El cambio es la norma

2 nov. 2010 - tica de exportación más innovadora del Pre- mio a la Excelencia Exportadora LA NACION-. Banco Galicia 2010, logró sobrevivir en estos.
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Comercio Exterior

Página 4/Sección 5/LA NACION/Martes 2 de noviembre de 2010

Martes 2 de noviembre de 2010/Sección 5/LA NACION/Página 5

EL CASO MICRO AUTOMACION

El cambio es la norma POR FLORENCIA CARBONE LA NACION

El auto en que viajamos; la puerta del colectivo que se abre al llegar a la parada; el yogur que comen nuestros hijos; el medicamento que ayuda a recuperar nuestro buen estado de salud. Todos tienen algo en común: soluciones de automatización facilitaron e hicieron más eficiente su existencia. La automatización está presente en nuestra vida cotidiana más de lo que imaginamos. Y de eso sabe mucho, Micro Automación, una empresa argentina que este año festeja medio siglo de vida y que se dedica a elaborar productos, sistemas y soluciones para la automatización de procesos industriales del rubro alimenticio, automotriz, minero, envases, farmacéutico y siderúrgico entre otros. “Hoy, el cambio es la norma. Las empresas que prevalecen y marcan el rumbo son flexibles, tienen capacidad de adaptación y velocidad de aprendizaje. Para ser líderes es necesario anticiparse al futuro, poner un sueño por delante y trabajar para hacerlo compartido”, dijo Higinio Ridolfi, uno de los fundadores de Micro. La empresa, que ganó la categoría Logística de exportación más innovadora del Premio a la Excelencia Exportadora LA NACIONBanco Galicia 2010, logró sobrevivir en estos 50 años a los vaivenes económicos de la Argentina y del mundo. Expandió su red a otros países no sólo vendiendo sus productos sino con la apertura de plantas de producción, y desarrolló sus propios departamentos de capacitación para empleados y clientes. Los hermanos Ridolfi, Higinio -“Gino” para todos- y Carlos, fundaron la compañía a finales de los 50’, cuando comenzaron a fabricar tornillos de madera. Hoy el grupo emplea a más de 600 personas y desde su planta principal en Wilde, en la provincia

La pyme, que recibió el Premio a la Excelencia Exportadora LA NACIONBanco Galicia 2010 y acaba de cumplir 50 años, sintetiza la odisea de producir, competir con la importación y exportar en la Argentina de Buenos Aires, se proyecta al mundo con un objetivo claro para los próximos años: liderar el sector en América latina. “Hoy no va más eso de lo faccio io (lo hago yo). Somos integradores, las automotrices de hecho, son grandes integradoras”, dijo Gino Ridolfi durante la presentación a la prensa de un libro que la empresa editó con motivo de su 50° aniversario. Patricio Capozucca, encargado del comercio exterior de la compañía, explicó los motivos por los que Micro comenzó a exportar. “Fue a fines de los ‘70, en principio, buscando divisas que permitieran sostener la compra de materia prima o maquinaria importada. Después se empezó a buscar una escala de producción superior, que no se podía lograr solamente abasteciendo al mercado argentino, que es relativamente pequeño. Ahí comenzó una suerte de círculo virtuoso que va generando nuevos productos –absolutamente necesarios para entrar en mercados competitivos–, que a su vez van generando nuevos recursos que se vuelcan a la investigación y desarrollo y es lo que permite un círculo virtuoso de cre-

cimiento de la compañía”, contó. Según Capozucca, en la década de los ’90 fue momento de consolidar algunos de esos mercados y buscar una cobertura cada vez más global. “Empezó a ser necesario apoyar a nuestros clientes en todos los países en los que estaban instalados. Proveemos a fabricantes de máquinas y de equipos que no son vendidos sólo en un país, y es bueno poder acompañarlos a donde los exportan para brindarles el servicio de mantenimiento, repuestos y componentes, y la ingeniería de aplicación inclusive.” –¿Tiene eso relación con la apertura de las plantas en el exterior? –Sí, fue simultáneo, y fue determinando que algunas plantas se especializaran en los rubros que en esas regiones eran más importantes. Lo más notorio es el caso de Chile, que tiene una industria minera muy importante y desarrollada y entonces en la planta de Chile se desarrollan la mayor parte de los productos para la industria minera. Vender carne, miel o frutas argentinas en el exterior significa partir con una ventaja de conocimiento y nombre propio. Pero, ¿qué ocurre cuando lo que se ofrece son productos tecnológicos? “Es cierto. La Argentina realmente no tiene un nombre ni una Marca País para productos tecnológicos. Es difícil ingresar a un mercado, pero una vez que se logra, en la industria en

127 Son los Centros de asistencia de Micro; además tiene siete centros de entrenamiento en los que se dictan más de 1500 horas de capacitación anuales para alrededor de 2000 asistentes

Exportar Micro hace tres exportaciones por día, a 25 países, en cuatro continentes; tiene una superficie productiva total de 25.000m2, con laboratorios propios de modelación, simulación y prueba general hay un lenguaje de la calidad, de las normas técnicas, que si cumplís con determinadas normas de calidad y te ajustás a ciertos aspectos de diseño, no interesa mucho si el producto está fabricado en China o India”, respondió Capozucca. –¿Cómo se elige un mercado en este rubro? –Hoy la automatización está presente en todos los rubros imaginables. La industria automotriz es el principal usuario a nivel mundial, pero le siguen la de alimentos y bebidas, que está en todo el mundo. Textil hay en unos cuantos países. El hecho de seleccionar mercados a veces es por una cuestión estratégica, como el caso nuestro en América latina donde pretendemos ser el número uno, pero hay otros mercados en los que hay que estar: Estados Unidos, Alemania, Italia, España. Hay otros mercados que fueron surgiendo espontáneamente, como consecuencia de estar en los primeros. El hecho de participar en 25 mercados nos hace más fácil saltar al 26 y generar los sucesivos porque se va creando una red de conocimiento, por un lado, y una experiencia en detectar qué es lo que puede ser útil y cuál es el valor que nuestra compañía puede aportar a determinado mercado. Eduardo Barlotti, gerente general de Micro, dijo que la compañía que incursiona en el mercado internacional cambia desde el momento mismo en que toma la decisión de hacerlo.

“Se vuelve má ás competitiva. No hay vuelta atrás en eso. El m mercado interno se vuelve uno más y en la medid da que más empresas asuman el mismo compo ortamiento se irá generando un tejido industrrial. A largo plazo sería interesante que en la a Argentina se desarrollara una red industriial porque eso nos facilitaría la provisión con p proveedores locales, con todos los beneficios qu ue ello implica”, explicó. –¿Cuál es el p papel de los partners tecnológicos? –Por momenttos, por las oscilaciones de la economía del país, ser fabricante era una condena. Teníass que ser importador si querías sobrevivir. Pasabas del más crudo invierno al verano o, y eso no permite construir una industria. L Lo que sí permite hacerlo es tener el suficientte grado de flexibilidad para saber acomodarr la situación industrial a la del momento qu ue vive la economía. Cuando uno piensa así n no puede pensar en sustituir un puesto de trab bajo importando un producto que le deje mejorr rentabilidad. Hay que pensar en cómo alia arse con alguien que esté dispuesto a transferrirte tecnología para aplicarla en este mercad do y mejorar las condiciones generales de tod dos los usuarios y ver qué les podés proveer a ellos. –¿Cómo es ho oy la matriz de la empresa? –Tomándolo a nivel de facturación, el 70% de lo que facturam mos, está desarrollado y producido en Micro o; el 30% está producido por unas 15 alianzass estratégicas que nos da un agregado tecnoló ógico importante que no podríamos tener co omo una empresa sudamericana y que por ottra parte nos permite frenar la llegada de pro oveedores del mismo rubro que el nuestro qu ue podrían cubrir el mercado mostrando su po oderío tecnológico. Esto le da al cliente la opciión de contar con productos de una empresa nacional con el mismo nivel tecnológico que llos europeos. ¿Cuáles son la as preocupaciones que aparecen al tope de la agenda de una empresa que cumplió 50 añoss y que busca transformarse en líder latinoam mericana? “Hay un costo o argentino que es importantísimo y que está á ligado a la incomprensión de lo que la indu ustria necesita, eso que hace que sea más caro producir en la Argen-

Vista de la planta de Brasil

Uno de los centros de tecnología

Micro, en los comienzos

La capacitación, eje fundamental

Jóvenes desarrollando un prototipo

Producir La compañía tiene cinco plantas productivas en América latina, distribuidas en: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México; cada una está especializada en un tipo de producto y cuenta con certificación de calidad

tina que en otro punto. Ese costo está atado a un montón de cosas: infraestructura, cuestiones de legislación y operativas de lo que puede ser la burocracia operativa local, por ejemplo, el régimen de exportación de muestras o participar en una exposición. Un competidor nuestro de Alemania en el momento en el que presenta el certificado de embarque cobra 18% de reintegros de impuestos internos; acá nos devuelven el 5% cuando el Gobierno tiene la disponibilidad, que puede ser en 6 meses, un año, dos. Si vos exportás, y tu saldo neto te da que tenés devolución de IVA, es otro problema. Por lo tanto el IVA pasa a formar parte de tu costo, los impuestos internos pasan a ser parte de tu costo porque no sabés cuándo ni cómo los recuperás. Todos los aspectos que hacen a la logística, que hoy día se han incrementado muchísimo, también son un costo que te desubica respecto de tu competencia de otros países. Estos excesos de costos se han diluido con algunas devaluaciones, pero los sobrecostos siguen existiendo”, dijo Capozucca.