Siguen los inconvenientes en Ezeiza

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INFORMACION GENERAL

Martes 9 de noviembre de 2010

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PROBLEMAS PARA VOLAR s LA REDUCCION EN LA FRECUENCIA DIARIA SE MANTENDRA HASTA EL VIERNES

Siguen los inconvenientes en Ezeiza Usuarios cuyos servicios fueron cancelados tuvieron que viajar a otros destinos; un paro provocó cancelaciones en LAN Argentina FERNANDO MASSA

En Retiro, hay mayor movimiento de viajeros

LA NACION Que el sector de partidas no estuviera abarrotado de gente y que los trámites previos al embarque se pudieran hacer con rapidez gracias a la reducción del 30% de los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral fue lo único novedoso ayer en la Terminal C del aeropuerto internacional de Ezeiza, donde todavía se registraron algunas demoras en los vuelos y donde grupos de pasajeros se enteraron de que no podrían llegar a destino debido a las cancelaciones. Algunos usuarios ya acumulan retrasos de 48 horas. A esto se sumó ayer la cancelación de once vuelos de la compañía LAN Argentina y la demora de varios vuelos más como consecuencia de un paro de azafatas de la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales (Atcpea), al que el Ministerio de Trabajo puso fin unas horas después tras dictar la conciliación obligatoria. La reducción de 65 a 45 vuelos diarios dispuesta por Aerolíneas para descomprimir la crítica situación seguirá hasta el viernes. Luego, se adelantó, comenzarán a sumarse vuelos con la intención de llegar al plan de vuelos original. Si bien esa reducción de servicios anunciada anteayer logró descongestionar la Terminal C del aeropuerto internacional de Ezeiza, surgieron nuevos inconvenientes, sobre todo para aquellos usuarios que sufrieron cancelaciones y reprogramaciones. A las 4, apenas pisaron Ezeiza, tres docentes y seis alumnos de secundario jujeños provenientes de Puerto Madryn se toparon con una inesperada noticia: su vuelo de Aerolíneas Argentinas de las 13, a San Salvador de Jujuy, era uno de los veinte que habían sido cancelados, y el próximo estaba programado para el miércoles 10. Tampoco había ningún ómnibus disponible. Según relataron los docentes, la única solución que les brindó la compañía aérea fue la de viajar a Salta en un vuelo de Austral que partía ayer cerca de las 20, aunque les advirtieron que no se harían cargo del traslado de la capital salteña a San Salvador ni del viaje de allí al interior de la provincia. “Antes que estar tirados acá en Ezeiza, preferimos ir a Salta y hacernos cargo de los gastos”, dijo Manuel, uno de los docentes. “El problema es que los padres de los chicos están esperando, y acá te tienen de aquí para allá y nadie te dice nada”, añadió Ana María, otra docente. Fuentes de Aerolíneas Argentinas dijeron a LA NACION que el hecho de que haya destinos sin servicios aéreos no es algo “establecido”, sino que depende de la frecuencia de los vuelos y de las cancelaciones que se deban realizar. Distinto es el caso de algunos “destinos cortos” –explicaron– en los que, por una cuestión de tiempo y distancia, es más fácil llegar por vía terrestre, como Mar del Plata o Rosario. “Para esos recorridos la empresa decidió que conviene usar ómnibus, que estamos facilitando”, señalaron. La compañía informó, además, que les entregará a todos los usuarios afectados un pasaje abierto al destino programado. Voceros de la Secretaría Nacional de Transporte confirmaron a LA NACION que el esquema de reducciones en la frecuencia diaria de los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral se mantendrá hasta el viernes y que ya se están incorporando vuelos nocturnos para acercarse al plan de operaciones previsto inicialmente.

Nuevo conflicto El cierre del aeroparque metropolitano y una huelga de pilotos provocaron en los últimos días escenas de caos en Ezeiza, donde pasajeros indignados llegaron a tomar durante varias horas un avión en la pista principal del aeropuerto. Por esa situación, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, será citado por la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados. Ayer por la madrugada pareció que el caos se repetiría, ya que un paro de azafatas agrupadas en Atcpea obligó a LAN Argentina a cancelar ocho vuelos de cabotaje y tres internacionales, y a demorar varios más. Según fuentes de la compañía, se cancelaron servicios a Córdoba, Mendoza, Neuquén y Tucumán, San Pablo y Santiago de Chile. Según Paula Marconi, secretaria general de Atcpea, el paro, que comenzó antes de la salida de los primeros vuelos, se realizó porque “la empresa insiste en negociar con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que no tiene como afiliados a tripulantes de cabina”. Fuentes de LAN Argentina, por su parte, dijeron que la empresa no puede negociar con Atcpea porque carece de personería jurídica, a diferencia de la AAA. “Los pasajeros son rehenes de un conflicto sindical”, aseguraron desde la compañía. El conflicto llegó a su fin cerca de las 9.30, luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria por el término de diez días hábiles.

Crece la demanda de transportes alternativos

EMILIANO LASALVIA

Por un paro de azafatas de LAN Argentina, la Terminal B del aeropuerto de Ezeiza quedó saturada de pasajeros durante la mañana

PERFIL

Schiavi, un ingeniero al que los sindicatos le manejan los hilos DIEGO CABOT LA NACION El miércoles pasado, Juan Pablo Schiavi estaba sentado en el bar de un hotel, en pleno microcentro porteño. Por la mañana había estado en Ezeiza para verificar cómo estaba el aeropuerto internacional que iba a recibir el tráfico de cabotaje. “Llegaron justos, pero llegaron”, dijo satisfecho a sus dos interlocutores en referencia a las obras de ampliación de la estación aérea. Entonces, lo llamaron desde la Presidencia. Atendió, se paró y caminó por el lobby. Cortó, hizo varias llamadas más, anotó y tomó apuntes. En pocos minutos tenía un panorama de las responsabilidades en el accidente de un ómnibus ocurrido horas antes en la ruta 176, en Santiago del Estero. Habían muerto 13 personas y Cristina Kirchner quería saber de qué se trataba. Tomó los apuntes y recién entonces reportó cómo era la cadena de responsabilidad. “Pensar que algunos dicen que no hay presidenta. Está en todas”, dijo. Así son los días de Schiavi: con el casco puesto en la trinchera del transporte argentino y con la mano en alto para que se vea bien el carnet

de kirchnerista a ultranza. Ingeniero agrónomo, de 52 años, Schiavi se quedó con el sillón que dejó vacante Ricardo Jaime cuando se fue de la Secretaría de Transporte, en julio de 2009. Entró casi solo, apenas acompañado por un par de colaboradores. Y heredó mucho: un sector cruzado por los millones, la discrecionalidad y el poder sindical. No pudo, o no quiso, nombrar a ningún subsecretario y prefirió dejar esas reparticiones clave en manos de sus verdaderos dueños: los gremios. El líder de la CGT, Hugo Moyano, tiene dos alfiles en la secretaría: Ricardo Luján (Puertos y Vías Navegables ) y Jorge González (Transporte Automotor). El subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, responde a Omar Maturano, mandamás de La Fraternidad. Nunca nombró al responsable de Transporte Aerocomercial y la silla quedó vacante. Pero convive con Mariano Recalde frente a Aerolíneas Argentinas, otro funcionario que le fue impuesto y que tiene buena relación con los sindicatos y con La Cámpora, la agrupación que creó Máximo Kirchner. “Juampi”, como todos lo conocen, llegó al cargo con una idea fija: poner en marcha el Sistema Unico de Boleto

JUAN PABLO SCHIAVI SECRETARIO DE TRANSPORTE

Profesión: ingeniero agrónomo (UBA). Edad: 52 años. En 1992, durante el gobierno de Carlos Grosso en la Municipalidad de Buenos, fue subsecretario de Mantenimiento y Servicios de la municipalidad. Estuvo a cargo de los acuerdos para la recolección de residuos. De entonces data su relación con el grupo Macri, cuando Manliba era la principal contratista de la administración porteña. En 2008, fue director de la ADIF y de allí pasó a la Secretaría de Transporte.

Electrónico (SUBE), que había sido anunciado por Jaime y que sería un trampolín para zambullirse a su gran sueño: la jefatura del gobierno porteño. Pasaron 16 meses y el SUBE no funciona, aunque muestre a quien le pregunte un listado que a diario recibe en su teléfono con los datos de las empresas que ya lo instalaron. En los años 90 fue funcionario de la intendencia cuando gobernaba Carlos Grosso, a quien reivindica cada vez que puede. “Fue un gran formador de dirigentes peronistas de nuestra generación”, repite. En 2003 fue el jefe de campaña y principal operador político de Mauricio Macri. También había sido uno de los hombres que el candidato rescató de la gestión en Boca Juniors. En 2005, la relación con el jefe de gobierno se rompió y volvió a la vieja cuna del peronismo porteño, que entonces conducía Alberto Fernández. Un año después, el ex macrista asumió al frente del Ministerio de Planeamiento y Obras Públicas del gobierno porteño, entonces conducido por Jorge Telerman. Ahora está en un sillón caliente. Con la compañía de los gremios del transporte. Sólo, y con ellos.

La búsqueda de alternativas para llegar a destino a tiempo ante a los problemas para volar no cesa. Sobre todo, porque optar por viajar en avión en lugar de en ómnibus, en lugar de ser más veloz puede insumir el doble de tiempo. Anteayer, por ejemplo, Mariano Miculintzky, un empresario que debía estar a primera hora de ayer en Resistencia, Chaco, antes de concurrir al aeropuerto de Ezeiza, hizo la consulta de rigor: llamó a una empresa de ómnibus de larga distancia para conocer la disponibilidad de pasajes y los horarios. “Me vine para Ezeiza, porque mi vuelo salía, pero, si me lo suspenden, me voy a Retiro, porque tengo que estar sí o sí”, dijo a LA NACION. Extrañamente, su vuelo partió sin inconvenientes. El hecho de que los pasajeros varados barajaran una opción alternativa hizo que el movimiento de pasajeros en la terminal de Retiro fuera más intenso. Si bien, como informó Fabián Collado, de Teba, la empresa concesionaria de la estación, no se incrementaron las frecuencias de las partidas –unos 800 ómnibus diarios–, lo que sí ocurre es que en los vehículos que habitualmente salen con menos de la mitad del pasaje se ocupa la mayoría de las butacas. En la terminal portuaria, según informó Buquebus, no se sintió mayor demanda de tickets fluviales para ir al Uruguay. Ayer, el movimiento de pasajeros en barcos fue normal, con varias frecuencias y con barcos que partieron en horario. En tanto, BQB, la línea aérea de Buquebus, recordó que debido al cierre del aeroparque metropolitano, sus vuelos parten desde el aeropuerto de El Palomar y no desde Ezeiza, donde se centra el conflicto. La empresa puso a disposición de los pasajeros un servicio gratuito de traslados desde Aeroparque. Los pasajeros deben presentarse dos horas y media antes del vuelo, y realizan el chek in en Aeroparque.

Qué opina la gente ¿Cómo califica la reacción de Aerolíneas Argentinas ante la situación en Ezeiza?

ACERTADA

3,62%

COMPRENSIBLE

2,30%

CUESTIONADBLE

2,80%

INADMISIBLE VOTOS

4255

91,28% Sondeo efectuado por: LA NACION

Más críticas desde Pro Luego de que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, cuestionara anteayer el manejo de Aerolíneas Argentinas al afirmar que con lo que el Estado gasta en la compañía podrían “urbanizarse todas las villas de la ciudad”, su ministro de Cultura y titular del Ente de Turismo porteño, Hernán Lombardi, se sumó a la polémica. Ayer, puso a disposición del gobierno nacional los equipos técnicos de la ciudad para resolver el

colapso que tiene el aeropuerto Ezeiza a raíz de la suspensión de vuelos y advirtió que, según sus cálculos, “se están perdiendo alrededor de diez millones de dólares diarios por el problema”. Lombardi puntualizó que “el problema está ideologizado y politizado [por lo cual] se ha entregado la conducción del tema a sectores juveniles y sindicales cuando la solución pasa por el área técnica”.