FMI: todos deben mostrar sus cuentas

10 oct. 2010 - Coordinador antonio De turris. Administrador. Javier casas. Asistente de Dirección cecilia tosi. Asistente. Enriqueta llorente. Comité Académico.
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POLITICA

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Domingo 10 de octubre de 2010

ASAMBLEA DEL FONDO Y EL BANCO MUNDIAL s DOCUMENTO DEL CIERRE DEL ENCUENTRO

FMI: todos deben mostrar sus cuentas Si bien no mencionó países, el organismo pareció referirse a la Argentina y Venezuela, únicos miembros que se niegan al monitoreo SILVIA PISANI CORRESPONSAL EN EE.UU. WASHINGTON.– El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un llamado a que todos sus países miembros cumplan con la “obligación” de dejar ver sus estadísticas y cifras de la economía, en el cierre de una asamblea en la que la Argentina quedó en evidencia como el país que más se resiste a esa verificación, junto con Venezuela. “Instamos a los miembros a cumplir con sus obligaciones”, sostiene el documento de cierre, al ratificar la vigencia del “Artículo IV”, tal como se denomina al monitoreo del comportamiento económico de cada país miembro, lo que incluye la comprobación de las cifras de inflación y de crecimiento económico. Según supo LA NACION, a puertas cerradas con banqueros y financistas, el ministro Amado Boudou ratificó la decisión de no abrir esos números ante una entidad “que tanto daño” le hizo a la Argentina. “Si no fuera por el G-20, [el FMI] estaría frito”, dijo, según la agencia DyN. Uno de los platos fuertes del día eran los encuentros cara a cara que el ministro tenía pautados con el número dos del FMI, John Lipsky, y con el responsable para la región, Nicolás Eyzaguirre. Este último confirmó su intención de aprovecharlo para, entre otras cosas, plantear al ministro las objeciones de la entidad para con las estadísticas del Indec. Fueron vanos los intentos de LA NACION por lograr un comentario del ministro sobre ambos encuentros o, siquiera, sobre el momento de su concreción. “No podemos confirmar nada”, dijeron sus colaboradores.

“Fueron muy breves”, habría deslizado luego el jefe del Palacio de Hacienda. Al cierre de esta edición, una de las posibilidades era que el ministro adelantara para hoy su regreso a Buenos Aires, tras una permanencia de 36 horas en las que dio prioridad a intercambios reservados con banqueros y financistas (ver aparte). Boudou no participó ayer en las deliberaciones con que cerró la asamblea del FMI. “Estuvimos todo el día de reunión en reunión”, confirmó uno de sus colaboradores, cuando LA NACION le pidió detalles de su agenda. La ausencia lo privó de una ocasión para exponer ante los demás socios sus reclamos para que el organismo “se modifique” antes de que la Argentina le presente sus cifras. “Los países más demorados son la Argentina y Venezuela”, dijeron ayer, en la sede del FMI, cuando se indagó sobre el firme llamado a la revisión técnica de las cifras oficiales que –precisamente– se hizo en el documento final de la asamblea, a cuya aprobación no concurrió Boudou. “La silla de la región estaba ocupada por Chile”, se argumentó.

Transparencia y vigilancia El comunicado no identifica a país alguno en su llamado. Sí, en cambio, menciona expresamente la “obligatoriedad del «Artículo IV»”, algo que, hasta ahora, no había hecho de forma tan palmaria. A su turno – y sin hacer tampoco referencias explícitas– el titular del Fondo, Dominique StraussKahn, reafirmó la vigencia de esas revisiones como herramienta de “transparencia y vigilancia” nece-

saria a la luz de la reciente crisis financiera. En su texto de cierre, el FMI también celebró el compromiso voluntario de la mayoría de los países del G-20 al adoptar como obligatoria una serie de revisiones financieras. “La Argentina no está entre ellos”, confirmaron fuentes del organismo. Se trata del denominado Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP, por sus siglas en inglés). La Argentina, que en eso tampoco participa, sí tendría intención de revelar alguna información sobre su economía al G-20, pero no al Fondo, según dijo aquí la jefa del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. La Argentina se niega a mostrar sus cifras desde 2006, prácticamente cuando comenzó a gestarse el divorcio entre las cifras oficiales de inflación y las que registran analistas privados o las que percibe la población en su bolsillo. Pero, por primera vez, en esta asamblea se deslizó la intención de algunos de los países que integran el directorio de aplicar “sanciones” contra la Argentina por esa resistencia. “Ser miembro del FMI implica obligaciones y una de ellas es la consulta” en los términos del denominado «Artículo IV», dijo Lipsky, en una rueda de prensa cuyos textuales, puestos en duda por Boudou, están publicados en la página web del organismo. Durante su estadía en la ciudad, el ministro cargó contra periodistas de LA NACION y de Clarín que cubren la asamblea, a los que calificó de “FMIadictos” y cuyo trabajo comparó con el de quienes “limpiaban las cámaras de gas” durante la ocupación nazi de Europa (ver aparte).

Respaldo al rol del organismo WASHINGTON.– La asamblea anual del FMI y el Banco Mundial concluyó ayer con promesas y falta de consenso más allá del llamamiento a la cooperación para solucionar problemas como la “guerra de las monedas”. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, indicó que la “papa caliente” queda ahora en

manos del G-20, cuyos mandatarios se reunirán a mediados del próximo mes en Seúl, Corea del Sur. El comunicado final del encuentro destaca, entre las tendencias más preocupantes, las tensiones y la vulnerabilidad de la economía global originada por flujos de capital volátiles, fluctuaciones en los mercados

cambiarios y el creciente volumen de reservas en algunos países. Los 187 países miembros del FMI respaldaron una “acción urgente” para aumentar el papel de supervisión del Fondo Monetario sobre aquellas políticas macroeconómicas que puedan plantear una amenaza a la estabilidad.