y Medio Ambiente

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Año 33 Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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EGURIDAD y Medio Ambiente Año 33 Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles l

Situaciones de riesgo para mayores en viviendas l Predicción de trayectorias de

derrames de hidrocarburos l Materiales biosintéticos para su uso en la construcción

Editorial

S

EGURIDAD y Medio Ambiente Año 33 Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles l

Situaciones de riesgo para mayores en viviendas l Predicción de trayectorias de

derrames de hidrocarburos l Materiales biosintéticos para su uso en la construcción

Latinstock

La vivienda del mayor: condiciones y riesgos

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Revista de FUNDACIÓN MAPFRE Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD Dirección, redacción, publicidad y edición: FUNDACIÓN MAPFRE Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente Paseo de Recoletos, 23 28004 Madrid Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070 e-mail: [email protected] www.seguridadymedioambiente.com Director: Antonio Guzmán Córdoba Coordinador: Óscar Picazo Ruiz Consejo de Redacción: José Manuel Álvarez Zárate, Fernando Camarero Rodríguez, Antonio Cirujano González, Luz García Cajete, Eduardo García Mozos, Ignacio Juárez Pérez, Julián Labrador San Romualdo, Raquel Manjón Cembellín, Miguel Ángel Martín Sánchez, Beatriz Ramos Alonso, Marisol Revilla Guzmán, Juan Satrústegui Marcos, Pedro Soria García-Ramos. Diseño y realización: Consultores de Comunicación y Marketing del Siglo XXI S.L. COMARK XXI [email protected] Imprime: C.G.A. Fotomecánica: Lumimar Publicación Trimestral: 4 números al año Depósito legal: TO-0163-2008 ISSN: 1888-5438

FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable del contenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine su difusión no implica conformidad con los trabajos expuestos en estas páginas. Está autorizada la reproducción de artículos y noticias, previa notificación a FUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.

FUNDACIÓN MAPFRE, en colaboasideros han ido calando poco a poco y ración con la Asociación Profesional Esson un aspecto positivo. Llama la atenpañola de Terapeutas Ocupacionales, ción que el 20 por ciento de los hogares ha desarrollado el estudio de investigaespañoles en los que viven personas mación La vivienda del mayor: condiciones yores no cuente actualmente con teléfoy riesgos. no, ni fijo ni móvil. En este trabajo se han evaluado las Del mismo modo que con la llegada instalaciones fijas, el mobiliario y los elede un pequeño al hogar se adapta la vimentos auxiliares de las viviendas de la vienda a sus necesidades considerando población mayor española, compuesta la seguridad, hay que tener en cuenta que por más de 8 millones de personas. con la edad se van modificando nuestras El objetivo de este estudio ha sido decapacidades físicas y cognitivas, motivo terminar los principales factores de riesque hace preciso de igual modo adaptar go presentes en las viviendas de este cola vivienda a esta etapa de la vida. lectivo, con el objetivo de determinar las Este estudio está disponible para su medidas de prevención más efectivas descarga en nuestra página web www.funpara mejorar la seguridad en el hogar. dacionmapfre.org. Además, en este núEl informe, elaborado a partir de los mero incluimos un artículo que analiza datos obtenidos por terapeutas ocupael estado de las viviendas de los mayores cionales en más de 1.250 visitas a hogaen Chile, tema relacionado con el estures de toda España, pone de manifiesto dio señalado. que el 34 por ciento utiliza la energía En estas fechas no podemos dejar de eléctrica como método de calefacción, recordar la especial incidencia de los inel más seguro frente a braseros y estucendios en el hogar durante los meses fas; y que casi seis de cada diez hogares de invierno. Según los bomberos de la utilizan placa vitrocerámica, uno de los Comunidad de Madrid, más de un 40 por sistemas más recomendados por los bomciento de las actuaciones se desarrollan beros para evitar un inen esta época del año, El informe identifica los cendio en la cocina. produciéndose el 50 por factores de riesgo presentes ciento de las víctimas Por otro lado, a pesar de que las caídas mortales. en las viviendas del constituyen el 80 por Todas las precaucolectivo de mayores y ciento de los accidenciones son pocas para propone medidas para tes, se presta poca atenevitar la pérdida de vimejorar su seguridad ción al estado de suedas por riesgos totallos, iluminación y ubicación de muebles, mente evitables, bien por un mal uso de alfombras o cables por zonas de paso, las instalaciones en el hogar, bien por su un ámbito mejorable en uno de cada dos mal estado de mantenimiento. En este hogares. sentido, a través de nuestras campañas, Aspectos como el uso de pastillero como la Semana de la Prevención de Inpara evitar errores en la medicación o la cendios o Con Mayor Cuidado, seguireadaptación de los cuartos de baño con mos trabajando. u

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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SUMARIO

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EGURIDAD y Medio Ambiente

ENTREVISTA

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Centro de Seguridad en Internet Protégeles SALUD DIGITAL. Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles, explica la misión del Centro de Seguridad en Internet para los menores en España y reflexiona sobre el uso adecuado de las tecnologías de la información y la comunicación.

SEGURIDAD

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Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles ÁREAS DE JUEGO. Evaluación de las condiciones de seguridad de una muestra de 168 parques infantiles en España, mediante un análisis tanto de los equipamientos como de los accesos a la zona de juego.

SEGURIDAD

24

Riesgos para mayores en viviendas públicas de Chile SEGURIDAD. Proyecto para la identificación de situaciones de riesgo para adultos autónomos en programas de vivienda de Chile y la adopción de medidas ergonómicas que mejoren la arquitectura y el diseño de interiores y aumenten la seguridad.

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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NOTICIAS

MEDIO AMBIENTE

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INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE Presentación de la campaña «Este invierno protege tu hogar» en la Comunidad de Madrid. Concesión de las Ayudas a la Investigación de la convocatoria 2013. Presentación en Toledo de la campaña «Pon salud en tu entorno». Jornada técnica sobre salud psicosocial en la empresa, celebrada en Lisboa. Seminario de FUNDACIÓN MAPFRE sobre cambio climático en São Paulo (Brasil).

40

Predicción estadística de la evolución de derrames marinos INVESTIGACIÓN. Desarrollo de una metodología basada en métodos estadísticos para predecir a medio-largo plazo la evolución de un derrame de hidrocarburos en el medio marino.

MEDIO AMBIENTE

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Presentación del estudio La vivienda del mayor: condiciones y riesgos. Balance de la campaña CuidadoSOS en la Comunidad de Madrid.

Aplicación de la biotecnología en la arquitectura

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN BIOMATERIALES. Diseño de prototipos de materiales biosintéticos para su uso como materiales de construcción susceptibles de ser empleados en ingeniería y edificación.

74

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección de legislación publicada sobre seguridad laboral y medio ambiente en España.

74

DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativa sobre seguridad y medio ambiente en la Comunidad Europea.

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NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa de sectores profesionales.

AGENDA

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CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.

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Entrevista

Guillermo Cánovas.

Presidente de Protégeles, institución que protege la salud digital de los niños

UN CENTRO DE SEGURIDAD EN INTERNET para los niños españoles Protégeles nació en 2002 como organización, sin ánimo de lucro, para proteger la infancia. Desde entonces, ha aumentado el personal, de dos voluntarios a 13 profesionales, y ha profesionalizado totalmente la atención a las personas. Lleva a cabo una ingente labor que abarca desde la mediación en conflictos que tienen que ver con los niños hasta la resolución del problema. Su equipo multidisciplinar se pone en contacto con los centros educativos y con las redes sociales donde se han alojado contenidos que suponen un atentado contra un menor o contra su integridad y la de sus familias.

P

rotégeles es el Centro de Seguridad en Internet para los menores en España, dependiente del Safer Internet Programme de la Comisión Europea. Guillermo Cánovas, su presidente, recientemente condecorado con la Cruz de la Órden del Mérito, advierte de que «no hay suficiente conciencia por parte de los padres sobre la necesidad de implicarse en la seguridad de sus hijos», es decir, en responsabilizarse de su salud digital. ¿Qué motivó la creación de Protégeles? —Surgió en 2002 ante la necesidad de dar respuesta a la cantidad de contenidos 6

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ilegales que estaban en esos momentos colgándose en Internet, sobre todo pornografía infantil. La legislación que hay sobre pornografía infantil en España es relativamente reciente. Tiene menos de 15 años. Asimismo, vimos la necesidad de procurar la seguridad de los menores mediante otras vías, no solo con la persecución de los contenidos ilegales. La principal forma es la educación. Empezamos a dar formación a alumnos y alumnas, a padres y madres, a profesores, a personal

médico de hospitales y centros de salud. Del mismo modo, impartimos formación a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hemos llegado directamente a casi 200.000 alumnos y hemos estado ya en más de 1.300 colegios físicamente. Una tercera vía de actuación es la de las líneas de ayuda orientadas al mismo fin... —En efecto. Observamos que la prevención no es suficiente. La educación es fundamental para evitar todos los problemas relacionados con la seguridad en Internet y con los menores. Si bien, a pesar de todo y hagamos lo que hagamos,

«No hay suficiente conciencia de los padres sobre la necesidad de implicarse en la seguridad de sus hijos»

«Nuestras líneas de ayuda están profesionalizadas con equipos multidisciplinares»

siempre habrá menores que tengan problemas. Por ello, tenemos varias líneas de ayuda: sobre ciberbullying [acoso entre iguales en el entorno de las nuevas tecnologías]; sobre cibergrooming [método utilizado por pederastas para contactar con menores en redes sociales o chats y convencerles para que posen desnudos ante la webcam y luego someterles a chantaje]; sobre tecnoadicciones, y sobre trastornos de la conducta alimentaria. Disponemos de otra línea de atención para padres. La característica principal de nuestras líneas de ayuda es que están profesionalizadas. Las personas que trabajan en ellas son profesionales, no son voluntarios. Son equipos multidisciplinares. Hay abogados, psicólogos, expertos en seguridad, técnicos informáticos, etcétera. Toda la atención

es anónima, personalizada y gratuita. En los últimos tres años, hemos trabajado con unos 1.400 casos distintos.

¿Cuál es su plantilla? —En la actualidad somos 13 personas trabajando en Protégeles.

La sociedad, en especial los padres y los menores, ¿está concienciada de esos problemas? —No hay suficiente conciencia por parte de los padres sobre la necesidad de implicarse en la seguridad de sus hijos. La mayor parte de los problemas se relacionan con cuestiones de privacidad. Cuando comenzaba una cierta conciencia social en torno a la necesidad de proteger en Internet, ha surgido la conectividad móvil y se nos ha descolocado todo otra vez. La conectividad móvil ha bajado la edad de inicio. Ya no hablamos de niños de doce años para adelante. Ahora son niños a partir de ocho años los que están accediendo a Internet. Ya no hablamos de ordenadores que están en casa encima de una mesa, sino de smartphones y de tablets. Es decir, ha cambiado totalmente el perfil de los usuarios y las características de la conexión a Internet. Es una conexión permanente, que va contigo a todas partes, móvil; se da desde edades muy tempranas y no funciona a partir de las clásicas páginas web. Los niños pequeños apenas visitan páginas web. Lo hacen casi todo por las aplicaciones, por el sistema de las apps.

¿Con qué respaldo cuentan? —La mayor parte de la financiación que recibimos procede de la Comisión Europea. Somos el Centro de Seguridad en Internet para los menores en España, dependiente del Programa de Seguridad en Internet de la Comisión Europea. En cada país de la Unión Europea hay un Centro de Seguridad. En España es coordinado por Protégeles. Luego, tenemos financiación y respaldo por parte de ministerios, en especial por los de Sanidad y de Industria.

Con esto, ¿han tenido que ampliar su equipo? —Ojalá hubiéramos podido ampliarlo. Las circunstancias económicas y la financiación que existen, a nivel nacional y europeo, están sufriendo las consecuencias de la crisis. Tenemos mucho más trabajo que antes, muchos más campos que antes, pero no estamos en situación de ampliar.

¿Cuántos casos llevan personalmente al año? —Los casos de atención personalizada por las líneas de ayuda en los últimos tres años han sido 1.400. Llegan casos todos los días. Cada vez que llega uno, tenemos unos protocolos muy claros de actuación. Inmediatamente nos ponemos en contacto con el colegio, con la red social o con la empresa en la que se encuentra alojado el contenido. Proponemos sesiones de formación para los alumnos del centro, para concienciarles de las consecuencias que tiene el hacer tal o cual cosa en Internet, etcétera. Es un trabajo muy completo. ¿Cuál es el tipo de caso más común que les llega a través de las líneas de ayuda? —Con mucha diferencia, el acoso escolar a través de Internet, el acoso entre iguales en la Red. Desde las amenazas hasta las injurias o calumnias colgadas en muros o foros, hasta cada vez más las usurpaciones de identidad. Es decir, un Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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Entrevista

menor que crea un perfil haciéndose pasar por otro menor para volcar información suya y para generar problemas a otras personas. También están llegando bastantes casos de problemas de acoso sexual como consecuencia de la utilización de las webcams. ¿Y de sexting [acto de enviar mensajes o fotografías sexualmente explícitas por medios electrónicos, perdiendo su control posterior]? — Esa es la tercera línea fuerte de casos, sexting a través de los smartphone: un menor o una menor que se hacen una fotografía que no se debería haber hecho y es enviada después a su novio o novia; luego, esa fotografía se difunde fuera de ese entorno íntimo y personal. Pero la mayor parte de los casos es de ciberbullying, que ha aumentado en los últimos dos años un 150% en nuestra línea de ayuda. ¿Las redes sociales colaboran con ustedes? —Sí. La mayoría colabora con nosotros, relativamente. La colaboración con Tuenti, la red social en la que más situaciones se ven involucrados los menores españoles porque es la que más usan, es la que mejor resultado nos está dando. Como es una empresa que está en España, el contacto con sus equipos es muy directo y muy rápido. Nos permite ser rápidos y eficaces en las actuaciones. ¿Y con Facebook? —Es más difícil, aunque donde es más complicado es en Twitter. La mayor parte de las situaciones de acoso se produce en Facebook y en Twitter, o a través del correo electrónico; y cada vez más a través de la mensajería instantánea, de móvil a móvil.

Protégeles ha recibido el Premio UNICEF a la Protección de la Infancia 2013 ¿Qué nuevos proyectos van a poner en marcha? —Estamos trabajando mucho el tema de las tecnoadicciones. Hay bastante preocupación al respecto, porque se ha bajado mucho la edad de inicio y porque los niños las utilizan cada vez más. Estamos preparando una campaña fuerte con contenidos, con materiales, con guías, con aplicaciones para móviles, etcétera, con FUNDACIÓN MAPFRE. Va a ser una acción fundamental que nos va a permitir llegar a miles de niños y de adolescentes, trasladando pautas de prevención y de salud digital, o sea, el uso correcto de las tecnologías de la información y de la

«Con mucha diferencia, los casos más frecuentes son los de acoso escolar, entre iguales, a través de Internet» 8

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comunicación, las TICs, para prevenir ese tipo de situaciones. ¿Cuál es el uso correcto? —La gente tiende a pensar que el problema de las TICs es utilizarlas mucho. Esa apreciación no es correcta. En realidad, el problema es cuando comienzas a suprimir actividades de tu vida cotidiana por el uso de las TICs. Cuando un adolescente deja de quedar con sus amigos porque se quiere quedar en casa jugando con un videojuego, o cuando deja de participar en las conversaciones que tienen sus amigos porque está con el smartphone haciendo cualquier cosa. En definitiva, cuando hay sufrimiento por no poder utilizar las TICs. Es lo que se llama comúnmente un síndrome de abstinencia. Si el menor no puede utilizar la conexión, sufre, se vuelve irritable,

«Es fundamental que se enseñe ya en los colegios a usar las TICs de forma segura y responsable, el concepto de salud digital» lo pasa mal, se siente aislado, desarrolla ansiedad, angustia.

blet leyendo, jugando o haciendo otra actividad.

¿Qué tienen que hacer los padres en estos casos, y cuando, por ejemplo, los hijos están en la cena con el smartphone? —Lo primero que hay que hacer es marcar unas normas de educación y de convivencia en casa. No son normas distintas a las que los padres deben transmitir con otro tipo de fenómenos. Es decir, normalmente no les permitirían que sus hijos se pasen la cena leyendo un libro. No es que leer un libro tenga algo de malo en sí, es que el momento de la cena no es el momento para estar con el libro. Es el momento para estar con la familia, para charlar, para comentar las cosas del día, etcétera. Del mismo modo, tampoco se puede estar con un smartphone o con una ta-

¿Qué papel debe tener el entorno educativo? —El entorno educativo en esto tiene un peso especial. Primero, porque de alguna forma va a tener que suplir la falta de formación de los padres en el campo de las TICs. Se debe incluir formación sobre el uso de las TICs en los centros de formación del profesorado. Deberíamos tener profesores que lleguen a dar clases a los niños conociendo las herramientas que los niños utilizan todos los días durante horas. Si no, estamos creando dos mundos paralelos. Uno, en el que viven adultos que se relacionan e intercambian información de una forma analógica offline. Otro, en el que se pasan todo el día digitalizados. No es posible la comuni-

cación entre esos dos mundos si no se cruzan en algún momento. Es fundamental que se enseñe ya en los colegios a usar las TICs de una forma segura y responsable, el concepto de salud digital, el manejo de las herramientas. Es vital. Con todo, ¿qué es lo que más le satisface de ser presidente de Protégeles? —Cada caso que solucionamos. Después, si consigues que haya una reforma legal… u

LAS «AFECCIONES» MÁS NORMALES DE LA SALUD DIGITAL Ciberbullying: acoso entre iguales en el ámbito de las nuevas tecnologías. Con frecuencia, el acoso es sexual. Cibergrooming: método utilizado por pederastas para contactar con menores en redes sociales. Tecnoadicción: llega a provocar trastornos de la conducta alimentaria. Sexting: enviar mensajes o fotografías sexuales.

Vigilando el acceso de menores a descargas ilegales El Centro de Seguridad en Internet de Protégeles trabaja de forma totalmente individualizada y personalizada en cada caso. Según explica Guillermo Cánovas, «no siempre se pone en contacto con nosotros el menor. Depende de si la familia lo sabe o no. Cuando lo ha contado a sus padres, son estos los que nos llaman directamente». a mayoría de las consultas son a través del correo electrónico, que

del INHOPE (International Association of Internet Hotlines), del INSAFE

permite un mayor nivel de anonimato y da al menor un margen has-

(European Network of Awareness Centres) dependiente de la Comisión

ta que decide identificarse. «A partir de ahí», explica Cánovas, «es cuan-

Europea, y de eNACSO (European NGO Alliance for Child Safety Online).

do establecemos el protocolo. Depende de que sea un caso de acoso en

Otro problema que se trabaja desde Protégeles es la del acceso de

L

el que haya un extraño adulto involucrado o de que sea un tema de

menores a descargas ilegales en la conectividad móvil.«Las descargas

amenazas. Por el tipo de amenazas, se puede ver si se trata de perso-

ilegales no tienen ninguna garantía de seguridad. El menor cree que es-

nas que conocen al afectado, incluso si son compañeros de clase. En

tá descargándose una película de algo y luego descubre que no es la pe-

ese caso, hay que ponerse en contacto con el centro escolar y hacer

lícula que él pensaba. Además, puede que se haya descargado un archi-

una intervención a nivel pedagógico. Otras veces, hay que eliminar in-

vo adjunto que permite a otra persona activar la webcam de este niño

mediatamente los contenidos perjudiciales y ponerse en contacto con la

sin que él se dé cuenta. La mayor parte de los riesgos de las descargas

red social donde están albergados».

ilegales viene por ahí, al margen de que sean ilegales». «A nosotros», ad-

Protégeles es la única organización española miembro permanente

vierte Cánovas, «nos preocupa sobre todo la seguridad del menor».

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Seguridad

Aunque las cifras disponibles sobre accidentes en áreas de juegos infantiles no son excesivamente alarmantes, se debe favorecer la concienciación sobre los riesgos derivados de las condiciones de nuestros parques infantiles y adoptar las medidas más adecuadas para prevenir dichos siniestros y lesiones derivados mayoritariamente de una mala instalación de los equipamientos de juego y de la escasez en el mantenimiento de los propios parques. Este estudio tiene como objetivo principal analizar y dar una visión general de nuestras áreas de juego, permitiendo valorar y ofrecer mejoras de los aspectos que puedan resultar peligrosos durante la práctica del juego en un área infantil, así como la accesibilidad a la propia área y a los equipamientos de juego que incorpora, dentro de un contexto de zona verde o parque público.

Evaluación de la seguridad y accesibilidad en los

PARQUES INFANTILESSAFEPLAY L Por A. SÁNCHEZ RECHE. Doctora en Ciencias Químicas. Especialista en evaluación de riesgos en productos infantiles y de ocio. Coordinadora del proyecto. Directora y responsables del laboratorio de AIJU. ([email protected]). K. PERNÍAS PECO. Licenciada en Ciencias Químicas. Responsable del área de seguridad infantil de AIJU. Técnico especialista en seguridad y en evaluación de riesgos en productos infantiles y de ocio. M.E. ALEMAÑ BAEZA. Licenciada en Ciencias Químicas. Responsable de áreas de juego infantiles de AIJU. Técnico especialista en seguridad en áreas de juego y ocio. J. GONZÁLEZ MARTOS. Ingeniero técnico en Química Industrial. Técnico especialista en seguridad de AIJU. B. GONZÁLEZ CARRICONDO. Ingeniero técnico industrial en Electrónica. Técnico especialista en seguridad de AIJU.

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os parques infantiles atraen a niños y niñas por su combinación de diversión y riesgo. Asumir riesgos es una característica esencial del juego en todos los entornos en los que los menores pasan un tiempo jugando, pero dichos riesgos deben ser aceptables como parte de un entorno de aprendi-

zaje estimulante, desafiante y controlado [1]. Si un niño es capaz de reconocer un riesgo y puede interpretarlo y reaccionar ante él, entonces el riesgo no llega a ser peligroso. Sin embargo, la gran mayoría de veces dichos riesgos no son reconocidos por los más pequeños, que no son realmente conscientes de los pe-

ligros a los que se pueden enfrentar, pudiendo estos producir en el peor de los casos incapacitación u otras consecuencias fatales. Si observamos con detenimiento el informe DADO 2007 (Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio)[2], realizado por el Instituto Nacional de Consumo a partir de una encuesta en la que participaron cerca de 65.000 hogares, nos daremos cuenta de la alta hospitalización y lesiones producidas por los niños y personas adultas (aunque nos centraremos en el entorno infantil) en diferentes entornos, así como el tipo de accidente y/o lesión a los que se encuentran mayoritariamente expuestos. Dicho informe analiza los accidentes de cualquier naturaleza que sufren personas de cualquier edad. Este estudio, que se realiza de manera sistemática desde el año 2001, forma parte de una iniciativa de la Unión Europea, la Decisión

En la mayoría de las ocasiones, los riesgos existentes en los parques infantiles no son reconocidos por los más pequeños 372/1999/CE2 del Parlamento y del Consejo, por la que se aprobó el Programa de Prevención de Lesiones (1999-2003). Con él se proponía promover: z Un seguimiento epidemiológico de las lesiones por medio de un sistema comunitario de recogida e intercambio de datos sobre las mismas basado en la consolidación y la mejora del antiguo sistema EHLASS. z Un intercambio de información sobre la utilización de dichos datos para contribuir a la determinación de las prioridades y las mejoras estratégicas de prevención. Los resultados de este informe señalan que en el grupo de edad comprendido entre los 0 y los 15 años se produ-

jeron unos 230.402 accidentes, aproximadamente un 15% del total de los siniestros originados en el total de la población española. Analizando los accidentes infantiles del informe DADO, un 6,50% de ellos sucede en los menores de 1 año, el 24,26% en el grupo de entre 1 y 4 años y el 69,24% en el grupo de 5 a 14 años. Exceptuando al grupo de menores de 1 año, en el que la relación entre accidentes entre niños y niñas es de 1,43, en los grupos de 1 a 4 años y en el de 5 a 14 años el número de accidentes en los niños es casi el doble que en las niñas. Otro de los aspectos con diferencias en el informe DADO 2007 es el referido al mecanismo del accidente. En los menores de 1 año, el mecanismo más freNº 132 Cuarto trimestre 2013

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Seguridad

cuente es la caída, en un 76,9% de los casos. La caída también es el mecanismo más frecuente en los grupos de 1 a 4 años y en el de 5 a 14 años, aunque en el 53,4% y en el 55,3% de los casos, respectivamente. Merece destacar que en el grupo de 1 a 4 años el golpe y choque con otro objeto se produce en el 14,8% de los casos, seguido del aplastamiento, corte o perforación (10%) y de los efectos térmicos (6,6%). Las áreas de juego son los lugares por excelencia donde más tiempo pasan los niños con edades comprendidas entre 3 a 7 años, y donde se producen un gran número de lesiones, tales como golpes, caídas, etc., según el informe Estudios sobre accidentes infantiles atendidos en los centros de salud [3]. Dada la situación, debemos tener en cuenta que para que las áreas de juego sean seguras, no solo es importante el mantenimiento y buen estado de cada equipamiento de juego [4], también lo son la educación de los pa-

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¿Sabías que por debajo de los 15 años la caída es el mecanismo más implicado en las lesiones que causan hospitalización? dres y las normas de comportamiento que deben transmitir a sus hijos, ya que algunas veces los accidentes y/o lesiones son producidos por un inadecuado comportamiento o un mal uso de los diferentes equipamientos de juego. La seguridad en los parques infantiles ha sido un tema de debate y discusión a partir de antecedentes como la norma alemana DIN 7926, del año 1974, en la cual ya se recogían algunos puntos sobre requisitos de seguridad. Como consecuencia de ello, el Comité Europeo de Normalización (CEN) creó una comisión de estudio para poner orden en el vacío existente en la seguridad en los parques infantiles. Dicho comité, responsable de llevar a cabo el estudio y la publicación de las normas eu-

ropeas, fue y es el Comité Técnico CEN/TC 136 (Deportes, campos de juego y equipos de recreo), que publicó entre los años 1997 y 1998 las primeras Normas Europeas sobre Seguridad en Instalaciones en Áreas de Juego Infantil [5-17]. Desde el 1 de enero de 1998, los equipamientos y superficies de áreas de juego deben cumplir nuevas normativas. Se trata de normas de gran alcance, revisadas y actualizadas en 2008. Estas normas son de especial importancia ya que facilitan la evaluación de la seguridad de los productos tanto a los fabricantes, instaladores y mantenedores, como a las Administraciones. Son esencialmente preventivas, pues están destinadas a exigir que los equipamientos de juego, superficies y áreas de juego cumplan con una serie de condiciones que garanticen la seguridad durante su uso, con el fin de evitar los riesgos a que pueden estar expuestos los niños que los utilizan. Estos criterios se incorporaron a la normalización española por AENOR como normas UNE,que fueron elaboradas en su primera versión por el comité técnico nacional AEN/CTN 147 (Deportes, campos de juego y otros equipos de recreo) y en la segunda versión por el comité técnico nacional AEN/CTN 172 Infancia, cuya secretaría desempeña la propia entidad. Dichas normas son representativas de lo que hoy en día se conoce como «normas técnicas». Este fenómeno, cada vez más presente en nuestros días, se basa en la creación de una serie de normativa muy específica que desarrolla cuestiones técnicas en campos profesionales concretos y que es redactada con la colaboración de fabricantes, laboratorios, administracio-

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles

nes, consumidores y usuarios. Tal nivel de consenso pretende garantizar así un posterior cumplimiento, puesto que estas normas por sí mismas no tienen carácter vinculante y debe ser la legislación quien exija su obligatoriedad. Las Administraciones Públicas, si así lo creen conveniente, pueden trasponer estos criterios en reglamentos, decretos, ordenanzas, etc., que sí deben cumplirse obligatoriamente. Actualmente, en España se ha establecido el carácter obligatorio de este conjunto normativo sobre medidas de seguridad de los parques infantiles en Andalucía y Galicia, mediante la publicación de los correspondientes decretos autonómicos [18-19]. La lógica de estos procesos normativos se basa en la premisa de que a mayor implicación de los sujetos en los procesos de creación normativa, mayor grado de cumplimiento. En el caso de los equipamientos de jue-

go, las superficies y las áreas de juego, las normas suponen unas herramientas para garantizar que se está ofreciendo un producto seguro para los usuarios. Podemos concluir que el objetivo de tal conjunto normativo es garantizar la seguridad de los niños. Compradores, usuarios y administraciones, conocedores de que las áreas de juego están destinadas a una población tan indefensa y sensible como los niños, cada vez están más informados y concienciados de la necesidad de un producto y un área de juego seguros. La normativa vigente conforma una estupenda guía para el fabricante, el instalador y el mantenedor con objeto de garantizar, en la mayoría de las ocasiones, la comercialización de un equipamiento de juego seguro y un área inspeccionada y mantenida adecuadamente, con la consiguiente tranquilidad para los profesionales.

Para evitar accidentes se debe enseñar a los niños a ser conscientes de las medidas de seguridad y de cómo comportarse de forma responsable en el parque

Estas normas recogen los requisitos que deben cumplir los equipamientos de juego (columpios, toboganes, carruseles, tirolinas, balancines, multijuegos, redes tridimensionales y equipos de juego totalmente cerrados) y los materiales utilizados, las dimensiones de los huecos para evitar aprisionamientos, espacios libres que eviten riesgos de contención, las distancias y alturas de seguridad y las protecciones contra la caída, etc. Además, hacen referencia a los grosores de recubrimiento (arena, gravilla,…) de las superficies instaladas en las áreas de caída de cada equipamiento de juego, a los requisitos de instalación, a las distancias libres de obstáculos y al mantenimiento posterior del área de juego. Pero estos requisitos de seguridad y normas técnicas no contemplan requisitos específicos para niños con discapacidad. Por ejemplo, la familia de normas EN 1176 contempla como medio de acceso una rampa con una inclinación máxima de 38 grados, pero no específica cuál es la inclinación recomendada para que un niño con una silla de ruedas pueda acceder por ella, ya Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 13

Seguridad

De las 168 áreas de juego inspeccionadas en distintas poblaciones españolas, el 75% presentaba alguna no conformidad y el 44% de estas tenía una carencia en el mantenimiento que dicha inclinación supone un obstáculo para un acceso. Dentro del campo de los parques, el comité europeo CEN/TC 136/ SC 1 Children´s playground equipment ha elaborado, gracias a la propuesta realizada por Alemania a partir de una norma nacional DIN 33942 barrier-free playground equipment, un informe técnico para que se utilice acompañado de la normativa europea EN 1176. Este informe no tiene carácter normativo, sino que ofrece unas pautas para el diseño de áreas y equipamientos accesibles, ya que cada país europeo debe tener sus normas y legislaciones nacionales que puedan anular dicho informe técnico. En este informe-guía, aún no publicado, se recogen requisitos de los equipamientos de juego ubicados en los parques infantiles diseñados de manera accesible y teniendo en consideración medidas antropométricas y ergonómicas para el diseño y el acceso a cualquier niño con o sin discapacidad. Además de los requisitos establecidos en la familia de normas EN 1176 y EN 1177, los decretos andaluz y gallego recopilan una información adicional que no incluye estas normas técnicas. Los decretos 127/2001 de 5 de junio (Andalucía) y 245/2003 de 24 de abril (Galicia) tienen por objeto la regulación de las medidas de seguridad que deben reunir los parques infantiles, a fin de garantizar el desarrollo de las actividades lúdicas de los menores, evitando los riesgos que 14 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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puedan perjudicar su salud e integridad física. Para ello, además de los requisitos de seguridad de los equipamientos de juego, considera, entre otros, los siguientes puntos adicionales a exigir en un parque infantil: z Separación del tráfico rodado, bien mediante un distanciamiento mínimo de 30 metros o a través de su separación por medios naturales o artificiales que protejan a los menores del peligro derivado de un acceso inmediato a la calzada. z Separación de áreas por tramos de edad. z Obligación de una supervisión de niños menores de 36 meses por parte del adulto. z Obligación de los titulares de los parques infantiles de llevar a cabo su mantenimiento y conservación, debiendo realizar inspecciones y revisiones anuales por parte de técnicos competentes. z Una adecuada señalización (especifica los datos a incluir en la señalización).

z Accesibilidad para los menores con discapacidad. Este punto exige que cualquier parque infantil debe permitir su accesibilidad. Dicho apartado puede ser interpretado en el sentido de que cualquier niño pueda acceder a la zona de juego (medios de acceso, tales como, itinerarios, rampas de acceso al parque, etc.), pero no especifica que pueda acceder y utilizar dicho equipamiento de juego. Centrándonos en los niños, padres y/o cuidadores que quieren jugar y acceder a un parque o jardín, pueden encontrar obstáculos que impidan el disfrute de la totalidad de este. Cuando se plantea el proyecto de un parque infantil, se debe tener en cuenta que será utilizado por todos los niños y niñas, independientemente de sus limitaciones de movilidad [20]. El juego es para los niños una de las mejores y más sencillas vías para aprender a relacionarse y adquirir habilidades que resultarán importantes en un futuro, por lo cual estos ámbitos lúdicos de las zonas verdes deben reunir una serie de características en su

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles

trazado, en sus aspectos formales, en sus elementos, tanto vegetales como constructivos, y en el diseño de los propios equipamientos de juego, ya que para poder jugar se es necesario poder acceder por alguna vía. Es imprescindible partir de dos conceptos clave: integración y adaptación. La integración supone que los juegos sirvan tanto para niños sin dificultades como para los que sí las tienen, evitando la marginación de los menores y permitiendo la relación y sociabilidad entre todos [21]. La adaptación implica que estos niños con dificultades puedan utilizar los juegos como cualquier otro, sin peligro ni complicación alguna; de ahí la necesidad de una cuidadosa planificación tanto del itinerario accesible como de las entradas al parque infantil. El Plan Nacional de Accesibilidad (20042012)[22], aprobado por el Gobierno el 25 de julio de 2003, puede significar, en nuestro país, el espaldarazo definitivo para el fortalecimiento de la accesibilidad al medio físico, además de la existencia de normas que regulan la seguri-

dad de las áreas de juego, englobando los equipamientos y superficies e incrementando de esta manera la seguridad de los más pequeños. Cada año, siempre en más ocasiones de las deseables, se difunden noticias de accidentes en algún parque infantil con resultados más o menos graves como consecuencia de una inadecuada seguridad o accesibilidad, ya sea porque: z los equipamientos de juego no cumplen con la normativa vigente z la superficie amortiguadora de impactos no presenta la suficiente capacidad de amortiguación para las alturas máximas de caída de cada equipamiento z existen obstáculos dentro del espacio de caída del niño z no se realizan actividades de inspección y mantenimiento z los itinerarios presentan obstáculos no previsibles Un correcto funcionamiento conlleva unos estándares de seguridad y accesibilidad que permiten obtener la mayor rentabilidad de la misma. Mantener en un correcto funcionamiento estos parámetros garantiza permanentemente la seguridad de todos, con independencia de las características físicas y la edad de los usuarios, en este caso los niños.

Desarrollo del proyecto Para la elaboración de este proyecto se ha seguido una metodología mixta, empleando técnicas de carácter cuantitativo y cualitativo. La metodología cuantitativa se ha realizado mediante el uso de varias check lists. El análisis de los diferentes aspectos de un área de juego se ha realizado a través de las check lists, ya que permiten comprobar de manera objetiva las distintas deficiencias y las posibles mejo-

ras en las diferentes zonas de juego. Para la realización de estas listas se llevó a cabo un exhaustivo análisis de toda la información existente, normas y estudios realizados hasta el momento, con el propósito de diseñar una lista de control lo más detallada posible que nos facilitase la obtención de información deseada sobre las áreas de juego. Para ello se escogieron un total de 168 áreas de juego distribuidas por diferentes zonas geográficas, que posteriormente se evaluaron para la obtención de resultados y su posterior valoración. Las variables de estudio son dos: variable dependiente (la calidad y seguridad de las áreas de juego) y variable independiente (la propia instalación y los equipamientos y superficies de juego de las mismas, así como los elementos auxiliares).

Resultados del proyecto De una muestra de 168 áreas de juego inspeccionadas en distintas poblaciones españolas, el 75% ha presentado alguna no conformidad, siendo solamente el 25% de las áreas las que han resultado conformes a los requisitos de la normativa europea EN 1176 y los decretos correspondientes, siendo estas mayoritariamente de nueva construcción. A continuación se muestran los resultados obtenidos durante el proyecto:

Evaluación de la seguridad del área de juego Los aspectos más importantes y piezas clave para minimizar riesgos en las áreas de juego son la realización de una buena instalación de los equipamientos de juego, un adecuado mantenimiento y unas inspecciones periódicas, tal y como podemos demostrar con los resultados obtenidos durante las insNº 132 Cuarto trimestre 2013

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Seguridad

Los aprisionamientos de algún miembro del cuerpo y la superficie de impacto son los riesgos más peligrosos a considerar, ya que pueden generar lesiones y/o accidentes de gravedad

pecciones. Esto es un factor que muchas veces deja que desear, ya que cualquier ciudadano puede comprobar que el mantenimiento y el estado de conservación de muchos parques infantiles es manifiestamente mejorable. Pintadas, desperdicios y elementos arrancados, rotos o quemados se han convertido en habituales de algunas zonas de juego infantil que no invitan precisamente a su uso. Pero por encima de la limpieza y el aspecto visual, la preocupación de los propietarios y usuarios debería enfocarse hacia la seguridad que estas zonas de juego ofrecen a los más pequeños. De los resultados obtenidos en el estudio, los aprisionamientos de algún miembro del cuerpo y la superficie de impacto son los riesgos más peligrosos a considerar, ya que pueden generar lesiones y/o accidentes de gravedad, incluso la muerte.

ficiencia, el 47% presentaba algún tipo de aprisionamiento, representando la anomalía con mayor porcentaje en el presente estudio. Dentro de los aprisionamientos podemos distinguir varios tipos: de cabeza y cuello, de dedos, ropa y pelo o de cuerpo y pies. Los que mayor porcentaje de riesgo y lesión presentan son los de cabeza y cuello, como queda reflejado en la figura 1. Por ejemplo, colocar un panel de protección un poco más separado de los postes, un tobogán no unido firmemente a sus guías, etc. puede generar puntos susceptibles de entrañar algún peligro. Los aprisionamientos de dedos y de cabeza reflejados en la figura 2 son debidos mayoritariamente a problemas de instalación, aunque no debemos olvidar los problemas de diseño derivados de la venta e instalación de productos sin su certificado de homologación, como consecuencia de la no exigencia del mismo por parte de los responsables de

Aprisionamientos Debido a los problemas de instalación o de mantenimiento de los propios equipamientos de juego, existe un porcentaje elevado de posibles aprisionamientos de partes del cuerpo de los niños. De las áreas inspeccionadas con alguna de-

13%

5%

5% 42%

35%

■ Cabeza y cuello ■ Dedos

■ Pies ■ Ropa y pelo

■ Cuerpo

Figura 1. Porcentajes de los diferentes aprisionamientos durante las inspecciones de las áreas de juego.

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compra y mantenimiento de las propias áreas de juego. En las figuras 2 y 3 aparecen diferentes tipos de aprisionamientos, encontrados en alguna de las áreas inspeccionadas. Superficies en las áreas de juego Las superficies instaladas en la propia área de juego son responsables de un gran número de no conformidades y de accidentes. Según un estudio realizado por US Consumer Product Safety Commission[23], se estima que el 70% de los accidentes ocurridos en un área de juego se deben a una inadecuada superficie atenuante del impacto o a una carencia de esta. Esta anomalía presenta el segundo porcentaje mayor dentro del presente estudio. La superficie de un área de juego debe reducir la posibilidad de que el niño sufra una lesión en la cabeza, ya que se considera que este tipo de lesiones son las más graves. El tipo de superficie y material a emplear dependerá del grado de amortiguación requerido en función de la altura máxima de caída de cada equipamiento de juego. Las lesiones producidas por caídas en las áreas de juego se pueden deber a diversos motivos, pero se estima que las más graves son las que afectan a la cabeza. Las no conformidades encontradas han sido mayoritariamente provocadas por tres causas: baja capacidad de absorción de impactos, sobre todo en aquellos equipamientos de juego que presentan alturas de caída superiores a 1.5 metros; carencia de superficie dentro de las áreas de impacto de cada equipamiento de juego (véase figura 4); y solapamiento en áreas de impacto en equi-

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles

Figura 2. Aprisionamiento de cabeza y cuello generados por aberturas con unas dimensiones que permiten el paso de partes del cuerpo. (a) Sonda C (torso) y (b) sonda D (cabeza grande) para la determinación del aprisionamiento de cabeza y cuello en aberturas completamente cerradas. (c) y (d) formas de aplicar la plantilla de ensayo para la evaluación del aprisionamiento de cabeza y cuello en aberturas parcialmente cerradas y con forma de V.

Figura 3. Aprisionamiento de ropa y pelo provocados cuando el usuario se encuentra en movimiento forzado.

Figura 4. Área de juego inspeccionada sin superficie atenuante de impacto y en mal estado dentro del área de seguridad del equipamiento de juego.

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Seguridad

23 % 46 % 31 %

■ Superficie con capacidad de amortiguar impactos inferior a la requerida por el equipo de juego. ■ Carencia de superficie en las áreas de impacto ■ Áreas de impacto inferiores a las requeridas en función del equipo de juego Figura 5. Porcentajes de los no cumplimientos debidos a las superficies de juego.

pamientos de juego con movimiento forzado, esto es, balancines instalados sin respetar sus áreas de impacto necesarias, columpios, toboganes, carruseles y tirolinas cercanos a otros equipamientos de juego, incluso a estructuras como paredes, árboles, etc. Los resultados encontrados fueron los siguientes: Del 75% de las áreas inspeccionadas no conformes, el 45% de ellas infringía algún requisito de superficies indicadas en las normas EN 1176-1 y EN 1177, no

cumpliendo mayoritariamente las superficies naturales, en este caso la arena, ya que no presentaba ni el grosor ni el mantenimiento adecuados. Los porcentajes de las nos conformidades encontradas en las superficies se indican en la figura 5. Otros problemas destacados De las áreas de juego inspeccionadas, el 44% presentaba falta de mantenimiento, no siendo mayor el porcentaje ya que muchas de las áreas de juego inspeccio-

El 70% de los accidentes ocurridos en el área de juego se debe al mal estado de la superficie o a su carencia nadas eran nuevas y aún no habían sido inauguradas. Por parte de las Administraciones Públicas ha habido una mayor sensibilización desde que entró en vigor la nueva versión de las normas EN 1176:2008 y EN 1177:2008, pero aún falta mucho trabajo por hacer. La falta de mantenimiento se traduce en la falta de mano de pintura, partes oxidadas en algunas partes del equipamiento de juego, partes rotas o sueltas, partes astilladas, falta de limpieza, cimentaciones sin cubrir creando riesgo de tropiezos, rotura en las superficies de impacto y el graffiti o las pintadas que ornamentan el equipamiento de juego. El vandalismo, sin duda, es causa de buena parte de este deterioro, pero este hecho no debe ocultar que algunos equipamientos de juego han quedado obsoletos y que el mal estado de otros muchos se debe a déficit de mantenimiento y a la ausencia de revisiones periódicas. En las figuras 6 y 7 se reflejan

Figura 6. En la figura se pueden observar diferentes peligros relacionados con la falta de mantenimiento: (a) corrosión en las partes metálicas y (b) podredumbre en los soportes de una estructura de juego.

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Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles

Figura 7. Diferentes peligros relacionados con la falta de mantenimiento: (a) tornillería sin protección y (b) afloramiento de la cimentación.

algunas deficiencias en las áreas de juego inspeccionadas.

Evaluación de la seguridad de los equipamientos de juego Otro punto importante dentro de las no conformidades encontradas han sido los problemas de diseño de los equipamientos de juego (9%), ya que algunos aparatos han quedado obsoletos porque no se han adaptado a la nueva normativa o porque no están homologados con los requisitos exigidos. Los problemas de diseño también pueden deberse a una incorrecta instalación. Por ejemplo, el mayor problema provenía de los medios de protección contra la caída, que se encuentran influenciados (para niños de todas las edades se requieren como medio de protección las barreras a partir de una altura de caída de 600 mm, cosa que no ocurre para equipamientos de juego diseñado para niños mayores de 36 meses) debido a la tipología del equipamiento de juego, accesible a todas las edades o únicamente para niños mayores de 36 meses. La ficha técnica del fabricante indicaba que el equipamiento de juego era de difícil acceso, pero a la hora de su instalación no se montó según sus indicaciones, provocando que el

equipamiento quedase destinado a niños menores, siendo los medios para la protección en caso de caída incorrectos según la norma. Otro punto muy importante, aunque no es un requisito que entrañe peligro, es el marcado de los equipamientos de juego. El 40% de los equipamientos de juego inspeccionados no presentaba marcado alguno, ya fuera por actos vandálicos que los hubiesen arrancado o por falta de ellos. El 10% de los equipamientos de juego no presentaba la información mínima requerida que exige la norma EN 1176-1:2009.

que la distribución de los equipamientos de juego o los lugares del jardín. Caminos El 70% de los jardines y zonas de juego no presenta elementos de guía continuo para que las personas con dificultades de visión puedan conocer la dirección de desplazamiento. Además, un 30% de las áreas inspeccionadas presentaba algún obstáculo en el itinerario que daba acceso al parque infantil.

Para determinar la accesibilidad se evaluaron los siguientes parámetros:

Mobiliario urbano El 25% de las fuentes existentes alrededor del área de juego (no todas las zonas de juego y/o parques y jardines contienen fuentes potables) no se encontraba a diferentes alturas, aunque los mecanismos de accionamiento sí eran de fácil apertura y cierre.

Accesos El mayor problema encontrado en el 80% de los casos era, por un lado, la inexistencia de plazas de aparcamiento para personas con discapacidad y de paradas de medios de transporte público cercanas a la zona de juego y/o jardín y, por otro, la falta de señalización para personas con discapacidad visual en el jardín o parque infantil, donde se indi-

Señalización en las áreas de juego Prácticamente ninguna área de juego inspeccionada presentaba en su señalización elementos en relieve y/o en braille y con fuertes contrastes de color indicando la información de seguridad y los teléfonos adecuados. Tampoco existía una distribución adecuada de los diferentes equipamientos de juego para conocer de antemano su ubicación y los

Evaluación de la accesibilidad para acceder a la zona de juego

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posibles peligros durante el desplazamiento por el área de juego de un niño con discapacidad visual. Equipamiento de juego Ha sido muy difícil encontrar equipamientos de juego combinados (suelo y altura) que integren y se adapten a las necesidades de todos los niños y/o padres, educadores y cuidadores, debido a su falta de variedad. Existe una homogeneidad de equipamientos en las áreas de juego, así como la casi inexistencia de equipamientos de juego diseñados para todo tipo de niños. No obstante, en el 10% de las áreas inspeccionadas existía un equipamiento de balanceo muy usado debido a su diseño de integración y adaptación, columpio tipo nido (véase figura 8), permitiendo su uso a todo tipo de niño.

Conclusiones Las conclusiones más relevantes que se derivan del estudio llevado a cabo son las siguientes: z Hasta la fecha de hoy, se ha observado que las áreas de juego de nueva construcción no cumplen con el Real Decreto 505/2007, en vigor desde el 1 de enero de 2010, por el que se aprobaron las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones. z Ha sido muy difícil encontrar equipamientos de juego combinados (suelo y altura) que integren y se adapten a las necesidades de todos los niños y/o padres, educadores y cuidadores, debido a su falta de variedad. Se ha podido observar que existe una homogeneidad de equipamientos en áreas de juego, además de la práctica inexistencia de áreas diseñadas para niños con edades comprendidas entre 11 a 14 años. 20 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Figura 8. Área de juego inspeccionada con un equipamiento de juego «columpio tipo nido» en el cual existe una interacción, adaptación e integración con todo tipo de niños.

z La mayoría de los parques no contiene ningún tipo de señalización para personas con discapacidad visual, pero cada vez más, y gracias a las guías de accesibilidad, se están diseñando zonas (sobre todo las de mayor volumen y que contengan zonas verdes y jardines) accesibles basándose en dichos parámetros. z Los equipamientos de juego que se instalan no son mayoritariamente accesibles, aunque es cierto que existe una preocupación creciente y que se intentan combinar juegos simbólicos con juegos de altura, siendo este caso un porcentaje muy bajo. z El estado de conservación de los equipamientos y superficies de juego no es el más apropiado, y el deterioro de los mismos, en general, es mayor del esperado. z Las no conformidades encontradas mayoritariamente en las áreas inspeccionadas han sido debidas a problemas de instalación de los equipamientos de juego. La mala instalación ha provocado:

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Problemas de diseño del propio equipo, pudiendo generar aberturas peligrosas y carencia de medios de protección en caso de caída. Partes salientes y cortantes sin proteger, tales como tornillería sin protección, astillas en la madera y/o toboganes, asideros sin protecciones extremas para evitar lesiones oculares, etc. Solapamiento en las áreas de impacto de los equipamientos de juego sin presentar las distancias de seguridad que requieren. Existencia de obstáculos en las zonas de impacto, debido a la presencia de anclajes por encima de la superficie de impacto. Superficies de juego que no presentan la suficiente capacidad pa-

ra amortiguar el impacto en caso de caída desde un equipamiento de juego. n Insuficiente superficie de impacto dentro de las áreas de seguridad para cada equipamiento de juego. z Problemas de diseño de los equipamientos de juego, ya que algunos equipamientos han quedado obsoletos porque no se han adaptado a la nueva normativa o porque no están homologados con los requisitos que se exigen. z Endurecimiento de las superficies sintéticas con el paso del tiempo, provocando que la superficie de juego no sea capaz de amortiguar el golpe en caso de caída. z Un elevado porcentaje de Administraciones no realiza inspecciones anuales por empresas externas que verifi-

Las áreas de juego no cumplen con el Real Decreto 505/2007, por el que se aprobaron las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones.

A MODO DE GLOSARIO Altura crítica de caída. Altura libre de caída máxima para la que una superficie presta un nivel aceptable de amortiguación del impacto. La altura crítica de caída se determina de acuerdo con el resultado más desfavorable del ensayo obtenido conforme a la norma EN 1177. Altura libre de caída. Distancia vertical máxima entre la parte claramente destinada al soporte del cuerpo y la superficie de impacto situada debajo. Amortiguación del impacto. Propiedades de una superficie para disipar la energía cinética de un impacto mediante una deformación o un desplazamiento localizado que permite reducir la aceleración. Área de impacto. Área en la que puede chocar un usuario tras caer a través del espacio de caída. Atenuación de impacto. Propiedad de la superficie para disipar la energía cinética de un impacto mediante una deformación o un desplazamiento localizado que permite reducir la aceleración máxima. Equipamiento de las áreas de juego. El equipamiento y las estructuras, incluyendo componentes y elementos de construcción, con o sobre los cuales los niños pueden jugar en lugares cubiertos o al aire libre, solos o en grupos, de acuerdo con sus propias reglas o sus propios motivos para jugar, pudiendo estos cambiar en cualquier momento. Espacio de caída. Espacio dentro, sobre o alrededor del equipamiento de juego que puede ser atravesado por un usuario que caiga desde una parte elevada del equipo. Head Injury Criterion. Integral específica que relaciona la aceleración con el tiempo durante un impacto. Es usada para determinar el riesgo relativo en lesiones de cabeza. Movimiento forzado. Todo aquel movimiento no controlado por el usuario, por ejemplo cuando este se desliza, columpia, balancea, etc. Solapamiento. Cuando dos áreas de impacto de equipamientos de juego independientes se superponen, reduciéndose el espacio mínimo. Superficie de caucho in situ. El pavimento de caucho instalado in situ, formando una superficie continua y homogénea sin presencia de biseles ni juntas de unión. Consta de una capa base de material SBR, de color negro, proveniente del reciclaje de neumáticos fuera de uso, a la que se le añade en su superficie, una capa de caucho coloreado, para formar la capa decorativa del pavimento. La gama de colores que se puede emplear en la capa decorativa es amplia. Los gránulos de caucho son aglomerados entre si por medio de un adhesivo de base poliuretano. Superficie de juego. Superficie de un área de juego a partir de la cual comienza el uso del equipamiento del área de juego y que comprende al menos el área de impacto.

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Seguridad

Seguridad y accesibilidad en los parques infantiles

quen que la superficie y equipamientos de juego sigan manteniendo las condiciones de seguridad requeridas. El motivo es económico, debido a la falta de partidas para dicho servicio. z No se establecen revisiones periódicas ni las zonas de juego ni en los equipamientos y superficies por parte de los responsables de los mismos con objeto de proceder a su reparación o reemplazarlos antes de llegar al punto en el que muchos de ellos se encuentran actualmente. El presente estudio pone de manifiesto que las áreas de juego presentan grandes carencias, sobre todo en deficiencias de

mantenimiento. Por ello, sería muy positivo que se estableciese una obligatoriedad en las normativas de seguridad de las áreas de juego, lo que permitiría demandar un mejor control y seguimiento por parte de las entidades correspondientes. También sería deseable que se realizaran inspecciones de consumo, tal y como ocurren con otros productos infantiles, ya que al final el parque infantil es el lugar donde más tiempo pasan los niños y en donde más consecuencias sufren. Como conclusión, y a modo de reflexión final, consideramos que la planificación de las áreas de juego debe ajustarse más a la normativa, tanto a la que

ya tiene carácter prescriptivo (en el caso de Andalucía y Galicia), como a la que se podría adoptar y aplicar si queremos unas zonas de juego verdaderamente seguras y de calidad. Y decimos esto no por el hecho de cumplir o no cumplir la ley (se da por hecho que debería cumplirse en todos los casos), sino por evitar lesiones y/o accidentes no previsibles por parte de los niños que puedan tener consecuencias fatales de por vida. Porque la seguridad es de todos. u

AGRADECIMIENTOS Este proyecto ha sido financiado con una ayuda a la investigación de FUNDACIÓN MAPFRE.

PARA SABER MÁS [1] «Informes, estudios y documentos. Seguridad y prevención de accidentes en áreas de juego infantil», publicado por el Defensor del Pueblo en colaboración con el Comité Español del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Madrid 1997. ISBN: 84-87182-26-7 [2] Programa de prevención de lesiones: Red de detección de accidentes domésticos y de ocio. (DADO) Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo, 2007. Disponible en: http://www.consumoinc. es/Informes/docs/INFORME_RESUMEN_DADO_2007.pdf [3] Estudio sobre accidentes infantiles atendidos en los centros de salud. FUNDACIÓN MAPFRE y Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). [4] Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). «Equipamiento y gestión de las áreas de juego» 3ª edición. Publicado por AENOR, octubre 2004. ISBN: 84-8143-384-5 [5] Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-1:2009. «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 1: Requisitos generales de seguridad y métodos de ensayo». [6] Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-2:2009. «Equipa-

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miento de las áreas de juego y superficies. Parte 2: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para columpios». Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-3:2009. «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 3: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para toboganes». Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-4:2009. «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 4: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para tirolinas». Año 2009. Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-5:2009 «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 5: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para carruseles». Año 2009. Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-6:2009 «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 6: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para balancines». Año 2009. Asociación Española de Normali-

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zación y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-10:2009 «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 10: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para juegos de recinto totalmente cerrados». Año 2009. Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-11:2009 «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 11: Requisitos de seguridad específicos adicionales y métodos de ensayo para redes tridimensionales». Año 2009. Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN 1177:2009 «Revestimientos de las superficies de las áreas de juego absorbedores de impacto. Determinación de la altura de caída crítica». Año 2009. Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE EN 1176-7:2009 «Equipamiento de las áreas de juego y superficies. Parte 7 Guía para la instalación, inspección, mantenimiento y utilización». Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE 147102 «Equipamiento de las áreas de juego. Guía para la aplicación de la norma UNE-EN 11767 para la inspección y el mantenimiento».

[16] Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE 147103 «Planificación y gestión de las áreas y parques de juego al aire libre». [17] Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE 172001 IN «Señalización en las áreas de juego«. Año 2000. [18] Decreto 127/2001, de 5 de junio, sobre medidas de seguridad de los parques infantiles de la Junta de Andalucía. [19] Decreto 245/2003, de 24 de abril, sobre medidas de seguridad de los parques infantiles de la Xunta de Galicia. [20] Ballester-Olmos J.F., Llorens B., Bravo R. y Arguedas J. Evaluación de la accesibilidad de las zonas verdes. Método M.E.A.J. Universidad Politécnica de Valencia, 2009. ISBN: 978-84-8363-437-0. [21] Costa M., Torres E. y Romero M. «El juego para todos en los parques infantiles». Asociación Investigación Industria del Juguete, 2001. ISBN: 84-922605-8-0 [22] Plan Nacional de Accesibilidad (2004-2012). Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Aprobado por el Consejo de Ministros. [23] US CPSC Special Study, Injury and deaths associated with children´s playgrounds equipment, April 2001. US Consumer Product Safety Commission, Washington DC.

Seguridad

Situaciones de riesgo para el adulto mayor autónomo EN VIVIENDAS DEL ESTADO DE CHILE Bases para propuestas de rediseño 1 El presente artículo identifica situaciones de riesgo para el adulto mayor autónomo en una muestra representativa de los programas de viviendas ofrecidas por el Estado de Chile para este grupo de edad, a partir de un instrumento de evaluación del desarrollo de las actividades básicas de la vida diaria (en adelante ABVD) y desde una perspectiva ergonómica que busca mejorar su arquitectura y diseño. Por M. PIZZI KIRSCHBAUM. Arquitecto, U. de Chile; Master of Architecture, Washington University, EE. UU.; DEA, U. Politécnica de Madrid, España; DEA U. de Aconcagua, Chile. Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile. ([email protected]). Coautores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile: J. CHALMERS BARRAZA. Diseñador Industrial, Universidad UTEM Chile; Ergonomista; Máster en Diseño Industrial, Universitat Jaume I, España. V. FERNÁNDEZ PRAJOUX. Arquitecto, U. del Bío-Bío; Master of Science, UCL; DEA, U. Politécnica de Madrid. V. AVENDAÑO MAGAÑA. Arquitecto, U. de Chile. Coautores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. U. de Chile. D. BUNOUT BARNETT. Médico cirujano, U. de Chile. Colaboradores: M. CUSATO FLORES. Arquitecto Universitá degli Studi di Roma Tre, Italia. K. RIVERA CAMPOS. Arquitecto, U. de Chile.

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l envejecimiento de la población a nivel mundial, así como la creciente concentración de población en ciudades, son tendencias globales que caracterizarán la sociedad del siglo XXI. Junto al crecimiento de los centros urbanos, la proporción de personas mayores de 60 años viviendo en ellos también aumenta, siendo actualmente uno de cada nueve habitantes. Asimismo, se espera que en los próximos 40 años se incremente su representatividad en una proporción de uno por cada cinco habitantes. En Chile, para el año 2050, se es-

tima que cerca de 28% del total de la población se encuentre comprendido en dicho rango, en una proporción de uno por cada cuatro habitantes. Considerando que las personas mayores constituyen un recurso para sus familias, comunidades y sus economías, es relevante su incorporación de manera activa

(1) Agradecemos la aportación de FUNDACIÓN MAPFRE a través de la Beca Ignacio Hernando de Larramendi en el área de Prevención y Medio Ambiente (2009) y posteriormente del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico del Gobierno de Chile, (2011), que permitieron realizar con éxito la presente investigación.

en la sociedad generando entornos favorables y adecuados para un envejecimiento saludable y de ese modo aprovechar el potencial que representan para la sociedad. En dicho contexto, uno de los aspectos menos atendidos con relación a las condiciones y calidad de vida de los adultos mayores es el relacionado con la habitabilidad de sus viviendas y espacios públicos, los cuales en la mayor parte de los casos no satisfacen las necesidades particulares de este grupo de edad. El presente proyecto identifica situaciones de riesgo en la realización de las ABVD en tipologías de viviendas ofrecidas por el Estado de Chile a través del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU), a las cuales pueden y han accedido los adultos mayores desde principios de la década de los 90 hasta ahora. A continuación desarrolla a partir de un análisis ergonómico las bases para elaborar modificaciones que apuntan a su mejora a partir de la arquitectura y el diseño. Se incluye un análisis de las políticas públicas aplicadas al tema durante los últimos 20 años en el país y se desarrolla una pauta de evaluación de los modos operatorios asociados al riesgo de pérdida de autonomía por factores funcionales relacionados con las dimensiones del espacio arquitectónico y del equipamiento, aplicables a casos representativos de los programas estatales analizados. Desde el punto de vista metodológico, además de la opinión del equipo de profesionales se incorpora la de los usuarios, y se identifican áreas de mejora que puedan traducirse en modificaciones relevantes para una mejor calidad de vida futura.

Hipótesis de base y objetivos El problema de la habitabilidad para el adulto mayor es un tema complejo que presenta múltiples dimensiones, incluyendo aspectos psicológicos, físicos, espaciales y sociales. Para su análisis adop-

El estudio, que incorpora opiniones de profesionales y usuarios, identifica áreas de mejora que puedan traducirse en cambios relevantes para mejorar la calidad de vida tamos el modelo ecológico de Bronfrenbrenner 2, que permite evaluar e intervenir en aquellas variables que inciden directa o indirectamente sobre un individuo, en este caso el adulto mayor, como elementos relevantes para su adaptación al entorno. Dichas variables se traducen en relaciones de mayor o menor influencia con el entorno categorizando su interacción en macro, exo o microsistemas. En el presente estudio se define el macrosistema como aquellas condicionantes y variables del entorno barrial y comunal

en que se ubican las viviendas analizadas; el exosistema, como el conjunto o agrupación de viviendas que constituyen una comunidad; y el microsistema, como la vivienda individual. Dada la complejidad del problema planteado, en el presente estudio se analiza solo el microsistema, en beneficio de un mayor análisis de la realización de las ABVD en el in-

(2) Brofenbrenner, U. The Ecology of Human Development: Experiments by Nature and Design Cambridge, MA: Harvard University Press, 1979.

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Seguridad

terior de la vivienda. A su vez, la mirada se ha orientado únicamente en una perspectiva ergonómica asociada a la identificación de situaciones de riesgo de pérdida de autonomía para adultos mayores autónomos, relacionadas con factores dimensionales de la vivienda. Como hipótesis se plantea que el grado de autonomía o de dependencia que experimenta el adulto mayor en la realización de las ABVD, así como la presencia de situaciones de riesgo de pérdida de dicha autonomía en las viviendas otorgadas por el Estado de Chile a las personas mayores autónomas, está directamente asociada a las características del diseño de los espacios arquitectónicos y de los artefactos en donde y con que se realizan estas actividades. Creemos que el grado de funcionalidad del adulto mayor no solo se vincula a los aspectos estrictamente fisiológicos, sino que estaría condicionado por las características formales del entorno físico, que con un adecuado diagnóstico puede conducir a criterios que sirvan de base para minimizar situaciones de riesgo a partir de la elaboración de pautas de diseño de un espacio habitable más apropiado para este grupo de edad. Como objetivo general, el presente estudio contrasta las características dimensionales del entorno físico en las viviendas otorgadas a través de los programas ofrecidos por el Estado de Chile a adultos mayores autónomos con sus características antropométricas con objeto de identificar tipos de exigencias, disfunciones e impactos asociados a factores formales del diseño arquitectónico y del equipamiento que configuran dicho hábitat, y que hemos definido como secuencia EDIM3, con el propósito de definir criterios que sirvan de base para el diseño de entornos que favorezcan la autonomía y minimicen la presencia de factores de riesgo de pérdida de autonomía para este grupo de edad. 26 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

El grado de autonomía o dependencia que experimenta el adulto mayor en la realización de las ABVD está ligado a las características de diseño de los espacios arquitectónicos Los objetivos específicos y sus correspondientes procedimientos para lograrlos apuntan a: z Describir y categorizar las ABVD realizadas por el adulto mayor, para lo cual se han tomado y adaptado aquellas determinadas por el índice Katz4. z Identificar el programa de elementos de la arquitectura y del equipamiento directamente relacionado con la realización de estas a partir de una descripción detallada de los modos operatorios llevados a cabo por el adulto mayor, determinando los flujos de acciones necesarias para realizar cada actividad. z Correlacionar las características dimensionales del programa de componentes arquitectónicos y del equipamiento con las características funcionales asociadas a la antropometría del adulto mayor en la realización de las ABVD, a partir del seguimiento de los modos operatorios de dichos individuos en el entorno físico asociado a los criterios de evaluación de los grados de autonomía establecidos por el índice Katz. z Identificar y categorizar las características formales de diseño que se presenten como factor de riesgo de pérdida de autonomía en la realización de las ABVD, individualizando la existencia de exigencias, disfunciones e impactos asociados a ellas según la secuencia EDIM. z Cualificar y cuantificar el riesgo de pérdida de autonomía asociado a las características dimensionales de diseño en la realización de ABVD, cotejando los datos objetivos, subjetivos y referenciales obtenidos de la observación experta de los investigadores, la opi-

nión de los usuarios a partir de la realización de focus group y referencias documentales relevantes. z Sistematizar los hallazgos como base para la propuesta de criterios que sirvan para la elaboración de modificaciones correctivas o nuevas concepciones formales, que minimicen el riesgo de pérdida de autonomía y mejoren la calidad de vida de este grupo de edad a partir del diseño de la arquitectura y del diseño de los artefactos con que se configura la vivienda.

Políticas de vivienda para el adulto mayor en Chile En la década de los 90, a partir del Programa de Atención Especial al Adulto Mayor, el Estado de Chile reconoce por primera vez la necesidad de vivienda para este grupo de edad específico, no existiendo previamente soluciones habitacionales dirigidas a este segmento que consideraran sus condiciones particulares. Originalmente dirigido a personas mayores de 65 años, el programa se amplió luego a mayores de 60. Proporciona acceso en comodato o arrendamiento al 2% del total de la producción anual de viviendas del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) para adultos mayo-

(3) Chalmers, B. John; «Evaluación ergonómica de las cualidad formales del producto de diseño», tesis de magíster en Diseño Industrial, Universidad Jaume I, Castellón (España), 2002. Trabajo adelantado por el coautor del presente estudio. El término EDIM corresponde a las primeras letras de las palabras «Exigencias», «Disfunciones», «Impactos» y «Morfología». (4) Katz, S., Ford, A.B.; Moskowitz, A.W; Jackson, B.A.; Jaffe, M.W.; «Studies of illness in the Aged. The Index of ADL: A Standarized Measure of Biological and Psychosocial Function». JAMA, 1963; 185:914-919.

Mayores y riesgo en el hogar

res que no disponen de solución habitacional. La vivienda, que no considera condiciones especiales de diseño, es entregada en función de los ingresos de los beneficiarios, sin ahorro previo ni restricciones de propiedad sobre otro inmueble ni de haber tenido beneficio habitacional anterior. Son viviendas pareadas en uno y dos pisos, en condominios o departamentos. Un segundo programa, el de Condominios para Adultos Mayores creado en 1997, mejora y adecua las soluciones habitacionales del programa previo sumando dos aspectos: por un lado, limita las soluciones en una planta de aproximadamente 25 m2, destinada a dos personas y dotadas de lavadero, calentador y terminación especial de baño, con ducha de teléfono, manillas de apoyo y extractores de aire. Por otro lado, mejora el entorno, dado que estas viviendas se agrupan en condominios que cuentan con equipamientos comunitarios especiales, como sala de uso múltiple, box para uso médico, sala de espera y dos baños para uso público y para personas con movilidad reducida, además de un área verde exterior, aportando, a su vez, un mayor nivel de seguridad a partir de su agrupamiento. El tercer programa, Derecho a Techo, surge en 2007 y se destina a adultos mayores autónomos, semiautónomos y postrados, que requieren atención es-

Figura 1. Casos de estudio según programa se vivienda para adultos mayores. CASOS DE ESTUDIO Oferta actual de viviendas para adulto mayor (SENAMA-MINVU)

1990 Programa de atención especial

1º Población El Refugio, Puente Alto. 1 casos: Vivienda 2 pisos 3 casos: Departamento

STOCK SINGULAR

1997

+ Condominios para el adulto mayor

2º Condominio La Primavera, La Pintana 2 casos

VIVIENDA EN CONDOMINIO

2007

+ Programa de viviendas protegidas para el A.M.

VIVIENDA TUTELADA

3º Viviendas tuteladas San Ramón 2 casos

2010

pecial, considerando no solo una solución habitacional sino también cuidados especiales, involucrando con ello a otras instituciones especializadas en la atención del adulto mayor. Para ello se suscribió un convenio de colaboración con el Servicio Nacional para el Adulto Mayor (SENAMA). Asimismo, se suma la construcción de proyectos nuevos que se clasifican en condominios de viviendas tuteladas para mayores autónomos y establecimientos de larga estadía, por primera vez estos últimos para atender situaciones de adultos mayores no autónomos, con dependencia leve, moderada y severa (figura 1).

El estudio referencia del presente artículo consideró como muestra de aplicación de la metodología propuesta ocho casos: cuatro de la población El Refugio de la comuna de Puente Alto como tipología del programa de Atención Especial, dos del condominio La Primavera de la comuna de La Pintana correspondientes al programa de Condominios para Adultos Mayores y otros dos del conjunto San Ramón correspondientes a Viviendas Tuteladas en la comuna de San Ramón. Todos ellos se encuentran en la ciudad de Santiago, considerando que allí se concentra la mayor cantidad de adultos mayores, el 39% del total del país (figura 2).

Figura 2. Detalle de muestra de casos. Comuna

San Ramón

La Pintana

Puente Alto

Conjunto

Caso

Muestra adultos mayores N°

Género

N° niveles

Edad

Viviendas tuteladas

1

1

M

69

1

San Ramón

2

1

F

82

1

Viviendas condominio

3

1

F

64

1

«La Primavera»

4

1

F

83

1

Viviendas

5

1

F

64

1

6y7

2

M-M

82-73

1

8

1

F

70

2

stock singular «El Refugio»

Obs.

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 27

Seguridad

Evaluación de riesgos, diseño de instrumentos y su aplicación en los casos de la muestra El procedimiento contempló las siguientes etapas: z Selección de ABVD–Katz asociada a características de diseño de la arquitectura y diseño de artefactos. z Identificación de las secuencias de operaciones necesarias para realizar cada ABVD–Katz. z Definición de impactos asociados al riesgo de pérdida de autonomía por factores dimensionales durante la realización de operaciones. z Seguimiento sobre el terreno de las secuencias de operaciones a fin de identificar exigencias, disfunciones, impactos y morfología (secuencia EDIM).

Los resultados se determinaron a partir de la tabulación de presencia de exigencias, disfunciones e impactos y de sus relaciones con la morfología determinada por el diseño de la arquitectura y por el diseño de artefactos. ABVD–Katz asociada a características de diseño de la arquitectura y el diseño de artefactos Se consideraron para el estudio las actividades que conforme al índice Katz implican independencia en la realización de ABVD y que hacen referencia al diseño de la vivienda (arquitectura y artefactos) (figura 3). Se eliminó la ABVD «Continencia» por no tener vinculación directa con las características de diseño de la vivienda. Se reemplazó la ABVD «Bañarse» por «Lavarse», «Movilidad» por «Desplazamiento»

y el término «Uso de taza de baño» por «Uso de WC» por ser un término de mayor reconocimiento local. Secuencias de operaciones necesarias para realizar cada ABVD–Katz Se establecieron las secuencias de operaciones necesarias para realizar cada actividad asociada a la participación del diseño de la vivienda (arquitectura y artefactos) (figura 4). Categorías de impacto asociadas al riesgo de pérdida de autonomía por factores dimensionales durante la realización de operaciones Para llevar a cabo una valoración cuantitativa del riesgo se consideró que para realizar plenamente cada ABVD es necesario resolver cada una de las operaciones implícitas en ella. La presen-

Figura 3. Grado de dependencia en la realización de las ABVD conforme al índice Katz. Índice Katz

Independiente

Dependiente moderado

Dependiente severo

Bañarse (con esponja, ducha o bañera)

Se baña completamente sin ayuda. Recibe ayuda para lavarse una sola parte (espalda o extremidad incpacitada).

Necesita ayuda para lavarse más de una parte del cuerpo y/o recibe ayuda para salir o entrar en la bañera.

Incapacitado para bañarse por sí mismo.

Vestirse

Coge la ropa solo, se la pone, se pone adornos y abrigos y usa cremalleras (se excluye el atarse los zapatos).

Necesita ayuda para recoger la ropa y vestirse completamente.

Incapacitado para vestirse por sí mismo.

Usar taza de baño

Accede solo al retrete, entra y sale de él, se limpia y arregla la ropa (puede usar orinal en la noche).

Necesita ayuda para acceder al retrete, arreglarse la ropa y/o para utilizar orinal.

Incapacitado para utilizar el retrete por sí mismo.

Movilidad

Entra y sale de la cama solo. Se sienta y levanta de la silla solo.

Necesita ayuda personal o mecánica para realizar estas actividades.

Incapacitado para acostarse, sentarse o incorporarse por sí mismo.

Continencia

Control completo de micción y defecación.

Control parcial de micción y defecación.

Incontinencia total.

Alimentación

Lleva comida desde le plato o su equivalente a la boca (se excluye cortar carne y untar mantequilla o similar).

Necesita ayuda para comer o para cortar alimentos o untar pan.

Incapacitado para alimentarse por sí mismo. Es alimentado por otra persona o por vía parenteral.

28 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Mayores y riesgo en el hogar

Figura 4. Secuencia de operaciones definidas para la realización de las ABVD conforme al índice Katz. Vestirse

Lavarse

Usar taza de baño

Alimentarse

Desplazarse

Abrir armario o ropero Descolgar ganchos con ropa Sacar/guardar ropa de repisas Abrir cajones Sacar/guardar ropa de cajones Colgar ganchos Cerrar cajones Cerrar armario o ropero

DUCHA/BAÑERA Encender calentador Colgar o apoyar ropa Abrir cortina/puerta Entrar ducha/bañera Regular temperatura agua Alcanzar ducha teléfono Alcanzar elementos aseo jabonera Alcanzar elementos aseo repisa Alcanzar elementos aseo otras superficies Enjabonarse/lavarse Cerrar llaves de agua Alcanzar toallas Salir de ducha/bañera Colgar toallas Apagar calentador

Destapar taza del baño Sentarse Alcanzar papel higiénico Desechar papel higiénico Alcanzar barras de apoyo Levantarse Accionar descarga agua Cerrar tapa taza del baño

Sacar cubiertos Sacar vajilla Sacar accesorios Disponer utensilios sobre la mesa Retirar silla de la mesa Acomodar silla a la mesa Disponer utensilios en lavaplatos Guardar cubiertos Guardar vajilla Guardar accesorios

Abrir puerta principal Entrar a la casa Cerrar puerta principal Desplazarse entre recintos Salir/entrar dormitorio Salir/entrar baño Salir/entrar cocina Sentarse sillón Levantarse sillón Sentarse en la cama Acostarse en la cama Levantarse de la cama Salir al patio –loggia– o al balcón Abrir ventanas Subir escaleras Bajar escaleras

LAVAMANOS Abrir llaves Regular temperatura agua Alcanzar elementos aseo Alcanzar elementos aseo repisa Lavado manos Lavado cuerpo/pelo Cerrar llaves Alcanzar toallas Mirarse al espejo

cia de miedo, incomodidad, dificultad o dolor en alguna de las operaciones de las ABVD podría constituir impactos que operen como factor de riesgo de pérdida de autonomía para su plena realización. Sobre esa base, mayor es el riesgo cuando mayor es la cantidad de factores de impacto presentes en la realización de una actividad. A la presencia de cualquiera de estos impactos se le otorgó un valor igual a 1, estimándose que una actividad pudiera presentar más de un impacto, lo que se expresa a través de su suma directa (figura 5 y 6). En consecuencia, los posibles ries-

Figura 5. Categorías de impacto asociadas al riesgo de pérdida de autonomía durante la realización de las operaciones implícitas en la realización de las ABVD.

Miedo

1

Incomodidad

1

interesa identificar presencia de factores de riesgo de pérdida

Dificultad

1

Dolor

1

No realiza la operación

5

gos en una operación se desglosan en: n Realizada sin presencia de niveles de impacto = 0

de autonomía

interesa identificar pérdida de autonomía

n

n

Realizada con presencia de niveles de impacto = 1 a 4 No realizada = 5 Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 29

Seguridad

Figura 6. Instrumento tipo para el registro de la presencia de impactos, en las operaciones por actividad. Operación

Factores de pérdida de autonomía

Vestirse

Miedo

Incomodidad

Dificultad

Abrir armario o ropero

1

Descolgar ganchos con ropa

1

1

Sacar/guardar ropa repisas

1

1

1

Abrir cajones

1

1

1

Dolor

Inhibición

Σ 1 2 3

1

Sacar/guardar ropa cajones

4 1

5

Colgar ganchos

0

Cerrar cajones

0

Cerrar armario o ropero

0 Σ

Seguimiento sobre el terreno de la realización de las secuencias de operaciones a fin de identificar exigencias, disfunciones, impactos y morfología. Secuencia EDIM Se realizó el seguimiento sobre el terreno de la secuencia de operaciones necesarias para realizar las ABVD establecidas por el índice Katz: «Desplazarse en la vivienda», «Utilizar el WC», «Lavarse», «Alimentarse» y «Vestirse» asociadas a instalaciones provistas por el programa de vivienda. La validación de datos se realizó a partir de la información relevante consignada en la observación del equipo profesional experto, que aporta una opinión objetiva respecto de la presencia de fac-

4

3

2

1

El reconocimiento del problema de necesidad de vivienda para personas mayores se da por primera vez en Chile a partir de los años 90 del pasado siglo tores de riesgo, y en la experiencia del adulto mayor, que aporta la opinión subjetiva de riesgo en el uso de la vivienda. Se diseñaron tres sets de fichas para la observación de cada ABVD: registro de antecedentes generales de vivienda y usuario (figura 7); registro de operaciones por actividad (figura 8); y registro de relaciones de exigencias, disfunciones e impactos por actividad (figura 9). El diseño del instrumento especifica los siguientes campos que buscan identificar:

n

n

Figura 7. Registro de antecedentes generales de vivienda y usuario. Vivienda Condominio o conjunto Ubicación Vivienda Orientación Usuario

Condominio

«La Primavera»

Calle

El Ombú

Comuna

La Pintana

Tutelada

Condominio

Simétrica der.

X

Simétrica izq.

Femenino

X

Masculino

N° 03406 X

Stock singular Asimétrica

Seudónimo encuestado Edad Sexo Contextura

Endomorfo

Ectomorfo

X

Mesomorfo

Lateralidad

Zurdo

Diestro

X

Ambidiestro

Afección Profesional encuestador

30 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

15

n

Exigencias. Físicas y mentales asociadas a operaciones que se relacionen con dimensiones del espacio y artefactos. El instrumento considera: Ámbito físico: alcances en altura y profundidad. Se observaron también las exigencias de equilibrio, fuerza, desplazamiento y empuñadura asociadas a dimensiones. Ámbito mental: concentración. Otras: para exigencias verificadas sobre el terreno por el profesional o el usuario. Disfunciones. Relaciones disfuncionales entre las dimensiones del hábitat y la realización de las ABVD. El instrumento considera dos categorías de disfunción asociadas a las exigencias identificadas: Excesos: afectan a la realización de ABVD por presentar dimensiones mayores a la antropometría del usuario. Carencias: afectan a la realización de ABVD por presentar dimensiones menores a la antropometría del usuario. Impactos. Aquellos que representen riesgo de pérdida o la pérdida de autonomía en la realización de ABVD.

Mayores y riesgo en el hogar

Figura 8. Registro de operaciones por actividad. LAVARSE

NO APLICA

OPERACIÓN

T/D

BAÑERA / DUCHA

L

LAVAMANOS

A

Encender calentador

Q

Abrir llaves

B

Colgar o apoyar ropa

R

Regular temperatura agua

C

Abrir cortina/ puerta ducha

S

Alcanzar elementos lavamanos

D

Entrar ducha/bañera

T

Alcanzar elementos repisa

E

Abrir llaves agua

U

Lavado manos

F

Regular temperatura agua

V

Lavado cuerpo/pelo

L

G

Alcanzar ducha teléfono

W

Cerrar llaves

H

Alcanzar elementos jabonera

X

Alcanzar toallas

I

Alcanzar elementos repisa

J

Alcanzar elementos otras superficies

K

Enjabonarse/lavarse

L

Cerrar llaves agua

M

Alcanzar toallas

N

Salir ducha/bañera

O

Colgar toallas

P

Apagar calentador

DESCRIPCIÓN ESPACIO Y MATERIALIDAD OBSERVACIONES

RIESGOS ADICIONALES

FACTORES

FOTOGRAFÍA

ESQUEMA

ANTROPOMETRÍA ASOCIADA ESPACIALIDAD ASOCIADA

Figura 9. Registro de relaciones de exigencias, disfunciones e impactos por actividad.

x

x x

x

x

x

Espacio

x x

x

x

x TOTAL

El instrumento considera cinco categorías de impacto asociadas a las disfunciones identificadas: miedo, incomodidad, dificultad, dolor e inhibición. En todos los casos el ins-

n

trumento permite recoger la opinión objetiva del profesional y la opinión subjetiva del usuario. Morfología. Factores dimensionales de la arquitectura y artefactos

0

1

1

2

1

1

1

8

5

Color

1

Configuración

x

Distanciamiento

2

Profundidad

3

Anchura

Inhibición

Dolor

Dificultad x

Altura

x

Equilibrio Fuerza

x

Forma

Encuestado

x

Valor

Profesional

Alcance/ profundidad

Incomodidad

x

Miedo

Alcance/altura

Impactos

Correspondencia

Abrir armario o ropero

Carencia

Disfunción

Exceso

Exigencias

x x x x

asociados a la realización de las ABVD. El instrumento considera campos para consignar relaciones de alturas, anchos, profundidades, distanciamientos, configuración u otras. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 31

Seguridad

Resultados

Figura 11. Operaciones que presentaron exigencias asociadas a disfunciones de diseño

Presencia de exigencias, disfunciones e impactos relacionados con la morfología determinada por el diseño de la arquitectura o por el diseño de artefactos y equipamiento en los casos analizados. Se identificaron aspectos disfuncionales de diseño, tanto en el ámbito de la arquitectura como del equipamiento y artefactos. Considerando que obedecen a procesos de diseño independientes, se concibió un sistema de registro en paralelo, procesando la información con apoyo de un programa de administración de datos Excel. Si bien se estudió el total de las operaciones por actividad, en el caso referido al equipamiento se estimó que era necesario acotarlo a aquellas que se realizan con participación de artefactos que están incluidos en las soluciones habitacionales. Se definió la cantidad de operaciones tipo que deben resolverse para realizar cada ABVD, totalizando 67 operaciones, valor base de las observaciones realizadas en los tres conjuntos (figura 10). Exigencias observadas. Es importante señalar que la presencia de exigencias no es un factor necesariamente negativo en la realización de una actividad, sino que debe ser entendida como un requerimiento necesario de resolver durante su realización. El estudio se dirigió a identificar exigencias relacionadas con dis-

ABVD

arquitectónico en el total de casos estudiados.

Figura 10. Número de operaciones totales por ABVD.

ABVD

Nº de operaciones (100%)

Vestirse

8

Lavarse

25

Usar WC

8

Alimentarse

10

Desplazarse

16

TOTAL

67

32 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

100%

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Nº de operaciones

Nº de operaciones que

Porcentaje

(100%)

presentan exigencias

(%)

Vestirse

8

2

25

Lavarse

25

16

64

Usar WC

8

3

37,5

Alimentarse

10

2

20

Desplazarse

16

9

56,3

TOTAL

67

32

53,7

Figura 12. Operaciones que presentaron exigencias asociadas a disfunciones de diseño de artefactos en el total de casos estudiados.

ABVD

Nº de operaciones

Nº de operaciones que

Porcentaje

(100%)

presentan exigencias

(%)

Vestirse

8

0

0

Lavarse

25

11

44

Usar WC

8

6

75

Alimentarse

10

1

10

Desplazarse

16

2

12,5

TOTAL

67

20

29,9

funciones dimensionales asociadas al diseño, estableciendo el siguiente conjunto de exigencias a observar: alcance en altura, alcance en profundidad, fuerza, desplazamiento, concentración y empuñadura. Cantidad y distribución de operaciones que presentaron exigencias asociadas a disfunciones de diseño Las ABVD estudiadas comprenden un total de 67 operaciones. En el ámbito del diseño arquitectónico se reconocen 32 operaciones (53,7% del total de 67) que presentan alguna exigencia asociada a disfunción, de ellas: «Lavarse», que se realiza a través de 25 operaciones, presenta 16 con alguna exigencia asociada a disfunción (64%), y «Desplazarse», que se realiza a través de 16 operaciones, presenta 9 con alguna exigencia asociada a disfunción (56,3%). En conjunto, estas actividades representan un 78,1% de las 32 operaciones

que implican exigencias y que según el impacto provocado pueden representar un riesgo para la pérdida de autonomía para la persona mayor (figura 11). En el ámbito del diseño de artefactos se reconocen 20 operaciones (29,9% del total de 67) que presentan alguna exigencia asociada a disfunción, de ellas: «Usar el WC», que se realiza a través de 8 operaciones, presenta 6 con alguna exigencia asociada a disfunción (75%), y «Lavarse», que se realiza a través de 25 operaciones, presenta 11 con alguna exigencia asociada a disfunción (44%). En conjunto, estas actividades representan un 85% de las 20 operaciones que implican exigencias y que según el impacto provocado pueden representar un riesgo para la pérdida de autonomía para la persona mayor. Estos valores son significativos ya que expresan la cantidad de veces que se enfrenta una condición de diseño que podría afectar el grado de autonomía (figura 12).

Mayores y riesgo en el hogar

Figura 13. Distribución de exigencias asociadas a disfunciones de diseño arquitectónico en el total de casos estudiados.

ABVD

Nº de operaciones

Nº de operaciones que

Nº de

(100%)

presentan exigencias

exigencias

Vestirse

8

2

8

Lavarse

25

16

83

Usar WC

8

3

35

Alimentarse

10

2

3

Desplazarse

16

9

101

TOTAL

67

32

230

Figura 14. Distribución de exigencias asociadas a disfunciones de diseño de artefactos en el total de casos estudiados.

ABVD

Nº de operaciones

Nº de operaciones que

Nº de

(100%)

presentan exigencias

exigencias

Vestirse

8

0

0

Lavarse

25

11

92

Usar WC

8

6

50

Alimentarse

10

1

1

Desplazarse

16

2

24

TOTAL

67

20

167

Cantidad y distribución de exigencias por operaciones asociadas a disfunciones de diseño En el ámbito del diseño arquitectónico se identificaron 230 exigencias en las 32 operaciones realizadas. Estas se concentran en las ABVD «Desplazarse», con 101 exigencias (43,91%), y «Lavarse», con 83 exigencias (36,08%). En conjunto, representan un total de 184 operaciones que presentan exigencias asociadas a disfunciones de di-

seño, lo que supone el 80% del total de casos estudiados (figura 13). En el ámbito del diseño de artefactos se identifican 167 exigencias en las 20 operaciones realizadas, que se concentran en las ABVD «Lavarse», con 92 exigencias (55,08%), y «Usar el WC», con 50 exigencias (29,9%). En conjunto, suman un total de 142 operaciones que presentan exigencias asociadas a disfunciones de diseño, es decir, el 85% del total de casos estudiados (figura 14).

Cantidad y distribución de categorías de impacto asociadas a presencia de exigencias Esta etapa permitió identificar en qué ABVD se concentran las operaciones más exigidas y la naturaleza del impacto que afronta el adulto mayor. En el ámbito del diseño arquitectónico, la relación de impactos asociados al realizar las operaciones por actividad en el total de 230 exigencias identificadas son: La «incomodidad», que se presentó en 104 ocasiones (45,21%), manifestándose 45 veces en la actividad «Desplazarse» y 37 ocasiones en la actividad «Lavarse». La «dificultad», que también se presentó en 104 ocasiones (45,21%), se manifestó en 43 ocasiones al «Desplazarse» y en otras 41 veces al «Lavarse». El «dolor» se presentó 11 veces (4,78%) y el «miedo» en 9 ocasiones (3,91%). Resulta relevante que se haya manifestado «inhibición» en solo 2 ocasiones (0,86%) asociada a la actividad «Lavarse». En relación al diseño arquitectónico, las ABVD con mayor posibilidad de riesgo de pérdida de autonomía son: «Desplazarse» y «Lavarse», con cuatro niveles de impacto: «incomodidad», «dificultad», «miedo» y «olor». «Usar el WC», con tres niveles de impacto: «dificultad», «incomodidad» y «dolor» (figura 15).

Figura 15. Distribución de categorías de impactos asociados a presencia de exigencias de diseño arquitectónico en el total de los casos estudiados. Nº de ABVD

Nº de

operaciones operaciones (100%)

Nº de exigencias

que presentan

Impacto Miedo

Incomodidad

Dificultad

Dolor

Inhibiciòn

exigencias Vestirse

8

2

8

0

5

3

0

0

Lavarse

25

16

83

2

37

41

1

2

Usar WC

8

3

35

0

15

16

4

0

Alimentarse

10

2

3

0

2

1

0

0

Desplazarse

16

9

101

7

45

43

6

0

TOTAL

67

32

230

9

104

104

11

2

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 33

Seguridad

La relación de impactos asociados a diseño de artefactos al realizar las operaciones ABVD suma en total 167 exigencias identificadas, que son: En primer lugar, la «incomodidad», que se presentó en 89 ocasiones (53,29%) y se manifestó 48 veces en la actividad «Lavarse» y otras 25 en la actividad «Usar el WC». En segundo lugar, la «dificultad», que se presentó en 63 ocasiones (37,73%) y se manifestó 33 veces en la actividad «Lavarse» y otras 21 en la actividad «Usar el WC». El «miedo» se presentó 5 veces (2,99%) y el «dolor» en 4 ocasiones (2,39%). Es relevante que se haya manifestado «inhibición» en 6 ocasiones (3,59%) asociada a la actividad «Lavarse». Asociado a diseño de artefactos, las ABVD con mayor posibilidad de riesgo de pérdida de autonomía son: «Lavarse», con tres niveles de impacto: «incomodidad», «dificultad» y «miedo»;

El baño y la cocina son los dos espacios de la vivienda que concentran las mayores objeciones por parte de los usuarios «Usar el WC», con tres niveles de impacto: «incomodidad», «dificultad», y «dolor»; y «Desplazarse», con dos niveles de impacto: «incomodidad» y «dificultad». Estos valores permiten identificar situaciones en las cuales el adulto mayor mostró estar afectado en su autonomía (figura 16). Considerando ambos ámbitos de análisis, diseño arquitectónico y diseño de artefactos, la ABVD «Lavarse» presentó los cuatro niveles de impacto –«incomodidad», «dificultad», «miedo» y «dolor»–, siendo la de mayor posibilidad de riesgo de pérdida de autonomía. La «inhibición» se presentó solamente en la realización de operaciones de la actividad «Lavarse».

Cantidad y distribución de tipos de exigencias asociados a la realización de operaciones en las ABVD En el ámbito del diseño arquitectónico estas se concentran en las ABVD: «Desplazarse», con exigencias de equilibrio (30), fuerza (24), concentración (19), empuñadura (14), desplazamiento (13) y alcance en altura (1). «Lavarse», ABVD con exigencias de equilibrio (32), fuerza (18), concentración (16), desplazamiento (11) alcance en altura (4) y empuñadura (2) (figura 17). Con relación al diseño de artefactos, estas se concentran en dos ABVD: «Lavarse», con exigencias de equilibrio (27), concentración (23), empuñadura (21), fuerza (13), desplazamiento (7) y alcance en altura (1). Y «Usar el WC», con

Figura 16. Distribución de categorías de impactos asociados a presencia de exigencias de diseño de artefactos en el total de los casos estudiados. Nº de ABVD

Nº de

operaciones operaciones (100%)

Nº de exigencias

que presentan

Categoría de impacto Miedo

Incomodidad

Dificultad

Dolor

Inhibición

exigencias Vestirse

8

0

0

0

0

0

0

0

Lavarse

25

11

92

5

48

33

0

6

Usar WC

8

6

50

0

25

21

4

0

Alimentarse

10

1

1

0

1

0

0

0

Desplazarse

16

2

24

0

15

9

0

0

TOTAL

67

20

167

5

89

63

4

6

Figura 17. Distribución de tipos de exigencia asociadas a diseño arquitectónico por ABVD. Nº de

Tipo de exigencia

exigencias

Alcance/H

Alcance/P

Vestirse

8

0

0

1

0

4

3

0

Lavarse

83

4

0

32

18

11

16

2

Usar WC

35

9

0

10

15

0

0

0

Alimentarse

3

0

0

0

0

2

0

0

Desplazarse

101

1

0

30

24

13

19

14

TOTAL

230

14

0

73

57

30

38

16

ABVD

34 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Equilibrio

Fuerza

Desplazamiento Concentración

Empuñadura

Mayores y riesgo en el hogar

Figura 18. Distribución de tipos de exigencia asociadas a diseño de artefactos por ABVD. Nº de

Tipo de exigencia

exigencias

Alcance/H

Alcance/P

Vestirse

0

0

0

0

0

0

0

0

Lavarse

92

1

0

27

13

7

23

21

Usar WC

50

9

0

17

20

0

0

4

Alimentarse

1

0

0

0

0

0

1

0

ABVD

Desplazarse TOTAL

Equilibrio

Fuerza

Desplazamiento Concentración

Empuñadura

24

4

0

0

2

0

1

17

167

14

0

44

35

7

25

42

exigencias de fuerza (20), equilibrio (17), alcance en altura (9) y empuñadura (4) (figura 18).

Resultados obtenidos a partir de la percepción subjetiva La percepción subjetiva de los usuarios recogida en focus group arrojó los siguientes resultados: El espacio con mayor cantidad de reparos es el baño, en particular con relación a los elementos de sujeción para levantarse del WC y para usar la bañera, mencionando mayoritariamente que la cambiarían por ducha. En segundo lugar, identificaron riesgos asociados al recinto cocina, siendo el mayor impedimento las dimensiones de espacio, al que consideran demasiado angosto. Con respecto a las repisas, cada usuario las modificó en relación a su altura, por lo que no generaban mayores problemas. La puerta de entrada al recinto se identificó como un elemento de riesgo ya que comparte el mismo espacio con la puerta del horno, dificultando su uso. Se evidenció temor de quedarse encerrados y por ello algunos la eliminan. Otro problema relevante fue la necesidad de luz natural y ventilación. Al respecto, todos eliminarían los tabiques que separan la cocina del cuarto de estar, con objeto de generar mayor amplitud, ventilación e iluminación.

Con respecto al cuarto de estar y/o dormitorio, no se evidenciaron mayores carencias, aunque consideraron de gran importancia el acondicionamiento térmico, la ventilación y la iluminación en general. A pesar de las dificultades que mencionan, no existe una clara conciencia de que estas condiciones los puedan poner en situación de riesgo; por el contrario, asumen que las dificultades dependen de los aspectos propios de una persona mayor.

Observaciones de operaciones relevantes de ABVD A partir del estudio fue posible determinar las principales situaciones de riesgo en su realización: «Vestirse» Abrir armario o ropero (puertas). Las viviendas de la muestra no consideran puertas en los armarios, situación que los usuarios resuelven con cortinas de difícil manejo y cuyas barras presentan riesgos de caída por su instalación artesanal. Descolgar ganchos de ropa. Dadas las dimensiones de los espacios destinados a ese fin, se produce un exceso de carga y acumulación. La barra que los sustenta no se incluye y los usuarios la incorporan sin la ubicación o seguridad apropiadas.

Sacar o guardar ropa de repisas o cajones. Las viviendas de la muestra no incluyen este tipo de mobiliario. Los usuarios incorporan muebles muy bajos o altos, con dificultad de apertura y cierre que implica riesgos al accionarlos. En general, en el alcance de ropa en el armario se producen disfunciones producidas por altura de cajones, repisas o barras ubicados demasiado bajos o altos. El poco espacio limita para una adecuada realización de esta actividad. «Lavarse» Encender y apagar calentador. Este elemento se ubica habitualmente en el exterior de la vivienda por condiciones de espacio y ventilación. En el análisis de los casos de la muestra se evidenció un temor a la manipulación de este artefacto y a tener que salir de la casa, especialmente en invierno, lo que implica su inutilidad y reemplazo por calentamiento de agua en la cocina y traslado en tetera u ollas, generando riesgos adicionales. A ello se suma la presencia de una caja protectora metálica del calentador de complicada manipulación para su apertura y cierre, ubicada en un área de pequeño tamaño para manipularla. Abrir cortina o puerta de ducha o bañera. Estos elementos incorporados por el usuario tienen ubicaciones e instalaciones inadecuadas que dificultan la manipulación o entorpecen el desplazamiento. Entrar y salir a/de la ducha o bañera. En el caso de la bañera es significativa Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 35

Seguridad

la dificultad para superar su altura y luego la estabilidad al estar en su interior, características relacionadas con el riesgo de caída. En el caso de existencia de ducha, es significativo el desnivel que impide la salida de agua entendido como posibilidad de tropezarse. Entrar y salir de bañera y ducha son operaciones que se realizan con exigencias de equilibrio y concentración asociadas al temor de caída por falta de apoyos y percepción de la posibilidad de resbalarse. Se observó la inexistencia de barras de sujeción o en posición y altura inadecuadas. Enjabonarse/lavarse. Demanda exigencias de concentración, equilibrio y desplazamiento asociadas a la necesaria movilidad de pie y sentado para realizar estas actividades. Se vincula a la condición dimensional estrecha de la bañera para realizar giros y desplazamientos así como a su configuración, que por obedecer a una tipología estándar no incluye superficies de apoyo corporal. Regular temperatura en bañera y cerrar llaves de agua. Las principales exigencias son de concentración y desplazamiento, asociadas a su altura para manipularlas. Alcanzar ducha teléfono o elementos como jaboneras y toallas. Se presentaron dificultades en la altura y el alcance de dichos elementos. Uso de lavamanos. En general, el lavamanos es excesivamente pequeño, lo que afecta a los adultos mayores dado que utilizan dicho artefacto para lavarse el pelo o la ropa. La altura también limita este tipo de acciones. Abrir llaves de regulación de temperatura. En general, el tipo de llaves era de difícil manipulación, implicando giro y fuerza en su ejecución. Se concluye que existe una condición dimensional en el diseño de perillas de lavamanos y ducha que hace incómodo y difícil empuñarlas y ejercer la fuerza necesaria 36 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

para operarlas. En los casos en que existía monomando se pusieron de manifiesto dificultades de discriminación para controlar flujo y temperatura. Dado que el tamaño de los lavamanos era pequeño se producían situaciones de golpes al lavarse el pelo. «Usar taza del WC» Sentarse, levantarse. Se producen exigencias de equilibrio, fuerza y ocasionalmente dolor, reflejando la presencia de incomodidad y dificultad para sentarse y levantarse de la taza del baño. Esta situación está asociada a una condición de baja altura de la taza. Si bien en algunos casos se disponía de barras de sujeción, estas no ofrecían ni la ubica-

El estudio identifica riesgos y propone mejoras en las viviendas para que los mayores realicen sus actividades con mayor seguridad.

ción ni el ángulo de sujeción adecuados para servir de apoyo. Alcanzar y desechar papel higiénico o accionar carga de agua. Se presentaron dificultades en la altura y el alcance de dicho elemento. «Alimentarse» Sacar y guardar cubiertos, vajillas y accesorios. Las viviendas de la muestra no incluyen este tipo de mobiliario. Los usuarios lo incorporan con dimensiones estándar que les resultan muy bajas o altas para abrir, cerrar y sacar objetos. Uso del lavamanos. Generalmente, en los casos de la muestra el lavamanos es considerado pequeño, lo que dificulta el lavado de vajilla y ollas.

Mayores y riesgo en el hogar

«Lavarse», «Desplazarse» y «Usar el WC» son las ABVD que acumulan una mayor cantidad de riesgos que pueden influir en la pérdida de la autonomía «Desplazarse» Abrir y cerrar puertas, acceso a la vivienda, desplazarse entre recintos. Resulta difícil manipular cerraduras y pomos, que exigen fuerza. Esta situación de menor relevancia cuantitativa es importante en el caso de acceso a la vivienda, puesto que representa la primera operación necesaria de resolver de forma autónoma. Abrir ventanas. Es determinante el material empleado, la altura en que se ubican los sistemas para accionarlas y el tipo de diseño: de abatir, corredera o guillotina. En el caso de las viviendas de la muestra estudiada, en algunos casos el material fierro era inapropiado porque dificultaba resolver la fuerza de accionamiento. El pequeño tamaño de los

elementos de accionamiento dificultaba la manipulación Subir y bajar escaleras. Solo en un caso de la muestra se presentó una solución en dos pisos que incluía una escalera altamente inapropiada para el uso de adultos mayores con huella angosta, contrahuella demasiado alta, con vacío entre huellas y sin protección de barandillas. Es una situación de alto nivel de exigencia de equilibrio y supone la necesidad de dependencia para hacer uso de ella.

Conclusiones Las actividades que acumulan una mayor cantidad de riesgos que pueden influir en la pérdida de autonomía, en los

casos estudiados, son las ABVD «Lavarse», «Desplazarse» y «Uso del WC». La actividad «Desplazarse» afecta al total de la vivienda desde la perspectiva del diseño arquitectónico y se relaciona principalmente con la organización y dimensión del espacio para contemplar el desarrollo de la actividad en un lugar que se densifica con mobiliario. En menor grado, desde la perspectiva del diseño de artefactos, está asociada al dimensionamiento y configuración de elementos de manipulación de puertas y ventanas. Por otra parte, las actividades «Lavarse» y «Usar el WC» se desarrollan en el recinto baño, que requiere especial atención puesto que concentra gran cantidad de situaciones de riesgo. PrincipalNº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 37

Seguridad

Mayores y riesgo en el hogar

mente se relacionan con el diseño de artefactos y refieren a su configuración y medidas para acoger los modos operatorios y las posibilidades funcionales del adulto mayor. En menor grado, el diseño arquitectónico del recinto es relevante en términos de la organización de artefactos en función de los desplazamientos y alcances en el espacio. Respecto del riesgo de pérdida de autonomía Se identificó la existencia de varias categorías de impacto que inciden en el riesgo de pérdida de autonomía. Las ABVD en que se presentan principalmente estas condiciones son «Desplazarse», «Lavarse» y «Usar el WC». En estas ABVD se deben realizar algunas

operaciones que, en función de las características del diseño arquitectónico y del diseño de artefactos, los adultos mayores afrontan experimentando categorías de impacto de «incomodidad», «dificultad», «miedo» y «dolor», asociadas a presencia de exigencias, equilibrio, fuerza, concentración, empuñadura y alcance en altura. Las categorías de «miedo» y «dolor» tienen muy baja presencia, aunque resulta significativo que en ocasiones se manifiesten principalmente en operaciones de las ABVD «Lavarse», «Usar el WC» y «Desplazarse». En términos globales, tanto el diseño de la arquitectura como el diseño de los artefactos presentan configuraciones cuyas dimensiones afectan generando in-

comodidad o dificultad en su utilización, y se manifiestan preferentemente en exigencias de equilibrio, fuerza y concentración. Consideramos necesaria una mirada interdisciplinaria que tenga en cuenta los factores del modo operatorio, los biomecánicos, antropométricos y cognitivos relacionados con el desplazamiento y la manipulación del adulto mayor. Desde esa premisa, es necesario desarrollar el estudio de una configuración y dimensionalidad adecuadas al diseño tanto de la arquitectura como de los artefactos, con objeto de minimizar o erradicar los factores de riesgo de pérdida de autonomía detectados y mejorar con ello las condiciones de habitabilidad y la calidad de vida para las personas mayores. u

PARA SABER MÁS [1] Albala, C., García, C., Lera, L. Encuesta sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento en Santiago, Chile. Estudio SABE, Santiago, 2007. [2] Bustamante, A. «Manual de ergonomía», Madrid, España, Editorial MAPFRE, 2008. [3] Arriagada, C. Chile, Un siglo de política en vivienda y barrio, Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, Editorial Pehuén, Santiago, Chile, 2004. [4] Brofenbrenner, U. The Ecology of Human Development: Experiments by Nature and Design Cambridge, MA: Harvard University Press, 1979. [5] Boudeguer A., Prett P., Squella P. Manual de accesibilidad universal. Santiago de Chile, 2010. [6] CELADE-CEPAL. El envejecimiento y las personas de edad: indicadores para América Latina y el Caribe, Separata, Santiago, Chile, 2006. [7] Canales, M. y Peinado, S. «Grupos de discusión» en Delgado, J. M. y Gutiérrez, J. (coord.) Métodos y Técnicas Cualitativas de Investigación en Ciencias Sociales. Madrid: Síntesis, 298. 1998. [8] CEPAL. Envejecimiento y desarrollo en una sociedad para todas las edades, Santiago, Chile.

38 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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[19]

[20]

[21]

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Medio ambiente

Predicción estadística de trayectorias de

DERRAMES DE HIDROCARBUROS y su aplicación en la lucha contra la contaminación En este proyecto de investigación se ha desarrollado una metodología basada en métodos estadísticos para predecir a mediolargo plazo (15 días-1 mes) la evolución de un derrame de hidrocarburos en el medio marino. Para ello se relacionan condiciones océano-meteorológicas actuales con bases de datos de reanálisis o históricas (presión atmosférica, viento y corrientes) con el objetivo de simular estadísticamente su evolución y con ello predecir la trayectoria del derrame. La metodología desarrollada se ha aplicado en el golfo de Vizcaya y se ha utilizado para simular durante 30 días la evolución de una mancha observada entre Galicia y Asturias, durante el accidente del Prestige (noviembre 2002). Los resultados del proyecto muestran la capacidad de la metodología desarrollada y su utilidad para proporcionar información necesaria en la lucha contra la contaminación.

Por ANA J. ABASCAL SANTILLANA. Doctora por la Universidad de Cantabria. Investigadora del Instituto de Hidráulica Ambiental (IH Cantabria). M. CÁRDENAS MILÁN. Licenciada en Ciencias del Mar. Estudiante de Doctorado de la Universidad de Cantabria. Becaria del Programa de Formación de Personal Investigador (FPI) del Ministerio de Economía y Competitividad. S. CASTANEDO BÁRCENA. Doctora Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos. Profesora Titular de la Universidad de Cantabria. R. MEDINA SANTAMARÍA. Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Director General del Instituto de Hidráulica Ambiental (IH Cantabria) y Catedrático de la Universidad de Cantabria.

40 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

El trabajo desarrolla una metodología basada en métodos estadísticos para precedir a mediolargo plazo la evolución de un derrame de hidrocarburos en el medio marino

L

a contaminación por derrames de hidrocarburos es un problema creciente y global que supone la llegada al océano de millones de toneladas de estos productos cada año y representan la contaminación sistemática del litoral. Su origen procede de diversas fuentes de contaminación, como las operaciones de prospección, la carga y descarga de hidrocarburos, los derrames durante su transporte e incluso las descargas intencionadas e ilegales en la limpieza de sentinas de los busques. Para responder con rapidez y éxito a un accidente medioambiental de esas características, es necesario que las personas involucradas en la lucha contra la contaminación dispongan de herramientas, datos y conocimientos del medio que permitan una respuesta adecuada en cada situación. Una de estas herramientas es la predicción de la evolución de un derrame en el medio marino mediante la utilización de modelos numéricos de transporte de hidrocar-

Las consecuencias del accidente del Prestige, que causó importantes daños medioambientales en el mar y la costa, son tomadas como modelo para el desarrollo del presente trabajo.

buros (Spaulding et al., 1992(1); Daniel, 1996(2); Beegle-Krause, 1999(3); Abascal, 2009(4)). Cuando un hidrocarburo es derramado en el mar, este se mueve principalmente por efecto del viento, el oleaje y las corrientes, siendo estos los forza-

mientos océano-meteorológicos que condicionan su transporte o deriva. Actualmente existen sistemas operacionales basados en modelos numéricos que proporcionan predicciones de las condiciones océano-meteorológicas a corto plazo (2-5 días), lo que permite realiNº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 41

Medio ambiente

zar la predicción de la evolución de un vertido como máximo en un periodo de 2 a 5 días. Pero este horizonte de predicción es insuficiente si se produce un derrame de hidrocarburos a kilómetros de la costa y el vertido permanece más de ese periodo a la deriva. En este caso sería muy útil para planificar la respuesta, conocer cómo evolucionará y hacia dónde se dirigirá en un intervalo de tiempo mayor (15 días - 1 mes). Hoy en día, los sistemas operacionales no proporcionan predicciones océano-meteorológicas a esa escala temporal, por lo que no se puede realizar operacionalmente la predicción de deriva de un vertido con ese horizonte temporal. Con base en esta problemática, en este proyecto de investigación se ha desarrollado una metodología para la predicción estadística de trayectorias de derrames a medio-largo plazo, que permita mejorar los sistemas de prevención y respuesta frente a la contaminación por hidrocarburos. Para ello se combinan diversas técnicas estadísticas como son: las técnicas de clasificación (Méndez et al., 2009(5); Camus et al., 2010(6)), los métodos de análogos (Lorenz, 1969(7)), los esquemas de «Tipos de tiempo» (Weather Typing Schemes) (Ancell et al., 2009(8)) y los procesos estocásticos, concretamente cadenas de Markov de primer orden (Sperandio y Coelho, 2006(9)). Las técnicas investigadas y aplicadas en este trabajo han sido utilizadas en otras disciplinas como meteorología y clima marítimo, pero resultan novedosas en el campo de la oceanografía operacional y predicción del transporte de hidrocarburos. El resto del artículo se organiza de la siguiente manera: en la sección 2 se describe la metodología desarrollada. En la sección 3 se muestra la aplicación al golfo de Vizcaya. Se presenta la clasificación de patrones de circulación atmosférica y estados de viento en la zona de 42 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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estudio. Asimismo, se muestran los resultados obtenidos de la simulación de una de las manchas observadas en el golfo de Vizcaya durante el accidente del Prestige y la comparación con avistamientos reales. Finalmente, en la sección 4 se recogen las conclusiones del estudio realizado.

Metodología El objetivo de la metodología desarrollada es la predicción estadística de trayectorias de derrames a medio-largo plazo. Para ello se relacionan las condiciones océano-meteorológicas actuales

con bases datos de reanálisis (bases de datos históricas basadas en modelado numérico) de presión atmosférica, viento y corrientes. Estas bases de datos de amplia cobertura espacial y temporal (más de 20 años) se utilizan para estudiar el comportamiento y evolución de los patrones meteorológicos y oceanográficos en el pasado. Una vez conocido el comportamiento en el pasado, esta información es utilizada para predecir cómo evolucionará una situación océanometeorológica actual a futuro y con ello predecir de forma probabilística la trayectoria del derrame. La metodología se estructura en las siguientes partes (véase la figura 1):

Figura 1. Esquema de la predicción probabilística de la evolución de las trayectorias de un derrame a medio-largo plazo.

Evolución de derrames de hidrocarburos

Clasificación y selección de patrones atmosféricos Las bases de datos de reanálisis de presión atmosférica y viento son clasificadas mediante la aplicación de análisis de componentes principales (PCA) y técnicas de clasificación (K-Medias) (6). Como resultado se obtienen M patrones de circulación atmosférica (o tipos de tiempo) y K estados de viento representativos de la base de datos de partida. Predicción probabilística de la evolución de viento y corrientes mediante cadenas de Markov n Los resultados de la clasificación se utilizan para determinar los estados de viento asociados a cada patrón de circulación y con ello establecer la relación entre ambas variables. De esta forma se puede conocer el número de eventos que en el pasado han estado asociados a cada estado de viento y patrón de circulación. Es importante destacar que la probabilidad de ocurrencia de cada estado de viento varía en función del patrón de circulación. n

n

A partir de las bases de datos de presión y viento clasificadas y de la relación obtenida en el paso anterior, se genera la matriz de transición. Esta matriz proporciona para cada paso de tiempo la probabilidad de pasar de un estado de viento ‘i’ a un estado de viento ‘j’ teniendo en cuenta el patrón de circulación atmosférica del estado inicial. Nótese que la evolución de los estados de viento está condicionada por el patrón de circulación, lo que, como se mostrará posteriormente (véase la sección 3.4.2), será fundamental para calcular la trayectoria del vertido. En caso de accidente, se simulará la evolución a medio-largo plazo de las

condiciones océano-meteorológicas actuales mediante la aplicación de cadenas de Markov. El estado inicial de la cadena de Markov se busca mediante técnicas de análogos, que relacionan las condiciones iniciales de presión atmosférica y viento (que pueden ser proporcionadas por predicciones diarias o medidas reales) con el patrón de circulación atmosférica y el estado de viento resultante de la clasificación. Con base en la matriz de transición se realizan N simulaciones de la evolución del campo de viento y corrientes en el periodo de predicción establecido (S días), obteniéndose un conjunto de N x S simulaciones de viento y corrientes. Predicción probabilística de la evolución del vertido A partir de los resultados obtenidos en el paso 2 se simulan N trayectorias de vertidos durante un periodo de S días. Las simulaciones se realizan con el modelo de transporte de hidrocarburos TESEO (Abascal et al., 2007). De esta forma, se obtienen S x N simulaciones de trayectorias equiprobables que son utilizadas para calcular la probabilidad de contaminación originada por el vertido. En la figura 1 se muestra un esquema general de la metodología desarrollada para obtener la predicción probabilística de la evolución de la trayectoria de un derrame.

Caso de estudio: aplicación de la metodología en el golfo de Vizcaya La metodología desarrollada se ha aplicado en el golfo de Vizcaya, por lo que podría utilizarse para predecir la trayectoria de un hipotético derrame que se produjera hoy en día en esta zona. Con

el objetivo de comparar los resultados con datos reales, se ha simulado la evolución de una mancha observada entre Galicia y Asturias, durante el accidente del Prestige. Para ello, se ha simulado durante 30 días su evolución a partir del día 27/11/2002, fecha del avistamiento (Cedre, 2003(11)), y se ha calculado la probabilidad de contaminación. A continuación se describen las bases de datos utilizadas y los resultados obtenidos. Bases de datos de reanálisis Para la aplicación de la metodología en el golfo de Vizcaya, se han analizado las bases de datos de forzamientos existentes en la zona y se han seleccionado las más adecuadas: (1) datos de viento del reanálisis SeaWind-EraInterim (Menéndez et al., 2011(12)), que proporciona velocidad y dirección del viento en Europa en el periodo de tiempo comprendido entre 1989 y 2009; (2) base de datos de presión atmosférica a nivel del mar en el período 1957-2011 procedentes del reanálisis global NCEP/NCAR (Kalnay et al., 1996 (13)) desarrollado por el National Center for Environmental Prediction (NCEP) y el National Center for Atmospheric Research (NCAR), y (3) base de datos de corrientes de marea meteorológica (2D) (generadas por gradientes de presión y viento) en el periodo 1989-2009 procedentes del reanálisis GOS (Abascal et al., 2011(14)) realizado por IH Cantabria en el sur de Europa. Clasificación y selección de patrones atmosféricos El primer paso en la metodología es obtener los patrones de circulación atmosférica y los estados de viento que caracterizan la zona de estudio, el golfo de Vizcaya. Para ello, se clasifican las bases de datos de presión atmosférica (19572011) y de viento (1989-2009) mediante la aplicación de análisis de componenNº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 43

Medio ambiente

tes principales (PCA) y técnicas de clasificación (K-Medias). Para la selección de los patrones de circulación atmosférica, se han considerado las anomalías medias mensuales de la presión a nivel del mar, lo que permite obtener las variaciones interanuales. Con respecto al dominio, se ha seleccionado un área que abarca el noreste atlántico, cubriendo desde la latitud 25º a la 65ºN y desde la longitud 52.5ºE a la 15ºW. El dominio seleccionado abarca la zona de generación de borrascas al sur de Groenlandia, los anticiclones procedentes de las Azores y la oscilación del Atlántico Norte (North Atlantic Oscillation, NAO), que es el patrón dominante de la variabilidad atmosférica en el Hemisferio Norte, especialmente sobre el sector europeo Atlántico. La NAO consiste en un patrón bipolar de anomalías de presión, con un centro localizado en Islandia y el otro centro de signo opuesto localizado en las Azores. La fase positiva de la NAO se caracteriza por un acentuamiento de las bajas presiones sobre las latitudes altas del Atlántico Norte y de las altas presiones sobre el Atlántico Norte central, el este de EE.UU. y el oeste de Europa. La fase negativa presenta un patrón opuesto de las anomalías de presión. El resultado de la clasificación proporciona los patrones de circulación atmosférica o tipos de tiempo (WT, del inglés Weather Type) estadísticamente más representativos de los datos de partida. En la figura 2 se muestran las nueve situaciones sinópticas obtenidas de la clasificación. Cada uno de los grupos muestra un patrón de anomalías de presión atmosférica (milibares), donde en color azul se representan las anomalías negativas, es decir, aquellas zonas en las que la presión es inferior a la presión media mensual, y en color rojo las anomalías positivas. Se puede observar que los nueve patrones obtenidos son diferentes entre sí. A modo de ejemplo, el 44 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Figura 2. Clasificación de las anomalías medias mensuales de presión (MSLPA) de la base de datos NCEP-NCAR en nueve subconjuntos.

patrón de circulación atmosférica localizado en el centro de la primera columna (WT2) representa una situación sinóptica con una anomalía de presión positiva centrada sobre las islas Azores y una anomalía de presión negativa centrada en el sur de Islandia, que correspondería espacialmente a una situación sinóptica de la fase positiva del índice NAO. Por otro lado, en la esquina superior izquierda (WT1) se observa una situación muy distinta a la descrita anteriormente. Esta situación se encuentra caracterizada por una anomalía positiva centrada en el noroeste de Europa. Para la selección de los estados de viento se han considerado medias diarias en un dominio que abarca el golfo de Vizcaya, desde 38ºN a 49ºN en latitud y desde 12.5ºW a 1ºW en longitud. El resultado de la clasificación de los datos medios diarios de viento son los 49 estados

de viento estadísticamente más representativos de la base de datos de partida. En la figura 3 se muestra el conjunto de los 49 grupos seleccionados. Los vectores indican la dirección del viento y el mapa de colores la intensidad (colores más oscuros representan mayor velocidad del viento). Se aprecia cómo la clasificación realizada recoge diferentes estados de viento que representan la variabilidad de la zona de estudio, tanto en dirección como en intensidad. Por ejemplo, se pueden observar estados de viento de componente suroeste (grupos 1, 2 y 3), vientos de componente oeste (grupo 14) o componente norte (grupo 44). Asimismo, se representan tanto casos extremos, donde el viento puede llegar a alcanzar los 20 m/s, por ejemplo en las posiciones 4 y 44, como periodos de calma, como se observa en las posiciones 18 y 22.

Evolución de derrames de hidrocarburos

La metodología desarrollada incluye tres partes: clasificación y selección de patrones atmosféricos, predicción probabilística de viento y corrientes mediante cadenas de Markov y predicción probabilística de la evolución del vertido Predicción probabilística de la evolución del viento y corrientes Como se ha comentado previamente, se va a simular la evolución de una mancha observada en el golfo de Vizcaya el 27 de noviembre de 2002, durante un periodo de 30 días (27/11/2002 – 25/12/2002). Para ello, partiendo de las condiciones meteorológicas del día inicial, se va a predecir estadísticamente su evolución durante los siguientes 30 días. La predicción se va a realizar con base en las cadenas de Markov y va a estar fundamentada en tres partes: (1) generación de la matriz de transición, (2) selección

del estado inicial y (3) aplicación de las cadenas de Markov. –Matriz de transición y estado inicial La matriz de transición se genera a partir de los patrones de circulación atmosférica y estados de viento previamente clasificados. Se obtiene una matriz de 49 x 49 x 9 (49 estados de viento y nueve patrones de circulación). Esta matriz proporciona la probabilidad de pasar del estado de viento ‘i’ al estado de viento ‘j’ en cada instante de tiempo, condicionado al patrón de circulación atmosférica del estado inicial.

Figura 3. Clasificación de los datos medios diarios de la base de datos de viento SeaWindEraInterim (1989-2009) en 49 subconjuntos.

La cadena de Markov se inicializa con las condiciones atmosféricas (viento y presión) correspondientes al día del avistamiento de la mancha en el golfo de Vizcaya, el 27/11/2002. Para la fecha que se está considerando, el patrón de circulación y estado de viento correspondientes son el patrón 6 (véase el WT6 en la figura 2) y el grupo 2 de la clasificación de estados de viento (véase la figura 3). En la figura 4 se muestra la anomalía de presión del mes de noviembre de 2002 (figura 4a), el patrón de circulación atmosférica inicial (WT6 indicado por un cuadrado verde en la figura 4b) y la matriz de transición entre estados de viento condicionada a este patrón de circulación (49 x 49 x 1) (panel c). Los colores más oscuros indican mayor probabilidad de tránsito entre estados de viento. –Cadena de Markov A partir de este momento comienza la cadena de Markov, que consiste en lanzar N (N=1000) simulaciones para calcular la evolución del campo de viento inicial. Cada una de las simulaciones proporciona la evolución del viento diario durante un periodo de 30 días (27/11/2002 – 25/12/2002), por lo que cada simulación consta de 30 (S=30) iteraciones. En cada paso de tiempo (o iteración) se calcula una probabilidad de forma aleatoria, y dada esta probabilidad y el estado de viento i en un instante t del proceso, se pasa al estado j en el instante t+1 utilizando la probabilidad de paso de un estado a otro proporcionada por la matriz de transición. El resultado del proceso es la predicción probabilística de los campos de viento para cada una de las N simulaNº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 45

Medio ambiente

Figura 4. a) Anomalía del campo de presión para el mes de noviembre de 2002, b) patrón de circulación del estado inicial (noviembre de 2002) indicado por el cuadrado verde y c) matriz de transición con las probabilidades de paso de un estado de viento a otro condicionada al patrón de circulación inicial.

ciones. Para ilustrar el proceso, en la tabla 1 se muestran los resultados obtenidos para algunas de las simulaciones de la cadena de Markov. Se puede ver cómo han evolucionado los estados de viento para diferentes simulaciones (simulación 1, 50, 100, 400, N) durante seis días. Por ejemplo, para la simulación 1 el estado de viento inicial (grupo 2) evolucionó a los grupos 20, 13, 8, 9, 30 y 36 (ver figura 2) durante los seis días siguientes. Esta evolución se corresponde con viento de componente suroeste durante los tres primeros días, que cambia de dirección a componente noroeste a partir del día 4 y vira hacia el este el día 6. Una vez conocida la evolución del viento, se asocian las corrientes medias diarias correspondientes a la misma fecha, obtenidas de la base de datos de corrientes de marea meteorológica GOS. 46 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

Predicción probabilística de la trayectoria de del derrame –Evolución de una mancha durante el periodo del ‘Prestige’ Una vez que se han obtenido los campos de viento y de corrientes, se utiliza esta información para simular la trayectoria de una mancha observada en el golfo de Vizcaya (entre Galicia y Asturias) durante 30 días (27/11/200225/12/2002). Para ello se utiliza el modelo numérico de transporte de hidro-

carburos TESEO (10), un modelo lagrangiano bidimensional, basado en el modelo desarrollado por la Universidad de Cantabria durante el accidente del Prestige (Castanedo et al., 2006(15)). Como resultado se obtiene la evolución de las 1.000 trayectorias equiprobables del derrame para los 30 días de simulación, las cuales son utilizadas para calcular los mapas de probabilidad de contaminación originados por el derrame. Nótese que las simulaciones están forzadas con viento y corrientes de marea meteorológica. A la escala temporal analizada (medias diarias), estas son las dinámicas más relevantes en la trayectoria del vertido. Sin embargo, hay procesos de la circulación general que no se están considerando, cuya importancia será analizada en futuros desarrollos. La figura 5 muestra la posición final de las mil trayectorias simuladas después de siete (azul) y 30 días (magenta) de predicción. El círculo verde indica el inicio de la simulación. Los resultados muestran que la mayor parte de las simulaciones se dirigen hacia el este, penetrando en el golfo de Vizcaya y alcanzando después de un mes la costa de Francia. Las N (N=1000) trayectorias simuladas se utilizan para calcular la probabilidad de contaminación originada por el vertido en diferentes instantes temporales. En la figura 6 se muestra el mapa de probabilidad acumulada de contaminación para el día 30 de la simulación. La mayor probabilidad de contaminación se localiza en el golfo de Vizcaya, principalmente en la costa de Asturias y Cantabria. Des-

Tabla 1. Ejemplo de resultados de la cadena de Markov.

Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Día 6

1

50

100

400

N

20 13 8 9 30 36

43 47 8 13 20 36

21 28 9 46 3 3

18 21 21 18 5 34

21 36 28 28 48 33

Evolución de derrames de hidrocarburos

Figura 5. Posición final de las 1.000 trayectorias después de siete (azul) y 30 (magenta) días de simulación. El punto verde indica el punto inicial del derrame.

te estudio se ha analizado cómo se vería afectada la trayectoria de la mancha observada durante el caso del Prestige, si el patrón de circulación inicial hubiera sido diferente. Es decir, dado un estado de viento, ¿evolucionará de forma diferente en función del campo de presión inicial?, ¿afectará esto a la trayectoria del vertido?. Para responder a estas cuestiones se ha repetido la simulación anterior (mismo punto de vertido y periodo de predicción), considerando el mismo estado de viento inicial y variando el patrón de circulación con los resultados de la clasificación (véase la figura 2). En las figuras 7 y 8 se muestra la posición final de las 1.000 trayectorias simuladas después de 30 días considerando, respectivamente, el patrón 1 y 2 como condición sinóptica inicial (WT1 y WT2 en la figura 2). Se observa que la

pués de un mes existe probabilidad de que el vertido alcance la costa de Francia y de que se dirija hacia el suroeste llegando a Galicia y derivando hacia Portugal. La validación de resultados probabilísticos es un proceso complejo, puesto que se necesitaría una gran cantidad de datos reales para poder estimar la probabilidad real de contaminación. Aunque no se dispone de tal cantidad de información, en este trabajo se han utilizado algunas de las observaciones del Prestige para comparar los resultados con datos reales (puntos negros en la figura 6). La comparación con los avistamientos de las manchas muestra un comportamiento acorde a la evolución del vertido durante aquel periodo. –Influencia del patrón de circulación atmosférica en la evolución del vertido Los patrones de circulación atmosférica proporcionan información sobre el paso de borrascas o anticiclones por la zona de estudio, que pueden afectar a la evolución del viento y del vertido. En es-

Figura 6. Mapas de probabilidad acumulada de contaminación para el día 30 de simulación. El punto blanco es el punto inicial del derrame numérico y los puntos negros son las observaciones de las manchas.

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Medio ambiente

La metodología desarrollada puede implementarse de forma operacional en los sistemas de predicción de deriva, siendo una innovación y una mejora en los sistemas de prevención y respuesta frente a la contaminación por hidrocarburos en la costa y en el medio marino terior (correspondiente a un WT6), donde la mayor probabilidad de contaminación corresponde al litoral cantábrico, principalmente Asturias y Cantabria (véase la figura 6). Estos resultados muestran la importancia de tener en cuenta el patrón de circulación atmosférica del estado inicial para simular estadísticamente la trayectoria del derrame.

Conclusiones

Figura 7. Posición final de las 1.000 trayectorias simuladas (después de 30 días) considerando el patrón de circulación 1 (WT 1).

evolución de las trayectorias, y por lo tanto, las zonas afectadas por la contaminación, varía en función del patrón inicial. Bajo un patrón de circulación atmosférica tipo WT1, que representa una anomalía positiva de presión centrada en el norte de Europa (véase la figura 2), la mayor parte de las trayectorias se dirigen hacia el oeste y suroeste, contaminando las costas de Cantabria, Asturias, Galicia y dirigiéndose hacia Portugal. Por el contrario, bajo un patrón de circulación tipo WT 2, similar a la NAO (véase la figura 2), la mayor parte de las trayectorias penetran en el golfo de Vizcaya afectando principalmente la costa de Francia. Cabe destacar que en este caso la mayor parte de las simulaciones permanecen en el mar después de 30 días. Nótese las diferencias con la evolución del vertido presentada en la sección an48 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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En este proyecto de investigación se ha desarrollado una metodología basada en métodos estadísticos para predecir a medio-largo plazo la evolución de un derrame de hidrocarburos en el medio marino. La metodología desarrollada permite relacionar las condiciones océano-meteorológicas actuales con ba-

Figura 8. Posición final de las 1.000 trayectorias simuladas (después de 30 días) considerando el patrón de circulación 2 (WT 2).

Evolución de derrames de hidrocarburos

ses de datos de reanálisis o históricas (presión atmosférica, viento y corrientes) con el objetivo de simular su evolución a medio-largo plazo en términos estadísticos. Una vez conocida la evolución del campo atmosférico y oceanográfico, esta información es utilizada para predecir estadísticamente la trayectoria del derrame. La metodología desarrollada se estructura en las siguientes partes: (1) Clasificación y selección de patrones atmosféricos, (2) Predicción probabilística de la evolución de viento y corrientes mediante cadenas de Markov y (3) Predicción probabilística de la evolución del vertido. Como resultado se obtiene la probabilidad de contaminación originada por el vertido. La metodología desarrollada se ha aplicado en el golfo de Vizcaya. Con el objetivo de comparar los resultados con datos reales, se ha simulado durante 30 días la evolución de una mancha observada entre Galicia y Asturias, durante el acci-

dente del Prestige (noviembre de 2002). Los resultados obtenidos muestran que la mayor parte de las trayectorias se dirigen hacia el este, penetrando en el golfo de Vizcaya. Las zonas con más probabilidad de contaminación son las costas de Asturias y Cantabria, alcanzando después de un mes la costa de Francia, acorde a la evolución del vertido en aquel período. Por otro lado, se ha estudiado cómo afecta el patrón de circulación atmosférica (relacionado con el paso de borrascas y anticiclones) en la evolución estadística de la trayectoria del vertido, encontrándose que la evolución del vertido y la probabilidad de contaminación depende del patrón de circulación atmosférica inicial. Los resultados obtenidos muestran la capacidad de la metodología desarrollada y su utilidad para proporcionar información necesaria en la planificación y respuesta ante un derrame de hidrocarburos al medio marino. Una aplicación inmediata es su integración en los

sistemas operacionales de predicción de deriva para dar respuesta en tiempo real. En caso de accidente, el sistema operacional proporcionaría la predicción a corto plazo (2-5 días) basada en las técnicas ya existentes, y la predicción estadística a medio-largo plazo (para los próximos 15 días – 1 mes) con base en la metodología presentada. La incorporación de esta metodología en los sistemas operacionales de predicción supone una innovación y una mejora en la planificación y respuesta frente a la contaminación por hidrocarburos en la costa y en el medio marino. En futuros desarrollos se analizará la sensibilidad de los resultados al número de patrones de circulación atmosférica y se incluirán las corrientes generales en la metodología. Asimismo, la validación de los resultados se complementará con más avistamientos del periodo Prestige y con las trayectorias seguidas por boyas de deriva lanzadas en el golfo de Vizcaya. u

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Nº 132 Cuarto trimestre 2013

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 49

Medio ambiente

Diseño de prototipos de materiales

BIOSINTÉTICOS

para su uso como

materiales de construcción Este trabajo propone la manipulación de sistemas orgánicos no nocivos, y su hibridación con materiales inorgánicos, para producir dispositivos de iluminación y nuevos materiales de construcción susceptibles de ser usados en ingeniería y edificación. Se trata de una propuesta novedosa, ya que prácticamente no existe un enfoque que aborde la aplicación de la biotecnología en arquitectura para obtener productos sostenibles; dentro de una lógica de diseño y producción distinta del tradicional consumo de recursos naturales y producción de dispositivos artificiales que consumen energía y generan desechos. 50 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Por I. GONZÁLEZ DÍEZ. Doctora. Catedrática de Universidad. Universidad de Sevilla. Departamento de Cristalografía, Mineralogía y Qª Agrícola. Facultad de Química. Universidad de Sevilla ([email protected]). E. MAYORAL GONZÁLEZ. Doctor. Arquitecto. M.A. VÁZQUEZ GONZÁLEZ. Doctora. Catedrática Escuela Universitaria. Universidad de Sevilla. P. ORTIZ CALDERÓN. Doctora. Universidad Pablo de Olavide.

L

as demandas de infraestructura civil y arquitectónica, elevadas en todos los países desarrollados, llevan implícita una clara necesidad de desarrollar y poner en práctica tecnologías respetuosas con el medio ambiente. En este sentido, las biotecnologías abren un campo de acción extraordinariamente potente y todavía no lo suficientemente explorado.

En este artículo se presentan varios acercamientos en esta línea; en concreto, dos de ellos de forma detallada: la generación de componentes arquitectónicos orgánicos crecidos a partir de residuo agrícola y micelio de hongo, y la obtención de dispositivos que emiten luz sin consumo eléctrico usando para ello microorganismos bioluminiscentes. Tradicionalmente, el hombre no ha hecho un uso significativo de organismos bioluminiscentes [1], por la dificultad que entraña la gestión y el control de los organismos vivos. Sin embargo, recientemente la ingeniería genética ha permitido aprovechar sus ventajas en campos como la medicina regenerativa. Gracias a la transgénesis, se han desvinculado proteínas bioluminiscentes como la GFP (Green Fluorescent Protein) de organismos vivos, y se han fusionado con el ADN de células o de otros organismos. De este modo, se han aprovechado las venta-

jas de la bioluminiscencia para identificar células o para favorecer la visualización en formación de imágenes [2]. Más allá de este tipo de aplicaciones, la biotecnología abre muchas otras posibilidades para aprovechar la bioluminiscencia para iluminar y señalizar espacios sin gasto energético [3]. El uso de microorganismos bioluminiscentes con propósitos de diseño ha sido explorado por diferentes investigadores en distintas propuestas. Entre ellas encontramos BioMario, una proyecto que consiste en la reproducción de una imagen del personaje del famoso videojuego de Nintendo configurada a partir de bacterias bioluminiscentes. En este

proyecto, desarrollado por un equipo de la Universidad de Osaka liderado por Namba, Minamino y Morimoto para el concurso IGEM 2009, se utilizaron poblaciones de bacterias modificadas genéticamente para expresar colores rojos y verdes. Otras propuestas se centran en implementar poblaciones de bacterias en piezas de mobiliario. Este es el caso de los proyectos Deep Green 1 y Jellyfish Lounge, ambos desarrolladas por el Symbiotic Bacterial Light Project de la Universidad de Canberra. El primer proyecto consiste en una lámpara tubular que contiene agua y bacterias que brillan al ser excitadas por el movimiento del agua, producido al inyectar aire en las estruc-

El objetivo es implementar el uso y la manipulación de sistemas orgánicos en el entorno construido, mediante el diseño y fabricación de materiales innovadores obtenidos a través de la hibridación de cualidades de sistemas orgánicos e inorgánicos

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 51

Medio ambiente

turas tubulares. El segundo proyecto consta de una silla que tiene una pantalla con bacterias en cuyo ADN se introdujo la proteína GFP (extraída del ADN de la especie de medusa Aquorea victoria), la cual confiere a las bacterias la propiedad de emitir luz. En noviembre de 2011, Philips anunció el prototipo de lámpara Bio-Lamp, un dispositivo que emite luz gracias a una serie de poblaciones de bacterias bioluminiscentes que se alimentan de metano. La lógica de funcionamiento de este prototipo es muy similar a la que Adelson, Feldman, Krauss, Ligeski, Sturm y Theisz utilizaron en 2009 para su proyecto Exposure para Smartsurfaces. Durante este mismo año, se desarrolló la investigación sobre la manipulación de poblaciones de microorganismos bioluminiscentes que este trabajo presenta. La manipulación del crecimiento de plantas y elementos vegetales para la generación de estructuras y formas arqui-

52 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Nº 132 Cuarto trimestre 2013

En el primer proyecto, Bioluminiscent Devices for Zero Electricity Lighting, se han generado dispositivos de iluminación y señalización sin consumo eléctrico configurados a partir del uso de poblaciones de microorganismos bioluminiscentes tectónicas no es una nueva estrategia de diseño y construcción. En la arquitectura tradicional y en la arbo-escultura se pueden encontrar ejemplos muy interesantes al respecto. Sin embargo, existen formas más sofisticadas de programar la materia orgánica para crecer y cultivar dispositivos arquitectónicos biodegradables que no solo no generan un impacto negativo, sino que producen un impacto positivo en el medio. Eben Bayer y Gavin McIntyre, fundadores de Ecovative Design, advirtieron estas ventajas y la posible aplicación industrial del crecimiento del micelio de hongo sobre sustrato agrícola, y desarrollaron Greensulate, un material alter-

nativo a las espumas derivadas del petróleo para producir aislantes térmicos en edificios y elementos protectores en embalajes. Según los datos que presenta Ecovative Design, un panel rígido de Greensulate aísla térmicamente igual que uno de EPS (poliestireno expandido), tan solo incrementando un 15% su sección en relación al de EPS. Para la misma cantidad de material producido, Greensulate consume diez veces menos energía y produce ocho veces menos emisiones de dióxido de carbono que el EPS (considerando también la fase de transporte del material). De hecho, si se reemplazaran los paneles de EPS por paneles de Greensulate, las emisiones de CO2 se reducirían en 25.000.000 kg en dos años. Si la proporción de materiales es la adecuada y el micelio crece sin contaminarse, Greensulate tiene un mejor comportamiento estructural que los paneles de foam porque es un 20% más resistente y su densidad es mayor. Además, es muy poco inflamable y no emite gases tóxicos cuando se quema. Un tema de gran interés, que se elaborará en un futuro inmediato, es el desarrollo de metodologías sostenibles para obtener estructuras sólidas a partir de estructuras granulares que mejoren la estabilidad de distintos tipos de suelo y las aplicaciones que decanten de este proceso. Hasta el momento, para la estabilización de suelos se están utilizando técnicas tales como inyectar materiales sintéticos artificiales micro-fina de cemento, fenoplásticos, silicatos y poliuretano, que pueden causar problemas ambientales ya que las lechadas químicas (excepto cuando se usa silicato de sodio) son tóxicas y / o peligrosas [4, 5].

Materiales biosintéticos para la construcción

El desarrollo de técnicas donde se utilice la bioremediación para procesos de mejora de la estabilidad de los suelos arenosos y en la rehabilitación de monumentos (rocas ornamentales) es claramente ventajoso frente a las técnicas clásicas, ya que reduce costes, minimiza el impacto en el medio ambiente, mejora la uniformidad de tratamiento y se consigue una concentración óptima ya que puede ser controlada y monitorizada [6, 7, 8, 9, 10,11]. Todo lo comentado hace que la investigación sobre tendencias constructivas que protejan el medio ambiente sea de gran interés científico y social y una de las líneas preferentes para desarrollar en un futuro inmediato.

Objetivos El objeto fundamental de este trabajo ha sido producir biomateriales y diseñar prototipos que cubran necesidades de la vida cotidiana, como la iluminación ambiental para espacios naturales y urbanos, jardines, materiales aislantes, soportes de jardines verticales, etc., de forma que no se genere un impacto negativo en el medio ambiente, ya que todos estos materiales pueden ser reabsorbidos por éste (sin generar residuos) y/o incluso liberen nutrientes para el mismo. Los objetivos específicos son el diseño de procesos y protocolos de manipulación de sistemas orgánicos no nocivos y su hibridación con materiales inorgánicos para producir nuevos materiales que tengan utilidad como materiales de construcción. Así, se han fijado como objetivos el crecimiento de micelio de hongo sobre residuos agrícolas para fabricar paneles orgánicos aislantes biodegradables, y la obtención de dispositivos que emitan luz sin consumo eléctrico usando poblaciones de microorganismos bioluminiscentes (en concreto, bacterias de la especie Vibrio

fischeri y microalgas de la especie Pyrocystis fusiformis). En lo que se refiere a los prototipos bioluminiscentes, se desarrolló el proyecto Bioluminescent Devices for Zero Electricity Lighting, el cual recibió el tercer premio Holcim Awards Next Generation 2011 por la región de Europa. Para llevarlo a cabo, se determinaron las condiciones en las que las poblaciones de microorganismos bioluminiscentes brillan más y sobreviven mejor, y se diseñaron distintas geometrías que contuviesen poblaciones de microorganismos bioluminiscentes y las mantuvieran vivas, con el fin de configurar dispositivos que emitan luz. Con respecto al cultivo de micelio sobre residuo agrícola en moldes, se desarrollaron los proyectos 3D Grown Usable Structures y Growing Architecture through Mycelium and Agricultural Waste. Asimismo, se diseñó una serie de escenarios arquitectónicos en los que implementarlos. Los resultados han ido dirigidos a: z Implementar el uso y la manipulación de sistemas orgánicos en el entorno construido, mediante el diseño y fabricación de materiales innovadores obtenidos a través de la hibridación de cualidades de sistemas orgánicos e inorgánicos. z Reducir el impacto ambiental al usar este tipo de materiales, procurando alcanzar incluso un impacto positivo; es decir, la generación de valor añadido y plusvalías económicas y ecológicas sin causar daños al medio. z Aumentar la eficiencia energética y eliminar la idea de desecho en el entorno construido mediante la aplicación de estrategias de diseño y producción innovadoras. z Generar nuevos materiales a través de la biotecnología asociada con la arquitectura, y obtener productos útiles, innovadores y respetuosos con el medio, capaces de adaptarse a distintas solicitudes y de desplegar un amplio espectro de posibilidades de uso.

Materiales y métodos Trabajos de laboratorio Poblaciones de microorganismos bioluminiscentes En este trabajo se han utilizado, para obtener los primeros resultados, dos especies de microorganismos con la intención de evaluar sus cualidades lumínicas para diseñar y fabricar dispositivos bioluminiscentes. El primero es una bacteria de la especie Vibrio fischeri y el segundo, un alga unicelular de la especie Pyrocystis fusiformis. Ambas formas de vida emiten luz de manera natural, por lo que no ha sido necesario manipularlas genéticamente para conseguir que brillaran. Cultivo de organismos Vibrio fischeri. Se encargaron unos tubos de ensayo que contenían estas bacterias y otros con agar (nutrientes). Se procedió al cultivo de poblaciones de bacterias rascando con una espátula (previamente desinfectada) los tubos que contenían microorganismos e introduciéndolos en los que contenían agar. Los tubos se cerraron para que no se contaminara el cultivo, pero no herméticamente para permitir la entrada de oxígeno. Seguidamente, se introdujeron en una cámara climática a 25º C, ya que estas bacterias crecen mejor en un entorno cuya temperatura oscile entre 18º C y 27º C. Se dejó que las poblaciones siguieran creciendo durante ocho días, momento en el que se hizo necesario suministrar más nutrientes para mantenerlas vivas. Se subdividieron los cultivos utilizando nuevos tubos de ensayo con agar. La transferencia de bacterias se realizó en una cámara aislada con extracción de aire para evitar posibles contaminaciones. Parte de los cultivos producidos se mantuvo en un frigorífico a 4º C para preservarlos, y el resto murió a los diez días de interrumpir el suministro de agar a las poblaciones de bacterias. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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Pyrocystis fusiformis. Se encargaron bolsas de 50 ml que contenían dinoflagelados de la especie, sales minerales y vitaminas. Se preparó agua salada (a partir de agua destilada y las sales minerales), a la que se añadieron las vitaminas y los dinoflagelados en una proporción aproximada de 1:3; es decir, 10 ml de sales minerales más 10 ml de vitaminas junto con 150 ml de dinoflagelados, para 500 ml de agua salada. Los recipientes en los que se vertió la mezcla fueron previamente desinfectados con alcohol y, una vez llenos con la mezcla, se introdujeron en una cámara climática a 25º C. Dentro de la cámara se puso una luz con un controlador de tiempo para mantenerla encendida 12 horas y apagada otras 12 horas. De este modo, las algas unicelulares crecieron y se acostumbraron a su ciclo circadiano. Micelio de hongo y residuo agrícola En todos los casos, antes de crecer micelio en moldes de medianas y grandes dimensiones, se desarrollaron unos pequeños cultivos en placas Petri. De este modo, se pudo comprobar qué sustratos eran mejores para cada especie de hongo y cuáles eran las condiciones en las que crecían mejor. En general, todas estas especies de hongo crecen bien en unas condiciones cercanas a los 20º C de temperatura y al 80% de humedad. En concreto, los cultivos que se crecieron en las placas de Petri se introdujeron en una cámara climática durante diez días en estas condiciones. Para crecer micelio de hongo sobre un sustrato agrícola en un molde con una forma determinada se siguió un protocolo que consiste en: desinfectar dicho molde con alcohol primero y con agua oxigenada después, llenarlo con residuo agrícola previamente hervido, y esparcir semillas de hongo sobre el molde relleno con el sustrato agrícola. Posteriormente se cubren los moldes rellenos con plásticos humedecidos y se deja crecer 54 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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el micelio durante una o dos semanas aproximadamente. Después se retiran los moldes y se seca la forma obtenida. En este momento, el micelio deja de crecer y el hongo muere.

Diseño de prototipos Organismos bioluminiscentes. Las poblaciones que brillaron significativamente fueron introducidas en distintas geometrías para evaluar su comportamiento y especular sobre su posible uso. Estructuras generadas con micelio de hongo y residuo agrícola. Se desarrollaron dos clases de prototipos constructivos con distintas geometrías. La primera consistió en componentes estructurales susceptibles de apilar tanto la geometría de los componentes como su topología. Dichos componentes fueron controlados algorítmicamente y paramétricamente a través de códigos de Rhinoscript y Grasshopper. Para comprobar el acceso solar y la luminosidad de las estructuras complejas conformadas por agregación de componentes, se simularon por ordenador varias de estas poblaciones. La segunda clase de prototipos es una serie de módulos para fabricar membranas superficiales, fachadas o paredes aislantes. Todos ellos, se hicieron crecer en moldes previamente desinfectados con alcohol y agua oxigenada, del mismo modo que se desinfectaron las estructuras de madera que se introdujeron en los moldes. El residuo agrícola que se utilizó se hirvió durante 60 minutos y se dejó enfriar antes de disponerlo en los moldes desinfectados dentro de una cáma-

ra con extracción de aire. Una vez hecho esto, se esparcieron las semillas de la especie de hongo correspondiente en función del tipo de sustrato agrícola con el que se hubiera rellenado el molde. Posteriormente, los moldes se introdujeron en bolsas de plástico humedecidas y se dejaron crecer durante aproximadamente dos semanas en un lugar oscuro. Finalmente, se retiraron los moldes y se dejó secar la forma resultante para evitar que el micelio siguiera creciendo. Los paneles más pequeños se introdujeron en un horno para secar el micelio más rápidamente. Este experimento se llevó a cabo en el FabLab de la ETSA de Sevilla. Las estructuras de madera y los moldes también se desarrollaron con software algorítmico y paramétrico (Rhinoscript y Grasshopper), y se fabricaron con máquinas CNC para asegurar una mayor flexibilidad y precisión en el diseño y la fabricación. Para fabricar la estructura de madera se utilizó una cortadora láser y para fabricar el molde se empleó una fresadora digital.

Resultados y consideraciones Poblaciones de microorganismos bioluminiscentes El trabajo de investigación experimental y proyectual que se ha definido como Bioluminescent Devices for Zero-Electricity Lighting ha estudiado poblaciones de microorganismos bioluminiscentes,

La segunda propuesta ha consistido en crecer micelio de hongo sobre residuo agrícola dentro de moldes diferentes para obtener paneles constructivos aislantes 100% orgánicos. Se han desarrollado los proyectos 3D Grown Usable Structures y Growing Architecture through Mycelium and Agricultural Waste.

Materiales biosintéticos para la construcción

Figura 1. Ejemplo de bioiluminación ambiente de ciudades y carteles publicitarios.

determinando las condiciones en las que brillan más y sobreviven mejor, para diseñar, dar forma y fabricar dispositivos que emitan luz sin consumir electricidad y sin que supongan una amenaza para el medio ambiente. La bioluminiscencia de la especie Vibrio fischeri está causada por transcripción inducida por una enzima autoinductora que hace que sean las mismas bacterias que brillan las que produzcan la emisión de una luz verde azulada. Esto sucede cuando la población de bacterias alcanza un número significativo, y recibe el nombre de quórum sensing. Gracias a este fenómeno, las poblaciones de esta especie de bacterias son capaces de limitar la producción de luciferasa a situaciones en las que el número de microorganismos es lo suficientemente elevado, evitando así un gasto innecesario de energía. De esta manera, la densidad de bacterias y el modo en que estas se comunican coordinando un comportamiento social complejo y descentralizado dan lugar a distintos comportamientos bioluminiscentes [12, 13, 14, y 15]. Se ha observado que la bioluminiscencia de las bacterias Vibrio fischeri sigue un ritmo circadiano, por lo que no

brillan con igual intensidad en todos los momentos del día. Generalmente emiten más luz por la noche. Esta clase de bacterias se ajusta a este ciclo vital en función del tiempo durante el que reciben luz y durante el que no. Tanto el fe-

nómeno de quórum sensing como el modo en que las poblaciones de bacterias se adaptan a su ciclo circadiano son formas de comportamiento inteligente colectivo que demuestran estas poblaciones de microorganismos. Ambas son exploradas en este trabajo con el objetivo de producir dispositivos bioluminiscentes más efectivos y eficientes. Las poblaciones de la especie de bacteria Vibrio fischeri pueden emitir una cantidad significativa de luz si tienen nutrientes suficientes y la población alcanza una elevada densidad de individuos, pero mueren en ausencia de nutrientes [3]. Durante la investigación se ha constatado que brillan más si se disponen por capas, de 0,5 cm a 2 cm de espesor, en geometrías relativamente superficiales. Si el espesor es menor, la luz que emiten es casi imperceptible, y si es mayor, las bacterias de las capas inferiores mueren y se pierden especímenes (si bien, pueden servir de alimento a las bacterias de las capas superiores).

Figura 2. Ejemplo de bioiluminación y señalización de espacios naturales. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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Figura 3. Prototipo de estructura para pantallas.

En estas condiciones pueden usarse para iluminación ambiental en ciudades (Figura 1) y en espacios naturales (Figura 2). En este último caso su uso es muy recomendable, ya que la luz tenue que emiten se percibe mejor en espacios sin tanta contaminación lumínica como existe en las ciudades. Además, como son organismos vivos no dañan al medio ni causan el impacto que una luminaria artificial produce en un espacio natural. Es conveniente que la geometría que contenga a las poblaciones de bacterias esté hecha de materiales biodegradables como bioplásticos. Si esta geometría tiene distintos compartimentos, se pueden tratar las bacterias de forma diferente en cada uno de ellos para que brillen con distinta intensidad y se pueda reproducir una imagen. El resultado del experimento ha sido claramente satisfactorio, y solo quedará diseñar moldes de distintas geometrías en función de los usos que se pretendan (Figura 3). La segunda clase de microorganismos con los que se trabajó pertenece a la es-

pecie de algas unicelulares Pyrocystis fusiformis [16]. Estos dinoflagelados viven en agua de mar y presentan un metabolismo heterotrófico y fotosintético. Necesitan sales minerales para crecer pero también hacen la fotosíntesis. Por ello, tienen cierta autonomía, ya que su supervivencia no depende únicamente de los nutrientes que consumen. Esta especie de algas microscópicas (al igual que la especie de bacterias Vibrio fischeri) produce bioluminiscencia en un ritmo circadiano, realiza la fotosíntesis durante el día y produce bioluminiscencia por la noche si se excita mecánicamente. Emite una luz azulada gracias a unas microestructuras que migran desde la periferia de la célula hacia una región cercana a su núcleo [16]. En este proceso, las microestructuras se reemplazan por cloroplastos, lo que se traduce en ausencia de bioluminiscencia. Sin embargo, durante la noche retornan a la periferia y se produce bioluminiscencia. El primer cultivo de Pyrocystis fusiformis no emitió ningún tipo de luz. El segundo cultivo comenzó a brillar leve-

Se trata de reducir el impacto ambiental al usar este tipo de materiales, procurando alcanzar plusvalías económicas y ecológicas sin causar daños al medio 56 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Figura 4. Cultivo de Pyrocystis fusiformis emitiendo luz al ser excitado por movimiento.

mente en dos días. Entonces se pudo percibir cómo los dinoflagelados emitían luz al agitar los recipientes que contenían el agua salada en que vivían. Al cabo de una semana, el brillo era muy intenso al repetir la misma operación (Figura 4). A las dos semanas se subdividieron los cultivos en otros contene-

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Figura 5. Prototipo de estructura pixelada para poblaciones de Pyrocystis fusiformis en incubadora.

Figura 6. Pantallas bioluminiscentes de píxeles hexagonales.

dores con agua salada para aumentar la población de microorganismos bioluminiscentes. Para este segundo cultivo, se incrementó el tiempo de exposición a la luz artificial dentro de la cámara climática, pasando a 17 horas con luz y 7 horas sin ella. De esta forma, las poblaciones de microalgas crecieron más deprisa y se acostumbraron a un ciclo circadiano en el que brillaban más. Una vez se obtuvieron poblaciones de Pyrocystis fusiformis estables y con un brillo intenso, se diseñaron distintas geometrías con diferentes capacidades en las que se introdujeron los cultivos de poblaciones de estos dinoflagelados. La primera geometría que se probó fue una estructura pixelada con pequeños volúmenes de 10 ml en los que se inyectó agua salada con poblaciones de Pyrocystis fusiformis. Esta geometría (Fi-

gura 5) estaba pensada para poder excitar cada píxel por separado y hacerlo brillar de manera independiente, y funcionó bastante bien. Basado en este prototipo, podría pensarse en una estructura para una pantalla que, además de emitir luz, pudiera mostrar información o reproducir imágenes o texto (Figura 6). Este prototipo podría servir para fachadas, pantallas, carteles comerciales, señalética, o incluso para reproducir imágenes. Se probó otra geometría cuyo volumen también era de 10 ml, pero con una distribución más superficial que la anterior. La intención era comprobar las propiedades lumínicas de las microalgas en elementos prácticamente planos para desarrollar superficies transparentes que dividiesen espacios y pudieran iluminarse al ser excitadas mecánicamente.

Los prototipos no brillaron porque, aparentemente, la especie Pyrocystis fusiformis necesita más volumen para emitir luz visible al ojo humano. Se realizó otra prueba con hidrogel, un gel con una densidad superior a la del agua. El objetivo de este prototipo era comprobar si sería factible producir mobiliario relleno con gel, con una piel flexible y transparente, que se pudiera adaptar a la forma del cuerpo y que pudiera emitir luz al entrar en contacto con él. No brilló porque los dinoflagelados demostraron tener una movilidad insuficiente para emitir luz en un medio gelatinoso; de hecho, acabaron muriendo. La última geometría que se probó, esta vez con éxito, fue un contenedor plástico flexible y transparente de 200 ml en el que se podía apreciar una calidad en el brillo muy similar a la de los contenedores de los cultivos originales (Figura 7). Los resultados obtenidos con este prototipo indican que sería posible pensar en dispositivos bioluminiscentes eficientes para iluminar y señalizar carreteras, caminos o espacios públicos. Estos dispositivos podrían ser excitados por el viento o por mecanismos artificiales para hacer brillar a las poblaciones de microalgas. Este tipo de geometrías condujo a pensar en otro escenario de diseño posible,

Figura 7. Prototipo de bolsa bioluminiscente de 200 ml.

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Con estos materiales se puede aumentar la eficiencia energética y eliminar la idea de desecho en el entorno construido mediante la aplicación de estrategias de diseño y producción innovadoras mentarlos» o plantearlos en simbiosis con otros organismos que puedan proveer de alimento a las bacterias. En cambio, para diseñar dispositivos bioluminiscentes con Pyrocystis fusiformis, la condición más restrictiva es que el dispositivo ha de contener cierto volumen de agua salada para que las microalgas puedan vivir.

Crecimiento de estructuras generadas con micelio de hongo y residuo agrícola y diseño de prototipos

Figura 8. Campo de barras bioluminiscentes para espacios públicos.

un campo de barras hechas con material biodegradable que contuviesen agua salada con poblaciones de Pyrocystis fusiformis (Figura 8) El movimiento del viento excitaría los dinoflagelados contenidos en las barras transparentes, de modo que estas emitirían luz. En la base de cada barra podría situarse un dispositivo que transformase la energía cinética causada por el movimiento de las barras en otro tipo de energía. En el caso de que el prototipo se dispusiera en la fachada de un edificio o en su cubierta, la energía cinética causada por el movimiento de las barras podría ser utilizada para abastecerlo. Si el prototipo se instalase en un espacio público, la energía cinética podría utilizarse para calentar el pavimento o para dotarlo de una red eléctrica. Tras haber estudiado el comportamiento y las características de poblaciones de Vi58 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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brio fischeri y de Pyrocystis fusiformis para diseñar dispositivos bioluminiscentes, podemos decir que las bacterias de la primera especie se pueden usar en espacios que no demanden mucha luz porque la que emiten es tenue. Por el contrario, las microalgas de la segunda especie emiten mucha más luz, pero solo cuando se excitan mecánicamente. Por ello, la especie Pyrocystis fusiformis se puede usar en espacios con mayor ruido lumínico, pero para iluminar de forma continuada y regular es mejor usar Vibrio fischeri. Para que las poblaciones de este tipo de bacterias brillen hace falta suministrarles nutrientes; si no, mueren y, evidentemente, dejan de emitir luz. Sin embargo, las microalgas son mucho más resistentes y requieren menos cuidados que las bacterias porque realizan la fotosíntesis. Por ello, a los dispositivos bioluminiscentes que usen Vibrio fischeri hay que «ali-

Este proyecto comenzó con un trabajo de laboratorio centrado en mejorar las condiciones de crecimiento de diferentes especies de hongo sobre distintos sustratos agrícolas. Este trabajo permitió concluir que la especie Pleurotus ostreatus, o seta de ostra, y la especie Pleurotus citrinopleatus, o seta de ostra amarilla, crecen mejor sobre paja o paja triturada pasteurizada (Figura 9), mientras que la especie Lentinula edodes, o Shiitake, y la especie Ganoderma lucidum, o

Figura 9. Micelio de semillas de Pleurotus ostreatus, o seta de ostra, creciendo sobre sustrato de paja triturada.

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Figura 10. Micelio de semillas de Lentinula edodes, o Shiitake, creciendo sobre sustrato de virutas de madera de roble.

Rehisi, crecen mejor sobre serrín o virutas de madera de roble, castaño, encina o alcornoque (Figura 10). En general, todas estas especies de hongo crecen bien en unas condiciones cercanas a los 20º C de temperatura y al 80% de humedad. En concreto, los cultivos que se crecieron en las placas de Petri se introdujeron en una cámara climática durante diez días exactamente a estas condiciones. La primera clase de prototipos diseñados se presenta en la propuesta 3D

Grown Usable Structures, la cual plantea además la fabricación de una serie de componentes modulares cuya geometría y topología se pueden modificar en tiempo real en fase de diseño. Dichos componentes no se fabrican, sino que «crecen» en moldes a partir de residuo agrícola y semillas de hongo. Su forma está pensada para que puedan agregarse y conformar estructuras complejas con un mayor nivel organizacional, dando así lugar a espacios usables, habita-

Figura 11. Maqueta de Población Prismática Regular Mixta.

bles, fachadas, soportes para jardines verticales... Estos componentes modulares tienen una estructura de ramas que parten de un punto central. Algunos de ellos presentan una segunda generación de ramas que nace del extremo de primera generación, de modo que puede haber módulos con una sola generación de ramas y otros con dos. Estas ramas pueden tener forma de prisma rectangular o estar conformadas por cubos distorsionados unidos entre sí y están controladas algorítmicamente. Esta estrategia de generación de forma permite re-in-formar los componentes modulares en tiempo real, de manera que se puede modificar su geometría y topología para configurar poblaciones personalizadas. Al tener control sobre las características formales de los componentes y el modo en que se agregan, se pueden ajustar las poblaciones de componentes a una serie de necesidades específicas. Por ello, puede decirse que la geometría y la topología determinan los diferentes comportamientos de las estructuras conformadas por agregación de los mismos, de manera que en función de cómo se diseñen y se agreguen, la estructura general será más o menos estable, más o menos porosa, dejará pa-

Figura 12. Maqueta de formación cúbica irregular mixta. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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sar más o menos luz, aislará térmicamente mejor o peor, y será más o menos fácil acceder a ella (Figuras 11 y 12). Los mapas de acceso solar nos ponen de manifiesto que la Población Irregular Prismática de Una Generación (Figura 13) se comporta muy bien en lo que se refiere a aislamiento solar, alcanzando valores de acceso solar muy bajos. Sin embargo, los vacíos en los que el aislamiento es más alto no son practicables porque son demasiado pequeños. Este tipo de población alcanza unos picos de acceso solar muy homogéneos. La Población Prismática Irregular de Dos Generaciones no alcanza unos valores muy bajos de acceso solar, pero tiene una distribución de aislamiento muy uniforme de valores medios. Muestra pocos picos bajos de acceso solar, y la diferencia entre ellos y los valores medios es bastante significativa. La Población Cúbica Irregular de Una Generación alcanza los valores más bajos de acceso solar, los cuales se concentran en áreas muy específicas de la geometría. Asimismo, muestra un rango de valores medios de acceso solar alrededor de la estructura, unos picos muy bajos y una gran diferencia entre estos y los valores medios. La Población Cúbica Irregular de Dos Generaciones tiene unos valores realmente bajos de acceso solar y un patrón muy regular de distribución de aislamiento solar en toda su geometría. Por ello, resulta ser la mejor solución en términos de aislamiento solar. Además, presenta un área muy bien aislada, situada a bastante distancia de la estructura, y alcanza picos muy bajos, distribuidos de forma homogénea a lo largo de la misma. Tanto la Población Prismática Mixta como la Población Cúbica Mixta muestran características intermedias de poblaciones prismáticas y cúbicas de una y dos generaciones respectivamente, en términos de acceso y aislamiento solar. 60 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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Figura 13. Mapas de acceso solar para distintos componentes modulares.

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Sin embargo, curiosamente, muestran una distribución muy homogénea de picos bajos en su estructura. Con respecto al análisis de luminosidad, los valores máximos que muestran las distintas poblaciones son muy parecidos y oscilan entre 12943.5 cd/m2 y 1357.4 cd/m2, excepto en el caso de la Población Prismática Mixta, que alcanza un valor de 18271.3 cd/m2. Los valores más altos de

luminosidad se corresponden con las áreas en las que el acceso solar es mayor, las cuales suelen localizarse en el perímetro de las estructuras. En general, las poblaciones prismáticas de dos generaciones muestran una luminosidad mayor que las de una, mientras que en el caso de las poblaciones cúbicas sucede al contrario. Además, cabe señalar que la Población Prismática Mixta tiene

Figura 15. Moldes para módulos de topología prismática y cúbica. Parte central y brazosramas de molde de módulo prismático rellenas de residuo agrícola y semillas de hongo. Crecimiento de micelio en parte central y brazos-ramas de molde de módulo prismático.

más superficies con valores de luminosidad más altos que los de la Población Cúbica Mixta (Figura 14). Después de realizar estas pruebas teóricas, se diseñaron en unos moldes un módulo de una generación de topología prismática y otro de topología cúbica a escala 1:1, a partir de residuo agrícola y semillas de hongo. La zona de los brazos de los moldes se fabricó con una fresadora digital y la zona central con una impresora 3D (Figuras 15 y 16 a). Una vez fabricados, los moldes se recubrieron con una película de plástico para evitar que el micelio lo colonizara. Posteriormente, fueron desinfectados con alcohol y agua oxigenada en una cámara con extracción de aire. Mientras tanto, se hirvió residuo agrícola (hojas Figura 14. Mapa de luminosidad para las distintas poblaciones realizadas. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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A

público para espacios urbanos, parques o bosques (Figura 19). Este tipo de estructuras orgánicas y biodegradables son las que se proponen en el proyecto 3D Grown Usable Structures, utilizando residuo agrícola, semillas de hongo y elementos estructurales de madera. Se presenta una buena oportunidad para repensar la configuración de nuestro entorno construido a través de la programación digital de materia vegetal. Esta condición desvela un esce-

B

Parte central y brazos-ramas de molde de módulo cúbico rellenas de residuo agrícola y semillas de hongo.

C

Figura 17. Micelio creciendo en moldes de módulos de topología prismática ensamblados.

Figura 16. Crecimiento de micelio en parte central y brazos-ramas de molde de módulo cúbico.

y cáscaras de semillas) y se rellenaron los moldes con él. Seguidamente, se esparcieron semillas de la especie de hongo Pleurotus ostreatus y se introdujeron los moldes en bolsas de plástico humedecidas (Figuras 15 y 16 b). Se dejaron crecer en la oscuridad durante una semana (Figuras 15 y 16 c), se juntaron los moldes (Figura 17) y a las dos semanas se retiraron y se secó la forma resultante para que dejase de crecer el micelio (Figura 18). Los prototipos fabricados mostraron una buena resistencia estructural, salvo 62 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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en las juntas de los brazos con la zona central, lugares en los que eran más débiles a tracción. En todo caso, la resistencia puede mejorarse introduciendo raíces y/o estructuras de madera, y diseñando los moldes de forma que el crecimiento del micelio sea homogéneo, especialmente en las zonas de unión. De esta manera, los módulos fabricados, o más bien «crecidos», pueden agregarse para configurar estructuras que podrían funcionar como elementos delimitadores de espacios, como soportes para jardines verticales y/o como mobiliario

Figura 18. Prototipos de componente modular prismático y cúbico.

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Figura 19. 3D Grown Usable Structure: Elemento divisorio vertical vegetal creciendo.

Figura 21. Llenado de molde con virutas de madera y semillas de Lentinula edodes.

Figura 22. Llenado de molde con virutas de madera y semillas de Pleurotus ostreatus.

Figura 23. Molde relleno con virutas de madera, paja y Figura 20. Prototipo de paneles y de paredes orgánicas aislantes.

nario en el que sería fácil pensar en crecer arquitectura en lugar de construirla, usando materiales orgánicos perfectamente susceptibles de ser reabsorbidos por el medio. En esta línea de acción, se presenta la segunda clase de diseños y prototipos que se desarrollan en el proyecto Growing Architecture through Mycelium and Agricultural Waste. En este caso, los prototipos consisten en el crecimiento de paneles aislantes (Figura 20) para ser uti-

semillas de Rehisi, cubierto con plástico humedecido.

lizados en la industria de la construcción como alternativa a los actuales paneles de espumas derivadas del petróleo, y en el crecimiento de membranas superficiales en moldes de mayor tamaño para obtener prototipos de componentes para fachadas o paredes (Figura 20). Para ello, se rellenaron moldes con diferentes clases de residuo agrícola y distintos tipos de semillas de hongo. En concreto, se probaron tres especies distintas de hongo – Lentinula edodes (Shiitake)

(Figura 21), Pleurotus ostreatus (Figura 22) y Ganoderma lucidum (Reishi) (Figura 23)– y tres tipos de residuo agrícola diferentes: paja, virutas de madera y hojas secas. Los moldes se rellenaron con distintas combinaciones de hongos y sustrato agrícola. En general, los primeros resultados no fueron buenos, ya que el micelio de hongo no creció porque no se tuvo especial cuidado en el proceso de desinfección inicial; y en otros casos creció contaminado con moho. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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El objetivo es generar nuevos materiales a través de la biotecnología asociada con la arquitectura. Se pueden obtener productos útiles, innovadores y respetuosos con el medio, capaces de adaptarse a distintas solicitudes y de desplegar un amplio espectro de posibilidades de uso. Por ello, se realizó otro experimento mejorando las condiciones higiénicas: el molde se protegió con un plástico aislante, la estructura de madera se desinfectó mejor y el proceso de llenado se efectuó en una cámara aislada con extracción de aire. En general, la mejora de las condiciones facilitó el crecimiento de raíces de hongo, pero no en todos los prototipos que se probaron se obtuvo un resultado satisfactorio. Se probaron dos clases de prototipos con moldes y estructuras de madera idénticos, ambos crecidos con semillas de Pleurotus ostreatus. El primer molde se rellenó con sustrato agrícola compuesto por hojas secas y el segundo con paja. El primer molde se contaminó porque fue más difícil desinfectar las hojas que la paja y el micelio no creció en él de forma adecuada, ya que el sustrato no era el idóneo para la especie de hongo. Dicha especie crece mejor sobre paja, por lo que el crecimiento de micelio en el segundo molde se desarrolló con más

éxito. En todo caso, el segundo prototipo, aunque presentó más resistencia a la tracción que el primero, creció mostrando un color negruzco porque desarrolló moho. Debido a ello, se creció en un tercer molde un tercer prototipo de pared orgánica aislante, usando como sustrato agrícola paja triturada pasteurizada. Este último prototipo creció muy bien, pero no terminó de mostrar la rigidez deseada. Por este motivo, se realizaron más pruebas en otros tipos de molde. Dos de ellos tenían la misma geometría: una caja cerrada con aperturas hexagonales para permitir que llegase oxígeno a las semillas de hongo. La única diferencia entre los dos era que uno estaba hecho de madera y el otro de metacrilato. El molde de madera (Figura 24) se llenó con virutas de roble y semillas de Lentinula edodes, pero el micelio de hongo creció muy poco y no llegó a formar una estructura coherente dentro de la geometría de madera (Figura 24). El molde de metacrila-

Figura 24. Molde de madera relleno con virutas de madera de roble y semillas de hongo de la especie Lentinula edodes y detalle de crecimiento de micelio de Lentinula edodes en molde relleno con virutas de madera de roble.

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Figura 25. Prototipo de módulo para pared orgánica aislante crecido a partir de paja, paja triturada pasteurizada y semillas de Pleurotus ostreatus.

to se llenó con paja triturada pasteurizada y semillas de Pleurotus ostreatus. En este último molde el micelio creció muy poco y además contaminado con moho. En vista del fracaso obtenido con estos dos prototipos, se decidió volver a llenar moldes de poliestireno expandido con la combinación que mejor había funcionado hasta entonces, semillas de Pleurotus ostreatus y sustrato de paja triturada pasteurizada. Esta vez, además se añadieron fibras de paja sin triturar para evitar que el producto final se desbrozara y ganase en resistencia a tracción. El resultado fue que el micelio creció muy bien en ambos moldes y su resistencia a tracción incrementó. El segundo (Figura 25) se comportó mejor que el primero tan solo por una cuestión de geometría, porque no tenía zonas tan estrechas y eran más compactos. Finalmente, se creció un último prototipo de componente hexagonal diseñado para ser fabricado en serie y cubrir paredes en interiores. Para ello, se utilizó un molde de poliestireno, sustrato de paja, paja triturada pasteurizada y semillas de Pleurotus ostreatus. El micelio creció perfectamente y tan solo en cuatro días, lo que permite pensar en poder obtener de una forma más rápida componentes aislantes para cubrir superficies interiores.

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Figura 26. Grown Cultivated Habitat: sistema de colonización de espacios residuales.

Este modo de «crecer» el entorno construido programando materia orgánica y aprovechando las ventajas que estas especies de hongos aportan junto con elementos vegetales como paja y madera (coherencia, aislamiento, resistencia estructural y biodegradabilidad) permite pensar en constituir auténticos sistemas habitacionales que incorporen todas estas ventajas. De acuerdo con estas consideraciones, se propone el proyecto Grown Cultivated Habitat (Figura 26), el cual plantea un sistema de colonización del tejido urbano preexistente sin consumir suelo virgen. Para ello, se apuesta por ocupar las cubiertas de los edificios, solares abandonados, degradados o en desuso, y por reactivar espacios residuales, susceptibles de soportar cierta carga de uso, con materiales orgánicos y/o biodegradables. La propuesta Grown Cultivated Habitat consiste en un sistema habitacional que fundamentalmente se constituye por tres tipos de elementos: núcleos húmedos y de instalaciones, envolventes que separan espacios interiores de ex-

teriores, y superficies públicas de conexión. En función de cómo se conjuguen estos elementos, se pueden diseñar distintas clases de espacios. Esta característica no solo hace alusión al uso o al programa que se necesite cubrir, sino que se extiende a la propia materialidad construida. Así, podría considerarse implementar exclusivamente núcleos de instalaciones para abastecer edificios, crecer volúmenes habitables para incrementar los espacios de estancia o superficies públicas de conexión para aumentar los espacios de encuentro, añadir o sustraer volúmenes y/o superficies habitables en función de las necesidades…, pero también crecer una fachada para aumentar el aislamiento en invierno, aumentar el volumen de huecos en verano para favorecer la circulación, introducir paisajes verdes sobre los elementos hechos con materia orgánica, o incluso cultivar alimentos sobre ellos. En esta propuesta, los núcleos húmedos y de instalaciones se plantean como elementos prefabricados, hechos con materiales que puedan ser reabsorbidos

por el medio, tales como la cerámica, el bioplástico o el acero; mientras que la piel que separa el interior del exterior de las zonas habitables se propone como una membrana hecha con residuo agrícola, micelio de hongo y madera. De esta manera, se plantea la posibilidad de crecer y cultivar entornos habitacionales desechables y biodegradables. Estos volúmenes podrían configurarse como extensiones de casas preexistentes u oficinas, o bien como complementos programáticos de estas. Podrían funcionar como estudios profesionales situados muy cerca de la vivienda, como ampliaciones de estancias de una casa que permitieran la independencia de hijos o familiares mayores, como espacios habitacionales en edificios de oficinas en propiedad o en alquiler, o incuso podrían servir como estancias temporales para poblaciones flotantes, degradándose y fundiéndose con el medio al tiempo de ser abandonadas. Este sistema habitacional favorecería el ahorro energético y de tiempo porque evitaría desplazamientos innecesarios en la ciudad. Consumiría muy poca energía para su fabricación puesto que más bien crece en lugar de fabricarse, evitaría el consumo de suelo virgen, contribuiría a disminuir las emisiones de CO2 y otras sustancias contaminantes, y sería reabsorbible por el medio casi al 100%.

Conclusiones z Las bacterias de la especie Vibrio fischeri emiten una luz tenue pero se pueden usar en espacios que no demanden mucha luz, y sirven para iluminar de forma continuada y regular. El inconveniente que presentan es que para que las poblaciones de este tipo de bacterias brillen, hace falta suministrarles nutrientes; si no, mueren y, evidentemente, dejan de emitir luz. Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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z Las microalgas de la especie Pyrocystis fusiformis emiten mucha más luz, pero solo cuando se excitan mecánicamente. Se pueden usar en espacios con mayor ruido lumínico, pero son mucho más resistentes, y requieren menos cuidados que las bacterias porque realizan la fotosíntesis. La condición más restrictiva es que el dispositivo ha de contener cierto volumen de agua salada para que las microalgas puedan vivir. z Los dos pueden usarse para iluminación ambiental en ciudades y en espacios naturales. En este último caso, su uso es muy recomendable ya que la luz tenue que emiten se percibe mejor en espacios sin contaminación lumínica. Además, no dañan al medio ni causan el impacto que una luminaria artificial produce en un espacio natural. z 3D Grown Usable Structures plantea la fabricación de una serie de componentes modulares cuya geometría y topología se pueden modificar en tiempo real en fase de diseño. Dichos componentes no se fabrican, sino que «crecen» en moldes a partir de residuo agrícola y semi-

El proyecto Growing Architecture through Mycelium and Agricultural Waste favorece el ahorro energético ya que consume muy poca energía para su fabricación y contribuye a disminuir las emisiones de CO2 llas de hongo. Su forma está pensada para que puedan agregarse y conformar estructuras complejas con un mayor nivel organizacional, dando lugar así a espacios usables, habitables, fachadas y soportes para jardines verticales. z Los prototipos fabricados mostraron una buena resistencia estructural, salvo en las juntas de los brazos con la zona central, lugares en los que eran más débiles a tracción. En todo caso, la resistencia puede mejorarse introduciendo raíces y/o estructuras de madera, y diseñando los moldes de forma que el crecimiento del micelio sea homogéneo, especialmente en las zonas de unión. z Growing Architecture through Mycelium and Agricultural Waste plantea prototipos de paneles aislantes que pueden ser utilizados en la industria de la

construcción como alternativa a los actuales paneles de espumas derivadas del petróleo. z El prototipo que se realizó con sustrato de paja, paja triturada pasteurizada y semillas de Pleurotus ostreatus es el que permite obtener de una forma más rápida componentes aislantes para cubrir superficies interiores. z Estos volúmenes podrían configurarse como extensiones de casas preexistentes u oficinas, o bien como complementos programáticos de estas. Este sistema habitacional favorecería el ahorro energético ya que consumiría muy poca energía para su fabricación, puesto que más bien crece en lugar de fabricarse, contribuiría a disminuir las emisiones de CO2 y otras sustancias contaminantes, y sería reabsorbible por el medio casi al 100%. u

PARA SABER MÁS [1] Wilson T, Hastings JW. Bioluminescence. Annual Review of Cell and Developmental Biology, (1998), 14, 197-230. [2] Zimmer M. Glowing genes: A revolution in biotechnology. Prometheus Books, Amherst New York. (2005). 196 pp. [3] Mayoral E. The use of bioluminescent microorganism for the design of architectural glowing devices. 2012, (in press) [4] Xanthakos PP, Abramson LW, Bruce DA. Ground control and improvement. John Wiley and Sons, Inc., New York, 1994. 240-243. [5] Karol RH, 2003. Chemical grouting and soil stabilization. Marcel Dekker, New York, NY, (2003). 558 pp. [6] DeJong JT, Fritzges MB & Nüsslein

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K. Microbially induced cementation to control sand response to undrained shear, ASCE Journal of Geotech. Geoenv. Eng. 2006, 132, 1381-1392. [7] DeJong JT, Mortensen BM, Martinez BC, Nelson DC. Bio-mediated soil improvement Ecological Engineering 36 (2010) 197–210 [8] Jason T, DeJong JT, Soga K, Banwart S, Whalley WR, Ginn TR, Nelson DC, Mortensen BM, Martinez BC, Barkouki T. Soil engineering in vivo: harnessing natural biogeochemical systems for sustainable, multi-functional engineering solution J. R. Soc. Interface, 2010 doi: 10.1098/rsif.2010 [9] Achal A, Mukherjee MS. Effect of calcifying bacteria on permeation

[10]

[11]

[12]

[13]

properties of concrete structures J Ind Microbiol Biotechnol DOI 10.1007/s10295-010-0901-8 Achal V, Mukherjee A & Reddy MS. Microbial concrete: A way to enhance durability of building structures, Second International Conference on Sustainable Construction Materials and Technologies, Zachar, J & Claisse, P (ed), (2010). http://www.claisse.info/ Proceedings.htm Nelson DC. Bio-mediated soil improvement. Ecological Engineering 36 (2010) 197–210 Shimomura O. Bioluminescence: Chemical principles and methods, World Scientific Publishing Company, 2006. Nealson KH & Hastings JW. Bacte-

rial bioluminescence: Its control and ecological significance, Microbiological Reviews, 1979, 43, 496-518 [14] Kaplan HB & Greenberg EP. Diffusion of autoinducer is involved in regulation of the Vibrio Fischeri luminescence system. The Journal of Bacteriology, (1985).163, 1210-1214. [15] Estévez A. Genetic Barcelona Project: The genetic creation of bioluminescent plants for urban and domestic use, Leonardo, 4, MIT Press, Massachussets, 2007. [16] Wider EA & Case JF. Two flash forms in the bioluminescent dinoflagellates, Pyrocystis Fusiformis, Journal of Comparative Physiology, 143 pp. 43-52, 1981.

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Este invierno protege tu hogar de los incendios Colaboración entre FUNDACIÓN MAPFRE y la Comunidad de Madrid ilomeno Mira, Presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente, participó en la presentación de la campaña «Este invierno protege tu hogar», puesta en marcha por la Comunidad de Madrid con la colaboración de FUNDACIÓN MAPFRE, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) y la Federación Madrileña de Municipios. El objetivo de esta iniciativa es reducir los riesgos de los incendios domésticos durante el invierno y ofre-

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cer consejos y recomendaciones de prevención y autoprotección. Para divulgar la campaña se han instalado 265 carteles en toda la red de Metro de la Comunidad de Madrid con consejos de prevención de incendios. A principios de 2014 también se desarrollarán charlas en centros de los ayuntamientos de la región, que impartirán profesionales del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, y en las que se repartirán trípticos para sensibilizar a las familias en ma-

Filomeno Mira (derecha) saluda a Salvador Victoria en presencia de Carlos Novillo.

La iniciativa incluye carteles explicativos en la red de Metro y charlas impartidas por bomberos en los ayuntamientos de la región teria de prevención de incendios y explicar qué hacer en el caso de que se produzcan. Además de Filomeno Mira, en la presentación participaron Salvador Victoria,

Portavoz del Gobierno regional y Consejero de Presidencia y Justicia; David Pérez, Presidente de la Federación Madrileña de Municipios; y Carlos Novillo, Presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. Más del 40 por ciento de los incendios en los hogares de la Comunidad de Madrid ocurren durante los meses de invierno, periodo en el que se produce el 50 por ciento de víctimas mortales por esta causa.

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Concesión de las Ayudas a la Investigación 2013 Seguimos apoyando la investigación en las áreas de Prevención y Medio Ambiente UNDACIÓN MAPFRE ha fallado la convocatoria 2013 de Ayudas a la Investigación, Ignacio Hernando de Larramendi, en las áreas de prevención y medio ambiente.. Se han recibido 157 candidaturas para las 10 becas en el área de prevención y 212 para otras 10 becas en el área de medio ambiente. El comité de valoración ha tenido en cuenta el currículum investigador de los solicitantes, la innovación y originalidad de la propuesta, la calidad y ri-

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En total se han recibido 157 candidaturas para las 10 becas en el área de prevención y 212 para otras 10 becas en el área de medio ambiente 68 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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gor científico-técnico de los proyectos y su desarrollo e impacto social. Con estas ayudas, FUNDACIÓN MAPFRE contribuye a la consecución de sus principales objetivos: garantizar la calidad de vida de las personas, perfeccionar la formación y la investigación científica en todo lo relacionado con la prevención de accidentes humanos y materiales y la conservación del medio ambiente. Se detallan a continuación los proyectos a los que se han concedido las ayudas: Prevención: 10 ayudas n Abad de los Santos, Manuel Evaluación de daños potenciales por impacto de tsunamis en el litoral de la provincia de Huelva. Probabilidad, exposición y riesgo durante el Siglo XXI. Universidad de Huelva. Facultad de Ciencias Experimentales. n Ayala Santamaría, Pablo Evacuación segura de personas en recintos de gran aforo en caso de incendio. Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Instituto de Investigación Tecnológica. n Baraza Sánchez, Javier Desarrollo directivo, compromiso organizativo y riesgos psicosociales en el trabajo virtual. Fundació per a la Universitat Oberta de Catalunya. n Camarero Rioja, Mercedes Índice de prevalencia de los accidentes personales en España y en Europa: diseño, construcción y cálculo. Universidad Pablo de Olavide. Facultad de Ciencias Sociales.

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Gaspar Escribano, Jorge Miguel Estimación de pérdidas por terremotos incluyendo casos de sismicidad inducida. Universidad Politécnica de Madrid. ETSI Topografía, Geodesia y Cartografía. Pérez Cano, Vicente Con la seguridad de la experiencia: educar para la prevención. Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC). Pérez Sánchez, Carlos Javier Desarrollo de un programa de evaluación de la calidad de la voz mediante la clasificación automática de señales acústicas. Universidad de Extremadura. Facultad de Veterinaria. Pizzi Kirschbaum, Marcela Personas mayores y riesgos de caídas en el centro histórico de Santiago de Chile, evaluación y propuestas de superación para una mejor calidad de vida. Universidad de Chile. Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Rojo Garrido, Aurelio Estudio comparativo de la evolución de la formación de la ingeniería de protección contra incendios a nivel internacional para su aplicación en España. Asociación de Profesionales de Ingeniería de Protección Contra Incendios (APICI). Tauler Alcaraz, Ángeles Programa de prevención y educación sobre seguridad en entornos ferroviarios. Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

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Medio ambiente: 10 ayudas n Albiac Murillo, José La gestión sostenible de los recursos hídricos ante la escasez, las sequías y el cambio climático. Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria. Gobierno de Aragón. n Elizalde Pérez-Grueso, Eduardo Mejora de las propiedades del papel reciclado mediante la incorporación de nanofibras de carbono. Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Ciencias. n Garcés Toledano, José Fernando Estudio científico sobre el impacto de la educación ambiental en escolares y su entorno: padres, familiares y profesores. Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su hábitat (GREFA).

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Guillén Nieto, Juan Eduardo Prevención de la contaminación marina accidental en el ámbito de la náutica deportiva. Fundación Instituto de Ecología Literal de Murcia. Marrero Meléndez, Madelyn Estudio de la huella ecológica de la transformación del uso del suelo. Universidad de Sevilla. Facultad de Arquitectura. Padilla Martínez, Javier Ventanas electrocrómicas autosuficientes alimentadas por energía fotovoltaica. Eficiencia energética e integración arquitectónica. Universidad Politécnica de Cartagena. Departamento de Electrónica. Puerta Piñero, Carolina Evaluación de las consecuencias de la fragmentación del bosque y cambios de uso del territorio para el balance hí-

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drico y conservación del bosque tropical de la cuenca del canal de Panamá. Universidad de Granada e Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (INDICASAT-AIP). Sabre, María Elisa La publicidad como herramienta de educación medioambiental. Estudio de sus efectos persuasivos. Universidad Empresarial Siglo 21. Sainctavit, Laurent Gestión de la huella hídrica en la empresa. Fundación Ecología y Desarrollo. Sánchez Calero, María Luisa Construcción del mensaje instructivo y ético sobre riesgos naturales en los medios de comunicación. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias de la Información.

«Pon salud en tu entorno» llega a Toledo La campaña llegará a cerca de 3.500 escolares UNDACIÓN MAPFRE ha presentado en el Centro de Educación Infantil y Primaria Miguel de Cervantes, de Mocejón (Toledo), la campaña de educación ambiental «Pon salud en tu entorno». Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es concienciar a cerca de 3.500 alumnos de educación primaria de 35 colegios de la provincia sobre la importancia de consumir de manera eficiente agua y energía en sus actividades cotidianas, en casa y en el colegio. La campaña, en la que también colaboran la Diputación

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de Toledo y la Real Fundación Toledo, desarrollará 75 talleres impartidos por educadores, que enseñarán a los alumnos de entre 6 y 11 años a identificar y conocer las fuentes de energía, a ser conscientes de los problemas de la escasez del agua y su contaminación, y a aplicar la regla de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar). En la presentación de la campaña participó Antonio Guzmán, Director General del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE; Marco Payo, Director Territorial de MAPFRE en Tole-

Arturo García-Tizón, Juan Ignacio de Mesa y Antonio Guzmán, junto a representantes de entidades participantes en la campaña, durante la presentación de la misma.

do y Ciudad Real; Arturo GarcíaTizón, Presidente de la Diputación de Toledo; Juan Ignacio de

Mesa, Presidente de la Real Fundación Toledo; y Plácido Martín, Alcalde de Mocejón.

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Jornada técnica sobre salud psicosocial en la empresa Más de 200 profesionales acudieron a este encuentro ras el éxito de la jornada con la misma temática celebrada en Lisboa el pasado año, que congregó a más de 500 asistentes, el pasado 17 de diciembre se celebró en Oporto una jornada sobre riesgos psicosociales organizada por FUNDACIÓN MAPFRE en colaboración con ITSEMAP PORTUGAL y con la Autoridade para as Condições de Trabalho de Portugal. Durante la jornada se abordó la evaluación y control de los riesgos psicosociales en el trabajo, con motivo de la campaña de inspección que se ha desarrollado durante los años 2012 y 2013 a iniciativa de Comité de Altos Responsables de la Ins-

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pección de Trabajo, en el ámbito de los 27 países de la Unión Europea. A través de este proyecto se pretende, mediante la acción inspectora, llamar la atención sobre la presencia de estos riesgos en el entorno laboral. Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, se estima que los riesgos psicosociales son la causa de entre un 50 y un 60 % de todas las jornadas de trabajo perdidas, con un coste en la UE de 240.000 millones de euros al año. En los dos paneles celebrados se trataron temas como la evaluación y control de los factores de riesgo psicosocial, el desarrollo de la

campaña de inspección en Portugal, algunos ejemplos de gestión en la empresa, o la óptica aseguradora en el tratamiento de este tipo de riesgos en el trabajo, entre otros. El Centro de Congresos Alfândega de Oporto acogió la jornada, que contó la asistencia de más de 200 profe-

sionales. La inauguración corrió a cargo de Manuel Maduro Roxo, Inspector de la Autoridade para as Condições de Trabalho de Portugal; Óscar Picazo, del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE; y Artur Landeiro, Director Ejecutivo de ITSEMAP Portugal.

El cambio climático y su desafío social y económico, a debate en Brasil Seminario organizado por FUNDACIÓN MAPFRE UNDACIÓN MAPFRE, en colaboración con la Universidad de São Paulo, celebró el pasado mes de noviembre el IX Seminario de Prevención, Salud y

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Medio Ambiente bajo el título de «Cambio climático, perspectivas y desafíos sociales», una iniciativa que contribuye a promover el intercambio de conocimiento y a fomentar el debate sobre una materia de gran interés social. El objetivo de este encuentro, al que asistieron más de 200 personas entre investigadores, profesores, estudiantes y profesionales del sector medioambiental, fue analizar el impacto del cambio climático en el ámbito social, económico, político. Durante la jornada destacó la partici-

pación de uno de los mayores expertos internacionales en cambio climático, Guy Brasseur, Director del Climate Service Center de Alemania, así como de renombrados investigadores brasileños. Entre otros, el encuentro contó con representantes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria, la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, la Fundación Getulio Vargas y varios institutos de la propia Universidad de São Paulo.

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Adaptar el hogar a las necesidades de los mayores, clave para evitar accidentes Presentación de los resultados del estudio La vivienda del mayor: condiciones y riesgos as viviendas de los mayores de 65 años cuentan, en general, con las instalaciones básicas, pero no se adaptan a la evolución física y cognitiva de estas personas a medida que envejecen. Ello se refleja en que casi seis de cada diez hogares se ha producido algún tipo de accidente durante el último año, siendo las caídas, heridas y quemaduras, los más habituales entre este colectivo. Así se desprende del informe La vivienda del mayor: condiciones y riesgos, realizado por FUNDACIÓN MAPFRE, en colaboración con la Asociación Profesional Española de Terapeutas Profesionales (APETO), que analiza las características de las instalaciones fijas, el mobiliario y los elementos auxiliares de las viviendas de la población mayor en España, compuesta por más de 8 millones de personas. El objetivo de este estudio es identificar los principales factores de riesgo que pueden influir en los accidentes con el objetivo de determinar las medidas de prevención adecuadas que contribuyan a mejorar la seguridad en el hogar. Caídas, heridas y quemaduras son los accidentes más habituales entre este colectivo. El informe, elaborado a partir de los datos obtenidos por terapeutas ocupacionales en más de 1.250 visitas a hogares de toda España, subraya que nueve de cada diez viviendas disponen de cuadro eléctrico, que es una garantía de protección; que el 34 por ciento utiliza la energía eléctrica como método de calefacción, el más seguro frente a braseros y estufas; y que casi seis de cada diez hogares utilizan vitrocerámica, uno de los sistemas más recomendados por los bomberos para evitar un incendio en la cocina. Por el contrario, el estudio, que desta-

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De izquierda a derecha, Antonio Guzmán, Filomeno Mira, César Antón y Ana de Vicente, durante la presentación del estudio.

ca que con la edad aumenta la propensión a sufrir accidentes y que estos son más frecuentes entre mujeres, también pone de manifiesto algunas deficiencias que de tenerse en cuenta contribuirían a que una vivienda fuera más segura. Entre ellas llama la atención que el 20 por ciento de los hogares españoles en los que viven personas mayores no cuente actualmente con teléfono, ni fijo ni móvil; y que cerca de la mitad de los suelos de las viviendas sean irregulares, un factor determinante que influye en que las personas mayores sufran caídas. Durante la presentación del estudio, que se enmarca en la campaña «Con mayor cuidado», orientada a la prevención de accidentes en personas mayores, también se dieron a conocer las nuevas guías de prevención específicas para este colectivo y para geriatras, médicos de familia, enfermeros y cuidadores, entre otros profesionales.

Entre los consejos que se abordan destacan que la distribución de los muebles debe permitir desplazarse con facilidad en el domicilio, especialmente cuando utilicen andador, bastón o muleta; que es muy útil instalar luces piloto durante la noche en estancias y pasillos que permitan al mayor ver mejor al desplazarse; y que se recomienda prescindir de felpudos y alfombras porque pueden provocar tropezones o resbalones. En la presentación del informe, celebrada en la sede del IMSERSO, en Madrid, participaron César Antón, Director General del IMSERSO; Filomeno Mira y Antonio Guzmán, Presidente y Director General del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, respectivamente, y Ana de Vicente, Presidenta de APETO y coordinadora del estudio. El informe está disponible para descarga en la página web www.fundacionmapfre.com Nº 132 Cuarto trimestre 2013

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Cerca de 12.000 niños en Madrid aprenden a evitar accidentes Desarrollo de la Campaña CuidadoSOS de FUNDACIÓN MAPFRE en la Comunidad de Madrid erca de 12.000 niños de 40 colegios de la Comunidad de Madrid han participado durante el año 2013 en el programa educativo CuidadoSOS, una iniciativa de FUNDACIÓN MAPFRE con la colaboración de la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid. El programa ha transmitido conductas seguras y responsables especialmente entre los niños menores de 12 años, uno de los colectivos más vulnerables, a través de talleres educativos en los centros escolares. De acuerdo al estudio sobre Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (Informe DADO) que publica el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, seis de cada 100 españoles y más del 10 por ciento de los hogares españoles sufren un accidente doméstico o de ocio cada año, que constituyen la cuar-

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ta causa de mortalidad en la Unión Europea. Filomeno Mira, Presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, destacó durante la presentación de la campaña y de sus nuevos materiales didácticos que «con esta iniciativa queremos contribuir a que los menores adquieran hábitos de autoprotección y que estos se incrementen y refuercen durante sus primeras etapas educativas». Para el desarrollo de la campaña se editaron nuevos ma-

La campaña ha tenido como objetivo integrar en la educación de los escolares conceptos de prevención de accidentes e incendios principalmente a través de la lectura

Filomeno Mira y Antonio Guzmán, junto a representantes de entidades participantes en la campaña, durante la presentación de la misma.

teriales educativos destinados a proporcionar recursos didácticos a los docentes. Estos materiales están organizados por edades, dentro de los ciclos de educación primaria. Para cada uno de estos ciclos, existe un libro de lectura, que a través de una narrativa amena introduce conceptos preventivos; una guía didáctica para el docente, y un cuaderno de actividades para ser trabajadas en el aula. Los materiales de la campaña CuidadoSOS están disponibles en español e inglés, son gratuitos y han sido diseñados por profesionales de la educación y la prevención de accidentes. Para su edición, FUNDACIÓN MAPFRE ha contado con la colaboración de Ediciones SM.

En la presentación de la campaña, celebrada en el Colegio Estados Unidos de América, en Madrid, participaron Ana Isabel Mariño, Consejera de Empleo, Turismo y Cultura; Filomeno Mira, Presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE; Juan Van Halen Rodríguez, Viceconsejero de Empleo; Álvaro Ballarín, Concejal del distrito Moncloa-Aravaca; Antonio Guzmán, Director General del Instituto de Prevención de Salud, Prevención y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, y Ana Montero, Directora del CEIP Estados Unidos de América. Más información y descarga de materiales en www.educatumundo.com

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I N FO R M AC I Ó N GENERAL

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NORMATIVA Y LEGISLACIÓN

Referencia de legislación publicada - (BOE) Del 1 de octubre al 30 de noviembre de 2013 ORDEN AAA/1783/2013, de 1 de octubre, por la que se modifica el anejo 1 del Reglamento para el desarrollo y ejecución de la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases, aprobado por Real Decreto 782/1998, de 30 de abril. (B.O.E. nº 237 de 03.10.2013) REAL DECRETO 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas. (B.O.E. nº 244 de 11.10.2013) RESOLUCIÓN de 30 de septiembre de 2013, de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, por la que se amplía la relación de refrigerantes autorizados por el Reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas. (B.O.E. nº 246 de 14.10.2013) RESOLUCIÓN de 25 de septiembre de 2013, de la Secretaría General Técnica, por la que se publica el Convenio de colaboración con la Comunidad Autónoma del País Vasco para el funcionamiento de la aplicación informática para la gestión de la información de los servicios de prevención ajenos acreditados. (B.O.E. nº 249 de 17.10.2013) REAL DECRETO 815/2013, de 18 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de emisiones industriales y de desarrollo de la 74 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación. (B.O.E. nº 251 de 19.10.2013) ORDEN IET/1946/2013, de 17 de octubre, por la que se regula la gestión de los residuos generados en las actividades que utilizan materiales que contienen radionucleidos naturales. (B.O.E. nº 254 de 23.10.2013) ORDEN IET/1951/2013, de 22 de octubre, por la que se actualizan los anexos I y II del Real Decreto 2028/1986, de 6 de junio, sobre las normas para la aplicación de determinadas directivas de la CEE, relativas a la homologación de tipo de vehículos automóviles, remolques, semirremolques, motocicletas, ciclomotores y vehículos agrícolas, así como de partes y piezas de dichos vehículos. (B.O.E. nº 255 de 24.10.2013) RESOLUCIÓN de 5 de septiembre de 2013, de la Universitat Politècnica de València, por la que se publica el plan de estudios de Máster en Prevención de Riesgos Laborales. (B.O.E. nº 260 de 30.10.2013) RESOLUCIÓN de 7 de octubre de 2013, de la Universidad Católica San Antonio, por la que se publica el plan de estudios de Máster en Prevención de Riesgos Laborales. (B.O.E. nº 260 de 30.10.2013)

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Real Decreto 742/2013 de criterios técnicosanitarios de las piscinas RESOLUCIÓN de 14 de octubre de 2013, de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, por la que se autoriza a la Asociación Española de Normalización y Certificación para asumir funciones de normalización en el ámbito de los talleres de reparación de vehículos automóviles y afines. (B.O.E. nº 264 de 04.11.2013)

ORDEN PRE/2056/2013, de 7 de noviembre, por la que se modifica el anexo VI del Reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos, aprobado por el Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero. (B.O.E. nº 281 de 08.11.2013) REAL DECRETO 842/2013, de 31 de octubre, por el que se aprueba la clasificación de los productos de construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia frente al fuego. (B.O.E. nº 281 de 23.11.2013)

Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE) Del 1 de octubre al 30 de noviembre de 2013 REGLAMENTO (UE) Nº 944/2013 DE LA COMISIÓN de 2 de octubre de 2013 que modifica, a efectos de su adaptación al progreso científico y técnico, el Reglamento (CE) nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. (D.O.U.E. nº L 261/5 de 03.10.2013) DIRECTIVA 2013/47/UE DE LA COMISIÓN de 2 de octubre de 2013 por la que se modifica la Directiva 2006/126/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el permiso de conducción. (D.O.U.E. nº L 261/29 de 03.10.2013)

DECISIÓN DEL CONSEJO de 30 de septiembre de 2013 sobre la aplicación del Reglamento nº 41 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas sobre prescripciones uniformes relativas a la homologación de motocicletas por lo que respecta al ruido. (D.O.U.E. nº L 263/15 de 05.10.2013) DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 20 de septiembre de 2013 por la que se fijan, de conformidad con la Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, los valores de las clasificaciones de los sistemas de seguimiento de los Estados miembros a raíz del ejercicio de intercalibración, y por la

que se deroga la Decisión 2008/915/CE. (D.O.U.E. nº L 266/1 de 08.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1089/2013 DE LA COMISIÓN de 4 de noviembre de 2013 por el que se modifica el Reglamento de Ejecución (UE) nº 540/2011 en lo relativo a las condiciones de aprobación de la sustancia activa kieselgur (tierra de diatomeas). (D.O.U.E. nº L 293/31 de 05.11.2013) COMUNICACION DE LA COMISIÓN en el marco de la aplicación de la Directiva 94/9/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de marzo de 1994, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre los aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas. (D.O.U.E. nº C 319/6 de 05.11.2013) DIRECTIVA 2013/52/UE DE LA COMISIÓN de 30 de octubre de 2013 por la que se modifica la Directiva 96/98/CE del Consejo sobre equipos marinos. (D.O.U.E. nº L 304/1 de 14.11.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1165/2013 DE LA COMISIÓN de 18 de noviembre de 2013 por el que se aprueba la sustancia activa aceite de naranja, con arreglo al Reglamento (CE) nº 1107/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la comercialización

Prescripciones uniformes relativas a la homologación de motocicletas por lo que respecta al ruido

Libro Verde sobre una estrategia europea frente a los residuos de plásticos en el medio ambiente

de productos fitosanitarios, y se modifica el anexo del Reglamento de Ejecución (UE) nº 540/2011 de la Comisión. (D.O.U.E. nº L 309/17 de 19.11.2013) DICTAMEN del Comité Económico y Social Europeo sobre la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (UE) nº 528/2012, relativo a la comercialización y el uso de los biocidas, en relación con determinadas condiciones de acceso al mercado. (D.O.U.E. nº C 341/44 de 21.11.2013) PROPUESTA de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los requisitos de homologación de tipo para el despliegue del sistema eCall integrado en los vehículos, y por el que se modifica la Directiva 2007/46/CE. (D.O.U.E. nº C 341/59 de 21.11.2013) DICTAMEN del Comité Económico y Social Europeo sobre el Libro Verde sobre una estrategia europea frente a los residuos de plásticos en el medio ambiente. (D.O.U.E. nº C 341/47 de 21.11.2013) DICTAMEN del Comité Económico y Social Europeo sobre el «Proyecto de propuesta de Directiva del Consejo que modifica la Directiva 2009/71/Euratom del Consejo, por la que se establece un marco comunitario para la seguridad nuclear de las instalaciones nucleares». (D.O.U.E. nº C 341/92 de 21.11.2013)

REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1032/2013 DE LA COMISIÓN de 24 de octubre de 2013 por el que se aprueba el uso del ácido bromoacético como sustancia activa en biocidas del tipo de producto 4. (D.O.U.E. Nº L 283/22 de 25.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1033/2013 DE LA COMISIÓN de 24 de octubre de 2013 por el que se aprueba el uso del sulfato de cobre pentahidratado como sustancia activa en biocidas del tipo de producto 2. (D.O.U.E. nº L 283/25 de 25.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1034/2013 DE LA COMISIÓN de 24 de octubre de 2013 por el que se aprueba el uso del fosfuro de aluminio generador de fosfina como sustancia activa en biocidas del tipo de producto 20. (D.O.U.E. nº L 283/28 de 25.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1035/2013 DE LA COMISIÓN de 24 de octubre de 2013 por el que se aprueba el uso del ácido benzoico como sustancia activa existente en biocidas de los tipos de producto 3 y 4. (D.O.U.E. nº L 283/31 de 25.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1039/2013 DE LA COMISIÓN de 24 de octubre de 2013 por el que se modifica la aprobación del uso del ácido nonanoico como sustancia activa en biocidas del tipo de producto 2. (D.O.U.E. nº L 283/43 de 25.10.2013) DECISIÓN DEL COMITÉ MIXTO DEL EEE Nº 72/2013 de 3 de mayo de 2013 por la que se modifica el anexo II (Reglamentaciones

técnicas, normas, ensayos y certificación) del Acuerdo EEE. Incorporación del REACH al acuerdo EEE en lo que respecta a su anexo XVII (plomo). (D.O.U.E. Nº L 291/29 de 31.10.2013) DECISIÓN DEL COMITÉ MIXTO DEL EEE Nº 76/2013 de 3 de mayo de 2013 por la que se modifica el anexo II (Reglamentaciones técnicas, normas, ensayos y certificación) del Acuerdo EEE. Medidas contra la emisión de gases y partículas contaminantes procedentes de los motores de combustión interna que se instalen en las máquinas móviles no de carretera. (D.O.U.E. nº L 291/34 de 31.10.2013) REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) Nº 1195/2013 DE LA COMISIÓN de 22 de noviembre de 2013 por el que se aprueba la sustancia activa tiosulfato de plata y sodio con arreglo al Reglamento (CE) nº 1107/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la comercialización de productos fitosanitarios, y se modifica el anexo del Reglamento de Ejecución (UE) nº 540/2011 de la Comisión. (D.O.U.E. nº L 315/27 de 26.11.2013) DECISIÓN DEL COMITÉ MIXTO DEL EEE Nº 120/2013 de 14 de junio de 2013 por la que se modifica el anexo XIII (Transportes) del Acuerdo EEE sobre el transporte terrestre de mercancías peligrosas. (D.O.U.E. nº L 318/22 de 28.11.2013)

Modificado el anexo XIII (Transportes) del Acuerdo EEE sobre el transporte terrestre de mercancías peligrosas

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 75

I N FO R M AC I Ó N GENERAL

Normas EA, UNE, CEI editadas Del 1 de agosto al 31 de octubre de 2013 SEGURIDAD l PNE-EN 71-2:2011/FprA1:2013.

Seguridad de los juguetes. Parte 2: Inflamabilidad. l PNE-prEN 16657:2013. Cisternas para el transporte de mercancías peligrosas. Dispositivos de prevención de rebosamiento para tanques estáticos a bordo de vehículos cisterna. l UNE-EN ISO 13856-1:2013. Seguridad de las máquinas. Dispositivos de protección sensibles a la presión. Parte 1: Principios generales para el diseño y ensayo de alfombras y suelos sensibles a la presión. (ISO 13856-1:2013). l UNE-EN ISO 13856-2:2013. Seguridad de las máquinas. Dispositivos de protección sensibles a la presión. Parte 2: Principios generales para el diseño y el ensayo de los bordes y las barreras sensibles a la presión. (ISO 13856-2:2013). l UNE-EN 16072:2013. Sistemas inteligentes de transporte. eSafety. Requisitos operativos de la llamada de emergencia europea eCall. l UNE-EN 50379-2:2013. Especificación para aparatos eléctricos portátiles diseñados para medir los parámetros de los productos de la combustión en los conductos de evacuación de los aparatos de calefacción. Parte 2: Requisitos de funcionamiento para aparatos empleados en inspecciones y evaluaciones obligatorias. l UNE-EN 60601-1-3:2008/A1:2013. Equipos electromédicos. Parte 1-3: Requisitos particulares pa76 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

ra la seguridad básica y funcionamiento esencial. Norma colateral: Radioprotección en equipos de rayos X para diagnóstico. l UNE-EN 62115:2006/A11:2013. Juguetes eléctricos. Seguridad. HIGIENE INDUSTRIAL l PNE-CEN/TR 15350 IN:2013. Vi-

braciones mecánicas. Directrices para la evaluación de la exposición a las vibraciones transmitidas por la mano usando la información disponible incluyendo la información proporcionada por los fabricantes de maquinaria. l UNE-ISO 226:2013. Acústica. Líneas isofónicas normales. l UNE-CEN ISO/TS 15694:2013 EX. Vibraciones y choques mecánicos. Medición y evaluación de choques simples transmitidos por las máquinas portátiles y las máquinas guiadas manualmente al sistema manobrazo. (ISO/TS 15694:2004) ERGONOMÍA l ISO/DIS 17069:2013. Accessible

design - Consideration and assistive products for accessible meeting. l ISO/TS 20282-2:2013. Usability of consumer products and products for public use - Part 2: Summative test method. MEDIO AMBIENTE l PNE 27902:2013. Evaluación de

la eficacia potencial de dispersantes de hidrocarburo en el

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Con la colaboración de medio marino. Ensayo de eficacia en dispersantes. l PNE 27903:2013. Evaluación de la eficacia de productos absorbentes de hidrocarburos en el medio marino. Ensayo de eficacia en absorbentes l PNE-prEN 14662-3:2013. Calidad del aire. Método normalizado de medida de las concentraciones de benceno. Parte 3: Muestreo automático por aspiración con cromatografía de gases in situ. l PNE-prEN ISO 11074:2013. Calidad del suelo. Vocabulario (ISO/DIS 11074:213). l UNE-CEN/TS 16115-1:2013. Calidad del aire ambiente. Medición de bioaerosoles. Parte 1: Determinación de esporas mediante sistemas de muestreo de filtros y análisis de cultivos. l UNE-EN 840-1:2013. Contenedores móviles para residuos y reciclaje. Parte 1: Contenedores de dos ruedas con capacidad hasta 400 l para dispositivos de elevación tipo peine. Dimensiones y diseño. l UNE-EN 840-6:2013. Contenedores móviles para residuos y reciclaje. Parte 6: Requisitos de seguridad y salud. l UNE-EN 14564:2013. Cisternas para el transporte de mercancías peligrosas. Terminología.

Sistemas inteligentes de transporte. eSafety. Requisitos operativos de la llamada de emergencia europea eCall

l UNE-EN 50379-2:2013. Especi-

ficación para aparatos eléctricos portátiles diseñados para medir los parámetros de los productos de la combustión en los conductos de evacuación de los aparatos de calefacción. Parte 2: Requisitos de funcionamiento para aparatos empleados en inspecciones y evaluaciones obligatorias. l UNE-EN 62075:2013. Equipos de audio/vídeo, de tecnologías de la información y las comunicaciones. Ecodiseño. l UNE-EN 16164:2013. Calidad del agua. Orientaciones para el diseño y selección de claves taxonómicas. l UNE-EN ISO 7827:2013. Calidad del agua. Evaluación de la biodegradabilidad aerobia «inmediata» y «última» de compuestos orgánicos en medio acuoso. Método mediante análisis de carbono orgánico disuelto (COD). (ISO 7827:2010). l UNE-EN ISO 13833:2013. Emisiones de fuentes estacionarias. Determinación de la relación entre dióxido de carbono de biomasa (biogénico) y el de derivados fósiles. Muestreo y determinación de radiocarbono. (ISO 13833:2013). l UNE-ISO 9297:2013. Calidad del agua. Determinación de cloruros. Valoración de nitrato de plata con cromato como indicador (Método de Mohr). l UNE-ISO 9308-2:2013. Calidad del agua. Recuento de Escherichia coli y bacterias coliformes. Parte 2: Método del número más probable.

S

EGURIDAD y Medio Ambiente

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE es una publicación de periodicidad trimestral, especializada en prevención de accidentes humanos y materiales y medio ambiente. La revista acepta para su publicación artículos y trabajos de investigación originales e inéditos, en español e inglés, relacionados con las áreas de Prevención de Riesgos Laborales, Protección contra Incendios y Protección Civil, Seguridad Vial, Riesgos Naturales, Conservación y Ahorro de Recursos Naturales, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Los trabajos enviados para su publicación deberán remitirse a: Revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Monte del Pilar, s/n 28023 El Plantío (Madrid) Tlf.: 91 581 20 25 e-mail: [email protected] Todos los originales serán sometidos a un proceso de evaluación por parte del Consejo de Redacción, del que resultará su aceptación, rechazo o propuesta de revisión del mismo. Los originales no aceptados serán devueltos a la dirección del remitente. Los artículos publicados en la revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE se publicarán también en formato electrónico en la web de FUNDACIÓN MAPFRE, así como en otros formatos que en el futuro surjan, aceptando los autores de los artículos éstas y otras formas de publicación virtual o digital. El autor recibirá un juego de primeras pruebas para corregir, quedando la revisión de las segundas a discreción del Comité de Redacción. Durante la corrección de pruebas sólo se podrán hacer adiciones a la versión original en muy contadas ocasiones, que serán debidamente justificadas. En el caso de artículos escritos por varios autores, será necesario adjuntar el nombre, la dirección de correo electrónico y número de teléfono del autor que hará de enlace entre la revista y el resto de los autores.

Estructura y contenido del material El material remitido tendrá una extensión mínima de 15 y máxima de 25 hojas DINA4, compuestas a doble espacio por una sola cara, con fuente Arial a tamaño 12 puntos y que estarán numeradas correlativamente. Se enviará en formato Word (preferentemente .rtf o .doc) y deberá adaptarse a la siguiente estructura: n Título del artículo, incluyendo antetítulo y subtítulo si el tema lo requiere. n Apellidos e inicial de los autores, titulación académica y profesional de los mismos, y datos de contacto del autor que se responsabiliza de la correspondencia (dirección, teléfono, fax y correo electrónico). n Entradilla o resumen breve del artículo. n Texto general compuesto de los siguientes apartados: n Introducción n Desarrollo del artículo con sus apartados correspondientes n Conclusiones n Textos complementarios. Con objeto de confeccionar una maqueta que hagael artículo más ágil y atractivo para su lectura, se recomienda el envío de textos complementarios que, no siendo el resumen del artículo, aporten información adicional. n Imágenes. Las imágenes o figuras deberán ser en color y de la mayor calidad posible, con una resolución de 300 ppp y con un tamaño óptimo para su reproducción. Se enviarán en formato tif, jpg o pdf. Las imágenes deberán ir numeradas en guarismos arábigos por orden de aparición en el texto y acompañadas de un pie de foto o aclaración de las mismas. Igualmente, en el texto del artículo se indicará la imagen o gráfico que corresponda con al abreviatura (fig. x). Se referenciará su fuente en su caso, conforme a lo establecido en «Bibliografía». n Derechos de autor. Se entregarán, si fuese necesario, autorizaciones para la reproducción de materiales ya publicados o el empleo de ilustraciones o fotografías.

Tablas. Al igual que las imágenes, éstas deberán ir acompañadas de un título y en caso necesario su fuente de información, que se referenciará según lo indicado en «Bibliografía». Se numerarán de forma correlativa con guarismos arábigos y conforme a su aparición en el texto. Deberán entregarse en formato Word ó Excel (preferentemente .rtf, .doc o .xls) en páginas independientes del texto, incluyendo una página para cada tabla. n Sumarios o entresacados del texto. Se remitirán 6 párrafos entresacados que resalten lo más significativo del artículo, con un máximo aproximado de 30 palabras por cada uno de ellos. n Resumen. Se incluirá siempre con el artículo un resumen del contenido del mismo de 4 a 6 hojas DIN-A4 compuestas a doble espacio por una sola cara, que será utilizado para traducirlo al inglés e incorporado a los envíos a países de habla no hispana. n Bibliografía. Se deberán adjuntar aquellas citas empleados por los autores en la elaboración del trabajo. Las referencias deberán estar citadas en el texto, numerándose de forma consecutiva según su aparición en el mismo. Se identificarán mediante números arábicos entre paréntesis y como superíndice. Cuando se citen de forma repetida en el texto se hará con el número correspondiente. Los artículos aceptados para publicación se referenciarán como «en prensa». El formato de las referencias será: n Autor / autores n Título del artículo n Nombre de la publicación n Año n Número n Páginas Sirva como ejemplo el siguiente: 1. Echarri, Fernando; Puig i Baguer, Jordi. Educación ambiental y aprendizaje significativo. Seguridad y Medio Ambiente, 2008 (112) 28-47. n Se recomienda adjuntar un glosario. n

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I N FO R M AC I Ó N GENERAL

2

AGENDA

CONGRESO/SIMPOSIO

Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente FECHAS

LUGAR

INFORMACIÓN

Conferencia internacional sobre la prevención y la vigilancia de las enfermedades vinculadas al amianto

Del 11 al 13 de febrero de 2014

Espoo (Finlandia)

web: www.ttl.fi/helsinkiasbestos2014

ISAFE

Del 19 al 22 de febrero de 2014

Marrakech (Marruecos)

http://www.iecmaroc.iecgroup.org

Sicur

Del 25 al 28 de febrero de 2014

Madrid (España)

http://www.ifema.es/sicur_01/

Expo Seguridad Nicaragua

Del 4 al 6 de marzo de 2014

Managua (Nicaragua)

web: www.exposeguridadprivada.com

Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales ORP

Del 21 al 23 de mayo de 2014

Santiago de Chile (Chile)

web: www.orpconference.org

Seguritec Perú

Del 22 al 24 de mayo de 2014

Lima (Perú)

http://www.thaiscorp.com/seguritec/site/

Seguriexpo Ecuador

Del 31 de julio al 2 de agosto de 2014

Guayaquil (Ecuador)

web: www.seguriexpoecuador.com

20º Congreso Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo

Del 24 al 28 de agosto de 2014

Fráncfort (Alemania)

web: www.safety2014germany.com

Security Essen – Seguridad contra incendios

Del 23 al 26 de septiembre de 2014

Essen (Alemania)

web: www.security-messe.de

SICUR Latinoamérica

Del 15 al 17 de octubre de 2014

Santiago de Chile (Chile)

web: www.sicurlatinoamerica.cl

Sicurezza

Del 12 al 14 de noviembre de 2014

Milán (Italia)

http://www.sicurezza.it

World Future Energy Summit

Del 20 al 22 de enero de 2014

Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos)

web: www.worldfutureenergysummit.com

Berdeago

Del 24 al 26 de enero de 2014

Durango (España)

web: www.berdeago.com

E-World Essen

Del 11 al 13 de febrero de 2014

Essen (Alemania)

web: www.e-world-2013.com/en/home/

Energytech Salónica

Del 13 al 16 de febrero de 2014

Salónica (Grecia)

web: www.helexpo.gr

Cleantech

Del 18 al 19 de febrero de 2014

Tel Aviv (Israel)

web: www.mashovgroup.net

MiaGreen

Del 27 al 28 de febrero de 2014

Miami (Estados Unidos)

web: www.MiaGreen.com

SMA y SMAGUA

Del 4 al 7 de marzo de 2014

Zaragoza (España)

http://www.feriazaragoza.com/ smagua.aspx

Acqua Live Expo

Del 5 al 7 de marzo de 2014

Lisboa (Portugal)

web: www.acqualiveexpo.fil.pt

EWEA Energía Eólica

Del 10 al 13 de marzo de 2014

Barcelona (España)

web: www.ewea.org

Energy Alicante – Salón del Ahorro Energético

Del 13 al 15 de marzo de 2014

Alicante (España)

web: www.energyalicante.com/

Bióptima Jaén – Biomasa y Servicios Energéticos

Del 2 al 4 de abril de 2014

Jaén (España)

web: www.bioptima.es/

Seguridad

Medio Ambiente

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