La ópera estrena nuevos públicos

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INFORMACION GENERAL

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Sábado 3 de julio de 2010

Sociedad Fidelio

Manon

Rigoletto

Los pescadores de perlas

La ópera estrena nuevos públicos Tras la reapertura del Colón, cada vez más jóvenes disfrutan de la lírica, que ha llegado, incluso, a los cines

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la Fundación Konex ha presentado en varios teatros porteños, sostiene que no es necesario ser un gran conocedor del género para disfrutarlo. “La ópera provoca pasión. Sin entender mucho el argumento, igual emociona. La vibración de las voces, la música... A la ópera no hay que entenderla, sino sentirla.” Marmorek agregó: “Se puede disfrutar si la persona está predispuesta para eso. No es tan fácil como ir al cine o ver televisión. Es un ejercicio que obliga a poner algo de sí. Y si bien está llena de gente joven, el arte es un gusto adquirido al que se llega con los años”. Con la idea de dar oportunidades a los artistas jóvenes y restar el halo elitista al género, surgió hace 11 años Juventus Lyrica, una entidad que promueve en el escenario a nuevos talentos y difunde el género entre todo el público. La directora de la institución, María Jaunarena, recordó los comienzos. “Empezamos a hacer ópera en el teatro Avenida, que era un lugar no habitual, a precios asequibles. Hoy el abono más barato para cuatro funciones cuesta $ 340 en tertulia, una ubicación intermedia, pero se puede acceder a una función en las ubicaciones más económicas, por $ 25 o, incluso, pasar de pie, que es más económico”, comentó. Pero el factor precio no era suficiente para romper barreras. “También había que derribar prejuicios y miedos del tipo «no sé cuándo aplaudir o cómo ir vestido». Hoy se ve mucho jean y se aplaude espontáneamente, cosa que me encanta porque el aplauso debe estar generado por algo que sucede en el escenario y no previamente estipulado”, contó Jaunarena.

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En el escenario, la representación de La bohème, de Giacomo Puccini. En las butacas, el auditorio experto y habitué se mezclaba con un público novel y entusiasta que, a pesar de no ser un entendido en el género lírico, ocupaba los asientos y disfrutaba del espectáculo más completo que puede ofrecerse desde un escenario. La reinauguración del Teatro Colón, tras el prolongado cierre por reformas, no sólo dejó al descubierto las mejoras edilicias, sino que también reveló el acercamiento de un nuevo público a este género que, a pesar de tener una raíz popular, se había ido apartando de sus orígenes hasta quedar acotado a un pequeño y selecto grupo. Con el surgimiento de nuevos espacios y asociaciones que buscan difundir la ópera, el público se está renovando y eso ya se observa en las salas. Aunque hay quien se queja de algunos que aplauden fuera de momento o hacen molestos comentarios, lo cierto es que esta renovación está siendo bienvenida. Según Frank Marmorek, presidente de Buenos Aires Lírica, asociación que promueve el desarrollo del arte lírico argentino, “en el país existe una larga tradición de ópera. La razón por la que hay un renovado interés es por la aparición de nuevas alternativas, tanto de escenarios como de agrupaciones, que supieron capitalizar los últimos años un tanto oscuros del Colón”. El régisseur, escenógrafo y ex director de la Opera de Cámara del Teatro Colón, Carlos Palacios, agregó: “La ópera es absolutamente popular. No es un problema del género o de la gente, sino de las políticas culturales que la fueron apartando de la sociedad”. Contrariamente a lo que se cree, Palacios, que participó del ciclo para niños Vamos a la Opera, que

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LA NACION

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LAURA REINA



   

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La incorporación de la traducción simultánea, en una pantalla sobretitulada y la selección de obras más conocidas también contribuyeron a sumar nuevos opereros. “Siempre tenemos un título taquillero”, contó la directora de Juventus Lyrica. En este aspecto, Buenos Aires Lírica busca diferenciarse. Si bien representa clásicos como Madama Butterfly, que acaba de presentarse en el teatro Avenida, apuesta a rescatar “joyas” y títulos poco representados en la Argentina (el abono en tertulia por cinco funciones parte de los 625 pesos). “Desde los comienzos, nos propusimos no poner en el escenario obras que todo el mundo conoce. Combinamos las menos conocidas con algunas taquilleras. Por ejemplo, descubrimos para el público argentino El retorno de Ulises, de Claudio Monteverde, que en Buenos Aires no se había representado”, recordó Marmorek. Si en la Capital el referente para ver ópera es el Colón, en la provincia de Buenos Aires el mejor escenario lo ofrece el Teatro Argentino de La Plata, donde se está representando Rigoletto, de Giuseppe Verdi. Para que la distancia no sea un problema para los seguidores del género lírico, hay disponible un servicio de combis que parten desde la puerta de la Casa de la Provincia de Buenos Aires (Callao 237) por $ 40 ida y vuelta. En ese teatro hay descuentos del 90% para jóvenes de hasta 25 años inclusive. Al igual que el Teatro Argentino de La Plata, el Roma, de Avellaneda, ofrece un servicio de combis para ir a ver ópera. La función de Los pescadores de perlas es la última que se representó, de un programa que será extenso. “La gente que viene acá está acostumbrada a ver ópera. Tiene abono en el Colón o va al Teatro Argentino de La Plata. Pero también hay un público nuevo”, dijeron en el Roma, un hermoso teatro lírico, fundado en 1904.

Una historia cantada Significado “Opera” significa “trabajo” u “obra” en italiano (del latín opus que significa “trabajo” o “labor”). Esta forma surgió en Italia en un contexto de variadas formas de entretenimiento cortesano. Los temas de las primeras óperas eran mitológicos y se representaban en palacios. Después, con la aparición de temáticas más cotidianas y con el primer teatro público surgido en Venecia, la ópera se popularizó.

Florencia, la cuna Hay consenso en que el género se originó en Florencia hacia finales del siglo XVI. Dafne, de Jacopo Peri, fue la primera composición considerada ópera, tal como se la define actualmente. Fue escrita alrededor de 1597, en gran parte, bajo la inspiración de un círculo elitista de literatos humanistas florentinos, conocido como la Camerata Florentina. Pero fue bajo la influencia de Claudio Monteverdi (15671643) que la ópera se desarrolló rápidamente, dando más importancia al lugar de las arias y finalmente el recitativo con la música.

Desarrollo y evolución George Frideric Händel (1685-1759) era alemán, pero vivía y componía en Inglaterra. Logró unos avances en el género muy importantes con sus óperas al estilo italiano de “ópera seria”. Sus óperas estaban basadas en la mitología griega con solos extensos y elaborados a menudo para los cantantes castrados y sopranos de su época. Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) dio a la ópera una nueva dimensión, con temáticas cotidianas. Además, dotó a la orquesta de una entidad de participante completo y no sólo un papel de acompañamiento como había venido siendo. Además, le imprimió mayor personalidad.

Talleres, libros y blogs para todos Diversas opciones para lograr un primer acercamiento al género operístico

Imagen de La bohème, que se presentará el 5 de agosto en salas de cine de las principales cadenas GENTILEZA THE OTHER SCREEN

En cines y en circuito under Se proyectan en pantalla gigante y HD obras representadas en Europa La ópera ya no es privativa de los teatros. El surgimiento de nuevos espacios para ver y escuchar música lírica, como las salas de cine, permite disfrutar de las mejores óperas representadas en los grandes escenarios europeos, como el Royal Opera House de Londres o La Scala de Milán y por sólo 45 pesos. La iniciativa, que acaba de inaugurar la temporada 2010 con La traviata, surgió de The Other Screen, una distribuidora de contenido no tradicional en alta definición. La próxima función, el 5 de agosto, será de La bohème. El “curador” y encargado de seleccionar los títulos que se exhiben en las salas de los complejos Cinemark, Showcase, Hoyts, Village y Multiplex es el ex director de Estudios Musicales del Teatro Colón, Santiago Chotsourian, quien, entusiasmado con el proyecto,

comentó: “Es una mirada nueva y tecnológica de un género clásico. Además, recordemos que la primera transmisión radial en la Argentina fue nada menos que la ópera Parsifal, de Richard Wagner. No es casualidad que los primeros contenidos no tradicionales que hoy se exhiben en alta definición sean ópera y ballet”. La idea de los organizadores es democratizar contenidos culturales. “Todos son títulos muy populares, ideales para los que recién se inician en la ópera. El cine es un ámbito más cotidiano e inclusivo, ideal para que se sume la gente joven. Además, es la posibilidad de acercar al público obras que sólo son accesibles a la gente que puede viajar”, aseguraron en The Other Screen. También, en los últimos años ha prosperado un circuito operístico under, con propuestas de compa-

ñías jóvenes, como la que ofrece Camerata Bardi en La Manufactura Papelera, un espacio cultural en San Telmo. Con una adaptación multimedia de Bastien y Bastienne, esta comedia pastoril es un singspiel (pequeña obra de teatro o un tipo de ópera popular con formas musicales más simples, en un acto) compuesto por Wolfgang Amadeus Mozart y basado en texto de F. W. Weiskern y A. Schachtner, que combina la música con proyecciones. También en el Espacio Collete, del Paseo La Plaza, se abrió un lugar para la ópera under. Allí se presenta, durante este mes y el próximo, Liricudeces y los mitos de la ópera, donde cuatro cantantes líricos, un pianista y un presentador, desnudan los prejuicios y mitos del género desde un agudo o grave sentido del humor. Según quién lo entone.

Para los que quieran introducirse en el mundo operístico, hay talleres, libros y blogs en los que pueden consultarse todas las dudas referidas al género lírico. Desde hace tres años, en la Biblioteca Nacional, Enrique Joaquín Sirvén dicta todos los lunes, a las 16, el taller abierto y gratuito Opera para Todos, en el que se proyectan títulos seccionados en distintas clases de óperas representadas en todo el mundo con subtitulado en castellano. “Existen algunos cursos de ópera, pero son pocos los gratuitos. Con la ópera sucede algo que atenta contra su difusión y es que no hay funciones sin costos. Hay conciertos gratuitos, pero no ópera. Esta no tiene la posibilidad de una promoción gratuita por su elevado costo de representación. Es algo que hay que combatir”, opinó Sirvén, que recordó que, en una época, el Teatro Colón ofrecía “el Colón por dos pesos”, pero la propuesta tampoco incluía a la ópera. Los cursos que dicta Sirvén en la Biblioteca Nacional son tanto para aficionados como para principiantes. “Antes de la proyección, hago una introducción sobre lo que vamos a ver y después se hacen comentarios sobre lo que se vio y hay un espacio para las preguntas”, dice el operómano que además tiene un blog, operadesdehoy.blogspot. com, dedicado a difundir noticias sobre el género. Pasado mañana, se proyectará la ópera Maestros cantores, de Richard Wagner. “Es una buena

oportunidad para ver al compositor menos representado, ya que sus producciones son muy caras”, contó Sirvén, que recalcó que el único límite para asistir al taller es la capacidad de la sala Augusto Cortázar, en la planta baja, que tiene capacidad para 80 personas. En la Casa de la Opera (www. casadelaopera.com.ar), fundada por la soprano argentina Adelaida Negri para ayudar a difundir el arte lírico e impulsar el desarrollo de jóvenes intérpretes, se dan a conocer óperas de distintos períodos,

➾La ópera no tiene posibilidad de una promoción gratuita por su elevado costo➵ con especial énfasis en el bel canto italiano. El segundo lunes de cada mes se reúnen simpatizantes del género lírico para escuchar selecciones de óperas al piano interpretadas por jóvenes cantantes, entrenados y acompañados por maestros preparadores, todo ello precedido de una charla explicativa. El bono contribución, de 30 pesos, incluye un cóctel. Para los que quieren adentrarse en la lectura, una buena opción es La ópera; 400 años de magia, de la musicóloga e investigadora Pola Suárez Urtubey.

Estructura tradicional de una obra Obertura

Es una pieza sinfónica que anticipa las melodías que se sucederán durante la ópera.

Preludio

Es un trozo musical más corto que la obertura con el que comienzan los actos.

Aria

Es una pieza musical cantada por un personaje en la que expresa sus sentimientos o deseos.

Leimotiv

Es una melodía que, repetida, representa a algún personaje o anticipa una situación especial. FUENTE: OPERA, LA PUESTA EN ESCENA, DE CARLOS PALACIOS

FOTOS DE EMILIANO LASALVIA Y SANTIAGO HAFFORD