flor de negocio

30 jul. 2009 - bién se suceden las distintas ferias, una de ellas, la de las flores, la convierte en una fiesta de colores, formas y aromas, que después viajan al ...
2MB Größe 10 Downloads 145 vistas
4

MODA&BELLEZA

I

Jueves 30 de julio de 2009

CARA&CECA

FLOR DE NEGOCIO POR FLAVIA FERNANDEZ FOTOS: CAROLINA SANTOS

Jazmín Chebar cumple diez años en la moda, su juego favorito /

Colombiamoda, presidencial y al instante

“Creo que no hay que tomar la moda tan en serio. Y sí considero que es una frivolidad. No estoy de acuerdo con aquellos que la intelectualizan. Para mí, no es un arte, es simplemente un juego”, dispara Jazmín Chebar, acurrucada en un ángulo de su búnker de la calle Triunvirato, donde pasan muchas cosas. “Y hoy pasan más cosas que nunca. Todo este batallón de gente es porque estamos haciendo la gráfica para el verano y también el catálogo. Son dos millones de cambios y las chicas, así ligeras de ropa, en esta tarde helada… Además, para qué mentir, tengo parte de la cabeza en casa. Mi bebe, Simón, tiene días y por primera vez ¡hace horas que no lo veo!”

–¿Madre culposa? –Y… madre. Resulta inevitable. Pero gracias a Dios mis horarios son flexibles y voy resolviendo todo. Puedo adaptarme a sus tiempos y acompañarlos como me gusta. Además, la tengo a mamá, que me ayuda mucho.

–Tres varones no es tarea sencilla... –La verdad es que me cuesta mucho. Combinar trabajo y maternidad es todo un tema. Por suerte tengo un excelente equipo de trabajo.

–¿Cómo es el proceso de creación de una colección?

–¿Y cómo resumís, a más de diez años de tu primer local, el estilo Chebar?

–Tu mamá, Susy Chebar, fundó la legendaria boutique La Clocharde. ¿Hablan de moda? –Antes hablábamos más. Ahora, inexorablemente, sale el tema de las mamaderas y los cochecitos. Pero somos supercompinches. Cada tanto me sumerjo en su guardarropa para robar carteras.

–Describí la última adquisición… –Una Chanel con muchas cadenas y una sesentona de leopardo con tachas que es increíble.

–Cuando viajás, ¿qué elegís? –Carteras y zapatos. Muero por Lanvin. De todas formas, tengo etapas. A veces voy a los mercados en busca de cosas origina-

les y diferentes. Pero otros viajes me pegan puro Gap, colores grises y negros. Tiene que ver con las etapas que voy viviendo. Recuerdo cuando viajé sola con mi marido a Nueva York, cuando Félix todavía era un bebe. Fue tal la libertad que lo primero que hice cuando me levanté fue comprar un par de zapatos colorados de taco aguja. Algo que nada que ver conmigo. Pero, bueno, era casi el puerperio. Las mujeres tenemos reacciones raras…

–¿Cómo te llevás con los diseñadores de tu generación? –Me llevo bien con Benito Fernández, y varios. Pero no los veo nunca.

–Y los clásicos como Bogani... –La verdad es que nunca lo vi.

El vestido: “El de novia, antiguo, que compré en la Galería Santa Fe y me recicló Cora Groppo”.

N

El perfume: “Ninguno, porque tengo marido alérgico”.

N

El abrigo: “Un tapado de leopardo que me regaló mamá cuando vivía en Nueva York. Lo sigo teniendo porque lo amo”.

N

La flor: “El jazmín, obvio. Los compro en los semáforos”.

N

Los zapatos: “Tengo miles, pero siempre hago limpieza. No me gusta acumular. Mis favoritos son unas ballerinas de leopardo rosado, de Lanvin”.

N

El detalle: “Llevo un aro con forma de corazón, idéntico al que usa mamá. Son divinos, diseñados por Elsa Peretti”.

N

Un gusto: “El helado de menta granizado, igual que mis dos varones más grandes”.

N

–¿Comprás revistas de moda? ¿Te mantenés informada? –Lo normal. Me encanta de toda la vi-

da, pero ahora ando corta de tiempo. Corro mucho.

–¿Le prestás atención a lo que hacen los brasileños? –Cero. A mí me gusta el confort americano mezclado con la sofisticación francesa o italiana. Soy Gap, Donna Karan, con toques Lanvin, Chanel y demás.

–¿Te gusta el look de Carla Bruni? –Sí, es divina. Pero me parece que a veces se avejenta un poco.

–¿Michelle Obama? –Es una mujer fuertísima. Tiene tanta personalidad que no me detengo en la ropa.

–¿Cómo están las argentinas hoy? –Bien, las argentinas, especialmente las más chicas, tienen estilo, son cancheras. Pero en general, creo que deberíamos relajarnos un poco más con el cuerpo, abandonar un poco el escote, la cosa apretada.

–¿El colmo del espanto estético? –La mujer toda producida con marcas. Es que la mona, aunque se vista de seda…

–¿Por qué afirmás que la moda es una frivolidad? –Mirá, creo que la moda acompaña lo que va pasando en el mundo, pero al mundo no lo cambia. No hay que tenerle miedo a la palabra frivolidad. Yo tengo mis momentos, y me encanta tenerlos. Eso no quiere decir que uno sea hueca. Pero la vida es un conjunto de un montón de cosas. Sí creo que la moda te ayuda a encontrar un estilo, a expresarte frente al otro.

con diseño y apertura dialoguista / POR CARMEN ACEVEDO DIAZ En estos días está a full Medellín, una de las ciudades más emblemáticas de Colombia, famosa por vivir una eterna primavera y por tantas otras cosas. Fue sede de uno de los carteles de la droga más sangrientos, que asoló la región en los años ochenta; en ella nació Fernando Botero, que colma con sus gordos el Museo de Antioquía, y se transformó en mecenas de su ciudad mejorando esa zona con áreas peatonales, espacios verdes y una plaza ya famosa en todo el mundo que con justicia lleva su nombre. En esa ciudad murió en un accidente de avión Carlos Gardel, querido por todos y con museo propio, y en ella también se suceden las distintas ferias, una de ellas, la de las flores, la convierte en una fiesta de colores, formas y aromas, que después viajan al mundo entero. Otras, como Colombiamoda, muestra su poderío como productor de algodón y fabricante de producto terminado (en denim, por ejemplo) con el que abastece incluso a marcas de primera línea del mercado norteamericano. Desde esta gran feria con desfiles y showrooms, que cuenta con más de 450 expositores e incluye Latinoamérica Fashion, pasarela que antes se hacía en Madrid y ahora se mudó a Medellín, todos estamos teniendo noticias en estos días. No sólo por e-mail y por chat, sino por la más nueva red social, Twitter, que LA NACION estrena así en el ámbito de la moda contando en un máximo de 140 caracteres lo que está pasando en este mismísimo instante. La avanzada es de Delia A. Piña, subeditora de este suplemento y enviada especial que en esas instancias es @dapina, a la que se puede monitorear aun sin contar con una cuenta de Twitter (bastará con entrar en la página de esa red social y elegir seguirla). Por ella sabemos, por ejemplo, que el presidente Alvaro Uribe inauguró Colombiamoda con discurso, rueda de prensa y discusión abierta con empresarios y gremios del sector, con los que dialogó durante un buen rato. Así de simple. [email protected]

Video. De paseo por la Rural, el estilo campo videos.lanacion.com.ar

Más información. Seguí los detalles de Colombiamoda en www.twitter.com/dapina

EN SU NOMBRE Un triunvirato con buenas ideas EMILIANO LASALVIA

–Creo que nos destacamos por el manejo del color, la frescura y ciertos toques sorpresa, esas cositas que te hacen sonreír, como un forro con boquitas o flores diferentes. Por supuesto, sigo poniendo el acento en la calidad, y más en épocas de crisis. Aunque parezca contradictorio, creo que cuando menos compra la gente hay que mantener la calidad. Porque quien compra un tapado tiene que sentirse seguro de que le va a durar varias temporadas.

CHEBAR POR CHEBAR

–Yo no me inspiro en una década o en Chebar acomoda un maniquí con sus ideas para el verano 09/10 una tendencia. Las prendas generalmente las pensamos como únicas. Un día nos sentamos y hacemos remeras. Después nos concentramos en cuatro tapados. O simplemente nos vamos de viaje, compramos telas, y surgen cosas a partir de ese género. Lo mismo puede suceder a raíz de un botón. La idea es ponerle look Jazmín a lo que nos parece nuevo.

Recuerdos de Medellín y una feria textil

López Serrot, Claudio Drescher y Flavia Martini: unidos por la misma identidad

En una charla de café, entre diseñadores vecinos de la calle Armenia, nació un grupo que comparte más que una cuadra en común. Se trata de quienes aúnan esfuerzos desde Grupo Palermo Viejo. Aquellos diseñadores que se resisten a que digan Palermo SoHo (“porque para qué asociarlo a Nueva York, si el barrio con su nombre porteño es tan lindo...”, dicen). Se trata de los históricos y afines a su espíritu que desembarcaron en esas cuadras a principios de esta década, y hoy quieren defender la identidad del barrio y su alma, el diseño. Los protagonistas de esa charla fueron Ramiro López Serrot, de Cora Groppo; Flavia Martini, de Tienda Tres, y Claudio Drescher, de Jazmín Chebar, que entre un tema y otro descubrieron que tenían tantas preocupaciones e intereses en común que decidieron que “había que hacer algo”. Y así fue como se fundó un triunvirato. Para agruparse, para tener voz propia y trabajar de manera coordinada con el GCBA. Cuando se les pregunta por qué en este momento, Drescher responde: “Es mérito de Ramiro y Flavia, de entender que el barrio está maduro para armar una organización con personería propia. De pasar del proceso espontáneo a algo organizado. Esto nos permite coordinar acciones en común. En tan sólo un mes pasamos a estar agrupadas 50 firmas”.

Además de indumentaria y accesorios, Palermo Viejo también representa a galerías de arte, deco y gastronomía. Para pertenecer se debe contar con la aprobación del comité curador, en base a identidad, personalidad y diseño propio. Pero hasta el momento funcionó por el boca a boca, entre sus conocidos y conocidos de conocidos. Cuando lo comunicaron a las marcas, cuenta Flavia Martini, recibieron una agradable sorpresa. “Era algo que estaba en la mente de todos, en el deseo e intención de cada uno. Pero que era difícil de realizar”. Y agrega: “No sólo entendieron, además confiaron”, destaca.

Por todos Reforzar el concepto de Palermo Viejo es una de las grandes aspiraciones, según Ramiro López Serrot. “Queremos contar lo que es Palermo al público, comunicarlo; ya empezamos con la publicación de un mapa para delimitarlo y la idea es coordinar acciones, unificar nuestros criterios de marca. Y como grupo bastante sólido plantearle al gobierno nuestras necesidades”, explica. “Queremos ofrecer actividades, espectáculos, exposiciones en vidrieras de artistas, solicitar al gobierno servicio de información al turista, un sistema de prestación de bicicletas, que ya están contemplando”, enumera Drescher. “También una guardia para proteger a los visitantes, porque la inseguridad ahuyenta a todos. Que no se tiren abajo más casas lindas, luchar contra la despersonalización –agrega Serrot–. Y la idea principal es generar acciones, unificar criterios, como las fechas de liquidaciones, por ejemplo.” Una acción conjunta que están desarrollando en este momento, con American Express, es la facilidad de hacer las compras en 6 cuotas sin interés, hasta el 31 de agosto. Con una idea: beneficios sí, guerra de descuentos no, porque se trata de piezas de autor muchas veces limitadas. “Para generar situaciones, novedades, noticias, que no sólo tengan que ver con ir a comprar ropa, sino ir a pasar el día, eso se hace organizados”, concluye Martini.

Gabriela Cicero