Caso Ciccone

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POLÍTICA | 5

| Lunes 14 de enero de 2013

Señalado como financista por Vandenbroele y dueño mayoritario de The Old Fund

21-5-2010 Pagó a Vandenbroele 7,6 millones de comisión por asesoramiento en la renegociación de su deuda

Coop. de Crédito Marítima del Sur

Raúl Moneta

(La mujer de Vandenbroele lo acusa de ser el “testaferro” de Boudou)

Alejandro Paul Vandenbroele

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Gobierno de Formosa

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Depositó cerca de 5,4 millones en efectivo en la cuenta de The Old Fund EX CONTROLANTE

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Los nexos personales y comerciales entre el vicepresidente Amado Boudou y las empresas que financiaron la compra de la imprenta calcográfica por parte de The Old Fund

Aportó 29 millones a The Old Fund para levantar la quiebra

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EL ENTRAMADO QUE UNE A BOUDOU CON LA IMPRENTA

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Miguel Castellano

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London Supply SA

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falsificación | nuevas irregularidades en la investigación

Caso Ciccone: adulteran datos en un registro oficial La Inspección General de Justicia modificó archivos informáticos en los legajos de las empresas investigadas Viene de tapa

En los casos de la Compañía de Valores Sudamericana (el nuevo nombre que se le dio a la ex Ciccone Calcográfica) y de London Supply, apareció un sorpresivo paso el 26 de diciembre por la secretaría privada del titular del organismo, Norberto Berner. “Fue para emprolijar, porque faltaba documentación y hasta habían mezclado documentos de un expediente de reconstrucción en el de otro”, indicó a la nacion una fuente al tanto de lo ocurrido dentro del organismo. En el caso de The Old Fund, la adulteración fue más drástica aún. Alguien borró su estancia desde mayo en el Archivo de la IGJ y rearmó el legajo como que pasó, sin escala alguna por el Archivo, de la Dirección de Sociedades Comerciales, donde ahora figura como que estuvo desde el 18 de mayo, a la Oficina Judicial, adonde arribó también el 28 de diciembre. La adulteración de las informaciones sumariales –es decir, la teórica investigación interna sobre cómo y quiénes pudieron extraviar o robarse

En el caso de la empresa The Old Fund la adulteración fue más drástica los tres expedientes– resulta todavía más ostensible, según surge de esos registros informáticos del último mes a los que accedió la nacion. De acuerdo con las pantallas del “ARGA” de mediados de diciembre, los tres sumarios habían pasado por distintas áreas de la IGJ, hasta que recalaron en la Oficina Judicial. De allí pasaron a la secretaría privada de Berner el 4 de diciembre y, apenas minutos después, se enviaron a la División Despacho General y Personal. Es decir, el área que registra las resoluciones emitidas por el inspector general de Justicia. Es decir, tal y como si Berner hubiera firmado resoluciones en los tres sumarios, según los procedimientos habituales y los precedentes verificados en otros expedientes en procesos de reconstrucción en el organismo. Desaparición Tras la consulta y publicación del diario la nacion, sin embargo, en las hojas de ruta informáticas de esos tres sumarios desapareció el paso por la División Despacho. Ahora, el sistema “ARGA” expone que los tres llegaron el 4 a la secretaría privada de Berner, pero que el 17 de diciembre retornaron a la Oficina Judicial, donde

se asignaron el 21 a la sumariante Beatriz Grassi. Es decir, sin un paso por la División Despacho ni margen alguno para supuestas resoluciones firmadas por Berner en los tres casos. La designación de Grassi –que figura como la funcionaria “30” en el sistema “ARGA”– a cargo de esos sumarios levantó mucha polémica y comentarios dentro de la Inspección General de Justicia. En particular, porque la cadena de responsabilidades por el extravío o robo de esos legajos llega hasta el entonces titular del organismo, Marcelo Mamberti, y su secretaria privada. El “ruido” dentro de la IGJ se debe a los antecedentes laborales de ambos. Tanto Mamberti como su secretaria privada llegaron provenientes de Migraciones, al igual que el hoy titular de la Oficina Judicial, Carlos Flores, y de la propia Grassi. Todos ellos trabajaron juntos y enfilaron, también juntos, hacia el organismo de contralor de las sociedades, según lo evidencian sus currículums, disponibles en Internet. La relación laboral y de amistad que existe entre Mamberti, Flores y Grassi debió forzar la inmediata excusación de estos últimos en los sumarios, según lo establece el artículo 22 del decreto 467/99 que fija el Reglamento de Investigaciones Administrativas, en la órbita del Poder Ejecutivo Nacional. Pero no ocurrió de esta manera. Grassi sigue firme. Así, aunque sin avances reales en las informaciones sumarias, de todos modos las hojas de ruta originales de los tres expedientes de reconstrucción y las tres informaciones sumarias pueden aún ser recuperadas por la Justicia si ordena una auditoría integral de su sistema informático, como también puede determinar qué usuario adulteró esos registros mediante una computadora, según indicaron fuentes con conocimiento de los procedimientos técnicos del organismo a la nacion. El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal federal Carlos Stornelli ya investigan el extravío o robo de los legajos de las empresas The Old Fund, Ciccone y London Supply desde fines de diciembre, cuando se radicó una denuncia penal, poco antes del inicio de la feria judicial.ß

del editor: qué significa. Cualquier atajo parecería ser factible en el Gobierno para ocultar la polémica trama legal que tiene en vilo el accionar del vicepresidente Boudou.

El extraño recorrido de un legajo La adulteración de las informaciones sumariales sobre The Old Fund, el fondo que presidió Alejandro Vandenbroele, ligado a Amado Boudou

1 Enero 2013. Tras la denuncia del robo o extravío de los legajos que hizo la nacion, en la IGJ se rearmó el legajo de The Old Fund, que tuvo un inusual recorrido hasta llegar a la Oficina Judicial.

Norberto berNer jeFe de LA igj

Camporista, Norbero Berner llegó a la IGJ y una de sus primeras tareas fue asumir la supervisión de los expedientes de The Old Fund, Ciccone Calcográfica, London Supply y Madres de Plaza de Mayo

2 Diciembre 2012. La ruta informática del mismo expediente evidencia los cambios con respecto al mes siguiente. En el último registro, figuraba en el Archivo. En enero, ya estaba en Judicial.

marcelo mamberti ex TiTuLAr de LA igj

En la gestión de Mamberti, que estaba apadrinado por Aníbal Fernández, se produjo el extravío o robo de legajos de The Old Fund, el fondo que presidió Alejandro Vandenbroele, ligado a Amado Boudou

3 El legajo. La por-

tada del expediente de The Old Fund, con el código de trámite 00720 y la carátula de “reconstrucción”. Se trata del fondo de Alejandro Vandenbroele, ligada a Boudou.

carlos storNelli FiscAL FederAL

Stornelli y el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi investigan desde diciembre el extravío o robo de los legajos de The Old Fund, Ciccone y London Supply, que ayudó a levantar la quiebra de Ciccone

Un hombre de La Cámpora fue clave en el esquema de la Inspección General de Justicia Varela no fue nombrado oficialmente, pero operaba en las sombras por el caso Ciccone Gustavo Varela es mucho más que un referente de la agrupación kirchnerista La Cámpora. Es el hombre que dio órdenes de “controlar” los expedientes vinculados con el caso Ciccone dentro de la Inspección General de Justicia (IGJ). Tenía una cuenta oficial de correo electrónico del Ministerio de Justicia y clave de acceso a todos los sistemas informáticos del organismo. Fue el encargado de facilitarle al Ministerio de Economía los legajos de 1000 empresas por fuera de los canales formales. Firmó al menos un acta del Ministerio de Trabajo como el número dos de la IGJ. Y viajó por las provincias dando conferencias como subinspector general de la Nación. Sólo que jamás fue designado para ese cargo, según reconstruyó la nacion durante las últimas semanas. Varela, ungido para ser el enlace de La Cámpora dentro de la IGJ, se movió dentro del organismo como su verdadero jefe, aun por encima

del entonces titular de la inspección, Marcelo Mamberti. Nombró personal, desplazó otro tanto, ordenó iniciar investigaciones y paralizar otras tantas. Pero nunca logró plasmar su nombramiento en un decreto del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), como sí lo lograron Mamberti y su sucesor y actual titular de la IGJ, Norberto Berner. Tras su paso por el organismo, donde se mantuvo hasta agosto, con despacho propio y secretaria privada, Varela se marchó al sector privado, donde se desempeña hoy como consultor externo en una firma de auditoría internacional. Pero en su paso por la IGJ dejó sus huellas y, en contadas ocasiones, su firma. Eso ocurrió, por ejemplo, el 26 de enero de 2012, cuando Varela y Mamberti asistieron a una audiencia de negociación con el gremio ATE en el Ministerio de Trabajo por un reclamo de ajuste salarial. A las 13.45, todos firmaron un acta, que se incorporó al expediente N° 489.875/12, cuya copia obtuvo la nacion. Varela, sin embargo, carecía de facultades para firmar esa acta, en la que se lo identificó como subinspector general. la nacion procuró

consultar al ex funcionario, al que dejó mensajes en su oficina y un correo electrónico desde el miércoles pasado, pero no obtuvo respuesta. Su firma electrónica, en tanto, circuló en cientos de mails que envió desde una cuenta de correo oficial que le facilitó el Ministerio de Justicia, con el servidor @jus.gov.ar. En cada uno, junto a su nombre, se identificó como “subinspector general de Justicia” y añadió la dirección postal de la IGJ y su teléfono directo en el organismo. Actuación especial Más allá de su actuación en el mundo virtual, Varela fue señalado dentro del organismo como el responsable de definir qué contestaría la IGJ ante los oficios judiciales que llegaron por el “caso Ciccone”, incluso después del extravío o robo de los legajos de The Old Fund, Ciccone Calcográfica y London Supply, incidente que por el contrario excedió a Varela y llegó hasta el propio Mamberti, según reconstruyó la nacion. Además de los oficios judiciales, en tanto, Varela también impartió órdenes sobre los requerimientos que arribaron al organismo duran-

te el último año firmados por legisladores y periodistas que requirieron acceder a los legajos de múltiples sociedades vinculadas con el vicepresidente Amado Boudou o a su socio José María Núñez Carmona. Entre otras, Inversiones Inmobiliarias Aspen, Habitat Natural, Action Media, Beaver Cheek, Vail Investments, Rock Argentina, WSM, Fuerza Laboral y Embarcaciones Argentinas. Pero si Varela dificultó el acceso a legisladores y periodistas, el personal de la IGJ lo señala como el enlace que le facilitó, por fuera de los canales formales, los balances de las 1000 empresas más importantes del país a funcionarios del Ministerio de Economía, como reveló la nacion la semana pasada. Varela viajó a Chubut en nombre de la IGJ y a Santa Fe, para participar en la XIX Reunión Nacional de Organismos de Control de Personas Jurídicas y Registros Públicos de Comercio, en mayo del año pasado. También ese mes inauguró un ciclo de conferencias en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, según informó la IGJ en su página oficial de Internet, con foto incluida.ß