NO TE AFLIJAS, VAS EN CAMINO Por Yoandys López ... - ObreroFiel

En Filipenses 1:6 la Palabra de Dios afirma, Estando persuadidos de esto que el que comenzó en nosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de ...
61KB Größe 24 Downloads 88 vistas
NO TE AFLIJAS, VAS EN CAMINO Por Yoandys López Pérez. Sancti Spíritus Una de las situaciones más difíciles de la vida cristiana es vernos en camino que pensábamos haber transcurrido y vencido. Nuestra actitud como hijos de Dios es deprimirnos cuando tenemos que luchar en nosotros batallas que ya debían haber sido ganadas. Aunque el Señor nos ha dado toda la vida terrenal para santificarnos y hacer su perfecta obra en nosotros, nos imponemos metas en tiempo que no podemos cumplir. Nuestro único consuelo es saber que Dios nos ve de forma diferente. Se cuenta que en una ocasión llevaron al famoso pintor y escultor Miguel Ángel a ver algunas piezas de mármol de buen tamaño y dimensiones para alguna gran escultura. Al acercarse y mirar con insistencia una de las piezas, le preguntaron a éste: “¿Qué observas?” A lo que el famoso escultor contestó sorprendido por la pregunta. “¡El ángel!” “¿Pero qué ángel?” “Este ángel”, contestó Miguel mientras tocaba la roca. “Pero si es un pedazo de mármol,” a lo que él respondió, “Yo no veo eso sino el ángel que hay dentro”. Al igual hace Dios con nosotros. Él ve en nosotros un adelanto de la obra terminada al finalizar nuestras vidas. Él sabe que todo es cuestión de tiempo y con paciencia moldea la mejor de las obras de arte (nuestras vidas). Debemos entender, como alguien dijo, que Dios nos ama tanto que nos acepta como somos, pero nos ama tanto que no nos deja como somos. Él nos va haciendo mejores. En Filipenses 1:6 la Palabra de Dios afirma, Estando persuadidos de esto que el que comenzó en nosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Cuando nos encontramos en el momento en que reprobamos la prueba de Dios, en vez de afligirnos deberíamos decir: “No soy lo que debería ser, ni lo que Dios quiso que fuera al crearme, pero tampoco soy lo que solía ser antes y, por la gracia de Dios, seré mejor de lo que soy ahora”. No erremos; somos una obra en construcción y por lo tanto comienza de abajo hacia arriba. Hoy nuestro Señor pone un ladrillo en algún lugar y mañana otro al formar nuestro carácter a la estatura de Cristo. Pero no somos pozos que se construyen de arriba hacia abajo, sino edificios (1 Corintios 3:9). Por tanto no te desanimes. No mires solo los escombros de los errores de tu vida; observa también los muros. Levanta la cabeza, piensa que eres una escultura de Dios, detente y dile hoy a tu alma, “No te aflijas, vas en camino”.

Usado con permiso. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.