¿Jesús es Dios?

Al hacerlo, cumplió la profecía dada cientos de años antes su muerte. También nota los cientos de personas que vieron y creyeron en el Cristo resucitado ...
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¿Jesús es Dios? Algunos dicen que Jesucristo era solo un hombre, o tal vez un gran maestro. Pero Él fue y es mucho más que eso. La Biblia dice que Jesús es único en Su Persona y en Su propósito. No fue solamente un individuo espiritual que habitó en la Tierra; Fue al mismo tiempo el Hijo de Dios (Juan 3:16) y Dios mismo -en condición de hombre (1 Timoteo 3:16). Sí, fue plenamente humano, pero también fue plenamente Dios (Colosenses 2:9). Esto puede ser difícil de entender para nuestra mente humana, pero es importante recordar que Dios es mucho más grande y poderoso de lo que podemos entender. Sabemos que Jesús declaró que Él es uno con Su Padre (Juan 10:30) y que Él era igual a Dios (Juan 5:17-18).No solo proclamó ser Dios, sino que declaró tener el poder de Dios. Él dijo que tenía la autoridad para perdonar pecados (Marcos 2:5-7)- algo que solamente Dios puede hacer (Isaías 43:25); vivió una vida sin pecado (Hebreos 4:15); y sus milagros demostraron que Él puede revertir las leyes de la naturaleza. Sin embargo, la máxima prueba de Su divinidad fue Su resurrección de la muerte. Todos somos pecadores y debemos pagar el precio por nuestros pecados, que es la muerte -la separación eterna de Dios. Pero cuando Jesús vino, murió en la cruz y se levantó de los muertos, convirtiéndose en el único y eterno sacrificio por nuestros pecados para que pudiésemos tener vida eterna. Al hacerlo, cumplió la profecía dada cientos de años antes su muerte. También nota los cientos de personas que vieron y creyeron en el Cristo resucitado después de su muerte y su resurrección, así como las innumerables personas que en los pasados 2000 años han descubierto que sólo Jesucristo es la respuesta a los más profundos anhelos y necesidades del corazón. Él quiere entrar a tu vida ahora mismo. No te ciegues por tus propios pensamientos o por las ideas de otros respecto a la verdad de la Palabra. Mira a Cristo, y cuando lo hagas te darás cuenta que sólo en Cristo “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3).