El espejismo de las multitudes

8 feb. 2009 - una función de cine u ocupan la calle para asistir a un espectáculo ... de sus 17 ediciones y el Festival de Cine Independiente (Bafici) vendió.
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Buenos Aires, domingo 8 de febrero de 2009. SECCION 6

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Raúl Malatini, un padre que encontró el modo de frenar los accidentes

¿Una revolución de la conciencia?

El amor en tiempos digitales

La crisis del capitalismo puede llevar a un mundo más equitativo, señala Valiente Noailles. PÁGINA 2

La tecnología al servicio de los celos pone en jaque al romanticismo moderno. PÁGINA 2

CCoordinador o de la red de voluntarios Padres en la Ruta, impulsó los controles de alcoholemia en General con Deh Deheza, Córdoba, y hoy el modelo es replicado en todo el país. PÁGINA 6

| Entrevista con Gustavo Grobocopatel |

“Hoy los productores pelean para sobrevivir” Principal productor sojero de la Argentina y pionero en el desarrollo de los pools de siembra, el llamado “rey de la soja” cree que la situación del campo se está volviendo trágica y reclama la intervención estatal urgente. “Este sistema le hizo perder mil millones de dólares al país, alguien tiene que decírselo al Gobierno”

POR LAURA DI MARCO

F

ue una semana de particular crispación en el nuevo round abierto entre el campo y el Gobierno, potenciada por el escrache que le hicieron los productores santafesinos al kirchnerista Agustín Rossi y el debate abierto en las entidades agrarias sobre el grado de dureza con el que expondrán sus demandas: baja en las retenciones, apertura a las exportaciones y ayuda efectiva para los chacareros. Parece un diálogo de sordos. La sequía y la baja en los precios internacionales de los granos tensan aún más la situación. Sin embargo, en medio de semejante tirantez, Gustavo Grobocopatel, el primer productor de soja del país y uno de los principales referentes nacionales de la agricultura, se atrevió a imaginar otras formas de resolver el conflicto durante el diálogo con Enfoques. Casi una propuesta de amor y paz dirigida a la Presidenta. “Sería fantástico que Cristina pudiera venir al campo para tener un diálogo abierto con los productores. Se me viene a la mente esta imagen: todos sentados, frente al yuyo maldito, reflexionando, sin prejuicios, sobre lo que está pasando. La veo bajando, en algún lugar de la pampa, Continúa en la Pág. 4, Col. 1

FERNANDO MASSOBRIO

| Política cultural |

El espejismo de las multitudes Más gente en los espectáculos callejeros, récord de público en las grandes apuestas culturales de la ciudad, multitudes en museos y ferias. Aunque las estadísticas de 2008 podrían alentar el optimismo, ya hay quienes dan la voz de alerta: masividad no siempre es sinónimo de una cultura democratizada

POR RAQUEL SAN MARTIN LA NACION

C

omo el PBI, la imagen positiva y la sensación térmica, la cultura también se mide en números. El éxito de una política cultural parece estar atado hoy fuertemente a un indicador poderoso: mucha gente, contada en cientos, miles y cientos de miles de personas que asisten a un espectáculo callejero, recorren una feria, visitan un museo, hacen cola para entrar a una función de cine u ocupan la calle para asistir a un espectáculo musical al aire libre. A tono con la elogiable meta de “democratizar la cultura” que se ha convertido en leitmotiv en muchas ciudades del mundo, la masividad –y la muchedumbre visible, mucho mejor– es un logro resaltado y explotado en la gestión cultural de inspiración pública y privada. Sin embargo, sin desmerecer los beneficios de una política cultural que rehabilita el espacio público para la gente con actividades gratuitas, hay quienes dan la voz de alerta: asistencia masiva no quiere decir hábito y, más allá de los encuentros multitudinarios que parecen borrar diferencias, la ciudad mantiene sus fronteras, muchas de ellas simbólicas: no sólo deja pasar algunas expresiones culturales e invisibiliza otras; también incorpora algunos públicos sin lograr integrar a otros. Si se miran los números, Buenos Aires aparece desbordada de entusiasmo por la cultura, una energía que además viene creciendo año tras año. En 2008, más de 1.200.000 personas visitaron la Feria del Libro. Los museos de la ciudad tuvieron un 52% más de visitantes que en el año anterior; el Museo Nacional

de Bellas Artes duplicó la cantidad de público y el Centro Cultural Recoleta llegó a los 2 millones de personas. La Noche de los Museos, en noviembre, convocó a 454.000 personas, unas 40.000 más que en 2007. Casi 14.000 personas fueron a ver Metrópolis, la película muda de Fritz Lang, a la Costanera Sur. En 2008, hubo más de 120.000 personas en la arteBA más exitosa de sus 17 ediciones y el Festival de Cine Independiente (Bafici) vendió 170.000 entradas, un 63% más que en 2007. Aunque las estadísticas podrían darle razones al optimismo, ya nadie es tan ingenuo. ¿Es cada vez más gente, o es la misma, pero con un menú de opciones que, con más creatividad en las propuestas, se está multiplicando año tras año? Mientras se admite que no hay estudios del público que puedan contestar de manera concluyente esta pregunta –en varias instituciones dijeron estar analizando relevamientos de público por estos días–, otras cifras marcan contrastes. Según el último estudio de indicadores culturales que todos los años elabora la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), con cifras oficiales, el 35,7% de los argentinos dijo no haber leído ningún libro en el año. De ellos, casi el 47% lo hizo por falta de interés. Los mismos datos indican que el 54% no fue el cine en los últimos tres meses, el 33,7% de ellos porque no lo encuentra interesante. En el mismo sentido, el Informe de Tendencias Sociales y Educativas de América Latina en 2008, realizado por la OEI, muestra que el 59% de los chicos argentinos vive en hogares donde hay menos de 25 libros. “No me parece erróneo tener la masividad como un Continúa en la Pág. 3