Javier

y el existencialismo barrial. “Yo soy un poeta de la calle, ahí sigo encontrando lo mejor de mi ins- piración.” Corrientes, de verdad. Poesía urbana. La Cueva.
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ESPECTACULOS

I

Martes 25 de enero de 2011

Javier

Martínez

¿QUE TIENE EN LA CABEZA?

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Mientras el Indio Solari, Spinetta y Chizzo revalorizan su obra, el baterista vuelve con el espíritu bohemio intacto

FOTOS FEDERICO BLEDEL

IMAGENES HISTORICAS GENTILEZA DE MAGENDRA PARA LA COLECCION LEYENDAS DEL ROCK ARGENTINO/ROLLING STONE

SEBASTIAN RAMOS LA NACION “Cuando todo está podrido y es en vano reclamar, cuando el tiempo está perdido en tratar de dialogar, no va, ya no sirve esperar ni escuchar” (“Errare Humanum Est Blues”). Demasiado ego y honestidad brutal. Independencia artística. “Esto es artesanal, ¿viste? O sea, nosotros nos autogestionamos en todo.” Los Beatniks, Moris y el mantra que golpea a Tanguito en el estudio de grabación: “En el baño de La Perla de Once compusiste La balsa”. “A la nostalgia le cambié de nombre, porque es una bosta: para mí es bostalgia.” “Con Manal no perdamos más el tiempo, es como un jarrón que se rompió y al que no se le pueden pegar los pedacitos.” La canción filosófica y el existencialismo barrial. “Yo soy un poeta de la calle, ahí sigo encontrando lo mejor de mi inspiración.” Corrientes, de verdad. Poesía urbana. La Cueva. “Dicen que el Indio Solari y yo somos los más lunfardos del rock argentino.” Piazzolla, tango, jazz, sonata y clarificación. Música, música y música. “Yo le entregué mi vida a la música, es mi vocación.” Javier Martínez tiene en su cabeza todo esto y mucho más. Tenía 19 años cuando armó dupla con Moris en el verano gesellino de 1965. Y no pasó mucho tiempo más para que el incipiente movimiento beat y rockero del país se maravillara con sus letras suburbanas. Por entonces, de cueva en cueva, cuando le preguntaban a qué se dedicaba, no dudaba en responder: “Soy genio”. A punto de cumplir 65 años, la fama y la pinta de viejo cascarrabias lo siguen como su misma sombra: gorra negra calzada hasta los lentes, camisa beige, corbata negra a lunares y jogging gris. Cruza la calle Paraná y se su-

HOY ➻

Manal Javier Martínez (2011) “Ellos [Maxi Delli Carpini y Edgardo Palotta] ahora son mis compañeros, sin ellos no podría estar haciendo nada. Si bien este proyecto tiene un barniz de mi carrera solista, yo soy un tipo muy bandero. Es mi espíritu, no podría cantar de smoking acompañado por una orquesta de músicos que mira el reloj” (con esta formación, Martínez se presenta en Jazz y Pop y en La Perla).

merge en el sótano de Jazz y Pop, a 50 metros nomás de la línea B del subte. En el último año, su nombre volvió a estar en boca de todos, y no por lo que podría haber sido un regreso más de una banda legendaria como Manal, a cuarenta años de su formación. Los números redondos y la industria necesitada podrían haber montado algún numerillo. Pero no, la bostalgia no es lo suyo. Para Martínez, siempre es hoy.

Todo sigue igual El cantante, letrista y baterista volvió al ruedo con un trío bautizado Manal Javier Martínez, con el que asegura haber grabado varias canciones que piden pista, y, coincidiendo con su regreso a la superficie, tres referentes del rock de acá, como el Indio Solari,

Luis Alberto Spinetta y “Chizzo” Nápoli, de La Renga, apuntaron los reflectores sobre su obra y su figura, interpretando sus canciones y homenajeándolo en vida (ver aparte). “Fue muy halagador para mí, la verdad es que es un honor. Yo respeto mucho a un tipo como Solari, me gusta el estilo que tiene él de cantar. Seguí mucho la carrera de los Redondos, los admiro y me gustan porque tocan rocanrol con swing –dice sentado junto a una mesa del local ubicado a media cuadra de Corrientes–. Y cuando leí que Spinetta dijo que soy el mejor letrista también me halagó mucho. Aunque no me la voy a creer tampoco, porque no voy a caer ahora víctima del ego.” Víctima o victimario, Martínez

➶ AYER

Manal (1971) “Crear la espectativa de que se van a reunir Claudio Gabis, Alejandro Medina y Javier Martínez y va a pasar algo interesante, no existe. Si ya no pasó en la primera reunión, que fue la segunda chance... la tercera vez va a ser catastrófica. ¿Cuánto puede durar? ¿Quince minutos? Ya está, basta, no perdamos más el tiempo” (la última reunión de la formación orignal de Manal fue en 1981).

llega a Jazz y Pop, arma “tres tachos y cuatro platillos”, pega el micrófono al pie de metal con cinta adhesiva y arma la lista de temas en una mesa contigua al escenario, mientras la treintena de personas que llegaron hasta aquí un miércoles por la noche para escucharlo se acomodan y clavan una sonrisa emotiva en cuanto lo reconocen, al alcance de la manal. “Esto fue así desde siempre. Alguno ayuda a cargar y a descargar, pero el armado y el control, la prueba y toda la cosa nos gusta tenerla controlada personalmente... no confiamos en nadie”, ríe, y no resulta difícil creerle ante esta imagen que parece extraída de sus conciertos con Manal a fines de los años 60, en reductos subterráneos con olor a humedad y un mundo por delante.

–Se te considera el primer poeta del rock suburbano. Cuarenta años después, ¿hacia dónde evolucionaron tus letras? –Yo sigo mandando mis mensajes, la canción filosófica siempre me gustó y la sigo mandando. “Cuando todo está podrido y es en vano reclamar, cuando el tiempo está perdido en tratar de dialogar, no va, ya no sirve esperar ni escuchar.” No tiene un objetivo ni político ni sociológico preciso, sino que es una crítica en general, donde yo me incluyo. Soy un poeta de la calle y ahí sigo encontrando lo mejor de mi inspiración. “Para ser un hombre más”, “Avellaneda Blues”, “Una casa con diez pinos”, “Avenida Rivadavia”, “Porque hoy nací”, “Corrientes”, “San Telmo Harlem”, “Basta de bo-

ludos”. En cuatro décadas, Martínez compuso una cantidad enorme de canciones sin tiempo, eternas, únicas en su estilo. “La Academia Porteña del Lunfardo me llamó porque parece ser que el Indio Solari y yo somos los más lunfardos del rock nacional. Y fue un honor: «El choborra matinal, un melanco del percal, se copa con mi rock». Por un lado el rock es heredero del jazz argentino, del swing y del blues. Y por el otro, las letras del tango y del lunfardo fueron una influencia muy importante. Pero yo hablaba de luz de mercurio en «Paula» y no del farolito de la calle en que nací. Ahora hablo de celulares y computadoras en las canciones, no me gusta mirar para atrás, no me gusta la bostalgia.” –Entonces de una nueva reunión de Manal ni hablemos... –Todo el tiempo me hablan de reunir a Manal, pero yo no voy a reunirlo porque no lo necesito, porque el repertorio de Manal lo escribí yo y lo toco con esta banda. Además, Claudio Gabis reunió a Manal y lo rompió. Fue una burla, viste. Me parece que Claudio Gabis tiene que asumirse como un buen profesor de música, un buen músico de jazz y dedicarse al jazz. En su momento (1980) me sacó de Europa, me trajo para una reunión de Manal y yo dije, “bueno, que Manal no se separe más”. A los tres meses vino él y me dijo que Manal no tenía convocatoria, que yo no tenía el nivel instrumental para tocar con él, que Alejandro Medina tenía que tocar con Miles Davis y que él no quería saber nada de vivir en un país del Tercer Mundo. Si hoy lo niega será porque tiene mala memoria o es un mentiroso. Igual no me importa, yo no tengo nada que criticarle ni ningún resentimiento. Pero no perdamos el tiempo. Ya te dije, para mí la nostalgia es una bosta. La única realidad es hoy.

SE DICE DE MI

➾ HAY DOS GRANDES PINTURAS DEL ROCK NACIONAL.

LA QUE HIZO LUCA SOBRE EL ABASTO Y «AVELLANEDA BLUES», QUE ESCRIBIO JAVIER SOBRE DOCK SUD ➵ INDIO SOLARI

EN SU ULTIMO CONCIERTO, EN TANDIL, TOCO “JUGO DE TOMATE FRIO”, DE MANAL

➾ LAS LETRAS DE JAVIER MARTINEZ SON LAS MEJORES. NO QUIERO HERIR SUSCEPTIBILIDADES, PERO ES LO QUE PIENSO. PARA MI SIEMPRE FUE UN IDOLO ➵

LUIS ALBERTO SPINETTA

EN SU SHOW BANDAS ETERNAS TOCO “NECESITO UN AMOR”, DE MANAL

➾ JAVIER ERA MUY URBANO PARA CANTAR, Y UNO MAMO UN POCO DE ESO. DE CHICO ME DECIAN MANAL, PORQUE SIEMPRE TOCABA SUS CANCIONES ➵

GUSTAVO “CHIZZO” NAPOLI

PARTICIPO DEL HOMENAJE A MARTINEZ EN NOVIEMBRE DE 2010