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Prof. HERNANDO BERNAL Psicólogo - Psicoanalista Universidad de Antioquia- Medellín

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O de los orígenes de la ética en Freud

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jOUHET·SUR·GARTEMPE.

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ts, XV)

reud hace de la renuncia de lo pulsional, el origen de la ética, renuncia que está en estrecha relación con el asesinato del padre primordial, asesinato con el cual se habría iniciado el orden social, las leyes éticas y la religión. Se puede decir, entonces, que dicha renuncia tiene por causa al padre, o mejor, el asesinato del padre. Dice Freud en su Moisés y la Religión Monoteísta: "Cabe suponer que al parricidio siguiera una larga época en que los hermanos varones lucharon entre sí por la herencia paterna, que cada uno quería ganar para sí solo. La intelección de los peligros y de lo infructuoso de estas luchas, el recuerdo de la hazaña libertadora consumada en común, y las reciprocas ligazones de sentimiento que habían nacido entre ellos durante las épocas de la expulsión, los llevaron finalmente a unirse, a pactar una suerte de contrato sociaL Nació la primera forma de organización social con renuncia de lo pulsional, reconocimiento de obligaciones mutuas, erección de ciertas instituciones que se declararon inviolables (sagradas); vale decir: los comienzos de la moral y el derecho. Cada cual renunciaba al ideal de conquistar para sí la posición del padre, y la posesión de madre y hermanas. Así se establecieron el tabú del incesto y el mantenimiento de la exogamia" (subrayado mío). Me llama la atención que Freud llame «primera forma de organización social» a la surgida después del asesinato del padre, ya que esto entra en contradicción con 1

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Freud S., Moisés y la religión monoteísta. En Obras Como pletas. T. XXIII. Amorrortu editores. Buenos Aires, 1980. Pág. 79.

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lo postulado en su poder, de goce del por Darwin (del cual que usaba con viopadre '". Pero, ¿y Freud extrae la hipótesis lencia. Todas las hembras cómo gozaba este padre del imperio de un macho vieeran propiedad suya: mujeprimordial? No lo sabemos, jo sobre la horda), quien deres e hijas de la horda propia, no lo podemos saber, ya que, nomina a dicha horda "estado y quizás otras robadas de horfinalmente ese "padre primorsocial primordial del ser humadas ajenas. El destino de los hidial no puede ser sino un animal, no".z ¿Acaso se puede llamar a jos varones era duro; cuando exporque se trata del padre antes de esta primera organización, la de citaban los celos del padre eran la prohibición del incesto, antes «la horda primitiva», una organimuertos, o castrados, o expulsados. del advenimiento de la cultura; y zación social? ¿y cómo llamar enEstaban obligados a convivir en en conformidad con el mito del tonces a la unión entre los hermapequeñas comunidades y a procuanimal, su satisfacción es infininos parricidas que pactan un conrarse mujeres por robo, con lo cual ta ... "6, es decir que, se le supone a trato social? Estas preguntas me las uno que otro lograba alzarse hasta ese orangután, jefe de la horda, un hago pensando en lo que sería el una posición parecida a la del pagoce puro y absoluto; pero "al deestado de cosas antes y después dre en la horda primordial"," En cir entonces que el padre primordel asesinato del padre primordial; esta organización primitiva recaía dial goza de todas las mujeres se se trata del problema del paso de sobre los hijos varones una prohiintroduce una ambigüedad, porque la naturaleza a la cultura, o en térbición que el padre primordial hapara él mismo no se trata de un minos de Lévi-Strauss, de lo crucía cumplir: "no gozarás de ningugoce objetivo, donde las mujeres do a lo cocido.' na de las mujeres de mi horda"; serían objeto de su goce, en tanto Es indudable que la diferencia ¿se puede decir por esto que ellos esto tendría como requisito la falentre la organización social eran obligados a una renuncia en ta que marca la castración y él no darwiniana, la de la horda primitilo pulsional? está castrado. Él simplemente goza va y la organización social Desde la perspectiva darwiniana con ellas, de manera cuasifreudiana, la del clan de hermanos, tenemos una primera organización autoerótica ... ".7 Si en este mito está dada por el «asesinato del social donde, al menos uno, no podemos hablar de un goce absopadre» y la «renuncia de lo renunciaba a la satisfacción de la luto original, este se establece pulsional», Si pensamos que la pulsión. El padre de la horda se retroactivamente sólo a partir del horda primitiva tenía también una puede identificar con el padre del asesinato del padre como goce suorganización, la cuestión subsigoce todo, del goce absoluto, lo puesto. El asesinato del padre de guiente es saber si ese orden era que lo hacía a su vez un ser admila horda darwiniana es lo que va a natural o cultural, al fin y al cabo, rado y objeto de la más fuerte enmarcar la diferencia entre el anila interpretación de Freud sobre vidia. "Lo que el hijo envidia son mal y el hombre, es decir, el paso cómo era el estado de la horda los objetos que están en el campo de la naturaleza a la cultura. antes del asesinato del Luego del asesinato de 2 lb id. Pág.128. padre, introduce ya una este padre, todos los her3 Aquí es importante señalar que no se puede hacer equivaler lo renuncia pulsional, lo que social a lo simbólico. En un sentido, lo social no es producto manos renuncian al goce del significante del Nombre del Padre, es decir, de lo simbólico. haría pensar en que se tratodo, renuncian al ideal Es evidente que existen diversas formas colectivas en la naturataba ya de una organizaleza que no están determinadas por lo simbólico, lo que permide ocupar la posición del te establecer, a su vez, la diferencia entre la cultura y lo social, ción cultural, sólo que hapadre y a poseer a la madiferencia que Freud precisa cuando tiene en cuenta el "con bía al menos uno que no dre y hermanas. Todo el renuncia de lo pulsional", renunciaba a dicha satis4 Ibíd. Pág. 78. mito del asesinato del S Ramírez, Mario EIkin. ¿Qué es un padre en la cultura? Octava y facción pulsional: El padre padre tiene como punto novena sesión del seminario "Las paradojas de la cultura 1". primordial. "El macho de capitón dicho asesinaTexto de circulación exclusiva entre los estudiantes y profesores de la Maestría: Psicoanálisis, cultura y vinculo social. fuerte era amo y padre de to, con la consecuente re6 Ibid. la horda entera, ilimitado nuncia de lo pulsionaL Y 7

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acto, y no por esta satisfaces que este la vía de la palabra. ción, y si la ética se mito parece mas Así las cosas, el clan de origina en una renuncia bien una metáfora más hermanos no había de lo pulsional, ¿se podría sobre la renuncia al goce introyectado la prohibición hablar aquí de una ética de los absoluto, sobre la pérdida de que recaía sobre los objetos de hermanos? A esta cuestión se le goce, pérdida que padeció toda goce del padre, sino que se senagrega una paradoja, que es la sila humanidad en los orígenes de tían amedrentados por la fuerza y guiente. la cultura dando paso al reconociel poder de aquél, el cual, si mataCuando el padre de la horda miento de unas obligaciones muba, castraba o expulsaba a alguien primitiva, poseedor de un supuestuas; renuncia que a su vez, y cada cada vez que excitaban sus celos, to goce absoluto, es asesinado por vez, debe padecer todo ser humalo hacía más bien como una resel clan de hermanos, esto tiene no en su ingreso a la civilización. puesta instintiva circunscrita dencomo efecto la prolongación de su Según Freud, esta renuncia de tro de la pura relación imaginaria voluntad, es decir que sigue halo pulsional es también el origen (la de la tensión agresiva y la rivabiendo la prohibición del goce, de la ética. "Ética es limitación de 8 lidad mortífera). En este sentido como si nada hubiese cambiado; lo pulsional", dice. Si la ética se no es posible hablar de una ética su asesinato en nada cambia las funda en una renuncia de lo de los hermanos.'? de cierta manecosas en este sentido. Esta volunpulsional, Les posible pensar en ra, en ellos también existía esa tad del padre (lo que él prohibe) una ética del padre de la horda privoluntad de goce dirigida hacia las es la misma antes y después de su mordial? Si se pudiera hablar de hembras de la horda, sólo que eran asesinato; el goce permanece tan una ética del padre de la horda, amedrentados por el poder y la prohibido tanto antes como desamo absoluto que todo lo puede, fuerza del padre. Expulsados de la pués de su asesinato. La única disería la ética del imperativo catehorda, ellos salían a procurarse ferencia está en que antes había górico, la ética de la voluntad de otras mujeres por robo, o comparalguien para quien no estaba progoce. Pero esta ética no es la ética tían entre ellos un goce homohibido el goce, y después esa prodel padre simbólico, del padre que sexual. Si Freud llama «primera hibición recae sobre todos: nadie resulta después de su asesinato, y forma de organización social» a lo puede ocupar nuevamente el lugar que incluye en ella la renuncia a lo que· sucede después del asesinato del padre. Ese asesinato inaugural pulsional. La ética del padre simdel padre (es decir, al totemismo) devela a posteriori que no solabólico es la ética que anuda el dees porque lo social implica ya, de mente queda despejada la vía haseo a la ley y sostiene la diferencia antemano, la dimensión simbólicia el goce, goce cuyo padre primique garantiza la igualdad de dereca. Por lo anterior es por lo que al genio prohibía, sino que (y aquí lo chos entre los hermanos de la horaxioma de Freud "en el comienzo paradójico) se refuerza la prohibida. fue la acción", habría que agregarción: el goce sigue siendo imposiEntonces, estrictamente hale "la acción del instinto". ble. blando, antes del asesinato no se Considerar a este padre primiSi "en el comienzo fue la acpuede hablar de una ética del pativo como gobernado por instinción"? (dice Freud en Tótem y dre; se puede sí hablar de una votos, con acceso al goce real sin litabú), se entiende cómo el padre luntad de goce, la cual se podría mitaciones, dueño de un poder y primordial imponía un cierto orden describir como un «tengo derecho una violencia irracionales, hace natural en la horda por la vía del a gozar de todas las mujeres de la pensar mucho mejor la horda». Pero, y del lado de pérdida que se produce 8 Freud, S. !bid. Pág. 114. los hermanos de la horda, 9 Freud. S. Tótem y tabú. Tomo XIl. lbid. Pág. 162. en el paso de la naturale¿qué había? Ellos tenían 10 Además, no es posible hablar de una «ética de los hermanos de za a la cultura, porque lo prohibido gozar de las la horda- porque en el fundamento de toda ética hay lo que se denomina «la posibilidad de decisión». Es por ello que no hay que se pierde en ese paso mujeres, ellos estaban posibilidad de hablar de una ética de los hermanos, dado el es justamente lo natural, obligados a renunciar a amedrantamiento a que están sometidos.

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lo instintivo chos del sujecometerse" .14 del animal humano. to; hasta se podría Como puede obserEl hecho de que el orgadefinir a la ética como un varse, Freud introduce nismo humano pase a ser un conjunto de derechos y deaquí el muy importante conser hablante es lo que a su vez beres, en la medida en que escepto de conciencia de culpa, establece una separación del tos sirven para regular la acción en estrecha relación, no solahombre del reino animal. El lende los sujetos. "Para volver a la mente con la religión y la neuroguaje, lo simbólico, el hecho de ética (dice Freud), diríamos a sis, sino con la ética. Tan relevanhablar, es aquello que distingue modo de conclusión: una parte de te es esta conciencia de culpa en más radicalmente al hombre de los sus preceptos se justifican con arreFreud, que él llega a especular que animales. El mundo de lo simbóliglo a la ratio por la necesidad de el crimen primordial, el parricidio co es propio del ser humano y esto deslindar los derechos de la comutan estimado por él para explicar lo aparta drásticamente de la nanidad frente a los individuos, y los el origen de nuestra organización turaleza y de sus leyes, introduciénde ellos entre sí" .12 Podemos ensocial, bien pudo no haber acondolo en las leyes del lenguaje; por tonces situar en el fundamento de tecido, ya que bastaba con la mera esta razón se puede decir que el la ética ese paso al acto que es el «conciencia de culpa» para que se «medio natural» del ser humano asesinato del padre primordial. Así creara la primera religión humana es el lenguaje. pues, "tener derecho (...) equivale (el totemismo) con sus prohibicioPor el hecho de hablar, el hom-: a inscribirse en una versión simnes y tabúes. Dice Freud: "Tenebre está separado de su organisbólica del padre'i.!' mos fundamentos para atribuirles mo. No es más el instinto el que Freud lo dice así en su Tótem y (a los primitivos) una extraordinaregula su acción, sino que él se intabú: "Hemos concebido los priria sobrestimación de sus actos psítroduce en el «hábitat» del lenguameros procesos morales y restricquicos, como un fenómeno parcial je. La pulsión es el nombre que le ciones éticas de la sociedad primide su organización narcisista. Seda Freud al impulso sexual en la tiva como una reacción frente a una gún eso, los meros impulsos de criatura humana en tanto que ella hazaña que dio a sus autores el hostilidad hacia el padre, la exisno está regulada por el instinto, concepto del crimen. Ellos se arretencia de la fantasía de deseo de como sí sucede en los animales. El pintieron de esa hazaña y decidiedarle muerte y devorarlo, pudiehombre es más bien un ser desnaron que nunca más debía repetirse ron haber bastado para producir turalizado. Y podríamos agregar: y que su ejecución no podía aporaquella reacción moral que creó al por ser un ser desnaturalizado, es tar ganancia alguna. Pues bien; totemismo y al tabú. Así escapapor lo que pasa a ser un ser ético. esta creadora conciencia de culpa ríamos a la necesidad de reconduToda esta reflexión acerca del no se ha extinguido todavía en cir el comienzo de nuestro patriorigen 'de la ética y su lugar antes nosotros. La hallamos en los monio cultural, del que con justiy después del asesinato del padre neuróticos, operante de una macia estamos tan orgullosos, a un primordial, coincide con una frase nera asocial para producir nuevos crimen cruel que afrenta nuestros de Lacan que aparece en la Respreceptos morales, continuadas lisentimientos" .15 puesta a unos estudiantes de filomitaciones, a modo de expiación Ahora bien, respecto de la consofía sobre el objeto del psicoanáde fechorías cometidas y a modo ciencia de culpa, dice Freud en su lisis. Dice: "...es necesario, como de prevención de otras por Moisés que ella es la precursora lo es en el fundamento de del retorno de un contetodo derecho, un paso al 11 Pág. 59. nido reprimido, en este 12 Freud. S. Moisés y la religión monoteísta. lbid. Pág. 118. acto... ".l1 Si la ética es un caso, el crimen del padre 13 Gallo, Héctor, lbid. juicio sobre los actos del primigenio.w Es como si, 14 Freud, S. lbid. Pág. 160. 15 Ibid. Pág. 161. sujeto, entonces es claro mientras la cultura se ocu16 Esta idea es extraída del siguiente párrafo del Moisés y la relique a partir de ella se puepaba de olvidar dicho crigión monoteísta. (Pág. 83): "La reinstitución del padre primordan determinar los deremen, la conciencia de culdial en los derechos que le correspondían en lo histórico-vivencial

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sentimientos avasalladas pa se eninherente a la relaentretanto. Acontecargara de recordarción con el padre. La étició en la forma del arrelo. Más aún, mientras ca parece tener una relación más se 10 reprime (el cripentimiento, así nació una directamente proporcional con conciencia de culpa que en este men) , más culpa hay y por tanel sentimiento de culpa, es decir caso coincidía con el arrepentito más retorno del contenido que, a mayor sentimiento de culreprimido. Así pues, la concienmiento sentido en común. El pa, más altura tendrán las exigenmuerto se volvió aún más fuerte cia de culpa tiene como causa la cias éticas. Así 10 deja entrever de 10 que fuera en vida; todo esto, hostilidad hacia el padre, hostiliFreud en su Moisés, donde explital como seguimos viéndolo hoy en dad que se enmarca dentro de los ca la imposición de nuevas renunlos destinos humanos. Lo que aninherentes sentimientos de cias de 10 pulsional en la religión ambivalencia hacia el padre. Dice tes él había impedido con su exisde aquél: "...en el afán de satisfaFreud: "A la esencia de la relacióntencia, ellos mismos se 10 prohicer ese sentimiento de culpa, que bieron ahora en la situación psípadre es inherente la ambivalencia; era insaciable y brotaba cada vez quica de la «obediencia con efecto era infaltable que en el curso de de una fuente más profunda, uno retardado {nachtraglich}» que tan las épocas quisiera moverse debía hacer que esos preceptos [los familiar nos resulta por los psicoa{regen} también aquella hostilide la religión] se volvieran más rinálisis. Revocaron su hazaña dedad que antaño impulsó a los higurosos, penosos, hasta incluir clarando no permitida la muerte jos varones a dar muerte al padre del sustituto paterno, el tótem, y pequeñeces. En un rapto de asceadmirado y temido" .17 Por consirenunciaron a sus frutos tismo moral, uno se imponía nueguiente, el odio parricida reprimivas renuncias de 10 pulsional, y al denegándose las mujeres liberadas. do sólo podía salir a la luz bajo la menos alcanzaba, en la doctrina y Así, desde la conciencia de culpa forma de una poderosa reacción el precepto, unas alturas éticas del hijo varón, ellos crearon los dos frente a él: la conciencia de culpa tabúes fundamentales del que habían permanecido inasequia causa de la hostilidad al padre, bles a los otros pueblos de la Anla mala conciencia moral por hatotemismo, que por eso mismo tigüedad" . 19 necesariamente coincidieron con ber deseado su muerte. Todo 10 Para aclarar de una vez todas los dos deseos reprimidos del comanterior 10 resume Freud de la siestas reflexiones y referencias a la plejo de Edipo. Quien los contraguiente manera: "...la banda de los ética, responder a la pregunta soviniera se hacía culpable de los hermanos amotinados estaba gobre el origen del sentimiento de únicos dos crímenes en los que bernada, respecto del padre, por culpa y explicar las exigencias cada toma cartas la sociedad primitilos mismos contradictorios sentiva" 18. vez mayores de aquél, qué mejor mientos que podemos pesquisar que El malestar en la cultura, texNo se puede negar, entonces, como contenido de la ambivalencia to donde Freud aborda todos esdel complejo paterno en cada uno •que la ética tiene su origen en la conciencia de culpa, la cual, a su tos problemas, dándoles el lugar de nuestros niños y de nuestros que les corresponde en la teoría. vez, proviene de la sofocada hosneuróticos. Odiaban a ese padre tilidad hacia el padre primordial, "No podemos prescindir de la hique tan grande obstáculo signifies decir, de esa ambivalencia de pótesis de que el sentimiento de caba para su necesidad de poder y culpa de la humanidad sus exigencias sexuales, {historísch} era un gran progreso, mas no podía ser el final. (...) se adquirió a raíz del pero también 10 amaban También los otros fragmentos de la tragedia prehistórica esforparricidio perpetrado por y admiraban. Tras elimizaban hacia su cumplimiento. No es fácil colegir qué puso en marcha este proceso. Parece que una creciente conciencia de al unión de hermanos. En narlo, tras satisfacer su culpa se había apoderado del pueblo judío, acaso de todo el ese tiempo no se sofocó odio e imponer su deseo universo de cultura de aquel tiempo, como precursora del rela agresión sino que se de identificarse con él, fortorno del contenido reprimido". 17 Freud. S. Moisés y la religión monoteísta. lbid. Pág. 129. ejecutó: la misma agrezosamente se abrieron 18 Freud. S. Tótem y tabú. !bid. Pág. 145. sión cuya sofocación en el paso las mociones tiernas 19 Ibid. Pág. 129-30.

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hijo está destiSU gusto por la signación es nada a ser la fuente agresión?".22 La resla angustia frente a del sentimiento de culpuesta de Freud no se deja la pérdida de amor. Si pa"." Entonces, el arrepenesperar: la agresión es pierde el amor del otro, de timiento por el asesinato del introyectada, interiorizada, requien depende, queda tampadre primordial fue el resultaenviada a su punto de partida, bién desprotegido frente a dido de la originaria ambivalencia de vuelta hacia el propio yo. ''Ahí es versas clases de peligros, y sosentimientos hacia el padre; los hirecogida por una parte del yo que bre todo frente al peligro de que jos lo odiaban y lo amaban al misse contrapone al resto como este ser hiperpotente le muestre mo tiempo; " ...satisfecho el odio superyó y entonces, como «conciensu superioridad en la forma del tras la agresión, en el arrepentimiencia moral», está pronta a ejercer castigo. Por consiguiente, Lo malo to por el acto salió a la luz el amor; contra el yo la misma severidad es en un comienzo, aquello por lo por vía de identificación con el paagresiva que el yo habría satisfecho cual uno es amenazado con la pérdre, se instituyó el superyó, al que de buena gana en otros individuos, dida de amor; y es preciso evitarconfirió el poder del padre a modo ajenos a él. Llamamos «conciencia lo por la angustia frente a esa pérde castigo por la agresión perpetrade culpa» a la tensión entre el dida. Importa poco que ya se haya da contra él, y además creó las lisuperyó que se ha vuelto severo y hecho algo malo o sólo se lo quiemitaciones destinadas a prevenir el yo que le está sometido. Se extera hacer; en ambos casos, el peliuna repetición del crimen. Y como rioriza como necesidad de castigo. gro se cierne solamente cuando la la inclinación a agredir al padre se Por consiguiente, la cultura yugula autoridad lo descubre ... ". 24 repitió en las generaciones siguienel peligroso gusto agresivo del inAsí las cosas, la conciencia de tes, persistió también el sentimiendividuo debilitándolo, desarmánculpa no es otra cosa que «angustia to de culpa, que recibía un nuevo dolo y vigilándolo mediante una frente a la pérdida de amor»; por refuerzo cada vez que una agresión instancia situada en su interior, esta razón muchas personas hacen era sofocada y transferida al como si fuera una guarnición milicosas malas (en la medida en que superyó'L" De este razonamiento, tar en la ciudad conquistada". 23 eso puede depararles algún gozo) dice Freud que quedan dos cosas Un poco más adelante Freud se cuando están seguros de que no van claras: primero, la participación del pregunta por cómo alguien puea ser descubiertos por autoridad amor en la génesis de la conciencia de llegar a adquirir un sentimienalguna. Falta entonces la moral, y segundo, el carácter fatal to de culpa (eso que los creyeninteriorización, bajo la forma de e inevitable del sentimiento de cultes llaman pecado), y su respuessuperyó, de esa autoridad de la que pa en el ser humano. ta parte de la idea de que en prindependerá de ahora en adelante el EI1este mismo texto Freud tamcipio dicha conciencia de culpa sentimiento de culpa del sujeto. bién se pregunta, de cierta maneproviene de una influencia exterCuando dicha autoridad es ra, por el paso de la naturaleza a la na, en la medida en que el sujeto interiorizada por la instauración de cultura, cuestión que introduce inno tiene una capacidad innata un superyó, sucede que, a partir de quiriendo sobre por qué los anipara distinguir lo bueno de lo este momento, nada queda oculto males no exhiben una lucha cultumalo. Pero entonces debe haber para él, ni los pensamientos ni deral semejante a la que se presenta un motivo poderoso para que el seos del sujeto. A partir de aquí, el entre los seres humanos. "¿De qué sujeto se someta a ese influjo exsuperyó castigará tanto al pecador medios (se pregunta Freud) se vale terno. Dicho motivo se lo descuque realiza la maldad, como a aquel la cultura para inhibir, para volver bre en su desvalimiento y depenque la desea. inofensiva, acaso para erradicar la dencia de otros; "...su mejor deEl sentimiento de culpa tiene, agresión contrariante? (...) entonces, dos orígenes: la 20 Freud. S. El malestar en la cultura. Ibid. Tomo XXI. Pág. 126-7. ¿Qué le pasa (al individuo angustia frente a la auto21 Ibid. Pág. 127-8. 22 Ibid. Pág.1l9. en su historia evolutiva) ridad, y más tarde, la an23 Ibid. Pág. 119-20. para que se vuelva inocuo gustia frente al superyó. 24 Ibid. Pág. 120.

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La primera empuja al sujeto a re' nunciar a las satisfacciones pulsionales; la segunda se empeña, además, en castigarlo, ya que, ante el superyó, nada se puede ocultar. "Nos he, mos enterado además del modo en que se puede comprender la severidad del superyó, vale decir, el reclamo de la conciencia moral. Simplemente, es continuación de la severidad de la autoridad externa, revelada y en parte sustituida por ella. Ahora vemos el nexo en, tre la renuncia pulsional y la con, ciencia moral. Originariamente, en efecto, la renuncia de lo pulsional es la consecuencia de la angustia frente a la autoridad externa; se re, nuncia a satisfacciones para no perder su amor. (...) Es diverso lo que ocurre en el caso de la angustia frente al superyó. Aquí la re, nuncia de lo pulsional no es sufíciente, pues el deseo persiste y no puede esconderse ante el superyó. Por tanto, pese a la renuncia con, sumada sobrevendrá un sentimiento de culpa, y es esta una gran des, ventaja económica de la implanta, ción del superyó o, lo que es lo mismo, de la formación de la con, ciencia moral. Ahora la renuncia de lo pulsional no tiene un efecto satisfactorio pleno; la abstención virtuosa ya no es recompensada por la seguridad del amor; una des, dicha que amenazaba desde afuera (pérdida de amor y castigo de parte de la autoridad externa) se ha trocado en una desdicha interior permanente, la tensión de la conciencia de culpa" .25 Freud establece en esto 25 Ibid. una secuencia temporal: 26 !bid. primero se da la renuncia

de lo pulsional como re, sultado de la angustia frente a la agresión de la autoridad externa (es la situación que se presenta en la horda primitiva con el padre primordial); esto desemboca en la angustia frente a la pérdida del amor, ya que el amor es el que protege de esa agresión punitiva (la del padre de la horda cuando se le despiertan sus celos); después, en un segun, do y muy importante momento, se instaura la autoridad en el interior del sujeto, lo que trae como resultado una renuncia de lo pulsional a consecuencia de la angustia frente a ella; es lo que Freud denomina angustia de la conciencia moral. En este segundo momento, ya no importa si se hace algo malo o simplemente se lo desea, ya que acción y propósito se igualan; en ambos casos surgirá la conciencia de culpa y por tanto la necesidad de castigo. Enseguida Freud se va a preguntar por qué razón la con, ciencia moral de los sujetos más buenos y obedientes alcanza una severidad tan extraordinaria, lo cual resulta verdaderamente para, dójico. Considero que esta para, doja es uno de los aportes funda' mentales del psicoanálisis en la explicación que hace de la vida psíquica del individuo, y como tal también es importante tenerla muy en cuenta para toda aproximación que se haga al problema de la ética. Freud responde a la pregunta anterior de la siguiente manera: "Al comienzo, la conciencia moral (me,

Pág. 123. Pág. 124. 27 Ibid. Pág. 128.

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jor dicho: la angustia, que más tarde deviene conciencia moral) es por cierto causa de la renuncia de lo pulsional, pero esa relación se invierte des, pués. Cada renuncia de lo pulsional deviene ahora una fuente dinámica de la conciencia moral; cada nueva renuncia aumenta su severidad e intolerancia, y esta, ríamos tentados de profesar una tesis paradójica: la conciencia moral es la consecuencia de la renuncia de lo pulsional; de otro modo, la renuncia pulsional impuesta des, de afuera crea la conciencia moral, que después reclama más y más re, nuncias" .26 Si hay un aporte verdadera, mente trascendental del psicoanálisis respecto de la ética, es precisamente éste: que hay que contar con esa conciencia de culpa castigadora, en gran medida necesaria para garantizar la conviven, cia entre los seres humanos. "Pues, to que la cultura obedece a una impulsión erótica interior, que ordena a los seres humanos a unirse en una masa estrechamente atada, sólo puede alcanzar esta meta por la vía de un refuerzo siempre ereciente del sentimiento de culpa. Lo que había empezado en tomo del padre se consuma en torno de la masa" P Así como la sociedad re, posa, pues, en la culpa compartida por el crimen perpetrado en común, la ética está supeditada a las necesidades objetivas de la so' ciedad y a las expiaciones exigidas por la conciencia de culpa. El lazo entre ética y sentimiento de culpa, es, a partir del psicoanálisis, inescindible 'l'