BRE LA - Memoria Chilena

Ni la democracia liberal, ni dic- tadura fscista o socialista. B.-Defensa de la libertad dentro del orden. 7.--Defensa y protecci6n de la ,familia, celula fundamental de la . sociedad. Rechazamos el divorcio y todo lo que la destruya. 8 .-Orgamzacjiia corpoiativn de la sociedad. Sindicato libre en. 0 . -13escentralizacidii.
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BRE LA STRUCCION DEL HOMBRE EDUARDO FREl MONTALVA DIRECTOR DE “LIRCAY”

Ediciones “LIRCAY” 1937

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DEGLRRACION DE PRINCIPIOS

FALANGE NACIONm 1 .-Espiritu cristiano y Sentido Nadonal. AfirmaciBn y r o b u v tecimiento del espiritu chileno a l a vez que del sentido de solidaridad hispano-americana. 2 .-FormaciBn de una coiiciencia nacional basada en l a tradic:6n y creacidn de un nuevo espiritu pbblico. a la integridad de l a persona humana. E l E s t a d o 3.-Respeto e s para el hombre y no el hombre p a r a el Estado. 4 .-Estado Nacional y jerkrquico poi. encima de grupos, partidoa y clases. 6.-Politica Btica y din$mica. Ni l a democracia liberal, ni dict a d u r a f s c i s t a o socialista. B.-Defensa de la libertad dentro del orden. y protecci6n de la ,familia, celula fundamental de l a 7.--Defensa . sociedad. Rechazamos el divorcio y todo lo q u e l a destruya o debilbte. 8 .-Orgamzacjiia corpoiativn de la sociedad. Sindicato libre e n profesi6n organizada. 0 .-13escentralizacidii administrativa y econ6mica. 1C .-Justicia social. Ni individualisnio ni socialismo. 11.-La piopierlad es u n deredho y tiene u n a funci6n social. Accesibn a l a propiedad del mayor nfimero d e ciudadanos. 12 .-Rcconocimiento del valor h u m a n o del trabajo. J u s t a remuneraci6n. Salario familiar. 1 3 .-Defensa d e In i-aza. Rnmento de l a poblaci6n. Sana polftica inmigratoria. i 4 .-Fortalecimiento dc l a economia chilena. Defensa de s u independencia frente a 10s imperialismos. 1’d . -Educacidn cristiann y nacional. Libertad de enseiianza: loa ,hijos son d e Ix famrlia y n o del Estado. 16.--Adaptacibn efeotiva de la instrucci6n a las necesidades de In naciBn ahilena y de s u s regiones. 1 7 .-0rganizaei6ii jer&rcluica y disciplinada de nuestra juventud. 1 FormaciBn de sus miembros de acuerdo con nuestros prin- b cipios doctrinas. Propaganda d e nuestros ideales. 1 p sacrifieio. A1 servicio d e Chile y d e Dios. lS.-AbnegaciBn

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SI hacemo.; el b a l i r c c de l a sitvaciBn politlca del mundo nos l?nr ontrsmos con riur In l l n m d d ~d e m o c ~ a c m liberal Individualisfa 112 desaparecido. S o h a s tal %ez doetrina c u r o s desgraciados efectos se ihayan h c cho scntir ni8s rkpidamente y cuyos error- antl-naturales Sean n l h s manlfiestos LLZconceoci0n filosBfica del siglo XS'III, l a rev@l u c i 6 n francess y s u burgucsa. ldeoloSIa lhan sido senaillamente arrasados p o r 10s hechcs cluc son distintos a la construcci6n racionalista que se t r a t a r a d r levantar. La vida n o puclo encajonarse "ill un sistema estrecho, ni 10s hombres pudieron someterse 3 n i n Tuna de s u s ecunciones. Ni el hombre e n estado de naturaleza de im s nz sexistido , jam&. 8610 existe F.ouweau, ni el homo ~ w i i ~ ~ ~ ~ i h u?ta rosa m&s simple y m&s compleja: el hombre. La hbertad won6mica n o se ha conocido en ningClii #momento 4 1 se revisa con seriedad la (historia del sigloi XIX. &o (que existi6 fu& el predominio d e determinadcs paises en el mercado internacional y de determinadas fuerzas en el mercado interno. P u d o existir u n a nnarqula e n la producci6n; pero no e r a libertad econ0micd. Sin embargo, no vale m u c h s el argument0 hist6rico, a n t e ell ar,gunicnto real. IF1 heoho cs que esta Xoertad econ6mrica !ha desemboc.~rlo en la dictadura, del rapitalismo internacional, predioha g o r Xarx y denunciada con t6rJninos casi violentoc; poi- el Papa 'en Quadragesirno Anna. Esta dictadura que n o permite ninguna clase de libertad, p o r limitada que sea, es la caracterktica d e l a economia modernfsima. No hay pars ni actividad que se escape, a pesar de 10s n a c i o n a k avos. L a a l t a finanza es l a finica que s a l t a l a s barreras aduaneras Y u n gi-uipo reducido dispone boy d e l a economia Imundial, mane-

- 4 j a la moneda, distribuye 10s cr4ditos y sostiene 10s imperialismos-

La libertad polltica no existe en Rusia, Alemania, Italia, Austria, Portugal y IEspaiia, y es u n a s o m b r a en l a iFrancia del f i e n t e Popular q u e en nombre de ciertos dogmas de origen asamblelsticos dimeIve osganizaciones, nacionaliza el Banco de F r a n c i a y planifica la produccidn. El h’ew \Deal es otro mentis de l a famosa libertad. La igualdad otro pecado c o n t r a natura, tampoco ,ha surtido d e c t o y se h a transformado en desigualdades raciales ly h a d a d @ nacimiento a la m&s injusta y m&s inaceptada de las jeraTquias: l a W’erarqufa del dinero. que no tiene 10s mdritos de las jerai-qufas espirituales, tradicionales o intelectuales. Y l a fraternidad est& deshecha entre nacionalismos econhmico.l, guerras coloninles, lucha cle clases ‘y otras manifestaciones de fi1:intropia. E s t e es el balance acusador. No hay criteria, por icerrado que sea, ni miopia suficiente p a r a ocultar estos bec’hos. hTadie g u e d 4 ntgarlos ni destrulrlos. E s t a concepcirin de la sociedad y del hombre est& e n plena licIuidaci6n. JleJor est& liquidada, pues ya pertenece a1 m s a d o . Asistimos a1 period0 d e la descomposici6n.

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RTi PROBLFXA DE FONDO: C O W ~ J P T ODB?b HO3fJ3RIG De aqui que el problema politico modern0 responda directamente de u n a crisis e n l a concepcidn misrna del h o m b r e y n o r o d r d llegarse a nin:dn cambio de duraci6n y significado si no se proeede en nombre de una filosofla que refleje a s;u vez u n a idea trascendente y universal. La revolucidn actual es profunda. IEs metafisica y las comporiendas, arreglos y combinaciones son un juego pueril ante las @anrlcs fuerzas que s e 1ian pucsto en movimiento. Hay quiene por a h i hacen el “elogio del liberalismo”. Ser-i por squella costumbre chilena de hacer el panegirico de 10s niuerI U S ‘hablando s610 bien d e ellos. Ante el desorden y anarquIa liberal se ban produeldo vn lOS p a i s a l a s m$s violentas reaaciones, Dues el liberalismo individua1xta conduce precisainente a una situaci6n insostenible q u e exigealgtin remedio. [Podemos a f i r m n r que no hary un SO10 pais d e t L e r r a ‘que mantenga esta doctrina e n teoria o l a practique remotanlente en 10s h e c h x . La tiranfa del capitalism0 internacional y judfo; el estatisrno c’csbordado y el Liacionalismo econBmico son resultantes del sistpm a liberal. Esa tborfa llevaba en si el germen de s u rapid0 Y total desaparecimiento. P e r 0 l a liquidaci6n h a sido dificil. La revolucihn liberal, aCJmpaiiada d e u n a revoluci6n filosdfioa ciment6 la nueva sociedad s o b r a ci suhjctivismo materialists. Destrufda l a moral en su f u n d a m e n t o

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os d e Santo Tomds, poi- el subletivismo Kantiano y ’haber reemplazad 0 ~n Lontc-pciciii Teoc<rica p o r la antropoc6ntrica.

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EL HUXUVES3XO KElru’AaEXTESTA

‘ f:l l.iglloleil poi;tlco 9 social de l a Edacl pedis, d m R e i n o l d t e n i a colxo aliqs 1% teolozia y las concepciones e s c o l h t i c a s de 1% e! del hombre. E l hombre no era un f i n e n si mlsmo, c( n t l clel unlr7rrso, a u n a p a r t e pequefia de u n a l a s t & sfntesls-

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Iiidio de l a idea socialists E n todo caso, el fascismo quiere s e r y lin eido la. antitesis del individualismo. * L o sustantivo, en su filosofia social, el desarrollo d e diversos 6rganoq sociales: sindicato, corporaci6n, grupo y l a reducci6n del iiidividuo que se desvaloriza como factor social y sujeto de dereehos en l a nueva sociedad. Esto, indiscntiblemente, se n o t a ~ E L Pe n e l fascismo italiano, menos colectivista, menos estatistas que el nrtc‘snio alem&n. La o t r a caracterlstica antl-individualista es la esr r u c t u r a del E s t a d o Que abnndona su carhcter predominantemente politico p a r a adquilir funciones econ6niico-sociales. Bien dice Reyalold: “(Si el 13Cstado fascists es politicame_nte la. oposici6ii del Est% dp liberal y deniocr&tico, lo e s todavln in!& por sus mncepcioncs sociales, porque el Esf;ldo fascista tiend(, a s e r mBs social q u e fJolftlco. E l Estado democrlitica y liberal cslrlctamente individualista, I:O reconocia ningdn principio ni ninguna organieaci6n salvo l a de los partido5 polfticos. Borprendidos p o r el prodigioso desarrollo d e 1% industria en la segundn. mitad del siglo XIX 5‘ pol- 10s PrOgreSoS del socialisnio, el Estado liberal hur.yu6s se ha revelada impolctnle para a d a p t a r s e a la sociedad modern&. \El h a deJado nacer a &\I lado u n a s e n e de fuerzas que nicc$nlcamente estaban en su cont r a y e s as1 como e n todos 10s paises se ha IlegaAo a un h e c h o $jaradu.ial y revolucionario: E l ‘Kstado defendigndose contra dos fslerzas: l a elase obrera organlzada en slnd1catos, y la clase cap]t:ilista. organizada en sociedades an6nlnlns ) trusts” E s t 5 claro que el Estado sin niedios pas6 n ser un j u s u e t e d e rstas d o s fuerzas 57 e1 niievo E s t a d o #ha t i a t s d o ‘1. conseguido s e r i r n a fuerzn. superior en 1,i eual h a queiido enqlobar cl sindicalisnlo 1 el cnpitalisnio n?a~itcnli.ndosesobre ellos De aquE su novedad U n a n u c n concepciOn del Estado y de s u carActer social. un nacionalismo exaltado a1 paroxismo, una. mistica y u n a voluntad. diferencian a1 fascio del liberalismo c n sus lineas generales. E n cuanto a1 cornunisnio, taml2ii.n aparecen 4 g u n o s caractei c s opuestos, m&s d c forina q u e de fondo, pues creenms q n c en s U eseiicivi ideoldgica estos 4stenia.S son parecidos, aun cuando se m a n Ccnen y viren para objetivos t a l vez difcrentes. iSe pregunta Reynold, R quien henlos seguids de cerca en est03 coinentarios, de Ajndc proviene estx igualdacl, 13ni-a. responderec q i < e “no proviene ni d r u n a influencia ejercida por el bolchevismo sobre el fascismo ni &ti. sobre aqui‘l. Provienc, r e a l m e n t ~ ,de quo ambos soli una reaccl611 eepontanea contra la clvilizacibn capitalists y el ~ g i m e nb u r g u P s del siglo XIX. Los dos h e m l a n o s , Per0 hermanos enemigos. Tienen casi In nlisma e d a d ; l?Wo uno est& d’ w r r i c i o de R o m a y el otro a1 servicio de -4tila”. Se podria agregar q u e el nacional socialismo es u n a tonalidad intermedia e n t r e ‘Roma Y Atila. Son parientes y no iguales. La diferencia est&, sin dudx, en que el comunismo destruye para cony-

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trGir, q u e aplasta las clases dirigentes, qu e v o l u c i m a r despues h a c i a formas mils d e l w a , siguiendo la fatal ti-rugretoria d e tod todos 10s tiemgos. El fascism0 ha construido sin destruir. N o h a desconoeido i n resleza, ’ha respetado el pasado, ha afii-mado la tradicidn y se le ha apoyado. El comunismo principalmente eii la pequefia Ilurguesia, (ha desconocido el pasaCo, lo h a querido b o r m r . Se ha a p w a d o CD el proletariado industrial y ha quel‘ido levantar el hombre nuevo s o b r e 1x3 r u i n a s d e todo Io pasaclo. E l f,z.jcismo ha. emplcadc l a religl6n corn0 un elemento ?e fuei-za nacional 0 h a querido &ear en Alemania u n a religiBn. %i coniunismo ha sido ateo y ba creado a 10s “sin Dios”. Sin embargo, estas diferencias para Quien no bogue tranquil@ .rii l a suilerficie tienen bien poca importancia a n t e las similitudes piofundas, especialiiiente ahora que Rusia cvoluciona con rapidez. E n s u esencia estos siatemas endiosan a1 E s t a d o que s e transf o r m a en finalidad de la v i d a ; la persona. humana, debilitada, caiecc de dcrechos y de verdadcra existencia racional; la damilia n o TX fuente de educaci6n ni institiicibn anterior y superior a1 Estado, 3 10s 6rganos intermedios son u n ,pobre remedio de l a v e r d a d e r a r rxporaci6.n con vida independiente. “La vida de l a h u m a n i d a d Occidental, escribiB W a l d o Pi-anck, e n tanto que cuerpo org&iiico, alcanza su plenitud en lo que sr ll~i-iia.la Eldad Media Gracias a una dolorosa y cruel cseleccri6n. e, pensamiento 5 la foiniaci6n del Mundo Mccliter+neo t e r m i n a r o n I-or constituii- tin Todo dcl cual c n d a individuo participa. Arist6taICs, PlatBn, Plotino, 10s Profeta.$, 10s P a d r e s de 13 Iglesia, 10s Caba10s m o q j w . son 10s constructores de este Todo ,que comprenvida de todos 10s hombres. E l Papa Gregorio VII, que pral a soberariia Unirttria d e Rohm, le di6 un coraz6n. Santo ToINAS de Aquino, le di6 una Mglca y u n a conciencia. Dante, %-oLf r a n y Petrarca cantan s u himno culmmante iSu esplendor es inm o r t a l , IJorque fu6 l a p r ~ m e r atentativa consclente d c l a h u m a n i d a d Ciccidental p a r a realizar de acuerdo eon t o d o s 10s hombres g con c.ida hombre, u n solo Todo espiritual”. 1- en estas €rases de Franck est& condensado lo esenkial del momcnto Occidental q u e Woy sp unitersaliza. I6.2CIA I A R J C C O X S T R U ~ O NDEJI HOMBRE

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E l orden ha sido destruido. Todos las h o m b r e s y lcada h o m b r e @,recen de unidad 15‘ las coiicepciones individualistas pazanas, tiend e n precisamente a anarquizarlo. P o r eso la sintesis d e u n p r o g r a m a nuevo es la reconstrumi6n del hombre. ‘Dos tentativas equivocndas, per0 inconsecuentemente dirigidas p o r u n deseo obscuro de c r e w Todo, pretenden levantar a1 h o m b r e suevo, pero no lo h a n logrado. Hail ‘creado, es cierto, u n “Qiombre

- 10 nuevo disciplinado, gimnasta, fanatic0 de SLI s i s k m a ; pero la reccns-truci611 del hoinbre no s e h a logrado y dentro de esos cauces Eo s e lograrg. Bien dice Ragnioiid de Eecker: “Zos movimientos como e! fascismo, el hitlerisnio, el comunismo, son a n t e todo nranifestaciones de u n a posicitn sentimental identica. Es u n e r r o r el de las generaciones pasadas w e e r que estos morimientos son de 1 s misma maturaleza que aquellos que 10s entusiasmaron e n s u juventud, \e t r a t a en realidad de u n morimiento y partidos q u e nocquieren integrarse el mecanismo actual, que estiman e n descomposici6n, y io que deseaii comprender toda la vida, reconstruir l a vnidad del hom, b r e y construir un orden nuevo. Que 10s fil6sofos llamen a e s k tendencia y a estn voluntad, sed de absoluto sentido totalitano, poco impor‘ta. &a juventud quisr e un orden. ‘Eso es todot’. Se busca el orden. E l problema no es s610 politico, no es e m r.Bmico social. No se t r a t a d e cambial- un Gobierno, ni mejorar 10s medios de comunicaci6n, iii de intensificar la producci6n. Es algo muclho m B s hondo. La *tragedia thumiana n d la resolver& l a policfa, ni el est6mago. ,Est$ en el espiritu y es por eso q u e l o dnico que apasiona verdaderamente es un ideal totalitario que resuelva e l problema y no 10s problemitas.

N o se trata, es claro, de despreciar e s m soluciones, sin0 de 4Pner en vista lo esencial cuando se a c t d a e n 10s accidentes. /Es In anica m a n e r a de ordeiiar l a s lpartes a1 Todo Y producir la unitlul. El hombre necesita resolver sus problemas trascendentales, su an518 de infinito y combinar u n a vida h e r o i c s con la realizaci6n siempre medida. E s lo que expresa San Pablo: “Sea )que comI&is. sea clue be,b&is, s e a clue ihagdis cualquier cosa, hacedloi para, mayor g l s r l a d e Dios”. Es:o signilica establecer u n a jernrquia de va10i“CS q u e justificaii 1% existencin. P e r 0 csta ansia de nbsoluto y csta necesi8a.d de orden n o SP alcaiisarj en el materialism0 o e n idealism0 materialistas, porcliie ee metafisicsmente imposible. Es muy profundo el concept0 ~ 1 1 ’ Eccker cuando a f i i m a “que el peligro reside precisamente e n !a ’ exnspeiaci6n d e 10s 36Tenes por a c t u a r rgpidamente 3 s u falta de rcflexiBn para exaiiiinar si 10s programas que se IC presentan puedcn realmente satisfacer a1 homlbre. Le prestan su entusiastd ad?.es161i a una aparreiicia de totalitarismo. \Est0 exphca el exit0 del hptlerisnio cuya unidad n o es sino verbal”. Si obserxamoc, aten‘amente lo:; fenbmenos, ~ e m o sque? In unid a d se alcanza s610 en el e-piritu y dkndole u n a finalidnd superior. pues el mztei ialismo es neccsaridniente individualista. P e r o las tendeiicias xuevas parecen repudiar el indlvidualismo y efrctiiamente. lo repudian. Sin embargo, s u oposici6n e s vel bal, porque la fiiiica m a n e r a de hacerlo seria reconstruyendo a1 hon3bre s o l ~ r cu n n u e k o plano, e9 d e c k , el tinico posible.

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F o d r g u n a sociedad ser disciplinada y parecer ordenada COIJIOU e n el fascismo, per0 no se dark satisfncci6n profunda a1 espfritn h u m a n o co1o~cStndolecomo raz6n de existir e l Estado. i Q u 6 es Est a d o ? LIESun s e r superior, anterior, permanente? ~ P u e d eu n hombre que h a g a u n a introspecci6n profunda de su y o interior sentirse satisfecho de vivir para. el E s t a d o ? PosiGblemente se maiitenga un eiitusiasmo rnistico d u r a n t e die% o veinte aiios diciendcle a u n a nacidn que es la priinera, de la tie--rra, que s u historia e s l a ni$& brillante, que s u raza, e s superior a, t e d a s las rams. Suceder& lo q u e con el proteccioiiisnio: lo 'iiiiplant 6 un pueblo, pero cuando lo adlaptaron todos no f u e negocio p a r a radye. Si todas las iiaciones se sienten con u n a especie de m i s i 6 ~ i Aivina, caerhn e n el ridlculo. lEstos estados de hipertensifin tlenen q u e pasar v pasan. S 6 l n . lo que se f u n d a e n l a verdad, objetiva, en el ecluilibrio de la lraz6n. yuede d u r a r . Las tempestades emocionales de las &pacas de transici6n son clffmeras. N a d a s6lido s e iha edificado en el sentimentalisma, pues ha\ i l i h sentimentalisina que sentimiento.

Durante cuatro siglos, 10s hombres h a n corrido tras ideas parwales. k h o r a se entusiasmau por ideologias que les pronicten rlepuraribii administrativa, buenos caminos, energia p a r a a p l a s t a r comunistas o fascistas, e n u n a palabra, entusiasman la accibn. EMas inovimientos coniienzan p a r declar-ar que no tienen programs. Son realistas o m&s bien oportunistas. i H a y politica que siga u n a linea inis oportunista q u e la de lac d,ctadores europeos? S u peligro n o sei% grande si quisieraii bquedarse en eso. P e r c llczados a1 Poder erigen a! Estado coni9 Dios y quieren tencr ~ 7 1 1 5 filosofia totalitaria 6 cntonces se transforman en un pehgro p a r a la persona h u m a n a y In reconstrvcci6n del o r d e n no se ccinscguirA Ser5 ~ i i i n u e r o fiacaso. Queda entonces l a solucibn del espiiitualismo cristinno. Es iiiitil huscnr In soluci6ii e n e! iiidibidualisiiia o coniunisnio La crisis e s t J en el hornbreip hay que llegar a su esencia L o iirimero sal% buscar una rasbii d e existencia perniamente. S o se puedc entregar el a l n i z a1 destino cainbianle de Id- a p l e c'aciones subiietioas. Lo iulico que puede estabilizar a1 hombre e* Dies innliutable De a q u i que la solucibn sera el teocenti-ism0 Es poi' eso t a m b i & n que resulta un poco ridicula el peiisar q u e la solccibn del catolici4mo social es u n a cspccie de teimino inedio E:]tre el liheralismo iy el socialispno, o s e a un liberalisino a r a n z a d o o b n socialismo niederado cuaiido Sa verdad es que se coinienza 1 or piantear 10s fundarnentos e n u n plana diametral d i q i n t o

- 12 SEOF,SBDAD D$ELO AI3SOLVl’O P a r a que el hombre pueda ser reconstrufdo necesita apoyarsc r n algo permanente, debe estar adherido a lo absoluto. La crisis w o n d n i i c a es e n el rondo un problema intelectual y mLs a b n nn problems moral. Pero, como segtin el post r e n a c i m b n t o el h o m b r e h a sido liberado, el individuo sigue las leyes de l a naturaleza y no est& sujeto a ley m o r a l algana, pues esa ley depende de convenTiones, seghn Rousseau; que pueden cambiarse Regrin e l caprir,ho de Ias mayorias. Adem& el m’undo es u n a creacidn subjetiva. T o d a dri-lende de la opini6n personal y no h a y entoncos a que adhei-iiw, con firmeza, pues el juicio de 10s (hcxmbreq siempre varIa. Bien diice Reynold: “1,s nocidn del relativismo 10 ha invadido todo coinenzando por la moral. El abandon0 progresioo d e la m e tafisica en filosoffa y de 10s dognias e n religibn, n o nos lhan Iler a d 0 h a s h negar la r i d a espiritual, ni las r e l a c i o ~ i e sde orden tpsiq u i c o entre 10s hombres que viven en sociedad, porque Cstos son hechos. Pero e.qtos hechoq, lo explican desde u n p u n t o de vista materialista. Sin embargo, a menos que no sea u n marxista 5ntegral se experimr.nta cierta veiguenza en relacionarlo todo con la produccibn econhmica y es p3r esto 3que-se recurre a la rreaci6n c‘e mitos y fuerzas. S e refugian nsi cn un prciiteismo diiximico, termino medio entre la n i a t e u i n y el enpiri‘tu. .$le drjan llevar $>or las fuerzao q u e estrin en m a r c h a , i P e r o hacia d6nde v a n ? !Hay demasiado esce]>ticismo para. prciuiitarlo. IEs miis simple, In&? cbmodo, n-enos cansado negar quc haya fines. Y de %qui provienen lasl cons r c u e n c i a s : in moral. como el derecho, como la polittica, la reli-ihn T\ el a r t e no son otra cosa que una s u p r r e s t r u c t u r a siempre prox-icoria q u e corresponde a lin tiempo cleterniinado en un m e d i o 15et ~ r i iniiado. El relatioismo rs la consecuPncia extrema de la decadencia fiioshfica, d e la a n a r a n i a intelectual que a c a r r e a la annrquia mora’. TCF:.; la resultsntc inevitable de todos estos sistemas contradictorios q u e se h a n destruido unos a. otros y clue pol- Wtinlo h a n destruFJn c1 i~ensamiento. Poriqne pa n o se quiere hacer el ec;fuerzo, de dol-rinar la materia p o r el pensamiento, se le d e j a s610 rebotar sobre In materia Ya n o ihay accibn ~ i el i sentido humano, b a y s610 mo~ i m i e n t o s KO se quiere > a coiiducir el t r e n se contenta con colorcirse lo mias cbniodaniente qu;. s e a posiblr en un uincdn del rornrrartimiento provisorio que lo leva a toda w l o c i d a d hxcia un destiao tlesconocido. E l hombre contrmpor&neo ha llegado a1 fondo del ahismo. FIxce u n esfuerzo por salir a la superficie, porque pedirle que viva sin una creencia, qin una verdad, a u n relativa, sin u n prihcipio d e acci6n. sin u n a moral, adii m R s provisoria, seria pedirle q u e deiar:i d r ser hondbre”.

- 13 Be ha psoducido la decantada liberacidn. No k ~ a yprincipio ninguno inmutable. Xl hombre e s libre y sin embar,& e&& rodeadn d e f i e m s e n perfecto conflicto. Poi- todas partes masas en, nio\imiento que el hombre no puede ni comprender, ni diriqir. L a guer r a , l a finanz,?, mternacional, la t&cnica, el proletariado, l a superproducci6n, son o t r a s t a n t a s potencias que lo aplastan y ante la? cuales es impotente”. Como dice Halevy, ese famoso hombre libre, “est&tiranizado poi- la prensa, por l a radio, por el cinematbqrafo. Est6 tiranizado por l a opinibr pdblica y por las organizacioncs”. S n u n a frase se resume este relativismo moral: “hecho individual, abandono de Id naturaleza a 10s instintos, y hechos coIectivo, abandono de l a m a s a a l dinamismo cbsmioo”. ,9610 10s principios absolutos pueden cinientar el nuevo o r d r n . El fondo del problema conteniporAneo es moral, religioso. La anica moral absoluta es l a moral cat6lics porque ella significa la a n tipoda del relativismo molal. Es precis0 darle a l hom,bre una finalidad que no es ni la hurnanidad, ni l a r a m , ni la nacibn, ni e1 Estado, ni la clase social, ni l a razbn, ni la dominacibn del muado material, porque todos estos xralores son simples fines parciales 3p no aLgo cstnble y definitivo.

Es poi. el espiritu sujeto a ~Diosi j - gobernado por SLIS leyes. C O B vna finalidad s u p r e m a como podrh nlcanzarse In. reconstrucci6n del hombre y su unidad absoluta. El hombre no es una individualidnd material que se pierde en I:r masa, es un valor espiritual que tiend un principlo y in destlno personal q u e cumglir. 03s la persona h u m a n a anterior a1 E s t a d o y a la sociedad, y sus derechos son inalienables Vn orilen nuevo entonces deberr& fundamentarsc sobre ese concept0 del lionibre sujet0 a Dios. Es decir, ihay que resolver un problema d e o r d e n re1:gioso primer0 e intelectual desini6s. 8610 mi p o d r 5 conseguirse e1 cambio en lo politico y en lo social. Toda o t r a solucidn q u e se pretenda es superficial. Hay s610 d o s fuerzas en lucha: la concepcibn materialista y l a eoncepci6n espiritual cristiana. Lo d e m j s son accidentes. De tal concepcibn de l a persona h u m a n a su1.gil.d el h t a d 0 sujeto a sus verdaderas limitaciones que no nace asi de las convcnciones de Rousscau que lo llevan ( h m t a el deismo estatal