Comedia de amor desesperado

10 feb. 2012 - ENSAYO, BIOGRAFÍA. Y VARIOS. STEVE JOBS de Walter Issacson. (2)* (DEBATE, $ 119) (12)**. CONFIANZA TOTAL de Verónica de Andrés ...
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Best sellers

Libros y autores

NOVELA, CUENTO Y POESÍA

1

EL PRISIONERO DEL CIELO de Carlos Ruiz Zafón (1)* (PLANETA, $ 98) (9)**

2

JUEGO DE TRONOS de George R. R. Martin (3)* (Plaza & Janés, $ 149) (7)**

3

CABALLOS DE FUEGO-CONGO de Florencia Bonelli (AGUILAR, $ 109)

4

KILÓMETROS DE NEGRA de Elizabeth Vernaci (2)* (PLANETA, $ 69) (11)**

5

Comedia de amor desesperado

PAPELES EN EL VIENTO

En su primera novela, la bloguera Robertita presenta una antiheroína implicada en una historia sentimental repleta de extravagantes sacrificios y divertidas perogrulladas

de Eduardo Sacheri (4)* (ALFAGUARA, $ 79) (13)**

E

ENSAYO, BIOGRAFÍA Y VARIOS

1

STEVE JOBS de Walter Issacson (2)* (DEBATE, $ 119) (12)**

2

CONFIANZA TOTAL de Verónica de Andrés y Florencia Andrés (5)* (PLANETA, $ 89) (2)**

3

HORÓSCOPO 2012 de Ludovica Squirru (5)* (ATLÁNTIDA, $ 68) (2)**

4

LOS CUATRO ACUERDOS de Miguel Ruiz (URANO, $ 59)

5

YO RESPIRO de Soledad Simond (3)* (VERGARA, $ 67) (2)**

LOSER Por Robertita Interzona 270 páginas $ 65

FUERON CONSULTADAS LAS SIGUIENTES LIBRERÍAS: Boutique del Libro, Clásica y Moderna, Cúspide, Distal, Santa Fe, Galerna, El Ateneo y Yenny (Capital, Gran Buenos Aires e interior); Vuelo Nocturno (Morón), Rubén Libros y Emporio Libros y Revistas (Córdoba). * Ubicación en la última o anteriores semanas. ** Semanas que permanece en lista.

pág.

Viernes 10 de febrero de 2012

20

n el ya congestionado carril que va de la Web al libro en papel, la publicación de la primera novela de Robertita (Buenos Aires, 1977) arriba como aire fresco al panorama de la así llamada nueva narrativa argentina. La autora es colaboradora en revistas y diarios, y su blog Treintañera (treintañera.blogspot.com), en el que se narran episodios de un grupo de amigos de clase media (tipo Friends), cuenta con muchos seguidores. Robertita, la protagonista de la novela, tiene un Fotolog al que sube dibujos y textos, y parte de su vida fluye por los canales virtuales: msn, Facebook, chats (“Abro el msn medio zombie. No me importa nada más que mi msn. Mi msn es mi mejor amigo”). Cuando Rolando, un genio que escribió un libro (libro del que nunca sabremos más que eso, que lo escribió y que es genial), que tiene una banda de rock y que trabaja para una radio, le deja un mensaje, ella “flashea” e inicia un derrotero sentimental. Rolando tiene una ex novia que parece que aún es su novia, y Robertita, que quiere reemplazarla, aunque no exactamente ser su

reemplazo, lo bombardea con sus gracias retóricas. La cuestión avanza hasta un beso, pero luego retrocede: sólo son amigos. A partir de entonces, Robertita se vuelve terapeuta, gurú, detective (hay una subtrama delirante con una admiradora anónima de Rolando), un pibe, una madre, coaching; todo en función de él. Ni los avatares de una loser ni el relato de las performances de una superestrella, la novela se ocupa de una relación imposible entre dos jóvenes de treinta y pico que a veces piensan, actúan y hablan como chicos de quince. Con materiales de descarte como la chatarra televisiva, la chick lit, el chat de madrugada y los latosos mensajes de texto, la ideología lunática de las revistas femeninas, los guiones de series de los años noventa y la literatura de autoayuda (que la protagonista lee y cita con fervor culpable), las canciones de Ricardo Montaner y una jerga adolescente de cincuenta palabras astutamente combinadas, la autora crea a una joven Frankestein, una golem dedicada a amar a Rolando y a sufrir por él. Sus amigos (entre ellos están los personajes más entretenidos: Seba, Lola y las siete chicas cools) la aconsejan con sensatez y cariño y la soportan en interminables sesiones de msn. Novela de la “extimidad” (la intimidad hecha visible por medio de los medios electrónicos, según Paula Sibilia), Loser parece una interminable función de stand up, con chistes, altibajos, reflexiones nacidas al calor de la frustración amorosa y perogrulladas divertidas (“La Loca está loca”). Convencida de que los padecimientos de una chica “perdedora” rinden menos que los de un chico ídem, la autora presenta una antiheroína verborrágica, enfática, ciclotímica, a medio camino entre los personajes superados de Maitena y los vacilantes de Romina Paula. Quizá porque no queda otra, la voz de Robertita, que se asume como enamorada desesperada, amiga canchera, mujer suspicaz, paciente archineurótica, narcotiza al lector y transforma un argumento risible –también por lo mínimo– en una tragicomedia de la subjetividad. Daniel Gigena

Nueva visita a una antigua cuestión

De Nobleza gaucha a Las acacias

Élisabeth Roudinesco decide retornar a la cuestión judía para explorarla desde sus más profundas raíces hasta sus múltiples ramificaciones. La autora percibe en la actualidad dos grandes peligros: la minimización de Auschwitz y, paradójicamente, su vaciamiento de sentido por ubicuidad. Tan peligrosos parecen ser los que niegan el horror al que fue sometido el pueblo judío como aquellos que se apresuran a descalificar, tildándolos de antisemitas, a quienes piensan de modo diferente que ellos. La autora parte de una distinción conceptual entre el hostil antijudaísmo medieval y el antijudaísmo ilustrado, enemigo de todo oscurantismo religioso: “Voltaire no es Hitler”, sostiene. A partir de allí examina posturas emblemáticas de quienes se han visto involucrados en discusiones en torno al antisemitismo, como Sartre, Adorno, Arendt y Heidegger, entre otros. Gustavo Santiago

El cine argentino no es joven, sino casi tan viejo como el cine mismo: vio la luz unos quince años después del de los Lumière. En este volumen Fernando M. Peña pasa revista a ese fluctuante derrotero, desde los primeros films breves de Mario Gallo, de corte histórico, o Nobleza gaucha, hasta las películas de Mariano Llinás o Las acacias. Dividido cronológicamente, el texto permite múltiples entradas. El autor analiza pormenorizadamente el período industrial, pero también, sintéticamente, el cine de Lautaro Murúa, Leopoldo Torre Nilsson, Manuel Antín, Rodolfo Kuhn, Leonardo Favio o Raymundo Gleyzer. La producción más reciente, prolífica, es vista por el autor con una mezcla de escéptico optimismo: un estado de cosas en que reina “una abundancia casi obscena y una auténtica diversidad”. Gerardo García

A VUELTAS CON LA CUESTIÓN JUDÍA. Por Élisabeth Roudinesco. Anagrama. Traducción de Antonio-Prometeo Moya. 320 páginas, $ 85

CIEN AÑOS DE CINE ARGENTINO. Por Fernando M. Peña. Biblos, 302 páginas, $ 95