Perpetua por el crimen del avenimiento

El acusado estaba preso acusado de haber violado a Figueroa. Ella lo perdonó. ... además que el crimen va a marcar. “un antes y .... alcohol y el otro fumaba.
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SEGURIDAD

I

Jueves 28 de junio de 2012

VIOLENCIA DE GENERO s DURO FALLO EN LA PAMPA

Perpetua por el crimen del avenimiento El acusado había salido en libertad después de que su pareja le había perdonado un caso de violación; la mató después de casarse Durante el juicio sostuvo que quería que lo condenaran porque si bien no se acordaba de los hechos las evidencias las había tenido en sus manos. Ayer, Marcelo Tomaselli, de 26 años, fue sentenciado a la pena de prisión perpetua por el homicidio agravado por el vínculo de su esposa, Carla Figueroa. El homicidio de la joven de 22 años y madre de un niño de tres provocó que los legisladores nacionales revocaran la figura del avenimiento del Código Penal, la cual permitía que un violador o responsable de abuso sexual eludiera la cárcel si era perdonado por su víctima. El avenimiento fue utilizado por Tomaselli para salir de la cárcel. El acusado estaba preso acusado de haber violado a Figueroa. Ella lo perdonó. El 28 de octubre del año pasado se casaron y cuarenta y tres días después la joven fue asesinada de 15 puñaladas. Ayer, un tribunal de audiencia de General Pico, en La Pampa, integrado por Florentino Rubio, Fabricio Losi y Juan Alberto Abraham, entendió que “no cabe la más mínima duda de que el estímulo emotivo que produjo la reacción criminal de Tomaselli nació pura y exclusivamente de su mente”. Así, los jueces rechazaron el planteo de la defensa, que había solicitado que se tuviera en cuenta como atenuante la emoción violenta. Después de conocer el veredicto, Cristian Reynoso, hermano de Figueroa, se abalanzó sobre Tomaselli con intenciones de golpearlo, aunque fue reducido por el personal penitenciario que custodiaba al acusado dentro de la sala de audiencias. “Lo quería matar. Sólo espero que se pudra en la cárcel porque lo odio con toda mi alma”, dijo Reynoso. El fiscal del juicio, Alejandro Gilardenghi, se mostró “conforme” con el fallo, ya que los jueces dieron crédito a la posición del Ministerio Público. “Este es un caso que seguramente va a sentar precedente en las cuestiones que tienen que ver con las perspectivas de género y que han motivado inclusive la derogación de una figura como la del avenimiento”, afirmó Gilardenghi, quien consideró

OLA DE ASALTOS

EL ESCENARIO

Un fallo con matices y enseñanzas FERNANDO RODRIGUEZ LA NACION

TELAM

Marcelo Tomaselli es esposado luego de conocido el veredicto condenatorio además que el crimen va a marcar “un antes y un después” para la Justicia.

“Sin amnesia” Además, de declararse culpable, Tomaselli durante el debate sostuvo que no recordaba nada y que cuando se despertó estaba en la comisaría 2a. de General Pico. Para los jueces que firmaron la sentencia, la amnesia a la que se refirió Tomaselli fue “fingida”. El tribunal también tuvo en cuenta dos frases que dijo la madre del acusado, que declaró como testigo. Según Rosa Muchiut, después del homicidio, su hijo afirmó: “Ya está, ya está” y “Mi corazón está aliviado”. “Esas expresiones no son propias

de alguien que acababa de matar a su esposa presa de una conmoción anímica de tal magnitud que produzca una amnesia como la alegada por Tomaselli. Son frases claramente reveladoras de alguien que anidaba la idea de matar en su mente, que albergaba un sentimiento de muerte en su espíritu”, se afirmó en el fallo. “La actitud de encender un cigarrillo y fumarlo –agrega el fallo–, inmediatamente después de cometido el crimen, y mientras de seguro esperaba que llegara la policía para detenerlo, no se compadece con un estado emocional que no le permite recordar lo sucedido, lo que relacionado con las frases pronunciadas por Tomaselli: «Ya está, ya está», «mi

OPERATIVOS EN LINIERS, VILLA LURO Y BALVANERA

El de La Pampa fue un drama al que la sociedad asistió en tiempo real; era pública la polémica cuando ocurrió el crimen cajaba la calificación de homicidio agravado por el vínculo, que admite la única pena de prisión perpetua, el tribunal que lo juzgó fue benévolo con él: le atenuó la pena y lo condenó a 18 años al considerar que roció con alcohol a su esposa, que estaba sentada en un futón, y la prendió con un encendedor en estado de emoción violenta por el “importante estrés postraumático” que indujo en el músico la tragedia de Cromagnon, en el final de 2004. La sentencia del tribunal porteño dejó disconformes a los familiares de la víctima. En La Pampa, en cambio, no fue el fallo lo que provocó reacciones, sino, simplemente, la indolencia de Tomaselli al escuchar el final de una historia que todos allí imaginaban y esperaban.

SECUESTRO EXPRES Y “ENTRADERA” EN RAMOS MEJIA

Vecinos de Avellaneda reclamaron seguridad

Asaltaron al vocero de la UTA

Sin detenidos por el crimen del empleado Un grupo de vecinos y comerciantes de Avellaneda cortó el tránsito ayer en la avenida Mitre para reclamar que se apliquen medidas de seguridad que sirvan para frenar la ola de asaltos registrados en el centro de esa ciudad bonaerense. Además, los vecinos exigieron el esclarecimiento del homicidio de Víctor Avalos, el empleado del negocio de venta de artículos para el hogar que fue asesinado anteanoche por dos asaltantes que entraron a robar en el local situado en 25 de Mayo 50, a media cuadra de la plaza Alsina y de la avenida Mitre. El corte de una las avenidas más transitadas de Avellaneda y que termina en el puente Pueyrredón se realizó ayer al mediodía en el mismo momento en que varias caravanas de manifestantes se dirigían a la Capital para participar de la movilización de la Plaza de Mayo convocada por la CGT. Mientras se realizaba la protesta, Daniel Arbios, dueño del local en el que trabajaba Avalos, seguía internado a raíz de la herida que sufrió en el abdomen cuando uno de los ladrones que asaltaron en su negocio le disparó. Los vecinos que participaron de la manifestación realizada durante el mediodía afirmaron que el hecho en el que fue asesinado Avalos constituyó el episodio más grave de una sucesión de robos ocurridos en los últimos cinco meses en la zona comprendida por Sarmiento, Marconi, French y 25 de Mayo. Hasta anoche la policía no había detenido a ningún sospechoso por el homicidio del empleado de comercio. No obstante, fuentes policiales indicaron que los autores del asesinato estaban identificados. Además, uno de los investigadores sostuvo que en uno de los operativos realizados en las últimas horas fue secuestrada una motocicleta similar a la que los asaltantes usaron para escapar del lugar del hecho.

corazón está aliviado» indican un sentimiento de cierta satisfacción por lo realizado.” Para los jueces, la trágica madrugada del 10 de diciembre del año pasado, Tomaselli llevó un cuchillo a la habitación que compartía con Figueroa porque tenía la intención de agredirla, lo que descarta “la existencia de una situación imprevista y causante de la reacción homicida”. Según los jueces, hay testimonios que probaron que Tomaselli es una persona violenta y agresiva y que Figueroa siempre alentó la ilusión de que el acusado cambiara y la esperanza de poder reconstruir la pareja, por eso lo perdonó. La ilusión de Figueroa nunca se hizo realidad.

La sentencia que la justicia pampeana impuso a Marcelo Tomaselli por asesinar a su mujer es doblemente emblemática. Primero, porque la celeridad del proceso y el monto máximo de la condena son ejemplarizadores en momentos en que, como nunca antes, la violencia de género ha comenzado a ser un drama visible para la sociedad. Luego, porque en poco más de seis meses cerró un caso que obligó al Poder Legislativo Nacional a poner fin a la figura del avenimiento en el Código Penal. El “perdón” de Carla Figueroa a Tomaselli, con quien ella aceptó casarse para que, por la vía del avenimiento, él pudiera salir de la cárcel, en la que había caído por haberla violado meses antes, ocurrió en diciembre, cuando todavía el caso paradigmático de la violencia doméstica era el de Wanda Taddei, quemada y muerta tras una discusión con su pareja, el ex baterista de Callejeros Eduardo Vásquez. Este último resultó un hecho sorprendente e intempestivo –aun con la coincidencia del fuego como denominador común entre la tragedia doméstica y la catástrofe de Cromagnon, que el músico vivió en carne propia–. Pero el de La Pampa fue un drama al que la sociedad asistió en tiempo real: durante el proceso que culminó en el avenimiento ya se alzaban voces que advertían de un final aun peor; y era pública la polémica por esa increíble libertad cuando ocurrió el crimen. En el caso de Tomaselli, la materialidad del hecho y su autoría nunca estuvieron en discusión; el propio acusado aceptó su culpa y pidió que lo condenaran en la primera audiencia del juicio. Vásquez, en cambio, siem-

pre sostuvo que su mujer se había prendido fuego accidentalmente, y que eso no había ocurrido durante una pelea, sino en una suerte de “juego de manos” mientras uno manipulaba una botella de alcohol y el otro fumaba. Tomaselli dijo que no se acordaba de lo sucedido, y así le abrió paso a su defensa para pelear por una pena menor por homicidio bajo emoción violenta. De nada le valió ese argumento ante los magistrados pampeanos. Aunque a Vásquez también le en-

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El secretario de Seguridad Berni, junto a la droga secuestrada

Golpe a una banda que distribuía paco Seis peruanos integraban una organización que vendía droga con un sistema de delivery Un total de 1585 dosis de paco fueron secuestradas y seis personas quedaron detenidas en distintos allanamientos efectuados ayer en la ciudad de Buenos Aires. “Esta banda se dedicaba a la modalidad de delivery de drogas. Estamos muy satisfechos porque en estas últimas tres semanas desarticulamos varias organizaciones criminales que comercializaban, fundamentalmente, paco”, dijo el subsecretario de Seguridad, Sergio Berni, durante una conferencia de prensa. Los procedimientos fueron realizados por personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal y consistieron en seis allanamientos en distintos domicilios situados en los barrios de Liniers, Balvanera y Villa Luro. En esos operativos, los investigadores policiales secuestraron 1585 dosis de paco, 380 gramos de cocaína y detuvieron a cuatro mujeres y dos hombres de nacionalidad peruana. “Los efectos del paco en la salud pública y en la seguridad nos preocupan mucho. Este tipo de

droga produce un daño cerebral grave en los consumidores y está muy vinculado a los niveles de violencia de los últimos tiempos”, señaló Berni. Los operativos se realizaron después de tres meses de trabajo de inteligencia, en los que fueron identificados inmuebles afectados al comercio minorista de estas drogas y se estableció la identidad de los involucrados. En los allanamientos también se secuestraron dos balanzas electrónicas de precisión, 20 teléfonos celulares, 4300 pesos en efectivo y documentación que los investigadores definieron como clave para avanzar con la pesquisa sobre esa red de vendedores de droga. Los detenidos quedaron a disposición del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3, a cargo de Daniel Rafecas. Estos procedimientos se desarrollaron un día después de que la oficina antidrogas de las Naciones Unidas diera a conocer su informe anual y advirtiera por el alto nivel de secuestro y de consumo de estupefacientes en la Argentina.

LA PLATA.– Mario Calegari, vocero de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) fue víctima ayer a la madrugada de la nueva modalidad del secuestro exprés conocida como “entradera”. En esta forma de operar, los delincuentes eligen a su víctima a partir del vehículo en el que circula, le cruzan la marcha, lo toman cautivo y lo obligan a ir a su casa para que pague por su propio rescate. Esto le ocurrió ayer al dirigente gremial. Según su relato, un grupo de cuatro delincuentes lo interceptó cuando salía de la casa de un compañero de estudios y lo obligó a ir hasta su domicilio, en Ramos Mejía, donde estaban su padre y sus hermanos. Con mucha violencia contra las víctimas, los ladrones escaparon con dinero y objetos de valor. Dos de ellos, de 14 y 17 años, fueron detenidos; los otros cómplices lograron escapar.

El hecho comenzó alrededor de la 1.30. El joven de 20 años, Marcos, se acababa de retirar de la casa de un amigo, donde se había reunido a estudiar cuando un grupo de delincuentes, a punta de pistola, lo obligaron a subirse a su Volkswagen Golf.

Contraseña y alerta En medio de forcejeos, le exigieron al muchacho que los guiara hasta su domicilio. El timbre de la casa sonó y el gremialista escuchó la contraseña. Entonces, no dudó en darse cuenta de que se trataba de un asalto. Mientras se apoderaban del dinero y de objetos de valor, los delincuentes no paraban de insultar y de golpear a Calegari y a sus dos hijos varones. “Lo que más complicaba la situación era lo alterados que estaban los muchachos. Hicieron arrodillar a uno de mis hijos, me sentaron a su

lado, jugaban con la pistola y me gatillaban en la cabeza”, relató el gremialista. Tras cargar el botín en el vehículo de la familia, los ladrones huyeron, pero a media cuadra de la casa fueron sorprendidos por un patrullero. Los efectivos fueron puestos en alerta de lo que ocurría cuando uno de los miembros de la familia Calegari apretó el botón antipánico que había en la residencia. La persecución y tiroteo siguió hasta San Justo, donde los policías lograron detener a dos de los jóvenes, de 14 y 17 años. Los otros dos delincuentes escaparon. Según fuentes policiales, los sospechosos vivirían en el barrio Ejército de los Andes. “Hace un año y medio viví una situación parecida. Como creyentes, lo único que pedíamos es que Dios no permitiera que nos pasara algo malo”, resumió Calegari.