Bolsas biodegradables Brasil y el aislamiento argentino

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Opinión

Página 16/LA NACION

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Lunes 23 de julio de 2007

Cartas de lectores Energía y gobiernos Buenos Aires, lunes 23 de julio de 2007

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

Brasil y el aislamiento argentino

E

N los últimos meses se ha verificado una serie muy elocuente de indicios que caracterizan a Brasil como un líder regional, condición que le es reconocida por un consenso internacional muy amplio. Observar el fenómeno y reflexionar sobre las razones que lo producen es un ejercicio muy saludable para la sociedad argentina. No sólo porque la vida del país está entrelazada con la brasileña en muchos órdenes, comenzando por el de pertenecer a un mismo bloque, el Mercosur. También porque en ese progreso de Brasil puede haber lecciones enriquecedoras para la Argentina. Las declaraciones de líderes internacionales que destacan a ese país como el más relevante de la región son cada día más frecuentes, tanto en los Estados Unidos como en Europa. George W. Bush le ha dado un trato de privilegio a su colega Lula da Silva, invitándolo a su residencia de Camp David y visitándolo en San Pablo. Los funcionarios de más alto rango del gobierno norteamericano se expresan y conducen en esa línea de acción, es decir, reconociendo en Brasil a su aliado más importante en América del Sur. La Unión Europea se mueve en el mismo sentido. A comienzos de este mes suscribió con Brasil un pacto de asociación estratégica que también destaca el interés de ese bloque por privilegiar el vínculo con el país vecino. En la Organización Mundial de Comercio o en el Grupo de los 20, el principal socio de la Argentina es reconocido como un actor global. Lo mismo ocurre en el Grupo de los 8, que invita a Brasil de manera sistemática a participar de sus reuniones junto con China, la India y Sudáfrica. La inversión extranjera directa fluye hacia Brasil de modo llamativo: con más de 20.000 millones de dólares por año, es el tercer destino después de China e India. Al mismo tiempo, calificadoras de riesgo acaban de subir la valuación de su deuda pública al borde del estatus “investment grade” en virtud de su “prudente política macroeconómica y el crecimiento del ahorro doméstico”. Después de México y Chile, Brasil sería el tercer país de América latina en alcanzar ese rango. En la práctica, sus empresas obtendrán financiamiento externo a tasas más bajas que las actuales y, en comparación con las argentinas, más convenientes. Toda señal económica tiene un trasfondo político. En su segundo y último período presidencial, Lula no apuesta a la seducción, sino a la creatividad. Lo demuestra su agenda, enfocada en el futuro con planes para jóvenes y, sobre todo, con la posibilidad de que Brasil dé un salto cualitativo y cuantitativo con la producción de biocombustible, de común acuerdo con los Estados Unidos. Se trata, en principio, de una forma de marcar distancia de Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, y del régimen de Hugo Chávez, enfrentado con el gobierno norteamericano. Esta circunstancia, vista

desde el exterior, marca una distancia crucial entre Lula y su par Néstor Kirchner, más comprometido con Chávez por sus compras de bonos argentinos y otros favores, y más ensimismado en la pugna electoral casera, que hace que la política exterior argentina quede habitualmente supeditada a la mezquina búsqueda de réditos políticos domésticos. Es cierto que la sociedad y el Estado brasileños tienen todavía un largo camino por recorrer hasta alcanzar niveles de modernización similares a los de los países avanzados. Basta conocer las razones del trágico accidente aéreo de San Pablo, ocurrido el martes último, para tomar nota de los bolsones de subdesarrollo, ineficiencia y corrupción que todavía se resisten a desaparecer en Brasil. Sin embargo, hay muchos movimientos virtuosos de la vida pública brasileña que no pueden dejarse de lado al examinar ese fenómeno de reconocimiento externo. Son lecciones para los vecinos, especialmente para la Argentina. Brasil reconoce un nivel de solidez institucional al que debe adjudicarse buena parte de su éxito. No sólo las instituciones del Estado –sobre todo la Justicia y el Congreso– tienen un dinamismo y una autonomía muy aceptables. El Banco Central es independiente del poder político y fija su estrategia de inflación con metas muy prudentes: para este año no será de más de 4,5 por ciento. La concentración de la renta, el eterno problema de la sociedad brasileña, registra una tendencia descendente en los últimos diez años. Las leyes garantizan niveles de transparencia institucional dignos de elogios: por ejemplo, el hecho de que la organización de las elecciones no esté en manos del poder administrador, sino de un ramo de la justicia abocada a esa tarea, y la prohibición constitucional de incluir en los cargos electivos a familiares del titular de un poder, sea federal, estadual o municipal. Además, existe un entramado social, de empresarios, sindicatos y líderes de opinión de la sociedad civil, dotado de conciencia política y predispuesto a intervenir en la discusión de los problemas del país. Esa sociedad civil articulada, que exhibe una relativa autonomía respecto del Estado y su gobierno, es una de las vigas maestras de la solidez brasileña. Estas condiciones hacen posible para el país hermano la formulación de un programa de largo plazo. No hay desarrollo sin políticas de largo plazo y, a la vez, esas políticas son imposibles de formular sin un consenso mínimo en la sociedad. La dirigencia brasileña, sus gobiernos, rehúyen a hablar de supremacía. Los factores que estimulaban una competencia con la Argentina están muy atenuados. Pero es inocultable que Brasil ejerce, sin aspavientos, un liderazgo regional. Un liderazgo tácito que, en los últimos años, se ha afianzado ante la falta de una política exterior de nuestro país.

Bolsas biodegradables

U

N proyecto de ley para reemplazar las bolsas plásticas que se entregan en supermercados y comercios en general por bolsas de material biodegradable es impulsado en la provincia de Buenos Aires. El loable propósito de la iniciativa es minimizar el impacto ambiental que provoca la abundancia de aquellos elementos en los rellenos sanitarios, en los cursos de agua y el mar, y muy a menudo en el paisaje, consecuencia de su gran perdurabilidad (calculada en alrededor de 300 años) y, a menudo, del desaprensivo manejo del que son objeto. Con esa finalidad se prevé un plazo de dos años para que los establecimientos sustituyan las bolsas que entregan al público en la actualidad. Se avanzaría así en una iniciativa que propone reemplazarlas por envases de rápida descomposición natural, como el cartón o el papel. Sin duda, el objetivo es importante ya que promueve una reducción de los efectos contaminantes en nuestro ya deteriorado ambiente. Es trascendente resaltar que ya varias provincias cuentan con proyectos similares y que incluso Mendoza sancionó, hace casi tres años, una ley que prohíbe la entrega de bolsas de materiales no biodegradables para el transporte de mercadería en supermercados y comercios, aunque no ha tenido aplicación concreta. La iniciativa bonaerense también reconoce antecedentes internacionales y ha despertado controversias por motivos ambientales y económicos: las bolsas plásticas resultan útiles para transportar materiales que contienen humedad y las bolsas de materiales biodegradables son notablemente más costosas. En Europa, un equipo de industriales franceses inventó una bolsa que bautizaron “Neosac”, degradable y bioasimilable en 3 meses, y en

nuestro país, desde mediados de mayo, los supermercados Wal-Mart han reemplazado las tradicionales bolsas plásticas por bolsas oxibiodegradables que incluyen en su proceso de elaboración un aditivo que las convierte en productos sensibles a la luz solar, la humedad, la temperatura y demás factores ambientales que inician un proceso de degradación natural, al mismo tiempo que mantienen sus propiedades de resistencia y seguridad en el contacto con los alimentos, como si se tratase de bolsas tradicionales. Sería razonable que, antes del dictado de cualquier norma, se invitara a los diversos representantes de los todos los sectores involucrados a analizar las implicancias totales de un cambio de esta magnitud, que no implica únicamente la sustitución de un material por otro, sino que trasunta también un cambio de comportamiento en quienes las utilizamos. Es menester analizar en profundidad las implicancias ambientales del uso de bolsas de distintos materiales para conocer si la propuesta constituye una verdadera mejora ambiental en sentido amplio, sin consecuencias adversas en esa materia, como podrían ser el mayor consumo de energía o el uso de productos químicos para fabricar los materiales sustitutos, lo cual podría devenir en nuevos focos de contaminación. Se trata de cambios que deben ser acompañados de un proceso de información adecuada y enmarcados en una política cuyo objetivo sea desalentar el uso del “packaging” innecesario en todos los productos, y promover el uso de recipientes adecuados acordes con nuestra cultura. No menos importante sería iniciar una campaña educativa entre los consumidores, ante la evidente y tan perniciosa costumbre de arrojar bolsas plásticas en la vía pública, con sus consecuentes efectos contaminantes.

Señor Director: “En su carta «Energía y gobiernos» (17/7), el ingeniero Eduardo Jorge atribuye a una de las causas de los «difíciles problemas energéticos» que «el país afronta», «la costumbre del derroche, con un ilimitado consumo de agua, electricidad, gas, combustibles, etcétera». “Es decir, en pocas palabras, un abusivo exceso en la demanda de servicios. Curiosamente, es justamente esa demanda, también a veces abusiva, la que, en los países desarrollados, energiza, como principal combustible, el motor industrial del capitalismo, estimulando el crecimiento del sector productivo que, dentro del juego de una libre competencia por satisfacerla, va creando otras demandas adicionales y, así siguiendo, la robusta presencia de lo que hoy se da en llamar el Primer Mundo. “Mientras haya más preocupación por la demanda que por la oferta de bienes y servicios, seguiremos en la modesta modorra del tercero.” Ing. Mauricio Thomae [email protected]

en la que estuvieron a prueba Fitz Simon, la plana mayor y la tripulación, hasta el extremo de sus posibilidades. Realizada la reparación, de inmediato el buque regresó a la Antártida y, durante marzo y abril, se volvió un visitante consecuente de Bahía Paraíso (destacamento Almirante Brown), donde se tuvo la oportunidad de escuchar de su comandante el relato de la emergencia. “La figura del capitán Fitz Simon, con su personalidad caballeresca, serena y austera, en tamaña y silenciosa travesía, se agranda en el tiempo al evocar la magnitud del salvamento.” Guillermo E. Schlieper Scalabrini Ortiz 2851, Capital

Robo en el subte Señor Director: “El 21/6, a las 17, en la estación Callao, de la línea B, en momentos en que en el andén subía y bajaba muchísima gente del subte, mi sobrino, de 17 años, fue robado al ser rodeado por un grupo de 4 o 5 muchachos, a punta de cuchillo. Le robaron delante de todos los usuarios la campera, el

“Señores aludidos; espero haberles aproximado la esencia de mi intención formal. Si la comparten quedamos a mano; si no, contraerían la deuda expectante de los oyentes y el riesgo de eventual contagio.” Salvador D. Mancuso Médico Córdoba 1752, Capital

La Justicia Señor Director: “Creo que muy pocos son los argentinos que afirmarían que «en la Argentina no hay grandes injusticias». Concluimos que se percibe falta de justicia. “Los elementos operativos centrales de la Justicia son el Poder Legislativo y el Poder Judicial de la Nación. Luego, me pregunto: ¿cómo es posible que ante tal nivel de injusticia ambos elementos tengan semejantes períodos de producción nula? Es inaceptable. “Debemos quebrar con las cómodas tradiciones para las cuales es imposible hallar medidas racionales aplicables a la situación presente. Si queremos cambiar la Argentina, tenemos que cambiar los argentinos.”

Hacia el cambio real Señor Director: “Aunque la invitación al «cambio» es muy acertada, ¿cómo es que habrá un cambio, si quien preside es ni más ni menos que quien postula y promueve el denominado cambio? “La verdadera transformación que muchos ambicionan debería surgir de una alternativa que tendría que ir construyendo toda la oposición consolidada, ya que de lo contrario un país sin opción podría estar a la deriva y condenado al fracaso o, en el mejor de los casos, permanecer como hasta el presente. “Deberían empezar desde hoy a trabajar para originar «ese cambio real», que trascienda más allá de un mero eslogan poco afortunado, y no seguir esperando que alguien sin nombre ni rostro surja como un salvador, lo que suena excesivamente improbable.” Juana Marcó [email protected]

No es malo Señor Director: “El equipo de fútbol argentino perdió la Copa América, en Venezuela. Yo creo que un segundo puesto no es malo. Habiendo competido muchos equipos, llegar a la final y salir vicecampeones, porque el equipo rival jugó mejor, no es un deshonor. Ese segundo puesto es muy bueno y honroso. “Sin embargo, el director técnico no subió al estrado para recibir su medalla de plata. Los jugadores, mal arreglados, molestos, desganados, la recibieron y la mayoría se la quitó al bajar. El DT brasileño dio ejemplo de buena educación al saludar a los argentinos.” Marta Julia Lonati DNI 2.767.668

Guardia Urbana Señor Director: “El motivo de esta carta es felicitar a nuestras autoridades porteñas porque, con la entrega de las nuevos dispositivos (Palm o PDA) a la Guardia Urbana, han logrado solucionar un problema que ellos mismos crearon y que todos los días se preguntan los porteños: ¿qué hacen los miembros de la Guardia Urbana, además de reunirse en las esquinas a charlar? “Está claro que con esta brillante idea ahora sus miembros estarán más ocupados, ya que podrán mandar mails, jugar al solitario y tener acceso a Internet, lo que hará que su jornada ya no sea tan tediosa y aburrida.” Pablo J. Gibaut DNI 23.120.246

El Sanavirón Señor Director: “En oportunidad de cumplirse el vigésimo aniversario del fallecimiento del capitán de fragata Ricardo Fitz Simon, se recuerda que, siendo comandante del remolcador Sanavirón sufrió, el 8/1/53, una grave avería en el mar de Weddell, que dejó a la nave sin gobierno. El Sanavirón tuvo que ser remolcado a través de 3200 kilómetros por buques de la marina, hasta la base naval de Puerto Belgrano, atravesando las islas Shetland, el pasaje de Drake, el canal de Beagle y el Atlántico sur. “Fueron tres semanas de extenuante y riesgosa maniobra, con la amenaza constante de sufrir un estrago mayor,

Juan Pablo Martelli Av. de Sevelin 6 Lausana (Suiza)

Sin jubilación Señor Director: “No es agradable saber que en este país existe gente como yo, que le dediqué mi vida a la educación y veo que salen todo tipo de jubilaciones, con o sin aportes y la mía, tras haber aportado durante 34 años, llevo esperando 2 años.”

celular, billetera y zapatillas. En la misma estación donde, el año pasado, hubo 2 violaciones y muchísimos robos, se sigue robando. Tengo que estar contento de que no haya caído bajo el andén. “Pregunto: ¿ningún cliente, usuario, Policía Federal, guardia de seguridad, ni personal de Metrovías vio nada? Mi sobrino salió llorando y sin nada, de la estación. Los ladrones, con su botín y caminando todos por el mismo lugar. Los padres y autoridades de muchas de las escuelas de la zona hemos denunciado no sólo estos robos sino también los que se producen a lo largo de toda la avenida Callao.” Fernando Vilariño DNI 16.493.281

Ecología Señor Director: “En estos tiempos en que el gobierno de nuestro país se está preocupando tanto por la ecología, por el medio ambiente, por el saneamiento del Riachuelo, me gustaría que me respondieran las siguientes consultas: “1. ¿Dónde se pueden entregar las baterías y pilas para su desecho, sin riesgo de polución? 2. ¿Por qué se permite la libre actividad de los acróbatas que juegan con antorchas de fuego delante de los autos en la pausa del semáforo, implicando un importante riesgo de incendio? “Agradezco la información que puedan aportar los lectores y el Ministerio de Medio Ambiente.” Dafne Anghelidis [email protected]

Taquilalia Señor Director: “Taqui (veloz, rápido), lalia (hablar). Este estilo parlante –de moda desafortunada y creciente–, cuya velocidad excede la de la atención y captación del oyente, malogra y hasta impide alcanzar los dichos. Es una desconsiderada carrera sin orden. Las palabras, impelidas a borbotones, se atropellan unas con otras vertiginosamente y estorban el entendimiento. El orador se va engañando creyendo que ha llegado, a satisfacción y a pleno, con su tema; al escucha, no advirtió que por su desaprensiva taquilalia, eso sucedió. Y si le agregamos la dicción defectuosa que a veces la acompaña, la confusión receptiva es terminal. “Estas inconductas censurables y evitables y necesitadas de rectificación nos distancian de sus protagonistas que, en la gran mayoría de los casos, son profesores, literatos, funcionarios, políticos, artistas, periodistas, locutores, altos dirigentes. “Padecemos y sabemos que imperan titánicas y tercas restricciones en el tiempo asignado a las programaciones; entonces, sinteticen el texto ajustándolo comprimido y conciso al lapso fijado para que no se batan récords de velocidad.

A los lectores

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Atención al lector 4317-3000 Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal • Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. • © Año 2007, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente Nº 452.769. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Mirta Bernardita García DNI 5.104.481

Evaluación fiscal Señor Director: “Tengo una propiedad donde vivo en la provincia de Buenos Aires, gobernada por el señor Felipe Solá y cuyo recaudador impositivo es el señor Montoya. “En 1993, mi propiedad tenía una evaluación fiscal de 66.086 pesos, y en 2007 esa evaluación fiscal fue ajustada a los valores de mercado, llevándola a 575.603, es decir, aumentó un 711 por ciento en sólo 14 años. “En 1993 se creó el impuesto a los bienes personales, de carácter nacional, y se fijó el mínimo no imponible en 102.300 pesos. “En 2007, 14 años después, el mínimo no imponible de ese impuesto se mantiene en 102.300 pesos. “Nuestros salarios no son los de mercado. ¿Podremos afrontar el pago del impuesto?” Alberto Toso Le Breton DNI 5.596.422 [email protected]

El boom del tango Señor Director: “Leí con satisfacción el artículo «El boom del tango». “Su lectura me provocó una sola objeción: ¿hasta cuándo ese absurdo sambenito, que unos repiten de otros, sobre el supuesto origen prostibulario del género? En una época en que la música se hacía únicamente en vivo, era lógico que toda nueva danza que naciera lo hiciese en los lugares públicos animados musicalmente. “Estaban, por cierto, los prostíbulos, pero tamién los patios de inquilinato, los cafés, las fiestas en casas privadas, los clubes de barrio, en fin, todo ámbito donde hubiese una guitarra, un violín o una flauta –que eran instrumentos portátiles– y más tarde un piano, un contrabajo o un germano y litúrgico bandoneón, este último, por cierto, el rey de los instrumentos tangueros, sin olvidar a los cantores y cantatrices que más tarde se lucirían en el decir de los versos. “Claro que hubo en el tango (no en su música) letras prostibularias, carceleras y de bajo fondo, pero su número es mínimo en el conjunto de la variada temática que abordaron sus poetas: el amor de hombre y mujer, el amor paternal, fraternal y filial, la nostalgia y el desencanto, el paisaje urbano y campero, la vida interior y de los sentimientos, el barrio con sus luces y sombras, «el misterio del adiós» de un tren, y tantos otros asuntos y menciones abarcados por una literatura que supo alcanzar cumbres y que pocos países pueden mostrar en sus géneros populares y en la pluma de sus más felices creadores y letristas.” Héctor Della Costa DNI 4.088.406

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