GUIA DE CAMPO DEL EMBALSE ESCABA

ffl Gaucher, G. 1971. El suelo y sus características agronómicas. Ediciones Omega. Barcelona. ffl Mela Mela, P. 1963. Tratado de edafología y sus aplicaciones.
3MB Größe 24 Downloads 110 vistas
GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

1

EMBALSE ESCABA. I) GENERALIDADES *

El embalse Escaba se encuentra ubicado a 110 km al sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el Departamento Juan Bautista Alberdi, provincia de Tucumán. Desde San Miguel de Tucumán se accede por Ruta Nacional N° 38 en un recorrido de 95 km hasta llegar a la ciudad de Juan Bautista Alberdi. Se atraviesa la ciudad con rumbo oeste y se accede a la Ruta Provincial N° 308 que une esta ciudad con el embalse, el cual dista a 24 km. de la misma. El embalse Escaba fue construido en el año 1953, cuenta con un cuerpo de agua cuya extensión areal es de aproximadamente 541 hectáreas y con una capacidad de almacenaje de 138 Hm 3. Las coordenadas geográficas para el centro del embalse son 65º 46´ 16´´ L.O. y 27º 39´ 46´´ L.S. Situado a una altitud de 650 msnm. (Figura Nº 1) El sistema hidrográfico está representado por una de las cuencas más importantes de la provincia de Tucumán, como es la cuenca del río Marapa con una superficie aproximada de 1550 Km 2, que se alimenta principalmente del embalse Escaba. El clima de la zona es templado, con inviernos secos, no rigurosos y veranos lluviosos. Las precipitaciones medias anuales son de 1200 mm, siendo el mes de febrero el más lluvioso (167 mm de promedio) y el de agosto el menos lluvioso (3 mm promedio), con una temperatura media anual de 17,6° C. Estas condiciones climáticas están favorecidas por la posición transversal de los cordones montañosos a los vientos húmedos del este y sudeste, que provocan la descarga fluvial del lado tucumano, pasando los vientos secos al lado catamarqueño. Cuenta con una villa turística, en donde se encuentran ubicadas las instalaciones de la comuna, policía y puesto sanitario. Las principales poblaciones del área son Escaba de Abajo, ubicada aguas arriba del río Singuil, y Escaba de Arriba ubicado sobre la margen izquierda del río Chavarría. El embalse cumple con las siguientes funciones: 1. Generador de energía eléctrica 2. Provisión de agua para riego 3. Importante punto turístico y de recreación 4. Control de caudal del río Marapa 5. El cierre del embalse (paredones) constituye una importante refugio para una de las mayores comunidades de murciélagos de América del Sur. Esta se ubica en los vanos del mismo.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

2

CROQUIS DE UBICACION

TRANCAS

BURRUYACU

TAFI VIEJO Y. BUENA S.M.

MONTEROS

TUC.

CRUZ ALTA

SANTIA

RCA A M A CAT

FA LULES M AI L LA

LEALES

CHICLIGASTA RIO CHICO

GO D EL

TAFI DEL VALLE

ESTER O

SALTA

SIMOCA

ALBERDI LA COCHA

GRANEROS

SECTOR DE ESTUDIO

J.B. Alberdi Embalse de Escaba

Zona de Estudio

Figura Nº 1: Croquis de ubicación e imagen satelital.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

3

II) MARCO GEOMORFOLÓGICO Y GEOLÓGICO DEL SECTOR * Los principales procesos responsables del modelado del paisaje serrano han sido los procesos tectónicos, que fallaron y elevaron las rocas del basamento. Luego continuó la acción fluvial, fuertemente influenciada por la estructura geológica, de modo que los valles siguen los principales lineamientos estructurales. El diseño rectangular de las redes de drenaje del área es una clara evidencia del control estructural. Los tributarios suelen juntarse con las corrientes principales en ángulos casi rectos y dan lugar a formas rectangulares controladas por las fracturas de las rocas. Las sierras del sector son elongadas longitudinalmente y no superan los 2000 metros de altitud, formados por bloques de rumbo nornoroeste-sursureste y volcados hacia el este. Se caracterizan por poseer gran continuidad en sus líneas de cumbres, una sección asimétrica con la pendiente mas abrupta hacia el oeste, constituida por la escarpa de falla, y el flanco oriental formado por una superficie muy regular . Los valles intermontanos de la zona, son elongados con dirección NO-SE y NNO-SSE y suelen ocupar las depresiones formadas entre las fallas de carácter regional. Los de mayor extensión son los valles ocupados por los ríos Chavarría (entre las Cumbres de Narváez al oeste y las Cumbres de Santa Ana al este), Sínguil (entre la Sierra de las Higueras y la Sierra de Humaya) y río Los Puestos (entre las sierras de Humaya al oeste y Balcozna al este). Otra característica derivada de la actividad tectónica de la zona, es el hecho de que la altura media de los valles longitudinales asciende en el sentido en que va dirigido el esfuerzo, cada valle intermontano es mas bajo que el inmediato del oeste. El embalse Escaba se ubica en una depresión estructural, limitada al este por la Sierra de Escaba, al sur por las Cumbres de Los Llanos y el cerro Quico, y al oeste por la Sierra de Las Higueras. Recibe el aporte de dos ríos principales de régimen permanente, el río Chavarría al norte y el río Sínguil al sur, y de tres ríos de caudal menor que desaguan al oeste del espejo, ríos El Chorro, Las Moras y Huasarroyo. Geológicamente, las sierras que rodean al embalse, a excepción del cerro Quico, están formadas por un núcleo metamórfico constituido por esquistos micáceos y esquistos bandeados compuestos por bandas alternantes de 2 a 3 milímetros de cuarzo y de 1 a 2 milímetros de biotitas (ver fig. 3). Estas rocas suelen estar inyectadas por venas de cuarzo y por diques pegmatíticos. La edad para el comienzo de la sedimentación de los materiales arenosos y pelíticos que conforman estas rocas metamórficas es de fines del neoproterozoico a principios del Cámbrico (ver cuadro cronoestratigráfico) aproximadamente 600 Millones de años. En el cerro Quico, norte de las Cumbres de Los llanos y Cumbre de Los Pinos, afloran rocas graníticas pertenecientes al cuerpo ígneo denominado como Granito San Ignacio-Los Pinos. Está conformado por granitos y granodioritas de color gris rosado, suele ser biotítico y poseer megacristales de feldespato potásico. De acuerdo a dataciones radimétricas realizadas sobre los minerales micáceos arrojaron edades K/Ar de 321 y 338 ± 10 Ma, que corresponde al período Carbonífero. En la depresión de Escaba se preservan areniscas, limolitas y tobas pertenecientes a la Formación Aconquija. Estas rocas se encuentran formando lomadas bajas y redondeadas que se ubican en los faldeos de las sierras que rodean al embalse y su contacto con el basamento cristalino es por falla. La litología que se observa alrededor del embalse se caracteriza por areniscas tobáceas grises a rosadas, que en algunos sectores suelen presentar clastos de piedra pómez y tufitas finas de color castaño que alternan con bancos de toba.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

de

Sa nt a

4

An a

Si er ra

br es

ría

Es ca

ba

Rí o

m Cu

Río Ch ava r

de

M ar ap a

Cu m br es

Cátedra Ecología General

de rv Na z áe

s er a

ya ma Hu de

igu sH La

Rí o

de

Sí ng ui l

rra Si e

rra Si e

rro Ce

ico Qu

REFERENCIAS Depósitos Fluviales (arenas y gravas)

Formación Aconquija (arenas, limos y tobas)

Depósitos Eólicos (limos)

Granito San Ignacio-Los Pinos

Depósitos Pedemontanos (Gravas, limos y arcillas)

Granitoides Ordovícicos

Formación Concepción (Conglomerados)

Esquistos Micáceos y Esquistos bandeados inyectados

Falla

Río

Figura Nº 2: Esquema Geológico del área del embalse Escaba

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

5

III) VEGETACIÓN. PROVINCIA FITOGEOGRAFICA DE LAS YUNGAS. También conocida como eco-región de Las Yungas (Dinerstein et al, 1995), se extiende por el pié y faldeo de las laderas orientales de los Andes como una faja angosta a lo largo de 4.000 Km. (Hueck,1978) desde Venezuela hasta el noroeste de Argentina. Allí se la conoce como “Selva Tucumano-Oranense” o “Selvas Subtropicales de Montaña” y están ubicadas sobre las laderas de las montañas desarrollándose aproximadamente entre los 400 y los 3000 msnm (Cabrera, 1976). A lo largo de este recorrido recibe la influencia florística de los variados ecosistemas y provincias fitogeográficas con las que se contacta (Morales et al, 1995). En su parte oriental limita con el Dominio Chaqueño y al oeste con la Provincia Prepuneña, o bien directamente con la Provincia de la Puna. En territorio argentino se distribuye discontinuamente en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, integrándose por lo general a las Sierras Subandinas, desde el límite con Bolivia, 22º de latitud sur hasta aproximadamente 29º de latitud sur. Ocupa una superficie de 3.900.000 has aproximadamente. La discontinuidad de las condiciones climáticas óptimas, (generalmente condicionadas por la altura del cordón montañoso valores de precipitación superiores a 1000 mm/año) a lo largo de las sierras subandinas, genera una distribución discontinua de estas selvas, formando consecuentemente islas rodeadas por vegetación de tipo chaqueña (Provincia Fitogeográfica del Chaco). Estas islas se conocen con el nombre de Sectores Norte, Centro y Sur. Los dos primeros están ubicados en las Provincias de Salta y Jujuy y el último en las Provincias de Tucumán, mayormente, y de Catamarca, una pequeña fracción (Sirombra, 1993). Esto implica que la distribución de la selva parece estar fuertemente relacionada a la precipitación, pasando a formaciones chaqueñas en áreas más secas. Como las precipitaciones son de carácter orográfico (Bianchi y Yañez, 1992), la disposición y altura de los cordones montañosos hace que aparezcan fragmentadas. Considerando la riqueza de especies arbóreas (Diversidad), el sector norte es el que alberga el mayor número de especies de esta eco región en Argentina (40 sp/ha). En los sectores centro y sur este número disminuye su valor, a 15-20 sp /ha en el sector sur. A modo de ejemplo, de las 170 especies de árboles de las yungas argentinas, 18 son exclusivas del sector norte, 1 del sector centro y 2 del sector sur, Dunalia lorentzii, (Solanaceae) y Myrcianthes callicoma, (Myrtaceae). Del 100% de las especies arbóreas (170 especies en total) el 97 % (165 especies) está presente en el sector norte, el 53 % (90 especies) están presentes en el sector centro, y el 45.88 % (72 especies) en el sector sur (Sirombra, 1993). Esto puede interpretarse de manera tal que podemos afirmar que en este último sector existen solo dos especies arbóreas que no se encuentran en los otros dos sectores, o dicho de otra manera, las especies arbóreas del sector sur, correspondiente a la Provincia de Tucumán y porción N.E de Catamarca (a excepción de las dos nombradas anteriormente) se encuentran presentes a lo largo de todo el gradiente latitudinal de las yungas argentinas. En cuanto a las dos especies endémicas del sector sur, es oportuno mencionar que M. callicoma habita entre los 1.350 -1700 msnm y fue coleccionado en los departamentos Tafí viejo, Chicligasta y Monteros (Tucumán), mientras que D. Lorentzii habita entre los 700 y 2000 msnm. y fue coleccionada en Trancas, Tafí Viejo, Tafí del Valle, Monteros, Provincia de Tucumán y en Andalgalá, Provincia de Catamarca (Sirombra, 1993). El clima de esta eco región es cálido y húmedo a subhúmedo y las condiciones de temperatura y humedad varían en razón de la altitud, latitud, posición en el relieve y exposición de las laderas. Así, en los valles y zonas bajas el clima es más cálido y menos lluvioso, pero las heladas son más frecuentes que en las laderas debido al deslizamiento del aire frío (Bianchi y Yañez, 1992). En las laderas, la temperatura es algo menor aunque más constante, y la precipitación más abundante. Pero a Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

6

mayor altura sobre el nivel del mar, la lluvia decrece nuevamente y el clima es templado con inviernos fríos. A pesar de tener una marcada estación seca (las lluvias predominan de Octubre a Abril), ésta es mitigada por la humedad que aportan las neblinas causadas por las nubes al recostarse sobre las montañas. Las sierras subandinas conforman una barrera orográfica que hace condensar la humedad de los vientos húmedos que provienen del anticiclón del Atlántico Sur, fenómeno que permite la existencia de una espesa cubierta boscosa. Su altitud varía entre los 400 y 3.000 msnm. La precipitación anual es del orden de 900-1.000 mm, alcanzando en algunos parajes 3000 mm (Meyer,1963). Las lluvias son preferentemente de verano y se concentran a lo largo de 5 a 6 meses. Durante los meses más fríos, la condensación y captación del agua de las neblinas que caracterizan a estas "selvas nubladas", concurren a compensar en parte la ausencia de lluvias. La estructura montañosa y la marcada pluviosidad en las laderas orientales generan una red fluvial bastante organizada. Los suelos predominantes presentan desarrollo incipiente y a veces abundante materia orgánica. Su material originario es joven, en términos geológicos, y poco consolidado, lo que causa frecuentes derrumbes locales, donde posteriormente se regenera la selva por el proceso de sucesión ecológica. Este fuerte gradiente altitudinal (400 – 3.000 msnm) origina importantes variaciones climáticas locales y, en consecuencia, diferentes tipos de formaciones vegetales. Para algunos autores actuales, la vegetación se organiza según pisos ecológicos, pudiéndose distinguir en base a la combinación de especies, (fisonomía) tres pisos altitudinales: selva pedemontana, selva montana y bosque montano (Sirombra, 1993 ; Morales et al 1995). a) Selva Pedemontana: forma una zona muy irregular a lo largo de las llanuras y montañas bajas inmediatas a los primeros contrafuertes de la cordillera, entre los 350 y los 600 msnm Generalmente constituye el borde oriental de la Provincia de las Yungas, entre el Distrito de las Selvas y la Provincia Chaqueña. La precipitación suele ser menor que en los otros pisos, con valores entre 700 - 1000 mm anuales. b) Selva Montana: es el piso altitudinal de las Yungas donde ocurre la máxima precipitación (1.500 – 3000 mm) y se desarrolla entre los 600 – 1.500 msnm, es templado-cálida y húmeda. Se pueden reconocer dos niveles: Selva de Tipa y Laurel (600 – 1.000 msnm ) y Selva de Mirtáceas (1.000 - 1.500 msnm). Hueck, (1978) y Meyer (1963), distinguen un piso inferior del laurel (Cinnamomum porphyria), Cebil (Anadenanthera colubrina - Parapiptadenia excelsa) y Tipa (Tipuana tipu) entre 500 y 800 msnm; y uno superior de Mirtáceas, entre 800 y 1.200 msnm. Cabrera (1976) y Vervoorst (1982) ponen de manifiesto la inexistencia del piso de mirtáceas; si bien sostienen que en determinadas estaciones y localidades dominan ejemplares de esta familia, en general especies de ambos pisos se encuentran tanto arriba como abajo. Lo que se manifiesta es una disposición vertical de la vegetación, que depende del relieve, altitud, orientación y localidad. c) Bosques Montanos: se sitúan entre 1.500 – 1.700 msnm, y puede llegar a desarrollarse hasta los 3.000 msnm, es templado húmedo, con valores de precipitación entre 900 -1.300 mm (con nevadas y heladas invernales).En general son bosques monoespecíficos. Cabrera (1976) indica que el distrito de los Bosques Montanos (B.M) se desarrolla entre 1.200 - 2.500 msnm. d) Pastizales de Altura: templado-fríos y subhúmedos. Alternan con manchones de bosque montano y arbustales y ya a mayor altitud, conforman comunidades herbáceas puras. Generalmente se ubican en la cabecera de cuencas. Vegetación característica de Escaba de Abajo (zona próxima al puente colgante) sobre el río Singuil). En general, la información científica, tanto descriptiva como analítica, del área es escasa. Se caracteriza por tener pendiente suave. La vegetación original ha sido modificada, debido a que el área es utilizada para cultivos y o pastaje de animales, pudiéndose apreciar un ambiente muy modificado. Fisonómicamente corresponde a un arbustal, no natural, con ejemplares arbóreos aislados. Los pobladores locales utilizan la escasa vegetación arbórea remanente para obtención de leña, para tallar herramientas, para realizar utensilios, para fuente de tinturas, entre otros. El estrato arbustivo es casi continuo, con una altura media de 2 metros, donde se destacan Cestrum parquii, Vernonia squamulosa entre otros. La carga animal, en su mayoría ganado vacuno y caprino, que soporta la zona es alta. El impacto de la herbivoría se refleja en los renovales de árboles, que presentan porte reducido, tallos gruesos y evidencias de ramoneo. Asimismo, este tipo de ganado promueve la dispersión de especies arbóreas típicamente chaqueñas, mayormente de las leguminosas espinosas Acacia aroma "tusca" y Acacia caven "churqui", que compiten con el nicho de las especies propias del lugar. Se observa gran abundancia de la solanácea espinosa Solanum Claviceps, herbácea de frutos carnosos de color amarillo, Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

7

vulgarmente llamada "pocote", como también de individuos aislados de cactáceas de los géneros Opuntia y Cereus, todas frecuentes en sitios con actividad ganadera. Los epífitos son en su mayoría no vasculares, aunque fisonómicamente predomina una especie de Tillandsia sp. La mayoría de los porta epifitos, son árboles aislados, que alcanzan una altura máxima de 20 metros, destacándose Myrcianthes cisplatensis, Ruprechtia laxiflora, Celtis tala, Xylosma pubescens, Allophylus edulis y Schinus sp. Escaba de Arriba. Río Chavarría. El área se caracteriza por presentar una tupida vegetación, típicamente selvática. La misma se halla estructurada en varios estratos a los que se asocian formas de vida tales como lianas y epífitos. Estos últimos son más abundantes y diversos que en Escaba de Abajo. En el estrato arbóreo superior, predominan árboles emergentes de hasta 30 metros de altura como Blepharocalyx salicifolius, Cedrela lilloi, Juglans australis. Otras especies de menor porte (20 m) son Enterolobium contortisiliquum, Jacaranda mimosifolia, Ruprechtia laxiflora que se disponen formado un segundo estrato arbóreo, y el tercer estrato arbóreo (menos de 15 m), está formado por Eugenia uniflora, Prunus tucumanensis, Fagara coco, Allophylus edulis, Celtis iguanea, Tecoma stans y Schinus sp y dos especies de Acacia. El estrato arbustivo se caracteriza por la presencia de Urera caracasanna y la pteridofita Pteris deflexa. En sitios abiertos o perturbados se encuentran ejemplares de Cestrum parquii y algunas especies de compuestas. En el estrato herbáceo se registra la presencia de Urtica dioica, Duchesnea sp y Justicia sp y gramíneas. Los epífitos son abundantes, además de líquenes y musgos, se destacan las pteridofitas Polypodium twedianum, Asplenium auritum, Microgramma squamulosa, Polypodium aureum y las bromeliáceas Aechmea distichanta, Vriesea friburgensis y Tillandsia usneoides especie indicadora de alta humedad. Los epífitos se encuentran diferencialmente distribuidos, en el tronco principal y ramas secundarias, dependiendo además del tipo de corteza del porta epifito (exfoliante o rugosa). Esta forma de vida, que utiliza los árboles solo como soporte, es un excelente medidor de contaminación aérea (Brown y Grau, 1993). Teniendo en cuenta esta afirmación, se puede destacar que Escaba, en general, es un lugar libre de contaminación ambiental donde se logra disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. La presión antrópica en Escaba de arriba, se evidencia por los tocones de árboles que se observan por todo el sitio. Esto forma gaps o sitios disturbados donde las condiciones de luz, humedad y temperatura son propicias para la instalación de especies pioneras tales como el guarán. Al igual que en Escaba de Abajo actualmente el ganado es uno de los principales problemas ecológicos, ya que éste consume la vegetación del sotobosque deteriorándolo paulatinamente, permitiendo la introducción e instalación de especies exóticas, principalmente chaqueñas. Principales Problemas Ambientales que afectan a las Yungas. Las selvas de montaña se encuentran entre los ecosistemas más amenazados del mundo debido a su rápida desaparición. Su conservación y desarrollo racional son considerados prioridad internacional. La importancia para la conservación de estos ambientes radica en su papel hidrológico, como así también en su elevada riqueza de plantas y animales y en su acentuada fragilidad a la intervención humana cuando esta se realiza sin técnicas apropiadas (Brown & Grau, 1993). Deforestación: La selva pedemontana fue la más afectada y en la Provincia de Tucumán fue completamente transformada en campos de cultivo (caña de azúcar, frutales, tabaco, maíz, verduras etc). También la Selva nublada y el Bosque Montano están siendo objeto de explotación forestal y uso para cultivos, lo que tiene consecuencias ecológicas serias que se manifiestan aún en regiones alejadas, ya que aquí se encuentran las cabeceras de todos los grandes ríos del norte argentino. En el sistema orográfico del Aconquija, se asienta buena parte de este bioma, sobre una pendiente que se eleva 4.500 m en solo 100 Km. de recorrido Este-oeste. La deforestación de estos faldeos, combinada con fuertes pendientes y alta pluviosidad, originan una erosión que no solo produce denudación local del suelo y desaparición irreversible de los bosques, sino también problemas con el arrastre de sedimentos que alcanzan los sitios donde se asienta la población y se construyen embalses para riego y consumo de agua. La pérdida del control forestal de la infiltración de las lluvias provoca igualmente inundaciones de tipo catastróficas aguas abajo. Particularmente en la Provincia de Tucumán, a nivel de ecorregión, los principales problemas y amenazas son: 1) hacia el sector Noreste, peligro de aislamiento de los dos grandes sectores remanentes de yungas en Tucumán (Cumbres Calchaquíes + Aconquija – Sierra de San Javier + Sierra del Campo) debido al corte del corredor biológico Sierra de San Javier – Sierra de Medina, por avance de la frontera agrícola y de la urbanización. 2) Peligro de fragmentación entre Sierra de San Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

8

Javier – Cumbres Calchaquíes hacia el sector SO de la provincia a la altura de Potrero de las tablas. 3) Sobrepastoreo con degradación de vegetación y suelos en Bosques de Aliso, particularmente en Cumbres Calchaquíes. 4) Reemplazo de vegetación arbórea por plantaciones monoespecíficas de coníferas exóticas. 5) Extracción de maderas valiosas en áreas de alta biodiversidad (Santa Ana y Cochuna, por ejemplo). 6) Existencia de pedimentos mineros en El Alisal, localidad situada en la ladera occidental de las Cumbres Calchaquíes, al SO de Potrero de las Tablas. Si esta explotación prospera, existe el peligro de destrucción de la cuenca superior de los ríos Colorado y Lules y contaminación de sus aguas. Un estudio realizado por Chani et al (2000) en el Dique El Cadillal, Provincia de Tucumán, muestra que los resultados obtenidos aportan evidencias a favor de que este humedal artificial mantiene una alta diversidad de aves y que la misma está integrada en un 97,8% de familias y un 81 % de las especies correspondientes a la región y que además son características de los humedales naturales de la región. Esto demuestra claramente que la construcción del embalse en sí mismo no produjo impacto negativo en la diversidad natural de especies de aves, ya que su número se mantiene más o menos constante. Asimismo estima que el impacto de la construcción del embalse solo produjo un cambio aproximado del 2,2% de la diversidad a nivel de familias y de un 19% a nivel de especies. En función de estos resultados, este autor considera que, como ambiente acuático y en función de la similitud encontrada a nivel de familias (74% con respecto a los humedales chaqueños), se debe replantear del rol de os embalses como hábitat artificiales, ya que contribuyen a mantener la biodiversidad de un área dada. Vides Almonacid et al (1998), proponen, como líneas de acción, a nivel de ecorregiones en la Provincia de Tucumán, a partir de la evaluación ecológica de conservación de las mismas, crear un corredor biológico de “yungas” que conecte áreas protegidas de la provincia (Parque nacional Los Alisos, Reservas provinciales Santa Ana, La Florida, Los Sosa, Parque Sierra de San Javier, Reserva Aguas Chiquitas). De acuerdo a imágenes satelitales es posible unir estas áreas protegidas mediante remanentes de yungas, de diferentes tipos y condiciones, para establecer el corredor. IV) SUELOS * Introducción Los suelos que se desarrollan en zonas de humedales se caracterizan por el hecho de permanecer saturados en agua durante un período de tiempo mas o menos prolongado a lo largo del año. Como consecuencia de la saturación del perfil edáfico, se genera un déficit de oxígeno en el mismo, observándose la aparición de rasgos característicos que reciben el nombre de “rasgos hidromórficos”. La mayor parte de estos suelos se forman en zonas húmedas, topográficamente deprimidas o planas y suelen presentar problemas de drenaje ya sea por la presencia de horizontes impermeables o por niveles freáticos altos. La vegetación espontánea es casi siempre herbácea, de carácter hidrófilo, como juncos, varias festucas (F. ovina y F. duriúscula) y rara vez arbórea (Sauces y Alisos). Las condiciones alternantes de sequía y humedad que afectan a los suelos de los humedales generan cambios en la condiciones de óxido-reducción dentro de sus perfiles. En condiciones de saturación, elementos tales como el Fe y el Mn suelen formar compuestos reducidos. Estos compuestos pueden, según las condiciones de pH, depositarse en el perfil ( se los observa como fajas de colores grisáceos más o menos azulados y/o verdosos) o movilizarse fuera del mismo generando decoloraciones en los horizontes. En condiciones de sequía prevalece el ambiente oxidante, el Fe y Mn se oxidan, acumulándose en el suelo formando motas o películas de color rojo ladrillo, amarillas o pardas que reciben el nombre de moteados. De esta forma, en suelos afectados por una freática alta, se puede observar una zona inferior reducida, que permanece la mayor parte del tiempo saturada, y una zona superior en donde se observa la presencia de moteados que evidencian las fluctuaciones en el nivel de la misma. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS SUELOS DE LA ZONA DE ESCABA Debido a las condiciones regionales, los suelos de la zona montañosa, donde se emplaza el Embalse de Escaba son un amplio grupo de suelos jóvenes, de escaso a moderado desarrollo, clasificados dentro del Sistema taxonómico internacional, Soils Taxonomy dentro del Orden de los Inceptisols, que son un amplio grupo de suelos jóvenes, inmaduros que guardan todavía relación con la naturaleza del material original. Se forman por lo general en las laderas de las montañas y sus horizontes por lo se encuentran formándose. El perfil tipo A/(B)CR.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

9

A nivel local, en las zonas de desembocadura de los Ríos Singuil y Chavarría en el Embalse, debido a condiciones particulares, los suelos adquieren condiciones especiales y adquieren carácter intrazonal, es decir en su evolución han predominado factores locales de la formación del suelo, como ser relieve, un material original aluvial, un drenaje pobre, etc. sobre el efecto del clima y la vegetación. En este caso las condiciones de relieve y de régimen hídrico de los suelos le han impreso rasgos de suelos hidromórficos, es decir suelos que presentan un exceso temporario o permanente de agua (saturación con agua del perfil de suelo, o en parte de él), durante períodos más o menos prolongados. Suelos descriptos en la zona: En la zona estos suelos tienen una extensión importante, encontrándose en zonas topográficamente más planas y bajas como son las terrazas fluviales y planicies aluviales Ríos Singuil y Chavaría, que sufren inundaciones periódicas, otorgándoles a estos suelos un régimen hídrico Acuico. Esto significa que tienen un drenaje deficiente. Las causas son la presencia de la freática cerca de la superficie o un ascenso capilar que le implica condiciones reductoras al perfil. * Autores Diego Fernández y María E. Puchulu (2004). MAPAS DE LA PROVINCIA DE TUCUMÁN. a) Curvas de nivel.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

10

b- Isopáquico

C) Precipitaciones

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

11

Bibliografía Principal: I) Cicerone, D., Czerniczyniec, M., D´Hiriart, J., Hidalgo, M., Fernández, D., Puchulu, M. & M. G. Sirombra. 2004. Taller de capacitación para el manejo de Humedales de la Cuenca del río Salí. (en prensa) Libro completo. Capítulos Suelo y Geomorfología (Fernández & Puchulu). Capítulo Aspectos ecológicos de Humedales. Un enfoque Funcional (Sirombra). II) Cicerone, D., Czerniczyniec, M., D´Hiriart, J., Hidalgo, M., Fernández, D., Puchulu, M. & M. G. Sirombra. 2004. PROYECTO DE CAPACITACIÓN PARA EL MANEJO INTEGRADO DE LOS HUMEDALES DE LA CUENCA DEL RÍO SALÍ. Revista Electrónica de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional de San Martín. (UNSAM). Año 4. Número 6. Documento P.D.F, 11 pág. III) Sirombra, M.G. & Neder, L. 2004. Mapa de Vegetación-Usos del Suelo. Descripción y Consideraciones Ecológicas de las Comunidades Vegetales. Carta de Línea de Base Ambiental 2766 – II “CONCEPCIÓN” Provincia de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, Argentina. Programa Nacional de Cartas Geológicas y Temáticas de la República Argentina, 1: 250.000. Secretaría de Minería de la Nación. SEGEMAR. IGRM. Dirección de Geología Ambiental y Aplicada. CAPITULO DE LIBRO. Pág. 94 – 119. Incluye Mapa de Vegetación 1m x 1m. Bibliografía complementaria. A) Vegetación.  Beard,J.S.1995.The classification of tropical AmericanVegetationTypes.Ecology, 36(1): 89-100.  Bianchi, A.R. 1981. Las precipitaciones del noroeste argentino. INTA, Salta. 388 pp.  Brown, A. D. 1990. “El epifitismo en las Selvas Montanas del Parque Nacional “El Rey”, Argentina: Composición Florística y patrón de distribución”. Rev. Biol..Trop.,38(2A):155-166.  Cabrera, A.L. 1976. Regiones Fitogeográficas argentinas. Segunda edición. Enciclopedia Argentina de Agricultura y Jardinería 2: 1- 85. Acme. Bs. Aires.  Chani, J.M. & A.L. Echavarría. 2000. Los Embalses artificiales y la Biodiversidad, un caso de estudio. Acta Zoológica Lilloana 45 (2): 165-171.  Dinerstein E.; Olson,D.M; Graham,D.J; Webster,A.L; Primm,S.A. Bookbinder,P. & Ledec,G. 1995. Una evaluación del estado de conservación de las ecorregiones terrestres de América Latina y El Caribe. Publicado en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza. Banco Mundial. Washington D.C. 135 pp. 10 mapas.  Hueck. 1978. Los bosques de Sudamérica. Ecología, composición e importancia económica. Soc. Alemana de Cooperación Técnica (GTZ). 476 pp.  Meyer, T. 1963. Estudios en la selva tucumana. La Selva de mirtáceas de las Pavas. Op. Lilloana X: 1 -144.  Morales, J.M.; Sirombra, M. G & A. Brown. 1995. Riqueza de árboles en las Yungas argentinas. Investigación, Conservación y Desarrollo en selvas de montaña. (Brown & Grau EDS.) 163-174.  Navarro, C.I.; Brandán, Z.J; Antelo, C.M. & Marigliano, N.L. 2000. Avifauna invernal en una localidad del Bosque Chaqueño Serrano (Las Tipas, Tucumán, Argentina). Acta Zoológica Lilloana 45 (2):233-239.  Sirombra, M. 1993. Patrón de distribución de especies arbóreas en las Yungas del NOA. Seminario de Licenciatura, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo. Universidad Nacional de Tucumán.  Vervoorst, F. 1982. Noroeste. Conservación de la vegetación natural en la República Argentina (simposio).18 Jornadas Argentinas de Botánica. Pág.9-24. B) Suelos. Geología.  Dal Molin, C., Fernández, D. S., Escosteguy, L. y Villegas, D. 2001. Hoja Geológica 2766-IV “Concepción”, provincias de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Servicio Geológico Minero Argentino. Buenos Aires.  Etchevere, P. 1976. Normas de Reconocimiento de Suelos. INTA. Castelar. Bs As.  Imbellone, P., Jiménez, G. y Da Silva, M. 1991. Procesos pedológicos de la región pampeana. Guía Curso de Post-Grado UNLP.  Gaucher, G. 1971. El suelo y sus características agronómicas. Ediciones Omega. Barcelona.  Mela Mela, P. 1963. Tratado de edafología y sus aplicaciones. 2da edición. Ed. Agrociencia. Zaragoza.  Porta, J., López Acevedo, M. y Roquero, C. 1999. Edafología para la agricultura y el medio ambiente. Ed. Mundiprensa. Madrid.  Soil Survey Staff. 1998. Keys to soil taxonomy. USDA. Eighth Edition.  Vargas Gil, J. R. 1990. Suelos de la Provincia de Tucumán. Proyecto PNUD ARG/85/019. Mapa a escala 1:500.000. INTA. Buenos Aires.

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.

GUIA DE APOYO. VIAJE DE CAMPO DIQUE ESCABA.

Cátedra Ecología General

12

Preparación Lic. Martín G. SIROMBRA.