devocionario biblico poetico - ObreroFiel

―Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
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DEVOCIONARIO BIBLICO POETICO

Y mi cisne voló temprano hacia el cielo. En su pico llevaba la canción “nuestra de cada día” Que brota del manantial de mis anhelos

He aquí vienen días, dice Adonay YHVH, en los cuales enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras de YHVH. E irán errantes de mar a mar, y desde el norte hasta el oriente, vagarán buscando la palabra de YHVH, pero no la hallarán. Amós 8:11-12

Porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra YHVH, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento. Isaías 32:6

Tulio Ruzo INTRODUCCIÓN LA PALABRA DE DIOS (La verdad no está en el texto sino en el contexto) Si la Biblia es la Palabra de Dios revelada a los hombres como su propio testimonio, y si por medio de ella conocemos a Dios, le creemos y entendemos que Él es el que ―Es‖, como se le reveló a Moisés, tenemos que aceptar que la Biblia tiene el mismo ―carácter‖ de Dios: sobrenatural. Su revelación y su inspiración al escribirse, trascienden los linderos naturales, y en este aspecto, los del hombre natural. Por eso, siendo el Todopoderoso su causa, debemos esperar que los efectos que en ella se describen sean sobrenaturales. El mensaje de la Palabra sólo puede ser conocido, creído y entendido por personas sobrenaturales: aquellas que son portadoras del poder de Dios, el Espíritu Santo. Si no, pasa lo que Cristo les dijo a los saduceos: ―Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios‖ (Mateo 22:29). Al no ser la Biblia un libro como los demás libros, no puede recibir el mismo tratamiento que ellos. La Palabra de Dios no acepta ninguna hipótesis o crítica textual o literaria por el hombre puramente carnal, natural (sin el Espíritu Santo) ya que ―no puede percibir las cosas que son del Espíritu‖. La verdadera crítica, de cada versículo de la Palabra de Dios, la hace el propio Dios a través de su contexto. Los errores que se han podido colar en las traducciones a través del tiempo, son claramente visibles con la lente del contexto bíblico. El Salmo 119:160 dice ―La suma de tu palabra es verdad, y eterno todo decreto de tu justicia‖. Es en la suma de su Palabra revelada donde encontramos los testigos que verifican la verdad de su Verbo o el error humano. Todo cristiano verdadero prefiere callar él para que Dios hable. Hay que sumergirse en Dios, llegar a su centro, y recibir así la mente de Cristo, y a través de Ella interpretar el mundo. Sólo así lograremos estar en el consejo de YHVH, sólo así alcanzaremos percibir y escuchar su Palabra, sólo así podremos estar atentos a su voz (Jer. 23:18). ―Así, considérenos todo hombre como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel‖ (1Co 4:1-2). Al conocimiento de las Escrituras se llega a través del Espíritu Santo, no a través de ―sabios‖ ni ―entendidos‖. Lea 1 Corintios 2:1-16. La Verdad, pues, no está en el texto que leemos sino en el contexto que lo apoya. Veamos Juan 5:31-32, 37, 39: 31 Si Yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. 32 Otro es el que da testimonio de mí, y sé que el testimonio que da acerca de mí es verdadero. 37 El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de mí. 39 Escudriñáis las Escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. Cristo nos dice que su testimonio es verdadero porque está contextualizado en las Sagradas Escrituras: La Ley, los salmos, los profetas. Si no hubiera un respaldo bíblico, el único que es valedero para Dios, cómo pudiésemos creer en Cristo, sería uno más de los tantos que se autoproclaman Dios. Juan 8:17 ―Y en vuestra misma Ley está escrito que el testimonio de dos hombres es veraz‖. Veamos un ejemplo bíblico como ilustración de lo que se ha dicho: Caso 1. David mató a Goliat: 1Sa 17:50-51 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. 51 Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada

de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron. Caso 2. Elhanán mató a Goliat: 2Sa 21:19 Otra vez hubo guerra en Gob con los filisteos, y Elhanán ben Jaare-oregim, de Bet-léhem, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar. Vamos al contexto para conocer donde está la verdad Caso 1: Primer testigo 1Sa 17:53-54 Y los hijos de Israel se volvieron de perseguir a los filisteos, y saquearon sus campamentos. Y tomó David la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalem, pero las armas de él las puso en su propia tienda. Segundo testigo 1Sa 17:57 Y al volver David de matar al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó delante de Saúl, con la cabeza del filisteo en su mano. Tercer testigo 1Sa 21:6, 8-9 6 Entonces el sacerdote le entregó lo consagrado, pues allí no había otro pan sino el pan de Proposición, que acababa de retirar de la presencia de YHVH para sustituirlo por el pan caliente, tal como era costumbre. 8 Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano una lanza o una espada? pues no he tomado en mi mano ni mi espada ni mis armas por cuanto la orden del rey era apremiante. 9 Y dijo el sacerdote: La espada de Goliat el filisteo, a quien mataste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un paño detrás del Éfod. Si quieres tomarla, tómala, porque no hay otra sino ésa. Y dijo David: Ninguna como ella. ¡Dámela! Cuarto testigo (referente) Mar 2:25-26 25 Les dice: ¿Nunca leísteis qué hizo David, cuando tuvo necesidad y tuvo hambre él, y los que estaban con él: 26 Cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él? Quinto testigo (referente) 1Cr 20:5 Volvió a levantarse guerra contra los filisteos; y Elhanán ben Jair mató a Lahmi, hermano de Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de telar. Caso 2 No hay testigo Con referencia a 2 S. 21:19, pasaje paralelo de 1 Cr. 20:5, es evidente que se trata del «hermano» de Goliat, llamado Lahmi, muerto por Elhanán. Se evidencia aquí que ha habido un error humano en la transmisión del texto. La razón de este Devocionario Bíblico es confrontar al lector con Dios a través de la ―suma de su Palabra‖, para que no se deje confundir con textos ―sacados por los pelos‖ fuera de contexto por falsos maestros, que los tuercen como pretexto para mantener posiciones con enfoques de intereses materiales o por pura incredulidad en la Palabra. ―Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza correctamente la palabra de la verdad‖ (2Ti 2:15).

Romanos 16:17-18 ―Os ruego, hermanos, que pongáis atención a los que causan disensiones y tropiezo en contra de la doctrina que vosotros aprendisteis, y apartaos de ellos. 18 Porque los tales no sirven al Mesías nuestro Señor, sino a su propio vientre, y con palabras suaves y lisonjas seducen los corazones de los ingenuos‖. 2Corintios 2:17 ―Porque no somos como muchos que negocian por lucro con la Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo‖. 1Timoteo. 6:3-5 ―Si alguno enseña otra cosa, y no se amolda a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada entiende, sino que tiene manía por discusiones y contiendas de palabras, de las cuales surgen envidia, riña, difamaciones y malas sospechas, 5 disputas constantes de hombres corruptos, privados de la verdad, que suponen que la piedad es una fuente de ganancia‖. 2Timoteo. 4:1-5 ―Requiérote solemnemente en presencia de Dios y de Cristo Jesús, destinado a juzgar a los vivos y a los muertos en su aparición y en su reino: 2 Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que sintiendo comezón de oídos, se acumularán para sí mismo maestros conforme a sus propias concupiscencias; 4 y apartarán el oído de la verdad, y serán extraviados a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta los sufrimientos, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio‖. Mi deseo y mi oración es que todos lleguemos a ser como los de Berea: ―Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así‖ (Hechos 17:11). DIOS LOS BENDIGA.

NOTA Al final del libro hay un anexo de citas bíblicas como contexto del pasaje que corresponde a cada día, para los que quieran profundizar más en el estudio contextual. También hay una lista de los nombres de Dios que se usan en esta obra. Los pasajes bíblicos transcritos aquí son de la Biblia Textual.

ISBN 980-12-0271-8

Me anticipé al alba y clamé; Esperé en Tu Palabra. Se anticiparon mis ojos A las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos. La ley de Yahveh es perfecta, hace revivir; el dictamen de Yahveh es veraz, instruye al ingenuo. Ella rebosa sabiduría como el Pisón, como el Tigris en la estación de los primeros frutos; desborda inteligencia como el Éufrates, como el Jordán en tiempo de cosecha; derrama enseñanza como el Nilo, como el Guijón durante la vendimia. El primero no ha acabado aún de comprenderla y el último todavía no la ha descubierto. Porque sus pensamientos son más grande que el mar, y sus consejos más profundos que el abismo. Y yo, como canal que deriva de un río, como acequia que atraviesa un jardín, dije: ―Regaré mi jardín, y empaparé mis parterres‖. Pero el canal se me convirtió en río, y mi río se ha convertido en un mar. Haré que mi enseñanza brille como la aurora, y que resplandezca en la lejanía. Derramaré mi enseñanza como profecía, la trasmitiré a las generaciones futuras. Fijaos que no he trabajado sólo para mí, sino para todos aquellos que buscan la sabiduría. (Salmos y eclesiástico) El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua‖ –2 Samuel 23:2 Aunque en cuanto a vosotros, la unción que de Él habéis recibido, permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, sino que así como su unción os enseña todas las cosas, y es verdad y no es mentira, así como ella os enseñó, permaneced en Él. –1 Juan 2:27 Pero yo estoy dotado de poder, de justicia y de valor, por el Espíritu de YaHVeH, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. –Miqueas 3:8

PALABRAS DE VIDA ETERNA Deuteronomio 6:6-9 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Salmos 119:147-148, 160 Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos. La suma de tu palabra es verdad, Y eterno todo decreto de tu justicia. Proverbios 7:1-3 Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos. Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos. 3 Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón. Juan 5:39-40 Escudriñáis las Escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. ¡Y no queréis venir a mí para tener vida!

Agradecido estoy Padre constante y fiel, infinito en misericordia. Has oído mis oraciones, has cumplido todas tus promesas a este pobre pecador que ha clamado a Ti todos los días, sin apartar la mirada del azul del cielo. Sabía que de allí bajarían las bendiciones por mis desvelos. Cortas se me han hecho las horas, cortas las vigilias de la noche, bebiendo del manantial de las aguas cristalinas do beben los cisnes de interrogantes cuellos, esperando con fe la iluminación de Tu respuesta de todo lo sagrado y bello. Tu Palabra, YaHVeH. Siete años subiendo interminables gradas, por esa renovación constante que Tú imprimes a mi alma y a mi espíritu. No hay mejor forma de agradecerte que compartir con el mundo lo que ha sido mi suerte, Tú. “Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado” Tú Palabra, Señor, sólo Tú la puedes interpretar a través de la iluminación en su contexto. Vana pretensión le es al hombre hacerlo bajo sus puntos de vista. Yerran ignorando las Escrituras y Tu poder. Agradecido estoy por haber puesto Tu mirada sobre mí, ¡oh gran Yo Soy! El alba siempre me traerá una canción para Ti bañada del rosicler. Gracias porque del conocimiento de Tu Palabra, de Tu Amor y Tu Temor me has dado a beber, gracias por este Eben-ezer. Gracias por haberme llamado a Tus filas y por haberte obedecido. Fuera de Tu Presencia no hay plus ultra para el hombre. Tú eres la Luz, la Verdad y la Vida. En Cristo te nos revelaste,

en Él me perdonaste y salvaste. Él ha sido el Mediador entre Tú y yo.

DEVOCIONARIO BÍBLICO POÉTICO Aquel día dirás: Cantaré a Ti, oh YHVH, porque estabas airado contra mí, pero tu indignación ha cesado y me has consolado. He aquí Dios es mi salvación; me aseguraré y no temeré, porque mi fortaleza y mi cántico es YH, YHVH, y Él fue mi salvación. Sacaréis aguas con alegría del manantial de la salvación. Y diréis aquel día: ¡Dad gracias a YHVH, e invocad su Nombre! ¡Contad a los pueblos sus proezas! ¡Proclamad que su Nombre es excelso! ¡Cantad a YHVH, que hizo proezas! ¡Sean conocidas en toda la tierra! ¡Regocíjate y canta, oh habitante de Sión, porque el Santo de Israel se ha engrandecido en medio de ti! –Isaías 12

Vuela cisne hacia las moradas del Altísimo. Vuela temprano a la presencia del Señor. En tus alas remeras llevas impresas mis alabanzas y mi clamor. Yo espero de hinojos en la tierra, tú esperas arriba con tu cuello a los pies de Dios. Si, cisne, esperemos su respuesta los dos.

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. – Salmos 73:25-26.

UN SONETO POR MI ANHELO Señor, en este viaje que comienzo, en este andar solitario entre gentes, las muchas veces, para poder buscar tu compañía con ahínco y anhelo y lograr saborear en el alma un trozo de Tu cielo, si Tú no vas conmigo, no me dejes ni siquiera comenzar. Sin Ti no puedo dar ni un paso, y necesito subir montañas y bajar a lo más profundo de la mar. Vana esperanza es esperar en tu ausencia. Tengo que sumergirme dentro de Ti, mi Señor, estar bajo esa cascada de Luz que derrama, como lluvia de aceite, Tu Espíritu Santo. Y sentir la unción primaveral, la musa que me guía, el calor radiante de la Shekhiná, Tu amor sacrosanto. Que Tu presencia, Señor, sea para mí ese “pan nuestro de cada día”.

1 de enero En un principio creó ‘Elohim los cielos y la tierra. Génesis 1:1.

En un principio… ―Tú desde el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos‖ (Sal 102:25). ―El que se sienta sobre el círculo de la tierra, cuyos habitantes le son como langostas; que extendió los cielos como un velo, y los desplegó como tienda que se habita‖ (Is. 40:22). ―Así dice Ha-‘El YHVH, que creó los cielos y los desplegó, que afirmó la tierra y cuanto en ella brota, que da aliento a la gente que la habita, y espíritu a los que caminan por ella‖ (Is. 42:5). ―Yo hice la tierra y creé sobre ella al hombre. Yo extendí los cielos con mis propias manos, y Yo Soy el que da órdenes a todo su ejército‖ (Is. 45:12). ―En un principio era el Verbo, y el Verbo estaba ante Dios, y Dios era el Verbo. En un principio Éste estaba ante Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él, nada de lo que ha sido hecho fue hecho‖ (Jn. 1:1-3). Polvo cósmico apretado hasta el infinito en la mano del Todopoderoso. De repente el Verbo sopló su “Hágase” y se abrió la flor como una cascada de pétalos multicolores, y fue el tiempo, y fue el espacio. Y la Luz dijo… y el polvo se hizo luz y las tinieblas huyeron con cada amanecer de estrellas. ¡Oh ’Elohim, mi Creador y Señor! Creo en Ti, porque el “no creer en Ti” es el vacío del alma y su condenación. El alma vacía no se abre como un Big Bang que florece con los arcanos de Tu gracia. Eres el Verbo sin antes ni después; el presente infinito del alfa y la omega. La Palabra que crea y da vida de la nada. Lo que no es, con Tu aliento llega a ser. Cada palabra tuya es una “célula madre” con una densidad infinita de donde surgen infinitos mundos. Y la tierra. ¡oh la tierra! dulce hogar de la vida, con sus miríadas de células vibrantes hasta reptiles y mamíferos gigantes. Al final, como un Neptuno, de polvo de estrellas, surge el hombre de tu mano… y se asió de repente al árbol de la ciencia como tridente. El poder de Tu Espíritu trasciende las magnitudes humanas. Creas mundos con los espacios y tiempos que te placen. Creo en Ti, en tus seis días sobrenaturales y en tus miles de millones de años naturales. Bienaventurado el que se alimenta de tus milagros: El buen vino añejo sin tiempo, los panes y los peces sin la germinación y sin el ovar. En todos los principios es el Verbo, y en el Verbo somos.

2 de enero Entonces dijo ‘Elohim: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que repta sobre la tierra. Génesis 1:26.

(1) Imagen y semejanza. ―Y creó ‘Elohim al hombre a su imagen, a imagen de ‘Elohim lo creó, macho y hembra los creó‖ (Gn. 1:27). ―Este es el libro de las generaciones de Adam. El día en que ‘Elohim creó al hombre, lo hizo a imagen de ‘Elohim. Macho y hembra los creó, y los bendijo. Y el día que fueron creados llamó el nombre de ellos Adam (Gn. 5:1-2). ―Pues el varón ciertamente no debe cubrirse la cabeza, ya que es imagen y gloria de Dios, pero la mujer es gloria del varón‖ (1Co 11:7). ―Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a semejanza de Dios‖ (Stg 3:9). (2) Y ejerzan dominio … sobre toda la tierra. ―Y el temor y pavor de vosotros sea sobre todo animal de la tierra y sobre toda ave de los cielos, y en todo lo que se mueve sobre el suelo y en todos los peces del mar. En vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento. Lo mismo que la hierba verde, os lo he dado todo‖ (Gn. 9:2-3). ―Porque toda naturaleza de bestias, tanto de aves y reptiles como de seres marinos, es domada y ha sido domada por la naturaleza humana‖ (Stg 3:7). Imagen divina, imagen de mis anhelos, quiero esa prístina semejanza del Creador, que brille en mí Su resplandor, Padre nuestro que estás en los cielos. Busco a tientas, con los ojos cerrados pero con el corazón abierto, a Aquel que restaura las almas rotas, el semblante decaído y el pensamiento incierto. Si lo consigo me aferraré a Su costado, tocaré Su frente, Sus manos y Sus pies; Sus llagas sanarán mis heridas, Padre nuestro, Padre amado. El anhelo de mi canción está en Ti, Señor; la poesía me lleva a lugares sublimes, me hace escapar de la gravedad que me aprisiona y buscar una semejanza perdida en el tiempo. Busco una imagen, persigo una forma que se ha perdido en la descendencia de Adán. Es por lo que suspira constantemente mi alma. Esa imagen y semejanza, que se escapó con los primeros visos de conciencia, me señalan el paraíso perdido cuando catamos lo ambiguo del árbol de la ciencia. Ese anhelo de volver a Ti, Señor, ese ansiar en mi ser mi prístina condición, me lleva al pesebre, al misterio del amor y la piedad y allí, en Tu encarnación, consigo, Señor, mi regeneración. Gracias Señor por ser quien Eres: Amor y perdón del alma; y porque me has dado, en este mundo de loca algarabía, un gozo inefable y una dulce calma en una dulce sinfonía.

3 de enero Luego ‘Elohim los bendijo; y les dijo ‘Elohim: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla, dominad sobre los peces del mar y las aves de los cielos y sobre todo ser vivo que se mueve sobre la tierra. Génesis 1:28.

Fructificad y multiplicaos. ―Ciertamente te bendeciré, y multiplicaré inmensamente tu descendencia, como las estrellas de los cielos y como la arena que hay en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos‖ (Gn. 22:17). ―Cuando alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, él preguntó: ¿Qué son éstos tuyos? Y él respondió: Son los niños que ‘Elohim ha regalado a tu siervo‖ (Gn. 33:5). ―Y José respondió a su padre: Son mis hijos, que ‘Elohim me dio aquí. Le dijo: Acércamelos para que los bendiga‖ (Gn. 48:9). ―He aquí, herencia de YHVH son los hijos, y una recompensa el fruto del vientre. Como saetas en manos del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. ¡Cuán bienaventurado es el varón que llena su aljaba de ellos! No será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta‖ (Sal 127:3-5). El amor de los enamorados que partieron del jardín de Edén huella toda la tierra. Fue el mandato que llevó al beso, al roce, a la caricia y al te quiero. El de las noches infinitas con sus hijos infinitos; el de la risa y el llanto, el de la alegría y el dolor. Cada estancia de la vida ha sido construida con los ladrillos del amor. Amantes esposos, no dejen ahogar el amor entre los brazos constrictores de la rutina, manténganlo despierto, cántenle como cantaron Salomón y la Sulamita en aquel Cantar de los Cantares. Cúbranlo con el fragante aroma de rosas y azahares. Si el amor no se renueva cada día, muy pronto perderá su encanto y lozanía. ¿Quién es ese niño que anda sobre un ave de plumaje hermoso y dorado columpiándose sobre los colores del arco iris? Es el niño Amor en el cisne que rima el poema que palpita en el corazón; quieren entrar al balcón de los amados. Quiero cantarte un poema, amada mía, un poema que fluye por mis venas y que quiere derramarse en este día. Es un canto al amor y a la pasión que toca las aldabas del corazón. Habla de un mandato que cumplir, dado en un jardín de fragante hermosura, cuando Dios le señalaba a Eva y a Adán un lecho de perfumadas rosas y una copa de miel para libar su dulzura. La promesa de siempre, que tú, amada mía, llevas en tu vientre. Quiero multiplicarme en ti, convertirme en mil centellantes luceros, saboreando el dulce néctar de las flores que viertes de tus labios, amor de mis amores. Y que tú te multipliques en mí, que surjan de tu rosal mil botones de rosas; seremos amantes peregrinos sorteando en el desierto un mil y cien caminos. Y en nuestro caminar hacia la Nueva Jerusalén, pasaremos por el portal de Belén para llegar a la cruz de Jesús; tú te convertirás en luz, yo en sal, derribaremos en Canaán los ídolos de Baal.

4 de enero Y vio ‘Elohim todo lo que había hecho, y he aquí estaba muy bien. Y fue la tarde y fue la mañana: El día sexto. Génesis 1:31.

(1) He aquí estaba muy bien. ―Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento muestra la obra de sus manos‖ (Sal. 19:1). ―¡Cuán innumerables son tus obras, oh YHVH! Hiciste todas ellas con sabiduría, la tierra está llena de tus posesiones. He allí el grande y ancho mar, donde hay un hervidero innumerable de seres, seres pequeños y grandes‖ (Sal 104:24-25). ―Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y puso eternidad en el corazón de ellos, sin que el hombre alcance a entender la obra que Ha-‘Elohim ha hecho desde el principio hasta el fin‖ (Ec. 3:11). ―Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tu sobras, oh Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, oh Rey de las naciones!‖ (Ap. 15:3). ―¡Tú solo eres YHVH! Tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos y toda su hueste, la tierra y cuanto hay en ella, los mares y todo lo que contienen. Tú das vida a todo ello, y las huestes de los cielos se postran ante Ti‖ (Neh 9:6). (2) Y fue la tarde y fue la mañana: El día sexto. ―Porque en seis días hizo YHVH los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que hay en ellos, y descansó en el séptimo día. Por tanto YHVH ha bendecido el día shabbat y lo ha santificado‖ (Éx. 20:11). ¡Oh Señor mi Señor! en el río carmesí de mis venas navegan memorias atávicas que conducen mi pensamiento hacia una estirpe pura y cristalina. Llego a un espacio-tiempo casto y virgen. A campo traviesa, sin bridas y sin estribos corren los corceles de la libertad. La mente no había descubierto las pasiones, las cadenas no habían sido tejidas todavía. Mi alma se sentía embriagada de emoción. La vida fluía en destellos, una luz ubicua arropaba todo; la eternidad llenaba cada fibra de mi ser. Una pareja se paseaba por los parterres, un velo de virginidad cubría sus pensamientos. Todo estaba allí: la labor bendita y el día de reposo; la sonrisa, la alegría, la necesidad satisfecha; el placer de la vida en el vivir corría como una fuente. Todo era bueno en gran manera, porque Dios los veía y de cada recodo fluía. La presencia activa del Señor en el entorno humano, era como un padre que va enseñando a sus hijos todo lo necesario sin soltarlos de la mano. En el día sexto, el mundo era bueno en gran manera. El firmamento todo gime y llora porque vuelva ese día.

5 de enero Entonces YHVH ‘Elohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vida. Y el hombre llegó a ser alma viviente. Génesis 2:7.

(1) De la tierra roja. ―Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres y al polvo volverás‖ (Gn. 3:19). ―Y respondió Abraham, y dijo: En verdad, aunque soy polvo y ceniza, ahora que me he atrevido a hablar a mi Señor‖ (Gn. 18:27). ―Toda carne perecería a una, Y el hombre volvería al polvo‖ (Job 34:15). (2) YHVH modeló. ―Porque, pregunta ahora por los días pasados que te han precedido, desde el día en que ‘Elohim creó al hombre sobre la tierra desde un extremo al otro extremo de los cielos: ¿Acaso ha sucedido alguna vez, o se ha oído jamás cosa tan grande como ésta?‖ (Dt. 4:32). ―¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo ‘El? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente uno contra otro, profanando el pacto de nuestros ancestros?‖ (Mal 2:10). (3) Insufló en sus narices. ―Antes bien, te has ensoberbecido contra el Señor de los cielos, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas estáis bebiendo en ellos, y además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni saben, pero al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste‖ (Dn. 5:23). (4) Llegó a ser alma viviente. ―El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, siendo Señor de cielo y tierra, no habita en templos hechos por manos, ni es servido por manos humanas, ni tiene necesidad de cosa alguna, pues Él da a todos vida y aliento y todas las cosas‖ (Hch 17:2425). Gracias Señor porque me moldeaste del polvo sideral, polvo de estrellas. Tu mano de Alfarero me formó y Tu aliento me dio vida y me asemejé a Ti, y de Ti tuve conciencia. Fui consciente de mi condición: De ser creado por la mano del Omnipotente, del Espíritu que insufló en el barro inerte y nació el hombre, como del agua el vino añejo. En Tu Luz vi la luz, de Tu Verdad tomé y me sacié, llegué a tener vida en Tu Vida y en Tu presencia seguiré siendo por siempre. Todavía no entiendo el por qué Tus manos me crearon, pero si sé para qué lo hiciste: Para conocerte, para creerte y entenderte; para gloria Tuya y salvación mía. Gracias Padre, gracias Hijo, gracias Espíritu Santo. Gracias ’El ’Elohim Dios Único y Plural. Gracias por mi alma, por mi espíritu y por mi cuerpo. Porque Tú Eres, oh Gran Yo Soy, todo mi ser seguirá en Ti. Y fue la tarde y fue la mañana: El día sexto.

6 de enero Y plantó YHVH ‘Elohim un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. Génesis 2:8.

(1) Un huerto en Edén. ―Ciertamente YHVH consolará a Sión, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en un edén, su yermo en paraíso de YHVH; allí habrá gozo y alegría, acciones de gracias y voz de melodía‖ (Is. 51:3). ―Eres el manantial del huerto, Pozo de aguas vivas, que fluye del Líbano. ¡Despierta, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro, y sopla sobre mi huerto para que se esparzan sus aromas! ¡Venga mi amado a su huerto y coma sus preciados frutos!‖ (Cnt 4:15-16). (2) Puso allí al hombre que había formado. ―En Edén, en el huerto de Dios estuviste. De toda piedra preciosa era tu vestidura: De cornerina, topacio, jaspe y crisólito, de berilo y ónice; zafiro y carbunclo, de esmeralda y de oro. Los primores de tus panderos y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación‖ (Ez. 28:13). Señor, gracias por tu esplendidez para conmigo. Me has regalado: El sol y la fuente de vida que hay en sus rayos; el verdor de las plantas, el color de las flores que me bañan en suspiros de fragancias; el poético motivo que consigo en los rosales y el agua fresca de los morichales. El trinar del ave canora en la campiña con su cantar agudo y terso, y la risa del niño, que es el sonido más sublime del universo. El aire, la brisa que me roza con suavidad discreta, y en cada respiro circula por mi sangre la savia que envuelve la piel del planeta. Cada amanecer es un calidoscopio de esperanza y cada atardecer es un remanso de cálida alabanza. En el tiempo y espacio hay una trayectoria que recorrer, que inicio en el Pegaso de la aurora con su alado y bello rosicler. Todo lo hiciste bueno en gran manera, mi Dios, todo pensando en mí. Desde antes del nacimiento de la primera estrella, mucho antes que comenzaras a desplegar el universo como una tienda de campaña que se iría extendiendo, más allá del principio del firmamento, ya Tu me tenías en Tu pensamiento. Cuando me creaste, Señor, no lo hiciste así, de repente, sino que pusiste todo Tu Amor en ese momento porque siempre he existido en Tu mente.

7 de enero Y ordenó YHVH ‘Elohim al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto come libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que comas de él, ciertamente morirás. Génesis 2:16-17.

(1) Come libremente. ―Y dijo ‘Elohim: He aquí os he dado toda hierba que disemina semilla que está sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol en el que hay fruto, árbol que germina semilla, os será de alimento‖ (Gn. 1:29). ―El que hace brotar la hierba para el ganado, y la vegetación para el servicio del hombre, para que él saque el pan de la tierra, y el vino, que alegra el corazón del hombre; y el aceite, que hace brillar su rostro, y el alimento, que sustenta el corazón del hombre‖ (Sal 104:14-15). (2) No comerás de él. ―El camino del necio es recto ante sus propios ojos, pero el que escucha el consejo es sabio‖ (Pr. 12:15). (3) Porque el día que comas de él, morirás. ―Porque la manera de pensar de la carne es muerte, pero la manera de pensar del espíritu, es vida y paz‖ (Ro. 8:6). ―Nadie que es tentado, diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado cuando es atraído por la propia concupiscencia, y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, engendra el pecado, y el pecado, ya desarrollado, da a luz la muerte‖ (Stg 1:13-15). Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda: El lago de fuego‖ (Ap. 20:14). ―Pero los cobardes e incrédulos, y abominables y homicidas, y fornicarios y hechiceros, e idólatras y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda‖ (Ap. 21:8). ¡Oh Señor mi Señor! Mi Salvador, mi paz, mi temor. Gracias Señor, porque pusiste en mi corazón Tu temor. Temor que me libra de todos los demás temores; como a Daniel de las fauces de los leones, como a Sadrac, Mesac y Abed-nego del horno de fuego. Tu temor es amor, es nuestro guía, nuestra luz; nos libra del engaño, de la tentación y la maldad. Es fuente de paz, de sosiego; calma en medio de la tempestad. Las puertas del infierno no se abren al que teme a YHVH. Temerte a Ti, Señor, es vivir libre de la miseria humana; es mi fortaleza, la fuerza que me sostiene por encima de la vanidad que arropa como mortaja el alma vacía, insensata por falta de sabiduría. Bendice alma mía a YHVH, la Roca que te sostiene, ha perdonado tus pecados y te ha redimido, te ha atado con cuerdas humanas por el amor que te tiene. ¡Oh Señor, mi Señor!, mi Libertador, gracias por señalarme el Camino de la salvación, me has librado de la segunda muerte. Gracias por amarte, por confiar en Ti, por temerte.

8 de enero Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24.

Una sola carne. ―Por tanto, no separe el hombre lo que Dios unció en un mismo yugo‖ (Mr. 10:9). ―Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni los ríos podrán extinguirlo. Si uno diera por el amor todas las riquezas de su casa, de cierto sería menospreciado‖ (Cnt 8:7). ―Conoció Adam a su mujer Eva, y concibió y dio a luz a Caín, y dijo: He adquirido un varón de parte de YHVH‖ (Gn. 4:1). ―El que halla mujer halla el bien, y una benevolencia ha obtenido de YHVH‖ (Pr. 18:22). ―Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos, y dad vuestras hijas a maridos, para que críen hijos e hijas; multiplicaos allá, y no os dejéis disminuir‖ (Jer 29:6). ―Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien a los hijos y sus propias casas‖ (1Ti 3:12). Un solo suspiro, una sola caricia, un solo beso, un deseo en los sentidos, un placer en el tiempo y el espacio. Un hombre y una mujer. Un Big-Bang donde florecerán los hijos infinitos. Hacia Canaán partieron antes de que el gallo pudiera cantar tres veces en Edén, y a Canaán llegaron. Llenaron los caminos que conducen a Belén, al Calvario y a la esperanza cierta de una tumba vacía. Eva llevaba en su vientre el oráculo del Mesías. Este es el día que hizo YHVH el Señor, día de promesas, de sueños y alegrías, de nuevas esperanzas y del continuo del amor. Ha llegado el tiempo de la canción, del te quiero, del cantar de los cantares de los esponsales. En el suspiro yace escondida la esperanza de la vida. Hay que sembrar la semilla para la próxima vendimia y preparar las tinajas para el invitado de honor, el vinícola sagrado de Caná. Hay que disponer la mesa con los panes sin levadura y ceñir de humildad los corazones. A la entrada del hogar está el multiplicador de bendiciones, si le abren las puertas a Dios, Él cenará con los dos. A los amantes les llegó la hora peregrina, el continuar en el círculo del amor la sentencia divina que Dios le hiciera a Abraham en aquella noche bella. Él llevará la vara y el cayado del caminante en su anhelo, ella lo seguirá, y en su vientre llevará una estrella y en su mirada, una sed de cielo. Llegó la hora de los desposados, del lecho sin mancilla. Sus vidas están en las manos del Alfarero del amor, serán dos diamantes en un jarrón de arcilla. Bendice Señor, la progenie de Adán y su mujer

para que sean benditas todas las familias de la tierra.

9 de enero Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis. Génesis 3:2-4

No moriréis. Dijo el primer teólogo que aparece en la Biblia, su primer intérprete. Se perdió el temor a YHVH y nació la apostasía. ―Ahora pues, el terror de YHVH sea sobre vosotros. Proceded con cuidado, porque en YHVH nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de soborno‖ (2Cr 19:7). ―¡Repréndate tu maldad! ¡Condénente tus apostasías! Considera y reconoce cuán malo y amargo es haber abandonado a YHVH tu Dios, y no tener temor de mí, dice Adonay YHVH Sebaot‖ (Jer. 2:19). ―El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, Yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice YHVH Sebaot‖ (Mal 1:6). ―No temáis a los que matan el cuerpo pero al alma no pueden matar, temed más bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno (Mt. 10:28). ―Entonces, respondiendo Jesús, les dijo: Estáis errando, al ignorar las Escrituras y el poder de Dios‖ (Mt. 22:29). ―Pero no prevaleció, ni fue hallado ya en el cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él‖ (Ap. 12:8-9). ―Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos‖ (Ap. 20:10). Gracias Señor por Tu Palabra, Tu Verbo me creó, Tu aliento me dio Tu linaje, mi temor a Ti me hizo heredero de Tu gracia. Hay un mundo de miedo a mi alrededor; la humanidad corre de aquí para allá desesperada y desbocada, toda llena de temblor; a todo le tiene miedo, el planeta se desmorona. ¡Pero no te teme a Ti, mi Dios, he ahí su tragedia! Al negar el infierno te perdieron el temor, y fácil les fue desobedecerte. Al desobedecerte te negaron, y negaron su propia alma. Son prescitos que pasan como sombras por la noche, como viajeros en posta rumbo al desfiladero. Los falsos pastores y falsos profetas, emulando a la serpiente antigua, han descarrilado tu iglesia, la han hecho apostatar. Han cambiado el temor a Ti y la obediencia a Ti, por sus mentiras y la obediencia a ellos. ¡Cómo han descarrilado tu iglesia con sus piraterías! Como Tú lo profetizaste, Señor, sólo queda un remanente que te teme y te ha sido fiel, esa manada pequeña que no comulga con las torres de babel Gracias Padre nuestro, porque mi corazón palpita en Tu temor.

10 de enero Entonces se les abrieron los ojos a ambos y se dieron cuenta que estaban desnudos, y cosieron follaje de higuera, y se hicieron ceñidores para sí mismos. Y oyeron la voz de YHVH ‘Elohim desplazándose por el huerto a la brisa del día, y se escondió el hombre y su mujer de la presencia de YHVH ‘Elohim entre los árboles del huerto. Génesis 3:7-8.

(1) Se les abrieron los ojos. ―Jesús dijo: Para juicio he venido a este mundo, a fin de que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados. Oyeron esto algunos de los fariseos que estaban con Él, y le dijeron: ¿Acaso también nosotros somos ciegos? Les dijo Jesús: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece‖ (Jn. 9:3941). (2) Estaban desnudos. Desprovistos totalmente de la armadura de Dios, la luz que había en ellos se convirtió en tinieblas, y se vistieron con ellas: ―La lámpara del cuerpo es el ojo. Así que, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará sumido en tinieblas, y si la luz que hay en ti es oscuridad, ¿cuánto más no lo serán las tinieblas mismas?‖ (Mt. 6:22-23). (3) Cosieron follaje de higuera. ―Cada día mi vergüenza está delante de mí, y la confusión ha cubierto mi rostro‖ (Sal. 44:15). (4) Se escondió… de la presencia de YHVH. ―Y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a Ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo‖ (Esd 9:6). ―¿Adónde me alejaré de tu Espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás Tú, y si en el Seol preparo mi lecho, allí estás Tú. Si tomara las alas del alba, y habitara al extremo de los mares, aun allí me alcanzará tu mano, y me asirá tu diestra‖ (Sal. 139:7-10). Señor, el necio huye de Ti, se esconde entre bastidores para coser hojas de higuera y tapar su conciencia. Tu Espíritu le ha convencido del pecado de su corazón yerto, por eso siente miedo cuando oye Tu voz paseándose en el huerto. Se pasa todo el tiempo hilando y maquinando excusas para huir de Ti a plena luz del día, pero el resplandor de Tu Palabra descubre su felonía. Dice el necio en su corazón: “Dios es un estorbo a mis propósitos y un peligro a mis buenas relaciones con el mundo; por eso hay que manejarlo a discreta distancia, pues Su voz podría estropear mis intenciones de mundana prestancia”. Lo que el necio no sabe es que ya ha sido juzgado por el mismo Espíritu que convence de pecado. No sabe que otro ha sido tomado y él ha sido dejado. Lo que no sabe es que su camino que camina sonriente, lo conduce a un destino de lloro y crujir de dientes. La muerte es de Satanás el fruto más fecundo. Señor, cuida mi vida de la necedad del mundo.

11 de enero Multiplicaré en gran manera los dolores de tus embarazos, con dolor darás a luz los hijos. Génesis 3:16.

Con dolor darás a luz a los hijos. ―Estarán consternados; Los sobrecogerán dolores y espasmos, Se retorcerán cual parturienta, Se mirarán atónitos unos a otros, Sus rostros serán rostros llameantes‖ (Is. 13:8). ―Ya ha mucho que he estado quieto, Me callaba, me aguantaba; Pero ahora, como la parturienta, jadeo y a la vez resuello‖ (Isa 42:14). ―Es Raquel que lamenta por sus hijos, Y se niega a ser consolada porque sus hijos perecieron‖ (Jer. 31:15). ―Cuando la mujer está de parto tiene congoja, porque ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niñito, ya no se acuerda de la angustia por el gozo de que un hombre ha nacido al mundo‖ (Jn .16:21). ―Cuando digan: ¡Paz y seguridad!, entonces, como el dolor a la que está de parto, vendrá sobre ellos destrucción repentina, y no escaparán‖ (1Ts 5:3). La madre es la sensibilidad excesiva y dolorosa, que multiplica para sí misma la desdicha del hijo, es la hiperestesia en el amor y en el dolor. Y es que el amor duele. Y es que el amor y el dolor es una misma línea en el espacio que se curva y se funde en sus extremos para hacerse infinita en sus puntos. Sólo Dios puede conceptuar en su verdadera esencia a la madre. Cuando el Creador sentenció a la madre en el huerto, ya había sentenciado a su propio Hijo a morir en la cruz por todos los dolores de la madre. El Dios creador del amor y del dolor humano, y la madre, la depositaria de ese amor y ese dolor. Por eso Dios no necesitó del varón para encarnarse en el dolor de madre; el misterio de la piedad se reveló en la unión del dolor de Dios y el dolor de madre. Un día quise hallar el significado de “madre”. Pregunté a la naturaleza y a la ciencia, pero no fue posible satisfacer la sed de mi conciencia. Busqué en la poesía de los grandes poetas, y sólo hallé un susurro de débiles trompetas. Me dirigí al Parnaso en busca de las musas griegas, y aunque me regalaron toda su inspiración en mi desvelo, aún me faltaba proximidad de cielo. Busqué en la paz de la campiña, en el remanso de las aguas y en la calma que sigue a la tormenta. Acompañó mi insomnio a las noches estrelladas y a las estelas fugaces que jugaban perseguidas por la luz de alguna estrella, pero en ninguna parte descubría el significado de ella. Le pregunté a las estaciones que pintan de colores el planeta; subí en el áureo Pegaso y volé al firmamento; escudriñé el comportamiento de la gente en sus celebraciones y hasta en las mismas festividades de su día, y solo noté en unos la tristeza y en otros la alegría.

Al fin, cansado, me detuve y dime por vencido, mis párpados me pesaban una tonelada de hastío. De repente, una voz, indescriptible en sus tonos, me dijo: -Hijo mío, has buscado en vano por caminos equivocados, recuerda que la madre lleva una sentencia en el alma, búscala en la senda donde se conjugan el amor y el dolor. Y así fue, entré por la puerta, para muchos inadvertida, allí encontré una multitud de formas: Una que caminaba pausada y grave por el peso de su gravidez; otra que regalaba a su niño, de su sangre y su corazón, todo lo bueno a través de los pétalos de sus senos. Vi una sombra que lloraba en el lecho del hijo enfermo; otra le menguaban sus carnes y sus huesos mientras su hijo crecía. Una figura lloraba la ausencia del hijo con un suspiro de regreso. Había la que amasaba el pan nuestro de cada día con las lágrimas que vertía; la que oraba de hinojos por la paz de su hogar mientras la indiferencia del hijo la hacía llorar; la que se vendía para llevar una hogaza de sustento al niño que criaba en solitario, en lúgubre aposento. Y así, entre estados y formas del amor y del dolor errante, fui comprendiendo el concepto de madre en mi pensar vacilante. Y es que, madre, cada hijo es la prolongación de la sentencia: “Con dolor parirás”

12 de enero Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Génesis 3:20.

Eva. ―Y de la costilla que YHVH ‘Elohim había tomado del hombre hizo una mujer, y la llevó al hombre. Y el hombre exclamó: ¡En verdad ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Por esto será llamada Varona, porque del varón fue tomada‖ (Gn. 2:22-23). ―Pues como el joven se desposa con su virgen, así tu Arquitecto se desposará contigo, y como el novio se goza sobre la novia, así tu Dios se regocijará en ti‖ (Is. 62:5). ―Porque el esposo es cabeza de la esposa, como también Cristo es cabeza de la Iglesia, el mismo Salvador del cuerpo‖ (Ef. 5:23). ―Una gran señal fue vista en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas; y estando encinta, grita con dolores de parto angustiada por dar a luz‖. ―Y ella dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las naciones con vara de hierro: y su hijo fue arrebatado hacia Dios y hasta su trono‖ (Ap. 12:1-2, 5). Depositaria de la promesa de salvación para la humanidad, ya que de su simiente saldría el que aplastaría el aguijón de la muerte en la cabeza de la serpiente. El oráculo de YHVH germinó en ella; y se abrió la flor, y salió el fruto de la redención y sus pétalos apagaron el infierno. Bienaventurada eres mujer, imagen y semejanza del Creador, y la madre de todos los vivientes. Tú llevas la creación por dentro pues en tu vientre el Señor sintetizó la vida cuando ya toda nuestra lucha era perdida. Eres depositaria de todos los oráculos de YHVH porque en tu simiente está el cumplimiento de los tiempos. Cuando saliste del Edén por haber conocido lo sagrado y lo obsceno, ya llevabas la promesa de la cruz sangrando en tu seno. Desventurados los que pervierten tu derecho porque sus dioses les han otorgado esa patente de corso. Sin embargo, la salvación del mundo llegó en tu regazo; tú fuiste suficiente, el macho no fue necesario. Mujer, Dios te bendiga, porque a pesar de los desmanes que el mundo te ha hecho, la savia del universo descansa en tu pecho. Tú eres para el mensajero divino la aurora de todos los días, pues en ti Cristo consigue el hogar de Marta y María. Gracias Señor, porque cuando creaste la madre de todos los vivientes, pude llegar a Ti, porque me diste un lugar en su vientre. Gracias Señor, por ese remanso de amor que es ungüento balsámico para nuestro ser, y al que Tú llamas Mujer.

13 de enero Entonces YHVH ‘Elohim hizo túnicas de pieles para Adam y su mujer, y los vistió. Génesis 3:21.

YHVH ’Elohim hizo túnicas de pieles. ―Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan‖ (He. 10:1). ―Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios‖ (He. 10:12). ―Y a vosotros, estando muertos en los delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, perdonándonos todos los delitos, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y habiendo en ella desarmado completamente a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente en el desfile triunfal. Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o respecto a solemnidades, o novilunio, o sábados, lo cual es sombra de las cosas venideras, pero la realidad es de Cristo‖ (Col 2:13-17). El Señor obró el primer sacrificio temporal, y con las primeras pieles cubrió la desnudez que se hizo presente por el conocimiento del mal. Y a pesar de la fidelidad de Dios, comenzó la generación de los infieles. Y la pareja salió de su escondite, con el pecado oculto bajo la sombra del sacrificio. El hombre y su mujer echados fueron del Edén, habían perdido el reposo del Señor. Y bajo la sombra de la Ley reanudarían temporalmente la relación con su Creador hasta la llegada del Cordero Divino. Había que esperar el cumplimiento de los tiempos para que la Luz sustituyera la sombra. ¡Oh Señor, mi Señor! ¿Dónde estás? Me preguntaste un día, Señor, contesté, te he desobedecido por haber perdido mi temor a Ti. Mi propia conciencia descubrió mi desnudez, y me escondí de Ti sin resultado alguno. Tus ojos traspasaron mi alma, Tu mirada escrutaba todo mi ser; un abismo infinito se abrió ante mis pies y un vértigo de muerte me empujaba. ¡Sálvame Señor! fue mi grito aterrador, y un dolor más profundo asió mi mano y me levantó. Era Tu dolor, Señor, un dolor de piel y de sangre que extendió su mano desde un altar en cruz. Yo era el condenado, el prescito, pero moriste mi muerte y me salvaste, y ese manto de púrpura cubrió mi desnudez; desnudez de desobediencia, de pecado. Hoy me encuentro en Tu presencia, no por mérito alguno, sino porque Tu amor y Tu dolor por mí fueron más grandes que mis culpas. Es el misterio del amor y la piedad.

14 de enero Y se encaminó Enoc con Ha-‘Elohim, y desapareció, porque lo arrebató ‘Elohim. Génesis 5:24.

(1) Se encaminó Enoc con Ha-’Elohim. ―Mi pacto con él era vida y paz. Se lo di por su temor con que me temió, y porque guardaba reverencia ante mi Nombre. La Ley de verdad estaba en su boca, y no había injusticia en sus labios. En paz y en rectitud anduvo conmigo, e hizo volver a muchos de su iniquidad‖ (Mal 2:5-6). ―Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad. No pasará inmundo por él. El que ande por este Camino, por torpe que sea, no se extraviará, porque Él mismo estará con ellos‖ (Is. 35:8). ―Y anduvo Enoc con Ha-‘Elohim trescientos años después de haber engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas‖ (Gn. 5:22). ―Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino‖ (2R. 2:11). (2) Lo arrebató Elohim. ―Y haga el Señor que crezcáis y abundéis en amor unos a otros, y para con todos, así como nosotros también hacia vosotros, para que afirme vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, ante la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos‖ (1Ts 3:12-13). ―Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes al encuentro con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor‖ (1Ts. 4:16-17). ―Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Y el Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven! Y el que oye, diga: ¡Ven! Y el que tenga sed, venga, y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. El que da testimonio de estas cosas dice: ¡Sí, vengo pronto! ¡Amén, sí, ven Señor Jesús! (Ap. 22:16-17,20) ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Qué delicia es estar en Tu reposo! Vivir en Tu presencia es una experiencia que va más allá de toda humana ciencia. Tú eres un manantial de bendiciones, renuevas constantemente mis fuerzas y mi mente. Las veinticuatro horas del día me haces estar de Ti consciente. El esperar Tu venida hace que cobre sentido la verdadera razón de mi vida. Mientras camino en Tu Camino, creyendo en Tu anuncio, experimento en mí la manifestación de Tu brazo. Me arrebatas de los momentos y de los espacios miserables. No permites que la ignorancia me atrape, pues no dejas que el hombre natural me interprete Tu mensaje. Tú, Señor, eres mi mentor y mi guía. Ven pronto, oh mi Señor, ven pronto; el mundo se desmorona, todo se deshace en pedazos. La santidad ha huido del corazón de la gente. ¿Quién podrá ver Tu rostro? Utilízame Dios mío, en estos momentos de oscuridad, unge mi lámpara con el aceite de Tu Espíritu.

15 de enero Entonces toda la tierra era de una sola lengua y de unas mismas palabras. Y dijeron: ¡Vamos‖ Construyámonos una ciudad y una torre con una representación de los cielos. Y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos por la faz de toda la tierra. Génesis 11: 1, 4

Construyámonos una torre. ―Después de esto, aconteció que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corrían delante de él. Y Absalón se levantaba temprano y se situaba a un lado del camino junto a la puerta, y a cualquiera que tenía un pleito y acudía ante el rey para juicio, Absalón lo llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él decía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero no tienes quien escuche de parte del rey. Y decía Absalón: ¡Quién me pondría por juez en la tierra!, pues cada hombre que tuviera un pleito o una causa acudiría ante mí y yo le haría justicia. Y acontecía que cuando alguien se acercaba para inclinarse a él, él extendía su mano, lo levantaba y lo besaba. Así obraba Absalón con todo Israel cuando acudían al rey para juicio; y así robaba Absalón el corazón de los hombres de Israel‖ (2S. 15:1-6). ―Muchos designios hay en el corazón del hombre, pero el propósito de YHVH es el que prevalece‖ (Pr. 19:21). ―¡Ay del que edifica su casa con injusticia, y sus aposentos altos sin equidad, que exige el servicio de su prójimo de balde, y no le da la paga de su trabajo! Que dice: Me edificaré una casa espaciosa con amplios salones, le abriré ventanas, le pondré artesonados de cedro, la pintaré de bermellón. ¿Piensas que eres rey porque compites en obras de cedro? Si tu padre comió y bebió y le fue bien, es porque practicó la justicia y el derecho‖ (Jer 22:13-15). ―Para mí, harás un altar en el suelo y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tu rebaño y tu ganado. Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra sobre él‖ (Éx. 20:24,26). ¡Oh Señor, mi Señor! líbranos de las pasiones de Nimrod, de los que quieren elevarse sobre tu creación para tomar Tu lugar en lo alto, y hacerse un nombre sobre todo nombre. Muy propio del reptar de la miseria humana. ¡Ay de los falsos pastores y profetas que quieren levantar nuevamente el templo de Jerusalén para cobrar ellos los diezmos y las ofrendas en el nombre de Leví, y enriquecerse y hacerse un nombre! ¡Ay de los que se convierten en una imagen tuya de oro y plata, y se ponen como los únicos mediadores entre Dios y los hombres engañando a las ovejas desprevenidas de Tu Palabra! No a nosotros, Señor, sino a Tu Nombre da gloria. Que hacia Ti miren nuestros ojos en actitud de hinojo, hacia los cielos, morada del Altísimo. No a imágenes de oro y plata fabricadas en Tu nombre, pactos de estafadores con estafados. Para buenos estofados. Tu Rostro está con los humildes, los que utilizan el nivel con el prójimo y la plomada con el trono del Señor. En la presencia del Creador hablamos una sola lengua, la del Amor.

16 de enero Ahora bien, YHVH había dicho a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12:1-2.

(1) YHVH había dicho a Abram. ―Para lo cual, asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os considere dignos del llamamiento, y lleve a cumplimiento con poder todo propósito de bondad y obra de fe‖ (2Ts. 1:11). (2) Vete… a la tierra que te mostraré. ―He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y contemplad los campos, porque están blancos para la siega‖ (Jn. 4:35). (3) Y serás bendición. ―Dijo también ‘Elohim a Abraham: A tu mujer Saray no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara, y la bendeciré y también te daré un hijo por medio de ella. Sí, la bendeciré y haré de ella naciones, y reyes de pueblos procederán de ella‖ (Gn. 17:15-16). ―Me seréis santos porque Yo, YHVH, soy santo, y os he apartado de entre los pueblos para que seáis míos‖ (Lv. 20:26). ―No temas, porque Yo estoy contigo; Del oriente traeré tu simiente, y del occidente te recogeré. Diré al norte: ¡Da acá! Y al sur: ¡No retengas! ¡Traed a mis hijos desde lejos, y a mis hijas de los confines de la tierra, a todos los llamados en mi Nombre, a los que para gloria mía creé, a los que hice y formé‖ (Is. 43:5-7). Señor, hemos pasado el Mar Rojo, bebido del arroyo de la peña, comido del maná y llegado a la Tierra Prometida. Hemos vencido a gigantes, compartido la harina y el aceite con Elías y la viuda, y usado el manto de Eliseo para cruzar el Jordán, río de la esperanza. Hemos degustado el mejor vino de la boda, bajado y subido de las aguas en Tu bautismo, participado de la abundancia de panes y de peces, devuelto la vista a los ciegos, la vitalidad al inválido, sanado la piel de los leprosos. Hemos vencido la muerte con Tu muerte y ganado la vida con Tu Vida. Porque te hemos obedecido, mi Dios, porque te hemos dicho: Heme aquí, Señor, a Tus pies hay un alma dispuesta para ir a la tierra que quieres mostrarnos. Gracias Señor, por ser parte de tus escogidos, los llamados de Tu Nombre, tu remanente, los testigos del misterio del amor y la piedad, Tu muerte y resurrección. Gracias, YHVH mi Salvador, por habernos utilizado para bendición.

17 de enero Después de estas cosas, fue la palabra de YHVH a Abram en visión, diciendo: No temas Abram, Yo mismo soy tu escudo y gran galardón. Génesis 15:1.

(1) No temas. ―¡Aleluya! ¡Oh, las bienaventuranzas del hombre que teme a YHVH, y en sus mandamientos se deleita en gran manera! No tendrá temor de malas noticias, su corazón está firme, confiado en YHVH‖ (Sal. 112:1,7). (2) Yo soy tu escudo. ―Porque sol y escudo es YHVH ‘Elohim, favor y honor concede YHVH, no quitará el bien a los que andan en integridad. ¡Oh YHVH Sebaot, cuán bienaventurado es el hombre que confía en ti!‖ (Sal. 84:11-12). (3) Y gran galardón. ―YHVH es la porción de mi herencia y de mi copa. Tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado‖ (Sal. 16:5-6). ―Toda palabra de Dios es limpia, Él es escudo a los que lo esperan‖ (Pr. 30:5). ―Alegraos y gozaos, pues vuestro galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas antes de vosotros‖ (Mt. 5:12). ―No perdáis, pues, vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa‖ (He. 10:35). ―He aquí vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra‖ (Ap. 22:12). ¡Oh YHVH ’Elohim mi Señor! frente a Tu Palabra, sobran mis palabras. Temor y temblor se apoderan de mí cuando quiero expresar algo sobre Ti. Mi alabanza es torpe, mi adoración es chucuta. ¿Cómo puede un grano de arena reflejar la gloria del universo? ¿Cómo puedo yo ser reflejo de Tu grandeza, si toda la creación no llena el hoyo de Tu mano? Sólo logro conocerte, por lo grande de Tu amor. Porque Tu Palabra me protege, Ella es mi escudo y mi salvación. Toda saeta rebota como un guijarro contra el acero. Tú decides mi causa, eres mi defensor y juez, cúbreme con el celo de Tu justicia y con Tu poderosa diestra a la vez. El hombre no puede enseñorearse de mí porque Tú eres Adonay, mi Señor. Tú eres mi Ángel guardián y defensor. Enséñame el camino recto y mantenme en él, donde el enemigo no llegue con sus malsanas intenciones en tropel. Dame fuerzas, entereza y sabiduría; que mi vida sea grata a tus ojos, para que los ataques que el maligno arremeta se los lleve el viento como secos abrojos.

18 de enero Te ruego, mi Señor, que me escuches, aunque soy polvo y ceniza. Génesis 18:27.

(1) Te ruego… que me escuches. ―Respondió Moisés a Ha-‘Elohim: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?‖ (Éx. 3:11). ―Dijo entonces Moisés a YHVH: ¡Te ruego, Adonay! No soy hombre elocuente ni ayer ni anteayer, ni desde que hablaste a tu siervo, pues soy torpe de boca y torpe de lengua‖ (Éx. 4:10). ―Escucha, oh YHVH, mis palabras, Considera mi pensamiento‖ (Sal 5:1). ―Oh ‘El, yo te invocaré, y Tú me responderás; Inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras‖ (Sal 17:6). (2) Aunque soy polvo y ceniza. ―Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que Tú afirmaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el hijo de Adam, para que lo consideres?‖ (Sal. 8:3-4). ―Lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y honor. Lo haces señorear en las obras de tus manos, pusiste todas las cosas debajo de sus pies‖ (Sal. 8:5-6). ―Aunque YHVH es excelso, atiende al humilde, pero al altivo lo reconoce de lejos‖ (Sal. 138:6). ―Sed humillados, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que os exalte a su tiempo‖ (1P. 5:6). Señor, ¡cuántas necesidades aprisionan mi alma, mi espíritu, mi cuerpo! La sed de Ti me abrasa, el hambre de Tu conocimiento carcome mis entrañas. Nada ni nadie puede satisfacer mi ser. Sólo Tú. Mi gloria está en reconocer la tuya en completa humildad y humillación ante Ti. Cae la lluvia serena y apacible, sin truenos ni borrascas que perturben el silencio de la meditación. Quizá sean las mismas gotas, que amarradas al polvo terrestre, comenzaron a caer desde el segundo día de la creación. ¡Oh ciclo vital! A los oídos de mi alma llega un susurro lejano: “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche”. Mi alma trasciende los espacios y los tiempos hacia un pasado remoto de agua y de polvo cósmico que hoy forma parte de cada partícula de mi cuerpo. Gracias, Señor, por el milagro de la vida, esa esencia tejida con los hilos de Tu aliento que hizo que algo se convirtiera en ese yo, linaje tuyo; y que me hace templo de Tu Espíritu, mi mejor Amigo, donde mi alma puede conversar Contigo. La lluvia sigue cayendo apacible, silente. Y desde esta vasija de barro donde Tu hálito mora, mi espíritu busca Tu presencia, te llama, te implora buscando en esa imagen tuya, mi verdadera esencia. Alma mía, exaltemos a nuestro excelso Creador.

19 de enero Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se convirtió en estatua de sal. Génesis 19:26.

(1) Miró atrás. ―Dijo Jesús: Ninguno que pone la mano en el arado y mira atrás, es apto para el reino de Dios‖ (Lc. 9:62). ―Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!‖ (Ap. 18:4). ―Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; el de la azotea, no baje a tomar lo de su casa; y el que esté en el campo, no regrese a tomar su capa‖ (Mt. 24:16-18). ―Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna‖ (Jn. 6:66-68). ―Hermanos, yo mismo no considero haberlo alcanzado, pero una cosa hago, olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome a las que están delante, prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús‖ (Fil 3:13-14). (2) Se convirtió en estatua de sal. ―Ninguno puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mamón‖ (Mt. 6:24). ―Le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Él entonces les dijo: Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán‖ (Lc. 13:23-24). Ese viejo hombre en nosotros con su miseria a cuesta, tiende a fosilizarse en el pensamiento, y un pasado, que debería de desvanecerse como el último estertor del moribundo, se petrifica en el tiempo y nos mantiene prisioneros en nuestros propios barrotes. No podemos seguir a Cristo con nuestro bagaje de miseria. ¿Hasta cuándo Señor, el hombre seguirá en pos de la finita vanidad? ¿Hasta cuándo el alma vivirá prisionera dentro de “un cuerpo de sal” por un anhelo incierto de una mirada arcaica hacia un pasado yerto? Queremos ir al cielo…con el “mundo” a cuesta, pero su peso no nos deja dar un solo paso; nos petrificamos en un tiempo y espacio muertos y toda esperanza se convierte en cenizas. “¡Oh miseria, de toda lucha por lo finito!” -apuntó un gran poeta. Nos alejamos de Edén reptando para seguir engañándonos a nosotros mismos. ¿Hasta cuándo, Señor, el hombre seguirá en pos de la vanidad? sin llegar a conocer lo que verdaderamente importa: que sólo Tú tienes palabra de vida eterna. ¡Oh Señor, mi Salvador! Recibe no solamente mis pecados al pie de la cruz, sino también mi pasado con sus escombros de miseria. Sólo así, Señor, trascenderé este cúmulo de vanagloria, hacia Tu Luz, hacia la verdadera libertad.

20 de enero Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré. Después dijo Isaac a Abraham, su padre: Padre mío. Él respondió: Aquí estoy, hijo mío. Isaac le dijo: Tenemos el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Abraham respondió: Dios proveerá el cordero para el holocausto. Génesis 22:2,7-8.

(1) Toma ahora tu hijo. ―Porque también por esto os escribí, para conocer de vosotros la prueba de si sois obedientes en todas las cosas‖ (2Co.2:9). (2) Ofrécelo allí en holocausto. ―Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No tenemos por qué responderte sobre este asunto. ¡He aquí, nuestro Dios a quien servimos, existe! Él tiene poder, oh rey, para librarnos del horno de fuego abrasador y librarnos de tus manos, y aunque no lo haga, oh rey, entiende que tampoco daremos culto a tus dioses, ni nos postraremos ante la estatua que hiciste levantar‖. (Dn. 3:16-18). (3) Tenemos el fuego y la leña, ¿dónde está el cordero? ―Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro?‖ (Sal 121:1). (4) Dios proveerá el cordero. ―No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar‖ (1Co. 10:13). –¿Hasta dónde es Dios capaz de exigir al hombre? Todo lo que tiene. Porque es capaz de devolverle infinitamente más de lo que el hombre pueda darle. –¿Hasta dónde es el hombre capaz de obedecer a Dios? Hasta donde llega el temor a YHVH; que está más allá de la fe, de la duda, y más allá del dolor y de la muerte. –A Abraham, el fuego y la leña, le laceran el corazón. La fe, la esperanza se hunden en las arenas de la duda y la desesperación. –Sabía que el Todopoderoso podía proveer cordero para el sacrificio o levantar de las piedras del desierto otro Isaac. Y SI NO, obedecería de igual manera. YHVH-Yireh, dame el valor y la resistencia como bendición, para llegar a la tierra de Moriah, tierra de temor a Dios, de fe y obediencia, de amor y provisión. Tú me provees lo que necesito en las circunstancias más adversas de mi vida, en el último y preciso momento, cuando siento mi esperanza ya perdida. Es entonces, Señor, cuando oigo Tu voz repicar desde los cielos o de un zarzal, y veo Tu gracia eficiente y eficaz. De hinojos me humillo ante Ti en actitud de temor y adoración. Señor, en el temor a Ti, en la fe y la obediencia, y en la seguridad de Tu misericordia, Tú nos tienes reservados los laureles de la gloria.

Gracias Señor, porque en tierras de Moriah, aguarda la victoria.

21 de enero Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas. Génesis 26:19.

(1) Cavaron en el valle. ―El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, que al hallarlo un hombre, lo encubre, y por el gozo de ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo‖ (Mt. 13:44). ―Escudriñáis las Escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí‖ (Jn. 5:39). (2) Un pozo de aguas vivas. ―En aquel día sucederá que los montes destilarán vino dulce, los collados manarán leche, las cañadas de Judá desbordarán de agua, y de la Casa de YHVH brotará un manantial que regará el valle de Sitim‖ (Jl. 3:18). ―Aquel día acontecerá también que de Jerusalem saldrán aguas vivas: la mitad de ellas hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, en verano y en invierno‖ (Zc. 14:8). ―Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías, y Él te daría agua viva‖. ―El que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se hará en él una fuente de agua que brota para vida eterna‖ (Jn. 4:10,14). ―El que cree en mí, como dijo la Escritura, de su vientre fluirán ríos de agua viva‖ (Jn. 7:38). ―Y por esto damos gracias sin cesar a Dios, de que habiendo recibido de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino tal como es en verdad, palabra de Dios, que obra también en vosotros que creéis‖ (1Ts 2:13). Sin crecimiento horizontal, las iglesias se convierten en un charco estancado, en torres de babel que crecen hacia arriba. Y como no son fuentes que brotan para vida, son propicias para los nocivos gérmenes de la apostasía. Por eso el evangelio de Cristo es El Camino. El Señor NO dice: “Cuán hermosos son los glúteos del que pasa la vida sentado en un banco en el local donde se reúne la iglesia”. No, Él dice: “!!Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!” Señor, la tierra toda tiene sed de Ti, la aridez resquebraja su piel y se le deshidrata el alma. Ayúdame a cavar trincheras, a abrir túneles; provéeme de las herramientas adecuadas para sacar piedra, tierra y lodo hasta ver la luz al final de todo. Concédeme el equipo necesario, Tu Palabra, para conectarme a la fuente de Agua Viva, que quiero calmar mi sed y llenar los cántaros para que otros recobren la esperanza perdida. Hay que regar la piel enferma de la humanidad, que se formen venas de arroyos cristalinos, que beban las almas sedientas y se conviertan en aguadoras. Manantial de aguas vivas eres Tú mi Señor. Fuente de esperanza al sediento, que en su desvelo busca Tu Nombre para calmar su sed de cielo. Gracias mi Señor, por la frescura de Tu amor.

22 de enero Entonces el Ángel de YHVH se le apareció en una llama de fuego en medio de la zarza. ‘Elohim lo llamó de en medio de la zarza. Éxodo 3:2, 4.

(1) El Ángel de YHVH. ―Después, dijo José a sus hermanos: Yo voy a morir, pero ‘Elohim ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac, y a Jacob‖ (Gn. 50:24). (2) Llama de fuego en medio de la zarza. ―Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con tiranía, y amargaron su vida con duro trabajo de arcilla y adobes, con toda clase de labores del campo y en toda suerte de trabajos que tuvieron que servir por causa de la opresión‖ (Éx. 1:1314). ―Transcurridos cuarenta años, el Ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de una zarza ardiente‖ (Hch. 7:30). (3) ’Elohim lo llamó de en medio de la zarza. ―Y ahora, he aquí el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen‖ (Éx. 3:9). ―Porque Él es nuestro Dios, y nosotros pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón‖ (Sal. 95:7-8). ―A este Moisés, a quien rechazaron, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez? a éste envió Dios como príncipe y libertador, por mano del Ángel que se le apareció en la zarza‖ (Hch. 7:35). ―Entonces hablarás y dirás en presencia de YHVH tu Dios: Un arameo errante fue mi padre, el cual con muy pocos hombres bajó a Egipto para habitar allí temporalmente, y allí llegó a ser un pueblo grande, fuerte y numeroso. Pero los egipcios nos maltrataron y afligieron, y pusieron sobre nosotros una dura esclavitud. Entonces clamamos a YHVH, Dios de nuestros padres, y YHVH oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión, YHVH nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con terrores estupendos, con señales y portentos‖ (Dt. 26:5-8). Gracias Señor por bajar a la sima de mi pecado, y entrar en esa zarza que era mi vida. El fuego de Tu Espíritu hizo flamear el pendón de mi libertad, y marchar en pos de Ti, hacia Tu divina majestad. Gracias porque de mi propio Egipto me has librado, sacándome de las ergástulas do estaba condenado. Tus manos amantes y laboriosas se desgarraron con las intrincadas ramas espinosas. Gracias porque mi espíritu, amargado y yerto lo has dejado libre como el viento del desierto, convirtiendo ese zarzal de mi vida en una luz por siempre misteriosa y encendida. Gracias porque de esas plagas que nos llenan de dolor Tú me libraste con Tu infinito y dulce amor. Ahora puedo caminar confiado, apoyado en Ti, me sostienes por todo lo largo, lo ancho y lo profundo. Gracias mi Salvador y Libertador, pagaste mi rescate con el amor de Tu dolor. A tierra de Canaán me has enviado, a tierras de Canaán llegaré con Tu amor y Tu cuidado.

23 de enero Respondió ‘Elohim a Moisés: Yo Soy el que Soy. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me ha enviado a vosotros. Éxodo 3:14.

(1) Respondió ’Elohim a Moisés. ―Vosotros sois mis testigos, dice YHVH, y mi siervo que Yo escogí, para que me conozcáis y me creáis, para que entendáis que Yo Soy. Antes de mí no fue formado dios alguno, ni existirá después de mí‖. (Is. 43:10). ―Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios, que está en tu mano, establece magistrados y jueces, que administren justicia a todo el pueblo de Más Allá del Río, a todos los que conocen la Ley de tu Dios, y enseñaréis al que no la conoce‖ (Esd. 7:25). (2) Yo Soy el que Soy. ―Y habló ‘Elohim a Moisés, y le dijo: Yo soy YHVH. Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como ‘El-Shadday, pero con mi nombre YHVH no me di a conocer a ellos‖ (Éx. 6:2-3). ―Si no creéis que Yo Soy, en vuestros pecados moriréis‖ (Jn. 8:24); ―Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren‖ (Jn. 4:24). ―Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham llegara a ser, Yo Soy‖ (Jn. 8:58). (3) Yo Soy me ha enviado a vosotros. ―Entonces oí la voz de Adonay que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y dije: ¡Heme aquí, envíame a mí!‖ (Is. 6:8). ―Id pues, y proclamad diciendo: El reino de los cielos se ha acercado‖ (Mt. 10:7). ―Id pues, discipulad a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos‖ (Mt. 28:19-20). Señor, eres la realidad de mis anhelos, lo absoluto de mis pensamientos, lo que trasciende todos los misterios por debajo y por encima de los cielos. Pudiera desaparecer de mi vista el mundo visible, pero inmutable, en mí seguirías presente y Tu aliento me sostendría más allá de lo imposible. Pudiera yo mismo desaparecer del escenario cósmico, pudiera, incluso, no haber nacido, pero aun así, en Tu Ser infinito yo existiría. Para Ti no hubo un antes ni habrá un después, el alfa y la omega es la realidad de Tu presente, y toda la existencia de todos los tiempos seguirá siendo un algo en Ti eternamente. Todo el mundo visible que me rodea con su miseria envuelta en colores de pavo real, tienen para mí un valor relativo existencial; sólo Tú eres la verdad absoluta en Tu esencia, y sólo a través de Ti descubro mi propia existencia. Gracias Señor, porque en este mundo corrompido por la materia, me enseñaste a verte más allá de mi propia miseria.

24 de enero ¡Cantaré a YHVH, Porque ciertamente ha triunfado, al caballo y su jinete arrojó al mar! YH es mi fortaleza y mi cántico, Y me ha sido por salvación. ¡Éste es mi Dios!, y lo alabaré, ¡Dios de mi padre!, y lo exaltaré. Éxodo 15:1-2.

(1) Cantaré a YHVH. ―Cantaré, sí, cantaré salmos a YHVH‖ (Sal 27:6). ―¡Alabad a YH! Porque es bueno entonar salmos a nuestro Dios, porque suave y hermosa es la alabanza‖ (Sal. 147:1). (2) Ciertamente ha triunfado. ―Arrojó al mar los carros de Faraón y su ejército, Sus oficiales escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo‖ (Éx. 15:4). ―¿Seguirás la senda antigua, que hollaron los hombres perversos, arrastrados antes del tiempo, cuyos cimientos fueron arrasados por un río? Los que decían a Dios: ¡Apártate de nosotros! ¿Qué puede hacernos ‘El-Shadday? Aunque había llenado sus moradas de bienes, y los malos hacían sus planes sin contar con Él. Pero los justos vieron esto y se alegraron, los inocentes se rieron de ellos, diciendo: ¡En verdad nuestros adversarios fueron destruidos, y lo que queda de ellos lo devora el fuego!‖ (Job 22:15-20). (3) YH es mi fortaleza y mi cántico. ―YHVH es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré? YHVH es la fortaleza de mi vida, ¿De quién he de atemorizarme?‖ (Sal. 27:1). Si hay melodía en tu alma; si hay ritmo en tu corazón; si la armonía es la compañera inseparable de la locución de tu pensamiento, y la cadencia es el compás que dirige expresión y pausa hasta lograr el acorde angelical del silencio y la vibración, entonces tienes un motivo para cantarle al Señor que te ha cubierto de gloria y es tu Salvador. Renuévame Señor, dame mil motivos cada día para hacerte de mi vida un poemario que llegue a Tus oídos como los arpegios de una melodía. A veces pienso, con pena y tristeza, que faltan poetas que Te canten sus poemas por desconocer Tu gloria y Tu grandeza. Renuévame día a día, no quiero ofrecerte siempre lo mismo en una fastidiosa y molesta letanía. Tú le diste suficientes neuronas a mi mente, un corazón sensible y un alma ardiente. Eres mi expresión suprema del amor y del arte, todo, mi Dios, para alabarte. Por eso, Señor, que no me falten las musas danzando en mi mente y ungiendo, Dios mío, mi alma de poeta; quiero con ellas derribar los muros del hastío. Gracias Señor, por este cisne de Tu amor multicolor, que cante conmigo en las malas y en las buenas. Gracias mi Dios, por ser mi divino mecenas, el que renueva mis alas cada día, el único motivo de mi poesía.

25 de enero Si oyes diligentemente la voz de YHVH tu Dios, y haces lo recto ante sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, ninguna dolencia de las que puse sobre Egipto pondré sobre ti, porque Yo soy YHVH tu Sanador. Éxodo 15:26.

(1) Si oyes la voz de YHVH. ―En pos de YHVH vuestro Dios andaréis y a Él temeréis. Guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz. A Él serviréis y a Él seréis fieles‖ (Dt. 13:4). ―Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen‖ (Mt. 13:19). (2) Ninguna dolencia. ―Y seréis aborrecidos de todos por mi Nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá‖ (Lc. 21:17-18). ―Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro‖ (Ro. 6:23). (3) De las que puse sobre Egipto. ―Entonces tomaron la ceniza del horno y se presentaron ante Faraón, y Moisés la esparció hacia los cielos, y se formaron forúnculos que reventaron en úlceras en los hombres y en las bestias‖ (Éx. 9:10). ―¡Ay de los hijos rebeldes!, dice YHVH. Que hacen planes sin contar conmigo, que firman pactos sin mi Espíritu, añadiendo pecado sobre pecado, que bajan a Egipto sin inquirir de mi boca, buscando la protección de Faraón para ampararse a la sombra de Egipto‖ (Is. 30:1-2). (4) Yo soy YHVH tu sanador. ―Y ahora Señor, considera sus amenazas, y concede a tus siervos hablar tu palabra con todo denuedo; mientras extiendes la mano para que haya sanidades y señales milagrosas, y prodigios mediante el nombre de tu santo Siervo Jesús‖ (Hch. 4:29-30). ―El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios‖ (Ap. 2:7). ―En medio de su calle, a uno y otro lado del río, estaba el árbol de vida, que produce doce frutos, dando su fruto según cada mes, y las hojas del árbol son para sanidad de las naciones.‖ (Ap.22:2). Gracias Señor por habernos dado la gracia de escuchar Tu Palabra a través de las Escrituras, por aferrarnos a ella en momentos de alegrías o de amarguras. Gracias Señor por la salud de mis hijos, por los días y las noches en que Tú has puesto Tu mano sanadora sobre sus frentes devolviéndoles el sano vigor de su juventud. Gracias Señor por poder confiar en Ti cuando uno cae en cuenta de la miseria humana, de la debilidad de la carne, de la necesidad de Tu presencia. Gracias por todas las cosas que nos acercan a Ti, y esa satisfacción y seguridad tan grandes cuando sentimos Tu protección en nuestras vidas, el resguardo de Tu sangre en nuestras puertas y dinteles. Gracias Señor por ser nuestro mejor amigo, nuestro médico divino, sanador de cabecera; y nuestro amante pastor a lo largo del camino. Gracias YHVH-Rafah, Por mantenernos dentro de Tu era.

26 de enero Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, Entonces vosotros seréis objeto de mi predilección entre todos los pueblos, Porque mía es toda la tierra. Éxodo 19:5

(1) Si de veras escucháis mi voz. ―¡Prestad oído, cielos, y hablaré! Oye, oh tierra, los dichos de mi boca. Gotee como la lluvia mi doctrina, y como el rocío destile mi palabra, como llovizna sobre la hierba, como chubascos sobre la grama, porque he de proclamar el nombre de YHVH. ¡Atribuid la grandeza a nuestro Dios!‖ (Dt. 32:1-3). ―¡Acercaos, naciones, para oír, y vosotros, pueblos, escuchad! ¡Oiga la tierra y los que la llenan, el mundo, y todos sus vástagos!‖ (Is. 34:1). ―Cualquiera pues que me oye estas palabras y las practica, será comparado a un varón prudente, que edificó su casa sobre la roca, y cayó la lluvia, y vinieron los torrentes, y soplaron los vientos y golpearon contra aquella casa, pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca‖ (Mt. 7:2425). (2) Y guardáis mi pacto. ―Atenderéis a los estatutos, las ordenanzas, la enseñanza y el mandamiento que escribió para vosotros, para ponerlos por obra todos los días. No temeréis a otros dioses, ni olvidaréis el Pacto que hice con vosotros. No temeréis a otros dioses, sino que temeréis a YHVH vuestro Dios, y Él os librará de la mano de todos vuestros enemigos‖ (2R. 17:37-39). (3) Seréis objeto de mi predilección entre todos los pueblos. ―Mirad: os he enseñado estatutos y decretos, conforme me enseñó YHVH mi Dios, … Observadlos y practicadlos, pues constituye vuestra sabiduría y vuestro entendimiento a la vista de las naciones, las cuales tendrán noticia de todos estos estatutos, y dirán: ¡En verdad esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!‖ (Dt. 4:5-6). ―Sacaré linaje de Jacob y de Judá, quien herede mis montañas; mis escogidos la heredarán y mis siervos habitarán allí. El Sarón será el redil de las ovejas, y el valle de Acor pastizal de la vacada, para beneficio de mi pueblo que me buscó‖ (Is. 65:9-10). ¡Oh Señor, mi Señor, Dios de pactos eternos! Edificar Señor, quiero edificar sobre la Roca Eterna. Cada pensamiento, cada palabra estén cimentados en Ti. Hay un pacto de vida escrito con letras de sangre, cascadas de sangre que salieron de Tu cuerpo para lavar la multitud de mis pecados. ¡Cómo no habría de escucharte! ¡Cómo no habría de obedecerte! Si no lo hiciera, anularía el Pacto, anularía mi vida, y mi desobediencia sería la mortaja oscura que mantendría mi ser atrapado en un castigo sin fin. Me hiciste libre, redimiste mi alma y mi espíritu. Me diste a beber la Verdad de Tu Palabra y saltaron mis cadenas. Hacia Ti volé, a la libertad de Tu presencia. Mi oscuridad se convirtió en un sol resplandeciente. Fui más sensible a Tu voz, mi alma hiperestésica a mis culpas cobró consciencia bajo el manto de Tu luz. Gracias por ese pacto de salvación que concertaste con tu pueblo, gracias por Tu perdón.

27 de enero Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa. Éxodo 19:6.

(1) Un reino de sacerdotes. ―Jesús el Mesías, el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo un reino sacerdotal para su Dios y Padre: a Él sea la gloria y la soberanía por los siglos, amén‖ (Ap. 1:5-6). ―Y los has hecho para nuestro Dios, un reino de sacerdotes, Y reinarán sobre la tierra!‖ (Ap. 5:10). ―Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y del Ungido, y reinarán con Él mil años‖ (Ap. 20:6). (2) Y una nación santa. ―Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra‖ (Gn. 12:2-3). ―Santificaos, sed santos, porque Yo soy YHVH vuestro Dios‖ (Lv. 20:7). ―Así que, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios‖ (2Co. 7:1). ―En cuanto a la antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, que fue creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad‖ (Ef. 4:22-24). ―Para que afirme vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, ante la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos‖ (Ef. 3:13). ¡Oh Señor, mi Señor nuestro Sumo Pontífice! Puente que se yergue inmenso, desde donde estoy, hasta más allá del infinito y la eternidad. En pos de Ti andan mis pasos caminando en Tu Luz, sumergido en ella a través de la cruz. Tú eres Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, yo soy sacerdote según el orden de Tu gracia. La revelación del misterio de la piedad me ha hecho apto para pertenecer a Tu reino. Me has dado el regalo bendito de Tu Palabra y el privilegio de enseñarla. ¡Me has honrado, Señor! Tú has sido mi Rabí, mi Mentor y mi Pastor. Todo te lo debo a Ti, Tu Espíritu me ilumina, es la hermenéutica y exégesis de mi alma. Gracias YHVH mi Dios, por enseñarme Tu Palabra.

Posdata: Señor, cada día se hace grande la apostasía. Muchos líderes en tu iglesia tuercen Tu Palabra, la acomodan a su conveniencia. Lo que les importa es figurar, la riqueza, el poder, mantenerse en la cabeza de su torre de babel. Señor, cuéntame en tu remanente fiel, en tu pequeña manada.

28 de enero No tendrás dioses ajenos delante de mí... Éxodo 20:3.

(1) Dioses ajenos. ―Pero ahora mirad: Yo soy Yo, Y no hay ‘Elohim fuera de mí: Yo hago morir y Yo hago vivir: Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien libre de mi mano. Levanto pues a los cielos mi mano, y digo: ¡Yo vivo eternamente!‖ (Dt 32:39-40). ―Por tanto ¡cuán grande eres, oh Adonay YHVH! ¡Nadie hay como Tú, ni hay otro ‘Elohim aparte de Ti, conforme a todo lo que hemos escuchado con nuestros oídos!‖ (2S 7:22). ―Su tierra también está llena de ídolos: ¡Se postran ante la obra de sus propias manos, Delante de lo que han hecho sus mismos dedos! ¡Así se ha postrado el hombre! ¡Así se ha rebajado el humano! Por tanto no los perdones‖ (Is. 2:8-9). ―Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu estaba enardecido dentro de sí, al observar que la ciudad estaba llena de ídolos‖ (Hch. 17:16). ―Por tanto, amados míos, huid de la idolatría‖ (1Co. 10:14). (2) Delante de mí. ―Háblales, por tanto, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos‖ (Ez.14:4). ―No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna‖ (Gá. 6:7-8). ―Oye, Israel, el Señor nuestro Dios un solo Señor es, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas‖ (Mc. 12:29-30). ―El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama‖ (Mt. 12:30). Señor, Tú me eres suficiente, contigo no necesito de otros dioses o como se llamen. Tú llenas todos los intersticios de mi vida Líbrame de la miseria infiel, Tú aborreces la infidelidad. No me pondré de hinojos ante nada ni nadie que no sea ’Elohim; quiero serte fiel así como Tú lo eres conmigo. Tú eres Único, quien se postre ante alguna criatura niega al Único Creador. Tú eres Eterno, quién haya adorado otros seres antes o después de la creación que conocemos, niega al Eterno. Tú eres Infinito, no hay más allá donde se puedan adorar otros dioses, pues Tu presencia no tiene límites ni Tu amor a la fidelidad tampoco. Gracias Señor, porque fui por Ti escogido en Tu misericordia, desde antes de la creación.

29 de enero Y todo el pueblo contemplaba los truenos y los relámpagos, y el sonido del shofar, y el monte que humeaba. Y viéndolo el pueblo, se estremecieron y se mantuvieron lejos. Y dijo Moisés al pueblo: No temáis, pues para probaros ha venido Ha-‘Elohim, a fin de que su temor sea delante de vosotros, de modo que no pequéis. Éxodo 20:18, 20

(1) Contemplaba los truenos. ―Todo el monte Sinay humeaba, porque YHVH había descendido sobre él en el fuego, y su humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera, y el sonido del shofar se hacía cada vez más fuerte, y Moisés hablaba, y Ha-‘Elohim le respondía con el trueno‖ (Éx. 19:18-19). ―Les dice: ¡Hombres de poca fe!, ¿por qué estáis temerosos? Y se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?‖ (Mt. 28:26-27). (2) Se mantuvieron lejos. ―La tierra tembló y el cielo se inclinó ante el Dios del Sinay, ante la presencia de ‘Elohim, el Dios de Israel‖ (Sal. 68:8). ―¿No es tu temor de Dios tu confianza, y la integridad de tus caminos tu esperanza?‖ (Job 4:6). (3) Para probaros ha venido. ―Tú nos probaste, oh ‘Elohim, nos acrisolaste como se acrisola la plata‖ (Sal.66:10). (4) Su temor sea delante… ―Y dijo al hombre: He aquí, el temor de Adonay es la sabiduría, y el apartarse del mal, la prudencia‖ (Job 28:28). (5) Para que no pequéis. ―¡Temblad, y no pequéis! Meditad en vuestro corazón sobre vuestro lecho, estad en silencio. Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en YHVH‖ (Sal. 4:4-5). Gracias Señor, por Tu misericordia para conmigo, por el don de conocerte, de creerte y de entender quien eres. Y esa gracia tuya me llevó a otra: el temerte. La luz de Tu Palabra hace que se vea mortecino el resplandor del sol; y la siento más ardiente que las explosiones de su corazón. Por eso mis pies se aligeran al alba para clamarte, antes que el rosicler abra sus ojos para alabarte. Ten misericordia Señor, de esta humanidad insolente, incrédula, sin una pizca de temor a Ti en su corazón. No han creído a Tu anuncio, y Tu brazo poderoso y extendido se ha alejado de su salvación. Niegan el castigo eterno para no temerte y poder desobedecer Tus mandatos y leyes sin inmutarse. Sin temor a Ti, el infierno será su morada eterna. Cuida Señor, esta tu manada pequeña que camina contigo, por eso te plació darnos el reino. Este remanente acrisolado que ha quedado después de haberse separado de la escoria de la Gran Ramera, y de la apostasía en que han caído las falsas iglesias, sus hijas. No quites Tu temor de mí, es mi entrada a Tu santa morada.

30 de enero No haréis de Mí dioses de plata, ni os fabricaréis dioses de oro. Éxodo 20:23.

(1) No haréis de Mí dioses de plata. ―Y Simeón los bendijo, y dijo a su madre Miriam: He aquí, Éste está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal que es contradicha‖ (Lc. 2:34). ―Bienaventurado el que no halle tropiezo en Mí‖ (Mt. 11:6). ―Entonces uno de los doce, aquel que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué queréis darme para que yo os lo entregue? Y ellos le fijaron treinta piezas de plata‖ (Mt. 26:14-15). (2) Ni os fabricaréis dioses de oro. ―Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, (…) y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme‖ (2Pe. 2:1,3). ―Hombres corruptos, privados de la verdad, que suponen que la piedad es una fuente de ganancia. (…) pues los que quieren ser ricos caen en tentación y trampa y en muchas codicias insensatas y dañinas, las cuales hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se descarriaron de la fe, y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores‖ (1Ti. 6:5, 9-10). Cuántas imágenes de Dios, hechas de plata y oro, viajan por las ondas radioeléctricas de la televisión y la radio en forma de pactos! Producto de engañadores de oficio, disfrazados de pastores, profetas y apóstoles del Señor, que se han enriquecido poniéndose como intermediarios entre Dios y los hombres. Gracias Padre, porque Tú eres mi porción, fuera de Ti nada deseo en la tierra. Susténtame conforme a Tu Palabra y viviré, pues la suma de ella es la Verdad y eterno es todo juicio de Tu justicia. Libra a tu remanente de las rapiñas que se cuelan en los aposentos de la iglesia con falsas doctrinas que destilan hiel y veneno; vienen disfrazadas de amor y piedad. Lobos con caretas de ovejas. Bienaventuradas sean tus manadas pequeñas a quien te plació darles el reino, pues han escapado de las trampas de los “babelistas,” sacerdotes de la apostasía. Rescata Señor, a tus ovejas escogidas que aún están en las garras de los buitres. Comen su grosura para vestirse con trajes caros, buenas casas, buenos carros, buenos restaurantes y viajes; todo con la lana de las ovejas que ni siquiera conocen. ¿Dónde está la oveja enferma, la débil, la perniquebrada? Están en su codicia. A veces ponen una mampara de “ayuda” para que vean esa punta del iceberg, el resto del témpano se queda en sus bolsillos.

31 de enero Altar de tierra harás para Mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde Yo hiciere que esté la memoria de mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. Éxodo 20:24-25.

(1) Altar de tierra harás para Mí. ―¿No sabéis que vuestro cuerpo es Santuario del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque fuisteis comprados por precio. Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo‖ (1Co. 6:19-20). (2) Y sacrificarás sobre él tus holocaustos. ―Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás‖ (Mt.4:10). ―Y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi Nombre, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra‖ (2Cr 7:14). (3) Y si me hicieres altar de piedra, no las labres. ―Como antes hemos dicho, también ahora repetimos: Si alguno os proclama otro evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema. Porque, ¿busco ahora el favor de los hombres o de Dios? ¿O busco complacer a hombres? Si aún complaciera a hombres, no sería siervo de Cristo. Porque os hago saber, hermanos, que el Evangelio proclamado por mí, no es según hombre; pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo‖ (Gá 1:9-12). (4) Si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. ―Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo‖ (2Pe. 1:21). ―No añadáis ni quitéis palabra alguna a esto que yo os ordeno. Más bien, cumplid los mandamientos del Señor vuestro Dios‖ (Dt. 4:2). ―A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro‖ (Ap. 22:18-19). ¿Por qué degradar el evangelio de Cristo a conveniencias humanas? Predican un evangelio interpretado por la codicia y la vanidad del hombre. “Hagámonos un nombre: doctores, profetas, apóstoles, muchos maestros y obviemos el Espíritu Santo”. ¡Oh Señor, mi Señor! No quites de mí Tu Santo Espíritu, Él me guía a la Verdad con la Verdad, me lleva a la Luz con Su Luz, es mi Guía, mi Mentor, mi Pastor. Me alimentas en Tus dehesas de Amor con el pasto tierno de Tu Palabra. En Tu presencia estoy, nada tengo que buscar en las huecas y vanas filosofías humanas. YHVH mi Dios, soy la niña de Tus ojos, porque Tus ojos son mis ojos. A través de Ti miro al mundo que me interpretas; No permitas jamás lo contrario: interpretar Tu Palabra a la sombra de las “herramientas humanas”.

1 de febrero Tampoco subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra tu desnudez sobre él. Éxodo 20:26.

(1) No subirás por gradas a mi altar. ―Así, vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que era el árbol deseado para alcanzar conocimiento. Y tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella, y él comió‖ (Gn. 3:6). ―Y mi palabra y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del poder del Espíritu, para que vuestra fe no esté en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios‖ (1Co 2:4-5). ―¡Humillaos en la presencia del Señor, y Él os exaltará!‖ (Stg. 4:10). (2) Para que no se descubra tu desnudez. ―Entonces se les abrieron los ojos a ambos y se dieron cuenta que estaban desnudos, y cosieron follaje de higuera, y se hicieron ceñidores para sí mismos‖ (Gn. 3:7). ―El hombre bueno, del tesoro bueno del corazón saca lo bueno, y el malvado, del malo saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla su boca‖ (Lc. 6:45). ―Los ojos altivos del hombre serán abatidos, y la soberbia de los hombres será humillada, y sólo YHVH será exaltado en aquel día. Porque el día de YHVH Sebaot vendrá contra todo soberbio y altivo, contra todo enaltecido, y será abatido‖ (Is. 2:11-12). ―Porque, mirad hermanos vuestro llamamiento, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los fuertes‖ (1Co. 1:26-27). Puedes disfrazar tus intenciones con palabras engañosas, verter miel en tu veneno, cubrir tu vanidad con un bosque de hojas de parra, pero al final, tu miseria quedará al descubierto, tu desnudez se verá a plena luz del día. ¡Oh Señor, mi Señor! Libra mi alma de la vanidad. Recuerda a mi conciencia no mirar desde arriba a mis hermanos, sino con el nivel que mi temor y amor a Ti puso en mis manos. Si todos hemos transgredido por igual y somos culpables con la misma culpa, ¿con qué moral puedo levantar mis hombros sobre mi prójimo y mirarte también a Ti desde lo alto, ya Tú estás en mi prójimo? Tengamos siempre presente alma mía, que el altar debería ser mi patíbulo donde yo tendría que ser sacrificado, por mi desobediencia, por mi pecado. Pero Tú, Señor, bajaste a mi cieno, tomaste mi lugar y expiaste mi culpa de asesino ocupando mi nivel. Por mi pecado me diste Tu miel por mi hiel. Me amaste más allá de mis transgresiones. Me cubriste con Tu misericordia, me diste un lugar en Tu presencia, has lavado con hisopo mi conciencia, y me interpretaste lo que subyace en el árbol de la ciencia.

2 de febrero De palabra de mentiras te alejarás. Éxodo 23:7.

De palabras de mentiras te alejarás. ―Guíame, oh YHVH, en tu justicia, a causa de los que se oponen contra mí, haz llano tu camino delante de mí. Porque no hay sinceridad en la boca de ellos, todas sus entrañas son insidias, sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas‖ (Sal. 5:8-9). ―Estas son las cosas que debéis hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo. Juzgad en vuestras puertas según la verdad y lo conducente a la paz‖ (Zc 8:16). ―¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre, del diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él era homicida desde un principio y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de lo suyo habla, pues es mentiroso y padre de ella‖ (Jn.8:43-44). ―¡Someteos pues a Dios, y resistid al diablo y huirá de vosotros! ¡Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros! ¡Limpiaos las manos, oh pecadores, y purificaos los corazones, los que sois de doble ánimo!‖ (Stg. 4:7-8) ―Porque serán levantados falsos mesías, y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, hasta el punto de engañar, si fuera posible, aun a los escogidos. Si, pues, os dicen: ¡Mira, está en el desierto!, no salgáis. ¡Mira, está en las recámaras!, no lo creáis‖ (Mt:24:24, 26). ―Por tanto, desechando la mentira, cada uno hable verdad con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros‖ (Ef. 4:25). ―Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios‖ (1Ti. 4:1). No debemos coquetear con la Serpiente antigua, nos obnubila la razón secuestrándonos el pensamiento. No caminemos en dos aguas, no andemos en la tibieza de nuestro corazón, no permitamos que caiga en la vorágine de la duda nuestra mente. No podemos servir a dos señores. ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Roca de mi salvación! Sobre Ti, mi Dios, edifico mi fe y mi pensamiento. Tú, la inspiración infinita de donde proviene toda verdad. Guía hacia Ti mis pasos y dirige la obra de mis manos. Como lejos está el levante del poniente, aleja de mí la ignorancia y la miseria, cultivo de tejido para la mentira organizada. Dale valor agregado a mis neuronas constantemente y protégelas de la degeneración. Que Tu Palabra sea mi pan nuestro de cada día y Tu temor la sangre que circula en el corazón. Así estaré protegido de los engañadores de oficio, de los profesionales de la mentira, burócratas de la religión. La teología “babelista” de la serpiente antigua pavonea su vanidad desde los púlpitos levantados en las recámaras de las iglesias, las han hecho apostatar, convertidas en hijas de la Gran Ramera. He salido de Babilonia, Señor, pertenezco a tu remanente, esa pequeña manada que sólo quiere serte fiel, nada más, caminando a la luz de Tu Espíritu Santo; lejos de toda mentira que sale de las sinagogas de Satanás.

3 de febrero Mi Ángel irá delante de ti y te traerá al amorreo, al heteo, al ferezeo, al cananeo, al heveo y al jebuseo, y los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni les rendirás culto, ni harás según sus obras, sino que los destruirás por completo y destrozarás enteramente sus estelas. No concertarás pacto con ellos ni con sus dioses. Éxodo 23: 23-24, 32

(1) Mi Ángel irá delante de ti. ―Estando plenamente convencido de esto mismo, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la seguirá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús‖ (Fil. 1:6). (2) Y te traerá al amorreo, al heteo… y los exterminaré. ―Y toda esta gente sepa que YHVH no salva con la espada y la lanza, por cuanto esta batalla es de YHVH, y Él os entregará en nuestra mano‖ (1Sa. 17:47). (3) No te postrarás ante sus dioses… los destruirás por completo. ―Pero sucederá que si te olvidas completamente de YHVH tu Dios, y andas en pos de dioses ajenos, y les sirves, y te postras ante ellos, hoy os advierto solemnemente de que habréis de perecer irremisiblemente. Así como YHVH va aniquilando naciones delante de vosotros, así pereceréis vosotros también, en pago por no haber obedecido a la voz de YHVH vuestro Dios‖ (Dt.8:19-20). (4) No concertarás pacto con ellos. ―!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios‖ (Stg. 4:4). ―No estéis unidos en yugo desigual con incrédulos, pues ¿qué compañerismo hay entre la justicia y la iniquidad? ¿Y qué comunión hay de la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia de Cristo con Belial? ¿O qué parte del creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo entre el Santuario de Dios y el de los ídolos? Porque nosotros somos Santuario del Dios viviente, como dijo Dios: Habitaré entre ellos y entre ellos andaré; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo‖ (2Co. 6:14-16). Padre nuestro que estás en los cielos; gracias por haberme aceptado en tus filas, y por darme Tu armadura, y Tu daga de doble filo. Tu Ángel es mi escudo, lámpara a mis pies y mi salvación. Fortalece mi espíritu, como el espíritu de Eliseo ¡Padre mío, padre mío!, ¡carro y auriga de Israel! Extiende Tu brazo sobre mi brazo y fortaléceme con el poder de Tu Espíritu Santo. Líbrame de las tentaciones y de la vanidad del mundo, y de los cantos de sirenas del príncipe de este siglo. Lléname de Tu luz, para poder luchar contra potestades oscuras; Tu presencia es la garantía de mi victoria. ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Mi único Dios y Salvador! Fuera de Ti no hay gloria; Tú sustentas mi alma transida. En mí no hallan cabida ídolos ni vanidades ilusorias, eres la porción que me ha tocado en la vida. Gracias Señor, mi sustento y mi mentor; con Tu vara y Tu cayado, en amor y paciencia me has guiado.

4 de febrero Jehová le dijo: ―Mi presencia te acompañará y te daré descanso. Éxodo 33:14.

(1) Mi presencia te acompañará. ―Y andaré en medio de vosotros, y seré a vosotros por ‘Elohim, y vosotros me seréis por pueblo‖ (Lv. 26:12). ―Me mostrarás la senda de la vida, En tu presencia hay plenitud de gozo, Delicias a tu diestra para siempre‖ (Sal. 16:11). ―¡Cuán dulce y glorioso es estar en la presencia de Dios! ―¡Cuán amables son tus moradas, Oh YHVH Sebaot! Mi alma anhela y aun desea con ansias los atrios de YHVH, (…) Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la Casa de mi Dios, que habitar en las tiendas de maldad‖ (Sal. 84:1-2, 10). (2) Y te daré descanso. ―Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque YHVH te ha colmado de favores‖ (Sal 116:7). ―Venid a mí todos los que estáis trabajados y agobiados, y Yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga‖ (Mt. 11:28-30). ―Pero los que hemos creído entramos en el reposo‖ (Heb. 4:3). Gracias Señor: porque en todos mis lugares y en todos los tiempos Tu misericordia en mi vida está presente; y Tu voz me susurra desde el céfiro suave y apacible, hasta en el trueno que produce el rayo candente en la tormenta. Porque Tu presencia está grabada en las formas más simples de la vida, imperceptibles a nuestros ojos; y en las galaxias grandiosas y misteriosas que hacia Ti se inclinan en actitud de hinojo. Porque eres mi mejor amigo y confidente, y fuera de Ti solo veo un vacío inmenso y una soledad infinita que produce vértigo en la mente. Porque Tú eres mi Dios, el que lidera mi vida, el que me señala el derrotero a seguir por todos los caminos en ese ir y devenir. Por la inteligencia y la sabiduría; la primera me permite buscarte en cada rincón de mi alma y del vasto universo, pero sólo a través de la segunda puedo encontrarte. Porque te comunicas conmigo como un padre amoroso lo hace con su hijo; como el alfarero que retoca la vasija con sus manos para eliminar indeseadas impurezas. Por Tu sacrosanto amor glorioso que aumenta mis alegrías y disminuye mis tristezas. Y porque al haber creído en Ti, me has hecho entrar en Tu reposo.

5 de febrero Luego, el sacerdote los dejará consumir sobre el Altar. Es un alimento de sacrificio ígneo de olor que apacigua. Toda la grosura pertenece a YHVH. Y es estatuto perpetuo por vuestras generaciones en todos vuestros asentamientos: no comeréis grasa ni sangre. Levítico 3:16-17.

(1) El sacerdote los dejará consumir sobre el altar. ―Esta es la ley del sacrificio de paz que se presentará a YHVH‖ (Lv. 7:11) ―Así que, hermanos, os exhorto por la gran misericordia de Dios a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional‖ (Ro. 12:1). (2) De olor que apacigua. ―Sed pues imitadores de Dios, como hijos amados, y andad en amor, como Cristo también nos amó, y se entregó por nosotros en ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante‖ ( Ef. 5:1-2). ―Pero gracias sean dadas a Dios, quien siempre nos hace triunfar en Cristo, y por medio de nosotros manifiesta la fragancia de Sí mismo en todo lugar. Porque para Dios somos olor fragante de Cristo entre los que son salvos. Porque no somos como muchos que negocian por lucro con la Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo‖ (2Co 2:14-15, 17). (3) Toda la grosura pertenece a YHVH. ―Amarás al Señor tu Dios de todo corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo‖ (Lc. 10:27), (4) No comeréis grasa ni sangre. ―Yo, YHVH: ¡Éste es mi Nombre, no cedo mi gloria a nadie, ni mi alabanza a los ídolos!‖ (Is. 42:8). ―Pero los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del Santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos son los que se aproximarán a mí para servirme y estarán delante de mí para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Adonay YHVH. Ellos entrarán en mi Santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas‖ (Ez. 44:15-16). ―¡Tuya, oh YHVH, es la grandeza y el poder, y la gloria, y la victoria y el honor; porque todo cuanto existe en los cielos y en la tierra tuyo es! Tuyo, ¡oh YHVH!‖ (1Cr. 29:11). ¡Oh Señor, mi Señor! Nada tengo que sea mío, tuyo es todo, Tus manos me formaron y Tu aliento me dio vida consciente. Me compraste con precio de sangre y me diste dones, “grosura” en la mente y en el corazón. Nada puedo darte que Tú no me hayas dado antes. Tus manos tocaron cada neurona de mi mente, Tu luz me bañó con un rocío resplandeciente; un cisne que dormía en su lecho despertó y templó su lira, y resonó su épica canción en mi pecho. Esa grosura, Señor, arde sobre el Altar de bronce como sacrificio ígneo delante de Tu presencia, olor grato y agradable, especias dulces y aromáticas que salen del altar del incienso. Gracias, Señor, por los dones de Tu Espíritu que me das para ofrecerte aceite puro de oliva manteniendo mi lámpara encendida. Gracias Señor, por el don de la vida.

6 de febrero En tanto, el fuego de sobre el Altar arderá en él sin extinguirse. El sacerdote quemará leños en él cada mañana, y acomodará encima el holocausto, dejando consumir en él las grosuras de las ofrendas de paz. Un fuego continuo arderá sobre el Altar sin extinguirse. Lev 6:12-13.

(1) El sacerdote quemará leños en él cada mañana. ―Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad en las noches‖ (Sal. 92:2) ―Mas yo a ti he clamado, oh Jehová, y de mañana mi oración se presentará delante de Ti‖ (Sal. 88:13) ―Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no obstante, es renovado de día en día‖ (2Co 4:16). (2) Acomodando encima el holocausto. ―Así, aunque estaban con temor de las poblaciones del país, erigieron el Altar sobre su base e hicieron subir sobre él holocaustos a YHVH: holocaustos por la mañana y por la tarde‖ (Esd 3:3). ―Haré que sean conducidos a mi Santo Monte, y se alegren en mi Casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi Altar, porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos‖ (Is. 56:7). (3) Dejando consumir en él la grosura. ―Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya sea que vivamos, ya sea que muramos, del Señor somos‖ (Ro. 14:7-8). (4) Un fuego continuo arderá sobre el altar sin extinguirse. ―Vosotros sois la luz del mundo (…) Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos‖ (Mt. 5:14, 16). ―No apaguéis el Espíritu. No menospreciéis las profecías, sino examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal‖ (1Ts 5:19-22). ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Oh Luz resplandeciente! Más potente que mil soles prendidos en mi mente. Todo pasará, la materia que ahora vemos llegará a su fin, pero yo seguiré viviendo en Ti, más allá de todo tiempo y espacio. ¡Oh Señor, mi Señor! Tu Nombre es Amor, Tu Nombre es Luz, y todo Tú estás en el pequeño espacio de mi corazón. Estoy sumergido en Ti como un fotón en el centro de una galaxia infinita. Me consumo sobre Tu altar, como sacrificio de paz, por haber creído en Ti y haber entrado en Tu reposo. Me consumo en Tu Luz y en Tu Amor por el sacrificio que primero se consumió en la cruz. Gracias por el Cordero Divino, Cristo Jesús; por mi pan nuestro de cada día, que es Tu Palabra; Tu cuerpo y Tu sangre, el maná y el vino. Gracias Señor, mi Señor, porque por Tu amor hemos aprendido a amar, y por haber aceptado como una ofrenda ígnea, mi corazón encendido ante Tu altar.

7 de febrero Yo daré vuestras lluvias en su época y la tierra rendirá su cosecha y el árbol del campo dará su fruto. Levíticos 26:4.

(1) Yo daré vuestra lluvia. ―Y YHVH dijo a Moisés: He aquí Yo hago llover para vosotros pan de los cielos, y saldrá el pueblo y recogerá la ración diaria cada día, a fin de que Yo lo pruebe, si anda en mi Ley, o no‖ (Éx.16:4). ―YHVH te abrirá su buen tesoro de los cielos para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos‖ (Dt. 28:12). (2) En su tiempo ―A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a YHVH tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a Él; porque Él es vida para ti, y prolongación de tus días‖. (Dt. 30:19-20). ―Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque engañe el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos, con todo, yo me alegraré en YHVH y me gozaré en el Dios de mi salvación‖ (Hab. 3:17-18). (3) Y la tierra rendirá su cosecha. ―Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche‖ (Gn. 8:22). ―Sembró Isaac en aquella tierra, y aquel mismo año cosechó ciento por uno, porque YHVH lo bendijo‖ (Gn. 26:12). ―Siete días celebrarás para YHVH tu Dios en el lugar que YHVH haya escogido, pues YHVH tu Dios te habrá bendecido en toda tu cosecha y en toda obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre‖ (Dt. 16:15). ―La tierra ha dado su fruto, ‘Elohim, el Dios nuestro, nos bendecirá; ¡Bendíganos ‘Elohim, y témanlo todos los confines de la tierra!‖ (Sal 67:6-7). ¡Oh YHVH-Yire, mi Pan nuestro de cada día! Bendice la semilla de las buenas nuevas y la mies en los campos abiertos. Dame buenos espacios y buenos tiempos, líbrame de los momentos yertos. Bendice mi harina y mi aceite, y la salud de mis hijos; que no falte en mi hogar el aposento alto ni se apague el fuego donde se cueza la hogaza y donde el amor se comparta. Bendice la lluvia temprana y la tardía para que no falte el grano en la sementera ni la ofrenda en el alfolí, ni la adoración y la alabanza. Gracias por Tu misericordia, que me cubre como cubre la encina al viajero cansado de los rayos calcinadores del sol al mediodía. Hazme un siervo tuyo, Señor, merecedor de los dones de Tu gracia. Confirma la obra de mis manos, y mis alabanzas te sean grata. Dame largo tiempo en Tu tiempo y un lugar dentro de Tu presencia. Y líbrame de los momentos y los espacios

cuando el hombre los torne miserables.

8 de febrero Habló YHVH a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo: Así bendeciréis a los hijos de Israel. Diles: YHVH te bendiga y te guarde, YHVH haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. YHVH alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Números 6:22-26.

La oración sacerdotal para el pueblo de Dios. YHVH TE BENDIGA Y TE GUARDE. Bendiga tu entrada y tu salida, bendiga el fruto de tus entrañas, el trabajo de tus manos y el pensamiento de tu mente. Bendiga el pan tuyo de cada día: el pan de su Palabra que te hace renacer en Cristo, el pan de la salud que reprende todo espíritu de enfermedad, el pan de tu despensa que alegra tu artesa y tu mesa, el pan que te da cobijo del meteoro y el que te cubre la piel y protege tus pies. El Señor sea tu escudo protector; aunque miles dispongan contra ti sus arcos y flechas envenenadas, por diez mil caminos Él los dispersará. YHVH HAGA RESPLANDECER SU ROSTRO SOBRE TI, Y TENGA DE TI MISERICORDIA. Su Palabra sea la antorcha que ilumine tu ser, lámpara que guíe tus pasos desde la mañana al atardecer. La luz de Su Espíritu te ilumine por siempre jamás. Su misericordia sea la mano que te sostiene Y la que te levante cuando llegues a caer. Nuevas son cada mañana, grandes con cada amanecer para cubrir todas tus necesidades. Grande sea para ti Su fidelidad y Su misericordia por siempre. YHVH ALCE SOBRE TI SU ROSTRO, Y PONGA EN TI PAZ. La presencia del Señor esté contigo; Su mirada te cubra con su inmenso amor, pues eres la niña de sus ojos. El Señor ilumine tu rostro para que veas a través de Él el gran coro celestial pronunciando tu nombre. Su paz sea tu cobijo para ti y los tuyos y veas a los hijos de tus hijos entrar en el reposo del Altísimo. Bienaventurado serás y llegarás a la Nueva Jerusalén, verás tu nombre escrito en una de sus columnas eternas, regias y estables. YHVH libre tu vida en la tierra de los momentos y de los espacios miserables.

9 de febrero Oráculo del que oye los dichos de Dios, que conoce la ciencia de ‘Elyón, y contempla las visiones de ‘El-Shadday. Números 24:16.

(1)Oráculo del que oye los dichos de Dios. ―Hijo, desde la juventud acumula instrucción, y hasta la vejez encontrarás sabiduría. Acércate a ella como quien ara y siembra, y espera sus mejores frutos. Cultivándola te fatigará un poco, pero bien pronto comerás de sus productos. Es muy dura para los ignorantes, el necio no la soporta; como piedra de toque lo oprime, y él no tarda en sacudírsela. Pues la sabiduría hace honor a su nombre, no se manifiesta a muchos‖ (Eclesiástico 6:18-22. No está en el Canon bíblico). (2) Que conoce la ciencia de ’Elyón. ―Sólo reconoce tu iniquidad, porque contra YHVH tu Dios te has rebelado, prodigaste tus caminos a extraños debajo de todo árbol frondoso, y no habéis escuchado mi voz, dice YHVH. Volveos, oh hijos apóstatas, dice YHVH, porque Yo soy vuestro dueño, y os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os traeré a Sión; y os daré pastores conforme a mi corazón, que os pastoreen con ciencia y entendimiento‖ (Jer. 3:13-15). ―¡Conozcámosle pues! ¡Sigamos adelante para conocer a YHVH! Su salida es tan cierta como la aurora, y Él vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía que riega la tierra‖ (Os. 6:3). (3) Contempla las visiones de ’El-Shadday. ―Pero, ¿cuál de ellos ha estado en el consejo de YHVH para percibir y oír su palabra? ¿Quién de ellos ha oído su palabra y la ha escuchado?‖ (Jer. 23:18). ―Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive YHVH, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por mi palabra!‖ (1R 17:1). ―Dios concedió a estos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, y Daniel sabía además interpretar visiones y sueños‖. Cuando el rey habló con ellos, no fue hallado entre todos ellos ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; y así, permanecieron en presencia del rey‖ (Dn. 1:17, 19). Los dichos de YHVH, su ciencia, sus visiones que enseña a los hijos de los hombres, como un canal que deriva de un río y como acequia que atraviesa un jardín, riega el jardín, empapa los parterres del alma sedienta de Dios. Luego el canal se convierte en río y el río se convierte en mar; y su enseñanza brilla como la aurora, resplandece en la lejanía y se trasmite a generaciones. Quiero cantar salmos nuevos a Tu Nombre, por Tus dichos, por Tu Ley, por Tu ciencia; por el perdón, ese río de salvación, y por todo lo que me has sembrado en la conciencia. Señor, dame inteligencia y sabiduría, ese mi Pan nuestro de cada día. Renuévame constantemente para reconocer Tus oráculos en el espacio y en el tiempo, y no andar perdido entre lamentos. Quiero descubrir Tus maravillas, de una manera profunda y sencilla, como crece la planta en tierra buena con buena semilla. Ellas me van nutriendo el intelecto y el alma, me van acercando a Ti paso a paso como el que espera la lluvia temprana y la tardía

en perfecta paz y en sublime armonía.

10 de febrero Y os alegraréis vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en que Yahveh, tu Dios, te haya bendecido. Deuteronomio 12:7.

(1) Y os alegraréis. ―Con alegría saldréis y en paz seréis conducidos; los montes y los collados prorrumpirán en cánticos de júbilo delante de vosotros, y todos los árboles del campo batirán palmas‖ (Is. 55:12). ―Deléitate asimismo en YHVH, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a YHVH tu camino, y confía en Él, y Él hará‖ (Sal. 37:4-5). (2) En toda obra de vuestras manos. ―Por tanto, alabo al placer, porque no hay cosa mejor para el hombre debajo del sol que comer y beber y estar alegre, y que esto le quede de sus afanes los días de su vida que Ha-‘Elohim le concede debajo del sol‖ (Ec. 8:15). (3) En que YHVH tu Dios te haya bendecido. ―Serviréis a YHVH vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y apartaré la enfermedad de en medio de ti‖ (Éx. 23:25). ―Te dará lluvia para la semilla que siembres en el campo; el grano de la cosecha de la tierra será rico y sustancioso; en aquel día tus ganados pastarán en amplios pastizales‖ (Is. 30:23). ―El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad. ¡Oh amado, anhelo que en todas las cosas seas prosperado y tengas salud, así como prospera tu alma!‖ (3Jn. 1-2). ―Buscad, pues, primeramente el reino y la justicia de Él, y todas estas cosas os serán añadidas‖ (Mt. 6:33). Gracias Señor por la noche placentera, por el sueño reparador y la salud; por la compañera y por lo hijos, por los verdaderos amigos, por la cobija y el pan y por Tu brazo que aligera mi carga. Por las enfermedades que me hacen alzar los ojos más allá de los montes, hacia Ti, de donde viene mi oportuno socorro que de rodillas tantas veces te pedí. Gracias por Tu ayuda muy oportuna en los momentos de tentación, cuando los diablos y las diablesas extienden su carta de invitación. Gracias por los dones y talentos que me hacen el trabajo más ligero que el viento; por permitirme el placer de realizarme en Ti al estar dentro de Tu tiempo, en el día de Tu salvación; por la lluvia temprana y la tardía que germina Tu semilla divina en mi corazón. Gracias Señor, porque todos los días amanezco con un cargamento de razones para darte las gracias; gracias que siempre serán pocas, aunque lo hiciera en mil idiomas y tuviera más de mil bocas.

11 de febrero Por declaración de dos o tres testigos será condenado a muerte el que deba morir. No podrá ser muerto por boca de sólo un testigo. La mano de los testigos será primero contra él para hacer que muera, y después la mano de todo el pueblo. Así extirparás el mal en medio de ti. Deuteronomio 17:6-7

(1) De dos o tres testigos. ―En cualquier caso de pecado, culpa o delito que se haya cometido, el testimonio de uno solo no bastará contra nadie. Sólo por la deposición de dos testigos o tres testigos se podrá fallar una causa‖ (Dt. 19:15). ―Por tanto, si tu hermano peca, ve, repréndelo estando tú y él solos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano; pero si no escucha, toma contigo a uno o dos, para que por boca de dos o de tres testigos quede firme toda palabra. Y si los desoye a ellos, dilo a la iglesia; y si desoye a la iglesia, sea para ti como el gentil y el publicano. De cierto os digo que todo cuanto atéis en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo cuanto desatéis en la tierra habrá sido desatado en el cielo‖ (Mt. 18:15-18). (2) Será condenado a muerte el que deba morir. ―Cuando hayas engendrado hijos, e hijos de hijos, y hayas envejecido en la tierra, si os depraváis y os fabricáis escultura, imagen de cualquier cosa, y hacéis lo malo ante los ojos de YHVH vuestro Dios, irritándolo, hoy yo pongo por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que ineluctablemente pereceréis en breve de sobre la tierra adonde vais, cruzando el Jordán, para heredarla. No prolongaréis vuestros días en ella, pues seréis totalmente destruidos‖ (Dt. 4:25-26). ―Tomad este Rollo de la Ley y ponedlo al lado del Arca del Pacto de YHVH vuestro Dios, para que quede allí como testigo contra ti‖. ―Porque yo sé que después de mi muerte, os corromperéis totalmente y os apartaréis del camino que os he mandado, y así sobrevendrá el mal en los días venideros, porque habréis hecho lo malo ante los ojos de YHVH, provocándolo a ira con la obra de vuestras manos‖ (Dt. 31:26, 29). Gracias Señor, por tu remanente, tu manada pequeña, testigo fiel de Tu Palabra, Tu Ley, Tu evangelio; del misterio de la piedad, raíz de todos los misterios que hay en cada letra, en cada tilde del testimonio de la salvación: Cristo, Señor nuestro. Cada Palabra tuya, mi Dios, es un testigo que juzgará cada palabra nuestra que sale del corazón, y cada respuesta que le hemos dado a la cruz de Jesús. Líbranos de los falsos testigos, secuaces del diablo que sólo quieren contaminar con su “levadura teológica” los misterios que nos has dado a administrar, y con sus blasfemias buscan al desavisado condenar. Has sido mi único Pastor, mi único Mentor; me has librado de los zarpazos del tentador con los dichos de Tu boca en los cuales he creído. ¡Cómo no voy a obedecerte si el universo todo es testigo de Tu plan de salvación para el pecador! ¡Cómo escaparé si descuido una salvación tan grande! Quiero que el cielo atestigüe mi arrepentimiento, quiero contar Tus maravillas a los cuatro vientos.

12 de febrero Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en Él. Deuteronomio 32:4.

(1) Él es la Roca. ―Porque ¿quién es Dios, sino sólo YHVH? ¿Y qué Roca hay fuera de nuestro Dios?‖ (2Sa. 22:32). ―¡Te amo entrañablemente, Oh YHVH, fortaleza mía! ¡YHVH, roca mía y castillo mío, y mi libertador! Dios mío y fortaleza mía, en quien me refugio, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi alta torre‖ (Sal. 18:1-2). ―Respondió Jesús y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca (revelación) edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella‖ (Mt. 16:17-18). ―Por lo cual contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; El que cree en ella, no será avergonzado. Para vosotros pues que creéis, Él es precioso; mas para los incrédulos: La piedra que desecharon los edificadores, Ésta vino a ser piedra angular; y: Piedra de tropiezo, y roca de escándalo. Porque tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes, para lo cual fueron también destinados‖ (1P. 2:6-8). (2) Cuya obra es perfecta. ―¡‘El-Shadday! ¡No lo podemos escudriñar! Sublime en poder, rico en justicia, Que no menoscaba el derecho. Por eso todos los hombres lo temen, En tanto que Él no estima a los que se creen sabios en su corazón‖ (Job 37:23-24). ―He entendido que todo lo que hace Ha-‘Elohim es perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá. Ha-‘Elohim lo hizo así, para que los hombres teman delante de Él. Lo que es, ya ha sido, Y lo que será, ya fue, Y ‘Elohim hace volver lo que pasó‖ (Ec. 3:14-15). ¡Oh Señor, mi Señor, Roca de mi salvación! Sobre Ti, Padre nuestro, tengo cimentada mi vida, para que no caiga en el día de la ira del Todopoderoso. ¡Quién como Tú, Señor, que te dignas a mirar mi bajeza y tenderme la mano cuando grito mi angustia! Cada día la tierra nos reclama y la gravedad nos llama; el último capítulo de Eclesiastés se nos viene encima. ¡Cómo te siguen desechando los edificadores en los días de su juventud! Bienaventurados los que no hallen tropiezo en Ti. Bienaventurados los que no tengan días malos en su porvenir. ¡Ay de los “intérpretes de la ley” que no pueden interpretar la Roca de la salvación, pues la han desechado por no hallarle atractivo ninguno, y sólo le mienten a las gentes sus livianas conveniencias concupiscentes. Hazme morar, Señor, en las alturas, en los picachos rocosos, de donde baja la fuente de agua cristalina, y el pan nuestro de cada día en Tu bendición matutina. Gracias, Señor, por darme la oportunidad de refugiarme en Ti, de convertirme en altar de “piedra” para Tu Espíritu, de ser parte de tu manada pequeña, tu remanente, y de llevar el sello de Tu salvación en mi frente.

13 de febrero Y Ana oró, diciendo: ¡Mi corazón se alegra en YHVH! ¡Mi cuerno se exalta en YHVH! ¡Mi boca se sobrepone a mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación! 1 de Samuel 2:1.

(1) Ana oró. ―Este pobre clamó, y YHVH lo escuchó, y lo libró de todas sus angustias‖ (Sal. 34:6). ―A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios. Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra‖ (Sal.119:146-147). (2) ¡Mi corazón se alegra en YHVH!. ―¡Alabad a YHVH, invocad su Nombre! Haced conocer entre las naciones sus hazañas. Cantad a Él, cantadle salmos; meditad en todas sus maravillas. ¡Gloriaos en su santo Nombre! ¡Regocíjese el corazón de los que buscan a YHVH!‖ (1Cr. 16:810). ―El que atiende a la Palabra hallará el bien, y el que confía en YHVH es bienaventurado‖ (Pr. 16:20). ―Entonces YHVH será tu delicia; te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, porque lo habló la boca de YHVH‖ (Is. 58:14). (3) Mi boca se sobrepone a mis enemigo. ―YHVH ha escuchado mi súplica, YHVH ha recibido mi oración: Todos mis enemigos serán avergonzados y muy confundidos; serán vueltos atrás, y repentinamente avergonzados‖ (Sal. 6:9-10). (4) Por cuanto me regocijo en tu salvación. ―Pero, ¡alégrense todos los que en ti confían! ¡Den voces de júbilo para siempre porque Tú los defiendes! ¡Regocíjense en ti los que aman tu Nombre!‖ (Sal. 5:11). ―¡Alegraos, oh justos, en YHVH, y regocijaos! ¡Cantad con júbilo todos vosotros, los rectos de corazón!‖ (Sal 32:11). ―Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones‖ (Lc. 1:46-48). Gracias Señor, por Tus oídos atentos a mi oración, por el regalo supremo de la salvación. Gracias por los hijos, pero sobre todo, por los hijos que siguen a Tu Hijo hacia Tu presencia. Para mí no existe el gozo ni la alegría sino vienen de Ti. La paz, Señor, la paz de Tu reposo, supremo gozo. Todo lo que no proviene de Ti viene de un lado oscuro, el alma obscura de la muerte. Tú me salvaste, encontré la razón de mi existencia que es la Vida, regalo de Tu esencia. Ese misterio de la piedad, secreto que me ha sido dado sin entender el porqué tan grande amor. Mientras veo un mundo que se desmorona en pedazos, ciegos que guían a sus ciegos, muertos que entierran a sus muertos, y los buitres acechando a esos cadáveres caminantes. Veo Tu mano protectora sobre mí y sobre los míos. Esa tranquilidad en medio de cualquier tormenta, o revés, no porque piense que no me afectará en la carne, sino porque Tu paz me fortalece y me levanta victorioso en Dios hacia la eternidad.

14 de febrero Y Yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron 1 Reyes 19:18.

(1) Yo haré que queden en Israel siete mil. ―Y el remanente que quede de la casa de Judá, echará nuevamente raíces hacia abajo, y llevará fruto hacia arriba. Porque de Jerusalem saldrá un remanente, y del monte Sión los que se salven. ¡El celo de YHVH Sebaot hará esto!‖ (2R. 19:3031). ―Y ahora, por un breve momento, es misericordia de YHVH nuestro Dios dejarnos un remanente y darnos un puntal en su lugar santo, al iluminar nuestro Dios nuestros ojos y concedernos un pequeño avivamiento en medio de nuestra esclavitud‖ (Esd 9:8). (2) Cuyas rodillas no se doblaron ante Baal. ―Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado‖ (Jl. 2:32). ―Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones‖ (Abd 17). ―También Isaías clama con respecto a Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo el remanente será salvo‖ (Ro. 9:27). ―Así, pues, aun en el tiempo presente ha surgido un remanente escogido por gracia‖ (Ro. 11:5). Señor, recibe una ofrenda de alabanza; que los mirtos y las rosas eleven su fragancia como una oración de paz y de esperanza. Que las aves eleven sus trinos, que del hombre apaguen sus endechas y elegías, que a la natura tiene gimiendo de melancolía. Señor, ten piedad de nosotros y recibe este miserere que de tristeza agoniza y muere. No nos eches de delante de Ti, no te alejes de nosotros, que a pesar de los judas y caínes, todavía hay hombres de buena voluntad; aún tienes morada en la tierra, y nos das esperanza en el fragor de la guerra. Cuida tu remanente, tu manada pequeña que sigue trabajando para Tu gloria, para que el mundo no prevalezca contra ella. Tu remanente que te espera en integridad, porque no dobla sus rodillas al llamado del vicio y la maldad. Ha salido de Babilonia cuna de la Gran Ramera y sus hijas. Aquí está tu manada pequeña, Señor, la mejor ofrenda de los postreros tiempos, el sacrificio vivo que te espera elevando cánticos de loor. Gracias Señor, por Tu amor y Tu cuidado para aquellos que han decidido seguirte en Jesús, llevando en su corazón la antorcha de la Luz.

15 de febrero ¡Gloriaos en su santo Nombre! ¡Regocíjese el corazón de los que buscan a YHVH! 1 Crónicas 16:10.

(1) ¡Gloriaos en su santo Nombre! ―Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo. Por medio de quien también hemos obtenido derecho de entrada a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios‖ (Ro. 5:1-2). (2) ¡Regocíjese el corazón de los que buscan a YHVH! ―Hoy también hablaré con amargura; porque es más grave mi llaga que mi gemido. !Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla‖ (Job 23:2-3). ―Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu Palabra fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque tu Nombre es invocado sobre mí, ¡Oh YHVH, ‘Elohim Sebaot!‖ (Jer 15:16). ―Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros‖ (Hch 17:27). ―Les hizo subir a la casa, les puso la mesa, y se regocijó grandemente con toda su casa de haber creído a Dios‖ (Hch. 16:34). El poema de Juan de Dios Peza, “Reír Llorando”, narra la paradoja de la vida humana a través de Garrick, que aunque hizo reír a medio mundo y tenía riquezas, su vida era triste, solitaria, incapaz de sonreír y con ánimo suicida. Porque la paz y la alegría que ofrece el mundo es sólo un espejismo, se desvanece en un tris, todo se compendia en dos palabras para el hombre: nacer y morir. Sin haber logrado nada. Y el aguijón de la muerte continúa enquistada en el alma de los que no buscan a YHVH. En este mundo de muertos que transitan por cada camino y ciegos que guían a sus ciegos al foso de su destino; sólo Tú, Señor, puedes devolver el hálito y la luz a sus vidas y sellar el alma del trashumante, para que no se escape, como a muchos Garrick, la paz y el sosiego que da Tu Espíritu amante. Tú tienes un propósito para cada suicida que ha perdido el sentido de su existencia: El sacrificio vicario de Cristo, dador de vida. De los frutos de la carne nos sustraes de su aguijón cuando respondes a nuestro beso de Judas con Tu amoroso beso de perdón. Toda tristeza la conviertes en alegría; y todo llanto silencioso que el pecho vierte, Tú lo enjugas con la púrpura mortaja de Tu muerte. Séllame el alma, mi espíritu y mi mente, que de los vientos procelosos no entren en ellos la más mínima corriente. Gracias Señor, porque en este carnaval que puso Tus valores al revés, Tú nos extiendes Tu mano para librarnos de su lacerante estrés.

16 de febrero Buscad a YHVH y su fortaleza; Buscad su rostro continuamente. 1 Crónicas 16:11.

(1) Buscad a YHVH. ―YHVH os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará YHVH. Y desde allí buscarás a YHVH tu Dios, y lo hallarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma‖ (Dt. 4:27,29). ―Si pues fuisteis resucitados juntamente con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra‖ (Col. 3:1-2). (2) Y su fortaleza. ―YH es mi fortaleza y mi cántico, Y me ha sido por salvación. ¡Éste es mi Dios!, y lo alabaré, ¡Dios de mi padre!, y lo exaltaré. ¡YHVH es Varón de guerra! ¡YHVH es su nombre!‖ (Éx. 15:2-3). ―Pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra‖ (Hch. 1:8). (3) Buscad su rostro. ―Y persistió en buscar a ‘Elohim en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios. Y en los días en que buscó a YHVH, Ha-‘Elohim lo hizo prosperar.‖ (2Cr. 26:5). ―Dijiste: Buscad mi rostro. Mi corazón te respondió: Tu rostro buscaré, oh YHVH‖ (Sal. 27:8). ―Gloriaos en su santo Nombre, Alégrese el corazón de los que buscan a YHVH. Buscad a YHVH y su poder, Buscad siempre su rostro‖ (Sal 105:3-4). Señor, yo te encuentro en la naturaleza, en la savia que brota del corazón de cada planta; en cada animal, en cada ave, en la vida inconsciente que canta la canción de la conciencia. En la mente y el paso incipiente del niño que busca descubrir su propio misterio con su alma de armiño. En el hombre de buena voluntad siempre dispuesto a cumplir la justicia divina. En el paso lento de los años que se encorvan y se arrugan en los huesos y la piel del anciano. En la ciencia pura que ensancha los límites de cada neurona y nos acerca cada vez más a las cosas reveladas por el que revela los misterios del infinito. Te encuentro en el milagro del instante y en la paciencia del justo que en Ti espera. Te encuentro a campo traviesa, viajando dentro de cada partícula subatómica con las galaxias en Tus manos. Te encuentro en la luz con que Tu Espíritu me ilumina y en cada letra de Tu Palabra revelada; menos en los nichos que el hombre para su conveniencia te construye.

17 de febrero YHVH escudriña los corazones de todos, y conoce toda intención de los pensamientos. Si lo buscas, dejará que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre. 1 Crónicas 28:9.

(1) YHVH escudriña los corazones. ―Pero YHVH dijo a Samuel: No mires su aspecto, ni a lo grande de su estatura, porque lo he rechazado, porque Yo no miro como mira el hombre, porque el hombre mira lo que hay ante sus ojos, pero YHVH mira el corazón‖ (1Sa. 16:7). ―Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones, para dar a cada uno conforme a su camino, Conforme al fruto de sus obras‖ (Jer 17:10). ―Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos‖ (Ro. 8:27). (2) Y conoce toda intención de los pensamientos. ―Tú formaste mis riñones, me tejiste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente fui formado. Maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. No fueron encubiertos de ti mis huesos, aunque en lo oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Tus ojos veían mi embrión, todos mis días fueron trazados, y se escribieron en tu Rollo, cuando aún no existía ninguno de ellos‖ (Sal. 139:13-16). (3) Si lo buscas, dejará que lo encuentres. ―Entonces el Espíritu de Dios descendió sobre Azarías ben Oded, quien salió al encuentro de Asa y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: YHVH está con vosotros mientras vosotros estéis con Él. Si lo buscáis, Él se dejará hallar por vosotros, pero si lo abandonáis, Él os abandonará‖. (2Cr. 15:1-2). (4) Si lo abandonas, te rechazará para siempre. ―Y pronunciaré mis sentencias contra ellos a causa de toda su maldad, porque me abandonaron, quemaron incienso a dioses extraños y se postraron ante las obras de sus propias manos‖ (Jer 1:16). ―El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo, no verá vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él‖ (Jn. 3:36). ¿Quién, Señor, puede esconderse de Ti, ocultar sus pensamientos y sus hechos? Nada hay oculto en los cielos y en la tierra que no se te manifieste. Conoces mis intenciones antes de que fuese en el vientre de mi madre; mi alfa y mi omega han estado en Ti desde siempre jamás. Mis ojos te buscaron desde que se formaron en mi embrión. Mi alma escogida sabía que Tu presencia la protegía, y mi boca balbuceaba cánticos de amor y de alegría. No permitas que se pierda mi primer amor, que Tu Espíritu, que como ángel guardián me acompaña, de mí se aleja al sentirse rechazado. Señor, si me abandonas, sería el más indigno de los desgraciados. Dos cosas anhela mi alma y la tercera me es imprescindible: Sentir el perdón de mis pecados, recibir la unción primaveral del Espíritu Santo y vivir sumergido en Tu temor y Tu presencia. Gracias Señor, por el principio de la sabiduría, y por toda ciencia.

18 de febrero Esfuérzate, sé valiente y haz la obra; no temas, ni desmayes, porque YHVH ‘Elohim, mi Dios, estará contigo; Él no te dejará ni te desamparará hasta que toda la obra para el servicio de la Casa de YHVH haya sido acabada. 1 Crónicas 28:20.

(1) Esfuérzate, sé valiente. ―Y se le apareció el Ángel de YHVH y le dijo: ¡YHVH es contigo, varón fuerte y valiente!‖ (Jue. 6:12). ―¡Pregonadlo a las naciones! ¡Declarad la guerra santa, despertad a los valientes! Todos los hombres de guerra: ¡Acérquense y suban! De los arados forjad espadas, y de vuestras hoces haced lanzas. Diga el débil: ¡Fuerte soy!‖ (Jl. 3:9-10). ―Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernadores del mundo de las tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes‖ (Ef. 6:12). ―Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera lucho, no como golpeando el aire; sino que trato con severidad mi cuerpo, y lo reduzco a servidumbre; no sea que, habiendo predicado a otros, yo mismo quede descalificado‖ (1Co. 9:2627). (2) No temas ni desmayes. ―No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo soy tu Dios; te fortaleceré y siempre te ayudaré, sí, Yo te sostendré con mi diestra victoriosa‖ (Is. 41:10) (3) Él no te dejará ni te desamparará. ―Esforzaos y cobrad ánimo, no temáis ni os aterréis delante de ellos, porque YHVH tu Dios es el que va contigo. No te dejará ni te desamparará‖ (Dt. 31:6). (4) Hasta que toda la obra … haya sido acabada. ―He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, Juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que han demostrado amar su aparecimiento.‖ (2Ti. 4:7-8). Ayúdame Señor a cumplir toda justicia al formar parte de esa gran comisión preparada para la batalla contra las huestes de maldad. Bendice el fruto de la siembra constante, dame fuerzas para que mi ánimo no decaiga cuando la pendiente del camino sea empinada. Dame el poder de Tu Espíritu Santo y la espada de Tu Palabra. Dame inteligencia y sabiduría en todo el proceso de mi perenne labor, que sea hallado fiel a tus mandatos. Bendice la perseverancia del justo, su trabajo y el compartimiento del pan nuestro de cada día: Tu Palabra, la salud y el maná del cuerpo, el techo y el vestido. Bendice al hombre de buena voluntad, que su simiente sea bendita sobre la faz de la tierra. Y en esa lucha constante contra el mal, provéenos de Tus armas para la guerra.

19 de febrero Si los cielos se cerraren y no hubiere lluvias, por haber pecado contra ti, si oraren a ti... y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados,... Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos. 2 Crónicas 6:26,30.

(1) Si los cielos se cerraren… por haber pecado. ―Pues sucederá que si no obedeces la voz de YHVH tu Dios, (…) En lugar de lluvia, YHVH dará a tu tierra polvo y ceniza, los cuales descenderán de los cielos sobre ti, hasta que seas destruido‖ (Dt. 28:15, 24). ―Lo que dejó la langosta lo comió el saltón, lo que dejó el saltón lo comió el saltamontes, y lo que dejó el saltamontes lo comió el cigarrón‖ (Jl. 1:4). (2) Si oraren a ti… y se convirtieren de sus pecados. ―¡Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales! ¡Clamen a ‘Elohim fuertemente, y arrepiéntase cada uno de su mal camino y de la rapiña que hay en sus manos! ¿Quién sabe si desistirá ‘Elohim y cambiará de parecer, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos?‖ (Jon. 3:8-9). (3) Tú oirás… y perdonarás. ―Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. Pero clamaron a YHVH en su angustia, y los libró de su tribulación‖ (Sal. 107:5-6). ―Y haré que Israel vuelva a su pastizal, y pacerá en el Carmelo y en Basán, para que sacie su alma en la serranía de Efraín y en Galaad. En aquellos días y en aquella hora, dice YHVH, se buscará la culpa de Israel, y no se hallará, y el pecado de Judá, y no se encontrará, porque Yo habré perdonado al remanente que me haya reservado‖ (Jr. 50:19-20). ―Las eras se llenarán de trigo, Rebosarán los lagares de vino y aceite. Os restituiré los años que devoró el saltón, El saltamontes, el cigarrón y la langosta, Mi gran ejército que envié contra vosotros‖ (Jl. 2:24-25). (4) Darás a cada uno conforme a sus caminos. ―Tu justicia es semejante a los montes de Dios, tus juicios, al inmenso abismo. Tú, oh YHVH, preservas al hombre y a la bestia. ¡Oh ‘Elohim, cuán preciosa es tu misericordia! Por eso los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas‖ (Sal. 36:6-7). Señor, la naturaleza toda canta y gime: canta para Tu alabanza y gime una endecha, por el hombre que ha mancillado la tierra que le cediste. Ha faltado a Tus leyes y rechazado Tu gracia, dejaron Tu redil y están perdidos, por eso la paz ha desplegado sus alas hacia lugares para él desconocidos. Hiciste al hombre libre y le diste conciencia; pero como un dios que desechó la ambrosía, se condenó a sí mismo y se alejó de Tu presencia. Hoy la naturaleza toda canta una elegía. Tú, Señor, eres la esperanza para todo ser viviente, porque Tú eres Vida y eres perdón para el hombre consciente. Consciente de sus faltas, consciente de Tu perdón, consciente de que sin Ti no hay salvación. Haz que cambie, Señor, la endecha que la naturaleza canta por un canto de perdón y de alabanza.

20 de febrero Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor y dormirás seguro. Job 11:18.

(1) Tendrás confianza. ―Confía en YHVH, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad‖ (Sal 37:3). ―Mejor es confiar en YHVH Que confiar en el hombre‖ (Sal 118:8). ―Confía en YHVH con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia‖ (Pr. 3:5). ―Confiad en YHVH perpetuamente, Porque en YH YHVH está la Roca de los siglos‖ (Is. 26:4). (2) Porque hay esperanza. ―Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo, y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios‖ (Job 19:25-26). ―¡Esforzaos todos los que esperáis en YHVH, y tome aliento vuestro corazón!‖ (Sal 31:24). ―¿Por qué te abates alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en ‘Elohim, porque aún he de alabarlo: ¡Salvación mía y Dios mío!‖ (Sal 42:11). ―YHVH rugirá desde Sión, Dará su voz desde Jerusalem, y temblarán los cielos y la tierra. Pero YHVH es la esperanza de su pueblo, La fortaleza de los hijos de Israel‖ (Jl. 3:16). (3) Y dormirás seguro. ―Y al orar por sus amigos, YHVH volvió a Job de su cautividad, y aumentó YHVH al doble todo lo que Job había poseído. Y YHVH bendijo los postreros días de Job más que los primeros‖ (Job 42:10, 12). ―No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya‖ (Sal 91:56). ―Cuando te acuestes, no tendrás temor, Te acostarás, y tu sueño será dulce‖ (Pr. 3:24). ―Coma poco o coma mucho, dulce es el sueño del hombre trabajador; pero la abundancia no deja dormir al rico‖ (Ec. 5:12). A veces las circunstancias hacen que perdamos de vista el ave de la esperanza. ¡Qué triste es limitarnos solamente en las fuerzas del hombre, y esperar en él como espera el tahúr en el lance de sus dados! ¡Qué desventura es sólo esperar en uno mismo! ¡y qué infortunio es esperar en aquel que como uno también espera y desespera; es como caminar a ciegas y a gatas a orilla del abismo. Cuando fallan el conocimiento y la fe en Dios, vemos nuestro propio cadáver en el frente, y somos los únicos deudos en la capilla ardiente. Mi fe en Dios ha sido un generador de seguridad, la fuente de mi confianza , y paz, y un remanso de su bondad. Dios cambia en un tris las circunstancias, y hace que regrese a su nido el ave de la esperanza. Gracias Señor, por ser mi fuente de saber, el refugio en las horas difíciles. Tu amor y misericordia es mi protección y el haber creído en Ti, la fuente de mi reposo.

21 de febrero Aunque me mate, en Él esperaré, Con tal de defenderme ante Él, Lo cual me será por salvación, Porque el impío no comparece en su presencia. Job 13:15-16.

(1) Aunque el Señor me matare. ―Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz; Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día‖ (Lm. 3:1-3). (2) En Él esperaré. ―Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en Él esperaré. Bueno es Jehová a los que en Él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová‖ (Lm. 3:24-26). (3) Defenderé delante de Él mi camino. ―Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios‖ (Is. 49:4). (4) Él mismo será mi salvación. ―Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. Porque Él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo‖ (Sal. 103:13-14). ―¡Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan! Digan siempre los que aman tu salvación: ¡Engrandecido sea YHVH! Aunque estoy afligido y necesitado, Adonay se acordará de mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Dios mío no te tardes!‖ (Sal 40:16-17). A veces la vida nos lanza sus zarpazos en el alma, nos hinca sus dientes en la carne viva y nos las hace jirones. Sentimos que nos desmoronamos poco a poco, que la suerte nos va desgajando capa por capa como a una cebolla cuyo zumo nos va haciendo llorar; y pensamos: Dios nos olvidó, se complace en nuestro dolor o no le importa nuestra desesperanza. Hay momentos en la vida, Señor, en que pensamos que nos has borrado de Tu memoria, que estamos solos a merced de la adversidad, de las circunstancias diabólicas y que somos objetos nacidos al sufrimiento. Sucede cuando la obra de nuestras manos se desmorona, cuando nuestros anhelos y deseos se los lleva la brisa, cuando el tiempo se burla de nuestro trabajo y nos regresa, sin beneficio alguno, al mismo lugar de la partida. Y es un comenzar de nuevo día a día llevando en el alma una sensación de hastío, como una noria que girara constantemente subiendo con esfuerzo cada cangilón vacío. Y a pesar de todos los esfuerzos vanos, Señor, yo sigo esperando en Tu misericordia. ¿A quién iré si no conozco otro Dios? fuera de Ti, todo es un vacío en el alma. Mi alma no quita la vista de las puertas de los cielos porque sabe que algún día,

Tú saldrás por ellas a traerme la paz de mis desvelos.

22 de febrero Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios. Job 19:25-26.

(1) Yo sé que mi Redentor vive. ―¡Oh YHVH, de lo profundo clamo a ti! ¡Oh Adonay, oye mi voz, y tus oídos estén atentos a la voz de mis súplicas! YH, si tomaras en cuenta los pecados, ¿Quién, Adonay, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, para que seas temido. Espero en YHVH, mi alma espera, en su palabra espero. Más que los centinelas a la aurora, mi alma espera a Adonay, ¡sí, más que los centinelas a la aurora! Espere Israel en YHVH, porque con YHVH está la misericordia, y con Él, abundante redención. Él redimirá a Israel de todos sus pecados‖ (Sal 130:1-8). ―No temas, oh gusanillo de Jacob, oruga de Israel: Yo soy tu socorro, dice YHVH, tu Redentor es el Santo de Israel‖ (Is.41:14). (2) Al fin se levantará sobre el polvo. ―Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros anduviéramos en novedad de vida.‖ (Ro. 6:4). (3) Después de desecha esta mi piel. ―Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también el Mesías fue ofrecido una vez por todas para llevar la carga de los pecados de muchos; y se aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, a los que lo esperan para salvación‖ (Heb. 9:27-28). (4) En mi carne he de ver a Dios. ―Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por medio de la resurrección de Jesús el Mesías de entre los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,‖ (1P. 1:3-4). Señor, ¡qué pequeños nos sentimos!, cuando las enfermedades minan nuestros tejidos corporales, cuando el tiempo corroe nuestra carne y nuestros huesos, cuando la mente comienza a opacarse. Qué sentido tendría la vida del hombre si no esperara en Ti; de qué valdría toda lucha humana si todo acabara en tinieblas; si no trascendiéramos la miseria que nos envuelve y encadena. Detrás de todo este espacio vacío que somos y de esta aparente fragilidad, hay una presencia que lo sustenta todo, una fuerza omnipotente que vuelca lo mortal en inmortal. Esa presencia de vida eres Tú, Señor, que hace toda desdicha pasajera con el misterio de la piedad y del amor. Gracias Señor, que a través de mi fragilidad veo el poder de tu magnanimidad, cuando busco Tu presencia.

23 de febrero No había en todo el país muchachas más hermosas que las hijas de Job. La primera se llamó ―Paloma‖; la segunda, ―Acacia‖ y la tercera ―Frasco de perfumes‖. Job 42:14-15.

No había… muchachas más hermosas. Sólo es bello aquello que es capaz de inspirar sublimes sentimientos en el alma. Para expresar la hermosura hay que saltar la talanquera y pedir ayuda a la señora ―Alegoría‖. ―Paloma”, quizá dulce y tierna, acurrucada al lado de sus padres; “Acacia”, bien plantada, de carácter recio; “Frasco de perfume”, le gustarían las flores, se adornaba con fragancias exquisitas, quizás. ―Oye, hija, y mira, y aplica tu oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre, y deseará el Rey tu hermosura, e inclínate a Él, porque Él es tu Señor‖ (Sal. 45:10-11). En las Bodas del Cordero los esposos alaban su hermosura: El Esposo: ¡Qué bella eres amor mío, qué bella eres! Paloma son tus ojos a través de tu velo; tu cabello, rebaño de cabras que descienden del monte Galaad. Tus dientes, rebaño esquilado de ovejas que salen del baño, todas con crías mellizas. Tus labios, cinta escarlata, y tu hablar todo un encanto…(Cantares 4:1-3). La Esposa: Mi amado es moreno claro, señalado entre diez mil. Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo. Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche, y a la perfección colocados. Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra fragante. Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros… (Cantares 5:10-14). Señor, toda inspiración sublime viene de Ti. Cuando el hombre se inspiró en Ti, creó el arte. Por Tu imagen y semejanza, él quiere imitarte. Pero lo bello no está sólo en las formas; está en la armonía del espíritu y la forma que lo contiene. Lo bello, pues se mantiene bajo estrictas leyes divinas, en el caleidoscopio de las almas sensibles. Es intransmisible. Como dijera Rabindranath Tagore: “No porque arranques sus pétalos a una flor, obtendrás su hermosura”. Hay una belleza absoluta, la del Espíritu, es la que trasciende toda expresión material y nos conduce hacia Dios, sublime artista de las formas visibles y etéreas. Señor, la belleza absoluta está en la interpretación del mensaje que Tu Espíritu Santo vierte sobre los escogidos. Señor, dame de Tu Espíritu la iluminación, que ella sea mi luz encendida para ver lo bello que me regalas de la vida.

24 de febrero ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su Ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. Salmos 2:1-3.

(1) Por qué se amotinan las gentes. ―Mientras Él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?‖ (Lc. 22:47-48). (2) Y los pueblos piensan cosas vanas. ―Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables. No hay quien haga el bien. YHVH miró desde los cielos sobre los hijos del hombre, para ver si había algún entendido que buscara a ‘Elohim. Todos se desviaron, a una se han corrompido, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno‖ (Sal. 14:3). (3) Se levantarán los reyes de la tierra (…) contra Jehová y contra su Ungido. ―Los que buscan mi vida me tienden lazos, y los que procuran mi desgracia dicen desventuras, y traman engaños todo el día‖ (Sal 38:12). ―Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el atrio del sumo sacerdote, llamado Caifás, y tuvieron consejo para que con engaño prendieran a Jesús y lo mataran‖ (Mt. 6:3-4). ―Viendo Pilato que nada se lograba, sino que más bien se estaba formando un alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del gentío, diciendo: ¡Inocente soy de la sangre de éste! ¡Allá vosotros! Y todo el pueblo respondió y dijo: ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros descendientes!‖ (Mt. 27:24-25). (4) Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. ―Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña?‖ (Lc. 20:13-15). ―Maquina el malo contra el justo, y cruje sus dientes contra él. Adonay se ríe de él, porque ve que le llega su día‖ (Sal. 37:12-13). Hoy más que nunca, Señor, el desorden y la confusión moral y espiritual se mueven como un huracán alrededor de un vacío de Ti. Todo gira sobre un centro maligno, donde el hombre se conforma a su miseria y muerte. Los grandes se hacen dueños del poder y las riquezas y en sus corazones escrito está: A nosotros nos adorarán y servirán. Los pequeños los circundan como bufones clamando por los sobrados malolientes que van cayendo de sus afilados dientes. Señor, muchos han apostatado y te han desterrado, y bailan la danza al compás del Engañador. Hay una “manada pequeña”, un “remanente fiel” que sólo te teme a Ti y ama Tu presencia. Son los inmortales, a los que te ha placido darles el reino; porque están escritos en el libro de la vida.

Señor, esperamos Tu venida, con nuestras lámparas encendidas.

25 de febrero Conoced pues que YHVH ha hecho apartar al piadoso para sí; YHVH escucha cuando clamo a Él. Salmos 4:3.

(1) Ha hecho apartar al piadoso para sí. ―Porque la porción de YHVH es su pueblo, Jacob es el cordel de su heredad. Lo halló en una tierra desértica, en el yermo, con aullidos de desolación. Lo envuelve y lo sustenta, lo protege como a la niña de sus ojos‖ (Dt. 32:9-10). ―Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos. (…) Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí, y Yo en ti; que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste‖ (Jn. 17:9, 20-21). (2) YHVH escucha cuando clamo. ―Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh YHVH, oirás mi voz de mañana, de mañana la presentaré ante ti, y esperaré‖ (Sal. 5.2-3). ―En mi angustia invoqué a YHVH, clamé a mi Dios; y Él oyó mi voz desde su Templo, y mi clamor delante de su presencia llegó a sus oídos‖ (Sal. 18:6). ―Clama a mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces‖ (Jr. 33:3). ―¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles?‖ (Lc. 18:7). ―Elegidos según el designio de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesús el Mesías: Gracia y paz os sea multiplicada‖ (1Pe 1:2). Gracias Señor, por mantenerte en la misma frecuencia de mis angustias. Soy un emisor que grita su dolor al viento y Tú eres el receptor que capta las cuitas de mis pensamientos. Gracias por Tu perenne sintonía, sin interferencias, que puedan distorsionar Tu voz en mi conciencia y no sentir el renovar de Tus misericordias cada día. Gracias Señor, por la adoración y la alabanza, vuelan como una dulce sinfonía hacia los cielos para llevarte la canción de mis anhelos. Gracias por escuchar todos mis argumentos, cuando utilizo el canal de la oración, y hago contacto contigo, y me modulo en Ti, y me das la paz que trasciende el firmamento. Todas las mañanas amanece en mí un viejo hombre que tiene que ser renovado bajo la luz del sol. Es una dulce y perenne renovación en Ti, un subir la cuesta a la montaña cada día como un Sísifo, pero no por castigo, sino como un bendición que me libra del lastre de ayer. Gracias mi Señor porque me escuchas cuando clamo, cuando suplico por Tu presencia, pues mi alma no soportaría un segundo de Tu ausencia.

26 de febrero En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo Tú, YHVH, me haces vivir confiado. Salmos 4:8.

(1) En paz me acostaré. ―Yo me acosté y dormí, y desperté, porque YHVH me sostiene‖ (Sal 3:5). ―Cuando camines, te guiarán, cuando descanses, te guardarán, y al despertar hablarán contigo‖ (Pr. 6:22). ―(Desperté y miré, y había sido dulce mi sueño)‖ (Jer 31:26). ―Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con justicia, y borra tus iniquidades mostrando misericordias para con los oprimidos, por si tal vez pueda haber una prolongación de tu tranquilidad‖ (Dn. 4:27). (2) Tú me haces vivir confiado. ―¡Cuán bienaventurado es el varón que puso en YHVH su confianza! Que no mira a los soberbios ni a los que se desvían tras la mentira. ¡Oh YHVH, Dios mío, has aumentado tus maravillas, y tus designios para con nosotros! ¡No hay nadie comparable a ti! Si los anunciara y hablara de ellos, no pueden ser enumerados‖ (Sal. 40:4-5). ―Los que confían en YHVH son como el monte de Sión, que no se mueve, mas siempre está firme‖ (Sal 125:1). ―El que teme a los hombres caerá en el lazo, pero el que confía en YHVH es inaccesible. ―Muchos buscan el favor del que manda, pero la sentencia para el hombre procede de YHVH‖ (Pr. 29:25-26). ―Pedro entonces, respondiéndole, dijo: Señor, si eres Tú, manda que vaya hacia Ti sobre las aguas. Él dijo: ¡Ven! Y bajando de la barca, Pedro anduvo sobre las aguas y fue hacia Jesús‖ (Mt. 14:28-29). Gracias Señor por este día que me regalaste, por el placer de charlar contigo a través de la oración, porque Tú oyes no sólo lo que digo sino lo que callo, y lo que aún no ha llegado a mi pensamiento. Escuchas mis palabras y mi silencio. No me dejes trastabillar y salir de Tu presencia, no me prives de Ti, no soportaría Tu ausencia. Apártame para Ti, arrebátame de la miseria; sácame del montón que se orilla en el camino esperando en la nada. Quiero que seas la diana de mi pensamiento, de mi confianza, todo mi conocimiento. Tuya sea la gloria por mi vida, y que cada paso que dé en mi día a día, traiga a mi corazón Tu sabiduría. Llegó la noche; el sol corrió sus cortinas de luz que ocultaban las estrellas. Detrás de la celosía de mi ventana diviso un reflejo divino, mi alma se eleva embriagada por la Trina presencia que es mi pan y que es mi vino. Y con esa paz que mi espíritu rebosa descansaré confiadamente, sin ningún ruido extraño a Dios que perturbe mi calma. Sí, Señor, porque Tú eres mi alto refugio, lo sé, mi auxilio, mi fortaleza y mi fe.

27 de febrero Cuando veo los cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que Tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Salmos 8:3-5.

(1) Cuando veo los cielos. ―En un principio creó ‘Elohim los cielos y la tierra. Entonces dijo ‘Elohim: Haya luz. Y hubo luz‖ (Gn. 1:1,3). ―¿No sabéis ni habéis oído? ¿No os lo anunciaron de antemano? ¿No lo habéis entendido desde la fundación del mundo? El que se sienta sobre el círculo de la tierra, cuyos habitantes le son como langostas; que extendió los cielos como un velo, y los desplegó como tienda que se habita‖ (Is. 40:22). (2) ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria? “¿Qué es el mortal, para que lo engrandezcas, Y pongas en él tu atención, y lo examines cada mañana, y lo pongas a prueba cada tarde?‖ (Job 7:17-18). ―¿Cómo entonces puede el hombre tener razón ante Dios? ¿Y cómo puede ser puro el nacido de mujer? Si ni siquiera la luna es brillante, Ni a sus ojos son puras las estrellas. ¡Cuánto menos el hombre, ese gusano, El ser humano, esa lombriz!‖ (Job 25:4-6). ―El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más‖ (Sal. 103:15-16). (3) Lo coronaste de gloria y de honra. ―Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, vosotros, los que me habéis seguido, también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que dejó casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o alquerías, por causa de mi Nombre, recibirá muchas veces más, y heredará vida eterna‖ (Mt. 19:28-29). ―¿O no sabéis que juzgaremos a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?‖ (1Co. 6:3). Cuando veo Tu grandeza en la creación, y mi pequeñez en ella, digo: Somos grandes porque de Ti vinimos. Tú nos amaste primero y luego fuimos. Nos formaste de los elementos con Tus manos, en nuestras neuronas soplaste energía vital y el barro tomó hecho conciencia. Luego supimos lo que estaba bueno y lo que estaba mal. La creación reverbera en el pensamiento humano. Equidistante de lo inmensamente grande y de lo inmensamente pequeño, miramos en las dos direcciones que señala Tu mano. Te hiciste un cuerpo para ser Dios con nosotros. Y en la carne te condenaste por el pecado de mi carne, y en la carne fue Tu muerte y fue Tu resurrección, y en ella fue la muerte de mi muerte, pues al salir de la tumba, la muerte para mí perdió su aguijón. De la creación soy mi propio testimonio. Me coronaste y me llenaste de gloria para alegría de los ángeles y envidia de los demonios. Gracias Señor de la eterna gloria,

la causa primera de mi vida, mi victoria.

28 de febrero Oh Señor, quiero alabarte con todo el corazón y cantar tus muchas maravillas. Salmos 9:1.

(1) Quiero alabarte. ―Porque Tú, oh Adonay YHVH, eres mi esperanza; mi confianza desde mi juventud. Por ti he sido sustentado desde el vientre, Tú eres quien me sacó de las entrañas de mi madre. ¡De ti será mi alabanza perpetuamente!‖ (Sal. 71:5-6). ―¡Digno es el Cordero que fue inmolado, de tomar el poder, y la riqueza, y la sabiduría, y la fortaleza, y el honor, y la gloria y la alabanza! Y a toda cosa creada en el cielo y en la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar y a todas las cosas que están en ellos, oí que decían: ¡Alabanza, y honra y gloria y dominio al que está sentado en el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos!‖ (Ap. 5:12-13). (2) Cantar tus muchas maravillas. ―¿Quién como Tú entre los dioses, oh YHVH? ¿Quién como Tú? Majestuoso en la santidad, Temible en las alabanzas, Hacedor de prodigios‖ (Éx. 15:11). ―Y Josué dijo al pueblo: ¡Santificaos, que mañana YHVH hará maravillas en medio de vosotros!‖ (Jos 3:5). ―Para que mi lengua entone salmos y no calle más. ¡Oh YHVH, Dios mío, te alabaré para siempre!‖ (Sal. 30:12). ―Cantad a YHVH un cántico nuevo, porque Él ha hecho maravillas‖ (Sal. 98:1). ―¡Voz de tus atalayas! A coro alzan la voz y dan gritos de júbilo, porque ven cara a cara a YHVH que vuelve a Sión‖ (Is. 52:8). Gracias Señor, por permitirme alabarte, y por proclamar a los cuatro vientos Tus proezas; porque grandes son para mí en cada amanecer. Con el alba nace un canto nuevo en mi ser. Gracias Padre Nuestro que está en los cielos. Producto de mis desvelos, hacia Ti elevo mi canción con un agradecido corazón. ¡Cómo no habría de invocar Tu nombre con temor y alegría! si eres la razón de mi vida, la Roca de mi esperanza. mi mirada de fe y esa dulce voz de mi confianza. Mi vida está llena de Tus maravillas, llena de Ti. Mis hijos testimonian Tus misericordias, y mi amada compañera transpira a Tu loor; nuestras almas trinan al compás de Tus regalos de amor. Estás en medio de nuestras alabanzas, nuestras oraciones no dejas que se pierdan con el viento, las atrapas en el vuelo y las llevas en Tu fiel corazón hasta los arcanos del cielo. Todos los corazones que se formaran con toda la masa del universo, no bastarían para agradecerte lo que haces por una sola persona que ha llegado a Tus pies por el sacrificio del Cordero inmolado, para perdonar sus pecados. Gracias Señor, por esa salvación infinita y eterna. Quisiera llenar las simas de la tierra y las cimas de las montañas, sin detenerme un momento, con mis poemas de alabanza y agradecimiento.

29 de febrero Porque el malo se jacta del deseo de su alma. (...) El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; (...) Sus caminos son torcidos en todo tiempo; (...) a todos sus adversarios desprecia. Dice en su corazón: No seré conmovido jamás; nunca me alcanzará el mal. Llena está su boca de maldición, y de engaño y fraude. Salmos 10:3-7.

(1) El malo se jacta. ―¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? Agravios maquina tu lengua; como navaja afilada hace engaño. Amaste el mal más que el bien, la mentira más que la verdad‖ (Sal. 52:1-3). ―Como nubes y vientos sin lluvia, es quien se jacta falsamente de dadivoso‖ (Pr. 25:14). ―Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias; toda jactancia semejante es mala‖ (Stg 4:16). (2) No busca a Dios. ―Dice el necio en su corazón: No hay Dios‖ (Sal. 14:1). ―No toma placer el necio en la inteligencia, sino en que su corazón se descubra‖ (Pr. 18:2). ―Aunque machaques al necio con el pisón del mortero, no le quitarás su necedad‖ (Pr. 27:22). ―¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo‖ (1Jn 2:22). (3) No seré conmovido. ―Renegaron de YHVH diciendo: ¡No hay tal!, no vendrá sobre nosotros la calamidad; Ni tampoco veremos espada ni hambre‖ (Jer 5:12). ―Por confiarte de tus bienes y tesoros, Tú también serás conquistada, Quemos será llevado en cautiverio, con sus sacerdotes y sus príncipes juntamente‖ (Jer 48:7). (4) Llena está su boca de maldición. ―El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca. Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; siembra las discordias‖ (Pr. 6:12,14). ¡Oh Señor, mi Señor! el mundo se desmorona, se siente la insensibilidad en la actitud de la gente. La tierra entera sufre dolores en su vientre, quiere abortar los males que le han infringido. Los tiempos se han tornado miserables. Hay hombres que se alimentan de otros hombres. El poder y las riquezas tienen actitudes antropófagas y hay quienes le sirven de nutrimento. La gordura, que a los bajos instintos sirve de alimento, la llevan muchos hombres en la mente: la oscura ignorancia, la ceguedad, la desidia en el pensamiento. Gracias Señor, por Tu Palabra, ese faro en la frente que nos libra de ser carroña de hienas, y descubrir viejos estratagemas e intenciones obscenas. Líbranos, Señor, de la ignorancia, madre de la esclavitud. Libra a tus hijos, como siempre lo has hecho, de esos momentos y espacios indeseables, donde quiere llegar a someternos, a su provecho, el hombre abyecto con sus intenciones miserables.

1 de marzo Dice el necio en su corazón: ―No hay Dios‖. Se han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo bueno. Salmos 14:1.

(1) Dice el necio… No hay Dios. ―Por la altivez de su rostro el malvado no inquiere, ‘Elohim no está en sus pensamientos‖ (Sal 10:4). ―El oráculo de iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos. Se ilusiona de que su culpa no será descubierta ni aborrecida‖ (Sal. 36:1-2). (2) Se han corrompido. ―¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que os parecéis a sepulcros blanqueados, los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros, por fuera, ciertamente aparecéis justos ante los hombres, mas por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad‖ (Mt. 23:27-28). ―Todas las cosas son puras para los puros, pero para los impuros e incrédulos nada es puro, pues hasta sus mentes y sus conciencias han sido contaminadas. Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo detestables y rebeldes, descalificados para toda buena obra.‖ (Tit. 1:15-16). Piensan los necios en su mente que ya Dios a ellos no es suficiente, que ni siquiera es confiable en este mundo miserable. La inseguridad es mucha y está en todos lados y para ellos Dios es un dios que ya está muy cansado. Por eso buscan alternativas entre ídolos que ponen patas abajo y patas arriba; y para que vean un poquito con sus ojos yertos, les colocan una vela encendida. Lo mismo hacen con los muertos. Así es el necio, ciego como sus dioses, muerto como sus ídolos. El barro que busca apoyo en el lodo. El lodo que busca firmeza en la ciénaga. Todo su mundo no es más que un castillo de arena. Roca fuerte eres Tú, mi Dios; más denso que la masa del universo en un punto acumulada, más fuerte que las cuatro fuerzas que creaste con Tu Verbo, porque de Ti proviene todo. En Tu mano se extiende el infinito y la eternidad es sólo un chasquido de Tu dedo. El universo que conocemos, no es más que una gota de agua frente al océano de Tu inmensidad y grandeza. ¡Qué necio sería yo, Señor, si creyera que un simple concepto de la creación, podría suplantarte en mi mente y en mi corazón! Gracias Señor, porque me enseñaste a depender de Ti, a no apartar la mirada de Ti por buscar atajos . Gracias por librarme de sentimientos y pensamientos bajos.

2 de marzo Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16:11.

(1) Me mostrarás la senda de la vida. ―Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y veas caballos y carros y gente más numerosa que tú, no tengas temor de ellos, porque YHVH tu Dios está contigo, el mismo que te hizo subir de la tierra de Egipto‖ (Dt. 20:1). ―Abriste tu camino en el mar, tus sendas, en las aguas caudalosas, y tus pisadas no dejaron rastro. Como rebaño guiaste a tu pueblo, por mano de Moisés y Aarón‖ (Sal. 77:19-20). ―Así dice YHVH: Deteneos en medio de los caminos, y mirad; y preguntad por los senderos antiguos, y dónde está el camino bueno, y andad por él, y hallad descanso para vuestras almas‖ (Jer. 6:16). ―Voz que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus sendas‖ (Mc. 1:3). (2) En tu presencia hay plenitud de gozo. ―Porque en Él vive corporalmente toda la plenitud de la Naturaleza Divina, y estáis completos en Él, el cual es la cabeza de todo principado y potestad‖ (Col. 2:9-10). ―Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos‖ (Lc. 1:76). (3) Delicias a tu diestra para siempre. ―Sino que en la Ley de YHVH está su delicia, y en su Ley medita de día y de noche‖ (Sal. 1:2). ―En lugares de tiernos pastizales me hace descansar, junto a aguas de reposo me conduce‖ (Sal. 23:2). ―Sí, yo me deleito en tus testimonios, porque ellos son mis consejeros‖ (Sal. 119:24). ―Tu diestra, ¡oh YHVH! es majestuosa en poder, tu diestra, ¡oh YHVH! aniquila al enemigo‖ (Éx. 15:6). ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Si pudiera expresar lo que en realidad siento! pero mi sintaxis es imperfecta, y solo puedo sacar a flote la punta del iceberg en mi poema. El resto se queda en la profundidad del corazón. Me has mostrado la senda de la vida, Tu luz ha dejado mi alma resplandecida; mis ojos bañados con una especie de rocío, como gotas de perlas que fluyen de la fuente de un río. Has rebozado mi copa, repartido dones, bebido de Tu plenitud; por eso mi alma rebosa de alegría y de eterna gratitud. Has hecho correr por mis venas diez mil cisnes de colores, embriagados con el néctar de Tu gracia como una lluvia de arco iris y de flores. Me mostraste el Camino de la verdad, me hiciste ciudadano del reino de los cielos. Ahora soy extranjero, un caminante que va de paso llevando Tu Palabra en mi aljaba, como una lámpara encendida para mis noches de desvelo. Gracias porque no he necesitado nada de este mundo, sino de Ti, Padre nuestro que estás en los cielos.

3 de marzo Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. Salmos 17:5.

(1) Sustenta mis pasos. ―Afirma mis pasos en tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí‖ (Sal. 119:133). ―Dios es el que me ciñe de vigor, y hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme en mis alturas‖ (2Sa. 22:33-34). ―Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado‖ (Sal. 18:35-36). (2) En tus caminos. ―Y amonéstalos con los estatutos y las leyes, y hazles saber el camino en que deben andar y la obra que deben hacer‖ (Éx. 18:20). ―¿Quién es el hombre que teme a YHVH? Él lo instruirá en el camino que debe escoger.‖ (Sal. 25:12). ―Si os desviáis a derecha o izquierda, tus oídos oirán una llamada a la espalda: Éste es el camino, andad por él‖ (Is. 30:21). ―Como también habla de esto en todas las epístolas, en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición‖ (2P. 3:16). (3) Para que mis pies no resbalen. ―Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado‖ (2Sa. 22:37). ―Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino‖ (Sal. 119:105). ―Así que, mis hermanos amados, estad firmes, inconmovibles, abundando en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano‖ (1Co 15:58). ―Así que vosotros, amados, conociéndolo de antemano, guardaos para que no caigáis de vuestra firmeza arrastrados por el error de los libertinos‖ (2P. 3:17). Señor, en este peregrinar constante, en este diario recorrer que comenzamos en la mañana de nuestros días hasta culminar en el ocaso de nuestro atardecer, no te pido que me des el camino más fácil o más corto, sino aquel donde Tus huellas aparezcan en la arena. Quiero seguirlas, caminar sobre la arena que vas hollando; porque estoy seguro, que cada una de Tus pisadas guiarán mis propios pasos. Son pisadas preparadas de antemano para que anduviese en ellas, como pone el avisado argonauta su mirada en las estrellas. En Ti está lo posible de mis imposibilidades y Tú me guías por el camino recto, sin torcidos virajes, todos los días de mi peregrinaje. No me desampares ni un momento, porque si Tú andas conmigo, oh Señor de mis anhelos, se apartarán las montañas y los vientos, todo me será propicio así en la tierra como en los cielos. ¡Oh Señor, mi Señor! En Ti tengo puesta toda mi esperanza, en Tú presencia se fortalece mi confianza.

4 de marzo Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas, de la vista de los malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida. Salmos 17:8-9.

(1) Como a la niña de tus ojos. ―Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos hacia su oración, pero el rostro del Señor está contra los que hacen cosas malas. ¿Y quién es el que os perjudicará si os mostráis celosos por lo bueno?‖ (1P. 3:12-13). (2) Bajo la sombra de tus alas. ―Ten misericordia de mí, oh‘Elohim, ten misericordia de mí, porque en ti ha confiado mi alma, y a la sombra de tus alas me refugio hasta que pase la calamidad. Clamaré a ‘Elohim ‘Elyón, al Dios que me favorece. Él enviará desde los cielos y me librará de la infamia del que me acosa. ¡‘Elohim enviará su misericordia y su verdad!‖ (Sal. 57:13). (3) Enemigos que buscan mi vida. ―Si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que te hablo, tendré enemistad con tus enemigos y tendré aversión hacia tus adversarios, porque mi Ángel irá delante de ti‖ (Éx. 23:22-23). ―Oráculo de YHVH a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies‖ (Sal. 110:1). Gracias Padre, porque somos la niña de Tus ojos, protegidos con Tus párpados YHVH Sebaot. ¡Oh! ¡Si entendiéramos, aunque fuese un instante, las maravillas del amor de Dios! Él cuida de nosotros antes de cualquier momento, hasta más allá de la eternidad. ¡Oh Señor, mi Señor! Estoy sumergido en Ti, dentro de Tus pupilas, veo a través de Tus ojos, Tus párpados me protegen de los dardos del enemigo. ¡Cuántas veces el maligno ha querido sacarme de Tu centro! Falsos pastores, falsos profetas han sido sus emisarios, de sus bocas destila la baba infesta de la apostasía. Pero la densidad de Tu gloria que me protege me atrae más hacia Ti con su gravedad infinita. ¡Agujero de Luz! Nada podrá alejarme de Tu presencia mientras cada palabra tuya sea un haz de fotones que alumbre mis pasos. Lámpara encendida que rechaza toda oscuridad en mi vida. Gracias Señor, por Tus grandes alas de amor, me arrebatas de los momentos y de los espacios miserables, y me llevas Contigo sobre Tus plumas remeras. Tu capacidad de amar a Tus hijos es infinita, la Vida por siempre. Pero también es infinita Tu ira sobre los incrédulos apóstatas que han violado Tu pacto y rechazado el misterio de la piedad, su pago, el fuego eterno. Ha sido mi amor y mi temor a Ti, YHVH mi Dios, lo que me ha librado del averno, y caer en las garras de los enemigos, conductores al infierno.

5 de marzo YHVH tronó desde los cielos, ‘Elyón hizo oír su voz: ¡Granizo y ascuas de fuego! Salmos 18:13.

(1) Tronó desde los cielos. ―Al tercer día, siendo de mañana, aconteció que hubo truenos y relámpagos y una nube muy espesa sobre el monte y un fuerte sonido del shofar; y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció‖ (Éx. 19:16). ―Entonces Samuel invocó a YHVH, y en aquel mismo día YHVH envió truenos y un aguacero; y todo el pueblo sintió un gran temor de YHVH y de Samuel‖ (1S 12:18). (2) Hizo oír su voz. ―¡Oíd atentamente al trueno de su voz, y al estruendo que sale de su boca! Suelta por debajo de todos los cielos sus relámpagos, que alcanzan hasta los extremos del orbe. Tras ellos ruge su voz, atruena con voz majestuosa, y una vez oída su voz, no los detiene. Dios truena con voz maravillosa, y hace proezas que no podemos comprender. A la nieve dice: ¡Cae a tierra! y a la lluvia torrencial: ¡Apresúrate! Así hace que todo hombre se retire, para que el mortal reconozca su obra‖ (Job 37:2-7). (3) ¡Granizo y ascuas de fuego! ―He aquí Adonay dispone un robusto y fuerte azote, como turbión de granizo y tormenta asoladora; como turbión de aguas desbordantes, que barren la tierra con violencia‖ (Is. 28:2). ―Y YHVH hará oír la majestad de su voz, y mostrará su brazo que descarga con indignación su ira, con llamas de fuego devorador, con turbión y tempestad y granizo‖ (Is. 30:30). ―Por eso, así dice Adonay YHVH: Haré que lo rompa un viento huracanado con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y grandes pedriscos, en mi ardor de destrucción‖ (Ez. 13:13). Señor, en esta tarde gris las nubes se agitan, su densidad aumenta, el aire se ioniza y se recarga de energía y de pronto… comienza la tormenta. Los electrones saltan bajo cien gritos aterradores que en la penumbra todo ilumina, como si un millón de felinos abrieran de repente, en la noche oscura, sus ojos fosforescentes. Toda la humanidad se empequeñece bajo el poder de un solo rayo. Hay miles de millones de ellos guiñándonos los ojos y enseñándonos los dientes, como queriendo decir: ¡Qué frágil es el orgullo de la gente! Bajo ese meteoro luminoso que desgarra el aire con su grito refulgente, sin que todos lleguen a un chasquido de Tu dedo, yo sólo alcanzo, Señor, a inclinar mi frente. ¡Qué grande eres Tú, Señor, y qué pequeños nosotros! Somos vulnerables a toda la naturaleza, desde una picada de zancudo hasta un relámpago nos puede hacer perder la cabeza. Señor, nunca me dejes solo a merced del meteoro, protégeme bajo Tus alas de las tormentas.

6 de marzo Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino. Salmos 18:32.

(1) Me reviste de poder. ―¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de YHVH?‖ (Is. 53:1). ―Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree‖ (Ro. 1:16). ―iluminados los ojos del corazón para saber cuál es la esperanza de su llamamiento y cuál la riqueza de la gloria de su herencia con los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la acción soberana de su fuerza‖ (Ef. 1:18-19). ―Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros‖ (Ef. 3:20). (2) Quien hace perfecto mi camino. ―El que sacrifica acciones de gracias, ése me honrará, y al que ordena rectamente su camino, le mostraré la salvación de Dios‖ (Sal. 50:23). ―Me he regocijado en el camino de tus testimonios, más que sobre todas las riquezas‖ (Sal. 119:14). ―Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí‖ (Jn. 14:6). ―A Quien nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, para presentar a todo hombre perfecto en Cristo‖ (Col 1:28). ―Pero el que obedece su Palabra, en éste verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios; por esto pues sabemos que estamos en Él‖ (1Jn 2:5). ¡Oh Señor, mi Señor! has revestido mi vida de poder, el poder glorioso de Tu Espíritu Santo. Porque he creído en la palabra de Tu boca; lucho por no dejar caer al suelo ni una tilde de ella, busco su interpretación de primer orden, Tu Espíritu. no la he desparramado, he recogido con Cristo. Has ceñido sobre mis muslos la espada de doble filo y como armadura impenetrable, el evangelio de Salvación. Cuando busqué Tu presencia como única opción de vida, me señalaste el Camino con el resplandor del sacrificio divino. Tu perdón me hizo trascender la miseria humana; escapar del abrazo de la muerte y de ser abrasado en el abismo candente del infierno. Me has convertido en testigo de Tu redención; mi vida testimonia de Tu amor y Tu poder con el rescate que pagaste por la salud de mi alma. Recibe mi vida como ofrenda grata, encendida. Utiliza todo mi ser: mi alma, mi espíritu, mi mente, mis fuerzas. Quiero abandonarme en Ti, dejarme fluir a través de Ti, no ser yo, ser Tu voluntad a través de mi vida.

7 de marzo Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento muestra la obra de sus manos. Salmos 19:1.

(1) Los cielos cuentan la gloria de Dios. ―Y la gloria de YHVH reposó sobre el monte Sinay, y la nube lo cubrió por seis días. Al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Pero la apariencia de la gloria de YHVH en la cumbre del monte era como fuego consumidor ante los ojos de los hijos de Israel‖ (Éx. 24:16-17). ―Y aconteció que al salir los sacerdotes del Santuario, una nube llenó la Casa de YHVH, y los sacerdotes no pudieron continuar ministrando por causa de la nube, porque la gloria de YHVH había llenado la Casa de YHVH‖ (1R. 8:10-11). ―Día tras día vierte su mensaje, y noche tras noche da a conocer la sabiduría. No hay lenguaje ni idioma, en que la voz de ellos no sea oída‖ (Sal. 19:2-3). (2) El firmamento muestra la obra de sus manos. ―Manda al sol, y no sale, y pone sello a las estrellas‖ (Job 9:7). ―Y el día que YHVH entregó a los amorreos delante de los hijos de Israel, Josué habló a YHVH y dijo a vista de todo Israel: ¡Sol, detente en Gabaón, y tú, oh luna, en el valle de Ajalón! Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. Y nunca hubo día semejante, ni antes ni después de ése, en que YHVH atendiera a la voz de un hombre, porque YHVH guerreaba por Israel‖ (Jos. 10:12-14). ―Desde los cielos pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara‖ (Jue. 5:20). ¡Oh Señor, mi Señor! Creador de todos los espacios y los tiempos. De Ti viene mi socorro, mi salvación, porque Tú creaste ese bello ejército resplandeciente. ¡Hermosa creación! He aquí, todo lo hiciste bueno. Cuando en el silencio y la soledad fijo mi mirada en las estrellas, en esa lluvia de fotones que nos baña cual cascada de luz, oigo la voz del firmamento que me cuenta Tu gloria. Me habla de Tu poder infinito, de cómo compendiaste miles de millones de años en seis días terrestres; como el vino añejo de Caná, en el tiempo en que se inhala un buqué. Los cielos me cuentan Tu gloria y me anuncian la obra de Tus manos. Para mí son inmensurables, inalcanzables; para Ti, pequeños quehaceres diarios. Yo también le cuento al firmamento Tus portentos: Tomaste en Tu mano de ese polvo de estrellas, lo mojaste con el sudor de la tierra y me moldeaste, luego soplaste de Tu aliento en mí… y tomé parte de esa antigua historia. Gracias Señor, por esos momentos de estrellas, en que veo mi nombre reflejado en ellas.

8 de marzo La Ley de YHVH es perfecta, Restaura el alma. El testimonio de YHVH es fiel, Hace sabio al sencillo. Salmos 19:7.

(1) La Ley de YHVH es perfecta. ―La Ley de su Dios está en su corazón, en ninguno de sus pasos resbala‖ (Sal. 37:31). ―Abre mis ojos, y contemplaré las maravillas de tu Ley‖ (Sal 119:18). ―Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace‖ (Stg. 1:25). (2) Restaura el alma. ―¡Restáuranos, oh ‘Elohim! ¡Has resplandecer tu rostro, y seremos salvos!‖ (Sal. 80:3). ―Entonces me respondió YHVH: Si te vuelves, Yo te restauraré, para que puedas estar en pie delante de mi presencia; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi boca. ¡Conviértanse ellos a ti, y no te conviertas tú a ellos!‖ (Jer. 15:19). ―Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y los Profetas: la justicia divina mediante la fe de Jesús el Mesías, para todos los que creen‖ (Ro. 3:21-22). (3) El testimonio de YHVH es fiel. ―Guardarás la observancia de YHVH tu Dios, para andar en sus caminos, y guardar sus estatutos, y sus mandamientos, y sus decretos y sus testimonios, como está escrito en la Ley de Moisés, a fin de que procedas sabiamente en todo lo que hagas y a todo lo que te inclines‖ (1Re 2:3). ―Y yo caí ante sus pies para adorarlo, pero me dijo: ¡Mira, no!, que soy consiervo tuyo y de tus hermanos, de los que retienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía‖ (Ap. 19:10). (4) Hace sabio al sencillo. ―En verdad, oh YHVH, Tú enciendes mi lámpara. ¡Oh Dios mío, Tú iluminas mi oscuridad!‖ (Sal 18:28). ―Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples‖ (Sal. 119:129-130). ―Aquel día los sordos oirán las palabras del Rollo, y los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad‖ (Is. 29:18). ―Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable‖ (1P. 2:9). Gracias Señor por mi humilde y discreto verso que no se conforma a la visión del follaje; busca entre la savia del árbol el mensaje que alimente el alma del corazón converso. Mi canto fluye, como el agua de la roca que anhela el sediento en las arenas del desierto; no es vanidad buscando formas en el espacio yerto, es la palabra fresca y redentora de Tu boca. Mi poesía se alimenta del néctar de Tus leyes, no la amarra la literatura, ni a la métrica le atina, no responde a críticas de humanos caprichos, ni se vende ni se postra ante mundanas potestades; busca la libertad en la verdad de Tus dichos, en el Verbo hecho carne ante cuyo amor se inclina. Gracias Señor, por haber tenido misericordia de esta alma que ha reconocido su pecado y Tu grandeza, y se postra ante Ti, sencilla y cristalina.

9 de marzo Sean aceptos delante de ti los dichos de mi boca, Y la meditación de mi corazón, Oh YHVH, Roca mía y Redentor mío. Salmos 19:14.

(1) Los dichos de mi boca. ―Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas‖ (Dt. 30:17). ―De cierto os digo: Si no fuerais transformados y llegarais a ser como niños, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos‖ (Mt. 18:3). ―De la boca de los niños y de los que maman, estableciste la alabanza frente a tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al vengativo‖ (Sal. 8:2). ―Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación‖ (Ro.10:9-10). (2) Y la meditación de mi corazón. ―No se aparte de tu boca el Libro de esta Ley. De día y de noche meditarás en él, para que cuides de hacer conforme a todo aquello que está en él escrito, porque entonces harás próspero tu camino, y tendrás buen éxito‖ (Jos. 1:8). ―Meditaré en tus preceptos, consideraré tus caminos.‖ (Sal. 119:15). (3) Roca mía y Redentor mío. ―YHVH es mi Roca y mi fortaleza, y mi libertador; Dios es mi Roca, en Él me refugiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi alto refugio, y mi Salvador‖ (2S. 22:2-3). ―Así dice YHVH, vuestro Redentor, el Santo de Israel: Por vuestra causa he enviado a Babilonia, Y a todos ellos los haré bajar como fugitivos, A los caldeos, en las naves de sus clamores‖ (Is. 43:14). ¡Oh Señor, mi Señor! a Ti me debo. Obra de Tus manos soy, producto de Tu aliento, hacia Ti corre mi alabanza y fluye mi pensamiento. Dos cosas desea mi alma y la tercera le es de gran precio: que mi boca sea instrumento a YHVH, que confirme la meditación de mi mente, y que Su misericordia me otorgue la salvación. Gracias Padre nuestro por este estar en Ti. En Tu presencia se fortalece de salud mi alma, mi espíritu vuela, y mi carne cobra el vigor del búfalo y la agilidad de la gacela. Hallar gracia ante Tus ojos, que mi vida sea ofrenda de tu agrado, son los deseos del corazón, no pasajeros antojos; porque Tú eres a mi verso lo sublime y lo sagrado. Santificado es Tu Nombre, Roca eterna donde los cielos descansan. He creído en Ti, y mi alma ha entrado en Tu reposo, gloria eterna sea a YHVH mi Salvador, Dios Todopoderoso. Báñame con Tu Unción, la Luz de Tu Espíritu, que resuene dentro de mí como diez mil trompetas, para que el cisne que me diste extienda sus alas y vuele hacia Ti con la sublime fuerza de diez mil poetas. Gracias mi Señor, por Tu misericordia de amor.

10 de marzo Grande es su gloria por tu salvación, has puesto sobre él honra y majestad. Lo has bendecido para siempre. Lo llenaste de alegría con tu presencia. Salmos 21:5-6.

(1) Grande es su gloria. ―En ‘Elohim está mi salvación y mi gloria, La Roca de mi fortaleza, mi refugio, está en ‘Elohim‖ (Sal. 62:7). ―Vida eterna a los que perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honor e inmortalidad‖ (Ro. 2:7). ―Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros‖ (Ro. 8:18). (2) Honra y majestad. ―La soberbia del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde recibirá honra.‖ (Pr. 29:23). ―Los sabios heredarán honra, los necios, ignominia‖ (Pr. 3:35). ―El temor de YHVH es escuela de sabiduría, y antes del honor está la humildad‖ (Pr. 15:33). ―Al que venza y al que guarde mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones (y las regirá con vara de hierro, así como son desmenuzados los vasos de barro)‖ (Ap. 2:26-27). (3) Bendecido para siempre. ―El que así venza se vestirá con vestiduras blancas, y no borraré jamás su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus santos ángeles‖ (Ap. 3:5). (4) Lo llenaste de alegría con tu presencia. ―Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón‖ (Sal. 97:11). ―Al que venza, lo haré columna en el Santuario de mi Dios, y nunca más saldrá fuera, y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios: la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi Nombre nuevo‖ (Ap. 3:12). Linaje tuyo somos Señor, un regalo de Ti. Y en Tu encarnación, en ese misterio de la piedad fuimos carne de Tu carne y sangre de Tu sangre. Nos diste la vida perpetua, otro regalo de Tu gloria. Gracias por esa salvación tan grande que me diste, infinita, eterna, trasciende toda miseria humana. Tu Palabra no pasará jamás y yo viviré en ella. Soy una parte de Tu aliento a quien le formaste un cuerpo para ser una extensión de Tu amor en la tierra. Cuando mi brazo se extiende al prójimo, cumplo con Tu justicia de amor. Hacer Tu voluntad, Señor, es mi gloria. Me honraste cuando me escogiste y me diste nombre. Me bendices con Tu misericordia, nuevas cada día. Tu Espíritu me llena de Tu presencia y alegría. Bendito sea ese día sexto, la razón de los días anteriores. Aunque pequé por mi desobediencia, me perdonaste y rescataste, y me hiciste entrar en Tu reposo. Gloria a Ti, ¡oh Señor de los cielos! porque no hay un día Contigo

que no me tiendas Tu mano de amigo.

11 de marzo YHVH es mi pastor, nada me falta. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores, Has ungido mi cabeza con aceite, Mi copa está rebosando. Salmos 23:1,5.

(1) YHVH es mi pastor. ―Porque Tú eres mi Roca y mi fortaleza, por amor de tu Nombre me guiarás y me encaminarás‖ (Sal 31:3). ―Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia‖ (Sal. 136:16). ―Como pastor apacentará su grey, recogerá a los corderitos en sus brazos, los llevará en su regazo, y sustentará a las recién paridas‖ (Is. 40:11). ―Por tanto Yo la atraeré y la conduciré al desierto, y le hablaré a su corazón. Allí le daré sus viñas y el valle de Acor como puerta de esperanza; allí me responderá como en su juventud, como cuando salió de Egipto‖ (Os. 2:14-15). (2) Aderezas mesa delante de mí. “Tierra en la cual no comerás el pan con escasez ni en ella te faltará nada. Tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes extraerás el cobre. Y siempre que comas y te sacies bendecirás a YHVH tu Dios por la buena tierra que te habrá dado‖ (Dt. 8:9-10). (3) En presencia de mis angustiadores. ―Saca la lanza y cierra el paso a mis perseguidores; di a mi alma: ¡Yo soy tu victoria!‖ (Sal. 35:3). (4) Unges mi cabeza con aceite. ―Has amado la justicia y aborrecido la impiedad, por eso te ungió ‘Elohim, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros‖ (Sal. 45:7). (5) Mi copa está rebosando. ―Rebosa mi corazón palabra buena, dirijo al Rey mi canto. Mi lengua es como buril de diestro escriba‖ (Sal. 45:1). ―Volvió a enviar a otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: He aquí, he preparado mi banquete, se han sacrificado mis novillos y las reses cebadas, y todo está dispuesto: venid a la fiesta de bodas‖ (Mt. 22:4). Gracias dulce Pastor, por hacerme parte de tus rebaños, no me dejas solo a merced de la intemperie; me abrigas del meteoro y de elementos extraños. Tu voluntad se cumple en el marco de Tu amor divino, cuando nos provees de Tu Palabra, de la salud, de nuestro pan y nuestro vino. En cada amanecer me develas un misterio de Tu Amor Sacrosanto con el cual renuevo mi conocimiento. Gracias por los dones de Tu Espíritu Santo. Gracias, Señor por Tu vara y Tu cayado, los apoyos que le insuflan entereza a mi carne y a mi espíritu cuando estoy cansado. Conoces mi sentarme y mi levantarme, todos los pensamientos de mi mente, aun lo profundo de mi inconsciente; y sabes cuáles son mis muchas debilidades y mis pocas fortalezas.

Gracias YHVH, me conoces y me pastoreas.

12 de marzo YHVH es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré? YHVH es la fortaleza de mi vida, ¿De quién he de atemorizarme? Salmos 27:1.

(1) YHVH es mi luz y mi salvación. ―Y Moisés extendió su mano a los cielos, y hubo una densa oscuridad por toda la tierra de Egipto durante tres días. No se veían el uno al otro, ni nadie se levantó de su lugar en tres días. Pero para todos los hijos de Israel hubo luz en sus asentamientos.‖ (Éx. 10:22-23). (2) ¿De quién temeré? ―YHVH es el que va delante de ti. Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni desmayes.‖ (Dt. 31:8). ―Yo, Yo soy quien os consuela, ¿Quién eres tú para que temas al mortal; a hombres, que son como la hierba‖ (Is. 51:12). ―Y la mayoría de los hermanos en el Señor, cobrando ánimo con mis prisiones, se atreven a hablar con denuedo la Palabra sin temor‖ (Fil. 1:14). (3) YHVH es la fortaleza de mi vida. ―Porque has sido fortaleza al débil, fortaleza al pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, y sombra contra el calor, cuando el resoplido de los tiranos era cual tormenta que se abate contra el muro‖ (Is. 25:4). ―Para que os dé, conforme a la riqueza de su gloria, ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu‖ (Ef. 3:16). Señor, siguiendo el resplandor de Tu luz entro por las puertas eternas llevando Tu alabanza en mi canto, tocando las aldabas de Tu misericordia y aferrándome al borde inmaculado de Tu manto. Si Tú estás conmigo, qué podrá amedrentarme. YHVH de los ejércitos, Tú peleas mis batallas y conduces mi carro de guerra, armas mi brazo con la espada de Tu boca, y llevo Tu bandera por los confines de la tierra. ¡Oh Señor, poderoso Salvador! Me refugio en Ti, tras el escudo invulnerable de Tu amor. Cuando salgo a las arenas del combate, ya de antemano, Señor, la victoria me has dado, y oigo Tu voz que me dice: El enemigo ya en Tus manos ha sido entregado. En Ti, YHVH Sebaot, no hay derrota, Tú peleas por mí mientras descanso en Tu reposo; y la paz de mi sosiego no se altera. Por la mañana, me levanto fresco y victorioso. Dichoso el hombre que se baña en la cascada de Luz al estar en la presencia de YHVH y haber dejado sus pecados a los pies de Jesús, en la cruz. Gracias mi amante protector, Tu salvación y fortaleza me hacen más que vencedor.

13 de marzo Escucha, oh YHVH, y ten piedad de mí, ¡Oh YHVH, sé Tú mi ayudador! Salmos 30:10.

(1) Escucha, oh YHVH. ―Luego dijo YHVH: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos‖ (Éx. 3:7). ―Con mi voz clamé a YHVH, y Él me respondió desde su Santo Monte‖ (Sal. 3:4). (2) Ten piedad de mí. ―¡Ten piedad de mí, oh ‘Elohim, conforme a tu misericordia, conforme a la multitud de tus piedades, borra mis trasgresiones!‖ (Sal. 51:1). ―Pero al ver el viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse, y gritó diciendo: ¡Señor, sálvame! Al instante, Jesús extendiendo la mano, trabó de él, y le dice: ¡Falto de fe! ¿Por qué dudaste?‖ (Mt. 14:30-31). ―Cuando digo: ¡Mi pie resbala! tu misericordia, oh YHVH, me sustenta. Cuando mis inquietudes se multiplican en mí, tus consuelos deleitan mi alma‖ (Sal. 94:18-19). (3) Sé Tú mi ayudador. ―Pero un varón de Dios fue a él, diciendo: Oh rey, no dejes que el ejército de Israel vaya contigo, porque YHVH no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín. Si fueras con ellos a la batalla, por mucho que te esfuerces, ‘Elohim te derribará delante del enemigo, porque en ‘Elohim está la facultad de ayudar o de derribar‖ (2Cr 25:7-8). ―Si no me ayudara YHVH, pronto mi alma moraría en el silencio‖ (Sal. 94:17). ―¡Cuán bienaventurado es aquél cuyo ayudador es el Dios de Jacob! Aquel cuya esperanza está en YHVH su Dios‖ (Sal. 146:5).

Señor, los momentos son difíciles, la miseria humana se impone fácilmente, la apostasía campea con tu imagen de oro y plata y estafan en Tu nombre la ignorancia de la gente, quienes perecen por desconocer Tu Palabra. A Ti clamo, ¡oh YHVH!, escucha mis ruegos: Ten compasión de mí y de mis hijos, no permitas que ellos sucumban a las ofertas del Engañador; ilumínalos con el conocimiento de tu Espíritu, cuéntalos entre tu remanente, tu pequeña manada. El mundo está como en los días de Noé, bebiendo, comiendo… y de repente el juicio se hizo agua; y bebieron de ella hasta que se les derramó la vida. Ayúdanos, Señor, a entrar en el Arca de Tus escogidos. Tiéndenos Tu brazo, mira que el viento pica la mar y las olas amenazan con hacernos zozobrar. Ayúdanos en estos momentos y espacios miserables. Los anticristos en el desierto, y los falsos profetas en el aposento de la iglesia, tocan trompetas. Bailan la danza de la muerte postrados ante el príncipe de este mundo. Escucha esta oración que a Ti elevo, mi Dios, ten piedad de nosotros, no nos dejes a la intemperie. Cúbrenos con Tu poderosa diestra, ¡oh Señor!

14 de marzo Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Salmos 30:11.

(1) Mi lamento en baile. ―El Espíritu de Adonay YHVH está sobre mí, porque YHVH me ha ungido. Me ha enviado a (…) comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, y óleo de regocijo en lugar de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de pesadumbre, para que sean llamados árboles de justicia, plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado‖ (Is. 61:1-3). (2) Desataste mi cilicio. ―Yo, YHVH vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para no ser esclavos de ellos. Yo rompí las coyundas de vuestro yugo y os he hecho andar erguidos‖ (Lv. 26:13). ―Cuando YHVH haga volver de la cautividad a Sión, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría; entonces dirán entre los gentiles: ¡Grandes cosas ha hecho YHVH por éstos!‖ (Sal 126:1-2). (3) Me ceñiste de alegría. ―Saciaré al alma cansada, y satisfaré a toda alma entristecida‖ (Jer. 31:25). ―Los atraje con cuerdas humanas, con vínculos de amor. Fui para ellos como quien alza el yugo de sobre su quijada, alimentándolos con ternura‖ (Os. 11:4). ―Porque he aquí, Yo creo nuevos cielos y nueva tierra, y de lo primero no habrá memoria, ni vendrán más al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que Yo habré creado. ¡He aquí, transformo a Jerusalem en alegría, y a su pueblo en gozo! Me alegraré con Jerusalem y me regocijaré con mi pueblo, y ya no se oirán en ella voz de lamento y llantos.‖ (Is. 65:17-19). Gracias, Señor, por vestirme con las alegres vestiduras de la salvación. Por quitarme el lastre al que estaba atado manteniendo mi espíritu angustiado. Cuando la depresión presiona cada fibra de mi ser, apareces Tú, Señor, para sacarme de ese oscuro laberinto y llevarme hacia un nuevo amanecer. Gracias, Padre, porque puedo esperar en Ti, pues me has dado esa opción, aunque los espacios y tiempos me quieran arrastrar más allá del límite de la desesperación. Lamento en el alma y cilicio adherido a mi piel eran las marcas que llevaba por haberte sido infiel. Y Satanás cantaba y se alegraba cuando veía la esperanza del justo que agonizaba. Pero Tú, Señor, no abandonas a los escogidos, y antes de la fundación del mundo ya estaban protegidos por ese Tu amor tan profundo. Gracias, mi Dios, por haber purificado mi alma en Tu crisol y por haberme dado de Tu paz y Tu alegría, y en cada amanecer de cada día la esplendente sonrisa del sol.

15 de marzo Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; mas yo en YHVH he esperado. Salmos 31:6.

(1) Vanidades ilusorias. ―No os apartaréis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque vanidades son‖ (1S. 12:21). ―Oh hijos del hombre, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia? ¿Hasta cuándo amaréis lo vano y buscaréis la mentira?‖ (Sal. 4:2). (2) Mas yo en YHVH he esperado. ―Aparta mis ojos, que no vean la vanidad, vivifícame en tus caminos‖ (Sal. 119:37). ―En cuanto a Dios, perfecto es su camino, y acrisolada la palabra de YHVH. Escudo a todos los que en Él esperan‖ (2S. 22:31). ―Ciertamente ninguno de los que confían en ti será defraudado. Serán avergonzados los que se rebelan sin causa‖ (Sal. 25:3). ―Muchos dolores habrá para el impío, Pero el que confía en YHVH lo rodea la misericordia‖ (Sal. 32:10). ¿Por qué los brazos de la vanidad arropan más hombres que los brazos amorosos y eternos de Dios, nuestro Creador? La vanidad es una fosa abierta con ribetes dorados; hay una larga cola de vanidosos que mueren por entrar en ella. Señor, líbrame de la vanidad, que con sus alas doradas y su sensual fantasía, conduce al desavisado hacia el abismo, en una noche sin fin, sin luz del día. Solo brillas por fuera, vanidad, en tu mente no hay luz propia, sino una profunda y miserable oscuridad donde ves el reflejo de una cornucopia. Vanidad, te engulles a tus propios hijos para mantener a flor de piel los colores de tu fantasía: vapor, ilusión, delirio, quimera, ensueño… Señor, gracias por haberme escogido entre los que no confían en huecas falacias humanas, porque he preferido la Roca eterna por habitación y el Espíritu Santo como Pastor y Mentor. Mantenme firme, como la velocidad de la luz, que recorre el universo para hablarnos de Tu poder; firme como Tu justicia que nos rescató de la oscura vanidad y del fuego del infierno. Firme como Tu fidelidad a Tu Palabra. En Ti, y sólo en Ti espera mi alma, en Tu presencia consigo la victoria día a día contra el reino de este mundo y su porfía. “Vanidad de vanidades”, dijo el predicador, al ver del mundo su parodia y representación. Vanidad de vanidades… Líbrame de ella, Señor.

16 de marzo En tu mano están mis tiempos. Salmos 31:15.

Están mis tiempos. ―¿Por qué ‘El-Shadday se reserva sus sazones? ¿Por qué quienes lo conocen no pueden vislumbrar sus días?‖ (Job 24:1). ―Las cosas secretas pertenecen a YHVH nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta Ley‖ (Dt. 29:29). ―Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, Tiempo de matar y tiempo de curar, Tiempo de destruir y tiempo de edificar…‖ (Ec. 3:2-8). ―Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad‖ (Hch. 1:7). ―Haciendo buen uso del tiempo, porque los días son malos‖ (Ef. 5:16). ―Sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación, que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual os alegráis de manera inefable, aunque ahora, si es necesario por un poco de tiempo, seáis afligidos por diversas pruebas‖ (1P. 1:5-6). ―Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca.‖ (Ap. 1:3). ―Pusiste nuestras iniquidades ante ti, nuestras cosas ocultas a la luz de tu rostro, ciertamente todos nuestros días declinan a causa de tu ira; consumimos nuestros años como un suspiro. Los días de nuestros años son setenta años, y en los robustos, ochenta años, pero todo su orgullo no es más que afán y vanidad, porque pronto pasan y volamos. ¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu indignación conforme al temor que se te debe? Enséñanos a contar nuestros días de tal modo, que traigamos al corazón sabiduría‖ (Sal. 90:8-10). La vida del hombre es sólo un segmento de recta en la línea del tiempo que Dios ha creado. La oportunidad del hombre no es eterna, su tiempo se agosta, su espacio se achica, no hay vuelta de hoja, no hay segunda oportunidad. Señor, tengo problemas con mi tiempo; escribo gota a gota en los retazos de tiempo que me dejan ajenos y propios. ¡Cuántas cosas escondidas hay en el tiempo! Regálame bloques de tiempo como mármoles eternos, que quiero esculpir en cada uno de ellos mi mejor canción: Tu mensaje de salvación. Señor, saca de mi tiempo las pasiones bajas que bloquean mi buril y mi pincel y no me dejan cincelar ni un cántico ni darte gloria con mi pensamiento. Todo es un vacío, vacío de Vida, y sólo en Tu presencia mis tiempos cobran sentido. Señor, estira mi tiempo en Tus manos, para colocarlo como un lienzo sobre el caballete divino, borrar de mi vida los trazos oscuros y vanos y pincelar en él con los destellos de tu luz. Gracias, por ese tiempo que por mí sufriste en la cruz.

17 de marzo ¡Bendito sea YHVH, que hizo maravillosa su misericordia para conmigo como en ciudad fortificada! Alarmado, me dije: ¡Cortado fui de tu presencia! Pero Tú oíste la voz de mis súplicas cuando clamé a ti. Salmos 31:21-22.

(1) Hizo maravillosa su misericordia. ―Y le respondió: Yo mismo haré pasar toda mi benignidad delante de ti, y proclamaré delante de ti el nombre de YHVH. Tendré misericordia del que tendré misericordia y me compadeceré del que me compadeceré‖ (Éx. (33:19). ―Reconoce que YHVH tu Dios es Ha-‘Elohim, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones‖ (Dt. 7:9). (2) Como en ciudad fortificada. ―Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte‖ (Jer. 1:18-19). (3) Cortado fui de tu presencia. ―Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar. Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada‖ (Pr. 24:13-14). (4) Oíste la voz de mis súplicas. ―¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom? ¿No serás Tú, oh ‘Elohim, que nos habías rechazado? Oh ‘Elohim ¿no saldrás más con nuestros ejércitos? ¡Socórrenos contra el adversario, porque vana es la ayuda del hombre! ¡Con ‘Elohim haremos proezas! Él hollará a nuestros enemigos‖ (Sal. 60:9-12). ¡Oh Señor, mi Señor! líbrame de las trampas oscuras conque los enemigos de la Luz saturan los caminos. Ten misericordia de tu siervo, hazme blanco de Tus maravillas. Dichosos Tus escogidos, vivirán en Ti por siempre. Cíñeme con el poder de Tu Espíritu, con la armadura de Tu Palabra, y llévame a la Roca inexpugnable donde las tentaciones no llegan. En Tu presencia, Señor, estaré seguro por siempre, Tu vara y Tu cayado son las fortalezas de mi vida. Mis pecados habían puesto una barrera entre Tú y yo; sumido estaba en la desesperación, mi alma sucumbía; atrapado era del mundo en sus círculos de vanidades, y me acordé de cuán grande es Tu misericordia para los que te buscan. Gemí en mi postración, supliqué por mi vida, me oíste, tendiste Tu mano, me libraste del pozo profundo y cenagoso. Salvado fui por Tus cuerdas de amor, por la fidelidad de Tu Pacto, por el misterio de la piedad que se hizo carne y habitó entre nosotros. Gracias mi Dios y Salvador: por las maravillas de Tu misericordia, por Tu protección inviolable, por Tu perdón para todo corazón arrepentido, y por Tu oído atento a los que invocan Tu santo Nombre. Alabado seas por siempre en la congregación de los justos.

18 de marzo El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni el poderoso escapa por la mucha fuerza. He aquí el ojo de YHVH sobre los que lo temen, Sobre los que esperan en su misericordia, Para salvar sus almas de la muerte, Y mantenerlos vivos en tiempo de hambre. Salmos 33:16, 18-19.

(1) Por la multitud del ejército. ―Arasteis maldad, cosecharéis iniquidad, y comeréis el fruto de la mentira. Por haber confiado en tu poder, y en la multitud de tus valientes‖ (Os. 10:13). (2) El ojo de YHVH sobre los que le temen. ―La lengua de los sabios destila ciencia, La boca de los necios profiere sandeces. Los ojos de YHVH están en todo lugar, escrutando a malos y buenos‖ (Pr. 15:2-3). (3) Para salvar sus almas. ―¿Por qué he de temer los días aciagos, cuando me rodee la perversidad de mis opresores, que confían en las riquezas, y se glorían en sus fortunas inmensas? Ninguno de ellos podrá en modo alguno redimir al hermano, ni pagar a ‘Elohim su rescate (porque la redención de su alma es de tan alto precio, que no se logrará jamás)‖ (Sal. 49:5-8). (4) Mantenerlos vivos en tiempo de hambre. ―Conoce YHVH los días de los íntegros, y la heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en tiempo adverso, y en los días de hambre serán saciados‖ (Sal. 37:18-19). Iglesia, ¿hasta cuándo confiaréis más en el hombre que en Dios? ¿Hasta cuándo veréis al Señor como un hobby dominical, como una tradición de viso cultural? El Eterno Todopoderoso sólo espera de ti un voto de confianza y tú se lo niegas, y pones en el mundo tu esperanza. Vuélvete al Señor tu Dios, pero no con el taimado beso de Judas para sacarle provecho financiero con el mejor postor. Acuérdate que el reino de Dios no es el reino de este mundo, y todos los que caen en la trampa del tentador rodarán encadenados hacia el abismo más profundo. Señor, mi Dios, en Ti he puesto toda mi confianza, no en las sutiles promesas de corruptas esperanzas. El hombre fuera de Tu presencia representa al demonio, es la muerte parlante con su vaho maloliente, cuyas mentiras arrastran a sus víctimas hacia el valle del lloro y del crujir de dientes. Señor, en Ti solamente espero, día, a día, aunque el mundo me ofrezca al arpa su mejor porfía. Tú, y solamente Tú eres mi proveedor, mi Sanador, mi Estandarte, mi Paz, mi Justicia, mi Pastor, y el acorazado ejército que me protege. Mi vida gira, Señor, sobre Tu eje. Manada, retorna la mirada a tu Señor y Dios, para cuando Él regrese, halle algo de fe en la tierra: Sé el remanente que supo luchar y ganar la guerra.

19 de marzo Porque contigo está el manantial de la vida; y en tu luz veremos la luz. Salmos 36:9.

(1) El manantial de la vida. ―El temor de YHVH es manantial de vida, que aparta de los lazos de la Muerte‖ (Pr. 14:27). ―He aquí Dios es mi salvación; me aseguraré y no temeré, porque mi fortaleza y mi cántico es YH, YHVH, y Él fue mi salvación. Sacaréis aguas con alegría del manantial de la salvación‖ (Is. 12:2-3). ―No tendrán hambre ni sed, ni los herirá el calor abrasador ni el sol, porque los conduce el que los compadece, y los guía a manantiales de agua‖ (Is. 49:10). ―Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalem, para la purificación y las aspersiones‖ (Zac. 13:1). (2) En tu luz veremos la luz. ―Y para los judíos todo fue luz y alegría, regocijo y honra‖ (Est. 8:16). ―Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡Oh YHVH, alza sobre nosotros la luz de tu rostro!‖ (Sal. 4:6). ―Para el recto resplandece luz en las tinieblas; es clemente, misericordioso, y justo‖ (Sal.112:4). ―Será YHVH tu luz perpetua; el Dios tuyo será tu esplendor.‖ (Is. 60:19). ―¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, aunque caiga, me levantaré, aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz‖ (Mi. 7:8). ―En Él había vida, y la vida era la luz de los hombres (Jn. 1:4). ―Les habló Jesús, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida‖ (Jn. 8:12). Gracias Señor, por esta puesta de sol: Se despide el rey con su cara bermeja coronada de lienzos rojizos, y un lejano y mortecino azul que intimida el ocaso detrás de un rasgado tul. Tú dijiste Señor: “Sea la luz”, y la luz fue, y la luz es, y en la luz somos, y en Tu Luz seremos por siempre. Y atardeció y amaneció: día primero. Y en la luz fueron todas las primicias. La luz se convirtió en arroyos cristalinos que brotaban del manantial de vida. Toda luz que nuestros ojos ven es apenas un reflejo de Ti, la Luz, que pocos hombres pueden ver pues hay que discernirla en Tu presencia. Fuera de Tu presencia la oscuridad obnubila el alma. Y no vemos el fuego en la zarza, ni la nube resplandeciente que alumbra las noches de nuestro desierto, ni la estrella de Belén que nos guía hacia un rumbo cierto. Gracias Señor, por ese manantial que ha calmado mi sed; por esa Luz que me hizo posible ver y ese, mi amanecer primero, donde el cielo, coronado de tul, va adquiriendo en mi alma agradecida un alegre más ligero y más azul.

20 de marzo Guarda silencio ante YHVH, Y espérale con paciencia. No te irrites a causa del que prospera en su camino, A causa del hombre que maquina intrigas. Salmos 37:7.

(1) Silencio ante YHVH. ―Si recibimos de ‘Elohim el bien, ¿no hemos de aceptar también el mal?‖(Job 2:10). Bueno le es llevar al hombre el yugo desde su juventud. Que se siente a solas y guarde silencio porque Él se lo ha impuesto. Que ponga su boca en el polvo por si quizás haya esperanza‖ (Lm. 3:27-29). (2) Espérale con paciencia. ―Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas‖ (Lc. 21:19). ―Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza‖ (Ro. 5:3-4). ―No dando en nada ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, recomendándonos en todo a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos fatigosos, en desvelos, en días sin comer, en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en Espíritu Santo, en amor genuino‖ (2Co. 6:3-6). (3) No te irrites. ―Por lo que no se erguirán los malos en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos, porque YHVH conoce el camino de los justos, pero la senda de los malos conduce a la perdición‖ (Sal. 1:5-6). ―El amor es sufrido, el amor es bondadoso, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no actúa indebidamente, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal‖ (1Co. 13:4-5). Señor, hay un silencio en esta noche que me habla de Ti. Hay un titilar de estrellas bordadas en Tu manto real que cubre todo el universo. Oigo la luz, el movimiento de los astros que se pasean por la inmensidad del vacío. Me siento una partícula infinita unida a Ti por siempre. Señor, cuando navego Contigo en los espacios con las alas de la oración, de la confianza y adoración, mi alma se niega a ser contenida en el cuerpo, y vuela a campo traviesa por los confines de los cielos donde la carne ya no punza con el aguijón de sus anhelos. En Ti, Señor esperaré por siempre, con la paciencia que caracteriza a Tus santos, más allá de la vida, más allá de la muerte, más allá del deseo y la esperanza, en un silencio contrito de fe y de alabanza. Depón alma mía la envidia, la ira y el enojo que te acompañan; del Señor es el juicio y la justicia, en Sus manos está la justa medida de las acciones de los hombres y Él dará a cada uno su merecida recompensa. En esta noche elocuente, como una guirnalda colocada en la frente, te ofrezco mi poema de adoración y alabanza en una oración apasionada y silente.

21 de marzo ¡Oh Adonay, ante ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto! Salmos 38:9.

(1) Todos mis deseos. ―¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen, pero la roca de mi corazón y mi porción es ‘Elohim para siempre‖ (Sal 73:25-26). ―Cercano está YHVH a todos los que lo invocan, a todos los que lo invocan sinceramente. Cumplirá el deseo de los que lo temen, oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará‖ (Sal. 145:18-19). ―Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir‖ (1P. 1:14-15). ―Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma‖ (1P. 2:11). (2) Mi suspiro no te es oculto. ―Porque en lugar de mi pan, viene mi suspiro, y mis gemidos se derraman como aguas‖ (Job 3:24). ―Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda; oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros‖ (Lm. 3:55-56). ―Oh ‘Elohim, Tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son ocultos. No sean avergonzados por mi causa los que en ti esperan, oh Adonay YHVH Sebaot, no sean confundidos por mi causa los que te buscan, oh Dios de Israel‖ (Sal. 69:5-6). Señor, qué puedo desear que no provenga de Ti, líbrame del pensamiento tahúr que hay en mí. El azar lo mató Tu omnisciencia, pues en Tus manos segura está mi vida, anulaste el alcance que tenía la muerte. Tú, Señor, eres mi suerte. Sean para mí Tus mejores propósitos, Tus justos juicios; guíame en cada entrada y en cada salida, justifica en mí la razón de mi vida. Señor, sácame del desierto, del yermo de horrible soledad; llévame a Tu divina presencia e instruye lo mejor de mi conciencia; cuídame como a la niña de Tus ojos. Señor, qué puedo desear que no venga de Tu mano; mi alma suspira por las maravillas de Tu Ley. Ni la tierra ni el universo entero pueden sustituir mis anhelos de Ti y mi sed de cielo. Sólo mitigo mis antojos en Tu presencia. Y ante Ti, YHVH, bajo cuyo manto estoy, mi alma sólo busca Tu esencia. Sabiduría, sabiduría en todo amanecer; mi temor a Ti llene todos los intersticios de mi alma, hasta lo más oculto de mi ser.

22 de marzo Diste a mis días término corto y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es apenas un soplo todo ser humano que vive. Salmos 39:5.

(1) Diste a mis días término corto. ―El hombre, el nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores. Brota como una flor, pero es cortado, pasa como una sombra, y desaparece. ¿Y sobre éste abres tus ojos, y me traes a juicio Contigo? ¿Quién hará limpio lo inmundo? ¡Nadie! Si sus días pues están determinados, y el número de sus meses depende de Ti, si le fijaste sus límites, y no los puede traspasar, ¡Aparta entonces de él tu mirada y déjalo que descanse, hasta que como jornalero complete su día!‖ (Job 14:1-6). (2) Como nada delante de Ti. ―Delante de Él todas las cosas son como nada, como cosa vana le son estimadas‖ (Is. 40:17). ―Apenas plantados, apenas sembrados, apenas arraigados en la tierra, sopla sobre ellos, y se agostan, y el vendaval los arrebata como paja‖ (Is. 40:24). ―Pero, he aquí vosotros sois menos que la nada, vuestras obras son menos que el vacío, ¡abominable es aquel que os escoge!‖ (Is. 41:24). ―Pues: Toda carne es como hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba. Sécase la hierba, y cae la flor; pero la palabra del Señor permanece para siempre. Y ésta es la palabra anunciada a vosotros por el Evangelio‖ (1P. 1:24-25). (3) Apenas un soplo todo ser humano. ―Mis días se me van más veloces que la lanzadera, y se me acaban por falta de hilo. ¡Acuérdate de que mi vida es un soplo, y que mis ojos no volverán a ver el bien! El ojo del que me ve, ya no me verá más, tus ojos se fijarán en mí, pero ya no existiré‖ (Job 7:6-8). ―¿Qué hombre vivirá sin ver la Muerte? ¿Quién podrá librar su alma de la garra del Seol?‖ (Sal 89:48). ¡Oh Señor, mi Señor! ¡Qué propia es la fatiga a nuestra condición! Arrancamos como un Big-Bang, nos expandes como un tul y nos despliegas como una tienda que se habita. Luego comienza la corrupción de la materia, el desgaste de la energía de cada célula con lo que se mustia toda nuestra estructura biológica, y nuestro reloj apura su cuenta regresiva. Pasamos como un soplo, una exhalación. Pero no importa el tiempo si siempre hay un presente que vivir. Y es en el presente donde suceden cosas. y es lo que sucede, lo que importa. Pueden suceder espinas o pueden suceder rosas. En ese trashumar andante de peregrino el tiempo cobra su justa medida si Tú, Señor, nos señalas el camino. Contigo el tiempo se estira al infinito de la Vida. Gracias por esa cuerda de amor que me sujeta, por lo que no siento temor ni angustia. Con ese vínculo perfecto que me ata a Ti, regresaré a Tu centro eternamente.

23 de marzo ¡Cuán bienaventurado es el varón que puso en YHVH su confianza! Que no mira a los soberbios ni a los que se desvían tras la mentira. Salmos 40:4.

(1) Puso en YHVH su confianza. ―En el temor de YHVH hay fuerte confianza, que servirá de refugio a los hijos‖ (Pr. 14:26). ―Pues así decía el Soberano, YHVH, el Santo de Israel: Vuestra salvación está en volveros a mí y tener calma; vuestra fortaleza consiste en confiar y estar tranquilos‖ (Is. 30:15). ―Pero el Mesías, como Hijo sobre su Casa, la cual casa somos nosotros, si nos aferramos a la confianza y a gloriarnos en la esperanza‖ (Heb. 3:6). ―Y ésta es la confianza que tenemos ante Él: que cuando pidamos algo conforme a su voluntad, Él nos escucha‖ (1Jn. 5:14). (2) No mira a los soberbios. ―YHVH arranca la casa del soberbio, y planta la heredad de la viuda‖ (Pr. 15:25). ―Ciertamente viene el día, ardiente como un horno, donde todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa. Aquel día vendrá y los abrasará, y no quedará de ellos rama ni raíz, dice YHVH Sebaot‖ (Mal. 4:1). (3) Ni a los que se desvían tras la mentira. ―Enmudezcan los labios mentirosos, que arrogantemente hablan contra el justo, con soberbia y menosprecio‖ (Sal. 31:18). ―Aparta de mí el camino de la mentira, y concédeme el favor de tu Ley‖ (Sal. 119:29). ―De tus preceptos he adquirido entendimiento, por lo cual aborrezco toda senda de mentira‖ (Sal. 119:104). ¡Oh Señor mi Señor! Fuente inagotable de mi confianza es YHVH, el Fuerte de los hijos del Nuevo Pacto, su remanente, su amada y pequeña manada. Recibimos su poder con la venida del Espíritu Santo. Sobre nosotros se ha manifestado el brazo de ’Elohey-Sebaot porque creímos en su anuncio y descubrimos la hermosura del renuevo, Yeshúa el Salvador. Fuera de Ti, YHVH, no hay quien salve. Aborrezco la mirada de los soberbios, sus ojos altivos clavan su veneno sobre sus víctimas pensando que Dios no los ve, y que escaparán de la venganza del Omnipotente. ¡Ay de aquellos que ponen su confianza en brazos humanos y se tatúan las imágenes de sus ídolos en la frente! Corren tras la mentira, adoran a sus engañadores porque son ciegos del alma y del espíritu. Apártame Señor, de esta generación perversa que no te teme y a todo lo que es bueno aborrece. Se enorgullece de sus cadenas pensando que son cadenas de libertad. Son prescitos condenados al infierno por haberse apartado muy lejos de la verdad.

24 de marzo Venid, contemplad las obras de YHVH, Que puso asolamientos en la tierra, que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra, que quiebra el arco, que parte la lanza, y quema los carros en el fuego. YHVH Sebaot está con nosotros, Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Salmos 46:8-9, 11.

(1) Contemplad las obras de YHVH. ―Pero Moisés respondió al pueblo: ¡No temáis! ¡Estad firmes y ved la salvación de YHVH que Él hace hoy por vosotros, porque los egipcios que visteis hoy, no los volveréis a ver nunca más! YHVH luchará por vosotros, y vosotros quedaos quietos‖ (Éx. 14:13-14). ―YHVH se ha dado a conocer, ha impartido justicia. El malvado fue atrapado en la obra de sus propias manos‖ (Sal 9:16). (2) Nuestro refugio es el Dios de Jacob. ―Tu refugio es el Dios de los siglos, bajo el cual se hallan los brazos eternos. De tu presencia expulsa al enemigo, y decreta: ¡Destruye!‖ (Dt. 33:27). ―¡Sea YHVH un alto refugio para el oprimido, un baluarte en tiempos de angustia! En ti confiarán los que conocen tu Nombre, por cuanto Tú, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan‖ (Sal. 9:9-10). ―Porque YHVH tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y entregar a tus enemigos delante de ti. Por tanto, tu campamento ha de ser santo, no sea que Él vea en ti cosa inmunda, y se aparte de ti‖ (Dt 23:14). Faraón está soberbio y altivo; sus ojos irradian fuego y sus palabras veneno hacia un pueblo que se cansó de bajar la cerviz. Unció su carro, y altanero se preparó para cortarle las alas a ese pueblo que marchaba a su libre destino. Y vociferando decía: “Mis carros son de guerra. Seiscientos sesenta y seis comandan mis mejores capitanes. Soy el rey de Egipto, mi ejército está armado hasta los dientes, no permitiremos visos de libertad entre los hijos de Israel. Vayamos a su encuentro, son presas fáciles, están desarmados y atrapados entre el desierto y el mar, y mis valientes los rodearán en círculo. Nuestras flechas los pasarán y caerán al filo de nuestras espadas. Mi verbo ha hablado, yo soy el líder, yo soy su dios”. ¡Pobre Faraón!. No eres el único de tu especie que ha caído bajo el brazo poderoso de Yahveh. Tu soberbia será tu tumba. La saliva, que has escupido hacia arriba, caerá sobre ti como montes de aguas. Te ahogarás en tu propio Mar Rojo. Y tus carros de guerra, tus espadas, tus lanzas y tus flechas tapizarán el lecho del mar, que ni siquiera pudiste pasar. Mientras, la caravana que vio tu ruina desde el terraplén, seguirá su camino hacia la tierra bendita de Belén.

25 de marzo El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios. Salmos 50:23.

(1) Sacrifica alabanza. ―¡Aclamad a ‘Elohim tierra toda! ―Salmodiad la gloria de su Nombre; dadle gloria con la alabanza. Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza‖ (Sal 66:1-2,8). ―Llena está mi boca de tu alabanza, y de tu gloria todo el día‖ (Sal. 71:8). ―¿Quién podrá contar las proezas de YHVH? ¿Quién hará oír toda su alabanza?‖ (Sal. 106:2). ―¡Cantad a YHVH un cántico nuevo! ¡Alabanza suya desde el confín de la tierra, de los que se hacen a la mar, y los que la pueblan, de las costas lejanas, y los habitantes de ellas!‖ (Is. 42:10). ―Ofrezcamos siempre, por medio de Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, fruto de labios que confiesan su Nombre‖ (Heb. 13:15). (2) El que ordenare su camino. ―Por YHVH son afirmados los pasos del hombre aquel en cuyo camino Él se complace‖ (Sal. 37:23). ―Ahora pues, hijos, oídme, porque los que guardan mis caminos son bienaventurados‖ (Pr. 8:32). (3) Le mostraré la salvación. ―Cantad a YHVH toda la tierra, proclamad de día en día su salvación‖ (1Cr. 16:23). ―Porque yo en tu misericordia he confiado, y mi corazón se regocijará en tu salvación‖ (Sal. 13:5). ¡Oh Señor, mi Señor! endereza nuestros caminos, santifícanos, porque Tu eres Santo, sea nuestro privilegio el invocar tu Nombre y muéstranos Tu salvación. Alábate Señor, todo aquel que te invoca; batid las manos al son de la alabanza hombres y naturaleza toda, los que os alegráis en el Dios Altísimo; vuestra vida sea una lírica rosa. Cantaré salmos a mi Dios mientras viva, mi alma danzará delante de YHVH mi Hacedor porque me hizo arca sagrada y Él es su morador. Gracias por el Hijo, gracias por Su Espíritu Santo, gracias Señor, por querernos tanto. La iglesia toda, alabe a ’Elohenu. Aprended de los tiempos antiguos: cuatro mil levitas, muchos años ha, hacían estremecer en el templo el piso tocando y cantándole a YH con los instrumentos que David les hizo. Que sus coros retumben con voces de terciopelo para que los ángeles suenen trompetas en el cielo. Abrid las puertas al Señor, vosotros sus santos, los que os alegráis en Dios con vuestros cantos, recibidlo con sacrificios de alabanza. Mi alma te alaba, Señor de mi esperanza.

26 de marzo Porque yo reconozco mis trasgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí. Salmos 51:3.

(1) Reconozco mis trasgresiones. ―David dijo a Natán: ¡He pecado contra YHVH! Y Natán dijo a David: También YHVH ha hecho que tu pecado sea remitido: no morirás‖ (2S. 12:13). ―Mi pecado te hice saber y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis trasgresiones a YHVH, y Tú mismo cargaste con la maldad de mi pecado‖ (Sal. (32:5). ―El cual fue entregado por causa de nuestras trasgresiones, y resucitado a causa de nuestra justificación‖ (Ro. 4:25). ―Por tanto es Mediador de un Nuevo Pacto, para que habiendo ocurrido una muerte para la remisión de las transgresiones cometidas durante el primer Pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna‖ (Heb. 9:15). (2) Mi pecado está siempre delante de mí. ―¡Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades!‖ (Sal. 51:9). ―Pero si el impío se aparta de todos sus pecados que hizo, y guarda todos mis estatutos y hace según el derecho y la justicia, ciertamente vivirá. No morirá. Ninguna de las transgresiones cometidas serán recordadas contra él. En su justicia que hizo vivirá‖ (Ez. 18:21-22). ―¡Cuán bienaventurado es aquel cuya trasgresión ha sido quitada, y cubierto su pecado!‖ (Sal. 32:1). Señor, líbrame de la miseria infiel. Tengo una mente rebosante de infidelidad que entra por mis sentidos y yace en lo más profundo de mi ser. Soy infiel a todo, aun a mí mismo. ¡Hasta cuándo Señor pecaré contra Ti! ¡Hasta cuándo tengo que repetir este miserere! Me convierto en estatua de sal mirando a “Betsabé” desde el balcón de mi mente con alma de animal inconsciente. ¿Por qué me tiene que hervir la sangre en el terrado? ¿Por qué esta fiebre me envuelve el seso? ¿Por qué el pecar sigue siendo mi embeleso? Delante de Ti, Señor, expongo esta miseria, negra como las huellas del delito en la noche oscura sin luna y sin estrellas. Perdóname, disipa toda mi maldad con el cenit de Tu resplandor, el sacrificio de Cristo El Salvador. Gracias Padre, porque Tu perdonas al hombre arrepentido, porque cambias el rojo carmesí del deseo sensual en la cándida actitud de un niño con su blanca tersura sin igual. Gracias Señor, por líbrame de la miseria infiel que me hacia hervir la sangre y arder la piel.

27 de marzo ‘Elohim observa desde los cielos a los hijos del hombre, para ver si hay quien entienda, Si hay quien busque a ‘Elohim. Todos ellos se apartaron, a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Salmos 53:2-3

(1)Todos ellos se apartaron. ―Los malvados se extravían desde la matriz, desde el vientre se pervierten los que hablan mentira‖ (Sal. 28:3). ―Porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se entregaron a vanas especulaciones, y su necio corazón fue entenebrecido. Alegando ser sabios se hicieron necios‖ (Ro. 1:21-22). (2) No hay quien haga lo bueno…ni siquiera uno. ―Vio entonces YHVH que la maldad del hombre se había multiplicado en la tierra, y que toda forma de pensamiento de su corazón era solamente el mal durante todo el día‖ (Gn. 6:5). ―Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios‖ (Ro. 3:23). ―Y el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso o del plato, pero vuestro interior está lleno de rapiña y perversidad‖ (Lc.11:39). ―Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad‖ (1Jn. 1:9). Señor, hay un inmenso vacío de Ti entre los hombres, tan inmenso como la miseria y la ignorancia que los envuelve. Van a la deriva sin un norte, se les apagó la estrella polar. Soy un peregrino buscando un hermano o un amigo para hablar de Ti, pero a nadie le interesas; las pasiones abyectas, la vanidad vulgar e insolente les cubre, como una oscura guirnalda, la mente. No es cuestión de creencia, creen en todo, tienen un panteón de dioses tan abultado como todas las mitologías, son idólatras por naturaleza. Existe un solo Dios del cual reniegan y del que no soportan su presencia: El Dios de Abraham, el de Cristo Jesús que les hace ver su miseria. Por eso su existencial fobia a la Verdad. He ahí su tragedia. Pregunto por Ti a propios y extraños y eres el perfecto desconocido. Señor, ¡qué triste es ese vacío oscuro y perverso! Es la historia más triste que ángel alguno podría contar en todo el universo. Así se les pasan los días, así se les mueren los años. Para hablar contigo regreso a mi silencio, allí te veo inmenso, en esa quietud en calma, y en cada verso que sale de mi mente y que rima con mi alma.

28 de marzo Haces que se empapen sus surcos, haces correr el agua por sus canales, la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos. Salmos 65:10.

(1) Haces que se empapen sus surcos. ―¡Cuán bienaventurado es aquél a quien Tú escoges, y haces que se acerque a Ti para que more en tus atrios! Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo Templo‖ (Sal. 65:4). ―La Ley de YHVH es perfecta, restaura el alma. El testimonio de YHVH es fiel, hace sabio al sencillo‖ (Sal. 19:7). ―Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob; la que inunda de sabiduría como el Pisón, como el Tigris en días de frutos nuevos; la que desborda inteligencia como el Éufrates, como el Jordán en días de cosecha; la que rebosa doctrina como el Nilo, como el Guijón en días de vendimia‖ (Sirac 24:23-27. No está en el Canon). (2) Haces correr las aguas por sus canales. ―En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca‖ (Is. 41:18). ―Y yo, como canal derivado de un río, como caz que atraviesa un jardín, dije: «Voy a regar mi huerto, a empapar mis parterres.» Y he aquí que mi canal se ha convertido en río, y mi río se ha hecho un mar. Derramaré mi enseñanza como profecía, la transmitiré a las generaciones futuras‖ (Sirac 24:30-32). (3) Bendices sus renuevos. ―Se agazapa, se echa cual león, Y como leona, ¿quién lo hará despertar? ¡Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan!‖ (Nm.24:9). ―Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de YHVH‖ (Is. 61:9). Gracias Señor, por Tu fuente de inspiración; me das el mensaje nuestro de cada día para compartirlo con el alma sedienta de Ti, de Tu reino y de Tu justicia. Así imprimo vida a los espacios yertos. Nada fuerzo, ni el pensamiento ni la rima; mis palabras tienen su propia fuente y de ella fluyen pausada y plácidamente. Tú eres ese manantial inagotable, la fuente donde mi alma se baña, el verdor inacabable de Tus dehesas donde mis neuronas descubren Tus bellezas. Gracias Señor, por ese maná que de Ti fluye a mi vida y que inspira cada fibra de mi ser; como a la oscuridad, los fotones de una lámpara encendida. El Parnaso me mostró sus musas bellas, pero me incliné ante Sión, de liras eternas, de fuentes infinitas, de amorosos lazos. Por eso mi canción va más allá del amanecer y del ocaso.

29 de marzo Salmodiad la gloria de su Nombre; dadle gloria con su alabanza. Decid a ‘Elohim: ¡Cuán admirables son tus obras! Salmos 66:2-3.

(1) Salmodiad la gloria de su Nombre. ―¡Aclamad a YHVH toda la tierra! ¡Prorrumpid en alabanzas, cantad, y tañed salmos!‖ (Sal. 98:4). ―Hablando entre vosotros con salmos e himnos y cánticos espirituales, cantando y entonando salmos de todo corazón al Señor; dando siempre gracias por todas las cosas al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo‖ (Ef. 5:1920). (2) Dadle gloria con su alabanza. ―Anunciaré tu Nombre a mis hermanos, En medio de la congregación te alabaré. ¡Los que teméis a YHVH, alabadlo! Glorificadlo, descendencia toda de Jacob, y temedle vosotros, descendencia toda de Israel‖ (Sal 22:22-23). ―¡Tributad a YHVH la gloria debida a su Nombre! ¡Postraos ante YHVH en el esplendor de la santidad!‖ (Sal. 29:2). (3) ¡Cuán admirables son tus obras! ―Porque son vuestros propios ojos los que han visto toda la gran obra que hizo YHVH‖ (Dt. 11:7). ―Me acordaré de las obras de YH, ¡Sí! me acordaré de tus maravillas de antaño. Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus proezas‖ (Sal. 77:11-12). ―Gloria y hermosura hay en su obra, y su justicia permanece para siempre‖ (Sal. 111:3). ―¡Oh YHVH, todas tus obras te alabarán, y tus santos te bendecirán! Que proclamen la gloria de tu reino, que relaten tus proezas‖ (Sal. 145:10-11). Señor, cuando contemplo el espacio que va desde la aurora hasta el ocaso, cuando contemplo lo bello de Tus pinceladas en el lienzo del cielo y en los murales de las rocas, en los frescos de los pantanos y en las acuarelas del azul marino, todo mi ser te bendice y siente el deseo de tenderte la mano y decirte: Gracias. Gracias Señor, por Tu obra monumental que va desde las partículas elementales, que forman los componentes atómicos, hasta las estrellas gigantes y el denso misterio de los agujeros negros. Y más allá, la vida, el misterio de los misterios, la esencia de Tu aliento; la corona diamantina que hace visible el firmamento desde el laberinto cósmico del pensamiento. Gracias por Tu imagen y semejanza, ese soplo divino que me hace consciente de Tu grandeza, de Tu poder y de Tu gloria. ¡Oh Señor, mi Señor! Recibe mis alabanzas que hacia Ti elevo como recogen los cangilones de una noria el agua cristalina de un arroyo divino. Eres mi motivo, mi hambre y mi sed; mi pan y mi vino.

30 de marzo Me enseñaste, Dios, desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas . Salmos 71:17.

(1) Me enseñaste… desde mi juventud. ―Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar‖ (Éx. 4:12). ―Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes‖ (Dt. 11:19). ―Bendeciré a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia‖ (Sal. 16:7). ―Muéstrame, oh YHVH, tus caminos, enséñame tus sendas. Bueno y justo es YHVH; por tanto Él mostrará a los pecadores el camino. Hará andar a los humildes en justicia, y enseñará a los mansos su senda‖ (Sal. 25:4, 8-9). (2) He manifestado tus maravillas. ―Cantad a Él, cantadle salmos; meditad en todas sus maravillas. Haced memoria de las maravillas que Él ha hecho, sus prodigios, y los juicios de su boca‖ (1Cr. 16:9,12). ―Oh YHVH, te alabaré con todo mi corazón, contaré todas tus maravillas‖ (Sal. 9:1). ―Lavaré en inocencia mis manos, y así andaré en torno a tu Altar, oh YHVH, haciendo oír mi voz de gratitud, y contando todas tus maravillas‖ (Sal. 26:6-7). ―Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas‖ (Sal. 119:27). ―Entonces los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad‖ (Dn. 12:3). Señor, hay muchas cosas maravillosas que he aprendido de Ti: Que un día puede tener más de veinticuatro horas para ir más allá de mis posibilidades. Que un día puede tener menos de veinticuatro horas cuando la pena agobia mi alma. Que puedes cambiar en un tris las circunstancias cuando éstas me son adversas. Que Contigo he aprendido a ver la Luz y la Verdad aunque camine entre los vericuetos de este mundo llenos de miseria y de maldad. Que puedo ver más allá de donde la vista alcanza, pues Tú quitas la neblina en lontananza y me señalas la puerta de mi esperanza. Que Tú renuevas constantemente mi vida. Todos los días es un renacer en Ti, un estar más cerca de Tu presencia y un renovar de fe pura y cristalina. Que la muerte ya no tiene su aguijón, lo perdió cuando fuiste levantado por nosotros para nuestra salvación. Que Tú eres mi mejor amigo y el más fiel compañero, mi omnisciente Mentor. Por tantas cosas que aprendo de Ti, Gracias Señor.

31 de marzo Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob aclamad con júbilo. Entonad canción, y tañed el pandero, el arpa deliciosa y el salterio. Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne. Salmos 81:1-3.

Cantad con gozo. ―Me hizo subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. Puso luego en mi boca un cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en YHVH‖ (Sal 40:2-3). El Señor me dejó su gozo cuando subió a sentarse a la diestra del Padre. Desde entonces no he podido dejar de cantarle. El gozo se convirtió en poesía, mi salvación fue mi mejor poema y con su palabra se elevó un monte más alto que el Parnaso. De él brotaron fuentes más hermosas que Hipocrene, Castalia y Pirene. El monte Sion eclipsó al Olimpo y me dio su inspiración. Callen dioses, callen fuentes que a YHVH cantaré eternamente. Hoy es el día que me señaló Dios, día de mi fiesta solemne, me gozaré y me alegraré en Él. Señor, se agotaron las musas griegas y se apagó el fuego de las vestales; como si el grácil templo de la poesía cerrara sus ventanales. Cuando creía que al tintero de mi pluma se le había secado su fuente, apareciste Tú, Señor, de repente, como una flor en mi mente: El Sinaí se elevó sobre el Olimpo. El fuego del monte Horeb apagó los rayos de Zeus. Neptuno fue incapaz de cruzar el Jordán como lo hizo Eliseo. El vino de Caná agrió las uvas de Dionisio. Marte huyó del bruñido de la espada de doble filo. Diana cazadora depuso su arco al surgir los pescadores de Galilea, lo mismo hizo con su escudo y su yelmo Palas Atenea. Mercurio cedió el paso a Saulo de Tarso como el mensajero divino que lleva el nuevo Pan y el nuevo Vino. Las Parcas perdieron la rueca y el hilo, ya no son las dueñas del destino. Hades ya no tiene barca ni barquero que conduzcan a las almas idas, pues el Aqueronte se secó para dar paso al Río de Agua Viva. Gracias por el cisne de celeste y resplandeciente plumaje que bate sus alas dentro de mi mente; y porque me cambiaste las nueve musas bellas, en cien mil millones de estrellas.

1 de abril ¡Cuán bienaventurado es el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están las sendas! Atravesando el valle de Baca lo cambian en fuente, Y la lluvia temprana lo cubre de bendición. Irán de poder en poder, Verán a ‘Elohim en Sión. Salmos 84:5-7.

(1) Que tiene en Ti sus fuerzas. “Pero Tú aumentarás mi fuerza como la del búfalo, seré ungido con aceite fresco‖ (Sal. 92:10). ―Él fortalece al cansado, acrecienta el vigor al que no tiene; aun los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los que esperan en YHVH tienen nuevas fuerzas, remontan vuelo como las águilas, corren y no se fatigan, andan y no se cansan‖ (Is. 40:29-31). (2) En cuyo corazón están las sendas. ―Todas las sendas de YHVH son misericordia y verdad, para los que observan su Pacto y sus preceptos‖ (Sal. 25:10). ―Hazme andar por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito‖ (Sal. 119:35). (3) El valle de Baca lo cambian en fuente. ―Tú has librado mi alma de la Muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de los tropiezos‖ (Sal. 116:8). ―¡Ha sorbido la Muerte para siempre! YHVH Adonay enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque YHVH lo ha dicho‖ (Is. 25:8). (4) Irán de poder en poder. ―YHVH dará fuerza a su pueblo, YHVH bendecirá a su pueblo con la paz‖ (Sal. 29:11). ―Y con gran poder los apóstoles daban el testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos‖ (Hch. 4:33). ―Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe‖ (1Jn. 5:4). Gracias Señor, por este Eben-Ezer, porque hasta aquí nos has ayudado, YHVH, con Tu brazo fuerte y extendido. Tu Palabra nos levanta por sobre toda miseria. Tu camino es perfecto: Luz para el invidente, la Verdad para el ignorante que yerra en las Escrituras y en Tu poder, y agua de Vida para el sediento de Ti. Alabado seas YHVH-Rafah, nuestro sanador, nos has dado a comer de las hojas del árbol de la vida, has cambiado nuestras enfermedades y nuestro dolor en voces de algazara, en risas y alegrías. Gracias por habernos dado a comer y a beber de Ti, Roca eterna de salvación, Fuente viva de inspiración. Gracias, porque de Tu plenitud nos diste. En Ti estamos completos, sólo en Ti somos. Nos has hecho más que vencedores, hemos vencido a la muerte con Tu muerte porque hemos creído en Ti y nos has perdonado. ¡Oh Señor mi Señor! Has derramado sobre nosotros la eternidad de Tu Amor.

2 de abril Pero yo a ti, oh YHVH, te pido auxilio: De mañana irá a tu encuentro mi súplica. Salmos 88:13..

(1) Te pido auxilio. ―Después de muchos días, sucedió que el rey de Egipto murió, y los hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud, y clamaron. Y por causa de la esclavitud, su clamor subió delante de Ha-‘Elohim‖ (Éx 2:23). ―Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame‖ (Sal. 71:2). ―Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito en las vigilias de la noche. Porque Tú has sido mi socorro, y así, en la sombra de tus alas, canto jubiloso‖ (Sal 63:6-7). ―Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro‖ (Heb. 4:16). (2) De mañana irá a tu encuentro mi súplica. ―Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío.‖ (Sal. 143:8). ―Escucha mi oración, oh YHVH, y presta oído a mi clamor; no guardes silencio ante mis lágrimas, porque he llegado a ser un extraño para ti, un forastero, como todos mis padres. Aparta de mí tu ira, para que tome aliento, antes que me vaya, y no exista más‖ (Sal 39:12-13). ―¡Oh YHVH, ten misericordia de nosotros! ¡En ti esperamos! ¡Sé nuestro brazo cada mañana, y nuestra salvación en el peligro!‖ (Is. 33:2). ―Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas dolencias, y echó fuera muchos demonios; pero no dejaba hablar a los demonios, porque éstos lo reconocían. Levantándose muy de mañana, estando aún oscuro, salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba‖ (Mc. 1:34-35). Padre nuestro que estás en los cielos, socorre el alma del que esperando desespera, del que busca el azul del cielo desde el fondo del azul marino. No dejes que mi oración se ahogue, si no llega a Ti pronto, cómo podré salir del abismo. Nada bueno puede hacer por mí el hombre, y nada puedo hacer por mí mismo. Fuera de Ti, YHVH, no hay quien salve, por eso dependo completamente de Ti, por eso mis ojos se anticipan al despunte de la aurora para que llegue a Ti mi súplica, fresca, sin demora. Líbrame Señor, del carrusel carnavalesco del mundo; de los hombres títeres de los demonios, y de los demonios disfrazados de hombres. Tientan las veinticuatro horas del día. Desde las arenas del desierto llama el falso mesías, el falso profeta desde las recámaras de la iglesia. Casi todos los llamados se aprestan a la apostasía, sólo un remanente se aparta y persevera en Ti, tu manada pequeña. Babilonia está crecida con sus torres de babel, utilizan Tu Palabra, Señor, para beneficios materiales, se creen sabios, pura vanidad, y desdeñan Tu mensaje, como en los días de Noé. La súplica de mi oración : Señor, guárdame de esta perversa generación.

3 de abril Tuyos son los cielos, tuya también la tierra, El mundo y su plenitud, Tú lo fundaste. El norte y el sur, Tú los creaste, El Tabor y el Hermón se regocijan en tu Nombre. Tuyo es el brazo potente, Fuerte es tu mano, Exaltada tu diestra. Salmos 89: 11-13.

(1) Tuyos son los cielos… la tierra. ―¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?‖ (Job 38:4-5). ―Pero Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar. Y mucha gente de Galilea y de Judea, de Jerusalem, de Idumea y de más allá del Jordán, y una gran multitud de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo todas las cosas que hacía, acudió a Él‖ (Mr. 3:7-8). (2) El mundo y su plenitud. ―¿Quién de ellos no sabe que la mano de YHVH ha hecho esto, en cuya mano está el alma de todo viviente, y el hálito de toda la humanidad?‖ (Job 12:9-10). ―Decid entre las naciones: ¡YHVH reina! Ciertamente Él ha afirmado el mundo, y no será conmovido. Él juzgará a los pueblos con equidad. ¡Alégrense los cielos y gócese la tierra! Brame el mar y su plenitud; (Sal. 96:10-11). (3) Tuyo es el brazo potente. ―Caiga sobre ellos terror y espanto, por la grandeza de tu brazo. Enmudezcan como la piedra, hasta que haya pasado tu pueblo, ¡oh YHVH! Hasta que haya pasado este pueblo que Tú adquiriste. Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad, el sitio firme, ¡oh YHVH! que hiciste para tu morada, el Santuario, ¡oh YHVH! que establecieron tus manos‖ (Éx. 15:16-17). ―¿No sabéis que sois santuario de Dios, y el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el Santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el Santuario de Dios es santo, el cual sois vosotros‖ (1Co. 3:16-17). Tuyos son el poder y la gloria, Señor, tuya es la justicia y eternos son Tus juicios. ¿Quién podrá apelar contra ellos? Vanidad es todo hombre que cuestiona Tu Ley. Cuando veo el firmamento que mis ojos alcanzan, el meteoro, que acaricia la tierra como viento, como lluvia o como rayo de guerra, me siento pequeño, efímero como trazo de partícula nacida en un acelerador nuclear. La grandeza del hombre está en creer, como un niño, en la GRANDEZA DE DIOS. Sin dudar de nada, como ese niño que escucha a su padre y le cree, es lo más natural de su vida. Miserable el alma de los “sabios” del mundo que engolosinan su miseria creyendo encontrarles errores a los argumentos divinos. Raquíticos del Pan de Vida, deshidratados del Agua Viva. Tuyos son los cielos y la tierra, tuya es la materia inerte y la materia viva, tuyo es el misterio que subyace en la obra de Tus manos; tuyos, el poder y la gloria. Gracias Señor, por creer en Ti. Esa es mi victoria.

4 de abril ¡Cómo somos consumidos por tu ira Y turbados por tu indignación! Pusiste nuestras iniquidades ante ti, Nuestras cosas ocultas a la luz de tu rostro, Ciertamente todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Consumimos nuestros años como un suspiro. Salmos 90:7-9.

(1) Consumidos por tu ira. ―Pero aconteció que el pueblo comenzó a murmurar amargamente a oídos de YHVH. Y YHVH lo oyó y se encendió su ira, de manera que el fuego de YHVH ardió contra ellos, y consumió un extremo del campamento‖ (Nm. 11:1). ―Tu mano alcanzará a todos tus enemigos, tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. Los convertirás en horno abrasador en el tiempo de tu ira, YHVH los tragará en su ira, y el fuego los consumirá‖ (Sal. 21:8-9). (2) Nuestras iniquidades ante ti. ―Son vuestras transgresiones las que se interponen entre vosotros y vuestro Dios; Son vuestros pecados los que os ocultan su rostro, e impiden que os oiga‖ (Is. 59:2). ―Por tanto, oh casa de Israel, Yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, dice Adonay YHVH. ¡Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones para que la iniquidad no os sea causa de ruina!‖ (Ez. 18:30). (3) Nuestros días declinan. ―Venga ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y comerciaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo de mañana. ¿Qué cosa es vuestra vida? Porque sois neblina que por un poco de tiempo aparece y luego se desvanece‖ (Stg 4:13-14). (4) Nuestros años como un suspiro. ―Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será dar su último suspiro‖ (Job 11:20). ¡Oh Señor, mi Señor! Danos fuerzas para luchar contra el mal que se agazapa dentro de nuestros corazones, y es la causa de que Tu ira se derrame en nuestras vidas. Nuestra existencia pasa lastimera desgarrándose a gajos presurosos; desvaídas quedan alma y carne; como el que te deshecha en los días de su juventud. En el ocaso sentimos el vino ácido de las uvas agrias. Perdona nuestra vida ligera y alumbra nuestros pasos, antes que se rompa el hilo que sostiene el aliento y perdamos toda esperanza con la llegada del ocaso. Abre nuestros ojos para verte en Tu esencia, para mirarte hacia lo infinito, y reconocer que sólo Tú nos sobrepones a nuestra propia miseria. Gracias Señor, por Tu infinita misericordia, Tu ira desaparece frente al que delante de Ti se humilla con un corazón contrito, suplicando de rodillas. Gracias YHVH, salvación mía, por Tu perdón que derrama sobre nosotros la buena voluntad de Tu amor.

5 de abril Enséñanos a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmos 90:12.

(1) A contar nuestros días. ―Acuérdate de tus Creadores en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: no tengo en ellos contentamiento‖ (Ec. 12:1). ―Y Samuel creció, y YHVH estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras‖ (1S.3:19). ―Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano‖ (Is. 55:6). ―Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina‖ (2Ti. 4:2). ―Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ¡Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor de aquí en adelante! ¡Así sea! dice el Espíritu. Les será dado descanso de sus fatigas, porque sus obras van con ellos‖ (Ap. 14:13). (2) Que traigamos al corazón sabiduría. ―¡Es con Él que están la sabiduría y el poder! ¡Suyos son el consejo y la inteligencia!‖ (Job 12:13). ―El principio de la sabiduría es el temor de YHVH, sano juicio tienen los que lo practican; su alabanza permanece para siempre‖ (Sal. 111:10). ―Si invocas a la prudencia, y al entendimiento alzas tu voz, si la procuras como a la plata, y la rebuscas como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor de YHVH, y hallarás el conocimiento de Dios‖ (Pr. 2:3-5). ―Di a la Sabiduría: Tú eres mi hermana, y llama a la Inteligencia tu mejor amiga‖ (Pr. 7:4). ―¿No clama acaso la sabiduría, y la inteligencia hace oír su voz?‖ (Pr. 8:1). ―El corazón del entendido adquiere sabiduría, y el oído de los sabios busca la ciencia‖ (Pr. 18:15). Señor, necesito tiempo, el tiempo que desconozco, el que se me va, el que se me escurre de las manos y de la mente; el que me roban cada día, el que dejo escapar irresponsablemente. Señor, dale tiempo a mi tiempo, que quiero desplegarlo como tienda de campaña. ¡Cuántas cosas hay en el tiempo! Un mundo de posibilidades amagado por la corva guadaña. Me detengo queriendo detener el tiempo, pero soy yo el que no puede detenerse en el tiempo y al pasar mi vida vacua por él me queda un vacío en lo que fue mi tiempo. Señor, enséñame a labrar el tiempo y a cosechar a tiempo, que no quiero trabajar a destiempo. Señor, quiero caminar en Tu tiempo y que Tú confirmes mis huellas impregnadas en las arenas de ese tiempo. Gracias Señor, por este tiempo que en Ti pienso, que en Ti pongo mi mirada y mi confianza para poder caminar por las aguas del tiempo. Gracias por darme un lugar en Tu tiempo, antesala de una vida sin fin y fuera del tiempo.

6 de abril La hermosura de Adonay nuestro Dios sea sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos; ¡Sí, la obra de nuestras manos confirma! Salmos 90:17.

(1) La hermosura de Adonay. ―¡Dad a YHVH la honra debida a su Nombre! Traed ofrenda, y venid delante de Él; postraos ante YHVH en la hermosura de la santidad‖ (1Cr. 16:29). ―Una cosa he demandado a YHVH, ésta buscaré: Que esté yo en la Casa de YHVH todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de YHVH, e inquirir en su Templo‖ (Sal. 27:4). ―Aquel día el Renuevo de YHVH será espléndido y glorioso, y el fruto de la tierra excelente y hermoso para los salvados de Israel‖ (Is. 4:2). ―Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra he deseado sentarme, y comer sus dulces frutos‖ (Cnt. 2:3). (2) La obra de nuestras manos confirma. ―YHVH te confirmará como pueblo santo suyo, tal como te juró, cuando guardes los mandamientos de YHVH tu Dios y andes en sus caminos‖ (Dt. 28:9). ―Ahora pues, YHVH ‘Elohim, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz como Tú has dicho‖ (2S. 7:25). ―Confirma tu palabra a tu siervo, que es para los que te temen‖ (Sal. 119:38). ―Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios‖ (Hch. 14:22). ―Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra‖ (2Ts. 2:16-17). Quiero cantarle un cántico a la hermosura de Adonay, cuya luz resplandece en su iglesia amada. Adonay me dio, por amor, una viña para que la cuidara, era más valiosa que el oro y las piedras preciosas; pero yo cuidé viñas ajenas y descuidé la viña de mi Señor. y Adonay sufría por el desamor que le ofrecía. Mi Señor tenía un Hijo, único, unigénito, de hermosura sin igual, y lo envió a disuadirme de las viñas ajenas que competían con la suya. Pero yo no discernía la belleza de su viña y sin atractivo la veía. Tal era mi ceguera. Por eso Adonay lloraba. Tal era el trato que yo le daba. El Hijo comenzó a hacer el trabajo que a mí correspondía; lo hacía con amor, con desvelo, sin faltar un día bajo el toldo del cielo. Yo soslayaba la mirada, evadía la responsabilidad que me tocaba. Sus manos se desangraban por las espinas que habían crecido. Por mi culpa, cada día su cuerpo amanecía más herido. Hasta que un día tuve conciencia de mi pecado, de la maldad que hacía, y de la mirada escrutadora y triste de Adonay por el Mesías. El Hijo se condenó, desangró hasta morir la muerte que a mí me tocaba. Fue el pago que, por mi desobediencia, yo le daba. Ese dolor de espinas desgarró mi alma culpable, y arrepentido pude ver la misericordia de Adonay, amor y perdón. Fui a la viña de mi Señor y contemplé la hermosura de su santidad. Gracias al Eterno, confirmó mi trabajo en su viña y me libró del infierno.

7 de abril Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, pero a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la paga de los impíos. Por cuanto has puesto a YHVH, que es mi refugio, a ‘Elyón, por habitación tuya. Salmos 91:7-9.

(1) Caerán a tu lado mil… pero a ti no llegarán. ―Las casas de los egipcios se llenarán de moscas junto con el suelo que pisan. Sin embargo, en aquel día exceptuaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, a fin de que no haya moscas en ella, para que sepas que Yo, YHVH, estoy en medio del territorio‖ (Éx. 8:21-22). ―Pero YHVH hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, y no morirá nada de todo lo de los hijos de Israel‖ (Éx. 9:14). ―Y aquel granizo golpeó toda la tierra de Egipto, todo lo que estaba en el campo, desde los hombres hasta las bestias, y destrozó el granizo toda la hierba del campo y desgajó todos los árboles del campo. Sólo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo‖ (Éx. 9:25-26). (2) Verás la paga de los impíos. ―Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo pasaré adelante‖ (Sal. 141:10). ―La justicia guarda al de perfecto camino, pero la impiedad trastornará al pecador‖ (Pr. 13:16). (3) Has puesto a YHVH… por habitación tuya. ―Aquel día que las naciones buscarán a Aquél que es la raíz de Isaí, el cual estará en pie como estandarte a los gentiles, y su morada será gloriosa‖ (Is. 11:10). ―El efecto de la justicia será la paz, el resultado de la justicia será la calma y seguridad perpetuas. Mi pueblo habitará en un lugar pacífico, en moradas seguras, en lugares de reposo apacible‖ (Is. 32:17-18). Gracias Señor, porque en Ti he puesto mi confianza, ya que no concibo seguridad fuera de Ti. Eres mi primera y última esperanza. Me has dado una paz que es muelle a mi alma, una seguridad en cada recodo del camino; un sosiego, un gozo y una suave calma aunque el meteoro amenace mi destino. A quién temeré, de quién he de espantarme; si las saetas del enemigo cubrieran la luz del sol, en la sombra Tus alas abrirías para abrazarme, mientras sus flecha quedarían fundidas en Tu crisol. Dios de los ejércitos, de las huestes victoriosas, Tú cubres todos mis flancos: mi carne frágil, débil y achacosa y mi mente para que no divague entre dos blancos. Gracias Señor, porque siempre me arrebatas de los momentos miserables, y de los espacios donde el enemigo asecha. Gracias mi Dios, porque si contigo ando, pase lo que pase siempre estaré seguro, pues Tú conoces el principio y fin de toda cosa. Mi fortaleza es la Roca eterna de los siglos.

8 de abril Me invocará, y Yo le responderé; con él estaré Yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación. Salmos 91:15-16.

(1) Me invocará. ―E invocó Jabes al Dios de Israel diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y ‘Elohim le concedió lo que había pedido‖ (1Cr. 4:10). ―Entonces invocarás, y YHVH responderá; suplicarás, y Él dirá: ¡Heme aquí! Si quitas en medio tuyo la opresión, el dedo amenazador y las palabras arrogantes‖ (Is. 58:9). (2) Yo le responderé. ―Sí, he llegado a ser como un hombre que no oye, y en cuya boca faltan argumentos. Porque en ti, oh YHVH, espero, y Tú, Adonay, Dios mío, serás quien me responda‖ (Sal. 38:14-15). ―Te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás a YHVH. Aquel día responderé. Oráculo de YHVH: Yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra‖ (Os. 2:20-21). (3) Con él estaré Yo en la angustia. ―Y me envolvían los lazos del Seol, y me alcanzaban los lazos de la Muerte, en mi angustia invoqué a YHVH, sí, invoqué a mi Dios, y oyó mi voz desde su morada, y mi clamor llegó a sus oídos‖ (2S. 22:6-7). (4) Lo saciaré de larga vida. ―Ciertamente el bien y la misericordia me escoltarán todos los días de mi vida, y en la Casa de YHVH moraré por largos días‖ (Sal. 23:6). ―El temor de YHVH aumenta los días, Pero los años de los malvados serán acortados‖ (Pr. 10:27). ¡Oh Señor, mi Señor! Me siento cansado, triste y agobiado, el peso de la carne mortal me tiene caído, agostado. En mi enfermedad veo Tu poder y mi fragilidad; te necesito en cada respiración. Creerte es mi más perentoria, urgente necesidad. Las circunstancias me agobian a toda hora, me estrechan y me aprisionan como una víbora constrictora. Eres mi única esperanza de recobrar lo perdido, por eso en Ti confiaré y esperaré Tu venida aunque sea un largo esperar y aunque en él se me pase la vida. Tú haces que nuestro corazón palpite con la armonía que brota de las cuerdas del laúd, sin Ti no hay, ni en el alma ni en el cuerpo, paz y salud. Señor, perdona los achaques de nuestra mente generadora de enfermedades y de miseria cuando llena de angustias el inconsciente. Gracias Señor, por darme la confianza de Tu amor, por recobrar la fe perdida y saber que muy pronto me regalarás la mejor parte de mi vida. Alabado seas, YHVH-Rafah.

9 de abril Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma. Salmos 94:18-19.

(1) Cuando yo decía: Mi pie resbala. ―Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte; para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara‖ (Sal. 13:3-4). ―Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen‖ (Sal. 17:5). ―Sólo Él es mi Roca y mi salvación, mi alto refugio: no seré sacudido‖ (Sal. 62:6). (2) Tu misericordia… me sustentaba. ―Aclamad a Jehová, porque Él es bueno; porque su misericordia es eterna‖ (1Cr. 16:34). ―Me regocijaré y me alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción, y has tenido en cuenta las angustias de mi alma‖ (Sal. 31:7). ―En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me afirmarás en tu presencia para siempre‖ (Sal. 41:12). (3) En mis pensamientos, tus consolaciones alegraban mi alma. ―Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme prometiste a tu siervo. Alcáncenme tus misericordias, para que viva, porque tu Ley es mi delicia‖ (Sal. 119:76-77). ―Tú conoces mi sentarme y mi levantarme, de lejos percibes mis pensamientos; escudriñas mi senda y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos‖ (Sal. 139:2-3). ―Aquel día dirás: Cantaré a ti, oh YHVH, porque estabas airado contra mí, pero tu indignación ha cesado y me has consolado‖ (Is. 12:1). ¡Oh Señor, mi Señor! Mi única delicia es estar en Tu presencia, bajo la sombra de Tus alas, como en un árbol frondoso con hojas de perenne verdor. Tú eres la fuente de todo mi sustento. Castillo fuerte es Tu protección. Allí no resbalarán mis pies. No me alcanzarán las flechas del cazador ni las garras del león. Me escaparé como el cóndor, me darás alas de acero; volaré hacia las estrellas, me confundiré con los luceros. Señor, Tú me libras del hombre que no es bueno, proteges mi calcañar y destruyes la cabeza del veneno. Eterna es Tu misericordia, eternas Tus consolaciones Señor, yo te invoco cada día, me socorres en mi angustia y disfrutas mi alegría. Tú libras mis pensamientos de toda vanidad que busca colarse en todos los momentos. Protege mi alma de palabras de mentira, de engañadores de oficio que tuercen Tu Verdad con vanas sutilezas y argumentos huecos. Gracias Señor, porque me has dado a distinguir, con certeza, entre el ave de rapiña que busca desechos muertos, ignorantes de Ti que han perdido la cabeza, y el cisne que me trae Tu mensaje de luz y salvación.

10 de abril Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza, dadle gracias, bendecid su Nombre, porque YHVH es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad de generación en generación.. Salmos 100:4-5.

(1) Entrad… con acción de gracias. “Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados‖ (Jr. 30:19). ―Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él; arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias‖ (Col. 2:6-7). ―La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén‖ (Ap. 7:12). (2) Por sus atrios con alabanzas. ―Él es el objeto de tu alabanza; Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandezas y las cosas portentosas que han visto tus ojos‖ (Dt. 10:21). ―Yo alabaré el nombre de Dios con cántico, y lo exaltaré con acción de gracias‖ (Sal. 69:30). (3) Bendecid su nombre. ―Y Esdras bendijo a YHVH, Ha-‘Elohim Ha-Gadol. Y todo el pueblo, alzando sus manos, respondió: ¡Amén! ¡Amén! Y reverenciando, se postraron ante YHVH rostro en tierra‖ (Neh. 8:6). (4) Para siempre es su misericordia y su fidelidad. ―Ni encubrí tu justicia dentro de mi corazón. He proclamado tu fidelidad y tu salvación; no he ocultado tu misericordia y tu verdad ante la gran congregación‖ (Sal. 40:10). ¡Oh Señor, mi Señor! Mi alma se regocija en Tu alabanza, sacrificios de acción de gracias llenan las horas de mi vida. Canta con júbilo alma mía, regocíjate en YHVH con alegría. Bendito sea Tu Nombre por siempre, bendita Tu misericordia y Tu fidelidad para con los hijos de los hombres que buscan Tu rostro. Alza Tu rostro sobre mí y dame Tu salvación y Tu paz. Gracias Señor, por cada amanecer, por los suaves colores rosas de su bello rosicler. La aurora se despierta con el trinar de los pajarillos, las aves canoras cantan agradecidas de Tus cuidados, las cuidas de los rapaces y de los hombres malos. La vida me ha enseñado que sólo Tú eres digno de alabanza y merecedor de la acción de gracias; porque sólo Tú eres fiel y misericordioso, sólo Tú eres bueno. El hombre siempre lleva dentro una porción de veneno. Por eso sólo a Ti te alabo, sólo a Ti dedico mis cánticos. Tú no me causas nunca dolor alguno, y yo no me canso nunca de salmodiarte en mi poesía. Gracias Señor, grande es Tu fidelidad día a día.

11 de abril La vida del hombre es como la hierba; brota como una flor silvestre: Tan pronto la azota el viento, deja de existir, y nadie vuelve a saber de ella. Salmos 103:15-16.

(1) Como la hierba … como flor una silvestre. ―Faltos de fuerza, con la vergüenza de la derrota, sean como la hierba del campo, hierba tierna, herbaje de azoteas, y mies agostada antes de espigar‖ (2R. 19:26). ―¿Crece el papiro fuera del fango? ¿Crece el junco sin el agua? Cuando todavía son verdes y no están cortados, se secan antes que las otras hierbas. Así son las sendas de todos los que olvidan a Dios, y así se desvanece la esperanza del impío‖ (Job 8:11-13). ―Las aguas de Nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitarán los retoños, todo verdor perecerá. Por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán reservado, las llevarán al torrente de los sauces‖ (Is. 15:6-7). (2) La azota el viento, deja de existir. ―Los arrastras como una inundación, son como un sueño al amanecer, como la hierba que crece: A la mañana reverdece y florece, a la tarde se marchita y se seca‖ (Sal. 90:5-6). ―Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion. Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca‖ (Sal. 129:5-6). ―Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de YHVH sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre‖ (Is. 40:6-8). El hombre busca la inmortalidad de la carne; quedarse presente en el tiempo como una suerte de dioses inmortales. Sustituir la sentencia divina por el pagano mito que lleva en el alma. Pero no hay dioses sino vacuidad en el pensamiento humano. sólo existe una sola presencia absoluta y verdadera; sólo un solo Ser, el Espíritu Eterno, Eres el Yo Soy, YHVH Ha ’Elohim, una sola esencia, última y primera. En Ti, Señor, todas las estaciones se convierten en una eterna primavera. Solamente en Ti gozaremos del reposo, sin momento angular, sin principio de incertidumbre. sin agujero negro que devore todas las esperanzas. Contigo mi Dios, trascenderé la hierba, la flor silvestre y el meteoro, que unas veces da vida y otras la quita; andaré a campo traviesa libre de los espacios y tiempos con todos aquellos a los que Tú has amado y te han amado porque en Ti han confiado. Contigo, Señor, muy dentro de Tu corazón, cruzaré en un presente eterno todo lo que hay de perecedero en esta dimensión. En Tu presencia Señor, seré por siempre.

12 de abril A YHVH cantaré en mi vida, A mi Dios entonaré salmos mientras viva. Salmos 104:33.

(1) A YHVH cantaré en mi vida. ―¡Despierta, despierta, Débora! ¡Despierta, despierta, entona un cántico! ¡Levántate, Barac! ¡Toma tus cautivos, oh hijo de Abinoam!‖ (Jue. 5:12). ―YHVH es mi fortaleza y mi escudo, en Él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que mi corazón se regocija, y lo alabo con mi cántico‖ (Sal. 28:7). ―¡Alegraos, oh justos, en YHVH! En los íntegros es hermosa la alabanza. Dad gracias a YHVH con arpa, cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo, ¡Hacedlo bien, tañendo con júbilo!‖ (Sal. 33:1-2). ―De día YHVH enviará su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo‖ (Sal. 42:8). (2) A mi Dios cantaré salmos mientras viva. ―Aquel día Débora cantó con Barac ben Abinoam, diciendo: ¡Por haber tomado el mando los caudillos en Israel, por haberse ofrecido voluntariamente el pueblo, bendecid a YHVH! ¡Oíd, oh reyes, príncipes escuchad: Que voy a cantar, a cantar a YHVH, a cantar salmos a YHVH, al Dios de Israel!‖ (Jue. 5:1-3). ―Pronto está mi corazón, oh ‘Elohim, mi corazón está dispuesto, cantaré y entonaré salmos. ¡Despierta, gloria mía! ¡Despertad, salterio y arpa! Que yo despertaré al alba‖ (Sal. 57:7-8). ―¡Cantad a YHVH, que hizo proezas! ¡Sean conocidas en toda la tierra! ¡Regocíjate y canta, oh habitante de Sión, Porque el Santo de Israel se ha engrandecido en medio de ti!‖ (Is. 12:5-6). ¡Oh Señor, mi Señor, alegría de mi alma! Mi espíritu se regocija cuando trina mi poesía con los cánticos que brotan del corazón; diluirme en Tus alabanzas es mi expresión sublime. Te canto con las voces del trueno y te canto en mi silencio ignoto, cuando descubro Tu misericordia detrás de un corazón roto. Siento Tu brazo amoroso y potente en medio de mi alabanza. Que te alabe conmigo la natura toda, que todas las creaturas unan sus voces para salmodiar a su Creador. Porque YHVH es bueno, y para siempre Su misericordia. ’Elohim nos protege del lazo del cazador. Su brazo extiende al justo con Su inagotable amor. ¡Oh Adonay, mi Adonay! Señor de mi vida, a Ti elevo mi alma, mi espíritu y mi canto como una ofrenda encendida, como una nota sonora y silenciosa de adoración. Antes que mi alabanza está mi temor, oh ’El- Shadday. Mi temor a Ti es el mejor sacrificio que te ofrezco, de ese manantial de luz brotan todas mis canciones de acción de gracias a Tu Santo Nombre. Oh naturaleza toda, cantemos a YHVH mi Salvador porque Él es bueno y poderoso en misericordia, porque se glorifica en la alabanza de su pueblo, porque limpia de pecados al que le busca. Cantemos en Su presencia un cántico nuevo.

13 de abril ¡Oh ‘Elohim, mi corazón está firme! Cantaré y entonaré salmos, Gloria mía. ¡Despiértate salterio y arpa, Que yo despertaré al alba! Oh YHVH, te daré gracias entre los pueblos, Te entonaré salmos entre las naciones, Salmos 108:1-3.

(1) ¡Mi corazón está firme! ―A YHVH he puesto siempre delante de mí, Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por lo que se alegró mi corazón, y se regocijó mi gloria. Mi carne reposará también confiadamente‖ (Sal 16:8-9). (2) Cantaré y entonaré salmos. ―¡Cantad con gozo a ‘Elohim, fortaleza nuestra! ¡Aclamad con júbilo al Dios de Jacob! Entonad el salmo y batid el pandero, La dulce cítara con el salterio‖ (Sal 81:1-2). ―Y para la dedicación del muro de Jerusalem buscaron a los levitas de todas partes, para traerlos a Jerusalem, a fin de celebrar la dedicación y la fiesta con cánticos y acciones de gracias, con címbalos, salterios y arpas‖ (Neh 12:27). (3) Te daré gracias entre los pueblos. ―Reconoced que YHVH es ‘El, Él nos hizo y suyos somos, pueblo suyo y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza, dadle gracias, bendecid su Nombre, porque YHVH es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad de generación en generación‖ (Sal 100:3-5). Señor, dame de Tus áureos arcanos el cisne celeste de la inspiración, que me lleve a la cumbre del Hermón hasta la corona de su blanca cabellera; allí te entonaré la canción de los cantares, la alabanza perpetua de Tus altares. Quiero despertar al alba con mi canto, a la aurora con mi renovar de Tu salterio; quiero alabarte, como David lo hacía, con mis versos de amor y de alegría. Cada mañana la musa me levanta con setenta razones de alabanzas, recordándome Tus misericordias cada día; y mi mente y mis manos no descansan frente a la inspiración de la poesía. Señor, cuando me vaya contigo, que mis loores que hoy hacen vibrar mi pecho con los acordes que modulan mi corazón, sigan vibrando en el silencio de las almas cuando te buscan en actitud de calmada adoración. Gracias Señor, por darme tanto; por compartir conmigo los tesoros escondidos, el rocío perlado de la inspiración divina que corre por mis venas como río de aguas cristalinas. Recibe, como una ofrenda, este humilde canto. ¡Oh YHVH ’Elohim, mi Dios tres veces Santo.

14 de abril YHVH se eleva sobre todas las naciones, Y sobre los cielos su gloria. ¿Quién como YHVH nuestro Dios, Entronizado en las alturas, Que se rebaja para mirar En los cielos y en la tierra? Salmos 113:4-6.

(1) Se eleva sobre todas las naciones. ―¡Batid palmas pueblos todos! ¡Aclamad a ‘Elohim con voz de júbilo! Porque YHVH ‘Elyón es temible, Rey grande sobre toda la tierra‖ (Sal 47:1-2). ―La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres‖ (Dn 4:17). (2) Quién como YHVH. ―Y el Ángel de YHVH llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos, y dijo: Por mí mismo he jurado, oráculo de YHVH: Por cuanto has hecho esto, y no has rehusado a tu hijo, tu único…‖ (Gn. 22:15-16). ―Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no teniendo a nadie mayor por quien jurar, juró por Sí mismo, diciendo: En verdad te bendeciré, y en verdad te multiplicaré‖ (He 6:13-14). (3) Que se rebaja para mirar. ―Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz‖ (Flp 2:5-7). Bendito sea Yahveh, Señor del universo, que puso en nosotros un destello divino, una chispa de Su Espíritu, un trazo de Su inteligencia; como el que deja el choque de partículas subatómicas en un acelerador nuclear. Señor, antes de que desplegaras la fuerza de la creación, el universo cabía en el hoyo de Tu mano, y aún cabe en el mismo espacio bajo Tu dimensión ubicua y divina. Tú no tienes límites, Señor, ni principio ni fin. Eres Señor del espacio-tiempo, Señor de la masa y la energía. Todo está dentro de Ti, compuesto de Ti. No tienes punto de referencia pues sobrepasas infinitamente todo, el todo sólo es una parte de Ti. y Aun siendo lo que Eres, te rebajaste y tomaste forma de carne: cuerpo de pecado; por mí llegaste encadenado al patíbulo, moriste, resucitaste, e hiciste morada en mí a través de Tu Espíritu Santo. ¡Dónde estaría yo, Señor, si no me amaras tanto!

15 de abril ¡Alabad a YHVH, todas las naciones, ensalzadlo, pueblos todos! Pues sólido es su amor hacia nosotros, la lealtad de YHVH dura para siempre Salmos 117: 1-2.

(1) Alabad a YHVH. ―Declarad su gloria entre las naciones, y en todos los pueblos sus maravillas. Porque grande es YHVH, y digno de suprema alabanza, y de ser temido sobre todos los dioses. ¡Tributad a YHVH, oh familias de los pueblos! ¡Dad a YHVH la gloria y el poder!‖ (1Cr 16:24-25, 28). ―¡Tributen la gloria a YHVH, pronuncien su alabanza en las costas lejanas!‖ (Is. 42:12). (2) Pues sólido es su amor. ―¡Venid, cantemos con gozo a YHVH! ¡Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación! Entremos en su presencia con acción de gracias, aclamémosle con salmos. Porque YHVH es Dios grande, y gran Rey sobre todos los dioses‖ (Sal 95:1-3). ―El que anda en justicia y habla rectitudes, que rehúsa con desprecio el lucro de opresiones, que sacude su mano para rechazar el soborno, que tapa su oído a propuestas sanguinarias, que cierra sus ojos para no ver el mal: Ése morará en las alturas, picachos rocosos serán su refugio, se le dará su pan, y sus aguas estarán seguras‖ (Is. 33:15-16). (3) La lealtad de YHVH dura para siempre. ―Oh YHVH, tu misericordia llega hasta los cielos, y hasta las nubes tu fidelidad‖ (Sal 36:5). ―No olvidaré mi Pacto, ni mudaré lo que salió de mis labios. Una vez juré por mi santidad, y no mentiré a David: Su linaje será para siempre, y su trono como el sol delante de mí‖ (Sal 89:34-36). ¡Oh Señor, mi Señor de todo lo que existe y respira! Rey y Salvador eterno, hacia Ti se inclinan los cielos; también grita en el averno la desesperación, los que desecharon la Roca de la Esperanza y tuvieron en poco Tu sacrificial perdón. Quiero levantar mis manos hacia Ti; quiero levantar mi voz sobre la cascada, elevar mi pensamiento al infinito y fijar más allá del azul del cielo la mirada. Quiero amarte más allá de lo imposible; servirte hasta la última gota de mis fuerzas; adorarte como viendo al invisible que me ve y alabarte como nunca a nadie alabé. Voy hacia Ti, Señor, en alas de la oración, a campo traviesa en el áureo Pegaso de la fe; y siento una fragancia de paz en el alma como si se abrieran mil capullos de mariposas cantando un madrigal de perfumes y de rosas. Cuando sentimos a veces que nos cubre un negro velo, Tú acudes a nos con Tu grata paz y dulce consuelo. Roca de amor eterno que estás en los cielos. Gracias por al amor con que me amas sin medida. Gracias mi Dios porque en Tus manos segura está mi vida.

16 de abril Y andaré en libertad porque busqué tus mandamientos. Salmos 119:45.

(1) Andaré en libertad. ―Decía entonces Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres‖ (Jn. 8:31-32). ―Pero cuando alguno se convierte al Señor, el velo se va quitando, porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, vamos siendo transformados por el Espíritu, de gloria en gloria, en la misma imagen del Señor‖ (2Co 3:16-18). ―Para la libertad nos libertó Cristo; estad, pues, firmes, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Porque vosotros hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como oportunidad para la carne, sino servíos los unos a los otros por medio del amor‖ (Gál 5:1,13). ―Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo‖ (1Co 7:22). (2) Busqué tus mandamientos. ―He escogido el camino de la fidelidad, me he propuesto tus ordenanzas, me he apegado a tus testimonios, ¡Oh YHVH, no permitas que sea avergonzado! Correré por el camino de tus mandamientos, porque Tú habrás ensanchado mi corazón. Enséñame, oh YHVH, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin. Hazme entender, y atesoraré tu Ley, y la guardaré con todo el corazón‖ (Sal 119:30-34). Señor, gracias por Tu verdad, es un canto de libertad. Soy libre como el verso que fluye sin medida, libre como el fotón que deja su nido rumbo hacia espacios desconocidos. Libre como el amor, no como el odio; como el amor a Dios y al prójimo, no como el corazón y la mano cerrada. Señor, quiero ser libre cada día; como el viento que choca en mi ventana mientras escribo este verso con un dejo de piedad y filantropía. ¡Qué difícil es la libertad, a veces parece una utopía! Guíame en la proclamación de Tu verdad, y mostrar a Aquél que hizo de la cruz un alado corcel, y cabalgó hacia la libertad infinita, sin tiempo, sin distancia, sin medida; hacia Su dimensión bendita, hacia la Vida. Por eso amo Tu Ley, Tus estatutos, Tus mandamientos, porque son el testimonio del Mesías mi Salvador, y me llevaron a la cruz en busca del perdón para librarme de las cadenas que olían a fuego y azufre. Señor, amo cantarte mis canciones al viento, mientras mi corazón se llena de melodía y la mirada se pierde en el firmamento. ¡Qué grato es pasar contigo los días!

17 de abril Bien has hecho con tu siervo, oh Jehová, conforme a tu palabra. Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído. Salmos 119:65-66.

(1) Bien has hecho con tu siervo. ―Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Y nuestras hijas como esquinas labradas cual las de un palacio. Estén llenos nuestros graneros, Y provean toda clase de grano, Sean nuestros rebaños por miles, Y diez miles en nuestros contornos. Nuestro ganado vaya bien cargado, sin ruptura y sin pérdida, Y no haya grito de alarma en nuestras plazas. ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que tiene esto! ¡Cuán bienaventurado es el pueblo cuyo Dios es YHVH!‖ (Sal 144:12-15). (2) Enséñame buen sentido. ―E irán muchos pueblos y dirán: ¡Venid, subamos al Monte de YHVH, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos enseñará sus caminos, y nosotros marcharemos por sus sendas, porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalem la palabra de YHVH‖ (Is. 2:3). ―Así dice YHVH tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy YHVH tu Dios, que te enseña para tu provecho, y te conduce por el camino en que debes andar‖ (Is 48:17). (3) Tus mandamientos he creído. ―Entonces dijo Jesús al centurión: Ve, que se te haga como has creído. Y el siervo quedó sano en aquella hora‖ (Mt. 8:13). ―Jesús le dijo: ¡Si puedes! ¡Todo es posible para el que cree!‖ (Mr 9:23). Señor, antes de todo lo creado, antes que mi embrión vieran Tus ojos, antes que comenzara mi andar de peregrino, ya mi epitafio lo habías escrito en la losa de mi destino. Tú comienzas por el principio y el fin al mismo tiempo, eres el alfa y la omega. Todo para Ti está en Tu eterno presente; de Ti nada puede estar ausente. Enséñame a vivir y de tal manera, que cuando muera el epílogo que quede al final de mi camino sintetice mi transitar en lo divino. Por haber buscado Tu reino y Tu justicia, por haber formado parte de Tu propósito y de Tu gloria, y haber servido de guía a las almas que Tú ponías, ex profeso, en mi camino. Dame Señor, la musa de la unción, el aceite que nunca se agote en mi candelero; que el monte Sion sea el parnaso de mi canción y que mi alabanza vaya mucho más allá del ocaso, y de todo tiempo postrero. No me sueltes, mi Dios, sostenme con lazos de amor que de Ti no quiero sentirme ausente. ¡Oh Señor, mi Señor! llévame de la mano en Tu infinito presente.

18 de abril Yo me alegré con los que me decían: ¡Vayamos a la Casa de YHVH! Salmos 122:1.

Yo me alegré… ¡Vayamos a la Casa de YHVH! ―Sino que, cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, y serás bienaventurado, pues no te pueden retribuir, pero te será recompensado en la resurrección de los justos‖ (Lc. 14:13-14). ―Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas en común; y vendían las propiedades y las posesiones, y las distribuían a todos según la necesidad de cada cual. Y perseverando unánimes cada día en el Templo y partiendo el pan de casa en casa, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo gracia hacia todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía al número los que iban siendo salvos‖ (Hch 2:44-47). ―Llega, pues, a Simón Pedro. Le dice: Señor, ¿Tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Tú no entiendes ahora lo que Yo hago, pero lo comprenderás después de estas cosas. Le dice Pedro: ¡No me lavarás los pies jamás! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Le dice Simón Pedro: ¡Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza! Jesús le dice: El que ha sido bañado no tiene necesidad de lavarse sino los pies, pues está todo limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos. Pues si Yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros‖ (Jn. 13:6-10, 14). ―Solamente nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso fue precisamente lo que me esforcé en hacer‖ (Gál 2:10). ―Así pues ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo la piedra angular el mismo Cristo Jesús, en quien, bien trabado todo edificio, crece hasta llegar a ser un Templo santo en el Señor; en el cual también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu‖ (Ef. 2:19-22). ¡Qué alegría, Señor! que habites dentro de cada uno de nosotros. Esa presencia Tuya en mi hogar cada día nos convierte en una pequeña manada, heredera del reino de los cielos. ¡Cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Por eso, Señor, yo me alegro en la Pascua Cristiana, cuando tu remanente, hoy día, te adora, te alaba y comparte Tu Palabra pero con el lebrillo y la toalla ceñida en amor. Gracias Señor, porque con Tu sangre nos lavaste el cuerpo, cuerpo de pecado, una vez para siempre, por ello estamos limpios. Y con Tu ejemplo de multiplicar panes y peces para alimentarnos, nos enseñaste un nuevo mandamiento: “el amarnos los unos a los otros” Señor, oro cada día, para cuando vengas a juzgar a las naciones, nos encuentres con el agua en el lebrillo y la toalla ceñida dándole de beber al sediento, alimentando al hambriento, visitando al enfermo… que es el lavado de los pies. Gracias, Padre nuestro que estás en los cielos, por la iluminación de Tu Espíritu Santo que mora en nosotros y nos interpreta Tu Palabra en amor y en verdad. En el amarte a Ti sobre todo y al hermano como a nosotros mismos.

19 de abril Si YHVH no edifica la Casa, en vano trabajan los que la edifican, Si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. En vano es que os levantéis de madrugada, y tarde vayáis a descansar, y que comáis el pan de afanes, pues lo dará a su amado mientras duerme. Salmos 127:1-2.

(1) Si YHVH no edifica la casa. ―La Sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas, degolló sus víctimas, mezcló su vino, puso su mesa‖ (Pr. 9:1-2). ―La mujer sabia edifica su casa, la necia con sus manos la derriba. El que anda en su rectitud teme a YHVH, pero el de caminos torcidos lo desprecia‖ (Pr. 14:1-2). (2) Si YHVH no guardare la ciudad. ―Porque YHVH nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de casa de esclavitud, y el que ha hecho estas grandes señales ante nuestros ojos y nos ha guardado por todo el camino en que hemos andado, y entre todos los pueblos por los cuales hemos pasado‖ (Jos 24:17). (3) En vano vela la guardia. ―Pero, nadie acuse ni reprenda a otro, porque, oh sacerdote, es contigo mi querella. Por tanto, tropezarás en pleno día, y junto con el profeta tropezarás en la noche. ―Perecerá tu patria, porque mi pueblo perece por falta de conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, Yo te desecharé de mi sacerdocio. Por cuanto olvidaste la Ley de tu Dios, también Yo me olvidaré de tus hijos‖ (Ose 4:4-6). (4) En vano es que os levantéis de madrugada. ―El rey no se salva por la multitud del ejército, ni el poderoso escapa por la mucha fuerza. Vano es el caballo para la victoria, ni su gran fuerza permitirá escapar‖ (Sal 33:16-17). (5) Pues lo dará a su amado mientras duerme. ―He aquí el ojo de YHVH sobre los que lo temen, sobre los que esperan en su misericordia‖ (Sal 33:18). ―¡Ensancha el lugar de tu tienda, extiéndanse las cortinas de tu habitación! ¡No te detengas, alarga tus cuerdas y fortifica tus estacas!‖ (Is. 54:2). Señor, en vano trabajamos edificando castillos en el aire, tratando de fortalecer nuestras murallas de viento, aumentando, con un cerebro vacío, nuestro pobre conocimiento; queriendo vivir muchos años para disfrutar un mundo de engaños. Sin ti, Señor, la vida es una utopía, como el que espera descendencia de una matriz vacía. Padre, reedifica mi vida, renueva sus cimientos, que no la derriben ni las aguas ni los vientos. Tú eres el arquitecto y constructor de toda buena obra, el que la protege de vándalos y depredadores, el que garantiza la paz en todo tiempo y lugar, el que cuida nuestro trabajo y vela nuestro descansar. El tiempo es corto, no permitas que caiga en falacias mundanas, en las manos demagógicas de tentadores, que quieren destruir lo que contigo hemos construido. Señor, construye mi vida, que sin Ti, toda humana labor está perdida.

20 de abril ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es, habitar los hermanos juntos en armonía! Salmos 133:1.

Los hermanos juntos en armonía. ―Porque así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función; así los muchos somos un cuerpo en Cristo, y cada uno, miembros los unos de los otros. De manera que teniendo diferentes dones, según la gracia que nos fue dada, si es de profecía, úselo según la analogía de la fe; si diaconado, en el servicio; el que enseña, en la enseñanza, el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con generosidad; el que cuida de los demás, con diligencia; el que hace misericordia, con alegría El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, allegaos a lo bueno; amándoos unos a otros con amor fraternal; en cuanto a honor, prefiriéndoos unos a otros‖ (Ro. 12:4-10). ―Y Él mismo dio: unos, apóstoles; otros, profetas; otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros; a fin de adiestrar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo‖ (Ef. 4:11-13). Armonía, es el equilibrio de las almas; es el acorde de las diferencias individuales, como la iglesia que es el cuerpo de Cristo; es el amor, el respeto y la tolerancia de las pequeñas contradicciones bajo un mismo techo. La concordia en sí es la feliz combinación de las diferencias, que en vez de contradecirse se complementan. Señor mi Dios, quien sustenta mi hogar, ¡cuán buena es la armonía en el seno familiar, cuán bueno es el amor filial! La familia que habita junta en Tu Espíritu, como templo de mármol esculpido al pie de una cascada se asemeja. Señor, habita entre nosotros. Tú creas la belleza de la paz y del sosiego. Tú reconstruyes las vasijas resquebrajadas por la discordia y las amarguras de los espíritus y las almas oprimidas. Con bálsamo de amor, Tú vendas las heridas. ’Elohey-Sebaot, descansa en mi hogar como guerrero llegado de la lid, y haznos entrar en Tu reposo; entonces beberemos de los raudales de nuestro propio pozo. Contigo la discordancia pasa a ser el mayor ausente, pues en Tu presencia no hay cabida para las almas disonantes. Señor, ¡qué lindo es el hogar cuando Tú estás presente! es como la caricia del amor de los amantes. Gracias Señor, por habitar en los hogares de buena voluntad, llevando la armonía con el conocimiento de Tu verdad. Gracias por el amor fraternal en esta pequeña iglesia, esposa del Cordero en una eterna noche nupcial que refrescan el alma como las aguas frescas de un manantial.

21 de abril Tus ojos veían mi embrión, todos mis días fueron trazados, y se escribieron en tu Rollo, cuando aún no existía ninguno de ellos. Salmos 139:16.

(1) Tus ojos veían mi embrión. ―Tus manos me hicieron y me afirmaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos‖ (Sal 119:73). ―Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que salieras de la matriz te consagré, te di por profeta a las naciones‖ (Jer 1:5). (2) Todos mis días fueron trazados. ―Desde el lugar de su morada, observa a todos los habitantes de la tierra. El que forma los corazones de todos ellos, considera todas sus acciones‖ (Sal 33:14-15). (3) Y se escribieron en tu Rollo. ―Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?‖ (Lc. 5:22). ―Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación‖ (Lc. 16:15). ―Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi‖ (Jn. 1:48). ―Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre‖ (Jn. 2:24-25). (4) Cuando aún no existía ninguno de ellos. ―Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él‖ (Ef. 1:4). ―La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida‖ (Ap. 17:8). Señor, ayúdame a seguir siendo auténtico, esa pieza única que Tú forjaste para que te diera la gloria, y reflejara el amor de Cristo por el amor con que nos amaste. No quiero ser una copia al carbón de otra copia, ni siquiera la copia de un original. No te complaces en una vida marginal. Quiero cantarte mi propia canción, la que sale de mi propia alma a través de mi propio espíritu cuando disfruto de Tu edificante comunión. Tú tienes, Señor, un propósito para mí, distinto al de todas las demás personas en todos los tiempos y lugares. Proyecto en el cual nunca nos abandonas. Lo que comenzaste en mi vida lo llevarás hasta su completa culminación, porque nada dejas a medias o en el camino. En Ti está el principio y el fin de mi destino. Señor, no quiero ser diferente, sólo quiero seguir siendo la persona que creaste con un propósito auténtico y definido.

22 de abril Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente y para siempre. Salmos 145:1.

(1) Te exaltaré, mi Dios. ―En YHVH se gloriará mi alma, lo oirán los mansos y se alegrarán. Engrandeced a YHVH conmigo, y exaltemos a una su Nombre‖ (Sal 34:2-3). ―Estad quietos, y conoced que Yo soy ‘Elohim, Seré exaltado entre las naciones, seré enaltecido en la tierra‖ (Sal 46:10). ―¡Exaltado seas sobre los cielos, oh ‘Elohim! ¡Tu gloria sea sobre toda la tierra!‖ (Sal 57:5). ―Venid, oíd, todos los que teméis a ‘Elohim, y relataré lo que ha hecho a mi alma. A Él clamé con mi boca, y fue exaltado con mi lengua‖ (Sal 66:16-17). ―Cantad a ‘Elohim, Cantad salmos a su Nombre. Preparad camino al que cabalga las nubes. ¡YH es su nombre! ¡Regocijaos en su presencia!‖ (Sal 68:4). ―¡Oh YHVH, tú eres mi Dios! Te exaltaré, alabaré tu Nombre, Porque has hecho portentos; Designios asegurados desde la antigüedad‖ (Is. 25:1). (2) Bendeciré tu Nombre eternamente. ―¡Viva YHVH! ¡Bendita sea mi Roca! Sea enaltecido el Dios de mi salvación‖ (Sal 18:46). ―Bendeciré a YHVH en todo tiempo, Su alabanza estará de continuo en mi boca‖ (Sal 34:1). ―Te bendeciré mientras viva; en tu Nombre alzaré mis palmas‖ (Sal 63:4). ―¡Bendito sea Adonay! ¡Día tras día lleva nuestra carga el Dios de nuestra salvación!‖ (Sal 68:19). ―Bendecid a YHVH, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo la voz de su precepto. Bendecid a YHVH, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad. Bendecid a YHVH, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío, ¡Bendice, oh alma mía, a YHVH!‖ (Sal 103:20-22). Señor, hay miles de cánticos revoloteando en mi ser, son alabanzas a Ti por los amigos, por los hijos, por mi mujer... No hay un sitio donde Tú no estés presente: en la sonrisa, en la palabra, en la caricia, en el beso en la frente... Gracias, porque Tú nunca nos dejas en soledad: Amamos y compartimos guiados por Tu amor y Tu bondad. Señor, Tú lo eres todo, único y plural, y bajo todos los conceptos me has enseñado a amar. Eres la única razón de mi alegría, el único motivo de mi alabanza y adoración y el único destino que lleva impresa mi oración. A Ti elevo mis cantares de gloria, Señor de la eternidad y del eterno presente, con los miles de cánticos que para Ti tengo revoloteando en mi mente. Tú eres la porción de mi esperanza, La única razón de mis anhelos; para Ti sea toda mi exaltación de alabanza aquí en la tierra como en el cielo.

23 de abril No se deleita con la fortaleza del caballo, Ni estima la agilidad de las piernas del hombre. YHVH se complace en los que lo temen, A los que con ansia esperan en su misericordia. Salmos 147:10-11

(1) En la fortaleza del caballo. ―Lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y a sus carros, sobre los cuales precipitó las aguas del Mar Rojo mientras ellos os perseguían, y YHVH los destruyó hasta este día‖ (Dt. 11:4). ―¡A tu reprensión, oh Dios de Jacob, Carros y caballos yacen postrados en profundo sueño! ¡Tú, sólo Tú eres terrible! ¿Quién podrá resistir delante de ti cuando se encienda tu ira?‖ (Sal 76:6-7). (2) En la agilidad del hombre. ―¡Esplendoroso y majestuoso eres Tú!, más que los montes de rapiña! Los robustos de corazón fueron despojados; duermen su sueño, ninguno de los hombres esforzados pudo usar sus manos‖ (Sal 76:4-5). (3) Se complace en los que le temen. ―Pero yo entraré en tu Casa en la abundancia de tu misericordia, y en tu temor me postraré hacia tu Santo Templo‖ (Sal 5:7). ―¡Infúndeles tu terror, oh YHVH, Y conozcan los gentiles que no son sino mortales!‖ (Sal 9:20). ―Por la misericordia y la verdad se expía el pecado, y mediante el temor de YHVH se aparta uno del mal‖ (Pr. 16:6). (4) Los que esperan en su misericordia. ―¡Dad gracias a YHVH porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia!‖ (1Cr 16:34). ―Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón‖ (Sal 36:10). ―Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios‖ (2Co 1:3-4). ¡Oh Señor mi Señor, ’El-Shadday! ¡Qué lamentable es la tragedia humana! Raza tan vulnerable como paja seca entre las llamas, y tan altiva como el déspota y el tirano que se afianzan en su propio brazo, con su propia ley. Piensan que te han destronado y lanzado al abismo, y se han erigido como jueces supremos, como sumos sacerdotes en sus torres de babel, vanidad de vanidades. Su libre albedrío los ha condenado a eterna perdición. Sólo queda un remanente, Señor, cuyo temor a Ti lo ha salvado del camino al infierno. Sólo en Tu Palabra consiguen su complacencia, y por esa sed y hambre de Ti, han buscado Tu presencia. Ellos, el remanente, te temen porque te aman, te conocen, han creído en Ti y han entendido que fuera de Ti no existe salvación. Tú eres, a los que te buscan, la misericordia y el perdón. Gracias mi Dios, porque has querido que sea parte de ese resto que se ha separado de Babilonia y su apostasía, porque han puesto su pensamiento, su mirada y su confianza en Ti. Bendito sea el momento en que me escogiste y en el cual creí.

24 de abril El principio de la sabiduría es el temor de YHVH, pero los insensatos desprecian la sabiduría y la instrucción. Proverbios 1:7.

(1) El principio de la sabiduría es el temor a YHVH. ―Ha dicho el Dios de Israel, me ha hablado la Roca de Israel: El que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna en el temor de Dios, es como la luz de la aurora cuando sale el sol, cual mañana sin nubes tras la lluvia, que hace resplandecer la tierna hierba de la tierra‖ (2S 23:3-4). ―No tengas envidia de los pecadores, antes, persevera en el temor de YHVH en todo tiempo‖ (Pr. 23:17). ―¡A YHVH Sebaot santificad! ¡Sea Él vuestro temor y sea Él vuestro pavor! Él os será por santuario, pero piedra de tropiezo y roca de caída para ambas casas de Israel; red y trampa para los habitantes de Jerusalem‖ (Is. 8:1314). (2) Los insensatos desprecian la sabiduría. ―Oh simples ¿hasta cuándo amaréis la simpleza, y vosotros, insolentes, os complaceréis en la insolencia, y vosotros, insensatos, aborreceréis el saber?‖ (Pr. 1:22). ―Entonces me llamaréis, y no responderé, me buscarán, pero no me encontrarán, por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de YHVH. No quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía‖ (Pr. 1:28-30). ―Hasta el día de hoy no se han humillado, ni han tenido temor, ni han andado en mi Ley ni en mis estatutos, los cuales puse delante de vosotros y de vuestros padres. Por tanto, así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo pongo mi rostro contra vosotros para mal, y para destrucción‖ (Jer. 44:10-11). ¡Oh Adonay! Mi alma te ama con cada fibra de mi ser, por eso mi temor a Ti es por siempre jamás. Él me libra del eterno castigo donde sucumben tus enemigos. No hay poder en el universo del que Tu mano no pueda librarme. Y no hay poder en el universo que pueda librarme de Tu mano. ¿A quién, pues, temeré? Seas Tú mi temor. Mi alma sólo se satisface en la Verdad. La Verdad viene de Ti y trae la Libertad que nos conduce a la Vida. El temor a Ti es la Salvación. Seas Tú mi temor. Arrebátame de los momentos y de los espacios Insensatos. Sea Tu Sabiduría el pendón de mis deseos, y Tus leyes las instrucciones que me guíen. En Tu temor, Señor, está la Sabiduría. Seas Tú mi temor. No te temen los que siguen consejos humanos, los que tienen el sello de la Bestia y creen en las palabras del Falso Profeta. Temerte a Ti es caminar en el amor de la salvación; por eso yo en Ti, mi Dios, pongo toda mi esperanza; Tú me libras del infierno, del castigo eterno. Señor, seas Tú mi temor.

25 de abril Porque YHVH da la sabiduría, de su boca procede la ciencia y la inteligencia. Él atesora el acierto para los hombres rectos, es escudo al que anda en integridad. Proverbios 2:6-7.

(1) Porque YHVH da la sabiduría. ―El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca‖ (Pr. 19:2). ―El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con Él mora la luz‖ (Dn. 2:21-22). (2) De su boca procede la ciencia y la inteligencia. ―Mejor me es la Ley de tu boca Que millares de oro y plata‖ (Sal 119:72). ―Asimismo es contigo, hijo de hombre. Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte‖ (Ez 33:7). ―En su diestra tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de doble filo, y su semblante era como cuando brilla el sol en su fuerza‖ (Ap. 1:16). (3) Él atesora el acierto para los hombres rectos. ―Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?‖ (2Cr. 1:10). ―Enséñame a discernir y a entender, porque en tus mandamientos he creído‖ (Sal 119:66). ―Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia. Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro‖ (Is. 33:5-6). (4) Es escudo al que anda en integridad. ―Pero Tú, oh YHVH, eres escudo alrededor mío, mi gloria, y el que hace levantar mi cabeza‖ (Sal 3:3). ―Mi escudo está en ‘Elohim, que salva a los rectos de corazón‖ (Sal 7:10). ―El camino de Ha-‘El es perfecto, la palabra de YHVH, acrisolada. Escudo es a todos los que se refugian en Él‖ (Sal 18:30). YHVH-Rr-ah, nuestro Pastor confírmanos delante de Tu luz, día a día, que lo más oscuro de nuestra vida sea como el sol del mediodía. Danos a comer de Tu ciencia y de Tu paciencia, un espíritu creativo en sabiduría y un obrar con inteligencia. Tú conoces nuestras debilidades, fortalece nuestros flancos; y en la lid que tenemos con las huestes oscuras sé con nos, en los campos abiertos o en la espesura. ¡Oh Señor, mi Señor! Eres la Verdad, mi libertad. Eres omnisciente, la luz que me condujo a Jesús. Eres omnipotente, mi pavés que va de frente. Eres El Amor eterno, el perdón que me libró del averno. Gracias mi buen Pastor, me tomaste de la mano; me enseñaste a caminar en Tu justicia, sabiduría infinita; por mis pecados, diste Tu vida por esta oveja perdida. Por la gracia de la salvación, derramo mi alma ante Tu faz bendita.

26 de abril Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino. Proverbios 2:10-12.

(1) Cuando la sabiduría entrare en tu corazón. ―¡He aquí Yo estoy a la puerta dando aldabonazos! Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo‖ (Ap. 3:20). ―Recibid mi enseñanza y no plata, conocimiento, antes que oro fino. Pues mejor es la sabiduría que las perlas, y todas las cosas deseables, no se le pueden comparar‖ (Pr. 8:10-11). (2) Y la ciencia fuere grata a tu alma. ―Hijo mío, atiende a mi sabiduría, e inclina tu oído a mi inteligencia, para que guardes discreción, y tus labios conserven ciencia‖ (Pr. 5:1-2). (3) La discreción te guardará. ―Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia, y descubro la perspicacia de los artificios. El temor de YHVH es aborrecer el mal. La soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco. Mío es el consejo y la intuición, mía es la inteligencia y mía la fortaleza‖ (Pr. 8:12-14). (4) Te preservará la inteligencia. ―¡Dejad las simplezas y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia!‖ (Pr. 9:6). ―Da al sabio, y será más sabio, enseña al justo, y aumentará su saber. El temor de YHVH es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia‖ (Pr. 9:9-10). Hijo mío, cuida tu mente; no des en ella cabida a aquello que pueda servir de abono al lado malo del árbol de la ciencia que tienes arraigado en tu conciencia. En tu mente está impresa la imagen y semejanza de tu Creador, pero también anida el ave proterva que puede conducirte a los infiernos en sus alas doradas. No acortes tu brazo, no escatimes lo que de gracia has recibido cuando compartas tu pan con el necesitado, que sea la estrofa más larga del verso que Dios te ha dado. Recuerda que el conocimiento del Señor es el mayor holocausto que Él pide de ti. El arte de inquirir en la ciencia de ’El-Olam, el Eterno, es el mayor regalo de Dios a los que lo buscan. No escatimes tu tiempo para el Señor, Él es el único que puede darte la salvación Llena tu mente con el Espíritu de YHVH, y tus sinapsis brillarán con bello resplandor. Fija tu mirada al que siempre te ve, Dios te protege con ojos de amor.

27 de abril Fíate de YHVH de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Proverbios 3:5.

(1) Fíate de YHVH. ―!Quién me diera quien me oyese! He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me forme proceso‖ (Job 31:35). ―Mas Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza‖ (Sal 94:22). ―¿Quién entre vosotros teme a YHVH y escucha por voz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de luz, Confíe en el nombre de YHVH, y apóyese en su Dios‖ (Is. 50:10). ―Bendito aquel que confía en YHVH, y cuya confianza está en YHVH. Será como árbol plantado junto a las aguas, que extiende sus raíces junto a las corrientes, y no teme cuando viene el calor, pues que su follaje estará frondoso, y en el año de sequía no se preocupará, ni dejará de dar su fruto‖ (Jer 17:7-8). (2) No te apoyes en tu propia prudencia. ―Porque su esperanza será cortada, y su confianza es tela de araña. Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie; se asirá de ella, mas no resistirá‖ (Job 8:14-15). ―El que confía en su propio corazón es un necio, Pero el que anda en sabiduría será librado‖ (Pr. 28:26). ―Así dice YHVH: ¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne apartando su corazón de YHVH! Será como retama en el desierto, y no verá cuándo viene el bien, sino que habitará lugares secos en el desierto, en tierra salitrosa y deshabitada‖ (Jer 17:5-6). ―Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos serán escandalizados a causa tuya, yo nunca seré escandalizado‖ (Mt. 26:33). ¡Oh Señor, mi Señor! Delante de Ti me postro en humilde y silente oración, buscando de Ti, Dios mío, la paz, el remanso donde mi espíritu repose, la sabiduría eterna que trasciende límites de todo conocimiento y va más allá de toda cosa. Roca alta y fuerte son los cimientos de mi refugio, mi salvación eres Tú. En Ti, Señor, está mi esperanza, mi fresca sombra y mi rocío, Tú eres el árbol de mi confianza. Nunca me abandones a mi propia suerte, nunca me sueltes de la mano no me dejes a merced del reino de la muerte. Tú eres el apoyo de mis anhelos, mi seguro andar en la tierra asido de Tu mano y el camino expedito hacia el reino de los cielos. Gracias Señor, porque abriste mis ojos y mis oídos para ver Tu presencia y escuchar Tu voz, como escucho cada latido del corazón. Bendito sea YHVH-Shalom, en los momentos de desesperación fuiste mi esperanza, mi paz, mi refugio, mi fortaleza y mi salvación.

28 de abril Reconócelo en todos tus caminos y Él hará derechas todas tus veredas. Proverbios 3:6.

(1) Reconócelo en todos tus caminos. ―Y tú Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario, porque YHVH escudriña los corazones de todos, y conoce toda intención de los pensamientos. Si lo buscas, dejará que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre‖ (1Cr 28:9). ―Serás apartado de entre los hombres, y tu habitación será con las bestias del campo. Te apacentarán como a los bueyes, y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que Il·laya tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien Él quiere‖ (Dn. 4:32). ―Y fue apartado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue bañado con el rocío de los cielos, hasta que reconoció que ‘Elaha ‗Il·laya tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place‖ (Dn. 5:21). (2) Él hará derechas tus veredas. ―Él atesora el acierto para los hombres rectos, es escudo al que anda en integridad. Es el que guarda las sendas de la justicia, y preserva el camino de sus santos‖ (Pr. 2:7-8). ―Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y el mortal que obtiene la inteligencia‖ (…) ―Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus sendas son sendas de paz‖ (Pr. 3:13,17). ―Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida. Te he encaminado por el camino de la sabiduría, y te he hecho andar por sendas de rectitud. En tu caminar no se estrecharán tus pasos, y si corres, no tropezarás‖ (Pr. 4:10-12). Señor, mi única opción hacia la libertad es caminar de la mano contigo; mi única opción en la oscuridad de este mundo es Tu Palabra que me guía segundo a segundo; que como lámpara refulgente disipa las noches que se cuelan en mis días. Señor, quiero caminar cerca de Ti, tan cerca, que pueda asirme de Tu manto cuando resbale en los vericuetos del camino, o cuando corra a campo traviesa por las sabanas de mi destino. Quiero andar Contigo en cada momento y en cada circunstancia de mi vida: En los montes, en los collados o en las llanuras; en el viento suave o en el huracán; cuando se encrespan las olas o cuando los vientos se van. Cada día Contigo trae sus propias bendiciones, y una acción de gracias que cantar. Cada día Contigo se allanan los montes, se apaciguan los vientos y se calma la mar. Señor, quiero pisar sobre la luz de Tus huellas, caminando así por siempre mis pasos se confundirán con las estrellas.

29 de abril Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia... Largura de días está en su mano derecha. Proverbios 3:13, 16.

(1) Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría. ―¡Cuán bienaventurado es el varón a quien Tú, oh YH, corriges e instruyes en tu Ley!‖ (Sal 94:12). ―¡Cuán bienaventurado es el que teme a YHVH, y anda en sus caminos! Cuando comas del duro trabajo de tus manos, serás bienaventurado y te irá bien‖ (Sal 128:1-2). ―Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados‖ (Mat 5:6). (2) Largura de días está en su mano derecha. ―Oh YHVH, El rey se alegra en tu poder, y en tu salvación ¡cuánto se regocija! Le diste el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios. Con bendiciones escogidas saliste a su encuentro, y colocaste en su cabeza una corona de oro fino. Vida te pidió, y se la concediste, largura de días, eternamente y para siempre‖ (Sal 21:14). ―Por cuanto en mí ha puesto su amor, Yo también lo libraré, lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. Me invocará y Yo le responderé, con él estaré en la angustia, lo libraré y lo glorificaré, lo saciaré de larga vida, y haré que vea mi salvación‖ (Sal 91:14-16). ―Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, y tu corazón guarde mis mandamientos. Porque largura de días, y años de vida, y paz te aumentarán‖ (Pro 3:1-2). Gracias, mi Señor y Dios porque te busqué a través de mi fragilidad y mi ignorancia; me diste sabiduría: temor y temblor ante Tu presencia. Señor, estira mi tiempo y el espacio de mi tienda, que quiero mostrar Tus maravillas. Estira a mis neuronas y a mi alma para comprender mejor Tu mensaje de vida y entrar en Tu reposo: en la luz de Tu Espíritu. Estira los brazos y el amor de mi amada, y el cariño de suave armiño de mis niños. Estira el limite elástico de mis sentidos, quiero recrearme con lo que me has bendecido. Estira el camino que andamos juntos; llévame en un fotón para que el tiempo se detenga como se detuvo en Gabaón. Enséñame en el invierno y en el estío, que no quiero dejar tras de mí un recuerdo vacío. Señor, estira las musas en mis noches de desvelo, que quiero andar a campo traviesa por los confines del cielo. Señor de la eternidad presente, lleva de la mano los sentimientos de mi alma y el pensamiento de mi mente.

30 de abril Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Proverbios 5:3-5.

(1) Destilan miel. ―Dirigí mi corazón al saber, a escudriñar y a buscar el conocimiento y la razón, procurando conocer cuál es la peor insensatez, la necedad más absurda, y hallé más trágica que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Ha‘Elohim escapará de ella, pero el pecador será atrapado por ella‖ (Ec. 7:25-26). (2) Su fin es amargo. ―Hay camino que al hombre parece derecho, pero su fin es camino de muerte‖ (Pr. 14:12). ―El nombre de la estrella es llamado: el Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas‖ (Ap. 8:11). (3) Agudo como espada de dos filos. ―¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ninguna manera! ¿O no sabéis que el que se une con la ramera, es un solo cuerpo con ella? Porque dice: los dos serán una sola carne‖. (…) ―¡Huid de la fornicación! Todo pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca‖ (1Co 6:15-16,18). (4) Sus pasos conducen al Seol. ―Como el calor y la sequía le roba el agua a la nieve, Así el Seol a los que han pecado‖ (Job 24:19). ―Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho conyugal sin mancilla, porque Dios juzgará a los fornicarios y adúlteros‖ (Heb 13:4). Señor, acompáñame en mi bajel; las circunstancias me piden que seas Tú mi timonel, pues tengo que zarpar con mi alma solitaria en un mar infectado de hormonas y pasiones que zarandean mis pensamientos, y sin Ti mi barca iría a la deriva batiéndose entre las olas y los vientos. Señor, si conduzco solo, no tengo quién me amarre al palo mayor cuando a mis oídos lleguen los cantos de sirena, y mi sangre corra a borbollones como las ansias sensuales de sátiros y tritones. Solo no puedo maniobrar el velero, los vientos hienden las velas a sus antojos, y mi barca se hace pesada como si navegara en un mar de zarzas y de abrojos. Señor, no permitas que mi nave quede a sotavento y que el enemigo me gane el barlovento, secuestrando mi pequeña embarcación y entre pasiones y deseos aborde mi pensamiento. Señor, si Tú conduces mi bajel, sé que me serán propicios los mares y los vientos.

1 de mayo ¡Sea bendito tu manantial y alégrate con la mujer de tu juventud, cierva amada, graciosa gacela! Que sus caricias te satisfagan en todo tiempo y recréate siempre en su amor. Proverbios 5:18-19.

(1) ¡Sea bendito tu manantial! ―¡Cuán hermosa y dulce eres, Oh amor deleitoso! Tu talle se asemeja a la palmera, y tus pechos, a sus racimos‖ (Cnt 7:6-7). (2) Alégrate con la mujer de tu juventud. ―Goza la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida vana que te han concedido debajo del sol‖ (Ec 9:9). (3) Y recréate siempre en su amor. ―Dije: Subiré a la palmera, tomaré sus frutos: Sean tus pechos como racimos de la vid, y la fragancia de tu aliento como de manzanas‖ (Cnt 7:8). Que no se seque el manantial que refresca la piel de las pasiones de los amantes. No dejen que el espíritu de la rutina marchite las bendiciones que Dios ha colocado en sus pechos y a flor del deseo. Que al amor no se le marchite su sueño rosa, pues es un don muy singular: Aunque esté en el otoño o en el invierno, siempre tiene un sentido primaveral, como los celestes versos de un madrigal. Los amores se van moldeando en la piel del tiempo. En un tiempo que permanece presente en la caricia del recuerdo y en los besos de la ilusión madura. Ama, que el alma noble no se arrepiente de haber amado, porque mientras amamos construimos un lecho de rosas impregnadas con suspiros y caricias de diez mil aleteos de mariposas. Dichosos los amantes que se bañan en el manantial de sus deseos con mimosa fruición. Deléitate en los efluvios amorosos del instante. La historia de los amantes es una mezcla de pasiones bordadas con hilos de tristezas y alegrías. Hay que desliar y separar las amarguras del gozo, esposa mía. Preciosa amada mía, me levantaré en armas contra el tiempo que marchita los amores y que evapora el perfume que nos regalan las flores. Despertaré con el alba, tomaré mi escudo, aún por el rocío perlado, para conquistarte, como se conquista un castillo fuerte y se toma por botín preciado. Me asiré a tus columnas de blanco marfil y descansaré en la cima de tus pechos; allí haré sacrificios de alabanza por la victoria gentil del valiente Amor de aguerridos hechos. Pasaré largas horas en nuestro jardín rosa donde florecen los amores y liban las mariposas. Tomaré la miel del instante para humedecer tus labios y besar tu boca de amante. Hermosa amada mía, reguemos nuestros amores en el albor de cada día, que los ángeles impregnarán nuestro parterre con sus dulces melodías.

2 de mayo El que duerme en tiempos de la siega es hijo que avergüenza. Proverbios 10:5b.

(1) El que duerme en tiempos de siega. ―¿Hasta cuándo dormirás, oh perezoso? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un rato duermes, otro dormitas, un rato cruzas los brazos y descansas, y te llega la miseria del vagabundo, y la indigencia del mendigo‖ (Pr. 6:9-11). ―Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían‖ (Pr. 10:26). ―Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles‖ (Pr. 26:13). ―Ya el que siega recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se alegre juntamente con el que siega‖ (Jn. 4:36). ―Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies‖ (Mt. 9:37-38). ―En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor‖ (Ro. 12:11). ―Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia hasta el fin, para plena seguridad de la esperanza; que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la longanimidad heredan las promesas‖ (Heb. 6:11-12). (2) Es hijo que avergüenza. ―Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles‖ (Mr. 8:38). Señor, los tiempos son difíciles, nos hemos dormido como el camarón, y la corriente del mundo nos ha zarandeado como barco sin timón. Tenemos la promesa de Tu Palabra y sin embargo, queremos resolver los problemas con un bostezo y un abracadabra. No somos conscientes de nuestras responsabilidades; somos ciegos la mayoría de las veces, no hacemos caso a Tu llamado al frente, ni vemos el poder que nos ofreces. Ayúdanos a quitarnos la venda de los ojos para ver Tu evangelio en su infinita dimensión: El pecado es la muerte y Tú eres el perdón.

Señor, quiero ser merecedor de Tu gracia, representar el ideal de tu iglesia en el mundo, que vean Tu poder en mi testimonio en todo lo largo, lo ancho y lo profundo. Santifica con Tu justicia nuestras almas para que nuestras vidas reflejen Tu gloria. Y líbranos de representar Tu evangelio como una vulgar y silvestre parodia. Señor, ayúdame a ser parte de Tus siervos, para estar en Tu historia.

3 de mayo Los labios del justo apacientan a muchos, mas los necios mueren por falta de entendimiento. Proverbios 10:21.

(1) Los labios del justo apacientan. ―¡Bendito Tú, oh YHVH! ¡Enséñame tus estatutos! He contado con mis labios todos los juicios de tu boca‖ (Sal 119:12-13). ―De la boca del justo brota sabiduría, pero la lengua perversa será cortada. Los labios del justo destilan benevolencia, pero la boca de los impíos, maldad‖ (Pr. 10:31-32). ―Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón; mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas‖ (Pr. 23:15-16). ―La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu‖ (Pr. 15:4). ―Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño‖ (1Pe 3:10). (2) Más los necios mueren por falta de entendimiento. ―De la boca del necio brota la vara de la soberbia, pero los sabios son preservados por sus labios‖ (Pr. 14:3). ―Los labios del necio provocan contienda, y su boca clama por azotes. La boca del necio es su propia ruina, y sus labios, lazo para su alma‖ (Pr. 18:6-7). ―Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío‖ (Ec. 10:12-13). ’El-’Elyón, Altísimo Señor los tiempos se tornan miserables, tiempos de apostasía, falta de temor a YHVH, falta de amor y de fe. El depredador bate sus alas al viento, el enemigo de la libertad se retuerce de lujuria en el corazón de los necios, se hace fuerte en esos nichos al chupar sangre y escupir mentiras. La ignorancia son los pedestales donde descansa el escarnio del hombre y de los pueblos. La ignorancia y la falta de entendimiento son hermanas gemelas que ofrecen sus pechos al oprobio. Señor, líbranos de la ignorancia, danos a conocer Tu verdad y enarbolaremos la bandera de la libertad; flameará por siempre si nos libras de este infortunio. Señor, una copa amarga se derrama sobre la tierra por la ausencia de Dios en los corazones; una copa que sube del mar con cantos de sirenas y de tritones. Pero todavía hay un remanente justo, YHVH-Nissi, defiende su causa, líbralo de los momentos y de los espacios miserables.

4 de mayo Como pasa el torbellino, así el malo no permanece; mas el justo permanece para siempre. Proverbios 10:25.

(1) El malo no permanece. ―YHVH prueba al justo, pero su alma aborrece al malvado, y al que ama la violencia. Hará llover ascuas sobre los malvados, fuego y azufre y viento abrasador, tal será la porción de la copa de ellos‖ (Sal 11:5-6). ―Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán declarados culpables‖ (Sal 34:21). ―Un poco aún, y el malo no existirá más, examinarás con diligencia su lugar, y él no estará allí‖ (Sal 37:10). ―Así será en la consumación del siglo. Saldrán los ángeles y separarán a los malvados de entre los justos, y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el crujido de los dientes‖ (Mt. 13:49-50). (2) El justo permanece para siempre. ―Los ojos de YHVH están sobre los justos, y sus oídos atentos al clamor de ellos‖ (Sal 34:15). ―Los justos heredarán la tierra, y habitarán en ella perpetuamente‖ (Sal 37:29). ―El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el Líbano, plantados en la Casa de YHVH, florecerán en los atrios de nuestro Dios. Aun en la vejez darán fruto, estarán llenos de savia y verdor, para manifestar que YHVH es recto, mi Roca es, y no hay injusticia en Él‖ (Sal 92:12-15).

Aquel que ha vivido lo mejor de sí en su propio tiempo, ha vivido para todos los tiempos –Johann von Schiller. Señor, cuando yo muera, que no me cubra totalmente la arena, deja algo de mí en el corazón de los hombres de buena voluntad, en la conciencia del justo. Si se borran mis huellas por los caminos donde he transitado, entonces habré vivido en vano. Señor, cuando yo muera, deja algo de mí en el recuerdo del tiempo y en la memoria de la distancia; que mi obra te siga siendo un vaso de alabastro con perfume de exquisita fragancia. Que ella, tu Palabra que pusiste en mi, llegue a las almas desesperadas, a aquellas que el pecado las ha desahuciado, y que consigan la paz que emana de Tu Espíritu amado. Señor, cuando yo muera, que mis pies invisibles sigan llevando las buenas nuevas de salvación a las almas que el pecado las ha marcado con su estigma de desesperación. Gracias Señor, por la gracia de la salvación y por la lira de Tu canción.

5 de mayo La esperanza que se demora es tormento del corazón. Proverbios 13:12a.

(1) La esperanza que se demora. ―Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer en todo lo que hablaron los profetas!‖ (Lc. 24:25). ―Acerca de esto tenemos mucho que decir y difícil de explicar, porque os habéis hecho tardos para oír, porque debiendo ser ya maestros, en razón del tiempo, tenéis necesidad de que alguien os enseñe otra vez los primeros rudimentos de los oráculos de Dios, y habéis venido a ser como los que necesitan leche, y no alimento sólido ―(Heb 5:11-12). ―Cuando hagas un voto a ‘Elohim, no tardes en cumplirlo, porque no hay complacencia en los necios. Cumple lo que prometes‖ (Ec. 5:4). (2) Es tormento del corazón. ―No nos cansemos pues de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos. Así que, mientras tenemos oportunidad, hagamos el bien a todos, mayormente a la familia de la fe‖ (Gál 6:9-10). “¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso puede tal fe salvarlo? Y si un hermano o una hermana andan desabrigados y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dijera: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dierais las cosas necesarias para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma‖ (Stg 2:14-17). Recuerda alma mía, que no hay mayor desesperanza ni mayor injusticia contra el necesitado, que la propia justicia, pero tardía. El necesitado de la Palabra de Dios, después de muerto, muere su esperanza. El evangelio de Cristo es para los vivos, para que no gusten de la segunda muerte en su resurrección. El lavado de los pies, como nos lo enseñó nuestro Señor, es para el que tiene el estómago vacío, y el que carece de cobija cuando le llega el invierno frío. YHVH nos preparó los momentos y los tiempos, desde antes que yo fuera formado alma mía, para que anduviésemos en ellos con premura: Con la antorcha de su Palabra en nuestra boca, con el lebrillo lleno de agua y ceñida la toalla en la cintura. Amemos a nuestro Dios sobre todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, todo ello apasionadamente, con el corazón y con la mente. Que en aquel día terrible no nos diga airado, como a los engreídos y creídos: Nunca os conocí, apartaos de Mí, porque en mi presencia no los vi. Ni nos ponga como a los cabritos, a su izquierda, en el juicio a las naciones, y nos señale el infierno por no haber acatado su mensaje eterno. Líbranos Padre nuestro, de lo que nos impida llegar al cielo.

6 de mayo Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, Si tiene sed, dale de beber, Porque ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza, Y YHVH te recompensará. Pr. 25:21-22.

(1) Si tu enemigo tiene hambre. ―Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos‖ (Mt. 5:44-45). (2) Ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. ―No toméis venganza vosotros mismos, amados, sino dad lugar a la ira; porque está escrito: Mía es la venganza, Yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; porque haciendo esto amontonarás ascuas sobre su cabeza. No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal‖ (Ro. 12:19-21). (3) YHVH te recompensará. ―Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia‖. (…) ―Bienaventurados los que procuran la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios‖ (Mt. 5:7, 9). YHVH-Sebaot, ante Ti me postro con temor y temblor, libra mi alma de tener un corazón blasfemo que te desobedezca, y la muerte me hiera con su aguijón y su veneno. Cada enemigo es una oportunidad que mes das para poner en práctica la rima del amor de Ti aprendida: Él me odia, yo le amo; él cae, yo le tiendo la mano. Tiene hambre y sed, le arrimo mi mesa con fe y con presteza. ¿Mi enemigo va camino al infierno? Le enseño Tu Palabra, te elevo mi oración sincera para que lo libres del averno. Sólo tuya es la venganza, tuyo es el día de la ira, son cosas que dejamos a Tu sola potestad; nuestro ministerio es amar al enemigo como al hermano, es adorar y cantar la divina armonía con liras en las manos. Fui tu peor enemigo cuando fuera de Tu presencia estaba. Mi bitácora marcaba el rumbo equivocado; iba directo al abismo ardiente, hacia una eternidad inclemente; por mi desobediencia, por mi pecado. Tuviste misericordia de éste, tu adversario cruel, te ofreciste en muerte para cambiar mi destino. Tu sangre hizo que rodaran las cadenas por el suelo, y cambiaste mi rumbo hacia el azul del cielo. Si yo, siendo tan malo te convertiste en mi mejor amigo, por qué no puedo hacer algo parecido con mi enemigo. Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán Tu misericordia.

7 de mayo ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. Eclesiastés 1:9.

(1) ¿Qué es lo que fue? ―Recordadlo y meditadlo, oh rebeldes, tenedlo en vuestro corazón, recordando de las cosas pasadas predichas: Yo soy Dios, y no hay otro, no hay otro Dios semejante a Mí, que desde el principio anuncio el fin, y desde antiguo cosas que no estaban hechas, que digo: Mi designio se cumplirá y haré todo mi deseo‖ (Is. 46:8-10). (2) Lo mismo que será. ―Porque si tratando de escapar de las contaminaciones del mundo por medio del conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y enredándose otra vez en ellas, son vencidos, su postrer estado viene a serles peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de justicia, que después de conocerlo volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo de aquel refrán tan verdadero: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno‖ (2P. 2:20-22). (3) Nada hay nuevo debajo del sol. ―El que existe ya se le había dado nombre, y se sabe que es sólo un hombre, y que no puede contender con quien es más fuerte que él. Cuantas más palabras, más vanidad: ¿qué provecho saca el hombre? Porque ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre en la vida, todos los días de su vana vida? Los pasará como una sombra, pues ¿quién anunciará al hombre lo que sucederá después de él debajo del sol?‖ (Ec. 6:10-12). Señor, somos una vida ya vivida en Ti, una película rodada infinitas veces en Tu mente. Somos la rutina de una noria, un tiovivo en la gran feria del universo. Estamos encerrados en un círculo que gira y gira alrededor de otro, que también gira alrededor de otro... y enésimamente. Lo nuevo de hoy fue lo que pasó ayer, mañana será lo viejo de hoy. El tiempo es un pivote infinito donde gira la materia en un ciclo cuasi eterno. Señor, esta vida que llevamos pegada a la carne lleva la impronta de la muerte. Es que la vida de la materia y la muerte son una sola serpiente con dos cabezas que se devoran en un círculo vicioso. Sólo, Señor, a través de Ti podemos trascender esta agonía, de ser y no ser al mismo tiempo. Sólo en Ti, a través de Tu Espíritu, saldremos del círculo vicioso de la muerte en un calidoscopio eterno, hacia Tu dimensión. Sólo en Ti podemos escapar de los límites que nos imponen el tiempo y el espacio. Así seremos libres por siempre jamás.

8 de mayo Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón. Eclesiastés 2:20.

Volvió a desesperanzarse mi corazón. ―Mis días han pasado, mis planes se han deshecho, aun los anhelos de mi corazón, que solían mudar la noche en día, y me decían: Tras la tiniebla está la luz. Pero aun si espero, yo sé que el Seol es mi morada: En las tinieblas tengo extendido mi lecho‖ (Job 17:11-13). ―Sálvame ‘Elohim, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en el cieno profundo, y no hallo donde asentar el pie; he entrado en aguas profundas, y la corriente me ha anegado. Estoy cansado de llamar, mi garganta ha enronquecido, mis ojos desfallecen esperando a mi Dios‖ (Sal 69:1-3). ―Y les dice: Una tristeza mortal está sobrecogiendo mi alma. ¡Quedaos aquí y velad conmigo! Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, y orando dijo: ¡Padre mío, si es posible pase de mí esta copa! pero no como Yo quiero, sino como Tú‖ (Mt. 26:38-39). ¡Oh Señor, mi Señor! Hay momentos en que el pensar agobia; hay momentos en el que hasta el amar nos parece una pesada carga. A veces quisiera quitarme el lastre de la conciencia, tomar el lugar de las piedras que no sienten. Señor, todos tenemos una copa que beber, inaplazable, porque está en Tu inmutable voluntad. Vana ilusión es la vida pegada a la carne, se desvanece en suspiros y añoranzas; en un deshojar de margaritas que comienza con la concepción, hasta que el último pétalo lo arrancamos con el último aliento. Vana ilusión es aferrarse a la materia, pues con el postrer sorbo de nuestra copa, se rompe el hilo que nos ata a todo aquello que hemos aprendido a amar y a querer. Señor, hay momentos en que pienso… que sería mejor no pensar. Sin embargo, ¡qué gran diferencia cuando nos apoyamos en Ti! Tú eres la fuente que ahoga nuestras penas y el maná que nos hace recobrar la vida cuando circula Tu savia por nuestras venas. Gracias Señor, por ser mi esperanza, por romper mis cadenas de angustias.

9 de mayo Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del sol. Tiempo de nacer, y tiempo de morir… Eclesiastés 3:1-2.

(1) Todo tiene su tiempo. ―Entonces dijo YHVH a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara así, diciendo: Es cierto que daré a luz cuando ya soy vieja? ¿Acaso hay algo imposible para YHVH? En el momento señalado volveré a ti, según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo‖ (Gn. 18:13-14). ―Y estas mis palabras con que he orado delante de YHVH, estén cerca de YHVH nuestro Dios de día y de noche, para que él proteja la causa de su siervo y de su pueblo Israel, cada cosa en su tiempo; a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que YHVH es Dios, y que no hay otro‖ (1R. 8:59-60). ―He aquí estarás mudo y sin poder hablar hasta el día que lleguen a suceder estas cosas, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas a su debido tiempo‖ (Lc. 1:20). (2) Tiempo de nacer y tiempo de morir. ―Visitó YHVH a Sara, como había dicho, e hizo YHVH con Sara según había hablado. Sara, pues, concibió, y para el tiempo señalado que ‘Elohim le había hablado, dio a luz un hijo a Abraham en su vejez‖ (Gn. 21:1-2). ―Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años. Y expiró Isaac y murió, y fue unido a su pueblo, anciano y lleno de días, y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob‖ (Gn. 35:28-29). Todo tiene su tiempo y el tiempo también su tiempo tiene. La vida es un rompecabezas compuesto por un número determinado de momentos que son las piezas del puzzle de nuestra existencia. Todo es cuestión de tiempo, de un tiempo que corremos, inexorable; y que se pone en marcha desde el momento en que somos concebidos. Somos como un espejismo de ilusiones. Alguien estaba ayer hablando conmigo; hoy desapareció su espacio y su tiempo de mi vista. Yo también desaparecí de la suya. Dios es la eternidad y el Juez de toda causa. Después de deshecha nuestra dimensión de carne , tiempo y espacio, estaremos en una bifurcación: la entrada a lo eterno, pues todo acaba en cielo o infierno. La muerte está a la vuelta de la esquina; agazapada como serpiente constrictora, haciendo guardia las veinticuatro horas. Quiere que gastemos nuestros trozos de tiempo en ella. La salvación, a los pies de la cruz, y más allá, la esperanza cierta que dejara una tumba vacía. ¡Oh Señor, mi Señor! enséñanos a contar nuestros días.

10 de mayo Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Eclesiastés 12:1-8

1 Acuérdate de ’Elohim mientras estés joven y la salud te sonría, Y tus músculos sean como cuerdas de acero, Y corras por el valle de la esperanza. Antes de que el tiempo devore tu perspectiva Y se te acaben las ilusiones de la vida. 2 Antes de que tus ojos ya no distingan entre el alba y el ocaso, Y las nubes se conviertan en rocío que bañen tus pupilas. 3 Cuando los huesos tiemblen por lo quebradizos Y las piernas pierdan su elasticidad, Y las muelas y los dientes se vayan despidiendo, Y ya tu mirada no atraviese el dintel de sus ventanas. 4 Cuando te sea una carga desocupar los intestinos y la vejiga Porque la digestión se ha hecho pesada y lenta; Y el gorjeo de un pajarillo te desvele Y el canto se haya enmudecido en tu boca. 5 Cuando te produzca vértigo la altura de la acera, Y te haga temblar un desnivel del camino, Y tu cabeza se vista con nieve y cenizas, Y tus pies sean más lentos que la langosta, Y de la pasión ya no quede nada, ni la ilusión; Y tus hijos comiencen a negociar tus pompas fúnebres. 6 Antes que el hilo de la vida se te rompa Y el cerebro dé sus últimos parpadeos, Y el cántaro que guarda tu existencia Se haga pedazos a la orilla de la fosa. 7 Y la tierra reclame el polvo de tu cuerpo, Pues ya lo tiene comprometido Para comenzar otra nueva vida; Y tu espíritu regrese desnudo al que lo dio. 8 'Vanitas vanitatum et omnia vanitas', Qué provecho tiene la vida del hombre Si cuando joven no se acordó de su Creador.

11 de mayo Porque mejores son tus amores que el vino. Cantar de los Cantares 1:2.

Mejores son tus amores que el vino. ―Y aquella noche se le apareció YHVH, y dijo: Yo soy el Dios de tu padre Abraham, no temas, que estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de mi siervo Abraham‖ (Gn. 26:24). ―Por amor de tu nombre, oh YHVH, perdonarás mi iniquidad, que es grande‖ (Sal 25:11). ―Mejor es ración de legumbres donde hay amor, que buey engordado donde hay rencor‖ (Pr. 15:17). ―Escuchadme, oh casa de Jacob, remanente todo de la casa de Israel, que desde el nacimiento sois cargados por mí, llevados desde la matriz. Hasta vuestra vejez Yo seré el mismo, y hasta la ancianidad cargaré con vosotros. Yo lo he hecho, y os seguiré llevando; Yo cargaré con vosotros y os salvaré‖ (Is. 46:3-4). ―Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El precio de nuestra paz cayó sobre él, y por su herida fuimos sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino, pero YHVH cargó en Él el pecado de todos nosotros‖ (Is. 53:5-6). ―Pues que dijo: ¡Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no se portarán falsamente! Y así, Él se convirtió en el Salvador de ellos, y fue afligido con todas sus aflicciones. El Ángel de su presencia los salvó, en su amor y en su ternura, Él mismo los redimió, y cargó con ellos, y los llevó todos los días, desde la antigüedad‖ (Is. 63:8-9). ―Pero Dios demuestra su mismo amor hacia nosotros en que, siendo nosotros aún pecadores, Cristo murió por nosotros‖ (Ro. 5:8). ¡Oh Señor, mi Señor! Divino carpintero, que diseñas la mesa donde descansa mi hogar con cuatro columnas de amor verdadero: El Ágape, que nos convierte en templo del Bendito, y nos hace renacer a una vida sin par, marcada con el sello de lo eterno y lo infinito. El Filial, el que marca las generaciones y se multiplica como la arena del mar, donde Dios fundamentó su pacto de bendiciones. El Fraternal, el que forma el cuerpo de Jesús; el que resplandece como las estrellas del cielo y recibe el pendón de la libertad y la antorcha de la luz. El Eros, Cantares de Salomón, el de la pasión y el querer que hace arder la sangre y estremecer la piel. El que le garantizó a Eva y Adán un nuevo amanecer. Estos amores son mejores que el vino, porque llevan en el alma, en la mente, en el corazón y en la piel, el sello sagrado de lo divino. Porque son para nuestra vida los portadores del pan y del vino; que alimentan el alma, la fe en el Cordero Pascual; las paredes y el techo del hogar; y el lecho de rosas, donde liban las mieles los labios de los amantes entre mil colores de mariposas.

12 de mayo ¡Qué bella eres, amor mío, qué bella eres! ¡Palomas son tus ojos! ¡Qué hermoso eres, amor mío, eres pura delicia! Cantar de los cantares 1:15-16.

―Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran‖ Miguel Ángel Buonarroti

―¡Alégrense el desierto y el sequedal! ¡Regocíjese el Arabá y florezca como el lirio, florezca exuberante y desborde de júbilo, alégrese y cante alabanzas! porque le fue dada la gloria del Líbano, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Sí, ellos verán la gloria de YHVH, la majestad de nuestro Dios‖ (Is. 35:1-2). ―En aquel día YHVH su Dios los salvará, como a rebaño de su pueblo, y serán como piedras de una diadema, resplandeciendo sobre su tierra. ¡Cuán grande será su felicidad y cuán grande su hermosura! El trigo multiplicará a los jóvenes y el mosto a las doncellas‖ (Zac 9:16-17). ―Y vi que descendía del cielo, de Dios, la ciudad santa: Una nueva Jerusalem, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo‖ (Ap. 21:2). ¡Oh Señor, mi Señor! Gracias por el regalo de los sentidos, esas puertas por donde Tus bellas artes pasan a convivir con los que en Ti hemos creído. Gracias por ese cielo estrellado, calidoscopio de Tu poder infinito. Gracias por la hermosura de la esposa amante, por ese espacio que su figura moldea en la nada; por algo tan bello como los pies bellos de mi bella amada. Por el sol y sus olímpicos rayos; por la suave luz de la luna, como los ojos de Selene que se cuela a través de una rendija sobre el lecho de la primera noche nupcial. Por la fe en Dios y la oración de un niño; por la firmeza contra las tentaciones y el pecador arrepentido. Por la Aurora, que nos saluda con un beso en los labios; por el Ocaso, que nos despide con un beso en la frente. Gracias Señor, por la obra de Tus manos, por compartir la belleza de la creación y Tu hermosura resplandeciente con el frágil espíritu humano.

13 de mayo ¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas, por las ciervas del campo, no despertéis, no desveléis al amor, hasta que le plazca. Cantar de los Cantares 2:7.

(1) ¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén…! ―Yo, pues, el prisionero del Señor, os exhorto que andéis como es digno del llamamiento con que fuisteis llamados: Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con longanimidad unos a otros en amor, solícitos por guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz‖ (Ef. 4:1-3). (2) ¡No despertéis al amor! ―Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las primeras obras, pues si no, Yo iré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas‖ (Ap. 2:4-5). (3) Hasta que le plazca ―Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna‖ (Jn. 6:6768). ―Y ahora te ruego, oh señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde un principio: que nos amemos unos a otros. Y éste es el amor: que caminemos según sus mandamientos; y éste es el mandamiento: que caminéis en Él, como oísteis desde un principio‖ (2Jn 1:5-6). Detente Amor, detente, como se detuvo el sol en Gabaón y la luna en el valle de Ayalón; no te vayas con las alas del tiempo, reposa en nuestro hogar, dale calor a su aposento. Descansa entre las colchas suaves de nuestra alcoba y para allí, no sigas adelante, que sin ti se le duerme la piel a los amantes. Rompe el mutismo con tu canción de loor. ¡Cuántos amantes se han degollado con la daga del silencio sin que tú lo sepas, Amor! Amados amantes, ¿por qué se ahoga la pasión en el marullo de las horas? ¿Por qué se apagan de vuestros ojos los destellos? ¿Por qué dejáis que las noches pierdan la tibieza de sus colores más bellos? Los abrazos, las caricias y los besos de los primeros días, se disipan en el misterio que levanta la distancia, como cuando un buqué pierde su fragancia. Detente Amor, detente, para que la melodía de los amantes no pierda su rítmico son, y haz que la luna se detenga y brille esta noche sobre nuestro valle de Ayalón. Y que suene el Cantar de los Cantares de Salomón.

14 de mayo Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto. Cantar de los Cantares 2:14.

(1) Muéstrame tu rostro. ―Porque YHVH es justo y ama la justicia. Los rectos contemplarán su rostro‖ (Sal 11:7). ―¿Hasta cuándo, YHVH? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?‖ (Sal 13:1). ―Éste llevará la bendición de YHVH, y la justicia del Dios de su salvación. Tal es la generación de quienes lo buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob‖ (Sal 24:5-6). (2) Hazme oír tu voz. ―Voz de YHVH sobre las aguas: ¡El Dios de gloria ha tronado! ¡Es YHVH sobre las grandes aguas! La voz de YHVH es poderosa, la voz de YHVH es majestuosa. La voz de YHVH quebranta los cedros, sí, YHVH tritura los cedros del Líbano. Hace saltar al Líbano como a un becerro, y al Sirión como a crías de toros salvajes. La voz de YHVH arranca llamas de fuego. La voz de YHVH estremece el desierto. YHVH sacude al desierto de Cades. La voz de YHVH hace parir las ciervas, y desnuda los bosques. Y en su Casa todo dice: ¡Gloria!‖ (Sal 29:39). (3) Porque dulce es la voz tuya. ―¡La voz de mi amado! ¡Helo allí, saltando sobre las montañas, brincando sobre las colinas! Mi amado habló, y me dijo: ¡Oh amada mía, hermosa mía, levántate y sal conmigo! ¡Oh paloma mía! Tú, que anidas en las hendiduras de la peña, en las grietas de la escarpa: ¡Muéstrate! ¡Hazme oír tu voz! porque dulce es tu voz, y agraciado tu rostro (Cnt 2:8, 10, 14). Silencio, noche, que quiero oír la Voz, la Voz que viene del vacío entre nota y nota y que es música melodiosa. Como ese vacío que hay en la materia y que entra en la forma de todas las cosas. La Voz que llega de las estrellas en alados fotones; la Voz del alfa y la omega, del principio de todo y de todos los finales, la voz de la Luz que hizo la luz, la voz de la Vida que hizo la vida. Las antenas del corazón están desplegadas, las neuronas se encienden y se abren captando toda señal en el silencio. Toda interferencia es rechazada, sólo se capta la Voz que amplifica el alma. Silencio, quiero oír la Voz que está en todo tiempo y lugar, la Palabra, presente y eterna, infinita e inmutable que me muestra el rostro radiante del Señor. Estemos expectantes, alma mía, que Adonay quiere hablarnos; ha deseado que lo escuchemos desde aquel séptimo día. Silencio, que estoy en contacto con mi Dios. Silencio noche, estemos en silencio los dos.

15 de mayo Apenas hube pasado de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma; lo así, y no lo dejé hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me dio a luz. Cantar de los Cantares 3:4.

(1) Hallé al que ama mi alma. ―Muchos días ha estado Israel sin el Dios verdadero, sin sacerdote que instruya, y sin Ley, pero cuando en su angustia se volvieron a YHVH, el Dios de Israel, y lo buscaron, Él se dejó encontrar por ellos‖ (2Cr 15:3-4). ―Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan‖ (Pr. 8:17). ―Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia‖ (Is. 26:9). (2) Lo así, y no lo dejé. ―Y Jacob se quedó solo, y un varón estuvo luchando con él hasta rayar el alba. Pero viendo que no podía con él, le atacó el encaje de su muslo, y se le descoyuntó el muslo a Jacob mientras luchaba con él. Entonces dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices‖ (Gn. 32:24-26). (3) Lo metí en la cámara de la que me dio a luz. ―Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior, cierra con llave tu puerta y ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará‖ (Mt. 6:6). ―El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias. Al que venza, le daré del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe‖ (Ap. 2:17). Alma mía, busquemos con premura al que nos ama con amor verdadero; Aún hay esperanza de saborear mieles y dulzura. No nos quedemos varados en el varadero. Ven alma mía, vayamos al altar privado y cerremos con cerrojos la puerta de la habitación. Amemos con íntimos amores al amado a través del precioso contacto de la oración. Allí conoceremos los secretos del Rey de reyes, los tesoros escondidos de la revelación, el susurro al oído del Espíritu Santo y el poder de la alabanza y la adoración. Alma, ataviémonos con vestiduras finas y con ungüentos de olores perfumados: que es la suma alegría del encuentro y la dicha del gozo del amor de los amados. Preciosa oración, noche de bodas del alma y su Creador, las arras de las promesas del Bendito, la provisión de las misericordias de Dios y el llegar a ser uno con lo infinito. Alma mía, cerremos de la habitación los cerrojos, y guardemos silencio delante del amado. Adoremos a nuestro amante Salvador en actitud de hinojos.

16 de mayo Yo me levanté para abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra, que corría sobre la manecilla del cerrojo. Abrí yo a mi amado; pero mi amado se había ido, había ya pasado; y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió. Cantares de los Cantares 5:5-6

(1) Yo me levanté para abrir a mi amado. ―Entonces Judas, el que lo había entregado, viendo que había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y ancianos, diciendo: Pequé entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Y a nosotros qué? ¡Allá tú!‖ (Mt. 27:3-4). ―Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo‖ (Ef. 5:14). (2) Pero mi amado se había ido. ―Y arrojando las piezas de plata en el Santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó. Y los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro, por cuanto es precio de sangre‖ (Mt. 27:5-6). (3) Lo busqué y no lo hallé. ―Por tanto les dijo de nuevo: Yo me voy, y me buscaréis, y en vuestro pecado moriréis. Adonde Yo voy, vosotros no podéis ir‖ (Jn. 8:21). (4) Lo llamé y no me respondió. ―Pero cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, tuvo temor, y su corazón tembló en gran manera. Y consultó Saúl a YHVH; pero YHVH no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profeta‖ (1Sa 28:5-6). ―Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome subir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y ‘Elohim se ha apartado de mí, y ya no me responde, ni por profeta ni por sueños, por lo cual te he llamado para que me hagas saber qué debo hacer. Y Samuel dijo: Si YHVH se ha apartado de ti y se ha hecho tu adversario, ¿por qué me preguntas a mí?‖ (1Sa 28:1516). Despierta alma mí, despierta y vigila, no des descanso a tus ojos ni en las vigilias de la noche, no apartes tu mirada del amado y síguelo cuando la nube se alce sobre el tabernáculo. Si nos quedamos dormidos, puede que al despertar la nube de la Shekhiná haya desaparecido. Si pusimos las manos en el arado, no debemos mirar atrás. No dejemos que el aceite se agote en nuestro candelero. Si quedamos fuera de la presencia de Addonay, dejará de iluminarnos Su Luz resplandeciente, nuestros pasos tropezarán a plena luz del sol por la densa oscuridad de nuestra mente. Todo tiene su tiempo alma mía, no desperdiciemos los momentos que el amado nos ha dado. Su gracia está llamándote a la puerta, quita los cerrojos, déjasela abierta. Hoy es el día de la gracia, si no recibimos Su tesoro, mañana será el día amargo del lamento y del lloro.

17 de mayo Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; de desear, como Jerusalén. Aparta tus ojos de mí, porque me vencieron. Cantares de los Cantares 6:4-5.

(1) Hermosa eres. ―Así fuiste adornada con oro y plata, tu vestido era de lino fino, de seda y de obra recamada; comiste flor de harina con miel y aceite; fuiste muy hermosa, y prosperaste hasta llegar a dignidad real. Tu renombre salió entre las naciones a causa de tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos que Yo puse sobre ti, dice Adonay YHVH‖ (Ez. 16:13-14). (2) De desear como Jerusalén. ―Si me olvido de ti, oh Jerusalem, que mi diestra se olvide de mí. Que mi lengua se pegue a mi paladar, si no me acuerdo de ti; si no enaltezco a Jerusalem por encima de mi mayor gozo‖ (Sal 137:5-6). (3) Aparta tus ojos de mí. ―Y yendo un poco más adelante, se postraba en tierra y oraba que si era posible, pasara de Él aquella hora. Y decía: ¡Abba (Padre), todas las cosas son posibles para Ti! ¡Aparta de mí esta copa! pero no lo que Yo quiero, sino lo que Tú‖ (Mr. 14:35-36). (4) Porque me vencieron. ―Entonces Jesús dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la he de beber?‖ (Jn. 18:11). ―Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo había sido consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: Tengo sed. Estaba puesta una vasija llena de vinagre. Entonces sujetaron alrededor de un hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Luego que Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado está. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu‖ (Jn. 19:28-30). ¡Oh Señor, mi Señor, Cordero divino! Hay amores que matan. Y Tú Señor, por amor y fidelidad a una infiel ingrata, la amaste hasta la muerte. Recogiste a tu amada herida y sangrante del lodazal. La sacaste, la curaste con ungüentos aromáticos y aceite y la vestiste de lino fino, y le diste un toque especial de hermosura. La hiciste la más hermosa de las desposadas. Un castillo fuerte fue su morada, la protegiste con muros que llegaban al cielo, le pusiste legiones de guardas a sus servicios y la amaste en un lecho de rosas, de leche y de miel. Pero pronto se cansó de Ti, te abandonó y te fue infiel. Se airó Tu corazón herido, y de tal manera, que la despojaste de todos sus privilegios y la echaste desnuda a las calles a vivir como ramera. Pero no dejaste de amarla, y el dolor que te producía al verla rodar por el cieno de miseria y de orgías, se trocó en amor y perdón a medida que Tus ojos la veían. Entregaste Tu vida para salvarla, te reconciliaste con ella, para limpiar su miseria y convertirla en doncella. ¡Ay Señor! ¡Hay amores que matan!

18 de mayo Las muchas aguas no podrán apagar el amor. Cantar de los Cantares 8:7.

(1) Las muchas aguas. ―Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida‖ (Ap. 2:9-10). ―¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambruna, o desnudez, o peligro o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos estimados como ovejas de matadero‖ (Ro. 8:35-36). (2) No podrán apagar el amor. ―La boca del justo es manantial de vida, pero la boca de los impíos oculta violencia. El odio suscita rencillas, pero el amor cubre toda suerte de ofensas‖ (Pr. 10:11-12). ―Tú lo sabes, oh YHVH; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta‖ (Jer. 15:15). ―Porque he sido persuadido de que ni la Muerte ni la vida, ni ángeles ni gobernantes, ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro‖ (Ro. 8:38-39). Señor, por mucho que el hombre desee acabar con el Amor torciendo el mensaje de Tu Palabra, la Verdad, éste renace de sus cenizas en los corazones de los que buscan ansiosos el hacer Tu voluntad. Aunque seamos perseguidos para decapitar el Amor que encierra la verdad de Tu mensaje, éste vuelve, como las golondrinas de Bécquer, a rimar en el corazón del justo y a posarse en el balcón de la esperanza. Las almas bajas, las de los espíritus pusilánimes, no pueden interactuar con el Amor, pues están sometidas a los bajos instintos de los placeres inherentes a la carne. Sus pensamientos incapaces son de mirar al cielo, aunque a sí mismos se llamen sabios, eruditos, maestros. Esclavos son de sus pasiones, la mentira es su desvelo. Los espíritus mezquinos no han evolucionado hacia la racionalidad del Amor divino. Pero el Amor sigue cabalgando en el Verbo a paso de latido de corazón, de corazón justo. Al final, la maldad se devorará a sí misma en su aliento de azufre; y el Amor nos abrirá las puertas de la Nueva Jerusalén en un eterno presente sin antes ni después, porque Dios, Amor Es.

19 de mayo ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad...! Isaías 5:18.

(1) ¡Ay de los que traen la iniquidad. ―Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan. Perecen por el aliento de Dios, y por el soplo de su ira son consumidos‖ (Job 4:8-9). ―Si en mi corazón hubiera yo mirado a la iniquidad, Adonay no me habría escuchado‖ (Sal 66:18). ―¡Guárdame del lazo que me han tendido, de las trampas de los que hacen iniquidad!‖ (Sal 141:9). ―Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente‖ (Is. 30:12-13). (2) Con cuerdas de vanidad! ―Aborrezco a los que confían en ídolos vanos, pero en cuanto a mí, en YHVH he esperado‖ (Sal 31:6). ―Los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al que reprendía en la puerta, y pervierten la causa del justo con vanidad‖ (Is. 29:21). ―Así dice YHVH: ¿Qué injusticia hallaron en mí vuestros padres para alejarse de mí? Siguieron tras la vanidad y se quedaron vacíos‖ (Jer 2:5). ―Mi mano está contra los profetas que tienen visiones vanas y adivinan mentira. No estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán a la tierra de Israel, y sabréis que Yo soy Adonay YHVH.‖ (Ez. 13:9). Antigua y rastrera Serpiente, loada no serás en mi corazón ni en la razón de mi mente, pues con cuerdas de mentira y de vanidad, llevaste enlazada a la humanidad hasta las puertas del lago ardiente. “No hay infierno”, es el cliché que tu descendencia repite diariamente a los espíritus que ignoran las Escrituras y la omnipotencia del Altísimo. “No moriréis, ’Elohim no puede ser tan malo, sino que sabe Dios”… y enseguida el lazo de la vanidad… “seréis como Él” La peor iniquidad en la cual ha caído esta raza humana, es haber perdido el temor a YHVH por el “no morirás”, causa raíz de toda desobediencia y de la razón del lago de fuego preparado para el diablo y los incrédulos. El que ama a Dios no se avergüenza de Su Palabra, no ve los dichos y los hechos de Adonay como raíz de tierra seca, sin buen parecer en ello, sin hermosura, sin atractivo alguno para ser deseado. Por eso la Serpiente disfraza sus iniquidades con cuerdas de amor para engañar al desavisado; y saca la vacuidad de su alma, la vanidad debajo de su manto. ¡Oh Señor mi Señor! líbranos de las mentiras con la iluminación de Tu Espíritu Santo.

20 de mayo Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Isaías 6:8.

(1) Oí la voz del Señor. ―En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz‖ (Gn. 22:18). ―Y dijo: Si oyes diligentemente la voz de YHVH tu Dios, y haces lo recto ante sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, ninguna dolencia de las que puse sobre Egipto pondré sobre ti, porque Yo soy YHVH tu Sanador‖ (Éx. 15:26). ()2 ¿A quién enviaré? ―Envió un varón delante de ellos, a José, vendido como esclavo‖ (Sal 105:17). ―Envió a Moisés su siervo, y a Aarón, al cual había escogido, por medio de ellos manifestó las palabras de sus señales, y sus maravillas en la tierra de Cam‖ (Sal 105:26-27). (3) Heme aquí, envíame a mí. ―YHVH enviará desde Sión la vara de tu poder: Domina en medio de tus enemigos. En el día de tu poder, tu pueblo se ofrecerá voluntariamente, en la hermosura de la santidad. Desde el vientre de la aurora, tienes el rocío de tu juventud‖ (Sal 110:2-3). ―Pero me dijo YHVH: No digas: Soy joven. Adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás. No temas delante de ellos, porque Yo estoy contigo para librarte, dice YHVH‖ (Jer 1:7-8). Señor, entra en mi alma pecadora como un céfiro suave y apacible; que Tu palabra penetre hasta mis huesos como la helada y recia ventisca que sopla en la garganta de los montes. Unge mi cabeza con el aceite balsámico de Tu Unción; que Tu Espíritu utilice todo mi ser como siervo de Él, con el infinito amor de Tu poder. Envíame Señor a los corazones angustiados, para llevarles el balsámico consuelo de Tu paz y conducirlos al reino de los espíritus renovados. Te ofrezco mis pies, para que tengas a quien enviar; mi voz, para que haya quien te invoque; mis manos, para que las impongas al enfermo. Te ofrezco toda mi mente racional para llevarte cautivo todo pensamiento, como llevan los ríos sus aguas a la mar. Utilízame, mi Dios, líbrame del pecado de la envidia; pues a veces siento celos de las personas que Tú utilizaste para Tus elevados proyectos. Señor, envíame a mí también como testigo de Tu poderoso brazo extendido. Quiero ser tu siervo, un hombre de Tu propósito, que mis desvelos sean por estar en el reino de los cielos.

21 de mayo Pero como el roble o la encina, que al ser talados aún les queda la cepa, así será la cepa de ella (de Israel), la simiente santa. Isaías 6:13.

(1) Pero como el roble o la encina. ―¿Está maldita la casa de Jacob? ¿Se ha acortado la paciencia de YHVH? ¿Son éstas sus obras? Sin embargo, ¿no hacen bien mis palabras al que anda rectamente? Antaño, mi pueblo se alzaba contra el enemigo, hoy arrancáis el manto y el vestido al que transita confiado, al que no viene en son de guerra. Echáis a las mujeres de mi pueblo fuera del calor de sus hogares, y quitáis para siempre a sus hijitos la gloria del legado que les di‖ (Miq 2:7-9). (2) Al ser talado aun le queda la sepa. ―¡En pie, marchaos! Éste no es sitio de reposo para vosotros, porque está contaminado, y con dolorosa destrucción tiene que ser destruido.‖ (Miq 2:10). ―Él consumirá en cuerpo y alma la gloria de su bosque y de su huerto fructífero, y será como abanderado en derrota. Y quedarán tan pocos árboles de su bosque, que hasta un niño podrá contarlos‖ (Is. 10:18-19). ―Pues aunque tu pueblo, oh Israel, fuera como la arena del mar, sólo un remanente volverá. ¡La destrucción está decretada y rebosa de justicia!‖ (Is. 10:22). (3) Así será la simiente santa. ―¡Yo te reuniré sin falta, oh Jacob, todo entero! ¡Ciertamente congregaré al remanente de Israel! Los reuniré como ovejas en el aprisco, como rebaño en medio del pastizal, y harán el estruendo de una multitud‖ (Miq 2:12). ―Aquel día el remanente de Israel y los sobrevivientes de la casa de Jacob, no se apoyarán más en su agresor, sino que en verdad se apoyarán en YHVH, el Santo de Israel. Un remanente volverá, un remanente de Jacob volverá al Guerrero Divino (Is. 10:20-21). ―Y seréis aborrecidos por todos a causa de mi Nombre, pero el que haya perseverado hasta el fin, éste será salvo‖ (Mt. 10:22). Adonay, mi Señor, no hay límites hasta donde pueda agradecerte… por el gran amor con que me amaste y cuidaste, al arrebatarme de las garras de la apostasía, y haber hallado gracia ante Tus ojos, fuente de sabiduría. Mantenme con ese “Pan Nuestro de cada día”. Que mi mente no se convierta en un cuerpo muerto para que los buitres no devoren mi alma por falta de Tu conocimiento. Esa encina frondosa que fue tu pueblo Israel; ese árbol copioso que fue tu iglesia donde descansaban las aves del cielo para satisfacer su hambre y sed de Ti, han apostatado cada uno en su tiempo. Sus pastores han devorado tus ovejas al alimentarlas con pastos de mentiras y engaños y poder trasquilarlas con mayor facilidad. Recorren cielo, tierra y mar los inicuos para traerlas a sus torres de babel, corrales de vanidad, y convertirlas en un producto manufacturado. Gracias Señor, por ese remanente que ha sido fiel a Tu Palabra y que para Tu gloria has dejado.

22 de mayo Castigaré al mundo por su maldad, A los inicuos por su iniquidad. Haré cesar la arrogancia de los soberbios Y humillaré la altivez de los tiranos. Isaías 13:11.

(1) Castigaré al mundo por su maldad. ―Porque he aquí tus enemigos, oh YHVH, he aquí tus enemigos perecerán; serán dispersados todos los que hacen iniquidad‖ (Sal. 92:9). ―Conforme a las acciones, conformemente recompensará: Ira a sus enemigos, represalia a sus adversarios; a tierras lejanas su retribución‖ (Is. 59:18). ―Os castigaré como merecen vuestras obras, dice YHVH, y a su bosque prenderé un fuego que devorará todo su alrededor‖ (Jer 21:14). (2) A los inicuos por su iniquidad. ―Quebranta tú el brazo del inicuo, y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna‖ (Sal 10:15). (3) Haré cesar la arrogancia de los soberbios. ―Protegidos están en su grosura, Con su boca hablan con soberbia‖ (Sal 17:10). ―Te he encontrado, porque te has vendido a hacer lo malo delante de YHVH. He aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad y destruiré hasta el último varón de la casa de Acab… De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jezreel‖ (1 R. 21:20-21, 23). (4) Humillaré la altivez de los tiranos. ―Observa a todo arrogante, y humíllalo, quebranta a los impíos en su sitio, entiérralos juntos en el polvo, y véndales los rostros en las tinieblas‖ (Job 40:12-13). ―Y un día señalado, Herodes, vestido de ropa regia y sentado en el tribunal, los arengaba. Y el pueblo gritaba: ¡Voz de Dios, y no de hombre! Y al instante (porque no dio la gloria a Dios) un ángel del Señor lo hirió y expiró comido de gusanos‖ (Hch 12:21-23). ¡Oh Señor mi Señor! La maldad, la iniquidad imperan por doquier, agazapadas en cualquier recoveco del camino tienden sus lazos, abren sus fauces y clavan sus puñales, sólo por el placer de hacerlo. La soberbia y la tiranía, almas gemelas de perdición, se disfrazan de piedad para engañar a la ignorancia supina, aquellos seres que prefieren descansar en el mullido fanatismo a los tiranos, que ponerse a pensar por un momento. Hay maldad y tiranía en todos los estadios de la vida; tanto en una silla presidencial, como en la boca de un predicador detrás de un púlpito. En ambos casos es buen negocio la mentira. La ignorancia siempre ha sido el verdugo de los pueblos. Por eso YHVH el Señor nos dice: “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”. Sólo te pido mi Dios: libra a tu remanente, que cada día se hace más pequeño mientras más crecen las apóstatas torres de babel, de tantos depredadores que comen carne desavisada. Que el conocimiento de Ti sea el Pan Nuestro de cada día.

23 de mayo Olvidaste a Dios tu Salvador, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Isaías 17:10.

(1) Olvidaste a tu Salvador. ―Guárdate de olvidar a YHVH, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de esclavitud‖ (Dt. 6:12). ―¡Despreciaste a la Roca que te engendró, y te olvidaste del Dios que te dio a luz! Lo vio YHVH, y se encendió en ira por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas‖ (Dt.32:18-19). ―Entended bien esto, los que de ‘Eloah os olvidáis, no sea que os destroce y no haya quien os salve‖ (Sal 50:22). ―Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado‖ (Jer 18:15). (2) No te acordaste de la Roca de tu fortaleza. ―Pero engordó Jesurún, y tiró coces (Engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandonó al Dios que lo hizo, y menospreció la Roca de su salvación. Le despertaron a celos con los dioses ajenos; lo provocaron a ira con abominaciones‖ (Dt. 32:15-16). ―La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de YHVH es ésta, y es admirable ante nuestros ojos‖ (Sal 118:22-23). ―Muchos tropezarán entre ellos, y caerán y serán quebrantados; se enredarán y quedarán apresados‖ (Isa 8:15). Aunque Tu enseñanza destila como el rocío de la mañana y como gotas de lluvia sobre la grama es Tu razonamiento, con todo, el hombre nunca entiende Tu palabra por andar en coyundas con los dioses vanos. A pesar de que Tú lo subiste sobre las alturas de la tierra, y le diste los frutos del campo, en invierno como en verano: Agua de la roca, miel de la peña, aceite del duro pedernal; mantequilla, leche y pieles de la vacada, carneros y machos cabríos de lo mejor de la tierra; los cereales le ofrecieron sus riquezas, las uvas su mosto y su vino. Sin embargo, desprecia a la Roca de su salvación, siguiendo a dioses virtuales, efímeros y perecederos como su propia humanidad. Las criaturas de las aguas, de la tierra y del aire nunca han conocido a dioses extraños, sólo escuchan la tesitura del Verbo que las alimenta. El hombre provocó la celosa ira del Señor, por eso la paz voló con las alas del águila, con las plumas remeras del cóndor, hacia lugares inaccesibles. La porción del Señor es el hombre que le escucha, que no se excluye de su presencia, que se fundamenta en la Roca de su salvación. Gracias Señor, por Tu gran misericordia para conmigo, por haberme alimentado con Tu temor y Tu amor de padre y amigo.

24 de mayo Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en Ti ha confiado. Isaías 26:3.

(1) En completa paz. ―Has dado alegría a mi corazón, mayor que la de ellos, aun cuando abundan en grano y mosto. En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo Tú, YHVH, me haces vivir confiado‖ (Sal 4:7-8). ―Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y persíguela‖ (Sal 34:14). ―Pero los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán con abundante paz‖ (Sal 37:11). ―Mucha paz tienen los que aman tu Ley, y no hay para ellos piedra de tropiezo‖ (Sal 119:165). ―Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis‖ (Jer 29:11). (2) A aquel cuyo pensamiento en ti persevera. ―Escudríñame, oh ‘Elohim, y conoce mi corazón, pruébame, y conoce mis pensamientos‖ (Sal 139:23). ―Encomienda a YHVH tus obras, y tus pensamientos serán afirmados‖ (Pr. 16:3). ―Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo‖ (2Co 10:5). (3) Porque en ti ha confiado. ―Jehová Dios mío, en Ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame‖ (Sal 7:1). ―No temerás el pavor repentino, ni el ataque de los impíos cuando venga, porque YHVH será tu confianza, y Él guardará tu pie para que no sea atrapado‖ (Pr. 3:2526). ―Ciertamente Yo te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque tuviste confianza en mí, dice YHVH‖ (Jer 39:18). En Ti, Señor, fui bautizado, sumergido en Ti. Sumergido en el marco de Tu Luz infinita. Me siento como un fotón en esa inmensidad que ilumina hacia la eternidad. Sumergido en Ti como una gota en el azul océano, como una estrella en el abismo insondable y lejano, como un niño entre los pechos de su madre. Señor, Tú eres el filtro de mi cosmovisión. Nada escrutan mis ojos que no sea a través de Ti; ni mundos ni universos ni aun mi propia alma. Mi mente, mi espíritu atraviesan Tu substancia al interpretar causas y efectos del mundo y su historia. Sólo a través de Ti consigo la verdad y ver la luz. Sólo a través de Ti puedo conocerte, sentir Tu gloria. Tú eres mi imagen primera, mi visión postrera, mi lámpara encendida; me alumbras lo largo, lo ancho y la profundidad del camino, Tú eres, Señor, el intérprete de mi vida, mi destino. Gracias por ser bautizado en Ti al morir en Cristo, por esa confianza que me da el haber resucitado en agua y Espíritu. Gracias porque me libraste de mi propia fosa.

25 de mayo Mi alma te anhela de noche, Y por ti madruga mi espíritu dentro de mí, Porque cuando tus juicios se manifiestan en la tierra, Los habitantes del mundo aprenden justicia. Isaías 26:9.

(1) Mi alma te anhela de noche. ―Mis ojos se anticiparon a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra‖ (Sal 119:148). ―Levántate, da gritos en la noche cuando empiezan las vigilias derrama como agua tu corazón en presencia de Adonay Alza hacia Él tus manos por la vida de tus pequeños, desfallecidos de hambre en las esquinas de todas las calles‖ (Lm. 2:19). ―Bienaventurados aquellos siervos a quienes, cuando venga su señor, los halle velando. Y aunque venga en la segunda, y aunque venga en la tercera vigilia, y los halle así, bienaventurados son aquéllos‖ (Lc. 12:37-38). (2) Madruga mi espíritu dentro de mí. ―Dios, Dios mío eres Tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de Ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas‖ (Sal 63:1). (3) Cuando tus juicios se manifiesten en la tierra. ―El temor de YHVH es limpio, permanece para siempre, los juicios de YHVH son verdad, todos justos. deseables son más que el oro, más que mucho oro afinado, y más dulces que la miel, las gotas que destilan del panal. Tu siervo es además amonestado por ellos, en guardarlos hay grande galardón‖ (Sal 19:9-11). (4) El mundo aprende justicia. ―En el desierto morará la justicia, y el derecho habitará en el vergel‖ (Is. 32:16). ―YHVH, porque mora en lo alto, Él ha llenado a Sión de equidad y justicia. La fidelidad será su adorno, la sabiduría y el conocimiento serán su provisión salvadora, y el temor de YHVH será su tesoro‖ (Is. 33:5-6). Anhela fervientemente mi alma Tu presencia; te busco en las noches estrelladas o nubladas, a la luz de la luna llena o bajo la sombra de la luna nueva. Tú, mi Señor, lo llenas todo; en cualquier circunstancia mi alma resplandece. El alba me trae el dulce aroma de Tu Luz. El rosicler de la aurora es una pincelada del cálido caleidoscopio de la multiforme gracia de Tu Amor. La tierra desea y anhela ardientemente, con dolores de vientre, que se imponga Tu justicia en la humanidad, quiere abortar la maldad que ha mancillado sus entrañas, su piel y su aliento. El hombre despreció Tu justicia desde los primeros tiempos, y prefirió reptar lejos de Ti para no ver Tu rostro. Pero Tú, mi Señor, has tenido paciencia por amor a los elegidos, los que te buscan de corazón y tienen hambre y sed de Tu reino y Tu justicia. Gracias Padre nuestro por Cristo Jesús, el Justo. Él nos redimió con Su muerte para que pudiésemos escapar del juicio y vivir por medio de la justicia, Tu voluntad, Señor. Gracias por Tus escogidos para ser benditos entre todas las familias de la tierra.

26 de mayo Como pastor apacentará su grey, Recogerá a los corderitos en sus brazos, Los llevará en su regazo, Y sustentará a las recién paridas. Isaías 40:11.

(1) Apacentará su grey. ―Porque así dice Adonay YHVH: He aquí Yo mismo buscaré a mis ovejas y las reconoceré. Como el pastor reconoce su rebaño el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas en día nublado y de oscuridad. (…) Las apacentaré en buenos pastizales, y en los altos montes de Israel estará su aprisco. Allí dormirán en buen redil, y serán apacentadas en pastizales suculentos sobre los montes de Israel‖ (Eze 34:11-12, 14). (2) Recogerá a los corderitos en sus brazos. ―Yo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he arrojado, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. Y pondré sobre ellas pastores que las pastoreen, y no temerán más, ni se turbarán, ni faltará ninguna, dice YHVH‖ (Jer 23:3-4). (3) Sustentará a las recién paridas. ―Yo apacentaré mi rebaño, y Yo lo haré sestear, dice Adonay YHVH. Yo buscaré la perdida, y haré volver a la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la débil, pero apartaré a la gorda y a la fuerte: las apacentaré en justicia‖ (Eze 34:1516). ―Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen‖ (Jn. 10:11-14). Dulce Pastor, que ni duermes ni te mueves por cuidar tus ovejas; multiplicas los arroyos y los pastos donde tu rebaño pace. Lo proteges de alimañas y rapaces. David pintó un cuadro de Ti en el poema veintitrés, donde arrebatas a tus ovejas del lacerante estrés. Tu vara y Tu cayado nos alientan cuando las cuitas nos tienen cuitados; abrevamos el ánimo a la sombra de Tu costado. Dulce Pastor, nos duermes con el céfiro suave y armonioso, y nos despiertas –como dijo el poeta Lope de Vegacon Tus silbos amorosos. Gracias Señor, por Tus cuidados, por la paz y el sosiego de Tu amor divino, por Tu rocío matinal que llena nuestro abrevadero, por el maná, pan bendito, y por la fuente de Tu vino. ¡Oh Pastor, mi Pastor! Recibe Señor este salmo de esperanzas, de una oveja que da balidos en Tus atrios con acción de gracias y cantos de alabanzas.

27 de mayo Dios tiene su trono sobre la bóveda que cubre la tierra, y ve a los hombres como si fueran saltamontes. Él extiende el cielo como un toldo, lo despliega como una tienda de campaña. Isaías 40:22.

(1) Su trono sobre la bóveda que cubre la tierra. ―Él extendió el norte sobre el abismo, y suspendió la tierra sobre la nada, Embolsa las aguas en sus densas nubes, y la nube no se desgarra con el peso, encubre la faz de su trono, y sobre él despliega su nube. Trazó un círculo sobre la faz de las aguas, en el límite de la luz con las tinieblas. Los pilares de los cielos se estremecen, y quedan atónitos ante su reprensión. (…) He aquí, esto no es más que el borde de sus caminos, de Él oímos apenas un murmullo, el trueno de su proeza, entonces, ¿Quién lo comprenderá?‖ (Job 26:7-11, 14) (2) Extiende el cielo como un toldo. ―Arranca los montes con su furor, y no se sabe quién los trastorna. Sacude la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas. Él solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar. Hacedor de la Osa y del Orión, de las Pléyades y las recónditas cámaras del mediodía. Hacedor de cosas grandiosas e inescrutables, y de maravillas sin número‖ (Job 9:5-6, 8-10). (3) Lo despliega como una tienda de campaña. ―¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, o desatarás las ligaduras de Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos? ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?‖ (Job 38:31-33). ’El-Shadday, Todopoderoso, mi admiración hacia Ti rompe todo límite porque eres El Eterno, el Altísimo. No importa hasta donde expandas el universo, Tú siempre estarás infinitamente más allá. No hay palabra humana que pueda expresar mi gratitud de esa misericordia inconmensurable que despliegas hacia nosotros como una tienda que se ensancha. Somos la niña de tus ojos, la expresión de tu amor, la razón de Tus desvelos y la causa por la cual bajaste hacia la tierra el reino de los cielos. Gracias por esa imagen y semejanza tuya que llevamos en nuestro ser. Bendito el poder de la sinapsis. Despliegas nuestra mente como un Big-Bang hacia el conocimiento de tu creación y hacia Tu eterna dimensión; para que te conozcamos y creamos en Ti, para que te obedezcamos y te amemos, para que seamos parte de Tu gloria. Gracias Señor, por formar parte de Tu memoria, por pensar en nosotros hasta el desvelo y por darnos el regalo del reino de los cielos.

28 de mayo Abriré ríos en las dunas, manantiales en medio de las vaguadas, convertiré el desierto en lagunas, el yermo en fuentes de agua. Haré crecer en el desierto cedros, y acacias, y mirtos, y olivos; y en la tierra árida plantaré cipreses junto con olmos y abetos. Para que vean y conozcan, para que reflexionen y entiendan de una vez, que la mano de YHVH hace esto, que el Santo de Israel lo ha creado. Isaías 41:18-20.

(1) Abriré ríos en la dunas… ―Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, El Santuario, la morada de ‘Elyón‖ (Sal 46:4). ―Vuelve el desierto en estanques, y la tierra seca en manantiales, allí asienta a los hambrientos, para que tengan ciudad habitable, siembren campos y planten viñas, que den fruto en la cosecha. los bendice, y se multiplican, y no deja que disminuya su ganado.‖ (Sal 107:35-38). ―Si hubieras atendido a mis mandamientos, Entonces tu paz habría sido como un río, Y tu justicia como las olas del mar‖ (Is. 48:18). (2) Haré crecer en el desierto cedros… ―Los montes fueron cubiertos por su sombra, y con sus sarmientos los cedros de Dios. Extendió sus vástagos hasta el mar, y hasta el río sus renuevos‖ (Sal 80:10-11). ―En lugar de zarzas crecerán cipreses, y en lugar de la ortiga el arrayán, Y será a YHVH como memorial, Como señal eterna, que nunca será quitada‖ (Is. 55:13). (3) La mano de YHVH hace esto. ―Visitas la tierra, y la riegas abundantemente, la colmas de tus riquezas con el torrente de Dios pleno de aguas, preparas sus trigales cuando la has aparejado. Inundas sus surcos; haces descender el agua en sus canales; igualas los terrones; con la llovizna los vuelves esponjosos, y bendices sus brotes. Coronas el año con tus bondades, y tus sendas rezuman abundancia. Vístese el desierto de hierba, y los collados resplandecen de alegría. Los prados se adornan de rebaños, los valles se cubren de grano, dan voces de júbilo, y cantan‖ (Sal 65:9-13). Camina alma en pos de tu Señor, no lleves avío para el camino; no le temas a los campos desolados ni a la aridez del desierto; que tu vista no se angustie en la nada ni en el espacio yerto. Si la sed te abrasa la garganta y el sol te taladra la frente, no aflojes el paso ni desmaye tu mente, que antes de que el astro rey se oculte, brotarán manantiales de la sequedad y arroyos de aguas cristalinas acariciarán tu piel. Se levantarán cedros y cipreses que te arropen con su sombra y comerás el fruto del arrayán y del olivo. Alaba alma mía al Señor tu Dios, sus misericordias no cesan de manar ni sus fuentes de verter; en Su reposo, la aridez del desierto no volverás a ver. Saciemos alma mía la sed y el hambre de la justicia divina en el Rio que fluye para agua de vida y en el fruto que nos ofrece el Cordero de Dios, que mientras más hambre y sed tengas de Él, más intenso será su amor sobre nuestro ser. Demos gracias alma mía a YHVH-Yireh.

29 de mayo ¡Cantad a YHVH un cántico nuevo! ¡Alabanza suya desde el confín de la tierra, de los que se hacen a la mar, y los que la pueblan, de las costas lejanas, y los habitantes de ellas! Isaías 42:10.

(1) ¡Cantad a YHVH un cántico nuevo! ―Cantaré a YHVH, Porque me ha colmado de bienes‖ (Sal 13:6). ―Cantadle cántico nuevo, ¡hacedlo bien, tañendo con júbilo!‖ (Sal 33:3). ―‘Elohim asciende entre aclamaciones de júbilo, YHVH asciende al son del shofar. ¡Cantad a ‘Elohim, cantad! ¡Cantad a nuestro Rey, cantad! Porque ‘Elohim es el Rey de toda la tierra, ¡Cantad con entendimiento!‖ (Sal 47:5-6). ―¡Cantad a YHVH un cántico nuevo! ¡Cantad a YHVH toda la tierra! ¡Cantad a YHVH, bendecid su Nombre! Proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación‖ (Sal 96:1-2). (2) Alabanza suya desde el confín de la tierra. ―Sólo el que vive, ¡el que vive!, ése te alaba como yo hoy. El padre enseñará a sus hijos tu fidelidad. ¡YHVH fue presto a salvarme! Entonaremos cánticos con instrumentos de cuerda todos los días de nuestra vida en la Casa de YHVH‖ (Is. 38:19-20). ―¡Cantad alabanzas, oh cielos, porque YHVH lo hizo! ¡Gritad de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Entonen cánticos las montañas, y el bosque, y todo árbol que hay en él, porque YHVH ha redimido a Jacob, y se ha glorificado en Israel!‖ (Is. 44:23). ―Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo‖ (Sal 100:1-2). Señor, cada mañana al despertar siento el deseo inmenso de escribirte loores, nuevos cánticos y cantar Tus bendiciones, Alabanzas a Ti, en mis humildes creaciones. Quiero hacer coro con la naturaleza toda, cantar junto a sus voces: desde el trino del ave hasta el estruendo del rayo; desde el sonido del arroyo hasta el ruido atronador de la cascada. Señor, cuida mis neuronas; que cada sinapsis sea un aleluya a Ti para que superen el número de estrellas, el número de partículas que componen el universo. Cuando me arrebates hacia Ti, permite que el eco de mi canto quede en el corazón de los hombres de buena voluntad. Quiero que alaben al que es tres veces Santo Alaba alma mía al Señor de la tierra y de los cielos; alaba, solamente alaba a tu Creador con todas las fuerzas del corazón. Recibe Señor mi poesía, como una ofrenda a Ti va mi canción.

30 de mayo Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y Yo te amé. Isaías 43:4.

(1) Fuiste de gran estima. ―Ahora pues, YHVH, que me formó desde el vientre como siervo suyo para que le trajera a Jacob y le reuniera a Israel (tanto así me ha honrado YHVH, y mi Dios ha sido mi fortaleza)‖ (Is. 49:5). ―Por tanto, Yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los pecadores, habiendo cargado el pecado de multitudes y orado por los transgresores‖ (Is. 53:12). ―Vuestro atavío no sea el exterior, de trenzado de cabellos y atavíos de oro, o de uso de vestidos lujosos, sino el del corazón, es decir, la persona interior, con el adorno imperecedero de un espíritu afable y apacible, el cual es muy precioso delante de Dios‖ (1Pe 3:3-4). (2) Fuiste honorable, y Yo te amé. ―dice así: Cosa muy liviana es que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y restaures al remanente de Israel. He aquí Yo te pongo por luz de los gentiles, para que mi salvación alcance los confines de la tierra‖ (Is. 49:6). ―Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús‖ (Ef. 2:4-6). La fe y la esperanza son dones de Tu gracia, Señor; producto del reconocimiento de nuestras transgresiones y pecados, y de nuestro arrepentimiento por ellos. Por Tu gran amor y misericordia has vivido nuestra vida, pero sin pecado, y has muerto nuestra muerte, por nuestros pecados. Da la impresión de que pecar fue una ventaja, pues nos perdonaste sin haber pagado por ello, y si alguien sufrió fue Jesús por nosotros en la cruz. Pero si analizamos el andar y desandar nuestro camino, veremos que el pecado nos ha mantenido lejos de Ti, corriendo de aquí para allá en continuos desatinos. Y ese tiempo de Tu no presencia en nosotros lo vamos a lamentar por toda la eternidad, pues “mejor es un día dentro de Tus atrios, que mil fuera de ellos” Por ese amor con que nos amaste, Señor, y por ese tiempo que perdimos, y por ese perdón que de Ti recibimos, tenemos que andar a paso redoblado llevando Tu mensaje divino a los otros que están ahora en el mismo estado en que estábamos nosotros. Benditos los pies del que lleva Tu semilla a tiempo y fuera de tiempo.

31 de mayo A todo el que invoque mi Nombre, para mi gloria lo he creado y lo formé, ciertamente Yo lo hice. Isaías 43:7.

(1) A todos el que invoque mi Nombre. ―Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová‖ (Gn. 4:26). ―Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel, entre los que invocan su Nombre, invocaban a YHVH, y Él les respondía‖ (Sal 99:6). ―Y acontecerá en toda la tierra, dice YHVH, que las dos terceras partes serán cortadas de ella y se perderán, pero la tercera quedará en ella. Y a esa tercera parte la haré pasar por el fuego, y los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará mi Nombre, y Yo le responderé, y diré: Es mi pueblo, y él dirá: YHVH es mi Dios‖ (Zac 13:8-9). ―Ciertamente sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo‖ (Hch 2:18, 21). (2) Para mi gloria lo he creado. ―Y hoy YHVH te ha hecho aseverar que has de serle su pueblo especial, como te había prometido, y que obedecerás todos sus mandamientos, a fin de que Él te eleve sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y gloria, y seas un pueblo santo para YHVH tu Dios, según ha prometido‖ (Dt. 26:18-19). ―Yo te glorifiqué en la tierra acabando la obra que me encomendaste que hiciera. Y ahora Padre, glorifícame Tú al lado de Ti mismo, con la gloria que tenía junto a Ti antes de existir el mundo. Manifesté tu Nombre a los hombres que del mundo me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu palabra‖ (Jn. 17:46). ―Temed a Dios y dadle gloria, pues la hora de su juicio ha llegado! ¡Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar, y las fuentes de las aguas!‖ (Ap. 14:7). ¡Oh Señor mi Creador! Gloria a Ti, Padre nuestro que estás en los cielos. Bienaventurado todo el que Tu Nombre invoca, aquel para quien el cumplimiento de Tu justicia sea todo su desvelo. Has derramado Tu Espíritu sobre mí como se derrama la luz sobre las tinieblas, y yo he volcado ante Tu altar mis pies, mis manos mi boca… para compartir por gracia lo que por gracia de Ti he recibido. Me enseñaste el mensaje de Tu Palabra, a caminar en la ruta trazada –El Camino. Fuente de agua inagotable, eso eres Tú, fuente de agua viva. Manantial infinito y eterno. Señor, Tú me creaste con un propósito divino, me limpiaste con Tu sangre preciosa, vertiéndola sobre mí como una copa de vino. Señor, a quién tengo entre cielo y tierra sino a Ti. A Ti invoca mi alma y en Ti espero en medio de la calma o del desespero. Puedo estar en el centro de la algarabía del mundo, pero mis ojos sólo buscan Tu presencia para sentirme libre al respirar de Tu esencia.

1 de junio Vosotros sois mis testigos, dice YHVH, Y mi siervo que Yo escogí, Para que me conozcáis y me creáis, Para que entendáis que Yo Soy. Isaías 43:10.

(1) Vosotros sois mis testigos. ―Es necesario que de los varones que estuvieron con nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús entraba y salía con nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue tomado arriba de entre nosotros, uno de éstos sea testigo con nosotros de su resurrección‖ (Hch 1:21-22). (2) Para que me conozcáis. ―Para que tu camino sea conocido en la tierra, y tu salvación entre todas las naciones‖ (Sal 67:2). ―Y sepan que Tú solo, cuyo nombre es YHVH, Eres ‘Elyón sobre toda la tierra!‖ (Sal 83:18). ―Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesús el Mesías, a quien enviaste‖ (Jn. 17:3). (3) Me creáis. ―Dijo Abraham: ‘Elohim se proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. Y ambos iban juntos‖ (Gn. 22:8). ―Por tanto, Adonay YHVH dice así: He aquí Yo pongo por fundamento en Sión una piedra, Piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable. El que crea, no será conturbado‖ (Is. 28:16). (4) Me entendáis que Yo Soy. ―Entiendo más que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación. Comprendo más que los ancianos, porque he guardado tus preceptos. No he apostatado de tus mandamientos, porque Tú me has instruido‖ (Sal 119:99-100, 102). Señor, nos creaste con la necesidad de Ti, para que la supliésemos en Tu presencia: bebiendo del Manantial de Aguas Vivas, comiendo de Tu Palabra cada día, testimoniando de Tu gloria en nuestras vidas. No se puede creer en Dios sin una convicción verdadera; las medias tintas no dan placer al cuerpo ni al alma, ni satisfacen los requerimientos divinos. El conocimiento de Ti, Señor, es la puerta de entrada a toda posibilidad: Al perdón, a la salud, a la salvación... y a la eternidad. Conocerte, Señor, es amarte, es creerte y entenderte; conocer Tu propósito divino para cada hijo tuyo, caminantes del Camino. Señor, quiero gritarle al mundo cuánto te amo, hablarle de Tu gracia divina, tan evidente, tan clara como un remanso de agua cristalina. ¡Cuán propicio eres Tú, Señor! para el hombre que te busca y te quiere conocer, y atestigua con su vida la evidencia de Tu Ser. Creo que Tú Eres, Señor, porque me lo dice el que yo sea. Cuando me llamaste acudí; creí y luego fui… en Ti por siempre.

2 de junio Te daré los tesoros escondidos, riquezas ocultas de los lugares secretos, para que sepas que Yo, YHVH, que te llama por tu nombre, Soy el Dios de Israel. Isaías 45:3.

(1) Te daré los tesoros escondidos. ―En el día que Yo preparo, dice YHVH Sebaot, serán para mí un especial tesoro, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que lo sirve. Entonces os convertiréis, y distinguiréis entre el justo y el perverso, entre el que sirve a ‘Elohim y el que no lo sirve‖ (Mal 3:17-18). ―Entonces Jesús, fijándole su mirada, sintió amor por él, y le dijo: Una cosa te falta. Ve y vende cuanto tienes y dalo a pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y vuelve y sígueme‖ (Mr. 10:21). (2) Los lugares secretos. ―He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría‖ (Sal 51:6). ―De haber estado en mi consejo, Habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, Y los habrían apartado de su mal camino, Y de la maldad de sus acciones‖ (Jer 23:22). ―Así, Adonay YHVH no hará nada sin revelar su plan a sus siervos los profetas‖ (Am. 3:7). (3) YHVH, te llama por tu nombre. ―Vio YHVH que se desviaba para observar, y ‘Elohim lo llamó de en medio de la zarza, y le dijo: ¡Moisés! ¡Moisés! y él respondió: ¡Heme aquí!‖ (Éx. 3:4). ―Entonces YHVH vino y se presentó, y como las otras veces llamó: ¡Samuel, Samuel! Y Samuel dijo: ¡Habla, que tu siervo oye! Y dijo YHVH a Samuel: He aquí, Yo haré una cosa en Israel que a todo el que la oiga, le retiñirán ambos oídos‖ (1Sa 3:10-11). ―Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes, luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron‖ (Mr. 1:19-20). ―Y me dijo: Escribe: Bienaventurados los que han sido invitados a la cena de la fiesta de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios‖ (Ap. 19:9).

¡Oh Señor! Recibí Tu llamado cuando apenas era un niño, y me amaste con la suavidad de un manto de armiño. Eres mi joya preferida, la concreción brillante en el alma cantarina de mi vida. Eres el misterio más profundo; te me revelas en el preciso instante que prefiero Tu presencia a la vanidad del mundo. Eres el maná escondido, alimentas mi espíritu siempre sediento y hambriento de Ti. Señor, mi fuente de Agua Viva, me das tesoros viejos y nuevos depositados en el reino de los cielos. Gracias Señor, porque lo eres todo para mí, y porque he llegado a estar completo en Ti. Gracias Señor, porque en un instante me das mucho más de lo que yo podré, con mi vida entera, darte jamás. ¡Oh Señor, mi Señor! Gracias por el misterio de la piedad, por revelarme los tesoros escondidos en los arcanos de Tu Verdad.

3 de junio Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Isaías 45:23.

(1) Por Mí mismo hice juramento. ―YHVH Sebaot juró diciendo: Ciertamente lo que he planeado sucederá, Y lo que he decidido permanecerá estable‖ (Is. 14:24). (2) De mi boca salió palabra. ―Pues recta es la palabra de YHVH, Y toda su obra es con fidelidad‖ (Sal 33:4). ―Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos, Para que seas reconocido justo en tu sentencia, Y tenido por puro en tu juicio‖ (Sal 51:4). ―Me postraré hacia tu Santuario, Y daré gracias a tu Nombre por tu misericordia y tu fidelidad, Porque engrandeciste tu palabra conforme a tu Nombre‖ (Sal 138:2). (3) Que a Mí se doblará toda rodilla. ―Al verlo Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, y dijo: ¡Apártate de mí Señor, que soy hombre pecador!‖ (Lc. 5:8). ―Y trenzaron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, y pusieron una caña en su diestra; y arrodillándose ante Él, se burlaron, diciendo: ¡Salve, rey de los judíos!‖ (Mat 27:29). ―Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. Porque está escrito: Vivo Yo, dice el Señor, que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. Por tanto, cada uno de nosotros dará cuenta de sí‖ (Ro. 14:10-12). Señor, dame la lira de Apolo, la flauta de Pan, la cítara y el canto de Orfeo para cantarte cánticos nuevos que se renueven a la salida de Eos. Señor, que todos los dioses doblen sus rodillas delante de Ti, que surjan nuevos Homeros para cantar la epopeya del Sinaí. Que el Olimpo se incline ante Horeb; que Zeus deponga sus rayos y Marte cierre sus puertas. El de los pies ligeros llevará las buenas nuevas más allá de todas las murallas. Siloh llegó a Su templo, trayendo la esperanza y la paz a los hombres de buena voluntad. Que todo hombre se postre ante Ti, Señor, que toda lengua anuncie Tu Nombre y toda la natura diga: Amén. Y yo, contrita mi alma y contrito mi corazón, postrado ante Ti, ¡Oh Señor mi Señor! Elevo hacia el cielo mi canción.

4 de junio ¡Inclinad vuestros oídos y venid a Mí! ¡Escuchad, y vuestra alma vivirá! Y Yo haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias fieles prometidas a David. Isaías 55:3.

(1) ¡Inclinad vuestros oídos y venid a Mí! ―Y venid después y estaremos a cuenta, dice YHVH: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana‖ (Is. 1:18). ―¡Oh casa de Jacob, venid, y marchemos a la luz de YHVH!‖ (Is. 2:5). (2) Yo haré con vosotros un pacto eterno. ―Pero a Sión vendrá como Redentor para alejar la iniquidad de Jacob, dice YHVH. En cuanto a mí, dice YHVH, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán jamás de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia, dice YHVH, desde ahora y para siempre‖ (Is. 59:20-21). (3) Las misericordias fieles prometidas a David. ―Entonces dije: He aquí, vengo: En la cabecilla del rollo está escrito acerca de mí: Oh Dios mío, el hacer tu voluntad me ha agradado, y tu Ley está en mis entrañas. He proclamado las buenas nuevas de justicia delante de la gran congregación, he aquí, oh YHVH, Tú lo sabes; no refrené mis labios‖ (Sal 40:7-9). ―Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos destapados. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo, porque aguas han brotado en el desierto, y torrentes en el Arabá‖ (Is. 35:5-6). ¡Oh Señor mi Señor! Hacia Ti inclino mi rostro y mi oído para escuchar Tus preceptos de redención, para conocer Tus misericordias que me hacen vibrar las aldabas del corazón. Eterna es Tu fidelidad. Nos creaste porque nos has amado de siempre pues por siempre nos has conocido en ese eterno presente de Tu ubicuidad absoluta. AJYAH ASHAR JEYAH, YO SOY EL QUE SOY. Nos preparaste un pacto para nuestra redención, nuestros pecados han estado delante de Ti, y el Cordero de nuestra salvación listo para el sacrificio desde antes de que el tiempo fuese. Ahora sé que salvo soy, porque Tu pacto me tocó, ensanchaste mi territorio para que mi alma descansara en lugares de delicias y de paz. Tu presencia es mi Pan Nuestro de cada día. ¡Oh Señor mi Salvador! ¡Cuán grande es Tu lealtad a tus promesas! ¡Cuán grande es Tu amor para los que te temen, para los que sólo esperamos en Ti! No seremos avergonzados jamás. Gracias Señor, por ese Pan y por el fruto de la vid, y por contarme entre el sacerdocio del linaje de David.

5 de junio Porque así dice el Alto y Excelso, morador eterno, cuyo nombre es Santo: Yo habito en la altura sagrada, pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado, Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado. Isaías 57:15.

(1) Yo habito en la altura sagrada. ―Esto será escrito para la postrera generación, para que un pueblo aún por crear alabe a YH, que se asomó desde su excelso Santuario. Desde los cielos YHVH se fijó en la tierra, para oír el lamento del cautivo, para libertar a los condenados a muerte‖ (Sal 102:18). (2) Estoy con los de espíritu humilde y quebrantado. ―YHVH se eleva sobre todas las naciones, y sobre los cielos su gloria. ¿Quién como YHVH nuestro Dios, entronizado en las alturas, que se rebaja para mirar en los cielos y en la tierra? que levanta del polvo al pobre, que saca del basurero al miserable, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. Que hace sentar en familia a la estéril, gozosa en ser madre de hijos. ¡Aleluya!‖ (Sal 113:4-9). (3) Para reanimar… vivificar. ―¡Cantad, cielos, alabanzas! ¡Alégrate, oh tierra! ¡Prorrumpid en aclamaciones, oh montañas! porque YHVH ha consolado a su pueblo, y se ha compadecido de sus afligidos!‖ (Is. 49:13). ―Respondiendo Jesús, les dijo: Id, e informad a Juan las cosas que oís y veis: Los ciegos recobran la vista y los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y los pobres son evangelizados‖ (Mt. 11:4-5). ¡Oh mi Señor, fortaleza mía! Desde las alturas de Tu habitación escrutas a los hombres y juzgas con justicia. Desechas la vanidad, la soberbia, la prepotencia; menosprecias la miseria humana que se coló en el alma del hombre, reptando desde aquel Génesis tres. Y permanece hasta hoy. Pero miras desde Tus arcanos al humilde que tiene su porción en la esperanza de los cielos. De allí viene Su socorro, de allí viene el descanso, el premio por sus anhelos. Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolado al pie de la cruz, porque a ellos les es predicado el evangelio de la Luz. Bienaventurados los que sólo esperan en Ti, no serán defraudados cuando arriben los momentos y los espacios miserables. Bienaventurados los misericordiosos, porque su justicia los alcanzará y estarán cada día más cerca del Shadday, Todopoderoso. ¡Oh Señor, mi Señor, mi esencia! ¡Cuán bienaventurado me encuentro cuando siento en todo mi ser Tu presencia!

6 de junio ¿No es más bien el ayuno que Yo escogí, desatar las ligaduras de maldad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Isaías 58:6-7.

(1) El ayuno que Yo escogí. ―Decís: ¿Para qué ayunar, si no haces caso? ¿Afligir nuestra alma, si no te enteras? Pero he aquí, el día de ayuno buscáis vuestro interés, y apremiáis todos vuestros trabajos. He aquí, para contiendas y debates ayunáis, para herir con puño inicuamente. No ayunéis como ahora, si queréis que vuestra voz sea oída en lo alto‖ (Is. 58:3). (2) Desatar las ligaduras de maldad. ―Trama iniquidad sobre su cama, se mantiene en camino no bueno, pues lo malo no aborrece‖ (Sal 36:4). (3) Que compartas tu pan. ―Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber‖ (Mt. 25:42). (4) A los pobres albergues. ―Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad‖ (Ro. 12:13). ―Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones‖ (1Pe 4:9). (5) Al Desnudo lo cubras. ―Fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis‖ (Mt. 25:43). (6) No te escondas de tu hermano. ―Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo‖ (Lv. 25:35). Señor, libra mi alma del egoísmo, de la avaricia y de la envidia. Extiende mi mesa hacia el necesitado, hazme compartir lo que de gracia me has dado. Haz de mí un buen pastor, uno que cuide el cuerpo y el alma de sus ovejas. No el que las trasquile hasta dejarles la piel desnuda y la cabeza repleta de esperanzas huecas, mientras yo me ciño de “prosperidad” con la lana que dejan en mi despensa. Bendice al pobre que busca Tu consuelo, que se aparta del reino del mundo y se dirige con ahínco hacia el reino de los cielos. Enséñanos a compartir el pan nuestro de cada día alimentando al hermano su espíritu y su estómago. Que no se nos pierda una oveja por perfidia, líbranos de la avaricia, de la vanidad y de la envidia. Señor, enséñame a amar como Tú me amas; no a vivir de mentiras y de despojos. Quiero cumplir Tu justicia como buen pastor, entonces mi ayuno será grato a Tus ojos.

7 de junio Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto, tu justicia irá delante de ti, y la gloria de YHVH será tu retaguardia. Isaías 58:8

(1) Entonces nacerá tu luz. ―Serán completamente saciados con la grosura de tu Casa, y los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida, en tu luz veremos la luz‖ (Sal 36:8-9). ―Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía‖ (Sal 37:6). (2) Tu salvación se dejará ver. ―Pero a mí, afligido y adolorido, ¡Póngame en alto tu salvación, oh ‘Elohim!‖ (Sal 69:29). ―Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos la coraza de fe y amor, y como yelmo la esperanza de salvación‖ (1Ts 5:8). (3) Tu justicia irá delante de ti. ―Oh YHVH, ¿quién habitará en tu Tabernáculo? ¿Quién morará en tu santo monte? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, ni hace daño a su prójimo, ni hace agravio a su conciudadano. Aquel ante cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a YHVH. El que jurando aun en perjuicio suyo, no por eso deja de cumplir. Que no presta su dinero con usura, ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas no será conmovido jamás‖ (Sal 15:1-5). (4) La gloria de YHVH será tu retaguardia. ―Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria‖ (Is. 13:3). ―En aquel día YHVH de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo‖ (Is. 28:5). ¡Gloria a Ti, Padre nuestro que estás en los cielos! Anhela mi alma Tu justicia, ella es luz que disipa las sombras albergadas en los corazones mezquinos, en las intenciones y actitudes de la raza humana. Sólo cumpliendo Tu justicia el hombre podrá renacer de las cenizas del pecado, incinerado por Tu luz resplandeciente, como el holocausto de Elías en el monte Carmelo. Sacrificio del todo quemado con el fuego que cayó del cielo. Alaba alma mía a YHVH, Tu Salvador, alaba al Santo que derrama Su gloria sobre la congregación de los justos. Alaba alma mía a YHVH y no olvides su justicia. Ella es la que pone una diadema de salvación sobre tu frente la que te corona de gracia cuando le ofreces como sacrificio vivo la obra de tus manos y el pensamiento de tu mente. Líbranos Señor, de pensamientos mezquinos, líbranos del egoísmo que nos ahoga en su propio aliento, de la avaricia y del desamor por nuestros hermanos, de la vanidad y de la envidia… y de todo aquello que nos conduce al fuego eterno. Gracias Señor, por la gracia del amor y del perdón.

8 de junio El sol no te servirá más de luz de día, Ni te alumbrará la claridad de la luna; Será YHVH tu luz perpetua; El Dios tuyo será tu esplendor. Isaías 60:19.

(1) El sol no te servirá de luz. ―Tu sol no se pondrá jamás, ni menguará tu luna, porque YHVH te será por luz perpetua, y los días de tu luto habrán terminado‖ (Is. 60:20). ―Y le he dicho: Señor mío, tú lo sabes. Me dijo: Éstos son los que salen fuera de la gran tribulación, y lavaron sus ropas y las blanquearon en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su Tabernáculo sobre ellos; y no tendrán hambre, ni tendrán sed, ni caerá más sobre ellos el sol, ni calor alguno, porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida, y Dios mismo enjugará toda lágrima de sus ojos‖ (Ap. 7:14-17). (2) Será YHVH tu luz perpetua. ―Y la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la gloria de Dios la iluminó, y el Cordero es su lumbrera‖ (Ap. 21:23). (3) El Dios tuyo será tu esplendor. ―Y verán su rostro, y su Nombre estará en sus frentes. Y ya no habrá noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol, porque el Señor Dios resplandecerá sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos‖ (Ap. 22:4-5). ¡Oh Señor mi Dios y mi Redentor! Cuando estaba en la selva oscura del pecado llegaste Tú, la verdadera Luz, y se alumbró cada rincón de mi vida por Tu sacrificio en el madero en cruz. Ahora, invadido de Tu Luz, me siento sumergido en ella: como una gota entre las olas marinas; como un suspiro en la borrasca; como un pequeño lucero en una noche estrellada; como una golondrina en el espacio estival; como un pez en la profundidad del mar, como un neonato en los pechos de su madre. Mi alma vuela libre, a campo traviesa dentro de Tu presencia. Todo me habla de Ti, Señor; do quiera que mis ojos miren ven Tu esencia: en el espacio infinito y en el misterio de lo invisible. El firmamento entero es un pequeño mensaje de Tu Verbo, una pequeña huella de Tu pie. Me cobija Tu amor inmanente e inefable y hace que trascienda todo espacio miserable. Gracias Señor, por disipar las tinieblas de mi vida, por traer ese rayo de luz a mi selva oscura y salvarme de los depredadores en este reino de sombra y de amargura.

9 de junio El Espíritu de Adonay YHVH está sobre mí, porque YHVH me ha ungido. Me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar los corazones desgarrados, a proclamar libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel; a comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, y óleo de regocijo en lugar de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de pesadumbre, para que sean llamados árboles de justicia, plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado. Isaías 61:1, 3.

(1) Me ha enviado a predicar buenas nuevas. ―Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Allanad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías‖ (Jn. 1:23). ―Después que Juan fue entregado, Jesús fue a Galilea proclamando el Evangelio de Dios, y diciendo: ¡El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado! ¡Arrepentíos, y creed en el Evangelio!‖ (Mr. 1:1415). (2) A vendar los corazones desgarrados. ―YHVH es el que edifica a Jerusalem y congrega a los dispersos de Israel, el que sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas‖ (Sal 147:2-3). (3) Libertad a los cautivos. ―Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. YHVH liberta a los cautivos‖ (Sal 146:7). ―Yo lo he suscitado para la victoria, y allanaré todos sus caminos; Él reconstruirá mi ciudad, y libertará a mis desterrados, Sin precio ni soborno, dice YHVH Sebaot‖ (Is. 45:13). (4) Alegría a los que lloran. ―Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán‖ (Is. 51:11). Gracias Señor, porque Tu sangre fue el bálsamo con que cubriste las heridas que mis culpas infligieron a mi vida. Gracias, porque Tu piel herida fue la venda inmaculada que cubrió mi corazón deshecho, cuando las desilusiones y los desengaños golpearon como arietes los frágiles muros de mi pecho. Gracias Señor, por Tu amor de cabecera, por disolver con Tu dulce miel las amarguras viejas, y rehacer mis pedazos rotos con la suave tersura de Tu cera. Gracias mi Dios, por ofrecerme Tu gloria. ¡Cómo no la voy a aceptar, si el pecado dejó mi vida hecha trizas y Tú me levantas, cual ave fénix, del polvo y las cenizas! Voy hacia Ti, al podio de los vencedores. Me has dado la victoria entre tantos desvelos y me has colmado de gloria con esa sed de Ti y con esas ansias de cielo. Gracias mi Señor.

10 de junio Reconstruirán las ruinas antiguas, levantarán los viejos escombros; restaurarán las ciudades destruidas, los escombros de muchas generaciones. Isaías 61:4.

(1) Reconstruirán las ruinas antiguas. ―Pues he aquí Yo estoy por vosotros, y vuelvo mi rostro hacia vosotros, y seréis labrados y sembrados. Y sobre vosotros haré multiplicar hombres, a la casa de Israel toda entera, y las ciudades serán habitadas, y las ruinas serán reedificadas‖ (Ez. 36:9-10). (2) Las ciudades destruidas. ―Yo soy el que confirma la palabra de sus siervos, y cumple el plan de sus mensajeros; que dice: ¡Jerusalem, serás habitada! ¡Ciudades de Judá, seréis reconstruidas! ¡Ruinas, Yo os levantaré!‖ (Is. 44:26). (3) Levantarán los viejos escombros. ―En aquel día levantaré el tabernáculo de David, ya caído, y cerraré sus brechas y reconstruiré sus ruinas, y lo edificaré como en los días de antaño; para que posean el remanente de Edom y a todas las naciones sobre las cuales es invocado mi Nombre, dice YHVH, que hace esto‖ (Am. 9:11-12). (4) Escombros de muchas generaciones. ―Si de tu alma sacas para el hambriento, y sacias al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. YHVH te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás un huerto bien regado; un manantial cuyas aguas nunca faltan, los tuyos reedificarán las ruinas antiguas, volverás a levantar los cimientos de muchas generaciones, y serás llamado reparador de brechas, restaurador de senderos para descansar‖ (Is. 58:10-12). ¡Oh Señor mi Señor! Desde el momento en que probamos el fruto de la desobediencia, la entropía se apoderó del cuerpo y del alma. Desde entonces la conciencia perdió la paz, perdió la calma. En nuestro caminar fuera de Edén, en esa línea de tiempo y espacio que es nuestro camino, vamos dejando una estela de ruinas y escombros bien definidas en el cartapacio de nuestra historia. Cambiamos paraíso por infierno buscando nuestra propia gloria. Destruimos el primer templo, hecho por las manos de ’Elohim, sin dejar polvo sobre polvo. A las generaciones venideras, mal ejemplo, ellas nos seguirían en su alocada carrera. Pero llegaste Tú, Señor, como amor encarnado en carne de pecado, pero sin pecar fuiste nuestro Redentor, llevando sobre Tus hombros nuestras culpas y nuestro dolor. Restauraste nuestro ser deshecho que era un desecho entre ruinas de escombros; y nos recogiste y reconstruiste nuevamente como tu altar, soportándolo amorosamente sobre Tus hombros. Gracias por sanar nuestros corazones rotos.

11 de junio Pero bendito el hombre que confía en Mí, que pone en Mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto. Jeremías 17:7-8.

(1) Que confía en Mí. ―Éstos confían en carros de guerra, y aquéllos en caballos, pero nosotros nos acordamos del nombre de YHVH nuestro Dios‖ (Sal 20:7). ―Hazme justicia, oh YHVH, porque en mi integridad he andado, y en YHVH confié sin titubear‖ (Sal 26:1). ―Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón, aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado‖ (Sal 27:3). ―Pero yo estaré como olivo frondoso en la Casa de Dios, porque en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre‖. (Sal 52:8). ―Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo‖ (Jn. 16:33). (2) Que pone en Mí su esperanza. ―Del consejo del pobre os habéis burlado, pero YHVH es su refugio‖ (Sal 14:6). ―Y ahora Adonay, ¿qué más espero? Mi esperanza está en Ti‖ (Sal 39:7). ―Sólo en Dios aquiétate alma mía, porque de Él procede mi esperanza‖ (Sal 62:5). ―En cuanto a mí, la proximidad de ‘Elohim es mi dicha; en YHVH Adonay he puesto mi refugio, para contar todas tus obras‖ (Sal 73:28). ―Así el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en la esperanza por el poder del Espíritu Santo‖ (Ro. 15:13). ¡Gracias, Oh Señor, mi Señor! por haberme llevado contigo más allá de una idea, allende una visión. Eres vehículo y camino a la vez por donde transitan los sueños que se hacen realidad. Todos tenemos nuestro Big-Bang, una divina singularidad en un momento de nuestras vidas cuando en Ti creemos. En el instante en que ponemos nuestra confianza en Ti, nuestro trabajo va formando nuevos mundos de esperanzas, creciendo en un renovar constante. Tú confirmas la obra de quien te ama y afirmas sus pensamientos, porque en Ti confía. Eres nuestro universo donde lo imposible se torna posible más allá de todo sueño; sobrepasando los linderos de toda humana imaginación, sobre el horizonte de lo sobrenatural. Por eso no te concibe el alma puramente natural. Gracias, Omnipotente, por ese don que me diste: la confianza y la esperanza en Ti como una impronta en mi mente.

12 de junio Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis manos. Jeremías 18:6.

(1) Como el barro en manos del alfarero. ―Levántate y baja a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Bajé, pues, a la casa del alfarero, y he aquí que éste estaba haciendo una obra sobre las dos piedras. Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero, así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor hacerla‖ (Jer 18:2-4). (2) Sois vosotros en mis manos. ―Entonces YHVH ‘Elohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vida. Y el hombre llegó a ser alma viviente‖ (Gn. 2:7). ―¡Ay del que contiende con su Hacedor, como tiesto entre los tiestos de barro! ¿Dirá el barro al alfarero: Qué haces, o: Tu vasija no tiene asas? ¡Ay del que le dice al padre: ¿Por qué engendras?, o a la mujer: ¿Por qué das a luz? Así dice YHVH, el Santo de Israel, su Formador: ¿Me pediréis cuenta de mis hijos, me daréis órdenes de la obra de mis manos?‖ (Is. 45:9-11). ―Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá acaso lo moldeado al que lo moldea: Por qué me hiciste así? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?‖ (Ro. 9:20-21). ―Porque el Dios que dijo: ¡Resplandezca luz en las tinieblas! es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria Dios en la faz de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros‖ (2Co 4:6-7). Señor, Tú eres el alfarero, hacedor de vasijas, piezas únicas, hechas del polvo cósmico con que moldeaste los mundos y la tierra. Señor, soy esa arcilla que tomaste del suelo, y cada toque de Tus dedos me eleva más y más al cielo. Utiliza esa vasija que tiene mi nombre escrito, coloca dentro de ella Tu aceite hasta que rebose. Quiero ser herramienta de Tu voluntad, que no de la mía, Señor; que cada gesto, que cada palabra, que mi cada querer y mi cada hacer provengan de Ti; que mi yo no se refleje en ella, sería una triste y fatal historia, prefiero ser instrumento de Tu gloria. Señor, Tú eres el Artista Creador y yo el barro que necesita de Tus manos cada día. No dejes que mi alma, por desobediente, se endurezca como piedra en Tus manos de alfarero, y Tú te tengas que convertir en un picapedrero. Líbrame de las tentaciones que el mundo tiene, de la vanidad, la macabra vanidad con sus ojos y su piel pintarrajeados de púrpura y escarlata, pero con brillo mortecino. Permite que sea una pieza útil a Tus propósitos; que Tu buena voluntad se imponga, no la mía, con cada mejora que me haces en Tu taller de alfarería.

13 de junio Así dice YHVH Sebaot: No escuchéis a los profetas que os profetizan: Os llenan de vanas esperanzas, visión sacada de su propio corazón, no de la boca de YHVH. Jeremías 23:16

(1) No escuchéis a los (falsos) profetas. ―No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban‖. ―Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?‖. ―El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice YHVH‖ (Jer 23:21, 25-26, 28). ―Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?‖ (Mt. 7:15-16). ―Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus, si proceden de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo‖ (1Jn 4:1). (2) Os llenan de vanas esperanzas. ―¿No es mi palabra como fuego, dice YHVH, y como un martillo que rompe la piedra en pedazos? Por tanto, dice el Señor, estoy en contra de esos profetas que se roban mensajes el uno al otro y alegan que provienen de Mí. He aquí Yo estoy contra los profetas, dice YHVH, que sueltan sus lenguas y dicen: Él dice. He aquí Yo estoy contra los que profetizan sueños falsos, dice YHVH, y los cuentan, y extravían a mi pueblo con sus mentiras y su jactancia, porque Yo no los he enviado ni les he dado orden, y ningún provecho han traído a este pueblo, dice YHVH‖ (Jr.23:29-32). Señor, reprende a los falsos profetas, esos que salieron doctorados por Satanás en la universidad “El monte de las Tentaciones”, cuando le dijeron “Si” al “Todo esto les daré si postrados me adoran” Los que nunca estuvieron en el Sermón del Monte, los carroñeros, engañadores de oficio que se alimentan de la ignorancia de tu pueblo. Los profesionales de la religión, los burócratas religiosos. Los que edifican en la arena de la vanidad porque desecharon la Roca de la salvación; aquellos que no hallan atractivo en la verdad del Mesías, prefieren el brillo de las treinta monedas, producto de sus arquerías. Sobre ellos profetizó Jeremías: “He aquí una tempestad de YHVH ha salido con furia. Si, una tempestad se arremolina, Se precipita sobre la cabeza de los impíos” ¡Oh Señor, esperanza mía! Que Tu palabra sea mi alimento, el temor a Ti, YHVH, sea mi sabiduría y el invocar Tu Santo Nombre, mi aliento. Libra a tu remanente de los miserables que se cuelan en los espacios y en los tiempos.

14 de junio Porque uno se esconda en su escondrijo, ¿No lo veré Yo?, dice YHVH ¿No lleno Yo los cielos y la tierra?, dice YHVH. Jeremías 23:24.

(1) Porque se esconda en su escondrijo. ―Y oyeron la voz de YHVH ‘Elohim desplazándose por el huerto a la brisa del día, y se escondió el hombre y su mujer de la presencia de YHVH ‘Elohim entre los árboles del huerto. Pero YHVH ‘Elohim llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?‖ (Gn. 3:8-9). ―Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti‖ (Job 42:2). ―¡Ay de los que ahondan para ocultarle sus designios a YHVH! Hacen sus obras en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, quién se entera? ¡Craso error! Como si el barro se considerara alfarero, o como si la obra dijera al hacedor: No me ha hecho; como si la vasija dijera al alfarero: No me entiende‖ (Is. 29:15-16). (2) ¿No lo veré Yo? ―Aquel día el ser humano arrojará al zorro volador y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que se hicieron para adorar. Y se meterán en las hendiduras de las rocas y en las cuevas de las peñas, a causa del Terror de YHVH, y del resplandor de su majestad, cuando Él se levante para hacer temblar la tierra.‖ (Is. 2:20-21). ―Habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la Muerte, y con el Seol tenemos alianza: Cuando el azote pase cual torrente, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio, y de la falsedad nuestro escondrijo‖ ―Pondré la justicia por cordel y la rectitud por plomada, el granizo arrasará vuestro refugio de mentiras, y las aguas arrollarán vuestro escondrijo‖ (Is. 28:15, 17). ―Pero soy Yo el que desnudo a Esaú, y descubro sus escondrijos, y no podrá esconderse. Su descendencia será destruida, con sus hermanos y vecinos, y dejará de ser‖ (Jr. 49:10). ¡Oh Señor Omnipresente! No quiero ni puedo esconderme de Ti, Tú estás en todo tiempo y lugar. Sólo quiero vivir en Ti, sumergido en Ti, estar en Tu ubicua y eterna presencia. Señor, Tú lo llenas todo, como se llenaron los abismos de la tierra con las aguas de los cielos, como llena está la mar; como quedan nuestras necesidades satisfechas cuando dependemos de Ti por haberte llagado a amar. Tu amor es ese faro de luz que guía nuestros pasos; esa brisa suave y apacible que disipa la neblina del camino para ver más allá del ocaso. Eres espada reluciente que pelea por nuestra vida para que atravesemos el Jordán hacia la meliflua tierra prometida. Gracias, Señor, porque Tu presencia allana las montañas y hace caminos en los montes y en los mares. Ella disipa las amarguras y tristezas viejas como se disipa del hogar la oscuridad con el aceite que arde en las candilejas. ¿Por qué querría yo esconderme de Ti?

15 de junio ¿No es mi palabra como fuego, dice YHVH, y como un martillo que rompe la piedra en pedazos? Jeremías 23:29

(1) ¿No es mi palabra como fuego? ―Extendió, pues, Moisés su vara a los cielos y YHVH dio truenos y granizo, y el fuego se extendió por la tierra, y YHVH hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Hubo así granizo y fuego que relampagueaba en medio del granizo‖ (Éx. 9:23-24). ―Y Elías respondió al capitán de cincuenta, diciendo: Si yo soy varón de Dios, ¡descienda fuego de los cielos y te consuma a ti y a tus cincuenta! Y bajó fuego de los cielos, y lo consumió a él y a sus cincuenta‖ (2Re 1:10). ―He aquí, hirió la roca y brotaron aguas y se desbordaron torrentes, pero, ¿podrá dar pan o disponer carne para su pueblo? Lo oyó YHVH y se indignó: Un fuego se encendió contra Jacob, y la ira subió contra Israel‖ (Sal 78:20-21). ―Por eso el Soberano YHVH Sebaot meterá escualidez en sus robustos, y debajo de su gloria arderá una hoguera de fuego abrasador. La chispa de Israel se convertirá en fuego, y su Santo en llama que arderá y consumirá en un solo día sus zarzas y sus espinos‖ (Is. 10:16-17). (2) ¿Y como un martillo que rompe la piedra? ―Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres‖ (Sal 90:3). ―El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina‖ (Pr. 29:1). ―Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia. Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a YHVH serán consumidos‖ (Is. 1:27-28). ―Pero Él, mirándolos fijamente, dijo: ¿Qué significa, pues, esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, Ésta llegó a ser cabeza de ángulo? Todo el que caiga sobre esta piedra, será quebrantado, pero sobre quien ella caiga, lo desmenuzará‖ (Lc. 20:17-18). Señor, ya no es en Tu anuncio en lo que cree la gente ni ya Tu brazo consigue a quien manifestarse; se burlaron de Tu autoridad, No hay temor de YHVH en ellos. Hicieron una empresa rentable en oro y plata: Utilizaron Tu Nombre, oh Altísimo, le extrajeron el mensaje de pecado, de justicia y de juicio y grabaron en Él las propagandas de sus mercaderías. La gente ignorante, que no conoce Tu Palabra les cree y piensan que todo lo que dicen viene de lo alto. Por eso pagan caro por cada promesa, quedan sin un centavo, mientras que a sus “profetas”, vendedores de mentiras, se les derrama la mesa. Aceptan lo que les dicen con un abyecto fanatismo. Lo que es bueno le dicen que es malo, lo que es malo le dicen que es bueno. Son las víboras del veneno. Señor, cuida tu manada pequeña, tu remanente fiel; los que reciben la iluminación de Tu Espíritu; los que han pasado contigo por el monte de las tentaciones y han salido victoriosos. Señor, sólo en Ti confiamos. Reprende a los mentirosos, que encadenan la verdad con grillos, con Tu Palabra de fuego y martillo.

16 de junio Con amor eterno te he amado; por eso, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3.

(1) Con amor eterno te he amado. ―¡Ven conmigo desde el Líbano! ¡Oh esposa mía, ven del Líbano! Sal, desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos. ¡Has arrebatado mi corazón, hermana mía y esposa mía! ¡Has arrebatado mi corazón, con una sola mirada de tus ojos, con una sola gargantilla de tu collar! ¡Cuán perfecto es tu amor, hermana mía y esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino son tus caricias! ¡Cuánto mejor la fragancia de tus ungüentos que todos los perfumes! Oh esposa mía, tus labios destilan miel, la miel y la leche están de bajo de tu lengua, y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano‖ (Cnt 4:8-11). ―Como el Padre me amó, también Yo os amé; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor‖ (Jn .15:9-10). (2) Te prolongué mi misericordia. ―En aquel tiempo, dice YHVH, Yo seré Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo. Así dice YHVH: El pueblo escapado de la espada halló gracia en el desierto, Israel va en busca de reposo. Otra vez te edificaré, y quedarás edificada, ¡Oh virgen de Israel! Otra vez adornarás tus panderos, y saldrás en alegres danzas. Otra vez plantarás viñas en los montes de Samaria, y los que plantan las cosecharán. Será tiempo en que los atalayas en el monte de Efraín griten: ¡En pie, subamos a Sión, a YHVH nuestro Dios!‖ (Jer 31:1-2, 4-6). ―conservaos en el amor de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna‖ (Jud 1:21). Te amo Señor, porque me amaste más allá de todo amor por Ti. Mi amor es finito, como todo aquello que me envuelve; el Tuyo es infinito , eterno e inmutable, se prolonga más allá de todo amor humano. Me amaste sin medida, nada pude hacer para que me dejaras de amar, grande es Tu fidelidad, grande Tu amor por las creaturas. No me pierdes de vista aunque ande en sombra de muerte y en valles de tristezas y amarguras. ¿Qué sería de mí si no anduvieras Tú conmigo cuando la duda me rompe las alas y mi pega al bronce del suelo? Me es imposible levantarme, sostenerme en pie si primero no levanto la mirada hacia el azul del cielo. Con amor eterno me has amado, porque antes de toda singularidad de la materia y de la energía, ya yo estaba dentro de Ti, mi alma dormía en Tu aliento, ya era un dolor en Tu frente, en Tus extremidades y en Tu costado. ¡Cómo me has prolongado en Tu presencia infinita! Mi consciencia ha sido sólo un punto en el círculo infinito de Tu misericordia. Y aunque todo haya pasado desapercibido en mi mente, sé que Tu mano me ha sostenido en la eternidad de Tu presente.

17 de junio Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice YHVH: Daré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón, Y Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Jeremías 31:33.

(1) Daré mi Ley en su mente. ―Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo‖ (1Co 2:16). (2) Y la escribiré en su corazón. ―Nuestra epístola sois vosotros, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres; siendo manifiesto que sois una epístola de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones de carne‖ (2Co 3:2-3). (3) Yo seré a ellos por Dios. ―Ellos serán mi pueblo, y Yo seré su Dios, y les daré un solo corazón y un solo camino, para que me teman todos los días, en bien suyo y de sus hijos después de ellos. Haré con ellos un pacto eterno: no cesaré de seguirlos para hacerles bien, y pondré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí. Y me complaceré en ellos haciéndoles bien, y los plantaré firmemente en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma‖ (Jer 32:38-41). (4) Ellos me serán por pueblo. ―Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, entonces vosotros seréis objeto de mi predilección entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra, y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que hablarás a los hijos de Israel‖ (Éx. 19:5-6). Señor, mi Dios, bienaventurado el hombre que llenó su mente y corazón de Ti, no será avergonzado. Dichoso el hombre en cuya mente no queda espacio para la maldad, donde no existen resacas demoníacas, sólo Tu presencia paseándose por el huerto de la conciencia. ¿Quién lo atemorizará, de quién ha de temer? Tú serás su Dios, su protector; no temerá lo que en el camino pueda haber. Señor, dame de Tu pan y de Tu vino para llenar todo mi ser de Ti. Tu cuerpo y Tu sangre, sacrificio perfecto mi eterna gloria y mi destino. Que mi mesa sea grande para compartir el alimento de Tu gracia, amor que no se marchita ni perece. Bienaventurado el hombre cuyo pensamiento en Ti permanece, vivirá en completa paz, porque en Ti ha confiado. No será avergonzado.

18 de junio Acuérdate de mi aflicción y mi miseria, del ajenjo y de la hiel! La misericordia de YHVH nunca termina, sus compasiones nunca se acaban, nueva son cada mañana. ¡Cuán grande es tu fidelidad! ¡YHVH es mi porción!, dice mi alma, por tanto esperaré en Él. Lamentaciones 3:19,22-24.

(1) ¡Acuérdate de mi aflicción y mi miseria! ―El que en nuestra humillación se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia‖ (Sal 136:23). ―Aunque contriste, Él tendrá misericordia conforme a la multitud de sus piedades‖ (Lm. 3:32). (2) La misericordia de YHVH nunca se termina. ―Porque YHVH tu Dios es Dios misericordioso, no te dejará ni te destruirá, ni olvidará el pacto que les juró a tus padres‖ (Dt. 4:31). ―Pero Tú, Adonay, eres un Dios compasivo y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia y verdad‖ (Sal 86:15). (3) Nuevas son cada mañana. ―Y YHVH, el Dios de sus padres, les enviaba palabra a través de sus mensajeros, continuamente les enviaba palabra, porque Él se compadecía de su pueblo y de su morada‖ (2Cr 36:15). (4) YHVH es mi porción. ―Mi porción es YHVH, he resuelto guardar tus palabras. He suplicado tu favor de todo corazón, ten misericordia de mí conforme a tu dicho. Consideré mis caminos, y volví mis pies a tus testimonios‖ (Sal 119:57-59). Señor, no me juzgues en Tu justicia pues no quedaré en pie ni bien librado si tomas en cuenta, en Tu juicio, mis pecados. Júzgame en Tu misericordia y sobreviviré. Dame el perdón de Tu gracia, que mi alma sea libre de las cadenas conque forjé mi propia desgracia. Hoy mi vida entera es un miserere en su agonía, un canto triste, un cisne con alas de melancolía. Perdona mis transgresiones, no te acuerdes de ellas; ¡cómo entonces podría justificarme ante Tu altar si por ellas me llegas a juzgar! No me deseches, mi Dios, ten compasión, ya no siento latidos sino puñales en el corazón; parezco un neonato apartado de su madre, sólo consigo quien me enseñe los dientes y me ladre. Toda la noche he luchado por lo que mi alma ansía, cual Jacob, mi muslo se ha descoyuntado; raya el alba, y no consigo la bendición todavía, pero más se aferran mis brazos a Tu costado; ¡Oh YHVH, mi Dios, en Tu misericordia espero. Tu eres la única garantía de mi existencia, mi luz y mi razón, el aliento de mi vida y el latir del corazón.

19 de junio ¿Quién dijo algo y ocurrió, sin que Adonay lo dispusiera? ¿No procede de la boca de ‗Elyón tanto el bien como el mal? ¿Por qué se queja el viviente? ¡Sufra el valiente si cometió pecado! ¡Examinemos y escudriñemos nuestros caminos, y volvamos a YHVH! Lamentaciones 3:37-40

(1) Sin que Adonay lo supiera. ―¿Quién lo planeó y lo ejecutó? Yo, el que anuncia el futuro de antemano: Yo, YHVH, que soy el primero, también soy con los postreros‖ (Is. 41:4). (2) Tanto el bien como el mal. ―E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna‖ (Mt. 25:46). ―Y os digo amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden más hacer. Yo os advertiré a quién debéis temer: Temed a Aquél que, después de matar, tiene poder para echar en el infierno. Sí, os digo: a Éste temed‖ (Lc. 12:4-5). (3) Sufra el valiente si cometió pecado. ―¿No es ahora la cosecha del trigo? Invocaré a YHVH y Él dará truenos y un aguacero para que sepáis y veáis cuán grande es vuestra maldad que cometisteis ante los ojos de YHVH al pedir para vosotros rey‖ (1Sa 12:17). ―Le dijo entonces el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo‖ (Lc. 15:21). (4) Escudriñemos nuestros caminos. ―Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así‖ (Hch 17:11). ―Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que estéis descalificados!‖ (2Co 13:5). (5) Volvamos a YHVH. ―¡Oh hijos de Israel, volveos a Aquél de quien tan radicalmente os habéis apartado!‖ (Is. 31:6). ―Y los redimidos de YHVH volverán y entrarán en Sión con gritos de júbilo, alegría perpetua coronará sus cabezas, y retendrán el alborozo y el regocijo, porque la tristeza y el lamento habrán huido‖ (Is. 35:10). Reconozco Tu poder, ¡oh Altísimo! Luz eterna, infinita y ubicua. Tienes ante Tus ojos el principio y el fin de tu creación; de Ti proviene todo, nada te es oculto. Hemos pecado contra Ti, y la muerte puso su impronta en nuestra carne y en nuestra alma; por eso nuestro cuerpo se va deshaciendo en polvo y cenizas, en el marco de Eclesiastés doce. Hemos caminado un largo trecho sin Ti, nos hemos desviado hacia el camino del averno; la muerte segunda aguarda con sus fauces ardientes para engullirnos en la maldición del sufrimiento eterno Redarguye nuestra conciencia y alumbra nuestros pasos, para que podamos reconocer las sombras de nuestro pasado y volvernos hacia Ti, en un amanecer glorioso y resplandeciente, antes que lleguemos a la última jornada del camino. Contra Ti, contra Ti sólo he pecado, ante Ti, en polvo y cenizas, me arrepiento, Señor.

20 de junio No creían los reyes de la tierra ni los habitantes del mundo, que adversarios y enemigos entrarían por las puertas de Jerusalem. Es por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, los cuales derramaban en medio de ella la sangre de los justos. Lamentaciones 4:12-13

(1) No creían … que entrarían por la puerta de Jerusalem. ―Por cuanto no serviste a YHVH tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando abundaba todo, servirás a tus enemigos, que YHVH enviará contra ti, en medio del hambre y de la sed, de la desnudez y de la penuria total, y pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro hasta que te aniquile‖ (Dt. 28:47-48). ―Y sucederá en aquel día, dice YHVH, que desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos y los profetas, consternados. (Dije yo entonces: ¡Ah, Adonay YHVH!, ciertamente permitiste que este pueblo y Jerusalem fuera engañado, cuando les decían: ¡Tendréis paz!, pues tenemos la espada al cuello)‖ (Jer 4:9-10). (2) Por los pecados de sus profetas. ―Profetas y sacerdotes, ambos son impíos. En mi propia Casa encuentro sus maldades, dice YHVH. Por tanto su camino se volverá resbaladizo, serán empujados a las tinieblas y caerán en ellas, porque traeré el mal sobre ellos en el año de su visitación, dice YHVH. Entre los profetas de Samaria he visto esta locura: Profetizan por Baal extraviando a Israel, mi pueblo. Entre los profetas de Jerusalem he visto algo horrible: Adúlteros y mentirosos que apoyan a los malvados, para que nadie se convierta de su maldad. Todos ellos se me han hecho como Sodoma, y sus habitantes como Gomorra. Por tanto, así dice YHVH Sebaot acerca de estos profetas: He aquí Yo les doy a comer ajenjo, y les doy a beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalem ha salido la impiedad hacia toda la tierra. Así dice YHVH Sebaot: No escuchéis a los profetas que os profetizan: Os llenan de vanas esperanzas, visión sacada de su propio corazón, no de la boca de YHVH. Dicen de continuo a quienes me desprecian: YHVH ha dicho: ¡Tendréis paz! Y a todo el que anda en la dureza de su corazón, le dicen: ¡Ningún mal vendrá sobre vosotros!‖ (Jer 23:11-17). ¡Oh YHVH Sebaot, Señor de los ejércitos! ¿Hasta cuándo tanta miseria humana? ¿Hasta cuándo esa simbiosis de falsos profetas y pastores con su aliado Satanás? Tuercen Tu Palabra y la manufacturan en galpones que llaman templo, donde Tú jamás habitarías y montan sus tarantines los mercaderes de la “Fe”. Engañan a tu pueblo que luego es castigado por Tu brazo airado y extendido contra el pecado, pues Tú eres Dios, tres veces Santo y tres veces justo. Botín del enemigo son las ovejas seguidoras de hombres. Según Tu Palabra, Señor, esto seguirá así hasta el fin de los siglos. Sólo quedarán manadas pequeñas, remanentes fieles, esparcidos por el globo terráqueo, esperando Tu venida. ¡Oh Señor, mi Señor! En el pan nuestro de cada día, que mi primera ración sea de Tu sabiduría: Temerte y obedecerte, libre de codicias, para ser librado de la apostasía.

21 de junio He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, hartura de pan, y gran ociosidad tuvieron ella y sus hijas, pero no extendió la mano al pobre y al menesteroso. Ezequiel 16:49.

(1) Soberbia, hartura de pan, y gran ociosidad. ―Bajo la soberbia del impío el pobre es consumido. ¡Queden presos en las tramas que ellos mismos urdieron!‖ (Sal 10:2). ―¡Ay de vosotros, los que estáis saciados ahora, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque lamentaréis y lloraréis!‖ (Lc. 6:25). ―Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes almacenados para muchos años: reposa, come, bebe, diviértete. Pero le dijo Dios: ¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada, y lo que has prevenido, ¿para quién será?‖ (Lc. 12:19-20). ―Porque dices: ¡Soy rico, me he enriquecido y no tengo necesidad de nada! Y no sabes que eres un desventurado y un miserable, pobre, ciego y desnudo‖ (Ap. 3:17). (2) Pero no extendió la mano al menesteroso. ―El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo‖ (Pr. 17:5). ―El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído‖ (Pr. 21:13). ―El que da al pobre no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones‖ (Pr. 28:27). ―!Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos! ¿Y qué haréis en el día del castigo? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En dónde dejaréis vuestra gloria?‖ (Is. 10:1-3). ―Se han puesto gordos y lustrosos, y han traspasado los límites del mal: No defienden la causa, la causa del huérfano, para que prospere, ni mantienen el derecho del pobre‖ (Jer 5:28). ¡Oh Señor nuestro, de los cielos y de la tierra! ¿Cómo pedirte que perdones nuestras deudas si nosotros no hemos saldado la cuenta que contigo tenemos por las necesidades del hermano? ¿Qué responderemos cuando nos digas que tuviste hambre, sed, desnudez… y pasamos delante de Ti con nuestra religiosa indiferencia? Apuramos el paso porque “el pastor” nos esperaba en un inmueble que llamamos iglesia o templo para reunirnos en Tu nombre (donde Tú brillas por Tu ausencia). Para hablar de diezmos, ofrendas y pro-templo porque ya el techo nos queda pequeño. Pero el hacer Tu justicia nos queda grande. Hemos convertido Tu Pascua, Señor, en un símbolo, el lavado de los pies, que es el cubrir las necesidades de los santos, en un “Corbán”: Con una copita de vino tinto barato y un pedacito de galleta de soda, quedamos exento de la ayuda mutua. El Señor nos dice: Si no os ayudáis (laváis…) los unos a otros, no tendréis parte conmigo.

22 de junio He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. Ezequiel 18:4.

(1) Todas las almas son mías. ―Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ¡Dios, Dios del espíritu de toda carne! ¿No fue un hombre el que pecó? ¿Y te estás airado contra toda la asamblea?‖ (Nm 16:22). ―¿Así pagáis a YHVH, Pueblo necio e insensato? ¿No es Él tu Padre que te creó? ¿No te hizo Él y te estableció?‖ (Dt. 32:6). ―El Espíritu de Dios me hizo, Y el soplo de ‘El-Shadday me dio vida‖ (Job 33:4). ―En tus manos encomiendo mi espíritu, Tú, oh YHVH, Dios de verdad, me has redimido‖ (Sal 31:5). ―Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio‖ (Ec. 12:7). ―Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y habiendo dicho esto, expiró‖ (Lc. 23:46). (2) El alma que pecare, esa morirá. ―No morirán los padres por los hijos, ni los hijos han de morir por los padres. Cada uno morirá por su propio pecado‖ (Dt. 24:16). ―Aunque en verdad yo haya errado, sobre mí recaería la culpa‖ (Job 19:4). ―Si eres sabio, para tu propio bien lo eres, y si eres escarnecedor, sólo tú llevarás el daño‖ (Pr. 9:12). ―Sino que cada cual morirá por su propia maldad. Los dientes de todo hombre que coma las uvas agrias, tendrán la dentera‖ (Jer 31:30). ―El alma que pecare, ésa morirá. El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío recaerá sobre él‖ (Ez. 18:20). ―Y vi a los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono, y unos rollos fueron abiertos, y también fue abierto otro rollo, el cual es de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que habían sido escritas en los rollos, según sus obras‖ (Ap. 20:12). ¡Oh Señor mi Señor, mi Creador y Salvador! vivo en un mundo que se sumerge más y más cada día en las negras aguas del pecado. Tu Palabra ha recorrido aire tierra y mar, casi toda la faz de la tierra; pero las huestes de maldad, que como una sombra maligna obnubilan el pensamiento humano, se oponen a la Luz y a la Verdad. las probabilidades de pecar se elevan cada minuto, el arrepentimiento se hace más difícil mientras crece la maldad. Como la tendencia es el ensanchamiento de las puertas del infierno, Tú, Señor, acortarás los días antes que la gracia se cierre por completo, porque lo que está escrito se cumplirá: Habrán santos que arrebatar en Tu segunda venida, Tus escogidos. Gracias Señor, porque aunque un niño los pueda contar con los dedos de sus manos, siempre existirá un remanente fiel que arrebatar, en medio de tantas torres de babel llamadas “iglesias cristianas”. Gracias Padre, por haber escogido mi alma, por haberme sellado con Tu Espíritu y alistarme como soldado para defender la gracia del misterio de la Piedad. Porque El alma que me diste se arrepintió de haber pecado.

23 de junio Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza, y di a esos pastores: Así dice Adonay YHVH: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben acaso los pastores apacentar ovejas? Coméis la grosura y os vestís de la lana, degolláis lo cebado, pero no apacentáis al rebaño. Ezequiel 34:2-3

(1) ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ―Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente‖ (Is. 56:9-12). (2) Coméis la grosura y os vestís de la lana. ―Así dice Adonay YHVH: He aquí Yo estoy contra los pastores, y demandaré mis ovejas de su mano, y haré que dejen de apacentarlas, y los pastores no se apacentarán más a sí mismos, pues Yo libraré mis ovejas de sus bocas para que no les sean más por comida‖ (Ez. 34:10). ―En verdad, en verdad os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino sube por otra parte, es ladrón y salteador. Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas‖. ―Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo, y entrará y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia‖ (Jn. 10:1-2, 9-10). (3) Pero no apacentáis el rebaño. ―¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi pastizal!, dice YHVH. Por eso, así dice YHVH, Dios de Israel, acerca de los pastores que pastorean a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas, las habéis ahuyentado y no las habéis atendido. He aquí Yo os castigo por la maldad de vuestras acciones, dice YHVH‖ (Jer 23:1-2).

¡Oh YHVH Sebaot, espada de justicia! protege a tu manada pequeña, tu remanente, del falso profeta y del falso pastor, aliados de la Bestia y del Anticristo, engañadores y depredadores del grueso de la iglesia. De los llamados, pero no escogidos. Nunca se saciarán de la rapiña los mentirosos, sus palabras, endulzadas con miel de engaño, tienen su propia tierra prometida, sus propias promesas: dinero, dinero, dinero… raíz de todos los males. Y ese pueblo, hipnotizado por su ―ungido‖, su ―padre‖, cree, cree, cree… hasta el abyecto fanatismo. Y cargan los engañados con su becerro de oro sobre sus espaldas, camino hacia las puertas del infierno. ¡Qué triste Señor, qué dolor por tanta miseria humana! Chucutos al Sermón del Monte pero proclives a banalidades mundanas, hacen pacto con el príncipe de las tinieblas, con el rey de este mundo… vanidad de vanidades.

24 de junio Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión . Daniel 9:22-23

(1) Ahora he salido para darte sabiduría. ―Porque YHVH da la sabiduría, de su boca procede la ciencia y la inteligencia‖ (Pr. 2:6). (2) Al principio de tus ruegos fue dada la orden. ―¡Bendito sea YHVH, que oyó la voz de mis súplicas!‖ (Sal 28:6). ―Por nada estéis angustiados, antes bien, por la oración y la súplica, en todo sean conocidas ante Dios vuestras peticiones con acción de gracias‖ (Flp 4:6). ―Y si alguno de vosotros carece de sabiduría, pídala de Dios, del que da a todos generosamente y sin reproche, y le será dada, pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a una ola del mar, impelida y zarandeada por el viento‖ (Stg 1:5-6). (3) Porque tú eres muy amado. ―Si YHVH no edifica la Casa, en vano trabajan los que la edifican, si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. En vano es que os levantéis de madrugada, y tarde vayáis a descansar, y que comáis el pan de afanes, pues lo dará a su amado mientras duerme‖ (Sal 127:1-2). (4) Entiende, pues, la orden y entiende la visión. ―Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar, sobre ti fijaré mis ojos, y te aconsejaré‖ (Sal 32:8). ―En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar. Palabra verdadera acerca de un gran conflicto. Y él comprendió la palabra y tuvo inteligencia en la visión‖ (Dn. 10:1). ¡Oh profundidad de los misterios del Señor! Riqueza incomparable e inconmensurable es Su sabiduría. Señor, dámela como el “pan nuestro de cada día”. Llévame a la profundidad insondable de Tus arcanos, me son más resplandecientes que una guirnalda de estrellas en mis manos. Ilumina, Señor, la noche oscura de mis pensamientos; que el cisne que voló hacia Ti con mi oración en su pico, lo envíes presto en las alas de los cuatro vientos. Gracias Señor, porque cada día respiro de Tu esencia, siento el peso de la gloria que me deja Tu Espíritu Santo, oigo un cántico de luz en mi alma, Señor, es Tu presencia. Voy hacia Ti, mi Dios, sigo un destello, es la Shekhiná, la misma estrella resplandeciente que seguían en sus camellos los sabios de oriente. Gracias Padre por los dones de Tu gracia que me das: el amarte, el temerte, obedecerte; te he conocido en mi fe, te he entendido al sumergirme en Ti. Gracias por el misterio de la piedad, amor sacrosanto. Y por la iluminación de Tu Espíritu Santo.

25 de junio Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:3.

(1) Los entendidos resplandecerán. ―Los que miraron a Él fueron iluminados, y sus rostros nunca serán avergonzados‖ (Sal 34:5). ―¿Quién como el sabio? ¿Quién sabe interpretar un asunto? La sabiduría ilumina el rostro del hombre, y cambia la dureza de su semblante‖ (Ec. 8:1). ―Él era la antorcha que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz‖ (Jn. 5:35). (2) Los que enseñan la justicia a la multitud. ―Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios‖ (Ec. 12:9). ―Pero un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el Templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta Vida. Y al oírlo, entraron al amanecer en el Templo, y enseñaban‖ (Hch 5:19-21). ―Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía‖ (Hch 11:26). (3) Como las estrellas a perpetua eternidad. ―Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto‖ (Pr. 4:18). ―Tenemos también la palabra profética, la más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día amanezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones‖ (2Pe 1:19). ¡Oh Señor de la Luz y la Verdad! Utilízame como instrumento tuyo, satura mi mente con espíritu de sabiduría, de ciencia e inteligencia; que mi ser reverbere el resplandor de Tu justicia con el despuntar de cada día. Entonces correrá como un río mi conocimiento de Ti y enseñaré a las multitudes Tu Salvación. No permitas nunca que mi mente tuerza Tu mensaje, ni por desconocimiento, ni por provecho personal. Líbrame de la apostasía; del consejo de la serpiente que repta en el pensamiento de aquellos que se alimentan de vanidades y de la “sabiduría” de este mundo. Alma mía, desechemos como estiércol esta hipocresía. En Su presencia está la Luz y la Verdad que subyace absoluta en lo infinito y en la eternidad. Sumergido en Ti tomo parte de Tu plenitud, porque linaje tuyo soy. No apartes de mí Tu Espíritu, nunca jamás, Él es la Shekhiná, Tu poder resplandeciente cuyo brillo y resplandor sobrepasa el de todas las estrellas. Señor, baña con un punto de esa Luz mi mente. Gracias Señor, por ser la porción que me ha tocado en la vida. porque las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos.

26 de junio Se nombraron reyes sin intervención mía; Se nombraron príncipes sin mi aprobación. Con su plata y con su oro, se hicieron ídolos para destrucción. Oseas 8:4.

(1) Se nombraron reyes sin mi intervención. ―Solamente podrás poner rey sobre ti a aquel que YHVH tu Dios haya escogido. Pondrás por rey sobre ti a uno de entre tus hermanos. No podrás poner sobre ti a un extranjero que no sea hermano tuyo. Sólo que él no aumente para sí caballos, ni haga volver al pueblo a Egipto para multiplicar caballos, porque YHVH os ha dicho: No volveréis nunca por ese camino. No aumentará para sí mujeres, para que su corazón no se desvíe, ni acumulará para sí mucha plata y oro‖ (Dt .17:15-17). (2) Se nombraron príncipes sin mi aprobación. ―León rugiente y oso hambriento, es el gobernante impío para un pueblo pobre. El príncipe imprudente oprime a muchos, pero el que aborrece la avaricia, prolongará sus días‖ (Pr. 28:15-16). ―Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime‖ (Pr. 29:2). ―Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda‖ (Is. 1:23). (3) Se hicieron ídolos para destrucción. ―Él rechaza tu becerro ¡oh Samaria! Mi ira se ha encendido contra ellos. ¿Serán por siempre incapaces de alcanzar pureza? Pues el tal ciertamente procede de Israel: El artífice lo hizo, luego no es Dios. ¡Se hace astillas el becerro de Samaria!‖ (Os. 8:5-6). ―Pero no en todos está el conocimiento; más bien, algunos habituados hasta ahora a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, es contaminada‖ (1Co. 8:7). Señor, libra a los pueblos de la ignorancia, de la miseria moral y espiritual, de la incredulidad de Ti y de Tus preceptos, de los fanatismos radicales e idolátricos que los lleva a cargar becerros de oro sobre sus hombros. Sólo conociendo Tu verdad los pueblos podrán ser verdaderamente libres; y sólo entonces elegirán gobernantes justos, respetuosos del derecho que tiene cada hombre de vivir en libertad. Señor, dichoso el país que comulga con Tu evangelio y no con el evangelio de hombres viles, serviles y abyectos que sólo aspiran a la grosura de sus vísceras a cambio de la miseria de los necesitados. Sólo buscan convertir a los pueblos en una alfombra bien nivelada para no molestar sus pies cuando colocan sobre ella sus plantas. Señor, danos ojos para verte y oídos para oírte; y no perder la perspectiva de Tus profecías. Como siempre te pido, ¡Oh Señor, mi Señor! líbranos de los momentos y de los espacios miserables.

27 de junio Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor. Oseas 11:4.

(1) Con cuerdas humanas. ―Pues YHVH no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque YHVH ha querido haceros pueblo suyo‖ (1S. 12:22). ―Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si Uno murió por todos, entonces todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros, de aquí en adelante, a nadie conocemos según la carne; y si aun al Mesías conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno es nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas‖ (2Co 5:14-17). (2) Con cuerdas de amor. ―¡Atráeme, y correremos en pos de ti! El rey me introdujo en su recámara: Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, Y hallaremos tu amor más fragante que el vino. ¡Con justísima causa te aman!‖ (Cnt 1:4). ―Porque marido tuyo es tu Hacedor; YHVH Sebaot es su nombre, y tu Redentor es el Santo de Israel, que será llamado Dios de toda la tierra. Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar YHVH, y como a esposa de juventud que ha sido repudiada, dice tu Dios. Por un breve momento te abandoné, pero te volveré a recoger con grandes misericordias‖ (Is. 54:5-7). ―Yo, cuando sea levantado en alto de sobre la tierra, a todos atraeré a mí mismo‖ (Jn.12:32). ―Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se hizo pobre por amor a vosotros, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza‖ (2Co 8:9). ¡Oh Señor, mi Señor! Grande es el misterio de la piedad: Te encarnaste como Dios Hombre para restaurarnos con cuerdas humanas, con cuerdas de amor. Cuerdas humanas porque te hiciste hombre, cuerdas de amor porque el Hijo del Hombre nos atrajo hacia Ti cuando nuestros pecados le rompieron el cordón de plata, y le aplastaron el cuenco de oro, y le quebraron el cántaro junto a la fuente. Cuerdas humanas porque Tu cuerpo de Hombre se desgarró en pedazos para tejer un manto carmesí con hilos de sangre pascual que nos protegiera de la muerte que a nosotros nos correspondía. Cuerdas de amor porque resucitaste para librarnos de la muerte segunda, al perdonar nuestros pecados. Señor, mi alma eleva hacia el cielo un cántico de libertad porque me hiciste libre. Libre al conocerte, al creerte y entender Tu propósito en mí; libre para lavarte los pies con cuerdas humanas en el clamor del que tiene hambre, sed, frío, desnudez… Libertad para amar. Cuerdas de amor, cuerdas de gracia inmerecida. Clamo a Ti, mi Dios, por mi salvación. No permitas que me toque la miseria humana y endurezca mi corazón. No permitas que tuerza Tu Pascua por un simple corbán eucarístico, y no tenga parte Contigo por cambiar Tu Palabra por vanas tradiciones.

28 de junio De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, Yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol. Oseas 13:14.

(1) Desde el Seol los redimiré. ―YHVH redimirá el alma de sus siervos, no serán condenados cuantos en Él confían‖ (Sal 34:22). ―YHVH envía un pregón hasta el confín de la tierra: Decid a la hija de Sión: ¡He aquí tu Salvador viene! ¡Mirad, el premio de su victoria lo acompaña, y su recompensa lo precede! Entonces los llamarán Pueblo Santo, Redimidos de YHVH, y a ti te llamarán la Deseada, Ciudad no desamparada‖ (Is. 62:11-12). ―Quien se dio a Sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para Sí un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras‖ (Tit 2:14). (2) Oh muerte, Yo seré tu muerte. ―¿Dónde está, oh Muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh Muerte, tu aguijón? Pues el aguijón de la Muerte es el pecado, y el poder del pecado, la Ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!‖ (1Co 15:55-57). ―Y otra vez: Yo estaré confiado en Él. Y otra vez: Aquí estoy Yo, y los hijos que Dios me dio. Así que, por cuanto los hijos fueron consubstanciales con sangre y carne, de igual manera Él también participó de las mismas, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo‖ (Heb 2:13-14). ―Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies, pero Él puso su diestra sobre mí, diciendo: No temas, Yo soy el Primero y el Postrero, y el que vive, aunque estuve muerto, pero he aquí vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y del Hades‖ (Ap. 1:17-18). ―El que venza, no sufrirá daño de la muerte segunda‖ (Ap. 2:11). Aquella mañana la muerte amaneció de luto, el sepulcro recibió una herida mortal que vació sus entrañas; la Estrella de David iluminó el orbe y marcó un nuevo rumbo: Se abrió un nuevo mar Rojo para liberar a los cautivos, y el Jordán, para dar paso hacia la Nueva Jerusalén, la que baja del cielo, la del pacto divino donde compartiremos con el Señor del pan y del vino. El Pastor salió de su nicho con la vara de la justicia: Las hienas y los chacales ya fueron juzgados, y a la muerte se le revocó el poder del aguijón envenenado. La espada encendida que guardaba el camino del árbol de la vida, se apartó para darle acceso al nuevo nacimiento que nos trae un nuevo estilo de pensamiento. Abran paso al Hijo del Hombre, naciones todas, que hacia delante Él nos guiará a un resplandeciente día; atrás sólo queda una tumba abierta y vacía. Atrás quedaron también los taimados Judas, los ciegos Anás y Caifás y, como dijo el poeta Rubén Darío, los travestidos Herodes y los ambiguos gestos de los Pilatos. Gracias Señor, por la resurrección de la carne, después de haber ganado en buena lid las batallas y la guerra; y por la gran comisión, que llevará el mensaje de la libertad hasta el último rincón de la tierra.

29 de junio Yo los sanaré de su rebelión, los amaré de pura gracia, porque mi ira se apartó de ellos. Yo seré a Israel como rocío: él florecerá como lirio y hundirá sus raíces como el Líbano. Oseas 14:4-5.

(1) Los sanaré de su rebelión. ―De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes. Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh YHVH‖ (Sal 25:7). ―La suma de mis iniquidades es demasiado pesada para mí, pero Tú mismo harás expiación por nuestras trasgresiones‖ (Sal 65:3). (2) Los amaré de pura gracia. ―Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe‖ (Ef. 2:8-9). (3) Seré a Israel como rocío. ―Ha-‘Elohim pues, te dé del rocío del cielo, y de las fertilidades de la tierra, y abundancia de grano y mosto‖ (Gn. 27:28). ―Porque Jehová me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega‖ (Is. 18:4). (4) Florecerá como lirio. ―Como el lirio entre los espinos, así es mi amada entre las doncellas‖ (Cnt 2:2). ―También en cuanto al vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad atentamente los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan con fatiga, ni hilan, pero os digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno solo de éstos‖ (Mt. 6:28-29). (5) Hundirá sus raíces como el Líbano. ―Vendrá a ti el orgullo del Líbano, con el ciprés, el abeto y el pino, para hermosear el lugar de mi Santuario. ¡Yo haré glorioso el estrado de mis pies!‖ (Is. 60:13). Gracias, misericordioso Señor, por ese regalo de vida llamado amor. Mi alma rebosa de Tu fuente de gracia, como el rocío que hace las hojas perladas, como el granado, cuando semejan lluvias sus granadas. Todos los días hay una razón para alabarte; porque aunque faltare el alimento en mi despensa, el techo que me cobije y la salud de mi cuerpo, Tu plenitud me llena, Tu gracia rebosa en mí. Si tuviese todo el poder y las riquezas del mundo y las alabanzas de los hombres, pero no te tuviese a Ti, vendría a ser menos que la nada, porque la nada escaparía del Seol, pero mi alma estaría condenada. Todos los días me das una razón para amarte, con todas las fuerzas de mi corazón, de mi alma y de mi mente. Has perdonado mis rebeliones; Has hecho que Tu palabra florezca en mi alma al hundir mis raíces en la fuente de agua viva, y bautizarme en el divino rocío de Tu gracia.

30 de junio Forjad espada de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. Joel 3:10.

(1) Forjad espadas de vuestros azadones. ―Se siembra en humillación, resucita en gloria; se siembra en debilidad, resucita con poder‖ (1Co 15:43). ―Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia; y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios‖ (Ef. 6:14-17). ―Extinguieron la violencia del fuego, escaparon al filo de espada, recibieron poder en su debilidad, se hicieron fuertes en la batalla, pusieron en fuga ejércitos extranjeros‖ (Heb 11:34). (2) Lanzas de vuestras hoces. ―Los arcos de los fuertes fueron quebrados, y los débiles se ciñeron de poder‖ (1S. 2:4). ―Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres‖ (1Co 1:25). ―Si es propio gloriarse, me gloriaré en las cosas de mi debilidad‖ (2Co 11:30). (3) Diga el débil: Fuerte soy. ―Y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque el poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que resida en mí el poder de Cristo. Por lo cual me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte‖ (2Co 12:9-10). Yahveh–Sebaot, brazo fuerte en la guerra eres Señor; ¿Habrá algo que te sea imposible? Nada, lo sé. Soy débil por naturaleza, mi Dios, ni siquiera un paso puedo dar si no me sostiene Tu mano. Dame fuerzas para luchar contra esta raza tan prepotente y orgullosa como pasajera, amante de la vanidad y de Tu presencia huidiza mientras su cuerpo se va tornando en polvo y ceniza. Tú, Señor, eres mi guía y mi fortaleza, y esa debilidad tan mía, tan amarrada al ocaso, la absorbe Tu amor y Tu grandeza cuando apoyo en Ti mi lucha y levanto hacia Ti mis brazos. Por eso Tú me haces fuerte y vencedor, fortaleces mi flanco débil y maltrecho; eres escudo en mi pecho y mi himno de loor, y el arsenal de donde saco mis pertrechos de amor. Gracias Señor, porque en esta lucha constante Tú me provees de armas invencibles y me guías en la lid como mi supremo comandante. A Tu lado Señor, no hay imposibles, Shadday Omnipotente. Gracias, Señor, pavés de los débiles, y enemigo del hombre prepotente.

1 de julio Cuando mi alma desfallecía en mí, Me acordé de YHVH, Y mi oración llegó hasta ti en tu santa Casa. Jonás 2:7.

(1) Cuando mi alma desfallecía. ―Mi alma desfallece por tu salvación, pero en tu palabra he puesto mi esperanza‖ (Sal 119:81). ―Mis ojos desfallecen por tu salvación, y por la promesa de tu justicia. Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos‖ (Sal 119:123-124). (2) Me acordé de YHVH. ―¡Oh si me guardaras escondido en el Seol mientras se aplaca tu ira, y fijaras un plazo para acordarte de mí! Cada día de mi vida esperaría, hasta que venga mi relevo. Añorarías la hechura de tus manos, me llamarías, y yo te respondería. Entonces contarías mis pasos, y darías tregua a mi pecado‖ (Job 14:13-16). ―Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé‖ (Sal 119:52). ―Me acordé de los días de antaño, medito en todas tus acciones, reflexiono sobre la obra de tus manos. A ti alzo mis manos, mi alma te anhela como la tierra sedienta‖ (Sal 143:5-6). (3) Mi oración llegó hasta Ti. ―Llegue mi oración a tu presencia, inclina tu oído a mi clamor. Porque mi alma está hastiada de males, y mi vida se acerca al Seol‖ (Sal 88:2-3). ―¡Oh YHVH, a ti he clamado, apresúrate a venir a mí! Oye mi voz cuando te invoco. Mi oración está aquí como incienso en tu presencia, mis palmas elevadas como ofrenda de la tarde‖ (Sal 141:1-2). ―Pero ciertamente me escuchó ‘Elohim, y atendió a la voz de mi súplica. ¡Bendito sea ‘Elohim, que no desechó mi oración, ni apartó de mí su misericordia!‖ (Sal 66:19-20). Acuérdate alma mía de los momentos de angustias, de los espacios miserables por donde hemos caminado por haber faltado a los preceptos divinos. Pero en nuestro desvelo nos hemos acordado de YHVH, y arrepentidos hemos clamado hacia Su morada en el cielo. El Señor es bueno, nos libra del quebranto. ¡No entiendo por qué YHVH nos ama tanto! No rompas nunca, alma mía, esa cuerda de amor que nos mantiene unidos a las misericordias eternas del Redentor. Bendita oración, Señor, bendita oración, ese puente de luz que une el corazón de Dios con mi propio corazón. Alma mía, a través de la oración el Omnipotente se convierte en Tu Padre amoroso, vela por ti noche y día y te arrulla en Su regazo con su dulce melodía. Padre, te alabo y te venero, hacia Ti elevo mis cuitas y anhelos desde un corazón sincero. Espera en ’Elohenu alma mía, con la lámpara encendida, como las prudentes doncellas, estaremos con Addonay más allá del sol, más allá de las estrellas.

2 de julio Pero YHVH está en su santo Templo: ¡Guarde silencio ante Él toda la tierra! Habacuc 2:20

(1) YHVH está en su santo Templo. ―YHVH está en su Santo Templo, YHVH tiene en los cielos su trono. Sus ojos observan, sus párpados examinan a los hijos del hombre‖ (Sal 11:4). ―Nos acordamos de tu misericordia, oh ‘Elohim, en medio de tu Templo; como tu Nombre, oh ‘Elohim, así tu loor llega hasta el extremo de la tierra, tu diestra está llena de justicia‖ (Sal 48:910). ―Sobre los fieles de la tierra fijaré mis ojos, para que estén conmigo. El que anda en camino de integridad, éste me servirá, el que practica engaño no morará en mi casa, quien profiera mentiras no permanecerá ante mis ojos‖ (Sal 101:6-7). (2) ¡Guarde silencio delante de Él toda la tierra! ―Guarda silencio ante YHVH, y espérale con paciencia. No te irrites a causa del que prospera en su camino, A causa del hombre que maquina intrigas‖ (Sal 37:7). ―Enmudecí, no abrí mi boca, porque Tú lo dispusiste‖ (Sal 39:9). ―¡Silencio en presencia de Adonay YHVH! El día de YHVH está cercano. YHVH ha preparado un sacrificio, y ha escogido a sus invitados‖ (Sof 1:7). ―¡Calle toda carne ante YHVH, porque Él se ha despertado en su santa morada!‖ (Za. 2:13). ―Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza‖ (Mc. 4:39). Silencio alma mía, espera contrita y humillada, que el Señor te cubre con su manto en esta, tu angustia callada. Espera en ’Elohey y te mostrará su grandeza, su Espíritu guiará tu consciencia, Él conoce tu necesidad, tú pides con torpeza. Tú no conoces, alma, cómo el Señor borra tus desdichas, Él te protege sin que tú sepas el cómo ni el cuándo. Calla y entra por sus puertas con acción de gracias. Tú no conoces alma el misterio del amor divino, ni cómo el Señor tiende tu mesa cada día, y dosifica con amor tu salud, tu pan y tu vino. Tú no sabes alma cuándo el Señor te es propicio, no conoces sus designios ni el final de las cosas y piensas que no saldrás nunca del fondo de tu fosa. Alégrate alma mía que el Señor está presente, Él es el pan nuestro de nuestro cada día y el oportuno socorro en esta noche silente. Calla, alma mía, calla, no lamentos, no desesperos, apaga las luces de la habitación y corre las cortinas, que sólo alumbre tu oración en ella la tenue luz que se cuela de alguna lejana estrella. ¡Oh Señor, mi Señor! calle ante Ti el firmamento todo de hinojos esperamos Tu salvación, Tus consuelos Padre Nuestro que estás en los cielos…

3 de julio Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque engañe el producto del olivo y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos, con todo, yo me alegraré en YHVH Y me gozaré en el Dios de mi salvación. ¡Adonay YHVH es mi fortaleza! Él me da pies como de ciervas y me hace andar en las alturas. Habacuc 3:17-19

(1) Aunque la higuera no florezca… ―Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos‖ (1Co 4:11-13). (2) Con todo, yo me alegraré en YHVH. ―Con sumo gozo me regocijaré en YHVH; mi alma se alegrará en mi Dios, porque me ha vestido con ropas de salvación, me ha cubierto con el manto de la justicia, como el novio y el sacerdote se visten espléndidamente, y como la novia se engalana con sus joyas‖ (Is. 61:10). (3) ¡Adonay es mi fortaleza! ―Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, y los montes se derrumben en el corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza‖ (Sal 46:1-3). Gracias YHVH-Rafah, por el hombre que no pierde la esperanza en Ti. Tú eres el alfa y la omega, más allá de todo principio y fin, infinito y eterno. Nosotros somos un anhelo en el camino una veces creciente y otras veces menguante, buscando la calma en una tempestad errante. Sé que todos tenemos momentos y espacios distintos, y que en ellos hay un propósito en Tus designios. También sé que nuestras debilidades Tú las conviertes en prisma de límpida pureza, donde Tu luz y Tu salvación se refractan como testimonio de Tu irrefutable grandeza. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy: El El El El

espiritual, que fortalece el alma. que nos da salud para ver Tu gloria en su plenitud. alimento que fortalece nuestros brazos y piernas. del cobijo, de las sandalias y la cobija para nuestros hijos.

Gracias por ser mi fortaleza, mi esperanza fiel, por hacer que mi alma trascienda todo tiempo y espacio miserable, por haberme llevado más allá de mis anhelos, al no depender de este mundo, Señor, sino del reino de los cielos.

4 de julio ¿Acaso es tiempo de que vosotros, especialmente vosotros, habitéis en casas artesonadas, mientras esta Casa está en ruinas? Hageo 1:4.

(1) ¿Acaso es tiempo… de que habitéis en casas artesonadas. ―El rey dijo al profeta Natán: He aquí, yo habito en casa de cedro, pero el Arca de Dios está entre cortinas‖ (2S. 7:2). ―Escuchadme príncipes de Jacob, caudillos de la casa de Israel: Vosotros que aborrecéis la justicia, y pervertís toda forma de equidad, que edificáis a Sión con derramada sangre, y a Jerusalem con iniquidad. Sus magistrados juzgan por soborno, sus sacerdotes adoctrinan por la paga, sus profetas adivinan por dinero, y con todo, se apoyan en YHVH diciendo: ¿Acaso no está YHVH en medio nuestro? ¡No nos sobrevendrá pues ningún mal!‖ (Mi. 3:9-11). ―YHVH vendrá a juicio contra los ancianos y príncipes de su pueblo, porque vosotros habéis devastado la viña, y el despojo de los pobres está en vuestras casas‖ (Is. 3:14). (2) Mientras esta Casa está desierta? ―Entonces Él les dijo: Bien profetizó Isaías acerca de vosotros los hipócritas, como está escrito: Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí, y en vano me honran, enseñando como doctrinas preceptos de hombres‖ (Mc. 7:6-7). ―Vosotros sabéis que para mis necesidades, y para los que están conmigo, sirvieron estas manos. En todo os mostré que, trabajando así, es necesario socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, pues Él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir‖ (Hch 20:34-35). ―¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?‖ (Is. 58:7). Señor, el amor de muchos se está enfriando, pocos son los que perseveran. Tu casa: el amor a Ti y el amor al prójimo se enfría mientras la maldad aumenta. Quedan pocos como aquel buen samaritano, que no fue insensible al temor a Ti y al clamor del necesitado; sino que se ciñó la toalla, puso agua en un lebrillo y le “lavó los pies” al que estaba herido en el camino. Lo que al prójimo le hizo, a Ti lo hizo. Sigue vigente la profecía de Isaías; casi nadie ha creído en tu anuncio, por eso el brazo de YHVH no tiene en quién manifestarse, Tú sigues sin atractivo, aun para la mayoría de tu pueblo. Han torcido las Escrituras para robar en Tu Nombre, se han convertido en una imagen tuya de oro y plata y se han inventado pactos de prosperidad material para trasquilar a las ovejas con ellos. Ya no predican la razón de Tu sacrificio: Que la paga del pecado es el castigo eterno en el infierno, haciendo con esto vana la cruz de Cristo. Han cambiado el temor a Ti por el temor a ellos: Si no le pagan, la imagen que se han hecho de Ti los castigará. Satanás los premia con señales milagrosas. Cristo ya lo advirtió: “Si fuese posible, engañarían aun a los escogidos”.

5 de julio ¡Calle toda carne ante YHVH, porque Él se ha despertado en su santa morada! Zacarías 2:13.

(1) ¡Calle toda carne ante YHVH! ―Después Moisés, junto con los levitas sacerdotes, habló a todo Israel y dijo: Guarda silencio y escucha, oh Israel: Hoy has venido a ser pueblo de YHVH tu Dios‖ (Dt. 27:9). ―Sentados en tierra, guardan silencio los ancianos de Sión, ceñidos de cilicio, echan polvo sobre sus cabezas. Humillan hasta el suelo su cabeza las doncellas de Jerusalem‖ (Lm. 2:10). (2) ¡Él se ha despertado en su santa morada! “Pero entonces, como quien duerme, como un valiente que se recupera del vino, despertó Adonay‖ (Sal 78:65). ―¡Oh ‘Elohim, no guardes silencio! ¡Oh ‘Elohim, no calles ni te estés quieto!‖ (Sal 83:1). ―Y de pronto se levantó en el mar una gran tormenta, tanto que la barca era cubierta por las olas; pero Él dormía. Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva, que perecemos! Les dice: ¡Hombres de poca fe!, ¿por qué estáis temerosos? Y se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza‖ (Mt. 8:24-26). ¡Silencio! Que calle todo el mundo delante de ’Elohim que creó los cielos y la tierra. Que todo el mundo doble las rodillas ante YHVH-Sebaot; el Dios de los ejércitos pelea nuestras batallas y gana nuestra guerra. Señor, de Ti dependemos y en Ti nos movemos y somos. Bendita sea Tu presencia en cada uno de nosotros. Calla alma mía en el seno de esta noche. Reposa tus rodillas en tierra y detén tu voz, que sólo se oigan los latidos del corazón para que nada perturbe el sacro silencio de la adoración. Haz este momento silente alma mía, que YHVH-Sama está presente en Su templo y se siente un frescor de paz y de armonía. El Espíritu de Ha-’Elohim nos envuelve con Su manto de luz resplandeciente, y un sacro silencio unge la mente. Callemos alma mía, que ’Eloha por ti hable, Él sabe lo que tiene que decir con Su expresión de amor inefable. Él conoce nuestras necesidades: Yo vengo del polvo de estrellas y tú de su aliento eterno e infinito. En Él llegamos a ser y sólo en Él seremos por siempre. Tranquila alma, como una pieza de barro, que el Alfarero moldea en la vasija un espíritu bizarro. Silencio alma, silencio, que la “obra” está en Sus manos; calla alma, calla, que trabaja tu Artesano.

6 de julio Con la fuerza de YHVH avanzarán en su Nombre. Oráculo de YHVH. Zacarías 10:12

Con la fuerza de YHVH avanzarán. ―Él guarda los pies de sus fieles, pero los malos enmudecerán en las tinieblas, porque por fuerza propia no prevalecerá ninguno‖ (1Sa 2:9). ―Pues Tú me ceñiste de fuerza para la batalla, e hiciste que mis enemigos se doblegaran debajo de mí‖ (2S. 22:40). ―De Ti procede la riqueza y la honra, y Tú lo gobiernas todo, y en tu mano está el poder y la fortaleza, y en tu mano está el hacer grande y el dar poder a todos‖ (1Cr 29:12). ―¡Oh Dios nuestro! ¿No los castigarás Tú? Porque no hay fuerza en nosotros contra esta gran multitud que viene contra nosotros, ni sabemos qué hacer; por eso volvemos nuestros ojos a Ti‖ (2Cr 20:12). ―Me ceñiste de valor para la guerra, doblegaste a los que me resistían‖ (Sal 18:39). ―¡Cuán bienaventurado es el hombre que tiene en Ti sus fuerzas, en cuyo corazón están las sendas! Atravesando el valle de Baca lo cambian en fuente, y la lluvia temprana lo cubre de bendición. Irán de poder en poder, verán a ‘Elohim en Sión‖ (Sal 84:5-7). ―Alzad vuestros ojos a lo alto y mirad: ¿Quién creó aquello? El que saca a sus ejércitos por número, y a cada uno llama por su nombre, y por la grandeza de su fuerza y fortaleza de su poder ninguno deja de presentarse. ¿Por qué hablas, oh Jacob, y dices, Israel: Mi camino está oculto a YHVH, mi Dios ignora mi causa? ¿Acaso no lo sabes ni lo has oído? YHVH es Dios eterno, Creador de los confines de la tierra, no se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable‖ (Is. 40:26-28). La vida terrena es una bifurcación, se abre en dos caminos inconfundibles: Cielo e infierno, y los dos llevan impreso el sello de lo eterno. Señor, dame un poco más de Ti para no ignorar Tu Palabra y Tu poder, para ver las cosas en su justa dimensión; para oír las tesituras y los acordes de Tu Ley; para sentir, a través de Tu amor y Tu paciencia, la cálida hermosura de Tu presencia. Llévame hacia Tu espacio que me guardaste desde antes de los tiempos, y entra en mi vida, como entras a Tu templo a ocupar el lugar por el que te crucificaron. Gracias Señor, porque he aprendido que la vida es imposible sin Ti. Eres mi fuerza, mi salvación, la calma a mis desvelos, mi única opción tanto en la tierra como en el cielo. Gracias porque en este mare mágnum de pasiones Tú eres mi única paz y mi única bonanza, el presente y el mañana repleto de esperanzas. No te apartes de mí ni un momento, porque me zarandean las aguas y los vientos. Gracias porque me creaste y me vas moldeando; eres mi Padre y mi mejor Amigo y me vas enseñando, y voy aprendiendo a caminar contigo.

7 de julio El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, Yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice YHVH Sebaot a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre? En que ofrecéis sobre mi Altar comida mancillada. Y diréis: ¿En qué la hemos mancillado? Considerando la mesa de YHVH despreciable; pues cuando ofrecéis lo ciego para el sacrificio, ¿no está mal? Y cuando ofrecéis lo cojo o lo enfermo, ¿no está mal? ¡Preséntalo a tu príncipe! ¿Acaso se complacerá en ti o le serás acepto? dice YHVH Sebaot. Malaquías 1:6-8

(1) ¿Dónde está mi honra? ―Tributad a YHVH la honra debida a su Nombre, Llevad ofrenda y entrad en sus atrios‖ (Sal 96:8). ―Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas‖ (Ap. 4:9-11). (2) ¿Dónde está mi temor? ―Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez‖ (Éx. 18:21). (3) Desprecias mi Nombre. ―¿Por qué el malvado menosprecia a ‘Elohim? Porque en su corazón piensa que no le pedirás cuenta‖ (Sal 10:13). (4) Cuando ofrecéis lo ciego… lo cojo o lo enfermo. ―Si su ofrenda para el sacrificio de ofrendas de paz a YHVH es del rebaño, lo presentará sin defecto, sea macho o hembra‖ (Lv. 3:6). (5) ¡Preséntalo a tu príncipe! ―Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro puro, y todos los objetos de la casa del bosque del Líbano eran de oro fino. Nada era de plata, pues en los días de Salomón ésta no era estimada en absoluto; porque el rey tenía en el mar la flota de Tarsis con la flota de Hiram; y una vez cada tres años venía la flota de Tarsis trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales‖ (1R. 10:21-22). ¡Oh Señor mi Señor! Ante Ti vacío mi alma para que la llenes con el conocimiento de Tu Palabra; pon en mis entrañas el temor y la honra que te mereces, Tú eres YHVH, yo soy hombre pecador, Tú eres mi Salvador. Amo Tu Nombre, oh Gran Yo Soy, a Ti me debo, hacia Ti voy. Quiero presentarme ante el pesebre, donde moras con Tu pequeña manada, para adorar y ser una ofrenda de paz, sacrificio vivo ante Tu altar. Acrisólame con el fuego de Tu Espíritu para que la escoria de mi vida flote y caiga al vacío, Tú no aceptas la oscura vanidad en Tu presencia, y yo Señor, no quiero sufrir los estragos que produce en el alma el terrible horror de Tu ausencia. Gracias, Señor, por llenar mi alma de Ti.

8 de julio Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizara en Espíritu Santo y fuego. Mateo 3:11.

(1) Con agua para arrepentimiento. ―Apareció Juan bautizando en el desierto, y proclamando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados‖ (Mr. 1:4). ―Y todo el pueblo y los publicanos, al oírlo, justificaron a Dios, habiendo sido bautizados con el bautismo de Juan‖ (Lc. 7:29). ―Después que Juan predicó, antes de su llegada, un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel‖ (Hch 13:24). (2) En Espíritu Santo. ―El palacio quedará vacío, la ciudad populosa desierta, el collado y la atalaya, convertidos en baldíos para siempre, en delicia de asnos y pastizal de rebaños. Hasta que se derrame sobre nosotros un Aliento de lo alto, y el desierto se convierta en un vergel, y el vergel se cuente como bosque‖ (Is. 32:14-15). ―Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones‖ (Jl. 2:28). ―Y dijo: ¿En qué pues fuisteis bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Al oírlo, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaron en lenguas y profetizaron‖ (Hch 19:3, 5-6). (3) Y fuego. ―Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, de modo que todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Tiene su aventador en la mano y limpiará bien su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja con fuego inextinguible‖ (Mt. 3:10, 12). ―Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y en tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla totalmente, pero el trigo reunidlo en mi granero‖ (Mt. 13:30). ¡Oh Señor, mi Señor! Derrama sobre mí la Unción, como una cascada que del cielo viene, Tu bendición. Ella nos hace templo de Ti, morada del Altísimo. Si habitas en lo más profundo de nuestro ser, guiarás nuestras intenciones y pensamientos y entenderemos el cumplimiento de los tiempos. Somos barro dúctil y maleable en Tus manos de artesano, nos das formas según el propósito por Ti deseado y nos acrisolas con el calor discreto de Tu Espíritu amado. Gracias por Tu amor y paciencia, que poco a poco va moldeando nuestro carácter, esclareciendo nuestra conciencia, dejando el alma como bronce bruñido donde Tu gloria se refleja. Tú te fundes en nosotros y nosotros somos uno Contigo, como lo es la vid con las uvas y la higuera con los higos. Como lo fue el poder del Espíritu Santo con la hemorroisa al tocar el borde de Tu manto.

9 de julio Nuevamente lo lleva el diablo, esta vez a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré si te postras y me adoras. Mateo 4:8-9.

(1) Lo lleva el diablo… a un monte alto. ―Y sucedió que a la hora de la tarde, David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa real, y desde el terrado vio a una mujer bañándose, y la mujer era muy hermosa‖ (2Sa.11:2). ―Hice un pacto con mis ojos: ¿Fijaré la mirada en una doncella? Porque, ¿cuál sería la porción de Dios allá arriba, y qué herencia de ‘ElShadday en las alturas?‖ (Job 31:1-2). (2) Le muestra todo los reinos del mundo. ―Y respondió Acán a Josué, y dijo: En verdad he pecado contra YHVH Dios de Israel, y esto es lo que he hecho: Entre el botín vi un hermoso manto de Sinar, y doscientos siclos de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso; los codicié y los tomé, y he aquí están escondidos bajo tierra dentro de mi tienda, y la plata debajo de ello‖ (Jos 7:20-21). ―No améis al mundo ni las cosas que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo: la codicia de la carne, la codicia de los ojos, y la soberbia de la vida, no viene del Padre, sino del mundo‖ (1Jn 2:15-16). (3) Todo esto te daré si te postras y me adoras. ―Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras los cuales se prostituyen. Esto será un estatuto perpetuo por sus generaciones‖ (Lv. 17:7). ―Porque ciertamente te honraré en gran manera y haré todo lo que me digas. Ven pues ahora, maldíceme a este pueblo‖ (Nm. 22:17). ―Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís, si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?‖ (Jn. 5:43-44). ―Y el humo de su tormento sube por siglos y siglos, y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre‖ (Ap. 14:11). Señor, déjame seguirte de cerca, pegado a Tu costado, quiero que me lleves a Tu lado, recostado en tu seno. ¿Por qué seguir siendo malo si Tú eres bueno? Libra mi alma de la dorada tentación, la doctrina de la prosperidad que es el evangelio de las cosas añadidas, y que el tentador predica en los lugares altos, y en el desierto de nuestras vidas. Que el pan nuestro de cada día sea una porción de Tu sabiduría para conocer los designios de la bestia, para discernir sus intenciones. Señor, lléname de Tus divinos dones. Quiero que Tu presencia sea la punta de mi lanza en mi diario batallar cuando las huestes de maldad me ataquen. Los que meten contigo su mano en el plato, son los judas, los Anás , los Caifás y los Pilatos. Gracias Señor, porque antes de que el gallo cante una vez, ya has llenado mi aljaba de bendiciones tres veces; ya has sobrepasado con creces la expresión de mis anhelos. Santificado sea Tu Nombre, vénganos Tu reino de los cielos.

10 de Julio Pero Jesús le dice: Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás. Entonces lo deja el diablo, y he aquí unos ángeles se acercaron y le servían. Mateo 4:10-11.

(1) Vete Satanás. ―Ni deis lugar al diablo‖ (Ef. 4:27). ―Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, velad, que vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar‖ (1P. 5:7-8). ―El que practica el pecado procede del diablo, pues el diablo peca desde un principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para que destruyera las obras del diablo‖ (1Jn 3:8). (2) El diablo lo dejó. ―Y habiendo acabado toda tentación, el diablo se apartó de Él hasta un tiempo oportuno‖ (Lc. 4:13). ―Ahora es el juicio de este mundo; ahora será echado fuera el príncipe de este mundo‖ (Jn. 12:31). (3) Ángeles le servían. ―Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos, sobre las palmas te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra‖ (Sal 91:11-12). ―Porque esta noche ha estado conmigo un ángel del Dios de quien soy y al cual sirvo‖ (Hch 27:23) ―¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que van a heredar salvación?‖ (He. 1:14). En el desierto de la existencia humana, en la esterilidad de la mente, los demonios circunvienen a los hombres que son atraídos por vanidades inconscientes. Están en los deseos sensuales de su alma que no lo dejan disfrutar de una vida en calma. Se asientan sobre la frágil estructura de las necesidades inherentes a la carne, y dicen a los hombres: “Por qué luchar tanto por las cosas, por qué sacrificar la sensualidad de tus deseos, por qué esperar algo que no termina de llegar; la gloria la tienes en tus manos, del mundo no tienes que aguardar su segunda venida; él te paga los premios al instante, tú no eres una oveja perdida”. “Dios nunca concede nada de manera fácil y quizá nunca te la de, busca alternativas aparte; Fausto y Midas tienen una bella historia que contarte”. En la aridez de tu desierto, las promesas de prebendas continúan. El diablo te espera con los brazos abiertos. P.D.: Antes de tranzar cualquier negocio, atisba a Cristo en el monte de las tentaciones y luego oye su Sermón del Monte. Es un filtro contra las aberraciones de la apostasía.

11 de julio Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Mateo 4:19.

(1) Venid en pos de Mí. ―¡Inclinad vuestro oído y venid a mí! ¡Escuchad, y vuestra alma vivirá! Y Yo haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias fieles prometidas a David. He aquí, lo he puesto por testigo a los pueblos, por caudillo y soberano de las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gente que no te conocía correrá a ti, por causa de YHVH tu Dios, y del Santo de Israel, que te cubrió de gloria‖ (Is. 55:3-5). (2) Os haré pescadores de hombres. ―Entonces me dijo: Estas aguas fluyen hacia la región del oriente, y descenderán al Arabá, y cuando entren en el mar, el mar de las aguas pútridas, las aguas recibirán sanidad. Y todo ser viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos, vivirá, y habrá una gran multitud de peces, porque esas aguas han entrado allí para que todas las cosas sean sanadas y vivan dondequiera que llegue el río. Y sucederá que los pescadores que estén junto al río, desde Engadi hasta Eneglaim, les será lugar para extender redes; y los peces serán de muchas clases, tan numerosos como los peces del Mar Grande‖ (Eze 47:8-10). ―Cuando cesó de hablar, dijo a Simón: Boga hacia lo hondo, y echad abajo vuestras redes para una captura. Pero respondiendo Simón, dijo: Maestro, después de bregar durante toda la noche, nada hemos pescado; pero en tu palabra, echaré abajo la red. Y cuando hicieron esto, encerraron una gran cantidad de peces, y se rompían sus redes‖ (Luc 5:4-6). Lancemos al mar nuestras redes sin distinción de peces, de todo aquello que pesquemos, el Señor irá separando los que pertenecen a la casa de YHVH, y regresando al abismo los que aferrados a su naturaleza de desobediencia no sirven como relevo en el reino de los cielos. La mar de la vida repleta está de peces que se devoran a sí mismos en sus aguas llenas de pasiones y putrefacciones. La mar es ancha, extensa y profunda y la contaminación alcanza el orbe. La muerte arrastra en su corriente, hacia la vorágine del abismo, a toda alma viviente. Nadie puede salvarse por sí mismo. ’Elohim nos quiere en Su barca, barca de salvación, lanzando las redes por doquier bajo Su dirección. Pero son pocos los pescadores del llamado divino, y son muchos los que prefieren malgastar el tiempo para celebrar sus vanidades con borracheras de vino. El Dios de las aguas y sus abismos espera en el puerto para dotarnos de todos los implementos de pesca: dones de su gracia, redes de amor y de justicia. Heme aquí Señor, en Tu barca estoy, guíame hacia la mar, hacia Tus santos escogidos, los que entrarán en la red. Tú sabes dónde, hazme cumplir con la parte que me corresponde.

12 de julio Viendo la multitud subió al monte; y sentándose, vinieron a Él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Mateo 5:1-2.

(1) Viendo la multitud. ―¡Ruido de tumulto hay en los montes, como de un ejército numeroso! ¡Voz de bullicio de reinos y naciones coligadas! ¡YHVH Sebaot alista su ejército para la batalla!‖ (Is. 13:4). (2) Y abriendo su boca les enseñaba. ―¡Levántate y resplandece, que llega tu luz! ¡La gloria de YHVH amanece sobre ti! He aquí, las tinieblas cubren la tierra; densa oscuridad a los pueblos, pero YHVH se levanta sobre ti, y en ti será vista su gloria; los gentiles acudirán a tu luz, y los reyes a tu naciente resplandor. ¡Alza tus ojos en torno y mira! Todos ellos se reúnen y vienen a ti, tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos‖ (Is. 60:1-4). Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos ya es el reino de los cielos. Sin capacidad natural para discernir entre el bien y el mal; como los que padecen el síndrome de down, como los autistas... Señor. Ellos ya vienen listos en Tu programa de salvación. Bienaventurados los que lavan su miseria y dejan sus penas a los pies de la cruz, andarán alegres por la vida caminando en plena luz. Bienaventurados los que visten su alma de mansedumbre sin importar las circunstancias, de paz o de guerra, su heredad será grande en la tierra. Bienaventurados los que sienten la necesidad de conocer la justicia del Señor, su mente será saciada de sabiduría cual destellos y el Espíritu de Dios resplandecerá en ellos. Bienaventurados los que sienten amor por el prójimo, el Señor les extenderá su misericordia desde Sion y recompensará con creces su ofrenda de compasión. Bienaventurados los que cierran su mente al lado malo del árbol de la ciencia, porque Dios habitará con ellos eternamente. Bienaventurados los que siembran la semilla de la paz, pues se constituyen en coherederos con el Hijo de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia divina y del amor, ellos trascenderán la miseria hacia el reino del Señor. Bienaventurados los que se compadecen de la multitud, y como el Señor, suben al monte y le enseña, diciendo…

13 de julio Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8.

(1) Los de limpio corazón. ―¡Cuán bienaventurado es el varón que no anduvo en consejo de malos, ni se detuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado!‖ ―Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita, y todo lo que hace prosperará. No así los malos, que son como la paja que arrebata el viento‖ (Sal 1:1, 3-4). ―¿Quién subirá al Monte de YHVH? ¿Y quién podrá estar en pie en su Lugar Santo? El limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni ha jurado con engaño‖ (Sal 24:3-4). ―A la iglesia de Dios, que estáis en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro‖ (1Co 1:2). (2) Porque ellos verán a Dios. ―De oídas te había oído, Pero ahora que mis ojos te ven, ¡Me aborrezco y me arrepiento, echándome polvo y ceniza!‖ (Job 42:5-6). ―Jesús le dice: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y no me has conocido Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre?‖ ―Aún un poco, y el mundo no me ve más, pero vosotros me veis. Porque Yo vivo, también vosotros viviréis‖ (Jn. 14:9, 19). ―Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios‖ (Hch 7:55-56). ―Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor‖ (He. 12:14). Señor, dichoso el hombre cuyos sentidos captan Tu presencia, cuya mente te ve. Como el escultor que al mirar la piedra ya visualiza la figura dentro de ella, porque está esculpida en su pensamiento. Bienaventurado el hombre a quien Tú justificas, cuyo corazón ha sido limpiado de inmundicia, pues le das la capacidad de sentirte, de verte, doquiera que su mente vaya, doquiera que sus ojos miren. Tú me has justificado, Señor, he renacido de las cenizas del pecado cuando me perdonaste por haber aceptado Tu llamado. Gracias por rescatarme de Tu ausencia, por arrebatarme de los momentos y de los espacios miserables que encadenaban mi alma, pues lejos estaba de Tu dulce paz y perfecta calma. Gracias Señor, por darme el inefable don de Tu presencia, cuando Tu sangre, por el Hijo derramada, lavó todas las inmundicias de mi ser. ¡Oh Señor, mi Señor! Ahora puedo ver el sello de Tu poder, Tu mano extendida en cada estadio de mi vida, me has enseñado los secretos de Tus arcanos, Tu ciencia, y en cada rincón descubro Tu esencia.

14 de julio Ustedes han oído que se dijo: No cometas adulterio. Pero Yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Mateo 5:27-28.

(1) No cometerás adulterio. ―Si un hombre adultera con la mujer de otro, si adultera con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera serán muertos irremisiblemente‖ (Lv. 20:10). (2) Cualquiera que mire con deseo. ―No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo‖ (Éx. 20:17). ―El adúltero espera el crepúsculo, y se dice: Nadie me verá; y se oculta el rostro‖ (Job 24:15). ―Porque el mandamiento es lámpara y la enseñanza luz, y camino de vida la reprensión que corrige. Te guardarán de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer ajena. No codicies en tu corazón su hermosura, ni te dejes prender por su mirada‖ (Pr. 6:23-25). ―Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, difamaciones‖ (Mt. 15:19). (3) Ya cometió adulterio. ―¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios‖ (1Co 6:9-10). Señor, Tú eres mi sanador y restaurador porque vas más allá de la piel que me envuelve. Llegas a mi alma, raíz de todos mis padecimientos. Por ella me condenas o me absuelves, la causa de mi paz o mis lamentos. La diferencia entre la vida y la muerte se encuentra en la mente: En nuestra actitud hacia Ti y hacia el prójimo, ella es la raíz de nuestra vida inconsciente. La semilla que sembramos sale de nuestros sentimientos, y es su fruto el que cosechamos y del cual nos alimentamos. El que desee algo, se hace acreedor de su deseo; siempre recogemos el fruto del jardín de nuestras pasiones. Señor, líbranos de las tentaciones, del deseo que repta en nuestra mente y del cual a veces no somos consciente. Enseña mi subconsciente, si estoy dormido o despierto, para llevar mi pensamiento a Tus pies como siervo tuyo, obediente a Tu justicia. Así resplandecerá nuestra conciencia, sin oscuridad en ella. Gracias Señor, por estar atento y porque sólo Tú restauras mi pensamiento.

15 de julio El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Mateo 6:11.

(1) El pan espiritual. ―Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo‖. ―Jesús les dijo: ¡Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás!‖ (Jn. 6:32-33, 35). (2) El pan como salud. ―Yo mismo traeré sanidad y medicina; y los sanaré, y les revelaré la abundancia de paz y de fidelidad‖ (Jer 33:6). (3) El pan como alimento material. ―Dio alimento a los que lo temen, Para siempre se acordará de su Pacto‖ (Sal 111:5). ―Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. No os proveáis de oro ni de plata ni de cobre en vuestros cintos, ni de alforja para el camino ni de dos túnicas, ni de sandalias ni de bordón, porque digno es el obrero de su alimento‖ (Mt. 10:8-10). (4) El pan como habitación. ―Oh pueblo, confiad en Él en todo tiempo, Derramad vuestro corazón ante Él, ‘Elohim es nuestro refugio‖ (Sal 62:8). ―Por cuanto has puesto a YHVH, que es mi refugio, A ‘Elyón, por habitación tuya, No te sobrevendrá mal, Ni plaga alguna tocará tu morada‖ (Sal 91:9-10). (5) El pan como vestido. ―Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?‖ (Mt. 6:25-26). Padre nuestro que estás en los cielos, y en las necesidades de tus hijos los amados, los que te amamos cuando supimos que Tú nos habías amado primero. ¡Oh ’El-Shadday, Dios Todopoderoso! Te hiciste un cuerpo de hombre para vivir con nosotros, para sacrificarte en la carne y morir por nuestros pecados pagando con la muerte el precio de nuestro rescate. A Ti nos debemos, de Ti somos, ante Ti estamos, de Ti dependemos segundo a segundo; si saliéramos de Tu presencia por un momento, caeríamos en el vacío de la muerte por Tu ausencia. Gracias YHVH-Sama, siempre estás presente en el inalterable pan nuestro de cada día; como río de agua viva nos conduces a Tus habitaciones celestiales en el arca diseñada con cada letra y tilde de Tu Palabra. Gracias, YHVH-Yireh, por proveernos todo lo necesario para cumplir toda justicia en la tierra; hasta que todo sea consumado en fidelidad y paciencia, y sea grato a Tus ojos nuestro sacrificio de obediencia.

16 de julio Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.‖ Mateo 6:13.

(1) No nos dejes caer en tentación. ―Velad y orad, para que no entréis en tentación. El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil‖ (Mr. 14:38). ―Bienaventurado el varón que soporta la prueba, porque cuando salga aprobado, recibirá la corona de la vida, que prometió a los que lo aman‖ (Stg 1:12). (2) Líbranos del maligno. ―Asimismo el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos, amén‖ (2Ti 4:18). ―Sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo hasta el día del juicio‖ (2Pe 2:9). Las tentaciones, amarradas están a nuestras necesidades, las conoce muy bien Satanás y se cuela por ellas. Hay que despojarse del viejo hombre, y vestirnos del nuevo, Cristo. Quitar nuestros archivos oscuros y buscar un programa de luz. Hay un buen programador: el evangelio de Cristo Jesús. Señor, pienso que para ir al cielo hay que ser torero. No se puede andar mucho tiempo con los amigos y el vino sin burladero. Para poder ir al cielo, hay que ser torero. Cuando el deseo viene de frente ondulando en el espacio abierto, y unos senos figuren par de afilados cuernos, hay que manejar el capote como de los mejores el primero. Para poder llegar al cielo, hay que ser torero. Cuando la noche se vista con su traje negro y sensual, y los diablos y las diablesas, y los sátiros y las satiresas salgan de parranda y en su camino te cruces, tienes que ceñirte de primero el traje de luces. Para llegar al cielo, hay que ser torero. Cuando una boca de labios encendidos te incite y una mirada de miel a su colmena te invite, tienes que lidiar en el ruedo la celada y blandir con brazo firme el puño de la espada. Para llegar al cielo, hay que ser torero. No puedes llegar muy lejos sin capote, sin traje de luces, sin espada ni burladero. Para subir al cielo, hay que ser torero.

17 de julio No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde los ladrones irrumpen y hurtan, sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no irrumpen ni hurtan, porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón. Mateo 6:19-21.

(1) Tesoros en la tierra. ―!Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra?‖ (Is. 5:8 ). ―¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que están por venir sobre vosotros. Vuestra riqueza se ha podrido, vuestras ropas están comidas de polilla, vuestro oro y vuestra plata se ha enmohecido, y su moho testificará contra vosotros, y consumirá vuestras carnes como fuego ¡Habéis atesorado para los días del fin!‖ (Stg 5:1-3). (2) Tesoros en el cielo. ―Jesús le dijo: Ya que quieres ser perfecto, anda, vende tus posesiones y da a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, y ven, sígueme‖ (Mt. 19:21). ―No temáis manada pequeña, porque vuestro Padre se complació en daros el reino. ―Vended vuestras posesiones y dad limosna, haceos bolsas que no envejecen, tesoro inagotable en los cielos, donde el ladrón no se acerca ni la polilla destruye‖ (Lc. 12:32-33). ―Oíd, hermanos míos amados: ¿No escogió Dios a los pobres según el mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman?‖ (Stg 2:5). (3) Donde esté tu tesoro… estará también tu corazón. ―No confiéis en la opresión, Ni en el dolo pongáis vuestra esperanza, Aunque aumenten las riquezas, no pongáis el corazón en ellas‖ (Sal 62:10). ―Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos‖ (Mt. 19:23). ¡Oh Señor, mi Señor! De nuevo llegó la hora oscura sobre la faz de los pueblos; las tinieblas han arropado, como un pesado manto, la débil conciencia de los hombres. La semilla ha caído entre los espinos y su germen no resiste el llamado de la vanidad. La tercera tentación del texto de Mateo, convertida en doctrina de la prosperidad, eclipsó el reino de los cielos a los que padecen el síndrome del Judas financiero. Apura la hora novena Señor, pues de la fe y el amor, sólo queda una débil luz mortecina. Sólo hay un remanente fiel, tu manada pequeña. Gracias Señor, porque en este lóbrego día Tú sigues siendo mi sol de medianoche y el que vence a Satanás en su porfía. Ven pronto Señor a rescatar lo que salió de las torres de babel. Ven, que como a un esposo amado y esplendente aquí te espera, sin prostituir, tus pequeños remanentes.

18 de julio Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva, que perecemos! Les dice: ¡Hombres de poca fe!, ¿por qué estáis temerosos? Y se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 8:25-27.

(1) Lo despertaron… salva que perecemos. ―Oh YHVH, yo sé que no es del hombre su camino, Que no es del hombre que camina el dirigir sus propios pasos‖ (Jer 10:23). (2) ¿Por qué estáis temerosos? ―Y los discípulos, al oírlo, cayeron sobre sus rostros y temieron en gran manera. Pero Jesús se acercó, y tocándolos, dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando sus ojos, a nadie vieron, sino al mismo Jesús solo‖ (Mt. 17:6-8). (3) Reprendió a los vientos. ―¿Quién encerró al mar con doble puerta, Cuando irrumpía saliéndose de su seno? Cuando le puse nubes por vestido, Y densas tinieblas por envoltura, Cuando establecí sobre él mi límite, Y puse barra en sus puertas, Job 38:11 Y le dije: ¡Hasta aquí llegarás y no pasarás, Y aquí se detendrá el orgullo de tus olas!‖ (Job 38:8-11). (4) ¿Quién es este… los vientos y el mar le obedecen? ―Una vez habló ‘Elohim, Dos veces he oído esto: Que la fortaleza está con ‘Elohim. En ti, Adonay, hay misericordia, Porque Tú pagas a cada uno conforme a su obra‖ (Sal 62:11-12). (A la manera del poeta Antonio Machado): En la barca Dios dormía y los discípulos le decían: ¡Despierta! Hoy somos nosotros los que dormimos y el Señor nos grita ¡Alerta! ¡Oh Señor, mi Señor! Ante Tu presencia ¿quién es el hombre? sólo un punto en la nada. Esa imagen y semejanza tuya que pusiste en mí, me reclama en lo intimo de mi ser, que sólo cobrará sentido de vida mi alma si busco Tu presencia, la razón de mi existencia. Soy frágil ante el meteoro, no podría sobrevivir ante su fuerza descomunal comparada con mi débil estructura humana, pero Tú, mi Señor, te glorificas en mis debilidades. Frente a Ti, el meteoro no es nada. Mi barca no ha sucumbido, ante las olas y los vientos, porque Tu mano la has posado en el timón de mi derrotero. He desembarcado en muchos puertos, me has guiado en cada llegada y en cada salida. Gracias Señor, porque me has dado el conocerte y el don precioso de creer en Ti, eres mi salvación. Esperar sólo en Tus designios es lo que me hace vivir confiado. Gracias porque Tu Espíritu me ha consolado.

19 de julio Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos. Mateo 8:34.

(1) Y toda la ciudad. ―Porque como la lengua de fuego devora el rastrojo, y la paja se consume en la llama, Su raíz se pudrirá y sus brotes se desvanecerán como el tamo, Porque desecharon la Ley de YHVH Sebaot, Y despreciaron la palabra del Santo de Israel‖ (Is. 5:24). ―No conocieron el camino de la paz, Ni hay justicia en sus pasos. Se abren veredas tortuosas; Cualquiera que anduviera en ellas, no conocerá la paz‖ (Is. 59:8). (2) Le rogaron que se fuera. ―Porque pueblo rebelde es éste, hijos mentirosos, hijos que no quieren escuchar la Ley de YHVH; que dicen a los videntes: No veáis, y a los profetas: No profeticéis para nosotros cosas rectas, decidnos cosas halagüeñas, ¡profetizad ilusiones! ¡Desviaos del camino, apartaos de la senda! ¡Quitad de delante de nosotros al Santo de Israel!‖ (Is. 30:9-11). ―Y levantándose, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual había sido edificada la ciudad de ellos, para despeñarlo; pero Él, pasando por en medio de ellos, prosiguió‖ (Lc. 4:29-30). ―El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue: La palabra que hablé, ella lo juzgará en el día postrero‖ (Jn. 12:48). Gadara, ciudad triste y sombría, el Salvador había llegado a ti para darte las buenas nuevas de gozo y alegría. Llevaba la salvación de tus hijos en su mano: Yahveh-Rafah te ofrecía romper las cadenas, que aprisionan el cuerpo y el alma del ser humano. Cuando sus plantas pisaron tu suelo, los demonios que en ti habitaban temblaron espantados al sentir la presencia del cielo. El Señor no dejaba lugar para ellos, gritaban. ¡Oh triste destino que persiguen los sordos y los ciegos del espíritu y de la mente!, pasto seco que Satanás devora con su aliento fétido y ardiente. Te cerraron las puertas Señor, te expulsaron de sus tierras como a un loco que molesta a los cuerdos, para ellos, Tú no valías una manada de cerdos. Veían Tu presencia con malsanas ojerizas porque atentabas contra los intereses que representaban sus porquerizas. Gadara, una triste historia más, de esas donde la vanidad y la miseria son las vestiduras más importantes de sus gentes. Te echaron fuera Señor, ahora sólo les queda su llorar y su crujir de dientes.

20 de julio Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no le será perdonado. Mateo 12:31.

La blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonado. ―Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lámparas se están apagando. Pero las prudentes respondieron, diciendo: Id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas, no sea que no haya suficiente para nosotras y vosotras. Pero mientras iban a comprar, llegó el esposo, y las preparadas entraron con él a la fiesta de bodas, y fue cerrada la puerta. Luego, las otras vírgenes también llegan diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Pero él respondiendo, dijo: En verdad os digo que no os he conocido‖ (Mt. 25:8-12). Velad y orad, dice el Señor. Ya estáis en las últimas horas para las bodas del Cordero, la noche se avecina, tu lámpara debe permanecer encendida. El último Capitán, el Espíritu Santo, espera en la barca para rescatar a los últimos escogidos. La blasfemia contra el Espíritu Santo, es semejante a una isla, en algún lugar del mar, cuyas aguas se encuentran infectadas de tiburones. Es la isla un paraíso mientras dura la luz del día; con árboles frutales, manantiales, arroyos cristalinos... Al irse la luz y llegar las tinieblas de la noche, ningún ser humano podría sobrevivir en ella, víboras, insectos venenosos, depredadores asesinos y demás alimañas pululan en la oscuridad. Todos los días, al salir el sol, llegan tres barcas de tierra firme con visitantes para que disfruten de sus encantos; no sin antes ser avisados por los capitanes de los peligros que la noche encierra. Cada barca tiene su capitán y su horario de regreso: 1.- Entre la hora tercera y cuarta del día para los que regresar temprano se disponen. 2.- Cerca de la hora sexta y novena del día, para los que no quisieron salir temprano. 3.-Por la hora undécima del día, la última oportunidad de salida. Muchos se quedan atraídos por la belleza de la isla y por no creer en la palabra de los capitanes, que son uno. Todos los que se quedan perecen en una dantesca noche, en un llorar y crujir de dientes. El que tiene conciencia para razonar en el tiempo que le corresponde, que lo haga. Bienaventurados los que velan y aman la venida del Señor, no serán defraudados.

21 de julio Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Mateo 13:3.

El sembrador salió a sembrar. ―Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal‖ (Pr. 28:14). ―De todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, viene el Maligno y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Éste es el que fue sembrado junto al camino‖ (Mt. 13:19). ―Y propuso esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo halló‖ (Lc. 13:6). ―Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo‖ (Lc. 19:20). El Sembrador salió a sembrar, esparció la semilla sobre el orbe. Parte cayó en el camino donde estaba el hombre erial, sólo oquedad sobre los hombros. Los rapaces hicieron festín; los cuervos raptaron la simiente como ojos sacados de sus órbitas y las esparcían como granizo, como plaga de Egipto. El Sembrador sembró sobre las neuronas secas donde la semilla no germina. El Sembrador salió a sembrar: Parte cayó entre piedras de doble ánimo donde mora la torva hipocresía; donde la raíz se hace cobarde y agazapada se esconde de la purificadora luz del día. El Sembrador sembró sobre el fanatismo, el sectarismo, las conveniencias humanas... allí la semilla no logra su madurez. El Sembrador salió a sembrar: Parte cayó sobre los que abrazaron la tercera tentación en el desierto; sobre los corruptos religiosos y políticos, sobre las falsas esperanzas de las promesas vanas y los hacedores de miseria... El Sembrador sembró sobre Frigia donde Midas transformó la semilla en la mujer de Lot. Al fin el Sembrador sembró sobre su propia simiente. La semilla se conjugó en el Verbo y de la tierra brotó leche y miel. La cosecha se hizo abundante como los panes y los peces en las manos del Señor de los milagros. Y vimos su gloria.

22 de julio Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio buena cosecha; algunas espigas dieron cien granos por semilla, otras sesenta granos, y otras treinta. Mateo 13:8.

(1) Otra parte cayó en buena tierra. ―Y en las orillas del río, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales, cuyas hojas no se marchitarán y cuyos frutos no caerán. Brindarán frutos nuevos todos los meses, porque las aguas que los riegan salen del Santuario, y su fruto será para alimento, y sus hojas para medicina‖ (Ez. 47:12). ―Mientras ellos iban de camino, entró en cierta aldea, y cierta mujer de nombre Marta lo acogió como huésped. Y ésta tenía una hermana llamada Miriam, la cual, sentada a los pies del Señor, oía su palabra‖ (Lc. 10:38-39). (2) Y dio buena cosecha. ―Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados, y en aquel día fueron añadidas como tres mil personas‖ (Hch 2:41). ―Pero la sabiduría de lo alto, es primeramente pura, luego pacífica, comprensiva, dispuesta a razonar, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera. Y el fruto de justicia es sembrado en paz para los que hacen la paz‖ (Stg 3:17-18). Tierra fértil, con olor a mojado, sin piedras ni tropezaderos, sin malas hierbas ni arbustos espinosos. Buena tierra, deseable para sembrar, para dar frutos y cosechar. Gente que cree en el anuncio que el Señor hizo por medio de Isaías, y en los cuales se ha manifestado el brazo de YHVH. La semilla buscaba buena tierra y no la hallaba. Ora quedaba a la intemperie y las aves se la comían; ora caía en pedregales y el calor las consumía; ora entre espinos, zarzas espesas que la ahogaban. Pero un día, la semilla cayó en tierra. Tierra escogida. Quiero ser la buena tierra, Señor, fructífera, que reciba la lluvia temprana y la tardía; para árboles que den sombra y den frutos donde se consiga el pan nuestro de cada día. Permíteme ser tierra labrada por Tu mano con el arado de Tu Palabra. Con el rocío del evangelio germinará la semilla que dará su fruto a tiempo y fuera de tiempo, sin importar la estación, sea invierno o sea verano. Muy cerca de la fuente cristalina de donde nace el rio de Agua Viva, donde las raíces absorban la humedad de la tierra y su savia den frutos eternos. Gracias, Sembrador de la simiente de la vida; por el grano que sale de la tierra y llega a los cielos, por la era de la mies primaveral y florida donde el labrador recibe la recompensa a sus desvelos. Gracias Padre nuestro, nuestro consuelo.

23 de julio Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los ojos ven pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni con el corazón entiendan, para que no se conviertan y Yo los sane. Mateo 13:15.

(1) El corazón se ha engrosado. ―Pero cuando Faraón vio que había un alivio, endureció su corazón, y no los escuchó, tal como YHVH había hablado‖ (Éx 8:15). ―Por tanto, derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de guerra; le puso fuego por todas partes, pero no entendió; y le consumió, mas no hizo caso‖ (Is. 42:25). ―Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios‖ (Ro 2:5). ―Los cuales, después que llegaron a ser insensibles, se entregaron a sí mismos a la sensualidad, para practicar con avidez toda clase de impureza‖ (Ef 4:19). (2) Han cerrado los ojos. ―Vamos palpando la pared como ciegos, Sí, andamos a tientas como gente que no tiene ojos; En pleno día, tropezamos como al anochecer, En pleno vigor, estamos como los muertos‖ (Is. 59:10). ―Entonces acercándose los discípulos, le dicen: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron la palabra? Él respondió y dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada. Dejadlos, son ciegos guías de ciegos: si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo‖ (Mt. 15:12-14). (3) Ni oigan con los oídos. ―¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos, Y no pueden escuchar: He aquí que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos; No tienen deleite en ella‖ (Jer 6:10). ―Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír‖ (Zc. 7:11). Gracias Padre, por haberme tomado en adopción, por haberme hecho coheredero de Cristo, al haber recibido de Ti el misterio de la piedad. La mayoría no te conoce, porque no le interesa tu Palabra, le ha cerrado las puertas de la mente y el corazón a tu Espíritu, no hay luz que lo guíe. No oyen, no ven, no entienden, se les secó en el corazón Tu imagen y semejanza, la Palabra que sale de Tu boca. La verdad huyó, y con ella la libertad de sus almas. “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”, dice el Señor. Han perdido de vista los oráculos de YHVH. Hoy siguen falsedades, falsos pastores y profetas que los han encadenados con eslabones de mentira trabados muy fuertemente, y pintados con ilusiones de santidad, liberación, salvación, sanidad… y sólo buscan la prosperidad material que ofrece Satanás en el desierto de las tentaciones, blandiendo únicamente el lado carnal de la Palabra de Dios, la espada de doble filo. Los llevan al infierno por el camino de la apostasía. “Recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho…”

24 de julio El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es el más pequeño de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es el mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. Mateo 13:31-32.

(1) Un grano de mostaza. ―Entonces YHVH le dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Él le dijo: Arrójala al suelo. Y él la arrojó a la tierra, y se convirtió en una serpiente, y a su vista Moisés huía‖ (Éx 4:2-3). ―Porque ¿quién es el que desprecia el día de modestos comienzos? Se alegrarán y verán la plomada en mano de Zorobabel‖ (Zc. 4:10). ―Lo vil del mundo, y lo tenido en nada escogió Dios; lo que no es, para anular lo que es. Para que ninguna carne se jacte delante de Dios‖ (1Co 1:28-29). (2) El mayor de las hortalizas. ―Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra‖ (Sal 72:16). ―El más pequeño crecerá hasta mil, y el menor será pueblo numeroso. Yo, YHVH, me apresuraré a hacer esto a su tiempo‖ (Is. 60:22). ―Y este Evangelio del reino será proclamado en toda la tierra habitada, para testimonio a las naciones, y entonces vendrá el fin‖ (Mt. 24:14). Dios ama los corazones humildes. No hay mayor gloria que la de servir. No hay nada en el universo que su existencia no sea la suma de formas más pequeñas. Todo el universo nos habla de Ti, Señor y Creador. La cosa más sencilla que podamos percibir, ya es un sistema complejo con su razón de ser: Un grano de arena es la razón de ser de todo lo que se forma con su esencia, como las más altas montañas; un fitoplancton lo es de la vida marina. Una sonrisa, preludio de un beso, es la madre de la humanidad. En el pezón de unos senos comienza el recorrido que nos llevará a discernir lo sagrado y lo obsceno. En las partículas de fuerza, indescriptibles e invisibles a nuestra percepción, Dios puso el brazo ejecutor de todas las leyes de la física que gobiernan la masa y la energía. Con la persona de más humilde condición, la que padece de hambre, de sed y desnudez, es con la que Dios se retrata. ¡Con razón el rescate del hombre hacia lo trascendental, hacia la dimensión de lo incorruptible, surgió en un humilde pesebre!

25 de julio Él respondió y dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del Maligno, el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es la consumación del siglo, y los segadores son los ángeles. Mateo 13:37-39.

(1) La buena semilla. ―Los que siembran con lágrimas, segarán con regocijo. Aunque vaya llorando el que lleva la preciosa semilla, volverá cargando sus gavillas con regocijo‖ (Sal 126:56). ―Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno‖ (Is. 32:20). ―¡Sembrad para vosotros en justicia, segad conforme a la misericordia, arad para vosotros tierra virgen, pues es tiempo de buscar a YHVH, hasta que Él venga y haga llover la justicia sobre vosotros!‖ (Os 10:12). (2) La cizaña. ―Golpeaos el pecho en duelo por los campos deleitosos, por las viñas fecundas, por las tierras de mi pueblo donde crecerán zarzas y espinos; sí, por todas las casas alegres y por la ciudad divertida‖ (Is. 32:12-13). (3) La siega. ―Entonces será revelado el inicuo (a quien el Señor matará con el soplo de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida), cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con toda clase de poderes, y señales milagrosas, y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que perecen: recompensa por no haber acogido el amor de la verdad para ser salvos‖ (2Ts 2:8-10). ―Y salió del Santuario otro ángel, clamando con gran voz al que está sentado sobre la nube: ¡Envía tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura!‖ (Ap. 14:15). Tú eres el producto de una semilla, ¿sabes quién la sembró?, ¿estás consciente del fruto que está brotando de ti? ¡Oh Señor, mi Salvador! Gracias por haberme sido dado pertenecer a tu linaje: buena semilla de trigo limpio. Abonaste mi tierra cundo el sembrador salió a sembrar. Por mis raíces sube la savia de la sangre de Cristo, derramada por mis pecados: Mi falta de temor y desobediencia. Era cizaña y me convertiste en trigo limpio. Tuviste misericordia de este mundo cuando Tu amor se encarnó en carne de pecado, y sin haber trasgredido llevaste nuestras culpas hasta el dolor y la muerte. Muy pocos comprendieron el misterio de la piedad. sólo unos pocos te han recibido, tu pequeña manada tu remanente fiel. Escrito está, la boca de YHVH lo dijo, su oráculo habló: Tu amor va delante de nosotros, el que lo sigue es trigo limpio hasta nunca jamás, el que lo rechaza, camino al infierno va.

26 de julio El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. Mateo 13:45-46.

(1) Busca buenas perlas. ―Y todo Judá se regocijó a causa del juramento, pues habían jurado con todo su corazón que lo buscarían con toda su voluntad. Y así Él dejó que lo hallaran, y YHVH les dio paz en derredor‖ (2Cr 15:15). ―Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y Yo os escucharé. Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis con todo vuestro corazón‖ (Jer 29:12-13). ―Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá‖ (Lc. 11:10). (2) Una perla preciosa. ―Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos, dispuestos a compartir; atesorando para sí mismos un buen fundamento para el tiempo venidero, a fin de que echen mano de la verdadera vida‖ (1Ti 6:18-19). (3) Vendió todo lo que tenía. ―Jesús dijo: De cierto os digo: No hay quien haya dejado casa, hermanos o hermanas, madre o padre, o hijos, o alquerías por causa de mí y por causa del Evangelio, que no reciba cien veces más, ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y alquerías (con persecuciones); y en el siglo venidero, la vida eterna‖ (Mr. 10:29-30). ―Pero ahora, desechad también vosotros todas estas cosas: Ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje obsceno de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, ya que os habéis desvestido del viejo hombre con sus prácticas, y revestido del nuevo, el cual, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta un conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión o incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo o libre, sino que Cristo es todo y en todos‖ (Col 3:8-11). (4) La compró. ―Compra la verdad y no la vendas, también sensatez, educación y prudencia‖ (Pr. 23:23). ―Te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para que te cubras, y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, para que veas‖ (Ap. 3:18). YHVH-Yireh, Busco una perla de valor incalculable, cuyo precio exceda, por más de setenta veces cien, todas las riquezas de la tierra y del universo. Una joya que supere en brillo todos los fotones de luz que han surgido de cada estrella desde el momento de la creación; Busco lo que no tiene cambios ni mudanzas, que permanezca inmutable desde antes de los espacios-tiempos y seguirá hasta después de ellos, en un siempre jamás. Busco aquello cuyo precio no pueda pagar con mi vida, ni con las vidas que han habido, hay y habrán en el planeta. Un tesoro cual hermosura supere todas las imaginaciones de escultores, pintores y poetas, y cuyo efluvio musical no lo igualen las notas de una partitura que ejecuten todos los ángeles del cielo, músicos y aves canoras de la tierra. ¡Oh Señor, mi Señor, busco Tu presencia!

27 de julio Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas. Mateo 13:52.

(1) Todo… discípulo en el Reino de los Cielos. ―Donde no hay visión profética, el pueblo se desenfrena, Pero, ¡cuán bienaventurado es el que guarda la Ley!‖ (Pr. 29:18). ―Porque de cierto os digo: Hasta que pase el cielo y la tierra, de ningún modo pasará una jota, ni un trazo de letra de la Ley, hasta que todo se haya cumplido. Por tanto, cualquiera que suprima uno solo de estos mandamientos más pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos, pero cualquiera que los practique y enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos‖ (Mt. 5:18-19). (2) Saca de sus arcas cosas nuevas y cosas viejas. ―¿Y quién, como Yo, puede proclamarlo? Que lo diga y lo exponga ante mí. ¡Sí!, que le anuncie las cosas venideras, Las que han de suceder como Yo lo he hecho desde que establecí al pueblo antiguo. No temáis ni os amedrentéis: ¿No te lo he anunciado y predicho? Entonces vosotros sois mis testigos: ¿Hay Dios o Roca fuera de mí? No lo conozco‖ (Is. 44:7-8). ―Entonces Jesús tomó la palabra y les dijo: Mi doctrina no es mía, sino del que me envió. Si alguno quiere hacer Su voluntad, conocerá la doctrina, si es de Dios, o si Yo hablo de mí mismo. El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo envió, éste es veraz y en Él no hay injusticia‖ (Jn. 7:16-18). ―Habiendo Dios hablado en el tiempo antiguo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado a nosotros por el Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, y por el cual hizo el universo‖ (He. 1:1-2). Señor, ilumíname para ser un escriba docto en Tu reino. Enséñame el vasto tesoro de Tus dichos y Tus profecías, y los tesoros nuevos que corresponden a cada uno de sus cumplimientos, en cada uno de sus días. Ayúdame a velar y a orar continuamente porque el diablo quiere robarme Tus oráculos, quiere que me duerma ante la llegada de sus tiempos, y así quedar a merced de sus apostasías. Satanás anhela que te pierda de vista, entreteniéndome con palabras lisonjeras y promesas vacuas, tal como el viento, pasajeras. Señor, Tú eres como la rama del almendro: Vigilante de Tus promesas que florecen por siempre. Quiero aguardar en Tu presencia, atento, que no se me caiga ninguna de Tus palabras, que no se las lleve el viento. Todo Tu mensaje para el hombre escrito está. En Tus Sagradas Escrituras se encuentra lo absoluto de la infalibilidad y la inerrancia de toda ciencia, lo único necesario para salir de la oscuridad y entrar en el reino de la Luz. Gracias por esos tesoros que convergen en Cristo Jesús.

28 de julio Y llegando a su misma tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de manera que quedaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre Miriam, y sus hermanos Jacobo y José y Simón y Judas? Mateo 13:54-55.

“…esta sabiduría y estos poderes milagrosos? ―Y la muchedumbre se asombró viendo a los mudos hablando, a los lisiados sanos, a los cojos andando, y a los ciegos viendo. Y glorificaron al Dios de Israel‖ (Mt. 15:31). ―Les dice: ¿De quién es la imagen y la inscripción? Dicen: De César. Entonces les dice: Dad pues a César lo de César, y a Dios lo de Dios. Al oír esto se maravillaron, y dejándolo, se fueron‖ (Mt. 22:20-22). ―Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? No es Dios de muertos, sino de vivos. Y las multitudes, oyéndolo, se maravillaban de su doctrina‖ (Mt. 22:32-33). ―A ti te digo: ¡Levántate, alza tu catre y vete a tu casa! Y fue levantado, e inmediatamente alzó el catre y salió delante de todos, de manera que todos estaban asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Jamás vimos algo así!‖ (Mr. 2:11-12). ―Y temieron con gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que no sólo el viento, sino también el mar le obedece?‖ (Mr. 4:41). ―Y todos daban testimonio de Él, y se maravillaban de las palabras de gracia que salían de su boca, pero decían: ¿No es éste el hijo de José?‖ (Lc. 4:22). ―Y sobrevino un gran asombro sobre todos, y conversaban entre ellos, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?‖ (Lc. 4:36). Yahveh-Rafah, mi sanador. Ser capaz de distinguir Tus milagros es entrar por la puerta que nos conduce a Ti; es conocerte, es verte, es percibirte, es creerte... Jesús lloró ante la tumba de Lázaro, no porque éste hubiese muerto, sino porque los suyos no creían en el milagro de la resurrección inminente. Cada manifestación de Dios en la vida de sus escogidos encierra un milagro, misterio y sabiduría. El milagro es el hilo que une el principio y el fin de cada propósito de Dios; en cada palabra, en cada gesto, en cada mirada... Pedro se hundió en las aguas porque rompió el hilo del milagro al apartar el pensamiento, la mirada y la confianza de Ti, oh hacedor de maravillas. Señor, permíteme percibir Tus continuos prodigios, estar atento a cada gesto Tuyo, a cada mirada, a cada señal que me indique el camino a seguir y el milagro que diariamente recibo de Ti. Gracias Señor, porque soy producto de Tu sabiduría y receptor permanente de Tus acciones sobrenaturales; me despiertas con ese pan nuestro de cada día. Gracias por Tus amorosos desvelos para conmigo, Padre Nuestro que estás en los cielos.

29 de julio Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Mateo 14: 28.

Manda que yo vaya a Ti. ―Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Dijo el Señor: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais al sicómoro: ¡Sé desarraigado y sé plantado en el mar! Y os obedecería‖ (Lc 17:5-6). ―Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá‖ (Jn. 11:25). ―Así que la fe viene por medio de la predicación, y la predicación, a través de la palabra de Cristo‖ (Ro. 10:17). ―La fe que tú tienes, tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que duda cuando come, ha sido condenado, porque no comió por fe, y todo lo que no proviene de la fe es pecado‖ (Ro. 14:22). “¡Señor, si eres Tú…!” ¡Cuántas veces hacemos esa pregunta buscando socorro y seguridad en Él! A veces las circunstancias tornan nuestro piso en arenas movedizas, en fango negro y profundo donde se nos hunden las esperanzas y la fe se derrite en el calor de la angustia. “¿Dónde estás Señor? ¿Eres aquella figura que veo en lontananza, lejos, muy lejos de mis desvelos?” –grita el alma desesperada– Ya nos aterra el momento, nuestro espacio se hunde bajo nuestros pies; la gravedad aumenta y aumenta la aceleración hacia el agujero negro de nuestra desesperanza, la luz se torna borrosa a nuestra mirada ya nublada y vidriosa. A punto de desaparecer en el hoyo infinito se oye sólo el sordo silencio de un grito que sale de la garganta angustiada, mientras se va perdiendo poco a poco la mirada. Y en el último instante, una voz grave y segura tiende la mano y ase con ella nuestra vida. Era la figura, era Él, el que vino al encuentro con sus brazos amantes y extendidos al rescate de las causas perdidas. ¡Oh Señor de las nubes y tempestades! Figura solitaria, a veces de peregrino, que caminas por nosotros bajo el azul del cielo y sobre el azul marino; hacia Ti elevo mi pensamiento, Señor, en cada rincón y en cada momento, escucha mi humilde canción y extiende mis alas al viento. Cansado y triste me siento a veces cuando mi vista aparto de Ti, siento que me hundo en la corriente y el temor se apodera de mi. Extiende tu mano poderoso Salvador y calma dos tempestades: El viento que encrespa las olas y el alma prisionera en mis debilidades. Todopoderoso eres Señor, todopoderoso, fuente eterna de bondad, de Tu Espíritu lléname el alma y la mente, y caminaré libre y seguro, entre la furia del meteoro, sin importar de los mares sus corrientes.

30 de julio Respondió Jesús y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:17-18.

(1) No te lo reveló… sino mi Padre. ―El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios‖ (Ro. 8:16). ―Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, el cual clama: ¡Abba! (Padre)‖ (Gá. 4:6). (2) Sobre esta Roca. ―¿No habéis leído esta Escritura: La piedra que desecharon los constructores, Ésta vino a ser cabeza de ángulo‖ (Mr. 12:10). (3) Edificaré mi iglesia. ―Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su Cuerpo, la plenitud del que todo lo llena en todo‖ (Ef. 1:22-23). ―Ahora me regocijo en los sufrimientos por vosotros, y completo en mi carne lo que faltaba de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia; de la cual yo llegué a ser ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, a fin de que proclame plenamente la palabra de Dios; el misterio oculto desde los siglos y edades, pero ahora manifestado a sus santos‖ (Col 1:24-26). (4) Las puertas del Hades no la podrán detener. ―Porque aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas‖ (2Co 10:3-4). ―Este mandato te encargo, oh hijo Timoteo, para que conforme a las profecías que antes se hicieron sobre ti, milites por ellas la buena batalla‖ (1Ti 1:18). Gracias Señor por la unción de la promesa, manantial inagotable de agua vivificadora, ininteligible a la mente que no ha conocido el resplandor de Tu aurora. Gracias por pertenecer a tu iglesia en esta manada pequeña, que ungida de poder y bendiciones, se hace fuerte en el desierto de las tentaciones. Ayúdanos a mantenernos en el rumbo cierto siendo nuestro timonel, para que ni el viento proceloso arrollador ni el ímpetu de las olas desvíen nuestro navío ni a babor ni a estribor. Sopla sobre nosotros el aliento de Tu Espíritu y pon la barca del enemigo contra las olas de costado, para arremeter contra ella, ganando así el barlovento. Gracias, porque Tú eres nuestro Capitán en el navío de nuestras vidas, tu iglesia; y con Tu dirección, de popa a proa, nos serán propicios los mares y los vientos. ¡Oh Señor, mi Señor! Tuyos son nuestros espacios y tiempos.

31 de julio Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis venir a mí, porque de los tales es el reino de los cielos. Mateo 19:14.

(1) Dejad a los niños. ―Instruye al niño en el camino que ha de seguir, Aun cuando sea viejo no se apartará de él‖ (Pr. 22:6). ―Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado; El dominio estará sobre su hombro, Y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz‖ (Is. 9:6). (2) No les impidáis venir a mí. ―Y cualquiera que reciba en mi Nombre a un niño como éste, a mí me recibe. Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de asno, y lo hundieran en lo profundo del mar‖ (Mt. 18:5-6). ―¡Ay de vosotros, los doctores de la Ley!, porque habéis quitado la llave del conocimiento, vosotros mismos no entráis, y lo impedís a los que están entrando‖ (Lc. 11:52). (3) De los tales es el reino de los cielos. ―En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó‖ (Mt. 11:25-26). ―Y le dijeron: ¿Oyes qué dicen éstos? Jesús les dice: Sí, ¿nunca leísteis: De boca de niños y lactantes Perfeccionaste alabanza?‖ (Mt. 21:16). ―De cierto os digo que quien no acoja el reino de Dios como un niño, de ningún modo entrará en él‖ (Mr 10:15). ―Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios‖ (Jn. 3:3). ―Desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis en salvación‖ (1P. 2:2) Señor, mi pequeño hijo acaba de darme una flor: Cinco pétalos de un carmesí encarnado, cinco deditos con cinco lienzos de amor. No tengo que deshojarla para saber si me quiere, Tú me has dicho Señor, que en Tus hijos amados el amor ya está predestinado. ¡Oh la flor! De la síntesis de la vida fue el primer poema; del suspiro de los amantes su primer fonema que se convirtió en flor con olor a hierbabuena. Si falta la flor, ¡cómo te conviertes en desierto, corazón! pregúntaselo a los lirios, a los narcisos y a las anémonas de la llanura de Sarón. Señor, cuando dijiste: Hágase la cuna donde el amor se posa, apareció un niño de pecho... en el pétalo de una rosa. Señor, bendice a los niños del mundo, líbralos de las manos de los falsos pastores y profetas, hijos de la Gran Ramera que comercian con el cuerpo de Cristo.. Señor, libra a mis hijos de los momentos y espacios miserables, producidos por hombres miserables con proyectos miserables.

1 de agosto Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible. Mateo 19:26.

(1) Para los hombres esto es imposible. ―Pero el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que perecen. Este camino suyo es necedad, con todo, sus seguidores se complacen en sus dichos. Se han destinado a sí mismos como un rebaño para el Seol, la Muerte los pastorea, bajan directamente a la tumba, su figura se desvanece, y el Seol es su morada‖ (Sal 49:12-14). ―Pues, ¿qué provecho sacará el hombre si gana todo el mundo, pero malogra su alma? O, ¿qué dará el hombre a cambio de su alma?‖ (Mt. 16:26). (2) Para Dios todo es posible. ―Pero ‘Elohim redimirá mi alma del poder del Seol, porque me llevará Consigo‖ (Sal 49:15). ―Yo soy ‘Elohim, sí, antes que hubiera día, Yo Soy, y no hay nadie que pueda librar de mi mano. Lo que Yo hago, ¿quién lo podrá deshacer?‖ (Is. 43:13). ―¡Oh Adonay YHVH! he aquí Tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido, y no hay cosa alguna que sea demasiado difícil para Ti‖ (Jer 32:17). ―Así dice YHVH Sebaot: Aunque en aquellos días parezca cosa imposible a ojos del remanente de este pueblo, ¿parecerá también imposible ante mis ojos? dice YHVH Sebaot‖ (Zc 8:6). ―Pero Éste, a causa de que permanece para siempre, tiene su sacerdocio intransmisible. Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos‖ (He 7:24). Señor, sácame de la miseria que corrompe, de la ignorancia de mi espíritu que a mi alma vulnera, de conformarme con el reino de este siglo, con el statu quo que este mundo venera. Quiero, en el día a día, fijar mi mirada en Ti, es la única forma de caminar sobre las aguas, de que el abrazo del fuego no me abrase la piel, y de que el desierto inhóspito sea un fresco vergel. Tu mirada Señor, es la salvación y la salud, Tu voz es el “levántate y anda” de los muertos; para que la carne y el espíritu retomen la canción de la alabanza y de la adoración. No hay nada más mediático y fácil de seguir que el ancho y espacioso camino que lleva a la perdición del cuerpo y el alma. Para el mundo, Tú no tienes hermosura ni atractivo, No te desea, te desecha. Por eso no hay nada más difícil, para el hombre natural, que entrar por la puerta estrecha y sin luces de neón que conduce al Camino de la salvación. Ahí es donde estás Tú, mi Dios, en los imposibles de esta raza pasajera. Gracias por rescatarme del hastío hacia Tu eterna primavera.

2 de agosto Respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Mateo 21:21.

(1) Fe, y no dudareis. ―Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se acercó por detrás y agarró el borde de su manto. (Porque decía dentro de sí: Si sólo agarro su manto, seré sanada.) Jesús entonces volviéndose, la miró y le dijo: ¡Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado! Y la mujer fue salva desde aquella hora‖ (Mt. 9:20-22). ―Entonces los discípulos se acercaron a Jesús aparte, y dijeron: ¿Por qué no pudimos echarlo nosotros? Les dice: Por vuestra poca fe‖ (Mt. 17:19-20a). ― Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque Él sabía lo que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?‖ (Jn. 6:5-9). ―Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios? Respondió Jesús, y les dijo: Ésta es la obra de Dios: que creáis en el que Él envió‖ (Jn. 6:28-29). (2) A este monte dijereis: Quítate… ―Y sucedió que al ir huyendo ellos de delante de Israel por la bajada de Bet-horón, YHVH arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos, hasta Azeca, y murieron. Y resultaron más los muertos por las piedras de granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada‖ (Jos 10:11). ―Una voz clama: ¡Preparad en el desierto el camino a YHVH! ¡Allanad en el yermo una calzada a nuestro Dios! Que los valles se levanten; que los montes y las colinas se abajen; que lo torcido se enderece, y lo escabroso se allane‖ (Is. 40:3-4). ―Yo iré delante de ti, y allanaré los lugares escabrosos, quebraré los batientes de bronce, y haré pedazos las barras de hierro‖ (Is. 45:2). ―Convertiré todas mis montañas en camino, y mis calzadas serán niveladas‖ (Is. 49:11). Hay un grito en mi alma, Señor, que te es familiar: “Creo; ayuda mi incredulidad”, El clamor de aquel padre por su hijo endemoniado. El mundo es un rompecabezas armado con piezas de mentiras. Por más que queramos desligarnos de él quedamos salpicados de sus falsedades que se nos convierte en una piel de escamosas dudas. Por eso, Señor, con tan poca fe, la duda nos asalta hasta para mover un guijarro del camino. ¡Qué decir de higueras, montañas o caminar por el azul marino! Confeccióname, Señor, unas gríngolas de fe a mis ojos y a mi pensamiento; que sólo vea Tu figura sobre la mar, y mi mente no se extravíe por las olas y los vientos. Sólo así, mi Dios, estaré en la línea de Tu perspectiva. Las aguas no me anegarán, el fuego no arderá en mí, las montañas no me detendrán… yo seré tu vanguardia, Tú, la punta de mi lanza, y mi retaguardia.

3 de agosto Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. Mateo 21:38.

(1) Cuando vieron al hijo. “Pero ellos se burlaron de los mensajeros de Dios y despreciaron las palabras de Él, y trataron despectivamente a sus profetas, en un grado que la ira de YHVH se encendió contra su pueblo hasta que no hubo remedio‖ (2Cr 36:16). ―Pero una vez que los fariseos salieron, tuvieron consejo contra Él para que lo destruyeran‖ (Mt. 12:14). ―Y enseñaba cada día en el Templo, pero los principales sacerdotes y los escribas, y los más prominentes del pueblo procuraban destruirlo‖ (Lc. 19:47). ―Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron al Sanedrín y decían: ¿Qué haremos? porque este hombre hace muchas señales‖ (Jn. 11:47). (2) Matémosle. ―Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el atrio del sumo sacerdote, llamado Caifás, y tuvieron consejo para que con engaño prendieran a Jesús y lo mataran‖ (Mt. 26:3-4). ―Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era uno de los doce, y él fue y habló con los principales sacerdotes y magistrados, de cómo se lo entregaría. Y se alegraron, y acordaron darle plata‖ (Lc. 22:3-5). ―Desde aquel día pues, tomaron acuerdo para que lo mataran‖ (Jn. 11:53). ―Cuando pues lo vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, gritaron, diciendo: ¡Crucifica! ¡Crucifica! Les dice Pilato: ¡Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no hallo delito en él!‖ (Jn. 19:6). ―Entonces lo entregó a ellos para que fuera crucificado. Tomaron pues a Jesús, y cargando Él mismo la cruz, salió hacia el lugar llamado de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota‖ (Jn. 19:16-17). Padre nuestro que estás en los cielos, ten compasión de esta raza, que se hizo miserable tratando de ocupar Tu lugar en la tierra; desatando, por su ambición, guerras y rumores de guerras. Hoy el mundo se desangra, la carne pierde su vitalidad por el pecado extremo, y el alma vende su espacio en el cielo y su tiempo eterno, para fabricar su nicho de vanidades en el averno. ¡Oh insensatos! Hijos del infierno, que camináis ya podridos y yertos en pos de vuestra única herencia: el lago de los muertos. Por qué tanta ambición y tanto orgullo, raza más pasajera que el polvo en la borrasca y cual mariposa salida del capullo. Bailáis y bailáis la danza del diablo al compás de su laúd, y antes de que tu fiesta termine, ya estáis arropados con un manto de gusanos en vuestro ataúd. Gracias Señor, supremo Juez de la justicia eterna, por tu veredicto de salvación a tu manada pequeña; la arrebatas de los momentos y espacios miserables, y de la lengua bífida de los falsos pastores y profetas. Amamos Tu venida al sonido de trompetas.

4 de agosto Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12.

(1) La maldad en la tierra. ―Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad, no hay quien haga el bien. ‘Elohim observa desde los cielos a los hijos del hombre, para ver si hay quien entienda, si hay quien busque a ‘Elohim. Todos ellos se apartaron, a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno‖ (Sal 53:1-3). ―¡Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de bueyes, y el pecado con sogas de carretas!‖ (Is. 5:18). ―¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los que se tienen por sabios, y a sí mismos se consideran prudentes! ¡Ay de los valientes para beber vino, y de los aguerridos para mezclar licor; de los que por soborno absuelven al culpable, y a los inocentes le quitan su derecho!‖ (Is 5:20-23). (2) El amor de muchos se enfriará. ―¡Oh mujeres indolentes, levantaos! Damas confiadas, escuchad mis razones, y oíd mi voz‖ (Is 32:9). ―¡Ay de los que viven tranquilos en Sión, y de los que confían en el monte de Samaria, hombres prominentes de la primera de las naciones, a quienes acude la casa de Israel!‖ (Am. 6:1). ―En aquel tiempo escudriñaré a Jerusalem con linternas, y castigaré a los aletargados sobre las heces de su vino, a los que dicen en su corazón: YHVH no hará ni bien ni mal‖ (Sof 1:12). ―El reino de los cielos fue hecho semejante a cierto rey que hizo la fiesta de bodas para su hijo. Y envió a sus siervos para llamar a los que habían sido invitados a la fiesta de bodas, y no querían venir‖ (Mt. 22:2-3). ―Haciendo caso omiso, se fueron, el uno a su campo, el otro a su negocio‖ (Mt. 22:5b). Señor, el mundo se desmorona por falta de amor. Canta una triste elegía cada vez que un niño toma conciencia y despliega sus alas desde las raíces del árbol de la ciencia. Nos tragamos la fruta, pero la serpiente se nos quedó enrollada en la garganta, por eso escupimos balas, bombas y ántrax. ¡Oh amor! ¿dónde estás? necesitamos de tus alas para la paz; salir de este Apocalipsis, y que finalice el Armagedón, pues el hombre natura perdió su destino, es de la antigua serpiente un clon. El prójimo se puso chalecos antibalas y máscaras antigás, parece que el sino lo ha condenado. ¿Será que el verdadero amor ha sido borrado? ¡Oh amor! ¿dónde estás? aún te necesitamos para la paz. Pareciera que a Siloh ya no le quedaran templos con el Espíritu Santo. Ven presto Señor, enséñanos Tu faz, que se vea pronto entre las nubes la justicia perfecta de Tu paz.

5 de agosto Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Mateo 24:24

(1) Falsos Cristos y falsos profetas. ―Los sacerdotes no preguntaban: ¿Dónde está YHVH? Los doctores de la Ley no me conocían, los pastores se rebelaban contra mí, y los profetas profetizaban en nombre de Baal, siguiendo a dioses que de nada sirven‖ (Jer 2:8). ―Los profetas profetizan mentira y los sacerdotes gobiernan bajo su dirección, y mi pueblo así lo quiere. Pero, ¿qué haréis al final de ello?‖ (Jer 5:31). ―Y serán levantados muchos falsos profetas y engañarán a muchos‖ (Mt. 24:11). ―Entonces, si alguno os dijera: ¡He aquí el Mesías! o: ¡Aquí!, no lo creáis‖ (Mt. 24:23). ―Hijitos, ya es la hora postrera, y según habéis oído que el anticristo viene, así han surgido ahora muchos anticristos, por lo cual sabemos que es la hora postrera. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros‖ (1Jn 2:18-19). (2) Grandes señales y prodigios. ―No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu Nombre, y en tu Nombre echamos fuera demonios, y en tu Nombre hicimos muchos milagros? Entonces les protestaré: Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!‖ (Mt. 7:21-23). ―Y obra grandes prodigios, de manera tal, que aun hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres‖ (Ap. 13:13). ―Son espíritus de demonios que hacen señales prodigiosas, los cuales van a los reyes de toda la tierra habitada, a fin de reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso‖ (Ap. 16:14). El engañador salió a engañar, esparció su engaño sobre el orbe: Parte cayó en las divinas naves donde el Reino de Dios viaja en la proa, y el engaño no tuvo cabida; cayó en la mar y los peces lo comieron. Parte cayó en los corazones donde mora el aliento de Dios, su Espíritu, y su luz quemó el germen del engaño. Parte cayó sobre los hombres que a Dios aman, donde en abrazo fraterno mora la presencia del Eterno. Allí el engaño se ahogó, pues no consiguió ayuda del infierno. Gran parte cayó en la maraña que tejen los falsos profetas, pastores y mesías de este siglo, para quienes el reino de Dios es un negocio en la tierra, y las denominaciones solo franquicias. La Palabra, es sólo un compendio barato. Allí el engaño germinó y dio sus frutos: Cuál a treinta, cuál sesenta y cuál a ciento por uno. Señor, cuida a tu manada que, en este mundo de engaños, cada día se hace más pequeña. Haz que no pierda, en este Apocalipsis, Tu Santo y Seña.

6 de agosto Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes y les dijo: ¿Cuánto me queréis dar, y yo os lo entregaré? Mateo 26:14-15.

¿Cuánto me queréis dar? ―Me devuelven mal por bien, y odio por amor. Pon sobre él al impío, y Satanás esté a su diestra. Cuando fuere juzgado, salga culpable; y su oración sea para pecado. Sean sus días pocos; tome otro su oficio‖ (Sal 109:5-8). ―Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario, y si no, dejadlo. Y pesaron por mi paga treinta piezas de plata‖ (Zc. 11:12). ―Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que lo entregó‖ (Mt. 10:4). ―Y al momento, estando aún hablando, se presenta Judas (uno de los doce), y con él una turba con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos‖ (Mr. 14:43). ―Jesús les respondió: ¿No os escogí Yo a vosotros, los doce; y uno de vosotros es diablo?‖ (Jn 6:70). ―Jesús responde: Es aquél para quien Yo mojaré y le daré el bocado. Y mojando el bocado, lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote‖ (Jn. 13:26). Gracias por esa Palabra Tuya, Señor, que nos cubre como un manto, manto de protección contra el viento inclemente que agita las olas de las conveniencias malsanas y mezquinas, y amenaza con hacer zozobrar la barca de la esperanza divina. ¡Cuántas naves se han perdido por el voluptuoso llamado de la carne! Ese canto de sirenas que susurra al oído los deseos sensuales que el mundo ofrece. Libra mi alma de las treinta monedas de plata. Por ellas se tira por la borda al único que calma las tempestades. Por ellas se niega a Dios lo que es de Dios y se le da con creces al príncipe de este mundo. Por ellas surgen los falsos pastores y profetas. Por ellas se hincha el vientre y se seca el alma. Por ellas se madruga para negar la sana doctrina. Por ellas se niega, por no ser atractivo, el reino de Dios y su justicia. Llévanos de la mano por el desierto de las tentaciones y arrebátanos de los pensamientos miserables. Señor, danos los cimientos de la sabiduría, Tu temor, el no nos dejará perder el norte de Tus mandatos, y nuestra barca seguirá el derrotero cierto hacia puerto seguro y placentero. Gracias Señor, por quitar de mis ojos el velo, y al despreciar los frutos de la carne, te plació, por amor, regalarme un espacio de Tu cielo.

7 de agosto Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Ellos le dijeron: ¡Sea crucificado! Mateo 27:22.

(1) ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? ―El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con Él todas las cosas?‖ (Ro. 8:32). ―¡Gracias a Dios por su don inefable!‖ (2Co 9:15). ―De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida. De cierto, de cierto os digo, que llega la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán. Porque como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también dio al Hijo tener vida en Sí mismo‖ (Jn. 5:24-26). (2) ¡Sea crucificado! ―Y cuando llegaron al lugar llamado Calavera, lo crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha, y otro a la izquierda‖ (Lc. 23:33). ―Cuando pues los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes: una parte para cada soldado, y la túnica; pero la túnica era sin costura, tejida completamente desde arriba. Entonces se dijeron unos a otros: No la rasguemos, sino echemos suertes sobre ella para ver de quién será. Para que se cumpliera la Escritura: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Así pues, hicieron esto los soldados‖ (Jn. 19:23-24). ―Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, que vuestros padres os legaron, no con cosas corruptibles, como la plata o el oro; sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto, escogido ciertamente antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los tiempos postreros por amor a vosotros‖ (1P. 1:18-20). La pregunta de la vida o de la muerte es la que Dios Padre nos hace: “Allí les envío a mi Hijo, ¿Qué van a hacer con Él? La respuesta de la gran mayoría, tanto del Antiguo como del Nuevo Pacto, ha sido: ¡Sea crucificado! Todo estaba preparado de antemano; y el Padre respondió con el amor de su gracia divina a la maldad reincidente del género humano. En su omnisciencia ya Dios sabía que en su libre albedrío el hombre lo había condenado. Y se preparó un cuerpo para cargar con el peso del madero, peso de carne de pecado, el peso de la inconsciencia. Y se sumaba a Su dolor mi desobediencia. Señor, conocías desde siempre cada flagelación, cada espina en Tu frente, cada clavo en Tus brazos extendidos; el acero que abriría Tu costado al mundo; como se abrió, al rasgarse, el velo del templo. Y fue el amor del Padre y del Hijo, y fue mi arrepentimiento, y fue mi perdón y fue mi salvación.

8 de agosto Al oír acerca de Jesús, llegó por detrás entre la multitud y tocó su manto; porque decía: Si tan sólo toco sus vestidos, sanaré. Marcos 5:27-28

Si tan sólo toco sus vestidos, sanaré. ―Y la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve‖ (He. 11:1). ―Y le rogaban tan sólo tocar el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, fueron sanados‖ (Mt. 14:36). Doce años tenía la mujer sintiendo la angustia que el aguijón de la carne le producía. Doce años reptando de miseria en miseria sin hallar alivio a su agonía. Toda su hacienda había sido devastada por la pródiga voracidad de sus curanderos, que se quedaron chucutos en conseguirle el alivio implorado. Todos la habían robado. Al final del túnel, cuando ya la desesperanza que el hombre le producía le había quebrado las alas a su esperanza, divisó una luz, y una voz la condujo a Jesús en lontananza. La mujer era la desdicha personificada, la desgracia andante que arrastra un flagelo auto-punzante. Pero Dios nada da por descartado, y la sangre de la penitente regó la semilla de mostaza que tenía oculta en su mente. Brotó la fe con las alas del viento, que eclipsó todas las que en Israel había en ese momento. A la fe le brotaron mil brazos que se estiraban por alcanzar el manto del Médico Divino. Al fin hubo el contacto, y todo fue una sola presencia: La fe de la mujer y el Dios de toda ciencia. La sangre se calmó, como las aguas del mar de Galilea. De ese efecto del poder del amor divino, sólo fueron conscientes el Médico y su paciente. ¿De qué presencia, gritaba la algarabía? Cuando el Señor les reclamaba que caminaban con Él y no lo veían. Todos con Él se tropezaban, incapaces eran de sentirlo. Pero sin embargo, la mujer en su presencia estaba. Cara a cara se vieron la mujer y el Señor de los milagros; cara a cara a la mujer se le secó la copa de su trago amargo. Y la mujer se marchó en paz, acompañada de su fe y la activa presencia del Señor; en su nueva vida había un rayo de luz. Y la algarabía siguió sola, caminando y apretujando a Jesús.

9 de agosto Y muchas veces hasta lo echaba al fuego y al agua para matarlo. Pero, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: ¡Si puedes! ¡Todo es posible para el que cree! E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Marcos 9:22-24.

(1) ¡Todo es posible para el que cree! ―Respondiendo Jesús, les dice: Tened fe en Dios. De cierto os digo: Cualquiera que diga a este monte: Quítate de ahí y échate al mar, y no dude en su corazón, sino que crea que lo que habla sucede, lo obtendrá. Por esto os digo: Todo cuanto oráis y pedís, creed que lo recibisteis, y lo obtendréis‖ (Mr. 11:22-24). ―Por fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocara a ellos. Por fe cruzaron el mar Rojo como por tierra seca, e intentándolo los egipcios, fueron sumergidos. Por fe cayeron los muros de Jericó después de ser rodeados durante siete días‖ (He. 11:28-30). ―¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltará para relatar acerca de Gedeón, de Barac, de Samsón, de Jefté, de David, y también de Samuel y de los Profetas; quienes por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, cerraron bocas de leones‖ (He. 11:32-33). (2) Creo; ayuda mi incredulidad. ―Jesús les dijo: Cuidaos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos. Ellos entonces razonaban entre sí, diciendo: Es porque no trajimos panes. Sabiéndolo Jesús, dijo: ¿Qué estáis hablando entre vosotros, oh faltos de fe, de que no tenéis panes? ¿No entendéis aún? ¿No recordáis los cinco panes de los cinco mil, y cuántos cestos recogisteis? ¿Ni los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? ¿No entendéis que no os hablo acerca de panes, sino de guardaros de la levadura de los fariseos y saduceos? Entonces entendieron que no les decía que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos‖ (Mt. 16:6-12). ―Pero sin fe es imposible agradarlo, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe, y que es galardonador de los que lo buscan‖ (He. 11:6). El pan nuestro de cada día renuévanoslo hoy, mi Señor. El pan de tu Espíritu, el Maná que desciende del cielo y que está sentado en Tu trono, mi Dios. Danos la fe que necesitamos diariamente, para clamar a Ti con un corazón contrito, humillado, y ofrecerla ante Tu altar como un sacrificio del todo quemado. Olor grato ante Tu presencia resplandeciente. Danos Tu milagro de amor, Tu misericordia sobre nosotros. Haznos partícipes de Tus promesas; guárdanos en completa paz, porque en Ti hemos confiado. Líbranos de los mil y de los diez miles, del poder de las aguas y del calor del fuego. No dejes que nuestra fe se seque en nuestras desesperanzas, riégala con el rocío que baja de la Fuente de agua viva y forma un arco iris de esperanza. Padre nuestro que estás en los cielos, el milagro nuestro de cada día, dánoslo hoy.

10 de agosto Y si tu ojo te causa tropiezo, sácalo, más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que con los dos ojos ser echado al infierno, donde su gusano no muere y el fuego no se extingue. Marcos 9:47-48.

(1) Si tu ojo te causa tropiezo… ―¡Ay del mundo por las piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan las piedras de tropiezo, pero ¡ay del hombre por quien viene la piedra de tropiezo!‖ (Mt. 18:7). ―Cualquiera que cause tropiezo a uno de estos pequeños que creen, mejor le fuera si le colgaran al cuello una piedra de molino de asno y lo echaran al mar‖ (Mr. 9:42). (2) que con dos ojos ser echado al infierno. ―YHVH ‘Elohim al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto come libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que comas de él, ciertamente morirás‖ (Gn. 2:16). ―Porque seréis como encina de hoja seca, Y como huerto que le faltan aguas. El fuerte será la estopa, y su obra la chispa, Y ambos arderán juntos, y no habrá quien los apague‖ (Is. 1:30-31). ―Y una multitud de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión eterna‖ (Dn. 12:2). ―Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que causan tropiezos y a los que hacen iniquidad, y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el crujido de los dientes‖ (Mt. 13:41-42). ―¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que para hacer un prosélito recorréis mar y tierra, y cuando lo llega a ser, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros‖ (Mt. 23:15). ―¡Serpientes! ¡Engendros de víboras! ¿Cómo pensáis escapar del juicio del infierno?‖ (Mt. 23:33). ―Su aventador está en su mano para limpiar bien su era y recoger el trigo en su granero, pero quemará la paja con fuego inextinguible‖ (Lc. 3:17). ―A no ser que alguien permanezca en mí, es echado fuera como el pámpano sin fruto, que se seca. Y los recogen y los echan al fuego, y arden‖ (Jn. 15:6). Señor, gracias por librar a tu manada, tu fiel remanente de los tropezaderos que el Engañador ha tendido como una red, por todos los senderos. “Puedes desobedecer a Dios, no habrá una muerte segunda”, le dijo a la mujer el primer doctor de la ley o teólogo que registra la Biblia. Reprende, Señor, a todos los hijos de la Serpiente Antigua, que desde ese capítulo tres del Génesis reptan por la tierra el mar y el aire para engañar a los simples de tu pueblo y llevarlos a la incredulidad al arrancar de sus corazones el Temor a Ti. Pero los incrédulos, los idólatras y los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, preparada para el diablo y sus seguidores, y los seguidores de sus seguidores. Dicen los hijos de la serpiente: “Si tu mano te causa tropiezo, si tu pie te causa tropiezo, si tu ojo te causa tropiezo, no los quites, pues no existe el infierno. Come y bebe, que mañana simplemente desaparecerás, sin que tu alma deje rastro alguno” Quitan el temor de Dios del corazón de los desavisados y los convierten en pámpanos sin frutos, que se secan; luego serán recogidos y echados al fuego para que ardan. Señor, lo peor de esto es que sucede dentro de tu iglesia, cuyos protagonistas meten su mano en Tu plato, para que los vean comiendo contigo. Generación de víboras, ¡Quién los librará del infierno!

11 de agosto Pero entre vosotros no es así, sino que quien quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, será esclavo de todos, porque ni el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos. Marcos 10:43-45

(1) Llegar a ser grande… será vuestro servidor. ―Más vale ser humilde con los pobres, que repartir despojos con los soberbios‖ (Pr. 16:19). ―En las huellas de la humildad y del temor de YHVH, andan riqueza, honor y vida‖ (Pr. 22:4). ―Por tanto, cualquiera que se humilla como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos‖ (Mt. 18:4). ―Pero vosotros no seáis llamados Rabbí, porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, pues uno solo es vuestro Padre: el celestial, ni seáis llamados caudillos, porque uno es vuestro Caudillo: el Mesías. Y el mayor de vosotros será vuestro servidor, porque el que se enaltezca será humillado, y el que se humille será enaltecido‖ (Mt. 23:8-12). (2) El Hijo del Hombre vino… para servir. ―El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón‖ (Sal 40:8). ―Adonay YHVH me dio lengua de sabios, para saber sustentar con palabras al cansado. Cada mañana me despierta, cada mañana despierta mi oído, para que escuche como discípulo. Adonay YHVH me abrió el oído, y no fui rebelde, ni me volví atrás. Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no aparté mi rostro de injurias y escupitajos‖ (Is. 50:4-6). ―Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada‖ (Lc. 2:7). ―Porque, ¿quién es mayor, el que se reclina a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se reclina a la mesa? Y Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve‖ (Lc. 22:27). ―Porque os digo que esto que ha sido escrito debe cumplirse en mí: Y fue contado con los inicuos. Porque ciertamente todo lo concerniente a mí tiene cumplimiento‖ (Lc. 22:37). ¡Oh Shadday, Dios Altísimo, mi Señor! ¡Quién me diera, a este pobre gusano que soy delante de tu presencia, tener un poco de Tu humildad y paciencia! El hombre, que es polvo y cenizas, es arrogante y prepotente, su corazón quiere estar por encima de la demás gente. Es una vorágine de deseos de vanidad y elevación, el pesebre de Cristo nunca tendrá lugar en su corazón. Por eso se crea una imagen de Cristo de oro y de plata y se la lleva al palacio de Herodes, o a una torre de babel, diciendo que es el representante del Mesías y que Dios está con él. No pueden creer al anuncio de YHVH, de tal manera que el brazo potente del Señor no se manifiesta en ellos. El Cristo del pesebre es despreciable a sus ojos, no tiene hermosura ni apariencia de prosperidad alguna. Caen ante el ofrecimiento del tentador en actitud de hinojos. ¡Oh miseria de la condición humana, raza altanera hoy, para ser hojarasca seca, estopa encendida mañana. YHVH-Sebaot, ten misericordia del que tengas misericordia y compadécete del que te compadezcas.

12 de agosto Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para encaminar nuestros pies por camino de paz. Lucas 1:79.

(1) Para dar luz. ―Pero no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia. Como en tiempos pasados hizo que fuera despreciada la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, así en los venideros la hará gloriosa por el camino del mar, al otro lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas verá gran luz; a los que moraban en tierra de sombra de muerte, les resplandecerá la luz‖ (Is. 9:1-2). ―Yo, YHVH, te he llamado para la justicia, te he tomado de la mano, te he formado, y te pondré por alianza del pueblo, y por luz de los gentiles, para que abras los ojos de los ciegos, y saques de la cárcel a los presos, y de las casas de prisión a los que moran en tinieblas‖ (Is. 42:6-7). ―Jesús les dijo: Todavía por un poco de tiempo la luz está entre vosotros. Andad mientras tenéis la luz, para que no os sorprenda la oscuridad, porque el que anda en la oscuridad no sabe a dónde va. Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que lleguéis a ser hijos de luz‖ (Jn. 12:35-36). (2) Para encaminar nuestros pies. ―Paz os dejo, mi paz os doy. Yo os la doy no como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde‖ (Jn. 14:27). ―Y la paz de Dios, que sobrepuja a todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús‖ (Flp 4:7). ―Él envió palabra a los hijos de Israel, proclamando la paz por medio de Jesús el Mesías, quien es Señor de todos‖ (Hch 10:36). ―Porque Él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, y derribó la pared intermedia de separación, es decir, la enemistad; aboliendo en su carne la Ley de los mandamientos dados en reglamentos, para crear en Sí mismo, de los dos, un solo nuevo hombre, haciendo la paz y reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad‖ (Ef. 2:14-16). Señor, cada día veo el mundo más incoloro, tan insípido como el sabor a la nada. Un tropel de gente sin concierto ni sentido; unos alardeando sus supuestas glorias y otros gimiendo sus endrinas pobrezas. La misma miseria con sus dos cabezas. El mundo sigue siendo ese viejo baile donde se disfraza la inconsciencia, y se esconde en su miserable ignorancia para escapar de la divina Presencia. Un desfile de muertos caminantes, esos que el Señor llama “cuerpos muertos” y que entierran a sus muertos apostados a la vera del camino; manadas de ciegos guiados por otros ciegos. Ciegos de Tu Luz inmarcesible. Dales, Señor, dales aunque sea un poco de Tu Luz, esa que encontré cuando fui a los pies de la cruz. Te ruego Señor que los hagas candeleros de Tu candelabro, que se alimenten de la Shekhiná, el resplandor de Tu presencia; como la estrella de Belén que alumbra el camino que nos conduce a la paz de Jesús.

13 de agosto Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de los cielos. Lucas 9:62.

(1) Ninguno que mire hacia atrás… ―Cuando los hubieron sacado fuera, se le dijo: ¡Huye por tu vida! No mires tras de ti, ni te detengas en toda la llanura hasta la montaña. ¡Huye o serás barrido!‖ (Gé. 19:17). ―Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal‖ (Gé. 19:26). ―Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos. De la misma manera sucederá el día en que el Hijo del Hombre sea manifestado. En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en la casa, no baje a tomarlos; y el que en el campo, igualmente, no se vuelva a lo que dejó atrás. Recordad la mujer de Lot. Todo el que procure preservar su vida, la perderá, y todo el que la pierda, la salvará‖ (Lc. 17:29-33). (2) es apto para el reino de los cielos. ―Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que sostienen la doctrina de Balaam, quien enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer lo sacrificado a los ídolos, y a fornicar; e igualmente tienes también a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas. Por tanto, arrepiéntete, pues si no, iré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca‖ (Ap. 2:14-16). ―Escribe al ángel de la iglesia en Sardis. Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Sé tus obras, que tienes reputación de que vives, pero estás muerto. Sé vigilante, y consolida las otras cosas que estaban a punto de morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de mi Dios. Por tanto, recuerda lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, llegaré como ladrón, y no sabrás a qué hora llegaré sobre ti‖ (Ap. 3:1-3). Señor, ayúdame a no volver atrás. Tú tienes mucho que darme: un camino largo que recorrer, yendo de Ti en pos. Tú tienes para mí una canción nueva cada día; una canción que tengo que cantar, extrayendo de la luz de tu Espíritu, una alegre y profunda melodía. Nadie me ha dado nada, a Ti te debo todo: La iluminación de Tu Espíritu Santo, la salud, el aire que respiro, la comida en mi mesa, el hogar con mi compañera y los hijos; la paz de Tu amor sacrosanto por habernos amado tanto. Mi poema que es muy tuyo, porque tuyas son mis sinapsis y sus musas, como lo es de la corriente del arroyo el dulce y fresco arrullo. Gracias Señor, por ese sentido de pertenencia: Pertenecerte a Ti en la eternidad del infinito; estar dentro de Tu Luz y Tu verdad, libre de engaños y miserias y llevar como estandarte Tus alas de libertad. Tú eres la estrella que me guía hacia delante, No quiero mirar atrás, no soy piedra de sal.

14 de agosto Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente. Lucas 10:27a.

Amarás al Señor tu Dios con todo... ―Y ahora Israel, ¿qué te pide YHVH tu Dios, sino que temas a YHVH tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a YHVH tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, guardando los mandamientos de YHVH y sus estatutos que te prescribo hoy para provecho tuyo?‖ (Dt. 10:12-13). ―Amad a YHVH, vosotros todos sus santos. YHVH preserva a los fieles, pero retribuye con creces al que actúa con soberbia.‖ (Sal 31:23). ―Como el ciervo brama por las corrientes de agua, así, oh ‘Elohim, te anhela el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo entraré y veré el rostro de Dios?‖ (Sal 42:1-2). ―Amo a YHVH, pues ha escuchado mi voz y mis súplicas, porque ha inclinado a mí su oído, por tanto, lo invocaré en todos mis días‖ (Sal 116:1-2). ―Por amor de Sión no guardaré silencio, por amor de Jerusalem no descansaré, hasta que rompa la aurora de Su justicia, y arda la antorcha de Su salvación‖ (Is. 62:1). ―Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor‖ (1Co 13:13). ―Y el Señor dirija vuestros corazones en el amor de Dios y en la paciencia de Cristo‖ (2Ts 3:5). ―Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el amor que habéis mostrado hacia su Nombre, habiendo servido y sirviendo a los santos‖ (He. 6:10). ―Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. Si alguno dijera: Amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso, porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.‖ (1Jn 4:19-20). ―Amados, amémonos unos a otros, porque el amor procede de Dios; todo el que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoció a Dios, porque Dios es amor‖ (1Jn 4:7-8). Señor, amo el amarte sobre todas las cosas y con todas las cosas, con el libre albedrío que me diste. Sé en quién he creído, conozco Tu poder y mi fragilidad, y conozco Tu misericordia para conmigo. Mi confianza en Ti va más allá de todo concepto natural; mi amor es libre, porque Tu verdad me libertó. Mi amor tiene corazón, tiene alma, y tiene toda la fuerza que le imprime la razón de mi pensamiento. Mi amor tiene toda la libertad que tienen las olas y los vientos. El mayor milagro que pido de Ti, no es el que me sanes de mis continuos achaques pasajeros; no es el pan que me deparas cada día en mi mesa; no es el techo que me cobija a mí y a los míos; es, Señor, el poder amarte más allá de mis necesidades materiales, satisfechas o no satisfechas. Solo una cosa me es necesaria: satisfacer cada día mi necesidad de Ti: El conocimiento de la Verdad de Tu Palabra; la renovación constante de mi espíritu y de mi mente a través de Tu Luz que me guía por siempre.

15 de agosto Guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lucas 12:15.

Guardaos de toda avaricia. ―Aparta de mí la falsedad y la mentira, y no me des pobreza ni riquezas. Manténme del pan necesario, no sea que, harto, te niegue y diga:¿Quién es YHVH? O que, siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios‖ (Pr. 30:8-9). ―Yo te conocí en el desierto, en tierra de gran sequía. Pero en sus pastizales se saciaron, y una vez repletos, se engrosó su corazón, y se olvidaron de mí. Seré pues para ellos como un león, los acecharé como leopardo junto al camino‖ (Os. 13:5-7). Porque la vida… no consiste en la abundancia de los bienes. ―El rey habló diciendo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para morada real con la grandeza de mi poder, para gloria de mi majestad? Aún estaban estas palabras en la boca del rey, cuando una voz cayó de los cielos: Oh rey Nabucodonosor, a ti se te habla. El reino te es quitado‖ (Dn. 4:30-31). ―Pero cuando su corazón se ensoberbeció y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria‖ (Dn. 5:20). Un tipo, tipo Midas, tenía una creencia errónea de un sueño dorado: Quería convertir en oro todo lo que tuviera a su lado. Creía que las cosas serían mejores si fueran de oro. Pensaba: ¡Qué feliz sería si lo que tocara reluciera, todo, todo! Y un “feliz” día para él, le llegó alguien con cara de Luzbel: Todo eso te daré si postrado ante mí lo suplicas. Yo seré tu hado. En su corazón, la respuesta ya estaba fraguada de antemano, y le dio el sí. Ávido de riquezas se dejó llevar de Luzbel por la mano. Todo lo que tocaba se convertía en oro. Su avaricia cada vez más ardiente, tocó su corazón, su alma, sus fuerzas y su mente. Para Dios, ya no le quedaba nada de este ser que ya no era tal. Imposible amar a Dios sobre todas las cosas con un corazón de metal. Pasó el tiempo como pasa todo en el firmamento, como pasa la flor y su perfume, como se lleva la hojarasca el viento. Y llegó la hora de la verdad, donde se van al cielo las almas vivas, y donde cae al fuego del abismo eterno la vanidad. Y al miserable que había entregado todo por la falsa ilusión del oro, se le fundió el corazón, el alma, las fuerzas, la mente. Se le fundió todo. ¡Oh Señor, mi Señor! Libra todo mi ser de las bajas pasiones, de miserables pensamientos, de las vanas ilusiones del mundo, pues terminan en dolores y tormentos. Gracias Señor por Tus desvelos, me libraron del infierno, me regalaron el cielo.

16 de agosto No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Lucas 12:32.

(1) No temáis, manada pequeña. ―Y ahora Jacob, así dice YHVH, el que te creó, el que te formó, oh Israel: No temas, porque Yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, la corriente no te anegará; cuando andes por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque Yo, YHVH tu Dios, El Santo de Israel, soy tu Salvador. A Egipto he dado por tu rescate, a Cus y a Seba a cambio de ti. Porque eres precioso a mis ojos, fuiste exaltado, porque Yo te amo, daré hombres por ti, y naciones por tu vida‖ (Is. 43:1-4). (2) A vuestro Padre le ha placido daros el reino. ―Y dijeron: ¡Vamos! Construyámonos una ciudad y una torre con una representación de los cielos. Y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos por la faz de toda la tierra‖ (Gn. 11:4). ―¡Vamos!, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje de su compañero. Y los dispersó YHVH de allí por toda la superficie de la tierra, y desistieron de construir la ciudad‖ (Gn. 11:7-8). ―Dijo pues: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, pero no entendáis; ved por cierto, pero no comprendáis. Embota el corazón de este pueblo y que sus oídos se endurezcan y sus ojos se cieguen; no sea que viendo con sus ojos y oyendo con sus oídos y entendiendo con su corazón, se convierta, y sea sanado‖ (Is. 6:9-10). ―No ha desechado Dios a su pueblo que eligió de antemano. ¿O no sabéis qué dice la Escritura sobre Elías, cómo invoca a Dios contra Israel: Señor, mataron a tus profetas, y destruyeron tus altares; Y yo he quedado solo, y buscan mi vida? ¿Pero qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil varones, quienes no doblaron rodilla delante de Baal. Así, pues, aun en el tiempo presente ha surgido un remanente escogido por gracia‖ (Ro. 11:2-5). Te doy gracias Señor por tu manada pequeña, un punto brillante, faro alto y resplandeciente en medio de un gran vacío oscuro. El amor es la única estrella que brilla sin que se consuma su masa; aumenta su densidad en peso de gloria a medida que alumbra. El amor fraternal, amor de hermano, ese ser uno con Dios en Cristo Jesús, hace de tu remanente un puente de luz entre el ágape divino y el amor humano. Tu iglesia no es cuestión de número, No de “templos” artesonados, más oscuros y vacios de Ti que los antiguos templos paganos. Es cuestión de calidad, amor entrelazado de hermanos. “El Dios que hizo el mundo, no habita en templos hechos por manos”, habita en el corazón de pequeñas manadas, como las de China, por ejemplo, muy discretas, en medio de una bestial persecución, pero aferradas al amor. No como las torres de babel con sus falsos pastores y profetas.

17 de agosto Y prosiguiendo hacia Jerusalem, pasaba por todas las ciudades y aldeas enseñando. Le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Él entonces les dijo: Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán. Lucas 13:22-24.

(1) Pasaba… enseñando. ―Y recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el Evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo‖ (Mt. 4:23). (2) ¿Son pocos los que se salvan? ―Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella. ¡Cuán estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida! Pocos son los que la hallan‖ (Mt. 7:13-14). ―Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos‖ (Mt. 22:14). ―Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de la mayoría se enfriará. Mas el que perseveró hasta el fin, éste será salvo‖ (Mt. 24:12-13). ―Y si aquellos días no hubieran sido acortados, ninguna carne sería salva; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados‖ (Mt. 24:22). ―Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?‖ (Lc. 18:8). ―Que en un tiempo desobedecieron, cuando esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas a través del agua‖ (1Pe 3:20). ―Pero tienes unos pocos nombres en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo de blanco, porque son dignos‖ (Ap. 3:4). (3) Esforzaos por entrar. ―Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza correctamente la palabra de la verdad‖ (2Ti 2:15). (4) Muchos procurarán… y no podrán. ―Después que el amo de casa se levante y cierre la puerta, aunque comencéis a golpear por fuera la puerta, diciendo: Señor, ¡ábrenos!, os responderá diciendo: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: En tu presencia hemos comido y bebido, y en nuestras plazas nos enseñaste. Pero Él os dirá: No sé de dónde sois. ¡Apartaos de mí todos los hacedores de iniquidad!‖ (Lc. 13:25-27). Puerta de vida eres Señor, puerta de vida. ¿Quién podrá entrar a Tu presencia infinita y eterna? El que ha sido lavado por la sangre del Cordero; el que participa del “lavado de los pies” con Cristo en la Pascua cristiana, cumpliendo con el “Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber…” Sin Ti, Señor, nada puedo hacer, ayuda mi fe, ayúdame a creer, para tirar por la borda el equipaje inútil que me aprisiona, todo aquello que no es necesario en Tu reino. Líbrame del bagaje que me impide la entrada a la salvación por la puerta estrecha con acción de gracias, por Tus atrios con poemas de alabanzas y adoración. No permitas que corrompa mi alma cambiando el mensaje de Tu Palabra, y así enseñe a tus ovejas a través de ese velo, perdiendo mi salvoconducto para entrar en las moradas de los cielos.

18 de agosto Cuando hagas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus familiares, ni a vecinos ricos, no sea que también ellos te inviten a su vez, y seas recompensado. Sino que, cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, y serás bienaventurado, pues no te pueden retribuir, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Lucas 14:12-14

(1) Cuando hagas un banquete invita a los pobres… ―Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que YHVH tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre‖ (Dt. 15:7). ―¡Oh las bienaventuranzas de aquel que se preocupa por el pobre! En el día malo lo librará YHVH‖ (Sal 41:1). ―Reparte, da a los pobres, su justicia permanece para siempre, su poder será exaltado con gloria‖ (Sal 112:9). (2) No te pueden retribuir. ―El pobre es odioso aun a sus parientes, pero muchos son los que aman al rico‖ (Pr. 14:20). ―Mientras más riquezas más amigos, pero el pobre es abandonado hasta por su amigo‖ (Pr. 19:4). (3) Pero serás recompensado… ―El alma generosa será saciada, y el que sacia a otros, también él será saciado‖ (Pr. 11:25). ―El que menosprecia a su prójimo peca, pero el que se compadece de los pobres es bienaventurado‖ (Pr. 14:21). ―El que da al pobre presta a YHVH, y Él se lo devolverá‖ (Pr. 19:17). ―El que tiene ojo generoso será bendecido, Porque repartió su pan con el pobre‖ (Pr. 22:9). ―¡Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi Casa! Y probadme luego en esto, dice YHVH Sebaot, si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde‖ (Mal 3:10). ―Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis‖ (Mt. 25:40). Señor, si no contara con Tu misericordia, de mí, qué sería; si Tu Espíritu no alumbrara las entrañas de mi mente y mi corazón con ese pan nuestro que me bajas del cielo cada día. El conocer Tu voluntad, el hacerla es la melodía de mi canción. Gracias por haber alejado de mí el pensamiento tahúr del apóstata que sólo ve en Tu Palabra la oportunidad de tirar los dados sobre el alfolí de los diezmos y las ofrendas, que solamente son para las ovejas necesitadas de Tu rebaño. Gracias, Padre de la luz, por enseñarme la justicia del Nuevo Pacto, el nuevo alfolí, el nuevo templo, la nueva ofrenda dirigida al pesebre, no al palacio de Herodes, no a ninguna torre de babel, donde los falsos pastores y profetas las dirigen para saciar sus apetitos voraces de mundanas riquezas sensuales. Cambian su apariencia por el pasado templo de Jerusalén, y ponen su cara de levita, y sus bolsillos de alfolí para que toda la lana de las ovejas, flacas y gordas, que ni siquiera conocen, vayan a parar ahí. Y Tu casa, Señor, los necesitados de Tu pueblo, cada día son más pobres, y ellos, más ricos.

19 de agosto Pero cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:8.

(1) Cuando el Hijo del Hombre venga. ―Porque como el relámpago sale de oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del Hombre‖ (Mt. 24:27). ―Pero como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre porque como en aquellos días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta hasta que el diluvio llegó y se los llevó a todos, así también será la venida del Hijo del Hombre‖ (Mt. 24:37-39). (2) ¿Hallará fe en la tierra? ―Y él respondió: He sentido un vivo celo por YHVH ‘Elohe Sebaot, porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida‖ (1R. 19:14). ―Y Yo he hecho que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y cuyas bocas no lo besaron‖ (1R. 19:18). ―¡Salva, oh YHVH, porque se están acabando los piadosos! Porque han desaparecido los leales entre los hijos del hombre. Hablan falsedades, cada uno a su prójimo, hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón‖ (Sal 12:1-2). ―Hoy mismo hace alto en Nob, ya agita la mano contra el monte de las hijas de Sión, la colina de Jerusalem. ¡Mirad! el Soberano YHVH Sebaot descuaja el ramaje con violencia ¡Los más altos son talados! ¡Los más altos se desploman! ¡Cortada a hachazos es la espesura del bosque! Y a manos del Poderoso el Líbano va cayendo‖ (Is. 10:32-34). ―Y debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles; porque los hombres serán egoístas, amigos del dinero, arrogantes, soberbios, difamadores, desobedientes a sus padres, ingratos, irreverentes, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, enemigos de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, y amigos de los placeres más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán su eficacia. Apártate de ellos‖ (2Ti 3:1-5). Señor, tu iglesia la fagocitan los buitres. Ya no hay buenos pastores, sino trasquiladores; han convertido la sana doctrina, el mensaje de la cruz, en uno de los mejores negocios del mundo. En Tu nombre engañan, tuercen Tu Palabra, hacen pacto con Satanás, hacen señales, engañan. Se hacen ricos predicando su evangelio de los tesoros en la tierra. Construyen torres de babel llenas de ovejas para trasquilar. No al reino de Dios y su justicia. Si a sus cuentas bancarias. Ya Tú los has señalado Señor: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” No prevalecerán contra Tu verdadera iglesia: las manadas pequeñas a quienes te plació darles el reino. No son torres de babel, son hogares cristianos, donde todos se conocen, donde todos son hermanos. No hay confusión de lenguas. Sus pastores llaman a cada una por sus nombres. Donde Tu Pascua, Señor, no es un símbolo. Es su vivencia. Tu fiel remanente , lleno de fe, tu transparencia.

20 de agosto En un principio era el Verbo, y el Verbo estaba ante Dios, y Dios era el Verbo. La Luz verdadera, que alumbra a todo hombre al venir al mundo, estaba en el mundo, Y el mundo fue hecho por Él, pero el mundo no lo conoció. Juan 1:1, 9-10.

(1)En un principio era el Verbo. ―Lo que era desde un principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la Vida, (porque la Vida fue manifestada, y la hemos visto, y damos testimonio, y os anunciamos la Vida eterna, la cual estaba ante el Padre, y nos fue manifestada)‖ (1Jn 1:1-2). (2) El Verbo estaba ante Dios, Dios era el Verbo. ―Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Postrero, el Principio y el Fin‖ (Ap. 22:13). (3) La luz verdadera que alumbra… ―Y el Verbo se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros, y contemplamos su gloria (gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad‖ (Jn. 1:14). ―Está vestido con ropas empapadas en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios‖ (Ap. 19:13). (4) El mundo fue hecho por Él. ―Porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles: tronos, dominios, principados, potestades; todo fue creado por Él y para Él‖ (Col 1:16) (5) Pero el mundo no lo conoció. ―A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron‖ (Jn. 1:11). ―Si no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y a pesar de eso, nos han aborrecido tanto a mí como a mi Padre, para que se cumpla la palabra escrita en su Ley: Me aborrecieron sin causa‖ (Jn. 15:24-25). Aquella Luz que hizo la luz, vino en carne para alumbrar la noche en que el hombre estaba sumido. Pero la Luz no es atractiva para el mundo. Este prefiere la luz mortecina que alumbra las marquesinas donde se exhibe la vanidad de la vida. Y el mundo sigue girando al compás de la sombra, sin conocer el resplandor de la majestad divina, el faro de salvación. Señor, ¿quién puede entender el misterio del amor y la piedad? La mente carnal está desfasada de la Luz y la Verdad, lejos está de tu presencia resplandeciente. Nadie puede descubrir el secreto de la encarnación si Dios no se lo revela por medio de Jesús. ¿Por qué otra razón les avisó a los escogidos de la presencia de la estrella, la Shekhiná, si no era porque la Luz tenía que precederles? Vamos a Belén, la noche resplandecerá bella cuando se nos revele el Hijo de Dios bajo un toldo de estrellas. Entonces nuestros corazones se llenarán de luz, veremos el Tesoro escondido arropado en su manto, misterio que sólo lo revela el Espíritu Santo. Vamos a Belén, sigámosle los pasos al Niño Jesús; al Padre nos llevará, será la primera estación hacia la cruz.

21 de agosto A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron, Juan 1:11.

(1) A lo suyo vino. ―¡Bendito el que viene en el Nombre de YHVH! Desde la Casa de YHVH os bendecimos. ‘El es YHVH, y nos ha dado luz, ¡Atad las víctimas de la fiesta solemne a los cuernos del Altar!‖ (Sal 118:26-27). ―Por amor de Sión no guardaré silencio, por amor de Jerusalem no descansaré, hasta que rompa la aurora de Su justicia, y arda la antorcha de Su salvación‖ (Is. 62:1). ―El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz, y a los asentados en región y sombra de muerte, una luz les amaneció‖ (Mt. 4:16). ―A causa de las entrañas de misericordia de nuestro Dios, con las cuales nos visitará desde lo alto el Sol de la aurora. Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pies hacia el Camino de paz‖ (Lc. 1:78-79). ―Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas‖ (Jn. 12:46). ―Porque así nos lo ha mandado el Señor: Te he puesto por luz de las naciones, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra‖ (Hch 13:47). ―Éste es el mensaje que hemos oído de Él y os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. Si dijéramos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado‖ (1Jn 1:5-7). (2) Y los suyos no lo recibieron. ―Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no nacieron de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios‖ (Jn. 1:12-13).

Luz eterna e infinita, siempre presente y absoluta. Vino a los suyos que había creado en un principio con su tiempo y espacio, pero cerraron los ojos para no verla, y los oídos para no escuchar el grito de angustia que de la cruz brotaba por los desobedientes, que prefirieron el abrazo de las tinieblas a la Luz resplandeciente. Jamás pensaron que la Shekhiná se posaría en un pesebre de Belén. ¿Cómo podía, en una choza, haber algo atractivo para ellos?, sólo raíz de tierra seca; nadie creyó en el anuncio. Y prefirieron la luz de las marquesinas del palacio de Herodes y las torres de babel. La vanidad siempre va primero en el alma humana; la riqueza que brilla a los ojos en las catedrales luminosas, el poder y la vanagloria de los trust que comercian la religión con bombas y platillos a las multitudes. Basta ya, Señor, de tanta maldad, de tanta hipocresía, se disfrazan de ovejas con apariencia de piedad y echan mano de la apostasía. Bendice a tu manada pequeña, a tu remanente que se ha sumergido en Tu Luz, porque fue al pesebre y acompañó al renuevo hasta llegar a la cruz. Bendice a los humildes, a los pobres, amigos de Jesús.

22 de agosto El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan 1:29.

(1) El Cordero de Dios. ―Siendo oprimido (aunque fue Él quien se humilló a sí mismo), no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero, y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, así no abrió su boca‖ (Is. 53:7) ―Limpiad la vieja levadura, para que seáis masa nueva, como sois, sin levadura, porque Cristo, nuestra Pascua, ya fue sacrificada‖ (1Co 5:7). ―Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero en pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra‖ (Ap. 5:6). ―Después de esto vi, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de toda nación y tribu, y pueblos y lenguas, que estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en sus manos. Y claman a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero!‖ (Ap. 7:9-10). ―Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles‖ (Ap 17:14). ―Y no vi en ella Santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el Santuario de ella‖ (Ap. 21:22). (2) Que quita el pecado del mundo. ―Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él‖ (2Co 5:21). ―Él mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, para que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas fuisteis sanados‖ (1Pe 2:24). ―Porque también el Mesías padeció una vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevaros a Dios; muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu‖ (1Pe 3:18). ―Y sabéis que Él fue manifestado para que cargara los pecados, aunque en Él no hay pecado‖ (1Jn 3:5). ¡Oh Señor, mi Señor! Cordero divino, quitaste nuestros pecados al derramar Tu cuerpo y Tu sangre como se derrama en el lagar el sudor de la frente y el vino. Nuestra desobediencia nos hizo reos de la segunda muerte, y por esa transgresión contra el Autor de la vida, el lago de azufre y de fuego era nuestra suerte. Pero Tu amor y Tu perdón, como atributo infinito y eterno, tomó nuestro lugar en la carne como el Cordero Pascual para librarnos del Ángel de la muerte y del averno. Gracias Señor por Tu sacrificio en la cruz; ya estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, cuando todavía no había tiempo ni distancia, sólo Tu absoluta presencia saturada de fragancia. Por eso YHVH-Yireh, me derramo a Tus pies aceptando la gracia del sacrificio que hiciste, y rindiendo mi vida a Ti para hacer Tu voluntad. Permíteme repetir un renglón de Tu Palabra: “De tal manera amaste el mundo, que nos diste a Tu Hijo para que todo aquel que creyera en Él no se pierda sino que tenga vida eterna”. ¡Cómo no creer en Ti, Señor!

23 de agosto Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Juan 1:50.

(1) ¿Porqué te dije…? ―Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de Ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y conocieron verdaderamente que salí de Ti, y creyeron que Tú me enviaste‖ (Jn.17:7-8). (2) Cosas mayores que estas verás. ―Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para que los echaran fuera y sanaran toda enfermedad y toda dolencia‖ (Mt. 10:1). ―Y todos se maravillaron, y discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Una nueva doctrina autoritativa? ¡Aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen!‖ (Mr. 1:27). ―Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga Aquél, el Espíritu de la Verdad, os guiará en toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará cuanto oirá, y os anunciará las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo anunciará‖ (Jn. 16:12-14). ―Porque aún ahora vemos mediante espejo, veladamente; pero entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, conforme fui conocido‖ (1Co 13:12). ―E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria‖ (1Ti 3:16). ¡Oh Señor, mi Señor! Te sentí cuando me veías; la higuera misma estremeció sus raíces y sacudió sus ramas, y Tu mirada atravesó el resquicio de mi soledad. Acudí a Tu llamado: “Heme aquí, mi anhelado Salvador”. Me mostraste el misterio de la piedad: el pan y el vino de la proposición. Fuiste propicio a mí cuando me dijiste: “Antes que me vieras Yo te vi”. Todo está en esa tierna mirada Tuya a tus hijos amados: La Luz, la Verdad y la Vida. El perdón de los pecados, la Tierra prometida. Voy hacia Tu centro, en Tu presencia me deleito. Mi alimento son las profundidades de Tu conocimiento. Padre nutricio, Placenta divina; estoy conectado a Ti por el cordón umbilical que forman la mirada, la confianza y el pensamiento puestos en Ti, y puedo andar sobre aguas turbulentas. Arrecian las olas y los vientos procelosos, la apostasía arremete con furia infernal Tu Palabra, los falsos pastores engañan a los faltos de conocimiento; pero la Luz inmutable de Tu Espíritu es mi mejor aliento. Gracias Señor, por no haber hallado tropiezo en Ti, porque me has dado el conocerte, el creerte y el entender quién eres. Me das la fe nuestra de cada día que luego consumes en el milagro de Hoy. El brazo de YHVH se manifiesta en mí con salmos de alegría. Gracias por librarme de la vanidad engañosa y pasajera, y por esperarme, en Tu tiempo, a que estuviera debajo de la higuera.

24 de agosto De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3: 16.

(1) De tal manera amó Dios… ―En esto hemos conocido el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner la vida por los hermanos‖ (1Jn 3:16). (2) Que en Él crea no se pierda. ―En aquel día pediréis en mi Nombre; y no os digo que Yo rogaré al Padre por vosotros, porque el Padre mismo os ama, pues vosotros me habéis amado y habéis creído que Yo salí de Dios‖ (Jn. 16:26-27). ―Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, y la altura, y la profundidad, y así conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios‖ (Ef. 3:17-19). (3) Sino que tenga vida eterna. ―Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen, y Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano‖ (Jn. 10:27-28). ―Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos‖ (Hch 4:12). ―Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha librado de la ley del pecado y de la muerte‖ (Ro. 8:1-2). ―Y ésta es la promesa que Él nos dio: la vida eterna‖ (1Jn 2:25). Gracias, Señor, porque me hiciste parte de Tu amor primero: porque ya Tú me amabas cuando Tus manos de alfarero moldearon el barro primitivo de la tierra madre, y llegamos a ser la figura por Ti siempre amada. Figura que se convertiría en Tu dolor y Tu quebranto por ese amor eterno y sacrosanto. Porque cada toque de Tus dedos lleva implícito la fiel promesa de amor y de vida eterna. Cuando soplaste de Tu aliento en mí, y luego ingrato me aparté de tu lado, ya el Cordero Pascual estaba preparado. Fue tan grande y tan intenso por mí Tu amor, que superó en el calvario las angustias de Tu dolor. Siento un silencio de impotencia en mi garganta, pues aunque mi amor por Ti supere mi realidad y mi sueño, frente a Tus eternas misericordias siempre será un amor pequeño. Y en esa tumba vacía que dejó el Cordero Divino, Nuestro Señor, quedaron, por siempre, sepultadas las penas amargas de mi dolor.

25 de agosto Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y Yo trabajo. Juan 5:17.

(1) Mi Padre hasta ahora trabaja. ―Tú eres el Dios que obra maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder. Con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José‖ (Sal 77:1415). ―Grandes son las obras de YHVH, dignas de ser escudriñadas por cuantos en ellas se deleitan‖ (Sal 111:2). ―Hizo memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es YHVH‖ (Sal 111:4). ―El poder de sus obras manifestó a su pueblo, dándole la heredad de las naciones. Las obras de sus manos son verdad y justicia, todos sus mandamientos son fieles‖ (Sal 111:6-7). ―¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! ¡Su reino es un reino sempiterno, y su señorío de generación en generación!‖ (Dn. 4:3). ―También sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y haré prodigios en los cielos y en la tierra, sangre y fuego, y columnas de humo‖ (Jl. 2:29-30). (2) Y Yo trabajo. ―Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales se habían hecho la mayoría de sus milagros, porque no se arrepintieron‖ (Mt. 11:20). ―Cuando ya se acercaba a la bajada del monte de las Olivas, toda la multitud de los discípulos, se regocijaron y comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todos los milagros que habían visto‖ (Lc. 19:37). ―Es menester que hagamos las obras del que me envió mientras es de día, porque viene la noche cuando nadie puede trabajar‖ (Jn. 9:4). ―Jesús les respondió: Os lo dije, y no creéis. Las obras que Yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí‖ (Jn. 10:25). ―Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis, y sigáis conociendo, que el Padre está en mí y Yo en el Padre‖ (Jn. 10:37-38). ―Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía prodigios y grandes señales milagrosas entre el pueblo‖ (Hch 6:8).

¡Oh mi Señor, mi eterno Alfarero! Trabaja en esta pieza de barro, haz de mí un vaso bueno. Quítame las malas prácticas y malos hábitos, líbrame de estar justificando mis hechos mal hechos. Regálame Tu Unción y aumenta cada día la frecuencia de Tu iluminación. Soy tu siervo y discípulo, Señor, y de Ti soy también amado. Quiero vivir escuchando Tu voz, sobre Tu hombro recostado; llevar esa voz de salvación por todos los caminos cumpliendo con mi parte, en este mi andar peregrino. Gracias Señor, gracias, por el don de Tu Espíritu, que me mantiene ocupados el pensamiento y el corazón. Ese cisne que sale de mi alma llevando en su pico mi alabanza y mi oración. Dame la fortaleza del búfalo, la vista del águila y la gracia del ruiseñor, para seguir trabajando a Tu lado, llevar el mensaje de salvación con esa daga de doble filo que sale de Tu boca, para cortar las cadenas del pecado que llevan en el alma los incrédulos que se han condenado.

26 de agosto Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís, si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?. Juan 5:43-44.

(1) Yo he venido… y no me recibís. ―Y todo el pueblo salió entonces al encuentro de Jesús, y al verlo, le rogaron que se alejara de sus contornos‖ (Mt. 8:34). ―Jesús les dice: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, Ésta se ha convertido en piedra angular. De parte del Señor se hizo ésta, y es maravillosa a nuestros ojos?‖ (Mt. 21:42). (2) Si otro viene en su propio nombre, a ése recibís. ―Pues desde el más pequeño hasta el más grande, todos ellos codician ganancias deshonestas; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos ellos practican el engaño, y livianamente curan la llaga de mi pueblo, diciendo: ¡Paz! ¡Paz!, cuando no hay paz‖ (Jer 6:13-14). ―Porque los tales no sirven al Mesías nuestro Señor, sino a su propio vientre, y con palabras suaves y lisonjas seducen los corazones de los ingenuos‖ (Ro. 16:18). ―Porque hay muchos insubordinados, charlatanes y embaucadores, especialmente los de la circuncisión, a los cuales es necesario taparles la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no se debe‖ (Tit 1:10-11). ―Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo el camino de Balaam (el de Bosor), quien amó el pago de la injusticia‖ (2P 2:15). ―Éstos son fuentes sin agua, nubes impulsadas por la tormenta, para los cuales está reservada la negrura de las tinieblas. Porque voceando palabras arrogantes y necias, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que hasta hace poco iban escapando de los que viven en error. Les prometen libertad, y ellos mismos son esclavos de corrupción; porque de quien uno es vencido, de éste queda hecho esclavo‖ (2P 2:17-19). (3) Recibís gloria los unos de los otros. ―Así que, nadie se gloríe en hombres, porque todo es vuestro, ya sea Pablo, ya sea Apolos, ya sea Cefas, ya sea el mundo, ya sea la vida, ya sea la muerte, ya sean las cosas presentes, ya sean las cosas venideras, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios‖ (1Co 3:21-23). ¡Oh Señor, mi Señor! Satúrame de Tu gloria, lléname de Tu temor y conocimiento, que mi alma te vea a través de Tu infinita transparencia. Quita todo obstáculo de mi vista, toda duda; quiero llenarme de Ti a través de Tu Espíritu. Creerte sea la porción que me toque, sea mi suerte. Tú eres mi Dios y mi Señor, me has dado a conocer tus omniscios atributos, Infinitos y eternos. ¿Cómo podría dudar de Tu Palabra, si a través de Ella te me has revelado? Envuélveme, Señor, con Tu presencia, como envuelve el molusco el cuerpo extraño con su concreción nacarada y brillante. Creo en Ti, porque eres Dios y yo apenas un hombre, nada hay imposible a Tu brazo, se me ha manifestado, y no ignoro ni Tu Palabra ni de Tu Poder… porque ESCRITO ESTÁ.

27 de agosto Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11:25-26.

(1) El que cree en Mí. ―Pero éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Ungido, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su Nombre‖ (Jn. 20:31). (2) Aunque esté muerto vivirá. ―El hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos‖ (Pr. 21:16). ―Jesús le dice: Sígueme, deja que los muertos entierren a sus muertos‖ (Mt. 8:22). ―Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, y revivió; estaba perdido, y fue hallado‖ (Lc. 15:32). ―Para que así como reinó el pecado para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo Señor nuestro‖ (Ro. 5:21). ―En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, según el curso de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia‖ (Ef. 2:1-2). (3) Aquel que vive… no morirá eternamente. ―De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol‖ (Os. 13:14). ―Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna‖ (Jn. 3:14-15). Señor, hago un minuto de silencio por los que no creyeron en Ti, y los que no han creído. Los que yacen en sus tumbas y los que deambulan por las calles; los que descansan en sus villas y los que se acurrucan en sus ranchos; por los muertos eruditos y los muertos iletrados; por los muertos asesinos y por los muertos asesinados; por los muertos que gobiernan a sus muertos y por los muertos gobernados; por los muertos que explotan a sus muertos y por los muertos explotados; por los muertos que sonríen y por los que lloran; por los muertos que viven con sus muertos y por los muertos que entierran a sus muertos; por los muertos que enseñan a sus muertos que no hay Dios y por los muertos que repiten lo enseñado; por los muertos que se creen elegidos por la providencia y por los que siguen al falso mesías reverenciado; por los muertos que engañan y por los muertos engañados; por los muertos ciegos que guían a sus muertos y por los muertos guiados que caen en el hoyo. Señor, un minuto de silencio por el hombre que no está en Tu presencia, que no camina contigo. Tú no eres Dios de muertos, sino de vivos.

28 de agosto Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó con el olor del perfume. Juan 12:3.

(1) Tomó una libra de perfume. ―Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde estaba Lázaro (a quien Jesús había resucitado de los muertos). Y le hicieron allí una cena: Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban reclinados con Él‖ (Jn. 12:1-2). (2) Y ungió los pies de Jesús. ―Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto‖ (Jn. 12:7). ―Se levanta de la cena, pone a un lado el manto, y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en el lebrillo y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido‖ (Jn. 13:4-5). ―Vosotros sabéis bien cómo, desde el primer día que entré en Asia, me he comportado con vosotros todo el tiempo, sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas, y con pruebas que me sobrevinieron por las maquinaciones de los judíos‖ (Hch 20:18-19). ―Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor‖ (Gá 5:6). (3) La casa se llenó con el olor del perfume. ―Honra a YHVH con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos, y tus graneros se henchirán de abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto‖ (Pr. 3:9-10). ―Y Jesús amaba a Marta y a su hermana, y a Lázaro‖ (Jn. 11:5). ―Respondió Jesús, y le dijo: Si alguno me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada con él‖ (Jn. 14:23). ―La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable‖ (Ef. 6:24). María, la del detalle fragante, la de la estancia agradable y perfumada. El nardo se hizo rocío que acarició el cabello y la piel del Señor como bálsamo oloroso. En ese momento y en toda la región, ofrecieron sus pétalos a su Creador el Lirio de los Valles y la Rosa de Sarón. Pero la mejor fragancia para el Mesías fuiste tú, María, tu amor, tu atención y tu tiempo al lado de Jesús, suavizando, de antemano, las heridas que por ti sufriría en la cruz. Tus cabellos fueron el preludio de su mortaja que quedaría al descubierto en una tumba vacía, para darte la vida eterna e infinita, María. Señor, como perfume en frasco de alabastro, derramo mi corazón a Tus pies; que mi mente te sea olor grato, que mi vida sea ofrenda viva, el mejor holocausto. Gracias Señor, por llenar de Ti mi humilde estancia. Gracias por Tu perdón, mi mejor fragancia.

29 de agosto No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no, os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 14:1-2.

(1) No se turbe vuestro corazón. ―El que habita al abrigo de ‘Elyón Morará bajo la sombra de ‘El-Shadday. Diré yo a YHVH: ¡Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios en quien confío!‖ (Sal 91:1-2) ―¡A ti clamo, oh YHVH! Te digo: Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes‖ (Sal 142:5). ―Como a uno que consuela su madre, Así Yo os consolaré; en Jerusalem seréis consolados" (Is. 66:13). ―Porque lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza fue escrito; para que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, sostengamos la esperanza‖ (Ro. 15:4). (2) En la casa de mi Padre muchas moradas hay. ―Sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no irrumpen ni hurtan‖ (Mt. 6:20). ―Pero no os regocijéis por esto, de que los espíritus se os someten, sino regocijaos de que vuestros nombres están inscritos en los cielos‖ (Lc. 10:20). ―Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, fuera destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los cielos‖ (2Co 5:1). ―Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y el amor que tenéis hacia todos los santos, a causa de la esperanza que os está reservada en los cielos, la cual supisteis antes por la palabra de la verdad del Evangelio‖ (Col 1:4-5). ―Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, viviendo en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios‖ (Heb 11:9-10). Señor, ante Ti mi alma genuflexa en oración. Alumbra mis pasos de peregrino en este desierto de más de mil caminos, para llegar a la Nueva Tierra Prometida. Sé que vas a preparar un lugar para mí; pero Señor, mientras tanto, arrebátame de los espacios miserables infectados de dolores y quebrantos. Las tentaciones abundan, el enemigo se manifiesta con sus mentiras y sus patrañas, unas veces desde el desierto y otras veces en nuestras propias tiendas de campaña. Conecta mi alma sedienta y hambrienta de Tu presencia, a Tu placenta nutricia, manantial de aguas vivas, con el cordón umbilical de Tu Palabra y Tu justicia. Busco Tu rostro, eres mi pensamiento, mi gozo, mi confianza y mi reposo. Sólo así, Señor, podré caminar sobre el ardiente desierto, sobre las aguas de mares y ríos, sobre el fuego abrasador y sobre toda pestilencia que pulula en el valle de la muerte. Con Tu vara y Tu cayado de Padre y Pastor, me guiarás a las moradas de eterna Luz.

30 de agosto Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; Pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, Os las di a conocer. Juan 15:15.

Os he llamado amigos. ―Boca a boca hablo con él, en visión, pero sin enigmas, y él contempla la apariencia de YHVH. ¿Por qué no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo, contra Moisés?‖ (Nm. 12:8). Señor, Tú eres mi mejor amigo. Mucho antes de que comenzara todo lo que hoy conocemos, antes del universo, antes de la vida y de la muerte, ya yo estaba en Tu pensamiento, ya estaba contigo. Cuando salí desplazado desde lo infinitamente pequeño hacia lo infinitamente grande, a velocidades y temperaturas inconmensurables; Tú ibas conmigo y me protegías. A través de Tu tiempo y Tu espacio cuidaste cada partícula subatómica, cada átomo, cada molécula... con las que debía de ser moldeado. Luego Tus manos me formaron con ese polvo de estrellas y me diste un lugar en Tu tierra bella. Programaste mi genoma y me ubicaste en el vientre de mi madre. En mi cerebro pusiste conciencia para que pudiera conocer Tu presencia, para entender los lazos que nos unen: nuestro linaje eterno. Muchas veces me he sentido solo pensando que te habías alejado, para luego caer en cuenta que siempre has estado parado a mi puerta, esperando que te dijera: Pasa. Cuando he estado triste por variadas circunstancias, me has enseñado que las cosas no hay que tomarlas por el lado adverso, pues Tú puedes cambiar cualquier perspectiva en una fracción de cualquier instante. Me enseñaste a compartir, para que llegase a conocer el verdadero valor de las cosas. Me enseñaste a amar y, sobre todo, a confiar en Ti, para que pudiera caminar más allá de mis posibilidades. Señor, estas cosas que he aprendido y ese amor que siempre has tenido para conmigo, me han hecho comprender que Tú, eres mi mejor amigo.

31 de agosto Yo les he dado tu palabra, y el mundo los odió porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Juan 17:14-15.

(1) Yo les he dado tu Palabra. ―El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha nada. Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida‖ (Jn. 6:63). ―Porque Yo no he hablado por mí mismo, sino que el Padre que me envió, Él me ha dado mandamiento de lo que he de decir y lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Por tanto, lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho‖ (Jn. 12:49-50). (2) El mundo los odia. ―Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que Yo os elegí de entre el mundo, por eso el mundo os aborrece‖ (Jn. 15:18-19). ―Hermanos, no os extrañéis si el mundo os aborrece‖ (1Jn 3:13). (3) Los guardes del mal. ―Las palabras de YHVH son palabras puras, como plata refinada en un crisol en la tierra, purificada siete veces. Tú los guardarás, oh YHVH, nos preservarás de esta ralea para siempre. Por todos lados deambulan los malvados, cuando la vileza es exaltada entre los hijos del hombre‖ (Sal 12:6-8). ―Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú‖ (Is. 51:16). ―Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a Ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean uno, así como nosotros‖ (Jn. 17:11). En Tu Palabra Te nos diste, Padre Santo, Te nos derramaste en carne y sangre, como sacrificio inmolado en brasas de amor por el pecador. Nos engranamos en Ti, en el eje motriz de la salvación, y nos desengranamos del mundo y sus quimeras, vanidades ilusorias que conducen al averno. El príncipe del mundo perdió un rebaño de sus presas, y una rabia de fuego y azufre se escuchó en el infierno. La muerte segunda perdió su aguijón contra los hijos amados del Monte de Sión. En Tu omnisciencia cuida, Señor, a los escogidos que todavía deambulan por los vericuetos de los caminos torcidos, pero, que sin saberlo, pronto te dirán: Padre Eterno, acuérdate de nosotros cuando vengas en Tu reino. Líbranos, Señor, de las tentaciones que diariamente florecen en la piel sensual y dorada de la vanidad. Arrebátanos de esos momentos y espacios miserables. Sumérgenos en la Luz de Tu Palabra para que las tinieblas no puedan arroparnos; y que nuestros labios destilen la ambrosía radiante a las almas que esperarán a su Salvador amante.

1 de septiembre Para que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y Yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste. Juan 17:21.

(1) Para que todos sean uno. ―Porque eres un pueblo santo para YHVH tu Dios, y YHVH te ha escogido para que le seas un pueblo especial entre todos los pueblos sobre la faz de la tierra‖ (Dt. 14:2). ―La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno‖ (Jn. 17:22). ―Os ruego pues hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis enteramente unidos en una misma mente y un mismo parecer‖ (1Co 1:10). ―En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos como hermanos, misericordiosos, humildes‖ (1P. 3:8). ―Lo que vosotros oísteis desde un principio, permanezca en vosotros. Si lo que oísteis desde un principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre‖ (1Jn 2:24). (2) Para que el mundo crea que Tú me enviaste. ―Haré crecer en el desierto cedros, y acacias, y mirtos, y olivos; y en la tierra árida plantaré cipreses junto con olmos y abetos. Para que vean y conozcan, para que reflexionen y entiendan de una vez, que la mano de YHVH hace esto, que el Santo de Israel lo ha creado‖ (Is. 41:19-20). ―Y el que lo ha visto, da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis‖ (Jn. 19:35). ―Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros, como nos ha dado mandamiento. Y aquél que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en aquél; y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio‖ (1Jn 3:2324). ¡Oh Señor, mi Señor! Amor, armonía, paz, unidad, perdón, paciencia, longanimidad y muchas cosas semejantes a estas son las que respira y transpira el que ha recibido Tu Palabra y la pone por obra. Roca Eterna, Inmutable, Inmarcesible, Omnipotente, Infinito, Único … son parte de Tus atributos, Tu gloria que no compartes, ¡OH YHVH! porque eres lo Absoluto. Provienes de Ti mismo, porque siempre Eres. No hay semejante a Ti, los que te hemos creído lo sabemos porque te nos has dado a conocer a través de Tu brazo extendido. Recibimos Tu anuncio de Aquel por el cual te enviaste al corazón de los hombres, para morar en ellos mientras vivan en la tierra, y que el mundo vea Tu gloria. Esa gloria Tuya reverbera en tu remanente fiel, los que han escapado del palacio de Herodes y de las torres de babel. Los que del mundo Te vieron en ellos, y creyeron que enviaste a Aquel en quien viniste, fueron los escogidos por Tu Omnisciencia, los cuales agregaste al número de tus manadas pequeñas. Gracias Señor, por esa unidad Contigo en Tu presencia.

2 de septiembre Dice al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su propia casa. Juan 19:27.

Hijo, he ahí tu madre. ―Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que YHVH tu Dios te da‖ (Éx. 20:12). ―Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones las enseñanzas de tu madre. Porque hermosa diadema serán a tu cabeza, y collar en tu garganta‖ (Pr. 1:8-9). ―Al que insulte a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en la más densa oscuridad‖ (Pr. 20:20). ―Escucha al padre que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana‖ (Pr. 23:22). ―Hijos, obedeced en el Señor a vuestros progenitores, porque esto es justo. Honra a tu padre y a la madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y serás de larga vida sobre la tierra‖ (Ef. 6:1-3). ―Teniendo vivo el recuerdo de la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y he sido persuadido de que en ti también‖ (2Ti 1:5). Madre, todos nacemos de ti, proceso bendito, llevas en el alma el prodigio del amor y en tu vientre la posibilidad de lo infinito. Dentro de ti germina la esperanza, y con silenciosa vehemencia la riegas, tú eres el motivo por el que cobraron vida las nueve musas griegas. Madre, subyaces en la esencia de la floresta; en la savia creadora de las flores y los frutos; en el germen vital de todas las cosas; en el capullo de las ninfas y en las aladas mariposas. En ti, la antorcha de la vida pasa de generación a generación, como un testigo silencioso que flamea con el aliento de tu oración. Mujer, que conviertes en sagrado lo obsceno cuando el primer maná que nos regala el cielo brota desde el manantial de tus senos. Alma Madre de la creación, por ti hay esperanzas para el fugitivo, por ti el dolor errante se hizo canción. Has andado y desandado todos los desiertos y todos los caminos, para darle aliento a tus hijos en su andar de guerreros y peregrinos. Madre, es inefable el don de amor que Dios te dio, sólo Él conoce su motivo y su razón; para mí, es difícil expresar lo que siento, pero eso sí, sé que tu amor me acompañará más allá de mi postrer aliento.

3 de septiembre Vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Juan 20:19.

Paz a vosotros. ―YHVH te bendiga y te guarde, YHVH haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. YHVH alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Así pondrán mi Nombre sobre los hijos de Israel, y Yo los bendeciré‖ (Nm.6:24-27). ―Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha confiado‖ (Is. 26:3). ―¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres de su elección!‖ (Lc. 2:14). ―Porque el reino de Dios no consiste en comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve al Mesías, es aceptable a Dios, y aprobado por los hombres. Así pues, persigamos las cosas de la paz, y de la mutua edificación‖ (Ro. 14:17-19). ―Y por medio de Él reconciliar consigo mismo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz por medio de Él, por la sangre de su cruz‖ (Col 1:20). ―Y la paz de Cristo sea árbitro en vuestros corazones, a la cual ciertamente fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos‖ (Col 3:15). El hombre sin Dios es un torbellino de pasiones, un mundo de contradicciones. Dentro de él no hay paz; por eso no la puede dar ni recibir de ninguna persona. La paz del mundo es un espejismo a flor de tierra, es un castillo de naipes en espera de la próxima borrasca. ¡Oh ’El Shalom, paz, paz, paz... setenta veces siete necesitamos de tu paz. Sin la guía del Altísimo el hombre toma el camino del error, por eso la paz huye de él, pues la desvirtúa buscando la suya propia sacrificando la de sus semejantes. Incapaz es el hombre de conseguir la paz y compartirla, su desquiciado egoísmo lo quiere todo para él, como el que cobra los diezmos y las ofrendas desde el observatorio de una torre de babel. Sálvanos Señor, que Tu paz sea sobre nosotros. El mundo entero necesita de Tu paz saborear el sosiego y el reposo que das. Paz Paz Paz Paz Paz Paz Paz Paz

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América Europa. Asia. África. la Oceanía Australia. los círculos polares. la tierra como en los cielos.

La paz de la oveja cuando pace. Paz como la que siente un niño cuando su madre lo amamanta. Paz, paz, paz... Zar Shalom. Setenta veces siete necesitamos de Tu paz.

4 de septiembre Pero dándose la vuelta Pedro, ve que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba… De manera que cuando Pedro lo vio, dice a Jesús: Señor, ¿y éste, qué? Jesús le dice: Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿a ti, qué? Tú, sígueme. Juan 21:20-22.

(1) ¿Y éste, qué? ―El que considera el viento, no sembrará, y el que mira a las nubes, no segará‖ (Ec. 11:4). (2) ¿A ti qué? ―Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame‖ (Mt. 16:24). ―Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y a la madre, y a la mujer y a los hijos, y a los hermanos y a las hermanas, y aun también a su vida, no puede ser mi discípulo‖ (Lc. 14:26). ―Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todas sus posesiones no puede ser mi discípulo‖ (Lc. 14:33). (3) Tú, sígueme. ―Decía entonces Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente mis discípulos‖ (Jn.8:31). ―Si alguno me sirve, sígame; y donde Yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre lo honrará‖ (Jn. 12:26). ―Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor‖ (Fil 2:12). Señor, Sé que Tú tienes un propósito para cada uno de tus hijos: una copa que apurar, una cruz que llevar, unos dones que ministrar, una vida para compartir... Dichoso el que te diga: Heme aquí, mi Señor, hágase en mí conforme a Tu voluntad. Al que le das una canción para cantar, feliz cuando la cante. Al que un amor que vivir, dichoso si lo vive; al que una senda que recorrer, venturoso cuando la huelle con sus propios pasos. Todo hombre nace con un verbo subjuntivo en su posibilidad, Tu llamado se lo convierte en indicativo, dichoso el que así lo conjugue y camine contigo. Señor, me llamaste a cumplir Tu justicia dentro de tu reino, ayúdame a cumplirla a cabalidad. Dame fortaleza para quemar los barcos y cerrar toda posibilidad de huida, como Jonás. Que ni mis pies ni mis ojos volteen hacia atrás como buscando excusas para no seguirte. Quiero cumplir Tu voluntad, pero sin tu ayuda no lo conseguiré jamás. Gracias, Señor, por señalarme el camino, donde me has dado cantarte mi propia canción, y porque te has convertido en la diana de mi destino.

5 de septiembre Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; Hechos 1:7.

(1) No os toca a vosotros. ―No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día‖ (Pr. 27:1). ―Pero el hombre no conoce su tiempo. Como los peces son atrapados en la malévola red y los pájaros caen en la trampa, así son atrapados los hombres en el tiempo malo, cuando ello les sobreviene de repente‖ (Ec. 9:12). ―Asimismo el necio multiplica las palabras: El hombre no sabe lo que le ha de suceder, y lo que sucederá tras él, ¿quién se lo anunciará?‖ (Ec. 10:14). ―Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros‖ (1 Co. 4:5-6). (2) El Padre puso en su sola potestad. ―Y yo oí, pero no entendí; y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin‖ (Dn. 12:8-9). ―Pero acerca de aquel día o de aquella hora, nadie lo sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre‖ (Mr. 13:32) . ―Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, podía abrir el rollo ni mirarlo‖ (Ap. 5:3). Bueno es conocerte, Señor, y alabar Tu Nombre; ceñirnos con la integridad de Tu Palabra. Bueno es confesar a los hombres las maravillas de Tu verdad; bueno le es a los hijos de los hombres el temor ante Tu majestad. Gracias, Padre nuestro que estás en los cielos, porque a Ti te pertenece todo conocimiento, y si de Ti no lo recibimos, de nada valen nuestros desvelos. Dos cosas anhela mi alma, y la tercera le es muy apreciada: Escudriñar tu Palabra en la profundidad de Tus arcanos; reconocer mis limitaciones frente al Sagrado Texto; y callar yo, para que expliques Tu mensaje a mis hermanos a la luz de todo Tu contexto. Gracias por el don de Tu Espíritu Santo, Él me guía a Tu radiante presencia y me enseña, a Tus pies, el mensaje que brota de la suma de tu Palabra, y la eternidad de Tus dichos. Creí en Ti, nací de nuevo y me convertí en ese niño que cree a pie juntillas cada palabra de su Padre, sin cuestionar ninguna de ella. Por mí mismo nunca llegaría a la verdad de Tu Verbo, Es más fácil llegar caminando al centro de una estrella. Me he sumergido en Tu luz, no me devuelvas a las tinieblas; déjame descansar en Ti, en el regazo de Cristo Jesús.

6 de septiembre Pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8.

(1) Recibiréis poder. ―Pero yo estoy dotado de poder, de justicia y de valor, por el Espíritu de YHVH, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado‖ (Mi. 3:8). ―Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos‖ (Zc. 4:6). ―Y Dios hacía milagros no comunes por las manos de Pablo, de tal manera que hasta llevaban paños o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades se alejaban de ellos, y los espíritus malignos salían‖ (Hch 19:11-12). ―Porque nuestro Evangelio no fue a vosotros sólo en palabra, sino también en poder, y con Espíritu Santo, y con gran certidumbre; como sabéis cuáles fuimos con vosotros por amor de vosotros‖ (1Ts 1:5). ―Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio‖ (2Ti 1:7). (2) Y me seréis testigos. ―Mi boca proclamará tu justicia y tu salvación todo el día. Aunque no sepa enumerarlos, vendré a los poderosos hechos de Adonay YHVH, haré mención de tu justicia, de la tuya‖ (Sal 71:15-16). ―Porque nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído‖ (Hch 4:20). ―Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé; también nosotros creemos, por lo cual también hablamos‖ (2Co 4:13). ―Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino comparte conmigo el sufrimiento por causa del Evangelio, conforme al poder de Dios, quien nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según su propósito y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos eternos‖ (2Ti 1:8-9). ―Sino santificad al Mesías como Señor en vuestros corazones, y estad siempre prestos para presentar defensa ante todo el que os demande razón acerca de la esperanza que hay en vosotros‖ (1P 3:15). ¡Oh ’Elohim, mi Señor Todopoderoso! Gracias, porque ardes constantemente en la zarza de mi alma. Dentro de mí habita Tu plenitud, Tu poder, la misma Luz resplandeciente que guiaba a Israel desde la salida de Egipto hasta la tierra prometida. La estrella guía de los magos hasta Cristo, en su primera venida. Tú guías mi mente y mi corazón, mis salidas y mis entradas, y la intimidad de mi oración. No puedo explicar Tu presencia en mí, sólo la siento. Ella me va renovando día a día, la veo en mi vida y en el silencio de mi poesía. Tu poder es Tu Espíritu y en Él me sumerjo; Respiro de Él, me nutro de Él. El hilo de mi vida pende de Ti, herencia omnipotente de Emmanuel. Por eso grito a los cuatro vientos Tu justicia y digo a los cuatro puntos cardinales: He aquí, ahí está Él.

7 de septiembre Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba… Y cuando ocurrió este estruendo, la multitud se reunió, y estaban confusos, porque oían a cada uno hablando en su propia lengua. Y atónitos y asombrados, decían: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo pues cada uno de nosotros los oímos en nuestra propia lengua en que nacimos. Hechos 2:2,6-8.

(1) Vino del cielo un estruendo. ―¿Y quién soportará el día de su venida? ¿Y quién permanecerá cuando Él se manifieste? Porque Él es fuego de fundidor, y lejía de lavadores. Y se sentará para refinar y purificar la plata, y purificará a los hijos de Leví, y los acrisolará como el oro y la plata, para que puedan presentar a YHVH holocaustos de justicia‖ (Mal 3:2-3). (2) Oían a cada uno hablando en su propia lengua. ―Y los fieles de la circuncisión que habían ido con Pedro se asombraron de que también sobre los gentiles había sido derramado el don del Espíritu Santo, porque los oían hablando en lenguas y magnificando a Dios‖ (Hch 10:45-46). (3) ¿No son galileos todos estos que hablan? ―El espíritu sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va, así es todo el que ha nacido del Espíritu‖ (Jn. 3:8). ―¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!‖ (Ro. 11:33). El Espíritu Santo abrió sus alas, y tronaron los vientos en un toque de diana de mil trompetas. Era el amanecer en los corazones con el resplandor de la Shekhiná. El Poder de Dios tomó la palabra. Hubo un estruendo, el más potente del universo; el soplo que abrió la flor de cielos y tierra, el Poder del Verbo que sintetizó en seis días el calidoscopio de estrellas que palidecían ante la Luz encarnada en el vientre de María. Tu Palabra resonó, Señor, sin barreras naturales; cual espada candente penetra hasta el alma, el Espíritu resplandece, alumbra. Ora convence de pecado al incrédulo. Ora revive el temor de YHVH por el humo del juicio. Y ora la conciencia ilumina por la justicia divina. Y la iglesia tomó forma. A las sandalias de los pescadores le salieron alas para llevar a todos los rincones del mundo las buenas nuevas en un solo idioma: el lenguaje de la salvación. Galilea de los gentiles se cubrió de gloria; se abrió el mar de los pescadores y se extendieron las redes sobre la faz de la tierra. La mies es mucha y crece cada día, hay que llevar el mensaje de salvación que tiene el testimonio del Mesías.

8 de septiembre Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2:38

(1) Arrepentíos, y bautícese. ―¡Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu renovado! ¿Por qué habréis de morir, oh casa de Israel? Porque Yo no quiero la muerte del que muere, dice Adonay YHVH. Por tanto, ¡convertíos y viviréis!‖ (Ez 18:31-32). ―Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios‖ (Jn. 3:5). (2) Para perdón de los pecados. ―Y les daré un corazón, y les infundiré un espíritu nuevo, y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y Yo les sea por Dios‖ (Ez. 11:19-20). ―Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que de la faz del Señor vengan tiempos de refrigerio espiritual, y envíe a Jesús el Mesías, que os fue anunciado de antemano‖ (Hch 3:19-20). (3) Y recibiréis el don del Espíritu Santo. ―Y diste tu buen Espíritu para instruirlos, y no retuviste tu maná de su boca, y les diste agua para su sed‖ (Neh 9:20). ―Yo ciertamente os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, cuyas sandalias no soy digno de llevar. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego‖ (Mt. 3:11). ―Y cuando os conduzcan a las sinagogas, y a los magistrados y a las autoridades, no os preocupéis de cómo o qué responderéis, o qué diréis; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debéis decir‖ (Lc. 12:11-12). ―Pero el Paracleto, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi Nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os dije‖ (Jn. 14:26). ―En esto conocemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu‖ (1Jn 4:13). Alma mía, recordemos la historia de la salvación: El misterio del amor y la piedad: YHVH encarnado en el Hijo crucificado, el Espíritu Santo con el pendón de la Luz y la Verdad. Invoquemos a Aquél que es el dador de la vida: Perdóname Señor, porque mis pecados abrieron en Tu alma una herida, donde Tu dolor, teñido de rojo, salvó mi alma vencida. Por mí Te bautizaste en Tu propia sangre para ser yo bautizado en agua y en Tu Espíritu; don inmarcesible, inmerecido por hombre alguno, misterio indescifrable. Gracias Señor por Tu regalo de amor. Alma mía, cuidemos el evangelio de la cruz. No olvides nunca el mensaje de la tumba vacía. Cuidemos con la vida la doctrina de la salvación. Somos testigos de la Luz, del Mesías y del perdón. ¡Oh YHVH mi Salvador, Trina Santidad! Gracias por Tu amor sacrosanto. Gracias ’Elohim, porque te nos has revelado Como Padre, como Hijo y como Espíritu Santo.

9 de septiembre Uno solo era el corazón y el alma de la multitud de los que creyeron, y ni una sola cosa decía ser suyo propio algo de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Hechos 4:32.

(1) Los que creyeron. ―Pero muchos de los que oyeron la palabra, creyeron, y el total de los hombres fue cinco mil‖ (Hch 4:4). ―Y muchos más creyentes en el Señor eran añadidos: multitudes de hombres y de mujeres‖ (Hch 5:14). ―Y dándole la mano, la levantó; y llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Y fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor‖ (Hch 9:41-42). (2) De un solo corazón. ―Regocijarse con los que se regocijan, llorar con los que lloran; teniendo el mismo sentir los unos con los otros, no siendo altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra opinión‖ (Ro. 12:15-16). ―No ofendáis ni a judíos, ni a griegos, ni a la Iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos‖ (1Co 10:32-33). (3) Todas las cosas en común. ―Porque ejemplo os di, para que como Yo os hice, así también hagáis vosotros‖ (Jn. 13:15). ―Y no había ningún necesitado entre ellos, pues todos los que poseían tierras o casas, las vendían y llevaban el dinero de las cosas vendidas. y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se distribuía a cada uno según su necesidad‖ (Hch 4:34-35). ―Solamente que os comportéis de una manera digna del Evangelio de Cristo, para que, ya sea que venga y os vea, ya sea que estando ausente, oiga acerca de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes, combatiendo juntos por la fe del Evangelio‖ (Fil 1:27). Gracias Señor por ese remanso espiritual de paz y armonía al reunirnos, en abrazo fraterno y bajo un mismo techo, los que hemos creído a Tu mensaje de vida. Gracias Señor por compartir el amor fraternal a través de Ti, de Tu gracia infinita, lavado de los pies. Bendito sea el pan partido en Tu nombre, es más exquisito que la ambrosía y más dulce que el néctar que la acompaña. Bendita sea tu manada pequeña, Señor, siempre pequeña, para poder entrar sin obstáculo por la puerta estrecha; arco de los triunfadores, por do han pasado los renacidos que traían la promesa como flor de esperanza desde el antiguo vergel. Allí han sido coronados los vencedores con hojas de olivo y ramas de laurel. Gracias por esa multitud de manadas que sigue llevando la Palabra por cada rincón del planeta, y orando por nuevos obreros para la mies que esparzan la semilla de vida permanente. Gracias por habernos escogido para formar parte de tu remanente.

10 de septiembre Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado. Hechos 10:33.

(1) En la presencia de Dios. ―Yo sé que YHVH tomará a cargo suyo la causa del afligido, y el derecho de los pobres. Ciertamente los justos darán gracias a tu Nombre, los rectos morarán en tu presencia‖ (Sal 140:12-13). ―Porque donde están dos o tres congregados en mi Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos‖ (Mt. 18:20). ―Pero el Señor, respondiendo, le dijo: Marta, Marta, afanada y molesta estás por muchas cosas; pero sólo una es necesaria, y Miriam escogió la buena parte, la cual no le será quitada‖ (Lc. 10:41-42). ―Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, y así libres de mala conciencia, y los cuerpos lavados con agua pura‖ (He. 10:22). (2) Para oír todo lo que Dios te ha mandado. ―Estas palabras que te ordeno hoy, han de permanecer sobre tu corazón, y las inculcarás a tus hijos, y hablarás de ellas sentado en tu casa, andando por el camino, al acostarte y al levantarte. Las atarás como señal sobre tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos. Y las escribirás en las jambas de tu casa y en tus puertas‖ (Dt. 6:69). ―Sacrificio y ofrenda no te agradan; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado‖ (Sal 40:6). ―Zarcillo de oro y joya de oro fino, Es el sabio que reprende al oído dócil‖ (Pr. 25:12). ―Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen. Porque de cierto os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron‖ (Mt. 13:16-17). Señor, amárrame con Tus cuerdas humanas, cuerdas de amor a tu costado. Mantén en Ti mi mirada, mi fe y mi pensamiento. Tú eres mi única opción en todo el firmamento. Una sola cosa es necesaria en mi vida: Tu presencia. El conocerte, el creerte, el entender quién eres, es la infinita suma de toda ciencia. La suma de Tu palabra es lo absoluto de mi conciencia. Tu presencia me constriñe a ejecutar Tu voluntad: a amarte más allá de mi concepto de eternidad, y a mi prójimo, que es mi hermano, como a mí mismo cuando le tiendo la mano. Sólo en Tu presencia puedo descifrar el mensaje que hay en esos tesoros escondidos de Tu Palabra. Sólo en Tu presencia Tu Santo Espíritu me habla. Ante Ti estoy, mi Señor y Dios. Enséñame, envíame, utiliza mis sentidos, renuévame la mente, acrisola mi percepción para ver, que la escoria salga totalmente de mi ser integral, y haya integridad en mi ser. Gracias, ¡oh Señor, mi Señor! porque me tomabas a Tu lado cuando Tu Hijo te gritaba: ¿Por qué me has desamparado?

11 de septiembre Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: !Voz de Dios, y no de hombre! Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos. Hechos 12:21-23.

(1) ¡Voz de Dios y no de hombre! ―No haré ahora acepción de personas, ni usaré con nadie títulos lisonjeros, porque no sé hablar lisonjas, de otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría‖ (Job 32:21-22). ―¡Corte YHVH todo labio lisonjero, y la lengua que habla altanerías!‖ (Sal 12:3). ―Por todos lados deambulan los malvados, cuando la vileza es exaltada entre los hijos del hombre‖ (Sal 12:8). ―El hombre que adula a su prójimo, le tiende una red a sus pasos‖ (Pr. 29:5). (2) Un ángel del Señor lo hirió. ―Y YHVH envió un ángel, el cual hirió a todos los guerreros esforzados, y capitanes y jefes, en el campamento del rey de Asiria, quien regresó a su tierra con rostro avergonzado; y cuando entró en el templo de su dios, los que habían salido de sus entrañas lo mataron allí a espada‖ (2Cr 32:21). (3) No dio la gloria a Dios. ―¡Oíd y prestad atención! No seáis altivos, porque YHVH ha hablado. Dad gloria a YHVH vuestro Dios, antes que haga venir tinieblas, antes que vuestros pies tropiecen por los montes tenebrosos, y la luz que esperáis la convierta en lóbregas tinieblas‖ (Jer 13:15-16). ―Pero el que se gloría, gloríese en el Señor. Pues no es aprobado aquel que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba‖ (2Co 10:17-18). (4) Expiró comido de gusanos. ―Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante‖ (Ez. 7:20). ―Y si tu ojo te causa tropiezo, sácalo, más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que con los dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano no muere, y el fuego nunca se apaga‖ (Mr. 9:47-48). Alma mía, dadle gloria a Dios en las alturas y tendrás paz en la tierra. Ante Ti doblo mis rodillas, mi Señor y mi Dios, buscando la gracia de Tu misericordia. Señor, libra mi alma de querer usar Tu Nombre para erigirme como un becerro de oro y ser llevado en hombros por los hombres. Utilízame Tú, mi Señor, para llevar Tus buenas nuevas a las ovejas enfermas por la avaricia de pastores perversos que tuercen Tu Palabra y las envenenan, para justificar posiciones en el reino de este mundo. Satúrame de Tu Luz y de los dones de Tu Santo Espíritu. Que como Samuel, no deje caer al suelo ni una jota, ni una tilde de Tu Palabra; que germine la suma de ella en mí para gloria tuya y para edificación de Tu manada pequeña. Gracias, ¡oh mi Señor y mi Pastor! Gloria de cielos y tierra.

12 de septiembre Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. Hechos 14:12-15

(1) Querían ofrecer sacrificios. ―Se quitó pues todo el pueblo los zarcillos de oro que tenían en sus orejas y los llevaron a Aarón. Él los tomó de sus manos e hizo un becerro de fundición y acabó de modelarlo con un buril. Entonces ellos exclamaron: ¡Éstos son tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!‖ (Éx. 32:3). ―¡Guardaos!, no sea que vuestro corazón sea seducido y os apartéis, y sirváis a dioses ajenos, y os postréis ante ellos‖ (Dt. 11:16). (2) Nosotros también somos hombres. ―Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios‖ (Hch 28:6). (3) De estas vanidades os convirtáis. ―Me movieron a celos con lo que no es Dios, me provocaron a ira con sus vanidades. Por tanto Yo los moveré a celos con lo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata‖ (Dt. 32:21). ―Por todos los pecados de Baasa y los pecados de su hijo Ela, quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a YHVH, Dios de Israel, con sus ídolos vanos‖ (1R. 16:13). ―¡Oh YHVH, fuerza mía y fortaleza mía, mi refugio en tiempo de angustia! A Ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra, diciendo: Nuestros padres no heredaron más que mentira, vanidad y cosas en que no hay provecho‖ (Jer 16:19). ―Los que siguen la vanidad de sus ídolos se alejan de su misericordia; pero yo te ofreceré sacrificio de alabanza, y cumpliré lo que prometí. ¡La salvación es de YHVH!‖ (Jon 2:8-9). Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Por qué se afana el hombre en conseguir la gloria de este mundo, si ésta nomás lo acompañará hasta el borde de la fosa, donde su cuerpo será polvo y cenizas y su alma reciba el pago de sus inmundicias. Qué ídolo podrá librar al hombre que transgrede las palabras de Cristo dadas en el sermón del monte; si todas sus basas son de arena y sus columnas de vapores de fantasías. Bienaventurado es aquel que sólo construye en la Roca viva, en YHVH, el Verbo que se nos manifestó en Su Palabra. Bienaventurado es el que se deleita mil veces más con un minuto en la presencia de Dios, que siendo dueño de todas las vanidades del mundo. Gracias Padre, por Tu presencia; por haberme conectado a Ti a través de mi pensamiento; por haberle regalado a mi alma una medida de fe, la que vas consumiendo en el pan nuestro de cada día mientras camino en Tu reposo, mi alegría.

13 de septiembre Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree: al judío primeramente, y también al griego. Romanos 1:16

(1) No me avergüenzo. ―Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre y de los santos ángeles‖ (Lc. 9:26). ―Porque si la palabra hablada por medio de ángeles fue firme, y toda trasgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?, la cual, comenzando a ser proclamada por el Señor, nos fue confirmada por los que lo oyeron a Él, testificando Dios juntamente con ellos mediante señales y prodigios, y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo, conforme a su propia voluntad‖ (He. 2:2-4). (2) Poder de Dios para salvación. ―Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y hasta las coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay criatura escondida en su presencia; antes bien, todas las cosas están desnudas y expuestas a los ojos de Aquél a quien tenemos que presentar cuenta‖ (He. 4:12-13). ―Vi otro ángel volando en medio del cielo, que tenía un evangelio eterno para proclamarlo a los asentados en la tierra, es decir, sobre toda nación, y tribu, y lengua y pueblo‖ (Ap. 14:6). (3) Al judío primeramente, y también al griego. ―Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito, que el Mesías padecería y se levantaría de entre los muertos al tercer día, y que se predicaría en su Nombre el arrepentimiento para perdón de pecados a todas las gentes, comenzando desde Jerusalem‖ (Lc. 24:45-47). ―Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene de los judíos‖ (Jn. 4:22). ―Al día siguiente salimos y fuimos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, el cual era uno de los siete, posamos con él. Y éste tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban‖ (Hch 21:8-9). Gracias Padre por Tu regalo de salvación: Ese evangelio de la gracia, del Verbo, y del poder de Tu Espíritu; es el único alimento que sacia de Luz el alma mía. Fuera de Él, la oscuridad, el abismo insaciable. Dame fortaleza para llevar como estandarte el evangelio de salvación. líbrame de los necios que creen más en el juicio de los hombres que en las Escrituras y en Tu Poder. Se avergüenzan de Ti. ¡Hasta cuándo, Señor, tendrás que soportarlos! Libra a tus hijos amados de los garfios afilados de los profesionales de la religión; los que han desdeñado el don de Tu Santo Espíritu por la toga y el birrete. Porque se avergüenzan de Ti. Gracias Señor por la armadura de la fe, por la espada de Tu boca que me ha blindado de los ataques constantes de los burócratas religiosos, con Sus retorcidos argumentos. Te ven como raíz de tierra seca. Han cambiado Tu modelo de salvación por las oscuras conveniencias de su corazón.

14 de septiembre Porque lo que de Dios es conocido, es evidente para ellos, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, entendiéndose por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:19-20.

(1) Las cosas invisibles de Él. ―Tú, el que afirma las montañas con su fortaleza, ceñido de valentía; El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus olas, y el alboroto de las naciones. Por eso los que habitan en los últimos confines temen delante de tus portentos. ¡Tú haces alegrar las puertas de la aurora y la entrada del ocaso!‖ (Sal 65:6-8). ―¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con ropas enrojecidas? ¿Quién es ése, magnífico en sus vestiduras, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que sentencio con justicia, poderoso para salvar‖ (Is. 63:1). (2) Se hacen claramente visibles. ―Ante la presencia de YHVH las montañas se derriten como cera, delante del Señor de toda la tierra. Los cielos hacen saber su justicia, y todos los pueblos ven su gloria‖ (Sal 97:5-6). ―El cual, en las edades pasadas, ha permitido que todas las gentes anduvieran en sus caminos; si bien no se dejó a Sí mismo sin testimonio, haciendo el bien, dándoos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, y llenando de sustento y de alegría vuestros corazones‖ (Hch 14:16-17). (3) No tienen excusas. ―Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión, pero YHVH pesa los espíritus‖ (Pr. 16:2). ―Muchos proclaman sus propias bondades, pero un hombre de fiar, ¿quién lo hallará?‖ (Pr. 20:6). ―Hay quien es puro ante sus propios ojos, Pero no está lavado de su inmundicia‖ (Pr 30:12). ―¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Y en vano me adoran, Enseñando como doctrinas preceptos de hombres‖ (Mt. 15:7-9). Señor, cuando permanezco en Ti, atento a la voz de la naturaleza, al mensaje que lleva consigo toda la creación, mis sentidos se sincronizan con ese ritmo cardíaco que se expande por el universo desde el primer momento del “hágase”. Por eso, la tinta de mi salterio fluye como un río que sale de mi corazón hasta los parterres de mi mente, y veo Tu brazo manifestarse en mí con el poder de Tu Espíritu. Señor, Tu Palabra es única e inmutable, ubicua, eterna e infinita. Tu Palabra me habla desde las partículas subatómicas hasta más allá de las nebulosas y galaxias. Tu Verbo en mí no se agota, satura mi alma y mi pensamiento. Donde miro está Tu realidad infinitamente presente. El mundo no te conoce, por eso no puede verte; sigue dando vueltas a ciegas y a gatas en la oscuridad de su desierto. Señor, utiliza mi vida en Tu proyecto de salvación; quiero ser un reflejo de esa gloria Tuya, de ese regalo de amor que preparaste para nuestro bien desde mucho antes de la creación. Gracias, mi Creador y mi Salvador, por esos dones que has vertido en mí, ¡de pura gracia, Señor!

15 de septiembre Porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se entregaron a vanas especulaciones, y su necio corazón fue entenebrecido. Romanos 1:21.

(1) Habiendo conocido a Dios. ―Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, entendiéndose por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa‖ (Ro. 1:20). (2) No le glorificaron. ―No obstante, tan cierto como Yo vivo, y la gloria de YHVH llena toda la tierra, que todos los hombres que vieron mi gloria y mis señales que hice en Egipto y en el desierto, y aún así me provocaron ya diez veces y no oyen mi voz, no verán la tierra sobre la cual juré a sus padres. Todos los que me despreciaron, no la verán‖ (Nm. 14:21-23). (3) Ni le dieron gracias. ―Respondiendo entonces Jesús, dijo: ¿No fueron diez los limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No se halló que regresara para dar gloria a Dios, sino este extranjero?‖ (Lc. 17:17-18). (4) Su necio corazón fue entenebrecido. ―Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto lo que los ancianos de la casa de Israel están haciendo en la oscuridad, cada uno en sus cámaras plagadas de imágenes? Porque dicen: ¡YHVH no nos ve! ¡YHVH ha abandonado la tierra!‖ (Ez. 8:12). ―Y esta es la acusación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus obras eran malas. Porque todo el que practica lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean expuestas‖ (Jn. 3:19-20). Señor, el hombre no escucha la voz de la Roca que lo creó. Aunque Tu enseñanza destila como el rocío de la mañana y como gotas de lluvia sobre la grama sea Tu razonamiento. A pesar de que lo subiste sobre las alturas de la tierra, y le diste un jardín de provisiones: Agua de la roca, miel de la peña, aceite del duro pedernal; mantequilla, leche, y grosura de la vaca y el cordero, cereales y granos, la vid le ofreció su mosto y su vino. Aun así, le robó la gloria a quién lo formó y le dio vida. Repartió la gloria de YHVH entre sus ídolos, como hicieron con la túnica del Salvador. Las criaturas de las aguas, de la tierra y del aire nunca han conocido a dioses extraños, sólo escuchan la tesitura del Verbo que las alimenta. El hombre provocó la celosa ira del Señor, por eso la paz voló en las alas del viento, con las plumas remeras del cóndor, hacia lugares inaccesibles. El hombre que agradecido te busca es tu porción; que canta la gloria debida a Tu Nombre con acción de gracias, que se fundamenta en la Roca de su salvación. Alma mía, glorifiquemos a YHVH, que vive por siempre.

16 de septiembre (Como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Romanos 4:17.

(1) Te he puesto por padre de mucha gente. ―Se acordarán y se volverán a YHVH todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones se postrarán delante de ti‖ (Sal 22:27). ―Oh Adonay, todas las naciones que hiciste vendrán y se postrarán delante de ti, y glorificarán tu Nombre, porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas; ¡Sólo Tú eres ‘Elohim!‖ (Sal 86:9-10). (2) Delante de Dios a quien creyó. ―Así como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los de la fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que por la fe Dios declara justos a los gentiles, proclamó de antemano las buenas nuevas a Abraham: En ti serán benditas todas las naciones‖ (Gá. 3:6-8). (3) El cual da vida a los muertos. ―Y tomando la mano de la niña, le dice: ¡Talita cum! (lo cual, traducido es: Niña, te digo, levántate). Y al instante la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se sorprendieron con gran asombro‖ (Mr. 5:41-42). ―Y ésta es la voluntad del que me envió: que todo lo que me ha dado, no pierda Yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero‖ (Jn. 6:39-40). (4) Llama las cosas que no son, como si fuesen. ―Por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía‖ (He. 11:3). ―Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que iba recibir por herencia, y salió sin saber a dónde iba‖ (He. 11:8). Dichoso Abraham a quien Tu escogiste para el Nuevo Pacto, por su temor delante de Tu Santo Nombre, por la fe y la obediencia más allá de la duda. Por Tu gracia formo parte de los salvados entre los gentiles, estoy entre el número de las estrellas y de la arena en el desierto, entre las familias que fueron benditas en la faz de la tierra. En la finitud de mi presencia oí Tu voz en mi conciencia que me decía: Levántate y anda, tú que habitas con los muertos. Creí como creyó nuestro padre Abraham, y mi alma despertó de su letargo yerto. Y luego, me bautizaron en agua para arrepentimiento, y Tú me bautizaste en Espíritu Santo. Gracias Padre nuestro que estás en los cielos. Gracias porque me arrebataste de Egipto, de Babilonia, de las riberas por donde surca la Gran Ramera y de los garfios envenenados de sus hijas. En la Nueva Jerusalem el Cordero me espera para las bodas preparadas por el Amor Divino, Recordaremos la Pascua con Su pan y con Su vino.

17 de septiembre Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo prácticamente muerto (teniendo casi cien años), o la muerte de la matriz de Sara; Sino que, mirando a la promesa de Dios, no vaciló con incredulidad, y fue fortalecido en la fe, dando gloria a Dios; plenamente convencido de que el que había prometido, era también poderoso para hacerlo. Romanos 4:19-21

(1) No se debilitó en la fe. ―Por fe, a pesar de la esterilidad de Sara, recibió vigor para engendrar simiente aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel el que había prometido. Y por tanto, de uno, y éste ya casi muerto, nacieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está junto a la orilla del mar‖ (He 11:11-12). (2) Su cuerpo prácticamente muerto. ―Y cayó Abraham sobre su rostro, pero se rió y dijo en su corazón: ¿A un hombre de cien años le habrá de nacer un hijo? Y Sara, ¿dará a luz con noventa años?‖ (Gn. 17:17). ―Y Abraham y Sara eran ancianos, entrados en días, y a Sara le había cesado la costumbre de las mujeres‖ (Gn. 18:11). ―Porque fue crucificado en debilidad, pero vive por el poder de Dios. Nosotros también somos débiles en Él, pero viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros‖ (2Co 13:4). (3) Mirando a la promesa de Dios. ―Si YHVH se agrada de nosotros, Él nos introducirá en esa tierra, y nos la entregará. Es una tierra que fluye leche y miel‖ (Nm. 14:8). ―Por fe Moisés, ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes padecer aflicción con el pueblo de Dios, que tener el gozo temporal del pecado, considerando mayor riqueza el vituperio del Mesías que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en el galardón‖ (He. 11:2426). ¡Oh Señor, mi Dios Todopoderoso! Me siento infinito en Ti, libre como el viento, Impetuoso como la fuerza del mar porque llevo dentro el poder de Tu Espíritu. Tu Palabra, Señor, eres Tú, revelada a tu creación. Todo aquello que es, por ser creación tuya, da testimonio de Ti, por el solo hecho de haber sido. Aun el incrédulo grita al firmamento su condena. Enoc, caminó contigo; Abraham, tu amigo, por la fe y por la esperanza; Elías y Eliseo: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro y auriga de Israel! Todos tenían de Ti un destello. ¡Quién me diera ser como ellos! Ayer nomás nos creaste, nuestro ingrato corazón te traicionó. Nos alejamos de Ti; nos perdimos en nuestra propia miseria y construimos nuestras propias ergástulas. En el Viejo Pacto caminamos hacia una tierra prometida. Pero fallamos de nuevo. Aun llevábamos de la serpiente su veneno. Un Nuevo Pacto tenías preparado, desde antes de lo creado. Era un Cordero, que para salvar al “hijo” de Abraham, ya lo habías inmolado. Gracias, Señor, por ese Nuevo Pacto de amor.

18 de septiembre Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo. …y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. …nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y la paciencia, carácter aprobado, y el carácter aprobado, esperanza, y la esperanza no será avergonzada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:1-5

(1) Declarados justos. ―Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de Él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en Él es justificado todo aquel que cree‖ (Hch 13:38-39). ―Sostenemos entonces que el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras de la Ley‖ (Ro. 3:28). ―Así que la Ley ha sido nuestro tutor hasta Cristo, para que por medio de la fe fuéramos declarados justos‖ (Gá. 3:24). (2) Tenemos paz. ―La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo‖ (Jn. 14:27). ―Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros‖ (Ro. 16:20). (3) Nos gloriamos en la esperanza. ―Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un poderoso estímulo los que hemos huido en busca de seguridad, para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros; la cual tenemos como firme y segura ancla del alma, que penetra hasta lo que está en el interior del velo‖ (He. 6:18-19). (4) El amor de Dios ha sido derramado. ―Porque Yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos‖ (Is. 44:3). ¿Por qué se empeña la gente en estar ausente de Dios, si fuera de Su presencia la Vida brilla por su ausencia? La gente es injusta por su propia naturaleza, no puede generar amor, paz, paciencia, benignidad… en sus formas auténtica y veraz, porque estas cosas sólo provienen de Dios. El hombre está condenado por haber perdido el temor al Creador y desobedecido, adquiriendo así una naturaleza de muerte por su pecado. Necesita una deconstrucción de su mente, y rehacer los elementos que constituyen su estructura conceptual; sólo teniendo un encuentro con Cristo resucitado lo puede lograr. Dios perdonará sus iniquidades y lo justificará, derramará de Su Espíritu sobre su ser, experimentará un nuevo nacimiento con un nuevo amanecer. Florecerán los frutos del Espíritu Santo en una eterna primavera: El amor, la paz, la paciencia… serán fieles y verdaderas.

19 de septiembre Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8.

(1) Su amor para con nosotros. ―Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora para que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo‖ (Jn. 13:1). ―Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, así como os amé. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos‖ (Jn. 15:12-13). ―¡Mirad qué clase de amor! El Padre nos ha concedido que seamos llamados hijos de Dios, y lo somos; por esto no nos conoce el mundo, porque tampoco lo conoció a Él‖ (1Jn 3:1). ―En esto fue manifestado el amor de Dios en nosotros: En que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por medio de Él‖ (1Jn 4:9). ―Cualquiera que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído en el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios permanece en él‖ (1Jn 4:15-16). (2) Cristo murió por nosotros. ―Porque cuando aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos‖ (Ro. 5:6). ―Porque primeramente os entregué lo que también recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras‖ (1Co 15:3-4). ―Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, el cual se dio por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, según la voluntad de nuestro Dios y Padre‖ (Gá. 1:3-4). ―Porque convenía a Aquél por cuya causa son todas las cosas, y por medio del cual todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar a muchos hijos a la gloria, perfeccionara por medio de padecimientos al Autor de la salvación de ellos‖ (He. 2:10). ―Y cantan un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres de tomar el rollo, y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con tu sangre redimiste para Dios, de toda tribu y lengua y pueblo y nación‖ (Ap. 5:9). Gracias Señor, por la semilla del Amor, llamada Cordero Divino y llamada perdón. Cayó en la tierra, murió, germinó y dio frutos, y uno de esos frutos fue mi salvación. Ese fruto de Tu Amor me constriñe a dar amor, que como verbo se ha encarnado en mi mente y florece en cada latido del corazón. Sé que te amo, porque me amaste primero hasta el extremo del dolor. Dolor infinito porque infinito es Tu Amor. Pagaste mi rescate con Tu sangre inmaculada que brotaba de Tu frente, de Tus manos, de Tus pies y Tu costado; toda Tu humanidad había sido desgarrada. Me arrebataste de las manos del enemigo que la tenía agarrada conmigo, simplemente porque me hiciste tu amigo. Gracias por amarme tanto, más allá de lo indecible, más allá de lo inexplicable, más allá de todo lo que aquí te digo.

20 de septiembre Porque si por la trasgresión del uno, la muerte reinó por medio del uno, mucho más reinarán en vida por uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Por tanto, así como por medio de una trasgresión vino la culpa a todos los hombres para condenación, así también, por medio de un acto de justicia, vino la gracia a todos los hombres para justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos. Romanos 5:17-19.

(1) Por la transgresión del uno. ―Ya tu primer padre pecó, tus representantes se rebelaron contra mí; por tanto, Yo he deshonrado a los príncipes del Santuario, y entregué a Jacob a la maldición, y a Israel al vituperio‖ (Is. 43:27-28). (2) La muerte reinó por medio del uno. ―Por tanto, como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron‖ (Ro 5:12). (3) Mucho más reinarán en vida por Uno. ―(Porque por cuanto la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un Hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en el Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su orden: Cristo, que es las primicias, luego, los que son de Cristo en su venida‖ (1Co 15:21-23). (4) Por un acto de justicia. ―Pero de Él proviene lo que sois en Cristo Jesús, el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor‖ (1Co 1:30-31). En el huerto del Edén ’Elohim puso las cartas sobre la mesa: La primera ley: no comerás del fruto de ese árbol; El principio de la sabiduría: el temor a YHVH es la Vida. La serpiente acechaba reptando alrededor del árbol. La pareja miraba y pensaba en la fruta prohibida. Las pasiones del primer uno coincidieron, en el tiempo y la distancia, con la falsa palabra. Y el “falso pastor” pastoreó con engaño constrictor las primeras “ovejas”. Fueron engañadas. Se hicieron necias y no temieron al Omnipotente. Transgredieron la ley. Fueron desobedientes. El pecado entró en el uno y echó raíces, por éstas subió la savia de la muerte, fuego y azufre, que condenó a la primera pareja a la eterna condenación. Pero Dios es Amor, y del Amor vendría el otro Uno que tomaría el lugar de la descendencia del primer uno para morir por sus transgresiones. Gracias Señor por Tu encarnación en aquel Uno que vino a salvarnos del castigo eterno, la muerte segunda que el primer uno nos endosara en su primer acto de desobediencia.

21 de septiembre Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Romanos 6:17-18

(1) Esclavos del pecado. ―Mirad que no haya quien os esclavice por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo‖ (Col 2:8). (2) Obedecido de corazón. ―¡Oh Israel, vuélvete a YHVH tu Dios, Pues has caído por tu iniquidad! ¡Procuraos palabras y volveos a YHVH! Decidle: ¡Quita toda iniquidad y acéptanos con benevolencia!, Y te ofreceremos los sacrificios de nuestros labios‖ (Os. 14:1-2). (3) Hemos sido restaurados. ―YHVH herirá a Egipto, lo herirá y lo sanará, Y ellos se convertirán a YHVH, Y Él les será propicio y los sanará‖ (Is. 19:22). ―¡Venid, volvamos a YHVH! Porque Él desgarró, pero nos sanará; Él hirió, pero nos vendará la herida‖ (Os. 6:1). (4) Libertados del pecado. ―El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos, A proclamar el año favorable del Señor‖ (Lc. 4:18-19). (5) Siervos de la justicia. ―Porque Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo, me es testigo de cómo incesantemente hago memoria de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de algún modo sea posible, ahora por fin, tener un próspero viaje para ir a vosotros en la voluntad de Dios‖ (Ro. 1:9-10). ¡Oh Señor mi Señor! Ayer nada más era un prescita, aprisionado entre los barrotes de mis pecados. dura cosa para mi alma era vivir bajo una ergástula maldita. Todo tiene su tiempo, tiempo de escogidos. Escuché Tu voz llamar fuera de mi puerta, allí estabas entre las inclemencias del meteoro. No tuvo tiempo mi corazón de deshojar la margarita, se abrió como una vasija alcanzada por un rayo; sus pedazos te abrieron las puertas de mi vida y entraste a restaurar sus profundas heridas. Tu Palabra fue un bálsamo a mi alma que la llenó de Tu Luz y Tu Verdad. Se rompieron mis cadenas, se abrieron los barrotes, y respire por segunda vez la libertad. Ahora voy a campo traviesa, calzando las sandalias del evangelio de tu gracia, proclamando que el reino de Dios ya se ha acercado, cumpliendo toda justicia, como lo hizo por mi libertad, desde el pesebre hasta la cruz, Tu Unigénito amado.

22 de septiembre ¿Ignoráis, hermanos (porque hablo a los que conocen la Ley), que la Ley se enseñorea del hombre mientras vive? Porque la mujer casada está ligada por la Ley al marido que vive, pero si el marido muere, queda libre de la ley del marido. Así también vosotros, hermanos míos, se os hizo morir a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que llegarais a ser de otro, del que fue resucitado de entre los muertos, a fin de que diéramos fruto para Dios. Romanos 7:1-2,4

(1) La Ley se enseñorea del hombre. ―Y dijo la mujer a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho ‘Elohim: No comáis de él ni lo toquéis, para que no muráis‖ (Gn. 3:2-3). ―Por tanto esforzaos mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el Rollo de la Ley de Moisés, a fin de que no os apartéis de él ni a diestra ni a siniestra‖ (Jos 23:6). ―Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto‖ (Ro. 7:8). ―Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte‖ (Ro. 7:10). (2) Se os hizo morir a la Ley. ―Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones de los pecados eran activadas en nuestros miembros por la Ley, a fin de dar fruto para muerte. Pero ahora hemos sido libertados de la Ley, habiendo muerto a lo que nos ataba; de modo que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra‖ (Ro. 7:5-6). (3) Mediante el cuerpo de Cristo. ―Porque lo que no pudo hacer la Ley, ya que era débil por causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que la exigencia de la Ley fuera cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu‖ (Ro 8:3-4). (4) Para que llegarais a ser de otro. ―Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él‖ (Ro. 8:9). ―Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!‖ (Ro. 8:15). Gracias Señor por Tu Ley santa y buena del Viejo Pacto; me enseñó lo que era sagrado, y lo que era obsceno y puso el dedo en la llaga de mi pecado, señalándome el veneno. Pero tomaste nuestro dolor en Tu seno de Padre amoroso, y para que la muerte no se adueñara de nuestra alma en forma definitiva en el lago de fuego ardiente, hiciste que muriéramos a la ley para renacer en Tu gracia. Te preparaste un cuerpo igual que el mío, carne de pecado, y nos diste en él a Tu Hijo que nos fue nacido; condenando lo obsceno en su cuerpo herido y sagrado por haber cumplido Tu voluntad al haberte obedecido. Nos amaste y nos compraste con cada gota de Tu sangre. Ahora te pertenecemos por siempre, esclavos de la Vida, que no de la muerte. Eres la porción de mi herencia y de mi copa, Tú sustentas mi suerte.

23 de septiembre Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 7:22-.23; 8:2

(1) Me deleito en la ley de Dios. ―Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice YHVH: Daré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón, Y Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo‖ (Jer 31:33). ―Porque no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la Ley serán declarados justos. Porque cuando los gentiles, que no tienen Ley, hacen por naturaleza cosas de la Ley, éstos, no teniendo Ley, son ley para sí mismos; los cuales muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente su conciencia; y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos en el día en que Dios juzgue por medio de Cristo Jesús los secretos de los hombres, conforme a mi Evangelio‖ (Ro. 2:13-16). (2) Otra ley en mis miembros. ―Porque yo sé que en mí (esto es, en mi carne) no mora el bien, porque el querer está en mí, pero no el hacer lo bueno; pues no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, éste hago‖ (Ro. 7:18-19) . ―Porque la manera de pensar de la carne es enemistad contra Dios, pues no se sujeta a la Ley de Dios, porque tampoco puede‖ (Ro. 8:7). (3) Que me lleva cautivo. ―Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado‖ (Jn. 8:34). ―¿Acaso no sabéis que a quien os presentáis como siervos para obedecerle, siervos sois de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?‖ (Ro. 6:16). (4) Cristo Jesús me ha librado. ―Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y habiendo sido libertados del pecado, fuisteis hechos siervos de la justicia‖ (Ro. 6:17-18). Señor, en esta vida todo es una lucha constante. Guerreamos fuera y dentro de nosotros mismos. Somos una unidad dentro de dos mundos antagónicos y paralelos. Somos un ser y un anti-ser a la vez, carne y espíritu que tratan de anularse constantemente. Al fin, ¿quién ganará la guerra? Aquella fuerza a la cual más alimentamos: La que nos cautiva la mirada, la que nos roba el pensamiento, aquella en la cual más confiamos. Alma mía, dirijamos la mente hacia YHVH Sebaot; si Él está en nuestro pensamiento, la carne no prevalecerá. Coloca en los dos postes y en el dintel del corazón la sangre del Cordero inmolado para nuestra salvación. La muerte, el engendro del pecado se irá en retirada frente a las huestes del Omnipotente. Porque Señor, Tu eres nuestra Pascua, y llevamos el sello de la Unción en la mente. Gracias Padre, por librarme del pecado y de la muerte.

24 de septiembre Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse, porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Romanos 8:18-19.

(1) Que las aflicciones. ―Dichoso el hombre a quien Dios disciplina: No menosprecies la corrección de ‘El-Shadday, porque Él hace la herida y la venda, hiere, pero sus manos sanan‖ (Job 5:17-18). ―Pero ya que Él conoce el camino que yo sigo, que me pruebe, y saldré como el oro. Mis pies han seguido fielmente sus huellas, he guardado su camino sin torcerme, no me aparté del mandato de su boca, y atesoré sus dichos más que mi porción señalada‖ (Job 23:10-12). ―La angustia y la aflicción me han alcanzado, pero tus mandamientos son mis delicias‖ (Sal 119:143). (2) Incomparables con la gloria venidera. ―Porque esta leve tribulación momentánea, produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas‖ (2Co 4:17-18). (3) La manifestación de los hijos de Dios. ―Así que ya no eres siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero por medio de Dios‖ (Gá 4:7). ―Porque en un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) (Ef. 5:8-9). ―Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación perversa y depravada, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo‖ (Fil 2:15), ¡Qué pequeño, Señor, es este segmento de recta que nos diste en la línea del tiempo de la historia humana! Tiempo estipulado para reflexión, para discernir la razón de ello: Transitarlo por el carril de Tu presencia o por el lado contrario, el vicio, la vanidad, la avaricia, Tu ausencia. Son muy pocos los que se atreven a tomar por el camino de Tu Luz, la cobardía los traiciona, ni por un momento ponen un dedo en la cruz; cambian la primogenitura de la primera resurrección por un potaje de mundana condición. Gracias Padre, porque te has reservado un remanente que se ha propuesto construir sobre la roca eterna como discípulos tuyos, con todo el corazón, con toda su mente. Amándote hasta el extremo con su cruz a cuesta; vigilantes y con sus lámparas encendidas en un dulce desvelo, sirviendo al prójimo como aquellas ovejas a Tu derecha, las benditas de Tu Padre, herederas del reino de los cielos. Hay que aprovechar el tiempo, que se acorta más y más, a tiempo y a destiempo, llevando las marcas de la cruz sobre espalda y pecho, en un espacio que pasa como un suspiro hasta su postrer paroxismo y donde toda vanidad no sería más que un espejismo. Gracias Señor, por tu remanente, fiel a Tu reino, y a quien te plació darles el gozo eterno.

25 de septiembre Porque he sido persuadido de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni gobernantes, ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:38-39.

(1) Ni la muerte, ni la vida, ni ángeles… ―Que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos. Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestro cuerpo‖ (2Co 4:8-10). ―Yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús‖ (Gál 6:17). ―Y vi tronos, y se sentaron en ellos, y les fue concedido juzgar. Vi también las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por causa de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en la frente y en su mano, y volvieron a vivir para reinar con el Mesías mil años: Ésta es la primera resurrección‖ (Ap. 20:4). (2) Podrá separarnos del amor de Dios… ―Pero los que temían a YHVH hablaron el uno al otro, y YHVH escuchó con atención y atendió. Y fue escrito un libro de memoria delante de Él, a favor de los que temen a YHVH, y de los que honran su Nombre‖ (Mal 3:16). ―Permaneced en mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer‖ (Jn. 15:4-5). ―sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas las cosas son para vuestro bien, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para la gloria de Dios‖ (2Co 4:14-15). Señor, ¿quién nos arrebatará de Tu mano? ¿Quién podrá detener nuestro amor por Ti, blandiendo su odio al Dios nuestro con viles antojos, si los que tomamos la cruz somos la niña de Tus ojos? Tú eres nuestra fortaleza en los momentos de tristeza, y cuando la fe casi desmaya con un dejo de agonía, vienes con Tu bálsamo de amor en el pan nuestro de cada día. ¿Quién podrá desviarme de alabarte, adorarte, si eres la razón de mi vivir y la inspiración de mi cántico? El don que me has dado Señor, lo llevo como estandarte. Falsos pastores, falsos profetas han querido engañarme con sus sutilezas huecas y torcidas teologías; pero se han estrellado con la armadura que me diste, resistente a toda hueste satánica de artimañas y filosofías. Gracias por la plenitud de Tu Espíritu, el faro que me guía. Me alumbra lo que “escrito está”, Tu mensaje, para que no caiga en tierra ni una letra de Tu Palabra. Toda ella va a mi mente y a mi corazón, ella es mi salvación. Tu Amor me constriñe a amar y a dar mi vida por mi Redentor.

26 de septiembre Porque la Escritura dice de Faraón: Para esto te levanté: para mostrar en ti mi poder y para que mi Nombre sea proclamado en toda la tierra. Así, pues, del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece. Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá acaso lo moldeado al que lo moldea: Por qué me hiciste así? Romanos 9:17-20.

(1) Para esto te levanté. ―Porque ahora, si Yo hubiera lanzado mi mano para azotarte con pestilencia a ti y a tu pueblo, ya habrías sido exterminado de la tierra. Mas para esto te he sostenido, para mostrar en ti mi poder, y para proclamar mi Nombre por toda la tierra‖ (Éx. 9:1516). (2) Del que quiere tiene misericordia. ―Sin embargo, oh YHVH, Tú eres nuestro Padre; nosotros la arcilla y tú nuestro Alfarero, todos nosotros, obra de tus manos. ¡No te excedas, en la ira, oh YHVH, ni te acuerdes para siempre de la iniquidad! ¡Te lo rogamos, pues todos nosotros somos pueblo tuyo!‖ (Is. 64:8-9). ―La misericordia de YHVH nunca termina, sus compasiones nunca se acaban, nuevas son cada mañana. ¡Cuán grande es tu fidelidad!‖ (Lm. 3:22-23). (3) Del que quiere endurece. ―Por esto no podían creer, porque Isaías dijo otra vez: Ha cegado los ojos de ellos, y endureció el corazón de ellos, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y los sane‖ (Jn. 12:39-40). (4) ¿Por qué, pues, inculpa? ―¿Por qué contiendes con Él? Porque Él no da cuenta de ninguno de sus actos‖ (Job 33:13). (5) ¿Quién eres tú, para que alterques con Dios? ―Si yo fuera tú, me dirigiría a Dios, y expondría mi causa ante ‘Elohim, que hace prodigios inescrutables, y maravillas sin número‖ (Job 5:8-9). ―¿Descubrirás tú las profundidades de Dios? ¿Conocerás el propósito de ‘El-Shadday? Es más alto que los cielos, ¿qué puedes tú hacer? Es más profundo que el Seol, ¿qué puedes tú saber?‖ (Job 11:7-8). Ante Ti, oh ’El-Shadday, doblo la cerviz. ¡Siento tan pequeño mi pensamiento, infinitamente! Tú no tienes punto de referencia para compararte. Para Ti lo que es, es como lo que no es, pues Tù creas todo y lo desvaneces como si nunca hubiese sido. Tú Eres el que Eres, y lo que es, es porque ha sido en Ti. En Ti las cosas vienen, en Ti las cosas van. Me gusta como lo explica el apóstol Juan. ¿Quién puede conocer Tus designios, Tus propósitos? Te nos has revelado en Tu Palabra, pero sólo lo que conviene saber; solo lo necesario para Tu plan de salvación. Como Tú eres Amor, nos has amado desde antes de la creación. Como sabías que íbamos a desobedecerte, y ser reo de muerte, preparaste Tu mortaja de carne de pecado para tomar nuestra suerte. Cuando creaste al hombre te creaste un caleidoscopio de dolor. Y yo llego hasta donde llega Tu perdón.

27 de septiembre También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; Romanos 9:27

(1) Como la arena del mar. ―Pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así‖ (Jue 2:17). ―Así se contaminaron con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos‖ (Sal 106:39). ―Por ende, así dice Adonay YHVH: Ya que te has olvidado de mí y me has dado la espalda, ¡carga tú misma con tu lascivia y tus fornicaciones!‖ (Ez. 23:35). ―Os ruego, hermanos, que pongáis atención a los que causan disensiones y tropiezos contra la doctrina que vosotros aprendisteis, y apartaos de ellos‖ (Ro. 16:17). ―Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que sintiendo comezón de oídos, se acumularán para sí mismos maestros conforme a sus propias concupiscencias; y apartarán el oído de la verdad, y serán extraviados a las fábulas‖ (2Ti 4:3). (2) Tan sólo el remanente será salvo. ―Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay nada sano, solo llaga, contusión, y heridas supurantes, no drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento. Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades incendiadas, vuestro país, devorado ante vosotros mismos; desolado, como la desolación que causan los extraños. La hija de Sión ha quedado como cobertizo de viñedo, como choza de melonar, como ciudad sitiada. Si YHVH Sebaot no nos hubiera dejado un pequeño remanente, habríamos llegado a ser como Sodoma, semejantes a Gomorra‖ (Is. 1:6-9). ―Así dice YHVH: ¡Gritad jubilosos por Jacob! ¡Gritad con alegría ante la cabeza de naciones! Haced oír, alabad, y decid: ¡YHVH ha salvado a su pueblo, el remanente de Israel!‖ (Jer 31:7). ―Porque aquellos días serán una tribulación tal, cual no la ha habido desde el principio de la creación que Dios hizo, hasta ahora, ni jamás la habrá. Y si el Señor no acortara esos días, ninguna carne sería salva, pero por causa de los escogidos que eligió, acortó aquellos días‖ (Mr. 13:19-20). Gracias Señor, por esa inmerecida gracia a tu remanente: Le has abierto la mente a Ti y se la has cerrado a la apostasía. Nos hemos aferrado a Tu Palabra, letra por letra, tilde por tilde… Y nos has alimentado con ese “pan nuestro de cada día”. Gracias por pertenecer a tu fiel manada pequeña. Nos has amado como a la niña de tus ojos. ¿Quién podrá separarnos de ese amor? ¿Quién tiene poder para arrancarte los ojos? Nada ni nadie. ¡Oh Señor, mi Señor! Mis ojos no quieren ver la vanidad del mundo, ni mis oídos los cantos de sirena que Satanás nos vende como un caleidoscopio de colores, y como una sonata, que aunque anatema, el mundo la compra como buena. Señor, mantenme en el círculo de Tus escogidos, los que han pasado por el cedazo del Sermón del Monte, por el crisol del fuego de Tu Espíritu y los has separado de la escoria. Mantenme en el centro de Tu presencia, ella es mi plusvalía porque Tuya es la gloria.

28 de septiembre Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional. Romanos 12:1

(1) Por las misericordias de Dios. ―Pero la misericordia de YHVH es desde la eternidad hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que observan su Pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos‖ (Sal 103:17-18). ―¿Qué Dios hay como Tú, que carga con el pecado, y pasa por alto la transgresión del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su indignación, porque se complace en la compasión‖ (Mi 7:18). (2) Vuestros cuerpos en sacrificio vivo. ―Este será el holocausto perpetuo durante vuestras generaciones, el cual será ofrecido a la entrada del Tabernáculo de Reunión, en presencia de YHVH, donde me reuniré con vosotros, para hablar contigo allí‖ (Éx. 29:42). ―Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tropieza tu hermano‖ (Ro. 14:21). ―Cualquiera que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo‖ (Lc. 14:27). (3) Santo, agradable a Dios. ―De concedernos que, rescatados de mano del enemigo, Lo sirviéramos sin temor, En santidad y en justicia delante de Él, todos nuestros días‖ (Lc. 1:74-75). ―Sabiendo esto: que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, a fin de que el cuerpo del pecado fuera desactivado para no servir más al pecado‖ (Ro. 6:6). ―Y de hacer el bien y de la ayuda mutua, no os olvidéis, porque de tales sacrificios se agrada Dios‖ (He 13:16). ―Porque está escrito: Sed santos, porque Yo soy santo‖ (1Pe 1:16). ―Vosotros también, como piedras vivas, estáis siendo edificados como Casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesús el Mesías‖ (1Pe 2:5). Seguirte a Ti, Señor, es un tomar de cruces; es llevar sobre los hombros la miseria humana que arrastra su cadena de odio, envidias y prejuicios; es luchar contra la ignorancia que disfraza su torva realidad con matices de arrogancia. Dame la paciencia que viene con la sabiduría; melifica mi copa con la paz que fluye de la oración, pues a veces se torna amarga como el acíbar y hay que apurarla hasta el fondo del corazón. Enséñame a aprender con premura lo que haya que saber de todas estas cosas; a comprender su raíz de amargura para llegar a ser instrumento de alabanza y la voz de Tu esperanza. Haz de mí el podio donde el mundo te escuche, donde Tu Espíritu comunique Su Verdad, el candil donde Tu llama flamee en perpetua libertad. Señor, recibe mi vida como ofrenda viva, donde Tu Espíritu mantenga Su Luz encendida, que sea grata ante Tu altar.

29 de septiembre No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2.

(1) No os conforméis a este siglo. ―Mira, este fue el delito de tu hermana Sodoma: soberbia, hartura de pan, y gran ociosidad tuvieron ella y sus hijas, pero no extendió la mano al pobre y al menesteroso. Se ensoberbecieron delante de mí, y cometieron abominaciones, por lo que las quité de en medio en cuanto lo vi‖ (Ez. 16:49-50). ―Mirad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo, porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra‖ (Lc. 21:34-35). ―Porque la gracia salvadora de Dios fue manifestada a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos sobria, justa y piadosamente en el mundo presente‖ (Tit 2:11-12). (2) Sino transformaos por medio de la renovación. ―¡Oh ‘Elohim, crea en mí un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí!‖ (Sal 51:10). ―Por tanto, vestíos como escogidos de Dios, santos y amados, de sentimientos entrañables de compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de longanimidad; soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor en verdad os perdonó, así también vosotros. Y sobre todas estas cosas, el amor, que es el vínculo perfecto‖ (Col 3:12-14). ―Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, fuésemos hechos herederos de la vida eterna, conforme a la esperanza‖ (Tit 3:5-7). ¡Oh Señor mi Señor! que no se ponga el sol sobre nuestro enojo. Que tampoco se ponga mientras no hayamos agregado valor a nuestra vida con Tu Palabra, y a la obra que pusiste en nuestras manos. Que cada día sea un renovar de esperanzas, un renacer de pensamientos y un fluir constante en la adoración y en la alabanza. Tú nos muestras diariamente los misterios de Tus arcanos, hacia el conocimiento perfecto y permanente cuando somos llevados de Tu mano. Permíteme Señor, que en ese renovar y despertar, traiga cada mañana una ofrenda ante Tu altar; que sea de olor grato y agradable como la ofrenda de Abel, Tu primer oferente. Pero líbrame de Caín, que con su disgusto mortal quiere apagar mi ofrenda con su venablo en mi frente. Renuévame la fe, porque siempre habrán a mi derecha mil, y diez mil a mi diestra esperando la ocasión de hacerme presa de Satán; pero contigo a mi puerta, sin detenerse, pasarán.

30 de septiembre Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12:3.

(1) Más alto concepto de sí mismo. ―Entonces el rey David vino a sentarse ante YHVH y dijo: ¡Oh Adonay YHVH! ¿Quién soy yo y qué es mi casa, para que me hayas traído hasta aquí?‖ (2S. 7:18). ―Porque así dice el Alto y Excelso, Morador eterno, cuyo nombre es Santo: Yo habito en la altura sagrada, Pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado, Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado‖ (Is. 57:15). ―Dos hombres subieron al Templo a orar: el uno fariseo y el otro publicano. El fariseo, de pie, oraba consigo mismo estas cosas: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, tampoco como este publicano; ayuno dos veces a la semana y pago el diezmo de todo lo que gano. Pero el publicano, a distancia, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios, sé propicio a mí, pecador! Os digo que éste bajó a su casa justificado antes que aquél, porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla, será enaltecido‖ (Lc. 18:10-14). (2) Que el que debe tener. ―Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu‖ (Gá. 5:24-25). (3) Conforme a la medida de fe. ―Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. No durmamos, pues, como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos la coraza de fe y amor, y como yelmo la esperanza de salvación‖ (1Ts 5:5-8). Gracias Señor, porque después del regalo de la salvación, me has dado el don más preciado que hombre alguno pueda ostentar: El don de saber que no lo sabe todo. El me otorga el privilegio de que seas mi Maestro, mi Mentor de por vida. Hace que todos los días estés dándome valor agregado, como barro en manos del alfarero, mejorando todo de mi con el toque de Tus dedos. Me hace oír Tu voz de instructor de la creación toda: en la voz de la naturaleza en calma o cuando el meteoro la agita; en la voz del ignorante o del letrado; en la voz del sabio o del loco que pronuncia su palabra en la inconsciencia, y hasta la del hombre que en su conciencia escupe la inconsciencia de su mente. Todo, Señor, me llena de Ti. Todo es un renovarme constante en Ti, en esa perseverancia que le agrega valor al lodo. Gracias Señor, por el don de no saberlo todo.

1 de octubre El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Romanos 12:9-13.

(1) Sin fingimiento. ―Así que celebremos la solemnidad, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con ázimos de sinceridad y de verdad‖ (1Co 5:8). ―El propósito de este mandamiento es el amor nacido de un corazón puro, de buena conciencia y de una fe no fingida, de las cuales cosas, habiendo perdido el camino, algunos se desviaron tras vanas palabrerías, deseando ser maestros de la Ley, sin entender lo que dicen ni lo que afirman tan categóricamente‖ (1Ti 1:5-7). ―Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad para un amor fraternal sincero, amaos intensamente de corazón los unos a los otros‖ (1P. 1:22). (2) Prefiriéndoos los unos a los otros. ―Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos‖ (Ro. 9:3). (3) Constantes en la oración. ―Velad y orad, para que no entréis en tentación; en verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil‖ (Mt. 26:41). ―Orad siempre en el Espíritu mediante toda oración y súplica, velando también para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos‖ (Ef. 6:18). (4) Gozosos en la esperanza. ―Puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios‖ (He 12:2). (5) Compartiendo. ―Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común‖ (Hch 4:32). YHVH-Yireh, ¡cuántas veces dejamos de practicar el amor fraternal por escupir retóricos mensajes de “amor”! Señor, ¡Cuándo vamos a retornar a Ti! Al verdadero Dios-hombre. Te hemos molido en aras de nuestras vanidades, y enterrado Tu mensaje en el pozo de nuestras pasiones y deseos. Hemos hecho ladrillos cocidos con fuego, las ofrendas para los santos nos han servido de asfalto, y hemos levantado una torre con un nuevo evangelio. Para el mundo, Tú Señor, no tienes parecer, careces de hermosura; eres como una raíz de tierra seca. Tu evangelio no ofrece tesoros en la tierra sino una cruz que seguir, y no quieren acabar como tus apóstoles. Es la voz de la apostasía que se levanta incrédula, altanera y arrogante. Gracias, mi Señor, por haber aceptado Tu llamado para compartir ese inmenso amor que me has regalado.

2 de octubre No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Romanos 13:8-9.

(1) No debáis a nadie. ―El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad‖ (Ef. 4:28). Sino el amaros unos a otros. ―Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros‖ (Jn. 13:34-35). (2) En esta sentencia se resume… ―Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios… y amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas‖ (Mat. 22:37-40). (3) Amarás a tu prójimo. ―¿De qué me sirve, dice YHVH, la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de carneros y de sebo de ganado gordo. No quiero sangre de bueyes, ni de corderos, ni de machos cabríos‖ (Is. 1:11). ―No sigáis trayendo ofrendas inútiles; El incienso me es abominación, También los novilunios, los shabbatot y el convocar asamblea. ¡No tolero la iniquidad junto a la asamblea solemne!‖ (Is. 1: 13). ―Aprended a hacer lo bueno, Buscad la justicia, enderezad al opresor, Defended el derecho del huérfano, abogad por la causa de la viuda‖ (Is. 1:17). Hastiado está el Señor de iglesias repletas de mentirosos e hipócritas, guiadas por mercaderes del evangelio de Cristo, con una apariencia de piedad que engañan a más de medio mundo. ¡Cuán bueno es el fraterno amor en Tu Nombre! ¡Cuán bueno es compartir las bendiciones del Altísimo! Bendice tu manada pequeña, bendice su mesón. Bendice el hogar donde se predica el evangelio de salvación, la familia que ha recibido la bendición de la promesa. Bendito tu remanente que comparte la mesa en la verdadera Pascua Cristiana: El lavado de los pies a la necesidad de los hermanos. Bendice la iglesia que no ha cambiado Tus mandamientos por simbólicos “Corbanes”, para negarle al prójimo, el amarlo como a uno mismo. Luego se llenan la boca con un falso altruismo. Hastiado estás de tanta parafernalia, mi Dios, de tantas escupideras de caridad fingida cantadas en coro; si en el fondo lo que buscan es ser el “becerro de oro”. Gracias por Tu Espíritu Santo, Señor, por haberme interpretado el lenguaje del amor,

3 de octubre Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Romanos 14:7-8.

(1) Ninguno vive para sí. ―Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro‖ (Ro. 6:11). ― Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios‖ (Gál. 2:20). (2) Ninguno muere para sí. ―Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que ha sido escrita: ¡Sorbida es la Muerte en victoria!‖ (1Co 15:53-54). ―Ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia‖ (Fil. 1:20-21). (3) Del Señor somos. ―He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía‖ (Ez. 18:4). ―Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos, como incluso algunos de vuestros poetas han dicho: Porque linaje suyo somos.‖ (Hch. 17:28). ―Porque ya habéis muerto, (al pecado) y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, sea manifestado, entonces también vosotros seréis manifestados con Él en gloria.‖ (Col 3:3-4). Utilízame Señor, pues mi vida te pertenece. Eres mi Creador, mi Dios, mi Señor, mi Redentor. Esta vida terrenal que me diste tiene un propósito: conocerte, creerte, entender que nada somos sin Ti. Vivo porque Tú vives, si muero, mi muerte vivirá en Ti. Antes no tenía esta esperanza, estaba condenado. Mi vida le pertenecía al verdugo a quien yo servía: La serpiente antigua que me había engañado. La condena por mis culpas era el castigo eterno, en las hirvientes cavernas del infierno. Tu amor de Padre hizo que a la par del juicio se decretara la promesa de redención. Tú mismo Señor, cargarías con mis culpas, encarnándote en cuerpo de hombre, carne de pecado. Compraste mi vida con Tu vida, mi alma salió librada. Tu sangre fue la nueva Pascua del Nuevo Pacto que me libró de la segunda muerte. Lo hiciste todo, yo no hice nada, sin embargo mi alma salió librada. Tu presencia me envolvió en Su manto de paz y de luz cuando reconocí Tu Amor sangrando en la cruz. Gracias Señor, por amarme tanto.

4 de octubre Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Romanos 15:4.

(1) Las cosas que se escribieron. ―Toda la palabra que yo os ordeno cuidaréis de hacerla. No añadirás a ello, ni quitarás de ello‖ (Dt. 12:32). ―Y ellos enseñaron en Judá llevando consigo el Rollo de la Ley de YHVH, y recorrieron todas las ciudades de Judá, y enseñaron al pueblo‖ (2Cr 17:9). ―Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad‖ (Is. 48:3). ―Porque Yo, YHVH, hablaré; y la palabra que Yo hable se cumplirá. No se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré una cosa y la cumpliré, dice Adonay YHVH‖ (Ez. 12:25). (2) Para nuestra enseñanza. ―Al día siguiente se reunieron los cabezas de las casas paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas, junto a Esdras el escriba, para profundizar las palabras de la Ley‖ (Neh 8:13). ―Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas‖ (Mt. 13:52). ―Ya que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, las cuales pueden hacerte sabio en la salvación que por la fe hay en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia‖ (2 Ti. 3:15-16). (3) Tengamos esperanza.. ―Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió al Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de Él. Quien cree en Él, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios‖ (Jn. 3:16-18). ¡Oh Señor, mi Señor! Escrita está en Tu Palabra toda mi existencia; se desliza, como un film, desde el Génesis hasta Apocalipsis. La vivo como una película diferida vista infinitas veces por el autor y consumador de la vida. El Verbo divino me deslumbra la mente y me deja inexpresivo; expresar no puedo lo infinito de su contenido. La suma de Tu Palabra es la verdad absoluta y los dichos de Tu boca son la expresión de la eternidad. En ella me encuentro desnudo y transparente, sin hojas de parra que cubran mi pecado. Tu mirada me envuelve, Tu Palabra son tus ojos. Me llena de terror la voz de Tus juicios, me siento culpable. Mi conciencia me acusa, reconozco mi miseria. Y en ese reconocer me arrepiento, y Tu voz de Juez me absuelve. En Tu Palabra estaba mi absolución. Cristo mi Salvador. Gracias Señor, por esa daga de doble filo, traspasó mi corazón, se incrustó en mis huesos y arrancó la escoria de mi alma y de mi mente. Gracias por esa Luz que me llevó a Jesús, y por Tu Verdad que me hizo libre por siempre.

5 de octubre Pero de Él proviene lo que sois en Cristo Jesús, el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor. 1 Corintios 1:30-31.

(1) Lo que sois en Cristo Jesús. ―Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el espíritu vivo a causa de la justicia. Y si el Espíritu del que levantó de los muertos a Jesús vive en vosotros, el que levantó al Mesías de los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que vive en vosotros‖ (Ro. 8:10-11). (2) Sabiduría. ―Sin embargo, hablamos sabiduría entre los iniciados, pero una sabiduría no de este universo ni de los gobernantes de este mundo, forzados a desaparecer; sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la cual ha sido escondida, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria‖ (1Co 2:6-7). (3) Justicia. ―Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia‖ (Mt. 3:15). (4) Santificación. ―Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna‖ (Ro. 6:22). ―Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor‖ (He. 12:14) (5) Redención. ―Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús‖ (Ro. 3:24). (6) El que se gloría, gloríese en el Señor. ―Así dice YHVH: No se alabe el sabio en su sabiduría, Ni se alabe el valiente en su valentía, Ni se alabe el rico en sus riquezas. Sino alábese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, Que Yo soy YHVH, Que hago misericordia, Juicio y justicia en la tierra, Porque estas cosas quiero, dice YHVH‖ (Jer 9:23-24). ¡Oh Señor, divino Redentor! Gracias, YHVH, porque en Cristo llegué a ser en Ti. Él me enseñó que debía de temerte, porque sin temor a Dios nadie será librado de la muerte. Tu Espíritu Santo me convenció de que la justicia divina está en el cumplimiento de Tu Ley. Y el Verbo, es el Espíritu de toda profecía. Y mi salvación, es cumplir Tu voluntad, Construyendo sobre la Roca. Gracias Señor, por haberme apartado desde antes de los tiempos. Te plació incluirme en tu manada pequeña, tu remanente fiel sin reunir méritos para ello; me diste la gracia de estar en Ti. Pagaste mi rescate y me redimiste; volaron las cadenas como tamo que el viento desaparece en el tiempo y la distancia. Soy libre Señor, llevado por el corcel alado de la Verdad. Mi gloria ha sido conocerte, llenar de Ti mi pensamiento; creer en Tu Palabra sin dejar espacio a la desesperanza, y entrar en el reposo de Tu confianza.

6 de octubre Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 1 Corintios 2:4-5.

(1) De humana sabiduría. ―Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo‖ (1 Co. 12:4). ―Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como El quiere‖ (1 Co. 12:11). ―Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada‖ (2 P. 1:20). ―Pero, ¡cuántas cosas que eran para mí ganancias, las he estimado como pérdida por amor al Mesías! Y ciertamente aun considero todas las cosas como pérdida por la superioridad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual perdí todas las cosas, y las tengo por estiércol, para ganar a Cristo‖ (Fil.3:7-8). (2) Con demostración del Espíritu. ―Por tanto, proponed en vuestros corazones no ensayar para defenderos, pues Yo os daré palabras y sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos los que os adversan‖ (Lc. 21:14-15). ―Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, adaptando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad, y no puede entenderlas porque se han de discernir espiritualmente‖ (1 Co. 2:13-14). (3) Vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres. ―Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos. ―¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el disputador de esta época? ¿No aturdió Dios la sabiduría del mundo? Porque ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por medio de la necedad de la predicación‖ (1Co 1:19-21). ¡Heme aquí Señor, envíame a mí! No dejes que la vanidad del mundo me envíe. Abre mi boca para publicar a los cuatro vientos Tus maravillas, el misterio de la piedad, Tu misericordia sin que se pierdan mis pensamientos. Eres Espíritu, Ser sobrenatural, y como coheredero con Cristo en espíritu y en verdad me has dado el conocerte, creerte y entender que fuera de Ti no hay salvación. Gracias mi Señor, cada día te manifiestas en mí, me unges con los dones de Tu sabiduría. Mitiga mi sed de Ti con los raudales que salen del pozo del Espíritu Santo. El hambre, con el Pan de Vida. Mi alma y mi mente sólo las llenan Tu Palabra. Lo demás es un vacío que flota en la nada. Señor, así como me das, comparto con el redil. Alimento tus ovejas con los dichos de Tu boca, no con palabras de vanidad humana que te desdeña. Gracias, Padre nuestro que estás en los cielos, con Tu poder vencí la retórica humana de babel y me diste un lugar en tu remanente fiel.

7 de octubre Sin embargo, hablamos sabiduría entre los iniciados, pero una sabiduría no de este universo ni de los gobernantes de este mundo, forzados a desaparecer; sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la cual ha sido escondida, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 1 Corintios 2:6-7

(1) Sabiduría entre los iniciados. ―La cual ninguno de los gobernantes de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios preparó para los que lo aman‖ (1Co 2:8-9). (2) Sabiduría no de este universo. ―Porque la sabiduría de este mundo es necedad en la presencia de Dios, pues está escrito: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos‖ (1Co 3:19-20). (3) Sabiduría de Dios en misterio. ―Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? Él respondiendo, dijo: Porque a vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no ha sido dado. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más que suficiente; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por esto les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. Y se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis, Y viendo veréis, y no percibiréis‖ (Mt. 13:10-14). (4) La cual ha sido escondida. ―Se regocijó sobremanera en el Espíritu Santo, y dijo: ¡Te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra! porque escondiste estas cosas de sabios y entendidos y las revelaste a niños‖ (Lc. 10:21). ―Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. Pues ¿quién de los hombres sabe lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos concedió gratuitamente‖ (1Co 2:10-12). (5) Predestinó antes de los siglos. ―Habiéndonos predestinado en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según la complacencia de su voluntad‖ (Ef. 1:5). ¡Oh Señor mi Señor! Te veo en el misterio que nos dejan las huellas de Tu Amor. Te revelas ante la asamblea de los escogidos; los que han nacido de nuevo y presentado ante Ti desnudos para ser alimentados por el pecho materno de ’El Shadday. No sé el por qué me has creado, pero sí el paraqué: Para gloria tuya, y para salvación mía al revelarme los secretos de Tu sabiduría. Me escogiste desde antes que existiera el universo, porque ya me conocías desde mi concepción hasta mi muerte. En Tus arcanos está el alfa y la omega de toda existencia, y la mía, Señor, se deleita al traspasar el umbral de Tu presencia. Bendice con Tu expresión de amor y de cariño a aquel que cree en Ti con el alma desnuda de un niño.

8 de octubre Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Si sobre el Fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la mostrará, pues por el fuego será revelada, y el fuego probará la clase de obra de cada uno. 1 Corintios 3:11-13.

(1) Otro fundamento. ―Éste es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza de ángulo‖ (Hch 4:11). (2) Alguno edifica. ―Sin embargo, el fundamento de Dios se mantiene firme, teniendo este sello: Conoció el Señor a los que son suyos, y: Apártese de iniquidad todo el que pronuncia el nombre del Señor. Pero en una casa grande, no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; unos, ciertamente para usos honrosos, y otros para uso común. Así que, si alguno se limpia de esas cosas, será un vaso de honra, santificado, útil para su amo, preparado para toda buena obra‖ (2Ti 2:19-21) (3) La obra … se hará manifiesta. ―Si la obra de alguno que sobreedificó, permanece, recibirá recompensa. Si la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por medio de fuego‖ (1Co 3:14-15). ―Yo conozco tus obras, y arduo trabajo, y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y probaste a los que se llaman apóstoles y no lo son, y los hallaste mentirosos; y tienes perseverancia, y soportaste por causa de mi Nombre, y no has desmayado‖ (Ap. 2:2-3). (4) Por el fuego será revelada. ―Sólo el oro y la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, todo lo que resiste al fuego, lo haréis pasar por fuego, y será puro. Sin embargo habrá de ser purificado con las aguas para la impureza, así todo lo que no resista al fuego, lo haréis pasar por el agua‖ (Nm 31:22-23). ―Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesús el Mesías‖ (1Pe 1:7). ¿A quién iremos en busca de la Luz? ¿Quién tiene la Palabra de perdón y de vida eterna? Sólo el fundamento de la gracia de Dios, nuestro regalo de salvación. Señor, quiero anclarme en Ti, echar raíces en Ti, construir todo el árbol de mi vida sobre la Roca de los siglos; que cada rama, cada hoja, cada flor, cada fruto de mi ser sean producto de la savia que de Ti sube por mis raíces. Sé que Tu Palabra es llama que consume y martillo que quebranta la piedra, y que nada se te oculta de los hechos y los dichos de los hombres. Sé que toda mi vivencia, en ese tiempo-espacio de mi vida, será probada con fuego y renovando por Ti a cincel y martillo. Dame fortaleza, Señor, para pasar las pruebas que el tentador me tiende cada instante, pero con Tu temor en mi corazón lograré salir avante. Todo lo que se labra bajo Tu obediencia, pasa la prueba del fuego de Tu Espíritu, y se revelará como oro, plata, platino acrisolados en fuego y purificados en las aguas puras y cristalinas.

9 de octubre ¿No sabéis que sois santuario de Dios, y el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el Santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el Santuario de Dios es santo, el cual sois vosotros. 1 Corintios 3:16-17.

(1) Sois santuario de Dios. ―Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra‖ (Ez. 36:27). ―El Espíritu de la Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros‖ (Jn. 14:17). ―Retén el modelo de las sanas palabras que oíste de mí, con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que vive en nosotros‖ (2Ti 1:13-14). ―Aunque en cuanto a vosotros, la unción que de Él habéis recibido, permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, sino que así como su unción os enseña todas las cosas, y es verdad y no es mentira, así como ella os enseñó, permaneced en Él‖ (1Jn 2:27). (2) Si alguno destruye el santuario. ―Poniendo su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando sólo un muro entre mí y ellos, han contaminado mi santo Nombre con las abominaciones que cometieron, por lo que los consumí en mi ira‖ (Ez. 43:8). ―Vigilando que ninguno quede privado de la gracia de Dios, no sea que brotando alguna raíz de amargura, os perturbe, y por ella muchos sean contaminados; que no haya ningún fornicario, o profano, como Esaú, que por una comida vendió su primogenitura‖ (He 12:15-16). ―La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad; la lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de la existencia, siendo inflamada por el mismo infierno‖ (Stg 3:6). ¿Cómo puede mi humanidad pecadora y vil ser tabernáculo de reunión para el Omnipotente tres veces Santo? Es una incógnita para el hombre natural, es incapaz de comprender el misterio del amor por su naturaleza carnal. La creación de los cielos y la tierra para darle un espacio-tiempo al hombre, creado por sus manos y su aliento, del polvo cósmico que todo lo envuelve, pegado a todo, dado el contexto bíblico, sólo pudo tener una razón: El Amor. Inefable, inexplicable, sobrenatural, Dios se nos revela en el Amor. Desde antes de que fuésemos, en desobediencia y condenación, ya Él había sido inmolado por nuestros pecados. Sólo pide de nosotros arrepentimiento a cambio de Su perdón. Los que hemos aceptado ese Amor sacrosanto, hemos sido perdonados y santificados, y pasado a ser templo del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Ayúdame Padre, que sin Ti nada puedo hacer, para mantener Tu santuario libre de inmundicias; que todo el aposento de Tu templo esté signado por el sello de Tu reino y Tu justicia. Quiero obedecerte en este tiempo y fuera de él, más allá de la vida, más allá de la muerte.

10 de octubre Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno entre vosotros piensa ser sabio en el tiempo presente, hágase necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad en la presencia de Dios, pues está escrito: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos. 1Corintios 3:18-20.

(1) Nadie se engañe a sí mismo. ―Éste se alimenta de cenizas, una mente ilusa lo extravía, de modo que no puede liberar su alma, ni decirse: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi diestra?‖ (Is. 44:20). ―Pero sed hacedores de la palabra, y no sólo oidores, engañándoos a vosotros mismos‖ (Stg 1:22). (2) Hágase necio para llegar a ser sabio. ―Cuando seas invitado pues, ve y reclínate en el último lugar; para que cuando llegue el que te invitó, te diga: Amigo, muévete a un puesto mejor. Entonces tendrás gloria delante de todos los que están reclinados juntamente contigo. Porque todo el que se enaltece, será humillado, y el que se humilla, será enaltecido‖ (Lc. 14:10-11). ―Él entonces les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que tienen autoridad sobre ellas son llamados bienhechores. Pero no así vosotros sino que el mayor entre vosotros hágase como el menor; y el que dirige, como el que sirve‖ (Lc. 22:25-26). (3) La sabiduría del mundo es necedad. ―Incluso algunos de los filósofos epicúreos y estoicos debatían con él, y algunos decían: ¿Qué querrá decir este charlatán? Y otros: Parece ser predicador de dioses extraños (porque les predicaba a Jesús y la resurrección)‖ (Hch 17:18). ―Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron‖ (Jer 4:22). ―¡No es ésta la sabiduría que desciende de lo alto, sino es cosa terrenal, natural y diabólica!‖ (Stg 3:15). (4) El prende a los sabios. ―¿Cómo podéis decir: Somos sabios; la Ley de YHVH está con nosotros? Cuando la pluma engañosa del escriba la ha convertido en mentira. Los sabios están avergonzados, turbados y atrapados: Rechazaron con desprecio la palabra de YHVH, ¿Qué sabiduría, pues, podrá haber en ellos?‖ (Jer 8:8-9). ―También la vecina Hamat, y Tiro y Sidón, las muy sabias: Tiro se edificó una fortaleza, amontonó plata como polvo, oro como lodo callejero; pero Adonay la desposeerá, arrojará al mar sus riquezas, y ella será pasto del fuego‖ (Zac 9:2-4). ¡Oh loca vanidad del alma humana! Torre de babel es su frente, sabor a fruta prohibida hay en su mente. “Seréis como Dios” – retumba en el oído la voz de la serpiente. Y queriendo ser más creador que el que nos creó, ¡oh ciega algarabía! convertimos nuestro espíritu en un dios de fantasía. Nos alzamos sobre el Altísimo ’El-Shadday, nos engreímos contra YHVH, Dios viviente, pensando que nuestras musas sobrepasan al Omnisciente. De esa manera torcemos la Imagen divina en el subconsciente. Y como necios negamos Las Escrituras y el Poder de Dios. Nos convertimos en ateos y apostatamos de la verdad: Tildamos el Verbo de mito, montamos la Palabra en el corcel de la metáfora. Así perdemos de la Naturaleza Divina su realidad. Necesitamos del nuevo nacimiento, con un corazón suave de armiño, para creer de nuevo como un niño.

11 de octubre Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sí sacará a luz lo oculto de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones de los corazones: entonces la alabanza le vendrá a cada uno de parte de Dios. Pero estas cosas, hermanos, las he aplicado en figuras a mí y a Apolos, por causa de vosotros, para que en nosotros aprendáis lo de no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro. 1Corintios 4:5-6.

(1) No juzguéis antes de tiempo. ―¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Para su señor está firme o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para mantenerlo firme‖ (Ro. 14:4). ―Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros o por tribunal humano, y ni siquiera yo mismo me juzgo, porque aunque de nada me acusa mi conciencia, no por eso soy justificado, pues el que me juzga es el Señor‖ (1Co 4:3-4). ―Uno solo es el Legislador y Juez, el que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres, que juzgas al prójimo?‖ (Stg 4:12). (2) Sacará a luz lo oculto. ―La soberbia de tu corazón te sedujo, porque habitas en rocas escarpadas. En la altura de tu morada, piensas: ¿Quién me derribará por tierra? Aunque te eleves como el águila, y entre las estrellas pongas tu nido, de allí te derribaré, dice YHVH‖ (Abd 1:3-4). ―Porque el Hijo del Hombre está al venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta‖ (Mt. 16:27). (3) Las intenciones de los corazones. ―Sabiendo sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no quedará en pie‖ (Mt. 12:25). ―Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate, y ponte en medio. Y levantándose, se puso en pie‖ (Lc. 6:8). (4) No sobrepasar lo que está escrito. ―Y cuidaréis de hacer tal como YHVH vuestro Dios os ha ordenado. No os apartaréis ni a derecha ni a izquierda. Andaréis por todo el camino que YHVH vuestro Dios os ha ordenado, para que viváis y os vaya bien, y prolonguéis los días en la tierra que vais a poseer‖ (Dt. 5:32-33). (5) Ninguno se vuelva arrogante. ―No es bueno comer mucha miel, ni escudriñar uno su propia gloria es gloria. Ciudad invadida y sin murallas, es el hombre que no domina su pasión‖ (Pr. 25:27-28). Gracias Señor, único Juez de los lugares celestiales. Tuya es la vida de cada ser humano, nos creaste con Tu polvo de estrellas moldeándonos con Tus propias manos. Tuya es la condenación o el indulto. En Tus arcanos están los libros de nuestras vidas, nada te es oculto. El hombre natural navega en una oscura dicotomía, lo malo con lo bueno confunde, las tinieblas son su luz, y huye de la claridad del día. Los recovecos del corazón intrincan su alma; su pensamiento es arrogante, a nada bueno le atina, pues su diana está muy lejos de la dirección divina. Señor, libra mi espíritu, mi alma y mi mente de los cantos de sirenas, que nos hacen ver la hiedra venenosa como mastranto y hierbabuena. Mantén mi mirada en la línea de Tus ojos, no me dejes apartar ni a derecha ni a izquierda de Tu Ley. Entonces florecerá mi justicia a la sombra de Tu Grey.

12 de octubre Limpiad la vieja levadura, para que seáis masa nueva, como sois, sin levadura, porque Cristo, nuestra Pascua, ya fue sacrificada. Así que celebremos la solemnidad, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con ázimos de sinceridad y de verdad. 1 Corintios 5:7-8.

(1) Limpiad la vieja levadura. ―¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal!‖ (Is. 1:16). ―¡Oh Jerusalem!, lava la maldad de tu corazón para que seas salva. ¿Hasta cuándo se aposentarán tus malos pensamientos dentro de ti?‖ (Jer 4:14). ―Y rociaré agua limpia sobre vosotros, y seréis limpios de todas vuestras inmundicias, y os limpiaré de todos vuestros ídolos‖ (Ez. 36:25). ―Ahora pues, ¿qué esperas? ¡Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su Nombre!‖ (Hch 22:16). ―Y esto erais algunos, pero os lavasteis, pero fuisteis apartados para Dios, pero fuisteis declarados justos en el nombre del Señor Jesucristo por el Espíritu de nuestro Dios‖ (1Co 6:11). (2) Para que seáis masa nueva. ―¡Purifícame con hisopo y seré limpio, Lávame, y quedaré más blanco que la nieve!‖ (Sal 51:7). ―Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne‖ (Ez. 36:26). ―¡Cuánto más la sangre del Mesías, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a Sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!‖ (He 9:14). (3) Cristo, nuestra Pascua, ya fue crucificada. ―El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer‖ (Éx. 12:5-7). ―El primer día de los ázimos, cuando sacrificaban la Pascua, le dicen sus discípulos: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar lo necesario para que comas la Pascua?‖ (Mr. 14:12). ―Al día siguiente, ve a Jesús que viene hacia él, y dice: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!‖ (Jn. 1:29). ―Por tanto, mucho más ahora, habiendo sido declarados justos por su sangre, seremos salvos de la ira por medio de Él‖ (Ro. 5:9). Ya el Cordero fue inmolado, cayó a tierra la semilla de la redención, y brotó el tallo con la flor que se abrió en mil pétalos de salvación. La vieja levadura farisaica quedó enterrada, y hubo un hombre nuevo y un nuevo nacimiento, como le dijo a Nicodemo, de la raíz de tierra seca, cual renuevo. Y la Pascua quedó servida, con el pan ázimo de la proposición, como nueva evidencia a nuestra nueva vida del sacrificio de perdón. Gracias Padre nuestro, así en la tierra como en el cielo, por haber abierto a nuestros ojos lo que afuera nos mantenía: el velo. Enséñanos, Señor, a Tu Palabra ser conscientes, del lavado de los pies al celebrar la Pascua cada vez; que el amor fraternal esté de continuo en nuestra mente y podamos sentarnos a la mesa dignamente. Para que no hayan débiles ni enfermos, ni muchos durmiendo. Tu Palabra Señor, Tu Palabra, que Tu Espíritu sea nuestro Mentor; fuera la levadura de humana sabiduría, que lo que hace es corromper Tu Pan nuestro de cada día. Gracias por el Amor divino, por Tu Pan y por Tu Vino.

13 de octubre ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos, pero os lavasteis, pero fuisteis apartados para Dios, pero fuisteis declarados justos en el nombre del Señor Jesucristo por el Espíritu de nuestro Dios. 1 Corintios 6:9-11.

(1) Ni los fornicarios… ―No adulterarás. No hurtarás‖ (Éx. 20:14-15). ―¡Oye, pueblo mío, y te amonestaré! Oh Israel, si me oyes, no habrá junto a ti dioses ajenos, ni te postrarás ante dios extraño‖ (Sal 81:8-9). ―Oísteis que fue dicho: No adulterarás; pero Yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón‖ (Mt. 5:27-28). ―Pero esto digo, hermanos: La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda‖ (1Co 15:50). ―Sufriendo el mal como pago de la injusticia. Teniendo por placer el libertinaje a pleno día, son inmundicias y manchas que se recrean en sus errores, mientras comen alegremente con vosotros; teniendo los ojos llenos de adulterio, e insaciables de pecado; seduciendo a las almas inconstantes; teniendo el corazón habituado a la codicia; hijos de maldición‖ (2Pe 2:13-14). ―Hijitos, guardaos de los ídolos‖ (1Jn 5:21). ―¡Que nunca jamás entre en ella ninguna cosa inmunda, que hace abominación o mentira, sino sólo los que han sido inscritos en el rollo de la vida del Cordero!‖ (Ap. 21:27). (2) Pero os lavasteis… ―Entonces dije: ¡Ay de mí, muerto soy! ¡Yo, hombre de labios inmundos, que habito en medio de un pueblo de labios inmundos, he visto con mis ojos al Rey, a YHVH Sebaot! Pero uno de los serafines voló hacia mí con un ascua en la mano, que había tomado del Altar con unas tenazas, y tocando con ella mi boca, dijo: ¡He aquí esto toca tus labios: quitada es tu culpa y limpio tu pecado!‖ (Is. 6:5-7). ―Éste mandó a los que estaban ante Él, diciendo: ¡Quitadle las vestiduras inmundas! Y a él le dijo: mira, he quitado de ti el pecado, y te he hecho vestir ropas de gala‖ (Zc. 3:4). ―Ya vosotros estáis limpios en virtud de la palabra que os he hablado‖ (Jn. 15:3). ―Sabemos que procedemos de Dios, y el mundo entero yace bajo el dominio del maligno; pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Verdadero, y estamos en el Verdadero: en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna‖ (1Jn 5:19-20). ¿Cómo escapar de la inmundicia del mundo, de su lascivia? La serpiente antigua, el príncipe de este siglo campea en el corazón de los incautos, de los ignorantes de Dios, del placer y la vanidad. Han cambiado el evangelio del Espíritu por el de la humana prosperidad. Todo lo que complace a la carne es bendición para ellos. Cuelan los mosquitos y se tragan los camellos. Y lo hacen en Tu nombre. Muchos te dirán que lo hicieron, con señales milagrosas, y que tus bendiciones, en la carne, los enriquecieron. Vanidad de vanidades, todo lo convierten en dinero. ¡Oh Addonay! gracias por tu remanente, tus escogidos, al margen están de este bacanal. Los has lavado con Tu sangre preciosa, limpios están, trascendieron la inmundicia de toda cosa. Todo lo han tenido por basura, Señor, para ganar la riqueza de Tu hermosura. Gracias por haberme apartado de este siglo de miseria, por enseñarme a construir sobre la Roca eterna, cimiento de salvación. Cuando vengas por los tuyos, te estará esperando este humilde corazón.

14 de octubre No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar. 1Co 10:13.

(1) Prueba que no sea humana. ―Ahora bien hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios dada en las iglesias de Macedonia, que en medio de la gran aflicción con que han sido probados, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza abundaron en la riqueza de su generosidad‖ (2Co 8:1-2). ―Y sabéis que por una debilidad de la carne os proclamé las buenas nuevas la primera vez. Y lo que para vosotros era una prueba en mi carne, no lo menospreciasteis ni lo escupisteis; al contrario, me acogisteis como a un enviado de Dios, como a Cristo Jesús‖ (Gá 4:13-14). (2) Proveerá la salida. ―Y tú, ¡alza tu vara, extiende la mano sobre el mar y divídelo, y entren los hijos de Israel en medio del mar por lo seco!‖ (Éx. 14:16). ―Y los sacerdotes que cargaban el Arca del Pacto de YHVH se pararon en lo seco, firmes en medio del Jordán, mientras todo Israel cruzaba en seco, hasta que la nación entera terminaba de cruzar el Jordán‖ (Jos 3:17). ―Pero haré que los ciegos anden por un camino que no conocían, haré que sean conducidos por senderos que ignoraban; cambiaré las tinieblas en luz delante de ellos, y los lugares escabrosos en llanura. Estas cosas haré por ellos y no los desampararé‖ (Is. 42:16). (3) Para que podáis soportar. ―Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna‖ (Stg 1:2-4). ―Amados, no os sorprendáis por el fuego que os ha sobrevenido, que os sucede para prueba, como si algo extraño os aconteciera. Más bien regocijaos por cuanto sois participantes de los padecimientos del Mesías, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gozo inefable‖ (1P. 4:12-13).

Señor, sé en Quién he creído, me has dado el conocer Tu camino. No es fácil la lucha planteada contra el reino de las tinieblas ¡Ay Señor! Hay que derribar fortalezas, las nuestras; Jericó se ve imponente, Por eso clamo a Ti, Dios Omnipotente. Las pruebas son parte en el negocio de la Vida aquí en la tierra; tenemos que librar batallas para ganar la guerra. Somos acrisolados, tenemos que soltar escorias, Dios provee las armas para obtener victorias. Hay que ceñirse la daga de doble filo con la armadura de la fe. Un filo de la daga como reino de Dios y su justicia, el otro, son todas las añadiduras que el Señor promete. Palabra y fe, nos mantienen en la mirada del Viviente que nos ve. Y vencemos en las pruebas, en YHVH-Sebaot está cada victoria. Él es la fuerza a nuestras debilidades, es nuestra salida, nos acrisola para elevarnos hacia su gloria; y salimos de la prueba como parte del negocio por la Vida. Gracias Señor, por formar parte de tus escogidos, por enrolarnos en tu ejército de vencedores. Llevamos Tu bandera, YHVH-Nissi, para lo cual fuimos elegidos.

15 de octubre ¿Qué digo, pues? ¿Que lo sacrificado a los ídolos es algo? ¿O que un ídolo es algo? Antes digo, que lo que sacrifican, a los demonios sacrifican y no a Dios, y no quiero que os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios, no podéis ser partícipes de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. 1 Corintios 10:19-21.

(1) ¿O que un ídolo es algo? ―¿De qué le sirve al ídolo que lo talle el artífice, si es una imagen, un maestro de mentiras? ¿De qué al artífice confiar en su obra, haciendo ídolos mudos?¡Ay del que dice al leño: Despierta, y a la piedra muda: Levántate! ¿Acaso ésta puede enseñar? He aquí está recubierto de oro y plata, pero no hay espíritu en él. Pero YHVH está en su santo Templo: ¡Guarde silencio ante Él toda la tierra!‖ (Hab 2:18-20). (2) A los demonios sacrifican. ―Sacrificaron a los demonios, y no a Dios, a dioses que no habían conocido, a nuevos, recién llegados, que vuestros padres no temieron‖ (Dt. 32:17). ―Antes, se mezclaron con gentiles, e imitaron sus costumbres, y sirvieron a sus ídolos, y cayeron en su trampa, inmolaron sus hijos y sus hijas a los demonios‖ (Sal 106:35-37). ―Y el resto de los hombres, los que no fueron muertos por estas plagas, tampoco se arrepintieron de las obras de sus manos, para dejar de adorar a los demonios, y a los ídolos de oro y de plata, y de bronce y de piedra y de madera, los cuales no pueden ver, ni oír, ni andar‖ (Ap. 9:20). ―Adoraron al dragón que había dado la autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?‖ (Ap 13:4). (3) No podéis ser partícipes… ―¡Apartaos, apartaos, salid de allí, y no toquéis cosa inmunda! ¡Salid de en medio de ella, Purificaos los que lleváis los utensilios de YHVH! No saldréis apresurados ni os iréis huyendo, Porque delante de vosotros marchará YHVH, Y en la retaguardia el Dios de Israel‖ (Is. 52:11-12). ―No participando en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendiéndolas, porque vergonzoso es aun hablar las cosas que hacen en secreto‖ (Ef 5:11-12). No tendrás dioses ajenos delante de Mí –dice el Señor. ¿Para quién son nuestros sacrificios de alabanza y adoración? ¿Quién o qué nos hace vibrar de emoción las aldabas del corazón? ¿Quién o qué está en nuestra mente la mayor parte del tiempo? ¿En quién nos deleitamos, confiamos y descansamos? ¿En nombre de quién oramos a Dios Padre? Si no es ’Elohim nuestro Hacedor, es el ídolo por quien sacrificamos. El Bendito no comparte con nadie su gloria, es celoso hasta el infinito. Y si de imágenes hablamos, esas que en un altar hacen bulto representando “santos” vivos o muertos, para con peticiones rendirles culto, sepamos que sólo Dios es ’El Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, ninguna creatura, sin excepción, tiene esos atributos. Y aunque estén gozando de eterna gloria, no nos oyen, no nos ven, no sirven de intermediarios. Hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres: el Hombre Cristo Jesús. El mismo Dios verdadero que por nosotros murió en la cruz. Lo demás es idolatría, sacrificio a los demonios, abominación al Altísimo. Cuando en una creatura ponemos nuestra confianza y nuestra fe, le damos la espalda al Único Dios, YaHVeH. Quien todo lo ve.

16 de octubre De manera que cualquiera que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo y coma así del pan, y beba de la copa. 1Co 11:27-28.

(1) Indignamente. ―Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena dominical. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena, y uno tiene hambre, y otro está embriagado. Pues qué, ¿no tenéis casas para que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis a la Iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os digo? ¿Os alabo? En esto no os alabo‖ (1Co 11:20-22). (2) Será culpable. ―Entonces cierto varón de nombre Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad; pero sustrajo parte del precio, sabiéndolo también la mujer; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y le dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo, y sustrajeras del precio de la propiedad? Reteniéndola, ¿acaso no quedaba siendo tuya? Y una vez vendida, ¿no estaba a tu disposición? ¿Por qué pusiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír estas palabras, Ananías cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oían‖ (Hch 5:1-5). ―Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, juicio come y bebe para sí. Por esto hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y bastantes duermen‖ (1Co 11:29-30). (3) Pruébese cada uno a sí mismo. ―Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís para comer, esperaos unos a otros. Si alguno tiene hambre, coma en casa, para que no os reunáis para juicio. Lo demás, lo dispondré cuando vaya‖ (1Co 11:31-34). (4) Coma así del pan y beba de la copa. ―Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su familia, es peor que un incrédulo y ha negado la fe. Sea incluida en la lista la viuda no menor de sesenta años, mujer de un solo marido, aprobada por buenas obras: Si crió hijos, si mostró hospitalidad, si lavó los pies de los santos, si socorrió a los afligidos, si se dedicó a toda buena obra‖ (1Ti 5:8-10). Señor, ayúdanos a discernir el misterio de la piedad: Te preparaste cuerpo, Te encarnaste como Cristo Hombre sin dejar de ser el que Eres, El Eterno Todopoderoso. Nos lavaste el cuerpo con Tu sangre, bautizándonos en Ti para salvación. Nos dejaste mandamiento sobre las necesidades materiales: El lavado de los pies. ¿Cómo puedo amar al Dios que hay en Cristo sin amar al hombre que hay en Él? Es indigno celebrar la Cena del Señor sin discernir el cuerpo de Emmanuel. La iglesia está cimentada sobre las basas del Amor: “Porque de tal manera amó Dios al mundo…” Y no es un amor teórico y superficial, es un amor profundo. Amar, compartir con el hermano necesitado cada vez, es lavarle los pies. Gracias Señor, por Tu Amor sacrosanto, Tu cuerpo y Tu sangre; nuestro pan y nuestro vino. Tú alumbras nuestro entendimiento. Nos amaste tanto, que Tu Amor divino es nuestro fundamento.

17 de octubre Si yo hablara en lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como el bronce que resuena, o un címbalo que retiñe. 1Corintios 13:1.

(1) Lenguas humanas y angélicas. ―Entonces dijo Saúl: ¡He pecado! Regresa, hijo mío David, que ya no te haré ningún mal, puesto que hoy mi vida ha sido de estima ante tus ojos. He aquí he actuado neciamente, y errado en gran manera. Y David respondió, y dijo: ¡He aquí la lanza del rey! ¡Pase uno de los criados y tómela!‖ (1S. 26:21-22). ―Dice pues Adonay: Ya que este pueblo se me acerca con la boca y me honra con los labios, mientras su corazón está lejos de mí, y su temor para conmigo es mera rutina de preceptos humanos‖ (Is. 29:13). (2) No tengo amor. ―Pero ¡ay de vosotros, los fariseos! Que dais el diezmo por la menta y la ruda, y por toda hortaliza, pero pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Debía hacerse esto, sin descuidar aquello‖ (Lc. 11:42). ―Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviera toda la fe, de tal manera que removiera montañas, y no tuviera amor, nada soy. Y aun si repartiera todas mis posesiones, y entregara mi cuerpo para gloriarme, y no tuviera amor, de nada me sirve‖ (1Co 13:2-3). (3) Como bronce que resuena… ―Luego le envían algunos de los fariseos y de los herodianos para sorprenderlo en alguna palabra, que llegando, le dicen: Maestro, sabemos que eres veraz y que no te cuidas de nadie, pues no miras la apariencia de los hombres, sino que enseñas de verdad el camino de Dios: ¿Es lícito o no dar tributo a César? ¿Daremos o no daremos?‖ (Mr. 12:13-14). ―Conoces los mandamientos: No adulteres, no mates, no hurtes, no des falso testimonio, honra a tu padre y a la madre. Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud. Pero Jesús, luego de oírlo, le dijo: Aún te falta una: Vende cuanto tienes y repártelo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; y ven, sígueme. Cuando él oyó estas cosas, se puso muy triste, porque era rico en gran manera‖ (Lc. 18:20-23). ¿Dónde te escondes, amor escurridizo del alma humana? Te mantienes columpiándote en los labios sin bajar de allí. Tienes miedo de asomar la frente y te agarras fuertemente de los dientes. Sólo rechinas y rechinas, bla, bla y bla mirándote en el espejo, si alguien te necesita, le arrugas el entrecejo. Pierde el miedo y sal de tu escondite, tiende la mano al hermano, aprende del Amor divino, que te dio su cuerpo como pan y su sangre como vino. Ese fue un amor sin medida. Gracias a Él, si lo aceptas, gozarás de eterna vida. A veces toma una apariencia de piedad el alma tacaña y avara, pero cuando Dios lo requiere en el pobre, responde con una bofetada. No hay algo que se escupa y se estornude tanto como las “buenas intenciones” Desde todos los podios, políticos y religiosos, salen chorros de “amor” que se evaporan bajo el calor de las verdaderas intenciones: mercadear con la fe de los incautos. ¡Qué gran mercado es éste, Señor! Cuando Cristo, en su venida, aparte a las ovejas de los cabritos para juzgar a las naciones, ¡qué pocas serán las ovejas! La puerta ancha abrirá sus fauces con sus colmillos y dientes. Irán las primeras a la gloria y los cabritos al fuego ardiente.

18 de octubre Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también tal como ordené a las iglesias de Galacia: Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte, ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas. 1Corintios 16:1-2.

(1) La ofrenda para los santos. ―Los discípulos entonces, según cada uno de ellos prosperaba, determinaron enviar ayuda para los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo‖ (Hch 11:29-30). ―Porque aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque dádivas, sino que busco que en vuestra cuenta abunde fruto. Así, lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que me enviasteis, olor fragante, sacrificio aceptable, agradable a Dios‖ (Fil 4:16-18). (2) Cada primer día de la semana. ―Cada uno dé como se propuso en su corazón; no con tristeza o por obligación, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que teniendo en todo tiempo siempre todo lo necesario en todo, abundéis para toda obra buena. Como está escrito: Repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre. Y el que provee semilla al que siembra, también proveerá pan para alimento, y multiplicará vuestra semilla, y hará crecer los frutos de vuestra justicia; siendo enriquecidos en todo para toda generosidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios‖ (2Co 9:7-11). (3) Ahorrando de lo que haya prosperado. ―Si tu hermano, hebreo o hebrea, se vende a ti, te servirá por seis años, pero al séptimo año lo dejarás ir libre de tu lado. Y cuando lo dejes ir libre de tu lado, no lo enviarás vacío, sino que lo abastecerás generosamente de tu rebaño, de tu era y tu lagar: Le darás de aquello con que YHVH te haya bendecido‖ (Dt. 15:12-14). ―Cada uno dará lo que pueda, conforme a la bendición que YHVH tu Dios te haya dado‖ (Dt. 16:17). Y la justicia bajará de Sión como cascada pura y cristalina; en sus aguas seremos bautizados en la gracia del Amor. Y en amor nos compartiremos en ofrendas y acción de gracias. El alma del pobre se alegrará en YHVH, porque la semilla de mostaza fue transmutada en fe. Y moveremos las montañas del egoísmo hasta el profundo abismo. Seremos libres, sin cadenas que nos aten con la idólatra avaricia. Nuestras ofrendas serán bellas, agradables al Señor, incienso perfumado, vaso de alabastro saturado de perfume con fragancia de estrellas. Así ve Dios el amor fraternal, los hermanos juntos en armonía; como recibe el pasto el rocío, el músico su melodía, el poeta su musa. Amor, Amor, Dios es Amor. Todos los amores son en Dios, porque en Dios fuimos por el amor de su Hijo en la cruz, fuente de Luz. Alabado sea Dios Padre en Dios Hijo por la dádiva de su Espíritu. Bendice tu manada pequeña, que no falte en ella el corazón generoso. Cada primer día de la semana… sea día de gracia; glorioso, mano abierta, porque del Señor hemos recibido. Gracias Señor, porque me enseñaste a ser sincero; y si en algo he amado, fue porque Tú me amaste primero.

19 de octubre No es que seamos suficientes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia proviene de Dios; el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un Nuevo Pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica. 2Corintios 3:5-6.

(1) Por nosotros mismos. ―Respondió Juan y dijo: No puede un hombre recibir nada si no le ha sido dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado delante de Él‖ (Jn. 3:27-28). ―Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación: Esto es, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación‖ (2Co 5:18-19). (2) Proviene de Dios. ―Él es antes de todas las cosas, y todo subsiste en Él, y Él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga Él la preeminencia, por cuanto plugo que la plenitud de todo habitara en Él‖ (Col 1:17-19). (3) Competentes de un Nuevo Pacto. ―Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Esto es mi cuerpo que es por vosotros, haced esto en memoria de mí; Asimismo, tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el Nuevo Pacto en mi sangre. Haced esto, todas las veces que la bebáis, en memoria de mí. Entonces, tan a menudo como comáis este pan y bebáis la copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que venga‖ (1Co 11:24-26). ―Porque reprochándolos, dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré para la casa de Israel y para la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus antepasados el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Porque ellos no permanecieron fieles en mi pacto, y Yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente, y las escribiré en su corazón, y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y ninguno enseñará a su conciudadano, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos‖ (He. 8:8-11). ¡Oh ’El-Shadday! ¿quién soy yo para que fijes tu vista en mí? Nada ni nadie en el universo puede agregar o quitar valor a Tu Nombre. Tú eres lo Absoluto, Eres porque eres el “YO SOY LO QUE SOY”. A nadie le rindes cuenta porque no hay nada ni nadie fuera de Ti que no haya salido de Tu voluntad, de Tus manos. Me debo completamente a Ti. Existo en Ti, sin Ti no existiría. Cuando no éramos, ya estábamos en Ti, y nos amaste, Señor, y con un propósito de amor nos creaste. ¡De Amor y dolor! Hiciste pacto con nosotros para que viviéramos por siempre en tu presencia; pero te desobedecimos, y esa desobediencia te rompió el corazón. Pues en el plan “B” de Tu Amor, Tu Hijo tenía que ser crucificado. Y surgió un Nuevo Pacto de amor y dolor para salvarnos del pecado. El sacrificio de Cristo nos reconcilió contigo, y hubo una nueva creación: La del nuevo hombre a través de Tu perdón. Nos justificaste, y santificaste para que pudiésemos heredar en el Nuevo Pacto. ¿Hemos hecho algo para llegar a ser ministros de tu reino? Nada Señor. Sólo con Tu Amor y Tu dolor fuimos librados del infierno.

20 de octubre No dando en nada ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, recomendándonos en todo a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos fatigosos, en desvelos, en días sin comer, en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en Espíritu Santo, en amor genuino. 2Corintios 6: 3-6.

(1) Ocasión de tropiezo. ―Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños y enemigos, por tener la mente ocupada en las malas obras, aún así, ahora os reconcilió en su cuerpo de carne por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él‖ (Col 1:21-22). ―Y el mismo Dios de paz os santifique completamente, y todo vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible en la venida de nuestro Señor Jesucristo‖ (1Ts 5:23). ―Es necesario, pues, que el obispo sea irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar, no adicto al vino, ni pendenciero, sino amable, apacible, no avaro, que gobierne bien su propia casa, que tenga a sus hijos en sumisión con toda dignidad (pues si alguno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que, lleno de orgullo, caiga en acusación del diablo; debiendo tener también buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito o en trampa del diablo‖ (1Ti 3:2-7). (2) En mucha paciencia… ―Salieron ellos pues de la presencia del Sanedrín, regocijándose porque habían sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre‖ (Hch 5:41). ―Y si hijos, también herederos: por una parte, herederos de Dios, y por la otra, coherederos con Cristo, ya que juntamente padecemos para que juntamente seamos glorificados‖ (Ro. 8:17). ―Regocijándoos en la esperanza, sufridos en la tribulación, perseverando en la oración‖ (Ro. 12:12). ―Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa‖ (He. 10:36). ―Hermanos, tomad como modelo del sufrimiento y de la longanimidad a los profetas que hablaron en el nombre del Señor‖ (Stg 5:10). ―Y el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, después que padezcáis un poco de tiempo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá, establecerá‖ (1P. 5:10). “Mi siervo Job… perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal”. Por integridad, Señor, clama por Ti el alma mía. Alma sincera, sin juntas formadas por la cera de la hipocresía. Líbranos de llegar a ser piedra de tropiezo al hermano que confía en la buena fe del carácter cristiano. Cuando comparo los sufrimientos por la causa del evangelio de aquellos bienaventurados que nos precedieron, con nuestra vida fácil, sin problemas y sin desvelos, mi vergüenza llega hasta el delantal de hojas de higuera y no me atrevo a levantar los ojos hacia los cielos. Hoy hay una nueva persecución, Señor. Dame fuerza y valor para no avergonzarme de Tu cruz, para no esconder la lámpara de Tu luz; para proclamar sin miedo ni vergüenza las Escrituras con todo mi ser, y decir que en Ellas no hay mitos, pues lo que dices lo respalda Tu poder. Todas las Escrituras están escritas en Lu lenguaje sobrenatural, porque Tus hechos trascienden lo natural: Génesis, Balaam, Jonás… por eso hay que nacer de nuevo, creer con la fe de un niño, sin velos, para poder entrar en el reino de los cielos.

21 de octubre Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que teniendo en todo tiempo siempre todo lo necesario en todo, abundéis para toda obra buena. Como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que provee semilla al que siembra, también proveerá pan para alimento, y multiplicará vuestra semilla, y hará crecer los frutos de vuestra justicia. 2Corintios 9:8-10.

(1) Abundéis para toda buena obra. ―Porque el ministerio de este servicio no sólo suple las necesidades de los santos, sino que también abunda en acciones de gracias a Dios, pues por la experiencia de esta ayuda, ellos glorifican a Dios a causa de la obediencia que profesáis al Evangelio de Cristo, y por la generosidad de esta ayuda para ellos y para todos; y en la oración de ellos por vosotros, por amaros a causa de la sobreabundante gracia de Dios derramada en vosotros‖ (2Co 9:12-14). (2) Repartió, dio a los pobres. ―Pero ahora voy a Jerusalem a ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya decidieron proveer alguna contribución para los pobres de los santos que están en Jerusalem‖ (Ro. 15:25-26). ―En cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos sois enseñados por Dios a amaros los unos a los otros, y ciertamente lo hacéis así para con todos los hermanos en toda Macedonia, pero os rogamos, hermanos, que abundéis más y más‖ (1Ts 4:9-10). (3) El que provee semilla… ―Pero Melquisedec, Rey de Salem, sacerdote de ‘Elyón, sacó pan y vino, y lo bendijo diciendo: ¡Bendito sea Abram por ‘Elyón, poseedor de cielos y tierra, y bendito sea ‘Elyón, quien entregó a tus adversarios en tu mano! Y le entregó el diezmo de todo‖ (Gn. 14:18-20). ―Le dicen ellos: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. Entonces Él dijo: Traédmelos acá. Y habiendo ordenado a las multitudes que se recostaran en la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, y partiendo los panes, los dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Y comieron todos y se saciaron, y de lo sobrante de los trozos, recogieron doce cestos llenos‖ (Mt. 14:17-20). Gracias, Señor porque tuya es la armonía del universo. Nos salvaste por fe para que por ella abundásemos en buenas obras. Por eso nos hiciste un pueblo santo, apartado de toda avaricia, egoísmo… cimentados en el temor a YHVH y en el amor al hermano como a uno mismo. YHVH-Yireh, proveedor de los elementos para el sacrificio de la gracia: semilla abundante al que siembra, los panes y los peces multiplicados con creces por el cumplimiento de la justicia divina. Sombra que consigue el viajero acalorado debajo de una encina. Amor fraterno, que naces de las raíces del ágape celestial y que apagas las ardientes fauces del infierno. Cuando tiendes las manos al balido de la oveja en el aprisco, satisfaces el hambre y la sed de Dios. ¡Oh carísimo amor! Cuando al pobre diste, también a Mí lo hiciste –Dice el Señor. Padre nuestro que observas desde los cielos con Tu divina majestad, bendice a los hombres que están en la tierra y que con diligencia y premura hacen Tu voluntad. Son santos en victoria, vencieron en batallas y ganaron la guerra.

22 de octubre Porque aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas; destruyendo razonamientos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. 2Corintios 10:3-5.

(1) No militamos según la carne. ―Comparte sufrimientos como buen soldado de Cristo Jesús. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar al que lo alistó como soldado. Así también, si alguno compite como atleta, no es coronado si no compite según las normas‖ (2Ti 2:3-5). (2) Las armas de nuestra milicia. ―Entonces David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada y lanza y jabalina, pero yo voy contra ti en el nombre de YHVH Sebaot, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado‖ (1S. 17:45). ―Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido, porque fue arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios! Y ellos lo vencieron en virtud de la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio, y despreciaron su vida hasta la muerte‖ (Ap. 12:10-11). (3) Destruyendo razonamientos… ―Antes del quebrantamiento viene la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu‖ (Pr. 16:18). ―Entonces se doblegará la soberbia humana y la altivez de los hombres será humillada. Aquel día desaparecerán totalmente los ídolos, y sólo YHVH será exaltado‖ (Is. 2:17-18). (4) Todo pensamiento... ―Pasando de allí, Jesús vio a un hombre sentado en el lugar de los tributos, llamado Mateo, y le dice: Sígueme. Y levantándose, lo siguió‖ (Mt. 9:9). ―Pero cuando Él lo oyó, dijo: No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. ¡Id y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio!, porque no vine a llamar a justos sino a pecadores‖ (Mt. 9:12-13). Gracias ’El Shadday por hacernos partícipes de tu naturaleza divina; porque nuestros pertrechos no son las armas que el mundo conoce, sino armas poderosas, invisibles a los ojos naturales del hombre, capaces de acelerar el tiempo, retrocederlo o detenerlo. Son las que crearon, de la “nada”, cada partícula de masa y la energía, para armar los mundos que conforman el universo en nuestra dimensión. Es decir, la enmarcada dentro del espacio-tiempo, sujetas a mudanzas. Y las cosa no sujetas a mudanzas, las inmutables, infinitas y eternas. Señor, nos hiciste participar en una naturaleza dual: materia y espíritu: la carnal, sujeta al pecado; la espiritual, sujeta al Espíritu de Vida. Y a través de esta última trascendemos la muerte, miseria humana. En tu presencia hay plenitud de poder, derribamos las fortalezas del pensamiento inicuo, llevando contigo, YHVH-Sebaot, cautiva la cautividad hasta el estrado de Tus pies. Gracias, oh Altísimo, por haber tenido misericordia de mi, por haberme hecho participar en Tu plan de salvación y haberme dados las armas de Tu poder sin igual, para propósito tal.

23 de octubre Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, así sean desviados vuestros pensamientos de la sinceridad que es en Cristo. Porque en verdad si el que viene proclama a otro Jesús al cual no predicamos, o recibís otro espíritu, el cual no recibisteis, u otro evangelio, el cual no aceptasteis, bien lo soportaríais. 2Corintios 11:3-4.

(1) La serpiente engañó. ―Entonces dijo la serpiente a la mujer: Ciertamente no moriréis‖ (Gn. 3:4). ―Y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella diera a luz‖ (Ap. 12:4). ―Y cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón. Pero a la mujer le fueron dadas las dos alas de la gran águila, para que volara lejos de la presencia de la serpiente, al desierto, a su lugar, allí donde es alimentada por tiempo, tiempos y medio tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que fuera arrastrada por un río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues abrió la tierra su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra los restantes de su descendencia: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús, y se paró sobre la arena del mar‖ (Ap. 12:13-18). (2) Desviados vuestros pensamientos. ―Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio, según la misericordia que recibimos, no desmayamos; sino que renunciamos a subterfugios deshonestos, no andando con astucia ni adulterando la Palabra de Dios, sino encomendándonos a toda conciencia humana en presencia de Dios, para manifestación de la verdad. Y si nuestro Evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este mundo cegó las mentes de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, quien es imagen de Dios‖ (2Co 4:1-4). (3) Otro evangelio. ―Estoy maravillado de que así tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por gracia, para un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os inquietan y quieren pervertir el Evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, proclamara un evangelio contrario al que os proclamamos, sea anatema‖ (Gá. 1:6-8). La Serpiente antigua anda reptando por la faz de la tierra, lleva las fauces abiertas para inyectar su veneno de engaño. Sus víctimas: las que les place ignorar las Escrituras y el poder de Dios; las que se burlan del juicio divino y del temor a YHVH; las que desecharon la Palabra del Señor y aceptaron las de los “teólogos”, porque tal como está escrita, la Palabra no les es atractiva, y se avergüenzan de lo que “Escrito está”. Y lo llaman mitos. Han preferido las vanas filosofías y las huecas sutilezas humanas. Y ha surgido un “serpentario de doctos maestros” enchapados a la “antigua” que tuercen “El día que de ella comieres morirás”. Así se desprecia el temor a YHVH, nace la incredulidad, se termina la fe. ¡Oh Señor mi Señor! ¿Hasta dónde llegará esta perversa generación? Por la fe en la razón del hombre blasfemaron contra el Espíritu Santo; y cada quien, sobre los lomos, se ciñó un “evangelio” diferente. Ten compasión de tantas almas extraviadas. En Tu segunda venida, ¿qué te va a responder la gente?

24 de octubre Por lo cual, para que no me enaltezca, me fue dado un aguijón en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, a fin de que no me enaltezca. Por esto, tres veces rogué al Señor que lo alejara de mí; y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque el poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que resida en mí el poder de Cristo. 2Corintios 12:7-9.

(1) No me enaltezca. ―Oh YHVH, mi corazón no se ha ensoberbecido ni mis ojos se han enaltecido; No he andado en pos de grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí. Ciertamente he sosegado y acallado mi deseo, Como niño destetado de su madre, Como un niño destetado he sujetado mi deseo. Espera, oh Israel, en YHVH, Desde ahora y para siempre‖ (Sal 131:1-3). (2) Un aguijón en la carne. ―Sin embargo, cuando llegó a ser fuerte, su corazón se enalteció hasta corromperse, y fue infiel a YHVH su Dios, pues llegó a entrar en la Casa de YHVH para quemar incienso sobre el altar del incienso‖ (2Cr 26:16). ―Pero Uzías, quien tenía un incensario en su mano para quemar incienso, se irritó; y en cuanto se irritó con los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes, en la Casa de YHVH, junto al altar del incienso. Y cuando el sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes se volvieron hacia él, he aquí tenía leprosa la frente; entonces lo hicieron salir deprisa de allí, y él mismo se dio prisa en salir, porque YHVH lo había herido‖ (2Cr 26:19-20). (3) Bástate mi gracia... ―Entonces dijo José a sus hermanos: ¡Acercaos a mí, os ruego! Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os sea por enojo ante vuestros ojos haberme vendido acá, pues para preservar la vida me envió ‘Elohim delante de vosotros‖ (Gn. 45:4-5). ―Por eso ‘Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra y para daros vida por medio de una gran liberación. Y ahora, no me enviasteis vosotros acá, sino Ha-‘Elohim. Y Él me ha puesto como un padre para Faraón y señor de toda su casa y gobernador en toda la tierra de Egipto‖ (Gn. 45:7-8). Un Dios todopoderoso, omnisciente, infalible, infinito, eterno. Una raza humana débil, ignorante, errática, finita, pasajera. Un Dios misericordioso, salvador, amante… que se empeña en suplir las necesidades del alma trashumante. Por eso creó Dios al hombre en esas condiciones, para glorificarse en la debilidad de la creatura, y que ésta descansara en Él. Ya que sólo Dios tiene los atributos de Dios, no hay forma posible de trascender la miseria humana si no es de la mano de Dios. Gracias Señor, porque a pesar de nuestra vulnerabilidad, en Ti somos más que vencedores, en Tu poder de luz y de verdad. Si en el desierto inhóspito, allí en Tu presencia estoy más seguro; si sobre mis sandalias andando, soy más fuerte que en un tanque de guerra; si en el mar bravío, más firme en una balsa que en un portaaviones. Sí Señor, porque es en mis debilidades donde yo veo Tu brazo extendido. Contigo voy más seguro en mi cacharro, que en un auto de paquete si mi mente está firme en Ti. Gracias Señor. Mientras mi pensamiento permanezca en Ti, Tú permaneces en mí.

25 de octubre Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, proclamara un evangelio contrario al que os proclamamos, sea anatema. Porque, ¿busco ahora el favor de los hombres o de Dios? ¿O busco complacer a hombres? Si aún complaciera a hombres, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1:8, 10

(1) Otro evangelio. ―Y a aquel profeta o soñador de sueños se le dará muerte, por cuanto aconsejó apostasía contra YHVH vuestro Dios (el cual te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre), para extraviarte del camino por el que YHVH tu Dios te ha ordenado seguir. Así extirparás el mal de en medio de ti‖ (Dt. 13:5). ―Mi pueblo era como un rebaño perdido, que sus pastores descarriaron y abandonaron en los montes, y han estado vagando de collado en collado, olvidándose de su aprisco. Cuantos los hallaban, los devoraban. Sus enemigos decían: No hacemos mal, porque han pecado contra YHVH, morada de justicia; sí, contra YHVH, esperanza de sus padres‖ (Jer 50:6-7). ―Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza, y di a esos pastores: Así dice Adonay YHVH: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben acaso los pastores apacentar ovejas?‖ (Ez. 34:2). ―Si alguno enseña otra cosa, y no se amolda a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada entiende, sino que tiene manía por discusiones y contiendas de palabras, de las cuales surgen envidia, riña, difamaciones y malas sospechas‖ (1Ti 6:3-4). (2) Complacer a los hombres. ―Sin embargo, aun de los principales, muchos creyeron en Él, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga, porque amaban la gloria de los hombres más que la gloria de Dios‖ (Jn. 12:42-43). (3) No sería siervo de Cristo. ―Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible, mantengamos la gracia, mediante la cual sirvamos a Dios de manera aceptable, con reverencia y temor, porque nuestro Dios es fuego consumidor‖ (He 12:28-29). Gracias Señor por la gracia de tu evangelio. No es Tu diseño para la complacencia del hombre en este siglo. Lo contrario, es fuego que abrasa y martillo que quebranta la piedra. Son las buenas nuevas de salvación, para el que quiebra su cerviz ante el Señor en actitud de hinojos y humillación. Tu iglesia, la original, mi Dios, no es un club de pasarla bien, de tesoros en la tierra, de la sensualidad de los sentidos… No, es decir al pecador que si no se arrepiente y sale de esa babilonia, su fin será la eternidad en las abrasadoras llamas del infierno. YHVH-Sidkenu, justicia nuestra, líbrame de la tentación de desviar Tu evangelio para complacer vanos deseos, que el pecador se sienta tan bien, que sea movido, por mi sagacidad, a dejarme pingües diezmos y ofrendas, como mis más deseadas prebendas. Bendice alma mía a YHVH, porque nos ha hablado al corazón. Porque la daga de doble filo ha cambiado nuestra conciencia de corsario, y no hay nada en el mundo que nos detenga, al contrario, salimos de las aguas de babel buscando refugio en el río de Emmanuel. Gracias al Soberano Dios. Alma mía, démosle gracias los dos.

26 de octubre Porque yo, por medio de la Ley, a la Ley he muerto, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó, y se entregó a Sí mismo por mí. No rechazo la gracia de Dios, porque si por la Ley fuera la justicia, entonces en vano murió Cristo. Gálatas 2:19-21.

(1) Juntamente crucificado. ―Porque nosotros, los que vivimos, somos entregados constantemente a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal‖ (2Co 4:11). ―Fiel es esta palabra: Si morimos con Él, también viviremos con Él‖ (2Ti 2:11). (2) Cristo vive en mí. ―En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y Yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me manifestaré a él‖ (Jn. 14:20-21). ―A quienes quiso Dios dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria‖ (Col 1:27). (3) No rechazo la gracia. ―Cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con firmeza de corazón‖ (Hch 11:23). ―Y disuelta la reunión, muchos de los judíos y de los prosélitos que adoran a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, los cuales, hablando con ellos, los persuadían a permanecer fieles a la gracia de Dios‖ (Hch 13:43). ―Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, como perito arquitecto puse un fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno vea cómo sobreedifica‖ (1Co 3:10). ―Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia hacia mí no ha sido en vano; al contrario, trabajé más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo‖ (1Co 15:10). Cuando era muerto en pecados, era la carne la que vivía, la ley del pecado, como cáncer, invadía la ley del espíritu y se desgarraba mi alma en ese carnaval de loca algarabía. Mis veredas eran sinuosas, mis pies trastabillaban llenos de desatinos; sendas como esas abren las puertas del infierno al final del camino. ¿Te acuerdas alma mía que la ley de la carne nos sometía, y desde el Génesis tres, ella también se sometió a la ley de la entropía? Cuando se perdió el temor a YHVH y se le desobedeció por el acto perverso, el alma entró en el desorden mayor del universo. y así anduvimos a ciegas y a gatas, apagando fuegos, prendiendo fogatas. Pero el inmenso amor que sobrepasa todo entendimiento humano, tomó el caos que había en mí, alma mía, y por él se sacrificó en la cruz. Y tomándonos de la mano nos condujo a un remanso de paz, lleno de luz. Desde ese momento se revertieron los valores entrópicos del pecado, cuando la carne dejó de vivir en nosotros, producto de esa gracia. Y la Energía inagotable del Espíritu Santo vino a nuestro lado, a morar en mí, alma mía. Hoy Cristo es nuestra vida, nuestro guía. Y la carne fue vencida, crucificados sus deseos, sus anhelos en la cruz de Jesús. Cristo pasó a vivir con nosotros y nosotros por Él. Con ansias de la justicia del reino de los cielos.

27 de octubre Digo, pues: Andad en el espíritu, y no satisfagáis los deseos apasionados de la carne. Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu a los de la carne, y éstos se oponen entre sí para que no hagáis lo que deseáis. Gálatas 5:16-17.

(1) Andad en el espíritu. ―Era Abram de noventa y nueve años cuando YHVH se le apareció a Abram, y le dijo: Yo soy ‘El-Shadday, anda delante de mí, y sé perfecto‖ (Gn. 17:1). ―Te ruego, oh YHVH, te ruego que recuerdes que he andado delante de Ti con verdad y con un corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloraba amargamente‖ (2R. 20:3). ―Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de la caída, para que ande delante de ‘Elohim en la luz de la vida‖ (Sal 56:13). ―Me encaminaré a la presencia de YHVH en la tierra de los vivientes‖ (Sal 116:9). ―Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley‖ (Gá. 5:18). ―Mirad pues con diligencia cómo os comportáis, no como necios, sino como sabios‖ (Ef. 5:15). (2) Los deseos de la carne. ―Y evidentes son las obras de la carne, las cuales son: fornicación, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, hostilidades, contienda, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, envidias, borracheras, orgías, y cosas como éstas; sobre las cuales os amonesto de antemano, como antes dije, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios‖ (Gá. 5:19-21). ―Haced morir pues lo terrenal en vuestros miembros: Fornicación, impureza, pasión desordenada, deseo malo, y la avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales viene la ira de Dios‖ (Col 3:5-6). (3) Deseos del espíritu. ―Pero el fruto del espíritu es amor, gozo y paz; paciencia, benignidad y bondad; fe, mansedumbre y templanza; en contra de tales cosas, no hay Ley‖ (Gá. 5:22-23). (4) Deseos contrarios. ―Proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre. Los tesoros de impiedad no son de provecho, pero la justicia libra de la muerte. YHVH no deja padecer hambre al alma del justo, pero impide que se sacie la avidez de los malvados. La mano negligente empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en verano es hijo sensato, pero el que ronca en la siega es hijo que avergüenza. Hay bendiciones sobre la cabeza del justo, pero la boca de los malvados oculta violencia. La memoria del justo será bendita, pero el nombre de los impíos se pudrirá‖ (Pr. 10:1-7). Y Recibiréis poder… Gracias Señor por el don de Tu Espíritu Santo; lámpara encendida en nuestra mente para alumbrar el camino de la vida. Él persuade a nuestro espíritu de su pecado, de Tu justicia y del ineludible juicio divino. Es el faro guía del peregrino. En la ausencia de esa Luz, la carne pone tropiezos a nuestro pensamiento, lo tienta con sus pasiones y deseos y lo hace claudicar en el desierto. Sin Tu Espíritu Señor, nuestro espíritu es inevitablemente vencido entre la maraña de los frutos del árbol prohibido. Pero gracias Señor que en tu Luz vemos la luz y en Tu Verdad somos libres y vencedores. La carne cae bajo el peso de la cruz, caen grillos y cadenas, el espíritu entona la canción de amores con esencia de hierbas buenas. Y danzan la fe y la esperanza, el gozo y la paz, el amor y la paciencia… Hay fiesta en los cielos porque el espíritu encontró la moneda perdida, los ángeles modulan sus tonos de voces al renacer la vida; al Señor sea la gloria, dice un himno de victoria.

28 de octubre No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues lo que el hombre siembre, eso también cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. Gálatas 6:7.8.

(1) Dios no puede ser burlado. ―Y si invocáis por Padre al que juzga imparcialmente según la obra de cada uno, conducíos con temor todo el tiempo de vuestra peregrinación‖ (1P 1:17). (2) Lo que el hombre siembra. ―Grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de Adam, para dar a cada uno según sus caminos y según el fruto de sus obras‖ (Jer 32:19). ―Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno recoja lo que practicó estando en el cuerpo, sea bueno o malo‖ (2Co 5:10). ―Por cuanto ha establecido un día en el cual va a juzgar a la humanidad con justicia, por medio del Varón que designó, presentando a todos garantía de ello cuando lo resucitó de entre los muertos‖ (Hch 17:31). (3) De la carne. ―Quien siembra maldad cosecha desgracia, y la vara de su arrogancia se consumirá‖ (Pr. 22:8). ―Sembraron viento y cosecharán tempestades, la mies no se logrará, ni la espiga producirá harina, y si acaso la produce, la engullirán los extraños‖ (Os 8:7). ―Tribulación y angustia sobre el alma de todo hombre que obra lo malo, del judío primeramente, y también del griego‖ (Ro. 2:9). (4) Del Espíritu. ―Entonces Pedro le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado lo nuestro y te hemos seguido. Él les dijo: De cierto os digo que nadie hay que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres, o hijos, por causa del reino de Dios, que ciertamente no reciba muchas veces más en este tiempo, y en la era que viene la vida eterna‖ (Lc. 18:28-30). ―Pero gloria, honor y paz a todo el que obra lo bueno: al judío primeramente y también al griego‖ (Ro. 2:10), Gloria a Dios, alma mía, a la majestad divina de su poder. Tu gloria, oh YHVH son Tus atributos, no los compartes con ninguno; Sólo Tú eres omnisciente, omnipotente y omnipresente. Eres el Ser. ¿Quién puede engañarte, o burlarse de Ti? Ni siquiera uno, Señor. En Tus manos corre la línea del tiempo de la creación; nos diste a cada uno un trozo de Tu espacio y un momento en él, suficiente para sembrar nuestro libre albedrío del corazón. En el extremo final recogeremos los frutos, sean de paz o de miseria. Alma mía, sembremos con el Sembrador la semilla de salvación sin descansar, a tiempo y a destiempo; no hay lugar para barbechos, si seguimos el ejemplo del libro de los Hechos. Sembremos trigo limpio, alma mía, si queremos flor de harina. Si sembramos ortiga y cizaña, nuestra calamidad llegará repentina. No demos lugar al sensual llamado de la carne, son cantos de sirenas; amarrémonos al palo mayor de la nave, allí nos protegerá el Señor. Bienaventurado el que rechaza el consejo de los malos, el que busca con ansias la Palabra divina; caminará a plena luz del día, beberá de las aguas cristalinas y se librará de la apostasía. Alaba alma mía al Señor, por su precioso amor.

29 de octubre En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido, que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión, para alabanza de su gloria. Efesios 1:13-14.

(1) El evangelio. ―Pero mirad por vosotros mismos: Os entregarán a los sanedrines y seréis azotados en las sinagogas, y compareceréis delante de gobernadores y de reyes por causa de mí, para testimonio a ellos. Y el Evangelio tiene que ser proclamado antes a todas las gentes. Y cuando os conduzcan para entregaros, no premeditéis qué vais a hablar, sino lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad, porque no sois vosotros quienes habláis, sino el Espíritu Santo‖ (Mr. 13:9-11). ―Éste es el que vino mediante agua y sangre: Jesucristo. No sólo por el agua, sino por el agua y por la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad‖ (1Jn 5:6). (2) Sellados con el Espíritu Santo. ―Y cuando os conduzcan a las sinagogas, y a los magistrados y a las autoridades, no os preocupéis de cómo o qué responderéis, o qué diréis; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debéis decir‖ (Lc. 12:11-12). ―Ninguna palabra dañina salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, que comunique gracia a los que están oyendo. Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención‖ (Ef. 4:29-30). (3) Arras de nuestra herencia. ―Porque Tú, ‘Elohim, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre‖ (Sal 61:5). ―Por herencia eterna he tomado tus testimonios, porque son el gozo de mi corazón‖ (Sal 119:111). ―Y ahora, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que puede edificar y dar la herencia a todos los santificados‖ (Hch 20:32). ―Y si vosotros sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa‖ (Gá. 3:29). Gracias Adonay, por las buenas nuevas de salvación, por haber creído en la verdad de tu Palabra, y salido del montón. Gracias por el nuevo linaje que me diste, por Tu Espíritu Santo que son las arras de la adopción. Por haberme amado tanto. Alma mía, ya podemos participar de la herencia divina: somos coherederos con el Mesías y herederos de la promesa. En las bodas del Cordero nos sentaremos con Él en la mesa hecha de piedras como jaspe, zafiro, ágata… cornalina… Mientras tanto, aquí en la tierra, invocaremos a los cuatro vientos el evangelio de la gracia, para que crezca en el redil la manada. En su tiempos, cosecharemos la gloria ganada. Las cuerdas nos cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que nos ha tocado, porque el brazo poderoso de YHVH nos la ha dado. Gracias Señor, por esas cuerdas de amor con las que me llamaste desde antes de los siglos, y por mí, antes de mi llamado, el Cordero divino ya había sido inmolado. Alaba alma mía a El Shadday, y por esta amorosa historia, al Santísimo démosle gloria.

30 de octubre Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe; porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Efesios 2:8-10.

(1) Por gracia. ―Antes bien, creemos que por la gracia del Señor Jesús somos salvos, de igual modo que ellos‖ (Hch 15:11). ―Y si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera, la gracia ya no es gracia‖ (Ro. 11:6). ―Todo el que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo el que ama al que engendró, ama al que ha sido engendrado por Él‖ (1Jn 5:1). (2) Don de Dios. ―No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no pecaron en la semejanza del delito de Adán; el cual es figura del que había de venir. Pero el don no es como la trasgresión. Porque si por la trasgresión de uno murieron los muchos, mucho más abundó la gracia de Dios para los muchos, y el don por la gracia de un hombre: Jesucristo‖ (Ro. 5:14-15). (3) No por obras. ―Porque por las obras de la Ley ninguna carne será justificada delante de Él, porque por medio de la Ley es el conocimiento del pecado‖ (Ro. 3:20). ―Pero Israel, que sigue la justicia de la Ley, no la alcanzó en la Ley. ¿Por qué? Porque no la seguían por fe sino como por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo‖ (Ro. 9:31-32). (4) Para buenas obras. ―Mostrándote en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, con palabra sana e irreprochable, para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros‖ (Tit 2:7-8). ―Y considerémonos los unos a los otros para estímulo del amor y de las buenas obras‖ (He. 10:24). ―Más aun, alguien dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras‖ (Stg 2:18). La Ley de Dios y toda la gracia del evangelio se resume en: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo; La salvación está amarrada a este precepto de YHVH. Dios preparó de antemano el tener hambre, sed, desnudes, enfermedad… para que anduviésemos en estas buenas obras por la fe. Pero en el mercado financiero de los profesionales de la religión, esto no es así. En sus lemas, bien montados y mercadeados, No dicen que las ofrendas son para los pobres, deber personal del cristiano, sino para las cuentas corrientes de sus compañías, a cambio de alguna oración por la “oveja”, de su lana oferente. Y con este “evangelio” preñado de avaricia y estéril de integridad, serán levantados falsos mesías, y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, y engañarán a los incautos. Ah, y algunos le dirán: Señor, Señor, ¿no profetizamos… y en tu nombre hicimos muchos milagros? Movidos por la apariencia de piedad, vociferan algunas donaciones, lo hacen con una parte de la punta del iceberg, el resto de la lana queda en sus bolsillos insaciables. ¡Ay su mercadería! Gracias Señor, por tu remanente, ajeno a Babilonia y su apostasía.

31 de octubre Así pues ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los Apóstoles y Profetas, siendo la piedra angular el mismo Cristo Jesús. Efesios 2:19-20.

(1) No sois extranjeros. ―Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para que redimiera a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos‖ (Gá. 4:4-5). (2) Conciudadanos con los santos. ―Porque tú eres un pueblo consagrado a YHVH tu Dios. A ti te escogió YHVH tu Dios para que seas pueblo de su personal propiedad entre todos los pueblos de la tierra‖ (Dt. 7:6). ―Por tanto, Salid de en medio de ellos, y separaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y os seré por Padre, y vosotros me seréis por hijos e hijas, Dice el Señor Todopoderoso‖ (2Co 6:17-18). (3) Sobre el fundamento de los apóstoles. ―Aunque los montes se muevan y tiemblen los collados, mi misericordia no se alejará de ti, ni será anulado mi pacto de paz, dice YHVH, que tiene compasión de ti. ¡Pobrecita, zarandeada por la tormenta y sin consuelo! He aquí, Yo asentaré tus piedras sobre turquesas, y echaré tus cimientos sobre zafiros‖ (Is. 54:10-11). ―Jesús les dijo: Venid en pos de mí y haré que seáis pescadores de hombres. Y de inmediato, dejando las redes, lo siguieron‖ (Mr. 1:17-18). ―Y pasando, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el lugar de los tributos, y le dice: ¡Sígueme! Y levantándose, lo siguió‖ (Mr. 2:14). ―Y cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles‖ (Lc. 6:13). (4) La piedra angular. ―Les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente‖ (Mt. 16:15-16). ―Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo‖ (1Co 3:11). Dice el himno, alma mía: “Soy peregrino aquí, en tierra extraña estoy?” Desde que encontré al Mesías, ten la seguridad que eso soy. Pero en el reino de Dios, alma mía, no somos extranjeros. Somos paisanos de los santos, miembros de la gran familia divina. Somos hijos del Altísimo, bella adopción, alma pura y cristalina. Señor, Tú me edificaste sobre fundamento apostólico, tu iglesia. Yo quiero sobreedificar sobre fundamento eterno, Cristo la Roca. Pero sin Tu presencia, en vano trabajamos los edificadores. Tú eres la piedra angular, el soporte de los constructores, la que sostiene en pie todo el peso del edificio, mi apoyo. A dónde iremos, sólo Tú tienes el evangelio eterno. Cualquier otro fundamento tiene su caída en el averno. Sé, Señor, porque sé en quién he creído y conozco Tu grandeza; que aunque ardan los elementos de la tierra y se sacudan sus bases, y el mar se desborde sobre sus límites, en Tu paz descansaré confiado. De Ti viene mi fortaleza contra corrientes contumaces. Gracias Señor, por esta seguridad, por la confianza que me has dado; Todos tus atributos me apoyan, en mis debilidades ellos me fortalecen. Señor, ante Ti me postro de hinojos, me ves como a la niña de Tus ojos.

1 de noviembre Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, y la altura, y la profundidad, y así conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Efesios 3:17-19.

(1) En vuestros corazones. ―Según lo aprendisteis de Epafras, nuestro consiervo amado, quien es fiel ministro de Cristo para vosotros, el cual también nos declaró vuestro amor en el Espíritu. Por esto también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del pleno conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y discernimiento espiritual; para que andéis como es digno del Señor, con el fin de agradarle en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el pleno conocimiento de Dios‖ (Col 1:7-10). (2) Cuál es la anchura… ―Ahora pues, hijo mío, YHVH sea contigo para que prosperes y edifiques la Casa de YHVH tu Dios, como Él ha dicho acerca de ti. Y YHVH te conceda prudencia y entendimiento, para que cuando Él te dé dominio sobre Israel, observes la Ley de YHVH tu Dios‖ (1Cr 22:11-12). (3) Llenos de toda la plenitud. ―Porque de su plenitud tomamos todos; es decir, gracia por gracia, pues la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas por medio de Jesús el Mesías. Nadie ha visto jamás a Dios; el Unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él lo reveló‖ (Jn. 1:16-18). ―Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar toda riqueza de plena certidumbre del entendimiento, a fin de conocer completamente el misterio de Dios: Cristo; en el cual están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento‖ (Col 2:2-3). Señor, Tú eres sobrenatural; Tu Palabra, Tus hechos, tu intervención en la vida de tus santos, cuando claman a Ti, es sobrenatural Hemos compartido Contigo de Tu naturaleza sobrenatural. Es imposible conocer Tu Verdad, sin una fe sobrenatural. Tú lo dices: “Para esto hay que nacer de nuevo, ser un niño; un alma no contaminada, tener la mente de Cristo”. Ese es Tu mensaje; lo oyeron Nicodemo, los de Éfeso y los de Corinto. Esa fe marca mi mente y mi corazón como un precinto. (Porque ¿quién asistió al consejo de YHVH y vio y oyó su palabra?...) Sólo los que han creído con un corazón de armiño, sin cuestionar al Padre, han estado en el secreto de la profundidad de Su corazón; la anchura, y la longitud del amor de Cristo que ofreció en la cruz y que trasciende todo conocimiento del espíritu humano. Señor, no me sueltes la mano. Ansía el alma mía la plenitud del Amado, sumergirse en esa Luz que contrasta con la oscuridad del mundo y la ignorancia del incrédulo. Alma mía, no salgas nunca de los atrios de YHVH, la presencia divina. Todo el que rechaza la mano de Dios y confía en sí mismo, las tinieblas abrazan su mente y queda expuesto a las brasas del abismo. Alaba alma mía a YHVH, cantemos salmos a su loor. Gloria sempiterna sean dadas al Altísimo Dios del Amor. Báñame con la Luz de Tu omnisciencia, omnipotente Señor.

2 de noviembre Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con longanimidad unos a otros en amor, solícitos por guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Efesios 4:2-3.

(1) Humildad y mansedumbre. ―Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios‖ (Mi. 6:8). ―Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová‖ (Sof 2:3). ―Al que te hiere en la mejilla, preséntale también la otra, y al que te quita el manto, no le impidas tomar también la túnica‖ (Lc. 6:29). ―Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos, y todos vosotros revestíos de humildad los unos para con los otros, porque: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes‖ (1P. 5:5). (2) La unidad del Espíritu. ―También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor‖ (Jn. 10:16). ―Por lo demás, hermanos, regocijaos, procurad vuestra perfección, consolaos, tened un mismo sentir, vivid en paz, y el Dios de amor y de paz estará con vosotros‖ (2Co 13:11). ―Exhorto a Evodia y exhorto a Síntique a que tengan el mismo sentir en el Señor‖ (Flp 4:2). (3) Vínculo de la paz. ―A fin de que llegue a vosotros con gozo, por la voluntad de Dios, y tenga un tiempo de descanso con vosotros. El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén‖ (Ro. 15:3233). ―Huye de las pasiones juveniles, sigue en pos de la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón puro invocan al Señor‖ (2Ti 2:22). ―Y os instamos, hermanos, a que respetéis a los que trabajan entre vosotros, y tienen cuidado de vosotros en el Señor, y os amonestan; que los tengáis en alta y amorosa estima a causa de su obra. Tened paz los unos con los otros‖ (1Ts 5:1213). Ante Ti, Señor, reconozco mis debilidades y limitaciones, así como reconozco Tu majestad y grandeza. Sin embargo, eres el manso por antonomasia, pues como cordero te llevado al matadero, y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, no abriste tu boca. Longánimo ante la muchedumbre perversa y loca. Sobre tus hombros, soportaste la sentina de nuestra vida de pecado. Y para comprar nuestra paz y perdón, fuiste crucificado. De ese trapo de inmundicia que era nuestra vida, sacaste lino blanco y terciopelo de nuestra causa perdida. ¿Cómo no habría de amarte? ¿Y cómo no habría de amar al hermano, si por nos hiciste lo mismo? A ambos, por amor, nos tendiste la mano. Nos uniste en el vínculo de la paz al hacernos templo de Tu Espíritu. Nos enseñaste a perdonar como Tú lo hiciste con nosotros. Gracias, ’Elohim, tres veces Santo, como Padre, como Hijo, como Espíritu Santo. Nos apartaste para Ti para formar Tu cuerpo, tu iglesia, que sin importar las dificultades tempestuosas, es un remanso de paz y armonía, y descansa en Ti, ante toda cosa. Gracias Señor, por escoger mi hogar como morada de tu remanente, Tu cuerpo, esparciendo la semilla como casa del Dios viviente. Gracias por Tu misericordia, ejemplo de amor por siempre.

3 de noviembre Y Él mismo dio: unos, apóstoles; otros, profetas; otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros; a fin de adiestrar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:11-13.

(1) A unos apóstoles… ―Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; y hay diversidad de actividades, pero Dios, que efectúa todas las cosas en todos, es el mismo. Y a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para lo que es provechoso. Porque a uno, por el Espíritu, le es dada palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento, según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades, por el único Espíritu; a otro, operaciones milagrosas; a otro, profecía; a otro, discernimientos de espíritus; a otro, distintas lenguas; y a otro, interpretación de lenguas‖ (1Co 12:5-10). (2) Para la edificación. Cada uno de nosotros trate de agradar al prójimo en lo bueno, para edificación‖ (Ro. 15:2). ―Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis‖ (1Co 14:1). ―Pero el que profetiza, habla a los hombres para edificación y exhortación, y consuelo‖ (1Co 14:3). ―Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia‖ (1Co 14:12). ―Entonces, ¿qué hay, hermanos? Cuando os reunáis, cada uno tiene salmo, tiene doctrina, tiene revelación, tiene lenguas, tiene interpretación; hágase todo para edificación‖ (1Co 14:26). (3) A un varón perfecto. ―Por tanto, dejando los principios elementales de la palabra del Mesías, avancemos a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, y de fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de muertos, y del juicio eterno. Y esto haremos, si lo permite Dios‖ (He 6:1-3). Y dio Dios dones a los hombres y creció la gracia. Y aquella Luz que al mundo vino, brilló en los corazones de los escogidos. Hubo una mañana gloriosas, porque el oráculo de los oráculos de YHVH entregó a la iglesia la armadura de Dios y se desenvainó la espada de la fe. Y el Espíritu arremetió contra las puertas del infierno. Retrocedió Lucifer. Sobre la Roca Eterna se edificó la iglesia, el cuerpo del Mesías, en un caleidoscopio de gracia y armonías. Todo en un acorde divino y sacrosanto, ya que todo don perfecto proviene del Espíritu Santo. Gracias Señor, por habernos dado a cada uno un ministerio de amor. Y bajo la sombra de Tu Amor divino, nos compartimos la gracia, en amor fraternal, en la mesa pascual de Tu cuerpo y de Tu vino. Y en cada trecho vamos creciendo, no solo de palabras sino de hechos. ¡Qué hermosa es la Gran Comisión! Lleva el calzado de la esperanza, que saliendo de Sión, va a los Cornelios; y en su boca la Palabra de fe que descifra de los oráculos todos los misterios. Y los santos, con sus dones en la paz de su armonía, invocan a YHVH. Gracias por Tu evangelio, y porque me diste ser su portavoz, compartiendo con la gente el conocimiento pleno del Hijo de Dios. Alabemos al Señor alma mía porque nos dio de Su poder, haciéndonos dignos de sus regalías. Gracias por este Eben-ezer.

4 de noviembre Para que ya no seamos niños fluctuantes, zarandeados por las olas, llevados a la deriva por todo viento de doctrina, por la astucia de hombres que emplean con maestría las artimañas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en Aquel que es la cabeza: Cristo. Efesios 4:14-15.

(1) Zarandeados. ―Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque no erais capaces, ni aún ahora sois capaces. Porque aún sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, ¿no sois carnales y vivís según normas humanas?‖ (1Co 3:1-3). (2) Todo viento de doctrina. ―Digo pues: mientras el heredero es menor de edad, aunque es señor de todo, en nada difiere de un siervo, sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los rudimentos del mundo‖ (Gá. 4:1-3). (3) Sino que hablando la verdad. ―Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser hombre, dejé lo que era de niño‖ (1Co 13:11). ―Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero sed maduros en el modo de pensar‖ (1Co 14:20). ―En palabra de verdad, en poder de Dios mediante armas de justicia, las de ataque y de defensa, por medio de honra y de afrenta, de infamia y de buena fama; como engañadores, pero veraces; como no conocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero llenos de vida; como castigados, pero no condenados a muerte; como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo. Nuestra boca os está abierta, oh corintios, nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, sino que la estrechez está en vosotros. Correspondednos, pues, con los mismos sentimientos que tenemos hacia vosotros (como a hijos os lo digo)‖ (2Co 6:7-13). Salidos del mar de la vida, llegan sobre las olas cubiertas de brumas, un desfile de altares con sus dioses de espumas. Como nunca había sido, un carnaval de doctrinas apócrifas nos ha nacido. En cada esquina hay alguien vociferando la suya con su boca en una babélica algarabía. A la fiesta del mundo le llegó la hora loca. Como leones rugientes, salen buscando a las piezas más débiles, las ignorantes de Dios. Y el que busca halla, como los fariseos que movían cielo y tierra para ganar un prosélito, y en hallándolos, los hacían doble veces más hijos del infierno que ellos. Pero hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios y los hombres, un solo Espíritu, una sola Escritura, la Palabra divina, que se interpreta en su propio contexto a la luz del Espíritu Santo, y sólo en los escogidos. Por eso hay una sola doctrina: el Evangelio de la gracia, la salvación. Con este conocimiento le abrimos a Cristo las puertas del corazón. Gracias Señor, porque de Tu plenitud tomamos y nos llenamos; y con ese poder soportamos los embates de los vientos procelosos de las doctrinas de hombres que quieren reptar en nuestra conciencia, para que sigamos probando la fruta de la desobediencia. Las puertas de la muerte no prevalecerán a la carga de los santos.

5 de noviembre En cuanto a la antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos el nuevo hombre, que fue creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:22-24.

(1) Despojaos del viejo hombre. ―¡Deje el malo su camino, y el inicuo sus pensamientos, y conviértase a YHVH, que se apiadará de él; a nuestro Dios, que es grande en perdonar!‖ (Is. 55:7). (2) Renovaos en el espíritu… ―No os adaptéis al mundo, sino sed transformados por la renovación de la mente, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios: Lo bueno, lo aceptable y lo perfecto‖ (Ro. 12:2). (3) Vestíos el nuevo hombre. ―Escucha, oh YHVH, y ten piedad de mí, ¡Oh YHVH, sé Tú mi ayudador! Cambiaste mi lamento en baile, desataste mi cilicio y me vestiste de alegría‖ (Sal 30:10-11). ―Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante‖ (He 12:1). (4) En la justicia y santidad. ―Por cuanto todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido concedidas por su divino poder, mediante el conocimiento pleno del que nos llamó por sus gloriosas proezas, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegarais a ser consubstanciales con la naturaleza divina; habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, así también vosotros poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal, el amor. Porque si estas cualidades están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni estériles en el conocimiento pleno de nuestro Señor Jesucristo‖ (2P. 1:3-8). Desechemos el viejo hombre como despojo de la cruz de Cristo. El Señor se inmoló por nuestros pecados, en aras del hombre nuevo; el que se reviste en el Mesías, se despoja de la noche y se viste con el día. La nave a la deriva, arrojó el lastre a la mar y ganó el rumbo de la vida. Cristo es la renovación integral del hombre que estaba muerto, porque sus iniquidades lo llevaban por un derrotero incierto. En el Mesías cantamos el himno de victoria cuando cruzamos el mar de Moisés y el Jordán de Eliseo. Y vimos su gloria. Y es una constante renovación, un galopar en el corcel de la libertad; un ir conociendo cada día más el misterio de la salvación a través de la justicia, la santidad y la verdad. Las cosas son hechas nuevas. En Cristo comienzo a compartir de su naturaleza divina. ¿Cuáles son? La omnisciencia, la omnipotencia y la omnipresencia. Y se trasciende todas las cosas, más allá de las posibilidades humanas; más allá de las cosas naturales. Se puede caminar sobre las aguas en la presencia del Altísimo YHVH, flotar en el aire mientras la gravedad nos hala inútilmente, cuando tenemos la mirada puesta en el dador y consumador de la fe. somos transformados por la renovación de la mente.

6 de noviembre Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, Y te alumbrará Cristo. Mirad pues con diligencia cómo os comportáis, no como necios, sino como sabios; haciendo buen uso del tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:14-16.

(1) Levántate de entre los muertos. ―Por tanto, velad, pues no sabéis cuándo viene el señor de la casa: si al atardecer o a la medianoche, o al canto del gallo o en la madrugada, no sea que llegando de repente, os halle durmiendo‖ (Mr. 13:35-36). ―Y esto añado: conociendo el tiempo, que es ya hora de que seáis levantados del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. La noche pasó, y el día se ha acercado; desechemos las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz‖ (Ro. 13:11-12). (2) Te alumbrará Cristo. ―Dios viene desde Temán, El Santo, de los montes de Parán. Su esplendor eclipsa los cielos y la tierra se llena de sus alabanzas. Su resplandor es como el sol, sus manos producen rayos de luz, allí se oculta su poder‖ (Hab 3:3-4). ―Mas para vosotros, los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, trayendo salvación en sus alas, y saldréis y saltaréis como becerros salidos del establo‖ (Mal 4:2). ―La luz verdadera, que alumbra a todo hombre al venir al mundo, estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, pero el mundo no lo conoció‖ (Jn. 1:9-10). (3) Cómo os comportáis… ―Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en impurezas sexuales e indecencias, no en contienda y envidia. Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para satisfacer los malos deseos de la carne‖ (Ro. 13:13-14). (4) Los días son malos. ―¡Oh YHVH, he oído tu palabra, y estoy atemorizado! En medio de los tiempos, oh, YHVH, revive tu obra, en medio de los tiempos hazla conocer, y en medio de la ira, ¡acuérdate de tener misericordia!‖ (Hab 3:2). El espacio tiempo, ese hermoso regalo que YHVH Dios nos ha dado, es para nuestro bien, una oportunidad de vida. Pero nosotros, como tahúres, lo jugamos en el lance de los dados. Y perdemos, para nuestra desgracia, la gracia recibida. Sumergidos en las tinieblas por esa conducta mortecina de tiempo y espacio yertos, el alma muere por falta de luz. los muertos entierran a sus muertos. Oh hombre, tú que duermes en las vigilias del tiempo, recuerda a Isaías: ¡Levántate y resplandece, que llega tu luz! ¡La gloria de YHVH amanece sobre ti! Redime tu tiempo, sácalo de la miseria en que lo tienes envuelto. Acerquémonos a Dios con temor y temblor, no despreciemos tal salvación. Ayunemos de los deseos de la carne, cuyos frutos se tornan amargos después de haber sido probados y digeridos. Cree en Aquél que derramó Su sangre por ti, para que el sacrificio de Jesús se convierta en tu cascada de luz. Y el brazo de YHVH se manifestará en ti, como el sol en la mañana. Alaba alma mía al Señor por nuestra redención, resplandor del corazón. Afuera quedaron las tinieblas con su rechinar de dientes. Somos libres, no estamos expuestos al abismo profundo y ardiente. A Dios demos gloria por Cristo, Él es nuestra victoria.

7 de noviembre Revestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernadores del mundo de las tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:11-12.

(1) Armadura de Dios. ―Y dijo Moisés al pueblo: No temáis, pues para probaros ha venido Ha‘Elohim, a fin de que su temor sea delante de vosotros, de modo que no pequéis‖ (Éx. 20:20). ―Servid a YHVH con temor, y regocijaos con temblor. ¡Besad los pies al Hijo! no sea que se irrite y perezcáis en el camino, pues de repente se inflama su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que se refugian en Él!‖ (Sal 2:11-12). ―Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón tiembla ante tus palabras‖ (Sal 119:161). ―El temor de YHVH es para vida, el que lo tiene vivirá satisfecho, y no será visitado por el mal‖ (Pr. 19:23). ―Y reposará sobre él Espíritu de YHVH: Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor de YHVH‖ (Is. 11:2). (2) Asechanzas del diablo. ―Pero la serpiente era astuta, más que toda bestia del campo que YHVH ‘Elohim había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque ‘Elohim ha dicho: No comáis de ningún árbol del huerto?‖ (Gn. 3:1). ―Para que no se aproveche Satanás de nosotros, porque no ignoramos sus maquinaciones‖ (2Co 2:11). ―Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, así sean desviados vuestros pensamientos de la sinceridad que es en Cristo‖ (2Co 11:3). (3) Del mundo de las tinieblas. ―Ahora bien, cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, pero no lo halla, y dice: Volveré a mi casa de donde salí; y al llegar, la halla desocupada, barrida y puesta en orden. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él mismo, y entrando, moran allí. Y las condiciones postreras de aquel hombre llegan a ser peores que las primeras. Así también acontecerá a esta generación malvada‖ (Mt. 12:43-45). ―¿Tú crees que Dios es uno? Bien haces: los demonios también lo creen… ¡y tiemblan!‖ (Stg 2:19). Fuerte es la batalla del cristiano, su enemigo natural campea en las tinieblas de la noche; es avisado en la oscuridad, sutil en el reptar, astuto en la pelea. Solos, no tenemos ninguna posibilidad de triunfo contra la antigua serpiente, comandante de esta infra dimensión. Sin la protección de lo alto, nos arrancaría el corazón. La única manera de vencer: ceñirse la armadura de Dios. Alma mía, vayamos de YHVH-Sebaot en pos, a la divina armería. La contraseña: El temor al Shadday, el amor a Él y al prójimo. Tomemos el corcel de la libertad, con sus cuatro herraduras de la verdad; la pólvora de la justicia, para cargar la oración del justo. El reposo en el Señor, que dispara los proyectiles de paz del evangelio del amor; el escudo invencible de la fe contra las balas del enemigo; el yelmo impenetrable que garantizan la salvación; y la daga de doble filo, con los explosivos de la Palabra de Dios. Con esta carga de caballería, en el camión de la perseverancia de los santos, caerán fortalezas de dictaduras y potestades de las regiones oscuras. El enemigo huirá por mil caminos lleno de pánico y desatinos. Alabemos la paz de Emmanuel. Bienaventurado el que busca refugia en Él.

8 de noviembre Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Pero si el vivir en la carne me dará una labor fructífera, no sé qué escoger. Filipenses 1:21-22

(1) El vivir es Cristo. ―En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte, y fue a él Isaías ben Amoz, el profeta, y le dijo: Así dice YHVH: Ordena tu casa, porque morirás y no vivirás‖ (2R 20:1). ―Por esto, vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis‖ (Mt. 24:44). ―Pues de ambos lados estoy constreñido, teniendo el anhelo de partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor‖ (Fil 1:23). (2) El morir es ganancia. ―¿Quién contará la multitud de Jacob, y enumerará la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo con la muerte de los rectos, y sea mi futuro como el suyo!‖ (Nm. 23:10). ―Estimada es a los ojos de YHVH La muerte de sus santos‖ (Sal 116:15). ―Por su propia maldad será derribado el impío, Pero el justo tiene esperanza aun en su muerte‖ (Pr. 14:32). ―Sucedió entonces que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico y fue sepultado‖ (Lc. 16:22). (3) Labor fructífera. ―Porque habrá una simiente de paz: La vid dará su fruto y la tierra su cosecha, y los cielos darán su rocío, y haré que el remanente del pueblo posea todo esto‖ (Zc 8:12). ―Estén ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras lámparas, y sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran al instante‖ (Lc 12:35-36). ―En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos‖ (Jn. 15:8). ―Pero quedarme en la carne es más necesario para vosotros. Y persuadido de esto, sé que permaneceré y continuaré ayudándoos a todos vosotros para vuestro progreso y gozo de la fe, a fin de que vuestra satisfacción en Cristo Jesús abunde a causa mía, por mi presencia otra vez con vosotros" (Fil 1:24-26). ¿Hacia dónde correré por mi vida que me garantice la salvación? ¿A qué monte fijaré mi mirada y subiré? Señor, Tú le dijiste a la samaritana que la vida eterna salió de Sión, y se extendería a los cuatro vientos, con un amor más allá del firmamento. Sólo Tú tienes palabra de vida eterna, Cordero divino. Por eso correré hacia Ti, pondré mi vida en Tus manos y viviré. Miraré a través de Tus ojos, respiraré a través de Tu aliento mi carne consumiré en Tu presencia. Como Tú eres Dios y yo simple mortal, mi vivir serás Tú. Mi trabajo y mi descanso; mis pruebas y mi remanso. Y cuando este vivir, que es mi dicha y mi gloria, llegue al final de su historia, obtendré mi recompensa: pasaré a la eternidad, la vida por siempre. ¡Qué alegría, qué gozo me será el haber padecido por Cristo, el haber tenido largas noches de desvelos, mientras mi corazón suspiraba por el reino de los cielos! Señor, en este momento tengo la sensación de que fuese a reventar, como un globo que se infla en demasía y se le calienta el aire. Lo digo por tanto, pues siento que me va aumentando la calidez de la llenura del Espíritu Santo. Hasta la última gota de mi fe, alabemos alma mía el dulce nombre de YHVH.

9 de noviembre Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación perversa y depravada, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo. Filipenses 2:14-15.

(1) Sin murmuraciones ni discusiones. ―Los extraviados de espíritu tendrán inteligencia, y los murmuradores aprenderán la lección‖ (Is. 29:24). ―¿Por qué se queja el viviente? ¡Sufra el valiente si cometió pecado!‖ (Lm. 3:39). ―Respondió Jesús, y les dijo: No murmuréis entre vosotros‖ (Jn. 6:43). ―Ni murmuréis, tal como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor‖ (1Co 10:10). (2) Irreprensibles y sencillos. ―He aquí, Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas‖ (Mt. 10:16). ―Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo a causa de vosotros; pero quiero que seáis sabios para lo bueno, e ingenuos para lo malo‖ (Ro. 16:19). ―Y esto oro: que vuestro amor abunde aún más y más en pleno conocimiento y en todo discernimiento, para que sepáis discernir lo mejor; a fin de que seáis sinceros e irreprochables hasta el día de Cristo‖ (Fil 1:9-10). ―Por lo cual amados, en tanto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él en paz, sin mancha e irreprensibles‖ (2Pe 3:14). (3) En una generación perversa… ―La corrupción no es suya, de sus hijos es la mancha, ¡Generación perversa y torcida!‖ (Dt: 32:5) ―Él, respondiendo, les dijo: Una generación malvada y adúltera está buscando una señal milagrosa, pero no le será dada otra señal que la señal del profeta Jonás‖ (Mt. 12:39). (4) Luminares en el mundo. ―¡Estadme atentos, pueblo mío, prestadme oídos, nación mía!, pues de mí sale la Ley, y estableceré mi justicia para luz de los pueblos‖ (Is. 51:4). ―Nadie que enciende una lámpara la pone en un lugar oculto, sino sobre el candelero, para que los que entran vean la luz‖ (Lc. 11:33). ―Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en Él y en vosotros, porque las tinieblas se van alejando, y la luz verdadera ya resplandece‖ (1Jn 2:8). Si de verdad hemos creído, si el Señor nos ha apartado para Él, nos ha santificado, definitivamente deberíamos ser diferentes al resto de la gente. En un mundo donde se fagocitan unos con otros, en un “sálvese quien pueda”, tenemos que llevar la voz de la reconciliación, enseñando lo que es el amor, y lo que es el perdón. Nada de chismes ni calumnias, nada de injurias ni detracciones. Basta ya de caer en tentaciones. Para que la gente cambie, necesita de un encuentro con Cristo en el sermón del monte. Ahí las palabras del Señor desnudan el alma. El hombre ve su miseria pegada a su ser; la mente siente vergüenza por lo que ha sido y por lo que ha hecho, siente arietes en su pecho. Sólo el Espíritu Santo convence al hombre de ser pecador por haber rechazado al Señor; del juicio que le espera si no se arrepiente; y del perdón de sus pecados si cumple la justicia divina, la voluntad de Dios. Y sale de esta pervertida corriente, se aparta de las tinieblas donde ha vivido y recibe la Luz. Se convierte en un hijo de Dios, un alma resplandeciente.

10 de noviembre Pero, ¡cuántas cosas que eran para mí ganancias, las he estimado como pérdida por amor al Mesías! Y ciertamente aun considero todas las cosas como pérdida por la superioridad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual perdí todas las cosas, y las tengo por estiércol, para ganar a Cristo, Filipenses 3:7-8.

(1) Eran para mí ganancia. ―Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forzaba a blasfemar, y locamente enfurecido contra ellos, los perseguía aun hasta en las ciudades extranjeras‖ (Hch 26:11). ―Circuncidado al octavo día; del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la Iglesia; en cuanto a la justicia que hay en la Ley, irreprensible‖ (Fil 3:5-6). (2) Como pérdidas. ―Así que entonces, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne. Porque si vivís conforme a la carne, estáis a punto de morir; pero si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis‖ (Ro. 8:12-13). (3) Por amor al Masías. ―Y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que procede de la Ley, sino la que es mediante la fe de Cristo, la justicia que procede de Dios basada en la fe, para conocerle a Él y al poder de Su resurrección, y la participación de Sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él en Su muerte‖ (Fil 3:9-10). (4) Ganar a Cristo. ―Pero el Señor le dijo: Ve, porque instrumento de elección me es éste para llevar mi Nombre delante de las naciones, y también de reyes, y de los hijos de Israel; porque Yo le mostraré cuánto tiene que padecer por mi Nombre‖ (Hch 9:15-16). ―Nosotros, necios por amor de Cristo, vosotros prudentes en Cristo, nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros, honorables, nosotros, sin honor‖ (1Co 4:10). ―Porque a vosotros os ha sido concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en Él, sino que también padezcáis por Él, teniendo vosotros el mismo conflicto que visteis en mí, y ahora oís que está en mí‖ (Fil 1:29-30). La mayoría de las cosas que a nuestra vista relucen, no son de oro, son lazos que atrapan nuestra atención y nos roban la integridad del corazón. Son vanidades ilusorias que saturan al iluso de pura vanagloria. Las cosas naturales que sólo satisfacen a la carne, mueren con la carne. Las cosas que trascienden la miseria humana, sólo vienen de Dios. Hay muchas líneas que a la lente del mundo tienen una perspectiva correcta, pero al final son caminos que llevan a la muerte. Una sola cosa es necesaria –le dijo Cristo a Marta, la hermana de Lázaro y María. ¿Cuál era esa cosa? La presencia del Mesías. Hay nacer de nuevo. Si algo se interpone entre mis ojos y Dios debo cortarlo o podarlo, para brotar como un vástago, un renuevo. Hay un solo camino, se entra por una sola puerta; hay un solo Dios, y un solo mediador entre Ese Dios y los hombres, Su Hijo Cristo Jesús. Todo lo demás es basura, y hay que dejarla a los pies de la cruz. Mi alma añora ese camino donde se dispensa la gracia del Mesías; camino de la Vida, de la Luz y la Verdad. ¡Oh Señor mi Señor! Gracias por haberme atraído a Ti con Tus cuerdas de amor. Por Ti lo he dejado todo; me bendices con creces, Tu Presencia me fortalece.

11 de noviembre Hermanos, yo mismo no considero haberlo alcanzado, pero una cosa hago, olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome a las que están delante, prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14.

(1) Las cosas que quedan atrás. ―Esto pues digo y requiero en el Señor: que ya no viváis como viven los gentiles, en la futilidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, totalmente ajenos a la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón‖ (Ef. 4:17-18). (2) Las que están delante. ―¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo recibe el premio? ¡Corred de tal forma que lo obtengáis! Todo aquel que lucha, ejercita dominio sobre todas las cosas; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros incorruptible‖ (1Co 9:24-25). (3) Prosigo a la meta. ―Con todo, el justo se aferrará a su camino, y el limpio de manos se hará cada vez más fuerte‖ (Job 17:9). ―Sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en Aquel que es la cabeza: Cristo, de quien todo el cuerpo, bien trabado y unido por toda coyuntura, según el poder de Dios en cada uno de sus miembros, va produciendo el crecimiento del cuerpo, para su propia edificación en amor‖ (Ef. 4:15-16). (4) Supremo llamamiento. ―Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios‖ (Ro 11:29). ―Mientras voy, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado por medio de profecía con imposición de las manos del presbiterio. Reflexiona sobre estas cosas; persevera en ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en estas cosas; porque si haces esto, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan‖ (1Ti 4:13-16). Cuando sentimos el llamado de Cristo Jesús, el pasado se convierte en un fantasma de mil cabezas que nos susurran al oído para no dejarnos entrar por la puerta estrecha. Tenemos que abrir el circuito en el interruptor para apagar esas voces. Ahora libres y sin ataduras por el conocimiento de la verdad, arranquemos en la carrera por la Vida con la mirada puesta en Cristo, nuestro modelo de perfección. Vamos hacia la meta, al llamado, en una constante renovación en cada paso, en cada palabra. Llevando el testigo que nos entregó Cristo, el evangelio de la salvación. Corramos en esta vida no por premios de hombres que perecen no por glorias humanas que se desvanecen. La carne termina en un estertor. En este mundo todo es vanidad de vanidades; dijo el predicador. Cuando lleguemos a la meta, al final de nuestra carrera gloriosa, nuestro galardón será mayor que el planeta todo; es Cristo Jesús, a quien Dios entregó por nuestros pecados a morir muerte de cruz. Y reinaremos con Él en una dicha sin fin, agradecidos por siempre. ¿Qué puedo decirte Señor? Ya Tú lo sabes todo. Eres la Verdad. No recuerdo cuánto te he dicho o escrito y cuánto más será, pero ya Tú conoces mi alma más allá de la eternidad.

12 de noviembre Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad. Filipenses 4:8.

(1) Verdadero... honorable. ―El labio veraz permanece para siempre, Pero la lengua mentirosa por un instante‖ (Pr. 12:19). ―El remanente de Israel no cometerá iniquidad, ni hablará mentira, ni se hallará en su boca lengua engañosa, pues ellos se apacentarán y reposarán, sin que haya quien los aterrorice‖ (Sof 3:13). ―Aunque si quisiera gloriarme, no sería insensato, pues diría la verdad; pero me abstengo, para que nadie me considere por encima de lo que ve en mí, u oye algo de mí‖ (2Co 12:6). (2) Justo… puro. ―Tendréis balanzas justas, pesas justas, efa justo e hin justo. Yo, YHVH vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto‖ (Lv. 19:36). ―No torcerás el juicio, no reconocerás rostros ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, sólo la justicia seguirás, para que vivas y poseas la tierra que YHVH tu Dios te da‖ (Dt. 16:19-20). ―Pagad a todos las deudas: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra‖ (Ro. 13:7). (3) Amable… buena reputación. ―Porque un siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable con todos, apto para enseñar, tolerante; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda el arrepentimiento conducente al conocimiento pleno de la verdad‖ (2Ti 2:24-25). (4) Alguna virtud… en esto pensad. ―¿Quién discernirá sus propios errores? Declárame inocente de los que me son ocultos. Aparta también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, y quedaré absuelto de gran trasgresión. Sean aceptos delante de ti los dichos de mi boca, y la meditación de mi corazón, Oh YHVH, Roca mía y Redentor mío‖ (Sal 19:12-14). ―Los pensamientos de los justos son rectitud, pero los consejos de los impíos, engaño‖ (Pr. 12:5). Bienaventurado el hombre de cuyo pensamiento se agrada Dios. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas cristalinas, que produce frutos al tiempo requerido por YHVH-Yireh: a los pobres les anuncia el evangelio, su mesa comparte en la Pascua. Los dichos de su boca son una cascada de luz a quienes los oyen. Es como ese escriba sabio en el reino de los cielos, que saca de los tesoros de la Palabra las verdades antiguas y las nuevas. Como la mujer virtuosa de los Proverbios, también estos hombre lo es. Teme a YHVH con amor sagrado y santo, y ama al prójimo como a él mismo. Su corazón es un pozo de aguas vivas, de donde saca con la vasija de su boca fluidas palabras de verdad, frases honorables, dignas de ser guardadas. Sigue la justicia divina al pie de la letra y del Espíritu cumpliendo la voluntad de Dios. La integridad es su manjar preferido, el estilo de su vida; aboga por todo lo que tenga reputación de bueno. Su cerebro prepara alabanzas al Creador en las vigilias de la noche y al despuntar el alba las eleva a los cielos en sus oraciones. Bienaventurado es el hombre que teme a Dios.

13 de noviembre Sé vivir con estrechez y sé también tener abundancia. Para estar saciado como para pasar hambre, para tener abundancia como para padecer necesidad, en todo y por todo he aprendido el secreto: ¡Todo lo puedo en el que me fortalece! Filipenses 4:12-13.

(1) Con estrechez. ―El salario del justo es para vida, el lucro del impío, para pecado‖ (Pr. 10:16). ―YHVH es bueno, Es fortaleza en día de aflicción, y conoce a los que confían en Él‖ (Nah 1:7). ―Sobre mi atalaya me pondré, me plantaré en mi muro, y estaré oteando para ver lo que Él me dice, y qué responde a mi querella‖ (Hab 2:1). ―No lo digo movido por la necesidad, porque he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo‖ (Fil 4:11). (2) Tener abundancia. ―En gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin revivió el interés que sentís por mí, el cual ya sentíais, pero os faltaba la oportunidad‖ (Fil 4:10). ―A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son inciertas, sino en Dios, quien nos provee abundantemente de todas las cosas para que las disfrutemos‖ (1Ti 6:17). (3) Todo lo puedo… ―Y recostándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí el Ángel lo tocó y le dijo: ¡Levántate y come! Y miró atentamente, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un cántaro de agua; y comió y bebió, y volvió a recostarse. Y el Ángel de YHVH vino por segunda vez, lo tocó, y le dijo: ¡Levántate y come, porque largo camino te resta! Y él se levantó, y comió y bebió; y con la fuerza de esa comida anduvo cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios‖ (1Re 19:5-8). ―En el día en que invoqué, Tú me respondiste, me hiciste osado con fortaleza en mi alma‖ (Sal 138:3). ―Y a aquellos impíos violadores del pacto los inducirá en la apostasía por medio de halagos, pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará‖ (Dn 11:32). ―¡Adonay YHVH es mi fortaleza! Él me da pies como de ciervas y me hace andar en las alturas‖ (Hab 3:19). ―Mi Dios, pues, suplirá toda vuestra necesidad según su riqueza en gloria en Cristo Jesús‖ (Fil 4:19). Hay un axioma evidente para el discípulo del Mesías, cuando el Señor dice: “El que no está conmigo, está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama”. Pablo le habla a la iglesia de Filipo de su experiencia con Cristo, y lo que significa seguirle: “Todo lo puedo en el que me fortalece”. Ese poder supremo nos convierte en guerreros “todo terreno”, invencibles a cualquier circunstancia adversa, y humildes si estamos en holgura. El enemigo no da tregua, ataca también en todo terreno, clava sus garras en la carne, y las muchas veces ataca el alma pasando como bueno. Engaña el engañador con su astucia profesional y su sigilo traidor. Pero nada ni nadie nos puede afectar cuando recogemos con el Señor. Cuando nos enrolamos en las huestes de Cristo, su iglesia, su cuerpo y comenzamos el trabajo con ahínco, nada nos perturba; ni persecución, ni hambre ni sed… ¿Por qué? Porque “el que comenzó en nosotros la buena obra, la seguirá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”. Gracias Señor por estar de Tu lado, por recoger contigo y no desparramar, pues en esta guerra que tenemos casada con el enemigo, como Samuel, no dejo que caiga Tu palabra en tierra. Tú me fortaleces.

14 de noviembre Por esto también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del pleno conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y discernimiento espiritual; para que andéis como es digno del Señor, con el fin de agradarle en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el pleno conocimiento de Dios; Colosenses 1:9-10

(1) No cesamos de orar. ―A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre. Damos gracias al Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros‖ (Col 1:2-3). ―Os saluda Epafras (el cual es uno de vosotros), siervo de Cristo, quien se esfuerza siempre por vosotros en las oraciones, para que estéis firmes, perfectos y totalmente decididos a cumplir toda la voluntad de Dios‖ (Col 4:12). ―Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a vosotros, y paz. Damos gracias a Dios siempre por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras oraciones; recordando sin cesar delante del Dios y Padre nuestro la obra de vuestra fe y el trabajo de vuestro amor, y la paciencia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo‖ (1Ts 1:1-3). (2) Conocimiento de su voluntad. ―Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra‖ (Mt. 6:10). ―Porque todo el que haga la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano y hermana, y madre‖ (Mt. 12:50). ―Y si llega a encontrarla, de cierto os digo que se regocija más por ella que por las noventa y nueve que no estaban extraviadas. ―Así también, no es la voluntad delante de vuestro Padre celestial que se pierda uno de estos pequeños‖ (Mt. 18:1314). (3) Agradarle en todo. ―También Abel llevó de los primerizos de su rebaño y de la grosura de ellos. Y YHVH aceptó a Abel y a su ofrenda‖ (Gn. 4:4). ―Y el que me envió está conmigo. No me dejó solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada‖ (Jn. 8:29). ―Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que de toda nación se agrada del que le teme y hace justicia‖ (Hch 10:34-35). ―Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas‖ (2Co 8:3). Orando sin cesar venceremos, dice un bello canto. La oración al Padre en el nombre de Cristo, es la única que Dios oye. Por qué buscar comodines, todos falsos, si podemos hablar con el Altísimo directamente. Dios se manifiesta con su brazo extendido a sus santos, sus hijos, en todas las circunstancias de sus vidas. Todo a través de la oración. Si la fe es ya perdida, oremos; si es como un grano de mostaza, oremos con acción de gracias; por las necesidades del espíritu, clamemos; si hay falta de sabiduría, invoquemos al Padre de las luces; si estamos flojos en su justicia, pidamos que nos muestre su voluntad. La oración acompañada de fe, la fe acompañada de justicia, confianza, paciencia, contrito corazón, y cosas semejantes a estas nos introduce en la dimensión sobrenatural de Dios, participamos de su naturaleza divina. Literalmente podríamos caminar sobre las aguas, multiplicar panes y peces, abrir caminos en los mares… El brazo de YHVH se nos revela; se rompe de lo imposible el velo, cuando la oración del justo llega al cielo.

15 de noviembre Ahora me regocijo en los sufrimientos por vosotros, y completo en mi carne lo que faltaba de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia; de la cual yo llegué a ser ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, a fin de que proclame plenamente la palabra de Dios; Colosenses 1:24-25

(1) Sufrimiento por vosotros. ―Después de propinarles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los custodiara con seguridad. Al recibir esta orden, él los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo. Pero hacia la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos escuchaban‖ (Hch 16:23-25). ―Porque compartisteis los padecimientos de los presos y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros mismos una mejor y perdurable herencia‖ (He 10:34). (2) Las aflicciones de Cristo. ―El oprobio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado, esperé compasión, y no la hubo, y consoladores, pero ninguno hallé‖ (Sal 69:20). ―Despreciado y desechado entre los hombres, Varón de dolores, experimentado en quebranto, escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y lo tuvimos por nada. Él mismo cargó con nuestras enfermedades y llevó nuestros dolores; y nosotros lo consideramos como herido, azotado y humillado por ‘Elohim‖ (Is: 53:3-4). ―Y dispusieron su sepultura con los impíos, pero con el rico fue su tumba. y aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca, plugo a YHVH quebrantarlo y someterlo a padecimiento. Cuando se haya puesto su vida en sacrificio expiatorio, verá a su descendencia, vivirá por días sin fin, y la voluntad de YHVH triunfará en su mano‖ (Is. 53:9-10). ―Y con Él fueron crucificados dos ladrones: uno a la derecha y otro a la izquierda‖ (Mt. 27:38). (3) La Palabra de Dios. ―Así que tú ciñe tus lomos y ponte en pie, y háblales todo lo que Yo te mande. No tiembles ante ellos, no sea que Yo te haga temblar ante ellos‖ (Jer 1:17). ―Oíd las palabras de este Pacto, y hablad a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem‖ (Jer 11:2). ―Les hablarás pues mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son muy rebeldes‖ (Ez. 2:7). ―Hijo de hombre, Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y cuando oigas una palabra de mi boca, la darás a ellos como advertencia de parte mía‖ (Ez. 3:17). Ministro del Altísimo, el cargo más grande que humano llegue a ostentar. Trasciende toda posición, toda meta que hombre alguno se proponga en este planeta. A esto se refería el dulce cantor de Israel: Prefiero estar un día dentro de Tus atrios que mil fuera de ellos. Todo cristiano verdadero es sacerdote, ministro de Dios: Lleva la Palabra de vida a los perdidos, El amor y el temor a YHVH. Sufre y padece en el cuerpo por su evangelio, en esta generación perversa y depravada. Ama al prójimo como así mismo y comparte con él. Nada tenemos que sea nuestro, nos debemos a Él en cuerpo y alma. Nos creó en amor para que anduviésemos con Él en humildad de pesebre, a través de sus manadas pequeñas, sus remanentes escogidos que van quedando de las torres de babel, de todos los que fueron llamados pero amaron más las cosas del mundo, descansando en ellas antes que en la cruz del Bendito, que no fueron escogidos Gracias Señor, por esa gracia tan inmerecida que es un misterio en el cual vivimos participando de Tu naturaleza divina. Ayúdanos a ser administradores fieles de los misterios de Tus arcanos.

16 de noviembre Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar toda riqueza de plena certidumbre del entendimiento, a fin de conocer completamente el misterio de Dios: Cristo; en el cual están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Digo esto para que nadie os engañe con sofismas, Colosenses 2:2-4

(1) Consolados… ―Porque Él me esconderá en su Tabernáculo en el día del mal, Me ocultará en lo reservado de su tienda. Me pondrá en alto sobre una roca‖ (Sal 27:5). ―¡Oh YHVH, Dios mío! Clamé a ti, y me sanaste. ¡Oh YHVH, arrebataste mi alma del Seol, Cuando bajaba al sepulcro, hiciste que volviera a vivir‖ (Sal 30:2-3). ―Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra, aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme‖ (Sal 71:20-21). ―Muéstrame alguna señal de tu favor, véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados, porque Tú, oh YHVH, me has ayudado y consolado‖ (Sal 86:17). ―¡Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios! ¡Hablad al corazón de Jerusalem! ¡Gritadle que su dura milicia ha terminado, y su culpa ha sido cancelada! Pues de mano de YHVH ha recibido el doble por sus pecados‖ (Is. 40:1-2). (2) Riqueza de plena certidumbre… ―¿No te he escrito cosas excelentes de consejos y enseñanzas, para que conozcas la certeza de los dichos de verdad, y puedas hacerlas llegar a los que te son enviados?‖ (Pr. 22:20-21). ―Conforme al plan de las edades, que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en el cual tenemos seguridad y derecho de entrada con confianza por la fe en Él‖ (Ef. 3:11-12). (3) Todos los tesoros de la sabiduría… ―Las riquezas y la honra están conmigo. ¡Sí, riquezas y justicia perdurable! Mi fruto es mejor que el oro. ¡Sí!, mejor que el oro afinado, Y mi ganancia mejor que la plata escogida. Yo hago andar por sendas de justicia, En medio de senderos de equidad, Y hago que los que me aman obtengan su heredad. ¡Sí!, para que yo llene sus tesoros‖ (Pr. 8:18-21). ―También el reino de los cielos es semejante a un mercader en busca de buenas perlas, y cuando encontró una perla muy preciosa, fue y vendió todo lo que tenía y la compró‖ (Mt. 13:45). No sé por qué fuimos creados, el Señor no nos lo reveló en su Palabra, pero si sé con certeza para qué (está en su Palabra): Para que le conozcamos, para que confiemos en Él y para entender lo que en nosotros es Él, ese misterio llamado Emmanuel. Conocerlo es alcanzar la más alta expresión de lo inexpresable. El resplandor de la Luz de Dios ciega todo entendimiento humano; sólo a través del cristal del Espíritu Santo podemos estar en su secreto. Por eso Dios no es comprendido en un mundo ciego de la Luz. Confiar en Él es saturarse de la certidumbre que la fe engendra, de que no nos dejará en Egipto, ni entre la espada y la pared del mar, que el paso por el desierto es el camino a la victoria, y que la victoria es saber que en cada recodo del camino veremos su gloria. Entenderlo, es comprender el amor divino derramado sobre nosotros en una tarde de Pascua, para salvarnos de nuestro propio sino. Obrando en consecuencia trascenderemos la miseria humana, y nadie podrá engañarnos con falsas argumentaciones.

17 de noviembre Mirad que no haya quien os esclavice por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en Él vive corporalmente toda la plenitud de la Naturaleza Divina, y estáis completos en Él, el cual es la cabeza de todo principado y potestad; Colosense 2:8-10

(1) Esclavice. ―Nadie os prive del galardón, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en cosas que (no) ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no aferrándose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, sustentado y unido por medio de coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Dios. Si habéis muerto con Cristo a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos: No uses, ni comas, ni toques (según mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que están todas destinadas a perecer con el uso? Tales cosas tienen en verdad cierta reputación de sabiduría en una religión impuesta por uno mismo, y en una falsa humildad y severo trato del cuerpo, pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne‖ (Col 2:18-23). (2) Tradición de los hombres… ―Él respondió y les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por causa de vuestra tradición? Porque Dios dijo: Honra al padre y a la madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga al padre o a la madre: Es Corbán todo aquello con que pudiera ayudarte, de ningún modo tendrá que honrar a su padre. Así habéis invalidado la palabra de Dios por vuestra tradición‖ (Mt. 15:3-6). (3) Cabeza de todo principado… ―El que viene de arriba, está sobre todos. El que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla. El que viene del cielo, está sobre todos‖ (Jn. 3:31). ―Pero Aquél fue considerado digno de tanta más gloria que Moisés, por cuanto mayor honra que la Casa tiene el que la construyó‖ (He 3:3). ―Quien habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de Dios, habiéndosele sometido ángeles, autoridades y potestades‖ (1P 3:22). “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” –dice el Señor. La verdad a medias nos deja la mitad de las cadenas puestas, y un solo ojo para ver la Luz. “La suma de Tu Palabra es verdad, y eterno todo decreto de tu justicia” –Palabra de YHVH. Ese vacío de Dios que queda en el alma, fácil es al enemigo llenarlo con sutilezas filosóficas y teológicas. Vacuidades humanas. Actúan de acuerdo a la segunda mitad y lo hacen en el nombre de la primera: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos…” –se lo oímos en el sermón del monte. Quien de esta manera construye, lo hace en la arena. Su obra será de hojarascas y de penas. Todo se deshace al primer asomo del turbión. Como aquella semilla sembrada en pedregales, su árbol no tuve sustentación. Debemos abrirle a Cristo las dos alas de la puerta del corazón. Toda la plenitud de Dios habita en su cuerpo. Y Él habitará en nosotros, y en Él estaremos completos. Porque Él será nuestro Pastor. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno…” Gracias Señor, porque de Tu plenitud me has dado, y he tomado.

18 de noviembre Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque ya habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, sea manifestado, entonces también vosotros seréis manifestados con Él en gloria. Colosenses 3:2-4

(1) Poned la mira en las cosas de arriba. ―Sean aceptos delante de ti los dichos de mi boca, Y la meditación de mi corazón, Oh YHVH, Roca mía y Redentor mío‖ (Sal 19:14). ―El prudente sube por el camino de la vida, Que lo aparta de la bajada al Seol‖ (Pr. 15:24). ―Quitaron pues la piedra. Entonces Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me has oído!‖ (Jn. 11:41) ―Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad‖ (Fil 4:8). ―Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay cambio ni sombra de variación‖ (Stg 1:17). (2) Vuestra vida está escondida con Cristo. ―Mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios‖ (1Co 1:24). ―A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de proclamar a los gentiles el Evangelio de la inescrutable riqueza de Cristo, y de sacar a luz cuál es la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea dada ahora a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los celestiales‖ (Ef. 3:8-10). (3) Manifestados con Él en gloria. ―Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, oiga‖ (Mt. 13:43). ―Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde aguardamos ardientemente al Salvador, al Señor Jesucristo, el cual transfigurará el cuerpo de la humillación nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, según la eficacia del poder con el cual Él también puede someter a Sí mismo todas las cosas‖ (Fil 3:20-21). Con la mirada puesta en lo alto, en Aquel a quien traspasaron, para la sanidad del alma por el perdón de los pecados; y como a la serpiente de bronce en el desierto, para sacar de la carne el aguijón ardiente de la muerte. Y ya nuestra vida completamente renacida, sumergirla en Cristo, en la presencia del Altísimo. Lejos de la mortal influencia del mundo, enemigo de la Luz y la Verdad y amigo de la vorágine de maldad. Y así en completa santificación, esperar de lo alto, en su segunda venida, la manifestación gloriosa del amado. Resplandeceremos en gloria, porque también glorificará nuestro cuerpo de pecado. Gracias Señor, porque te plació tener misericordia de mí, al compadecerte de mi vida miserable por estar lejos de Ti. Cristo me mostró Tu rostro cuando quitó de mis ojos las escamas duras de la iniquidad. Alúmbrame el camino con Tu Espíritu para mantener en Ti mi integridad. Hacia Tus moradas de bondad me postro de hinojos, en la línea de tu protección, como la niña de Tus ojos. Gracias, porque desde antes de todo principio he sido tu desvelo; he causado Tu muerte, he sido para Ti un dolor profundo. Tu amor me ha perdonado, al sacarme del mundo, y ofrecerme el cielo.

19 de noviembre Andad sabiamente para con los de afuera, no malgastando el tiempo. Vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno. Colosenses 4:5-6.

(1) Andad sabiamente. ―Cuando la sabiduría haya entrado en tu corazón, Y el conocimiento sea dulce a tu alma, Te guardará la discreción, Y te preservará la prudencia, Para librarte del camino malo; Del hombre que habla cosas perversas, De los que abandonan los caminos rectos, Para andar por sendas tenebrosas‖ (Pr. 2:10-13). ―Sabiduría ante todo, adquiere sabiduría, Y sobre toda posesión tuya adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá, Cuando tú la hayas abrazado, ella te honrará. Dará a tu cabeza una guirnalda de gracia, Y te entregará una corona de gloria‖ (Pr. 4:7-9). ―El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo‖ (1Jn 2:6). (2) No malgastando el tiempo. ―Enséñanos a contar nuestros días de tal modo, que traigamos al corazón sabiduría‖ (Sal 90:12). (3) Siempre con gracia… ―Sazonarás con sal todo presente de tu ofrenda vegetal, y nunca dejarás que la sal del pacto de tu Dios falte de tu ofrenda. En toda ofrenda tuya presentarás sal‖ (Lv. 2:13). ―Todas las ofrendas alzadas de las cosas santas que los hijos de Israel presenten a YHVH, te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Es pacto de sal, perpetuo delante de YHVH, para ti y para tu descendencia contigo‖ (Nm. 18:19). ―Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva y poned allí sal. Y se la trajeron. Y salió al manantial, y echando allí la sal, dijo: Así dice YHVH: Yo he saneado estas aguas, no habrá por ellas más muerte ni esterilidad‖ (2Re 2:20-21). (4) Cómo debéis responder. ―Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo y ancianos: Puesto que hoy se nos interroga acerca de un beneficio hecho a un hombre enfermo, por quién haya sido sanado éste, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesús de Nazaret, el Mesías, a quien vosotros crucificasteis, a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está sano delante de vosotros‖ (Hch 4:8-10). Somos obreros enviados a los campos blancos, a la mies, a los que están fuera de los atrios de YHVH. A éstos hablamos. Llevamos a Cristo como testigo y el evangelio como estandarte. Nuestro vivir debe ser íntegro, cónsono con lo que predicamos. Nuestras palabras esplendentes, para remover tinieblas de la mente. Tan alta es nuestra responsabilidad en esta salvación tan grande, que ser la sal de la tierra es nuestra autoridad, ser la luz del mundo, es mostrarle la Palabra de verdad. Utilicemos, con sabia mayordomía, cada punto que compone esa semirrecta del tiempo que Dios nos proveyó para que anduviésemos en Su voluntad. Haciendo todas las cosas que Él preparó de antemano para que las cumplamos a cabalidad, punto por punto, con el Señor mano a mano. Alaba alma mía a YHVH, provee la ciencia, la sabiduría y la inteligencia como pacto de sal y de luz, para que podamos llegar a la meta, llevando la cruz. Alma mía, no olvides que la obediencia al altísimo es beneficio eterno. Gloria a Ti, Padre nuestro que estás en los cielos. Santifícanos Señor, porque santificado es Tu Nombre.

20 de noviembre Porque nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza, ni es con engaño, sino que, según hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el Evangelio, así hablamos; no como agradando a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones. Porque sabéis que nunca fuimos con palabra de adulación, ni encubrimos avaricia, Dios es testigo; 1Tesalonicense 2:3-5

(1)Nuestra exhortación... ―Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y estad atentos para adquirir entendimiento. Porque os doy buena doctrina; no abandonéis mis enseñanzas‖ (Pr. 4:1-2). ―Indicando estas cosas a los hermanos, serás buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de fe y de la buena doctrina que has seguido de cerca. Pero evita las fábulas profanas y propias de viejas; ejercítate en la piedad, porque el ejercicio corporal para poco aprovecha, pero la piedad es provechosa para todo, teniendo promesa para esta vida y para la que viene‖ (1Ti 4:6-8). ―¡Oh Timoteo! guarda lo que se te encomendó, evitando profanas y vanas palabrerías, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea con vosotros‖ (1Ti 6:20-21). (2) Aprobados por Dios. ―Así, considérenos todo hombre como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel‖ (1Co 4:1-2). ―Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios: No arrogante, ni iracundo, ni adicto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas; sino hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo; que retenga firmemente la palabra fiel, conforme a la doctrina, a fin de que sea capaz de exhortar con sana enseñanza y de refutar a los que contradicen‖ (Tit 1:7-9). (3) No como agradando a los hombres. ―Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios‖ (Ro. 8:8). ―No sirviendo al ojo, como los que procuran agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios desde lo íntimo del ser‖ (Ef. 6:6). Mejor que el oro acrisolado y que todas las piedras preciosas es la revelación de Dios dada a los hombres a través de su Palabra. Inerrante su mensaje, sobrenatural sus hechos, infalible en su acierto. Misterio que el hombre natural no puede descifrar con su espíritu yerto. Es preciso un nuevo nacimiento en Aquél de quien dijo Pedro: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente”. Es la contraseña para entrar por la puerta estrecha y recibir la llave del reino de los cielos, de las buenas nuevas de salvación, el evangelio eterno. Por eso, a la luz del Espíritu Santo, hablamos la verdad eterna, humilde, sin ostentación, desde el pesebre de Cristo, no desde el palacio de Herodes, ni de ninguna torre de babel. Sencilla como las dos blancas de la viuda. Este Cristo de Isaías cincuenta y tres no agrada al mundo, agrada a Dios. Gracias Dios mío, por cuidar de mi alma; la apartaste de la avaricia, que es idolatría; de negar Tus dichos torciendo Tus hechos, que es apostasía. Comparto Tu Palabra como Tú me la enseñas, sin cuestionar nada de ella, sin desparramar por el suelo Tus decretos, Tus misterios, Tus secretos. Todo es luz para mí. Tú eres testigo de que te he sido un fiel testigo. Compré Tu verdad y no la he vendido, a Tu fidelidad me he rendido.

21 de noviembre Pero volviendo a nosotros ahora Timoteo, de regreso de vosotros, y trayéndonos buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, anhelando vernos (como también nosotros a vosotros), por esta causa fuimos consolados, hermanos, respecto a vosotros, en medio de toda nuestra necesidad y tribulación, por causa de vuestra fe, 1Tesalonicenses 3:6-7.

(1) Anhelando vernos. ―Soy compañero de todos los que te temen, y de los que observan tus preceptos‖ (Sal 119:63). ―Por tanto, velad, recordando que por tres años, noche y día, no cesé de amonestar con lágrimas a cada uno‖ (Hch 20:31). ―Aparte de las cosas externas, lo que sobre mí se agolpa cada día: la solicitud de todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién es inducido a pecar, y yo no me quemo de angustia?‖ (2Co 11:28-29). ―Todo este tiempo habéis estado pensando que nos defendíamos ante vosotros, pero, de hecho, es ante Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo, amados, para vuestra edificación. Porque temo que al ir, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros como no queréis; no sea que haya contienda, envidia, animosidades, ambiciones egoístas, difamaciones, chismes, engreimientos, desórdenes; que viniendo de nuevo, me humille mi Dios ante vosotros, y tenga yo que llorar por muchos de los que habían pecado anteriormente, y no se arrepintieron de la impureza, fornicación e indecencia que han practicado‖ (2Co 12:19-21). ―Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros, siempre, en toda oración mía, haciendo súplicas con gozo por todos vosotros, a causa de vuestra participación en el Evangelio, desde el primer día hasta ahora‖ (Fil 1:3-5). (2) Fuimos consolados. ―Y estaban dedicados constantemente a la doctrina de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a las oraciones‖ (Hch 2:42). ―Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que obró injustamente, ni por causa del que fue tratado injustamente, sino con el fin de que vuestro celo por nosotros fuera manifestado a vosotros delante de Dios‖ (2Co 7:12). ―Teniendo tanto afecto por vosotros, que queríamos impartiros no sólo el Evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque llegasteis a sernos muy amados‖ (1Ts 2:8). ―Honrad a todos, amad a la hermandad, temed a Dios, honrad al rey‖ (1P. 2:17). ―Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos; el que no ama, permanece en la muerte‖ (1Jn 3:14). ―En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amemos a Dios y practiquemos sus mandamientos‖ (1Jn 5:2). Gracias Señor por tu manada pequeña, por pertenecer a ella como le es propia la luz a las estrellas. Gracias por esa relación de amor entre los hermanos en la fe del Mesías, unidos en un solo cuerpo. Se siente una misma piel, pues tenemos la mente de Cristo, y la cabeza de la iglesia es Él. Nos gozamos en el gozo del hermano, y lloramos en su tristeza, y juntos todos nos consolamos; nos animamos en la fortaleza del Señor. Cada manada pequeña es una milicia preparada para la batalla, a las órdenes de nuestro omnipotente comandante, y Salvador. Nuestra armas son espirituales, para herir el pecado en la carne. Exhortémonos constantemente con la daga de doble filo cuando la tentación toque nuestra mente. No nos demos por vencidos, cuidémonos unos a otros con nuestro candelero encendido. Gracias Emmanuel, porque tomamos parte de Tu Amor para vivir en él.

22 de noviembre En cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos sois enseñados por Dios a amaros los unos a los otros, y ciertamente lo hacéis así para con todos los hermanos en toda Macedonia, pero os rogamos, hermanos, que abundéis más y más. 1Tesalonicenses 4:9-10.

(1) El amor fraternal. ―Por amor a mis hermanos y compañeros, diré ahora: Sea la paz dentro de ti‖ (Sal 122:8). ―Los humildes volverán a alegrarse en YHVH, y el más pobre de los hombres se regocijará con el Santo de Israel‖ (Is. 29:19). ―¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que diezmáis la menta, el eneldo y el comino, pero dejasteis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar aquello‖ (Mt. 23:23). ―Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también tal como ordené a las iglesias de Galacia: Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte, ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas. Y cuando vaya, los que aprobéis por medio de cartas, a éstos enviaré para que lleven vuestra expresión de bondad a Jerusalem‖ (1Co 16:1-3). (2) Abundéis más y más. ―Y YHVH tu Dios te hará abundar en toda obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales, y en el fruto de tu tierra, para bien tuyo, porque YHVH volverá a deleitarse en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres, porque habrás obedecido a la voz de YHVH tu Dios para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en el Rollo de esta Ley, porque te habrás vuelto a YHVH tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma‖ (Dt. 30:910). ―Había entonces en Jope cierta discípula de nombre Tabitá (que significa Gacela).Ésta estaba llena de buenas obras y de limosnas que hacía‖ (Hch 9:36). ―Así también vosotros poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal, el amor. Porque si estas cualidades están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni estériles en el conocimiento pleno de nuestro Señor Jesucristo‖ (2P. 1:5-8). Para el mundo, el amor tiene tantas caras e interpretaciones como tipos de sentimientos, pasiones y emociones tiene la gente. El amor así lo definen los interesen personales de cada quien. “Amor es lo que me hace sentir bien” Para Dios la cosa es diferente. A través de la Biblia el Señor nos enseña a amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo. Dice la Palabra que el amor echa fuera el temor. Pero el amor a Dios y el temor a Él es una sinonimia de las caras de la misma moneda. Al prójimo se le ama, no se le teme. No se puede amar a Dios sin temerle, y no se le puede temer sin amarle. El Temor a Dios echa fuera todos los temores. El amor fraternal es el amor de los hermanos en la fe de Cristo bajo la égida del amor divino. El amor fraterno es compartir con el otro lo mejor que tengo, lo que he recibido de Dios, tanto material como espiritual. En la misma medida en que lo vamos haciendo, el Señor nos lo va retribuyendo. Tu amor es la medida de lo que mereces. Dale Señor, a tu remanente, un corazón misericordioso; que cada día abunde más en ello. Para que pueda alcanzar de Ti perpetua misericordia. Gracias Señor por la iglesia que a Tu Nombre da gloria.

23 de noviembre Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes al encuentro con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 1Tesalonicenses 4:16-17.

(1) Descenderá del cielo. ―Y cuando me vaya y os prepare lugar, vengo otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros también estéis‖ (Jn. 14:3). ―Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas para que aquel día os sorprenda como un ladrón‖ (1Ts 5:4). ―Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria‖ (1P. 5:4). ―Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal como Él es‖ (1Jn 3:2). (2) Los muertos en Cristo. ―Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí el velo del Santuario fue rasgado en dos, de arriba abajo, y la tierra fue sacudida, y las rocas fueron partidas, y los sepulcros fueron abiertos, y muchos cuerpos de los santos que habían dormido fueron resucitados, y saliendo de los sepulcros después de la resurrección de Él, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos‖ (Mt. 27:50-53). ―He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta (porque sonará la trompeta), y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados‖ (1Co 15:51-52). ―Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en Él‖ (1Ts 4:14). (3) Después nosotros. ―Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Y se encaminó Enoc con Ha-‘Elohim, y desapareció, porque lo arrebató ‘Elohim‖ (Gn 5:23-24). ―Y mientras ellos iban caminando y hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos, y Elías subió a los cielos en el torbellino‖ (2Re 2:11). ―Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: Que nosotros los que vivamos, los que quedemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron‖ (1Ts 4:15). Se oyen sonidos en las alturas, la voz regia del Señor anuncia su llegada. ¡Trompeta, trompeta de Dios! Estemos preparados alma mía los dos. Después que todo fue consumado, el tiempo del regreso es ya cumplido; tiempo de alegría infinita y tiempo de gemidos. El Cordero de Dios regresará por sus elegidos. Y la novia que duerme despertará a un ensueño glorioso. Y la novia que todavía está despierta, no conocerá de sueño porque el Esposo, su dueño, la arrebatará en gloria. Para ella se habrá cerrado el último capítulo de su terrena historia. Y fueron todos los días de la novia… Y caminó la esposa con Ha-’Elohim, y desapareció, porque la arrebató ’Elohim. “No temáis manada pequeña, porque vuestro Padre se complació en daros el reino”. Alaba alma mía a YHVH, alábale por siempre jamás. Gracias Señor por Tus promesas de amor. Ya todo está preparado, la mesa está servida. Hemos comido de Tu cuerpo, bebido de Tu sangre. Cordero divino, te hemos seguido a lo largo del camino. Ven pronto Señor, queremos disfrutar la eternidad contigo.

24 de noviembre Porque vosotros sabéis exactamente que el día del Señor viene así como un ladrón por la noche. Cuando digan: ¡Paz y seguridad!, entonces, como el dolor a la que está de parto, vendrá sobre ellos destrucción repentina, y no escaparán. Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas para que aquel día os sorprenda como un ladrón 1 Tesalonicenses 5:2-4.

(1) Como ladrón por la noche. ―Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre‖ (Mt. 24:36). ―También vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a una hora que no pensáis‖ (Lc. 12:40). ―(He aquí vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza)‖ (Ap. 16:15). (2) Cuando digan: Paz y seguridad. ―Sí, por cuanto han hecho errar a mi pueblo, diciendo: ¡Paz!, cuando no hay paz; de manera que éste edifica el muro, y otros lo revocan con lodo suelto. Di a los revocadores que el lodo suelto se caerá; que vendrá una lluvia torrencial, y vosotras, oh piedras de granizo, caeréis, y un viento tempestuoso lo rajará‖ (Ez. 13:10-11). (3) Destrucción repentina. ―El fuego habitará en su tienda, y azufre ardiente será esparcido sobre su morada‖ (Job 18:15). ―Así será en la consumación del siglo. Saldrán los ángeles y separarán a los malvados de entre los justos, ―y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el crujido de los dientes‖ (Mt. 13:49). ―Olas embravecidas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas erráticas, para quienes las más densas tinieblas están reservadas para siempre!‖ (Jud 1:13) ―Él también beberá del vino del furor de Dios, vertido puro en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre a la vista de los santos ángeles y a la vista del Cordero‖ (Ap. 14:10). (4) No estáis en tinieblas. ―¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque las bodas del Cordero han llegado, y su Esposa se ha preparado, y se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, porque el lino fino son las acciones justas de los santos‖ (Ap. 19:78). El rico necio dijo: “Alma, tienes muchos bienes almacenados para muchos años: reposa, come, bebe, diviértete”, Dios respondió: “¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada, y lo que has prevenido, ¿para quién será?” Para la gran mayoría el día del Señor será un día inesperado, porque pocos serán verdaderamente fieles al Mesías. No estarán preparados. Serán como aquellos que construyeron sobre la arena, desoyeron la advertencia del sermón del monte, se aferraron a una falsa paz, a una esperanza falaz, y cuando pensaron que todo era bonanza, cayó sobre ellos el devorador con destrucción repentina. Y como los primogénitos de Egipto, no tuvieron escapatoria ninguna. No será así para los justos, apartados del engaño del mundo, de la vorágine carnavalesca de la gente. Y que espera con ansia todos los días el regreso glorioso de su Mesías. Vestido de lino fino, con su lámpara encendida, elevando el incienso de sus oraciones lo alcanzará la Segunda Venida. Gracias Señor, por la Luz de Tu aliento, por darnos a beber de ese conocimiento: el misterio de la salvación. Esperamos con paciencia Tu llegada, apartados de la apostasía en que está sumergida la mayoría.

25 de noviembre No apaguéis el Espíritu. No menospreciéis las profecías, sino examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. 1Tesalonicenses 5:19-22

(1) No apaguéis el Espíritu. ―¡No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu santo Espíritu!‖ (Sal 51:11) ―Pero ellos se rebelaron y contristaron su Espíritu Santo, Por lo que se tornó su enemigo y guerreó contra ellos‖ (Is. 63:10). ―Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es reo de un pecado eterno‖ (Mr. 3:29). (2) Las profecías. ―Tú, que aborreces la corrección, y das la espalda a mis palabras‖ (Sal 50:17). ―Y sucedió que cuando Jehudí hubo leído tres o cuatro columnas, el rey lo rasgó con una navaja de escriba, y lo echó al fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que había en el brasero. Así no tuvieron temor, y ni el rey ni ninguno de sus siervos que habían oído aquellas palabras rasgaron sus vestidos‖ (Jer 36:23-24). (3) Examinadlo todo. ―Te he puesto entre mi pueblo como vigía y quilatador: Conoce, pues, y examina el camino de ellos‖ (Jer 6:27). ―Poniendo a prueba qué es lo que agrada al Señor‖ (Ef. 5:10). (4) Retened lo bueno. ―Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que ha traspasado los cielos: Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión‖ (He. 4:14). ―Mantengamos sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió‖ (He. 10:23). (5) Absteneos… ―Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de la fornicación, que cada uno de vosotros sepa cómo tener su propio vaso en santidad y honor; no con pasión de concupiscencia, como los gentiles, que no conocen a Dios‖ (1Ts 4:3-5). Señor, gracias por la luz de Tus parábolas. Mi musa es ese escriba docto en el reino de los cielos; ilustración que me causa dulces desvelos. Atento a la voz de Tus oráculos, al mensaje y a la letra de Tu Palabra. Me has llevado a las profundidades de Tus arcanos para hurgar en los tesoros escondidos. Ahí encuentro la suma de Tu Palabra revelada a los hombres, la Verdad, y la eternidad de Tus dichos. Esos mensajes antiguos que nos llevan a los mensajes nuevos, que como ayos, nos conducen a Cristo. Un solo día en Tu presencia, oyéndote, reboza mi alma de alegría más que todos los días de la eternidad si Tú no estás. Mi espíritu sediento de Ti sólo desea bañarse con la cascada que produce el roció de la Luz de Tu Espíritu Santo. Agua refrescante de Vida ¡Qué glorioso es la exposición de Tu Palabra, tal como Tu no las expone a través de tus profetas! Sin salirse por las ramas contextualizando cada texto con la suma de su contexto, hasta formar un lienzo de filigrana con Tu mensaje de salvación. Invoca alma mía a tu Creador con todas las fuerzas del corazón. Padre nuestro, no nos dejes caer en tentaciones, persiguen a los justos como su sombra, y hasta se confunden con ella. Fortalece mi alma para no apartar mi vida de Ti y poder reposar en Ti, mi dulce Shabbat.

26 de noviembre Para lo cual, asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os considere dignos del llamamiento, y lleve a cumplimiento con poder todo propósito de bondad y obra de fe; para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en Él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. 2Tesalonicenses 1:11-12

(1) Dignos del llamamiento. ―Os exhortábamos y consolábamos, y os insistíamos que anduvierais como es digno de Dios, que os llama a su propio reino y gloria‖ (1Ts 2:12). ―Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, pues Dios os escogió como primicias para salvación, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad; a lo cual os llamó mediante nuestro Evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo‖ (2Ts 2:13-14). (2) Todo propósito de bondad. ―Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás, Extenderás tu mano frente a la ira de mis enemigos, y me salvará tu diestra. YHVH cumplirá su propósito en mí. ¡Oh YHVH, tu misericordia es para siempre, no desampares la obra de tus manos!‖ (Sal 138:7-8). ―Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito‖ (Ro. 8:28). ―En quien también fuimos hechos herederos, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros, los que primeramente esperábamos en el Mesías‖ (Ef 1:11-12). (3) Sea glorificado en vosotros. ―Para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo os aceptó, para gloria de Dios‖ (Ro. 15:6-7). (4) Según la gracia. ―Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra conciencia, de que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos condujimos en el mundo, y mucho más hacia vosotros‖ (2Co 1:12). No hay dignidad mayor que la de ser llamado a proclamar el Nombre de Cristo. No hay sintaxis para expresar este pensamiento que trasciende toda grandeza humana. El escogido participa de la naturaleza divina. Es pura gracia, nadie tiene méritos para conocer la Verdad, la Vida, y la Luz; pero Cristo nos hizo parte de ellas al morir en la cruz. Para eso nos santificó al perdonar nuestros pecados. Y el Padre nos hizo aptos en el amado. Y el brazo extendido de YHVH derramó su poder. La gloria del Mesías nos cubrió. Bienaventurados los que han creído en el anuncio del Padre. Los que han participado de los padecimientos del Hijo. Los que han nacido de nuevo para gloria de Dios. Los que llevan en sus sandalias las alas de las buenas nuevas de salvación. Ya no estaremos en el consejo de los malos, los que profetizan indignamente, los que proclaman un evangelio diferente desde sus torres de babel. Los que engañan a las gentes para abultar hasta los cielos sus cuentas corrientes; hasta el infierno serán abatidos, cuando el día del Señor les caiga de repente. Gracias Señor por tu remanente fiel, que lleva la cruz del evangelio, nuestra victoria. Digno de reinar junto a los apóstoles en Tu gloria.

27 de noviembre Exhorto pues, ante todo, que se hagan peticiones, oraciones, súplicas, acciones de gracias, por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en eminencia, a fin de que podamos vivir quieta y sosegadamente, con toda piedad y dignidad. 1Timoteo 2:1-2.

(1) Se hagan peticiones… ―No paguéis a nadie mal por mal, procurando lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en lo que depende de vosotros, procurad la paz con todos los hombres‖ (Ro. 12:17-18). ―Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él‖ (Col 3:17). ―Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús‖ (1Ts 5:17-18). (2) Por todos los hombres. ―Pero a vosotros, los que estáis oyendo, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan‖ (Lc. 6:27-28). ―Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón y la oración a Dios por ellos es para salvación‖ (Ro. 10:1). ―Esto es bueno y aceptable delante de Dios nuestro Salvador, el cual desea que todos los hombres sean salvos y lleguen al pleno conocimiento de la verdad, pues hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres: el Hombre Cristo Jesús‖ (1Ti 2:3-5). ―Quiero pues que los varones oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda‖ (1Ti 2:8). (3) Los que están en eminencia. ―Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel, a todos los cautivos que Yo hice deportar de Jerusalem a Babilonia:‖ (Jer 29:4). ―Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a YHVH, porque en la paz de ella tendréis vosotros paz‖ (Jer 29:7). ―Sométase toda alma a las autoridades gobernantes, porque no hay autoridad sino de Dios; y las que existen, por Dios son instituidas. De manera que el que resiste a la autoridad, resiste al decreto de Dios, y los que resisten acarrean juicio para sí mismos‖ (Ro. 13:1-2). El amor es la consigna de Dios, porque Dios es Amor. En el amor a Dios está el amor al prójimo; cuando amo al prójimo amo a Dios. Cuando nos interesa la salud espiritual y material de los demás, hay armonía en nuestro ser. No podemos eliminar diferencias, imposible al hombre. Sólo podemos pedirle a Dios que trate sus almas, Él juzgará las diferencias. El alma no tiene precio (porque la redención de su alma es de tan alto precio, que no se logrará jamás), por lo que no hay un alma más valiosa que otra; Dios no hace acepción de persona. Nuestro amor por el prójimo nos constriñe a rogar al Padre por todos ellos, desde el indigente hasta nuestro presidente. Nuestra naturaleza humana es mala, sólo Dios puede cambiar esa ondición. Oremos al Padre por todos; por los que gobiernan y por los gobernados; demos gracias a Dios por su intervención para que tengan un mismo sentir, Y nuestro país alcance la paz que tanto necesita. Clamemos por la salvación de sus almas, que sean librados del fuego infernal, preparado para el diablo y sus seguidores. No nos quedemos viendo como suceden las cosas, hagamos que las cosas sucedan en Cristo Jesús, y conoceremos la buena voluntad de Dios. Procuremos la armonía, que la paz se refleje en nuestros hermanos; que cada quien tenga visos de buen ciudadano. Imploremos por el ideal del cristiano: Todos salvos, llevados de la mano de Dios.

28 de noviembre Pues hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres: el Hombre Cristo Jesús, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, cuyo testimonio fue dado en sus propios tiempos; 1TTimoteo 2:5-6.

(1) Un solo Mediador.‖Creedme que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed a causa de las obras mismas. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que Yo hago, también él las hará; y mayores que éstas hará, porque Yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi Nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo me pedís en mi Nombre, Yo lo haré‖ (Jn. 14:11-14). ―Pero ahora ha obtenido un ministerio aún superior, por cuanto también es mediador de un mejor pacto, el cual está basado sobre mejores promesas‖ (He. 8:6). ―Porque no entró el Mesías en un Santuario hecho por manos, representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios por nosotros‖ (He. 9:24). ―Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno peca, Paracleto tenemos ante el Padre: a Jesucristo el Justo, el cual es también la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo‖ (1Jn 2:1-2). (2) Se dio a sí mismo. ―De otra manera, hubiera sido necesario padecer repetidamente desde la creación del mundo, pero ahora ha sido manifestado una vez por todas en la consumación de los siglos, para quitar el pecado por medio del sacrificio de Sí mismo‖ (He. 9:26). (3) En su propio tiempo. ―Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su complacencia, que se propuso en Sí mismo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos: de reunir todas las cosas en Cristo, las que están en los cielos y las que están en la tierra‖ (Ef. 1:910). ―Acerca de la esperanza de la vida eterna, que Dios, que no puede mentir, había prometido desde antes del principio de los siglos, pero en sus propios tiempos manifestó su palabra por la predicación que me fue encomendada por orden de Dios nuestro Salvador‖ (Tit 1:2-3). Respondió ’Elohim a Moisés: Yo Soy el que Soy. “Oye, Israel: YHVH nuestro Dios, YHVH, uno es”. YHVH, lo Absoluto, existe por sí mismo desde siempre, sin tiempo, sin relación con ningún punto de referencia, creador del espacio-tiempo. Te creas a Ti mismo Señor, eres Tu propio Padre y Tu propio Hijo, y Tu propio Poder, el Espíritu Santo. Por eso YHVH, eres plural en Ha-’Elohim. “Entonces dijo ’Elohim: Hagamos al hombre…” Y en Tu pluralidad nos hiciste. Y te nos revelaste, y nos diste a conocer Tu voluntad. Todo lo que existe es creación Tuya, y sólo Tuya es la gloria. Y es Tu gloria incompartible, sólo Tú eres digno de alabanza y adoración. Sin embargo, compartimos Tu naturaleza divina a través de Ti mismo como mediador entre lo humano y lo divino. Esa es Tu gloria. “Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que ha traspasado los cielos: Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión”. Él es el único mediador entre el Padre y los hombres. A ninguna creatura, encuéntrese en el cielo o en la tierra, Dios le ha dado este privilegio. “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. Acerquémonos al Omnipotente y Omnipresente que es misericordioso, y obtendremos gracia en el oportuno socorro. Palabra de Dios.

29 de noviembre E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto por ángeles, Proclamado entre gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. 1Timoteo 3:16

(1) Manifestado en carne. ―Por tanto, Adonay mismo os dará señal: He aquí, la virgen quedará encinta y dará a luz un hijo, Y llamará su nombre Emmanuel‖ (Is. 7:14). ―Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesús el Mesías, del linaje de David según la carne‖ (Ro. 1:3). ―En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, procede de Dios‖ (1Jn 4:2). (2) Justificado… ―Cuando venga el Paracleto, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de la verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de mí‖ (Jn. 15:26). ―Que fue designado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos‖ (Ro. 1:4). (3) Visto por los ángeles. ―Entonces lo deja el diablo, y he aquí unos ángeles se acercaron y le servían‖ (Mt. 4:11). (4) Proclamado entre los gentiles. ―Por medio del cual recibimos la gracia y el apostolado, para obediencia de la fe entre todos los gentiles por causa de su Nombre, entre los cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo, a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo‖ (Ro. 1:5-7). (5) Creído en el mundo. ―Pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra‖ (Hch 1:8). (6) Recibido arriba… ―¿Quién es el que condenará? ¿Cristo, el que murió? Más aún, Él es quien fue resucitado, el cual también está a la diestra de Dios, el cual también intercede por nosotros‖ (Ro. 8:34). El Amor se hizo misterio y se nos reveló en Cristo Jesús Dios se preparó un cuerpo, carne de pecado, para vivir entre nosotros, sin pecado. Y el mundo vio su gloria reverberando en el Mesías. ¡Oh Señor mi Señor, convergiste en Ti Tus profecías! Su Poder revoloteaba como paloma sobre Él, tres veces Santo. Y las aguas del turbio Jordán cubrieron lo que en la tierra había de Sacrosanto. Los ángeles cantaron nuevamente a la Divina Majestad aquel “Gloria a Dios en las alturas”. Tomaba su vara y su cayado el Pastor de las Buenas Nuevas. Y salió el Sembrador a sembrar la semilla de la salvación, Satanás, reptando, le iba haciendo la guerra, porque el Salvador le había abierto las puertas a los pobres de la tierra. A los minusválidos les llegó su plusvalía. Los mancos, cojos, ciegos, mudos, y los gentiles cantaron la canción de la alegría. Y fueron testigos los cielos y la tierra de ese espacio-tiempo. Aumentaron su brillo las estrellas del firmamento. Y llegó el momento de la cruz: E ahí el Hombre bueno, sin pecado, morir por el pecado ajeno. Y llegó el momento de la resurrección, la muerte de la muerte que había engendrado la desobediencia en aquella tertulia bajo el árbol de la ciencia.

30 de noviembre Disputas constantes de hombres corruptos, privados de la verdad, que suponen que la piedad es una fuente de ganancia. Aunque, ¡fuente de gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento! 1Timoteo 6:5-6.

(1) Hombres corruptos. ―Más bien os escribí entonces no juntaros con ninguno que, llamándose hermano, sea fornicario, o avaro, o idólatra, o calumniador, o borracho, o codicioso; con ese tal, ni aun comer‖ (1Co 5:11). ―Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente, y no según la enseñanza que recibieron de nosotros‖ (2Ts 3:6). ―Todo el que se desvía, y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina, éste tiene al Padre y al Hijo. Si alguno llega y no lleva esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis: Bienvenido; porque el que le dice: Bienvenido, participa en sus malas obras‖ (2Jn 1:9-11). (2) Fuente de ganancia. ―Más vale poco con el temor de YHVH, que grandes tesoros con sobresaltos‖ (Pr. 15:16). ―Porque nada trajimos al mundo y nada podemos sacar, así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto‖ (1Ti 6:7-8). ―Vuestra manera de vivir sea sin avaricia de dinero, estad satisfechos con las cosas que tenéis, porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé‖ (He.13:5). (3) La piedad… ―Guarda pues sus estatutos y mandamientos que yo te ordeno hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que YHVH tu Dios te da para siempre‖ (Dt. 4:40). ―Por cuanto no se ejecuta sentencia inmediata contra una obra mala, el corazón de los hijos del hombre está presto a hacer el mal. Pero aunque el pecador haga el mal cien veces y prolongue sus días, sé que le irá bien al que teme delante de Dios‖ (Ec. 8:1112). ―Palabra fiel es ésta, y quiero que tú insistas con firmeza, para que los que han creído a Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y provechosas para los hombres‖ (Tit 3:8). Cuando el Padre anunció la revelación del misterio de la piedad, Cristo, en el cual se edificó la iglesia, la serpiente antigua equipó su serpentario: tomó las Escrituras, le quitó el filo del Espíritu a la daga, y con el filo de las cosas añadidas les preparó su breviario. Por ahí andan las serpientes, biblias en colmillos, predicando el evangelio de la carne, ofreciendo en pactos, recibir sumas de dinero a cambio de convertirles las piedras en panes, el debe en el haber, presidencias de consorcios y …. sirviendo de intermediarios entre sus oferentes y Dios. De los bandos, sólo sale ganando el primero de los dos. En el monte de las tentaciones, la serpiente le ofreció lo mismo a Cristo Jesús. Él le respondió con el filo del Espíritu, es el que discierne la cruz. Los inicuos, sembraron la semilla de su falso evangelio, para sacarle provecho a la fe de los desavisados. Sus ganancias llegan al techo. Gracias Señor por tu fiel remanente, comprometido con el reino de Dios y su justicia; camina contigo de frente. No le falta nada porque Tú eres su pastor; se conforma con Tus delicados pastos, descansa en Ti; cada día cobra más aliento sin importar hacia donde sopla el viento. Tú, Hijo de Dios, Sumo sacerdote, eres su intermediario, no necesita dirigir su mirada hacia ningún serpentario. A Ti sea la gloria.

1 de diciembre Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2Timoteo 1:6-7.

(1) Avives el fuego… ―Y YHVH respondió a Moisés: Toma a Josué ben Nun, varón en el cual hay espíritu, e impondrás tu mano sobre él. Lo presentarás ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad, y le impartirás autoridad delante de ellos‖ (Nm 27:18-19). ―Y acercándose el que recibió los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, me entregaste cinco talentos. Mira, gané otros cinco talentos‖ (Mt. 25:20). ―No impongas las manos con ligereza ni te hagas partícipe de pecados ajenos; consérvate puro‖ (1Ti 5:22). (2) Espíritu de cobardía. ―También vimos allí a los nefileos, descendientes de Anac, raza de gigantes, y nos pareció que éramos como langostas ante sus ojos‖ (Nm. 13:33). ―Y los oficiales volverán a hablar al pueblo, y dirán: Quien tenga temor y esté acobardado, que se retire y vuelva a su casa, no sea que contagie su cobardía al corazón de sus hermanos‖ (Dt. 20:8). ―Pregona pues a oídos del pueblo, diciendo: ¡Quien tema y tiemble, vuélvase, y retírese del monte de Galaad! Y de los del pueblo se devolvieron veintidós mil, y quedaron diez mil‖ (Jue 7:3). (3) Sino de Poder. ―¡Esforzaos y tened valor! No temáis ni os amedrentéis a causa del rey de Asiria ni ante la multitud que está con él, porque más hay con nosotros que con él. Con él está un brazo de carne, pero con nosotros está YHVH nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo se apoyó en las palabras de Ezequías rey de Judá‖ (2Cr 32:7-8). ―No temeré a decenas de millares de gente que pongan sitio contra mí‖ (Sal 3:6). ―YHVH está conmigo, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?‖ (Sal 118:6) ―En nada intimidados por los que se oponen, lo cual es para ellos evidente señal de perdición, mas para vosotros, de salvación, y eso de parte de Dios‖ (Fil 1:28). Señor, repartiste dones a los hombres de buena voluntad; gracias por los que a mí me corresponden, fruto de Tu amor y Tu bondad. Las cuerdas me cayeron en lugares sublimes, y mi heredad ha sido Tu presencia. Tu gracia, mi alto deleite, he bebido del sumo de Tu ambrosía, Tu ciencia. Aviva mi alma, renueva mi mente cada día con Tu Luz y Verdad; sea Tu brazo sobre mí y dame la autoridad que representa el sabor de la sal, para conservar Tu mensaje en un mundo corrompido, lleno de maldad, frente a una iglesia apóstata que le hace el juego engranando con él. Dame fortaleza y valor para seguir trazando la Palabra de verdad, y defender la sagrada doctrina del evangelio del Señor, mi Salvador, contra falsos pastores y teólogos bandoleros que se avergüenzan de Ti y niegan lo que en ella hay de sobrenatural, por eso Tú no les permites participar de Tu naturaleza divina. Líbrame de tentaciones, que como mayordomo sea hallado fiel a Tu Palabra, la cual me has dado a custodiar celosamente; y seguir siendo un buen administrador de Tus misterios. Me agrada ese escriba docto en el reino de los cielos, que para develar los misterios de Tu gracia, va sacando de los tesoros escondidos en las Escrituras cosas viejas y nuevas para contextualizar, como los de Berea. Alabado seas Señor. Hágase Tu voluntad en mí.

2 de diciembre Pero evita profanas y vanas palabrerías, porque producirán más crecimiento de la impiedad, y la palabra de ellos carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que ya hubo resurrección, y trastornan la fe de algunos. 2Timoteo 2:16-18.

(1) Evita profanas y vanas palabrerías… ―He aquí el inicuo se preñó de iniquidad, concibió perversidad y dio a luz la falsedad‖ (Sal 7:14). ―Los malvados se extravían desde la matriz, desde el vientre se pervierten los que hablan mentira. Llevan veneno como veneno de serpiente, de víbora sorda que cierra el oído, para no oír la voz de los que encantan, del más experto en encantamientos‖ (Sal 58:3-5). ―Porque no reposará el cetro de la impiedad sobre la heredad de los justos, no sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad. ¡Oh YHVH, haz bien a los buenos, y a los rectos de corazón! Pero a los que se apartan por caminos torcidos, YHVH los hará llevar con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel!‖ (Sal 125:3-5). ―Sabiendo esto: Que la Ley no está puesta para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, y para los homicidas, para los fornicarios y los homosexuales, para los secuestradores, y los mentirosos y perjuros, y para cualquier otro que se opone a la sana doctrina, conforme al Evangelio de la gloria del bienaventurado Dios, el cual me fue encomendado‖ (1Ti 1:9-11). (2) Que ya hubo resurrección. ―Porque si hemos llegado a ser injertados en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la de la resurrección‖ (Ro. 6:5). ―Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él‖ (Ro. 6:8). ―Entonces, si se predica que Cristo fue resucitado de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo fue resucitado; y si Cristo no fue resucitado, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe; y hasta somos hallados falsos testigos de Dios, porque testificamos de que Dios resucitó al Mesías, al cual no resucitó, si es verdad que los muertos no son resucitados. Porque si los muertos no son resucitados, tampoco Cristo fue resucitado‖ (1Co 15:12-16). Huye da la vanidad, las cosas huecas y vacías que se presentan cada día. Palabras que no tienen ningún peso de gloria y desacreditan al que las usa. Frases que no estén sazonadas con el amor a Dios y al prójimo, con un cariz de caridad y piedad hacia el enemigo, son un cultivo para la impiedad. El verdadero cristiano, de hecho y de derecho, tiene que ser diferente al mundo y a los demás “cristianos” de sólo palabras y no de hechos. Dios concede el don de discernimiento de espíritu, pero sólo es efectivo desde dentro de la presencia de Dios, fuera de ella es veneno destructivo. Como muchos hoy en día, se convirtieron en apóstatas de la fe en Cristo, sembrando la semilla de la apostasía en algunos hermanos no maduros todavía, exponiéndolos al fuego del infierno. Conoce Dios a los suyos, le creen como un niño. Todo el que invoque a Cristo, apártese del camino del averno. El ministro de nuestro Señor Jesucristo, es un hombre de autoridad, de armas tomar, mantiene en la mano la daga o espada de doble filo que es la Palabra de Dios, porque el enemigo es netamente espiritual, no hay concesión posible entre el cielo y el infierno. Nuestro comandante es Cristo. Nos prepara el camino, segura es la victoria. Las puertas del hades caerán al empuje de los arietes divinos.

3 de diciembre Sí, todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. Por su parte, los hombres malos y embaucadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 2Timoteo 3:12-13.

(1) Padecerán persecución. ―Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los sanedrines y en sus sinagogas os azotarán. Aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles‖ (Mt. 10:17-18). ―Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos por todas las naciones a causa de mi Nombre. Y muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán‖ (Mt. 24:9-10). ―Acordaos de la palabra que Yo os dije: Un siervo no es mayor que su señor. Si a mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra‖ (Jn. 15:20). ―Os echarán de las sinagogas, y llega la hora cuando cualquiera que os mate, piense que ofrece servicio a Dios. Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí‖ (Jn. 16:2-3). ―Muy enojados porque ellos enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de los muertos. Y les echaron mano, y los pusieron bajo custodia hasta el día siguiente, porque ya era tarde‖ (Hch 4:2-3). (2) Los hombres malos… ―Tu plata se ha vuelto escoria, tu vino está adulterado con agua‖ (Is. 1:22). ―Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz y fueron peores que sus padres‖ (Jer 7:26). ―Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él mismo y, entrando, habitan allí, y lo postrero de aquel hombre llega a ser peor que lo primero‖ (Lc. 11:26). ―Porque de aquí a un momento, tan solo un momento. Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por fe; y si retrocede, mi alma no se agradará en él. Pero nosotros no somos de los que retrocedemos para destrucción, sino de los que tenemos fe para preservación del alma‖ (He. 10:37). Tiempos difíciles han sido todos los tiempos para el que predica las Buenas Nuevas de salvación. En un mundo donde Satanás es el príncipe, las huestes de maldad no conceden tregua a los seguidores de El Mesías. Se apostan en el desierto para aniquilar físicamente al que va por el Camino cierto. Se cuelan en los aposentos de la iglesia y atacan el alma de los débiles con el arma de la apostasía. El que lleva la Palabra, a tiempo y fuera de tiempo, no tiene descanso de noche ni de día. Por eso la Palabra habla de manada pequeña, de remanente, para poder escapar de esta persecución más rápidamente. En una torre de babel no tienen escapatoria, hacen concesión con Satanás. Y “en todo esto te daré”, al perseguidor terminan dándole la honra y la gloria. Para la gran mayoría, es más apetecible los tesoros en la tierra, por eso se asocian con Satanás y persiguen con desvelo al que se dispone a hacer tesoros en el cielo. “Por haberse multiplicado la maldad en la tierra, la fe de muchos se enfriará” Si el Señor no acorta los días nadie se salvará. Hoy como nunca, los tiempos se tornan más difíciles para tus hijos amados. pero nada tememos, contigo es segura la victoria, pues estás de nuestro lado. Al final vendrán las angustias de los muchos: Señor, “En tu nombre hicimos milagros, predicamos… en tu nombre… en tu nombre…” Hipócritas, el Señor conoce sus verdaderas intenciones de vanidad y riquezas, y contesta: “Apartaos de Mí hacedores de maldad.”

4 de diciembre Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia, a fin de que el hombre de Dios esté completamente calificado, equipado para toda buena obra. 2Timoteo 3:16-17

(1) Inspirada por Dios. ―Sea su palacio asolado, y en sus tiendas no haya morador‖ (Sal 69:25). ―Toma el rollo y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las naciones, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy‖ (Jer 36:2). ―Entonces Jeremías llamó a Baruc ben Nerías, y Baruc escribió en el rollo, de boca de Jeremías, todas las palabras que YHVH le había hablado‖ (Jer 36:4). ―Y pusieron su corazón como el diamante para no escuchar la enseñanza ni las palabras que YHVH Sebaot enviaba por su Espíritu por medio de los antiguos profetas. Por tanto, una gran indignación sobrevino de parte de YHVH Sebaot‖ (Zc. 7:12). ―Varones hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura que predijo el Espíritu Santo por boca de David acerca de Judas, quien fue guía de los que prendieron a Jesús‖ (Hch 1:16). ―Pero, como está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su morada, y no haya quien habite en ella. Y: Tome otro su cargo‖ (Hch 1:20). (2) Para la enseñanza. ―Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras sabias‖ (Pr. 23:12). ―Quizá la casa de Judá escuche todo el mal que me propongo causarles, y cada cual pueda arrepentirse de su mal camino, y Yo pueda perdonarles sus iniquidades y sus pecados‖ (Jer 36:3). (3) Equipado para toda buena obra. ―Porque en cuanto a la contribución para los santos, es por demás que os escriba; pues conozco vuestra disposición, de la que me glorío por vosotros ante los macedonios; porque Acaya se ha preparado desde el año pasado, y vuestro ejemplo estimuló a la mayoría‖ (2Co 9:1-2). ―Recuérdales que se sometan a los gobernantes, que obedezcan a las autoridades, que estén dispuestos para toda obra buena, que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos, amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres‖ (Tit 3:1-2). “Y creó ’Elohim al hombre a su imagen, a imagen de ’Elohim lo creó, macho y hembra los creó”. E inspiró Dios las Escrituras para que la humanidad lo conociera y supiera la razón de su creación. ’Elohim se revela al hombre en el Sagrado Texto, para comunicarse con él y enseñarle el camino a seguir: El Temor a YHVH; la obediencia, que es la justicia divina, para que conociera sus propios errores y su caída en el pecado; el juicio divino, para refutarle sus errores y se corrigiese; el arrepentimiento y el perdón, para que sea enteramente calificado en toda buena obra que Dios le prepara en su camino como siervo a ’Elohim. Se requiere de los siervos del Señor que sean fieles en la fe de la Palabra que es un misterio para el hombre natural, imposible de discernirlo por carecer del conocimiento que otorga el Espíritu Santo. Sólo a través de la mente sobrenatural de Dios podemos creer en lo sobrenatural de las Escrituras: Su infalibilidad, su inerrancia, su permanencia en el tiempo, debido a lo eficaz de su contexto, que corrige cualquier error humano. No hay mayor privilegio que el escudriñar las Escrituras llevado por Dios de la mano. Extraviado está quien la interpreta a través de sabiduría humana. ¡Oíd saduceos! Gracias Señor por ese manantial de vida que hay en cada palabra de ella, es un himno a la Luz que opaca el resplandor de toda estrella.

5 de diciembre Predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, exhorta y reprende con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que sintiendo comezón de oídos, se acumularán para sí mismos maestros conforme a sus propias concupiscencias; y apartarán el oído de la verdad, y serán extraviados a las fábulas. 2Timoteo 4:2-4.

(1) Predica la Palabra. ―Lo que os digo en la oscuridad decidlo en la luz, y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas‖ (Mt. 10:27). ―Después de convocar a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar‖ (Lc. 9:1-2). ―Y dijo a otro: ¡Sígueme! Pero él dijo: Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre. Le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú anda, proclama el reino de Dios‖ (Lc. 9:59-60). ―Pero los que habían sido esparcidos iban proclamando la palabra. Y Felipe, bajando a una ciudad de Samaria, les predicaba al Mesías. Y al oír y ver las señales milagrosas que hacía, las gentes unánimemente prestaban profunda atención a las cosas dichas por Felipe‖ (Hch 8:4-6). (2) Paciencia y doctrina. ―No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino que os amonesto como a hijos míos amados‖ (1Co 4:14). ―Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos con disciplina e instrucción del Señor‖ (Ef. 6:4). ―A los que continúan pecando, repréndelos delante de todos, para que también los demás tengan temor‖ (1Ti 5:20). ―Habla estas cosas, exhorta y reprende con toda autoridad. Ninguno te menosprecie‖ (Tit 2:15). (3) Vendrán tiempos… ―Y se corrompió la tierra en presencia de Ha-‘Elohim, y se llenó la tierra de violencia. Y vio ‘Elohim la tierra, y he aquí estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra‖ (Gn. 6:11-12). ―Pues el necio dice necedades, y su corazón maquina iniquidades para cometer impiedades, para blasfemar contra YHVH, al dejar vacío al hambriento, al privar de agua al sediento‖ (Is. 32:6). ―Hemos transgredido y negamos a YHVH; volvimos la espalda a nuestro Dios, concibiendo opresión y rebelión, y urdiendo desde el corazón palabras de mentira. Por tanto, se ha hecho que el juicio recto se retire, y la justicia se mantenga a lo lejos, porque la verdad tropezó en la calle, y la rectitud no pudo entrar‖ (Is. 59:13-14). La línea del tiempo se agosta, y nuestro segmento en ella se acorta. No podemos malgastar en la nada el poco tiempo que nos queda. El juicio está a la vera del camino y nuestra vida es un derroche. Mientras comemos y bebemos el Señor se apresta como ladrón en la noche. La mies es mucha, los obreros… una calamidad. Despertemos, que Cristo nos alumbre el camino. Prediquemos en nuestro espacio-tiempo. Exhortemos con amor prolijo, la paga del pecado por no creer en el Hijo; hablemos del juicio, ese castigo eterno que sufrirá el incrédulo en las llamas del infierno. Enseñemos, a la luz de la sana doctrina, a ceñirse a la voluntad divina. El mundo ya no soporta el evangelio de Cristo. Quiere otro evangelio más atractivo, acorde con los gustos de este siglo, consumidor de vanidades. Y mientras los cristianos descansamos, bostezamos, un poco dormitamos, el enemigo, incansable, y al tanto de la corriente, prepara un evangelio que le agrade a la gente. Vende su engaño, y los clientes, al abismo. Perdona Padre por nuestra desidia en la justicia divina; insúflanos aliento, que salga de nuestros labios el mensaje de redención. Nuestra voz sea divina.

6 de diciembre Palabra fiel es ésta, y quiero que tú insistas con firmeza, para que los que han creído a Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y provechosas para los hombres. Tito 3:8

(1) Buenas obras. ―Y los hombres que habían sido designados por nombre, se levantaron y tomaron a los cautivos, y con los despojos vistieron a todos los que estaban desnudos entre ellos; los vistieron y los calzaron, e hicieron que comieran y bebieran, y los ungieron, y condujeron a los débiles en asnos, y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, a presencia de sus hermanos; y ellos volvieron a Samaria‖ (2Cr 28:15). ―Yo era ojos al ciego, Y pies al cojo. Era el padre de los pobres, Y de la causa que no conocía, me informaba con diligencia‖ (Job 29:15-16). ―Extiende su mano al pobre, Sí, alarga sus manos al necesitado‖ (Pr. 31:20). ―Decid al justo que le irá bien, Porque comerá del fruto de su obra‖ (Is. 3:10). ―Oh moradores de Tema, salid con agua al encuentro del sediento; Salid con pan al encuentro del que huye‖ (Is. 21:14). ―Así dice YHVH Sebaot: Administrad justicia según la verdad, ejerced compasión y misericordia cada uno con su prójimo‖ (Zc. 7:9). (2) Buenas y provechosas. ―Guardad, pues, las palabras de este Pacto y ponedlas por obra, para que prosperéis en todo lo que hagáis‖ (Dt. 29:9). ―No edificarán para que otro habite, Ni plantarán para que otro coma, Porque los años de mi pueblo serán los años de un árbol, Y mis escogidos disfrutarán plenamente la obra de sus manos‖ (Is. 65:22). ―Porque os digo que si vuestra justicia no fuera mayor que la de los escribas y fariseos, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos‖ (Mt. 5:20). ―Entonces Él le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el bueno; pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos‖ (Mt. 19:17). ―Aunque, ¡fuente de gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento!‖ (1Ti 6:6). ―Manteniendo digna vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, a causa de vuestras buenas obras‖ (1P. 2:12). Dios no deja a nadie sin oficio, sin ocupación. Ninguna pieza le falta al rompecabezas de la redención. Todos tenemos una descripción de cargo, las herramientas necesarias, los dones acordes para el caso. Todo está previsto para lo que Dios ha planeado, sin tocar el libre albedrío. Somos responsables íntegramente, Dios no obliga a ninguna gente. El Creador nos hizo con los elementos necesarios para el rechazo o la aceptación. Tenemos consciencia de lo que es bueno y de lo que es malo, de lo que es amar a Dios y de lo que es amar al hermano. YHVHnos observa en Dios Hijo y en Cristo hombre; el pobre que está necesitándonos. “En cuanto lo hicisteis a uno de éstos, a mí me lo hicisteis”. Y, “En cuanto no lo hicisteis a uno de estos, tampoco me lo hicisteis a mí”. Imposible amar a Dios en Cristo sin amar al hombre en Cristo. No descuidemos el evangelio de la gracia; no somos salvos por obras, pero somos salvos por la fe para buenas obras. Y éstas, preparadas de antemano para que anduviésemos en ellas. El Señor nos deja más claro este misterio, que el resplandor de las estrellas. No hay algo que sea más de provecho para el hombre, que ocuparse de la justicia divina. Ella nos introduce por la puerta angosta, nos da una vida victoriosa, un arrebatamiento o una resurrección gloriosa.

7 de diciembre Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Filemón 1:1-3.

(1)Prisionero de Cristo. ―¿Son ministros de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más: en trabajos, mucho más; en cárceles, mucho más; en azotes, más severamente; en peligros de muerte, muchas veces. De los judíos, cinco veces recibí cuarenta azotes menos uno. Tres veces fui azotado con vara; una vez apedreado; tres veces fui náufrago; una noche y un día he estado en lo profundo; en viajes, frecuentemente; en peligros de ríos, en peligros de ladrones, en peligros de los de mi nación, en peligros de gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajos y fatiga; en noches en vela, muchas veces; en hambre y sed; en ayunos, repetidamente; en frío y desnudez‖ (2Co 11:2327). (2) Compañero de milicia. ―Bienaventurados sois cuando os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros por causa de mí‖ (Mt. 5:11). ―Saludad a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, quienes arriesgaron su propio cuello por mi vida, a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles‖ (Ro. 16:3-4). ―Y nuestra esperanza acerca de vosotros es firme, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también lo sois de la consolación‖ (2Co 1:7). ―Y aun si sufrís a causa de la justicia, sois bienaventurados. No os amedrentéis por temor a ellos, ni os turbéis‖ (1P. 3:14). ―Pero si padece como Cristiano, no se avergüence, al contrario, glorifique a Dios por este nombre‖ (1P. 4:16). (3) La iglesia que está en su casa. ―Y a la iglesia que está en su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, quien es primicias de Asia en Cristo‖ (Ro. 16:5). ―Os saludan las iglesias de Asia. Aquila y Prisca, con la iglesia que está en su casa, os envían muchos saludos en el Señor‖ (1Co 16:19). Saludad a los hermanos de Laodicea, a Ninfa, y a la iglesia que está en la casa de ella‖ (Col 4:15). Dios es la Verdad, Cristo nos la dio a conocer para que fuésemos libres. Estar prisionero en Cristo es ser verdaderamente libre. Cuando tomamos nuestra cruz y le seguimos, cuando nos rechazan, cuando compartimos sus padecimientos, cuando nos hacemos pobres para que los demás sean ricos, cuando pasamos la noche a la intemperie para que los demás se abriguen, cuando hacemos tesoros en el cielo… es entonces cuando disfrutamos de la completa libertad. La paz que ofrece el mundo es contraria a la que ofrece Cristo, lo mismo pasa con la verdad, la luz, el descanso, el gozo y la libertad. Descansar en Cristo, es deslastrarse de las angustias que nos aplastan al piso, de todos los temores que nos hacen temblar las piernas y crujir los huesos. Estar encadenado en Cristo, es separarse de lo que nos tiene atado al suelo y volar a campo traviesa en el corcel de la libertad por los confines del cielo. Es en la presencia de Dios donde están mi fortuna, mi alegría, mis anhelos. Dios me ha dado un pequeño redil y un lagar, y me acuerdo de Filemón porque esa pequeña iglesia está en mi hogar. Tengo una consigna de guerra: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti? Y fuera de Ti, nada deseo en la tierra”.

8 de diciembre Por lo cual convenía que en todo fuera semejante a sus hermanos, para que les fuera un sumo sacerdote misericordioso y fiel, en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues por lo mismo que Él ha padecido siendo tentado, puede socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:17-18.

(1)Semejante a sus hermanos. ―¿Quién como YHVH nuestro Dios, entronizado en las alturas, que se rebaja para mirar en los cielos y en la tierra? Que levanta del polvo al pobre, que saca del basurero al miserable, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. Que hace sentar en familia a la estéril, gozosa en ser madre de hijos. ¡Aleluya!‖ (Sal 113:5-9). (2) Sumo sacerdote. ―Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado‖ (He. 4:15). ―Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía: Santo, inocente, incontaminado, separado de los pecadores, y exaltado por encima de los cielos‖ (He. 7:26). (3) Expiar los pecados. ―Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos‖ (He. 7:25). ―Que no tiene necesidad cada día, como los sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados y después por los del pueblo, porque hizo esto de una vez por todas ofreciéndose a Sí mismo‖ (He. 7:27). (4) Siendo tentado… ―Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a subir al desierto para ser tentado por el diablo‖ (Mt. 4:1). ―Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba que está a punto de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra‖ (Ap. 3:10). ¿Quién como YHVH Dios, quién como Ha-’Elohim nuestro Creador que se rebajó a la medida del hombre para rescatarlo de la muerte? Se echó el lastre de nuestras culpas encima para evitar nuestro hundimiento en el abismo. Nuestros pecados fueron su agonía, por nuestra muerte fue su muerte, Nadie le exigió el sacrificio. Por amor se ofreció a Sí Mismo. Se encarnó en un cuerpo de pecado, pero no pecó; anduvo nuestro camino, pero sin desatinos; tenía poder para volar y caminó; podía usar las nubes como almohada y durmió sobre piedras; podía convertir las piedras en pan y pasó hambre, esperando la voluntad del Padre. Era Dios, y se hizo hombre. Cuando le llegó la hora del sacrificio, no se inmutó, calló y no abrió su boca. Murió cuando toda la voluntad divina fue consumada en esa copa de translúcido cristal. Y la muerte perdió en Su muerte su veneno mortal. Para interceder ante el Padre por sus hermanos, Dios lo puso como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Ya que puede compadecerse de nuestras debilidades, pues Él mismo las vivió; fue tentado sin caer en trasgresión. Es nuestro abogado defensor ante el trono de la gracia. Gracias Padre por el Apóstol de nuestra profesión, por el amor sublime del perdón. Nos levantaste del lodo, nos sacaste de la inmundicia, y aunque fuimos malos Contigo Tú no dejaste de ser bueno. Para agradecerte todo lo que hiciste por mí, no me alcanzaría ni la vida ni la muerte. Me has regalado una herencia en los cielos. Señor, eres mi suerte.

9 de diciembre Por lo cual, estuve airado con aquella generación, Y dije: Siempre se extravían en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Hebreos 3:10-11.

(1) Siempre se extravían. ―¡Oh ‘Elohim! Tú nos has rechazado, Airado, nos quebrantaste. ¡Vuélvete a nosotros!‖ (Sal 60:1). ―Más aún, la lealtad no se puede hallar, Pues el que trata se apartarse del mal, a sí mismo se hace presa. YHVH contempló con indignación que ya no existía la justicia‖ (Is. 59:15). ―Porque dos males ha hecho mi pueblo: Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua‖ (Jer 2:13). ―YHVH estuvo indignado con gran indignación contra vuestros padres. Ahora diles: Así dice YHVH Sebaot: Volveos a mí, dice YHVH Sebaot, y Yo me volveré a vosotros, dice YHVH Sebaot‖ (Zc. 1:2-3). ―Y le presentaban unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Cuando Jesús lo vio, se indignó y les dijo: Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios‖ (Mr. 10:13-14). ―Porque la ira de Dios es revelada desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad‖ (Ro. 1:18). (2) No entrarán en mi reposo. ―Id y consultad a YHVH por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, respecto a las palabras de este Rollo que se ha hallado, porque grande es la ira de YHVH que se ha encendido contra nosotros, porque nuestros padres no escucharon las palabras de este Rollo, para hacer conforme a todo lo que fue escrito para nosotros‖ (2Re 22:13). ―Donde me tentaron vuestros padres; debatieron, aunque habían visto mi obra. Durante cuarenta años estuve disgustado con aquella generación, y dije: Es un pueblo que divaga en su corazón, y no han conocido mis caminos; por tanto, juré en mi ira que no entrarían en mi reposo‖ (Sal 95:9-11). ―Descubriré su infamia ante sus amantes, y no habrá quien la libre de mi mano. Pondré fin a todo su alborozo: A sus fiestas, sus novilunios y sus shabbatot, y a todas sus solemnidades‖ (Os. 2:1011). No sabía el pueblo en el desierto, que el reposo que ellos buscaban, era el mismo Dios a quienes de continuo rechazaban. Estaban ciegos, pues aunque eran guiados por el Pastor, siempre se extraviaban. La diferencia entre la Luz y las tinieblas es la desobediencia. Había un reposo físico en la semana, de puesta a puesta del sol, repetible como los sacrificios por el pecado, y que al igual que estos, era un tipo de Cristo, que durarían hasta la revelación del misterio de la piedad. Dios los conducía a ese reposo eterno, allende la tierra prometida. ¡Oh miseria de la incredulidad en las cosas divinas! Dios era el Camino, los guiaba hacia la Luz, la Verdad y la Vida, pero optaban siempre por la vereda torcida. Y Dios en su ira juró, que gente así no entrarían en su reposo. Y ni siquiera llegaron a la tierra prometida. Pasado el cumplimiento de los tiempos, convergió toda la ley del Viejo Pacto en Cristo Jesús, la realidad de lo que sombra era. Hoy la gente sigue con Dios en rebeldía, creyendo sólo en vanas filosofías y quimeras de espumas. “Pero los que hemos creído entramos en el reposo”, esto es Cristo. Lo que estaba sometido al espacio-tiempo, la ley del Viejo Pacto como cosas mudables, en Cristo se constituyeron eternas: Cristo nuestra circuncisión, nuestro sábado, nuestro pan y nuestro vino, nuestra conciencia, nuestro Cordero divino. Gracias Padre, por completar Tu obra en los hombres de buena voluntad.

10 de diciembre Porque, en efecto, es imposible que los que una vez fueron iluminados y probaron el don celestial, y llegaron a ser partícipes del Espíritu Santo, y probaron la buena Palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, habiéndolo expuesto a la ignominia pública. Hebreos 6:4-6

(1) Que los que una vez fueron iluminados… ―Pronto se han apartado del camino que Yo les ordené. Se han hecho un becerro de fundición, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios. Han dicho: Estos son tus dioses, oh Israel, que te sacaron de la tierra de Egipto‖ (Éx. 32:8). ―Sin embargo, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais como esclavos a dioses que por naturaleza no lo son. Pero ahora, conociendo a Dios, o más bien, habiendo sido conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar de nuevo? Guardáis días, y meses, y tiempos, y años. Temo por vosotros, que de algún modo haya trabajado en vano entre vosotros‖ (Gá. 4:8-11). (2) Sean otra vez renovados… ―Los de sobre el terreno pedregoso son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo, pero éstos no tienen raíz; creen por un tiempo, pero en el tiempo de la prueba se apartan‖ (Lc. 8:13). ―Porque si continuamos pecando voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado, sino una horrenda expectación de juicio y ardor de fuego que va a consumir a los adversarios‖ (He 10:2627). ―Pero mi justo vivirá por fe; Y si retrocede, mi alma no se agradará en él. Pero nosotros no somos de los que retrocedemos para destrucción, sino de los que tenemos fe para preservación del alma‖ (He. 10:38-39). (3) Expuesto a la ignominia pública. ―Pero como con este asunto has blasfemado grandemente de YHVH, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá‖ (2Sa 12:14). ―Porque, como está escrito: el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros‖ (Ro. 2:24). ―Y muchos irán tras las lascivias de ellos, por causa de los cuales será difamado el camino de la verdad‖ (2P. 2:2). “Pero les ha acontecido lo de aquel refrán tan verdadero: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno”. Dios no es un trapo que se quita y se pone de acuerdo a nuestras intenciones. “Y por cuanto eres tibio, y no caliente ni frío, estoy por vomitarte de mi boca”. Dios no es un perro que vuelve a su vómito. Para muchos, Dios es ese mago de la lámpara que sólo lo sacan si tienen un deseo que satisfacer. Cuando piensan que no lo necesitan, lo guardan. Para el sembrador que esparció la semilla, son tierras disfuncionales: demasiadas espinas o demasiados pedregales. Cuando Dios les ha dado el privilegio de participar de su naturaleza divina, probar de lo celestial, y después rechazarlo por la carroña del mundo, no hay excusa alguna para tal desvarío. Los que tales hacen, se empeñan en seguir crucificando a Cristo y exponiéndolo al descrédito público. Dios no puede ser burlado, cada quien come del fruto que siembra. El que siembra para su carne, de ella cosechará eterna perdición; pero si siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. Si le abramos la puerta a Cristo para recibir su presente, no le cerremos el paso de un portazo, hundiéndole de nuevo las espinas en la frente.

11 de diciembre Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también el Mesías fue ofrecido una vez por todas para llevar la carga de los pecados de muchos; y se aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, a los que lo esperan para salvación. Hebreos 9:27-28.

(1) Mueran una sola vez… ―Pues irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada en la tierra, que no puede ser recogida, pero ‘Elohim no quita la vida, sino que provee medios para que el desterrado no siga alejado de Él‖ (2S. 14:14). ―Yo sé que me conduces a la muerte, A la casa destinada para todos los vivientes‖ (Job 30:23). ―No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte. No hay escape en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee‖ (Ec. 8:8). (2) Ofrecido una vez por todas… ―Para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, que dice: Él tomó nuestras debilidades y llevó las enfermedades‖ (Mt. 8:17). ―Jesús les responde diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. En verdad, en verdad os digo: A menos que el grano de trigo caiga en la tierra y muera, queda él solo, pero si muere, lleva mucho fruto‖ (Jn. 12:23-24). ―Porque para esto Cristo murió y volvió a la vida: para que fuera Señor tanto de los muertos como de los que viven‖ (Ro. 14:9). (3) Aparecerá por segunda vez. ―He aquí, Yo os envío al profeta Elías antes que venga el día de YHVH, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres, no sea que Yo venga y tenga que consagrar la tierra al exterminio‖ (Mal 4:5-6). ―Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones, y los apartará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras: Colocará las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda‖ (Mt. 25:31-33). ―Y estando mirando fijamente al cielo mientras Él se iba, se les presentaron dos varones con vestiduras blancas. Y les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este Jesús, que fue tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lo contemplasteis yendo al cielo‖ (Hch 1:10-11). El que formó al hombre del polvo, moldeándolo con sus propias manos, y luego lo dotó de alma inmortal con el soplo de su aliento, estableció en su divina voluntad: Nacer una sola vez, morir una sola vez y ser juzgados una sola vez. Si culpable, el castigo eterno; si inocente, la vida en eterna gloria. También estableció desde antes de los tiempos, en su amor y bondad, que El Cordero Divino, moriría una sola vez por los pecados de la humanidad. ¿Cuáles pecados? Según Génesis tres, la desobediencia, que dio lugar a una segunda muerte de eterno castigo, para los que resuciten en segundo lugar: “Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero”. “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos” “Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda: El lago de fuego”.

12 de diciembre Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante, puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:1-2.

(1) Tan grande nube de testigos. ―Después de estas cosas, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de Sí, a toda ciudad y lugar adonde Él estaba por ir. Y les decía: En verdad la mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies‖ (Lc. 10:1-2). (2) Desprendámonos de todo peso. ―Y Saúl hizo vestir a David con sus propias vestiduras, y le puso un yelmo de bronce en su cabeza, y lo armó de una coraza; y sobre la armadura le ciñó su propia espada. David intentó andar, porque nunca había hecho la prueba. Luego dijo David a Saúl: Con esto no puedo andar, porque no estoy entrenado. Y David echó de sí aquellas cosas (1S 17:38-39). ―Interviniendo entonces Pedro, le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué, pues, tendremos?‖ (Mt. 19:27) (3) Corramos la carrera… Entonces salió Pedro con el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Y corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; y agachándose, vio la envoltura yaciendo allí; sin embargo, no entró. Llegó entonces Simón Pedro, que lo seguía, y entrando dentro del sepulcro, vio la envoltura yaciendo allí, y el sudario que había estado sobre su cabeza, no puesto con la envoltura, sino enrollado en un lugar aparte‖ (Jn. 20:3-7). (4) Puesto los ojos en Jesús. ―Le dice Felipe: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta‖ (Jn. 14:8). ―¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que Yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta; sino el Padre que mora en mí, hace sus obras‖ (Jn. 14:10). Como testigos de Cristo, tenemos una alta responsabilidad por nuestro testimonio. La gente nos mira, observa nuestro comportamiento, si fallamos, perdemos la autoridad, y servimos de piedra de tropiezo a los débiles en la fe. Una pequeña mancha en un lienzo blanco, es lo que más se ve. Acrisolémonos con el ayuno que YHVH escogió y la oración constante, para que brote la escoria del pecado y deslastremos la nave de la vida. Tome cada quién su cruz y corra en pos del Salvador la carrera que le fue impuesta. Pero corramos con fe y con las botas puestas. Toda adversidad en este mundo vale la pena si el premio es Cristo. Sea Él la causa de nuestros pensamientos, la diana de nuestra mirada, la razón de nuestra confianza; y aunque nos persigan, nuestra paz no será quitada. La fe nos mantendrá al margen de penalidades. Él es nuestra fortaleza, en Él haremos proezas. Gloria al Cordero de Dios, llevó sobre sus hombros nuestra miseria, nuestras enfermedades hicieron llagas en Él para que nosotros sanásemos; nuestros pecados fueron los instrumentos de su tortura, nuestro descanso fue su cruz, nuestra almohada su corona de espinas. Sin embargo, muchos se preocupan menos por Él, que lo que se preocupan por sus letrinas. Por eso Dios le dio el más alto honor en los cielos, Su gloria.

13 de diciembre Permanezca el amor fraternal. No olvidéis la hospitalidad, porque por medio de ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos, y de los maltratados, como estando también vosotros mismos en el cuerpo. Hebreos 13:1-3.

(1) La hospitalidad. ―Después se le apareció YHVH en el encinar de Mamre estando él sentado a la puerta de la tienda en el mayor calor del día. Y alzando sus ojos, miró, y he aquí tres varones erguidos frente a él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la puerta de su tienda y se postró a tierra, y exclamó: Señor mío, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. Tráigase ya un poco de agua, y lavad vuestros pies y recostaos bajo el árbol, mientras tomo un trozo de pan para que sustentéis vuestro corazón. Luego seguiréis adelante, pues por eso habéis pasado junto a vuestro siervo. Contestaron: Haz como has dicho‖ (Gn. 18:1-5). (2) Presos… ―Palabra de YHVH que recibió Jeremías, después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo envió desde Ramá, cuando lo encontró encadenado entre todos los cautivos de Jerusalem y de Judá que iban deportados a Babilonia. Y el capitán de la guardia apartó a Jeremías y le dijo: YHVH tu Dios habló este mal contra este lugar‖ (Jer 40:1-2). ―Y ahora, he aquí hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti, y si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti. Ve a donde mejor te parezca ir. Como aún no se volvía, le dijo: Regresa a Gedalías ben Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve adonde te parezca mejor ir. Y el capitán de la guardia le dio provisiones y un presente, y lo despidió‖ (Jer 40:4-5). Delante de Dios, el amor fraternal no es un saludo a la bandera. No es sólo un tema de conversación para usarlo como un Corbán, símbolo de hipocresía que se traga la realidad del amor de todos los días. Y sólo quedan las cenizas que se escupen de la garganta. El amor fraternal es verbo en infinitivo, una realidad en la vida, no una posibilidad de mentira. Cuando tiendo la mano a un hermano, Dios también recibe el beneficio. Porque le es incienso de olor grato, agradable, sacrificio del todo quemado. Le hago un préstamo a Dios, cuando ayudo al necesitado. YHVH, uno es, ’Elohim es plural en sus manifestaciones. Los hombres son uno en la iglesia, un solo cuerpo en Cristo. Una extensión del misterio de la piedad. Pero, como Dios es Amor, si falta el amor todo se derrumba. La Iglesia descansa en el amor ágape, el de Dios, y en el fraternal, el de los unos por los otros. Cualquier cambio, es una reunión de hipocresía. En Cristo todos estamos en un mismo cuerpo, si el dolor de mi hermano no lo siento en mi piel, queda nula la divina armonía. Entendamos, Cristo llevó el dolor y la muerte de toda la humanidad en su piel, y no todos iban a creer en Él. La mayoría serían siempre sus enemigos. ¿Por qué se nos hace difícil tenderle la mano al prójimo? Las cadenas que más pesadas se hacen en la humanidad de Cristo, son las cadenas de nuestra indiferencia.

14 de diciembre Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:2-4

(1) Diversas pruebas. ―Antes de ser humillado, yo erraba, Pero ahora, guardo tu palabra. Bueno eres Tú, y bienhechor, enséñame tus estatutos‖ (Sal 119:67-68). ―Entonces oró Jonás a YHVH su Dios desde el vientre del pez, y dijo: En mi angustia invoqué a YHVH, y Él me respondió; del vientre del Seol pedí socorro, y Tú escuchaste mi voz. Me arrojaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente: Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Me dije: Desechado soy de Tu presencia, ¿cómo podré volver a contemplar tu santa Casa? Las aguas me rodearon hasta el alma; me rodeó el abismo. Las algas se enredaron en mi cabeza. Descendí a los cimientos de los montes, y cuando la tierra echaba sus cerrojos para siempre sobre mí, Tú, oh YHVH, Dios mío, sacaste de la fosa mi vida, cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de YHVH, y mi oración llegó hasta Ti en tu santa Casa‖ (Jon 2:1-7). ―Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero más tarde da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados. Por tanto, fortaleced las manos debilitadas y las rodillas paralizadas, y haced sendas derechas para vuestros pies, para que no se disloque lo cojo, sino más bien que sea sanado‖ (He. 12:11-13). (2) Paciencia. ―Pacientemente esperé a YHVH, y se inclinó hacia mí y oyó mi clamor‖ (Sal 40:1). ―Mejor es el fin de un asunto que su comienzo, y el paciente de espíritu mejor que el altivo de espíritu‖ (Ec. 7:8). ―Hermanos, también os exhortamos para que amonestéis a los desordenados, animéis a los desanimados, seáis apoyo de los débiles, pacientes con todos‖ (1Ts 5:14). ―A los ancianos, que sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia‖ (Tit 2:2). ―Vosotros pues, oh hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, siendo paciente con él hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía‖ (Stg 5:7). La forma más sublime de identificarnos con Cristo, es padecer por su causa. Lo entendemos mejor cuando sabemos que su causa es nuestra salvación. Digo un misterio: Job fue un hombre que padeció por Cristo. ¿Por qué? Porque su ejemplo de integridad nos lleva a comprender la causa del justo, y por antonomasia, la de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Las pruebas nos acrisolan, nos limpian, nos purifican, a través de ellas Dios nos justifica, nos va bendice. Es ese llevarnos al desierto para darnos el valle de Acor por puerta de esperanza. La paciencia es un aliado vital, ella nos amarra al palo mayor de nuestro navío, para poder soportar los cantos de sirenas y no lanzarnos en actitud paroxismal en los húmedos brazos del abismo. En el camino de las pruebas, la perseverancia va sembrando la semilla de la esperanza, todo padecimiento por Cristo lleva el testimonio de mi fe y de la manifestación en mí del brazo de YHVH. Y el Espíritu me dice: Tus ojos me ven, tus oídos me oyen, tu corazón me comprende y tu redención es una realidad. Gracias Señor, porque me has guiado por el camino de la integridad, he seguido Tu Luz, me has mostrado Tu piedad derramada en la cruz.

15 de diciembre Nadie que es tentado, diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado cuando es atraído por la propia concupiscencia, y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, engendra el pecado, y el pecado, ya desarrollado, da a luz la muerte. Santiago 1:13-15.

(1) Nadie que es tentado… ―Jesús le dijo: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios‖ (Mt. 4:7). ―Por esto, yo también, no soportando más, envié a reconocer vuestra fe, no fuera que, de algún modo, os hubiera tentado el que tienta, y que nuestro trabajo hubiera sido en vano‖ (1Ts 3:5). (2) Ni Él tienta a nadie. ―Entonces los hombres de Bet-semes dijeron: ¿Quién podrá permanecer en pie delante de YHVH, este Dios tan santo? ¿Y a quién subirá desde nosotros?‖ (1S. 6:20) ―Por encima de Él había serafines: cada uno tenía seis alas, con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos alas se cernían. Y alternándose, clamaban: ¡Santo, Santo, Santo, YHVH Sebaot! ¡La tierra está llena de su gloria!‖ (Is. 6:2-3) (3) La concupiscencia. ―Sino que sabe ‘Elohim que el día que comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis semejantes a ‘Elohim, conocedores del bien y del mal‖ (Gn. 3:5). ―Pero los afanes de la vida presente y el engaño de la riqueza, y las codicias de las demás cosas, entrando, ahogan la palabra y llega a ser infructuosa‖ (Mr. 4:19). ―Y todas esas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no seamos codiciosos de cosas malas, como ellos codiciaron‖ (1Co 10:6). (4) Da a luz la muerte. ―Y contestó: Escuché tu voz en el huerto y tuve miedo porque yo estoy desnudo, y me escondí. Y dijo: ¿Quién te reveló que tú estás desnudo? ¿Acaso comiste del árbol del cual te ordené que no comieras?‖ (Gn. 3:10-11) ―La firmeza de rectitud tiende a la vida, pero quien anda tras la maldad, persigue su propia muerte‖ (Pr. 11:19). “No tentarás al Señor tu Dios”. El mal no puede tentar la santidad porque lo divino no tiene los elementos para ser tentado ni para tentar. Dios es bueno. La carne lleva intrínseca la maldad como sustancia. Cuando la serpiente tentó a Eva, tentó las pasiones que había dentro de ella: la vanidad, la concupiscencia. La tentación despertó los elementos del pecado, éste se hizo presente en la desobediencia y engendró la muerte. Y a ella quedó condenado el desobediente. Cristo vino en semejanza de carne de pecado, pero como nunca desobedeció, ese mismo pecado quedó condenado en la carne. ¿Cómo puede Dios tentar si la paga del pecado es el infierno y Él nos creó para vida? Si Dios tentara, Él sería, en primera instancia, el culpable de la muerte de su Hijo. El tentador es el que tienta, como la serpiente primero, y luego por todos los que sucumbieron y son sus seguidores. Gracias Padre Sacrosanto por Cristo Jesús, quien pagó el rescate de nuestra muerte con su muerte en la cruz. Por el Espíritu Santo, al convencernos de pecado, producto de aquel mortal legado. Padre nuestro que estás en los cielos, gracias por la gracia de la salvación; fortalece nuestra fe, nuestra paciencia, líbranos de la tentación.

16 de diciembre ¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso puede tal fe salvarlo? Santiago 2:14.

(1) Que tiene fe, si no tiene obras. ―Se acordaban que ‘Elohim era su Roca, ‘El-‘Elyón su Redentor. Lo lisonjeaban con su boca, Pero con su lengua le mentían. Pues sus corazones no eran rectos para con Él, Ni eran fieles a su Pacto‖ (Sal 78:35-37). ―Como escoria de plata echada sobre el tiesto Son los labios lisonjeros y el corazón malo‖ (Pr. 26:23). ―Hay un mal grave que he visto debajo del sol: riqueza guardada por su dueño para su propio perjuicio‖ (Ec. 5:13). ―Y vienen a ti en tropel, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y escuchan tus palabras, pero no las cumplen, porque con sus bocas hacen halagos, pero sus corazones andan en pos de su avaricia. Mira, para ellos eres un coplero de amores, de bonita voz y buen tañedor: oyen tus palabras, pero no las cumplen‖ (Ez. 33:31-32). (2) ¿Acaso puede tal fe salvarlo? ―¿Por qué me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? Os mostraré a quién es semejante todo el que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace. Es semejante a un hombre que edifica una casa, el cual excavó profundamente y puso el cimiento sobre la roca; y viniendo una inundación, el torrente embistió contra aquella casa pero no pudo sacudirla por estar bien edificada. Pero el que oyó y no hizo, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre la tierra, sin cimiento, contra la cual irrumpió el torrente y al instante cayó, y fue grande la ruina de aquella casa‖ (Lc. 6:46-49). ―Aquel siervo pues, que conoció la voluntad de su señor y no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho‖ (Lc. 12:47). ―Pero, ¿quieres saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?‖ (Stg 2:20) ―El que sabe, pues, hacer lo que es bueno, y no lo hace, le es pecado‖ (Stg 4:17). ―Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad‖ (1Jn 3:18). ¿Qué es la fe sin las obras del amor? Es un barco de velas que se le ha caído el palo mayor. Es un palabreo que se mece y adormece en un ¡qué bien me veo! con tanta palabrería que nos despierta su misma algarabía, en un palabrero que se exalta en un bla, bla, terminando todo en cero. La fe sin obras es una empresa vacua, tan incompetente como un mordisco sin dientes. Es una burla a la caridad divina. Quien ve al hermano necesitado, y con el corazón hecho piedra se le esconde detrás de un burladero, el Señor se le puede convertir en un picapedrero. Somos salvos por la fe, pero si no cumplimos con la justicia divina, esa fe se va a quedar varada como un auto sin gasolina. ¿Habrá salvación en un corazón sin compasión? Dios nos da para que compartamos, nos bendice para que bendigamos. Quiere que seamos un canal de bendiciones, como el Jordán en tiempo de cosecha, no como el mar muerto, que tiene la dádiva estrecha. “El que da al pobre presta a YHVH, y Él se lo devolverá”. Hay gente que no le prestaría a Dios ni que tuviera fiador. “Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, no será escuchado cuando grite”. Si siembras para no oír, el silencio será el eco de tu desesperación.

17 de diciembre Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma. Más aun, alguien dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras. Santiago 2:17-18.

(1) Tu fe sin obras. ―Pero el que recibió uno, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor‖ (Mt. 25:18). ―Y acercándose también el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo te conocía que eres hombre exigente, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por eso tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra: aquí tienes lo tuyo. Pero respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, ¿sabías que cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí? Debías, por tanto, llevar mi dinero a los banqueros, y al venir hubiera recibido lo mío con intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene le será dado y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado‖ (Mt. 25:24-29). (2) La fe por mis obras. ―Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos; acercándose al primero, dijo: Hijo, vé y trabaja hoy en la viña. Y respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al segundo, dijo lo mismo; y él, respondiendo, dijo: Sí, señor; pero no fue. ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen: El primero. Jesús les dice: De cierto os digo que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros en camino de justicia, y no le creísteis, pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle‖ (Mt. 21:28-32). La fe sin obras tiene la misma esperanza que una matriz estéril de llevar frutos en su seno. Es un espacio muerto, la fe sin vida se entierra ella misma en su carácter obsceno. ¿Qué le va a responder esta fe al Hijo del Hombre cuando venga en su gloria a juzgar a las naciones por las obras de la fe? “Tuve hambre…” No te oía, comí tanta carne que sentía calambre. “Tuve sed…”. Estaba en la piscina con la familia RISSET. “Fui forastero…”Mis problemas eran primero. “Estuve desnudo…”. Estaba ocupado, haciéndome con la corbata el nudo. “Estuve enfermo…”. Tenía una fiesta, y por el trasnocho mucho duermo. “Estuve preso…”. Para allá no voy, a otro con ese hueso. “¿Qué haréis el día del escarmiento, cuando la tempestad lejana se os venga encima? ¿A quién acudiréis por auxilio? ¿En dónde dejaréis vuestra gloria?” Dios, de antemano te provee, llena tu despensa para que andes en las obras que te preparó para que anduvieses en ellas. Así que, si cierras tu mano al pobre, lo robas, porque en los bienes que el Señor te proveyó, te dio su parte. “YHVH vendrá a juicio contra los ancianos y príncipes de su pueblo, porque vosotros habéis devastado la viña, y el despojo de los pobres está en vuestras casas”. Bienaventurado eres si tuviste temor de YHVH y fuiste presto a su llamado. “Porque has sido fortaleza al débil, fortaleza al pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, y sombra contra el calor, cuando el resoplido de los tiranos era cual tormenta que se abate contra el muro”.

18 de diciembre La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad; la lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de la existencia, siendo inflamada por el mismo infierno. Santiago 3:6.

La Lengua. ―Estarás a cubierto del azote de la lengua, y no temerás cuando llegue el desastre‖ (Job 5:21). ―Y dice en su corazón: No seré conmovido jamás, el infortunio no me alcanzará. Su boca desborda de insultos, de engaños y de opresión, debajo de su lengua hay agravios y maldades‖ (Sal 10:6-7). ―¡Corte YHVH todo labio lisonjero, y la lengua que habla altanerías! A los que dicen: Haremos poderosa a nuestra lengua, nuestros labios están con nosotros, ¿quién es señor sobre nosotros?‖ (Sal 12:3-4) ―Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño‖ (Sal 34:13). ―Mi alma está en medio de leones, estoy echado entre hijos de hombres que vomitan fuego, sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda‖ (Sal 57:4). ―Ocúltame de la conjura de los perversos, del tumulto de los que obran iniquidad, que afilan la lengua como espada, y la emplean como saeta envenenada, para dispararla en oculto al inocente, disparan presto sus saetas, sin temor alguno‖ (Sal 64:2-4). ―Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno; sepulcro abierto es su garganta, con sus lenguas engañaron, veneno de áspides hay bajo sus labios, su boca está llena de maldición y de amargura‖ (Ro. 3:12-14). ―Pero ninguno de los hombres puede domar la lengua, un mal incapaz de ser aquietado, llena de veneno mortal‖ (Stg 3:8). ―De la misma boca sale bendición y maldición. No conviene que esto sea así, hermanos míos. ¿Acaso de un manantial brota lo dulce y lo amargo por la misma abertura? Hermanos míos: ¿puede la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Tampoco de lo salado brota agua dulce. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en la mansedumbre de la sabiduría‖ (Stg 3:10-13). La lengua que no le teme a YHVH es un turbión en la oscuridad, arremete con sus hordas venenosas todo signo de humanidad. Es un vapor ardiente que abrasa en la lisonja, que quema y blasfema con su pasión anatema. Es la ojiva con su carga nuclear de la rabia, de la envidia, del desdén; que clava arteras puñaladas de veneno y luego dice amén. ¿Qué más decir, si lo que compete a la lengua, por la lengua ya todo está dicho? ¿Se puede domar la lengua? La naturaleza humana es incapaz de hacerlo. hay que abandonarla a la naturaleza divina. Deja que los oídos de la lengua escuchen el sermón del monte, las siete frases que pronunció Cristo en el Calvario. Permite que las manos de la lengua rocíen perfume sobre los pies de Jesús. Que la lengua lave su cuerpo con la sangre que Él derramó en la cruz. Que introduzca la mano en su costado y sus dedos en los huecos que dejaron los clavos. Y que laven los pies de los necesitados. Que los pies de la lengua se unan a los que llevan las Nuevas de salvación. Que atraviese montañas, que camine sobre las aguas. Que los ojos de la lengua fijen la mirada en Cristo, para no hundirse. Que Dios haga del corazón de la lengua, un nuevo corazón.

19 de diciembre Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias; toda jactancia semejante es mala. El que sabe, pues, hacer lo que es bueno, y no lo hace, le es pecado. Santiago 4:16-17.

(1) Jactancia… ―Y el filisteo dijo a David: ¡Ven a mí, que daré tu carne a las aves de los cielos y a las bestias del campo!‖ (1S. 17:44) ―¿Quiénes, de entre todos los dioses de las naciones, han librado a sus tierras de mi mano, para que YHVH libre a Jerusalem de mi mano?‖ (2R. 18:35) ―¿Quién discernirá sus propios errores? Declárame inocente de los que me son ocultos. Aparta también a tu siervo de las soberbias, Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y quedaré absuelto de gran trasgresión‖ (Sal 19:12-13) ―Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión. Teme a YHVH, y apártate del mal‖ (Pr. 3:6-7). ―¿Has visto a alguien sabio en su propia opinión? Pues más se puede esperar de un necio‖ (Pr. 26:12). (2) Hacer lo bueno, y no lo hace… ―En las muchas palabras no falta pecado, Pero el que refrena sus labios es prudente‖ (Pr. 10:19). ―Haced pues frutos dignos del arrepentimiento, y no comencéis a decir entre vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras‖ (Lu. 3:8). ―Pero el que duda cuando come, ha sido condenado, porque no comió por fe, y todo lo que no proviene de la fe es pecado‖ (Ro. 14:23). ―Mirad pues hermanos, no sea que acaso haya en alguno de vosotros un corazón malo de incredulidad como para apartarse del Dios vivo. Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, en tanto se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías con tal que retengamos firme hasta el fin el fundamento, en tanto se dice: Hoy, cuando escuchéis su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la rebelión‖ (He 3:12-15). ―Si alguno piensa ser religioso y no refrena su lengua, antes engaña su corazón, y la religión del tal es vana‖ (Stg 1:26). ¿Por qué se jacta el hombre entre sus hermanos, elevándose entre pares? Dios, por su condición, aborrece el engreimiento, el orgullo, la presunción, y cosas semejantes a éstas, que rebajan al que las posee a hijo de vanidad. Todo proviene de Dios; la vida y la muerte están en sus manos, son sus retribuciones al comportamiento humano. ¿Quién te dijo a ti que eres superior a tu prójimo? Dios condena al que se enaltece, pues Él es el único que está por encima del bueno y del malo. Si te irrita la verdad, es que andas por caminos torcidos, si no aceptas la corrección, eres hijo de corrupción. Dios le dijo a Caín: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.» ¿No sabes hombre vano que el Creador te ha dicho lo que es bueno y lo que es malo? ¿No te ha señalado de mil y cien maneras el camino a seguir? ¿Por qué te empeñas en contradecir? Si ya sabes qué es lo sagrado y lo obsceno, deja presto el pecado que hay en tu seno. No coquetees con el fuego del averno ni con las crecidas del invierno, es algo que tú no puedes dominar. Ante el Señor, busca la humildad, baja la cerviz, y a Dios da la gloria. Obtendrás la victoria.

20 de diciembre Desechando pues toda malicia, y todo engaño, fingimientos y envidias, y todas las maledicencias, desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis en salvación, si habéis gustado que el Señor es bondadoso. 1Pedro 2:1-3.

(1) Desechando toda malicia… ―Un corazón apacible es vida para el cuerpo, pero la envidia es carcoma en los huesos‖ (Pr. 14:30). ―Sea quitado de vosotros toda amargura y enojo, e ira, y grito airado y maledicencia, junto con toda maldad. Sed bondadosos los unos con los otros, compasivos, perdonándoos los unos a los otros como también Dios os perdonó en Cristo‖ (Ef 4:31). ―No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos los unos a los otros, envidiándonos los unos a los otros‖ (Gá. 5:26). (2) Desean como niños recién nacidos… ―En este monte YHVH Sebaot ofrecerá a todos los pueblos, su banquete de manjares suculentos, su banquete de vinos generosos, de manjares tiernos de mucho meollo, y de vinos añejos, bien clarificados‖ (Is 25:6). ―¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro esfuerzo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente y comed lo bueno, y deléitense vuestras almas con manjares!‖ (Is. 55:2) ―Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Y ciertamente, el pan que Yo daré por la vida del mundo es mi carne‖ (Jn. 6:51). ―Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres estaban todos bajo la nube y todos pasaron por el mar, y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo‖ (1Co 10:1-4). (3) Para que por ella crezcáis… ―Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo y era aprobado ante YHVH y ante los hombres‖ (1S. 2:26). ―Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis‖ (Lc. 6:21). ―Pero Saulo se fortalecía mucho más y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrando que éste es el Mesías‖ (Hch 9:22). ―Antes bien creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad‖ (2P. 3:18). “Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna?” Ser engendrado en el Espíritu Santo y nacer de nuevo. Sin taparrabos de malicia, de engaño, de hipocresía, de envidia, de avaricia… para poder entrar por la puerta angosta. Despojarse de todo lastre. Creciendo como un niño, con el alimento espiritual aséptico, Pan de Vida. Nada de productos adulterados, ni de contaminantes que dañan el alma, el espíritu y el cuerpo. Somos hechura nueva en Cristo, con un alma inmortal, rescatados con sangre para vida eterna. En un cuerpo que es templo del Espíritu Divino. Dios ha hecho posible que en sus hijos amados, no surta efecto el aguijón del veneno de la muerte. Para quien reciba al Hijo, Dios es bueno. Abandonarse en Cristo, descansar en Dios, es gustar de la naturaleza divina de Ha-’Elohim. Participar de todo aquello que nos hace trascender la vida natural, la carne de pecado y corrupción. Gracias Señor, por ese don inmarcesible, infinito y eterno de Tu gracia. No hay forma de expresar esa Verdad, esa Luz, ese gozo y felicidad.

21 de diciembre Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1Pedro 2:9.

(1) Linaje escogido… ―He hizo salir a su pueblo como ovejas, y cual rebaño los guió por el desierto. Los condujo con seguridad, y no tuvieron temor, en tanto que el mar cubría a sus enemigos‖ (Sal 78:52-53). ―Y enviará a sus ángeles con gran trompeta, y reunirán a sus escogidos de los cuatro vientos, de un extremo al otro extremo de los cielos‖ (Mt. 24:31). ―E irá delante de Él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos; a preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto‖ (Lc. 1:17). ―Simeón ha explicado cómo por primera vez Dios visitó a los gentiles, para tomar de ellos un pueblo para su Nombre‖ (Hch 15:14). ―Y oí una gran voz procedente del trono, que decía: He aquí el Tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos, y ellos serán pueblos suyos, y Dios mismo estará con ellos‖ (Ap. 21:3). (2) Para que proclaméis… ―Id pues a las encrucijadas de los caminos, y llamad a la fiesta de bodas a cuantos halléis. Y saliendo aquellos siervos a los caminos, reunieron a todos los que hallaron, tanto malos como buenos, y el salón de bodas se llenó de invitados‖ (Mt. 22:9-10). ―Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque me he aparecido a ti precisamente para escogerte por ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto de mí, sino de aquellas en que me apareceré a ti, para librarte del pueblo y de los gentiles, a quienes Yo te envío, a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados‖ (Hch 26:1618). Es inteligible que el mundo calle la grandeza de Dios, sus maravillas, sus milagros y proezas, ya que él no lo conoce ni ha experimentado su presencia. Para la gente de ese mundo oscuro, Dios… no tiene sentido. Una jerga, una jerigonza que le enseñaron sus padres. Y las repiten. Para muchos, eso es ya creer en Él. El mundo es una torre de babel. Fuera de Él nada tiene sentido, fuera de Él no hay Luz, fuera de Él el hombre vive en las sombras. Para los que han creído en Dios de verdad, y lo aman con todo el corazón, con toda la mente, con toda las fuerzas, con toda el alma… no con algo de ellos, Dios es otra cosa. Es lo único necesario. Son los verdaderos hijos de Dios, linaje suyo, sus sacerdotes, su pueblo, sus escogidos desde siempre. Los únicos que le agradecieron con palabras y con hechos su muerte expiatoria por sus pecados; son Santos, apartados para Él. No son la mayoría. Él los llama su remanente, su pequeña manada. Los que han salido de la iglesia apóstata, engranada con el mundo. El que tenga oídos para oír y ojos para escudriñar, conocerá este misterio profundo. Somos la luz, alumbremos desde el candelabro el testimonio de Jesús. Somos sal, preservemos la autoridad del evangelio que Dios nos ha confiado. Somos testigos de Cristo, proclamemos al mundo todos sus portentos. Somos obreros del Señor, trabajemos en la mies predicando el amor Cristo es nuestro Sumo Sacerdote; nosotros su reino de sacerdotes.

22 de diciembre Así también vosotros poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal, el amor. Porque si estas cualidades están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni estériles en el conocimiento pleno de nuestro Señor Jesucristo. 2Pedro 1:5-8.

(1) Añadir a vuestra fe virtud. ―Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho‖ (Mt. 9:29). (2) Al conocimiento, dominio propio. ―Pues aunque sea tosco en la expresión, no lo soy en el conocimiento, y en todo lo hemos dado a conocer de todas las maneras a vosotros‖ (2Co 11:6). ―Pablo, un siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios, y al conocimiento pleno de la verdad que es según la piedad‖ (Tit 1:1). (3) A la paciencia, piedad. ―También vosotros sed pacientes y afianzad vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca‖ (Stg 5:8). ―He aquí llamamos bienaventurados a los que se mantuvieron firmes. Oísteis de la paciencia de Job, y visteis el propósito que tenía el Señor, porque el Señor es muy compasivo y misericordioso‖ (Stg 5:11). (4) Al afecto fraternal, el amor. ―Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito. Y no sólo con su venida, sino también con la consolación con la cual fue consolado respecto a vosotros, informándonos de vuestro anhelo, de vuestro llanto y de vuestro celo por mí, de manera que aún me regocijé más‖ (2Co 7:6-7). (5) No os dejarán estar ociosos. ―Sé tus obras, y tu amor, y tu fe, y tu servicio, y tu perseverancia; y sé que tus obras postreras son más que las primeras‖ (Ap. 2:19). Llevemos el mensaje de la fe, esa fe saturada con la justicia divina, llena de frutos que abunden en acciones de gracias a YHVH-Yireh, nuestro Consolador y Protector que todo provee. Prudencia, fortaleza y templanza, virtudes de la esperanza. La paciencia nos va renovando constantemente en sabiduría y ciencia. Dios se nos ha revelado en Cristo, el misterio del amor y la piedad. Haya en nosotros ese afecto fraternal que hubo en Él. No descuidemos una salvación que no tiene precio. No la perdamos por avaricia, idolatría, vanidad, que hace brillar los ojos y confundir la mente; no al egoísmo. O caeremos de repente en las fauces del abismo. Obremos en consecuencia a nuestra profesión. Seamos testigos del amor de Cristo, un testimonio viviente de ese milagro que crece de una forma efervescente. No hay tiempo que perder, Dios no descansa nunca, y al amparo de su mirada se irán multiplicando los frutos de su pequeña manada. Gracias Señor, por Tu paciencia, por Tu cuidado, por ir a nuestro lado y por tu amor. Fortalece nuestros pasos con Tu vara y Tu cayado, no nos gane la pereza y poder llegar a la meta que Tú nos has fijado, sin tristeza, con alegría.

23 de diciembre Tenemos también la palabra profética, la más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día amanezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura surge por iniciativa propia, porque la profecía nunca fue traída por voluntad humana, sino que los hombres hablaron de parte de Dios siendo guiados por el Espíritu Santo. 2Pedro 1:19-21.

(1) Palabra profética. ―Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho‖ (Zc.12:1). ―Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra hacia el cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que ya no habría más dilación, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté a punto de tocar la trompeta, también se habrá consumado el misterio de Dios, como anunció a sus siervos los profetas‖ (Ap. 10:5-7). (2) Ninguna profecía surge por iniciativa propia. ―El sacerdote Ezequiel ben Buzi tuvo revelación expresa de YHVH en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar. Allí estuvo sobre mí la mano de YHVH‖ (Ez. 1:3). ―Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Adonay YHVH: ¡Aullad! ¡Ay de aquel día! porque cercano está el día, sí, cercano está el día de YHVH: Día de nubarrones, el tiempo de las naciones será‖ (Ez. 30:1-3). (3) Inspirada por el Espíritu Santo. ―Pero Tú continuaste a favor de ellos muchos años, y testificaste contra ellos mediante tu Espíritu por mano de tus profetas, pero no dieron oído; por eso los entregaste en mano de los pueblos de la tierra‖ (Neh 9:30). ―Porque he hablado a los profetas, he multiplicado las visiones, y mediante los profetas propondré parábolas‖ (Os. 12:10). ―Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. El Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado a su ángel para mostrar a sus siervos lo que debe suceder en breve. He aquí, vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este rollo‖ (Ap. 22:67). “Santifícalos en la verdad, tu palabra es verdad”. Hemos estudiado en la Universidad de la Verdad, y nos hemos graduado en Libertad. Es nuestra profesión, nuestra carrera. Estamos autorizados para trabajar en el reino de los cielos, como doctos escribas; organizando en la línea del tiempo, a la luz del Espíritu Santo, las antiguas profecías con los resplandores de su cumplimiento. “He aquí, la virgen quedará encinta y dará a luz un hijo, Y llamará su nombre Emmanuel”. “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS”. “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta” “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo”. El mundo y la tierra algún día pasarán, pero la Palabra de Dios no pasará. Y los que seguimos el Camino de la Luz, luz resplandecerá en nosotros como faro en medio de la neblina y el encalladero; avisando del peligro para que desvíen la nave por el rumbo verdadero. Gracias Señor, porque el Lucero de la Mañana alumbra en nuestros corazones.

24 de diciembre El que dice estar en la luz y aborrece a su hermano, está en las tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo; pero el que aborrece a su hermano, está en las tinieblas, y anda en las tinieblas, y no sabe a dónde va, por cuanto las tinieblas le cegaron sus ojos. 1Juan 2:9-11.

(1) Aborrece a su hermano. ―No aborrecerás en tu corazón a tu hermano. Reprenderás firmemente a tu prójimo, para que no incurras en pecado por su causa. No te vengarás, ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, YHVH‖ (Lv. 19:17-18). (2) Está en tinieblas. ―Y como el ciego anda a tientas en la oscuridad, irás a tientas a pleno día, y no serás prosperado en tus caminos, más bien serás oprimido y robado continuamente, sin haber quien te salve‖ (Dt. 28:29). ―Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él‖ (1Jn 3:15). (3) Ama a su hermano. ―Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sed pues sobrios, y vigilantes en las oraciones, teniendo ante todo ferviente y constante amor entre vosotros, porque el amor cubre multitud de pecados‖ (1P. 4:7-8). ―Y este mandamiento tenemos de parte de Él: el que ama a Dios, ame también a su hermano‖ (1Jn 4:21). (4) Permanece en luz. ―Tu existencia sería más clara que el mediodía, Y aunque hubiera oscuridad, sería como la alborada, Y estarías confiado, porque habría esperanza. Sí, mirarías en derredor y descansarías tranquilo‖. (Job 11:17-18). ―Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto, tu justicia irá delante de ti, y la gloria de YHVH será tu retaguardia‖ (Is. 58:8). La luz no fue hecha para los que no aman al prójimo, que por fuerza son egoístas, avaros, escarnecedores… El amor de Dios es un verbo en presente continuo; así debe ser el del cristiano. De lo contrario andará en tinieblas, cegado en sus propias pasiones. Dios es el Eterno Presente, Él Es, sus atributos Son. El hombre que camina con ’Elohim participa de su naturaleza divina; siempre discurre en ese Hoy, con una buena actitud cristalina. Nos movemos en el Bendito, vivimos en su eternidad surcando el infinito. ¡Qué maravilloso es vivir el Hoy en la presencia de YHVH! No quedan deseos para más nada y nada nos llena, no existen cantos de sirenas. Tenderle la mano al hermano y abrirle el corazón a Dios, van de la mano. Dios ha sido bueno conmigo y me provee de vida permanente; si vivo, vivo en Él, y si muero, seguiré viviendo en Él por siempre. Por eso me siento en este mundo un peregrino, no encuentro nada que me detenga. Voy caminando en ’Elohey en su mismo Camino. Dios está en el hombre que lo busca y requiere de su ayuda; en el pobre para alimentarlo, en el enfermo para sanarlo, en el caído para levantarlo, en el que se humilla para exaltarlo… en el pecador para salvarlo. Y todo la hace conjuntamente con el hombre que camina con Él. Gracias Padre, por esa figura tan Tuya de Emmanuel.

25 de diciembre Todo el que se desvía, y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina, éste tiene al Padre y al Hijo. Si alguno llega y no lleva esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis: Bienvenido; porque el que le dice: Bienvenido, participa en sus malas obras. 2Juan 9-11.

(1) El que se desvía… ―La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego, su corazón se irrita contra YHVH‖ (Pr. 19:3). ¿Cómo te atreves a decir: No me he contaminado ni he ido tras los baales? Considera tu andar en el valle, y reconoce lo que has hecho, ¡Oh dromedaria desbocada! Que corre de un lado a otro; ¡Oh asna montesa habituada al desierto! Que en su ardor olfatea el viento; ¿Quién podrá reprimir su celo? Los que la buscan no necesitan cansarse: La encontrarán siempre encelada‖ (Jer 2:23-24). (2) El que permanece en la doctrina… ―Y sucedió que cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas de ellos‖ (Mt. 7:28-29). ―Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os hará‖ (Jn. 15:7). ―Todo el que permanece en Él, no peca; todo el que continúa pecando, no lo ha visto ni lo ha conocido‖ (1Jn 3:6). (3) Si alguno (…) no lleva esta doctrina… ―Guárdate de no establecer pacto con los moradores de la tierra a donde vas a entrar, para que no sean ellos un lazo en medio de ti; antes bien, derribaréis sus altares, quebraréis sus estelas y talaréis sus Aseras; porque no te postrarás ante ningún otro dios, pues YHVH, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es‖ (Éx. 34:12-14). ―No entres por el camino del impío, ni vayas por la senda de los malos. Esquívalo, no pases por él, desvíate de él, pasa de largo. Porque ellos no duermen si no hacen daño, y se les quita el sueño si no hacen caer a alguien‖ (Pr. 4:14-16). “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad para con Dios?” El mundo es la singularidad cuántica de la maldad, donde el pecado se comprime hasta el infinito. En el día de la ira del Señor, el juicio de lo eterno, explotará como un Big Bang para ser tragado por el agujero negro del averno. El que prefiere la doctrina del mundo a la de Dios, toma por el camino de la perdición. Se pierde en las negras fauces del abismo. Engranar en el piñón que la mundanalidad ofrece, es girar en el carrusel de la muerte, donde los frutos de la carne dan vueltas al compás de la antigua serpiente. “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado” “Yo les he dado Tu Palabra, y el mundo los aborreció, porque no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo” Permanezcamos en Cristo, quien se dio a sí mismo en sacrificio para librarnos de esa noria infernal, estela del diablo, vorágine carnal. Señor, sin Ti nada podemos hacer; Tú tienes el escudo que nos protege contra las falsas doctrinas y la apostasía de hombres corruptos y desenfrenados, que quieren introducir en las casas doctrinas de vanidad. Gracias Señor por formar parte de Tus escogidos, ese grupo élite que lleva la palabra de verdad; nos has confiado Tu evangelio porque somos templo de Tu Espíritu. Él nos dirige con Su Luz de conocimiento y sabiduría. Gracias Padre en el nombre de Jesús.

26 de diciembre No temas lo que vas a padecer. He aquí que el diablo está a punto de echar en la cárcel a algunos de vosotros, para que seáis probados, y tendréis una tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10.

(1) No temas. ―Pero él respondió: No tengas temor, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos‖ (2R. 6:16). ―Y en cuanto a vosotros, aun los cabellos de la cabeza, todos están contados‖ (Mt. 10:30). ―Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (de la secta de los saduceos), se llenaron de envidia, y echando mano a los apóstoles, los metieron en la cárcel pública‖ (Hch 5:17-18). ―Y llamando a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran en el nombre de Jesús, y los soltaron‖ (Hch 5:40). ―A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: ¡Ánimo! Porque como testificabas fielmente acerca de mí en Jerusalem, así también tienes que testificar en Roma‖ (Hch 23:11). (2) Fiel hasta la muerte. ―Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo otro espíritu en él y fue íntegro conmigo, lo introduciré en la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella‖ (Nm. 14:24). ―Entonces puse al frente de Jerusalem a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la ciudadela, pues era un hombre leal y temía a Ha-‘Elohim más que muchos‖ (Neh 7:2). ―Por esto mismo os envié a Timoteo, quien es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, tal como enseño dondequiera en toda iglesia‖ (1Co 4:17). (3) Te daré la corona de vida. ―Y a vosotros, que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles‖ (2Ts 1:7). ―Cuando venga para ser glorificado por sus santos, y ser admirado en aquel día entre todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio fue creído entre vosotros)‖ (2Ts 1:10). ―por el cual sufro penalidades hasta como malhechor encadenado; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto todas estas cosas, por amor a los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que hay en Cristo Jesús con gloria eterna‖ (2Ti 2:9-10). “He aquí el ojo de YHVH sobre los que lo temen, sobre los que esperan en su misericordia, para salvar sus almas de la muerte, y mantenerlos vivos en tiempo de hambre”. En el temor a Dios mueren los demás temores. El temor a YHVH es amor y vida. ¿Qué nos puede hacer el diablo? Sólo mordernos el calcañal. Pero ya él tiene la cabeza machacada, ya no hay veneno en su puñal. “¿Dónde está, oh Muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh Muerte, tu aguijón?” “En el temor de YHVH hay fuerte confianza, que servirá de refugio a los hijos”. No importa con las armas que nos ataquen, no prosperarán. Poco importa dónde sea la batalla; a campo traviesa, en las trincheras, en las montañas, en el aire, en el mar… el Señor peleará por nosotros, estaremos salvos entre sus cuerdas de amor. Y en un remanso de paz reposaremos. Benditas las pruebas, pues el Padre prueba a los hijos que ama, sus elegidos, su gloria. Y en cada prueba nos da la salida por la puerta de la victoria. Gracias YHVH-Sebaot que peleas nuestras batallas, nos fortaleces en la lucha, nos acompañas en nuestras noches de desvelo. Gracias Padre nuestro que estás en los cielos.

27 de diciembre Y cantan un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres de tomar el rollo, y de abrir sus sellos, Porque Tú fuiste inmolado, Y con tu sangre redimiste para Dios, De toda tribu y lengua y pueblo y nación; Y los has hecho para nuestro Dios, un reino de sacerdotes, Y reinarán sobre la tierra! Apocalipsis 5:9-10.

(1) Digno eres… ―Pero vuestros cánticos resonarán como en atardecer sagrado de solemnidad, el corazón se alegrará como el que camina al son de la flauta, mientras marcha hacia el Monte de YHVH, a la Roca de Israel‖ (Is. 30:29). ―Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. Y le dice: De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que ascienden y descienden sobre el Hijo del Hombre‖ (Jn. 1:50-51). ―Y mirando yo, oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos: el número de ellos eran de miríadas de miríadas y millares de millares‖ (Ap. 5:11) (2) Fuiste inmolado. ―Y tomando una copa, dio gracias y se la dio, diciendo: Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del Pacto, la cual es derramada a favor de muchos, para perdón de pecados‖ (Mt. 26:27-28). ―Tened cuidado de vosotros mismos y de todo el rebaño en que el Espíritu Santo os puso por obispos para apacentar la Iglesia de Dios, que adquirió mediante su propia sangre‖ (Hch 20:28). (3) Reino de sacerdotes. ―Pero en cuanto a vosotros, seréis llamados Sacerdotes de YHVH; Dirán de vosotros: Ministros de nuestro Dios. Comeréis la opulencia de las naciones, y entraréis en posesión de su gloria‖ (Is. 61:6). ―Le dijo: ¡Bien hecho, buen siervo! Por cuanto en lo muy poco fuiste fiel, ten autoridad sobre diez ciudades‖ (Lc. 19:17). ―¿O no sabéis que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿sois incapaces de juzgar los casos más triviales?‖ (1Co 6:2) ―Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como también Yo vencí, y me senté con mi Padre en su trono‖ (Ap 3:21). Alabado seas Addonay, por siempre jamás. Todo hombre estará de rodillas ante tu Nombre, todo el mundo reconocerá Tu poder y Tu verdad. Digno eres Cordero Divino, entregaste Tu cuerpo hasta la muerte para deshacer con Tu sangre los grillos que nos arrastraban al infierno. Rompiste lo que nos ataba a la muerte segunda, fuego y azufre. Hiciste de nosotros un pueblo digno, dignos de ser llamados hijos tuyos, hermanos tuyos, sacerdotes tuyo; oh Sumo Sacerdote, puente hacia el Padre. Hemos comido Tu cuerpo, bebido Tu sangre, compartido Tu pan y Tu vino en cada Pascua; la muerte pasó por nuestra puerta y siguió de largo porque Tú cuidabas nuestro marco y dintel y fuiste entre nosotros Emmanuel. Reinaremos Contigo, Señor, porque tuyo es el reino. Porque tuya es la gloria nos gloriamos en Ti. Toda lengua te alabará. Ojalá tuviese mil y cien bocas para alabarte con mil y cien cánticos nuevos. Aquel día el Renuevo de YHVH será espléndido y glorioso, y el fruto de la tierra excelente y hermoso para los salvados de Israel. Gracias Padre, porque Cristo no fue para nosotros como raíz de tierra seca. y en Tu brazo extendido lo vimos resplandeciente, Salvador Omnipotente.

28 de diciembre Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas! Porque sus pecados han sido apilados hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Apocalipsis 18:4-5.

(1) Salid de ella. ―Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes del país, sucederá que los que de ellos hayáis dejado vendrán a ser como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os acosarán en la tierra donde habitéis, y resultará que os trataré a vosotros como había decidido tratarlos a ellos‖ (Nm. 33:55-56). ―Y comieron los hijos de Israel que habían vuelto del cautiverio, y todos los que junto a ellos se habían apartado de las inmundicias paganas de la tierra, para buscar a YHVH, el Dios de Israel‖ (Esd 6:21). ―Y los del linaje de Israel se separaron de todos los extranjeros y confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres‖ (Neh 9:2). ―Apartaos de mí, perversos, para que pueda atesorar los mandamientos de mi Dios‖ (Sal 119:115). ―No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como Yo no soy del mundo‖ (Jn. 17:15-16). ―Y con otras muchas palabras testificaba solemnemente y los exhortaba, diciendo: ¡Sed salvos de esta perversa generación!‖ (Hch 2:40). (2) No seáis partícipes. ―Y le preguntaron: ¿Qué haremos contigo para que se nos calme el mar? Porque el mar se tornaba cada vez más tempestuoso. Y él respondió: Alzadme en vilo y arrojadme al mar, y se os calmará, pues yo sé que por mi causa os ha sobrevenido esta gran tempestad. Sin embargo, los hombres remaron duramente para tratar de hacer volver el barco a tierra, pero no pudieron, porque el mar se embravecía más y más. Entonces clamaron a YHVH, y dijeron: ¡Oh YHVH, te rogamos, no nos hagas perecer por la vida de este hombre, ni nos imputes sangre inocente, porque tú, oh YHVH, has hecho del modo que te agrada!‖ (Jon 1:11-14) ―¿Qué digo, pues? ¿Que lo sacrificado a los ídolos es algo? ¿O que un ídolo es algo? Antes digo, que lo que sacrifican, a los demonios sacrifican y no a Dios, y no quiero que os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios, no podéis ser partícipes de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios‖ (1Co 10:19-21). Babilonia, la Gran Ramera y madre de rameras. Vendiste al Hijo del hombre por treinta monedas para quedarte con su viña. Con apariencia de piedad engordaste con sangre inocente, llenando de codicia, de maldad, de vanidad y de vano esplendor tu vientre. Con tus mentiras llegaste a ser imagen y semejanza de la serpiente antigua, y perseguiste a los que tenían por Sumo Sacerdote al Cordero Divino. Mancillaste la Pascua con un nuevo pan y con un nuevo vino. A la memoria de YHVH-Sebaot llegó la maldad que rebosa tu cáliz de oro; quisiste llegar al cielo con tu torre de babel, construyendo con los ladrillos de tu apostasía. El Señor cercenará tu corona con sus pedrerías. Pueblo del Señor, manada pequeña, remanente fiel, salid de ella pronto, para que no se manchen tus vestidos con la sangre de Abel. ¡Oíd, viene del cielo la voz! ¡Alejaos, alejaos, mientras más lejos de ella, más cerca de Dios! Señor, felices los que no tienen manchadas sus ropas de fornicación, los que no se han sentado en la silla de la idolatría, los llamados y elegidos y fieles. Han oído Tu voz y se han apartado de la muchedumbre del mar. Han bajado de las siete colinas y han subido a Tu Monte Sión, esperando con paciencia la Nueva Jerusalén. Todos los ángeles dicen amén.

29 de diciembre Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero descendió fuego del cielo y los devoró. Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Apocalipsis 20:9-10.

(1) Rodearon el campamento… ―Luego partieron, y un terror sobrenatural sobrecogió a las ciudades circunvecinas, por lo cual no persiguieron a los hijos de Jacob‖ (Gn. 35:5). ―Partimos entonces del río Ahava el doce del mes primero para ir a Jerusalem, y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y Él nos libró de mano del enemigo y de los salteadores del camino‖ (Esd 8:31). ―Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, así YHVH está alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre‖ (Sal 125:2). ―Mi Dios ha enviado a su Ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hicieran daño, porque ante Él fui hallado inocente, como también lo fui ante ti, oh rey, pues no te he causado perjuicio alguno‖ (Dn. 6:22). (2) Descendió fuego del cielo. ―Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja‖ (1R. 18:37-38). ―Y oró Eliseo diciendo: ¡Oh YHVH, te ruego que abras sus ojos para que vea! Y YHVH abrió los ojos del siervo, y miró, y he aquí el monte estaba repleto de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo‖ (2R. 6:17). ―Yo mismo le seré por muro de fuego alrededor, y mi gloria estará dentro de ella, dice YHVH‖ (Zc. 2:5). (3) El diablo que los engañaba… ―Mi alma está apegada a Ti y te sigue, tu diestra me sostiene con vigor. Pero los que buscan mi alma para destrucción, bajarán a las partes más profundas de la tierra‖ (Sal 63:8-9). ―En cuanto a los que por todas partes me rodean, la malicia de sus propios labios cubrirá sus cabezas. Carbones encendidos caerán sobre ellos: Serán echados al fuego en abismos profundos, de donde no se levantarán‖ (Sal 140:9-10). ¡El árbol del conocimiento del bien y del mal, otra singularidad! Donde una detonación de tentación y concupiscencia del corazón, crearon un mundo de maldad; y comenzó la lucha entre lo sagrado y lo obsceno. Y al ir expandiéndose ese universo, crecía lo malo y menguaba lo bueno. “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”. Como dijo Cristo al joven rico. “Sólo Dios es bueno”. Y es que el mundo no tiene bondad en su seno. Pero Dios ha justificado en Cristo a los que han creído en Él y le siguen con su cruz. Justos por la gracia del Padre. Y sucederá al cabo del tiempo, que el mal será prisionero por mil años, y el bien campeará libre por todo ese lapso. Tiempo de tranquilidad y de paz; de jugar el niño con el áspid, el león con el cabrito… nadie dañará a nadie. El alimento estará en los frutos de un nuevo jardín en un nuevo Edén. Pero cumplido los mil años de gracia, Satanás será desatado y librado de su encierro. Y en su odio y sed de venganza, reptará por todo el mundo para engañar a la gente y disponerlas a la batalla contra la ciudad de Dios. En Armagedón los reunirá, se dispondrá no dejar ceniza sobre ceniza del pueblo de Dios. Al arremeter Gog contra los muros de la ciudad, fuego descenderá del cielo, y YHVH-Sebaot, los consumirá.

30 de diciembre Pero los cobardes e incrédulos, y abominables y homicidas, y fornicarios y hechiceros, e idólatras y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Apocalipsis 21:8.

(1) Cobardes e incrédulos. ―Pero a mí, que digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, oye las palabras de Dios, por esto no oís vosotros, porque no sois de Dios‖ (Jn 8:45-47). ―Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas‖ (Jn. 10:26). ―Y para que seamos librados de hombres pervertidores y perversos, porque la fe no es de todos‖ (2Ts 3:2). (2) Abominables y homicidas. ―Y Caín trataba a su hermano Abel, pero sucedió que cuando estaban ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo asesinó‖ (Gn. 4:8). ―No asesinarás‖ (Éx. 20:13). ―Pero ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o como entrometido‖ (1P 4:15). (3) Fornicarios y hechiceros. ―No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, esto es, que sea sortílego o hechicero, encantador, ni médium o mago, ni evocador de muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable a YHVH, y por causa de esas abominaciones YHVH tu Dios los expulsa de delante de ti‖ (Dt 18:10-12). ―Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos‖ (Ef. 5:3). (4) Idólatras y mentirosos. ―No te harás estatua, ni imagen semejante de lo que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los servirás, porque Yo soy YHVH tu Dios, Dios Celoso, que visita la iniquidad de padres sobre hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen‖ (Éx. 20:4-5). “No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues lo que el hombre siembre, eso también cosechará”. “Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna”. Después de aquel Armagedón, la serpiente antigua que es el diablo y Satanás, fue arrojada al lago de fuego, junto a los que sembraron con ella: la bestia y el falso profeta, los ángeles caídos, y los que tomaron parte en la segunda resurrección, que también es la muerte segunda, la que Dios le había prometido a la primera pareja, Adán y Eva, si desobedecían. Y no se halló más en la creación lugar para la maldad, para la cizaña; sólo para el trigo. Cristo lo había dicho: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y en tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla totalmente, pero el trigo reunidlo en mi granero”. La carne ya había sido glorificada en la primera resurrección, el pecado había desaparecido, limpio estaba cada corazón. Gracias ’Elohim, por haberme enseñado los misterios de Tu revelación, por haberme llevado de la mano y darme, en el don de Tu gracia, el compartir Tu testimonio al prójimo. Como pastor les he dado el alimento espiritual, sembrando en ellos la semilla de la salvación. Señor, gracias por mi redención.

31 de diciembre Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana. Y el Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven! Y el que oye, diga: ¡Ven! Y el que tenga sed, venga, y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. Apocalipsis 22:16-17.

(1) Yo Jesús. ―Libro de la genealogía de Jesús, el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham‖ (Mt. 1:1). ―Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquellos confines, clamaba diciendo: ¡Ten compasión de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está horriblemente endemoniada‖ (Mt. 15:22). ―Y las multitudes que iban delante y detrás de Él, gritaban: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!‖ (Mt. 21:9). (2) La Estrella resplandeciente. ―Lo veré, pero no ahora, lo contemplaré, pero no de cerca. Surgirá Estrella de Jacob, y de Israel se levantará un cetro. Que aplastará las sienes de Moab, y el cráneo de todos los hijos de Set‖ (Nm. 24:17). (3) El que tenga sed. ―En el último día, el más grande de la fiesta, Jesús se puso en pie, y alzando la voz, dijo: ¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!‖ (Jn 7:37) ―Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero‖ (Ap. 22:1). (4) El Espíritu y la Esposa. ―Te desposaré conmigo para siempre, Te desposaré conmigo en justicia y derecho, En benignidad y gran misericordia‖ (Os. 2:19). ―Pues os celo con celo de Dios, porque os desposé con un solo marido para presentaros como una virgen pura a Cristo‖ (2Co 11:2). Gracias, mi Dios, porque un año en Tu presencia, me ha sido mejor que mil años fuera de ella. Se lo escuché al dulce cantor de Israel. Todo te lo debo a Ti, lo espero de Ti, cada sorbo de conocimiento. Sin Ti no estoy seguro de la próxima bocanada de aire. Por eso me ciño a Tu Palabra, no hay plus ultra para mí. Hazme parte de Tu buena voluntad para con los hijos de los hombres. Guía mis pasos, alumbra mi pensamiento, dale a mi mente las alas del viento. quiero sumergirme en Tus arcanos, y como un escriba docto en Tu reino, sacar cosas nuevas y cosas viejas, en un dulce y perenne desvelo, para enseñar a los hijos de los hombres, destellos de la luz de Tu cielo. ¡Oh ESTRELLA RESPLANDECIENTE DE LA MAÑANA! Dame de Tu pan y de Tu vino, tengo hambre y sed de Ti, y quiero saciarme en la justicia de Tu amor divino. Como esposa ataviada te espera Tu iglesia, los escogidos desde antes de los siglos, los que fuiste agregando cada día a su número, rescatándolos de la generación perdida y sumergiéndolos en el río del agua de vida. Gracias por Tus testimonios en el cumplimiento de Tu amor primero. Ya la mesa está servida para el desposorio de la Iglesia y el Cordero.

ANEXOS

ENERO (1)—(Gn 1:1) Éx 20:11; 1Cr 16:26; Job 26:13; Sal 33:9; Pr 4:11; Is 40:12; Jn 32:17; He 1:10; 11:3; Ap 4:11. (2)—(Gn 1:26) Gn 2:7-8, 19; Dt 4:32; Job 33:4; Sal 8:5-6; 100:3; Is 51:12-13; Mal 2:10; Hch 17:28. (3)—(Gn 1:28) Gn 9:1; Jos 24:3; Sal 8:6-8; 113:9; Is 8:18; Mt 6:26. (4)—(Gn 1:31) Sal 8:3; 139:14; 1Ti 4:4. (5)—(Gn 2:7) Gn 1:26; 5:2; Dt 4:32; Job 10:9; 27:3; 32:8; 33:4; Sal 8:5; 100:3; 103:14; 104:30; Pr 20;27; Ec 12:7; Is. 2:6; 51:13; Ez 37:5; Mal 2:10; Hch. 17:28; 2Co 4:16; He 7:59; Stg 2:26. (6)—(Gn 2:8) Gn 3:23; Is 58:11; Jer 31:12; Ez 31:9; 36:35; Jl 2:3. (7)—(Gn 2:16-17) Gn 9:3; 1Cr 11:13; Job 13:27; Sal 136:25; 145:15; Pr 11:19; 21:26; Ez18:4; Mt 6:26; Jn 13:7; Ro 5:12; 6:23. (8)—(Gn 2:24) Mt 5:32; Ro 7:2; 1Co 7:10-11; 1Ti 5:14; He 13:14. (9)—(Gn 3:2-4) Gn 3:5; Job 1:9-11; Is 52:11; Zc 3:1; Mt 13:19; Jn 8:44; 2Co 6:17; 1P 5:8. (10)—(Gn 3:7-8) Gn 3:10; Jos 7:21; Job 8:22; Pr 28:13; Jer 23:40; Is 2:19; 29:15; 30:1; 33:14; 66:4. (11)—(Gn 3:16) Dt 8:5; Rut 1:20; Job 16:12; Sal 9:7; Pr 14:13; 2Co 4:17; He 12:11. (12)—(Gn 3:20) Gn 3:16-17; 4:1-2, 25; 5:4; 6:18; 1Ti 2:13. (13)—(Gn 3:21) Gn 27:15; Stg 2:15-16. (14)—(Gn 5:24) Gn 6:9; Miq 4:5: He. 11:5; Ap 3:4. (15)—(Gn 11:1, 4) 1R 1:5; Sal 49:11-12; Is 14:13-14; 22:16-17; Mt 20:21; Lc 22:24; Jn 5:44. (16)—(Gn 12:1-2) Gn 11:31; 15:1; 17:1; 18:10; 21:2; Éx 6:4; 1P 2:11. (17)— (Gn 15:1) Gn 26:24; 2R 6:16; Sal 19:11; 58:11; Is 41:10; 43:1-3; 62:11. (18)—(Gn 18:27) Gn 2:7; 3:19; 18:27; Job 10:9; 34:15; Sal 103:14; Ec 12:7; Mr 1:17. (19)—(Gn 19:26) 1S 17:39; Mt 19:22. (20)—(Gn 22:2, 7-8) Gn 22:3, 10-10; Dt 5:29; Jos 6:3; 11:5; Jue 7:7; 1R 3:14; 17:2-4, 8-9; 2R 18:6; Hch 26:19; Stg 1:25. (21)—(Gn 26:19) Gn 26:18, 24, 32; Is 52:7. (22)—(Ex 3:2, 4) Lv 6:13; Éx 3:10; 13:22; 40:38; Is 55:13; Ez 2:6; Mt 2:1-2, 9-11; 12:26. (23)—(Ex 3:14) Dt 28:58; Dn 2:20; Is 29:23; 57:15; Mt 6:9; Jn 8:58; Ap 1:18.

(24)—(Ex 15:1-2) Jue 5:1-2; 2S 22:33; Sal 28:8-9; 37:38; 46:1-3; 55:23; 73:25-26; 84:5; Pr 10:27: Is 40:24. (25)—(Ex 15:26) Éx 8:22; 9:6, 26; 11:7; 12:13; Dt 7:15; Pr. 18:15; 20:21; 25:12; Jer 30:17. (26)—(Ex 19:5) Éx 19:6; Lv 25:23; Dt 14:2; 26:18-19; 33:8-9; 1Cr 29:14; Sal 29:11; 103:17-18; 132:12; Is 12:22. (27)—(Ex 19:6) Lv 11:45; Is 61:6; Lc 1:73-75; 1P 2:5. (28)—(Ex 20:3) Éx 20:4; Lv 26:1; Dt 4:35; 6:4-5; 7:25; 11:16; 1Cr 17:20; Sal 83:18; 86:10; Is 42:8; 43:10; 44:6; 45:18; 1Co 8:4; Ef 4:4-6; 1Jn 5:21. (29)—(Ex 20:18, 20) Éx 19:16; Dt 10:12; Jos 24:14; 1S 12:18; Ec 12:13; Is 8:13; Mt 10:28; 1P 1:17; 2:17. (30)—(Ex 20:23) Lv 26:1; Dt 7:25; 9:16; 11:16; Is 42:8; Ez 24:1-4; Miq 3:5; Mt 7:5; 24:23-26; Mr 13:22. (31)—(Ex 20:24-25) Jos 8:31; 1Co 2:1-5, 12-14; 3:16-17; 4:1-2; He 13:9.

FEBRERO (1)—(Ex 20:26) Sal 39:11; 94:11; 1Co 18-20; Stg 1:26. (2)—(Ex 23:7) Éx 20:16; Sal 40:4; 58:3; Pr 12:22; Jer 9:3, 5; Os 10:12; Col 3:9; Ap 21:8. (3)—(Ex 23:23-24, 32) Ex 32:20; 33:16; 34:13; Lv 20:26; Nm 23:9; 33:52; Dt 7:2, 5; 8:2; 32:11-12; Jos 23:7; Jue 2:2; Esd 9:12; 10:11; Sal 27:11; 77:20: 139:9-10; Jer 15:19. (4)—(Ex 33:14) Dt 20:1; Is 43:2; Mat 11:29; 18:20; 28:20; He 4:3; Ap 14:13. (5)—(Lv 3:16-17) Gn 8:21; Éx 29:18; Lv 1:9; 23:14, 31; 24:3, 9; Nm 15:7; 18:11; 19:21; Esd 6:10. (6)—(Lv 6:12-13) Ex 20:24; 24:15; 29:28, 36-37; Lv 3:6; 7:11, 29; 19:5; Nm 6:14; 7:17; 10:10; 2Ti 4:1-5; He 12:2. (7)—(Lv 26:4) Gn 41:47; Ex 23:25; Lv 26:4; Dt 16:15; 2S 7:29; Sal 18:16; Is 30:23; Ez 36:30; Am 9:13; Mt 6:33. (8)—(Nm 6:22-26) Gn 27:27; 28;1; 48:16; Jos 14:13; 22:6; 1S 2:20. (9)—(Nm 24:16) 2R 6:17; Job 42:5; Jer 9:24; Mt 5:8; Jn 7:16-17; 8:31-32; 14:19; 17:3. (10)—(Dt 12:7) Dt 12:12, 18; 16:11; 26:11; Sal 5:11; 30:11; 31:7; 32:11; 92:4; 94:19; Sof 3:14- 15; Lc 10:20; Fil 4:4-5. (11)—(Dt 17:6-7) Nm 35:30; Mt 18:16; Jn 5:31-32, 36-37; 2Co13:1; 1Ti 5:19; He 10:28. (12)—Dt 32:4) 1S 2:2; 2S 7:28; 22:31, 47; Sal 18:30; 103:6; 146:6; Ec. 3:14; Mt 5:48; He 2:10; 6:18. (13)—(1S 2:1) 1Cr 16:27; Sal 4:7; 30:11; 31:7; 43:4; 91:14; Is 58:14; 61:10.

(14)—(1R 19:18) Nm 14:24; Neh 7:2; Is 1:9; 4:3; 11:16; 37:4; Jer 6:8-9; 23:3-4; 31:7; Ez 14:22; Miq 2:12; Sof 2:9. (15)—(1Cr 16:10) 2Cr 11:16; 14:7; 17:3-4; 26:5; Esd 8:21; Sal 9:2; 20:5; 27:8; 40:16; 42:4; 43:4; 45:7; 68:3-4; Dn 4:29; 9:3. (16)—(1Cr 16:11) Is 55:6; Jer 29:12-13; Os 10:12; Am 5:4; Sof 2:3; Mt 6:33; Hch 17:27. (17)—(1Cr 28:9) Esd 8:22; Sal 44:20-21; Jer 2:13; 5:19; 15:6; 23:24; Ez 6:9; Am 9:3; Sof 1:12; 2P 2:15. (18)—(1Cr 28:20) 1R 2:2; 2Cr 15:7; 32:7; Is 35:4; Hag 2:4; Zc 8:9; 1Co 16:13; Ef 6:10; Fil 1:6; 2T 2:1. (19)—(2Cr 6:26, 30) 1R 21:27; 2R 22:19; 2Cr 7:14; 30:9; Esd 10:1; Neh 1:9; Is 43:25; 44:22; 55:7; Ez 18:31; 33:11; Miq 7:18; 1Jn 1:9. (20)—(Job 11:18) Sal 33:18; 39:7; 71:5; 146:5; Ro 4:18; 8:14; 15:14; 1Jn 3:3, 22; Lc 4:18-19. (21)—(Job 13:15-16) 2R 18:4-5; Sal 31:19; 34:22; 37:3; 66:18; 118:8; Pr 3:5; 29:25; Is 26:4; 50:10; 59:2; Hch 7:59-60; 1Ti 4:10; 2Ti 1:12; 1P 2:23-24; 4:18-19. (22)—(Job 19:25-26) 1S 14:6; Jer 50:34; Dn 3:17; Jn 3:16; 4:41-42; 20:31; 47:4; 59:20; Hch 27:25; Ro 8:28; 2Co 5:1; 2Ti 1:12; 1Jn 3:2. (23)—(Job 42:14-15) Gn 12:11; 24:15-16; 29:17; 1S 16:12; 25:3; 2S 11:12; 14:25; Est 1:11; 2:7. (24)—(Sal 2:1-3) Gn 6:5; 8:21; Ex 15:6-7; Jos 9:1-2; 10:5; Esd 6:21; Sal 9:15-16; 68:1; 74:23; Pr 6:18; Is 1:24; Jer 23:17; Mt 27:24; Hch 17:5; 19:29; 21:30, 34; Stg 3:16 (25)—(Sal 4:3) Ex 19:5; Dt 4:2; 26:19; Job 34:28; Sal 34:17; 78:52; Pr 15:29; Zc 10:6; Miq 7:7; Mt 24:22, 31; Lc 1:17; Hch 15:14; Ro 8:33; 2Ti 2:10; He 8:10; 1P 2:9; Ap 21:3. (26)—(Sal 4:8) Sal 29:11; 119:165; Is 26:3; 48:18; 53:5; Lc 1:78-79; 2:13-14; Jn 14:27; 16:33; Hch 10:36; Ro 5:1; 8:6; 14:17; Gá 5:22-23; Fil 4:7. (27)—(Sal 8:3-5) Gn 1:28; 1Cr 16:26; Job 4:19; 7:17; 25:6; 32:8; Sal 8:4, 6; 82:6; 102:25; Pr 8:27-30; 20:27; Is 41:14; 42:5; 45:12; Jer 32:17; Mt 6:26; 12:12; 2Co 4:16. (28)—(Sal 9:1) Ex 4:21; Jos 3:5; 2Cr 20:22; Sal 9:11; 33:2; 35:28; 51:15; 67:3; 77:14; Is 12:1; 42:12; Dn 4:3; Lc 2:20; 19:37; He 13:15; 1P 2:9. (29)—(Sal 10:3-7) 1S 17:44; 1R 20:10-11; 2R 5:20; 18:35; Job 8:12-13; 11:20; Sal 49:6-7; Pr 10:28; 27:1; Ez 33:31; Dn 3:15; Miq 2:2; Hab 2:9; Lc 12:15; Col 3:5.

MARZO (1)—(Sal 14:1) Gn 6:12; Sal 36:1; Pr 30:8-9; Is 28:8; Jer 5:12, 28; Miq 6:12; Mt 22:23; 23:28; Hch 17:18, 32; 23:8; 1Co 15:12; He 3:12; 2P 2:14; 1Jn 2:22. (2)—(Sal 16:11) Gn 28:15; Ex 33:14; Dt 12:3; 20:21; Neh 8:10; Sal 30:5; 126:1; 132:16; Is 12:3; 35:10; 43:2; Mt 28:20; Lc 23:43; Jn 12:26; 14:13; 17:24; Ro 14:17.

(3)—(Sal 17:5) Ex 19:4; Dt 33:27; Sal 31:23; 37:28; 91:12; Pr 2:8; Is 41:10; 46:4; Mt 10:22; 2Ti 4:18; He 12:7; Stg 1:12; 5:11. (4)—(Sal 17:8-9) Gn 28:15; Dt 33:29; Sal 27:5; 21:20; 32:7; 64:2; 119:114; 121:4; 143:9; Pr 14:26; Is 25:4; 32:2; 51:6; Zc 9:11-12; Mt 23:37; Jn 17:11; 2Ti 1:12. (5)—(Sal 18:13) Ex 9:23; 20:18; Jos 10:11; 1S 7:10; 2S 22:13-15; Job 38:35; Sal 18:14; 78:48; Ez 13:10-12; Ap 4:5; 8:7; 16:8. (6)—(Sal 18:32) Gn 17:1; Dt 32:4; 2S 22:40; Sal 8:2; Is 28:5-6; 40:31; 41:10; Dn 11:32; Mt 5: 48; Jn 1:14: 1Co 1:27; 2Co 12:9-10; 13:11; Ef 3:16; 4:13; He 11:33-34; Stg 1:4. (7)—(Sal 19:1) Ex 40:34; Sal 97:6; Ec 3:11; Is 35:1-2; Os 14:5-7; Mt 6:28-29; Hch 14:17; Ro 1:20; 2Co 3:18. (8)—(Sal 19:7) Dt 6:17; 1R 2:3; Sal 25:10; 51:12-13; 119:31, 111; Is 60:19; Mt 18:3; Hch 3:19; 26:18; Ro 7:12, 14; 2Co 4:6; Ef 1:28; 1Ti 1:8; Stg 5:19-20. (9)—(Sal 19:14) Dt 32:7, 29; 1S 12:24; Job 37:14; Sal 1:2; 4:4; 48:9; 63:5-6; 104:34; 119:59, 148; 130:7-8; 143:5; Pr 12:5; Is 41:14; 44:24; 59:20; Ro 12:3; Fil 4:8; 1Ti 4:15. (10)—(Sal 21:5-6) Gn 24:35; 45:8; 1S 2:7; 2S. 6:11; 7:8; 1R 3:13; Sal 65:9; 68:9; 75:7; 91:15; Is 30:23; Dn 2:21; 5:18; Am 9:13; Mt 6:33; Jn 12:26. (11)—(Sal 23:1, 5) 1R 17:6, 16; Sal 79:13; Jl 2:24; Mt 10:16; 14:20; 25:23; Lc 6:38; Jn 10:11; 2Tes 3:3; He 13:20; 1P 2:25; 5:4. (12)—(Sal 27:1) Sal 31:9; 32:10; 34:22; 84:11; 125:1; Is 26:3; 60:20; Miq 7:8; Jn 8:12; 1Jn 1:5; 2:10; Ap 22:5. (13)—(Sal 30:10) 1R 8:30; Sal 6:2; 27:7; 28:7; 40:17; 85:7; 119:77; 123:3; Is 41:10; 50:9; Dn 9:16; He 13:6. (14)—(Sal 30:11) Ex 15:20-21; 2S 6:14; Esd 6:22; Sal 149:3; Is 25:8-9; 35:10; 51:11; 60:20; 61:10; Jer 15:16; 31: 12-13; Os 2:14-15; Jn 16:20; Hch 8:5-6, 8; 1P 1:8; Ap 7:17. (15)—(Sal 31:6) Nm 14:9-10; Dt 32:21; 1R 16:12-13; Sal 3:5-6; 20:7; 23:4; 27:3; 46:2-3; 101:3; 119:104; Pr 8:7, 13; Is 12:2; Jer 2:5, 8; 10:8-9; 16:9; Hab 3:17-19; Hch 14:15; 2P 2:7. (16)—(Sal 31:15) Jos 10:12-14; 2R 20:9-11; Job 14:5; Sal 32:6; 69:13; 89:47-48; 95:7-11; Is 49:8; Hch 3:19; 17:26-27. (17)—(Sal 31:21-22) 1S 1:15; 2Cr 32:20-21; Sal 17:7; 26:3; 62:8; 63:3; 73:2; Jer 31:3; 36:7; Os 2:19; Ro 8:26. (18)—(Sal 33:16, 18-19) Job 5:19; Sal 91:13; 118:9; 146:3-4; Is 2:22; 30:1-3; 31:1, 3; 36:6; Jer 17:5; Os 5:13; Nah 1:7; Jn 10:14; 1Co 8:3; 10:3; Gá 4:9; 1Ti 4:18; 2Ti 2:19; 2P 2:9 (19)—(Sal 36:9) Sal 84:11; Pr 13:14; Is 9:2; 42:6; 49:10; 51:1; 60:3, 20; Jer 2:13; 17:13; Zc 13:1; Miq 7:8; Mt 5:14; Jn 12:35; Hch 13:47; 2Co 4:6; Ef 5:4, 8; Fil 2:15; Ap 7:17; 21:23. (20)—(Sal 37:7) Gn 49:18; Job 12:6; Sal 33:20; 37:35; 40:1; 73:3, 12; 130:5-6; Pr 14:22; Is 25:9; 26:8; 32:7-8; 33:2; Jer 5:28; 12:1; Lm 3:25-26; Miq 2:1; Lc 2:25; Hch 10:39; Ro 12:12; Stg 5:7.

(21)—(Sal 38:9) 1Cr 15:15; Sal 27:4; 63:1; 103: 3; 119:20, 131; Is 26:9; 63:9; Mt 5:6; He 4:15. (22)—(Sal 39:5) 1Cr 29:15; Job 8:9; 9:25; Sal 39:5; 89:47; 90:5-6, 9-10; 102:11; 103:15-16; Ec 6:12; Is 37:26-27; 38:12; 40:6-7; 51:12; Stg 1:10; 4:14. (23)—(Sal 40:4) 1S 2:3; Sal 1:1; 12:3-4; 32:1-2; 37:3, 5; 41:1; 65:4; 112:1; 115:11; 118:8; Pr 3:5; 8:13; Is 13:11; 26:4; 50:10; Mt 5:10-12; Ro 12:16. (24)—(Sal 46:8-9, 11) Éx 15:1-18; Dt 10:21-22; Jue 7:2, 7; 1S 12:24; Sal 40:15; 111:4; 126:2-3; 127:1-2; 139:14; Ec 3:11; Mt 5:9; 11:20; Mr 5:30; Lc 19:37; Jn 9:4; 10:25; 11:43-44; 15:24. (25)—(Sal 50:23) 2Cr 20:22; Sal 9:11; 33:2; 35:28; 51:15; 67:3; 119:164; Is 12:1; 26:7; 42:12; Jer 42:3; Mt 7:14; Lc 1:79; 2:20; Hch 2:47; He 13:15; 1P 2:9. (26)—(Sal 51:3) Nm 22:24; Jos 7:20; 1S 15:24; 2S 24:10; Sal 41:4; Pr 28:13; Jer 3:13; Mr 1:5; Lc 5:8; 15:18; 1Jn 1:9. (27)—(Sal 53:2-3) Job 34:21; Sal 1:6; 4:1; 53:4; Is 1:5-6; 59:3; 64:6-7; Jer 16:11-12; 17:10: 23:24; Am 9:3; Miq 7:2-3; Sof 1:12; Mt 12:25; 22:18; 23:27; Mr 2:8; Lc 6:8; Jn 2:25; Ro 1:24; 6:19; 8:27; 2P 2:12-13. (28)—(Sal 65:10) Gn 8:22; 24:35; Sal 65:9; 68:19; 107:35-38; Is 55:10-11; Jl 2:23; Mt 5:45; Hch 14:17. (29)—(Sal 66:2-3) Sal 34:3; 40:3; 57:5; 71:8; 75:9; 78:2-4; 106:12; 107:32; 147:1, 7; Is 25:1; 44:23; Mt 11:7-10; 21:16; Lc 4:15; Ap 5:13. (30)—(Sal 71:17) Dt 4:15; 2R 17:28; Esd 7:10; Neh 9:20; Mt 4:23; 5:2; 7:28-29; Mr 4:33-34; Jn 6:45; Hch 18:26; 28:23; 1Co 2:12-13; Ef 4:21; 1Tes 4:9; 1Jn 2:27. (31)—(Sal 81:1-3) Ex 15:1-18; Jue 5:1-31; 1Cr 15:16; 2Cr 20:21; 23:13; 35:16-19; Esd 3:11; Neh 12:40-43: Sal 95:1; Is 30:29; Hch 16:25-26; 1Co 14:15; Ef 5:9; Col 3:16; Stg 5:13; Ap 5:9. ABRIL (1)—(Sal 84:5-7) Dt 5:29; 1Cr 29:12; Sal 8:2; 62:11; 89:21; Is 11:15-16; 43:19-20; 63:1; Mt 9:6; 28:18; Lc 8:25; Jn 10:18; 14:6; 17:2; Hch 10:38; Ro 1:4; 2C 12:9-10; He 11:33-34; (2)—(Sal 88:13) Gn 28:20-21; 33:26; Éx 14:10; 17:4; 32:31-32; Jue 3:9; 4:3; 6:7; 1S 7:9; 1R 3:79; 17:18-24; 1Cr 5:20; 2Cr 13:14; 14:11; Sal 34:6: 51:1; 61:2; Lm 2: 18-19; Lc 23:42; Hch 16:30; 2Co 12:8-9. (3)—(Sal 89:11-13) Ex 6:6; 19:5; Lv 25:23; Dt 3:8; 33:27; 36:16; 1Cr 29:14; Job 40:9; Sal 24:1; 50:10; 60:7; 89:11, 13; 98:1; Is 51:5; 53:1; 62:8; 63:12; Ez 18:4; Hag 2:8; Ro 14:8. (4)—(Sal 90:7-9) Dt 8:5; 2R 17:9; 1Cr 29:15; Rut 1:20; Job 7:6; 9:25; 16:12; 24:16; Sal 19:2; 66:11; 78:33; 90:7-8; 102:9-10; Pr 7:8-9; Is 29:15; Ez 8:12; Ef 5:12. (5)—(Sal 90:12) 1Co 7:29-31; Ef 1:17; 5:15-16; Col 1:9; 4:5; Stg 1:5. (6)—(Sal 90:17) Dt 12:7, 12,18; 2Cr 15:15; Sal 17:15; 30:11; 36:8; 38:9; 63:5; 92:4; 103:3-5; 107:9; 143:6; Is 35:12; 52:7; 66:14; Am 8:11; Mt 5:6; 1P 2:2. (7)—(Sal 91:7-9) Ex 12:13; 15:26; Sal 27:5; 31:20; 37:34-40; 46:1-3; 71:3; Pr 14:26; 18:10; Ez 7:4; 11:21; 2Tes 1:6; He 2:1-4.

(8)—(Sal 91:15-16) Dt 4:31; 31:6; Jos 1:5; 1R 3:14; Is 41:17, 42:16; 46:3-4; 49:15; 54:10; 65:22, 24; Zc 8:4; 13:9; Lc 11:9; Jn 13:1; 14:14: 15:17; 14:18; He 13:5; 1P 3:10. (9)—(Sal 94:18-19) Ex 19:4; Dt 1:31; 33:27; Esd 6:22; Sal 18:35; 37:17; 91:12; 126:2; Is 41:12; 51:3; 61:10; 66:13; Jer 15:16; Mt 9:22; Jn 14:1; 16:33; 2Co 1:3; 1P 1:8. (10)—(Sal 100:4-5) Dt 8:10; 1Cr 16:8-9; Sal 25:8; 33:5; 34:8; 68:19; 92:1-2; 107:22; 119:62; Dn 2:23; Nah 1:17; Mt 19:17; Lc 17:16; Hch 28:15; Ro 2:4; 1Co 15:57; Ef 5:20; Fil 4:6; Col 1:12; 3:15, 17; 1Tes 5:18; 1T 1:12; 4:4. (11)—(Sal 103:15-16) Job 4:17-21; 10:9; Sal 89:48; 90:5-6; 2Co 4:7, 16; 5:4; Is 51:12; He 9:27; 1P 1:24. (12)—(Sal 104:33) Sal18:1-2; 32:7; 35:27-28; 40:3; 69:30; 71:6, 14; 95:1-2; 98:4-6; 145:1-2; Is 30:29; 38:20; 42:10; Ef 5:19; Col 3:16; Ap 4:8; 5:13. (13)—(Sal 108:1-3) Jos 23:6, 8; 2S 22:50-51; 1R 4:30, 32; 13:8; 2R 22:2; 1Cr 16:8-12; Job 11:14-15; 23:11; Sal 18:11; 45:1-2; 57:7-10; 84:1-2; 91:1; 92:1-4; Is 51:3; Dn 3:18; Lc 9:51; Hch 4:19; 20:24; 1Co 15:58; Gá 5:1; fil 1:27; 1P 5:9; 2P 3:17. (14)—(Sal 113:4-6) Dt 33:26; 2S 7:22; 1R 8:23; Sal 21:13; 47:8-10; 57:9-11; 89:6; 99:5; 108:4-5; 118:28; 136:23; 138:6; Is 12:4; 25:1; 33:5; 40:18; 57:15; Mt 9:11; Mr 12:32; 16:19; Lc 22:69; Jn 13:4; 20:20, 27; Ap 5:12. (15)—(Sal 117:1-2) Lv 19:23-25; Dt 10:20-21: Sal 22:3; 33:4-2; 35:27-28; 36:5-6; 40:3, 10; 50:23; 66:8; 69:30; 71:8; 89:8; 92:1-3; 106:2; 107:22; 119:90; 138:2; 171; Is 11:5; 42:8; 61:10; Lm 3:22-24. (16)—(Sal 119:45) Dt 4:29; 2S 22:2-3; Sal 18:2; 105:4; Is 42:7-8; 55:6; 61:1; Os 6:3; 10:12; Lc 4:18; Jn 29:13; Hch 17:27; Ro 8:2, 21; 2Co 3:17; Gá 5:1; Stg 1:25. (17)—(Sal 119:65-66) Ex 23:25; 24:12; Lv 10:8-11; Dt 4:1-2; 28:1-2; 2S 6:11; 1R 3:13; 1Cr 4:10; 2Cr 6:27; Sal 16:7; 25:4-5, 8-10; 66:9; 68:19; 86:11; 119:55-56; 133:1-3; Pr 16:16-17; Is 30:23; Mt 6:33; 17:5. (18)—(Sal 122:1) 1Cr 29:3; Neh 10:39; Sal 23:6; 26:8; 27:4; 65:4; 84:1-2, 10; Mt 24:1-2; 25:31-40; Lc 10:27; Jn 2:19; Hch 17:24-25; Ro 13:8; 1Co 3:16-17; 6:19-20; 2Co 6:15-16; (19)—(Sal 127:1-2) Jos 7:12; Jue 2:14; 16:17; 1S 17:24; 2Cr 10:12; Sal 16:7; 116:6; Jer 3:17; Zc 4:6; Miq 3:8; Mr 4:38; 5:25-29; 9:17-18; Lc 4:14; 13:11; Jn 6: 9, 44; 15:5; Hch 1:8; 4:33; Ro 5:6; 2Co 3:5; (20)—(Sal 133:1) Nm 12:8; Sal 119:63; Mal 3:16; Jn 15:15; Hch 2:42, 47; Ro 1:12; 1 Co 1:10; 2Co 13:11; Ef 4:8; Fil 1:3, 5, 27; 4:2; 1P 3:8; 1Jn 1:7. (21)—(Sal 139:16) Gn 6:5; Éx 3:9; 2S 22:28-29; 2Cr 16:9; Job 26:6; 31:4; Sal 11:4; 34:15; 147:5; Jer 32:19; Am 9:8; Zc 4:10; Mt 12:25; 22:18; Mr 2:8; Lc 6:8; Jn 16:30; 21:17; Hch 1:24; He 4:13; 1Jn 3:20. (22)—(Sal 145:1) Dt 26:18-19; 1Cr 29:11; Sal 22-23; 26:11-12; 35:27; 57:5, 11; 68:4; 72:19; 89:13; 96:1-2; 99:5, 9; 118:28-29; Is 6:3; Mt 5:16; 15:31; Jn 12:13; 13:31; 14:13; 15:8; 17:4; Hch 4:21; Ro 1:25; 15:6; 1Co 6:20; 1P 4:11; Ap 4:11; 7:10; 15:4; 19:1. (23)—(Sal 147:10-11) Dt 10:12, 17; 13:4; 1S 9:2; 16:6-7; 17:38-39, 45; 2S 14:25; Sal 19:9; 22:23-24; 44:6-7; 66:5; Pr 8:13; 14:26-27; 15:10; Is 26:4; Mal 3:16; 2Co 10:4; He 12:28; 1P 2:17; Ap 15:4;

(24)—(Pr 1:7) Ex 20:20; Jos 4:23-24; 1S 12:24; 2S 23:3; 2Cr 19:6-9; Job 28:28; Sal 2:11; 11:10; 89:7; 103:11, 13, 17; Pr 2:1-5; Ec 12:13; Is 33:6; Jer 32:39-40; 2Co 7:11; He 12:28; Ap 14:6-7; (25)—(Pr 2:6-7) 1S 2:3; Esd 7:25; Job 36:5-6; Sal 104:24; 136:4-5; 147:5; Is 42:9; 46:9-10; Dn 2:20, 22; Hch 11:33; 1Co 1:24; 2:7-9; Ef 1:7-8; 3:10. (26)—(Pr 2:10-12) 1Cr 28:9; Job 9:4; 28:12-13, 20-21; Sal 119:169; 139:1-3; Pr 2:4-5; 8:1-7; Ec 7:25; Is 28:29; 40:14, 28; 44:7-8; Jer 10:7; 32:19. (27)—(Pr 3:5) Sal 9:10; 36:7; 65:5; 71:4-5; Pr 14:25; Is 26:4; 47:8; 10:13; Abd 3; Nah 1:7; Lc 18:9; 1Co 10:12; 2Co 1:9-10; 1Ti 6:17; Fil 3:3; 1P 5:6-7; (28)—(Pr 3:6) Sal 23:2: 25:9; 26:6-7; 32:8; 48:14; 73:24; 119:171-172; Is 30:21; 42:16; 43:10; Ez 24:27; Lc 1:79; Jn 16:13. (29)—(Pr 3:13, 16) Gn 15:15; Dt 5:32; 11:21; 1R 3:14; Job 5:26; Pr 2:3-5; 4:5; 10:27; 15:14; 23:23; Is 65:22; Jer 9:24; 31:34; Os 6:3; Zc 8:4; Jn 7:16-17; 8:31-32; 17:3; Col 1:10; 1P 3:10; 2P 1:5. (30)—(Pr 5:3-5) Gn 2:17; 3:6; Jue 16:6; 1R 21:7, 25 Est 5:14; Job 2:9-10; 32:21; Sal 12:13; Pr 2:1019; 6:23-26; 7:10-13; 24:24; 26:28; 28:23; 29:3, 5; Ez 13:18-19; Os 4:14; Mr 6:22; Ro 6:23; 8:6. MAYO (1)—(Pr 5:18-19) Gn 2:23-24; 24:67; 29:20, 30; Est 2:17; Can 8:7; Mr 10:7-8; Ef 5:25, 28, 33; Col 3:19; 1P 3:7. (2)—(Pr 10:5) Gn 8:22; Éx 23:16; Lv 19:9-10; Rut 1:22; 1S. 12:17; Pr 3:25; 6:4, 6, 8; 12:11; 13:11; 20:13; 23:21; 24:27; 26:1; 29:15; Ro 12:11. (3)—(Pr 10:21) Sal 32:9; 37:30-31; 49:20; Pr 10:11; 12:11; 18:2; 24:30-31; 28:16; 31:26; Is 27:10-11; 44:19; Jer 4:22; 5:21; Mal 2:6; Mt 13:19; Ro 15:6; 1P2:21-22; Ap 14:15. (4)—(Pr 10:25) Sal 16:5; 73:26; 119:57; 142:5; Pr 1:27; 10:6; 11:5; 12:7; 13:21; 14:32; 15:6; 21:15; Is 17:13; 40:23-24; Jer 23:19; 25:32-34; 30:23; Lm 3:24. (5)—(Pr 13:12) Nm 11:15; Jos 7:7; 1R 19:4; Neh 4:10; 21:4; Job 10:1; Sal 31:10; 42:10; 62:2; 73:2-3; 137:1; Pr 13:19; Jer 15:10; Lc 24:17. (6)—(Pr 25:21-22) Gn 45:15; Éx 23:5; Nm 12:13; 1S 24:17; 26:10-11; 2R 6:21-22; Lc 6:27, 35; 22:51; 23:34; Hch 7:60; 1Co 4:12; 1Ts 5:15. (7)—(Ec 1:9) Gn 8:22; Job 1:6-7; 2:1-2; Ec 1:4-7, 10; 3:15. (8)—(Ec 2:20) Dt 28:39; Job 11:20; Is 17:11; Jer 8:14-17; 9:2-5; 14:19; Lm 1:1-2; 3:1-9, 37-45; Mi 6:15; Sof 1:13. (9)—(Ec 3:1-2) Gn 8:22; Nm 23:10; 2S 14:14; Job 30:23; Sal 49:10; 89:48; 116:15; Pr 14:32; Ec 3:17; 8:6, 8; Lc 16:22; Ro 5:12; 14:18; He 9:27; 11:13; Fil 1:21; Ap 14:13. (10)—(Ec 12:1-8) Gn 15:15; 27:1; 48:10; Dt 34:7; Jos 14:11; 1R 1:1; 1S 3:2; 2S 19:14-15; Neh 4:14; Sal 63:6; 71:9; 90:12; Pr 16:31; 20:29; Ec 2:17; 4:1-2; Is 46:4; Jon 2:7; Zc 8:4; 10:9; 1Co 7:31; Lc 2:36-38; Ef 5:15-16; Tit 2:2-3; He 11:21.

(11)—(Cnt 1:2) Dt 7:8; Jer 31:3; Jn 3:1; 13:1; 15:13; Hch 15:11; Ro 3:24; 5:15; 8:35; 1Co 11:2; 2Co 5:14; 8:9; 12:9; Gá 2:20; Ef 1:7; 2:4-5, 7; 5:2; Fil 4:19; 1Ti 1:14; 1Jn 3:16. (12)—(Cnt 1:15-16) Gn 12:11-12; Nm 24:15; 1Cr 16:29; Job 42:15; Sal16:6; 27:4; 29:2; 33:1; 45:10; 96:9; 110:3; 111:3; 145:5; 147:1; 149:4; Can 6:10; Is 4:2; 28:5; 33:17; 52:7, 13-15; Ez 16:14; Ro 8:29; 10:15; 2Co 15:49; Ef 5:27; Fil 3:21; 1P 3:3-4; 2P 1:4. (13)—(Cnt 2:7) Sal 27:1-2; Can 2:10-14; 8:2-3, 8-10; Mt 26:45-46; 1Ti 4:5-6; Ap 19:7-10; 21:1-2 (14)—(Cnt 2:14) Ex 3:4; 14:15-16, 26; Nm 6:25-26; Dt 28:1-2; Jos 24:24; Jue 6:11-13; 13:2-5; 1S 3:3; Job 13-24; Sal 4:6; 8:3; 17:5; 22:24; 27:8; 29:3-9; 31:16; 44:3; 67:1; 105:4; 119:135; Pr 1:20-21; Mt 17:2; Hch 6:15. (15)—(Cnt 3:4) Gn 18:32; 32:26; Dt 9:18; Mt 15:26-27; Lc 22:39-42; Jn 4:46-50; Hch 5:16-17; 12:5. (16)—(Cnt 5:5-6) Dt 1:45; 1S 14:37; 1S 16:14; 59:1-2; Sal 51:11; 66:18; Pr 1:28-30; 21:13; 28:9; Mi 3:4; Zc 7:13; Stg 1:6-7; 4:3. (17)—(Cnt 6:4-5) Sal 149:4; Can 6:10; Mt 19:15; 25:1, 6; 2Co 11:2; Ef 5:7; 1P 3:3-4; Ap 19:7; 21:2; 22:17; (18)—(Cnt 8:7) Gn 8:20-22; Dt 4:31; 31:6; Jos 1:5; Is 41:17; 42:16; 46:4; 49:5; 54:10; Jn 3:16; 13:1, 35; 14:18, 23; 15:12; Gá 2:20; Ef 6:24; 1Ts 3:12; He 13:5; 1Jn 3:16; 1P1:22. (19)—(Is 5:18) Gn 3:4-6; Jos 7:20-21; Job 15:15-16; 20:12-14; Sal 52:3; Pr 2:14; 14:12; Is 3:9, 11-12, 14-15; 5:4; Jer 14:10; Mi 2:1-2; 3:2-3; 2Ts 2:11-12; Stg 1:14; 2P 2:18-19. (20)—(Is 6:8) Gn 2:1; Éx 3:10; 28:1; 31:1-5; 32:29; Jue 6:14: 1R 19:19; 2Cr 17:6; Sal 40:7-8; Pr 23:26; Is 55:1; Jer 1:4-5; Jon 1:1-2; Mt 22:9; Jn 7:37; Hch 6:4; 13:2; 16:10; 26:16; Ro 12:1; 2Ti 2:21; Fil 3:8. (21)—(Is 6:13) Éx 9:5; Dt 14:2; 1S 12:22; Sal 78:52; Is 1:9; 4:2-3; 11:16; 37:4; Jer 6:8-9; 23:3-4; 31:7; Ez 14:22; Mi 2:13; Sof 2:9; Lc 1:7; Hch 15:14; Ro 9:27; 11:15. (22)—(Is 13:11) Ex 15:4; 1S 2:3; 2Cr 32:21-22; Est 7:9-10; Sal 12:3-4; 34:16; 37:9; 101:5; Pr 8:13; 15:25; 29:23; Is 2:12; 26:21; 31:2; Dn 4:33; 5:28-30; Sof 2:15; Mal 4:1; Lc 1:52. (23)—(Is 17:10) Dt 4:9; 6:10-12; 28:20; Jue 10:13; 1S 8:8; 1R 11:33; 2Cr 12:1-2; 15:1-2; Esd 8:22; 9:9-10; Sal 9:17; Is 43:22; Jer 1:16; 2:13; 5:19; 15:6; 17:13; Ez 6:9; Mt 19:22; Jn 6:66; 2P2:15; 1Jn 2:16. (24)—(Is 26:3) Sal 29:11; 48:9; 119:147-148; Pr 12:5; Is 48:18; 53:5; Lc 1:78-79; 2:13-14; Jn 14:27; 16:33; Hch 10:36; Ro 5:1; 8:6; 12:3; 14:17; 1Co 2:16; Gá 5:22-23; Ef 2:14; Fil 2:5; 4:7-8; Col 1:20; 3:15. (25)—(Is 26:9) Dt 4:29; 16:20; 2Cr 14:4; Job 23:3; Sal 24:5-6; 27:8; 42:2; 82:3; 103:6; 119:10; 143:6; Pr 21:3; Is 56:1; Jer 29:13; Dn 9:3; Os 6:3; Am 5:4; 8:11; Sof 2:3; 3:5; Mt 6:33; Jn 12:21; Hch 17:27; Ro 13:7. (26)—(Is 40:11) Sal 23:1-2; 79:13; Is 55:2; Jer 3:15; Ez 34:14; Zc 9:16; Mt 10:16; 15:24; 25:33; 26:31; Lc 12:32; Jn 6:51; 10:2-4; Hch 13:20; 20:29; 1Co 10:3-4; 1P 2:25; 5:4; Ap 2:7, 17.

(27)—(Is 40:22) Dt 26:15; 1R 8:30; 1Cr 29:11; Job 4:18-19; 7:17-18; 22:12, 23; 25:5-6; Sal 8:3-4; 73:25; 93:1; 96:6-7; 102:25-27; 123:1; Is 2:10; 41:13-14; 42:5; 57:15; 66:1; Jer 32:17; Mi 5:2; Lc 11:2; Hch 7:48-50. (28)—(Is 41:18-20) Ex 15:27; Esd 8: 14-15; Sal 36:7-9; 52:8; Is 35:1-2; 44:26; 51:3; 55:10-12; 58:1112; 61:3-4; Ez 41:1; 47:1-7; Zc 14:8; Jn 4:10; 7:37-38; Ap 7:17; 22:1-2; (29)—(Is 42:10) 2Cr 20:22; Sal 33:2; 35:28; 40:3; 51:15; 67:3; 81:1; 95:1; 119:164; 144:9; 149:1; Is 12:1; 30:29; 42:12; Lc 2:20; 19:37; Hch 2:47; 1Co 14:15; Ef 5:19; Col 3:16; He 13:15; Stg 5:13; 1P 2:9; Ap 5:9; 14:3; 15:3. (30)—(Is 43:4) Dt 7:7-8; 10:15; 23:5; 1R 3:13; Job 7:17; Sal 91:15; Is 38:17; 43:3; 49:15-16; 63:9; Jer 31:3; Os 11:4; Sof 3:17; Jn 12:26; 13:16; 15:9; 16:27; 17:23; Ro 5:5, 8; 8:38-39; 2Co 13:11; 2Ts 2:1517; Tit. 3:4-5; He 12:6; 1Jn 3:1; 4:7-10, 16; Jud 21. (31)—(Is 43:7) Gn 12:8; 26:25; Dt 28:9-10: 2S 6:2; 22:3-4, 7; 1R 8:41-43; 18:24; 1Cr 16:7-8; 2Cr 4:10; Job 9:16; Sal 18:3, 6; 50:15; 86:5; 91:15; 116:1-2, 13; 118:15; 145:18; Is 58:9; Jr 7:10-13, 30; 15:16; 29:11-13; Lm 3:55-57; Jl 2:32; Am 9:11-12; Jon 2:22; Sof 3:9; Hch 2:21; 7:59; Ro 10:12-13; 1Co 1:1-2; 2Ti 2:19, 22; 1P 1:17. JUNIO (1)—(Is 43:10) Ex 19:9;Dt 7:6; 17:6-7; 19:15; Sal 4:3; 37:3, 5; 118:8; Pr 3:5; Is 11:2; 26:4; 41:17-20; 44:8; 50:10; 55:4; Jer 9:24; 31:34; Os 6:3; Mt 13:54; Mr 14:62-63; Lc 2:40; Jn 7:16-17; 8:31-32; Hch 1:3; 3:15; 5:32; 10:39-41; 13:29-31; 22:14-15; 26:15-16; 1Co 1:24, 26-27; 2:3; Ef 1:4; Fil 3:8-10; Col 1:10; Stg 2:5; 1P 2:10; Ap 1:5; (2)—(Is 45:3) Job 19:25; Pr 8:18; 10:22; 13:7; 23:23; Is 55:1; Mt 6:20; 13:44; 19:21; Lc 12:33; Jn 4:41-42; Ro 8:28; 1Co 1:5; 2:7-10; 2Co 5:1; 6:10; 8:9; Ef 1:18; 3:8, 17-19; Fil 3:8; 1Ti 6:19; 2Ti 1:12; He 11:26; Stg 2:5; 1Jn 3:2, 14; Ap 2:9; 3:18; (3)—(Is 45:23) 1R 8:54, 56; 18:42; 19:18; Esd 9:15; Sal 22:27-28; 111:7; Is 45:22-23; 66:23; Ez 12:25; Mt 5:18; Mr 1:40; 10:17; 15:19; Lc 5:8; Hch 7:60; 9:40; 20:36; 21:5; Ef 3:14-15; Fil 2:9-12; Ap 15:4. (4)—(Is 55:3) Gn 9:16; 2S 23:5; Sal 23:5; Pr 8:34; 15:31; Ec 5:1; 24:5; 54:10; 55:10-11; Jr 32:40; 33:20-21; Ez 16:60; 37:26; Hab 3:2; Lc 8:15; Jn 1:16; 15:11; Ro 15:29; Ef 1:23-24; 5:18; Col 1:9; He 13:20-21; Stg 1:19. (5)—(Is 57:15) Dt 32:40; 33:27; Job 36:26; Sal 9:7, 9; 14:6; 35:10; 41:1; 112:9; 135:13; 145:13; Pr 14:20-21, 31; 16:19; 17:15; 19:4, 17; 21:13; 22:4; 28:27; 29:23; Is 9:7; 11:14; Dn 2:44; 4:3, 34; 6:26; 7:13-14, 27; Mr 18:4; Lc 1:32-33; 1Ti 1:17; 2P 1:11; 3:8; Ap 1:8; 11:15. (6)—(Is 58:6-7) Dt 10:12; Ec 5:8; 12:13; Is 3:14; 10:1-3; 25:4; 29:19; 49:13; 66:2; Ger 5:8; 20:13; Os 6:6; Mi 6:8; Mt 11:5; 19:21, 23-24; Mr 12:33, 42-43; Lc 4:18: 6:20; 7:22; 14:13-14; Ro 13:10; Gá 2:910; Stg 1:27; 2:5. (7)—(Is 58:8) Gn 35:5; Éx 14:14, 20; 23:27; Dt 1:30: 2R 6:17; 2Cr 32:8; Esd 8:31; Sal 27:1; 34:7; 36:9; 41:1-2; 84:11; 91:4; 125:2; Is 60:1, 20; Dn 6:22; Mi 7:8; Hab 3:3-4; Zc 2:5; Mal 4:2; Lc 1:78; 21:18; 1Jn 1:5; Ro 13:12; 2P 1:19; Ap 22:5. (8)—(Is 60:19) Job 11:17; Sal 97:11; 112:4; Pr 4:18; Ec 8:1; Is 9:2; 42:6; 58:8; 60:1; Dn 12:3; Mal 4:2; Mt 4:16; Lc 1:78; Jn 1:4; 8:12; 12:45; Ro 13:12; 2Co 4:6; Ef 5:14; 1Jn 2:10; Ap 21:23.

(9)—(Is 61:1, 3) Sal 45:7; Is 1:16-18; 2:3; 11:2; 12:1; 29:18-19; 30:11; 40:9-11; 42:1; 51:3, 12; 52:7; 66:13; Dn 9:24; Os 2:15; Nah 1:15; Mt 13:16; 24:14; Lc 1:19; 2:10; 4:18-19; 8:1-3; Jn 8:32; 16:20; Hch 10:38; Ro 6:18; 8:21; 2Co 1:3; 3:17; 7:6. (10)—(Is 61:4) Job 33:26; Sal 51:1-2, 7-8, 12; 80:3; Is 35:1-4; 41:17-20; 49:19; 51:3; 52:9; 57:15, 1719; Jer 15:19-20; 30:17-18; Os 14:4-7; Mi 7:18-19; Mt 17:11. (11)—(Jer 17:7-8) Nm 24:5-6; Sal 1:3; 31:24; 33:18-19; 42:11; 71:5-6; 92:12-15; 146:5; Is 61:1-3; Os 14:5-7; Ez 47:12; Jl 3:16; Mt 13:23; Jn 12:24; 15:5; Ro 4:18; 8:24; 15:4; Gá 5:22-23; 1P 3:15; 1Jn 3:3. (12)—(Jer 18:6) Dt 4:39; 2R 19:28; 1Cr 29:12; Job 9:12; Sal 29:10; 45:6; 93:1-2; 103:19; 135:6; Is 29:15-16; 44:25; 64:8; 66:1-2; Dn 2:20; 4:35; Mt 5:34-35; Hch 17:24; Ro 9:17-19; Ap 4:2; 20:11. (13)—(Jer 23:16) Dt 13:1-5; 18:20-22; Is 9:14-17; Jer 1:8; 5:31; 14:14; 23:9-15, 17-24, 27, 33-40; 33:6-7; Ez 13:1-10, 16-21; 22:25, 27-28; Os 9:7; Mi 3:1-7; Sof 3:1-4; Mt 7:15; 16:12; 24:11; Mr 13:22; Col 2:8; He 13:9. (14)—(Jer 23:24) Gn 6:5; Éx 3:9; Dt 4:39; 2S 22:28; 1Cr 28:9; 2Cr 16:9; Sal 11:4; 34:15; 139:7-12, 15; Pr 15:3; Jer 17:10; 32:19; Am 9:13; Zc 4:10; Sof 1:12; Ro 8:27; Mt 12:25; 22:18; Mr 2:8; Lc 6:8; Jn 2:25; Hch 17:27. (15)—(Jer 23:29) Dt 4:2; 12:32; 2S 22:31; Sal 119:9, 82, 140; Pr 6:23; 30:6; Jer 5:14; Ez 37:7; Jn 15:3; 17:17; Ro 1:16; 1Co 3:12-15; 10:5-11; Ef 6:17; He 4:12; 1P 1:22; 2P 1:19; Ap 22:19; (16)—(Jer 31:3) Gn 12:7; 17:1; 18:1-3; 26:1-3; 35:9; Éx 3:16; Dt 7:8; Jos 1:5; 1R 3:5; 9:1-3; Is 41:17; 42:16; 46:4; 49:15; 54:10; Jn 13:1, 16; 14:18, 22-23; 15:13; Ro 5:8; Gá 2:20; Ef 2:4-5; He 13:5; 1Jn 3:1, 16. (17)—(Jer 31:33) Sal 37:31; 40:8; Is 43:1; 63:16; Os 11:1; Mt 12:50; 23:8; 25:40; Lc 8:21; Jn 1:12; 21:23; Ro 2:14-15; 7:22; 8:15, 17, 29; 2Co 6:18; Gá 3:26; 4:5-6; Ef 2:19; 3:14-19; He 2:11, 17; 8:1011; 10:16-17; Ap 12:10; 19:10. (18)—(Lm 3:19, 22-24) Dt 4:31; 7:9: 1R 8:56; Sal 16:1-2, 5, 8-10; 73:26; 86:5; 89:1; 103:17; 105:8; 106:1; 108:4; 119:64; 130:7-8; 142:5; Jl 2:13; Mi 7:18; Lc 1:49-50; 1Co 1:9; Ef 2:4-5; He 6:18; 1P 4:19. (19)—(Lm 3:37-40) Gn 11:4; 1R 8:48-49; 1Cr 29:12; 2Cr 25:8; Job 1:21; 26:12; 42:2; Sal 62:11; 78:38-39; 115:3; Pr 19:21; Is 43:13; 55:7; Os 6:1; 14:1-2; Lc 12:18; 15:20; Stg 4:13; 1P 2:25. (20)—(Lm 4:12-13) Dt 29:24-28; Is 9:13-17; Jer 2:8; 5:31; 14:14; 21:13-14; Ez 13:2-3; 22:26-31; Os 5:1-2, 6:9; Mi 3:11; Sof 3:4; Mt 27:20, 41-42; Jn 19:6. (21)—(Ez 16:49) Sal 35:10; 41:1; 53:1, 5-9; 119:21; Pr 6:16-19; 11:2; 14:20-21, 31; 16:8; 21:4; Ec 5:8; Is 3:14; 5:8, 18; 58:7; Jr 30:14; Os 7:10; Hab 2:4; Mt 19:21, 23-24: Lc 14:13-14; 1Jn 2:16. (22)—(Ez 18:4) Gn 2:16-17; Dt 24:16; 1Cr 10:13; Job 19:4; Pr 11:19; Ez 18:20; Hch 5:4-5, 9-10; Ro 5:12; 6:23; 14:4, 8; 1Co 6:19; Gá 6:4-5. (23)—(Ez 34:2-3) Jer 23:3-4; 50:6; Ez 34:4-8; Mt 5:19; 15:1-9; 1Ti 1:3-7; 4:1; 6:3-10; 2Ti 4:3-4; Ti 1:7-11; 2P 2:1-3. (24)—(Dn 9:22-23) Ex 15:24-25; 1S 1:27; 7:9-10; 1R 18:37-38; 2R 19:19-20; 1Cr 16:11; 2Cr 18:31; Sal 18:28; 91:15; 119:130; Is 29:18; 58:9; 60:19-20; 65:24; Zc 13:9; Mt 7:7; 26:41; Lc 11:9; 18:1; Jn 15:7; 16:24; 2Co 4:6; Ef 1:18; 6:18; 1P 2:9.

(25)—(Dn 12:3) Sal 91:14; Pr 11:30; Is 58:14; Hab 3:19; Mt 4:19; 5:16; 8:15; Lc 5:10; 19:17; 22:2829; 1Co 6:2; Col 1:10; 1Ti 6:18; 2Ti 2:7, 13; He 10:24; Stg 2:17-18; 1P 2:12; Ap 1:5-6, 10; 3:21; 11:12; 20:4; 22:5. (26)—(Os 8:4) Ex 32:3-4; Nm 25:1-3; Jue 3:7; 1S 8:7; Sal 81:11-12; Pr 1:24-26; Is 40:19-20; 46:6-7; Jer 10:3-4; Mt 7:21-23; 24:5, 11, 23-24; Lc 7:30; Hch 19:23-27; 1Ti 4:1; 2Ti 4:3-4; Ti 1:10-11; 2P 2:1-2. (27)—(Os 11:4) Ex 3:7-8; Dt 30:3; 2Cr 36:15; Sal 23:1-6; 78:38; 86:15; Can 1:4; Is 55:2; Jer 3:15; 31:3; Lm 3:31-33; Ez 34:14; Mi 7:19; Jn 6:32-35, 44, 48-51; Ro 5:8; 1Co 10:3-4; 1Ti 1:15; Ap 2:7, 17. (28)—(Os 13:14) Sal 16:9-11; 49:15; 71:20; Is 25:8; Jn 5:25; 6:40; 11:25; Hch 24:15; 1Co 15:22, 26, 54-55; 2Co 4:14; 1Ts 4:16; 2Ti 1:10; Ap 20:14; 21:4. (29)—(Os 14:4-5) Gn 27:28; Ex 16:13-14; Dt 33:28; 1R 17:1; Job 17:9; Sal 41:4; 51:11-12; 84:7; 92:12; Pr 3:19-20; 4:18; Is 12:1; 53:5; 57:17-18; Jer 3:21-22; 17:13-14; 30:17; Os 6:1; 14:9; Mi 7:19; Lc 4:18; 1Ti 4:5; Ap 22:2. (30)—(Jl 3:10) Ex 3:11-12; 4:10-16; 14:15-16, 26-29; Mt 21:22; Jn 15:7; Hch 1:8; 16:25-26; JULIO (1)—(Jon 2:7) 1S 7:9-10; Esd 8:23; Neh 4:14; Job 34:31-32; Sal 4:3; 11:4; 18:6; 34:17-18; 63:5-8 142:3; Pr 15:29; Ec 12:1; Jon 2:9-10; Mi 7:7; Zc 10:6, 9. (2)—(Hab 2:20) Ex 3:5; 40:34-38; Lv 16:2; Jos 5:15 1R8:10-11; Job 6:10; Sal 4:4; 33:8; 80:1-2; 89:7; Pr 17:27; Ec 3:7; Mt 5:27; Col 4:6; 1Ti 1:13; Ti 2:8; Stg 3:2. (3)—(Hab 3:17-19) Gn 4:12; 41:27; 2S 22:33-35; 1R 8:37-40; Sal 31:19; 32:10; 73:25-26; 84:5-7; 125:1; Is 25:3-4; 26:3-4; 35:10; Jer 31:12-12; Hch 5:41; 11:28; 16:23-25; 2Co 6:10; He 10:34; 1P 4:12-13; (4)—(Hag 1:4) Lv 25:35; Dt 15:7; Pr 10:24; 21:13; 28:27; Ec 5:13; Is 43:23; Mt 19:21; 25:41-46; Lc 11:41; 12:32-34; 19:8-9; 2Co 8:1-4; Stg 2:14-18. (5)—(Zc 2:13) Dt 10:12; 13:4; Jos 4:24; 24:14; 1Cr 16:30-31; 2Cr 19:7; Sal 4:4; 7:6; 35:23; 44:23; 73:20; 78:66; 80:2; 89:7; Ec 12:13; Is 8:13; 51:9; Hab 2:20; Sof 1:7. (6)—(Zc 10:12) Gn 5:22-24; 6:9; 28:15; 31:3; Ex 3:12; 33:14; Dt 20:1; 2R 23:3; Sal 8:2; 16:8; 34:18; 145:18; Is 43:2; 50:8-9; Jer 23:23; Mi 4:5; Mal 5:9; Mt 18:20; 28:20; Jn 15:4-7, 10; Hch 17:27; 1Co 1:27; 2Co 12:9-10; He 11:33; 1Jn 2:6, 28; 2Jn 9; Ap 3:4; (7)—(Mal 1:6-8) Lv 19:14, 32; 25:36, 43; 2Cr 19:7; 29:7; Neh 5:9; 13:10; Job 9:2-3; 33:13; 40:2; Pr 1:29-31; 11:24; 21:13; 28:27; Ec 15:13; Is 43:21-24; 45:9; Hch 13:41; Ro 1:28; 2:4-5; 8:7; 9:20-21; Ef 4:17; Tit 1:15; 2P 2:9-10. (8)—(Mt 3:11) Is 9:6-7; Ez 18:31; 33:11; Os 14:2; Jl 2:12; Zc 9:10; Mt 3:2, 5-6; 8:27; 28:19; Jn 3:5; Hch 2:38; 3:19; 17:30; Jn 3:31; Ro 6:3; 14:9; 1Co 12:13; Gá 3:27; Ef 1:22; Col 1:18; He 1:4; 3:3; 1P 3:22. (9)—(Mt 4:8-9) Gn 3:6; 13:10, 12; 14:23; Nm 22:7; Dt 16:19; 2R 5:16; Sal 119:37; Is 1:23; Dn 5:17; Mi 3:11; Hch 8:20; 1Ti 6:9-10; Stg 1:12-15; 4:7; 1P 5:8-9;

(10)—(Mt 4:10-11) Dt 26:10; 2R 17:36; 1Cr 16:29; Sal 95:6; 96:9; 99:5; Zc 14:17; Mt 2:11; 14:33; 28:9; Jn 14:24; 24:50-53; He 1:6; Ap 5:8; 14:7; 15:4; 19:9-10; 22:8-9. (11)—(Mt 4:19) Pr 11:30; Dn 12:3; Os 6:3; Mt 16:24; 28:16-20; Lc 14:26, 33; Jn 8:12, 31; 10:27; 12:36; 15:8; 21:22; Hch 2:47; 1Co 9:19-20; Stg 5:20; 1P 2:21; Jd 23. (12)—(Mt 5:1-2) Ex 4:15; Dt 4:36; 1S 9:27; 2R 17:28; 2Cr 17:7; Esd 7:10; Sal 24:12; 32:8; 71:17; 94:10-11; Pr 1:8; 6:23; 12:1; Ec 12:11; Is 2:3; 48:17; 54:13; Jer 32:33; Mi 4:2; Mt 4:23; 7:28-29; Mr 6:34; Lc 5:3; Jn 7:14:15; 8:2; Hch 18:26, 28. (13)—(Mt 5:8) Gn 32:30; Éx 24:9-10; Jue 13:22-23; 2R 6:17; Sal 141:8; Cnt 4:7; Is 6:5; 33:17; Jn 16:14-15; Ef 5:27; 1Ti 1:5; 5:22; He 11:27; Stg 1:27; 1P 1:22; 2P 3:14; (14)—(Mt 5:27-28) Ex 20:14; Mt 19:9; Ro 6:19; 1Co 5:9-10; Ef 4:17-19; 5:3; Co 3:5-6; 1Ts 4:2-4, 7; He 13:14; 2P 2:9-10, 14. (15)—(Mt 6:11) Gn 1:29; Ex 16:4, 15, 21, 35; Lv 26:5; Dt 8:1-4; Neh 9:15, 19-21; Job 23:12; Sal 78:23-25; 105:37-45; 132:15; Is 35:4-6; 55:1-2; 61:1-3; Jer 3:14-15; 15:16; Am 9:13; Mt 6:31-33; Lc 4:18; Jn 6:48-51; 1P 2:2; Ap 2:7, 17; 22:1-2. (16)—(Mt 6:13) Gn 4:6-7; 1S 17:37; 2S 22:2, Is 46:4; Jer 1:18; Dn 6:27; 1Co 10:13; 2Co 1:10; 2:1011; 11:3; 1Ti 3:5; 2Ti 4:18; He 2:15, 18; Stg 1:2-3; 2P 2:9; Ap 3:10 (17)—(Mt 6:19-21) Jos 7:21; Job 4:17-21; 27:18-19; Sal 39:6; 49:10; Pr 8:18; 10:22; 13:7; 15:27; 23:5; 27:24; Ec 5:10; Is 50:9; 56:11; Jer 17:11; Ef 1:18; 3:8; Fil 3:8; 1Ti 6:7, 10, 19; He 11:26; Stg 5:4-6; Ap 3:18. (18)—(Mt 8:25-27) 1Cr 29:12; Job 26:12; Sal 65:6; Is 63:1; Mt 9:6; 14:30-31; 19:26; 28:16; Mr 2:7, 12; 5:33-34; 6:5-6; 8:4-8; 9:21-23; Lc 1:11-13; 8:25; Jn 3:27; 10:17-18; 15:5; 17:2; 20:24-25; 2Co 3:5. (19)—(Mt 8:34) 2Cr 36:16; Sal 50:17; Pr 1:7; Is 30:12-13; 53:1-2; Jer 6:10; 36:23-24; Os 4:6; Am 2:4; Zc 7:12; Mr 6:3; 7:9; Lc 4:28; 23:18; Jn 1:11;

(20)—(Mt 12:31) Is 63:10; Mt 9:32-34; 12:22-24, 27-28, 30; Mr 3:30; Lc 11:14-15; 22:63-65; Hch 5:3; Ef 4:30; 1Ts 5:19; He 10:26-29; Stg 2:7; 1Jn 5:16-17. (21)—(Mt 13:3) Dt 22:9; Sal 126:5-6; Ec 11:4-5; Is 30:23; 32:20; 55:10-12; Os 10:12; Mt 9:37; Mr 4:14, 29; Jn 4:35-37; 2Co 9:6; Gá 6:7-9. (22)—(Mt 13:8) Esd 8:21; Sal 40:6; Pr 18:15; 20:12; 25:12; Mt 10:40; 13:16, 28; 18:13; Mr 9:37; Lc 8:40; Jn 1:12; Hch 8:30-33; 9:6; 16:30; 17:11; 1Ts 2:13. (23)—(Mt 13:15) Sal 95:8; Pr 23:35; 28:14; 29:1; Is 1:22; 6:10-11; 9:13; 42:24; Jer 2:30; 5:3; 7:26; Am 4:9; Sof 3:7; Mt 6:23; Lc 11:26; Hch 28:27; 2Co 3:14; 4:4; Ef 4:18; 2Ti 3:13, He 3:13; 2P 2:20; 1Jn 2:11; Ap 16:11. (24)—(Mt 13:31-32) Jue 15:15; 1S 17:40; 1R 17:12; Is 9:7; 54:3; 55:5; 60:5, 22; Mt 2:4-6; 17:20; Lc 17:20-21; Jn 3:3, 5; 6:9; 18:36; Ro 14:17; 1Co 1:27; 4:20; (25)—(Mt 13:37-39) Sal 5:8-10; 37:12-13; 52:1-5; Pr 4:16; Is 1:4; 57:20-21; Mt 8:20; 9:6; 11:19; 16:13; 20:28; 24:27; Mr 5:9; 8:38; Lc 18:8; 20:36; Jn 1:51; 5:26-28; 6:53; 8:44; 12:23; 13:31; Hch 7:56; 13:10; Ro 8:16-17, 21; 9:26; Gá 3:29; Ef 2:1-6; Tit 3:7; He 1:14; 6:17; 1Jn 3:10; 5:1-5; Ap 1:13.

(26)—(Mt 13:45-46) 2Cr 11:16; 14:7; 17:3-4; 26:3-5; Esd 8:21-22; Sal 24:5-6; 27:8; Dn 9:3; Mt 6:20; 19:21; Lc 12:33; Jn 12:20-21; Fil 3:8. (27)—(Mt 13:52) Job 28:28; 32:7; Sal 111:10; Pr 1:20-21; 4:7; 9:1; Jer 9:24; 31:34; Os 6:3; 14:9; Mt 7:24; Jn 8:31-32; 17:3; 1Co 2:6; 12:8; 2Ti 3:15; Stg 3:17; 1Jn 2:20. (28)—(Mt 13:54-55) Sal 104:24; Pr 3:19; Is 11:2; Dn 2:20; Mr 7:37; 10:24-25; Lc 2:40, 48; 19:37; Jn 9:4; 10:25; 15:24; Ro 10:33; 16:27; 1Co 1:24-25; Col 2:3; (29)—(Mt 14:28) Gn 22:8; Jos 14:12; 1S 14:16; 17:37; 2Cr 20:12; 32:7; Job 19:25; Dn 3:17; Jn 3:15; 5:24; 6:40; 12:46; 20:31; Hch 10:43; 27:25; Ro 4:19-20; 9:33; He 11:33. (30)—(Mt 16:17-18) Dt 32:15, 18; Sal 18:2; 31:3; 89:26; 95:1; Is 8:13-15; 17:10; 32:2; Dn 2:22; Am 3:7; Jn 15:15; Ro 9:30-33; 16:25-27; 1Co 2:9-10; 3:9-10; 10:4; Ef 1:10; 2:21-22; 3:5; Col 1:26; 1P 2:1-8: (31)—(Mt 19:14) Gn 1:26-28; 22:1-3, 7-8, 16-18; Sal 1:1-3; Ez 36:26; Mt 5:3; Jn 1:12-13; 1Co 14:20; 2Co 5:17; 1P 1:23; 1Jn 2:19; 3:9; 4:7. AGOSTO (1)—(Mt 19:26) Job 42:2; Sal 115:3; 135:6; Dn 3:17; Mr 14:36; Lc 1:37; 3:8; Ro 4:20-21; 1Co 1:2729; 2Co 9:8; Ef 3:20-21; Fil 3:21; 2Ti 1:12; He 7:25; Jd 24-25; Ap 19:6. (2)—(Mt 21:21) 2Cr 20:20; Mr 11:22, 24; Lc 8:49-50; 17:5; Ro 10:17; 14:23; 1Co 1:5; 2Co 5:7; Gá 5:6; Ef 6:16; 1Ts 5:8; 1Ti 6:12; He 10:22; 11:1, 6; Stg 1:5-6; 2:17; 1Jn 5:4. (3)—(Mt 21:38) 1S 8:7; Sal 2:1-3; 50:17; 81:11; Pr 1:24-25; Is 5:24; 30:9-12; Jer 6:10; 8:9; 36:23; Zc 7:12; Mt 8:34; 21:42; Mr 6:3; Lc 4:28-29; 7:30; 23:18; Jn 1:11; 5:43; 12:48; 1Ts 4:7-8. (4)—(Mt 24:12) Gn 6:5; 15:15-16; 18:20-21; 19:12-13, 24-25; Ex 32:1, 8; 1S 15:10-11; 1R 11:4; 2Cr 25:14; Sal 78:56-57; Pr 14:14; Is 1:4; Jer 14:7; Os 6:4; 11:7; Sof 1:5-7; Mt 24:21-22; Lc 8:13; 11:2426; Jn 6:63-64, 66; Ro 1:28-32; Gá 4:9; He 10:38; 2P 2:20; Ap 2:4. (5)—(Mt 24:24) Ex 7:11, 22; 8:7; Dt 13:1-5; Is 9:14-16; Jer 14:14; 23:16; Ez 13:1-4; 22:27-28; Os 9:7; Mi 3:5; Sof 3:3-4; Mt 7:15-16, 21-23; 24:5; Ro 16:17.18; 2Co 11:13-15; Ef 4:14; 2Ts 2:9; 2Ti 3:13; Tit 1:10-11; Ap 13:13-15; 16:14; 18:23; 19:20. (6)—(Mt 26:14-15) Ex 20:23; Jos 7:21; Job 19:19; Sal 38:1; 102:7; Ec 5:10; Am 2:6; Mi 7:5; Zc 11:12; Mt 27:3-10; Jn 16:32; Hch 1:18; 1Ti 1:18-19; 4:1; 6:10; 2Ti 4:3-4; He 3:12; 2P 3:16-17. (7)—(Mt 27:22) Gn 3:14-15; Is 50:6; 53:3, 5; Mt 13:55; Mr 15:29-30, 34; 27:35; Lc 16:14; 22:44; Jn 3:16; 10:20; 12:27; 1Co 2:1-2; He 2:10; 13:12; 1P3:18; (8)—(Mr 5:27-28) Gn 28:15; Dt 20:1; Sal 34:17-19; 145:18; Is 43:2; Mt 8:2-3; 9:27-30; 14:34-36; 17:7, 27; 20:32-34; Mr 3:5, 10; 7:33-35; 10:13, 16; Lc 5:4, 24; 6:17-19; 17:14; 22:51; Jn 2:7; 4:14; 9:7; 11:39-44; 15:4-7; Hch 17:26-27. (9)—(Mr 9:22-24) Jos 14:12; 1S 14:6; 17:37; 2Cr 20:12, 20; Job 19:25-26; Hab 2:4; Mt 9:29-30; 17:20; 18:3; Lc 8:50; 17:5; 18:7-8; Jn 6:28-29; 20:27; Hch 27:25; Ro 4:3; 5:1; 10:17; 14:23; 2Co 5:7; Gá 3:6; 5:6; Ef 6:16; Fil 3:9; 1Ts 5:8; 1Ti 1:5, 19; 6:12; He 10:19-22; 11:1; Stg 1:5-6; 1Jn 3:23; 5:4. (10)—(Mr 9:47-48) Gn 3:6; 6:1-3; 9:20-23; 19:26; Jos 7:20-21; Sal 36:12; Pr 6:15; Mt 5:27-28; 14:2930; Mr 9:43, 45; Lc 16:22-24; He 12:17; Ap 14:11.

(11)—(Mr 10:43-45) Gn 41:16; 1S 18:18; 2S 7:18; 9:8; 1R 3:7; Dn 2:30; Mi 6:8; Zc 9:9; Mt 3:14; 5:19; 8:8; 11:29; 15:27; 20:28; 23:11; Mr 10:42; Lc 1:15; 14:10; 22:27; Jn 13:5; Ro 11:20; 12:3; 2Co 8:9; Fil 2:5-8; 1Ti 1:15; Stg 4:10; 1P5:5. (12)—(Lc 1:79) Sal 4:8; 27:1; 29:11; 34:14; 36:9; 84:11; 118:27; 119:165; Is 26:3; 48:18; 53:5; 54:13; 60:20; Ez 34:25; Mi 7:8; Hab 3:3-4; Mt 4:16; Lc 1:78; 2:13-14; Jn 1:4-5, 9; 8:12; 16:33; 20:18; Hch 10:36; Ro 5:1; 8:6; 14:17; 2Co 4:6; Gá 5:22-23; Ef 5:14; Col 1:20; 3:15; 1P3:11; 1Jn 1:5; 2:8; Ap 21:32; 22:5. (13)—(Lc 9:62) Ex 32:1, 8; 1S 15:11; 1R 11:4; 18:21; 2Cr 17:41; 25:1-2, 14; Pr 14:14; Is 1:4; Os 10:2; 11:7; Mt 6:24; 24:12-13; Lc 8:13; 11:24-26; Jn 6:63-66; Gá 4:9; He 10:38; 2P 2:20; Ap 2:4. (14)—(Lc 10:27) Ex 22:21; 23:4; Lv 19:18, 34; 25:35; Dt 6:5; 11:1; 27:19; 31:12; Jos 22:5; Sal 18:1; 73:25; 84:2; Pr 24:17; 25:21-22; Mt 5:44; 22:36-40; 25:35; Mr 12:30-31; Ro 12:13, 20; 13:10; 15:1-2; 1Co 13:1-8; Gá 5:14; 1Ts 3:2; Stg 2:8; Jd 21. (15)—(Lc 12:15) Ex 18:21; 20:17; Dt 32:15; 1S 8:3; 1R 21:2-4; 2R 5:20-27; Job 12:6; Sal 10:3-4; 37:35; 39:6: 73:2-3, 17-18; Pr 1:32; 15:27; Ec 5:10, 12; Jer 5:26-29; 12:1; Lc 12:16:21; Ef 5:3, 5; Col 3:5; 1Ti 3:3; 6:10; He 13:5; 2P2:14. (16)—(Lc 12:32) Gn 26:24; Ex 33:14; 2R 6:16; Sal 116:7; Is 10:20-23; 41:10; Jer 23:1-3; Mt 7:13-14, 21-23; 10:22; 11:29; 24:21-24; Lc 12:22-23, 29-31; 18:7-8; Ro 11:7-8; He 4:3; Ap 14:13. (17)—(Lc 13:22-24) Ec 9:10; Mt 5:20; Mr 10:15; Lc 13:28; Ro 12:9-13; 1Co 6:9; 9:25; 14:12; 15:50; Gá 5:16-26; Ef 5:5; Fil 1:27; 3:13-14; Col 1:24-29; 2Ti 1:6; He 12:1-4; 2P 1:13; Ap 3:19; 21:27. (18)—(Lc 14:12-14) Lv 25:35; Dt 15:7; Neh 13:10; Sal 9:9; Pr 11:24; 14:21, 31; 21:13; 28:27; 31:20; Ec 5:13; Is 11:4; 14:30; 24:4; 29:19; 43:24; 58:7; 66:2; Mt 6:1; 19:21; 26:7-8; Lc 11:41; 12:33; 18:22; 19:8; (19)—(Lc 18:8) Gn 19:14; Dt 32:20; 2R 7:2; Sal 78:9; Is 53:1; Os 8:10; Mt 13:58; Mr 16:14; Jn 3:18, 36; 5:37-38; 6:64; 8:24, 44-45; 10:25-26; 12:37-38; 13:11; 16:8-11; 20:27; 22:67; 2Ts 2:12; 3:1-2; He 3:12; Ap 21:8. (20)—(Jn 1:1, 9-10) Gn 1:1; Sal 34:5; 97:11; 106:24; 112:4; Pr 4:18-19; Is 9:2; 12:12; 42:6; 59:9; 60:1, 20; Jer 23:12; Dn 12:3; Mal 4:2; Mt 4:12-16; 15:14; Lc 1:78; Jn 1:2-5; 5:38; 8:12; 12:35; Ro 13:12; 1Co 1:18; 2Co 4:6; Ef 5:14; Tit 1:3; He 2:1-4; 4:2, 12; 2P 1:19; 1Jn 2:8; Ap 1:2, 9; 21:23. (21)—(Jn 1:11) 1S 8:7; 2Cr 36:16; Sal 50:16-17; 81:11; Pr 1:7, 22-24; Is 5:24; Jer 6:10; 8:9; 36:23; Zc 7:12; Mt 8:34; 21:41-45; Mr 6:3; Lc 4:29-30; 7:30; 23:18; Jn 1:23; 5:43; 12:48. (22)—(Jn 1:29) Jn 1:35-36; 3:27-36; 5:33; 10:40-42; 12:23-24; Ro 5:6; 14:9; 1Co 15:3; 2Co 5:15; Gá 1:4; Ef 5:2; Tit 1:14; 1P 1:18-19; 1Jn 3:16; Ap 1:5; 6:1; 12:10-11; 14:1; 15:3; 21:22; Ap 5:9. (23)—(Jn 1:50) 2R 6:17; Sal 18:28; 34:5; 119:130; 123:1; Is 29:18-19; 33:17; 60:19; Mt 5:8; 16:16; Mr 5:7; 15:39; Jn 1:49; 4:42; 11:27; 14:19; 16:15; 17:24; 20:28; Hch 26:18; 2Co 4:6; Ef 1:17-18; 1P 2:9; 1Jn 3:2; Ap 22:4. (24)—(Jn 3:16) Dt 7:8; Sal 146:8; Jer 31:3; Mt 3:17; 12:18; Mr 1:11; Jn 6:68; 8:24; 10:16; Ro 5:8; 10:17; 1Co 2:2; 3:11; Gá 5:6; Ef 2:4-5; 5:2; Col 1:13; 1Ti 2:4; He 5:5; 2P 1:17; 1Jn 3:1; 4:16. (25)—(Jn 5:17) Ex 15:11; Jos 3:5; Dt 10:21; Job 5:9-10; Sal 8:3; 19:1; 40:5; 126:2-3; 139:13-14; Ec 3:11; Is 12:24; Jer 5:36; 14:11; 15:24; Mt 11:2-6; 13:24; Mr 3:8; 5:19; 6:14; Ap 15:3.

(26)—(Jn 5:43-44) Nm 22:17; 1S 8:7; 2Cr 15:1-2; Esd 8:22; Sal 8:11; 49:12; Pr 1:24-27; Jer 1:16; 2:13; Dn 2:6; Mt 21:37-38; Mt 24:15, 24; Mr 6:3; 13:21-22; Lc 4:28-29; 7:30; 12:48; 17:24-26; 23:18; Jn 6:38; 7: 28-29; 8:42-44; 9:4; 10:36; 1Ts 4:7-8; 1P 2:14. (27)—(Jn 11:25-26) Sal 49:15; 71:20; Is 25:8; Jn 1:4; 3:16; 5:24-25; 6:40; 10:10; 14:16; Hch 10:43; 13: 38-39; 16:31; 24:15; Ro 9:33; 10:8-10; 1Co 15:22, 26, 54; 2Co 14:14; 1Ts 4:16; 2Ti 1:10; 3:15; He 2:14; 1Jn 5:1, 12; Ap 21:14; (28)—(Jn 12:3) Mt 5:16; 10:42; 25:35-36; Lc 7:47; Jn 20:11; Hch 9:36; 21:15-19; 1Ts 1:3 1Ti 5:10; 6:18; He 10:24; Stg 2:17-18. (29)—(Jn 14:1-2) Sal 27:5; 30:4-5; 42:5; 119:49-50; Is 46:4; Mt 5:4; 6:19; 9:22; Mr 5:35-36; Lc 23:43; Jn 8:51; 14:15-16, 18; 16:22, 33; Hch 7:55-56; Ro 8:28-29; 2Co 12:3-4; 1Ts 4:13-14; Ap 2:7; 7:9; 22:14. (30)—(Jn 15-15) Dt 34:10; 2Cr 20:7; Sal 91:14; Is 33:15-17; 58:14; Dn 2:27; 12:3; Am 3:7; Mt 19:2829; Lc 19:17; Jn 11:5, 35-36; 13:23; Ro 16:25-27; 1Co 2:9-10; 6:2; Ef 1:9-10; Stg 2:23; Ap 3:21; 5:10. (31)—(Jn 17:14-15) Gn 28:15; 1R 19:2; 22:27; Sal 121:4; Is 66:5; Jer 20:1-2; Mt 24:9; Lc 6:22-23; 21:16-17; Jn 17:14; Hch 4:1-3; 5:40; 8:1; Fil 4:7; 2Ts 3:3; 2Ti 1:12; He 11:25, 36-38;1P 1:5; 1Jn 2:15; 3:13; Jd 24-25; Ap 3:10.

SEPTIEMBRE (1)—(Jn 17:21) Gn 28:1; 31:3; Ex 3:12; 33:14; Dt 20:1; Is 11:13; 43:2; Jer 50:4; Mt 18:20; 28:20; Jn 10:16, 27-30, 38; 15:4-7, 10; 17:11; Ro 7:4; 1Co 6:15; 2Co 11:2; Ef 2:14; 5:30; 1Jn 2:6, 28; 3:6; 2Jn 9. (2)—(Jn 19:27) Mt 12:50; 23:8; 25:4; Mr 5:19; Lc 8:21; Jn 11:5, 35-36; 13:23; 15:15; 19:26; Ro 8:17, 29; 9:26; 16:13; 1Co 4:15-17: Ef 2:19; 3:15; 1Ti 5:4; Tit 2:1-8; He 2:11, 17; Ap 12:10; 19:10. (3)—(Jn 20:19) Nm 6:24-26; Job 22:21; Sal 4:8; 29:11; 34:14; 119:165; Pr 29:25; Is 15:12; 27:5; 48:18; 53:5; Mt 26:56; Lc 1:78-79; 2:13; 12:4-7; Jn 7:13; 12:42; 14:27; 16:33; Hch 10:36; Ro 5:1; 8:6; Gá 2:12; 5:22-23; Ef 2:14; Fil 4:7. (4)—(Jn 21:20-22) Dt 26:16; 32:46; Jos 1:8; 1S 15:22; Sal 40:8; 143:10; Jer 7:23; Mt 4:19-20; 6:10; 7:21, 24-25; 9:9; 12:50; 21:6-7; 26:19-20, 42; Lc 5:5; 6:47-48; Jn 2:7-8; 5:30; 7:17; 14:21; 21:4-6; Hch 5:29; 21:13-14; Ro 12:2; Ef 6:6; Stg 4:15; 1Jn 2:17. (5)—(Hch 1:7) Dt 29:29; Dn 12:9; Mt 13:32; 24:43; Jn 13:7; 16:12; Hch 20:22; 1Co 13:12; Ef 3:5; Stg 4:13-14; 1Jn 3:2; Ap 10:4. (6)—Hch 1:8) 2S 22:40; Sal 8:2; Is 28:5-6; 40:31; 41:10; 43:10; 62:6; Jer 3:15; 23:4; Dn 10:32; Mt 5:18-19; 10:7-15, 27-28; Hch 8:5, 20, 35; 20:28; 1Co 1:23, 27; 2Co 4:5; 12:9-10; Ef 3:5; 5:19; Col 1:11; 2Ti 1:8; 1P 5:2. (7)—(Hch 2:2, 6-8) Ex 23:16; 34:22; Lv 23:16; Dt 16:9-10; Mi 3:8; Zc 4:6; Lc 2:25; 4:14; Hch 1:8; 2:1, 3; 4:33; 8:17; 10:44; 19:6-7, 11-12; 1Co 2:4; 12:3; Ef 3:14-19 1Ts 1:5; 1Ti 1:7; 1Jn 2:20. (8)—(Hch 2:38) 2R 17:13; 2Cr 30:6; Is 32:11-17; 59:20-21; Ez 33:11; 39:28-29; Dn 4:27; Os 14:2; Jl 2:12, 28; Mt 3:1-2; 28:19; Lc 11:13; 13:2-3; 24:49; Jn 7:37-39; 14:15-18; 16:7-11; Hch 1:8; 8:22; 10:45-48; 17:30; 22:16; 26:19-20; Ro 6:3; 1Co 12:13; Gá 3:27; Col 2:12; 1P 3:21.

(9)—(Hch 4:32) Gn 50:21; Nm 11:29; 1S 18:3-4; Jn 2:22; 4:52-53; 8:30; 10:42; 16:34; 17:8-9, 12; 19:18; 24:14; Hch 20:37-38; Ro 12:5; 16:3-4; 1Co 10:17; 12:12; 2Co 1:16-18; 8:9; 12:14-15; Gá 3:28; Ef 4:13; Fil 1:8; 4:1; 2Ti 1:12. (10)—(Hch 10:33) Gn 28:15; 31:3; Ex 3:12; 33:14; Lv 26:11-12; Dt 20:1; Esd 8:21; Pr 8:24; 15:31; Ec 5:1; Is 43:2; Jer 42:2-5; Hab 3:2; Mt 10:40; 13:23; 18:3; 28:20; Mr 12:37; Lc 8:15, 40; 10:38-39; 11:1; 21:38; Jn 1:12; 4:40; Hch 8:29-31; 9:6; 13:42; 16:30; 17:11; 1Ts 2:13; Stg 1:19. (11)—(Hch 12:21-23) Gn 19:1; Ex 5:2; Jue 5:23; 2R 5:11; 2Cr 26:16; 32:25; Est 3:5; Sal 5:9; 12:3; Pr 24:24; 28:23; Is 2:11-16; 10:3, 13; 14:13-15; 37:36-38; 47:10; Ez 28:2-9; 31:10-11; Dn 4:30; 5:23; 11:21. (12)—(Hch 14:12-15) Gn 1:1; 1Cr 16:22-29; Neh 9:6; Job 12:9-11; 26:7; Sal 16:4; 24:1-2; 31:6; 33:6; 95:5; 102:25; 104:5; Is 2:5-9; 19:21-24; 40:28; 45:12; 48:13; 55:3-7; Jer 2:5, 11; 10:8; 16:19-21; Dn 5:3-4; Jon 2:8-10; Lc 3:17-18; Hch 2:39-40; 4:24-26; 12:21-23; 14:21-23; 28:4-6; 1Co 8:5-6; 12:1-3; Gá 4:8-9; He 11:3. (13)—(Ro 1:16) Jos 1:8; Sal 19:9-11; 119:9; Jer 5:14; 23:29; Ez 37:7; Mt 7:24; 24:14; 28:19; Mr 13:10; 16:15; Lc 11:27-28; 24:47; Jn 5:24; 8:31-32; 15:3; 17:17; 20:31; Hch 1:8; 19:20; Ro 15:4: 1Co 10:11; Ef 5:25-27; 6:17; Col 1:21-23; He 4:12; 1P 1:22; 1Jn 5:13; Ap 1:3; 14:6. (14)—(Ro 1:19-20) Gn 3:12; Ex 32:21-24; Dt 28:29; 1S 13:11-13; 15:18-22; 1Cr 29:12; 2Cr 25:8; Job 26:12; Sal 19:1-4; 35:6; 62:11; 82:5; 93:4; 97:1-6; Pr 14:19; Is 59:9; Jer 23:12; Mi 3:6; Nah 1:3; Mt 6:23; 15:14; Jn 1:5; 3:19; 15:22; Ro 1:18, 21-23; 13:12; 16:25; Ef 5:8; 1Ts 5:4; 1Jn 1:6. (15)—(Ro 1:21) Gn 6:5; 8:12; 11:6-7; Dt 28:29; 32:6; Neh 9:26; Sal 35:6; 38:12; 82:5; Pr 6:18; 14:19; Is 59:9; Jer 23:12; Ez 16:17-18; Mi 3:6; Mt 6:23; 15:14; Lc 17:17-18; Ro 1:22-25; 1Jn 1:6. (16)—(Ro 4:17) Gn 22:18; 1R 17:22; 2R 4:35; 13:21; Is 9:2; 42:1; 49:6; 55:5; 60:3; Dn 7:14; Mt 27:52; Mr 5:42; 7:15; Jn 5:25; 11:25, 44; Hch 9:40; 24:15; Ro 4:18-19; 2Co 4:14; Ef 3:6; 1Ts 4:16; (17)—Ro 4:19-21) Gn 22:8; 1S 14:6; 17:37; 2Cr 20:12; 32:7-8; Job 19:25-26; Sal 20:7; 22:23; 23:4; 27:3; 46:1-3; Dn 3:17; Mt 5:16; Jn 1:12; 7:38; 14:12-14; 15:8; Hch 27:25; Ro 10:11; 15:6; 1Co 6:20; Col 1:21-23; He 4:3; 11:33; Stg 2:5; 1Jn 5:14-15. (18)—(Ro 5:1-5) Gn 15:6; Dt 7:8; Is 26:2; 53:5; 61:10; Jer 15:16; 31:3; Hab 3:17-18; Mt 11:28-30; Lc 21:19; Jn 10:7, 9, 28; 14:6; Hch 5:41; 10:36; 16:23-25; Ro 5:1-2, 8; 8:24; 15:4; 1Co 6:11; 2Co 4:17; 6:10; Gá 5:6, 22-23; Ef 2:4-5, 18; 3:12, 17-19; Col 1:20; He 10:19-20, 34, 36; Stg 5:7; 1P 1:8; 3:15; 4:12-13; 1Jn 3:1, 3; 4:16 Ap 3:8; 7:14. (19)—(Ro 5:8) Dt 7:8; Sal 69:9; Is 53:5, 12; Jer 31:3; Mt 11:19; Lc 7:39; 19:7; Jn 3:16; Ro 5:8; 2Co 5:21; 8:9; Gá 3:13; Ef 2:4-5; 5:2; 1Ti 1:15; Tit 2:14; He 2:9; 9:28; 1P 2:21-24; 3:18; 1Jn 3:1, 16; 4:9; Ap 1:5. (20)—(Ro 5:17-19) Gn 3:6-7, 11; 6:5; 15:6; Sal 36:8; 51:5; 53:3; Pr 20:9; Is 53:6; 64:6; Mt 15:19; Lc 3:6; 22:28-29; Jn 3:16, 19; 4:10; 10:10; 15:10; Hch 2:21; 13:39; Ro 3:23; 5:1; 6:23; 8:23; 10:4, 13; 1Co 6:11; 2 Co 9:8, 15; Gá 3:14; Ef 2:8; 3:20-21; Fil 3:9; 4:19; 1Ti 2:4; 2Ti 2:12-13; Tit 2:11-12; He 10:9; Stg 1:15; 4:1; 2P 1:11; 1Jn 1:8; Ap 1:6. (21)—(Ro 6:17-18) Dt 5:29; 32:1-3, 10; 1R 8:48-49; 1Cr 16:8-10; 2Cr 11:16; Neh 9:8; Sal 50:14; 57:7; 92:1-2; Pr 4:2; Is 55:7; Jer 24:7; Ez 11:19; 36:26; Os 6:1; 14:1; Mal 3:7; Mt 7:21; 12:50; Lc 6:47-48; 8:15; 15:20; Ro 2:13; Ef 5:19-20; Fil 4:6-7; Col 3:17; 1Ts 5:18; 1Ti 4:4-6; Tit 1:9; 2:1; Stg 1:22; 4:11; 1P 2:25; 1Jn 2:17; Ap 22:14.

(22)—(Ro 7:1-2, 4) Ex 20:14; Lv 20:10; Is 54:5; 62:5; Jer 3:14; Os 2:19; Mt 3:8; 5:27; 19:9; 22:2; 25:10; Jn 15:16; Ro 4:25; 7:4; 10:9; 1Co 6:9-10, 15; 15:4; 2Co 9:9-14; 11:2; Ef 1:18-20; 15:30; Fil 1:11; Col 1:10; 1Ts 4:14; 1P 1:13; 3:17-18; 1Jn 2:24; Ap 19:7; 21:2. (23)—(Ro 7:22-23; 8:2) Sal 37:30-31; 40:8; Pr 5:22; Is 61:1; Jer 33:40; Jn 8:32, 34; Hch 8:23; Ro 6:16; 7:20-21; 8:5; 2Co 3:3, 17; 10:4; Ef 6:12; 1Ti 1:18; 6:12; 2Ti 2:4, 24-26; He 8:10; 2P 2:19. (24)—(Ro 8:18-19) Gn 3:15; 15:1-5; 21:2; 22:8-14; Ex 3:7; Job 14:1-2; Sal 37:7; 40:1; 58:11; 73:24; 91:14; 119:49-50; Pr 14:32; Is 25:9; 26:8; 33:2; 58:14; 62:11; Dn 12:3; Lc 2:25-32; Hch 12:5-7; 24:15-16; 1Co 6:2; 2Co 4:7-11; Col 1:5; 2Ti 2:10; Tit 2:13; He 6:18-19; 1P 1:3; 5:1; 1Jn 3:1; Ap 3:21; 22:12. (25)—(Ro 8:38-39) Dt 7:8; 1R 8:56; Is 28:16; Jer 31:3; Mt 10:42; 28:20; Jn 3:16; 6:37; 10:28; 15:4; 17:23; Hch 10:22; Ro 5:8; 2Co 5:1; Ef 2:4-5; 1Ts 1:5; 2Ti 1:12; He 6:19; 1Jn 3:1, 18-19; 4:13. (26)—(Ro 9:17-20) Gn 18:25; 19:16; Lv 22:1-2; Dt 4:39; 28:58; 1Cr 29:12; 2Cr 25:8; Esd 9:13; Neh 9:17, 31; Job 9:10-12; Sal 29:10; 62:11; 65:6; 83:18; 93:1-2; 103:11; 135:6; Ec 3:11; 8:17; Is 29:23; 40:28; 45:9; 57:15; Ez 36:23; Dn 2:20; 4:35; Hch 17:24; Ro 11:34-36; 16:25. (27)—(Ro 9:27) Ex 6:6-7; Esd 9:6; Is 4:3; 11:16; 37:4; Jer 5:28; 6:8-9; 23:3; Ez 14:21-22; Mi 2:12-13; Sof 2:9; Mt 12:45; 13:15; Ro 11:2-5; 2Ti 3:13; 2P 2:20. (28)—(Ro 12:1) Lv 11:45; Sal 108:4; Lm 3:22-23; Is 26:7; Jl 2:13; Mi 7:18; Mt 5:9; 16:25; 29:21; Ro 8:13; 13:14; 1Co 10:24; 2Co 7:1; Gá 5:16-24; Fil 2:4; 4:18; Col 3:5; Tit 3:5; He 12:14; 1P 2:11; 4:2; 2P 3:11. (29)—(Ro 12:2) Ex 25:40; 32:29; Sal 40:8; 51:10; 143:10; Pr 23:26; Is 40:31; Mt 12:50; 16:26; 26:42; Jn 5:30; 7:17; 13:15; Ro 12:1; 2Co 3:18; 4:16; Ef 4:22-24; 6:6; Col 3:2, 10; Tit 3:5; He 13:20-21; Stg 4:4, 15; 1P 1:14-15; 1Jn 2:15-17. (30)—(Ro 12:3) Sal 48:9; 84:11; 119:59; Pr 3:7; 17:19; 25:6-7, 27; 26:12; Is 5:21; Ab 4; Mt 6:8; 23:12; Mr 10:37; Lc 14:10; 22:26; Hch 13:43; Ro 12:16; 1Co 8:2; 2Co 1:12; 6:1; Ef 3:7; Fil 4:8; 1Ti 3:2, 11; Tit 1:7-9; 2:2, 12; Stg 4:6, 10; 1P 1:13; 5:5. OCTUBRE (1)—(Ro 12:9-13) Ex 23:25; Dt 10:12, 19; Job 28:28; Sal 97:10; Pr 10:40; 13:4; 25:21; Is 58:7; 61:10; Mi 6:8; Zc 7:10; Mt 23:8; Lc 6:35; Jn 13:35; 15:12; Ro 8:24; 12:3, 8; 15:4; 1Co 14:12; 2Co 1:12; 2:17; Ef 4:32; Col 3:12; 1Ts 3:12; Tit 2:7; He 12:28; 13:2, 16; 1P 3:11; 4:9; 2P 1:5-7; 3:14. (2)—(Ro 13:8-9) Ex 22:26; Lv 19:35-36; Dt 10:12; 25:15; Pr 11:1; Ec 12:13; Os 6:6; Mi 6:8; Ro 12:17; 1Co 13:1-7; Gá 5:13-15; Fil 1:9-11; 1Ts 4:9-12; Stg 1:27; 1P 4:8-11; 1Jn 2:10; 4:21. (3)—(Ro 14:7-8) Nm 23:10; Dt 8:3; 32:6; Sal 116:15; Pr 14:32; Ez 18:4; Lc 16:22; 20:38; Ro 8:10; Jn 5:24; 20:31; 2Co 4:11; 1P 4:1-2; 1Co 6:19; 2Co 5:15; Gá 2:19; He 11:13; Ap 14:13. (4)—(Ro 15:4) Ex 34:7; Jos 8:34-35; Sal 19:8; 27:4-5; 30:4-5; 42:5; 103:13; 119:49-50, 105, 130; 138:7; Pr 6:23; Is 46:3-4; 61:3; 63:9; Jer 36:8; Mt 5:4; Lc 4:16; Jn 14:1; 20:31; Ro 8:28; 1Co 10:11; Col 4:16; 1Ts 3:7; 4:13; 1P 3:15; 2P 1:19; 1Jn 3:3; 5:13. (5)—(1Co 1:30-31) Sal 34:2; 44:8; Is 45: 24:25; Hag 2:23; Jn 1:16; 15:16; 17:17; Hch 9:15; Ro 10:4; 1Co 1:27-29; 2Co 10:17-18; Gá 3:13; Ef 1:22-23; 4:13; 5:25-27; Fil 3:9-10; Col 1:12-14, 19; 2:8-10; 2Ti 2:21; Tit 2:14; He 9:12; 13:12; 1P1:2, 18-20; Ap 4:9.

(6)—(1Co 2:4-5) 1Cr 29:12; Sal 62:11; Mi 3:8; Zc 4:6; Mt 3:1-2, 11; 8:8; 9:35; Mr 16:19-20; Lc 4:14; 5:8; 9:6; Hch 1:8; 4:32; 19:11; 28:30-31; Ro 10:17; Gá 5:6; Ef 3:16; 1Ts 1:5; 2Ti 1:7; 1Jn 5:4; Ap 14:6. (7)—(1Co 2:6-7) Job 28:28; Sal 104:24; Pr 4:7; Is 29:14; Jer 4:22; Dn 2:20; Os 14:9; Mt 7:24; Ro 1:22; 11:33; 16:25; 1Co 1:25; 14:20; Ef 1:7-10; 3:1-9; 4: 11-16; Col 1:24-29; 2:1-3; 1Ti 3:16; 2Ti 3:15; He 5:14; Stg 3:17. (8)—(1Co 3:11-13) Sal 17:3; 118:21-23; Is 28:16; Ez 22:19-20; Dn 12:10; Zc 13:7-9; Mal 3:1-3; 4:5; Mt 21: 42-44; 25:27-28; Lc 6:48-49; 15:13; Jn 3:14-15; 6:35, 67-68; Hch 4:12; Ef 2:17-22; 1Ti 2:5; 6:17-19; 2P 3:10. (9)—(1Co 3:16-17) Dn 12:2; Mal 4:1; Mt 3:12; Mr 7:23; Jn 14:20; Ro 8:9; Hch 1:25; 1Co 6:18-19; 2Co 6:16; Ef 2:20-22; 2Ti 1:13-14; He 2:2-3; 10:29; 1P 2:5; 2P2:4-5, 9; 3:17; Jud 13. (10)—(1Co 3:18-20) 1S 2:3; Sal 36:2; 49:13; Pr 3:7; 14:8; 15:14, 26; 18:13; 26:11-12; Ec 10:1; Is 5:21; 29:14; 40:28; 44:24-25; 47:10; Jer 4:22; Dn 2:22; Mi 6:8; Mt 12:25; 22:18; Mr 2:8; Lc 6:8; Jn 2:25; Ro 12:3, 16; 1Co 1:18-20; 2:6-10; 8:1-3; Gá 6:3; Col 2:8; Stg 1:26; 4:10; 1Jn 1:8; Ap 3:17. (11)—(1Co 4:5-6) Sal 32:9; 49:6-7, 20; Pr 15:11; Is 30:18; Ec 12:14; Jer 20:12; Mt 7:1; 24:44; 25:3132 Mr 2:8; Lc 11:17; 12:2, 37; 19:13; Jn 2:20, 25; 3:4; 4:11, 33; 5:22; 6:52; 11:11-13; Hch 10:42; Ro 2:16; 14:10-13; 1Ts 5:23; 1Ti 6:14; 1Jn 2:28. (12)—(1Co 5:7-8) Ex 12:1-4, 8-13; 23:14-19; Jos 24:14; Is 53:7; Ez 11:19; Lc 22:7-8; 2Co 1:12; 2:17; 5:17; 7:1; Gá 1:4; 6:15; Ef 2:15; 4:24, 31; 5:2; Fil 1:9-11; Col 3:5-8; 2Ti 2:21; Tit 2:6-7, 14; 1P 1:19; 2:1-2; 1Jn 3:3, 18; Ap 1:5. (13)—(1Co 6:9-11) Ex 20:17; Lv 20:10; 26:1; Dt 7:25; 11:16; Pr 20:1; 23:20 29-32; Is 42:8; Jer 6:13; Ez 33:31; Am 5:11; Hab 2:9; Mt 5:20; 18:28; 19:9; 26:28; Mr 10:15; Lc 12:15; 21:34; Jn 3:3; 15:3; 17:19; Hch 2:38; 13:39; 20:32; Ro 5:1; 6:12-13; 13:13; 1Co 1:2; 5:1-2; 6:18; 2Co 5:17; Gá 3:24; 5:1921; Ef 5:1-5, 25-27; Col 3:5-11; Tit 3:5; He 2:11; 9:22; 1P 1:23; Jd 1-2; Ap 7:14; 21:27; 22:15. (14)—(1Co 10:13) Gn 35:5; Ex 14:19-22; 15:19; Dt 7:9-10; 2R 6:15-17; Esd 8:31; Job 5:17-27; Sal 91:1-7; Is 30:21; 42:16; 46:3-5; Jer 17:5-8; Dn 6:22; Lc 10:19-20; 1Co 1:9-10; He 2:18; Stg 1:2-4; 1P 4:17-19; Ap 3:10, 21-22; 7:2-3. (15)—(1Co 10:19-21) Ex 32:2; 34:12; Lv 17:6-7; Dt 4:28; Is 14:20; 45:20; Jer 10:5, 15; 50:35-38; 51:17; Dn 5:23; Sal 1:1; Pr 4:14; 24:1; Jn 15:19; Hch 17:29; 1Co 5:11; 11:27-30; 2Co 6:14; 2Ts 3:6; Ap 19:20-21; (16)—(1Co 11:27-28) Lm 3:40; Sal 41:1; Pr 14:21, 31; 17:5; 21:13; 28:27; Is 32:6; 58:7; Jer 5:28; Mt 19:21; 25:34-36, 41-43; Lc 12:32-34; 14:13-14; Jn 13:3-17; Ro 12:11-13; 15:26; 16:17-18; 1Co 16:13; 2Co 9:5-15; 13:15; Gá 2:9-10; 6:7-10; Ef 4:28; 1Ts 4:9-10; Stg 2:1-4; 2P 2:1-3. (17)—(1Co 13:1) Sal 78:35-36; Pr 10:12; 26:23; Is 1:13; 29:13; Ez 33:31-32; Mt 7:21; 23:23; Mr 7:16; Lc 6:46; Gá 4:10-11; 5:13; Col 2:20; 1Ts 4:9-11; 2Ti 3:5; Tit 1:16; 1P 4:8; 1Jn 2:10; 3:18; 4:21. (18)—(1Co 16:1-2) Sal 9:9; 41:1; 112:9; 140:12-13; Pr 19:17; 28:27; Is 24:4; 29:19; 49:13; 58:7; 66:2; Mt 11:5; 19:21; 25:34-36; Lc 12:32-34; 14:13-14; Jn 13:10, 14-15; Ro 12:11-13; 15:26; 2Co 9:5-6, 12-15; Gá 2:9-10; 6:7-10; Ef 4:28; 1Ts 4:9-10; Stg 2:5. (19)—(2Co 3:5-6) Gn 18:27; Nm 11:13-14; 2Cr 20:12; Sal 127:1-2; Jer 10:23; 31:31; Mt 12:28; 26:28, 40-41; 28:19-20; Mr 1:7; Lc 10:19-20; Jn 6:63; 15:5, 26; 16:8-11; Ro 8:11, 26-28; 1Co 3:1-3,

10-11; 15:9-10; 2Co 1:12; 9:8; Fil 4:12-13; 1Ti 1:12; 2Ti 2:25; 3:1-5; He 12:24; 1P 3:18-21; 2P 1:2021; (20)—(2Co 6:3-6) Mt 10:16; 18:7; Hch 17:5-8; 19:28-29; 20:24; 21:30-32; Ro 5:3-4; 12:10; 14:21; 1Co 3:5-6; 4:11-13; 2Co 3:5-6; 4:1-2; 5:18; 11:23-28; 10:32; Ef 3:6-7; 4:32; Fil 2:14-15; Col 1:23; 3:12; 1Ts 2:4; 3:12-13; 5:4; 2Ts 1:3-4; 1Ti 1:5; 4:12; Tit 1:7; He 5:11; 1P 1:22; 2P 1:5-7; Ap 1:9; 2:2; 14:12-13; (21)—(2Co 9:8-10) Gn 24:35; Ex 23:11; Lv 25:35; Dt 15:7; 2S 6:11; Sal 36:8; 41:1; 65:9; 68:19; 126:6; Pr 11:25; 19:7; 22:9; Is 32:8; 58:10; Dn 3:17; Mt 5:16; 6:1, 31-33; 15:34-38; 19:21; Mr 6:3944; Lc 3:8; 6:38; Jn 10:10; 11:41; 13:13-17; Ro 4:20-21; 1Co 11:33-34; 13:13; 2Co 1:12; 6:1-2; 9:6; Gá 2:10; Ef 3:20-21; 4:15; Fil 4:13, 19; 1Ts 3:12; 1Ti 6:18; Tit 2:7; He 10:24; 1P 4:10; 2P 1:11. (22)—(2Co 10:3-5) Gn 6:5; 11:6; Sal 38:12; 44:5; Pr 6:18; 17:19; 25:27; Is 14:13-14; Ez 8:12; Abd 4; Mt 4:7; 7:24; 9:9; 23:12; 26:19; Mr 10:37; Lc 5:5; 10:19; 18:11; Jn 9:41; 14:21; 21:6; Ro 1:21; 8:6, 35-37; 13:12; 1Co 4:18; 2Co 6:7; Ef 6:11-12, 17; Fil 2:5; 1Ts 5:8; 1Ti 1:18; 6:12; He 4:12; 1Jn 5:4; Ap 3:17; 12:11; 15:2. (23)—(2Co 11:3-4) Gn 3:1; 1Cr 21:1; Is 32:6; Zc 3:1; Mt 4:1, 3; 5:19; 13:19, 38-39; 15:7-9; 16:12; Mr 10:15; Lc 18:16; Jn 5:43; 8:44; 13:2; Ef 6:11; Col 2:8; 1Ts 3:5; 2Ts 2:9; 1Ti 1:5-7; 6:3-5; Tit 1:10-11; He 13:9; 1P 2:1-2; 5:8; Ap 12:9; 20:7-8. (24)—(2Co 12:7-9) Dt 8:5; Rut 1:20; 1S 3:18; Job 1:21; 16:12; Sal 66:11; 90:7; 91:14; 102:9-10; Is 43:2; 58:14; Dn 2:22; Am 3:7; 12:13; Hab 3:19; Mr 14:36; Lc 19:17; Jn 15:15; Ro 8:28; 1Co 2:9-10; 4:11; 2Co 4:17; 11:23; Ef 1:9-10; 1Ti 1:12; 1P 4:12-13; Ap 3:21. (25)—(Gá 1:8, 10) Dt 4:2; 12:32; 2R 1:9-12; Pr 20:6; 29:18; Is 8:20; Mt 5:19; 15:7-19; Jn 12:26, 48; Hch 12:1-3; 24:27; Ef 6:6; Fil 1:1-2; Col 3:23-24; 1Ts 2:13; 1Ti 1:5-7; 6:3-5; Tit 1:10-11; 2P 2:1-3; Ap 22:19. (26)—(Gá 2:19-21) Jn 3:16-18; 5:24; 11:25; 12:46; 13:1; 15:9, 13; 20:31; Hch 13:39; Ro 5:1; 6:6, 11; 8:35-36; 9:30-33; 10:3, 9; 14:8; 1Co 15:10; 2Co 5:14-15; Gá 2:10, 14; 3:10, 24; Ef 2:14-15; 3:17-19; Fil 1:21; Col 2:20; He 7:18-19; 8:12-13; 10:1; 12:25-29; 1Jn 3:16. (27)—(Gá 5:16-17) Pr 2:25; Mt 5:28-29; Ro 1:28; 6:4, 6; 7:18-25; 8:7-13; 13:13-14; 2Co 10:4; Gá 6:8; Ef 4:1, 17; 6:12; 1Ts 4:4-5; 1Ti 1:18; 6:12; 2Ti 2:4, 22; Tit 1:15; Stg 1:15; 1P 2:11; 1Jn 1:7; 2:6, 16. (28)—(Gá 6:7-8) Job 4:8; Sal 62:12; 126:5-6; Is 32:20; Jer 17:10; Os 10:12; Jl 3:12-13; Mt 16:27; Jn 3:36; 4:35-36; 12:25; 17:3; Ro 7:18-25; 8:8; 1Co 6:9-11; 2Co 5:10; Ap 14:15; 20:12; 22:12. (29)—(Ef 1: 13-14) Pr 8:34; 15:31; Ec 5:1; Mt 4:23; Lc 8:15; Jn 2:22; 4:53; 17:6-8; Hch 17:10-12; 20:24; 26:18; Ro 8-16; 1Co 9:12; 2Co 4:3-4; Gá 4:6; Ef 6:18-19; Fil 1:27; Col 1:12; 2Ti 1:12; Stg 1:19; 1Jn 3:14; 4:13. (30)—(Ef 2:8-10) Ez 11:19; Mt 5:16; 25:35-36; Jn 3:3; 5:23; 11:25; 12:46; 20:31; Hch 9:36; Ro 3:24; 5:15; 6:4, 23; 8:32; 10:9; 2Co 5:7, 17; 9:15; Gá 6:15; Ef 2:15; 4:1, 24; 5:2, 15; Col 1:10; 1Ts 1:3; 1Ti 6:18; Tit 3:7; Stg 2:17; 1P 2:12; 1Jn 1:7; 2:6; 3:24; Ap 2:3. (31)—(Ef 2:19-20) Dt 14:2; Sal 118:22; Is 28:16; 63:16; Os 11:1; Mt 7:24; 12:50; 16:18; 21:42; Jn 1:12; Hch 4:11; Ro 8:15, 17; 1Co 3:11; Gá 3:24-26; 4:6; 1Ts 1:1; 1Ti 3:14-15; 6:18-19; 2Ti 2:19; He 2:11; 1P 2:6. NOVIEMBRE

(1)—(Ef 3:17-19) Dt 4:5-6; 1R 3:9; 2Cr 20:20; Sal 40:1-2; 119:104; Pr 2:6; 8:14; 12:19; 14:29; 17:27; Is 11:3; Jer 9:24; Os 6:3; Hab 3:4; Jn 7:16-17; 8:31-32; 13:1; 14:20; 15:9, 13; 17:3; Ro 5:1; 8:35; 1Co 2:14; 13:13; Gá 2:10; 5:6, 22; Ef 5:2; Fil 3:9; Col 1:26-27; 2:7; 3:14; 2Ts 2:16-17; 2Ti 2:7; He 5:14; 13:9; 1Jn 3:16; 4:16. (2)—(Ef 4:2-3) Lc 14:10; Ro 12:3; 1Co 1:10; 13:4; 14:33; Gá 5:22-23; Fil 1:27; Col 1:11; 3:13; 2Ti 2:25; 4:2; Stg 1:21; 4:10; 1P3:3-4, 8. (3)—(Ef 4:11-3) Gn 17:1; Mt 5:48; 19:21; 25:15; Jn 1:16; Hch 11:25-26; 13:1-3; Ro 8:29; 12:4-8; 14:19; 15:2; 1Co 4:7; 12:4, 27; 14:3, 20, 26; 2Co 3:18; 13:11; Ef 1:22-23; 4:19; fil 3:21; Col 1:19, 24, 27-28; 2:18-19; 3:9-10, 14; He 5:14; 6:1; Stg 2:22; 3:2; 1Jn 2:5; 3:2. (4)—(Ef 4:14-15) Lv 11:45; Gn 3:1-5; Jos 23:7-8; 1R 18:21; 2R 17:41; Pr 12:19; Zc 8:16; Mal 2:6; Lc 9:62; 20:20-26; 1Co 15:58; Gá 5:1; Ef 1:22; 4:13, 25; 6:14; Col 1:18; 2:18-19; He 5:12, 14; 13:9; Stg 1:6; 1P 5:8-9; 2P 3:17; 1Jn 2:14. (5)—(Ef 4:22-24) Gn 9:12; Sal 51:10; Is 28:8; 40:31; Jer 5:28; Ez 11:19; Dn 4:27; Os 10:12; Mt 5:20; 23:28; Lc 11:39; Ro 6:6; 7:11; 8:29; 2Co 3:18; 4:16; 5:17; 7:1; Gá 6:15; Ef 2:15; 6:14; Fil 3:21; Col 3:9-10; 2Ti 3:13; Tit 3:3, 5; He 3:13; 12:14; 1P 1:16; 2:11; 4:3; 2P 1:3-9; 3:11; 1Jn 3:2. (6)—(Ef 5:14-16) Sal 53:1; 90:12; Pr 10:8; 14:9; 15:5; 18:6; 20:30; 21:16; 28:26; Is 9:2; 26:19; 51:17; 52:1; 56:10; Jer 17:11; Mt 8:22; Lc 11:39-40; 15:32; Jn 1:4; 6:53; 8:12; 12:35; Ro 6:4; 11:8; 1Co 7:2931; 2Co 4:6; Gá 5:16; Ef 2:1; 4:1; 5:2; Col 2:13; 1Ts 5:6; 1Jn 1:7; Ap 12:23. (7)—(Ef 6:11-12) Job 1:12; Mt 6:23; Lc 4:6; Jn 1:5; 3:19; Hch 26:18; Ro 7:23; 13:12; 2Co 4:3-4; 6:7; 10:4; Ef 4:26-27; 1Ts 5:4, 8; 2Ts 2:8-10; 1Ti 1:18; 6:12; Stg 4:7; 1P 5:8-9; Ap 12:9. (8)—(Fil 1:21-22) Dt 8:3; Sal 23:4; Mt 9:37-38; Mr 2:3; Jn 1:41-42, 45; 3:14; 4:35-36; 5:24; Hch 11:25-26; Ro 14:8; 2Co 4:11; 1Ti 5:17-18; He 11:13; Stg 5:20; Ap 14:13. (9)—(Fil 2:14-15) 2S 22:28; Esd 9:10-11; Job 11:17; Sal 34:5; 53:2-3; Pr 15:16; 19:3; 30:12; Ec 8:1; Is 16:6; Dn 12:3; Mt 3:17; 5:14; 23:27; Lc 13:14; Jn 5:35; Hch 2:40; 6:15; 13:47; Ro 6:19; 1Co 10:10; 2Co 3:18; Ef 5:8; Fil 4:11; Col 1:21-22; 1Ts 3:12-13; 5:19-23; 1Ti 3:2; 6:6, 8; He 13:5; 2P 3:13-14. (10)—(Fil 3:7-8) Nm 32:12; Sal 40:7; Mt 16:24; 19: 21, 29; Mr 8:35; 9:35; 10:38; Lc 5:27-28; 14:2627, 33; 18:29-30; Jn 12:24; Hch 5:41; 6:4; 20:24; 21:13; Ro 15:1; 1Co 8:9-13; 9:22-23; 10:32-33; 2Co 4:11; 8:5; 12:15; Gá 5:24; 1Ts 5:23; 2Ti 2:10; 1P 5:10. (11)—(Fil 3:13-14) Dt 5:32-33; Jos 1:7; Job 9:20; Sal 27:4; 84:5-7; 92:12; Pr 4:18; Ec 7:20; Ez 1:12; Lc 9:62; 10:42; 1Co 1:26-29; 12:31; 14:1, 12 Ef 1:17-18; 4:1-3; Fil 3:12; 2Ts 2:13-15; 2Ti 1:8-9; 2:15; 4:7-8; He 12:1; Stg 3:2; 2P 1:10; Ap 3:2. (12)—(Fil 4:8) Lv 9:35; Dt 25:15; Jos 1:8; Sal 4:4; 24:3-4; 48:9; 82:3; 119:59; Pr 11:1 21:3; Is 56:1; Zc 8:16; Mal 2:6; Mt 5:8; Ro 12:3, 17; 13:8 Ef 4:25; 6:4; 1Ti 1:5; 4:15; 5:22. (13)—(Fil 4:12-13) Neh 9:20; Sal 36:8; 37:25; Pr 15:16; Is 28:5-6; 40:31; 41:10; 63:1; Dn 11:32; Mt 8:20; 9:6; 28:18; Lc 3:14; 8:25; Jn 10:10, 18; 17:2; Hch 10:38; 13:5; 2Co 9:8; Ef 3:16, 20; Fil 4:19; 1Ti 6:6, 8; Ap 2:9. (14)—(Col 1:9-10) Dt 4:6; Job 28:28; Sal 23:5; 119:104; Pr 2:6; 4:7; Jer 9:24; Os 6:3; 14:9; Mt 5:16; 7:24; Jn 7:16-17; 8:31-32; 15:11, 16; 17:3, 20; Ro 1:8-12; 6:4; 7:4; 2Co 2:4; 9:10; 11:29; Gá 4:19; 5:16; Ef 1:16-19; 3:14-21; 4:15; 5:15; Col 4:12; 1Ts 3:12; 1Ti 6:18; 2Ti 3:17; Tit 2:7; He 10:24; 1P 2:2; 2P 1:5-6; 3:8; 1Jn 1:7.

(15)—(Col 1:24-25) Dt 32:10; Is 62:3; Hab 3:17-18; Zc 2:8; 9:16; Mal 3:17; Mt 5:11; Hch 5:41; 20:28; Ro 8:16-17; 12:5; 1Co 12:27; 2Co 6:10; Ef 1:22-23; 4:11-12; He 11:25; Stg 5:10; 1P 2:20; 5:10; 4:12-13. (16)—(Col 2:2-4) Dt 10:19; Is 11:2; Mt 13:54; Jn 3:8; 13:35; 15:12; Ro 11:33; 12:9; 16:17-18, 25-27; 1Co 1:24; 2:7-9; 15:51; 2Co 11:13-15; Ef 1:7-10; 4:11-14; 1Ts 1:5; 3:12; 5:11, 14; 1Ti 3:13, 16; 2Ti 1:12; Tit 1:10; He 10:22; 1P 1:22; 1Jn 3:18-20. (17)—(Col 2:8-10) Sal 23:5; Is 29:13-14; 32:6; Jer 4:22; Mat 16:12, Lc 12:15; 16; Jn 1:1-2, 16; 15:11; Ro 1:22; 14:9; 1Co 3:19-20; Ef 1:22-23; 3:19; 4:13; 5:18; Fil 3:2; Col 1:9, 19; 1Ti 3:16; He 1:3; 13:9; Stg 3:15; 2P 3:17-18; Ap 1:10-11. (18)—(Col 3:2-4) Mt 16:26; Lc 12:37; 21:34; Jn 11:25; 14:6; Ro 6:6, 11; 8:6, 17; 12:2; 1Co 2:16; 7:31; 15:44, 49; 2Co 4:11; 5:2; Gá 2:20; 5:24; 6:14; 2Ti 1:10; 2:4; Tit 2:12; He 11:24-25; Stg 4:4; 1P 5:4; 1Jn 2:15; 3:2; 5:12; Ap 22:5. (19)—(Col 4:5-6) Lv 2:13; Nm 18:19; Dt 6:6-9; 2R 2:19-22; Pr 17:24; Ec 12:1; Mal 3:16; Mt 5:37; Hch 27:3; 28:7-10; Ro 6:4; 1Co 7:29-31; Gá 5:16; Ef 4:1; 5:2, 15-16, 19; 2Ti 1:13; Tit 2:8; Stg 3:2; 1P 3:8; 1Jn 1:7; (20)—(1Ts 2:3-5) Dt 32:1-4; 1Cr 28:9; Job 16:19; 32:21; Sal 12:3; Pr 16;7; 28:23; 29:15; Jer 17:10; 23:24; Sof 1:12; Mt 10:16; Jn 8:29; 12:42-43; Hch 2:40; 11:23; 12:1-3; 14:22; 15:32; Ro 1:9; 1Co 9:16-17; 2Co 4:1-2; 9:5; 1Ts 4:1; 5:14; 1Ti 2:1; 2Ti 3:16-17; Tit 2:1; He 11:5; 13:16. (21)—(1Ts 3:6-7) Job 5:17; 23:10; Sal 30:5; 42:5; 77:11; 103:15; 119:67; Is 46:3-4; 52:7; 61:1, 3; Jon 2:6; Mal 3:16; Hch 2:42; Ro 8:28; 2Co 4:17; Gá 5:6, 22; Ef 1:15-16; 3:17-19;5:2; Fil 4:1-2; 1Jn 1:7; 4:16; 5:4. (22)—(1Ts 4:9-10) Sal 9:9; 41:1; 71:17; 112:9; Pr 28:27; Mt 23:8; 25:31-40; Lc 8:19-21; 14:13-14; Jn 6:45; 13:10-15; Ro 8:28-30; 1Co 11:20-22, 27-34; 2Co 9:10; Gá 2:9-10; Ef 4:28; Fil 1:9-11; 1Ts 3:12; He 2:11; Stg 5:2; 1P 2:2; 4:8-11; Ap 12:10; 19:9-10. (23)—(1Ts 4:16-17) Sal 5:11; 49:15; 73:25-26; 91:14; Is 12:6; 58:14; Dn 12:3; Zc 9:9; Lc 12:37; 20:36; 23:43; Jn 5:25; 6:40; 8:51; 11:25-26; 12:26; 17:24; Hch 24:15: Ro 2:7; 1Co 6:2; 15:53; 2Co 4:14; 5:1, 8; Fil 1:23; 3:20-21; Col 3:4; Ap 3:21. (24)—(1Ts 5:2-4) Sal 18:28; Ec 9:12; Is 29:18; Dn 12:2; Am 5:18-19; Mal 4:1, 5; Mt 3:12; 24:27, 3839; 44, 48-51; 25:6-10; Mr 13:35; Lc 12:35-36; 21:34-35; Jn 3:36; He 12:13; 2P 3:10. (25)—(1Ts 19-22) Is 5:24; Jer 6:10; Zc 7:12; Hch 5:3; 13:40-41; 15:19-20; Ro 2:4; Ef 4:30; He 3:6; 1P 2:11; 2P 2:9-10; 1Jn 4:1; Ap 3-3. (26)—(2Ts 1:11-12) Sal 22:23; 25:8; 33:5; 34:8; 84:11; Is 9:6; Nah 1:7; Mt 5:16; Jn 15:8; 17:20, 23; Ro 1:1; 2:4; 1Co 1:26-31; 6:20; 2Co 6:1-2; 8:9; 12:9; Gá 2:20; Ef 1:18; 3:6-7, 14-19; 4:1; Fil 2:9-11; 3:13-14; 1Ti 1:12-13; 2Ti 1:9; He 2:9; 1P 5:10; 2P 1:10; Ap 3:20. (27)—(1Ti 2:1-2) Ex 22:28; 2S 10:12; Pr 11:11; 14:24; 16:12; 17:1; 25:5; Ec 10:20; Is 10:1; Ez 45:9; Os 5:10; Hch 14:22; Ef 5:19-20; 6:8; Fil 4:6-7; 1Ts 4:11; 5:14, 16-18; 2Ts 3:11-12; 1Ti 6:11; Tit 2:12; 1P 2:17. (28)—(1Ts 2:5-6) Mr 1:15; Jn 3:14-15; 6:35, 67-68; Hch 14:12; Ro 3:23-24; 1Co 1:30; 3:11; Gá 3:13; 4:4-5; Col 1:13-14; Tit 2:13-14; He 9:13-15; 1P1:18-19; Ap 5:9.

(29)—(1Ti 3:16) Sal 68:18; Is 7:14; 9:6; Mt 10:40; 16:16; Mr 16:9; Lc 8:40; Jn 1:1-2, 12, 14; 2:19-22; 3:8; 4:51-53; 7:31; 8:29-30; 10:41-42; 12:42; 17:8; Hch 1:9; 2:40-42, 46-47; 8:5, 35; 9:20; 10:36; Ro 8:3; 9:5; 11:33; 16:25-27; 1Co 1:23; 2:7; 15:51; 2Co 4:5; Col 1:24-29; 2:9; He 1:3; 4:14; 9:24; 12:11; 1P 3:22. (30)—(1Ti 6:5-6) Sal 94:11; Pr 15:16; Is 3:10; 59:4; Jer 9:5-6; Ez 34:1-4; Am 8:11-12; Mt 24:24-28; Lc 13:14; Ro 1:28; 8:7; 16:17-18; 1Co 5:9-11; 2Co 2:17; 2Ts 2:8-12; 1Ti 4:8; 6:3-5, 9-10; 2Ti 4:2-5; 2P2:1-3. DICIEMBRE (1)—(2Ti 1:6-7) Nm 8:10-11; Sal 27:3; Is 12:2; 58:1-2; 62:6-7; Mi 3:8; Zc 4:6; Mt 28:19; Hch 1:8; 6:5-6; 14:21-23; 19:11-12; 20:28; Ro 12:6-8; 1Co 14-12; Gá 5:22; Ef 3:9; 5:2; 1Ti 4:7, 14-16; 5:22; 2Ti 2:15; 1P 5:2-4. (2)—(2Ti 2:16-18) Sal 34:13; Is 32:6; Mt 16:12; 18:7-9; 22:29; Lc 20:27; Hch 13:27; 17:18, 32; Ro 14:21; 16:17-18; 2Co 3:13-15; 11:13-14; Ef 4:14; Col 2:8; 1Ti 6:20; 2Ti 2:23; Tit 1:10; 3:9-11; He 13:9; 1P 3:10; 2Jn 7. (3)—(2Ti 3:12-13) Ez 13:9-14; Mr 13:22; Lc 21:12; Hch 20:29-30; Ro 16:17-18; 2Co 11:13-15; Ef 4:11-15; 1Ti 2:1-2; 4:1, 7; 6:9-11; Tit 1:9-10; 2:12; 3:3; He 3:13; 2P 2:20; 3:11; Ap 2:10. (4)—(2Ti 3:16-17) Gn 17:1; Nm 11:25; 23:5; 1S 7:3; 2S 23:2; 2R 3:11-12; 17:13; 22:14; 2Cr 19:3; 24:20; Neh 9:30; Jer 1:9; Ez 1:3; Hag 2:23; Mt 5:48; 10:20; 25:35-36; Lc 1:17; Jn 15:16; Hch 9:15; 28:25-27; 1Co 1:27-29; 2Co 13:12; Ef 4:11-15; Col 1:28; 2Ti 2:19-21; 1P 1:11; 2P 1:20-21; Ap 14:13. (5)—(2Ti 4:2-4) Gn 6:12; 1R 19:10; Sal 12:1; 20:17; Is 5:24; 6:10; 24:5; 59:14; Jer 6:10; 11:10; 36:23; Ez 33:32; Zc 7:11-12; Mt 5:19; 7:26; 13:19; 15:7-9; Mr 4:19; Lc 17:3; Ro 1:31-32; 1Co 14:12: Ef 5:11; Col 1:11; 1Ti 1:3-7 ; 4:7, 13; 2Ti 3:1-2; Tit 1:7-14; He 3:13; 10:25; 2P 1:3, 16; 1Jn 2:16. (6)—(Tit 3:8) Dt 4:40; 6:6-9; Jos 8:1; Ec 8:12; Is 3:20;Ez 44:23; Mt 5:16; Jn 2:22; 4:53; 8:28-30; 10:41-42; 17:8; Hch 2:40-42; 4:4; 1Ti 1:15; 4:8; 6:18; Tit 2:7; He 10:24; Stg 2:17-18. (7)—(Fil 1:1-3) Ex 17:12; Jue 6:23; 19:20-21; 1R 22:26-27; 2Cr 16:7, 9-10; Neh 4:16-17; Sal 84:11; Is 26:3; Hch 2:2, 46; 8:3; 9:11; 10:32; 11:21-23; 12:2; 16:5, 40; 17:5; 20:20; Ro 8:17; 16:3-4; 2Co 1:12; Ef 3:1; 4:1-3; Fil 1:7, 12-13; Col 4:3, 18; 2Ti 1:8, 16; 2:8-9; He 11:25; Stg 5:10; 1P 2:20; 5:10; 2Jn 1:10. (8)—(He 2:17-18) Sal 136:23; Is 17:15; 53:9; Dn 3:17; Mt 9:11; 23:8; 25:40; Lc 10:19; 22:28, 37; Hch 8:33; Ro 4:20-21; 16:20; 1Co 1:20; 10:13; 2Co 5:18; 8:9; Gá 4:4; Fil 2:7-8; 2Ts 3:3; 1Ti 2:5; 2Ti 1:12; 2:13; He 4:14; 6:20; 8:1; 10:23; Stg 1:12; 4:13; 2P 2:9; Jd 24-25; Ap 1:5; 3:21; 19:11. (9)—(He 3:10-11) Nm 11:1-2; 14:20-23, 30; 26:63-65; 32:10-12; Dt 1:24-28; 32:4-5; Jos 5:6-7; 2R 22:13; Sal 2:12; 18:30; 145:17; Pr 21:16; 27:8; 30:12; Is 55:9; Jer 4:22; 8:7; Ez 20:15-16; Dn 4:37; Os 14:9; Mt 12:39; Jn 15:21; 16:3; Jn 3:36; Ro 2:8; 5:6; 11:33; He 3:16-19; 4:1-10; Ap 15:3. (10)—(He 6:4-6) Ex 32:1; Dt 8:3; Jue 2:17; Neh 5:9; 9:26; Sal 36:12; 119:103; Pr 14:14; Jer 15:16; Ez 36:20; Mt 24:12; Mr 3:29; Lc 9:62; 10:14; 15:29-30; 16:14; Jn 6:32-35, 48-51; 15:22; Ro 2:23; He 3:17; 12:17; Ap 2:4. (11)—(He 9:27-28) Job 30:23; Sal 62:5; 89:48; Pr 24:14; Ec 3:20; Is 53:5, 12; Mt 25:31-32; 26:64; Lc 21:27; Hch 4:12; Ro 5:12; 2Co 4:7; 5:21, 40; Gá 3:13; Fil 1:20; He 4:15; 7:26; 1P 1:18-19; 2:24; 3:18; 2P 2:9; 1Jn 4:17.

(12)—(He 12:1-2) Gn 19:26; Job 17:9; Sal 45:6; 84:5-7; 92:12; 103:19; Pr 4:8; Is 55:7; Mt 11:29; 13:58; 16:24; 19:22; Mr 16:19; Lc 3:17-18; 9:50; 10:21; 15:11; 21:19; 22:69; Jn 3:15; 5:24; 10:11; 11:25; 12:23-24, 46; 13:15; 19:17; 20:31; Hch 11:23; 14:22; Ro 10:9; 12:12; 1Co 9:24; 15:3; 2Co 5:15; 9:5; Ef 4:22; Fil 2:9; 3:14; 1Ts 5:14; 1Ti 2:1; 2Ti 4:7-8; He 3:1; 10:36; Stg 1:4, 7; 1P 1:13; 2:11; 21; 5:1; Ap 5:9, 12. (13)—(He 13:1-3) Gn 19:1-3; 32:1-2; Ex 2:6; 22:21; Lv 19:34; 25:35; Dt 10:19; 27:19; 31:12; Jue 6:11-12; 13:2-3; 2Cr 28:15; Is 58:7; Mt 22:38-39; 25:35; Lc 10:33-34; Jn 13:35; 15:12; Hch 12:6; 16:22-24, 33; 20:35; 21:32-34; 28:, 20; Ro 12:9, 13; 15:1; Gá 6:2; 1Ts 13:12; 1Ti 3:2; Stg 1:27; 1P 1:22; 4:9. (14)—(Stg 1:2-4) Gn 17:1; 22:1-2; Dt 8:2; Jue 7:7; 1R 3:5; 17:9, 13-14; Job 5:17; Hab 3:17-18; Mt 5:48; 23:8; 25:40; Lc 21:19; Jn 6:5-6; Hch 5:41; 16:23-25; Ro 12:12; 1Co 10:13; 2Co 4:17; 6:10; 13:11; Ef 4:13; Col 1:28; Stg 1:12; He 2:18; 10:34, 36; 1P 4:12-13; 2P 2:9; Ap 3:10; 7:14; 12:10; 19:10. (15)—(Stg 1:13-15) Gn 2:17; 3:1, 6; Dt 32:32; 1Cr 10:13; 21:1; Sal 99:9; Pr 6:25; 10:19; Ez 18:4; Os 10:13; Mt 4:3; 5:28; 15:19; Ro 5:12; 6:23; 2Co 2:11; 11:3; Gá 5:16, 19-21; Col 3:5; 2Ti 2:22; Stg 4:14; 1P 2:11; 2P 2:18-21; Ap 15:4; 21:8. (16)—(Stg 2:14) Neh 9:35; Pr 14:20-21; 17:5; 19:4, 17; 21:13; 28:27; Ec 5:8; Is 3:14; 10:1-3; 48:1; Mt 7:21, 25; 11:5; 19:21-24; Mr 7:6; Lc 12:47; 14:13-14; Tit 1:16; Stg 2:1-4, 15-19; 1Jn 3:18. (17)—(Stg 2:17-18) Pr 14:20-21; 17:5; 19:4, 17; 21:13; 28:27; Ec 5:8; Is 3:14-15; 10:1-3; Mt 5:16; 11:5; 19:21-24; Mt 25:35-36; Lc 14:13-14; 17:7; Hch 9:36; Ro 10:17; Gá 5:6; 1Ts 1:3; 1Ti 6:18; Tit 2:7; He 10:24; Stg 2:18; 1P 1:12; 1Jn 5:4. (18)—(Stg 3:6) Sal 5:9; 36:3; 55:21; Pr 24:1-2; Is 59:3; Ez 43:8; Mt 5:22, 29;10:28; 12:34; 18:9; Mr 7:23; Ef 4:31; Tit 3:1-2; He 12:15; Stg 4:11; 1P 2:1. (19)—(Stg 4:16-17) Neh 9:35; Sal 10:3; 34:14; 37:3; 49:6-7; 109:16; Pr 14:13, 21; 21:13; 24:9; 25:14; 27:1; Ec 7:6; Ez 34:4; Mt 7:26; 23:23; 25:43-45; Lc 6:35; 12:47; 16:20-21; He 13:16; Stg 2:14; 4:9. (20)—(1P2:1-3) Dt 8:3; Job 23:12; Sal 37:1; 73:25; 119:103; Pr 3:31; 23:7, 17; 26:24-25; Is 26:9; 55:2; 61:6; Jer 3:15; 15:16; Ez 34:14; Mt 3:8; 5:16; 23:28; Mr 4:20; 10:15; Lc 18:16; Jn 15:8, 16; Ro 6:6; 1Co 3:1-2; 5:8; 14:20; 2Co 9:10; Ef 4:14-15, 22-25; Col 3:8-11; 1Ts 3:12; Stg 4:11; 1P 4:3; 2P 1:5-10; Ap 2:7, 17; (21)—(1P 2:9) Ex 19:5-6; Dt 14:2; 26:18-19; 2S 22:29; Sal 9:11; 18:28; 33:2; 36:9; 100:3; 119:130; Is 29:18; 42:12; 58:10; 60:19; Os 6:1; Jn 1:5; Ro 13:12; 2Co 4:6; 5:20; Ef 1:4, 16-18; 1Ts 5:4; He 13:15; 1P 2:5; Ap 3:20. (22)—(2P 1:5-8) Sal 36:8; Pr 2:3-5; 3:13; 4:5; 16:32; 21:17; 23:1-2, 23; 25:16; Jer 9:24; Os 6:3; Lc 21:19; Jn 8:31-32 10:10; Hch 24:25; Ro 5:3-4; 6:12; 12:10; 1Co 13:4; 2Co 8:7; 9:8-10; Gá 5:6; Ef 3:20; 4:15, 32; Fil 4:19; Col 3:2; 1Ts 3:12; Tit 2:2; He 10:36; 11:1; Stg 1:4; 3:2; 5:7; 1P 2:2; 2P 1:11; 3:18; 1Jn 5:4. (23)—(2P 1:19-21) Nm 24:1-9; 1R 8:56; 2R 3:11-12; 17:13; Sal 18:28; 19:8; 119:105, 130; Pr 6:23; Is 21:12; 29:18; 60:19; 61:1; Jer 36:2; Ez 12:25; Mi 3:8; Zc 4:6; Mal 4:2; Mt 5:18; Lc 1:76-79; Jn 15:2526; Hch 1:16; Hch 1:8; 4:33; 19:11-12; 26:18; Ro 8:11, 26; 13:12; 2Co 4:6; Ef 1:17-18; 1Ts 5:4; 2Ti 3:16; He 1:1; 1P 1:11; Ap 14:13. (24)—(1Jn 9:11) Sal 35:6; 78:35-36; 97:11; 112:4; Pr 4:18-19; 10:12; 15:17; 17:15; Is 5:20; 58:7; 59:8-10; Jer 23:12; Ez 33:31-32; Mi 4:12; Mal 2:7-8; Mt 6:23; 7:21; 15:14; 18:7; Mr 7:6; 9:42; Jn

8:12; 15:4-7, 10; Ro 10:3; 13:12; 14:13; 1Co 13:1; 2Co 6:3; Gá 5:13; Ef 4:18; Fil 1:9; 1Ts 4:9; 5:4; Tit 1:16; 1Jn 2:6, 28; 3:6, 15; 2Jn 9. (25)—(2Jn 9:11) Ex 23:2; 32:33; Dt 11:28; 18:19; Sal 1:1; 50:16-18; Pr 24:1, 24; 28:4; Mal 2:17; Mt 5:19, 22; Jn 6:35, 67-68; 14:9-13; 15:4-6, 10; 17:11, 22-23; Hch 4:12; Ro 1:32; 16:17-18; 1Co 3:11; 5:11; 2Co 6:14; Ef 5:6; 2Ts 1:6-8; 1Ti 1:5-7; 6:3-10; 2Ti 3:1-5; 4:3-4; He 2:2-3; 1Jn 2:6, 28; 3:6. (26)—(Ap 2:10) Gn 26:24; 39:20; 1R 22:26-27; 2Cr 16:9-10; Sal 17:3; Is 43:1-3; Jer 37:15; 38:6; Lm 3:52-57; Zc 3:1; 13:9; Mal 3:3; Mt 4:1; 10:17, 31; 24:9; Mr 6:17; Lc 21:12; Jn 15:20; 16:2; Hch 5:41; 12:4-5; 16:23; Ro 8:17; 1Co 3:13; 9:15; 2Ti 3:12; 4:8; He 11:25; Stg 1:12; 5:10; 1P 2:10; 5:4, 8-10; Ap 1:17-18; 3:11; 20:4. (27)—(Ap 5:9-10) Ex 19:6; 2Cr 20:22; Esd 3:11; Sal 33:3; 40:3; 91:14; 144:9; 149:1; Is 35:9-10; 42:10; 58:14; 61:6; Dn 12:3; Lc 22:28-29; Jn 10:11; 12:23-24; Hch 16:25-26; Ro 5:6, 9; 1Co 15:3; 2Co 5:15; 2Ti 2:12-13; He 9:14; 1P 1:18-19; 2:5; 1Jn 1:7; Ap 1:5-6; 7:14; 14:3; 15:3; 20:4, 6. (28)—(Ap 18:4-5) Dt 25:15-16; 2S 11:27; Job 10:14; 14:16; Sal 5:4; 11:5; Pr 6:16-19; Is 52:11; Jer 2:22; 16:17; Ez 11:5; Os 7:2; Am 5:12; Zc 8:17; Lc 16:15; Jn 15:19; Ef 5:11; 2Ts 3:6. (29)—(Ap 20:9-10) Gn 19:24; Ex 14:14, 20; 23:27; Lv 10:2; Nm 11:1; 16:35; 2S 5:24; 2R 1:10; 2Cr 16:9; 20:29; 32:8; Sal 34:7; 91:4; Is 33:14; 66:24; Mt 3:12; 13:42; 18:19; 25:41; Lc 14:13; 16:23; 21:18; Jn 12:30-31; 14:30; 2Ts 1:7-8; 2:8; He 2:14; 2P 3:10; Ap 14:10-11; 18:10; 20:15; 21:8. (30)—(Ap 21:8) Gn 2:17; Lv 19:11; 2R 17:16-17; 21:5-6; Sal 5:6; 11:6; 37:38; 73:17; 101:7; Pr 12:22; 14:12; 19:5; 21:6; Is 44:25; 47:8-9; Ez 18:20; Mal 3:5; 4:1; Mt 5:22, 29; 10:28; 18:9; 19:18; 23:15, 33; Lc 12:45-46; Jn 4:48; 5:37-38; Hch 14:2; Ro 2:8; 6:20-23; 8:6; 13:9; 1Co 3:17; Fil 3:19; 2Ts 1:9; He 2:2-3; 6:7-8; 10:29; Stg 1:15; 3:6; 1P 4:17-18; 2P 2:4-10; 3:7; 1Jn 3:15; Jd 13; Ap 14:11; 18:23; 20:15. (31)—(22:16-17) Gn 7:1; Nm 10:29; 24:17; Sal 36:8; 73:5; 116:13; Pr 14:13; Is 1:18; 9:2; 26:3, 9; 45:22; 55:1; 62:5; Ez 47:1; Dn 2:22; Am 3:7; Zc 4:16; 14:18; Mt 5:6; 11:28; 12:23; 15:22; 21:9; 22:4, 9; Lc 6:21; 14:17; Jn 1:4; 4:10, 14; 7:38, 42; 8:12; 12:35; 15:15, 26-27; 16:7-11; Ro 1:3; 8:11, 26; 1Co 2:9-10; 2Co 4:6; Ef 1:9-10 5:4; 1Ti 2:4; 2Ti 2:8; 1P 2:2; 2P 1:19; Ap 2:28; 5:5; 7:16-17; 19:7; 21:2, 23; 22:2.

NOMBRES Y TITULOS DE LA DEIDAD El génesis comienza como revelación de ‘Elohim como Creador. Su pluralidad se deja ver en el pasaje hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Su unidad en la palabra creó ‘Elohim al hombre a su imagen, a imagen de ‘Elohim lo creó; varón y hembra los creó (Gn. 1:26-27) El nombre YHVH (Yahvé) aparece por primera vez en Génesis 2:4. Va a estar siempre como YHVH Dios. Los nombres compuestos de Dios son los siguientes: 1) YHVH-Yireh= YHVH-proveerá 2) YHVH-Rafah = YHVH-sana. 3) YHVH-Nissi = YHVH nuestro estandarte. 4) YHVH-Shalom = YHVH es nuestra paz.

5) 6) 7) 8)

YHVH-Rá-ah = YHVH es mi pastor. YHVH-Sidkenu = YHVH justicia nuestra. YHVH-Sama = YHVH está presente. YHVH-Sebaot = YHVH de los Ejércitos.

Títulos. 1) ’El-Shadday significa Dios Todo-suficiente o Dios Todopoderoso. La etimología de shad = pecho materno, expresa la idea de un Dios que nutre y fructifica, y que nada es necesario aparte de Él. 2) ’El-Olam significa Dios Eterno. 3) ’El-’Elyón es el Dios Altísimo; ’Elyón significa el más alto. 4) Ha-Gadol quiere decir el más grande. 5) Adón y Adonay significa Señor. 6) ’Elaha ’Il·laya’ (y ’Elyonin) constituyen la forma aramea de Dios Altísimo en Daniel. Los poéticos ’Elohenu, ’Elohey y ’Elohey-Sebaot. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.