una nueva vision sobre la dinamica de los pastizales naturales

que sucede con la dinámica de la vegetación de los pastizales naturales a través del tiempo y el efecto de pastoreo: el modelo de "estados y transiciones".
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UNA NUEVA VISION SOBRE LA DINAMICA DE LOS PASTIZALES NATURALES Ing. Zoot. Guillermo O. Martín (h) Cátedra de Forrajes - Facultad de Agronomía y Zootecnia – U.N. de Tucumán

Gran parte del Noroeste Argentino presenta ecosistemas de pastizales naturales (praderas, sabanas, estepas, montes, bosques, pastizales de altura, etc) cuya principal utilización es el pastoreo de herbívoros domésticos y silvestres (vacunos, caprinos, camélidos, etc). En general, los investigadores de la región han coincidido que en los últimos 100-120 años, el efecto de factores como el pastoreo incontrolado y la tala irracional de bosques, han contribuido significativamente al severo deterioro ambiental, ecológico y social que hoy padecemos.

Desde varios medios y aún desde esta Revista, en reiteradas oportunidades y con el objetivo de contribuir a la toma de conciencia sobre el correcto uso de nuestros recursos naturales por parte de los productores agropecuarios, hemos aconsejado acerca de la forma en que deberíamos manejar los campos de pastoreo para evitar su sobreuso y en muchos casos, permitir la recuperación de su anterior potencial productivo. Estas recomendaciones fueron hechas en base al conocido modelo "sucesional" de Clements (1928), que hasta 5 años atrás, no tuvo objeciones relevantes por parte de la comunidad científica. Actualmente ha surgido un nuevo modelo que trata de explicar lo que sucede con la dinámica de la vegetación de los pastizales naturales a través del tiempo y el efecto de pastoreo: el modelo de "estados y transiciones". Trataremos aquí de explicar de la manera más simple posible, los conceptos y las diferencias de cada uno de ellos.

Modelo Sucesional Clásico Sabemos que la composición florística de un pastizal (diversidad y cobertura de especies), suele cambiar a lo largo del tiempo. Este cambio es visible después de disturbios que destruyen la vegetación o modifican las condiciones ambientales. El modelo estipula que a cada ambiente le corresponde una estructura de vegetación particular, denominada "climax". Los disturbios apartan a la vegetación de ese estado climáxico a través de una modificación paulatina y continua, llamada "sucesión". Esa sucesión puede ser positiiva desde el punto de vista productivo, según determine el aumento o la disminución de las especies de aptitud forrajera, forestal, etc. En términos prácticos se diría que el pastoreo produce cambios contínuos que van en dirección opuesta a la tendencia sucesional natural, que va desde formaciones vegetales simples a estructuras complejas como bosques o selvas. El pastoreo, por el contrario, tiende a disminuir la diversidad florística. "La idea clave que se deduce de este modelo

es que sería posible encontrar una presión de pastoreo de igual intensidad pero de dirección opuesta a la tendencia sucesional y, por lo tanto, mantener a la vegetación en un equilibrio distinto del climax con una determinada carga animal" (Oesterheld y Sala, 1994). De acuerdo con este modelo, podríamos encontrar en una región, todos los estados posibles de la vegetación (condición del pastizal) a lo largo de un continuum (tendencia del pastizal) que va desde una situación sin pastoreo a una situación de pastoreo intenso. En base a lo expresado, los técnicos en pastizales hemos estado asesorando a los productores sobre la manera de encontrar la relación más directa posible entre la forrajimasa o productividad de un potrero y la carga animal que éste pueda sustentar para mantener el sistema en equilibrio. La carga animal se convertía así en la "herramienta mágica" que permitía gradualmente adquirir la condición deseada, evitando el sobrepastoreo y maximizando la producción. Desafortunadamente, las cosas en la Naturaleza no funcionan de manera tan simple y los descubrimientos de los últimos años, nos obligan a reflexionar sobre algunos de los aspectos planteados.

Modelo de Estados y Transiciones Westoby, Walker y Noy-Meir (1989) estudiando diferentes tipos de pastizal, propusieron un modelo en el que la idea básica es que se puede describir la dinámica de la vegetación de un sitio o región, en función de un grupo de "estados" definidos y un grupo de "transiciones" entre "estados" de la vegetación. Las grandes diferencias entre este modelo y el precedente se basan en que el modelo de "estados y transiciones" introduce las siguientes ideas: - los cambios observables sobre la vegetación, no son necesariamente graduales. - el pasaje de un estado a otro generalmente no es reversible. - el pastoreo o la carga animal no son los únicos motores de la dinámica de la vegetación, sino que deben tenerse en cuenta eventos como los incendios, las inundaciones, las condiciones climáticas inusuales, etc. Estos conceptos determinan que las pautas generales de manejo de pastizales hasta hoy conocidas, deban modificarse bajo la influencia de este modelo. De hoy en más, la carga animal no será el único elemento contemplable y en muchos casos no deberá usarse en forma defensiva (bajar la carga para mejorar la condición), sino de manera agresiva para llevar el sistema a un estado más deseable. El manejo deberá ser ahora más oportunista y la capacidad de observación y el sentido común del técnico o productor, deberá agudizarse. "En lugar de recetas rígidas, se deberá responder a eventos climáticos y otras circunstancias con base en la información científica que haya identificado las posibles respuestas del pastizal ante determinadas oportunidades o peligros" (Oesterheld y Sala, 1994). Algunos ejemplos concretos de este modelo pueden extraerse del trabajo de Bertiller (1994) sobre los pastizales de la Patagonia. Allí se determina que las áreas muy

degradadas no recuperan una mejor condición con la exclusión del pastoreo. A su vez, la coexistencia de síntomas de sobrepastoreo y subpastoreo en un mismo potrero, hecho que también suele observarse en muchos establecimientos del NOA, indica que el deterioro no está directamente relacionado a un exceso de carga animal (como hasta hoy generalmente se creía), sino a una incorrecta elección e implementación del sistema de pastoreo; en especial en lo que se refiere a la distribución espacio-temporal de los animales (Ares y otros, 1990).

Conclusión A través de este modelo podemos observar que: - no existe un único estado estable de la vegetación, sino un conjunto de estados estables resultantes de distintas intensidades de pastoreo. - los diferentes estados estables pueden persistir aún cuando la presión de pastoreo es reducida o eliminada. - las transiciones entre estados sólo pueden ser impulsadas por una combinación de acciones de manejo y eventos naturales y no en forma exclusiva con la reducción o la eliminación de la carga animal. Lo planteado en este artículo persigue que los técnicos y productores que en el NOA tenemos la responsabilidad de manejar adecuadamente nuestros recursos nativos, tomemos conciencia que sólo con adecuados y actualizados conocimientos y sano criterio, podremos entender la dinámica de los ecosistemas naturales.