Polémicos cambios en la AFIP para investigar el caso de Gotti

20 jul. 2009 - Lo notable es que Gotti y Skanska comparten “tres empresas fantas- ma”, según las definió el juez federal. Octavio Aráoz de Lamadrid. Son.
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POLITICA

Lunes 20 de julio de 2009

I

En off

EVASION FISCAL Y UNA CONSTRUCTORA CERCANA AL PODER

Y JUSTICIA

Polémicos cambios en la AFIP para investigar el caso de Gotti Hay un nuevo equipo para seguir a la empresa vinculada con el kirchnerista Lázaro Báez

“La rotación del personal es normal”

HUGO ALCONADA MON LA NACION ARCHIVO

Recondo

Critican a Alak por no cambiar el Consejo A contramano de la opinión del flamante ministro de Justicia, Julio Alak, el presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, insistió ayer en reclamar reformas en el Consejo de la Magistratura, tal como lo reclama la oposición política desde la aprobación de la nueva composición del organismo, en 2006. “El Consejo de la Magistratura necesita cirugía mayor, no cirugía estética. Y el único efecto que ha provocado es perturbar el funcionamiento de la Justicia. En realidad, nunca funcionó bien y hay que reformarlo”, reclamó Recondo en un diálogo con Radio 10, reproducido por la agencia de noticias DyN. “Parece que el pueblo da su opinión [en las elecciones] y no lo escucha nadie”, afirmó el abogado, para quien el Gobierno “tiene el poder absoluto de veto, o sea que si quiere proteger a un juez, lo hace” desde el Consejo. El ministro Alak había aclarado, en distintos reportajes, que no habría cambios de fondo en el Consejo. “Puede haber propuestas que la Presidenta considere positivas, pero no podemos estar cambiando las normas permanentemente”, y aseguró que Cristina Fernández de Kirchner “está convencida de que es una buena ley” Casi de inmediato, la diputada kirchnerista y miembro del Consejo de la Magistratura Diana Conti (FPV-Buenos Aires) desafió a Recondo: “Que diga a qué jueces protegemos, qué jueces deberían ser acusados en juicio político. Queremos sus nombres y apellidos para actuar en consecuencia”. Desde la oposición, la diputada Paula Bertol (Pro-Capital) propuso disminuir la representación legislativa y aumentar la del Poder Judicial, abogados, académicos y científicos, “miembros independientes del poder político”

Uno de los expedientes más sensibles para los amigos del poder político patagónico llegó a Buenos Aires. Se trata del caso Gotti, es decir, la constructora cercana al empresario kirchnerista Lázaro Báez, que es investigada por evadir docenas –si no cientos– de millones de pesos, y es el centro de sospechas sobre facturas truchas y sobreprecios en sus obras. Gotti SA es investigada por la Justicia, pero también por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En ese organismo, primero se designó a la Dirección Regional de Comodoro Rivadavia pero, desde hace unas semanas, la investigación quedó dentro de la órbita de la Región Sur Metropolitana, donde se conformó un equipo nuevo, según reconstruyó LA NACION. El director de esa región es Andrés Vásquez, un experimentado y polémico funcionario de la AFIP con 19 años de servicio, una foja de primer nivel y, también, por lo menos dos períodos en los que fue apartado de sus funciones en medio de las sospechas, hasta que lo reactivó el nuevo zar de los impuestos argentinos, Ricardo Echegaray. Vásquez quedó ahora a cargo del caso Gotti, desde que la constructora que en los papeles pertenece a Sergio Gotti modificó su domicilio fiscal. Logró así quitarse de encima al equipo de Comodoro Rivadavia, al que acusó de ocultarle información y participar en una “maniobra” para perjudicarla con “mentiras”, en una solicitada que publicó en Río Gallegos, en noviembre último. Ex referente del área de Inteligencia Fiscal de la “Casa”, como se refieren a la AFIP sus empleados, Vásquez comenzó a transitar su último período de turbulencia en febrero de 2007, cuando una supervisora del equipo de Operaciones Financieras del Departamento de Investigación del área de Grandes Contribuyentes nacionales, Haydée Boyadjian, reportó su extraña presencia y peculiar comportamiento en el Casino flotante de Buenos Aires. El 8 de febrero, Boyadjian y la inspectora Verónica Castiello ingresaron en el Casino para pedir documentos. Pero allí se encontraron con Vásquez, viejo conocido de la primera. Daba toda la impresión de jugar de local. Las acompañó por las oficinas, pidió datos, esperó que las atendieran y las acompañó hasta la salida. Tan extraño les resultó a las funcionarias de la AFIP que “se interesara de la actuación” que elevaron una nota a su superiora, Luz Rey, y

Claves de la investigación

pesquisa. ➽ Doble Gotti SA es investi-

gada por la Justicia, pero también por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que reasignó equipos para la investigación contable. cara en la AFIP. En ➽ Lala AFIP, la investigación está a cargo de Andrés Vásquez, un funcionario que fue apartado de sus funciones en medio de sospechas. Hasta que lo reactivó el nuevo director, Ricardo Echegaray (foto).

se abrió un proceso interno. Vázquez explicó que estaba allí para almorzar con el apoderado del Casino, Santiago Blanco Bermúdez, y que las acompañó como corresponde a todo caballero ante la presencia de “dos damas”, más allá de que en su escrito del 8 de mayo de aquel año también dejó claro su fastidio. Ofreció informarles a los auditores los nombres de todos los amigos a los que solía ver durante el horario de su almuerzo, incluido el gerente del supermercado Jumbo de Palermo, donde hacía sus compras (de lo que se informa por separado).

Recuperar poder A Abad, sin embargo, no le resultó tan graciosa su ironía. Así que Vázquez sólo recuperó poder en febrero último, tras el arribo de Echegaray, quien en los meses que lleva de gestión cambió de destino a más de 300 jefes y dispuso más de 1200 rotaciones de servicios. Ya al frente de la Región Sur Metropolitana, Vásquez también reasignó tareas. Entre los muchos funcionarios que rotaron de silla, despacho o ciudad figura toda la línea jerárquica que debe investigar a Gotti: inspector, supervisor y jefe de división, Raúl Bonacorsi, quien era supervisor en otra área hasta su designación. Así se desplazó a Mario Hirsch, un contador con más de 35 años dentro de la AFIP. El nuevo escalafón va más allá. Porque la decisión que tomen estos tres funcionarios pasará luego por

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los flamantes jefes de Revisión y Recursos, Diego Barovero, y de Jurídica, Juan Ignacio Waissman. Sus funciones son clave: Barovero será quien defina el monto de la supuesta deuda, en un rol similar al de un juez administrativo; Waissman, quien concluirá si para la AFIP hubo dolo o culpa y, por lo tanto, si el caso se encuadra como infracción administrativa o una cuestión penal. A todos ellos –inspector, supervisor, jefe de división, Barovero y Waismann–, se suman Vásquez y el nuevo subdirector de Auditoría, Pedro Montes, que también llegó a ese puesto con Echegaray, a principios de año. Entre todos ellos podría decidirse, en suma, el monto de la evasión tributaria que Gotti cometió, en parte, con las facturas truchas detectadas años atrás por la AFIP y la Justicia. Los más conservadores cifran ese rojo en docenas de millones de pesos; los más arriesgados la elevan a $ 400 millones. Lo notable es que Gotti y Skanska comparten “tres empresas fantasma”, según las definió el juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid. Son Berniers, La Nueva Argentina y Wikan Obras y Servicios. Y como Skanska, la constructora cercana al poder evalúa por estas horas acogerse a la moratoria, aunque busca como cualquier otro deudor que el monto por pagar sea el más bajo posible. Así, podría presentarse y pagar, con lo que extinguiría la acción penal.

“Como novela playera, lo que le cuentan sus fuentes es un éxito. Es cuasi conspirativa. Pero se la voy a desarmar”, desafió el director de la Región Sur Metropolitana de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Andrés Edgardo Vásquez, cuando LA NACION lo consultó sobre los datos recopilados a lo largo de los últimos meses. Vásquez dialogó con LA NACION en un despacho de la AFIP, cuando el funcionario fue convocado por sus superiores para dar explicaciones. A lo largo de dos horas remarcó que la rotación de personal “es permanente” en todas las reparticiones del organismo, por lo que es “normal” que todo un equipo nuevo de funcionarios llegue a investigar el “caso Gotti”, seis días después de asumir sus funciones. “El caso fue asignado aleatoriamente, sobre la base de la carga de trabajo de cada uno y sin que dependa de una decisión discrecional. Contó y cuenta con un control informático”, afirmó. Vásquez remarcó, además, que en el expediente que llegó de Comodoro Rivadavia, con sus más de 24.000 fojas, faltaban entre 286 y 300, tal como le preguntó LA NACION. Pero dijo que fue su equipo el que detectó el faltante y él quien pidió y logró recuperarlas. El funcionario recordó que dos veces afrontó problemas dentro de la AFIP. Una fue en octubre de 2001, con el entonces responsable, Horacio Rodríguez Larreta, y la otra, con Alberto Abad. “Sí, claro. Estuve en el «freezer», como usted dice. Pero no tengo sumario alguno, ni información sumaria, ni denuncia penal”, aclaró. Según Vásquez, aquellos períodos obedecieron a “razones formales” y roces propios del trabajo. “Uno no deja de ser un soldado en una organización tan grande. Imagínese que si hay problemas en planteles de 30 futbolistas, ¿cómo no los va a haber entre 23.000 empleados?” Aun así, dejó claro su fastidio por aquel incidente que protagonizó en el Casino Flotante. A tal punto que en su pen drive personal aún guarda las copias digitales del reporte inicial, su paso por la auditoría y su respuesta. “Hay que preguntarle a ellas por qué elevaron esa nota”, dijo a LA NACION, al aludir a la supervisora y la inspectora.

De qué hablan los políticos cuando nadie los escucha

Se quiebra una orden de Scioli La semana pasada, la máxima orden del gobernador Daniel Scioli que reza “mis funcionarios no hablan en off the record” fue violada hasta el hartazgo. Mientras él estaba de viaje en Italia, pensando en su nuevo gabinete, sus funcionarios, legisladores y un grupo de intendentes hablaban con cuanta persona podían sobre los posibles cambios de gabinete. Tanto que cada cargo en duda llegó a tener hasta tres eventuales reemplazantes. “Cuando vuelva Scioli, todo esto se acaba”, sólo atinaban a decir cerca suyo, a medida que las versiones seguían circulando en todos los despachos. La ansiedad paralizó a la administración pública bonaerense.

CUESTION DE NOMBRES. “Nosotros

cuestionamos las políticas, más allá de los nombres o preferimos no personalizar las críticas, cuando lo que importa es la sinceridad del llamado al diálogo”, fueron algunas de las respuestas que el miércoles repitieron a coro los referentes de Nuevo Encuentro, el partido liderado por Martín Sabbatella, al ser consultados por la ratificación en el Indec de los hombres del secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Horas más tarde, Sabbatella difundió un comunicado en el que criticó duramente a Elisa Carrió por no participar del diálogo. “Parece que Carrió quiere que las cosas no salgan”, afirmó el intendente de Morón, y calificó la actitud de la líder de la Coalición Cívica de “cómoda e irresponsable”. Para ella, sí, hubo nombre y apellido.

LA CENA ESTA SERVIDA. Curiosi-

dades de la diplomacia: sólo dos funcionarios de alto rango del gobierno nacional se apersonaron a mediados de la semana última en la celebración de la embajada francesa por la toma de la Bastilla. Fueron el jefe de Gabinete de la Cancillería, Alberto D’Alotto, y el subsecretario de Política Latinoamericana, Agustín Colombo Sierra. La gran masa de empresarios y dirigentes políticos de la oposición que participaron del cónclave estaban desconcertados por la magra concurrencia oficial. Muchos ejecutivos tenían la expectativa de conversar con la primera línea del Gobierno del nuevo escenario abierto tras las elecciones acerca de los lineamientos de la convocatoria al diálogo. Claro: lo que nadie sabía era que en medio de la ceremonia comenzarían a sonar los celulares de los hombres de negocios para que fueran a compartir una cena con la presidenta Cristina Kirchner a la Casa Rosada.

Y ANIVERSARIO DEL ATENTADO

Breves

Fuerte crítica de AMIA al jefe de Gabinete

SE ENTREGO UN PROFUGO

El presidente de la entidad, Guillermo Borger, objetó la presencia de Fernández en un acto JAIME ROSEMBERG LA NACION Una nueva grieta interna se abrió ayer en la comunidad judía argentina, con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como involuntario protagonista. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, cuestionó ayer en duros términos a familiares de las víctimas del atentado terrorista de julio de 1994, que el sábado por la mañana se acercaron a la puerta de la renovada sede comunitaria a rendir homenaje a los familiares. Por la gripe A, las entidades centrales habían postergado el tradicional acto de recordación para el próximo 18 de agosto. Enojado por lo que interpretó como “un acto contra la actual gestión de la AMIA y de la DAIA” efectuado durante el día de descanso sabático según la tradición judía, Borger también cuestionó a Fernández, que pasó a saludar a los familiares por Pasteur al 600, a quince años del ataque terrorista que dejó 85 muertos y 300 heridos. “Quiero saber por quién fue convocado [el ministro Fernández]. El sabía perfectamente que no había ningún acto oficial y sabe lo que es el respeto al shabat”, dijo el dirigente a la Agencia Judía de Noticias (AJN). “¿Cómo puede ser que en un shabat se acerquen a la puerta del edificio para poner una flor?”, cuestionó el titular de la mutual judía, que llegó a la presidencia hace poco más de un año, con apoyo de los sectores religiosos ortodoxos.

Varios familiares presentes en el acto afirmaron que no se trató de un acto propiamente dicho. “Por medio de una cadena de e-mails, arreglamos para ir y simplemente depositar una flor. Pero se ve que uno de nosotros llamó a la prensa y al ministro, y se amplificó todo”, sostuvo a LA NACION el hermano de una de las víctimas del ataque, que pidió no ser mencionado Enojado, Borger reiteró que el acto “fue sólo para confundir a la sociedad y a la comunidad judía”, y que “no convocó más de 50 personas, lo que demuestra que no se puede romper con las costumbres judías tan fácilmente”. La polémica llega en un momento delicado para la interna comunitaria. El nombramiento del comisario retirado Jorge “Fino” Palacios como jefe de la flamante policía porteña fue defendido por el titular de la DAIA, Aldo Donzis, y atacado por las distintas agrupaciones de familiares de las víctimas. Las entidades centrales defienden la actuación del fiscal Alberto Nisman en la investigación del atentado, aunque un sector disidente encabezado por el ex diputado Agustín Zbar (que no oculta su deseo de presidir la DAIA) lo cuestionó en duros términos. “La gripe nos vino bien para disimular diferencias”, dijo a LA NACION una fuente de la comunidad judía. El jueves próximo, las autoridades judías recibirán al jefe de Gabinete. Allí le plantearán el enojo por su presencia en un acto que ya despertó la polémica.

Avanza la causa del desfalco santiagueño SANTIAGO DEL ESTERO.– Ayer por la tarde se entregó el único prófugo que tenía la causa que investiga un desfalco millonario y que tiene como único detenido al radical K que fue intendente de la capital santiagueña, Julio Alegre. Se trata del ex subdirector de Obras y Servicios Públicos Oscar Farías, que es la persona que prácticamente desató este escándalo y que llevaba varias semanas en calidad de prófugo. La entrega de Farías se produjo de manera voluntaria en una comisaría de la ciudad de Selva, distante a 350 kilómetros de la capital provincial, casi en el límite de esta provincia con Santa Fe, por lo que se estima que durante todo este tiempo el ex funcionario estuvo fuera de Santiago del Estero. “Soy Oscar Farías, el prófugo por el robo de la muni, y vengo a entregarme”, dijo el prófugo al ingresar en la seccional ante la mirada sorprendida de los agentes que vieron alterada su típica calma de domingo santiagueño y que luego de pasado el asombro se comunicaron con sus superiores.

POLITICA EXTERIOR

Visita de la canciller de la Unión Europea La presidenta Cristina Kirchner recibirá hoy a la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, en medio del reclamo, encabezado por Alemania, para que el país salde su deuda con el Club de París. Fernández recibirá a la funcionaria austríaca a las 18.30, después de que la visitante se reúna en el Palacio San Martín con el canciller Jorge Taiana. Un comunicado de la Cancillería destacó que durante la entrevista Taiana y Ferrero Waldner abordarán “la relación entre la Argentina y la Unión Europea, y la relación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE)”.