No crea todo lo que lee... - Bienvenidos a AIS Nicaragua

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BOLETÍN DE INFORMACION FARMACOTERAPEUTICA N° 52

ABRIL 2015

No crea todo lo que lee... Las trampas para presentar información engañosa son recurrentes en los medios de comunicación masiva Vivimos en el mundo de la información. En el campo de la salud asumir este hecho es clave ya que al personal de salud y la población se nos bombardea cada día con información que muy a menudo puede desinformar. Las noticias sensacionales sobre salud son frecuentes y si no se está alerta para discernir su veracidad puede confundirse la racionalidad del pensamiento y la toma de decisiones. Pablo Linde (periodista de El País – España) ha hecho una muy interesante publicación basándose en un artículo de la revista Science sobre algunos consejos para entender correctamente las afirmaciones científicas. Presentamos a continuación una adaptación de este material. “Comer chocolate adelgaza”. “La sacarina favorece la diabetes”. “Descubren vacuna contra el sida en España”. “Un estudio demuestra que las mujeres mayores de 25 años no atraen a los hombres”. Son titulares reales de medios de comunicación que se hacían eco de investigaciones que, supuestamente, demostraban estas afirmaciones. Pero ni todos los titulares reflejan la realidad de los estudios ni todos ellos deben ser creídos a pies juntillas. Sin embargo, la mayoría de las personas no se detiene a indagar en profundidad y reciben este tipo de noticias a través de grandes medios de masivos de comunicación y de Internet, los cuales, en ocasiones, reproducen estudios poco rigurosos o lo hacen de forma sesgada. Antes de asumir como verdad lo que nos llega por estas vías es muy recomendable

tener en cuenta las siguientes consideraciones: Alerta con los titulares simplificadores Hay que tener en cuenta que no basta un estudio aislado para darle la vuelta a un conocimiento que ha ido asentándose durante años. Los titulares tienden a simplificar la realidad y a intentar llamar la atención del lector. Esto a veces va en menoscabo del rigor. Un artículo puede explicar muy bien en qué consiste un estudio y dar muchos detalles, pero quizás su título induce a una conclusión demasiado contundente, incluso errónea. Así que conviene leer el texto entero de un artículo antes de hacerse una opinión sobre algo. También sucede que las propias piezas periodísticas (ya sean escritas o audiovisuales) tienden a simplificar los conceptos para hacerlos accesibles y atractivos, lo que en ocasiones deja en el camino matices que pueden ser muy importantes. Así que echar un vistazo al estudio original es siempre una buena opción. Indagar dónde está publicado Un estudio puede ser igual de verdadero si lo publica un pequeño blog o el The New York Times. Pero si algo muy extraordinario está en el primero y no en el segundo, habría que sospechar. Y lo lógico es que la desconfianza crezca de forma directamente proporcional a lo sorprendente del estudio. Es raro que una pequeña web sea la única que consiga la noticia científica que cambiará la evolución de la humanidad. De hecho, ni siquiera los grandes medios suelen publicar primicias de descubrimientos científicos. Al contrario de

los políticos, cuando un investigador completa un estudio, no se suele dirigir a la prensa para difundirlo directamente. Y convendría ser escéptico si lo hace, como advierte Robert L. Park en su libro Ciencia o vudú, puesto que es probable que quiera sacar un rédito comercial a un hallazgo dudoso.

Editorial: Informar de forma independiente y confiable..................................................p. 3 Cólico nefrítico: Actualización sobre manejo del dolor..........p.4 Excellencis Detección y valoración inicial de la persona con HTA.........................................p.6 Guía de intervenciones basada en evidencias que reducen morbilidad y mortalidad perinatal y neonatal..................p.11 Formulario Nacional de Medicamentos ahora para dispositivos móviles.................p.12

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Investigar su origen ¿Dónde acude el científico para dar a conocer su descubrimiento? Normalmente, antes de llegar a los medios generalistas de comunicación, un estudio será publicado en una revista científica especializada que debe ser citada en la información. No son medios tradicionales con periodistas, sino con científicos que examinan que el estudio en cuestión se haya ejecutado de forma adecuada y sea certero. Tampoco todas estas publicaciones tienen la misma fiabilidad. Una buena forma de medirla es el índice de impacto, que se basa en el número de ocasiones que los estudios de una revista son citados en determinadas publicaciones. Nature, Science y The British Medical Journal son algunas de las más prestigiosas en sus campos. Pero tampoco resultan infalibles. Uno de los errores más sonados ocurrió en 1998, con la publicación en The Lancet —una de las más reconocidas en medicina— de un estudio que sugería que la vacuna de la triple vírica causaba autismo. Con el tiempo se descubrió que se trataba de una estafa y la revista lo retiró, pero el daño causado ha sido tremendo y todavía hay quien cree en esta mentira. Además, últimamente se han oído algunas críticas de científicos a las revistas especializadas por publicar los artículos más llamativos, pero no necesariamente los mejores, como denunció el Premio Nobel de Medicina Randy Schekman. Sin embargo, hoy por hoy existen pocas alternativas fiables a estas publicaciones, así que las de más renombre siguen siendo la mejor referencia para los medios generalistas y especializados, ya que los trabajos fraudulentos o dudosos que publican son minoría. Tener cuidado con las correlaciones engañosas Hace un par de años muchos medios publicaban que se había demostrado que el chocolate adelgaza. Era fruto de un estudio con 1.000 personas publicado en la revista Archives of Internal Medicine. ¿Pero es realmente así? Entre quienes participaron en el experimento, efectivamente, los que tomaban cantidades moderadas de chocolate tendían a bajar su masa corporal, incluso con menos actividad física. Pero el propio documento asumía que no se podía establecer una relación de causa-efecto, y que podían influir factores como que quien está adelgazando se recompense a sí mismo comiendo este alimento de vez en cuando. Las conclusiones de la investigación apuntaban a que son necesarios estudios más

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amplios para determinar si existe una causalidad entre comer chocolate y adelgazar. Pero esto es algo que no alcanza a los titulares y, muchas veces, tampoco a las informaciones que nos llegan. Hay otra correlación curiosa con el chocolate: los países con más consumo son los que generan más premios Nobel. De nuevo, parece muy arriesgado establecer una causalidad entre ambos factores. Habría que estudiar qué otros influyen, como, por ejemplo, que en los territorios con más tradición chocolatera haya mejores universidades, tras lo cual también habría que preguntarse (e investigar) el porqué. ¿Cómo puede ser eso verdad? contradice lo que sabemos El caso del chocolate es uno de los que contradicen lo que sabemos. Es un alimento con grasas y azúcar, sustancias que teóricamente engordan. Más allá de otras que pueda contener, como antioxidantes que hipotéticamente influyan en el metabolismo, el hecho de que el resultado sea el contrario de lo que siempre se ha estudiado con respecto al chocolate es, cuando menos, llamativo. Que un estudio contradiga los conocimientos que tenemos de algo no quiere decir necesariamente que sea falso: en ciencia se realizan nuevos descubrimientos que contradicen el saber anterior. Pero sí conviene tomar con muchas reservas todas las afirmaciones que suponen una negación del paradigma establecido; normalmente no basta un estudio aislado para dar la vuelta al conocimiento que ha ido asentándose durante años. Indagar si fue hecho en animales o en personas Los animales sirven para experimentar y son una fase importantísima de muchos los experimentos científicos anterior a los ensayos clínicos. Pero son eso, una fase. Lo que sucede en su organismo no es siempre extrapolable al de los seres humanos. En 2012, un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology afirmó que un tipo de maíz transgénico causaba tumores en ratones y, con él, muchos medios publicaron que esta variedad era cancerígena. El artículo fue desacreditado por la máxima autoridad sanitaria europea por diversos fallos metodológicos. Pero incluso si se hubieran sacado esas conclusiones de forma correcta, habría que tener en cuenta que los humanos no somos ratones: ni si se descubre una cura para el sida en los roedores ni si se detectan en ellos tumores por consumir diversas sustancias.

Hasta que esas mismas conclusiones se extraen con personas, hay que ser muy cautelosos, por mucho que puedan dar importantes pistas. Analizar cuántas personas participan No es lo mismo un estudio hecho con 10 personas que otro con 10.000. Parece obvio que si ambos presentan una correcta metodología, las conclusiones del segundo son más sólidas que las del primero. Así, el número de sujetos es un factor más que tener en cuenta a la hora de dar credibilidad a un experimento. En el caso del mencionad estudio que correlacionaba diabetes con consumo de sacarina, se trataba de un análisis hecho (además de con ratones) con siete personas que contradecía otros realizados con cientos de miles. Esto no impidió que algunos medios titularan de forma tajante las conclusiones del primero. Sería también un ejemplo de afirmación que contradice lo que sabemos. Identificar quién está detrás del estudio Si el estudio está bien realizado y puede ser replicado, da  igual quién lo ejecute, sea una empresa o un organismo independiente; tendrá la misma validez. Pero lo cierto es que existen muchos sesgos a la hora de ejecutar una investigación. Si una empresa publica un análisis sobre las bondades del producto que comercializa, es de esperar que los resultados sean favorables, entre otras cosas porque probablemente de lo contrario no los publicitaría. Es lo que se conoce como “falacia de la evidencia incompleta”. También es justo reconocer que la financiación de compañías privadas ha sido clave para impulsar numerosos avances en sus campos, así que el mero hecho de que sea una empresa la que financie una investigación, ni mucho menos la invalida. Pero si una marca de chocolates aparece anunciando lo mucho que adelgaza, habría que tomar con cautela la afirmación, aunque pueda ser verdadera.

NDR: todas estas consideraciones sobre información “novedosa” en salud, evidencian la necesidad que el personal de salud cuente con una metodología apropiada de actualización de sus conocimientos. Una buena opción es consultar fuentes que están informando sistemáticamente de los últimos avances en el campo de la salud, por ejemplo la Sociedad Internacional de Boletines Independientes (siglas en inglés: ISDB) cuyos boletines miembros analizan de manera independiente las novedades en salud y emiten una opinión basada en evidencias al respecto.

Informar de forma independiente y confiable Un propósito constante de este boletín Vivimos una época de abundancia de la “información” relacionada con la salud y los medicamentos. Douglas Quintero (Ilustraciones), La impresión de este boletín es financiada con fondos de ASPA a través del Colectivo de Mujeres de Matagalpa

Es parte de la Red Internacional AIS,

AIS-Nicaragua es parte del CURIM central del Ministerio de Salud. El CIME es el Centro de Información en Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAN Managua Trabaja conjuntamente con AIS en la atención a preguntas farmacoterapéuticas y producción de información independiente sobre salud y medicamentos. Este boletín es un espacio de comunicación abierto a todos los interesados/as en el uso apropiado de los medicamentos. Les invitamos a mandarnos informaciones o experiencias de interés para publicarlas en este boletín. El boletín AIS-CIME es parte de la ISDB (International Society of Drugs Bulletins) que agrupa a boletines independientes de la industria farmacéutica en todo el mundo y que producen información objetiva y de calidad en base a criterios establecidos Declaración de conflictos de interés Los miembros del equipo editorial de boletín AIS-CIME firma cada año una declaración de ausencia de conflictos de interés con empresas farmacéuticas y de tecnología médica. Para más información sobre AIS-Nicaragua o CIME contactar a Carlos Fuentes Tel/Fax: 2772-7356 Celular: 8238-1236 consultar la página web www.aisnicaragua.net [email protected] Oficina de AIS-Nicaragua del Citi bank 2 y media al este, Barrio Yaguare, Matagalpa, Aptdo. 184 Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo

CONSEJERÍA DE ADMINISTRACIÓN LOCAL Y RELACIONES INSTITUCIONALES

Esta información puede ser de calidad muy variable (en particular por la influencia de la industria farmacéutica en la producción y divulgación de la información). Por otro lado, las personas que trabajamos en salud necesitamos estar informados para una mejor toma de decisiones. Pero, ¿cómo podemos sobrevivir a esta “abundancia”?. Ya en las ediciones 36, 37 y 38 de este boletín presentamos algunos consejos para “sobrevivir” y mantenerse actualizado. Con la intención de mantener al día al personal de salud, en esta edición presentamos los siguientes artículos: 1. No crea todo lo que lee. Donde se destacan algunos consejos para no dejarse confundir por información sensacionalista sobre avances médicos publicados en medios de comunicación masiva. 2. Actualización sobre el manejo del dolor en el cólico nefrítico. Se enfoca en la consideración de medidas no farmacológicas (hidratación, calor local) y el rol y selección de los medicamentos. 3. Excellencis sobre hipertensión arterial. Donde se abordan principios para la medición adecuada de la presión arterial, diagnóstico y clasificación de la hipertensión arterial y el abordaje del riesgo cardiovascular.

Invitamos a realizar su lectura crítica y esperamos sean de utilidad para una mejor toma de decisiones en la atención a las personas.

Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz

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Cólico nefrítico: actualización sobre manejo del dolor AINE siguen siendo los analgésicos de primera elección El cólico nefrítico, definido como el episodio de dolor agudo debido a la presencia de una obstrucción –normalmente un cálculo renal– en el tracto urinario, es un motivo de consulta frecuente tanto en el ámbito hospitalario como en el de la atención primaria. En el boletín # 31 (2006) publicamos una revisión de las alternativas farmacológicas para su tratamiento. Concluíamos que los AINE eran los analgésicos de primera elección. A pesar de esta información, se siguen utilizando fármacos espasmolíticos (por ejemplo propinox/clonixinato de lisina, butilbromuro de hioscina o butilbromuro de escopolamina) basado en el concepto de un probable espasmo de la musculatura lisa del uréter como causa del dolor. En los últimos años la explicación fisiopatológica de este tipo de dolor ha cambiado y han surgido más datos sobre la eficacia de los tratamientos disponibles para su manejo. El uso de fármacos con poca eficacia analgésica puede derivar en sufrimiento innecesario para los pacientes ya que el cólico renal es una de las formas más angustiantes de dolor en el ser humano, por lo que requiere de un rápido diagnóstico y tratamiento efectivo. En este artículo presentamos una descripción del mecanismo fisiopatológico del cólico real (o cólico nefrítico) y una actualización basada en evidencias de sus alternativas terapéuticas. La obstrucción del tracto urinario es la causa del dolor Se considera que el dolor en el cólico nefrítico se debe a la obstrucción producida en el tracto urinario. Esta circunstancia incrementaría la presión intraluminal y la producción local de prostaglandinas lo que agrava el dolor. Además, se cree que las prostaglandinas también serían responsables de estimular el edema de la pared ureteral alrededor de la litiasis1. Es importante destacar que el dolor de cólico renal no es causado directamente por contracciones espasmódicas del uréter obstruido, y que por tanto, el uso de fármacos espasmolíticos tendrá escasa utilidad, y además, podría ser contraproducente al

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inhibir el peristaltismo fisiológico ureteral dificultando y retardando la eliminación de la causa obstructiva2. Hidratación intensiva sin pruebas de su utilidad. Calor local contribuye al alivio del dolor En una revisión Cochrane3 no se encontraron pruebas fiables para apoyar el uso de diuréticos y terapia de fluidos de alto volumen para las personas con cólico ureteral agudo. Teniendo en consideración esto, algunas guías como la de la Sociedad Europea de Urología4 recomiendan una hidratación intravenosa de mantenimiento (20 ml/hora de solución salina normal) en lugar de una hidratación más intensiva. Por otro lado, con el objetivo de prevenir las recurrencias, otras guías como la de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) recomiendan la ingesta abundante de líquidos 2-3 litros por día5. Por otro lado, recomiendan que el paciente debe buscar la postura que menos dolor le provoque y realizar la actividad física que tolere. En un ensayo randomizado en pacientes que no habían recibido analgésicos, citado por la revista “La Revue Prescrire”6, la aplicación de un dispositivo proporcionando calor disminuyó a la mitad la intensidad del dolor. Además contribuyó a disminuir la ansiedad y vómitos a menudo asociados al cólico renal. Por esta razón, los autores de la revista y la SEMFYC5 recomiendan la aplicación de calor en la región lumbar o abdominal. Diclofenac de primera elección Metamizol alternativa en caso de contraindicación al diclofenac El alivio del dolor es el objetivo terapéutico en pacientes con un episodio agudo de dolor por cálculos. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo diclofenac) son eficaces en pacientes con cólico agudo7,8. Los pacientes que reciben AINE son menos propensos a requerir más analgesia en el corto plazo que los que toman opioides2. El inicio de la analgesia es más rápido cuando los AINE no selectivos se administran por vía intravenosa4. Los fabricantes recomiendan el uso de diclofenac por vía IV solamente en pacientes hospitalizados y administrado por infusión (no en bolo).

Por tanto, en la práctica ambulatoria y servicios de emergencias se administra por vía intramuscular. El diclofenac está contraindicado en pacientes con patología cardiovascular grave y se debe utilizar con precaución en pacientes con factores de riesgo cardiovascular3. Los opioides, particularmente petidina, están asociados con una alta tasa de vómitos en comparación con los AINE, y llevan un mayor probabilidad de necesitar nueva analgesia3. En una revisión sistemática9 se encontró que una dosis única de dipirona tuvo una eficacia similar a otros analgésicos usados en el cólico renal, aunque por vía intramuscular fue menos eficaz que el diclofenac 75 mg. Además se encontró que la combinación de dipirona con agentes antiespasmolíticos no parece mejorar su eficacia. El Formulario Nacional de Medicamentos del MINSA10 y la guía SEMFYC3 recomiendan el diclofenac 75 mg IM profundo como primera elección (repetir en 30 minutos a 2 horas si es necesario) y consideran el uso de dipirona como alternativa si el diclofenac no se puede usar. Se recomienda utilizar la dosis más baja de diclofenac y durante el menor tiempo posible. No se justifica el uso de antiespasmódicos Tradicionalmente se han usado los antiespasmódicos (por ejemplo hioscina, butilescopolamina) en el manejo del dolor en el cólico renal. Sin embargo, los datos disponibles no justifican su utilización. En un ensayo clínico se encontró que añadir butilescopolamina al tratamiento con morfina y ketorolaco para el alivio del dolor, tuvo significancia estadística, pero escasa relevancia clínica debido al pequeño efecto analgésico extra alcanzado11.

Existen evidencias escasas y, en muchos casos, de calidad deficiente, respecto a la utilidad de la hioscina en el tratamiento del dolor en el cólico nefrítico. En general, los estudios indican que la hioscina no es más efectiva que los AINE, el metamizol o los opiáceos, y que la hioscina es más efectiva cuando se utiliza junto con otros fármacos, sin poder descartar que el efecto analgésico de dicha asociación pueda deberse únicamente al uso del analgésico1. Por otro lado, tanto el tipo de paciente como los tratamientos pautados con hioscina son más frecuentes en el ámbito hospitalario (en atención primaria no siempre es posible el tratamiento intravenoso). No existen estudios que evalúen el tratamiento por vía oral en pacientes con dolor leve o moderado o para controlar el dolor posteriormente a la primera hora de consulta. Esto podría dificultar la extrapolación de los resultados al ámbito de la atención primaria1.

En la práctica El dolor por cólico nefrítico debe manejarse con un AINE debido a su superioridad analgésica respecto a otros tipos de analgésicos. Diclofenac 75 mg IM es el tratamiento de elección en Nicaragua. Tomando como referencia la fisiopatología del cólico nefrítico y los datos de ensayos clínicos sobre su eficacia, el uso de espasmolíticos no está justificado. Referencias: 1.

2. 3.

De Guispert Uriach, . ¿Es efectiva la hioscina para el tratamiento del cólico nefrítico? Actualización en medicina de familia (AMF) 2010;6(8):460-461. S. Esquena, et al. Cólico renal: Revisión de la literatura y evidencia científica. Actas Urol Esp 2006; 30 (3): 268-280. Worster AS, et al. Fluids and diuretics for acute ureteric colic. Cochrane Database Syst Rev. 2012.

4. Sociedad Europea de Urology. Guidelines on Pain Management. 2010 5. Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFyC). ·Litiasis renal. Cólico nefrítico . Guia farmacoterapeutica en atención primaria 2015. 6. Le Revue Prescrire. Idées force. Noviembre 2014. 7. European Association of Urology. Guidelines on Urolithiasis. 2014. 8. Macintyre PE, et al Working Group of the Australian and New Zealand College of Anaesthetists and Faculty of Pain Medicine (2010), Acute Pain Management: Scientific Evidence (3rd edition), ANZCA & FPM, Melbourne. 9. Edwards J, et al.. Single dose dipyrone for acute renal colic pain. Cochrane Database of Systematic Reviews 2002, Issue 4. 10. Formulario Nacional de Medicamentos. Analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios. MINSA – Nicaragua. 7ma edición. 2014 11. Song SW, et al. Butylscopolammonium bromide does not provide additional analgesia when combined with morphine and ketorolac for acute renal colic. Emerg Med Australas. 2012 Apr;24(2):144-50.

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Detección y valoración inicial de la persona con HTA La hipertensión arterial es un factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad isquémica del corazón. En América Latina y el Caribe las enfermedades cardiovasculares representan el 31% de todas las defunciones. La adopción de un estilo de vida saludable (no fumar, seguir una dieta alimentaria equilibrada, hacer ejercicio físico, etc.) así como el diagnóstico precoz y el adecuado control de la HTA ayudan a disminuir significativamente la mortalidad por 1 esta enfermedad. Nota: Las normas de hipertensión vigentes del Ministerio de Salud de Nicaragua fueron publicadas en 2004 y se encuentran en fase de actualización, por lo tanto el presente módulo toma en cuenta principalmente referencias internacionales. Boletín AIS-CIME N° 52 p 5

Hipertensión arterial Detección y valoración inicial de la persona con HTA 1. Respecto a la detección sistemática de la presión arterial es cierto que: a. La presión arterial debe medirse cada año a partir de los 15 años. b. Hay que aprovechar cada consulta a partir de los 40 años para medir la PA. c. La hipertensión arterial es más frecuente en los hombres que en las mujeres d. Todas las anteriores e. Ninguna de las anteriores 2. Cuando realizamos la medida de la presión arterial es cierto que: a. La persona tiene que descansar como mínimo 20 minutos para poder realizar la toma. b. El valor más alto de la medida de ambos brazos es el que cuenta y sirve de referencia para futuras medidas. c. Si se encuentran cifras altas se debe medir sistemáticamente la PA en posición de pie. d. Todas las anteriores. e. Ninguna de las anteriores. 3. De la hipertensión de bata blanca es cierto que: a. Es una respuesta al estrés que ocasiona la presencia del personal de salud. b. Debe sospecharla cuando la PA en la consulta es de ≥140/90 mmHg en tres ocasiones y las medidas en la casa son menores. c. Es más común en las mujeres embarazadas. d. Todas las anteriores e. Ninguna de las anteriores 4. Para hacer el diagnóstico de HTA es cierto que: a. Si se encuentra una PA ≥140/90 mmHg es necesario confirmar esta cifra al final de la consulta. b. Se necesitan como mínimo tres valoraciones separadas con cifras ≥140/90 para tener el diagnóstico confirmado de hipertensión. c. Si la persona tiene cifras de PA de 170/100 mmHg, se debe confirmar estas cifras a mas tardar en los días siguientes para confirmar un eventual diagnóstico. d. En la persona diabética las cifras mínimas para diagnosticar HTA son un poco más bajas que en las personas sin diabetes. e. Solo a, b y d son correctas f. Todas son correctas 5. Sobre la clasificación de la hipertensión podemos afirmar lo siguiente: a. En una persona con cifras sostenidas de PA de 190/80 mmHg se hace el diagnóstico de hipertensión sistólica aislada grado 3 según la sociedad europea de HTA. b. Una persona con cifras sostenidas de PA entre 140/90 se clasifica como HTA grado 1. c. Una PA entre 125/80 mmHg es considerada normal por las sociedades europeas y pre hipertensión en el séptimo reporte norteamericano. d. Todas las anteriores e. Ninguna de las anteriores

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6. A Julio de 55 años le confirmaron recientemente HTA con cifras de PA de 160/100 mmHg. No tiene antecedentes personales de enfermedades cardiovasculares, no tiene diabetes y su examen clínico es normal. ¿Cuáles de los siguientes exámenes consideraría prioritarios para su valoración inicial?: a. b. c. d. e.

Realizarle un fondo de ojo. Glucosa, perfil lipídico y creatinina. Realizarle un ECG y una radiografía de tórax. Todas las anteriores Ninguna de las anteriores.

7. Sobre la hipertensión secundaria es cierto que: a. Las causas de origen endocrino son las más frecuentes. b. Entre los medicamentos que pueden causar HTA se encuentran: AINES, anticonceptivos orales, descongestionantes nasales y antidepresivos. c. Se debe sospechar en aquellas personas mayores de edad que debutan con altas cifras de presión arterial y que no responden al tratamiento. d. Todas las anteriores. e. Ninguna de las anteriores. 8. La adecuada valoración de una persona con HTA debe tomar en cuenta el RCV global. Marque la respuesta correcta: a. El riesgo cardiovascular (RCV) global es el riesgo de padecer un episodio cardiovascular grave, mortal o no en un periodo de 5 años. b. Las tablas de predicción de la OMS evalúan el riesgo cardiovascular en personas con factores de riesgo presentes pero que aún no han presentado síntomas de enfermedad cardiovascular. c. Las tablas de predicción de riesgo de la OMS requieren de la medición del colesterol total. d. Todas las anteriores e. Ninguna de las anteriores. 9. Adriana tiene 63 años, fuma y su presión arterial es de 160/100 mmHg. No tiene diabetes. No tiene acceso a la medida de su perfil lipídico. Usando las tablas disponibles mencionadas anteriormente, marque la respuesta correcta acerca del RCV de Adriana: a. b. c. d. e.

No hay suficientes datos para realizar el cálculo del RCV El RCV es de 10 a < 20% a 10 años. Se deberá monitorizar su RCV cada dos años. Todas las anteriores. Ninguna de las anteriores.

10. En cuáles de las siguientes situaciones es necesario iniciar un tratamiento farmacológico después de haber confirmado las cifras de PA y valorado el RCV: a. Si las cifras de PA se mantienen en 145/95 mmHg y el RCV está entre 10 y