Ap6stoles de la misericordia en medio de los pobres

12 may. 2018 - la misericordia en medio de los pobres ... Obra Misionera de Jes~s. El 12 de mayo: ... fundadora de la Obra Misio- hera de Jesfls y Maria, que.
854KB Größe 9 Downloads 8 vistas
ciantes para ayudar a los m~.s necesitados.

Ap6stoles

de

la misericordia en medio de los pobres ¯ E1 contacto con la pobreza en una parroquia de Vallecas (Madrid) le produjo un choque espiritual enormeal joven Alvarodel Portillo en los afios 30. Despu~sde la guerra, en ese mismo lugar, la beataPilaf Izquierdoinici6 la Obra Misionera de Jes~s l 12 de mayo:festividad EljovenAlvarodel Portillo, del beato Alvaro del junto con otros estudiantes, Portillo, prelado del participaba entonces en las Opus Dei, es una buena oca- Conferencias de San Vicente si6n para recordar sus afios de Pafil. fundadas un siglo de estudiante de lngenieria de antes por un profesor univerCaminos en Madrid, cuando sitario, el beato Fred6ric Ozaham, que recogi6 el desafio daba catequesis de adultos y distribuia comida y medi de los intelectuales laicistas cinas en la parroquia de San que le retaban a demostrar Ram6nNonato, en el Puente con obras su re. Estableci6 las de Vallecas, all~ por el curso Conferencias para atender a 1933 34. En el mismolugar, los pobres y enfermos de Pa en 1941, desarroll6 su labor ris, que sufrian las secuelas de catequesis y asistencial la de la naciente revoluci6n inbeata Maria Pilar Izquierdo, dustrial. Para ~l, los pobres fundadora de la Obra Misio- eran im~igenes sagradas del hera de Jesfls y Maria, que Dios al que no veia con los inici6 allf su andadura tras ojos de la came. Era un Dios el llamamiento del patriarca al que no sabia amar de otra Eijo y Garaya recristianizar manera que pot medio de los los suburbios madrilefios en pobres. Sobre este particular, un momentoen el que estaAlvaro del Portillo aseguraban muyrecientes las heridas ba que iba tambi~n a aquella parroquia para aprender de de la contiendacivil.

E

Bajorrelievedel beato Alvarodel Por tillo y retrato de la beata Pilar Izquierdo, en la parroquiade SanRam6n Nonatode Madrid los pobres. Casi mediosiglo despu~s, recordaba: ~~.

maria. No pertenecia entonces al OpusDei, y ni siquiera conocia al fundador, pero el contacto con la pobreza le estaba produciendo un choque espiritual enorme:~. tenidos pot la Policia. AlguFrente a la parroquia vanos de estos hechos sucedie- llecana, se alza hoyla sede de ron despu~s del 4 de febrero la ObraSocial ~i.lvaro del Porde 1934. cuando un grupo de triM, que desarrolla una serie radicales le golpearon con de actividades para el barrio una llave inglesa a la salida como la atencion a mendigos de la parroquia, lo que indi y ancianos, la asistencia a ca que el joven ~lvaro no se matrimonios y familias y el arredr6 y continu6 yendo a establecimiento de una red San Ram6nlos fines de se- de solidaridad entre comer-

Tras el milagro Por la parroquia de San Ramdnpas6 tambi~n la beata Pilar lzquierdo. Tras haber vi vido la mayorparte de su vida en Zaragoza, postrada en una buhardilla por estar paralitica, ciega y casi totalmente sorda, Pilar se cur6 milagrosamente de casi todas sus dolencias el 8 de diciembrede 1939. Una semana despu6s, march6 a Madrid convencida de que Dios la hab/a Ilamado para imitar la vida ac0va de Jesds en las obras de misericordia. En los primeros alias de su estancia en la capital, la fundadora se aloj6 en una suntuosa vivienda de la calle Zurbano, rodeada de tapices, espejos y cortinajes. Pidi6 que le buscaran otra residencia entre los pobres del barrio de Vallecas, donde queria desarrollar su actividad misionera. Era consciente de que los duros tiempos de posguerra suponian una continua ocasi6n de practicar la misericor dia, en el qjemplodel Maestro, pues ~Oios no envi6 a su Hijo al mundoparajuzgar al mundo, sino para que el mundose salveporI~l~>(Jn 3, 17). La naciente obra no contaba a0n con la aprobaci6n episcopal, aunque Pilar lzquierdo y sus compafieras trabajarian a titulo particular, ayudandoal p~irroco Francisco Navarrete. Pilaf daba catequesis a los nifios y les preparaba para la Primera Comuni6n, adem~s de repartitles comiday juguetes. Hart quedado abundantes testimonios de c6mo servia a los nifios la comida, los acariciaba y tenla para cada uno unas palabras. Tambi6n acudia alas casas de los po bres para conocer asi sus necesidades mils urgentes, y pasaba muchas horas del dia y de la noche junto a enfermos y moribundos. Pero los comienzosno fueron f~ciles. A menudolos pobres reciben con desconfianza y miedo a quienes desean ayudarlos, y tampoco faltaron insultos y pedradas por parte de algu nos nifios. Todo1o vencieron Pilaf y sus misioneras con su trato amable, desinteresado y Ileno de caridad. Se cumpliO una vez m~s aqueIlo de que Cdacaridad todo Io sufre>~ (1 Cot 13, 17), aunque tambi6n podriamosexplicarlo con estas pa]abras de la beata: ~¢EI fuego quema;asi un alma liena de1 amor de Dios, quema sin saberlo>~. AntonioR. RubioPlo