Violenta protesta en Bolivia

mayoría de los senadores del Frente. Amplio levantaron sus manos para respaldar el texto. La esposa de Vázquez, María. Auxiliadora Delgado, es una cató-.
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Exterior

Jueves 18 de octubre de 2007

LA NACION/Página 5

Por segundo día consecutivo

Violenta protesta en Bolivia Vecinos de El Alto atacaron bares, discotecas y prostíbulos; quejas contra la policía LA PAZ.– Por segundo día consecutivo, manifestantes de la ciudad boliviana de El Alto atacaron ayer bares, discotecas y prostíbulos, a los que calificaron de “antros de perdición”, en un violento reclamo para que sean cerrados. Las nuevas protestas elevaron a 50 el número de locales saqueados por los iracundos habitantes de esta ciudad, que hace cuatro años fue centro de las manifestaciones que derribaron al gobierno neoliberal de Gonzalo Sánchez de Lozada. Convertido en blanco de las críticas de los manifestantes, el alcalde de El Alto, Fanor Nava, descartó la posibilidad de renunciar y acusó a la policía de no cumplir “su deber de precautelar la paz ciudadana”. “Aunque las protestas pueden es-

Fin de un largo debate

Uruguay: el Senado dijo no a la ley del aborto No logró alcanzar un acuerdo Por Nelson Fernández Corresponsal en Uruguay MONTEVIDEO.– El Senado de Uruguay quedó dividido ayer en dos mitades exactas sobre el proyecto de ley impulsado para despenalizar el aborto, por lo que el texto quedó rechazado, en una medida que puso fin a un largo debate. Los legisladores aprobaron el resto del proyecto de ley sobre “salud sexual y reproductiva”, pero los artículos que legalizaban la interrupción del embarazo fueron excluidos. Los impulsores de la iniciativa no se rinden y, pese a la votación en contra y al anuncio de veto que hizo el presidente Tabaré Vázquez, informaron que insistirán con el mismo texto en la Cámara de Diputados. El proyecto enfrentó al jefe de Estado y líder de la izquierda uruguaya con su propia bancada, ya que la mayoría de los senadores del Frente Amplio levantaron sus manos para respaldar el texto. La esposa de Vázquez, María Auxiliadora Delgado, es una católica practicante con fuertes vínculos con la Iglesia Católica. El obispo de Montevideo, monseñor Nicolás Cotugno, encabezó la campaña contra el proyecto. El capítulo que dividió al Senado indicaba que “toda mujer puede decidir la interrupción de su embarazo durante las primeras doce semanas de gravidez”, siempre que cumpla con “las condiciones que determina” la norma propuesta. Según el texto, “la mujer alegará ante el médico circunstancias derivadas de las condiciones en que ha sobrevenido la concepción, situaciones de penuria económica, sociales, familiares o etáreas, que a su criterio le impidan continuar con el embarazo en curso”. En otro artículo de ese capítulo se expresaba que “la interrupción de un embarazo” también podrá realizarse “cuando la gravidez implique un grave riesgo para la salud de la mujer, o para salvar su vida”, así como “cuando se verifique un proceso patológico que provoque malformaciones congénitas incompatibles con la vida extrauterina”. En Uruguay se realizan miles de abortos por año en clínicas clandestinas. En el escrito se aseguraba que todos conocían a alguien que había estado vinculado con un aborto en el país. Los que impulsaron el texto sostuvieron que había que reconocer un hecho que se da todos los días y que implica riesgos para los más pobres. Los que se opusieron levantaron la bandera del “derecho a la vida”. El Senado uruguayo se integra con 30 legisladores más el vicepresidente, que preside la cámara. Del Frente Amplio, que ostenta la mayoría del Senado con 17 bancas, sólo dos senadores votaron en contra, con el argumento de que no querían ir contra la postura del presidente Vázquez. Uno de ellos, el senador Alberto Cid, tiene una posición favorable a despenalizar el aborto, pero mantuvo esa actitud para no forzar a Vázquez a aplicar el veto. El Partido Blanco, la facción opositora que cuenta con 11 bancas, votó en bloque contra el texto. Por otra parte, dos senadores colorados votaron en contra y el tercero, Washington Abdala (suplente del ex presidente Julio María Sanguinetti), salió de sala a la hora de votar porque considera que el tema supera a los partidos y debería ser sometido a un plebiscito consultivo previo, algo que no está previsto por la Constitución uruguaya.

tar justificadas, hay también algunos intereses políticos de desestabilización”, dijo Nava, un aliado del presidente Evo Morales. A diferencia de las manifestaciones del martes, protagonizadas por padres de familia, los ataques de ayer fueron realizados principalmente por centenares de estudiantes. Un testigo dijo haber visto a manifestantes ingresando a la fuerza en los prostíbulos, de donde sacaron muebles y equipos electrónicos que luego quemaron en plena calle. Según cadenas de radio, la policía parecía más preocupada por esclarecer por qué había uniformes policiales y hasta chalecos antibalas entre los objetos sacados por los manifestantes de uno de los burdeles. Dirigentes vecinales acusaron al al-

calde Nava de no haber tomado medidas enérgicas contra los bares y cantinas que, según dijeron, funcionan las 24 horas al día y suelen permitir la entrada de menores de edad. “Mucha violencia hay aquí, a causa de estos bares. Los jóvenes se están desperdiciando y queremos que el alcalde clausure estos bares”, dijo Lucy Quispe, de 45 años y madre de tres niños. “También estamos lanzando piedras a los policías porque ellos son cómplices de los hoteles y los bares”, agregó. Con casi un millón de habitantes, El Alto es una ciudad donde la gran inseguridad es motivo frecuente de protestas que a veces terminan en linchamientos. En la ciudad existen 358 negocios de diversión reglamentados, según el

presidente del Consejo Municipal de El Alto, Gustavo Morales, aunque la cifra no tiene en cuenta los centros clandestinos. Los vecinos de El Alto, ciudad contigua a La Paz, protagonizaron en 2003 una movilización social contra una eventual exportación de gas a Estados Unidos a través de puertos chilenos, lo que desembocó en la renuncia de Sánchez de Lozada y en la muerte de 65 personas. El Alto es también la cuna de los movimientos sociales que levantaron las banderas de la nacionalización de hidrocarburos y la Asamblea Constituyente, convertidas luego en eje de la propuesta electoral con que Morales ganó los comicios en 2005. AP

Agencias Reuters, AFP y ANSA

Un manifestante prende fuego a muebles y colchones en El Alto