El cantar se tiene que enseñar - ObreroFiel

Cuando estuve en la prepa mi mejor amigo tocaba piano. No podía cantar afinado para nada. Años después nos reunimos de nuevo y me tenía que decir que ...
78KB Größe 18 Downloads 111 vistas
El cantar se tiene que enseñar Artículo escrito por Wyatt Sutton ObreroFiel usa este artículo con permiso ¿Te has preguntado alguna vez por qué los niños no pueden cantar? ¿Has pensado alguna vez que algunos niños no tienen oído para la música y que nunca podrán cantar? Puede que haya algunos niños que no tienen la habilidad. Pero la razón mayor que los niños (y adultos) no pueden cantar es que nunca han aprendido cómo hacerlo. El cantar es una habilidad que se enseña. Algunos lo aprenden mucho más fácilmente que la mayoría, y otros batallan para lograrlo. Cuando estuve en la prepa mi mejor amigo tocaba piano. No podía cantar afinado para nada. Años después nos reunimos de nuevo y me tenía que decir que ya podía cantar. “¿Y cómo lo hiciste?” le pregunté. “Es que nunca escuchaba las notas en mi mente”. Tenía un estudiante de guitarra que hasta podía afinar su guitarra, pero no podía cantar. El siguiente año en clases, oí una voz rara que estaba afinada. Era mi estudiante de guitarra. “¿Cómo hiciste eso?” le pregunté en privado para no avergonzarlo. “Comencé a vocalizar en mi voz alta (falsete)”, me dijo. Aprendemos a cantar de la misma manera que aprendemos a hablar: escuchamos y practicamos. En mi coro de niños, el primer año me fue muy difícil enseñarles a cantar. Tenía yo que cantar en mi voz vieja (falsete), para que ellos pudieran oír el registro correcto. Al principio los niños se reían porque me oía como una niña. Pero cuando cantaba en mi voz normal, no podían copiar las notas. Poder oír en una octava y cantar en otra octava más alta es una habilidad aprendida. Les enseñé todas las canciones usando mi voz falsete. Suena como en el mismo registro que las voces de los niños. La llamo mi voz vieja. El año siguiente no tenía que usar tanto mi voz vieja. Ponía a los niños nuevos entre dos buenos cantantes y les decía “canten igual a ellos”. Escuchaban, lo oían mentalmente, experimentaban, copiaban, y cantaban. Lo interesante es que aún el club de niños de la iglesia comenzaba a sonar mejor. Los niños del coro cantaban con sus nuevas voces y los demás niños copiaban lo que oían. Entonces, sigo insistiendo que todos los niños pueden aprender a cantar. ObreroFiel.com- se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.