El dibujo impone sus trazos

POR JUANA LIBEDINSKY / PARA LA NACION. El Museo Nacional de Arte Decorativo. (Av. del Libertador 1902) expone más de 80 vidrios de la artista Lucrecia.
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Domingo 27 de enero de 2008

Cultura

LA NACION/Página 17

TENDENCIA/ Cada día recobra mayor importancia

El dibujo impone sus trazos Los espacios “Ni un día sin una línea” y “La línea piensa” ganan público Por Laura Casanovas

...mientras tanto...

Carrera en busca de la piedra filosofal POR JUANA LIBEDINSKY / PARA LA NACION

De la Redacción de LA NACION Viernes de enero por la noche en el barrio de San Telmo. Una mano que sostiene un lápiz, proyectada en la vidriera de un local, traza en ese mismo momento líneas sobre una hoja en blanco. La gente que pasa por la calle se detiene para ver el proceso de lo que será, al final, un dibujo. El momento, irrepetible, es una de las actividades que realiza el espacio de arte “Ni un día sin una línea” (Defensa 1455), dedicado exclusivamente al dibujo. Impulsado por un grupo de diez artistas de distintas edades, abrió en noviembre con la propuesta de que cada integrante haga por día un dibujo monocromo en una hoja de tamaño A4. El dibujo tiene también, desde 2006, un espacio fijo en el Centro Cultural Borges (San Martín y Viamonte). Se trata de “La línea piensa”, en la sala Visitantes en el espacio de arte “Ni un día sin una línea”, en San Telmo 10, propuesta del consagrado artista FACUNDO BASAVILBASO argentino Luis Felipe Noé y de Eduardo Stupía, que invitan a distintos aren el interior. Mientras tanto, ya está definida señalan que el local no es una galería, sino un tistas a exponer. Dos proyectos que permiten volver a pen- toda la programación del espacio para este año. espacio de arte, a pesar de que los dibujos essar en la importancia del dibujo como forma En este momento está la muestra “Revelacio- tán a la venta –cualquiera de ellos cuesta 300 autónoma del arte. Se cuenta que una vez, el nes”, de Carlos Alberto Navarro. pesos–. Sucede que, por un lado, no hay gaLos integrantes de “Ni un día sin una línea” lerista y, por otro, el principal propósito que genial artista español Pablo Picasso apoyó el dedo sobre la foto de una de las figuras que otro provienen de la escultura, el diseño gráfico, la persiguen no es vender, sino exhibir. artista genial, Miguel Angel, pintó en la Capilla pintura y la arquitectura, y los unió “la expecEl proyecto tuvo a Internet como plataforSixtina y luego de recorrer la línea del cuer- tativa plástica de ver los dibujos de los demás ma de despegue, donde funciona desde 2006 en po dibujado expresó: “¡Qué placer seguir está y el intento de descubrir la función origina- www.niundiasinunalinea.com.ar. línea!”. ¿Hay una vuelta al dibujo?, preguntó ria de una imagen realizada desde la nada”, El espacio logra captar el interés del público LA NACION a Noé: “Creo que hay una vuelta que sostienen en un texto que funciona como una por los distintos trazos que se exhiben –gruemás bien es un inicio, porque no es una vuelta suerte de manifiesto. Allí también señalan: “La sos, rectos, suaves, convulsionados, enigmáal dibujo académico, sino una revalorización de idea es construir una experiencia compartida ticos–, que construyen imágenes abstractas un elemento visual esencial, que es la línea. En y comunicable a partir del dibujo y de sus dis- o figurativas, a tal punto de preguntar si hael espacio del Centro Borges nos propusimos tintas posibilidades energéticas”. cían talleres. Debido a esta demanda, los ardestacar el acto de dibujar como el desarrollo Se trata de Javier Bernasconi, Cecilia Cop- tistas decidieron abrir un taller de dibujo al de un pensamiento lineal”. po, Pablo Engel, Omar Estela, Tomás Fracchia, que concurre sobre todo gente del barrio inNoé contó que están recibiendo invitaciones Lux Lindner, Héctor Meana, Marcela Oliva, teresada en la línea, a estas alturas, sin duda para realizar exposiciones de “La línea piensa” Alfonso Piantini y Alejandro Scasso, quienes toda una protagonista.

DISEÑO ARGENTINO 1950

VIDRIOS DE LUCRECIA MOYANO El Museo Nacional de Arte Decorativo (Av. del Libertador 1902) expone más de 80 vidrios de la artista Lucrecia Moyano, que son colección de la institución. La muestra permite apreciar la calidad de esta artista excepcional que incursionó tanto en el diseño del vidrio como en el de alfombras. Moyano siempre proyectó su visión vanguardista independientemente del material al que se dedicara. Fue diseñadora artística en Rigolleau de la Argentina. Hasta el 9 de marzo. Entrada: 2 pesos. Los martes, gratuita.

EL ROBO EN EL MUSEO DE SAN PABLO UN MILLONARIO, EL AUTOR INTELECTUAL

SAN PABLO (ANSA).– Un millonario de Arabia Saudita fue quien ordenó el robo de los cuadros de Picasso y Portinari del Museo de Arte de San Pablo, reveló un chef y experto en arte, detenido por la policía, acusado de ser el intermediario entre el coleccionista y los ladrones. Los cuadros fueron robados en diciembre y luego recuperados.

»JOSE IGNACIO.– Días atrás, mientras nos zambullíamos tras la playa en unas milanesas con puré, vimos que justo debajo de casa pasaba una carrera de largo aliento organizada por Nike. Entre bocado y bocado (y debo aclarar que las milanesas estaban hechas “a la uruguaya” con doble capa de huevo y pan rallado) alentamos a los gritos hasta que el último de los agotados, pero saludables competidores se perdió en el horizonte. Por supuesto, quedaron flotando en el aire varias preguntas. ¿Qué es lo que lleva a extenuarse pasando el límite del dolor durante horas, ni que hablar cuando es verano y se podría estar tomando un café con torta, como para entonces hacíamos nosotros? ¿O, en invierno, qué lleva a levantarse cuando está oscuro para entrenarse, incluso bajo la nieve y con 17 grados bajo cero, como es usual ver viviendo en Nueva York? ¿Y por qué, cuando en la mayor parte de los casos ni siquiera se compite para ganar? Esas mismas preguntas se las han hecho varios destacado filósofos americanos. Un nuevo libro, Running and philosophy. A marathon for the mind –Carrera y filosofía. Una maratón para la mente– (Blackwell), recopila sus ideas, que van desde reflexiones sobre el placer que da el dolor tras una carrera, o las similitudes entre quienes corren religiosamente cada mañana y los feligreses de una iglesia

tradicional, a lo que Nietzsche y Aristóteles hubieran sentido de calzarse las zapatillas. Ningún tema es considerado lo suficientemente trivial. Por ejemplo, hay varias páginas dedicadas a si se puede experimentar el significado de la vida como lo entendía el padre del trascendencialismo americano, Henry David Thoreau, al correr en una cinta en un espacio cerrado. Allí uno se entera, por ejemplo, que las cintas para correr fueron inventadas por los reformistas de las prisiones británicas del siglo XIX, quienes esperaban que ejercitándose monótonamente sobre ellas los presos serían llevados a reflexionar sobre sus crímenes, e idealmente arrepentirse. *** No se sabe si alguno lo hizo, pero entre los filósofos citados hay quienes describen efectivamente haber tenido un momento de Eureka al entrar en esa especie de meditación que da un mismo movimiento repetido indefinidamente. Según el filósofo del Iluminismo John Locke –en el libro, santo patrono de los que corren y piensan–, “una mente fuerte en un cuerpo fuerte es una descripción corta, pero completa de lo que es estar feliz en este mundo”. Corriendo habría que probar la veracidad de este aserto, eso sí, después de terminar la torta.