El fuego que soplan los medios

ras durante la quema de la Biblioteca de Alejandría. El Califa Omar produjo un fuego prodigioso. Y en ambos casos los bomberos de entonces no pudieron.
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Enfoques

Página 2/Sección 6/LA NACION

[ PERSPECTIVAS ]

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Domingo 24 de febrero de 2008

Puerto Libre

Por Orlando Barone

AFP

La semana en foco

El fin del discurso de los principios

El fuego que soplan los medios

Por Claudio A. Jacquelin De la Redacción de LA NACION La lección que la presidenta Cristina Kirchner le dio al dictador de Guinea Ecuatorial parecía destinada a marcar un hito, a ser el punto de partida de un camino sin retorno. Nada de doble standard, había dicho la propia presidenta, dedo en ristre y gesto adusto incluidos, después de que el siempre serio canciller lo recibiera amigablemente y antes de que le quitara el saludo. Nada de privilegiar intereses y enterrar principios. Nada de hacer negocios a cualquier precio. Y mucho menos nada de congraciarse con omisiones y silencios por respetar esa anticuada norma de protocolo que impone ser considerado con los invitados. No, firmeza y convicción a cualquier precio y sin importar los costos. No parecía para nada infundada la idea de que era un viaje de ida por la senda principista la admonición que Teodoro Obiang recibió en público por violar los derechos humanos (y sobre todo porque se supiera y lo reflejara la prensa). La nueva política de Estado ya había sido inaugurada en la mismísima inauguración del mandato de la Presidenta. Y la primera dosis de la medicina la había recibido Tabaré Vázquez. En medio del discurso de asunción, el presidente uruguayo recibió sin aviso previo la parrafada que le advirtió que el Gobierno no bajaría las banderas de la soberanía y el reclamo ante la Corte de La Haya por la instalación de la pastera Botnia en la costa del Río Uruguay, aunque nadie aún pueda demostrar si contamina o no. Así, no faltaban motivos para ilusio...“El reto que re- narse con que no habría concesiones cibió Obiang pa- con nadie, aunque no fuera de muy recía inaugurar buen gusto, aunque después los invitados un viaje de ida amonestados se quejaran de maltrato, por la senda de aunque no quisieran los principios”... volver más y aunque el país se perdiera la posibilidad de hacer algunos buenos negocios. Los principios son los principios. Pero no. Este fin de semana una vez más la decepción se apoderó de los argentinos, que ya no encuentran hojas en el libro de quejas de su historia para registrar la cantidad de trenes que han perdido, con la excepción, parece, del tren bala que nos traerá De Vido. Pocas veces en un lapso tan corto se presentaron tantas oportunidades juntas de demostrar que el dedo en ristre y el rostro adusto que hubo para Obiang y Tabaré eran más que un gesto para una tribuna en la que ellos no gozan de ninguna popularidad. Sin embargo, en estos días que acaban de pasar, Evo Morales no sólo no recibió ningún reclamo público, ningún reto y ninguna amonestación por su pretensión de imponer a cualquier costo una constitución a medida o por aumentarnos el precios del gas y amenazar con cortarlo, sino que tampoco hubo quejas por su campaña para que Bolivia pueda seguir haciendo de local en las eliminatorias futbolísticas a más de 2000 metros de altura, con el consiguiente perjuicio para los intereses argentinos, por ejemplo. “Nos cortaron las piernas”, podríamos repetir a coro con Maradona. Y para Lula, también, sólo halagos. Ningún planteo público por las asimetrías del Mercosur, ninguna advertencia por los casos de corrupción que golpean a su gobierno y que tanto mal le hacen a la democracia continental, ninguna queja por la paternidad en los mundiales de fútbol o por la devaluación de su moneda que ha vuelto inaccesible para los argentinos los precios en las playas brasileñas. Nada de nada. Tristeza não tein fim. Se trató, al fin, de un fin de semana amigable, sin querellas públicas y sólo reclamos en privado para nuestros invitados. Como era antes, como ocurre en casi todos lados. ¿Y la defensa inquebrantable de los principios? ¿Y el fin del doble standard? ¿Y...? El ropaje de idealista no suele ser apropiado para la estación de la necesidad.

La renuncia de Fidel Castro después de casi medio siglo en el poder, anunciada el martes en el diario oficial Granma, alimentó en todo el mundo nuevas especulaciones sobre una posible apertura en Cuba

[ PRISMA ]

El caso Sampallo Aunque podamos tener conjeturas al respecto, los seres humanos no sabemos de dónde venimos ni hacia dónde vamos. Esa es una de las razones por las que se torna tan importante conocer, en un campo más restringido, nuestro origen y nuestro fin. En ese contexto hay que escuchar la primera pregunta del tribunal y la primera respuesta de María Eugenia Sampallo. “¿Lugar y fecha de nacimiento?” –“No lo sé”. La joven querellante contra el matrimonio que la crió como si fuera propia, que ha vivido su infancia y adolescencia bajo un nombre falso y con una identidad alterada, es una persona que, desde que ha sabido que sus padres no eran sus padres, se ha pasado la vida intentando averiguar su verdadero origen. Hasta aquí el esfuerzo fue por recuperar la noción de sí y de sus padres. El sentido de este juicio es

Por Enrique Valiente Noailles Para LA NACION seguramente poder hacer justicia y dejar atrás a sus apropiadores, cuya falta de afecto y cuidado para con ella torna adicionalmente incomprensible y perversa la apropiación. Pero los contextos de extrema penuria tienen también la facultad de cargar de significación a los detalles, y algunos hitos pequeños pueden adquirir fuerza de salvación. Uno de ellos es la primera reunión con sus verdaderos familiares, de la que relató Carlotto: “En un momento abrí para ver si querían algo para tomar y me la encontré a María Eugenia sentada sobre la falda de su abuela, que era una desconocida, pero era su abuela”. En ese encuentro y en el poderoso contexto de la presencia de una abuela, tal vez se haya anudado nuevamente la

cadena familiar que se había roto. Otro detalle, acaso uno de los más significativos dentro de esta historia macabra, es que el padre de Sampallo supo que ella había nacido. En el pensamiento de su padre, recluido y próximo seguramente a ser asesinado, ella llegó a habitar entonces por un tiempo. Se trató de un padre que llegó a saber que era padre sin conocer a su hija, y se trata ahora de una hija que llega a saber que era hija sin conocer a su padre. Pero el vínculo, aunque breve e invisible, existió. Y así como la sordidez propia de la historia es una sombra y un extravío que probablemente se extiendan durante toda la vida de Sampallo, aquel breve pensamiento de su padre, aquella conciencia de su nacimiento, podría proyectarse también en su vida como una luz y una guía inextinguibles. [email protected]

Martyn Turner / The Irish Times, de Irlanda Fidel Castro deja el poder en Cuba –¡Esto podría anunciar el inicio de una nueva era de libertad, democracia y derechos humanos en Cuba....! Bueno... en la mayor parte de Cuba...

John Cole / The Scranton Times, de EE.UU. Las primarias demócratas y el impacto del discurso de Obama en la campaña de Hillary.

Chip Bok / The Akron Beacon Journal, de Ohio, EE.UU. Kosovo se declara independiente –Vas a quemar eso, ¿no es cierto?

El mercado aerocomercial, en fuerte crecimiento tendencias

TOQUINHO: el cantante y compositor brasileño adelantó que está trabajando junto con el escritor y poeta chileno Antonio Skármeta en un nuevo disco que verá la luz a fin de año, bajo el título “Obra de arte”. El disco, dijo Toquinho, contendrá una docena de temas, cuya letra será escrita por Skármeta, y será grabado en castellano, portugués e italiano.

costumbre, cuando el fuego no da para tanto. Es que gracias a la pantalla hasta un fósforo sobreactuado puede parecer el incendio de un bosque. Esta vez no hubo necesidad de apelar a efectos especiales, como cuando ante un neumático de piquete que tarda en encenderse los movileros lo apantallan para que arda más fuerte. Entre tanto calor se oyeron frases como “Sale humo a través de las paredes” (¿Y qué va a salir, papel picado?), o “Es un espectáculo dantesco” (que debería ser abolida por uso abusivo), o esta otra, increíblemente creativa: “Infierno en el infierno”, escuchada a un colega sudado que asoció el calor del fuego a la alta sensación térmica que había en ese momento. Brillante. Lástima que después dijo que el “siniestro era pavoroso”. Se está promoviendo una generación de periodistas cebados en contar infortunios. Obedientes de órdenes del comando, se lanzan como gurkas sobre la presa. Sean llamas, accidentes en las rutas, asaltos con violencia, etcétera. Las pantallas de los noticieros chorrean tragedismo y el contagio somete a los demás medios. En tanto, el consumidor de noticias las consume con igual desaprensión digestiva con que come la comida chatarra. Yo mismo puedo dar fe de eso. A veces uno se va a dormir con las retinas salpicadas de glóbulos rojos y de féretros. O los oídos cargados de lamentos de deudos, que no se sabe por qué buscan en la exposición mediática una forma narcisística de consuelo. Fiscales con aspiraciones a salir del anonimato y policías ídem excitados por la tendencia abonan el cultivo. A los cronistas hay que darles alimento. Siempre, entre tantos “inhumanos” como somos, ocurren estropicios y siempre hay algo en la alacena, aunque sea de oferta: un crimen, un robo, un choque, un escape de gas, un motoquero que se estrella. La góndola tragedista está para satisfacer la demanda. La sociedad se entusiasma. Y muchos quieren ser protagonistas de algo negro para no quedar desactualizados del miedo. El tragedismo mediático es un negocio tan rentable como lo es la soja en otro mercado. Pero ya hay riesgo de saturación: la superficie cultivada de hechos policíacos ocupa casi toda la geografía mediática. Los medios están sobrecargados. Los vecinos que se dan manija de terror los llaman a la esquina para que difundan desde el barrio la expansión de la peste. Es ya un orgullo casi ideológico proclamarse asaltado varias veces. Hay modas. En caso de que ocurriera el accidente de un nene en triciclo el terror serían los triciclos. Por unos días la moda rondó el rubro fuego y se acentuó el interés por cualquier hábitat en llamas y mejor si había gente adentro. Al menos aquellos incendios de la antigüedad tuvieron la dimensión de Roma y Alejandría; la destrucción de una ciudad y la de los libros del mundo. Un depósito de cotillón inhabilitado, en el Once, es la pobre medida de nuestra estética mediática.

[ SERA NOTICIA ]

[ IDEAS EN MARCHA ] PEDRO ALMODOVAR: el cineasta español llevará al cine las memorias del poeta comunista Marcos Ana, de 88 años, quien pasó 23 años en prisión durante el franquismo. Ana publicó sus memorias el año pasado, con el título Decidme cómo es un árbol, y Almodóvar tiene previsto adaptarlas e iniciar el rodaje dentro de “dos o tres años”, según dijo.

No quisiera imaginar qué festín hubiera sido para la televisión argentina el momento del incendio de Roma. Espectáculo que se le atribuye a Nerón en delegación o en directo. Tampoco cuesta imaginar qué banquete se hubieran hecho movileros y cámaras durante la quema de la Biblioteca de Alejandría. El Califa Omar produjo un fuego prodigioso. Y en ambos casos los bomberos de entonces no pudieron impedir que se convirtieran en cenizas. En compensación estética nosotros tuvimos el incendio del depósito de cotillón del barrio de Once. “Desgraciadamente” no hubo que lamentar víctimas. El “desgraciadamente” no es un error, sino el sinceramiento del inconsciente. Reportar occisos (perdón) otorga más rango periodístico que resignarse a reportar ilesos. Por eso el operativo mediático destinado al relato del fuego adquirió más preponderancia que los bomberos destinados a apagarlo. El show llameante –llama más, llama menos– fue monotemático. La ausencia de achicharramientos y de “bonzos” convertidos en tea no pesó para que se dejara de trasmitirlo prácticamente el tiempo de duración histórico. Y esta persistencia del fuego real le permitió a la televisión no forzarlo artificialmente como es su

Más pasajeros y más aviones: así se resume muy brevemente la tendencia que guiará los destinos del mercado mundial de la aviación civil en las próximas décadas. Así surge del último informe sobre las perspectivas futuras del mercado aeronáutico elaborado por el fabricante europeo Airbus, que fue presentado este mes y según el cual la flota mundial de aviones de gran tamaño (aquellos

capaces de transportar a más de 100 pasajeros) se duplicará en 20 años hasta llegar a unos 33.000 aviones. El trabajo de Airbus señala que el tráfico de pasajeros crecerá en un 4,9 por ciento anual hasta 2026, mientras que el transporte aéreo de cargas se incrementará en un 5,8 por ciento anual en el mismo período. La mayor parte de este crecimiento en el mercado aerocomercial tendrá lugar en los países

asiáticos en rápido crecimiento, cuyas aerolíneas comprarán el 31 por ciento de los nuevos aviones. Pero el mayor tráfico aéreo tendrá como contracara un mayor impacto del sector sobre la ecología, advierten los expertos. En la actualidad, las aerolíneas son responsables por el dos por ciento del calentamiento global y, según las estimaciones, este porcentaje crecerá en los próximos años.

XI JINPING: integrante del Secretariado del Partido Comunista chino y considerado como una estrella en rápido ascenso en la estructura del poder en su país, este político de 54 años, nacido en Pekín e hijo de uno de los fundadores de la guerrilla comunista en el norte de China, fue puesto al frente de un gigantesco operativo de seguridad previsto para los Juegos Olímpicos que tendrán lugar este año en Pekín, operativo destinado a hacer frente a los temores, difundidos en las últimas semanas por la prensa internacional, respecto de los riesgos por la contaminación ambiental en la capital china. Pero el nombramiento de Xi se produce además en momentos en que, a pocos meses de las Olimpíadas, el gobierno chino es blanco de renovadas críticas por la situación de los derechos humanos y denuncias de detenciones de disidentes al régimen.