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La Biblia enseña que: “Raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Tim. 6:10) ... ha de tener una actitud correcta hacia el dinero y las posesiones materiales.
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ENFOQUE A LA FAMILIA EN EL LIBRO DE PROVERBIOS EL HOMBRE Y SUS POSESIONES MATERIALES Por Pastor Alex Valladares “Usado con permiso” INTRODUCCIÓN: 1.- El Rey Midas: Todo lo que toca se hace oro. Muere de hambre. Su avaricia y deseo desmedido de riqueza lo mató. 2.- La Biblia enseña que: “Raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Tim. 6:10) 2.1. Con esto no queremos decir que el dinero sea malo o ser rico es pecado. 2.2. Más bien se enseña que, es el amor desmedido, la avaricia por el dinero lo condenable. 3.- El hombre, y más que nada el creyente, ha de tener una actitud correcta hacia el dinero y las posesiones materiales así como, una perspectiva sana hacia la pobreza. 4.- En el libro de Proverbios encontramos ambos temas: La riqueza y la pobreza. Consideremos qué es lo que Dios nos dice al respecto. I.- EL DINERO: A.- Es un objeto inanimado, ni es bueno ni es malo. B.- La presencia o ausencia de él en la vida del ser humano, hace que éste actúe de diferentes maneras. 1. Por ejemplo: Si una persona tiene dinero puede llegar a sentirse muy segura y hasta con cierto grado de poder y autoridad sobre otros no tan afortunados. 2. Por ejemplo: Si una persona no tiene dinero, puede llegar a considerarse como un miserable, fracasado y pobre. C.- Sin embargo, la Biblia enfoca la problemática del dinero diciendo que: 1. Hay algo que vale más que el dinero (Prov. 16:16) Es mucho mejor adquirir sabiduría e inteligencia que riquezas. a. No prohíbe adquirir dinero pero sí enfatiza que es mejor adquirir sabiduría. b. La sabiduría e inteligencia ayudan al hombre a saber vivir. Le enseñan que es vano e inútil poner su confianza en las riquezas por cuanto éstas son inciertas (ver Prov. 23:5; 27:24) c. La sabiduría e inteligencia orientan al hombre a ser JUSTO (leal, equitativo, honesto) Una persona así, será prosperada (Prov. 11:28; Sal. 1:3) d. También la sabiduría e inteligencia ayudan a no querer enriquecerse de manera ilícita sino a actuar justamente. (Prov. 10:2) 2. Hay ventaja en no tener mucho. El que tiene poco debe entender lo siguiente: a. b.

Prov. 19:4 La riqueza atrae “muchos amigos” pero ¿cuántos de ellos son genuinos? Prov. 15:16; 16:18; 17:1 i. Es mejor temer al Señor, porque de él proviene la prosperidad, que adquirir un gran tesoro y juntamente con el gran tesoro la turbación. ¿Por qué? Porque el que tiene dinero y no confía en el Señor, vive turbado, intranquilo, pensando cómo hacer más dinero sin perder el que tiene. En cambio, el que tiene poco y confía en el Señor, sabe que su Dios hará provisión para todas y cada una de sus necesidades. ii. Es mejor lo poco adquirido legal y honestamente que lo mucho adquirido de manera fraudulenta. Pienso que no existe nada más perturbador que saber que la riqueza adquirida fue por medio ilícitos. Tarde o temprano, así como llegaron, así se irán.

iii. Es mejor un bocado seco y en paz que una casa llena de lujos y riquezas en donde reina la discordia y el malestar. Una de las cosas que el hombre debe buscar es la paz. Y las muchas riquezas, no aseguran una paz integral al ser humano. II.- LA POBREZA: 1. El trato hacia el pobre. “A los pobres siempre los tendréis” dijo el Señor Jesús. Siempre habrá personas que tienen menos que yo. ¿Cómo debo tratarles? A. Debo ser misericordioso para con el pobre (Prov. 14:21) “peca” otra traducción de esta palabra podría ser: “fracasa en la vida”. “Dar” produce felicidad en la vida. No sólo por el hecho de compartir con otros lo que Dios ha provisto a mi vida, sino porque Dios mismo se encarga de mis necesidades. Cuando yo comparto, Dios me suple a mí para que siga compartiendo. B. No debo oprimir ni aprovecharme del pobre (Prov. 14:31) El punto aquí es que éste tipo de trato es una afrenta (deshonra, vergüenza), un insulto, un desafío a Dios mismo. Pero cuando yo tengo misericordia del pobre, estoy honrando a Dios (le estoy respetando). C. Debo entender que hay bendición y retribución de Dios cuando doy o no doy al pobre. (Prov. 19:17; 22:9; 28:27) Yo veo en estos pasajes una ley de proporción directa: El hombre que comparte con el pobre recibe más de Dios y el que es mezquino o indiferente al pobre vive con limitaciones o con la incertidumbre que en algún momento perderá lo poco que tiene. 2. La pobreza puede ser culpa de uno mismo: Algunas razones son: A. B. C. D. E. F.

Negligencia (Prov. 10:4) No ser previsor (Prov. 10:5) La pereza (Prov. 10:26) Actuar alocadamente (Prov. 21:5) El despilfarrador (Prov. 21:17) El que no trabaja por ser perezoso (Prov. 21:25)

ALGUNAS APLICACIONES: 1.- Vida de equilibrio (Prov. 30:8-9) 2.- Compartir con el necesitado 3.- Trabajar diligentemente (Diga no a la pereza) 4.- Sea previsor 5.- Invierta en las cosas eternas

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