Liberan a dos modelos argentinas

Mujer, dependencia policial que se encarga de los casos de abuso sexual. Según pudo saberse ayer, procuraba hacerlo desde el quiosco que queda.
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Información general

Página 24/LA NACION

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Jueves 3 de abril de 2008

En Rosario

En el juicio por tráfico de drogas, en Barcelona

Liberan a dos modelos argentinas Belén Téllez y Jessica Almada esperarán la sentencia definitiva fuera de la cárcel; demoraría 20 días Por Silvia Pisani Corresponsal en España BARCELONA.– Fue por azar, pero fue una salida de prisión cinematográfica: “¡Belu… hija… hija… ya pasó!”, gritaba el padre, mientras corría vereda arriba. “Papáaaaaa”, gritaba la ex reclusa que, libre por primera vez en un año y medio, corría vereda abajo, con los brazos abiertos. En un punto medio del recorrido, padre e hija se estrellaron, se encontraron y se abrazaron, llorando. Los rodeó más de una docena de cámaras de televisión que, al galope, llegó enseguida y, tras ellas, los periodistas, que esperaron unos minutos en silencio, respetando, como podían, el momento. Un momento que el resto de reclusas convirtió en una fiesta, al punto de que, hasta con música de salsa como fondo y escondidas tras las ventanas del primer piso, gritaban un peculiar “adiós a la reina, adiós a la princesa”, como parece ser el mote que endilgaron a las dos porteñas ayer liberadas. Eran las 16.20, brillaba el sol y el Mediterráneo se intuía cerca. Para Belén Téllez y Jessica Almada, las jóvenes argentinas que soñaron con ser modelos y llegar lejos, acababa de terminar el infierno que convirtió su sueño en un encierro de año y medio en calabozo bajo sospecha de narcotráfico. Un drama que empezó en octubre de 2006, cuando la policía encontró 16 kg de cocaína en el equipaje de Alejandro Panno, el empresario que viajó con ellas desde Buenos Aires a esta ciudad y que, a diferencia de sus pupilas, ayer seguía preso, con pronóstico reservado y posición más comprometida. Ayer todo era fiesta para las dos chicas. “¡Quiero comer asado!”, estuvo entre lo primero que gritó Belén. “Estoy feliz, es una sensación indescriptible”, decía Jessica. Ambas iban y venían por la vereda, con el edificio de ladrillo rojo de la prisión al costado y, en el cuerpo, el desconcierto de quien no sabe dónde ir sin que le den una orden. Y se abrazaban, una vez y otra y, más que hablar, lloraban y se reían y volvían a llorar, sin completar una sola frase. En sus poco más de 20 años, no podían con ellas mismas. Los familiares y amigos que estaban allí, tampoco. A Claudia, la ma-

dre de Belén, se la vio reír por primera vez en mucho tiempo. Francisco, su marido, daba gracias. Y Alicia, la madre de Jessica, siempre mucho más callada, como si alguien le hubiese dado una orden, llegó después. –¿Alguna vez dudaron de que saldrían en libertad?, preguntó LA NACION. –Jamás, dijeron ambas a coro. “La verdad, ante todo; nada más que la verdad”, destacó Belén. Nadie, por entonces, parecía acordarse de Panno, quien se declaró “responsable” del viaje y que, pese a que, al igual que las chicas, se manifestó “inocente”, no logró, hasta ahora, que el tribunal creyera en su tesis de la droga le apareció en el equipaje por culpa de una “trampa” . Ellas, en cambio, fueron beneficiadas con un régimen de libertad provisional, con obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades. Eso implica que todavía tienen que permanecer en España hasta que se dicte sentencia, pero eso ocurrirá dentro de unos 20 días y sus abogados dan por seguro que será absolutoria. La mañana había empezado en el Palacio de Justicia, donde se ventiló el juicio oral en el que los tres –las dos modelos y Panno– comparecieron juntos, tras haber llegado esposados.

Alegato final “Son inocentes, su única pena fue haberme acompañado en este viaje siguiendo un sueño”, dijo el empresario en su alegato final. A su turno, de pie frente al micrófono y dando al público una espalda de jeans apretados, las dos modelos dijeron lo mismo: que eran inocentes de todo. La fiscal, con su vestido negro, dijo que nada de eso, que los tres estaban “en concierto” y que les tenían que caer 11 años de cárcel. Y ni un día menos. El tribunal no compartió la idea y ayer les dio la libertad provisional. Su notificación tuvo, también, ribetes cinematográficos: por otra vía la cédula llegó a la prisión al mismo tiempo que lo hacía el furgón en que ambas regresaban a la cárcel. “Les traigo buenas noticias”, dijo el oficial judicial. Anoche, Panno seguía preso y las chicas celebraban con sus familiares y amigos. No querían seguir hablando con desconocidos. Por lo menos, no antes de pensar un poco en varias cosas. En unas cuantas de las que sólo ellas saben.

ARCHIVO

La madre de Melisa busca ayuda

Aportan datos sobre la fuga de una chica de 13 años Por Ricardo Luque Corresponsal en Rosario

TELAM

Jessica Almada y Belén Téllez poco antes de recuperar la libertad y reencontrarse con sus familias

“¿Por qué dejar de ser modelo?” Belén Téllez cree que fue presa por inocente; aprendizajes BARCELONA (De nuestra corresponsal).– ¿Qué se hace en las primeras horas de libertad, al salir de la cárcel? En el caso de Belén Téllez, no ha dejado de hablar y de abrazar a familiares y amigos. Y de saciar cierta hambre atrasada: en sus primeras seis horas visitó dos restaurantes distintos: uno de hamburguesas y, al cierre de esta edición, entraba en uno de carne argentina. En medio, rodeada de los suyos, quiso caminar y recorrer algo de la ciudad de la que sólo conoce comisarías, tribunales y calabozos. “Me encanta, es linda Barcelona”, dice. En diálogo con LA NACION, comenta sus impresiones tras el año y medio de prisión. Lo hace entre risas, con frases cortas, distrayéndose con cualquier cosa que venga de los familiares, que están con ella.

–¿Qué te dejó la prisión? –Muchas cosas. No todo es malo, hay también cosas buenas. –¿Cosas buenas, cómo cuáles? –Aprendí a ser más paciente. La cárcel te enseña eso. A aceptar gente distinta a vos, que piensa distinto, que viene de otros lugares. –¿Y entre las cosas malas? –Levantarte todos los días a las 7 al grito de “¡Relevo!” –¿Qué diferencia hay entre la Belén que entró hace un año en la cárcel y la que salió? –Más experiencia. Sé más. –¿Cuál fue la mejor experiencia allí adentro? –El contacto, hacerme amiga de gente de la que jamás lo hubiera pensado. –¿Y la peor? –Es espantoso. Hay días en que

sentís que no das más. –No hemos hablado de tu representante: de Alejandro Panno. –Me guardo el comentario. –¿Por qué aceptaste, entonces, su oferta de venir a España? –No vi nada raro, de verdad, me pareció una propuesta de trabajo normal y linda. –Visto para atrás, ¿qué fue? ¿Un error, demasiada ambición? –Fue una inocentada. Me lo creí. _¿Fue el peor error que has cometido? –Si soy honesta, tengo que decir que, puesta de nuevo en el lugar, con aquella edad y con aquella experiencia, volvería a decir que sí. –¿Pensaste dejar de modelar? –No, ¿por qué dejar de ser modelo? En tal caso, lo que me tengo que conseguir es otro agente.

Consecuencias del conflicto entre el campo y el gobierno nacional

ROSARIO.– Antes de desaparecer, Natalia, la chica de 13 años que se fugó de la casa que compartía con sus padres hace una semana, intentó enviar una carta a la Comisaría de la Mujer, dependencia policial que se encarga de los casos de abuso sexual. Según pudo saberse ayer, procuraba hacerlo desde el quiosco que queda a la vuelta de su casa. “Esa mañana había mucha, muchísima gente, así que cuando llegó no la vi y la atendió un empleado que me ayuda en el quiosco”, contó a LA NACION Eduardo Gutiérrez, propietario del salón de ventas, y agregó: “Quería mandar una carta a la Comisaría de la Mujer, pero, como no tenía la dirección, me pidió la guía telefónica para buscarla”. En octubre de 2007, Natalia acudió, acompañada por su madre, a la Comisaría de la Mujer para hacer una denuncia por un intento de abuso que sufrió de parte de un tío durante una reunión familiar. “No creemos que ese episodio tenga relación alguna con la desaparición de la menor”, señaló la titular de la repartición, Mariel Arévalo. Natalia Melisa Narváez se fugó el jueves pasado. Antes de marcharse, dejó una carta en la que les pedía a sus padres que no la buscaran y aseguraba que “iba a estar bien y que sus necesidades básicas iban a estar satisfechas”. También borró los contactos de su celular y se llevó el disco rígido de su computadora, para borrar los rastros que pudieran revelar su paradero. Los padres de Natalia están convencidos de que se fue con un hombre que conoció chateando en Internet. Se trataría de un adulto de 26 años, que se conectaba a través de la casilla de mail [email protected] om y se hacía pasar por un joven de 15 años, que vivía en Melo, localidad uruguaya, próxima a Brasil. “Natalia es una chica sencilla, que no se relacionaba mucho”, contó Gutiérrez, el dueño del quiosco donde se vio por última vez a la niña. “No estaba acostumbrada a moverse sola, así que, si se fue, seguro que no lo hizo sola”, enfatizó.

“Callada y retraída”

FOTOS DE MAURO ALFIERI

En Estilo Campo, en Puerto Madero, ya no se ofrecen todos los cortes de carne

En El Desnivel, en San Telmo, tratan de sustituir la carne con otras opciones

Restaurantes sin carne y quejas de turistas Se nota la ausencia de algunos cortes como el bife de lomo; la situación cambiaría a partir del lunes Por Agustín F. Cronenbold De la Redacción de LA NACION Recién llegado de los Estados Unidos, John pidió un bife de lomo en Bahía Madero, una exclusivo restaurante. Cuando le dijeron que ya no quedaba ese corte de carne, se quiso ir a otro lugar. “Tampoco lo va encontrar en otro lado. Quédese que puede comer otras cosas ricas”, le aconsejó el mozo de ese restaurante de Puerto Madero anteayer por la noche. John se quedó, pero la decepción por haberse perdido lo que considera “el mejor corte de la carne más rica del mundo” le perduró. La anécdota del ciudadano norteamericano –y la respuesta que recibió– es una muestra de lo que pasa en numerosos restaurantes, parrillas y bodegones de la ciudad de Buenos Aires, en los que, desde el lunes pasado, faltan algunos de los más requeridos cortes de carne. Las razones tienen que ver con los bloqueos de ruta que impulsaban hasta ayer las entidades relacionadas con el campo. Con la suspensión de las medidas de fuerza, en los restaurantes creen que a partir del lunes em-

pezaría a normalizarse la situación. En Estilo Campo, otra elegante parrilla de Puerto Madero, dicen tener serios problemas con los proveedores. “No tenemos ni bife de chorizo, ni bife de lomo. La situación es preocupante. Creemos que aún con el levantamiento de los cortes de ruta tendremos retrasos hasta después del fin de semana”, dijo a LA NACION Carlos Yanelli, gerente de ese comercio. “Tenemos entre un 35 y un 40% menos de clientes desde que empezó el paro”, se quejó Yanelli. En Bahía Madero la principal preocupación es la falta de bife de lomo. “Hablamos con algunos proveedores para intentar solucionar el problema. Esperemos a que se calme la situación en el interior”, pidió el encargado del lugar. La preocupación se traslada a los clientes. Louis, que vino de vacaciones desde Nueva Zelanda, cuenta que cuando entró en un restaurante en Palermo le advirtieron que no podían ofrecerle algunos platos que estaban en el menú. “Igual, no me quejo. En mi país soy productor agropecuario y las retenciones que impuso el gobierno argentino me parecen exageradas”, opinó.

Advertencia a los clientes en la entrada de Estilo Campo

Alberto, un turista español de 52 años, dijo haber sido estafado. “Pedí un bife en un restaurante muy exclusivo de Retiro y, cuando empecé a comer, me di cuenta de que ésa no era la carne rica que había comido en la Argentina tantas veces. Parece congelada”, relató. “Cuando me quejé, me cambiaron el plato. Evidentemente, estaban trabajando con los últimos restos”, aseguró. En bodegones de San Telmo, donde la carne es la principal atracción para turistas extranjeros, también hay preocupación. En la clásica parrilla El Desnivel, situada en Defensa entre Estados Unidos e Independencia, los cocineros dicen que lo que más se nota es la falta de lomo. “Igualmente, la gente no se queja. Vino a comer carne de vaca y nosotros tenemos otros cortes para ofrecer”, argumentó uno de los parrilleros. La tradicional parrilla La Brigada, situada en Bolívar y Estados Unidos, recibió esta semana menos gente. “Atendemos menos reservas. No tenemos para recibir a todos los clientes”, dijo Hugo Chavarrieta, dueño del lugar.

Gustavo, padre de la compañera de banco de Natalia, aseguró que es una chica callada, retraída, muy inocente, que andaba siempre con un osito de peluche. “Hablaba poco y le costaba adaptarse porque había repetido de año y estaba conociendo a sus nuevos compañeros”. “Por lo que me contó mi hija, no tenía problemas en la casa, no estaba disconforme con los padres, ni había discutido con ellos”, comentó Gustavo para despejar las dudas sobre si se fugó del hogar. Y siguió: “Tenía dos amigas: a una la conocía desde la primaria. Con ellas hablaba, ellas tienen que saber qué pasaba o si planeaba irse”. Fuentes cercanas a la pesquisa revelaron que del examen de la vieja computadora familiar no se obtuvieron pistas sobre el paradero de la niña. Lo mismo sucedió con los mensajes de texto rescatados del chip de su celular.

RED SOLIDARIA

Sin fronteras: la Red Solidaria extendió a varios países de América latina el pedido para encontrar a Renzo Leonel, el bebe robado hace seis días en Corrientes.