Molestias del trato humano declaradas con reflexiones ... - UANL

2o. Melestias sobra lo animales) que siempre tienen en su mente estampado aquel antiguo .adagio Hebreo : O chebreta , ó themuta, que quiere decir, en nuestro idioma. Español , como nota Cornelio á La- pide : O compañía , ó muerte : porque para ellos es una muerte verse solos, i. ¿ Y esto en qué consiste ? En que los.
19MB Größe 6 Downloads 35 vistas
ti i "5-

E X

L

I B R I S

HEMETHERII V A L V E R D E TELLEZ E p ì s c o p i Leonensis -,ti



Ï »i'.

*

\

i *

FONDO '

aKTfWOVMKWEYt

Talcos , Estac,h r y R o c a f o r t , Príncipe de ía Portella Señor en lo Espiritual , v T e m p o r a l de la V i l l a d e i V i l l V K ú b i a de los O j o s de Guadiana : A d e l a n t a d o M a y o r del Marv O c c e a n o : D i v i & r o M a y o r de la D i g n i d a d R e a l : Prestamero Mayor. de Casr tilla:' General de C a n t a b r i a : A l • c a y d e M a y o r de V i c t o r i a , y de M i r a n d a de E b r o : T o d o p o r juro de heredad. :•::.;.i-t '

\

r

"o? -



-ób

•»

»no y

ii

•• ,'!

a-i; '

EXC.™

SEÑOR.

- 10ViJF;'iO1 f oh

• f

U n hombre hinco con este y este Libro busca un hombre.

Libro, Mal di-

dixe : Le halla antes de buscarle ; y no solo hombre , sino hombre grande. Siempre ha sido dicha , que escasea U fortuna , encontrar hombre. -Así lo publica tanto repetido A y, como llena el mundo, resonando en •innumerables bocas de quejosof. No se Je oyrá una voz á este Libro , que, suene á tan común lamento ; porque encuentra en V. Exc. mas de lo que busca, quando quiere tomar vuelo para hallar lo que desea. Feliz Libro por mas segures que persiguiesen su vuelo , como al del Profeta que nos pinta el Texto Sacro. Feliz , pues descubre tumultuadas las circunstancias del hallazgo, quando vuela á V. Exc. como Patrono. Halla hombre : halla hombre grande : halla hombre sociable, por bueno y por amigo : y lo que es mas, halla hombre comunicable y solitario. Halla hombre , porque es V. Exc. quien k protege. Las queja) comunicable , y solitario, que es qianto desea hallar el mismo Libro Gusta V. Exc. de tratar con hunos , y teme comunicar con malos, fio se niega V. Exc. á la conversadon de los hombres , y se reserva para los exercicios espirituales. Sabe V. Exc. apreciar el tiempo , y no quiere desperdiciarle en conversaciones de ocio. Quando V. Exc. se permite al trato, se experimenta un verdadero amigo; porque V.Exc. muestra agrado, no niega favor contenido en los límites de la equidad, es veraz y es fiel. Quando V. Exc. se niega á la sociedad , se entrega todo á la obligación. De tal manera alterna V. Exc. lo comunicable y lo solitario , que nadie puede mos-

mostrarse justamente quejoso ; quando V. Exc. se entrega municaáon , trabaja en nq,$f. molesto : quando se retira laso/edad, estudia en labrar SÍ justo. No diré mas aunque las jnezas y honras , que siempre he deuda á V• Exc. ofrecían á mi gratitud materia dilatada ; pero pues la pmiente moderación de V. Exc. sella mi labio, y en V. Exc. encuentra A quhn busca mi Libro , retiróme á pedir í nuestro Seíior guarde á V. Exc. muchos y felices años , que deseo , y he menester. Santa Fé 20 de Enero de 3 745-

EXC.moSEJSOR. 3. L. M. deV .Exc. su mas rendido servidor y obligado Capellarí Juan Chrisóstomo de O l o r i z , Monge Cistercíense.. APIiO-

APRfB ACION BEL limo. P. M. B. Isidoro Francisco Andrés, Monge Benedictino Cister dense del Real Monasterio di nuestra Señora de Santa Fe Doctor en Sagrada Teología, Teólogo d¡ la Nunciatura de España , Predicador de su Magestad, Académico Honorario de la Real Academia Española, Examinador Sinodal del Arzobispado de Toledo, &c. D e orden del m u y I l u s t r e , y R m o . Señor Abad de V a l d i g n a , Vicario Gel neral de la Congregación Benedictina Cisterciense , & c . he visto un Libro ' intitulado : Molestias del Trato humano\ buscando al hombre sociable, su A u t o r el Kmo. P. M . Don J u a n Chrisóstomo de O l o r i z , y no he hallado ápice , que se oponga á las católicas verdades ni a nuestras sagradas M o n á s t i c a s Constituciones. A q u í acaba la censura y desde aquí había de comenzar la 'alabanza i porque donde se suponen los aciertos, deben hacer su oficio los a p l a u SOS«

E l t í t u l o d e l Libro suena á Molestias; pero en el fondo p e r d e r á el Lector c o m p l a c e n c i a s , agrados y delicias: porque la n o v e d a d de los discursos e m b e l e s a , la p u r e z a del estilo enamor a la v a l e n t í a d e los conceptos admir a ' y en fin , a q u e l bucear por el alt e r a d o m a r de los corazones humanos, registrando sus mas ocultos secretos, p a r a evitar en l a civil navegación los escollos , es u n a destreza tan no com ú n , y un género de naútica tan sing u l a r , q u a n t o dista del centro material de las e s p u m a s el insondable golfo de las a l m a s . Es cierto q u e el t r a t o de los homb r e s es u n camino sembrado de espinas , que p u n z a n , poblado de abrojos que martirizan , cercado de peligros, que a s u s t a n , y empedrado de extragos que amenazan. U n o siembra ziz a ñ a s , p a r a coger el venenoso fruto de odios , enemistades y contiendas: o t r o a b a t e las prendas mas sublimes, porque, las juzga estorbo de sus- propias estimaciones. Aquel sube la flial7 dad iwl

d a d al trono de la v i r t u d : este g r a a a ^ r t u d de maldad : y finalm e n t e son por lo común Jos hombres intolerables , porque a b u n d a n d o gener a l m e n t e el m u n d o de presuntuosos, po,-fiadores, envidiosos, soberbios, a v a ros ignorantes , hipócritas , y políticos falsos : ¿quién p o d r á s u f r i r á un presuntuoso elevado , á un porfiado* p e r p e t u o , á un envidioso q u e rabia, a un soberbio que se encoleriza, á u n avaro t i r a n o , á un ignorante insípido, a un hipócrita simulado , y á un p o l litico fingido ? M a y o r m e n t e quando á un hombre no hay acción , ni aun ina c a o n , q u e no se le fiscalice , p o r q u e « c a l l a , es e s t a t u a : si habla , picaza, pariera : si circunspecto , intratable d o a I < v ° l u b l e : si animoso , t e m e r a n o : s, p r u d e n t e , cobarde í sí m o r , t i n c a d o , rígido : si abstinente , ahorrador : si económico , mecánico : si liberal ^ m a n i r r o t o ; sí sabio , p r e s u T i V S , t e , r n í i ¡ t 0 ' g l o r i o s o , si modesto , alelado ; si esparcido , loco • v si abstraído v fatuo. Con que para hallar

° P i ; ' a v a ve S p a peI

o n f e s a r á n i n g u n o . que

ou-o el p u n t o

c é n t n c o de lo

N o ° m e a d m i r o , que s o b r e

M

B a

^ ^ r " u : d o , u v a • a „ d o e s t a n o la hayan { c n s t a i de investigación floróla P E s e l h o m b r e ^ s u n mundo abre^ o J t e l l a m a r o n los Griegos; •viado , " , á r e n l o no encueny a S Í C , ° : X t u - a osíilosofos^tamtra " L u á n un enteramente hallan " poco de suerte,que „ i r t s a q a a d r a t u r a en el „ inasequible es mQS com0 orbe pequeño , q u e ac s_

li

del Trato humano. 43 la soledad , que la comunicación : y en el sentido , que hablo , todo el amor , que tiene el hombre á la soledad , es odio , respecte de la comunicación. 30 Declaremos este enigma , ó a r cano. T o d o hombre quiere ser solo: p o r q u e todo hombre 110 tiene otro fin en la comunicación d e los hombres, q u e el ser solo , y singular su comodidad s o l a , y 110 la común. D e lo que llevamos dicho se infiere c l a r a m e n t e la razón. L a sociedad de los hombres la desean los hombres , ó por comodidad ó por gloria propia , y 110 age11a. Apetecen los hombres los congresos por divertirse en las conversaciones: esto suele suceder e n t r e los de u n a misma esfera. Desean el t r a t o , p a r a conseguir sus ascensos ú otros logros, y esto acaece , qliando se comunican con los de clase m a s alta. Gustan de los corrillos, para ostentar superiorid a d , y esto se logra con los de lin e a inferior : pero sea con los iguales , superiores , ó i n f e r i o r e s , siempre

p r e m i r a la comunicación á sola la prop i a u t i l i d a d . Con los inferiores, para engreírse : c o n los superiores , para utilizarse : c o n los iguales , p a r a entret e n e r s e . V é aqui como toda el ansia con q u e se desea , y gusto con que ( se l o g r a e l t r a t o humano , se reduce solo á s a c a r utilidad de la comunicación p a r a sí solo. §• I I . 3 1 J C í m p e z a n d o por la comodidad, v d e x a n d o la gloria para d e s p u e s : vamos d e s c u b r i e n d o el motivo por que dixe , q u e los mas risibles son aquellos h o m b r e s , q u e desean mas ser sociable D e s c u b i e r t a s las molestias inseparables d e los congresos , se verá el logro de los a m a n t e s d e los concursos. Y dex a n d o los de festines, y s a r a o s , porq u e e s t a s funciones , que son entret e n i m i e n t o en el Vocabulario de unos, y m o l i m i e n t o en el Diccionario ' u d í l d o ^ los Janees que ocurren con el trato h u niano , y llega á d e s c u b r i r s e , que los hombres r a r a vez son lo que parecen N

6o Molestias No f u e r a esto mucho, si n o f u e r a mas que esto ; pues no solo n o son muchos hombres lo que p a r e c e n á p r i m e r a vista , sino lo c o n t r a r i o q u e representan , simulando con a r t i f i c i o las meng u a s , que los deslucen , y afectando con hipocresía las p r e n d a s de que carecen : pero lo que e n g a ñ a mas es la ignorancia , porque t o d o s apetecen ostentar sabiduría , de s u e r t e , que no hay teatro de doctos , e n donde no quieran todos hacer el p a p e l de Sabios. 7 4 L a apetencia d e ser sabios es tan antigua como los h o m b r e s : la de parecerlo es mas m o d e r n a ; pero no t a n t o , que no hubiese e n siglos muy remotos á quien a p l i c a r la sátira de Persio: Scire tuum nihil est, nisi ir seb e hoc sciat alteri At pulchrum est dígito memstrari , & dicler, hk est, M i dulcísimo B e r n a r d o reprehende á aquellos , que q u i e r e n s a b e r , porgue se sepa que saben r Sunt, qui sci-

del Trato humano. pr re volunta ut sciantur ipsi, ¿r hoc vanitas est. ( I n C a n t . serm. 3 Ó. ) Vanidad la mas entrañada en el hombre ; porque como el entendimiento es su principal distintivo , y lo que coloca sobre todo lo criado , no contento con la superioridad sobre todos los e n t e s , quiere adquirir las luces de las ciencias, p a r a ilustrarse , y sobresalir t a m b i é n e n t r e los hombres. E s t a vanidad a u n en los v e r d a d e r a m e n t e doctos , es molesta , no solo á los necios , sino á los sabios ; mas la presunción de aquellos semidoctos, que quieren que se entienda que saben , a u n sin el coste del e s t u d i o , es molestísima p a r a el t r a t o h u m a n o . Ni el valiente, ni el cobarde oyen con paciencia, que un hombre tímido q u i e r a acreditar su valentía : ni el galan ni el feo tienen su-» frimiento para que un gibado presuma de lindo. S i e n d o , p u e s , l a ' s a biduría el ornato mas apreciable del alma , no solo por ser v e r d a d e r a m e n te mayor preciosidad , que q u a n t o contiene el m u n d o , sino p o r ser «Jajá

9a Molestias ja q u e enriquece el entendimiento : es forzoso que apropiársela á si con inchazon quien no la posee , cause u n a molestia enfadosísima á quien le oye. 75 P a r a adquirir este crédito los liombres , han estudiado mas que p a r a s a b e r : mas quieren ser tenidos por sabios , que serlo: mas gustan de imp r i m i r en el vulgo este concepto, que de arribar al mérito con el estudio. L a raiz de esta injustísima y v a n a inchazon e s , que como lo que anhelan solo es la opinion de doctos , buscan camino por donde , sin la fatiga del e s t u d i o , se introduzcan en la cumbre d e los sabios, Y no se p u e d e negar q u e discurren cómodamente, pues pret e n d e n abrir camino llano p a r a ocup a r la eminencia, adonde solo llega el hombre con gran sudor y fatiga. 7 6 Siempre ha usado la vanidad d e esta industria ; pero a h o r a han a b i e r t o los entendimientos pobres nuev a senda : y puesto que los caminos q u e andaban los cortos de talento, p a r a llegar á mezclarse e n t r e los sa* bios,

del Trato humano. 93 bios , están ya descubiertos , caminaremos solo por esta nueva senda, a u n que tropecemos con una temible t u r b a . §. I I . 7 7 I V I i Ilustrísimo C a r a m u é l decía , que había entes de lengua ; y si no hubiera m u e r t o en el siglo pas a d o , hubiera logrado que los entes, que atestiguaban sus oídos , los descubriesen también sus ojos. A cada paso tropezamos con quien quiere p e r suadirnos con la lengua , que es e n t e h u e c o de ¿ q i i e l | e a H cienson

del Trato humano. ij Molestias d o s , q u a n d o registran un l i b r o , que ciencia , q « r e p r e h e n d e San P a b l o . ni oyen a u n q u e los l l a m e n , ni adH i n c h a e s t a ciencia , y el sabio que vierten lances ruidosos y e x t r a ñ o s , q ue e s t á e n g r e í d o ó h a de r e s p i r a r como o c u r r e n , causan molestia y á mí me o h a de r e b e n t a r como lleno. v a n 0 excitan u n a desazonada risa ; p o r q u e P o r e s o se introducen en disputas, todo esto es t r a m p a n t o j o p a r a r o b a r s i r v e n de conducto p a r a desaoGue la admiración del vulgo. j a r f r a n c a m e n t e este v i e n t o , que 9 * D e u n s u g e t o , á la v e r d a d m o l e s t a á los juiciosos , mas que un m u y estudioso , oí p o n d e r a r su aplicae l a d o r en lo recio del invierno: avre c i ó n , d i c i e n d o , q u e en ocasion q u e v a l g u n o s d e estos sabios h u e c o s , p a r a se q u e m a b a su c a s a , e n t r a r o n los m o l e s t a r , no necesitan de ostentar criados a a v i s a r l e , llenos d e susto v a n a m e n t e su estudio en as cony aflicción y que él estaba t a n calav e r s a c i o n e s , cansan y e n f a d a n solo d o en el l i b r o , que registraba , q u e con d e x a r s e ver de los c i r c u n s t a n t e s . , ^ 4 iu se m o v i ó , ni oyó lo que se le deSu g e s t o ya es ofensivo : usan de . cía : y q u e diciendo uno de los sirt o d o s s u s músculos p a r a hacerse vientes u n a voz impropia d e nuese x p e c t a b l e s en los corrillos , ya int r o idioma e n t r e los gritos y c o n f u clinando la cabeza á un lado y sión de la q u e m a , l a corrigió, grio t r o , y i l haciendo los sorprehendidos, . t a n d o desde su E s t u d i o : Necio ese va m o s t r a n d o , que ni h a n oído lo n o es t e r m i n o c a s t i z o ; lo q u e m u e s míe se h a h a b l a d o , ya levantando ¿ t r a c l a r a m e n t e , q u a n t o afectan allos ojos , ya hinchando los cardillos gunos estás extrañas demostraciones y s o p l a n d o de r a t o en r a t o . Así estos, de sabios. c o m o aquellos , d e quienes refieren 93 Nunca creo estas extravaa l g u n o s s i m p l e s , que e s t á n t a n engancias, ni m e m u e v e n á otro afecto, t r e g a d o s al e s t u d i o , y t a n embebiH 2 que e

/

it¡

que. a l e n f a d o y la risa , por contemplar que son u n a afectación van a , / n a c i d a de s o b e r b i a , a u n q u e . s e v e a n e n sugetos de gran talento y d e m u c h o estudio. Si f u e verdad lo q u e r e f i e r e Hipócrates á Damageto de D e m ó c r i t o en una de las C a r t a s , q u e a n d a n impresas en sus o b r a s , me r e i r é d e l m i s m o , que de todo, reía, a u n q u e le creo sabio , como lo afirm a n m u c h o s A u t o r e s con p o n d e r a ciones d e Demócrito. R e f e r i r é el suceso , y copiaré á D e m ó c r i t o , como le p i n t a Hipócrates. Q u a n d o f u é este l l a m a d o de los Abderitas á c u r a r á D e m ó c r i t o , que juzgaron habia perd i d o e l juicio , le coiuluxeron á Hip ó c r a t e s á una a l t u r a , desde donde se d e s c u b r í a D e m ó c r i t o , y su habit a c i ó n , que estaba f u e r a de la Ciud a d : a p e n a s le acecharon , se d e t u v i e r o n , y Hipócrates , que deseaba h a c e r juicio de su locura, estaba atento á q u a n t o executaba. ¿Y q u é hacia Dem ó c r i t o ^ E s t a b a sentado sobre una p i e d r a debaxo de un á r b o l , tenia so* t,»-»

iel Trato human6. 11 y fcre las rodillas un l i b r o , otros en el suelo á un lado , y varios animales, de quienes había hecho disección á otro. Escribía un p o c o ; cesaba , y se ponia en a d e m á n , que mostrase que discurría. L e v a n t a b a s e , p a s e a b a , regist r a b a las entrañas de los animales , y volvía á colocarse en su asiento como Antecedentemente. D e q u a n d o en q u a n d o movía la cabeza con denuedo. Estos ademanes en un h o m b r e de b a r b a prolongada , d e pálido a s p e c t o , y los pies descalzos , ya se ve que r e t r a t a n k los"que pinta el vulgo como Filósofos. P e r o he á q u i , que los que acompañab a n á H i p ó c r a t e s , lamentándose de la demencia de D e m ó c r i t o , le decian con voces mezcladas en llanto : N o veis, Hipócrates , q u é vida pasa : ni sabe lo que quiere ni lo que executa. Oyendo esto D e m ó c r i t o , echó á reir con t a n t a f u e r z a , que sonaban sus carcajadas : y esto es lo que me hace á mí reír de su risa y m o f a r de su m o f a , porque todo esto s u p o n e , que él veía * los q u e le m i r a b a n , y oía á los que le H 3 oian.

118 Molestias oían. ¿Y q u i é n n o le a t e n d e r á com las m a oios' Z r Índ0Sf ' q U e a S Í «>™° l o s ETMO^BSNENA ° T O 1 0 S s ' t ' o s distantes

P'EZA EN m I ; ¿ S 7 E E ^ L P Í E *

^

montes escabrosos

y

'

810135

¡gfí&isszS prudencia

"TVT

^

qUC

t6t

- « h a g a

^

^

¿

¿

Z

recibirlos «í-i =g I de

Y

' '

y

comuni

S

ERR

T

*

IE"AD

menester «r!os c™

ninguno Jiemos de ofender v i i|n°'

2

hemos de m o l e s t a r : I t a M Mm¡nem*cf L

fficuíS porque no todos son a c r e e c o r e . •i u n a misma d e m o s t r a r o n de agrado U q u e este a p r e c i a r á como agradecíd o ? a q u e l d e s a t e n d e r á como tngra v a l i é n d o s e de e l l a , p a r a p e r d e r e l p e t o . L o mismo d i g ^ d e ^ S

» , pues, ^

¿

a

a

M

« £ £ di,ul-

hay en esta p r a c n c a ,

c o n v e n c e el e m b a r a z o , e n que coas t i t u y e á los hombres la p o l m c a

pa

r a que puedan tratarse sin m o l e s t a . §. ,,6

IIL

B p i t e c t o dió otro medio par»

e:i?a rSPmolestiasdel,ratoluir; P a r a no dar motivo de desazón_ d e a 6

l o s h o m b r e s que

conversan ,

h a n ^

Bel Trato humano. 165 rendirse á los S u p e r i o r e s , han de convenir con los i g u a l e s , y á los inferiores han de d e c l a r a r su sentimiento, persuadiendo con modestia. ¡ O quant o s embarazos e m b e b e esta m á x i m a ! V a m o s descubriéndolos por p a r t e s , d a n d o principio por los Superiores. 137 Rendirse siempre á un Super i o r , solo será l a u d a b l e en quien h a y a h e c h o v o t o de obediencia. N o p u d i e r a persuadirla m a s E p i t e c t o , si h u b i e r a escrito p a r a Religiosos. N i aquel monst r u o astuto T i b e r i o p u d o s u f r i r , que s e rindiesen siempre á su opinion: l l e g ó á m o l e s t a r l e , que no hubiera quien se le opusiese. ¿ Q u é p r o f u n d i d a d p o d r á descender y a el abatimiento de la l i s o n j a , si h a de rendirse siemp r e la razón c o m o ciega? P e r o d e m o s , que sea racional esta m á x i m a . Se libraría el que la practicase de molestia? L a padecerá gravísima. Quien practique la m á x i m a d e rendirse en todo á los de superior e s f e r a , c o n s e n t i r á en infinitos absurdos , m a l d a d e s , y loc u r a s ; y como los desaciertos de otro L 3 110

lio parecen bien á quien no los pract i c a , es n a t u r a l p a d e c e r violencia ind e c i b l e , no oponerse á quien los exec u t a . D i x o bien T i b e r i o , q u a n d o sal i e n d o del Senado con el e n f a d ó , que l e causaba v e r , que aprobaban los Senadores q u a n t o d e c i a : O honúnes ai scrvitutempatatos! porque á la v e r d a d n o cabe mayor s e r v i d u m b r e , que rend i r á todo el dictamen. Q u i e n haya d e aprobar quanto oye á los sugetos d e superior g e r a r q u i a , ha de hacerse t r a i d o r de su misma inteligencia.-,Dond e cabe mayor tortura , que v i o l e n t a r el propio entendimiento , p a r a confirmar un delirio ? D e m o s que así s a l v e el ser molesto con gente de est a clase , no d e x a r á de serlo consigo mismo y con otros m u c h o s , que le oyen. 1 3 8 Si practica como debe el med i o o p u e s t o , esto es , a p r o b a r lo justo ; disconvenir con lo que juzge iniquo, á muchos de los superiores será molest o . A u n q u e m o d e r e las expresiones con q u e explique su opuesto d i c t a m e n , en sien-

Del Trato humano. 16y siendo o p u e s t o , d a r a molestia á quien se le opone. N o hay d u d a que la a t e n c i ó n , el r e n d i m i e n t o , el a d e m a n agrad a b l e , y en fin, q u e el m o d o s u a v i z a la oposicion del sentimiento ; p e r o com o q u e d a lo s u b s t a n c i a l , que es el disconvenir con la opinion , 110 se e v i t a r á el dar m o l e s t i a , por m a s que vista e l desengaño con e l alhago y la cortesanía. A s i lo confesó e l E m p e r a d o r Sigismund o , que e r a d e c l a r a d o enemigo de los a d u l a d o r e s , en una ocasion , en q u e diciendo que los a b o r r e c í a c o m o pest e , le respondió un P r i v a d o s u y o , que a u n q u e los despreciaba , e r a bien c i e r t o que no le d i s p l a c í a n : entonces haciendo Sigismundo reflexión de que e r a m u c h í s i m a v e r d a d , dixo : N i t u h u bieras permanecido conmigo t a n t o tiempo, si te hubieras opuesto á mis c o s t u m bres. E s t o se p u e d e aplicar á todos los hombres; porque c o m o dixo Seneca, con m u c h a razón, las lisonjas alhagan a u n q u a n d o se desprecian. • 139 L a s mismas d i f i c u l t a d e s , y e m b a r a z o s ; y no sé si d i g a m a y o r e s , L 4 se

16S Molestias se hallan en c o n v e n i r c o n los iguales; porque como e n t r e estos no media aquel r e s p e t o , v e n e r a c i ó n , ó miedo que se tiene á los s u p e r i o r e s , se pad e c e r á r e p u g n a n c i a m a y o r en conv e n i r en q u a n t o d i g a , y quiera un igual. 140 C o n los i n f e r i o r e s , si se ha de observar l a m á x i m a d e Epitecto , se ha de incurrir en l a m a s freqíiente molestia del t r a t o h u m a n o : supongo que l a corrección de l o s defectos de ios inferiores sea m o d e s t a , y que no llegue á la r a y a de l a d e s t e m p l a n z a , 110 d e x a r á de ser m o l e s t a . ¡O q u á n t o sienten los h o m b r e s q u e les adviertan sus deslices 1 N o hay e s p a d a que mas cort e el nudo g o r d i o d e las amistades: no las desenlaza , s i n o que las rompe.' N o r e p r u e b o la a d v e r t e n c i a ni la corrección a m o r o s a q u e d e b e , hacerse, a u n q u e medie la m a s amistosa comu.-! n i c a c i o n , p o r q u e es c u m p l i r con las leyes de l a c a r i d a d . L a corrección, pru* dente , b l a n d a y c a r i ñ o s a , no es por sí m o l e s t a ; d e b e l l e v a r s e sin disgusto; y

Del Trato humano. 160 y apreciarla como beneficio ; m a s la d e l i c a d e z a del p u n d o n o r , la d u r e z a d e Ja v a n i d a d , y la presunción d e j u z g a r cada uno q u e aun sus d e f e c t o s no son tan graves como los p i n t a el q u e c o r »'»ge, hacen que sean m o l e s t o s a u n los que corrigen cariñosos.

§. IV. P»oponen

los

eSt°S m e d i o s v

otl políticos ™ , para

sabios

ta pa, a que los hombres no se m o l e s t e S i n leer d o c u m e n t o s p o l í t i c o s , ni aleccionarse en los M a e s t r o s de la B t h i c a , p u e d e lograrse la d u l z u r a de s o l d a d h u m a n a . En c a d a c o r a z o n e t a m p 0 el A u t o r S o b e r a n o d e la n a t u r a l e z a una m a x í m a i n d e f e c t i b l e , p a ,y T I

;se

LMAXLMA

moIcsíe

n

los h o m b r e s .

xim ' Pró' x no como quisiera ser t r a t a d o c a d a «no P r a c t i c a d a esta m á x i m a , hé a q u í 65

CSta?

T r a t a r a

desterrada toda molestia; mas e! obrar con-

-O Molestias c o n t r a t o d a esta m á x i m a ^ h o m b r e s h a hecho á los hombres tan temibles, q u e aun los q u e se ceñirían at t a n d i v i n a política , se hallan embarazados p a r a ponerla en practica. 1 L a política alevosa del n u n I 4 i T

d o e m b a r a z a p a r a el logro del d u £ descanso del trato humano. L a s ope raciones de los hombres ensenan c i e n g a ñ o , la traición y la p e r f i d w , P^e f a n d o á los sinceros á que usen de est a misma política enganosa. San u r e

gorio el M a g n o describe la que

en m

i n t e l i g e n c i a , hace al hombre mas uso ciable. Hujus mundi sapientia

r

chinationibus tegere, sensum cu* falsa sunt vera o^deregua vera ínt falsa demonstrare. L a « ^ u n a d d m u n d o , dice, es correr velos al eo azon. obscurecer con engaño l a verdad Proponer las cosas verdaderas como W sas , y m o s t r a r las falsas como verda d e b í a n en uso ^ f a d o s i e n ^ esta política perjudicial * el hombre q u e t r a t a á todos tos b r e s sin doblez. A r c h i t a s d e c í a , q

del Trato humano. 171! tan sumamente difícil era encontrar hombre que careciese de engaños , y simulaciones , como hallar sin espinas ¿ los peces. A la verdad es cortísimo el número de hombres Cándidos , ver a c e s , é i n g e n u o s ; y excesivo el de p é r f i d o s , dobles y engañoso*. ¿ Y qué se sigue de esto ? E l m a y o r embarazo en que tropieza la política para el logro del trato humano. 143 L a falta de f e , la alevosía y e l d o l o , son un impedimento tan invencible para q u e se goce la sociedad h u m a n a apaciblemente , que no d e x a posibilidad para que los hombres conversen sin desazón. Temistio f u e de sentimiento, que la falta de sinceridad en los h o m b r e s , era la cosa mas opuesta á la comunicación de las gentes. E s clarísima la razón. El dolo q u e experimentan los hombres en el trato humano , introduce un recelo en el p e cho , que al hombre mas sincero le hace sospechoso. Unos de otros desconfian : unos de otros recelan. ; Q u é delicia h a l l a r á pues el h o m b r e en esta

1 -ji Molestias t a sociedad c o m ú n , no pudiendo franquear a b i e r t a m e n t e el corazon? ¿Como h a de r e v e l a r l a c a u s a de sus pesares, si teme que en declararlos dé ocasión á n u e v a s d e s a z o n e s ? Q u é gusto h a l l a r á el q u e c o n v e r s a , si sospecha que es engañoso e l sugeto con quien Habla ? ¿Qué c o n s e j o ha de pedir en una duda , si no tiene sugeto de quien haga entera c o n f i a n z a , ó porque no lo q u e r r á desengañar como lisonjero , o porque se v a l d r á de la ocasion para engañarle c o m o a l e v o s o ? Estas dudas, estas d e s c o n f i a n z a s , estas perplexulades caben en l o s hombres mas sinceros y prudentes , p o r q u e se cimentan en la freqüente e x p e r i e n c i a del engaño de los h o m b r e s : y e s t a sospecha b i e n fundada de la d o b l é z y alevosía de los hombres, hace su c o m p a ñ í a desapacible, ingrata y temible ; p o r q u e el recíproco rece o de que f a l t a l a ingenuidad en el trate h u m a n o , t r u e c a la d u l z u r a el desahogo y descanso d e la sociedad común, en sospechas, d i s g u s t o s , y agonías del coíazon.

¿leí Trato humano. 173 144 D e aquí nace el m a y o r e m b a razo para la política , pues se ve p r e cisada á la difidencia , y no á poder usar de aquella f r a n q u e z a , y d e c l a r a da ingenuidad, que hace a m a b l e y sabrosa la comunicación. P o r eso se lamentaba D e m ó s t e n e s , de q u e teniendo una C i u d a d f o s o s , murallas v castillos para su guarda , al hombre no le haya quedado sino la desconfianza para su custodia. Y a no pueden usar los hombres Cándidos de toda su candidez : ya se ven forzados á violentar su ingenuidad ; porque f u e r a h a c e r s e traición á sí mismo el hombre , q u e por obrar con franqueza , abriese c a mino por donde buscase su perdición la malicia.

§.

V-

M5 N o apruebo aquellos poco christianos d o c u m e n t o s , que por asegurar la propia conveniencia, enseñan la doblez de una artificiosa política; antes bien los a b o m i n o , detestp y a c u só,

274 Molestias g 0 , aunque v e a que de no practicarlos, se sigue un efecto funesto. E l C a ballero D n m a y acusa la generosa , y plausible acción de G e r m á n i c o , que no ignorando el odio , con que le miraba Pisón, le hubiese librado de la m u e r te con tanta benignidad. H a l l a b a s e G e r m á n i c o en Rodas , a tiempo que se escolló la nave de Pisón en unas peñas : súpolo G e r m á n i c o , y envió u n a galera que le sacase del peligro. E s t o , dice D u m a y , fue delinquir contra las leyes del propio interés ; pues pudo simular su venganza , con la casualidad que le ofreció la f o r t u n a . R e pito, que detestó e s t a , y todas las máximas de política dolosa , q u a n t o mas e s t a , que es tan opuesta á la política christiana. L o q u e enseña C h r i s t o es hacer bien á quién nos mire con odio. Iknefacue his , qui oderunt vos: y esto practicó la apacible generosidad de g e r m á n i c o , en q u i e n , a u n q u e G e n t i l , mas e s digno de elogio , que de acusación. E s verdad que el haber d a d o a Pisón la vida , le a d e l a n t ó á G e r m á n i c o la muer-

del Trato humano. j 75 m u e r t e : tan villano e r a Pisón , q u e como nota T á c i t o , no le m o d e r ó la envidia este g r a n d e beneficio: Ñeque tamen mitigatus Piso. ( A n n . lib. 2.) P e r o el q u e otro obre nial , no me ha de desviar de obrar bien. Si p o r q u e hay ingratos, no hubiera de h a b e r b e n e f i c i o s , bastaría un m a l o solo , p a r a h a c e r á todos malos , y uno solo precísaria á h a c e r m o l e s t o u m v e r s a l m e n t e el t r a t o humano. 146 L o que digo es , que la p e r fidia y simulación de los malos p r e c i sa á ser c a u t o s á los buenos : la doblez de otros h a c e que no conversen como ingenuos ; porque es forzoso no usar de t o d a su f r a n q u e z a los sinceros, si han de e v i t a r las asechanzas de los alevosos : de s u e r t e , que la f a l t a d e f e de los m a l o s ciñe á los buenos , á que se porten c o m o ingenuos, p a r a no dañar á los s i m u l a d o s , y á que sean simulados con ios que los dañarían , si obrasen c o m o ingenuos. A s í lo aconsejó el M a e s t r o d e la política d i v i n a Christo á sus D i s c í p u l o s : Éstate prudentes

j / Molestias tes sicut scrpentes , ¿^ simplices- sicut co« ItWífoe. C¿wr