Un legado musical y ancestral

14 jul. 2012 - GUSTAVO SANTAOLALLA. PARA LA NACION. Leda can- tando en grupo, una práctica que se dedicó a difundir y que logró hacer escuela.
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ESPECTACULOS

Sábado 14 de julio de 2012

I

MUSICA s LEDA VALLADARES 1919-2012

“Debe estar bagualeando” GUSTAVO SANTAOLALLA PARA LA NACION

L

eda Valladares ha sido para mi un gurú que te marca, una especie de maestro no sólo de la música sino de la vida. Y también una mujer de avanzada, como integrante del dúo con María Elena Walsh –viviendo en París, donde conoció a Sartre–, haciendo sus canciones; después utilizando cintas, al modo de la música concreta, o con el canto colectivo, un creación comparable a la de compositores contemporáneos, como Philip Glass o Steve Reich. Su compromiso con la canción ancestral fue increíble. Siempre fue una rebelde total, tenía un manejo del lenguaje peculiar y una manera de decir las cosas muy particular. Dentro de De Ushuaia a La Quiaca

Un momento del espectáculo América en cueros FOTOS DE ARCHIVO

Un legado musical y ancestral Miriam García, su heredera, habla de la vasta labor realizada por la recopiladora MAURO APICELLA LA NACION La anécdota de aquel despertar al canto con caja que Leda Valladares repitió sin cansarse durante toda su vida fue, sin dudas, un hito fundacional. Tenía 22 años y, estando de vacaciones, escuchó una mañana, por primera vez, un par de voces copleras que la enamoraron para toda la vida. Fue un momento que se podría considerar fundacional porque desde aquel instante desarrolló toda su labor de recopilación y de docencia. En realidad, es improbable que ella, en esos inicios, con un grabador y haciendo un trabajo que desde la musicología y sus distintas ramas se considera “de campo”, haya pensado en que se convertiría en una maestra de canto. Su primera obsesión fue el descubrimiento, y su inocencia fue la capacidad de sorprenderse con cada descubrimiento. Mucho después llegó el momento de mensurar ese conocimiento, de ponerle nombre a cada cosa, de comparar y de difundir, una tarea que ahora

continúa haciendo Miriam García. labor docente es lo más vivo. Tiene Miriam no nació abrazada por una permanencia y una demanda. un paisaje andino, sino Mucha gente joven necesita su custodiada por calles y material”, dice Miriam, avenidas de la zona con mucha tranquilioeste del conurbadad en la voz, a pesar no bonaerense. del momento difíSin embargo, cil que tiene que se sintió idenatravesar con la tificada con partida de su ese canto desamiga. pojado. ConoLo llamativo ció a Leda a de estos cantos principios ancestrales es que en su geograde la década del 80. Trabajó fía original no se junto con ella y enseñan de manera durante los últimos formal. Se aprehendiez años se encargó den. Desde que Leda de continuar su trabajo, ya comenzó a difundirlos Leda canque Valladares no lo podía (esas coplas anónimas tando en grupo, y su modo de cantarhacer más por sus probleuna práctica que se las), se enseñan en las mas de salud. dedicó a difundir y “Todavía hay mucho ciudades. Claro que que logró hacer material para ordenar. Mi todo eso fue sin la inescuela trabajo es sacarlo a la luz. tención de que de esos Hay para hacer tanto en la espacios como el Centro docencia como en la investigación. Cultural Rojas, donde ValladaHay mucha gente que quiere con- res supo hacer escuela, salieran sultar sobre su obra y tengo que copleros de pura cepa. dar permanente respuesta. La Una charla con Miriam es escla-

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recedora en muchos aspectos. “La idea no es formar copleros, sino lograr que cada uno pueda pintar su propio paisaje.” Según explica, mucha gente se acerca con las mismas inquietudes que ella tuvo hace casi treinta años. “En eso no hay diferencia. Se busca un mundo sonoro nuevo que se rige por otro tipo de mecanismos a la hora de cantar y de escuchar y de reproducir. Eso que se busca es algo distinto, algo que el folklore no cubre. Porque hay un folklore comercial, que es lo que más se ve y se escucha, y otro subterráneo, por suerte vivo, que no emerge a la luz de los medios masivos.” Aunque Leda no llevó el canto con caja a los medios masivos, logró que muchos músicos del rock y de diversas extracciones se acercaran a sus investigaciones. Además, impulsó espectáculos como América en cueros. Quizá eso haya sido una manera de aggiornar este canto agreste. Sin embargo, Miriam lo describe así: “No es aggiornarlo. Es atravesarlo desde su propio contexto y realidad”. Qué mejor legado que ése.

fue un elemento importantísimo. Su historia es genial. Pasó de ser una chica bien, muy educada, a meterse en el mundo de las bagualas, del que mucho hemos aprendido. Para mí es un tesoro nacional. Debe estar ahora bagualeando, con Gerónima Sequeira, en alguna galaxia. Porque ella hablaba de la baguala como un canto cósmico. Leda decía que los rockeros éramos herederos de ese canto porque teníamos esa capacidad de gritar como hace falta para cantar esa música. Nosotros seguimos en esa. Para mí fue una persona que adoraba y un referente. Toda ella como artista. Uno de mis pocos maestros que pude conocer. Es como Lennon y como otros así, que tuvieron una influencia tan poderosa y que tengo como guía. Pero a ella la conocí.