Una historia exótica Sobre un adorno movedizo Insospechada ...

17 mar. 2011 - Una historia exótica ○ Sobre un adorno movedizo ○ Insospechada comodidad sobre una torre de diarios ○ Para buenos amigos, nadie.
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Jueves 17 de marzo de 2011

BESTIARIO Fotos, dibujos y anécdotas divertidas o asombrosas a [email protected]

Una historia exótica L Sobre un adorno movedizo L Insospechada comodidad sobre una torre de diarios L Para buenos amigos, nadie como las mascotas rescatadas

Durante su primera Navidad, sin ponérselo como objetivo, Juanita terminó adornando el árbol. Y no había bolita que se le resistiera. “Es muy juguetona y su mayor placer era tirar los adornos navideños. También le gusta divertirse con Lola y Willi, sus hermanos perrunos”, detalla Teresa Aronne.

Tom recuperó su identidad perdida. Lo encontraron en la calle y buscaron a sus dueños o padres adoptivos, pero nada. Estuvo en una pensión, desmejoró y, entonces sí, se fue a vivir con sus rescatistas. “El año pasado, en una exposición felina internacional, en el Hotel Bauen, hablando con los dueños de un criadero, que son pocos en nuestro país, las fechas de extravío y encuentro coincidieron, y Tom resultó ser un gato bengal, de pedigree internacional, una raza nueva creada en Estados Unidos a partir de la cruza de gato silvestre con leopardo asiático. Juguetón, Tom devuelve incansablemente chiches y pelotitas; saltarín y trepador como su antecesor salvaje, pero muy atractivo y de buen carácter. Hoy tiene toda la documentación, libreta sanitaria, fecha de nacimiento, padres, abuelos, bisabuelos, pero con su nuevo nombre, Tom”, cuenta Ignacio Ezequiel Martínez.

El papel de diario sirve para muchas cosas. Pipo le da un uso doméstico muy acogedor. “Nuestro bichón de cuatro años disfruta con los diarios de la mañana”, dicen Melina, Marcela y Fernando García, convencidos de que su perro tiene dotes de canillita.

“Yo lo bauticé Antonio y Carla le sumó el Mao, porque ése era el sonido que hacía cuando llegó a nosotras y estaba enfermo”, cuenta Silvia Couceiro, que encontró a este gato en Independencia y Boedo; estaba sucio, cansado y con una terrible infección en la boca. “Ahora está curado, castrado, desparasitado, vacunado y con pipeta. Tiene aproximadamente cuatro años. Es extremadamente cariñoso, faldero, ronroneador y conversador. Sólo le interesa el contacto humano, es el compañero ideal. Trabaja conmigo en el negocio. Pensé en darlo en adopción para que tuviera un hogar, pero la verdad es que ni él ni yo queremos separarnos”, dice.

“Maggie, Sofi, Panda, Delfi, Negro y Felipe son nuestras mascotas... Todas fueron rescatadas por Lorena de la calle, ganaron un lugar en nuestros corazones y terminaron quedándose con nosotros. Cada una tiene una historia especial: Panda estaba quebrada a un costado de la vereda después que un auto la atropelló y abandonó. El Negro era un perro tan maltratado por su dueño que luego de rescatarlo el veterinario tuvo que amputarle una pata. A otros tantos animales que Lore sacó de la calle los curamos, recuperamos y entregamos en adopción. Todos, incluso Delfina, nuestra gata, ¡se llevan bárbaro! Nuestra hija Catalina, de tres meses, se ríe cada vez que los ve, y disfrutamos de ellos en familia”, dice José Bianchi, marido orgulloso.

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