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un hada la que le dio esa propiedad. Entonces, Rudolph emitió con su nariz un potente rayo de luz, que permitió guiarlos en tan difícil y complicado viaje.
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Editorial El regalo perfecto

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lega la Navidad, la época más mágica y maravillosa del año. Desde los más pequeños hasta los más mayores rebosan ilusión y entusiasmo en estas fechas. Indudablemente estos días son intensos, vertiginosos si se quiere, pero no cabe duda que son los más bonitos del año. Y es que, ¿existirá algo más bonito que sentir el calor del hogar, el estar junto a los seres queridos y compartir momentos especiales con quien se desea? Y, ¿no es bonito hacer regalos y recibirlos? En este sentido, algunas veces se regalan, sobre todo a los más pequeños del hogar o a la amada pareja, un animal de compañía. Y aquí tenemos que hacer una pausa. ¿Regalar un animal? ¿Nos hemos planteado si la persona que va a recibir ese animal como regalo está preparada y dispuesta a cuidarlo el resto de su vida? ¿Nos hemos planteado si el resto de la familia está preparada para convivir con un animal? ¿Nos hemos planteado si la casa está preparada para que el animal pueda vivir en ella? Esta preguntas parecen obvias al principio, pero pocas personas se las preguntan antes de hacer este tipo de regalos. Es por ello que lo mejor es dejarse asesorar por asociaciones dedicadas a las acogidas y adopciones de animales, y no por tiendas cuyo único interés es ganar dinero a costa de la venta de seres vivos. No debemos olvidar que regalar un ser vivo no es como regalar un peluche o una muñeca. Al contrario que los juguetes, el animal tiene y va a tener necesidades que deben ser atendidas, por no decir que requerirá unos cuidados como si de un ser humano se tratase. Exactamente igual. Es por ello que es necesario hacerse ciertas preguntas como las mencionadas más arriba antes de tomar una decisión tan importante como esta. No debe convertirse en una elección banal y tomada a la ligera. Meditando sobre lo expuesto y después de haber utilizado la expresión “regalar” a lo largo de este escrito cabe plantearse si el término es adecuado para usarlo con un ser vivo. Quizás si comenzamos cambiando nuestro lenguaje consigamos cambiar nuestros actos. Así pues, un ser vivo no se regala, en todo caso se le integra en una familia como un miembro más de la misma. Es, y debe ser, como la llegada de un recién nacido. Y para finalizar, no olvides nunca que lo más maravilloso si decides tomar una decisión así es poder dar una segunda oportunidad; poder compartir nuestro amor con seres que han sufrido. Acoge o adopta, no compres.

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Contenido

Concurso de navidad Participa y gana uno de nuestros Calendarios 2015 04

Curiosidades 10

Último mes en Plataforma N.A.L.A 05

Juguetes rotos 07 Testimonio: Begoña, adoptante Mina 09 Bricoanimal 11 Gatos y perros en adopción 15 Noticias 17 Cuentos de navidad 18 Animastorias: Rudolph el reno 25 Animaróscopo: Sagitario 26 Pasatiempos 27 Próximo Número 29

Calendario Noticias N.A.L.A

Noviembre 2014 Último mes en Plataforma N.A.L.A... Estas, y todas nuestras noticias mes a mes puedes verlas en www.plataformanala.org

Nuevos proyectos a la vista

A principios de Noviembre reunimos a todos nuestros perros en el parque del Alamillo, para llevar a cabo una sesión de fotos profesional, gracias a Javier Pedraza, que de forma voluntaria nos ofreció sus servicios. Las fotos fueron tomadas para un proyecto que estamos poniendo en marcha con mucho esfuerzo e ilusión. En breve seréis todos informados.

¡Peque adoptado!

¡Si!, por fin, nuestro perrito de talla más pequeña por fin ha sido adoptado. Y es que no entendíamos por qué nadie se había fijado en él hasta ahora. El pasado sábado 29 de Noviembre viajó a Barcelona donde le espera una maravillosa familia.

Holly, otra peque que le llegó su turno

decidido darle por fin la oportunidad que se merece. Viajó también el pasado 29 de Noviembre con Peque y Holly.

Willow, ¡tu también! Uno de nuestros veteranos, Willow, acogido en Barcelona, no le hizo falta viajar, pues una maravillosa familia se enamoró nada más ver sus fotos, y residen allí mismo. Estamos realmente felices por estas cuatro adopciones que hemos tenido en la última semana de Noviembre. Parece que por fin vamos saliendo de esa racha tan mala por la que estamos atravesando.

Estas Navidades estaremos en el C.C Plaza de Armas Holly, una cachorrita que estaba en acogida, ya casi se hacía adulta, y nos sorprendió por su belleza tan especial. Ha tenido una gran suerte y antes de acabar el año por fin llegó su familia. Viajó a Barcelona el 29 de Noviembre. El C.C. Plaza de Armas nos abrirá sus puertas para que podamos ofrecer nuestro tenderete y ayudaros en las compras navideñas, así como también una campaña de adopción, captación de socios y recogida de material de primera necesidad para nuestros animales. Estaremos el fin de semana del 20 y 21 de Diciembre.

Adi, nuestra podenquita más veterana. Seguimos con las buenas noticias, y es que Adi también ha encontrado una maravillosa familia de ingleses establecidos en Girona, y Este han

mes en Plataforma N.A.L.A | 5

Lilly, adoptada y retirada Nos parecía un sueño, cuando una persona contactó con nosotros para adoptar a Lilly. Inmediatamente nos pusimos en contacto y le explicamos lo especial de su carácter. Todo parecía ir viento en popa, y la mandamos a su adopción en Madrid.

El pequeño pasó casi 24 horas fuera de su casa, y tuvimos la maravillosa suerte de encontrarle. Por suerte todo quedó en un susto. Aunque nos hizo replantearnos en opciones que nos permitan tener controlados a todos nuestros animales, y esperamos poder anunciar en breve algunas alternativas.

Bufandas solidarias

Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando no habían pasado ni 24 horas de su recepción, y ya su adoptante nos escribía por whatsapp transmitiéndonos su malestar e indignación, pues se sentía engañada por nosotros, insinuando que las fotos que enviamos en un principio de Lilly no eran fotos actuales, o peor aún, que no eran fotos de la misma gata. Automáticamente procedimos a retirarle la gata, pues ya con tan sólo la sospecha de nuestro proceder y poner en entredicho nuestra labor,fue motivo suficiente para no ser una adopción apta, y aún menos alegando que en las fotos Lilly parecía más blanca o sus ojos más azules. En Plataforma N.A.L.A. no engañamos a nadie, y mucho menos falseamos fotos ni vídeos de nuestros animales. Por estas tristes vivencias endurecemos los filtros de adopción y perdemos motivación.

Duque nos dá un buen susto Duque, o Lino como lo conocíamos entre nosotros, adoptado en Morón de la Frontera (Sevilla), se asustó una mañana que iba con su dueña por el pueblo, y salió corriendo sin rumbo. Estuvimos realmente desesperados, tanto nosotros como su familia, que se encontraban desconsolados por su pérdida.

Una de nuestras socias, y madre de nuestra compañera Joaquina ha tenido una fantástica iniciativa, y es que tiene unas manos artísticas y creativas con las que hace bufandas para nuestros perros para que estén calentitos este invierno y no se nos resfríen. Si quieres una para tu perrito o gatito solo tienes que escribirnos a [email protected], y enviarnos las medidas que te indicamos en la imagen, y te encargaremos tu bufanda.

¿No sabes qué regalar estas navidades? Pues gracias a la iniciativa de un grupo de tiendas te lo ponemos fácil. Casitas con huella, Rincón 51 y La Puntimanía se unen para hacer de las ventas de sus productos una venta solidaria. Echa un vistazo porque hay cosas muy originales, bonitas y especiales que seguro que os sacaran de algún apuro como regalo navideño, y si decís que vais de parte de Plataforma N.A.L.A pues además nos donarán un porcentaje de vuestra compra. ¡Esto si es una buena manera de aprovechar doblemente una compra! Echa un vistazo en sus webs o en el evento de facebook: https://www.facebook.com/

Este mes en Plataforma N.A.L.A | 6

Juguetes rotos

Por: Conchi Far

S

e acerca la Navidad, y sin entrar a valorarla en su alcance, sí que se puede decir que son las fechas más propicias para hacer y recibir regalos. Ir a una tienda de animales puede ser una fiesta para un niño. En ellas hay todo tipo de animales y unos preciosos cachorritos de perro o de gato que son tan parecidos a peluches que un niño no puede evitar sentir ganas de jugar con ellos.

“Sí, sí” - responde el niño sin ser consciente, como es normal, el peso y la importancia que aquellas palabras tienen. Pero para él, no es más que un juguete, vivo, sí, pero un juguete más con el que poder jugar. Pero pronto la situación cambia. El drama para el animal comienza cuando el niño se cansa o se aburre de su nuevo “juguete”. Es entonces, cuando los padres, ocupados en los quehaceres del día a día, se ven obligados a atender todas las necesidades del animal y que el niño ya no cumple.

Y esa, muy resumida, es la cruda realidad de los “juguetes rotos”. Animales que no pueden llegar a comprender como esa familia en la que confiaban dejan de ser cuidadosos y cariñosos. Y, en el peor de los casos, son abandonados a su suerte, bien a las afueras a merced de los elementos o bien en las frías calles de las ciudades.

Donde antes había alegría, calor y amor ahora el animal se siente solo, siendo más un estorbo que un miembro de la familia. De su familia a la que tanto quiere. A partir de aquí, el “juguete”, el “peluche”, el “animalito gracioso”, se convierte en un engorro, en una molestia y en algo de lo que hay que deshacerse cuanto antes.

“Te lo compraré, pero lo has de cuidar” - le dice una madre a su hijo mientras éste le pide insistentemente que le compre aquel cachorro que tras un cristal lo mira con tristeza y con la esperanza de poder ir a un hogar.

El abandono animal es una lacra, una forma de maltrato más. Existen frases muy trilladas, como “abandonarlos es matarlos”, pero no por eso dejan de tener sentido.

Juguetes rotos | 7

Reflexionemos, hagamos un recorrido desde el principio, por ejemplo, desde los criaderos y las tiendas de animales. Éstas podrían considerarse formas de explotación, ya que convierten a seres vivos en objetos de comercio.

Por supuesto, ni que decir tiene, con todo esto no se quiere decir que todas las personas sean seres malvados, primero comprando y después maltratando o incluso abandonado. Pero sí es cierto que se dan muchas veces y suele ser por desconocimiento o irresponsabilidad a la hora de entender que se trata de un ser vivo. No hay que olvidar que ellos sienten y padecen del mismo modo que lo hacemos nosotros. No es sólo un animal, es, ni más ni menos, que una vida.

Existen casos incluso de establecimientos que venden animales enfermos, o que antes de llegar al escaparate han pasado por un traslado atroz. Después, ya en el local, pasan días detrás de unos cristales, como retratos en una exposición, ilusionándose cada vez que un humano se acerca y les hace cualquier demostración de afecto. Ellos, los animales, tan sólo creen que van a ser rescatados de su cárcel de cristal y lo agradecen moviendo el rabito o acercándose al frío cristal, en un intento vano de sentir el calor de la mano que se encuentra al otro lado.

Con suerte, al menos en principio, son comprados y llevados a una casa donde parece que van a tener el calor de un hogar y el cariño de los que serán su familia, su manada.

Esa actitud, la de conceptuar a los animales como objetos al servicio del ser humano, en este caso para jugar y cansarse de ellos cuando dejan de ser “graciosos”, es la que debería ser eliminada y replantear las ideas estereotipadas. Se debe hacer un ejercicio de responsabilidad correcto, sincero y completo.

Pero cuando el pequeño o la pequeña de la casa se cansa, o cualquiera de la familia considera que “el chucho es un estorbo“ se masca la tragedia del abandono. Y no es una exageración cuando se convierte el abandono en un drama. Lo es en toda su extensión. Abandonar a un ser vivo que deposita en nosotros su confianza y amor es como abandonar un trocito de nosotros mismos.

La responsabilidad, una cualidad tan deseable como la educación y el respeto, se podría entender como una obligación moral de reparar un error cometido, o en la habilidad de medir las consecuencias de una actuación. ¿Qué responsabilidad se puede atribuir, entonces, a alguien que se “apropia” de una vida, comprándola, que no sabe valerse por sí misma? Es necesario educar a los menores en esa responsabilidad, en que se sepa asumir y entender lo que significa “hacerse cargo de un animal”. Que tener un animal en casa es, a todos los efectos, tener un miembro más de la familia y no sólo cuando se nos antoja o nos parece “gracioso”. Se debe enseñar el respeto a la Naturaleza en toda su extensión, aunque vivamos en una gran ciudad de acero y asfalto. Hay que educar y educarse para tener claro que un animal no es un objeto de adorno ni un juguete. Es un ser que es capaz de sentir tristeza y echar de menos a aquel humano a quien le dio todo su cariño.

Es tan sencillo como pensar en la soledad, el desamparo y el abandono de un niño. Produce horror, ¿verdad? Pues del mismo modo deberíamos sentir eso mismo al ver a tantos animales viviendo esas situaciones. En definitiva, en estas fiestas, y en cualquier otra el resto del año, no compréis animales. No son juguetes. Acogerlos o adoptarlos para darles una segunda oportunidad. Es la mejor opción. Por supuesto, no os decidáis por su color o su simpatía, hacedlo con la responsabilidad que se merecen. Serán un miembro más de la familia y pasarán el resto de su vida a vuestro lado.

Testimonio Begoña Ferreiro -Adoptante-

Mina es una boxer que llegó a nuestra vidas gracias a Olga, quien la encontró en la carretera de un pueblo de Sevilla, sola, desorientada, desnutrida y con muchas posibilidades de estar preñada. Mina se subió de inmediato al coche en cuanto la invitaron, y desde ese momento se deshizo en mimos. Aquí el testimonio que Begoña, su adoptante, nos dejó para compartirlo con todos nuestros lectores.

Mina con Olga, su acogida

“Hola ,antes que nada agradeceros de corazón a nuestra Mina, no sabríamos vivir ya sin ella. Os cuento su pequeña historia que ya es la nuestra. Me llamo Begoña y vivo en Vigo, Pontevedra, con mi marido Mario y mi hijo Jorge. El 15 de agosto de 2014 hizo un año que adoptamos a Mina en Plataforma N.A.L.A. No me preguntéis quién colgó la foto, ni quién la compartió, sólo sé que yo me había hecho a la idea de no tener mas perros nunca más. Hacía dos meses que había tenido que eutanasiar a mi bóxer de 16 años, y lo estábamos pasando fatal. Ningún perro me parecía lo suficientemente bueno. Nuestra abuela era y será parte de la familia por siempre y eso creí que no lo cambiaría nadie, hasta que vi esa mirada perdida de Mina en la foto ,esa mirada que Mario me enseñó y me rompió el alma. Solo me dijo 'escríbeles a este sitio, para saber donde podemos ir a buscar a esta perra, diles si podemos ir el próximo fin de semana'. Pensé que se había dado un golpe en la cabeza ,no escribí. Para mi un perro es parte de la familia, uno más. Al día siguiente pensé que ni se acordaría, me equivoqué, fue lo primero que me preguntó al entrar por la puerta, que cuándo podríamos ir a por ella. Me enseñó la foto y me dijo que se había criado con una igual, idéntica, que solo la mirase, esa mirada, no había tanta pena, no puedo explicarlo. Pero escribí y me dijeron que estaba en Sevilla, que la habían recogido abandonada, minada de pulgas, y por eso se llama Mina. Además estaba en celo. A mi lo que más me interesaba era su carácter, no me mintieron, era especial, noble y tranquila. La verdad no puedo decir nada malo ni en los requisitos que tuve que cumplir, visita de preadopción incluida, ni en el trato, ni en la ayuda que me prestaron. Le pedí a Olga, que era la chica que la tenía en acogida si podían castrarla ya allí, no me apetecía tener que hacerlo tan pronto entrase por la puerta, y si había estado en celo suelta... Estaba tan delgada. Se encargaron de llevarla y de buscar transporte animalista, creo que las volví un poco locas a las dos, PERDÓN, PERDÓN. La queríamos en casa pronto, sé que se hizo todo a una velocidad increíble. A veces nos olvidamos que no cobráis por esto, que además tenéis una vida, un trabajo y una familia y además también intentáis dormir de vez en cuando. Pobre Olga, menos mal que tenía whatsapp y me mandaba fotos del vete, de los paseos, y de todo, aunque esas fotos no las tengo ya, es una pena, me robaron el dispositivo donde estaban guardadas. Pero yo no me olvido de lo que hicisteis y de vez en cuando os cuelgo fotos y vídeos de la bebé como la llama Mario. Pesa 35 kg ,pero creo que siempre sera su bebé. Tenía sobre 7 meses, y ahora tiene sobre año y medio. No voy a mentiros, no fue fácil al principio, pero ya solucionamos la ansiedad por separación que tenía y ya va suelta sin correa, no se escapa y obedece. Ahora estamos trabajando el silbido. Creo que lo único que no lograré es que salude a otros perros sin usar las patas, pero es una bóxer.. Ah! Y que coma solo pienso, pero eso es culpa de Mario. Por lo demás todo el mundo la conoce y hay quien lleva premios en el bolso para poder pararse y acariciarla. ¿Podéis creer si os digo que se para y se sienta delante hasta que se la dan?, sabe perfectamente quién y cuándo. ¡Eso si!, es una payasa, como todo buen bóxer, un eterno cachorro y es parte de mi familia. Por eso escribo esta carta, para daros las gracias y para que otras personas les den también una oportunidad a otros peludos. ¿Qué os podría decir a vosotras?, sinceramente no sabría como decirlo, nos faltaba algo para estar completos y ya lo tenemos. Hacéis un maravilloso trabajo "

Curiosidades Por: Rocío Cabrera Por: Rocío Cabrera ¿Perros que pastan como las ¿Los perros y gatos sudan? Su nariz, su identidad vacas? Los perros y gatos no poseen Los humanos usamos como método Seguro que en numerosas ocasiones usted ha visto a su perro pastar por el campo cual vaca lechera, por el parque o incluso comiéndose las plantas de su jardín. Tranquilo, ni su perro tiene parentesco alguno con las vacas, ni odia las flores que cultiva. Cuando los perros tienen dolores de estómago, comen hierba, para así poder vomitar y calmar su dolor. De hecho, 8 de cada 10 perros que tienen acceso a plantas frescas las consumen. El césped suele ser su planta favorita.

glándulas sudoríparas como la mayoría de mamíferos, incluyéndonos a nosotros. Entonces, ¿qué mecanismo les otorgó la naturaleza para regular su temperatura corporal?

En el caso del perro, la transpiración se realiza en su mayoría a través de la boca, y en menor porcentaje, a través de las almohadillas, donde se encuentran un reducido número de glándulas sudoríparas. Es tan reducido, que no notamos que suden, aunque en días calurosos, podemos observar como nuestro perro deja la marca de su huella en el suelo. Este mecanismo es insuficiente y es a través de la boca y mediante la evaporación del agua, como se logra disminuir la temperatura corporal. De ahí que abran su boca, y que jadeen respirando más deprisa. Las orejas y la cara del animal también ayudan a disminuir la temperatura craneal y refrigerar el cerebro.

Lejos de asustarse, entienda que, ésta es una conducta heredada de su ancestro, el lobo; que permite limpiar el tránsito intestinal, ingerir nutrientes y fibras que no aporta la dieta carnívora, y eliminar objetos ingeridos como trozos de plástico de algún juguete, alguna piedra, etc. Nuestra recomendación es que su animal lleve una dieta saludable con pienso de calidad y que observe qué plantas consume; existe riesgo de intoxicación por la planta en sí misma, por los fertilizantes o por presencia de veneno. No olvide tampoco vigilar a su animal cuando juega o si rebusca en su cubo de la basura; si ingiere algún objeto punzante o irritante, y el perro consume hierba para vomitar, puede hacerse daño al pasar dicho objeto por las vías intestinales.

Los perros grandes eliminan con mayor dificultad el calor que su cuerpo genera; así que debemos extremar los cuidados para evitar un golpe de calor.

Los gatos tienen sus glándulas ubicadas de forma estratégica en los labios, el ángulo de la barbilla, el ano y entre las almohadillas de las patas como en el caso de los perros. Los gatos se lamen por todo el cuerpo para refrescarse y además, eliminar el calor a través de la evaporación de su saliva. También abren la boca y jadean para eliminar calor interno.

identificativo la huella dactilar de nuestro dedo índice, ya que el dibujo, con sus crestas y hendiduras, es único para cada persona. En el caso de los gatos y perros, es la trufa de la nariz la que presenta un dibujo peculiar, diferente y único para cada animal.

El ronroneo Es ese sonido elegante y dulce que emiten los gatos. Existen numerosas teorías sobre el ronroneo, aunque a ninguna se le otorga total veracidad. Algunos autores explican que los gatos disponen de cuerdas vocales y falsas cuerdas vocales (pliegues vestibulares), que al exhalar el aire provocan una vibración y por tanto el ronroneo. Otros autores en cambio se basan en la retracción de los músculos de la laringe. Existe una tercera hipótesis que establece una relación entre el flujo sanguíneo de la vena cava sobre el diafragma; las vibraciones se amplifican en los pulmones y da lugar a este dulce sonido. Esta es la teoría que hasta el momento se acepta por su mayor veracidad. Hay dos tipos de ronroneo, el apreciativo (cuando lo tocas y le gusta) y el anticipatorio (cuando quieren algo: caricias, comer, beber). También lo usan para tranquilizarse ellos mismos o para expresar dolor, estrés o nerviosismo. El ronroneo es un sonido único y diferente en cada gato, los cuales son capaces de emitirlo desde el segundo día de vida. Observa a tu gato y sus ronroneos para conocerlo mejor y saber qué te quiere comunicar en cada momento.

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Cómo hacer una cama barata, confortable y a tu gusto Rocío Cabrera ¡Bienvenidos a nuestra nueva sección! ¡Si eres un manitas, estePor: es tu rincón! La Navidad es, quizás para la mayoría, la fiesta más entrañable del año para disfrutar con la familia y amigos. En este Bricoanimal especial de Navidad queremos darte ideas para que disfrutes al máximo de estas fiestas con tus animales. Los disfraces navideños son una opción muy divertida, siempre y cuando a tu animal le guste disfrazarse. Si es así te aseguramos que estas Navidades ellos serán los grandes protagonistas. No olvides inmortalizar el [email protected].

Disfraz de Papa Noel Es el disfraz por excelencia de estas fechas y por esta razón damos varias opciones para elaborarlo. Resulta común tener en casa algún disfraz de Papa Noel para persona, así que una opción es utilizar ese disfraz para adaptarlo a nuestro animal. Esta opción resulta ideal si es un perro de talla grande. Mide la cruz del animal; desde el lomo (donde aplicas la pipeta) hasta donde comienza su rabo. Mide también desde la parte superior del lomo hacia las costillas. Plasma este patrón en la tela y córtalo. Pónselo por encima y señala con un lápiz el orificio de las patas delanteras. A continuación dibuja un círculo y corta los orificios. Añade belcro en uno de lo laterales del disfraz para poder cerrarlo. Coloca botones de color negro o dorado. Puedes hacer el cinturón con lazo negro. Para el gorro, usaremos el resto de tela que nos haya sobrado, debemos dibujar la plantilla de un cono; para ello mide la circunferencia de la cabeza de tu animal, y posteriormente haz el dibujo en la tela. Corta el gorro y une ambas partes con pegamento o cosiéndolas. Para el pompón y borde del gorro usa lana

momento

y

enviarnos

o borreguito de color blanco, o en su defecto algodón. El toque final se lo puedes dar poniéndole una barba blanca, unos calcetines negros en las patas traseras y otro par blanco en las patas denteras.

Otra opción es usar o hacer un disfraz más pequeño, con objeto de que cubra toda la parte delantera del animal. ¿Recuerdas los disfraces de Superman y Batman del Espacial de Halloween en el número de Octubre? La cara de nuestro animal llevará la barba y el gorro, el disfraz se atará en la parte superior del lomo, las patas delanteras se introducirán en los orificios de las piernas de Papa Noel, y nosotros rellenaremos los brazos de Santa con algodón y colocaremos unos calcetines o medias rosas o negras para imitar las manos.

vuestras

fotos

a

Disfraz de elfo Si no quieres disfrazar a tu animal del disfraz típico de Navidad, te damos otras opciones; entre ellas la de elfo. Los elfos son los ayudantes de Papá Noel. El procedimiento es similar al anterior, necesitamos tela verde, y haremos el disfraz del mismo modo. Podemos colocar botones de color rojo o dorado, y haz un cinturón de color rojo o usa una cuerda de colores. Elabora un gorro del mismo modo que el gorro de Papa Noel pero en verde. Para ser la auténtica estrella de la cena o fiesta, colócale unos calcetines de rayas de colores, o en su defecto de color verde o negro. Y si te atreves, vístete tu también de elfo o de Papa/Mama Noel.

Bricoanimal | 11

Dibuja con estas medidas un rectángulo en la tela, y cose las dos De los disfraces originales para partes de menor longitud. Ahora lo que Navidad, este es sin duda alguna el tienes es un tubo de tela dorada; no te más original. Te damos dos opciones, asustes. una fácil y otra más complicada pero En ambos orificios del tubo tienes que de resultado sensacional. hacer un dobladillo, para poder Para ambas opciones necesitarás tela introducir goma o tira elástica para de color dorado y brillante. poder hacer la forma de burbuja. No La primera opción consiste en seguir introduzcas aún la tira elástica. los pasos anteriores, medir la cruz y Dale la vuelta al disfraz y ármate de contorno del lomo del animal, dibujar paciencia. Debes usar ahora alambre y cortar patrón así como los orificios de grosor medio y darle forma de las patas. Haz un gorro que semicircular También puedes usar aros puedas atar bajo la barbilla y que deje de plástico que debes cortar por la sus orejas libres, para ellos dibuja dos mitad y obtener dos mitades iguales. triángulos opuesto y unidos por la base; corta el patrón y cose en los El alambre o el aro se usará como las extremos cuerda fina de color dorado. “ballenas” de metal que se usan en los corsets. Cóselos o pégalos en cuatro puntos estratégicos para dar la forma de burbuja. Disfraz de burbuja de champán

Disfraz reno Si tienes varios animales puedes disfrazarlos a todos y tener en casa a Papa Noel, sus elfos y renos. Por supuesto el resto de la familia puede unirse. Puedes comprar los típicos cuernos de reno y ponérselos a tu mascota. Para reforzar la diadema, puedes coser un lazo de color rojo o verde y anudarlo bajo la mandíbula.

Ahora tira de la goma o tira elástica y Ten cuidado de comprar cuernos que cósela. Ya tienes una burbuja. tengan pequeñas campanas unidas, ya Si no quieres poner un gorro, forra una que tu perro podrá tragárselas si se diadema o haz un pañuelo para la presenta la oportunidad. cabeza. Para que se parezca a un reno, haz un disfraz del mismo modo que los La segunda opción requiere más tela y anteriores, pero esta vez de color paciencia. marrón. Vamos hacer una auténtica burbuja. Puedes darle más realismo haciendo Mide la circunferencia del lomo del un collar con cuerda de colores con un animal y la cruz (de cuello a inicio del letrero que ponga su nombre de reno. rabo).

El toque final puedes darlo con calcetines cortos de color negro, y si tienes maña y te atreves; puedes hacer un trineo con una caja de cartón grande. Ata la caja con dos cuerdas al arnés o collar de tu animal y coloca los regalos o cajas envueltas con papel de regalo. No cargues demasiado el trineo, podrías agobiar o hacer daño a tu animal. Recuerda que el objetivo es que TODOS disfrutemos.

Haz un gorro con forma de cono y rellénalo de algodón para darle forma. Para agarrarlo a la cabeza del animal usa lazo de color verde, será más fácil para ti. Colócale calcetines o gomillas para el pelo gruesas de color verde en las patas. Si quieres añadir bolas de colores o guirnaldas se convertirá en un auténtico árbol de navidad andante.

Disfraz de ángel del portal de Belén

Árbol de navidad

¿Quieres tener tu propio Portal de Belén viviente? Anima a tu familia a disfrazarse y haceros una bonita foto de recuerdo.

También resultará un disfraz de lo más Para las alas, siempre puedes original. comprarlas, pero en Bricoanimal te Solo tienes que colocar a tu animal un animamos a que lo hagas tú. jersey verde y coserle las bolas típicas Usa cartulina blanca para forrar las del árbol, guirnaldas, etc. alas de cartón, que previamente habrás dibujado y recortado. Mantén las alas juntas, no las separes.

Pega algodón o en su defecto pluma blanca artificial. En el reverso, pega lazos de color blanco a modo de asas para poder colocárselo al animal y hacer un nudo. Puedes dar el último toque haciendo una corona de cinta brillante de color dorado. Si tienes más tiempo, atrévete a hacer un vestido blanco, como hemos descrito para otros disfraces.

Otra opción más laboriosa es la que te Ahora sí que sí tendrás un ángel mostramos en la imagen. celestial. También puedes disfrazar a tu perro y gato de pastorcito, y si tienes más animales, ¡haz un portal de Belén viviente!

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Disfraz de regalo Para ello necesitarás una caja de cartón del tamaño idóneo para tu perro. A continuación mide la circunferencia del lomo de tu animal y dibuja el círculo en dos caras opuestas de la caja. Recorta los círculos y tendrás dos orificios. Debes hacer un corte lateral que vaya del circulo uno al círculo dos, de esta manera la caja de abre por un lateral y será más cómodo colocarle el disfraz a tu perro o gato.

Y recuerda, estas fiestas son para disfrutar en familia. Si a tu animal no le gusta disfrazarse o lo pasa mal, no lo obligues. Siempre es bueno ponerle el disfraz varios días antes para probar, y siempre durante periodos cortos de tiempo. Usa materiales a los que no sean alérgicos, ni que supongan un riesgo para el animal como la asfixia por ingestión de elementos de decoración (cintas, cascabeles, etc). Elijas el disfraz que elijas, tu animal estará precioso; y si se niega a disfrazarse, con una bufandita roja o una moña de regalo en su collar estará acorde con las fiestas.

En el borde de esta apertura, debes colocar belcro, para permitir el cierre y apertura del disfraz. Ahora sólo tienes que pintar la caja o forrarla con tela o papel de regalo. Coloca una gran lazada al regalo y listo. No olvides poner una tarjeta con el destinatario. Si te atreves con este disfraz no dudes en mandarnos una foto. El acompañante puedes hacerlo con un peluche, algodón u otro disfraz.

Si quieres tener más información, visita http://perros.facilisimo.com. Para obtener patrones de los disfraces en distintos tamaños, no dudes en acceder a www.mimiytara.com.

Noticias

Esta Navidad no compres animales, adopta Cada año son abandonados en España 110.000 perros y 25.000 gatos. Entre los motivos: la pérdida de empleo de sus propietarios, el traslado a otra ciudad, la llegada de una nueva pareja, las separaciones familiares… Más información aquí: http://www.trecebits.com

Campaña solidaria navideña La asociación perruna de León organiza una campaña navideña para los animales de las protectoras de la provincia. Las protectoras alertan de que están "llenas" y requieren de ayuda "urgente", en especial para cachorros y animales mayores. Más información aquí: http://www.ileon.com

El Refugio presenta su lotería de Navidad Más de 100 metros cuadrados de solidaridad alfombran la Puerta del Sol con la Lotería de Navidad de la protectora El Refugio para promover la adopción de animales abandonados. El objetivo es recaudar fondos para continuar rescatando perros y gatos que han sido abandonados y encontrar familias que los adopten. Más información aquí: http://www.antena3.com

Activistas se desnudan contra el uso de pieles animales en España Más de 100 activistas se desnudaron este domingo en Barcelona para protestar contra el uso de las pieles animales y la industria peletera. La actividad fue convocada por la organización AnimaNaturalis International. Más información aquí: http://peru21.pe

Noticias | 17

Emiliano y los perros

Fuente: www.nuestraedad.com.mx

E

miliano amanecía cada día en un rincón distinto del barrio. Aquél que le había dado cobijo durante la noche, con un techo de estrellas sobre su cabeza. Emiliano pernoctaba allí donde la noche llegaba a diario a su realidad. Y lo hacía al calor de sus amigos, que le rodeaban fieles aportando calidez física y afectiva. Seis, siete, ocho perros amigos le acompañaban en su vagabundeo diurno y en su descanso nocturno. Y Emiliano los trataba con extraordinarios cuidados y mimos, aún a costa de sus propias privaciones. Pero ¿quién era Emiliano? Por el barrio se comentaban diversas historias sobre su vida. Pero todas coincidían en un punto: se trataba de un hombre nacido en una familia de clase media. Poseía estudios universitarios y había sido funcionario de carrera en el Instituto Cartográfico Nacional. En su edad joven, con un trabajo estable, una casa familiar (sin familia, eso sí) y un nivel de vida de tipo medio, algo debió de pasar por la mente de Emiliano. Comenzó recogiendo cuantos perrillos abandonados encontraba a su paso, hasta que la casa terminó por asemejarse más a un albergue canino que a un hogar. Los vecinos expresaron a Emiliano sus quejas sin resultado alguno. Vinieron entonces las denuncias y las pretensiones de desalojar a los canes. Hasta que un día, aquel alma grande y aquella mente que con frecuencia se negaba a pensar de acuerdo con los modos establecidos, al unísono decidieron vivir al margen de horizontes que limitan. Y comenzó abandonando

una su

nueva trabajo

abandonando su casa, para vivir en libertad. Sin vecinos arriba y abajo que se molestan por saberle feliz. Sí, la calle, la calle sería en adelante su hogar. Educado siempre, digno, sin concesiones a la tentación de mendigar, Emiliano únicamente sufría si un día se encontraba sin posibilidad de dar de comer a sus canes compañeros. Y éstos crecían en número cada verano. Todos los que eran abandonados por sus amantísimos amos, encontraban cariño al lado de Emiliano. Lamentablemente, el número siempre se equilibraba por la falta de alguno de ellos. La ausencia de higiene y de cuidados veterinarios se encargaba de impedir que el número creciera demasiado.

Su conversación, siempre instruida y atenta, hacía que contara con la simpatía y la generosidad de los que habitualmente pasaban a diario por su lado. Esto era lo que le permitía sobrevivir. Y aquella noche de finales de Diciembre, en plenas vacaciones Navideñas, el aire congelaba el aliento. Aparecían las calles desiertas y, aquellos a los que alguna necesidad les hacía salir de sus casas, caminaban apresurados y prácticamente enfundados hasta los ojos. Incluso las bombillas de colores, y su misión de aportar ambiente Navideño a las calles, parecían haber sido vencidas por la gélida noche y ofrecían una luz tenue, pobre, fría también. Algunas, incluso, habían decidido dejar de brillar para siempre. Y mostraban unas figuras Navideñas imposibles, truncadas, deshechas.

De vuelta a casa, pasé a su lado. Sus amigos los perros habían sido cuidadosamente tapados con mantas compartidas, y se apretaban unos contra otros intentando transmitirse un calor que no tenían. A sus ojos abiertos no acudía el sueño. El frío y el hambre no son buenos compañeros de los sueños. A su lado, Emiliano frotaba con energía sus manos. Siempre se había negado a acudir a pasar la noche al refugio donde los Servicios Sociales Municipales le ofrecían cama y comida. Le habrían requisado a sus amigos, los habrían enviado a la perrera municipal. A primeras horas de la mañana, era Y él nunca consentiría eso, ellos no frecuente ver a Emiliano durmiendo en estaban abandonados, le tenían a él. un rincón de la calle, rodeado de sus amigos para los que nunca faltaba una Contestó a mi saludo deseándome raída manta aunque él dejara que su buenas noches. Agradeció, como etapa, cuerpo descansara directamente sobre siempre atento sin servilismos, la Cuentos de navidad | 18 y el suelo.

moneda que habitualmente depositaba en su mano de uñas largas y negras y de piel cubierta de una suciedad acumulada de varias fechas (lavarse las manos en una fuente de la calle en pleno invierno, no es precisamente un placer). Sus amigos sólo me siguieron con la mirada. También yo le deseé buenas noches y proseguí con prisa mi camino. Y de repente, oír mi voz expresando ese deseo a alguien en aquellas condiciones, removió algo dentro de mí, del corazón, de mi mente ya acostumbrada a ver feliz a Emiliano en cualquier situación. ¿Era mi moneda habitual la forma de tranquilizar mi conciencia por la parte de responsabilidad que me tocara en la situación de todos los Emilianos?. Pero aquel mi expresado deseo de "buenas noches" me sonó tan banal, que era demasiado incluso para mi conciencia, acomodada y posiblemente poco autoexigente. Desvié mi trayecto y entré en uno de esos supermercados de horario nocturno. Llené sendas bolsas con algo de embutido, de pan, leche, de alguna chuchería y... también de un poco de vino que aportara calor. En la otra bolsa puse suficiente número de latas con

comida para perros y caminé contenta al encuentro de Emiliano. Seguía en el mismo lugar, seguía frotándose enérgicamente las manos.

de nuevo, con abierta sonrisa esta vez. "Gracias" -repitió"habría sido .suficiente con esto, yo estoy bien". Y se volvió, ya ignorándome, con prisa por preparar a sus expectantes amigos Satisfecha, le entregué las bolsas y, la ansiada comida tratando de evitar el tono grave que en ese momento se empeñaba en Y ahora, ya no fui capaz de expresarle ensombrecer mi voz, "por si aún no otro "buenas noches". Solo me habéis cenado" le dije con premeditada encaminé de nuevo a mi casa, donde jovialidad intentando no herir su me esperaba el calor. El del cariño de mi familia, el de la calefacción de la dignidad. casa, el de la sopa de mi cena, el de la Emiliano me miró -gracias- dijo, y música Navideña de aquellos niños sonrió, sólo sonrió. Rápidamente se vestidos de pastorcitos que cantaban puso a rebuscar en las bolsas, esa noche en la televisión. De repente poniendo hacia un lado, sin hacerle aprecié todo cuanto poseía y supe, caso, cada artículo de comida que como nunca, lo superficiales que eran encontraba dentro. Así hasta que tocó mis sensaciones de necesidad. el turno a aquélla en q ue estaban las latas para los canes. Me miró y sonrió Pero Emiliano me había enseñado. Y aprendí que yo carecía de dones en los que él era inmensamente rico: su capacidad para ser feliz sin nada, su sentido de la amistad anteponiendo las necesidades de sus amigos a las suyas propias, su espíritu libre sin calendarios ni relojes que vienen a recordarte fechas, horas... Y mi calendario, inmisericorde, se empeñó en recordarme que era Navidad, pero que existen en el año 365 noches...

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Navidad para un perrito abandonado Fuente: elarcadelola.blogspot.com.es

E

ra el primer domingo de Adviento, y yo me pregunté si era verdad lo que estaba viendo: el automóvil se detuvo, se entreabrió una puerta trasera y alguien hizo bajar a un perrito muy inquieto. “¡Bajate, Pulquete!”, ordenó una voz desde el interior. El pobre animalito quedó desconcertado cuando el automóvil se alejó a toda velocidad. Me partió el corazón verlo correr desesperado detrás del vehículo. Pulquete tendría unos seis o siete meses; menudito, de patas largas y pelo corto color de canela, exhibía una oreja negra de llamativo contraste. No volví a verlo hasta mucho después, pero imagino que esa noche, agotado y tembloroso, durmió acurrucado en el primer agujero que encontró. Por la mañana comenzó a buscar a sus dueños. Ese día no comió y apenas bebió un poco de agua estancada. Los días y las noches se le hacen interminables. A las dos semanas está flaco y decaído, aunque se lo puede reconocer fácilmente por su orejita negra. Como es muy joven comienza a olvidar a quienes lo arrojaron a la calle. Tal vez recuerda vagamente un patio soleado donde retozaba despreocupado. No sabe qué le pasa, pero tiene hambre y mucho miedo porque otros perros callejeros lo corren, la gente lo echa de las veredas y cuando cruza las calles, unos artefactos rugientes se le vienen encima.

Pero a pesar de todo, Pulquete siente una irresistible atracción por las personas. Cuando descubre que alguien lo mira compasivo, se le acerca tímidamente con la cabeza gacha y ojos que imploran una caricia. Pero, invariablemente, esa persona que se detuvo misericordiosa endurece la mirada y sigue su camino, no vaya a ser que el pobre animal se le adose y la siga.

acercaba la Navidad y todo hacía presagiar que la íbamos a pasar con mucha tristeza. Budy se había alejado mucho de su casa. Cuando se le pasó el susto intentó regresar, pero caminó en sentido contrario y terminó en un mundo desconocido y ruidoso: el centro de la ciudad. Durante días y noches corrió desesperadamente buscando a su familia, hasta que el desaliento y el cansancio detuvieron su atolondrada carrera. Su mirada vivaz se apagó y su abundante pelaje pronto fue una maraña sucia y enredada.

Diez días después de presenciar aquel acto incalificable, nuestro perro Budy, un maravilloso lanudo grandote y bonachón, de cuatro años de edad, se nos escapa, asustado por los cohetes, y se pierde. Lo buscamos días enteros por el barrio y por las calles de la ciudad, pero nuestro querido Budy no apareció. Tomás, nuestro hijo de ocho años, estaba desconsolado; nunca lo habíamos visto tan afligido. Se

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Un día que llovía copiosamente el pobre Budy trotaba pegado a la pared buscando algún recoveco donde guarecerse cuando se topó con un cachorro flaco, asustado y empapado que se detuvo y lo miró con curiosidad. El debilucho Pulquete, al que ya se le contaban las costillas, y Budy, corpulento y greñudo, se quedaron estáticos bajo el aguacero observándose con expectación. Pulquete, con sus orejitas paradas, movió tímidamente la cola y Budy se le acercó para olerlo. Enseguida se hicieron amigos y ya no se separaron en su vagabundeo. El pequeño seguía al grande a todas partes, buscaban comida juntos y en las noches frescas se daban calor pegaditos uno con otro. Budy seguía con su idea fija de localizar su casa, obsesión que sólo olvidaba temporalmente cuando se divertía con Pulquete en el novedoso juego de perseguir automóviles y motocicletas.

terminar la ceremonia, cuando todavía vibraban en nuestros corazones los conmovedores acordes del Gloria in Excelsis y los ángeles aún aleteaban sobre nuestras cabezas, comprobamos que aquella decisión no había sido casual.

Me fijo donde me señalaba mi hijo y reconozco al cachorro por su inconfundible mancha negra.

—Pero si es Pulquete, el cachorro que tiraron a la calle desde un auto. ¿Te acordás que te lo conté? Fue antes de que se perdiera Budy. Qué Al salir de la iglesia fuimos rápidamente desmejorado está, pobrecito. hasta nuestro auto para llegar cuanto —Mirá como nos mira, papi, como si antes a casa, donde nos esperaban los quisiera venir con nosotros... abuelos de Tomás para la cena de Nochebuena. Iba a poner el motor en —No, Tomás..., no podemos... marcha cuando Tomás sale de su —Quiero acariciarlo papá, por favor... mutismo y me dice: ¡Vení, perrito...!

Llegó el 24 de diciembre. Hacía ya catorce días que se había perdido nuestro perro, y desde entonces Tomás casi no hablaba ni se interesaba por nada. Mi esposa y yo, preocupados por tan prolongada apatía, decidimos llevarlo a la Misa del Gallo que se celebraba a las diez de la noche en la Catedral. No sé cómo se nos ocurrió la —Mirá, papá, ese pobre perrito, ¡qué Yo sabía que si Tomás acariciaba a ese idea, pero esa misma noche, al flaco está! cachorro tendríamos que llevarlo a

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nuestra casa. ¿Pero cómo negarle ese gesto de ternura después de lo que había sufrido? Nos miramos resignadamente con mi esposa y asentimos en silencio.

—Déjalo, Tomás, es muy tarde, vamos no quiso abandonar a su amigo y por a casa. eso había tratado de hacernos entender que debíamos esperarlo — ¡Papá, por favor...! hasta que él lo fuera a buscar. —Subí, vamos a casa, está claro que Y adivinen qué pasó cuando los dos no quiere venir con nosotros. perros estaban ya dentro de nuestro Puse el motor en marcha y Tomás se automóvil y todos llorábamos y reíamos largó a llorar. Pulquete había vuelto a de alegría: el motor arrancó apenas giré la llave. correr y ya había doblado la esquina.

Tomás bajó del auto y acarició efusivamente al cachorro. Había que verlo a Pulquete, estaba loco de alegría, movía la cola, le lamía las manos y la cara, saltaba feliz, se tiraba Lo que sucedió a continuación todavía panza arriba. hoy nos emociona y no lo vamos a olvidar en nuestras vidas. —Papá, está hambriento, tenemos que darle de comer. El motor del auto se detuvo inexplicablemente y no hubo forma de —Está bien, subilo al auto que lo hacerlo arrancar. “¿Qué pasó?, me dije llevamos a casa. inquieto, ¿Se habrá ahogado? Sí, Tomás, entusiasmado y feliz como no seguro...; bueno, paciencia, tendremos lo habíamos visto en semanas, trató de que esperar un poco”. Tomás lloraba inducir al cachorro a que subiera. Pero en el asiento trasero y adiviné que mi para nuestra sorpresa, Pulquete no esposa, con la cara vuelta hacia la avanzó. Se quedó parado expectante. ventanilla, también dejaba correr Tomás insistió en llamarlo pero el algunas lágrimas silenciosas. En eso perrito, lejos de subir al auto amagó oímos unos ladridos familiares. con alejarse. Se puso a ladrarnos como — ¡Papá, papá! —gritó Tomás— ¡Mirá! si quisiera decirnos algo. Se alejaba de ¿Ese no es Budy? nosotros, se detenía y nos ladraba. Su comportamiento era muy extraño. — ¡Por el amor de Dios, sí, es Budy, es Tomás intentó agarrarlo pero apenas Budy! —exclamó mi esposa. se le acercó, el cachorro corrió para volver detenerse y a ladrarnos varios ¡Era Budy nomás! Había reconocido el metros adelante. Tomás quería ir tras automóvil y venía corriendo desde la esquina a toda velocidad. Y detrás de él, pero se nos hacía tarde y no él, ladrando entusiasmado, venía podíamos perder tiempo en los Pulquete, el cachorro abandonado que caprichos de un perro desconocido.

Fue como si algún ángel de Navidad, un ángel tal vez de los animales, ¿por qué no?, hubiera dicho con una dulce sonrisa: “Bueno, ahora sí se pueden ir todos a casa a celebrar la Nochebuena”.

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Cuento infantil

Fuente: www.guiainfantil.com

Una Navidad en el bosque E

- Bienvenidos todos a la reunión preparatoria de la Navidad, dijo el Señor Búho posado en la rama más robusta del Gran Árbol. Este año, la elección de la obra ha estado muy reñida porque todas las propuestas eran de gran calidad, pero había que elegir un ganador. Así que sin más demora demos un aplauso al Sr. Conejo, autor de la obra ganadora Todas las actividades que realizaban 'Salvemos el bosque'. en aquella época tenían como objetivo la convivencia, el fomento de la - Gracias, gracias, es un honor para mí, exclamaba Conejo entre aplausos. amistad y la diversión. - Bien, pues ya sabéis que mañana a El concurso de cocina navideña, las diez daremos comienzo a las organizado por la Señora Ardilla, hacía pruebas de selección. Rogamos las delicias de los más comilones, pues puntualidad a los interesados, concluyó los platos presentados eran el Sr. Búho. degustados al finalizar la competición. Los más pequeños participaban en la Al día siguiente, a la hora convenida, tradicional Carrera de Hielo, que tenía comenzó la selección. Al ser un lugar en el lago helado y acudían cada musical, las pruebas se centraron en tarde a los ensayos de la Señorita las habilidades de canto y baile, pues Ciervo, encargada del coro que eran requisitos imprescindibles. La alegraba con sus villancicos todos los obra contaba la trama de un guardabosque que debía salvar la flora rincones del bosque. de un malvado leñador, obsesionado Y, por supuesto, estaba lo mejor noche con cortar un Árbol milenario y arrasar de todas: la Nochebuena, en la que se todo lo que se pusiera en su camino. representaba una obra de teatro que tenía como tema central la amistad. El En su lucha por preservar el entorno Señor Búho, como director de la natural, el guardabosque contaba la escuela de teatro, seleccionaba una inestimable ayuda de un girasol y de un pieza de entre todas las que enviaban lirio que ponían su astucia al servicio los animales aspirantes a ser los de la noble causa. Tras varias horas, elegidos para llenar de paz los los papeles quedaron repartidos de la corazones de los habitantes del siguiente manera: el Sr. Oso haría de guardabosques, Castor sería el vil bosque, pero ese año: rase una vez un bonito pueblo en medio de un frondoso y colorido bosque habitado por unos alegres animales. Cada año, con la caída de las primeras nieves y la llegada de las estrellas de luz, se reunían en torno al Gran Árbol para preparar la Navidad y conocer una de las noticias más esperadas de la temporada.

leñador, la Sra. Pata representaría al girasol, y la Sra. Lince, al lirio. Al principio todo marchaba estupendamente, los actores estaban contentos con sus papeles y trabajaban duro para perfeccionar sus actuaciones, hasta que hizo su aparición el peor de los fantasmas: la envidia.

- Sr. Conejo, creo que Castor tendría que tener un poco más de protagonismo. El leñador está lleno de matices y podríamos crear unos espectaculares efectos especiales que dejarían al público boquiabierto, dijo el Sr. Búho en uno de los ensayos. - Sí, puede que tengas razón y deba retocar el texto para darle más peso a Castor. Podemos hacer un juego de luces y sombras cada vez que

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estaba rabioso, no entendía nada. Pero ¿cómo podían pelearse por una cosa así?

aparezca y realzar su papel. Ante estas palabras Castor se puso muy contento, pues estaba muy ilusionado con la obra, pero Oso no lo vio con los mismos ojos. Si a Castor le daban más protagonismo, eso significaba que él dejaría de ser el protagonista absoluto, y eso no le gustó nada. El ensayo del día siguiente fue un caos. En lugar de avanzar, daban pasos hacia atrás. Oso no colaboraba y Castor, que se había dado cuenta de lo que estaba pasando, estuvo muy arisco. Por si fuera poco, el vestuario también había sido fuente de conflictos entre las chicas. La Sra. Pata consideraba que el vestido de la Sra. Lince era más llamativo y que debían haberlo echado a suertes. La tensión en el escenario se podía cortar y el desastre no se hizo esperar, y durante el ensayo de la escena final, que reunía a todos los actores en el escenario para interpretar el número final comenzaron a empujarse unos a otros con tal brío que parte del decorado se rompió. - Orden, orden, pero bueno ¿qué pasa? preguntó Conejo encolerizado. Habéis echado a perder el trabajo de varios días y de todos los que han colaborado en la puesta en escena. Quedan sólo dos días para Nochebuena, pero si tuviéramos más tiempo os echaría a todos de la obra. Se acabó el ensayo por hoy. Conejo

Al día siguiente los habitantes se despertaron siendo testigos de un acontecimiento terrible: la nieve había desaparecido y las estrellas de luz se habían apagado. ¿Cómo era posible? Asustados, los animales se congregaron alrededor del Gran Árbol, en busca del sabio consejo del Sr. Búho. - Queridos habitantes del bosque, el espíritu de la Navidad se ha ido, sentenció Búho. - ¿Y cómo podemos hacer que vuelva? preguntó asustada la Sra. Ardilla. - Nos vamos a quedar sin Navidad, se oyó decir a un lobezno. - Hoy es un día muy triste. La envidia ha desatado unas reacciones negativas en cadena. La nieve se ha derretido, las estrellas han dejado de lucir y la obra de teatro peligra. Oso estaba escuchando tras un arbusto y tenía miedo a salir porque sabía que era el desencadenante de la situación, pero había que ser valiente y afrontar las consecuencias de los propios actos, así que se decidió a salir. - Lo siento mucho. Si hay algún culpable, ése soy yo. Me cegó la envidia. ¿Qué puedo hacer para enmendar mi error? - No, no tienes por qué cargar con las culpas tú sólo, yo también he contribuido con mi mal comportamiento. Si sirve de algo yo también lo siento, se lamentó Castor. - Si te hace ilusión, te cambio el vestido, me importa más tu amistad que un trozo de tela, exclamó la Sra. Lince dándole un abrazo a la Sra. Pata. - Mirad, ¡está nevando! gritó con entusiasmo una voz. - Sí y parece que en el cielo brillan de nuevo las estrellas. ¡El espíritu de la Navidad ha vuelto!, se oyó. Ese año, la Navidad se vivió con mucha intensidad en el bosque, al fin y al cabo estuvieron a punto de perderla para siempre. Habían aprendido la lección y ahora sabían que la envidia cegaba y tenía unos efectos muy negativos que no se podían controlar. Así que para que no se les olvidara nunca construyeron una gran placa de madera que colgaron del Gran Árbol. En ella se podía leer la siguiente inscripción: "El tesoro más valioso que posees es la amistad, cuídalo todos los días y crecerá".

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Animastorias Rudolph

Rudolph es el último de los renos que se incorporó al trineo de Santa Claus. Al igual que sus compañeros viaja por el mundo tirando del trineo y repartiendo regalos durante la noche del 24 de Diciembre. De los nueve renos, él es el más famoso gracias a su particular y única nariz roja. Por: Manuel Romero Antecedentes Cuenta la leyenda que un reno nació con una peculiar nariz. Ésta era de un intenso color rojo y era capaz de emitir luz propia. Según parece, fue un hada la que le dio esa propiedad.

A este reno, al que se le llamó Rudolph, no fue bien acogido por el resto de la manada. Fue discriminado y las burlas sobre él y su nariz eran motivo de chistes y risas.

Entonces, Rudolph emitió con su nariz un potente rayo de luz, que permitió guiarlos en tan difícil y complicado viaje.

Curiosidades ●



Los nombres de los ochos renos originales son: Donner (Trueno), Blitzen (Relámpago o Rayo), Vixen (Bromista), Cupid (Cupido), Comet (Cometa), Dasher (Alegre), Dancer (Bailarín), y Prancer (Saltarín).

Desde ese instante, Santa Claus lo incorporó al trineo y fue admirado y respetado por toda la manada, convirtiéndose en el héroe que salvó la Navidad.





Origen Pero esta situación no duró demasiado. Un día de Navidad se desató una gran gran tormenta que impedía que el trineo de Santa Claus y sus ocho renos, pudiera comenzar el viaje para repartir los regalos.

Los ocho renos originales aparecen por primera vezn en el poema “A visit from St. Nicholas” en 1823.

Rudolph ganó popularidad rápidamente entre los niños, llegando a ser el reno favorito casi desde sus comienzos. Además, las producciones tanto gráficas como televisivas que fueron apareciendo en los años sucesivos a su creación, ayudó a que su imagen simpática y entrañable se colase en los corazones del público. Tanto es así que también existe una canción de Navidad muy popular que narra su vida, llamada “Rudolph the Red-Nosed Reindeer”. Esta canción ha sido traducida en diversos idiomas y por distintos intérpretes a lo largo de historia.



Rudolph y su peculiar historia fue añadida por Robert L. Maya en 1939, en la publicación “Christmas story”. Los nombres que se pensaron para este personaje fueron los de Rollo y Reginald antes de que se decidiera llamarlo Rudolph.

Rudolph actualmente no sólo tiene canciones y dibujos, sino que también existen comics y video juegos.

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¿Quieres conocer el carácter de tu perro o gato? ¿Quieres saber su compatibilidad con otros Sa di git compañeros peludos? ci ar em io ¡El Animaróscopo te sacará de dudas! br 23 e n

erro: ¡es sinónimo de aventura! P Son grandes exploradores y amantes de los niños; les encanta jugar y estar sueltos

por el campo, ríos, parques, etc. Son muy sociables con humanos y otros animales. Aman el deporte y la aventura. Son perros ideales para personas activas y deportistas, que les guste compartir su actividad con sus perros. Si va a añadir otro miembro a su manada, debe ser Sagitario también. ato: de los gatos Sagitarios resalta su carácter instintivamente salvaje, como felinos que son. En ocasiones muestran más obstáculos para ser tratados como gatos de interior.

G

Su lugar favorito es la ventana, para saber qué está sucediendo en el exterior. Se sienten atraídos por cualquier pájaro o ardilla. Su deseo de vagar a sus anchas es fuerte, por lo que es probable que tienda a escaparse. Son almas inquietas y curiosas.

Por: Rocío Cabrera

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Termina la silueta y coloréala

Resuelve el laberinto

Pasatiempos | 27

Encuentra las 5 diferencias y colorea

Encuentra las 5 diferencias

Adivinanzas ●

Nunca me quito la ropa, pero me pongo un disfraz; sobre mi vestido verde, al llegar la navidad.



Salieron de Oriente con rumbo a Belén. Si quieres juguetes, escribe a los tres.



Tiene almendra y miel, se come en navidad, ¿Sabes lo qué es?



Levo un traje rojo, y mis botas son negras, y en las casas entro a través de las chimeneas.

Soluciones

Pasatiempos | 28

Santa Claus



Turrón



Reyes Magos



Árbol de navidad



Adivinanzas:

En el próximo número...

Artículo Costumbres Bárbaras Consejos del mes Más testimonios conmovedores Rompiendo mitos: Castrar a tu animal, verdades y mentiras. Y además tendremos más entregas de: Animaróscopo Animastorias ¡Y mucho más! ¿Te has perdido algunos de nuestros números anteriores?

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