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el vuelo de esas inocéntes palomas, mensajeras dél Cielo, soltcitas por traernos, despues de un diluvio de males, la oliva de la:reconcillaeion i de la esperanza ...
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DECRETO (de 28 de obril de 1842.) SOB.RE

nos

ESTABLECI.MIENTO

DE MISIONES

DE VNO O MAS COLEo

EN LA REPUBLICA.

El Se'nado i Odmara de Representantes de la Nue1ia Granada, reunidos en Oonqreso. CONSIDERANDO:

Que las útiles i piadosas empresas de misiones no solamente no han prosperado, sin? que van en decadencia por falta de misioneros, cuya educacioni espíritu sean adecuados para tan árduo minis erio; DECRli:TA~.

Art. 1. o Se establecen uno 6 mas colejios de misiones i las casas de escala'que sean necesarias, para atender á las misio-nes de Casaoare, Sao Martín, Andaqu), !\locoa, Goajira i Veraguas. Art. 'l. o El Poder Ejecutivo designará los lugares para [os colejios de misiones i casas de escala, proporcionando las situaciones á la educación de los misioneros, i al servicio de las misiones. Art. 3. o Los eolejios de misiones que se establecen por este decreto, serán del instituto que el Poder Ejecutivo juzgue mas aparente entré los que profesan el ministerio de misioneros en Europa; escitándoloa i ausiliándolos para que vengan á. la Nueva Granada. A.rt. 4. o Para el establecimiento de estos colejios se aplican: 1. o el sobrante de las cantidades que anualmente apropiare el Congreso para el servicio de misiones: 2. o los bienes, derechos i acciones de los conventos que habiendo sido eolejios de misiones, no tengan ya relijiosos que los sirvan, i no hayan sido destinados á otro objeto. Art. 5. o Cuando empiecen á servir e las misio {¡S. ~or los misioneros de los nuevos colejios, el Poder irá eximiendo de este servieio tI los regulares que ~~9'ra

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( 2 ) nen esa obligacion; pero para gozar de tal esencion, deberán cooperar al establecimiento de los nuevos colejios. en lJroporcion á los fondos que ahora disfrutan, i áusiliarlos anualmente con una cuota fija. Dado en Bogotá, á 23- de abril de 1842. El Presidente del Senado. El Presidente de la Vicente Borrer». C'ámara de Representantes. Ignacio Gutierrez. El Senador Secretario, El diputado Secretario de la JosLlIfaria Saiz.. Cámara de Representantes. Pastor Ospinn. Bogotá, á 28 de abril de 1842,

(L'?) de la idolatria; vive empero en vuestros C01'azOm:S la llama de 1,\ fé ortodeja; i la esperiencia nos ha acreditado que esa fé no es iu erta, sino 'l ue se halla alimentada por la caridad. Hablen, ]lues, por 1 s, vuestra fé i vuestra carjdad: presenten ellas á vuestras almas la tl050tl'05, siendo

una de.sus consecuencias

mirar sin lástima

T

&ü.IIIí.

imil. obr-a de la conversion

de los iofieles

en

todo

su esplendor,

(tI) Scrmop de l ' Epiphanie, ,'P,'edic.ado en el colefio de 11Iia}o11C.~ ellt1'{lJ1(je'l"a.~en Paris en 168'5, en pnJ8encia del Embajad01' dlel ni de Sia1n. (7) Ibidern, ,(ti) Beaussei, histoire de Fene/o?!, lib. n. 10.. (9) lheue Selicitudo ornrrium Ecclesiarum de Piu Vi l. dado en 1d- -ugú.to de 16'{), ra~'laúlecicndo la Compañia de J1J8l1S. (10) 7. 1. "

u« t.n.

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'1

'

( 9 ) ~arn. que el magnífico sentimiento de la mayor gloria de Dios, alm'a de la Compañía de Jesus, obre en vosotros los mismos efectos qu en los hijos del siempre gran~ Ignacio de Loyola. Ellos serán los que vengan á difundir la luz del Evanjelio entre los salvajes de nuestros bosques, renunciándolo todo para ganar almas á Jesucl'isto Hombres sobrehumanos, se constituyen salvadores d~ tribus enteras. cual tierna madre que arrostra los peligros por salvar la vida de su hijo: saben que "todo lo pueden en aquel que los conforta; i que entregado-s todos los días en manos de la muerte, triunfan por virtud 'de aquel que los amó, .Jesucríeto Nuestro Señor." (11) , Estos apóstoles hallará n.eomo lo espetamos en el Señor, 'prevenidos en su. favor á 108 mismos salvajes, cuyos abuelos oyeron en otro tiempo la palabra de vida; i desde el fondo de los bosques llaman á los ánjeles que sus antepasados conocieron. Parécenos que Dios en la muchedumbre de sus misericordias les dá actualmente un deseo de conocerlo, i que aprovechando las tradiciones que conservan, 'bos dicen: .. N o seais Insensibles para hacer llegar sobre nosotros esas nubes benéticas, que envía el Altísimo, i vienen oí derramar sus gracias 'sobre nuestras cabezas." (l2)Favorecetl el vuelo de esas inocéntes palomas, mensajeras dél Cielo, soltcitas por traernos, despues de un diluvio de males, la oliva de la: reconcillaeion i de la esperanza. Dejad, dejad venir á. estos lugares desiertos á los que anuncian. el biene á los 'que ptedican amor i prometen una vida futura. Sostened los ~n su penoso camino, aliviad sus fatigas, socorred sus necesidades; i auxiliándolos, salvareis á vuestros hermanos; pues sabemos que los que en tiempos pasados vinieron i hablaron con nuestros padres, les dijeron que ellos i nosotros eramos todos hijos de un mismo padre. Tambien sabemos que hai una palabra de perdou i un gran mediador, que santifica toda la humanidad, i que estos grandes bienes que desde nuestros mas remotos ascendientes esperamos, los gO'zais ya vosotros. ¿Nos alejareis todavía de tan grandes beneficios, hermanos queridos?" Responda vuestro cristiano corazon, carislmos hermanos; ese coraaon católico, que jamb se hará culpable de indolencia. No; no nos figu" remos que todo ha de ser obra de los misioneros; su consagra °LCdl su heróico desprendimiento, su celo por la gloria de Dios r'trn .que su santo nombre sea santificado entre los jentiJes; pero ~ reciso trasportar á estos hombres de Dí08, i sostenerlos en su cílrr~. Ellos son los pobres mas queridos de Jesucristo, los mas dignos dll,"Iillestras

(11) Rom.

rtu. 96,

97. (12) Isai, LX, S.

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..

_

(10 ) porque $01'1 piden con qué subsistir para. poder hacer el sucrificio de todo 611 SOl' á la mayor gloria milos grande, un título que no puede mancharse en manos del hombre, titulo magní.fioo, titulo poderoso, nfiníto para pediros que ayudéis á la obra de las misiones; i este título es b sangre preciosislma de nuestro Salvador Jesucristo, salvacinn;

pero tenemos

í

derramada

por losjentiles

InaDOS carisimos,

como por los hijos

tambien

fuimos jentiles

de Jacob.

Nosotros,

en la perso~a

her-

do nuestros

ascendientes; i sin la calidad de los que les llevaron [a luz delEvanjelio, ¿qué habria sido de las innumerables jeneraciones de santos que de los primeros obras egl¡~

convertidos

deben

en

para

i fidelidad,

Somos bijas

de los santos.]

nuestras

i esperaD; cuyo tesoro donde ni el ol'in roe, ni la polilla C01l3Ume. (14)

el Cielo,

Finalmente. 'rden

han salido?

ser propias

que

hemo

de santos

¡¡LB

que

limosnas

creen

puedan

nombra do de colectores

ser

recaudadas

con

Dr.

José

á. los

SI!!!!.

i l\'briano Calvo: eUQS están autorizados para hacer i á ellos se entregará. todo lo que la piedad de cada UI10 ofrezca, sea en esta capital, sea de fuera de ella. Elevemos nuestros espiritus al Señor formando los mas puros i freo

Manuel

Saavedra

o ta colecta,

1'01"0505 votos,

sean

altamente

para

que los ánjeles de paz,

Dios sea en ellos alahado

. (13) Ac«. XX.

31.

los enviados de Jesucristo

i abundantemente

protejidos,

i glorificado;

O~

pue.s

socorridos, tÍ

~Ja(lt. VI. 90.

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á fin de que

iJl solo, Rei inmortal de

(11) 108 siglos, se debe la gl01'ia i el ,siglos, Amen. (15) Dada en Bogotá, á. ~JANUEL

JOSE,

!¡MO¡',

7 de'mayo

ARZOBISPO

aloora. i 1m 103 ~iglos de 1(J:

del aiío de 1842. DE BOGOTA.

El Seeretario-Jtum

Ma,·ra Cespedea.

(15) 1'l'imot/¡· 1. 17

Imp. del Estado por J. A. OuaUa.=18Jt2 .



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