Usaado con permiso - ObreroFiel

del sepulcro...Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro...y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre ...
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PENSAMIENTOS TOCANTE A SEMANA SANTA Por Eliseo Hernández Echegoyén

Usaado con permiso LA RESURRECCIÓN NOS TRAE GRAN SEGURIDAD Es la seguridad de nuestra justificación, y sustenta nuestra fe. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe...plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo... Y no solamente con respeto a él (Abraham) se escribió que le fue contada, sino también con respeto a nosotros...esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús...el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación (Romanos 4:20-25). La resurrección es la satisfacción de nuestra esperanza: todos seremos transformados...y los muertos serán resucitados incorruptibles (1 Co.15). Es el secreto de nuestra victoria: Gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria (1 Co.15:57), y es el eterno canto de victoria. Es el aleluya de Dios, como lo canta el poeta e himnólogo Vicente Mendoza: "¡Aleluya! ¡Aleluya! El Señor resucitó; ¡Aleluya! ¡Aleluya! A la muerte ya venció...Vencedores también somos por el Cristo de la Cruz, Somos suyos, y por siempre viviremos en su luz. ¡Eres digno... Victorioso Redentor; nuestra vida te ofrecemos, nuestros cantos, nuestro amor!" Consideremos las pruebas evidentes de la resurrección de Cristo: (Hch.1:1-11). La constatan las Escrituras: los Evangelios (Lucas 24:44-46), el libro histórico de los Hechos, y el Apocalipsis de San Juan. Pablo lo discutió en Tesalónica: declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo (Hch.17:3). Los Apóstoles y centenares de personas diversas más, fueron testigos videntes y auditivos: Pedro: A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos (Hch.2:22-24,32; 3:13-16; 4:10-13). Fueron 17 distintas apariciones a centenares de personas, que convencidos de la realidad de la Resurrección, estaban dispuestos a morir por su fe en Cristo. OTRAS PRUEBAS QUE CRISTO RESUCITÓ El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana...y vio quitada la piedra del sepulcro...Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro...y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo...y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos (Juan 20:1-10). Las pruebas: La tumba vacía, y la condición ordenada de la ropa en el sepulcro. ...se reunieron los principales sacerdote y los fariseos ante Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos...Y Pilato les dijo: ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia...Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella...Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos...unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las

cosas que habían acontecido. Y reunidos...dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid : Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos...Y ellos...hicieron como se les había instruido (Mt.27::62-28:15). Las pruebas: El sepulcro sellado, y la guardia imperial. ¿Robaron el cuerpo de Jesús sus discípulos? Todos decepcionados, ni lo pensaron. Entonces, ¿Qué sucedió? ¡Jesús resucitó! Cristo al resucitar, probó ser el todopoderoso Hijo de Dios y poseedor de la naturaleza santa de Dios mismo. Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos (Ro.1:4). UNAS GRANDES DECLARACIONES He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Jn.1:29). A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar (Mr.15:31). En estas dos declaraciones tenemos el plan de la redención. La presentación y testimonio de Juan el bautista son muy significativos. Sus enemigos, sin quererlo, dijeron una de las grandes verdades del Evangelio; el sumo sacerdote, Caifás dijo: nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca (Jn.11:50). Pero Dios originó el plan por el cual la justicia y el amor pudieran cumplirse sin que el uno ni la otra sufriera por ello: La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron (Salmo 85:10). Con este fin, envió a su Hijo al mundo para que se identificara con la humanidad en su naturaleza y en su pecado, para que llevara sobre sí el castigo del pecado de todos los hombres, y así, satisfacer toda justicia: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él (2 Co.5:21). Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros (Is.53:4-6). En el plan de Dios para la salvación del mundo, Jesucristo volviera a tomar su vida y ocupara de nuevo su posición a la diestra del Padre en el cielo: Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre (Jn.10:17-18). Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados (1 Co.15:20,22). EL CORDERO DE DIOS He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan1:29). El Cordero eterno: Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir...no con cosas corruptibles, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo... (1 Pedro 1:18-20). El Cordero salvador: Tómese cada uno...un cordero por familia...El animal será sin defecto...y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel...Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas...Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas...yo

pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto...Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto (Éxodo 1-13). El Cordero substituto: Isaac: Padre mío...He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Abraham: "Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío" (Génesis 22:7,8). El Cordero mudo: Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero...y no abrió su boca (Isaías 53:7). El Cordero adorado: ...y se postraron delante del Cordero...y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra (Apocalipsis 5:1-14). El Cordero Victorioso: Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes (Ap. 17:14). Sí, He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.