La breve aventura de un falso viajero

mente, a los alrededores de Manaos, allí donde el río Solimoes se roza con el río. Negro. Tras concluir rápidamente mi en- comienda laboral, y por ser un gran ...
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Turismo

Domingo 6 de mayo de 2012

CC

DE CHIRICO

ESTUVE EN...

CARTELERA CULTURAL [email protected]

PARIS

MONTREAL N

N National Portrait Gallery

Lucian Freud (1922-2011). Homenaje a uno de los más importantes pintores británicos del siglo XX, en una muestra dedicada a sus retratos y desnudos. Más de 130 pinturas realizadas durante siete décadas en un desfile por demás amargo de amigos, amantes, familiares, colegas, que pone de relieve aspectos ocultos de su vida íntima. Hasta el 27 de este mes.

Musée d’Art Moderne El legado Isabella Pakszwer-De Chirico. Veintiún años después de la muerte de su esposa Isabella, la Fundación Giorgio e Isa de Chirico lega 61 obras del gran pintor a la ciudad de París, en favor del Museo de Arte Moderno. Con 30 pinturas, 20 dibujos y 11 esculturas, la capital francesa se convierte así en la más grande poseedora de obras del artista, después de Roma. Hasta el 1º de julio.

Lyonel Feininger (1871-1956): de Manhattan a la Bauhaus. Esta retrospectiva ofrece un completo panorama de la obra de uno de los más grandes artistas norteamericanos. Feininger vivió en Alemania y fue, junto a Klee y Kandinsky, figura esencial del expresionismo. La muestra permite explorar sus trabajos como pintor, ilustrador, caricaturista, fotógrafo, músico y compositor, así como sus enseñanzas en la Bauhaus de Weimar hasta el advenimiento del nazismo. Hasta el 13 de este mes. LONDRES

SAN PABLO N

Museo de Arte De Chirico: el sentimiento de la arquitectura. Medio centenar de pinturas y 11 esculturas (producidas en el llamado período metafísico) se suman a 70 litografías para indagar en enigmáticas ciudades y un misterioso imaginario urbano. Desolación y sueño del hombre moderno sumergido en representaciones de una arquitectura clásica. Hasta el 20 del actual.

PARIS N Musée de l’Orangerie

Debussy, la música y las artes. Homenaje al gran compositor en el 150º aniversario de su nacimiento. La muestra evoca los contactos del músico con los grandes artistas, pintores y poetas de su tiempo: Degas, Whistler, Turner, Redon, Camille Claudel, Chausson, Maeterlinck, D’Annunzio y su admiración por Rosetti entre los prerrafaelitas ingleses, además de Bonnard y Denis. Junto a partituras, fotos y programas, la muestra permite apreciar los vínculos estéticos de su música con obras de Vuillard, los paisajes de Munch, el puntillismo de Cross y las Ninfeas de Monet. Hasta el 12 de junio.

bujos, cartas, fotografías, películas y objetos que le pertenecieron. Hasta el 30 de junio. ZURICH N Kulturama

Eau & toilette: higiene y belleza desde el 2900 a.C. hasta hoy. Excavaciones realizadas en sitios arqueológicos de la región del lago Constanza permiten examinar las condiciones de higiene y salud a lo largo de cinco milenios. La muestra exhibe residuos de productos alimentarios, peines de madera, adornos de piedra, dientes y cuentas de vidrio, junto con numerosas piezas romanas de uso en el atuendo diario. Hasta el 24 de junio.

N Musée Marmottan

Berthe Morisot (1841-1895). Ciento cincuenta pinturas y dibujos trazan un amplio panorama de la carrera de la más célebre pintora impresionista. Retratos y paisajes de quien fue amiga de Degas, Renoir, Monet, Manet, Mallarmé y Pissarro. Hasta el 1º de julio. ROMA N Chiostro del Bramante

Miró, poesía y luz. La producción del gran artista catalán entre 1908 y 1981. De los 80 óleos exhibidos, particular atención merecen las obras de sorprendente belleza creadas en los treinta años que Joan Miró vivió en Mallorca, desde 1956 hasta su muerte. Hasta el 10 de junio. N Complesso del Vittoriano

Salvador Dalí. Todas las facetas del artista (pintor, escritor, ilustrador, orfebre, cineasta y escenógrafo) en una vasta muestra que explora particularmente su relación con Italia. Oleos, di-

Envíe sus relatos, fotos, consultas, sugerencias y compañeros de ruta a la Redacción de Turismo del diario LA NACION, por carta a Bouchard 557, 5º piso (1106), Capital Federal, o vía e-mail a [email protected]

Por Franco Vernazza

Amazonas

La breve aventura de un falso viajero

EDGARDO KLEINMAN

N Musée des Beaux-Arts

LECTORES DE VIAJE

LA NACION/Página 9

LOS ANGELES N L.A. County Museum

Fractura: Daido Moriyama. Notable fotógrafo japonés cuyas intensas imágenes contrastadas en blanco y negro exploran el misterio urbano y la memoria, con fuertes influencias de William Klein y Andy Warhol. Hasta el 31 de julio.

Días atrás un amigo me acusó de ser un falso viajero y en ese momento sentí un puñal en el corazón. Es que soy un amante de los viajes y con mis mozos 27 me jacto de haber pisado cuatro continentes. Por eso, cuando aquel amigo me tiró tan dura acusación, casi saco un florete para batirme a duelo. El argumentó que a diferencia de sus viajes, los míos prohíben detenerme por semanas en un pueblito con playa por el simple hecho de haberme enamorado de algo o alguien, y que siempre tengo micros y aviones esperando detrás de un reloj corriendo. Noté claramente que mi amigo tenía razón. Exisitían argumentos sólidos para que yo sea catalogado como un falso viajero. Pasa que tengo una vida normal en mi ciudad natal. No soy de esos mochileros con barba que recorren el mundo despreocupados. Mi experiencia más próxima a ello son esos 20 días de nirvana que consigo a duras penas, generalmente en enero, si es que mi jefe decide no tomarse vacaciones. En cualquier caso, además de esos escasos días al año, se suman por fortuna otros 30 anuales en los que viajo a causa de mi trabajo. Siempre que esto acontece invento cualquier periplo para estirar la estada y pasar al menos un fin

de semana en la ciudad que me depare. Y sobre eso quiero escribir. Hace unos días, la empresa para la que trabajo me llevó al Amazonas. Particularmente, a los alrededores de Manaos, allí donde el río Solimoes se roza con el río Negro. Tras concluir rápidamente mi encomienda laboral, y por ser un gran enamorado de los viajes, me sumé a un tour y me adentré en la selva. Pensando los hechos a la distancia y desde la comodidad de mi escritorio, reflexiono que debí haber llevado rompe-

¡NO SE P I E R DA N !

vientos. Sepa el lector que actualmente es temporada de lluvias. También reconozco que mi corta estada hubiese sido algo más amena si me hubiese comprado repelente de mosquitos (sobre todo considerando que, contrariamente a lo que sugieren los institutos de salud, no contaba con pastillas contra la malaria). En fin, tenía 24 horas libres luego del trabajo y no podía perder tiempo en pormenores, por lo que sin más opté por la aventura. A sólo 50 km de Manaos vi cai-

manes, pirañas, tarántulas, delfines de agua dulce, mariposas de colores extravagantes y todo tipo de aves (creo incluso que debido a las dimensiones de los mosquitos en esta zona, ellos también deberían ser catalogados como aves). Lo que más me llamó la atención es que el nivel del río sube aproximadamente 14 metros en épocas de lluvia. Esto hace que gran parte de la selva (y bosque) se inunde casi por completo. Para sorpresa de los viajeros, en ese momento se ofrece la mágica experiencia de navegar por sobre las copas de los árboles. Raro, pero es así, créame lector. Ante cualquier escéptico, adjunto una foto donde se ven árboles, sin poder distinguirse el comienzo del tallo. Sólo se ve el reflejo de la copa en el agua. El resto de la vegetación se mantiene bajo el agua. Mi amigo mochilero había navegado desde Perú hasta el oceáno Atlántico un total de 25 días. Yo estuve sólo 20 horas, tras un viaje de trabajo. Por lo que sí, él tenía razón. Soy un falso viajero. ¡Pero viajero al fin! ¿Descubrimientos para compartir? ¿Un viaje memorable? Esperamos su foto (en 300 dpi) y relato (alrededor de 3000 caracteres con espacios)

Por Susana Porsio

Italia, tras las huellas del abuelo Conoscere il paese dei nonni (conocer el país del abuelo). Una frase repetida que ha sido origen de infinidad de relatos. Para mí, un sueño que finalmente se hizo realidad. Desde la región de Le Marche, donde me encontraba haciendo un curso de italiano en octubre de 2011, partí con destino a Sapri con la ayuda de nuestro inestimable amigo el navigatore (GPS). Al llegar sentí que estaba en vísperas de cumplir mi proyecto largamente acariciado; esta ciudad balnearia de unos 8000 habitantes, sobre el golfo de Policastro, está al pie de los Apeninos Campanos. Desde allí, una mañana emprendí el camino hacia la comuna

de Ispani, visité el Ufficio Comunale, donde habían realizado la anotación de nacimiento de mi abuelo, en 1885. Y luego, por un serpenteante camino subimos a San Cristoforo, donde está la casa natal, aún en pie. San Cristoforo es una pequeñísima población sobre una colina muy verde, donde se disfruta de una espectacular vista del golfo de Policastro. Data de 1490, cuando luego de una incursión de corsarios que destruyó Policastro, sus habitantes huyeron para construir esta villa-refugio en lo alto. Como San Cristoforo e Ispani no tenían derechos como los borgos, no podían fortificarse de los piratas.

Por eso sus habitantes construyeron sus viviendas en espacios pequeños y cercanos entre sí, para impedir el tránsito de carros. Recorrí esas calles de piedra, sin aceras, enmarcadas por antiquísimas viviendas que a pesar de su vetusto exterior han sido remodeladas en su interior, y todas tienen balcones corridos desde donde se domina el paisaje de colinas boscosas. En el bar Carlino, único del pueblo, tomamos un refresco hecho con un fruto de la zona mientras conversaba con los ocasionales parroquianos, que me contaban que durante esa temporada, la estival, son muchos los que vienen

de las grandes ciudades en busca de paz a este mágico rincón. Al llegar me detuve junto a una saliente sobre la colina, a 320 m sobre el nivel del mar. Desde allí se ve inmersa en el verde los techos y las torrecitas de Ispani y más abajo, junto al mar inmensamente azul, la silueta de Capitello al mare. En ese momento tomé una foto que me arrancó lágrimas… Era la misma imagen que guardaba mi abuelo, registrada desde el mismo sitio, 80 años atrás.