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INFORMACION GENERAL

I

Miércoles 14 de octubre de 2009

EL ASESINATO DE MATA s UN TRIBUNAL DE SAN ISIDRO SENTENCIO A 25 Y 20 AÑOS DE PRISION

Por un brutal crimen, dos condenados Continuación de la Pág. 1, Col. 5 vo dentro de la casa y tuvo que ver con la muerte de Mata. Como ambos delincuentes son reincidentes van a tener que cumplir completa la condena”, sostuvo a LA NACION el abogado Miguel Angel Pierri, que, junto con su colega Marcelo Biondi, representó a la familia de la víctima durante el debate. Paradójicamente, los familiares de los dos condenados también se fueron conformes con el fallo. Antes de retirarse de la sala de audiencias, allegados a Rodríguez Vázquez, de 30 años, y a Ortiz, de 32, gritaron: “En 15 años los tenemos devuelta en el barrio”. Ayer, cuando se dio a conocer el veredicto, la familia Mata estuvo acompañada del intendente de San Isidro, Gusta Posse; Marta Barberi, viuda del policía Aldo Garrido, que fue asesinado a sangre fría el 17 de febrero pasado en San Isidro, y Juan Carlos Blumberg. “Hubiera deseado que les dieran unos años más, por lo menos los años que llevaba de matrimonio con mi marido. Pero siento que hubo justicia, lo que se les dio es lo justo”, sostuvo Rodríguez mientras recibía el saludo de vecinos de San Isidro. El relato de la esposa de la víctima y de su hijo, Nicolás Mata, durante el juicio fueron claves para los jueces del tribunal y para el fiscal del juicio, Eduardo Rodríguez. Madre e hijo reconocieron a Ortiz como la mujer que ingresó en su casa junto con los demás integrantes de la banda. La viuda no tuvo dudas. Recordó que esa noche Ortiz no habló pero dio órdenes a sus cómplices. El lunes de la semana pasada, en su alegato, el fiscal Rodríguez dio por hecho que Ortiz había estado dentro de la casa de la familia Mata. “No quedan dudas. Existe plena certeza. Cada vez se fortalecen más las palabras de la víctima [por la viuda]”, sostuvo ese día el representante del Ministerio Público y pidió 47 años de pena para Rodríguez Vázquez y 41 para Ortiz. “Realmente fue alevoso lo que pasó en mi casa. Está bien [la sentencia],

FOTOS DE MIGUEL ACEVEDO RIU

María Alejandra Ortiz y Sebastián Rodríguez Vázquez hablan con su defensor antes de conocer la sentencia

Tras conocerse el fallo, la emoción de Sofía Rodríguez, viuda de Mata

Cronología de una tragedia 11 de junio de 2008

12 de junio de 2008

17 de junio de 2008

22 Diciembre de 2008

1° de octubre de 2009

➷ Asalto en Martínez

➷ Muerte del comerciante

➷ Detienen a una mujer

➷ Cae el último prófugo

➷ Comienza el juicio

Una banda de ladrones ingresó a robar en la casa de la familia Mata, en Martínez. A pesar del botín de $ 40.000, le dispararon a quemarropa al dueño de casa.

Después de agonizar durante horas, fallece el respetado y querido comerciante de Martínez, de 59 años. La policía busca a los prófugos.

Después de haber ido a reconocer el cuerpo de su esposo, María Alejandra Ortiz queda detenida acusada de haber participado en el hecho.

Después de participar de un salidera bancaria en La Matanza es detenido Sebastián Rodríguez Vázquez, que tenía pedido de captura por el caso Mata.

Los acusados llegan al juicio oral y público en los tribunales de San Isidro. Ayer fueron condenados por el delito de homicidio en ocasión de robo.

la banda delictiva usara a su hija Sofía, que en la actualidad tiene 17 años, como escudo humano. Mientras los ladrones intentaron huir por la puerta principal de la casa con la adolescente como rehén, Mata salió y a los gritos suplicaba: “¡Llévenme a mí!” Pero lo mataron de un balazo con una pistola 9 milímetros. Tres delincuentes cayeron abatidos por las balas policiales. Se trata de Víctor Buera, Julián Gómez y Rubén Leguizamón. Según los

jueces y el fiscal del debate, Ortiz, que en el momento del hecho estaba embarazada, y Rodríguez Vázquez escaparon por los fondos. Mientras se retiraba de los tribunales de San Isidro, Barberi abrazó a Rodríguez y le dijo: “Tenés que tener mucha fuerza y paz”. Anoche, según pudo saber LA NACION, Rodríguez y Pierri se iban a reunir con el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, para hablar sobre las críticas hechas

por la viuda. En el debate la mujer afirmó que habían desaparecido entre 40.000 y 50.000 pesos que habían quedado en poder de los delincuentes abatidos. Desde la trágica noche en la que Mata perdió la vida, su mujer y sus hijos no volvieron a vivir en la casa de la calle Necochea. Primero, se mudaron a un hotel; hoy, alquilan un departamento. El chalet está en venta. “Los jueces se portaron bien. A Ernesto nadie nos lo va a devolver,

pero por lo menos éstos [por los condenados] van a estar adentro”, sostuvo a LA NACION Manuel Mata, hermano de la víctima. El hermano del comerciante asesinado, emocionado, contó que cuando su madre, Sara Pozo, se enteró de lo que le había pasado a su hijo, se murió de tristeza. “Se nos fueron los dos”, afirmó.

obtuvieron lo que merecían. Por ahí, la expectativa era un poco más, pero 20 o 25 años es un montón”, agregó Rodríguez. Cada vez que hablaba de su marido, la mujer se quebraba en llantos. “Ernesto en todo momento estuvo con nosotros, protegiéndonos como esa noche protegió a mi hija para que no le pasara nada. Dio su vida por su familia”, afirmó. La viuda se refería a que esa noche el comerciante intentó impedir que

EL ASESINATO DE SANTIAGO URBANI

EN BOEDO

Con la colaboración de Ezequiel Vinacour

EL “REY DE LA EFEDRINA”

El detenido por el crimen en Tigre se declaró inocente

La esposa de Segovia pide la libertad

Siguen los cruces entre el intendente Massa y el Ministerio de Seguridad

JOSE E. BORDON PARA LA NACION

SEBASTIAN LALAURETTE DE LA CORRESPONSALIA LA PLATA LA PLATA.– El hombre detenido anteanoche por el crimen del joven Santiago Urbani, asesinado el sábado por la madrugada frente a su familia, en su casa de Tigre, se declaró ayer inocente del hecho, por el que fueron desafectados de sus funciones dos policías que debían estar patrullando la zona donde ocurrió y que no acudieron al llamado de auxilio. La abogada del sospechoso dijo que el arresto habría sido “armado” por la policía. En tanto, el intendente local y el Ministerio de Seguridad bonaerense difieren en su interpretación de la inactividad de los uniformados cesanteados. El detenido es Carlos Daniel Gálvez, un ex presidiario de 34 años conocido como “El Pájaro”. Vive en Garín (donde fue robado el auto utilizado por los asaltantes que irrumpieron

en el domicilio de Urbani y mataron al joven) y fue detenido anteanoche en la villa San Pablo, en Tigre. Al ser trasladado a una dependencia policial, luego de declarar ante el fiscal de la causa, Cosme Iribarren, el sospechoso afirmó ser inocente. “Necesitaban detener a alguien”, dijo. Fuentes policiales ven en la frase de Gálvez una estrategia de defensa: su abogada, Mónica Chiribín, afirmó que la policía le achacó el crimen “sólo por tener antecedentes” y que su cliente estaba “durmiendo en su casa” en el momento del asalto mortal. Verdad o estrategia, lo cierto es que la acusación de Gálvez se dio en un contexto de sospecha sobre la policía local, ya que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Carlos Stornelli, debió anteayer desafectar de sus cargos a los dos oficiales de la comisaría 1a. de Tigre que debían

patrullar la zona y no lo hicieron. El intendente del distrito, Sergio Massa, dijo que el sistema municipal de seguimiento de los patrulleros mostró que el móvil había permanecido detenido durante más de una hora, entre las 2.56 y las 4, mientras Urbani era asaltado y asesinado. Fuentes del ministerio, sin embargo, precisaron que la llamada al 911 se produjo a las 3.41 y que el patrullero llegó al lugar a las 3.54, en un lapso “tres o cuatro minutos superior a la media”. La incógnita que ahora intenta dilucidar la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad es por qué el móvil permaneció detenido durante los 45 minutos previos, en vez de patrullar la zona.

Participación. ¿Cómo lo afecta la inseguridad? www.lanacion.com.ar/1185806

TELAM

Entre los detenidos hay dos menores de edad con antecedentes

Frustran un rapto exprés en la Capital La policía liberó a una mujer; cuatro detenidos Una joven mujer fue secuestrada ayer en el barrio porteño de Boedo y, luego de permanecer encerrada cuatro horas en el baúl de su automóvil, fue liberada en la zona del Bajo Flores por la Policía Federal, que detuvo a sus captores, dos de ellos menores de edad con amplios antecedentes delictivos. Fuentes policiales informaron a DyN que el hecho comenzó a las 3.40 de ayer, cuando la víctima, identificada como Nancy Loccoco, de 30 años, estacionaba su automóvil Ford Escort en un garaje situado en Maza y Constitución, ubicado en la misma cuadra de su casa. Los voceros explicaron que en ese momento la mujer, que trabaja como secretaria en un estudio jurídico de Recoleta, fue sorprendida por cuatro jóvenes armados que luego de amenazarla de muerte la obligaron a meterse dentro del baúl de su auto. Con la víctima encerrada en su propio coche, los malhechores escaparon de la zona, dos de ellos con la mujer cautiva en el vehículo y otros dos en el Renault 19 en el que habían llegado. Luego de varios minutos, uno de los delincuentes, que en el momento del asalto le robó el teléfono celular a la víctima,

se comunicó con la familia de la cautiva y le exigió el pago de 50.000 pesos por su rescate. Los informantes indicaron que el delincuente que realizó la llamada se comunicó directamente con la madre de la mujer, quien tras ese contacto llamó inmediatamente al número 911 y denunció el hecho. En el suceso intervino personal de la comisaría 20a., que tiene jurisdicción en la zona de la vivienda de la secuestrada, pero rápidamente comenzó a investigar la División Antisecuestros de la Superintendencia de Investigaciones Federales.

Nueva llamada En una nueva llamada, los secuestradores finalmente acordaron el pago de 10.000 pesos, que era la suma que podía reunir la familia de la víctima, y convinieron el lugar donde iba a realizarle la operación, en la esquina de las avenidas Cobo y Curapaligüe, en uno de los accesos al Barrio Rivadavia 2, situado detrás de la villa 1-11-14, del Bajo Flores. Las fuentes informaron que a ese lugar arribó una brigada antisecuestros que logró dar con el automóvil de la víctima y liberó a la mujer. Posteriormente, detuvo a los cuatro sospechosos de haber cometido el secuestro.

SANTA FE.– El abogado Carlos Varela, letrado de la esposa de Mario Segovia, conocido como el “rey de la efedrina”, se presentó ante el juez que entiende en la causa y que ordenó el lunes pasado su detención y la de otras personas, con el propósito de obtener la libertad de la mujer, para que pueda atender a sus hijos, que quedaron “totalmente desprotejidos”. A su vez, Inés Bravo, tía de Segovia, dijo que efectivos policiales le sustrajeron dinero y objetos de su casa, durante el operativo encabezado por el juez Federico Faggionatto Márquez. “Mi sobrino algo habrá hecho, pero no todo de lo que se lo acusa –señaló–. ¿Hasta cuándo van a seguir mandando delincuentes? Es la segunda vez que viene la policía a mi casa y me roba los ahorros”. Inés Bravo es la tía de Mario Segovia y ayer recibió a efectivos policiales en su domicilio, como parte de los 27 allanamientos encabezados en Rosario y localidades vecinas, por el juez federal que investiga la llamada ruta de la efedrina. Según Bravo, efectivos policiales que no se identificaron sustrajeron de su vivienda un monedero con 1200 pesos y otros objetos que retiraron del garaje. “El año pasado me robaron los ahorros de toda mi vida, fueron como 8000 dólares los que se llevaron”, denunció. Por su parte, Varela también consideró “disparatado” el planteo que afirma que Segovia operaba desde la cárcel federal de Ezeiza, donde permanece detenido. “La idea es trabajar en la libertad de la mujer de Segovia por un problema: tiene hijos menores y, a raíz de todo esto, han quedado totalmente desprotegidos. Lo inicial es tratar de conseguir la libertad, aunque sea con un arresto domiciliario y con las restricciones que se fijen por el juez”, sostuvo el letrado. Además, el abogado defiende a otros tres detenidos: la suegra, el cuñado y uno de los abogados de Segovia, de quienes se pedirá la libertad. Al ser consultado sobre la hipótesis de que Segovia operaba en el tráfico de efedrina desde la cárcel de Ezeiza, el abogado opinó: “Yo lo veo muy disparatado, pero desconozco las pruebas, porque no tuve acceso a la causa, ni a la anterior ni a ésta que se ha originado”.