recrudece la guerra por las butacas locales

Coliseo, Bernardo de Irigoyen al. 500 (demolido). Buen Orden, Bernardo de Irigoyen al 1500 (demolido). Gran Sud, Bernardo de Irigoyen al. 1600 (pinturería).
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ESPECTACULOS

I

Jueves 30 de junio de 2011

Tanques CINE s LAS PANTALLAS, EN UNA ENCRUCIJADA

ALGUNAS SALAS DE LAS QUE YA NO ESTAN SAN TELMO (2) Cecil, Defensa 845 (ahora Galería Cecil) Gardel, Bolívar 1032

1000

Salas se cerraron en el país en los últimos 50 años; las aperturas compensaron apenas una fracción

RECRUDECE LA GUERRA POR LAS BUTACAS LOCALES Continuación de la Pág. 1, Col. 4 del mercado, iban a dar sus frutos muy rápidamente. Primero, las sucursales locales debían estrenar este tipo de productos en la mayor cantidad de plazas al mismo tiempo que en los Estados Unidos, y en cada una de ellas en la mayor cantidad de salas posibles, incluso dentro de un mismo complejo. Cumpliendo esta meta, conjeturaron, se reduciría el impacto de la piratería, pero lo importante era que se multiplicaría el efecto de las campañas publicitarias globalizadas y se asegurarían muchas funciones con unos pocos minutos de diferencia entre unas y otras. Así, el espectador llega al cine a cualquier hora y la función comienza en nuevas salas más pequeñas y más fáciles de llenar. En todo caso, si el caudal de público bajara, de un jueves al otro cambiarán de programa, lo que garantiza al exhibidor una explotación más intensiva de su negocio. El efecto del tanque, de los títulos ubicados en los tres primeros lugares de recaudación que se instalan para quedarse un largo rato, se prolonga entre 5 y 10 semanas. Ya en la tercera semana puede llegar al millón de espectadores. Pero para copar esa zona privilegiada se necesita ir renovando títulos. Para alcanzar hasta un 80% del mercado local se necesitan entre 12 y 15 tanques al año, que se reparten “la parte del león”. El resto es para las películas norteamericanas compradas por distribuidores independientes argentinos, para producciones de otros países y, finalmente, para el cine nacional. En el último medio siglo, en la Argentina cerraron alrededor de 1000 salas, 150 sólo en la ciudad de Buenos Aires. Las que se abrieron, mucho más pequeñas, no reúnen las localidades equivalentes a 50 de aquellas viejas salas. Hoy por hoy, en la Argentina funcionan alrededor de 800 salas y hay estrenos, como el de hoy de Transformers 3, que llegan a ocupar más de 200 de esas salas. Al momento del estreno de cada uno seguirán en cartel, además, tanques sostenidos de semanas anteriores y así, en recaudaciones descubriremos que la apuesta actual pone el negocio por delante de los contenidos. No obstante la merma de pantallas, en especial las de las salas de barrio (ver Proyectores...), siguen abriendo nuevos cines o reciclándose otros, como las diez pantallas del Village Recoleta, cerradas hace año y medio, que volverán a funcionar desde el 14 de julio, con un total de 2000 localidades. El problema es que la abundancia de salas tampoco garantiza cambios en las políticas de exhibición, porque a más salas, los tanques incrementan la cantidad de copias disponibles y así el futuro, en cuanto a diversidad cinematográfica, deviene poco alentador, aunque sea en el marco de un crecimiento sostenido de público (ver aparte).

Paraísos barriales Hace tres años, la septuagenaria cadena de cines Atlas –que supo poseer la mayor cantidad de butacas de toda América latina– comenzó un proceso de retroceso que parece irreversible. De toda su estructura sólo siguen funcionando un puñado de salas, mientras que las más importantes, el Atlas Lavalle y las linderas de Lavalle al 700, también manejadas por sus dueños, dejaron de funcionar. Sus propietarios las ofrecen por estos días en alquiler “para cualquier destino”. El Atlas Santa Fe, que estuvo al filo, en 2010, de convertirse en un local de ropa deportiva, terminó cerrando sus puertas la última semana de mayo. Los únicos supervivientes de esta emblemática cadena son el complejo del Patio Bullrich y el Atlas Rivera Indarte, en Flores. El de Recoleta abre de vez en cuando para algún evento. Hace un mes, otro complejo de su propiedad, el cerrado Atlas General Paz, reabrió con nuevo look y nuevo nombre (Cinema City), a cargo de una exhibidora platense. Desde la década del 40 del siglo XX hasta este 2011, Buenos Aires fue testigo del cierre de más de 120 salas cinematográficas en casi todos los barrios de la ciudad, la mitad de ellos en la otrora conocida como calle de los cines: la peatonal Lavalle. La mayoría fueron demolidas o recicladas para otros fines; un puñado de ellas se convirtieron en teatros o salas para espectáculos musicales; otras, en templos religiosos. En Lavalle sólo sobreviven las salas recicladas de los cines Monumental y Electric, ahora complejo Monumental, del medio centenar que ostentaba en sus épocas de esplendor.

VILLA DEVOTO (3) Devoto, Nueva York al 3300 Lastra, Francisco Beiró al 4300 Universal, Lacar al 3100

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LINIERS (1) Oliden, Oliden al 1100

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Creció 15% la venta de entradas en lo que va de 2011

Piratas del Caribe 4 342 copias Kung Fu Panda 2 269 copias Transformers 3 241 copias Río 211 copias Crónicas de Narnia 200 copias Enredados 190 copias Rápidos y furiosos 5 178 copias

El Atlas Lavalle y el Atlas Santa Fe, adioses de una cadena que tuvo la mayor cantidad de butacas de América

MARCELO GOMEZ

MIGUEL ACEVEDORIU

Otro de los grandes polos de atracción para el público cinéfilo, la calle Corrientes, sólo mantiene abiertos los cines Lorca, Premier, la sala Lugones en el Teatro San Martín y lo poco que queda del cine Cosmos original. Lo mismo ocurrió con otras avenidas del séptimo arte, como Callao (el enorme América sigue aún vacío) y más recientemente, Santa Fe. En nuestro país –tal como lo informa el anuario 2010 publicado en estos días por el Incaa– hay 281 salas en actividad, muchas de ellas multipantallas (el total se acerca a las 800). Se reabrieron o reinauguraron durante estos doce meses 47 salas, de las cuales solamente cinco están ubicadas en Buenos Aires. Ninguna de estas últimas forma parte de los circuitos comerciales ni suma una cantidad de butacas que compense las 5000 perdidas durante ese mismo lapso. La tecnología también está probando ser un desafío difícil de remontar para muchos actores de la industria del cine local: la proyección digital permite ahora ver películas en calidad

de soporte fílmico, pero sin las tradicionales y mucho más costosas copias en 35 mm, reemplazadas por potentes memorias que permiten imágenes sorprendentes. En la Argentina ya funcionan 120 de esos proyectores de primerísimo nivel, casi un 15% de la dotación de pantallas del país. Ya hay analistas que hablan de que a fines de 2012 habrá un “apagón de celuloide”. Esto implicará, además, un cambio en la metodología de reparto de utilidades por entrada vendida. En la actualidad, distribuidor y exhibidor se llevan partes iguales de la recaudación de una película, algo que seguramente variará cuando los costos del estreno no incluyan las onerosas copias en celuloide necesarias para abastecer a cada una de las pantallas que exhiban el estreno. Sin embargo, y de esto no caben dudas, es probable que en poco tiempo más incluso este tipo de estructura de exhibición envejezca y quizá nosotros mismos nos encontremos una vez más frente a un futuro totalmente diferente del que el cine dicta por estos días.

En la Argentina, “más películas que pantallas” La presidenta del Incaa, Liliana Mazure, dijo recientemente en el Mica que en la Argentina “tenemos más películas que pantallas”. “Hay muy pocas para un país con un nuevo mercado interno, con una gran cantidad de público que elige ver cine argentino”, aseguró la funcionaria. Es que la Argentina tiene cerca de 800 pantallas, la mitad que Colombia y una fracción de las que funcionan en los dos grandes competidores tradicionales de la cinematografía local, Brasil (4000) y México (5000). Desde el Incaa afirmaron que impulsarán la apertura de nuevas salas con un programa de créditos blandos y subsidios para impulsar la digitalización de las pantallas propiedad de capitales argentinos de todo el país, aproximadamente la mitad en funcionamiento.

ALMAGRO (6) Hollywood, Corrientes 4256 Albéniz, Díaz Vélez 4141 Corrientes, Corrientes 3757 Palace Medrano, Corrientes 3974 (galería) Condal, Corrientes 4636 Palacio del Cine, Rivadavia 3636 (ahora Acatraz) Roca, Rivadavia 3753 (templo) Almagro, Rivadavia 3872 BOCA-BARRACAS (4) Güemes, Montes de Oca al 900 (supermercado y garaje) Castilla/ Almafuerte Olavarría, Olavarría 635 Dante, Alte. Brown 1241 (cerrado) CABALLITO Arteplex, Rivadavia 5050 ONCE (4) Alas, Belgrano al 3200 Alba, Moreno al 2900 Majestic, Pueyrredón al 200 (locales) Loria, Rivadavia al 3000 (templo)

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ESTRENOS MULTIPLES

MATADEROS (3) Gran Buenos Aires, Avenida del Trabajo 5427 Gran Lugano, Murgiondo 4062 El Plata, Alberdi al 5700 FLORESTA (4) Febo, Jonte 4461 Floresta, Corro al 300 Jupiter, Rivadavia al 8800 Lope de Vega, L. de Vega 1744

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CONSTITUCION (6) Coliseo, Bernardo de Irigoyen al 500 (demolido) Buen Orden, Bernardo de Irigoyen al 1500 (demolido) Gran Sud, Bernardo de Irigoyen al 1600 (pinturería) Constitución, Bernardo de Irigoyen al 1400 (abandonado) Solís, Bernardo de Irigoyen 1433 (demolido) Lima, Lima 755 (demolido)

El primer semestre del año –que para el negocio del cine en la Argentina culminó ayer– mostró un sostenido crecimiento tanto en los niveles de concurrencia como de ingresos (en este caso, ayudado también por el aumento en el costo de las entradas). Según las cifras de la consultora Ultracine analizadas por LA NACION, se vendieron 21,4 millones de tickets, lo que significó un incremento del 15 por ciento respecto de los 18,6 millones que se habían expendido en la primera mitad de 2010. La recaudación en todo el país, por su parte, subió el 45 por ciento al pasar de 319 a 463 millones de pesos. Cuando todavía falta computar las vacaciones de invierno (el período más rentable para la industria local), los números de este primer semestre permiten proyectar que se estará muy cerca de alcanzar o incluso de superar las cifras de la temporada récord de 2004, cuando fueron al cine casi 43 millones de personas. En todo caso, si no se llega a ese total, 2011 quedará como el segundo mejor año de las últimas décadas. El negocio local sigue acentuando su tendencia a la concentración en unos pocos títulos de Hollywood muy taquilleros: en estos primeros seis meses los cinco más vistos fueron la cuarta entrega de Piratas del Caribe (1.900.000 espectadores), Río (1.650.000), Enredados (1.630.000), Rápidos y furiosos: sin control (1.250.000) y Kung Fu Panda 2 (1.100.000). Las preferencias, por lo tanto, fueron por tres films animados y dos de acción y aventuras. En el sexto lugar aparece el único gran éxito argentino del año, Un cuento chino, con 905.000 localidades; es decir, poco más de la mitad de las casi 1.800.000 que vendió toda la producción nacional en el semestre, con una cuota de mercado de apenas el 8,5 por ciento. Otros films nacionales que alcanzaron cifras aceptables fueron la épica histórica Revolución (280.000 personas), la tragicomedia familiar Los Marziano (220.000), el film de terror Sudor frío (85.000), el drama El gato desaparece (45.000) y la comedia fantástica Fase 7 (40.000).

Diego Batlle

PALERMO (5) Argentino, Santa Fe 3363 (demolido) National, Santa Fe 2580 (demolido) Park, Santa Fe 4196 (demolido) Gran Norte, Santa Fe y S. Ortiz (demolido) Rosedal, Sarmiento al 2400 VILLA URQUIZA (1) Grand Bourg, Monroe al 5200 PARQUE PATRICIOS (3) Rivas, Rioja 2000 Rioja, La Rioja al 1900 Pablo Podestá, La Rioja y Caseros (demolido) POMPEYA (2) Sáenz, Sáenz al 400 Pompeya, Sáenz 956 BOEDO (5) Cuyo (local), Boedo al 800 Nilo, Boedo al 700 Los Andes, Boedo 777 Moderno, Boedo 937 Select Boedo, Boedo 875 BARRIO NORTE (13) Odeón, Santa Fe 3363 (demolido) Petit Blanc, Santa Fe 3085 (demolido) Petit Bleu, Santa Fe 2541 (demolido) Petit Royal, Santa Fe 2450 (demolido) Petit Splendid, Libertad 976 Gran Palais, Santa Fe 2840 Capitol, Santa Fe al 1800 (local comercial) Grand Splendid, Santa Fe al 1800 (librería) Santa Fe 1 y 2, Santa Fe al 1900 (garaje y local) América, Callao y Santa Fe (desguasado) Versalles, Santa Fe al 1447 (primero teatro, ahora local) Dilecto, Córdoba al 1600 American, Córdoba al 1700 Atlas Santa Fe 1 y 2, Santa Fe y Ayacucho COLEGIALES (4) Alvarez Thomas, Alvarez Thomas 841 (más tarde New York City) Argos, Federico Lacroze 3455 Gran Córdoba, Córdoba al 4600 Rialto, Córdoba al 4200 CHACARITA (5) Cine Regio, Córdoba 5056 (teatro) Los Andes, Federico Lacroze 3860 Giribone, Córdoba 6235 Las Familias, Cabildo y F. Lacroze La Unión, Jorge Newbery 3551 BALVANERA SUR (3) Cervantes, Belgrano 1820 (feria) Guaraní, Belgrano 2160 (demolido) Unión, Independencia 2870 MONSERRAT (1) Atlantic, Belgrano 1260