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Lógicamente la llegada de Sebastián. [por Verón] le dio un toque de calidad al equipo. .... novación. Marón..., el presidente de Newell's. [por Guillermo Lorente].
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Jueves 6 de agosto de 2009

FUTBOL

Entrevista

Los tres creen que la TV es la única solución

Raffaini, Marón y Filipas, los presidentes de tres clubes prolijos como Vélez, Lanús y Estudiantes, debaten sobre la crisis que tiene en jaque a los clubes

Capitanes

“El fútbol no está bien recompensado”, dicen y vuelven a la ccarga para que el Estado pague los operativos de seguridad

de tormenta

Por A. Prestileo y A. Casar González De la Redacción de LA NACION l fútbol argentino está quebrado. Lo dice Julio Grondona que amenaza con no comenzar el torneo Apertura. Lo gritan los dirigentes, que le exigen a la televisión un aumento en sus ingresos como salvataje. Pero más allá de esa pelea cada vez más tensa entre la AFA y la TV, hay tres clubes que muestran que es posible tener una administración ordenada, aún en estos tiempos de crisis. Sus presidentes explican por qué mantienen solidez en sus finanzas y celebran un buen pasar deportivo. Fernando Raffaini, de Vélez; Alejandro Marón, de Lanús, y Rubén Filipas, de Estudiantes, se encuentran en LA NACION y conversan. –¿Hay algún secreto para que ustedes sean diferentes al resto? Filipas: –Lo primero que tenés que hacer es fijarte cuáles son los objetivos y ver cómo llevarlos adelante. Estudiantes es un club que hace varios años viene con una conducción, con un estilo. Se fueron armonizando y jerarquizando a partir de cosas muy puntuales. En lo futbolístico tuvimos etapas malas, pero fuimos creciendo, pasaron diferentes técnicos y jugadores hasta que se armó un proyecto. Lógicamente la llegada de Sebastián [por Verón] le dio un toque de calidad al equipo. Su coraje, su decisión, lo que todos llamamos la mística del club. Raffaini: –Nosotros también tenemos una línea de conducción desde hace tiempo, haciendo las cosas con prolijidad. Sabemos que la única manera de sobrevivir es vendiendo jugadores. Entonces ahí sabemos que los jugadores tienen que ser de Vélez y salir de las inferiores. Que no nos tenemos que asociar con grupos. Salvo en alguna excepción, que me pasó con Larrivey, no tenemos que traer jugadores a préstamo. Vienen, vos los mostrás y es muy difícil comprarlo porque te ponen una opción muy alta. Lo de Larrivey se hizo porque tuvimos el problema con Fabbiani [N. de la R.: estuvo a punto de firmar con Vélez y a último momento se fue a River] y tuvimos que tomar una decisión de urgencia, porque cerraba el libro de pases. No se va a repetir nunca más. Siguiendo esa línea de conducta, sin locuras, sin dejarnos llevar por la presión del hincha, hemos conseguido ganar campeonatos cada tres o cuatro años. Marón: –Yo creo que la distinción pasa por un concepto de proyecto. Uno ve otros clubes y la realidad es que hay dirigentes que llegan muy condicionados al poder. Si agarrás un club X que está condenado,

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o semi condenado al descenso… Nos pasó a nosotros en la primera C, pero elegimos otro camino, no tan cortoplacista, en un país donde todo es cortoplacista. Nosotros somos defensores de un sistema de clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro y creemos que los clubes tienen que estar en las manos de los socios. No hay una receta. La primera palabra para mí es proyecto. A mí me tocó ser presidente en el 2003, y Lanús había jugado la Promoción en el 2002. La situación económica era complicada. Al socio, al hincha, le interesa si la pelotita entró al arco de enfrente o no. Es difícil. Pero nos pusimos como meta, primero, lograr un equilibrio a nivel administrativo. Salir de un atolladero financiero, que ni siquiera es económico, porque los clubes tienen un patrimonio importante en sus jugadores. Nosotros, a finales del 2005, logramos salir a flote, pero la gente no entendía, porque vendimos a Rodrigo Díaz, Carboni… Hubo algún insulto… Pero ahí tenés que estar convencido del camino. Cuando te va mal es cuando más convencido tenés que estar del camino. –¿Cómo se sostiene una economía estable ante tanta presión del hincha? Marón: –Esto es una empresa con arcos. Todos se manejan de la misma manera. Lo que pasa es que vos tenés dos factores: el deporte o la pasión por un lado, y la economía o la administración por el otro. Hacer equilibrio entre esos dos factores es lo más difícil. Es la manta corta: si vos te tirás mucho para lo económico, flaqueás en lo deportivo. Si te tirás mucho para lo deportivo, flaqueás en lo económico. Filipas: –Cuanto más das, la gente más exige. Eso está claro. Salimos campeones de América y lo disfruté dos días. Estoy pensando qué vamos a hacer en diciembre [N. de la R.: por el Mundial de clubes]. No tenés respiro. Está bien que la gente exija y que el dirigente y el jugador den respuestas. Pero siempre tratando de mantener un equilibrio. Los personalismos no sirven demasiado. Nosotros nos basamos en toda la comisión directiva y cada uno sabe dónde y cómo debe trabajar. Y el perfil. Nosotros tenemos un perfil bajo, que es la receta para conseguir objetivos. Raffaini: –Una coincidencia entre nosotros tres es que no hay personalismos, trabajamos en equipos. –Pero no todos lo consiguen. Filipas: –Cada uno tiene su forma de actuar. A unos les va bien, a otros regular y a otros mal. Nosotros trabajamos juntos desde hace diez años con esta comisión directiva. –¿Cómo se forma un estilo confiable de dirigencia?

La decisiva apuesta de creer en las inferiores Marón contó un ejemplo para valorizar la tarea de las divisiones inferiores en el club que se jacta de su prolijidad. “En Lanús se venía gestando algo bueno desde hace más de 12 años en el fútbol infantil y amateur. Pero en el club hasta hubo algún iluminado que decía que teníamos que cerrar la pensión porque era deficitaria. Y de la pensión salió Gioda, Aguirre, Gioda, Aguirre... Fabbiani también estuvo... Todos jugadores que, por las transferencias, le dejaron millones de dólares al club”.

// RO DRIGO NESPOLO

Raffaini: R ff i i –Escuela. E l N Nosotros t en Vé Vélez hicimos una escuela de aspirantes a dirigentes. Solamente para socios del club. Yo entré en la comisión sin saber y después fui aprendiendo a ser directivo, hasta llegar a ser presidente. Hoy estamos formando gente que vaya a distintos sectores del club, que aprendan de las necesidades. Se anotaron más de 50 personas. Ante la presión hay que mantenerse con temple. Nosotros bancamos a Bielsa cuando lo putearon, y salimos campeones... Es una manera de actuar. La charla gira hacia el valor social. Filipas: –¿Vélez tiene escuela? Raffaini: –Sí. Marón: –Lanús inauguró una escuela este año. Filipas: –Esa es otra cosa. Nosotros tenemos una escuela en crecimiento permanente. Fuera del fútbol, es muy importante para la vida de la ciudad. Tenemos 800 chicos, todos quieren estudiar en la escuela de Estudiantes y no hay vacantes. Raffaini: –En Vélez tampoco hay vacantes. –¿Qué mirada tienen de la dirigencia en general? Filipas: –Yo soy muy nuevo. Conociendo el fútbol en el aspecto más alto, creo que en

generall ttodos d tienen ti sus sufrimientos, f i i t sus problemas y no creo que haya en general mala voluntad. Son problemas estructurales del fútbol que son difíciles de corregir. Raffaini: –Creo que se está dando una renovación. Marón..., el presidente de Newell’s [por Guillermo Lorente]. Filipas: –El de Racing [por Molina]. –¿No les molesta que ahora todos estén en la misma bolsa cuando ustedes

hicieron hi i las l cosas diferentes? dif t ? Filipas: –A veces hay que ponerse en la situación de los clubes que no pueden vender. –Ustedes tampoco pudieron vender. Filipas: –Es verdad, pero Estudiantes salió campeón y sabemos que vamos a tener determinados ingresos. De alguna manera suplis con eso la venta de un jugador. Pero soy realista: vamos a necesitar vender.

Alejandro Marón, más cerca de Grondona

“Valoro que Julio tenga uuna buena opinión de mí” Alejandro Marón parece estar más cerca de la AFA y de Julio Grondona que en otros tiempos. –Da la impresión de que Grondona te está preparando como su sucesor. –No tengo esa aspiración. Nunca pensé que ser presidente de Lanús era el paso previo a ese objetivo final. Obviamente valoro que Julio tenga una buena opinión de mí, es un estímulo. –Pero no lo descartás. –En cuatro meses dejo de ser presidente y trataré de volver a la normalidad de

mi vida. Voy a seguir vinculado al club, pero voy a recuperar terreno perdido. Vivo de mi profesión de abogado. Esto te absorbe, perdés mucho de tu vida. –Grondona dijo: “Voy a morir en la pista”. ¿Cuál es tu mirada? –La AFA es una entidad que tiene una forma de elegir a su presidente, por decisión de los clubes. A Julio no se lo valora acá como se lo valora en el nivel mundial. En FIFA es un personaje reconocido en serio. Eso de que nadie es profeta en su tierra a veces ocurre.

Raffaini: –Sería bueno plantear esto para decir que así es difícil. Ellos ahora son campeones de América, pero ¿si no fueran campeones? –En lo deportivo, ¿las inferiores son la clave? Filipas: –Tampoco hay que apresurarse a pensar que todo va a solucionarse con las inferiores. Si vos tenés jugadores como Sebastián, Calderón, Alayes, Braña, y tenés proyectos importantes y los vas mechando, seguramente el resultado será importante. Cuando querés hacer todo con las inferiores no te va a ir bien. Raffaini: –Otamendi tiene a Sebastián Domínguez de un lado y a Cubero del otro. Marón: –En Lanús, cuando a mí me toca ser presidente se llamó a elecciones después de casi 25 años. No había ni gimnasia política. Uno de los argumentos míos en la campaña fue que había una sexta campeona, que era la ’86 de Lagos, Biglieri, Fritzler, Leto. Después, esos chicos, sumados a los de la ’88, fueron la base del equipo campeón en el 2007. Pero, ¿cómo le explicás a la gente que tenés una sexta que anda bárbaro cuando la Primera corre peligro de descender? Ahí es donde tiene que aparecer la convicción del dirigente para decir: “Yo apuesto a que este nudo se desata por este lado”.

Para enmarcar... Fernando Raffaini, Alejandro Marón y Rubén Filipas, los presidentes de Vélez, Lanús y Estudiantes, rostros visibles de gestiones ordenadas y victoriosas, porque allí también están los títulos en el Clausura 09, el Apertura 07 y la última Copa Libertadores para avalar la conducción

–Vélez y Estudiantes son campeones n con planteles valorados, pero no vendieron jugadores. ¿Cómo impacta v eso en la economía del club? e Filipas: –Antes vendíamos a un jugador por tres o cuatro millones de dólares d y transitábamos un año sin dificultades. Hoy, ningún pase se concreta en esos vaH lores. ¿Qué hubiese pasado un año atrás lo con el plantel campeón de América? ¡Los co hubieran pedido a todos! Esto nos ha heh cho cambiar la estrategia. Tenemos deuch das y un patrimonio que a futuro nos va d a permitir manejar ese pasivo que estamos refinanciando. Además, tenemos m el premio por ganar la Libertadores, la posibilidad de jugar el Mundial de clup bes en Dubai. b Raffaini: –En el caso de Otamendi, la idea es venderlo. No tenemos alternativa. id Durante esta crisis Vélez vendió a MauD ro Zárate, a Escudero y a Pellerano. Eso nos permite estar tranquilos seis meses n más y aguantar el plantel. Si hay una pom sibilidad de venta, la vamos a hacer. Los si ingresos de las entradas y la cuota social, in no alcanzan para nada. n Filipas: (interrumpe) –Para pagar la luz, como mucho. lu Raffaini: –¡Claro! Y Vélez cumple una función que debería cumplir el Estado. fu Nosotros tenemos que hacernos cargo N de la seguridad. Tuvimos que pagar 950 d policías en el último partido. p Marón: –Nuestro déficit operativo anual es de 4,5 millones de dólares. Los a clubes tomaron la posta de roles que son cl del Estado, y en los que el Estado desertó. d De los 18 partidos que jugás como local D en el año, en 16 o 17 tenés pérdidas. La A Argentina es el único país de los afiliados a la FIFA en el que los clubes pagan d los operativos. lo Filipas: –Hay que incorporar un ingreso más importante por la TV. g –Ellos dicen que no da para más. ¿No hay otra solución? Marón: –La más cercana, por los tiempos, es el aumento de los derechos de TV. El tiempo del Estado para regular el juego no es de hoy para mañana. Raffaini: –Si comparás lo que ganan España e Italia… El partido Vélez-Huracán, lo vio cualquier cantidad de gente, y ninguno de los dos ganó un centavo de más por lo que vendió ese partido. –¿Hay que terminar el acuerdo y llamar a una nueva licitación? Marón: –No, hay un contrato firmado. Nunca se pensó en incumplirlo. Hay una utilización del producto fútbol y, en realidad, el fútbol no se ve recompensado. Siempre digo: si tenés un cable sin fútbol, ¿lo contratarías igual? A partir de ahí, empecemos a discutir. Y si esto,

“La cláusula del 20% cambió la historia; acá es válida, afuera no. Arreglás o perdés al jugador” Fernando RAFFAINI

simultáneamente, no va de la mano de un principio de austeridad, es como el perro que se muerde la cola. –Hay que ser austeros, además. Filipas: –Pero si no tenés de dónde sacar es difícil. Raffaini: –Hoy el modelo de Vélez no lo podés sostener sin ventas. Marón: –Boca decidió no seguir con contratos altos. Hay una realidad. Si jugás contra la venta, hoy te equivocás. Raffaini: –Repito, si no vendemos jugadores… Mirá, lo entiendo a Babington. Huracán no vende, no tiene jugadores propios, la necesidad lo obliga a traer a préstamo. –Entonces dependen de los grupos empresarios para comprar. Raffaini: –Y después se los llevan. –Por eso, el negocio es de otros. Marón: –Acá empezó el tema de los porcentajes, que en FIFA no entendían. Se inventó por que los clubes no tenían forma de comprar. Y aparecieron los fondos de inversión, los pseudos capitalistas, que parecen buenos y son nefastos. Negocio para ellos, nada más. Raffaini: –Por eso nosotros no compartimos pases. Marón: –Celebro que esto se haya instalado. Quizá no sea cautivante para el libro de pases que esperan los medios. Sino decís: “Tengo que salir campeón o

“La credibilidad es difícil de conseguir; si sos creíble y debés, te dicen: ‘Está bien, te banco seis meses’” Rubén FILIPAS

tengo que salvarme del descenso”, firmas y pensás: “Veremos qué pasa”. –¿Los sueldos de los jugadores no están sobrevaluados? Filipas: –Es probable. Nosotros tenemos una tendencia a pesificarlos. –¿Es normal vivir endeudados? Filipas: –Tenés deudas pero no está mal si hay obras, si apuntás a seguir creciendo. Nosotros tenemos el country, estamos haciendo la cancha. Raffaini: –En LA NACION se publicó una nota sobre los pasivos. Nuestro pasivo del ejercicio 2008 era de 29,7 millones, pero 16 millones son deudas no exigibles por el sistema de percepción y retención sobre ingresos como la transferencia de jugadores, derechos de TV, etc.; o ingresos cobrados por adelantado (alquiler del estadio para recitales). Los otros 13 millones, en junio de 2008, estaban respaldados. La liquidez de la institución es más que satisfactoria. –¿El torneo comenzará? Filipas: –A la tele, a los jugadores, al Estado y a los clubes, todas las partes interesadas, les conviene que arranque. Raffaini: –Pero a todos nos gustaría encontrar la manera en la que todo esto se pueda resolver definitivamente.