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Los dones que, proceden de Cristo, Cabeza de la iglesia, son distribuidos por el Espíritu Santo. Todos los creyentes, habiendo recibido la unción del Espíritu (2 ...
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DISCUSIONES TEOLÓGICAS SOBRE LOS DONES ESPIRITUALES Por Samuel Evora Usado con permiso CLASE NO. 1: PANORAMA GENERAL A LOS DONES ESPIRITUALES OBJETIVOS GENERALES de la serie: Que el alumno… • • • •

pueda establecer una definición de dones espirituales considerando la Biblia y la experiencia cristiana. conozca el propósito de los dones espirituales y que lo lleve a cabo en su vida y culto cristiano. identifique y evite algunas tendencias desbalanciadas en el uso de los dones espirituales. pueda acercarse a los principales pasajes bíblicos que tratan los dones espirituales y los examine y evalúe con una mente crítica y un corazón sensible al propósito de Dios.

INTRODUCCIÓN Por lo general el acercamiento al tema de los dones espirituales es para resaltar la controversia sobre diferentes aspectos, por ejemplo: ¿cuántos dones tengo en realidad o cuántos debería tener? ¿Es correcto anhelar otros dones que no tengo? ¿Cuáles dones están vigentes hoy? ¿Qué de los excesos de hoy en cuanto a la práctica de los dones en el culto cristiano? ¿Tiene la Biblia respuesta para las dudas de hoy en cuanto a los dones espirituales? La intención en esta serie de estudios no es la controversia sino la reflexión teológica. Ayudar a los creyentes a conocer los principales pasajes bíblicos que tratan el tema de los dones espirituales, estableciendo una definición y propósito de los mismos y cómo evaluar los fenómenos actuales a la luz de la Biblia. Como motivación e introducción al tema, consideremos Santiago 1:17. Todo lo bueno viene de Dios, todo lo que es de provecho. El sustento de su bondad hacia nosotros es su inmutabilidad. Él no cambia ni deja de ser y, más que eso, ni siquiera hay sombra de variación. Esto nos debe dar confianza en el Dios que creemos y en sus buenas intenciones al otorgarnos dones. Esta primera lección consta de dos secciones. La primera hace un panorama general al tema de los dones espirituales y la segunda un acercamiento bíblico teológico a 1 Corintios 12. PANORAMA GENERAL Este panorama general pretende familiarizarlos con aspectos fundamentales y generales sobre el tema de los dones espirituales: Dónde se encuentran en las Escrituras, cuántos son y las posibles definiciones. Para comenzar se dirá que en el Nuevo Testamento se encuentran solamente cuatro pasajes donde se hace una relación de dones espirituales. Dichas listas no son idénticas pero se complementan entre sí, dando un criterio más amplio de cuantos dones espirituales hay. En orden, se tiene la primera lista en Romanos 12: 6-81 en el cual aparecen siete dones:

profecía, 1

dar (repartir),

La Santa Biblia, versión Reina Valera 1960. Miami, Florida: Editorial Vida, 1985.

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servicio, enseñanza, exhortación,

dirigir (presidir) y misericordia (compasión).

En segundo lugar, está 1 Corintios 12:8-10 y 28 donde aparecen catorce dones: palabra de sabiduría, conocimiento (palabra de ciencia), fe, sanidades, milagros,

profecía, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas, interpretación de lenguas,

apóstol, maestro, ayuda y administración.

La tercera lista se encuentra en Efesios 4: 11, la relación consta de cuatro dones: apóstol,

profeta,

evangelista y

pastor-maestro.

La última está en 1 Pedro 4:11, donde sólo hay dos: hablar (palabras de Dios) y

ministrar (servicio).

Haciéndose un resumen se puede afirmar que son dieciocho dones. La relación es como sigue: apostolado, profecía, conocimiento (palabra de ciencia),

lenguas, interpretación de lenguas, fe,

discernimiento de espíritus, milagros, sanidades,

palabra de sabiduría, servicio o ayuda, dar (repartir),

misericordia (compasión), evangelista, administración o dirigir (presidir), exhortación, enseñanza o maestro y pastor-maestro.

El próximo paso es tratar de definir el concepto de dones espirituales que se menciona en la Biblia. Pero el primer inconveniente es que “el Nuevo Testamento no ofrece una definición de forma explícita de los dones”,2 lo cual lleva a considerar las opiniones de otras personas que han tratado este tema. La palabra “don” proviene de la “transliteración de la palabra griega charis, que significa don, regalo, gracia, favor, poder, oficio, misión”.3 Por su parte, Miguel Muñoz, dice que “un don es una habilidad sobrenatural que Dios, por su gracia, concede soberanamente a cada creyente, permitiéndole de esta manera que realice un servicio particular dentro de la iglesia”.4 Pero, la definición que integra todos los elementos principales sobre los dones espirituales la aporta Oscar Campos. Resumiendo sus ideas, el don espiritual es una capacidad dinámica activa y espiritual dada por Dios a cada creyente para provecho de la iglesia en unidad y para la gloria de Dios.5 Teniéndose esto en cuenta y lo que se dice en las cartas de Pablo, que anteriormente se citaron como receptoras de tres listas de dones espirituales, se puede discernir sobre el origen, propósitos y destinatarios de los dones espirituales. 2

Jaime Fasold, Dones espirituales a la luz de las otras obras maravillosas del Espíritu Santo (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2000): 25. 3 “Carismas”, “Diccionario bíblico, biblioteca Gracia Soberana”, . 4 Miguel Antonio Muñoz, “Manual de dones espirituales”, . 5 Oscar Campos, Eclesiología, notas de clase (Guatemala: Seminario Teológico Centroamericano, 2005): 27.

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Los dones que, proceden de Cristo, Cabeza de la iglesia, son distribuidos por el Espíritu Santo. Todos los creyentes, habiendo recibido la unción del Espíritu (2 Co. 1:21; 1 Jn. 2:20, 27), son receptores de los dones del Espíritu o dones espirituales, que son capacidades sobrenaturales concedidas a cada creyente, en vista del servicio y función que tienen dentro del cuerpo de Cristo para edificación (1 Co. 12:7, 11). Algo muy importante a considerar con respecto a los dones es lo que comenta Hemphill6 cuando demuestra que los dones no prueban nada acerca del poseedor de ellos, ni que son bautizados por el Espíritu Santo o que él mismo tenga mérito especial. Los dones, simplemente prueban que Dios está dotando por su gracia a la iglesia para todas y cada una de las tareas o labores que tiene que hacer. Por lo tanto, cada creyente, sin excepción, ha recibido de parte del Espíritu dones (1 Co 12:11). De esto se desprende que el propósito es edificar y bendecir a la comunidad de creyentes, ya sea en manifestaciones individuales como en el culto cristiano (1 Co 12:7 y 14:12). En cuanto al verso de 12:7, la palabra “provecho” es traducida de la palabra griega sumfe,rw la cual posee un significado más amplio. Se haría justicia al término si se tradujera provecho o beneficio común o de los demás estando más adecuado al contexto. Por ejemplo, esto se puede ver en las siguientes traducciones: “Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común”7 y “Pero a cada cual le es dada la manifestación del Espíritu para provecho mutuo”.8 Por su parte Monléon opina que la expresión final del verso pro.j to. sumfe,ron significa “literalmente para el apoyo mutuo”.9 Ampliando en el propósito y la proyección de los dones espirituales es significativo el contexto similar donde aparece en las epístolas paulinas. El objetivo de los dones espirituales es servir al cuerpo de Cristo en su unidad. En los pasajes de Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4 donde Pablo trata no sólo de los dones sino de su función en la comunidad, el contexto es la comparación con el cuerpo. En su diversidad los dones espirituales están al servicio de la unidad del cuerpo.10 ANÁLISIS DE 1 CORINTIOS 12:1-31 Aunque el pasaje 1 Corintios 12:1-31 es muy amplio en cuanto a detalles relacionados con los dones espirituales, no se pretende abarcar todo, porque ya se han tocado algunos aspectos. Por lo cual se quiere destacar los aspectos más significativos y de más relevancia para la comprensión del tema que se estudia. Se analizará básicamente la sección 4-6 y algunas implicaciones de la ilustración del cuerpo que usa Pablo para abordar el tema, propósito y proyección en la comunidad de fe. Los versos 4-6 son esenciales para el entendimiento de la proyección de los dones espirituales entre los creyentes. Aquí son mencionados las tres personas de la Trinidad. Es importante no limitar la bendición de los dones concedidos a la acción exclusiva del Espíritu Santo. Resalta la diversidad de dones y la unidad del Espíritu, así como se declara en Efesios 4: 3 “solícitos en guardar la unidad del Espíritu”, de la misma manera los dones proveen unidad porque provienen del mismo Espíritu. (v. 4) Los corintios estaban actuando como si sólo hubiese un solo don –las lenguas. Pablo les dice, “No. Vuestra unidad no se encuentra en la posesión de un don común, sino en la posesión del Espíritu Santo que es la fuente de todos los dones”.11

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Kenneth S. Hemphill, Los dones espirituales, poder para la iglesia del Nuevo Testamento (El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones, 1990): 89. 7 Biblia de Las Américas, 1986. 8 Reina-Valera Actualizada, 1989. 9 Albert M. de Monléon, La experiencia de los carismas, trad. Juan Manuel Martín Moreno (Barcelona: Editorial Roma): 34. 10 Ibid., 35. 11 William MacDonald, Comentario al Nuevo Testamento (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1995): 718.

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(v. 5) En cuanto a la diversidad de ministerios o servicios en la iglesia, no todos tenemos la misma tarea. Pero lo que tenemos en común es que todo lo hacemos para el mismo Señor y con el propósito de servir a los demás y no al “yo”. (v. 6) Por último, respecto a la diversidad de actividades, Dios, que capacita a cada creyente, es el mismo. Si un don parece ser más espectacular que otro, no se debe a la superioridad del creyente, sino que es Dios quien da el poder. La acción divina en nosotros es descrita por medio de tres palabras: dones, ministerios y operaciones. Por ejemplo, Dios ha dado a alguien el don de la “palabra de ciencia” (conocimiento). Entonces, ese creyente ocupa el ministerio (la manera de servir) de “ser maestro” y específicamente la operación de ser maestro en la iglesia o en instituto bíblico. De tal enfoque se sugiere que Efesios 4:11 no son dones sino “ministerios”.12 Integrando lo que se ha dicho hasta aquí: Si yo recibo algo de parte de Dios y, debido a ello y por medio de ello, todos se benefician, entonces puedo alegar que mi don es prueba del Espíritu Santo en mi vida. En 1 Corintios 12:14-15 está la esencia de la ilustración que usa Pablo del cuerpo. Del verso 14 se aprende que sin una variedad de miembros no se podría tener un cuerpo humano. Tiene que haber muchos miembros, cada uno de ellos diferentes de los demás, operando en obediencia a la cabeza y en cooperación con los demás. Por su parte, el verso 15 se enfoca en ver la diversidad, lo cual es esencial para un cuerpo (la iglesia) normal libre de dos errores. El primero de tenernos en poco a nosotros mismo (15-20) y segundo tener en poco a los demás.13 Canclini hace buenas conclusiones de estos dos versos. Para él, ahora la cuestión no es la cantidad de miembros en el cuerpo, sino la diversidad. “La iglesia no es un ejército donde todos están uniformados y marcan el mismo paso, sino un organismo donde cada parte es distinta de la otra, pero absolutamente necesaria”.14 En cuanto al menosprecio de los demás, Canclini alega que aparentemente muchos de los creyentes corintios estaban desconformes con sus dones. La envidia era señal de carnalidad, y parecía que todos querían el don que tenía el otro. Por tal razón Pablo usa la ilustración del cuerpo para resaltar la diversidad y la unidad. Cada miembro es importante y necesario, aunque sea distinto a los demás. APLICACIÓN ¿Cuál es mi perspectiva de los dones espirituales? ¿Dios me los ha dado para engrandecerme o para servir a los demás y glorificarle a él? ¿He logrado entender que los dones me unen más y más a mis hermanos porque todos los dones han sido entregados o repartidos por el mismo Espíritu que mora en cada uno? ¿Estoy enfocando mis dones para el buen común de la comunidad de fe? ¿Le he agradecido a Dios por mi (o mis) don (es)? ¿Tengo envidia del don de otro o le animo para que lo use para el bien de todos? 12

Arnoldo Canclini, 1 Corintios en Comentario Bíblico del Continente Nuevo (Miami: Editorial Unilit, 1995): 196. 13 MacDonald, Comentario al Nuevo Testamento: 720. 14 Canclini, 1 Corintios: 200.

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//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// CLASE NO. 2: ACERCAMIENTO BÍBLICO A LOS DONES ESPIRITUALES INTRODUCCIÓN Quiero recordarles lo que aprendemos de Santiago 1:17. Todo buen regalo, todo don que viene de Dios es perfecto. Algo con tal descripción debe ser de bendición, edificación y consolidación de la vida del creyente en la comunidad. El favor de Dios no cambia, porque él mismo no cambia. Si Dios le ha bendecido con un don puede tener la seguridad que no lo perderá, pero sí aumentará su responsabilidad en usarlo. Existe un error común, tanto creyentes como algunos predicadores y expositores actuales. Se acercan a buscar en la Biblia lo que les interesa sin tener en cuenta el contexto y las implicaciones que resultan de algunos detalles importantes establecidos por el autor. Por lo tanto, hoy queremos acercarnos a tres pasajes bíblicos que listan dones espirituales para ver su contexto y sacar algunas aplicaciones para la vida cristiana individual y en la comunidad. ROMANOS 12 El primero es Romanos 12:6-8 y su contexto. Tengo la intención de destacar dos dones que se mencionan en esta lista. Los dones de la lista en Romanos 12: 6-815 son los siguientes: profecía, servicio, enseñanza, exhortación,

dar (repartir), dirigir (presidir) y misericordia (compasión).

No podemos perder de vista que la carta a los Romanos sigue el patrón de las cartas griegas de exhortación. En éstas la primera parte (1-11) se dedica, en este caso, a colocar un cimiento teológico; seguidamente, la segunda parte (12-16) más se enfoca en lo práctico de la vida cristiana. El pasaje que nos ocupa está a la cabeza de esta última parte, por lo cual está matizada o enfocada a que se practique en la vida cristiana individual y colectiva. El contexto anterior son los versos 3-5. En los días de Pablo, los filósofos abogaban por la función especial que desempeñaba cada clase social en un cuerpo más general o abarcador que era la sociedad misma.16 Pero Pablo va más allá de eso. Elimina la distinción de clases en la iglesia y propone que cada miembro del cuerpo es importante y que tiene una función especifica. Por esta razón hace una lista en los versos 6-8 para demostrar como cada miembros puede bendecir a la comunidad usando sus dones entregados por Dios. En los versos 3 y 6 se menciona que la entrega de dones a los creyentes está relacionada con la gracia de Dios. ¿Qué nos quiere decir esto? Pues, de la misma manera que no merecíamos ser salvos, tampoco merecíamos ser dotados. Sin embargo, Dios, como muestra de amor, nos ha entregado dones para bendecir a la iglesia. Bajo esta perspectiva es comprensible que Pablo diga que cada uno no tenga más

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La Santa Biblia, versión Reina Valera 1960. Miami, Florida: Editorial Vida, 1985. Craig S. Keener, Comentario del contexto cultural de la Biblia. Nuevo Testamento, trad. Nelda Bedford de Gaydou, et al. (El paso: Edirotial Mundo Hispano, 2003):438. 16

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alto concepto de sí que el que debe tener. Por lo tanto, dice MacDonald, “Nos apremia a ser humildes en el ejercicio de nuestros dones”.17 Es pertinente volver a resaltar, porque el pasaje lo enfatiza, la unidad y colaboración entre los miembros a través de la manifestación de los dones. En el verso 5, Pablo aclara que todos somos un cuerpo en Cristo, por lo cual, todos miembros los unos de los otros. Fíjese que comienza con los unos, es decir, yo; y después continúa con los otros, los demás humanos de la congregación. Yo debo empezar a ser ejemplo de humildad para lograr los propósitos de los dones espirituales. Por lo que se declara en el verso 6 los dones no son posesión como un tesoro oculto o cuenta bancaria, sino para usarlos. En otras palabras, ponerlos en función del beneficio de toda la comunidad de fe. De los siete dones que se enlistan aquí, quiero enfocarme en dos: exhortación y la misericordia, precisamente por dos razones también. Una porque son muy necesarios en la comunidad de fe y fuera de ella y la otra porque no escucho a nadie anhelando estos dones, sino otros que parecen más espectaculares o que todos pueden ver. ¿Qué es exhortación? Exhortar tiene la idea de “animar”. El ánimo que un creyente puede recibir tiene que ver con cosas futuras o cosas pasadas. En relación con cosas futuras, puede ser animado a hacer algo. En relación con cosas pasadas puede ser animado a sentir algo (por ejemplo, consolación). El don de exhortación complementa al don de maestro. El maestro explica. El exhortador motiva. Al escuchar al maestro digo, “ahora lo entiendo”. Al escuchar al que exhorta digo, “haré lo que dice”. Bernabé es un ejemplo del don de exhortación (Hch. 4:36; 15:39). ¿Qué es misericordia? Es la capacidad sobrenatural de ayudar al necesitado y consolar al que sufre. Es tener el corazón sensible a la necesidad de los demás. Quien ejercita este don debe no sólo “cumplir”, sino hacerlo con alegría. Muchas veces es posible ayudar a otros con tristeza; y la tristeza se manifestará en queja que procura despertar lástima hacia nosotros. EFESIOS 4: 11-16 El segundo es Efesios 4:11 y su contexto. Aquí describiremos lo que algunos llaman los dones ministeriales y su implicación para la iglesia. Los dones de esta lista en Efesios 4:11 son: apóstol,

profeta,

evangelista y

pastor-maestro.

La ubicación de esta lista en la carta a los Efesios es muy similar a la ubicación de la lista en la carta a los Romanos. Además, coincide un poco con lo que se menciona en 1 Corintios 12:28. No es mi intención discutir el tema, sino mencionarlo. Unos optan por llamar a esta lista simplemente dones, otros prefieren el término dones ministeriales. En mi caso prefiero hacer una integración, dones que al aplicarlos en los ministerios o servicios a Cristo, de acuerdo a 1 Corintios 12:4-6, se pueden llamar dones ministeriales. Tratemos de entenderlos rápidamente.

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William MacDonald, Comentario al Nuevo Testamento (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1995): 644.

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¿Qué es un apóstol en el contexto? Es la transliteración del término griego apostolos palabra que se deriva de apostellein, enviar, delegar. Es el enviado, emisario, delegado oficial encargado de una misión. Es enviar a alguien en una misión especial como mensajero y representante personal del que lo envía. El ministerio de apóstol se caracteriza esencialmente porque en este ministerio fluyen los demás dones ministeriales. El apóstol es un profeta que trae la voz de Dios a los impíos. Es aquel que señala al pecado y le comunica la salida que Dios le da. (Hch. 2; 15:7). Es un evangelista que disuade a los perdidos (Hch.16:14-15) con la palabra de Dios y la potencia del Espíritu Santo. Es un pastor que se encarga de pastorear las primeras ovejas que entran al rebaño de Cristo (Hch. 4:32-37). Es un maestro que da la leche espiritual a los nuevos creyentes y doctrina a la nueva iglesia (Hch. 20:25-27). Podemos finalmente concluir diciendo que, el apóstol es el hombre de Dios que, bajo la gracia divina, funda, establece y edifica iglesias. Cuando las iglesias fundadas desarrollan al cabo de un tiempo, estas son dejadas bajo la responsabilidad de pastores y maestros (1 Co. 15:9). ¿Qué es un profeta en el contexto? Profeta viene del término griego prophëtës (pëemi = "Decir" y pro "delante de", en vez de, de antemano, en público). El inicio del don ministerial de profeta en el contexto del NT tiene como punto de partida la ascensión de Jesús a los cielos (Ef. 4:7,10). Este rol profético tiene que ver con aquellos que dieron las revelaciones recibidas por los apóstoles y de este modo beneficiaron a cada uno que las oyó. Los profetas son los que proclaman la Palabra de Dios (Biblia). Los profetas hablan bajo el impulso directo del Espíritu Santo (1 Co. 14:30ss. Ap. 21:6). Algunos ejemplos de profetas en el Nuevo Testamento son Hch.15:30-32 y 21:10-11. ¿Qué es un evangelista en el contexto? El término evangelista deriva del griego euangelistës, significando un portador del evangelio, es decir, uno que anuncia las buenas nuevas. Esta es la misma raíz de euangelion, que significa evangelio y euangelizomai, que significa proclamar las buenas nuevas (Hch. 21.8; Ef.4:11 y 2 Ti. 4:5). El evangelista es uno que lleva las buenas nuevas a nuevos lugares y predica a los inconversos. Un ejemplo de tal ministerio lo personifica Felipe, quien empezó a evangelizar por la región de Samaria, luego en el desierto de Gaza y luego de tres décadas lo hallamos como evangelista en Cesarea (Hch. 8; 21:8). ¿Qué es un pastor en el contexto? El pastor (poimen) es el hombre capacitado por la gracia de divina que tiene el encargo de Dios de velar por la iglesia, ir en busca de la oveja perdida, proteger al rebaño contra los lobos. Guía, protege con amor y dedicación la "iglesia del Señor" (1P. 5:1-4; comparar Hch. 20:17, 28; Jn. 21:15-16). Entre las tareas primordiales del pastor destacan: Proclamar la sana doctrina y refutar todo tipo de herejías (Tit. 1:9-10) y enseñar la Palabra de Dios y ejercer el liderazgo en la iglesia local (1Ts. 5:12; 1Ti.3:1-5). ¿Qué es un maestro en el contexto? La labor ministerial del maestro es consagrarse a la enseñanza de la Palabra de Dios, con la intención de lograr un eficiente discipulado y perfeccionamiento de la iglesia, hasta que sus miembros lleguen a "la medida y la estatura de la plenitud de Cristo" (Ef. 4:13 y Hch. 13:14). Propósitos de los dones ministeriales: Primero- Capacitar a los creyentes para la obra del ministerio o servicio. El propósito es equipar a todos para este ministerio. Esto implica que todos los obreros no pueden hacer esta tarea por sí mismos, sino que han de ser preparados y enlistados en el cuerpo de Cristo. Tal equipamiento consiste en que los santos, los apóstoles y hasta los maestros sean capaces de predicar o administrar la Palabra de Dios. Éstos han de predicar y predicarse a ellos mismos, tanto a los posibles convertidos y por tanto, prepararse ellos mismos, y preparar a otros más y más.

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El fin es ser capacitado para la obra del ministerio. Y todos debemos de estar involucrado en una obra del ministerio. Es una tarea de servir a otros, porque ministrar significa "un servicio prestado en beneficio de otro". Esta es una labor ineludible de todos los santos. Así es que necesitamos ser preparados por aquellos dotados ministerialmente. Segundo-Edificar el cuerpo de Cristo. Esta edificación tiene como propósito proveer la preparación necesaria para que todos trabajen en la bendita tarea de servirse unos a otros, y así construir o edificar el cuerpo de Cristo que es la iglesia. Este edificar tiene que ver con el desarrollo de nuestra vida espiritual. 1 PEDRO 4:10-11 El último pasaje es 1 Pedro 4:10-11. Aquí se quiere enfatizar la procedencia de nuestras palabras o acciones manifestadas a través de los dones espirituales y el propósito global para los dones en la comunidad de fe. Los dones en 1 Pedro 4:11 son: hablar (palabras de Dios) y

ministrar (servicio).

Por el verso 10 aprendemos que los dones entregados por la gracia de Dios no terminan en nosotros, sino que hemos recibido a la par la capacidad de adminístralos para los demás. ¿Quién es la fuente de nuestras palabras? De acuerdo a lo que hemos estudiado, tanto apóstoles, como evangelistas, pastores y maestros hablan a los demás. Aquí pudiera estar haciendo alusión a cualquiera de estos dones. Pero la referencia no es lo más importante, sino la procedencia de las palabras que se habla. Dios es la fuente. Nadie puede hablar de sí mismo, sino de los que Dios le muestra por medio del Espíritu Santo. Esto es crucial. Recibimos el don y la capacidad de administrarlo, pero es Dios, por medio de la guía del Espíritu Santo, que nos pone palabra en nuestra boca para edificar y bendecir a los demás sean creyentes o no en Dios. De manera similar, el ministrar o servir a los demás no es conforme a nuestras fuerzas, sino en el poder de Dios. Él nos capacita para servir, no solo dándonos fuerzas, sino amor y alegría para hacerlo gustosamente. Finalmente, la administración de cualquier don en medio de la comunidad de fe debe tener un propósito global que encierra los que hemos visto anteriormente de unidad y edificación. Dicho propósito es que Dios sea glorificado en todo lo que hagamos y digamos. APLICACIÓN ¿Cómo te estás mirando a ti mismo en cuanto a los dones que posee? ¿Tienes una actitud de humildad, reconociendo que por la gracia de Dios es que tienes los dones espirituales? ¿Anhelas dones espectaculares o simplemente anhelas dones por medio de los cuales puedas llevar a cabo el propósito de Dios? ¿Se están cumpliendo los propósitos establecidos en Efesios 4 y 1 Pedro 4 en tu vida y en la iglesia? ¿Tus palabras de dónde vienen, de Dios o de ti mismo? ¿Tú fuerza para servir, de dónde viene?

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CLASE NO. 3: MANIFESTACIONES ACTUALES DE DONES ESPIRITUALES: EVALUACIÓN INTRODUCCIÓN La iglesia de Jesucristo en pleno siglo XXI es rica en manifestaciones espirituales de todo tipo. Basta visitar algunas iglesias carismáticas, pentecostales o neo-pentecostales, o simplemente presenciar canales de TV auspiciados por tales iglesias, para apreciar una diversidad de manifestaciones bajo la supuesta cobertura del Espíritu Santo. No es extraño hoy oír de profecías de prosperidad, anuncios apostólicos, caídas por la presencia del Espíritu Santo… Ante tales manifestaciones surgen algunas preguntas, ¿es cierto que están vigentes todos los dones hoy? ¿Cuál sería un criterio certero para discernir cuando un don está vigente o no? ¿Qué de ciertos dones que no se mencionan en la Biblia como la risa y borrachera espiritual? ¿La forma en que se están usando los dones hoy cumple el propósito original establecido en el NT? ¿Podemos usar la Biblia para evaluar las manifestaciones actuales de los dones o nos tenemos que limitar a la tradición y la experiencia cúltica de la iglesia? En la clase de hoy se hará un acercamiento a 1 Co. 14 para establecer un puente para evaluar y considerar las manifestaciones actuales de los dones. Además de algunas consideraciones en cuanto al hablar en lenguas, profecía, y apostolado. 1 CORINTIOS 14 Una lectura a este capítulo es suficiente para darnos cuenta que en el culto en la iglesia de Corinto había ciertos desórdenes. ¿En cuanto a esto, Corinto es única o hay otras iglesias que pasan por lo mismo? En forma de bosquejo quiero presentar algunos puntos clave de la enseñan de este capítulo: 1. Se ponen en contraste el don de lenguas y el de profecía, enfatizando sus enfoques o propósitos (1-5, 19, 22-25). 2. El propósito de la profecía es edificar a la iglesia (3-4). 3. El propósito de hablar en lenguas es edificarse a sí mismo y como señal a los incrédulos (4, 22). 4. Cada creyente tiene o debe tener una participación en el culto (26). 5. En el culto debe haber un orden para que edifique y sea de bendición a todos (26-33, 40). 6. Conclusión (39-40). Son importantes algunas consideraciones generales en cuanto a la profecía y el hablar en lenguas en el contexto del pasaje. Ya hemos aprendido que unas de las acepciones del verbo profhteu,w es proclamar el mensaje de Dios o predicar. Al respecto Canclini dice que la profecía “se acerca más a nuestro concepto de predicación o proclamación que de anuncio del futuro, esto lo ratifica el v.3”.18 La principal diferencia entre profecía y hablar en lenguas, es que con la primera se “está hablando el lenguaje de la gente; esto es lo que marca la diferencia”19 con el habla en lenguas. Por otro lado, Craig S. Keener opina que “El término para “lenguas” normalmente significa sencillamente “idiomas”, pero aquí es claro (14:2, 14) que la persona, inspirada para orar en estos otros idiomas, no sabe los idiomas”. 20 18

Arnaldo Canclini, 1 Corintios en Comentario bíblico del continente nuevo, pres. Luís Palau (Miami: Unilit, 1995):216. 19 William MacDonald, Comentario al Nuevo Testamento (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1995): 727. 20 Craig S. Keener, Comentario del contexto cultural de la Biblia: Nuevo Testamento, Trad. Nelda Bedford de Gaydou et al. (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2003): 479.

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COMENTARIO A ALGUNAS MANIFESTACIONES ACTUALES. Al hacer un análisis objetivo y minucioso del NT, especialmente de las epístolas, hay que considerar la escasa evidencia a favor de la tesis que no todos los dones espirituales están vigentes. Pero “el hecho de que no exista un solo texto claro y específico que trate la cuestión de la vigencia no significa que no sea posible llegar a una conclusión al respecto”.21 En el estudio de la palabra de Dios hay que tener la sabiduría necesaria bajo la guía del Espíritu para hacer una distinción clara entre pasajes que hablan de hechos ocasionales y los que transmiten un principio o norma permanente. Jaime Fasold es acertado al decir que cuando consideramos un tema tan polémico como el de la vigencia de ciertos dones es importante que sepamos llegar a conclusiones que sean verdaderamente bíblicas, que sepamos separar los acontecimientos bíblicos que son normativos para el creyente de hoy de lo que era excepcionales y puntuales, y que sepamos distinguir entre las experiencias auténticas que Dios ha preparado para sus hijos y las que son una mera imitación humana o satánica.22 Lo cierto es que en nuestros días, considerablemente en el ámbito evangélico, el énfasis en la vida cristiana está más enfocado en las experiencias, a tal punto que se han convertido en indicadores de espiritualidad, madurez y comunión con Dios. Se está muy de acuerdo con el Fasold cuando dice que “existe un afán por lo subjetivo y por las experiencias sobrenaturales, y muy poco aprecio e interés por la objetividad de la doctrina bíblica”.23 Todo esto hace reflexionar y considerar las siguientes preguntas como una guía para hacer nuestra teología evangélica, especialmente en el tema de los dones espirituales y su vigencia. ¿Qué relación debería guardar la experiencia y la enseñanza bíblica? ¿Debería el creyente juzgar su experiencia por la palabra de Dios, o las Escrituras por su experiencia, o considerar su experiencia y la Biblia como de igual valor? Se quiere enfatizar, que la Palabra de Dios es nuestra fuente de autoridad máxima bajo la cual debe depender toda evaluación o criterio de nuestra teología y práctica cristiana. Una verdad, desde la perspectiva humana, puede que tenga varias aplicaciones para diferentes personas, pero “la verdad de Dios es única y objetiva. La Palabra de Dios debe interpretar la experiencia, no la experiencia las Escrituras”.24 Grudem en su libro sobre la vigencia de dones milagrosos afirma que su “interés principal es el cese de todos los dones de revelación o de palabra. Al decir dones de palabra estoy pensando en la profecía y su evaluación, las lenguas y su interpretación, la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento”.25 Además, sobre los dones de milagros, sanidades, milagros, profecía, don de lenguas, se dice que cumplieron su objetivo de testimonio y acreditación al nuevo testimonio que Dios estaba levantando después del cierre del canon de las Escrituras, y que ya no operan en la actualidad. Los dones externos y espectaculares fueron dados en profusión en la época en que el Evangelio y el

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Jaime Fasold, Dones espirituales a la luz de las otras obras maravillosas del Espíritu Santo (Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2000): 119. 22 Ibid. 23 Ibid., 120. 24 Ibid. 25 Wayne A. Grudem, ed. ¿Son vigentes los dones milagrosos? Cuatro puntos de vista (Barcelona: CLIE, 2004): 49.

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Nuevo Pacto debían ser acreditados (He. 2:4), y lo fueron con señales externas jamás renovadas (Hch. 2:1-3; 4:31).26 HABLAR EN LENGUAS Por la conexión que existe en el NT del don de lenguas y la profecía, algunos argumentos son aplicables también a la profecía, pero se ha preferido tratarlo en esta sección. Antes de proseguir en la exposición es aconsejable mencionar las veces que aparece el concepto de hablar en lenguas en el NT: unas 30 veces en total. En los evangelios sólo se menciionan en Marcos 16:17, identificándolas como “señales”. Las lenguas aparecen tres veces en el libro de Hechos (2:4-13; 10:46; 19:6) y 25 veces en 1 Corintios. Pero en el resto de las epístolas y Apocalipsis no se mencionan. MacDonald aboga por la vigencia del don de lengua al igual que otros autores y muchos líderes, pastores, expositores y creyentes en el día de hoy. Él comenta que aunque 1 Corintios 14:4 se emplea para justificar el uso privado de las lenguas para edificación propia, contrasta con la mención de la iglesia en el contexto nueve veces.27 Lo cual ofrece evidencia a favor del uso del don de hablar en lenguas en la iglesia y no solamente en la vida devocional.28 Pero mi criterio es que no está vigente en la forma en que se manifiesta en el NT. La primera razón, es que la gran mayoría de las veces que se usa “el hablar en lenguas” no se referirían a lenguas sobrenaturales, sino a idiomas humanos, es decir, lenguajes extranjeros o extraños a los oyentes. Jaime Fasold29 es uno de los que apoya este punto de vista. Él otro es James Garret. Éste dice que “se ha considerado que el Pentecostés provee una “dote lingüística”, de naturaleza sobrenatural y de duración temporaria, para facilitar la evangelización por parte de los apóstoles”.30 Como ya se mencionó anteriormente, la mayoría de las veces que se menciona este don es en la carta Primera de Corintios, pero específicamente en los capítulos doce al catorce. Por lo cual, el resto de los argumentos estarán concentrados en esta porción bíblica. En tal sentido, Fasold, argumenta sobre 1 Corintios 12-14 que “fueron escritos precisamente para corregir las ideas erróneas que mantenían los corintios y los abusos que cometían en cuanto al don de lenguas. En lugar de ensalzar y promover las lenguas como un don legítimo y útil, su enfoque será más bien correctivo y negativo”.31 En 1 Corintios 14:21-22, se afirma claramente que las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos. Por lo cual, se concluye que técnicamente el uso de “este don no ocupaba ningún lugar dentro de la iglesia; no tenía como objeto ministrar a los creyentes dentro de la iglesia, sino servir fuera de ella como un apoyo al ministerio evangelístico a los judíos”.32 El desarrollo de este don, en cierta medida, está relacionado o se contrasta en el NT con el don de profecía para enfatizar las funciones o manifestaciones de cada uno por separado. El don de lenguas era con el fin de evangelismo, mientras que la profecía era para edificación y exhortación de los creyentes en Cristo. Esta misma idea se puede ampliar con lo que comenta Hemphill, sobre 1 Co. 14:2 cuando dice que “la aseveración de que el que habla en lengua habla a Dios no es para ser entendida, en primera instancia, como una afirmación positiva sobre el hablar en lenguas, sino como en contraste con el profeta que habla a los hombres para edificación”.33 26

“Carismas”, “Diccionario bíblico, biblioteca Gracia Soberana”, . 27 1 Corintios 14:4, 5, 12, 23, 28, 33, 34, 35. 28 MacDonald, Comentario al Nuevo Testamento: 727. 29 Fasold, Dones espirituales: 175. 30 James Leo Garret, Teología sistemática: bíblica, histórica, evangélica, tomo 2 (El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones, 2000): 496. 31 Fasold, Dones espirituales: 157-158. 32 Ibid., 165. 33 Kenneth S. Hemphill, Los dones espirituales, poder para la iglesia del Nuevo Testamento (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1990): 92.

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Kenneth Hemphill34 considera que la afirmación de 1 Corintios 14:5 no es sinónima de universalidad del don de profecía y el de lenguas. Pablo no estaba sugiriendo que todos debían procurar el don de profetizar solamente. Lo que estaba haciendo era contrastar dramáticamente la importancia de procurar dones que se prestaran más para la edificación de la iglesia (como el don de profecía) en comparación con aquellos que eran más espectaculares pero menos edificantes (como el don de lenguas). En este sentido “la primera preocupación de Pablo no fue simplemente exaltar la profecía, sino dirigir el celo de ellos para que todos usaran sus dones para la meta de la edificación”.35 Por lo cual, se puede reflexionar y concluir estas ideas haciendo una pregunta: ¿Deseo tener la manifestación de este don en mí por razones egoístas o para edificar a la iglesia? La respuesta a esta pregunta puede guiar a una posición correcta sobre el don de lenguas. Ahora bien, en 1 Corintios 13:8-10 se afirma que los dones de profecía, lenguas y ciencias se acabarán, es decir, se harán inoperantes cuando venga lo perfecto. Aunque parece claro, no todos están de acuerdo sobre la expresión “lo perfecto”. Fasold presenta dos posiciones comunes al decir que “algunos afirman que el apóstol se está refiriendo a la segunda venida de Cristo, en cuyo caso los tres dones que se mencionan siguen vigentes, mientras que otros insisten en que está hablando del canon, y que por tanto estos dones no son vigentes”.36 Por su parte, Gene Getz, presenta una tercera posición, haciendo una comparación con Efesios 4:13-16. Ambos pasajes tienen en el contexto el tema de los dones espirituales. Por lo cual concluye que “la palabra “perfecto” (griego, teleios) se usa en ambos pasajes. En los dos casos esta palabra describe “madurez” que es algo que viene como resultado de un proceso”.37 La posición que se toma como válida es la referente al canon, que se había planteado en la exposición del don de profecía. Aunque importante es tomar una posición como la anterior respecto a la expresión “lo perfecto”, más importante aún es afirmar que estos dones, que incluyen las lenguas, cesarán. Seguidamente se quiere mostrar un análisis exegético sobre este pasaje. La expresión “el amor nunca deja de ser” y “acabaran” del verso 8 pueden dar la clave para entender y confirmar que han cesado estos dones. Ernesto Trenchard hace un comentario muy acertado al respecto, que aunque está enfocado al don de profecía es aplicable al don de lenguas que se está tratando por estar en el mismo verso. Él considera que la mejor traducción para “el amor nunca deja de ser” es “el amor nunca falla”. En cambio, “las profecías acabarán”, y en este caso el verbo es katargew –“quedar fuera de uso”--, que se emplea también en cuanto a la ciencia, en cuanto a lo parcial (13:10) y al referirse Pablo a lo que corresponde a “niños” (13:11). Es el verbo típico de este pasaje, y no indica que ciertos dones han de ser abolidos, sino que perderán su valor en el ministerio público de la iglesia”.38 Por su parte, Gordon Fee, 39 declara que el verbo katargew se escoge para describir la naturaleza temporal y transitoria de los dones. Es un verbo con matiz escatológico que en otros pasajes de la carta se usa para referirse a la “terminación” o caducidad de todo aquello que pertenece solamente a la edad presente. Por último, el aporte exegético llega de Erdman. En cuanto a la expresión “acabarán” del verso 8, él considera “que los dones espirituales que habían sido otorgados a la iglesia de Corinto iban a limitarse a la era

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Ibid., 94. Ibid., 96-97. 36 Fasold, Dones espirituales: 118. 37 Gene Getz, Refinemos la perspectiva de la iglesia, (Miami, Florida: Editorial Caribe, 1982): 109. 38 Ernesto Trenchard, La primera epístola del apóstol Pablo a los Corintios (Madrd: Editorial Literatura Bíblica, 1970): 229. 39 Gordon D. Fee, Primera epístola a los Corintios (Grand Rapids: Nueva Creación, 1994): 729. 35

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apostólica”.40 Por lo tanto, concluye que “el propósito de este don de lenguas, que era el más deseado, era sólo el producir un efecto pasajero y servir de ayuda en la formación de la iglesia primitiva”.41 Lanzo una última consideración. Si actualmente el don de lenguas se usara como una señal para evangelizar y se mantuviera en relación con el don de interpretación pudiera ser válido su uso. PROFECÍA La principal razón para argumentar que el don de profecía no está vigente hoy es el argumento canónico, aunque ya se trataron otros argumentos. El don de profecía era muy importante en el comienzo y establecimiento de la iglesia cristiana. Al respecto Hendriksen dice que una razón importante para darle una [sic] valor tan alto al don de profetizar debe haber sido que el mensaje del verdadero profeta no era producto de su propia intuición o aun de su propio estudio e investigación, sino de una revelación especial. El profeta recibía su mensaje directamente del Espíritu Santo (Hch. 11:27,28; 21:11; 13:1; 21:9).42 Por otro lado, Hendriksen43 considera que el lugar tan importante que ocupaba este don entre los demás, se debe a que incluía edificación, exhortación, consolación e instrucción como lo afirma 1Co. 14:3, 31 y no tanto predicación ocasional. Jaime Fasold44 amplía este punto a decir que había una necesidad urgente en la iglesia naciente ya que Cristo había muerto y los cristianos no contaban con una copia del Nuevo Testamento para instruirse en las nuevas doctrinas. Por lo cual, el Espíritu Santo capacitó a hombres con la responsabilidad de recibir por revelación directa las mismas verdades espirituales que el apóstol Pablo y otros apóstoles todavía escribían y de comunicarlas a las nuevas congregaciones (1 Co. 14:3 y 26). Partiendo de las afirmaciones anteriores y en consecuencia de esta obra del Espíritu Santo se puede tomar en cuenta la conclusión de Fasold al decir “que el don de profecía no es vigente puesto que el canon está cerrado (Jud. 3; Jn. 16:13; Gá. 1:8)”.45 De igual manera Wayne A. Grudem46 es de este enfoque, una vez establecida la iglesia y cerrado el canon cesa el don de profecía. El pasaje de Efesios 2:20-22 usa una figura para ilustrar lo que es la iglesia, la del “edificio”. Pablo ve representado en la construcción de un edificio el desarrollo y progreso de la iglesia primitiva. En este edificio de la iglesia los apóstoles y profetas son los cimientos, mientras Cristo, según este pasaje y 1 Corintios 3:11, es la “piedra angular”. Los cimientos son puestos una sola vez y sobre ellos es que se levanta toda la construcción. De igual manera pasó con la iglesia. Al establecerse el fundamento con los apóstoles y profetas, ya no era necesaria la profecía como medio para conocer la revelación de Dios. Por su parte Grudem amplia estas ideas al decir que en cualquier proyecto de construcción (antiguo o moderno), los cimientos se ponen al principio, sin que tengan que ser repetidos constantemente. En términos de este modelo dinámico para la Iglesia, los apóstoles y profetas pertenecen al periodo de los cimientos. En otras palabras, según el diseño del Arquitecto Divino, la presencia de los apóstoles y profetas en la historia de la Iglesia es temporal”.47 40 41

Carlos R. Erdman, La primera epístola de Pablo a los Corintios (Jenison, MI: T.E.L.L., 1993): 151. Ibid.

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Guillermo Hendriksen, Comentario del Nuevo Testamento, exposición de romanos (Grand Rapids: Subcomisión Literatura Cristiana, 1990): 453. 43 Ibid. 44 Fasold, Dones espirituales: 149. 45 Ibid., 151. 46 Grudem, ¿Son vigentes los dones milagrosos?: 66. 47 Ibid., 49.

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Lanzo una última consideración. El enfoque en este comentario es hacia la profecía especulativa acerca de predicciones o prosperidad. Pero en cuanto a la profecía como predicación si está muy vigente.

APOSTOLADO Hoy muchos que se autoproclaman apóstoles y sucesores del ministerio apostólico establecido por Jesús. ¿Será esto cierto? ¿Qué podemos aprender del desarrollo de este don en el contexto del NT? ¿Qué es un apóstol en el contexto de Efesios 4:11? Es la transliteración del término griego apostolos palabra que se deriva de apostellein, enviar, delegar. Es el enviado, emisario, delegado oficial encargado de una misión. Es enviar a alguien en una misión especial como mensajero y representante personal del que lo envía. El ministerio de apóstol se caracteriza esencialmente por el hecho de que en él fluyen los demás dones ministeriales (mencionados en Ef. 4:11). El apóstol es un profeta que trae la voz de Dios a los impíos. Es aquel que señala al pecado y le comunica la salida que Dios le da. (Hch. 2; 15:7). Es un evangelista que disuade con la palabra de Dios y la potencia del Espíritu Santo a los perdidos (Hch.16:14-15). Es un pastor que se encarga de pastorear las primeras ovejas que entran al rebaño de Cristo (Hch. 4:32-37). Es un maestro que da la leche espiritual a los nuevos creyentes y doctrina a la nueva iglesia (Hch. 20:25-27) Podemos finalmente concluir diciendo que el apóstol es el hombre de Dios que bajo la gracia divina funda, establece y edifica iglesias. Cuando las iglesias fundadas desarrollan al cabo de un tiempo, éstas son dejadas bajo la responsabilidad de pastores y maestros (1 Co. 15:9). Cabe hacer algunas precisiones. El ministerio de los doce apóstoles de Cristo es único (Ef. 2:20; Gá. 3:5). Aunque en otros pasajes se hace mención de otros apóstoles (Ga.1:19; 1Cor.15:5-8; Hch.14:4,14; Hch.9:27; Gá.2:9; Ro.16:7; 1Ts.2:6; 1 Co.9:5,15:7) estos probablemente tienen un sentido restrictivo. Esto es como aquel enviado de la iglesia de Antioquia, que recibió la obligación de informar a la iglesia cuando su misión era cumplida (Hch.14:27). APLICACIONES En vista a los argumentos anteriores, ¿tenemos criterios ahora para evaluar las manifestaciones actuales de los dones espirituales? ¿Cómo será tu actitud hacía los que opinan distinto de ti en cuanto al tema de la vigencia de los dones? ¿En qué medida te sirve el propósito definido en el NT para los dones espirituales para evaluar las manifestaciones actuales? ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

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