Por un robo tiraron gas en un hospital

14 jun. 2009 - camioneta Renault Kangoo con los vidrios pintados ... La Renault Kangoo fue abandonada .... con armas de fuego, mientras que el 38% de los ...
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INFORMACION GENERAL

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Domingo 14 de junio de 2009

PANICO EN VILLA DEVOTO Y EL GOLPE QUE NO FUE

Por un robo tiraron gas en un hospital Continuación de la Pág. 1, Col. 5

SOLEDAD AZNAREZ

EDUARDO RIVERO

Los ladrones no llegaron a robar ninguna de las sacas con el dinero que transportaba el blindado

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disparan entre ellos”, afirmó un alto jefe policial a LA NACION. El camión de caudales pertenece a la empresa de seguridad Brinks. Cuando los encapuchados quisieron sorprender a los portavalores, que llevaban las sacas de dinero para depositar en cajeros automáticos y para retirar plata de algunos de ellos, se inició un intenso tiroteo, informó una fuente del caso. Al intento por detener a los ladrones se sumó un encargado de seguridad del centro comercial. Los custodios resistieron y evitaron que se produjera el robo. Como consecuencia del enfrentamiento, los dos guardavalores resultaron con heridas leves de bala en piernas y brazos, mientras que un custodio del centro comercial también fue herido de un balazo en una pierna, informaron fuentes policiales.

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En el hospital Zubizarreta se vivieron momentos difíciles

A diez cuadras de allí, casi en forma simultánea, los delincuentes ingresaban en el shopping en una camioneta Renault Kangoo con los vidrios pintados con un aerosol negro. La cámaras de seguridad grabaron al menos a cuatro hombres encapuchados y armados, tres de ellos con arma de puño y el restante con una ametralladora.

     

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investigación. Ante la posibilidad de que se tratara de un incendio, el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) envió al hospital cinco ambulancias y una unidad de catástrofe. La Policía Federal, además de los patrulleros de la comisaría de la zona, se hizo presente con cuatro dotaciones de bomberos. “Tuvimos una alerta a la coordinación del SAME. Tenemos un protocolo bien detallado de cómo debemos actuar; por eso, la evacuación duró alrededor de dos horas”, explicó Alberto Crescenti, titular del SAME. Crescenti precisó cómo fue la evacuación del hospital: “Realizamos una selección de pacientes, según la gravedad de los casos. Tuvimos que derivar a tres adultos mayores a otros hospitales y a un niño al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Intentamos no mover a los pacientes que estaban en unidad coronaria y en terapia intensiva, porque su traslado es complejo”. Ayer a la tarde, según pudo comprobar LA NACION, todavía se sentía en el hospital la picazón en los ojos, en la garganta y la nariz, producto del gas pimienta. “Cuando estalló la granada de gas la atmósfera era irrespirable. Por eso, todas las personas que estaban en el primer piso del hospital salieron a la calle. Por suerte nadie se vio mayormente afectado por el gas”, afirmó el director del SAME. Corsini detalló un ambiente de nervios e incertidumbre por parte de los pacientes y de sus familiares: “En la planta baja está la sala de pediatría. Los nenes salían en bata y muchos estaban descalzos. Se oían gritos de desesperación de los pacientes, porque sólo se veía niebla y no se sabía qué estaba pasando. Fue un caos”. La madre de un paciente internado en el primer piso explicó que su hijo sufrió un ataque de nervios por la situación. “Está inmovilizado porque lo operaron y, cuando comenzó a verse el humo creyó que se estaba quemando el hospital. Gritaba una y otra vez que se iba a morir”, dijo todavía consternada.

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“Lo extraño es que planificaron el tema del hospital como si fueran profesionales para poder robar un millón de pesos del camión de caudales pero, dentro del centro comercial, actuaron como principiantes. Una banda profesional hubiera interceptado el blindado a unas cuadras del shopping y no adentro, donde se sabe que hay cámaras de seguridad. Las filmaciones demuestran que casi se

Mientras ocurría el tiroteo, cientos de personas estaban en el cine mirando la película Terminator IV. Los ladrones alcanzaron a subirse a la camioneta y se escaparon a toda velocidad. La Renault Kangoo fue abandonada a 400 metros del centro comercial. En ese lugar se habrían subido a otro vehículo, donde los esperaban más cómplices. Los investigadores sospechan que algún delincuente resultó herido. “En la camioneta del grupo comando se hallaron manchas de sangre”, afirmó la fuente policial consultada. El hecho es investigado por personal de la comisaría 45a., por la División Robos y Hurtos y por el fiscal de instrucción porteño Eduardo Cubría.

Con la colaboración de Victoria Russo

Y RELEVAMIENTO EN LA CAPITAL Y EN EL CONURBANO

Y EN VILLA LYNCH

Crecieron la inseguridad y los daños físicos

Murió otro policía por perseguir ladrones

Así lo refleja un estudio que hizo el Hospital Pirovano debido al aumento de pacientes que fueron víctimas de delitos SOLEDAD VALLEJOS LA NACION En el último año, aumentó un 20 por ciento la atención de pacientes con lesiones físicas o secuelas psicológicas que llegaban a las áreas de urgencia y psicopatología del Hospital Pirovano, en todos los casos como consecuencia de un delito. Las autoridades de ese centro de salud tomaron nota de esta situación y quisieron profundizar en el problema de la inseguridad, “un tema que cada vez más involucra a la salud pública”, dijo a LA NACION el doctor Juan Carlos Giménez, jefe de División de Promoción y Protección de la Salud. “Al hospital, llega una parte muy pequeña de la población que es víctima de un delito. Y como no queríamos que el estudio tuviera sólo un sesgo hospitalario, nos pareció que lo más correcto era salir a la calle e investigar a fondo”, dijo el especialista. Para eso, los alumnos del Instituto Superior Edusalud, que conduce Giménez, entrevistaron a 800 personas de la Capital y del conurbano. “La intención era obtener la mayor cantidad de datos de los delitos cometidos contra personas o familias, pero siempre relacionados con los robos, ya sean en la vía pública, viviendas y autos”, señaló Gabriela Monteverde, una de las principales colaboradoras, junto con Rafael Doria, de realizar el estudio. El 79% de los encuestados vive en la Capital, y el resto, en el Gran Buenos Aires. Del total, casi el 50% dijo que sufrió intento de robo en una o más oportunidades. “Los robos domiciliarios sumaron un total de 478 casos, es decir el 56%, de los cuales 94 individuos admitieron que sus viviendas fueron robadas en más de una oportunidad”, detalló Giménez.

Robos violentos La violencia en los robos parece ser una característica cada vez más común en los delitos domiciliarios, que los autores del estudio también pudieron corroborar. “En los robos domiciliarios, no siempre estaban presentes los dueños, pero el 53% de las víctimas que fueron asaltadas en su domicilio dijeron que el robo se consumó a mano armada y con daño físico”, según se detalla en las conclusiones del trabajo. Una de las principales consecuencias de estas acciones, con las que

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Giménez convive día tras día en el Hospital Pirovano, es el daño psicológico que padecen las víctimas. “Si sumamos la totalidad de las personas con impacto psicológico después del robo, se llega a una cifra del 72 por ciento. Y como resultado del miedo y la impotencia que los acosa, la mayoría modificó sus hábitos.” Entre ellos, aparecen el cambio de línea de colectivo y el horario de salida y regreso a sus casas. También se mencionan cambios respecto de fortalecer la seguridad de la vivienda, como colocar rejas y alarmas. Otra de las modalidades frecuentes de robo, según el trabajo del Hospital Pirovano, ocurre en la calle. “El porcentaje es del 51%, lo que equivale a decir que uno de cada dos encuestados lo ha sufrido. Además, el 32% de los robos en la vía pública se cometió con violencia y daño físico”, agregó Giménez. Del estudio se desprende que existen diferencias en el modo en que

➾En el momento del robo, los hombres sufren el delito con más agresión física que las mujeres ➵ fueron realizados los delitos en la vía pública, según sean las víctimas hombres o mujeres. “La diferencia de género en el modo del robo está en el hecho de que los hombres reciben más agresión física que las mujeres –explica Giménez–. Mientras que un 20% de las mujeres refirieron haber sido amenazadas, pero sin agresión física, ya que ellas son más vulnerables al acoso verbal.” La cantidad de propietarios de vehículos que incluyó el estudio llegó al 43%, un segmento de la población que, según el estudio, se

dividió entre individuos de niveles socioeconómicos medio y alto. “Uno de cada cuatro propietarios de automóviles sufrió el robo de su rodado, y el 21% fue víctima de este delito en más de una oportunidad”, mencionaron Monteverde y Doria. Teniendo en cuenta la totalidad de tipos de robo que fueron cometidos a mano armada, ya sean domiciliarios, en la vía pública o en el auto, se constató que el 62% fue cometido con armas de fuego, mientras que el 38% de los asaltantes utilizó un arma blanca. Para la mayoría de los entrevistados la percepción de inseguridad aumentó durante los últimos cinco años. Esta cifra trepó al 93%; sólo un 6% cree que se mantuvo igual. Entre las opciones que los entrevistados consideraron efectivas para disminuir el nivel de inseguridad, la mayoría coincidió en combatir la pobreza y el desempleo. Una mejor educación y un mayor cumplimiento de las leyes se ubicaron en segundo

y tercer puesto, mientras que en último lugar figuró la posibilidad de aumentar la remuneración al personal policial.

Pena de muerte, en baja Ante la pena de muerte, el 68% de los entrevistados se manifestó en contra. “En cuestión de género, es significativa la diferencia: el 66% de los varones dijo estar a favor, mientras que en las mujeres sólo el 34 por ciento respondió en forma afirmativa”, señaló el experto. Sin embargo, a la hora de fundamentar las respuestas, tanto los que se manifestaron en favor como en contra hicieron referencia al mal funcionamiento de la Justicia. “Los que dijeron que sí, argumentaron que la Justicia dejaba libre a los delincuentes y que la mayoría no cumplía su condena. Los que están en contra, curiosamente, también criticaron el sistema judicial, y se oyeron comentarios, como: “Y mirá si condenan a un inocente”.

Treinta y seis horas después de que un policía bonaerense fuera asesinado al rescatar a una mujer durante un asalto con toma de rehenes en La Plata, en Villa Lynch otro uniformado de la misma fuerza de seguridad murió al caer del techo de una fábrica de embutidos cuando perseguía a un grupo de ladrones. Por otra parte, en la localidad bonaerense de Alejandro Korn, otro policía bonaerense fue herido de gravedad, cuando se enfrentó con dos delincuentes que habían asaltado a un hombre que esperaba un colectivo. El subteniente Marcelo Luna, de 43 años, que se desempeñaba en la comisaría 3a. de San Martín y era padre de tres hijos se convirtió ayer en el noveno policía bonaerense muerto en cumplimiento del deber en lo que va del año. En todo 2008 fallecieron ocho uniformados. Según informaron fuentes policiales, el hecho se produjo cuando Luna y un compañero se cayeron del techo de una fábrica de comestibles que había sido asaltada. Los uniformados llegaron, a las 9.30, a la fabrica, situada en Estado de Israel y Hornos, alertados por un vecino que llamó al 911. Intentaban determinar si los delincuentes se habían fugado por los altos de la fábrica, cuando pisaron un chapón y cayeron al vacío. Como consecuencia de un fuerte traumatismo de cráneo, mientras era trasladado al hospital Diego Thompson, Luna falleció. Su compañero se fracturó una pierna.

En Alejandro Korn En la localidad de Alejandro Korn, el subteniente Marcelo Godoy fue herido de un balazo en la cabeza cuando intentaba detener a dos sospechosos que habían asaltado a un familiar suyo. Minutos después de las 7.30, el policía y la víctima del robo encontraron a los delincuentes. Tras darles la voz de alto, los ladrones empezaron a disparar contra Godoy y lo hirieron de un disparo en la cabeza.