Los clarines del miedo

P.F.L.. Pamplona. Chus Luengo, periodista deportivo, estuvo bien acompañado, ayer, en el Baile de la Alpargata. Llegó con su hija Loreto Luengo García, y el.
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SANFERMINES’14 MOMENTOS DE PADILLA CON DIARIO DE NAVARRA

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Los clarines del

Padilla nos abre la puerta de su habitación en el ritual previo a una corrida de toros TEXTO ÍÑIGO SALVOCH FOTOGRAFÍA RUBÉN ALBARRÁN

El torero que no siente miedo es torero muerto. El miedo es un instinto de conservación y supervivencia, una reacción de defensa ante la amenaza a la que se va a enfrentar unas horas después en la plaza. Un sentimiento que plasmó con profundo realismo el escritor Ángel María de Lera en la obra Los clarines del miedo, en la que el ‘Filigranas’ y su mozo de espadas ‘Aceituno’

van a torear un novillo en un pueblecito manchego. Ilusiones y pánico se dan la mano en el lento transcurrir de las horas de la tarde en ese relato. Porque los toreros sienten miedo. Un miedo infinito del que no escapa tampoco Juan José Padilla, el matador icono de Pamplona, a pesar de la valentía y arrojo que transmite en la Plaza. Un sentimiento que se ha respirado por igual lo mismo fuera

en un desvencijado cuartuc pensión castellana que en u nal habitación de un hotel Ayer, el diestro jerezano abr ta a este periódico para com momento íntimo del ritual e mozo de espadas le ayuda a traje de luces. Instantes de s los que la lengua se seca, se cío en el estómago y el cuerp

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TALEGUILLA, CAMISA y CORBATA. “Según me voy vistiendo, menos respiración va quedando. Por lo apretado, o por el miedo, no sé. Pero bendito miedo. Me siento feliz, orgulloso de afrontar una profesión muy digna, que me ha dado mucho”, explica sereno Padilla. Son las cinco de la tarde y su cabeza está ya puesta en el transcurrir de los acontecimientos venideros: las sensaciones que le despierta la ganadería, el toro que se puede encontrar, la faena...

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ESTRENO DE ROJO RIOJA Y ORO. Ayer, el diestro jerezano estrenó traje de luces. En su caso lo elige siempre el mozo de espadas, Juan Muñoz, intentando no repetir y adecuarse al lugar y a la afición. “Lo de torear en Pamplona lo vivo con mucha responsabilidad, lleno de alegría y moral para devolver ese cariño que siempre recibo”, afirma Padilla una vez colocadas las medias y mientras realiza unos ejercicios de estiramiento.

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LA CAPILLA. Son ya casi las cinco y media. Mientras su mozo le coloca la coleta, el diestro medita frente a la capilla, a la que ha hecho sitio junto al televisor y que le acompaña a todas las ciudades y pueblos en los que torea. “Siempre estoy en la presencia de Dios”. Pero también le acompaña la imagen El Señor de las Penas, de cuya hermandad es costalero; la de San Martín de Porres,la de San José María Escrivá de Balaguer; las Vírgenes del Pilar y de Lourdes. Y San Fermín. También, en lugar destacado, la fotografía de su mujer Lidia Cabello y de sus hijos Martín y Paloma. también la de la coplista y actriz ya fallecida Marifé de Triana, “una mujer de gran carisma y fuerza con la que me unía una gran amistad. Siempre que salía a torear me mandaba un mensaje de fuerza y de apoyo”.

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SUENA EL MÓVIL. Antes de colocarse la chaqueta y salir para la Plaza, suena el móvil sobre su cama. Es Alberto García-Perla, el experto cirujano sevillano que le ayudó a recuperar la movilidad y sensibilidad en la cara tras la grave cogida de Zaragoza. Padilla recibe emocionado el deseo de suerte para su tarde en Pamplona. El maestro se despide.

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l miedo cho de una una funciomoderno. rió su puermpartir ese en el que el vestirse el soledad en abre el vapo se enco-

ge. “Soy consciente de que estos momentos previos se los debo a Navarra y quiero compartirlos con ellos”, asegura Juan José Padilla cuando nos recibe en la puerta de la habitación 207 del hotel Sancho Ramírez. Por supuesto, no le contamos que al subir en el ascensor con su amigo el pamplonés Fermín Urbiolanos hemos quedado atrapadas siete personas durante unos minutos.

Nada que pueda traer mal fario puede perturbar ese momento único en la habitación del matador. Sólo el deseo de suerte y el ánimo cruzan la puerta. Juan Muñoz, su mozo de espadas, le ha ayudado a colocarse la talegilla Con el cuerpo encogido por el miedo es más fácil. Costará más al regreso, con el cuerpo relajado después del soñado triunfo en Pamplona.

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EL APARTADO

TEXTOS: CRISTINA AGUINAGA FOTOGRAFÍAS: CALLEJA

GANADEROS Y AFICIONADOS DEL NORTE Y DEL SUR

RECUERDOS DE LA PELÍCULA “ENCIERRO”

Tras el concurso de recortadores, este grupo de empresarios y ganaderos se reunió en el apartado para seguir disfrutando de la feria. En la imagen, desde la izquierda, el empresario sevillano Juan Marín; Félix Azcona, ganadero navarro; Jesús Macua, ganadero, que alternó ocio y trabajo en la plaza; Antonio Ponce, “titi”, apoderado de “Agustín de Espartinas”; Jesús Baquerizo, ganadero de Agua Dulce y Antonio Luis Goya, mayoral de la ganadería Hermanas Azcona.

Parte del equipo de la película “Encierro”, el documental en 3D sobre “uno de los eventos más peligrosos del mundo” se reunió en el apartado. Un corredor, un pastor y el director y productor departieron rememorando la producción. En la imagen, desde la izquierda: Josune Martiarena con su marido, el corredor de encierros Miguel Ángel Eguiluz; el pastor del encierro y ganadero de casta navarra Miguel Reta; Enrique Urdánoz, productor de la película y Cristina Zapiráin, esposa de Miguel Reta.

CON EL PAÑUELO

El hormigón de los Corrales del Gas

Nombres

Responsables de Prefabricados Hernández, empresa que dio forma a los corrales, estuvieron en Pamplona P.F.L. Pamplona

El baile de la Alpargata, esa especie de cajón de sastre en la que confluyen rostros dispares con el único propósito de exprimir los entresijos de la fiesta, recibió ayer a los responsables de Prefabricados Francisco Hernández, empresa que dio forma a los Corrales del Gas, en la Rochapea. Javier Beruete Esáin es el representante para la zona norte de esta empresa, con sede en Calamocha, Teruel. Explicaba que son ya habituales en Sanfermines. Pero ayer pudieron ver el encierro desde un balcón en la calle Estafeta y lo completaron después con un desayuno en el Casino. “Esta vez ha sido algo distinto porque vienen desde hace catorce años, pero normalmente con viaje en el mismo día. Y esta vez se han quedado”, apuntaba Javier Beruete, junto a Mikel Ollo. Francisco Hernández Gastón,

Javier Beruete Esáin, representante de la empresa en la zona norte, con Francisco Hernández Gastón, direcCALLEJA tor, Marcos Conesa Gauxach, José Mari Rando Sebastián y Alberto Hernández Gastón.

director de la empresa, acudió junto a su hermano Alberto, Marcos Conesa Gauxach y José Mari Rando Sebastián. Recordaban su trabajo en los Corrales

del Gas, levantado con hormigón armado, sujeto en estructuras metálicas. Y también con anécdota incluida. “Decía el ingeniero que la altura de los corrales era

demasiado baja porque si el toro ve la cara de alguien puede embestir y romperse los cuernos. De hecho, luego añadieron una pieza metálica”, contaban.

Sopa de rostros de la pantalla y el deporte P.F.L. Pamplona

EL ALCALDE SE ESTRENÓ EN LA ALPARGATA El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, se dejó ver ayer por el Baile de la Alpargata. Era la primera vez este año. Llegó pronto, apenas tomó un chocolate y saludó al coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, Juan Luis Pérez Martín, junto al que aparece en el balcón del Casino. CALLEJA

Unos que vienen, y otros que se van. Como Charlie Sheen. El actor estadounidense dejó ayer por la mañana Pamplona tras pasar escasas 48 horas en la ciudad. No se sabe bien qué hizo, aparte de ver el encierro desde un balcón, el viernes. Salió del hotel La Perla, a media mañana, camino del aeropuerto de Noáin, donde tomó un vuelto en jet privado. También el futbolista de Ayegui, Javi Martínez, ti-

tular en el Bayern de Munich ha estado en Pamplona. Es ya un habitual en la fiesta. Recordará bien cuando, hace cuatro años, nada más ganar el mundial, visitó Pamplona y se asomó el balcón del Ayuntamiento el día 14, en la despedida de los gigantes. Otros muchos rostros conocidos están estos días en Pamplona, la mayoría perdidos entre la muchedumbre. Ayer por la mañana, el ex pelotari Aitor Elkoro paseaba por la Plaza del Castillo con una bolsa de churros de la Mañueta.

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EL APARTADO

DE SANTO DOMINGO AL CALLEJÓN

FERMÍN URBIOLA Y EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

Aurelio Martín, presidente de la peña La Aldaba, de La Pedraja (Valladolid), segundo por la izquierda, que mañana volverá a Santo Domingo, y el pamplonés Juan Pedro Lecuona y José Joaquín Latasa, de Huarte, habituales en el callejón (detrás). Martín iniciaba su visita número 36 a San Fermín, una cita que inició de soltero y que este año hace como abuelo. Le acompañaron su hijo Aurelio (izda) y el matrimonio formado por Maite Martín García y Pedro Luis Tejero Encina.

En la imagen, desde la izquierda, el periodista y escritor Fermín Urbiola, portavoz de la familia del ex presidente Adolfo Suárez; Yon Elía, de la empresa Talluntze y su mujer, Almudena López Panisello; Alfonso Sánchez Tabernero, rector de la Universidad de Navarra, y Curro Rodríguez, empresario de Huelva. El grupo presenció el apartado de los toros a chiqueros y después saludó a varios de los asistentes, como la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, o las concejales de Pamplona Paz Prieto y Cristina Sanz.

CON EL PAÑUELO

Tethieu Fideuá gigante en la plaza del Consejo Corredores habituales de la localidad francesa comieron junto a 130 amigos en una singular terraza P.F.L. Pamplona

La plaza del Consejo tuvo ayer acento francés, con una comida al aire libre para 130 personas, de la mano de la peña El Encierro de Tethieu, localidad francesa a caballo entre Dax y Mont de Marsans. Unos 300 kilómetros les separan de Pamplona, una distancia prácticamente difuminada por la afición de buena parte de sus vecinos a los encierros de toros, especialmente a los de los Sanfermines. Son habituales en la carrera una docena de corredores de Tethieu y, desde hace dos años, su grupo de amigos se reúne en Pamplona, en un recinto que ellos mismos montan en la plaza del Consejo. No le falta detalle, con un cercado que imita a las barreras de la plaza de Toros, un pequeño vallado paralelo a la calle Nueva, y una hilera de mesas, en torno a un cartel con la leyenda El Encierro, ya

Los cocineros franceses prepararon brochetas de magret y foie, y fideuá de marisco para 130 comensales.

cerca de la fuente. En el centro, una mesa, con una imagen de San Fermín, una vela y unas flores. Y de menú: fideuá de marisco. Aun-

que abrieron boca con unas brochetas de magret y foie a la plancha. Todo elaborado a pie de calle, una especie de cooking show. Res-

guardados, eso sí, de la pertinaz llovizna. Se acercó por allí el alcalde Enrique Maya, con los ediles Juan José Echeverría, Gabriel

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Viedma y José Núñez. Coincidieron con corredores del encierro, entre ellos Juan Pedro Lecuona y con el periodista Javier Solano.

Desde Londres, 24 horas contrarreloj P.F.L. Pamplona

Chus Luengo, tercero por la izquierda, y su hija Loreto, a la derecha de la imagen, ejercieron de anfitriones CALLEJA para el novio de ésta, el australiano Andreu Morris, a la izquierda, y amigos de la pareja.

Chus Luengo, periodista deportivo, estuvo bien acompañado, ayer, en el Baile de la Alpargata. Llegó con su hija Loreto Luengo García, y el novio de ésta, el australiano Andreu Morris. Ambos se dedican a las finanzas y residen en Londres. Desde la capital británica viajaron con un grupo de amigos también australianos, de Sidney. “Todos trabajamos juntos, son amigos y han venido a conocer la fiesta”, ex-

plicaba Loreto Luengo. Ella y su novio se quedaban unos días en Pamplona, pero su grupo de amigos llegó para 24 horas, de manera que exprimieron al máximo el tiempo. “Por la mañana hemos visto el encierro desde un balcón”, apuntaba Chus Luengo. Luego se acercaron al Baile de la Alpargata, donde no faltaban el chocolate y los churros. ¿Y después? “Comeremos con la peña El Bullicio e iremos a los toros, pero a sol, con la peña”, comentaba Chus Luengo. “Y más tarde..., ya veremos”, apuntaba.