Espectáculos

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Domingo 30 de agosto de 2009

CINE (Entrelíneas) Por Pablo Sirvén

Excelente repercusión

Silvia Legrand, la otra cara de Mirtha Retirada, por propia voluntad, hace 37 años, la gemela de la diva de los almuerzos se hizo notar con una carta a su hermana El misterio es más sencillo de lo que parece: simplemente, no quiere figurar. En una época donde tanta gente está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de trascender, no importa los sacrificios o humillaciones que haya que sortear, ella, en cambio, se mantiene bien firme en sus convicciones y, fiel a su palabra sin claudicar desde 1972, cuando colgó por última vez los hábitos actorales, al personificar a Mariquita Sánchez de Thompson en la película Juan Manuel de Rosas, que dirigió Manuel Antín. Se prometió entonces, y cumplió, no volver nunca más a pisar un set de cine o de TV. Y eso que con muy poco podría salirse en el momento que quisiera del anonimato que abrazó con tanta vehemencia hace ya 37 años y que éste no le corresponde del todo porque nunca falta quien la reconozca o la confunda, por su aspecto y por su voz, con su archiconocida hermana gemela que tiene un empeño parecido al de ella, pero para marchar en sentido exactamente contrario, con tal de permanecer en la cima de la celebridad. Capaz que, de no estar Mirtha Legrand de por medio, María Aurelia Paula Martínez Suárez habría podido en algún momento hacerse invisible por completo entre la gente común cual parece ser su mayor deseo. Como una suerte de Greta Garbo acriollada, pero plácidamente retirada acá no más, en Olivos, lleva una vida por demás apacible y agradecida, conforme con lo vivido, ajena al espectáculo y sin extrañarlo en absoluto (aunque bien al tanto de todos sus movimientos), y en una soledad que rompe de buena gana cuando sale con sus amigas o se rodea de sus dos hijas, diez nietos y otros tantos bisnietos. Lee mucho, escribe bastante, ve películas por TV y cuando vuelve del cine anota en una libretita el título de lo que vio y su calificación personal. * * * El pasar del todo inadvertida, de todos modos, no es algo inventado

Dos estilos opuestos Las hermanas Legrand en su adolescencia, cuando empezaban su marcha imparable hacia el estrellato. Abajo: Mirtha muestra en su programa del lunes último la carta que le mandó Silvia

para ella porque no sólo Mirtha Legrand existe sino que cada día se hace notar con más fuerza: más allá de su puntual presencia en los almuerzos televisivos que preside desde hace 41 años, su visita a lo de Tinelli produjo un pico valioso para el ahora un tanto alicaído rating de ShowMatch; después se llevó merecidamente el trofeo más codiciado de la fiesta de Aptra –el Martín Fierro de platino, con el que, muy orgullosa, anda a cuestas por casi todos lados–, y el domingo último su amiga y par estelar, Susana Giménez, le hizo una larga entrevista en su programa. Precisamente fue Inés Hernández, brazo derecho de la diva de los teléfonos, quien logró lo que nadie conseguía desde hace muchísimo tiempo: que algo de Silvia Legrand,

IMAGEN DE TV

ya que no su presencia, subiese de vuelta por un rato a la superficie de la masividad. Tal vez pesó en su decisión un hecho entrañable: su marido, Eduardo Lópina (de quien enviudó en 2005) recordaba con mucho cariño al padre de Susana, compañero suyo en el Colegio Militar. La hipótesis de máxima, imposible de llevar a cabo por la indeclinable posición de Silvia de no aparecer, habría sido llevarla al estudio, pero al menos accedió a escribir una sentida carta, de impecable caligrafía, que

Susana leyó al aire. Así la Legrand más oculta sorprendió a la distancia a la Legrand más pública, quien al día siguiente siguió multiplicando la difusión de la misiva en su propio programa (ver la foto más pequeña que ilustra este texto). Silvia sólo concurrió a los almuerzos de Mirtha tan sólo en dos ocasiones antes de su retiro en 1972. Desde entonces, la conductora se cansó de pedirle que volviera alguna vez a visitar su programa. Jamás lo consiguió. * * * En el útero materno, sin embargo, parece ser que Silvia Legrand solía tener más protagonismo que Mirtha a juzgar por la voracidad con que daba cuenta de los nutrientes que les llegaban a ambas. Tal actitud le

(Pantallas argentinas)

significó el simpático apodo al que responde desde siempre: Goldi, en contraste con el de Chiquita, como la llaman íntimos y amigos a la estrella del mediodía, que nació pesando, apenas, un kilo ochocientos. Aunque de chicos los tres hermanos Martínez Suárez –al más grande, el prestigioso realizador cinematográfico, le siguen llamando Josecito– eran vestidos casi iguales (las mellizas nacieron 16 meses después que el mayor), cada uno va por la vida con suma independencia del otro, aunque se comunican a diario por teléfono y se ven esporádicamente. Desde que el gran Luis César Amadori en persona corrigió en plena filmación una escena para que las extras Legrand adquiriesen mayor protagonismo en la primera película de ambas –Hay que educar a Nini (1940)–, junto a Nini Marshall, Silvia y Mirtha aparecieron juntas en tres películas más: Novios para las muchachas (1941), Claro de luna (1942) y en Bajo un mismo rostro (1962). Juntas también hicieron en Radio Splendid El club de la amistad los domingos por la mañana, desde el teatro Opera, con tanta repercusión que no pocas veces se cortaba el tránsito en la avenida Corrientes. Y en TV compartieron un protagónico (Carola y Carolina, en 1966, por Canal 13). Pero entremedio y después ambas desarrollaron notables carreras del todo independientes, aunque las dos coinciden en decir que son más que hermanas y se profesan mutuo cariño. Inteligente, equilibrada y memoriosa (don característico que distingue a los tres hermanos), Goldi no sólo aconseja y opina desde las sombras cada vez que Chiquita se lo pide, sino que es también autora del eslogan que Mirtha hizo suyo y que repite constantemente en su programa: “Lo que no es, puede llegar a ser; como te ven, te tratan, y, si te ven mal, te maltratan”. [email protected]

Dos títulos del cine local cosechan los aplausos Son La mujer sin cabeza y El secreto de sus ojos La película La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel, se estrenó la semana pasada en una sala de Nueva York y obtuvo el mejor promedio por copia de todo el mercado norteamericano: 14.778 dólares entre el viernes y el domingo anterior (había alcanzado a los 20.316 dólares desde su lanzamiento del miércoles 19). De esa forma, el film nacional superó a My One and Only, que se ubicó en segundo lugar con 14.637 dólares. Además, la película de Martel obtuvo muy buenas críticas en el país del Norte. Según el sitio Metacritic, las reseñas tuvieron un promedio de 84 puntos sobre un máximo de 100. Y los elogios no terminan ahí: según este sitio, que reúne críticas diversas y les da puntaje, La mujer sin cabeza recibió la mejor calificación, de 100 puntos, en The New York Times y en Time Out New York.

Todos con Campanella Una película que sigue dando que hablar es El secreto de sus ojos, que superó el viernes último los 640.000 espectadores. En las dos primeras jornadas de su tercera semana en cartel, el film sumó 58.500 entradas y superó en seis veces las cifras que obtuvieron las propuestas que le siguen en la lista: Anita, que alcanzó a los 8500 espectadores, y La cruel verdad, que tuvo 8300. La historia que protagoniza Ricardo Darín mantiene un más que interesante ritmo en la taquilla nacional, a pesar de que las cifras totales no resultaron tan altas entre el jueves y el viernes, días en los que se vendieron casi 130.000 entradas. En esas dos jornadas, El secreto de sus ojos se quedó con casi la mitad del total de las localidades vendidas en el país y apenas cayó el 6 por ciento respecto de la semana anterior.

Por Julia Montesoro

Vuelve Galettini. A ocho años del rodaje de Ciudad del sol, el director Carlos Galettini se coloca nuevamente detrás de la cámara para la realización de La Patria equivocada, con Juana Viale y Adrián Navarro como protagonistas. Basada en la obra de Dalmiro Sáenz, adaptada por Irene Ickowicz y el propio Galettini, la película desarrollará la historia de tres generaciones de una familia, cuyas vidas están determinadas por sucesos que se dieron en nuestro país entre 1807 y 1898. Elio Marchi, Esteban Pérez, Elisabetta Riva, Juan Ignacio Bianco y Fabián Mazzei son algunos de los intérpretes convocados para este proyecto (fue uno de los ganadores del Concurso del Bicentenario organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, coproductor de la película con San Luis Cine). Será estrenado en mayo de 2010.

Marcelo Pineyro junto a Juana Viale

Protagonista. Un dato para señalar con respecto a Juana Viale: pronto se la verá en su primer papel de peso para la pantalla grande, interpretando a una esposa golpeada en Las Oreiro y Delgado, dirigidos por Caetano viudas de los jueves, el nuevo film de Marcelo Piñeyro. Este thriller, que desembarcará en los cines el En concurso. Cabe apuntar que, adepróximo 10, se basa en la novela más de Francia, en la sección Horihomónima de Claudia Piñeiro, y zontes Latinos del Festival de San cuenta entre sus actores con figu- Sebastián (España, del 18 al 26 de ras como Pablo Echarri, Leonardo septiembre), habrá otras películas Sbaraglia, Ernesto Alterio y Juan producidas –total o parcialmente– Diego Botto, además de las copro- por la Argentina, como el drama tagonistas, Gloria Carrá, Gabriela La invención de la carne, dirigido Toscano, Ana Celentano y la men- por Santiago Loza; El último vecionada Viale. La Argentina y Espa- rano de la boyita, segundo largo ña coproducen la película, filmada de la directora Julia Solomonoff; la coproducción con México, Maen ambos países. rea de arena, y Los viajes del vienDebut europeo. Francia, la última to, realización mayoritariamente incursión de Natalia Oreiro en ci- colombiana, de Ciro Guerra. Por ne, atrajo no sólo a los responsa- otra parte, se confirmó que Rombles de programar el Festival de pecabezas –como anticipó LA NAVenecia (que presentará el film en CION–, será presentada por su dila sección Venice Days). La pelí- rectora, Natalia Smirnoff, en las cula protagonizada por la actriz y jornadas de Cine en Construcción, cantante uruguaya, y dirigida por el programa de ayudas a films lasu compatriota, Adrián Caetano, tinoamericanos que celebrarán se verá también en el certamen de –los días 22 y 23– en el marco del San Sebastián, dentro del segmen- festival donostiarra. to competitivo Horizontes Latinos. Oreiro personifica en este caso a la Convocatoria. Sigue la inscripción madre de una niña (interpretada para el festival Hacélo corto, que por Milagros Caetano, hija del rea- por octavo año consecutivo impulsa lizador), que luego de varios años el Programa Medios en la Escuela, de separada, por dificultades econó- dependiente del Ministerio de Edumicas vuelve a vivir con el papá de cación porteño. La muestra, que su hija. Mónica Ayos, Lautaro Del- se realizará en los cines Hoyts de gado y Mex Urtizberea completan Abasto, en noviembre, busca generar un espacio en el cual estudiantes el elenco de Francia.

Más Norma Este año el cine tendrá más Norma Aleandro (acaba de estrenar Anita). Andrés no quiere dormir la siesta, el film de Daniel Bustamante, que protagoniza, competirá como única película latinoamericana en la selección oficial del Festival de Cine de Montreal. Esta historia, situada entre 1977 y 1978, contrapone la aparente paz y seguridad que reina en un barrio porteño, con un centro clandestino de detención. Los coprotagonistas son Conrado Valenzuela, Fabio Aste, Juan Manuel Tenuta, Marcelo Melingo y Celina Font.

de escuelas públicas y privadas de Capital y Gran Buenos Aires, tengan la oportunidad de presentar y compartir con la comunidad sus producciones en video, y en las categorías documental, ficción y animación. Las bases y condiciones para participar se pueden consultar en www.buenosaires.edu.ar.