Conflictos y medios de comunicacin: La Guerra en Iraq

... por los aliados en mayo 2004 en las proximidades de la frontera siria para ... y 4.000 dólares- desde España a sirios que vivían en Chechenia, Turquía y ...
110KB Größe 10 Downloads 151 vistas
Conflictos y medios de comunicación: La Guerra en Iraq Mag. Isabel Stanganelli.1 Universidad Nacional de La Plata - Argentina Resumen: Las guerras de nuestro tiempo dependen del poderío militar y la capacidad de influenciar a la opinión pública. En Iraq 2003-2004, los medios de comunicación árabes y occidentales estuvieron y están enfrascados en una guerra informativa similar a las acusaciones que intercambian las fuerzas estadounidenses e iraquíes en guerra. A escala global, los medios de comunicación también transmiten opiniones que reflejan el estado del debate sobre este conflicto y sus posibles consecuencias. En esta guerra, una vez más, los principales contrincantes son los medios de comunicación. Palabras clave: Iraq - información - debates

1

Geógrafa y Magíster en Relaciones Internacionales. Investigadora y miembro del Programa “Globalización y Comunicaciones”. Fac. de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata. Miembro -entre otras instituciones- del Central Eurasian Studies Society (Harvard University), del Directorio Global de Expertos en Asia Central. (Bogazici Universitesi. Estambul). Autora de “Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central”, UNLP. 2000. E-mail: [email protected] Grupo de trabajo: Director: Lic. Angel Tello. Integrantes: Mag. Isabel Stanganelli y Abogado Jorge Szeinfeld.

1

Conflictos y medios de comunicación: La Guerra en Iraq Mag. Isabel Stanganelli.2 Universidad Nacional de La Plata - Argentina

Ponencia/texto:

Introducción La proliferación de informes, filtraciones y desinformación sobre la inminente guerra de EEUU contra el dictador Saddam Hussein de Iraq sigue sin disimulo. Resulta imposible saber, sin embargo, cuánto hay en ella de campaña de guerra sicológica brillantemente manejada contra Iraq, y cuánto de abierta confusión por parte de un gobierno que no está seguro de cuál será su próximo paso. Edward Said3 “Hoy los medios de comunicación nos alejan la verdad en vez de acercárnosla, vivimos un estado de inseguridad comunicacional” Ignacio Ramonet4

La teoría de que las guerras de nuestro tiempo dependen tanto de la envergadura tecnológica de los contrincantes como de la capacidad de influenciar a la opinión pública, encuentra en los hechos recientes en Iraq -una vez más- numerosos argumentos a favor. Esta guerra también puede considerarse como un conflicto entre una avanzada tecnología militar puesta al servicio de una doctrina de seguridad y la oposición popular mundial a esa estrategia política. Esta oposición se evidencia en fenómenos muy distintos e incluso contradictorios, destacándose: •

Las redes terroristas globales, para las que Al Qaeda es más un símbolo de identificación que una estructura operativa.

2

Geógrafa y Magíster en Relaciones Internacionales. Investigadora y miembro del Programa “Globalización y Comunicaciones”. Fac. de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata. Miembro -entre otras instituciones- del Central Eurasian Studies Society (Harvard University), del Directorio Global de Expertos en Asia Central. (Bogazici Universitesi. Estambul). Autora de “Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central”, UNLP. 2000. E-mail: [email protected] Grupo de trabajo: Director: Lic. Angel Tello. Integrantes: Mag. Isabel Stanganelli y Abogado Jorge Szeinfeld. 3 “Desinformación sobre Iraq”. En Al Ahram Weekly, núm. 614, 28 de noviembre-4 de diciembre de 2003.http://www.iespana.es/gaiaxxi/nm_desinformacion_iraq.htm . 4 “Entrevista al director de Le Monde Diplomatique” Granma International. 2002-08-23. http://euskalherria.indymedia.org/eu/internazionalismoa/internazionalismoa5.shtml

2



La revuelta latente entre los sectores populares del mundo islámico, reaccionando a la humillación permanente que perciben desde “Occidente”.



La opinión pública mundial, en particular en Europa y Estados Unidos, que puede movilizarse contra una guerra unilateral, realizada sin consenso de las Naciones Unidas.

Estos son los verdaderos contrincantes en esta guerra. El principal campo de batalla son los medios de comunicación y entre sus objetivos figuran: la justificación de las opiniones y decisiones de los Estados-Parte en la contienda, la conquista de la opinión pública y la transmisión de la sensación de éxito para elevar la moral de los combatientes. Por ejemplo, la gran noticia para los medios de comunicación occidentales “la guerra en Iraq ha terminado” -del presidente de EE.UU. en mayo 2003-, contrastó con la percepción de la mayoría de los medios de comunicación árabes de que la guerra continuaba. Otro ejemplo fueron las noticias sobre las explosiones que cobraron la vida de decenas de civiles en mercados de Bagdad en marzo 20035. Los medios árabes atribuyeron las muertes a misiles estadounidenses, los de Estados Unidos a la artillería iraquí. De manera similar el ataque efectuado por los aliados en mayo 2004 en las proximidades de la frontera siria para los medios regionales tuvo como blanco la celebración de un casamiento. Para los estadounidenses se trataba de un campamento de terroristas extranjeros ingresando en el país.6 Por otra parte los medios de comunicación, además de información, difunden opiniones y puntos de vista. En este caso las diferencias también son de percepción. Gracias a Internet es posible acceder a textos y opiniones de numerosos analistas del mundo. La gran riqueza del material que aportan permite alentar el debate y conocer en profundidad los lineamientos políticos de los Estados que representan.

1.- Conflictos y medios de comunicación Históricamente se puede considerar a la Primera Guerra Mundial como el hito a partir del cual se considera que la primera víctima del conflicto armado es la verdad. Desde ese momento las partes enfrentadas consideran que el estado de guerra las autoriza a controlar 5

“Al menos 16 niños entre las decenas de muertos en un mercado de Bagdad”. elmundo.es 30 de marzo de 2003 http://www.elmundo.es/elmundo/2003/03/28/enespecial/1048875480.html 6 “Iraq: Video prueba que aeronaves estadounidenses bombardearon una boda”. Centro de Medios Independientes. Mayo 25, 2004. http://colombia.indymedia.org/news/2004/05/13306_comment.php

3

el contenido de la prensa.7 A partir de ese punto se incrementó la percepción de que las guerras no solo se ganan en el campo de batalla sino en el corazón de la población -que constituye la retaguardia de los combatientes- y fueron tomando forma las guerras mediáticas que observamos actualmente. Es indudable el poder de las imágenes. Basta tener presente el efecto en la opinión pública mundial de las imágenes de la niña quemada por NAPALM (Vietnam, 1972), del marine asesinado y arrastrado por las calles de Mogadiscio (Somalia, octubre 1993) o de las fotos de detenidos en las cárceles Abu Ghraib (Iraq) o Guantánamo (en Cuba). Del mismo modo las imágenes de decapitaciones de extranjeros en Iraq están destinadas a generar impacto en las sociedades involucradas con las víctimas. En todos los casos estas imágenes produjeron un vuelco en la evolución de los respectivos conflictos, de mayor impacto que los más decisivos avatares de la contienda en el campo de batalla.

Cuestiones legales Para muchos periodistas, especialmente para los árabes, se ha agregado nueva amenaza: cuando consiguen una información corren el riesgo de ser sospechados. Uno de los casos más relevantes fue la orden de detención librada el 5 de septiembre 2003 por el juez español Baltasar Garzón contra el periodista de Al Jazeera Taysir Allouni, acusado de estar ligado con la red terrorista al-Qaeda. 8 La extensa cobertura que Allouni dio sobre la guerra dirigida por EEUU contra Afganistán en 2002 (que incluyó una entrevista en exclusiva con bin Laden) impulsó la imagen profesional de Al Jazeera en el mundo. Las acusaciones contra Allouni incluyen haber portado ciertas cantidades de dinero -que oscilan entre 1.000 y 4.000 dólares- desde España a sirios que vivían en Chechenia, Turquía y Afganistán entre 1995 y 1999. Allouni mantiene que llevó ciertas cantidades de dinero a familias en Afganistán como una ayuda económica. La orden de detención también acusaba a Allouni de utilizar su posición como periodista para conseguir la mencionada entrevista con bin Laden, si bien esta acusación fue finalmente retirada. La detención de Allouni es vista por los medios árabes como una agresión contra todos ellos. Para el editor de Al Jazeera, Ibrahim Helal, las autoridades españolas querían información que les sirviera a sus 7

Véase Ramonet, Ignacio. “Un mundo sin rumbo. Crisis de fin de siglo”. Editorial Debate. Madrid. 2003. “El caso Allouni: EEUU y Garzón contra los medios independientes árabes”. En Al-Ahram Weekly N° 655, 11-17 de septiembre 2003. www.nodo50.org/csca

8

4

investigaciones. Pero si Allouni -como cualquier otro periodista- proporciona información sobre sus fuentes deteriorará por completo la credibilidad de los periodistas de Al Jazeera o del medio al que pertenezca- como un colectivo profesional de confianza. Las normativas que regulan la protección de la profesión de ataques motivados por cuestiones políticas o de seguridad deben ser perfeccionadas.

Inestabilidad de contratos Si es urgente promover mecanismos que velen por la veracidad de la información, también es necesaria una mayor protección a los profesionales de la comunicación, comenzando por exigir una mayor estabilidad en el empleo. La inestabilidad laboral es el primer obstáculo y un fuerte mecanismo de presión que favorece la censura y la manipulación. La observación de la precariedad laboral que se viene instalando en los medios, por ejemplo mediante el uso y abuso de los contratos temporales y mercantiles o la externalización de las actividades, da la clave de cómo se potencian la debilidad en el empleo y las condiciones laborales en los profesionales que elaboran los contenidos y la información. Agilizar la creación de un observatorio en el ámbito del Estado, en línea con lo acordado en Porto Alegre, parece una medida tan necesaria como alentar modificaciones legislativas que permitan el ordenamiento de las leyes que afectan a los medios de comunicación y la promulgación de un Estatuto del Periodista Profesional. No es casual que la desprotección laboral enmarque también trágicos acontecimientos como los fallecimientos de los periodistas José Couso9 y Julio Anguita Parrado10, con precarias situaciones laborales. Merece especial mención la necesidad de regular la figura del "colaborador", reforzando el carácter laboral de su relación profesional. Esta desprotección de quienes deben ser garantes de la información, nos advierte también de la fragilidad de nuestros propios derechos.

Intereses, censura y autocensura. Cada día la información que recibimos está más sesgada y contaminada, transformada en propaganda y entendida como una herramienta para desinformar e instrumentalizar a los 9

Couso, corresponsal de la privada cadena de televisión española Telecinco, murió el martes al ser alcanzado por un misil disparado desde un tanque estadounidense contra el hotel Palestina, donde se hospedaban y trabajaban periodistas de numerosos países. 10 Periodista de El Mundo (España), muerto en Bagdad el 7 de abril 2003

5

ciudadanos. Los filtros y la dificultad para acceder a las fuentes son cada vez mayores. Los medios difunden noticias falsas o difamantes creando un mundo virtual, que esconde los problemas reales y dificulte la reivindicación. Una estrategia muy difundida es la conocida como “efecto biombo”, estrategia que destaca ciertos hechos para dejar en planos más postergados los desarrollos que se desean “olvidar” o “postergar”. Al respecto, ¿es fácil saber qué está ocurriendo hoy en Afganistán?... por no mencionar los cientos de conflictos que se están desarrollando actualmente, algunos muy antiguos y olvidados. La tecnología al servicio del espectáculo ha sustituido, en cierto modo, al periodismo. “Lo que les interesa proteger es que, en el momento en que se desarrolla el conflicto, haya una unidad sagrada, la que existió en la guerra de Corea y en las dos guerras mundiales: dar una única versión y designar como traidor a todo aquel que aparezca como disidente”.11 El francés Bernard Cassen, -del periódico "Le Monde Diplomatique"- puntualizó que la gran prensa mundial está al servicio de las potencias hegemónicas. Cassen defiende la propuesta del Foro Social Mundial de 2003 que persigue la objetividad en este tipo de medios. El IV Foro Social Mundial celebrado en enero 2004 en Bombay sirvió de escenario para denunciar el papel de los grandes medios de comunicación, criticados por convertirse en instrumento del neoliberalismo.12 Justamente la diversidad de intereses nacionales mundiales es la que permite diversificar los puntos de vista a través de diferentes medios de diferentes latitudes.

2.- Los medios de comunicación en Iraq En el caso de Iraq y hasta el derrocamiento de Saddam Hussein, los medios de comunicación iraquíes se encontraban bajo un severo control. Las restricciones impuestas por el régimen de Bagdad a los medios de comunicación nacionales y extranjeros incluyeron el cierre de periódicos que no apoyaban al partido Baath. Resultaba tan difícil el trabajo de los periodistas extranjeros como el acceso a la información. Eran frecuentes las

11

Ramonet, Ignacio. Op. cit. http://www.sodepaz.net/modules.php?name=News&file=article&sid=1711 “Medios de comunicación blanco de críticas en el FS Mundial”. En Solidaridad para el desarrollo y la paz. Bombay, 18 de enero 2004.

12

6

negativas de visados a profesionales extranjeros así como las permanentes amenazas de expulsión y prohibiciones de trabajar.13

A partir de marzo 2003 Los profesionales de los medios de comunicación que viajan con las tropas aliadas, “los incorporados” cuentan con una relativa protección y tienen a su disposición la más avanzada tecnología que les permite transmitir ‘en vivo'. Pero es difícil que estos corresponsales informen de manera objetiva. No pueden consultar otras fuentes y, por muchos esfuerzos que realicen para ser imparciales, forman parte de la coalición. Por otra parte, su información no siempre se puede obtener a través de otros canales. Numerosos equipos -como parte o no de los contingentes de combatientes- trabajan para importantes medios de comunicación y cadenas de noticias. Suelen estar ligados a la ideología del medio al que pertenecen y en consecuencia su acceso directo al lugar de los hechos y sus reales puntos de vista pueden ser obstruidos. Otros periodistas y profesionales de los medios trabajan en forma autónoma, son los “unilaterales”, motivados por la necesidad de informar en forma independiente y objetiva sobre la guerra y sus consecuencias.14 Estos profesionales son blancos potenciales. Los bombardeos contra las oficinas de Al Jazeera15 y de la televisión de Abu Dhabi en Bagdad en abril 2003 -a pocas horas del ataque contra el hotel Palestine, en el que resultaron muertos José Couso y Taras Protsyuk y el mismo día de la muerte del reportero Tarek Ayub-, son muestras del peligro que acecha a los representantes de los medios. Al 30 de junio 2004, 30 periodistas -sin contar cameraman y otros asistentes- han resultado muertos como consecuencia de la operación en Iraq. De ellos 21 fallecieron luego de que Bush declarara el fin de los combates y 8 trabajaban para compañías estadounidenses.16 Estos ataques a los periodistas no son únicamente tragedias

13

Lamentablemente Iraq no ha sido el único caso de limitación de acceso a la prensa internacional. Personalmente me ha tocado observar esta situación en Myanmar. También son conocidas las medidas referidas al ingreso de periodistas a EE.UU. 14 Resulta ilustrativo el artículo de Paul Workman “Embedded journalists versus "unilateral" reporters”. CBC News Online. Abril 7, 2003 http://www.cbc.ca/news/iraq/canada/correspondents_workman030407.html 15 Las oficinas de Al Jazeera también resultaron dañadas en Kabul en 2001. 16 En Afganistán, el número de periodistas asesinados durante las dos semanas que duró la guerra de terreno fue más alto que el de soldados. Sobre estadísticas en Iraq, véase “Mounting costs of Iraq war”, julio 2, 2004. http://www.abscbnnews.com/NewsStory.aspx?section=Focus&oid=54285

7

personales; perjudican a la democracia y al flujo de información a través del mundo.17 Existen organizaciones como el International News Safety Institute (INSI) -integrado por más de 100 compañías del sector de los medios de comunicación, grupos a favor de la libertad de prensa, organizaciones internacionales y periodistas-, que están ocupándose activamente para que sean respetadas la seguridad y la integridad de los periodistas en el campo de batalla.

3.- Los medios de comunicación en pie de guerra Una de las batallas que de forma gradual fue perdiendo la autoridad ocupante de Iraq es la de los medios de comunicación. La nueva autoridad ha fracasado a la hora de captar la audiencia iraquí y los intentos de la coalición para emitir noticias e información no han sido exitosos. Desde la caída de Saddam Hussein hubo una explosión de fuentes informativas en el país y las emisoras árabes por satélite resultaron mucho más hábiles en la producción, tienen más credibilidad para los iraquíes y son contrarias a la misión de EE.UU. El Departamento de Estado de Estados Unidos acusa a los medios de comunicación árabes de ”distorsionar los hechos” y presentar reportajes ”incendiarios”. Las diferencias entre ellos también son de percepción. Los medios árabes se refieren a los bandos en conflicto en Iraq como las ”fuerzas lideradas por Estados Unidos”, ”fieles al gobierno” o quienes se resisten a ”la invasión” estadounidense-británica. En contraste, Washington proyecta una imagen de sus soldados como ”libertadores”. Por su parte, los ministros de información árabes decidieron lanzar una campaña de 23 millones de dólares para denunciar acusaciones de terrorismo en Occidente contra el área. Los canales satelitales árabes han evolucionado desde la guerra del Golfo en 1991, cuando la cobertura estaba dominada por CNN, de Estados Unidos. Ahora, junto al canal de televisión satelital qatarí Al Jazeera, se destacan dos canales de Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi y Al Arabiya. Al Jazeera ha conseguido desbancar a CNN como medio de comunicación de referencia con los criterios de imparcialidad occidentales y ahora busca repetir el éxito en Internet. El objetivo no es sólo complementar el canal televisivo, sino convertirse en la primera fuente

17

“Open Letter on Iraq Crisis” (Español) Federación Internacional de Periodistas. 07/03/2003 http://www.ifj.org/default.asp?index=1394&Language=ES

8

de noticias del mundo musulmán. La cadena aprovecha los recursos interactivos para intercambiar opiniones con los telespectadores. El secretario de Estado Colin Powell llegó a decir que Al Jazeera carecía de objetividad. Esta fuente replicó que no representa a un bando ni a una ideología específica, que hace su trabajo lo más profesionalmente posible y que no censurará los horrores de la guerra pues el público tiene derecho a ver todos los aspectos de ella. En esta guerra, los árabes que viven en Occidente también siguen los hechos a través de los medios árabes. Pero la popularidad de Al Jazeera no se limita al mundo árabe. Su sitio en Internet en inglés fue saboteado dos veces en la primera semana de la guerra. Al ingresar a la página aparecía una bandera de Estados Unidos con las palabras ”Apoyen a nuestros soldados”. En otros casos se redirigía a un sitio de pornografía. La audiencia de Al Jazeera creció 10 por ciento desde el comienzo de la guerra el 20 de marzo, de la cual más de la mitad reside en Europa. Al Arabiya, al igual que su competidor Al Jazeera, cubre la información de Iraq y Medio Oriente con una modalidad que también preocupa a los occidentales. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, acusó a Al Arabiya de trabajar en connivencia con la resistencia iraquí, aunque sin ofrecer pruebas que apoyaran estos cargos. El mencionado canal respondió que sólo refleja la opinión común de los árabes y los iraquíes sobre EE.UU. y la ocupación: es decir, la desconfianza, la mala información y el antagonismo. En un intento de cambiar la percepción que árabes y musulmanes tienen de su alianza, el gobierno británico inició una campaña para contrarrestar la cobertura ”negativa” de los medios árabes y para ello se decidió que un ministro del gobierno británico dedicara una hora diaria a entrevistas con representantes de los medios árabes y de ese modo ofrecer alternativas a lo que informan otros medios de comunicación. Estados Unidos se prepara para lanzar un canal de televisión en árabe en Medio Oriente destinado a defender su imagen. Al Jazeera también se propone lanzar un canal en inglés que compita con las cadenas estadounidenses y brinde ”otra perspectiva”.18 La mayoría de los canales estadounidenses utilizan imágenes de los canales árabes, pero sólo pasan los bombardeos nocturnos. Por el contrario, el mundo árabe ve imágenes de bajas de ambos contendientes, que el público occidental rara vez ve. 18

Inter Press Service News Agency (IPS) http://www.ipsenespanol.net/internairaq.asp?idnews=21234 2004.

9

Algunos diarios estadounidenses, como The Boston Globe,19 se percataron de esta brecha en la información, que ”ayuda a agravar las diferencias sobre el conflicto”. A pesar que la cobertura tiende a reflejar la ideología y que la opinión pública árabe en general se opone mayoritariamente al ataque -y no duda en expresarlo-, destacados diarios de todo el mundo árabe incluyen las perspectivas estadounidense e iraquí, e incluso muestran a las fuerzas aliadas como agresoras y humanitarias al mismo tiempo. En abril 2004 y con la aprobación de la Administración Bush, el Consejo de Gobierno iraquí cerró las instalaciones en Bagdad de una de las dos estaciones líderes: Al Arabiya. Además de establecer un precedente terrible para la libertad de prensa en Iraq, esto no hará más que empeorar un problema ya de por sí grave. La censura no hará más que reforzar estas tendencias.20 La única forma efectiva de hacer frente al problema es ofrecer una alternativa (o muchas) que dé a los iraquíes y a los árabes en general acceso a programas informativos creíbles y de calidad hechos por periodistas independientes. Como están las cosas, la guerra de los medios de comunicación continuará hasta la posguerra.

Caso puntual: Fallujah vista a través de la información en Internet El 4/5 de abril 2004 comenzaron los ataques de EE.UU. contra esta ciudad sunita (50 km al oeste de Bagdad) en represalia por el asesinato de “contratistas” quemados y mutilados el 31 de marzo, al parecer a manos de efectivos de la insurgencia armada o por una multitud encolerizada. Dos días después EE.UU. inició un bombardeo aéreo contra la ciudad, especialmente contra una mezquita en Fallujah, donde supuestamente se habían atrincherado unos cuarenta combatientes de la guerrilla que resultaron muertos, luego de dar muerte a cinco marines. Según datos aportados por los hospitales, más de 600 iraquíes murieron en los enfrentamientos y la cifra de heridos superaría los 1000.21 El teniente coronel de marines Brennan Byrne aseguró que la mayoría de las víctimas (95%) eran insurgentes. Rafie al Issawi, director del hospital de Fallujah y principal fuente en el conteo de víctimas, indicó 19

“Iraq: Las noticias en Guerra” http://www.google.com.ar/search?hl=es&ie=ISO-88591&q=%22The+Boston+Globe%22+%22ayuda+a+agravar+las+diferencias%22&btnG=B%FAsqueda&meta= 20 THE WASHINGTON POST. 1-12-2003. http://www.amics21.com/pladeponent/foro/messages/1070.html 21 “Prolongan tregua en Fallujah. Mueren 600 iraquíes en la semana” Pastoral Social-Cáritas Panamá. http://www.caritaspanama.org/incidencia/paz/prolongacion_tregua_fallujah.htm

10

que la mayoría de muertos fueron mujeres, niños y ancianos.22 La doctora Shara Zaidi, directora del Centro de Derechos Económicos y Sociales señaló que el personal de los hospitales no puede desplazarse por miedo a la violencia y que estos centros no podían funcionar: las operaciones en Fallujah han dejado tantos heridos que tienen abrumado al servicio médico. Los iraquíes optaron por enterrar a sus familiares en sus patios y en un par de canchas de fútbol. Nadie quiere salir a la calle y es demasiado peligroso desplazarse hasta el cementerio. Las conversaciones para alcanzar una tregua en esa localidad -poblada mayormente por sunitas- transcurrieron en un clima de tensión, ante la posibilidad de que en cualquier momento se reiniciaran los combates. Las fuerzas ocupantes dieron algún síntoma de nerviosismo al afirmar que "el tiempo corre". El general norteamericano Ricardo Sánchez, jefe de las fuerzas de ocupación, participó en las entrevistas con los líderes de la comunidad, en tanto miembros del Consejo de Gobierno provisional actuaron como mediadores. EE.UU. exigía la entrega de los responsables del asesinato y mutilación de los cuatro estadounidenses y el desarme de los 2.000 insurrectos que calcula que se encuentran en Fallujah. Por su parte, el ejército afirmó que en la ciudad hay combatientes islámicos de otros países luchando contra ellos y que con este colectivo no tiene nada que negociar más que su rendición.23 El viernes 16 de abril, miembros del Partido Islámico Iraquí y militares y civiles norteamericanos en una base militar cerca de Bagdad acordaron el repliegue de los soldados de ocupación del puente que impedía el acceso al hospital de la conflictiva ciudad de Fallujah y permitieran el trasiego de las ambulancias. Según fuentes cercanas a las conversaciones, las fuerzas estadounidenses pretenden con esa retirada proyectar una imagen de interés por resolver la situación en Fallujah, al ejecutar "una acción de confianza". El mencionado retiro del puente que da acceso al hospital de la ciudad y que los francotiradores de las fuerzas ocupantes desaparecieran de los tejados de las casas ayudó en gran medida a que mejoraran las perspectivas de una tregua en Fallujah.

22

“La mayoría de las víctimas de Fallujah son mujeres y niños: Informe” El Cairo, 12 de abril 2004. IslamOnline.net http://www.geocities.com/musulmanesperu2002/Fallujah.htm 23 “Recrudecen los combates en Fallujah: Aviones y helicópteros bombardeaban la ciudad santa”. El Mundo. http://www.grupopayne.com.ar/archivo/04/0404/040428/elmundo.html

11

Inmediatamente después de establecida la tregua, comenzaron los trabajos para rehabilitar el Hospital General de Fallujah y el traslado de los heridos y muertos que quedaron atrapados por el asedio. Aunque el comando central estadounidense ordenó una tregua, el cerco a la ciudad continuó y el fuego esporádico siguió atemorizando a los habitantes. En la noche, los francotiradores de las tropas de ocupación tienen orden de disparar a cualquier iraquí en edad militar que salga a la calle. Las ambulancias reciben disparos. Del mantenimiento del alto el fuego dependía que la policía iraquí regresara a la ciudad para hacerse cargo de la seguridad. Hajem al-Al-Hassani, del Partido Islámico Iraquí, declaró que se había discutido un compromiso por el cual las fuerzas de seguridad iraquíes controlarían Fallujah, sin la presencia militar de Estados Unidos. No hubo ningún comentario del lado estadounidense, pero las partes acordaron en pedir a los ciudadanos que entregaran armas ilegales, incluidos morteros, lanzagranadas, ametralladoras, material explosivo, fusiles de precisión, granadas y misiles tierra-aire”. La esperanza puesta en el reorganizado Ejército iraquí para controlar la situación se desmoronó cuando un batallón entero se negó a disparar a otros iraquíes. Unos 180 miembros de unidades de elites iraquíes entrenadas por EE.UU. y desplegadas en Fallujah criticaron los métodos de las fuerzas ocupantes en la ciudad y expresaron su voluntad de dejar de combatir: "no atacamos las mezquitas ni casas". Al enviar al nuevo ejército iraquí a abrir fuego contra la gente que se supone tendría que estar protegiendo, Bremer destruyó la escasa esperanza que podía tener de ganar credibilidad entre una población altamente desconfiada.24 Fallujah representaba un dilema: si Estados Unidos tomaba la ciudad, además de aumentar la ya altísima cantidad de bajas civiles, alienaría a 3,5 millones de sunitas iraquíes de los cuales solamente una minoría dio su apoyo total a la resistencia armada contra la ocupación. El castigo colectivo de Fallujah significó que sunitas educados de clase media de Bagdad, que vitorearon la caída de Saddam, se convirtieran en firmes opositores a la ocupación. Fallujah se ha transformado en un símbolo nacionalista. Por otra parte, a pesar del compromiso asumido por Paul Bremer de consultar al consejo gobernante iraquí por cuestiones importantes de seguridad, no comunicó al consejo iraquí la intención de los marines de sitiar Fallujah. 24

El domingo, antes de lanzarse contra los manifestantes, se podía ver a los soldados poniéndose pasamontañas para que después no pudieran ser reconocidos en sus barrios.

12

El proyecto norteamericano de crear en Iraq el modelo de democracia árabe se fue complicando día a día. Ya no se trata solamente de los antiguos militantes del partido Baath de Saddam Hussein, que fueron los primeros en atacar a las tropas de ocupación. Su actitud era explicable, pues eran los más afectados con la caída de su líder. Ahora los enemigos también son los chiítas, la mayoría oprimida que tendría que haber sido la más agradecida con la invasión. La crisis de Fallujah fue simultánea a la de Najaf. En ambos casos las tropas norteamericanas se enfrentaron a grupos de combatientes de la resistencia, en el primer caso sunitas y en el segundo chiítas. Lo más inquietante para la coalición es que ambos frentes lograron acercar a las alas radicales sunitas y chiítas25 y permitieron a los iraquíes vivir un momento único de unión nacional y reforzar el sentimiento nacional iraquí contra la ocupación. Exactamente lo contrario a los objetivos perseguidos por los norteamericanos. Chiítas y sunitas iraquíes han encontrado en Estados Unidos y sus aliados "enemigos comunes". De acuerdo a numerosos medios de comunicación -y se destaca Le Monde- hoy Fallujah se ha transformado en un bastión que constituye un gravísimo desafío al actual gobierno “soberano” iraquí. Algunas reacciones regionales26 La organización Árabe de Derechos Humanos (OADH) denunció este viernes lo que calificó de "masacres perpetradas por las fuerzas de ocupación norteamericana contra los civiles iraquíes", estimando que se trata de "crímenes de guerra". "Guerra abierta norteamericana contra los civiles en Iraq", titulaba el diario libanés AlLiwaa, mientras que el periódico árabe de gran tirada Al-Hayat escribía en su portada: "Día de masacres en Fallujah" y "determinación norteamericana de destruir al 'ejército' de (Moqtada) Sadr". En El Cairo, el secretario general de la Liga Árabe, Amr Mussa, declaró que su organización estaba preparada para ser sede de reuniones entre "las fuerzas y dirigentes

25

Delegaciones sunitas fueron a felicitar al "Ejército del Mehdi" -del joven Moqtada al-Sadr-, mientras los chiítas expresaron su compasión por los habitantes de Fallujah. 26 Obviamente en Internet la difusión de opiniones es más que numerosa.

13

iraquíes (...), y la ONU, los europeos y todos aquellos que quieran escuchar los que desean los iraquíes".

Conclusiones En estos tiempos en que la tecnología hace colapsar miles de kilómetros de distancia en un momento de comunicación, el creciente papel de unos medios capaces de transmitir noticias de sucesos en tiempo real, compite con la influencia de los aparatos de seguridad de los gobiernos. Cuando se habla de guerra, siempre hay un velo de decepción, de mala información y de manipulación de los medios de comunicación. Eso explica por qué es crucial tener informaciones independientes de lo que ocurre en Iraq -antes, durante y después de la guerra-. Si partimos de la premisa que estar informado es una actividad, en consecuencia requiere una actitud diligente y activa por parte de quienes deseen estarlo. No falta información ni el acceso a la misma. Además de las imágenes, y de la información inmediata de hechos concretos, se requiere capacidad de análisis y/o acceso a las opiniones de analistas, para colocar los datos en su correspondiente contexto. Los medios de comunicación constituyen hoy una necesidad social incuestionable. Como depositarios de un servicio público esencial deben garantizar el derecho fundamental a la información y deben ser examinados para exigir que cumplan este compromiso. En plena era de la comunicación, con un desarrollo tecnológico extraordinariamente versátil que debe permitir abaratar costos y ofrecer más inmediatez y mayor flujo de datos, no se puede consentir que la información este cada vez más controlada y manipulada. Estos medios, tanto públicos como privados, deben cumplir con su compromiso social: garantizar la pluralidad, la veracidad, la independencia informativa y la formación que deben a los ciudadanos en valores humanos que potencien su libertad. Así como es imprescindible que los periodistas y trabajadores de los medios trabajen de manera profesional y prudente, también lo es que todas las partes implicadas respeten a los medios y se comprometan públicamente a garantizar la seguridad de los periodistas.

14