anexo julio agosto 2011


347KB Größe 6 Downloads 59 vistas
ANEXO Análisis Mensual No. 07-08, 2011

Revista de prensa Educación: una agenda ineludible Lizardo A. Sosa L. Pacto fiscal integral, propuesta del G-40 Raquel Zelaya

ASIES

Una política exterior de Estado Karin Erbsen de Maldonado

Asociación de Investigación y Estudios Sociales

Interculturalidad y bilingüismo Manuel de Jesús Salazar Tetzagüic

Conocimiento, análisis e incidencia

¿Qué compromisos asumimos al votar? Eduardo Stein Barillas

www.asies.org.gt [email protected]

REVISTA DE PRENSA

Educación: una agenda ineludible Lizardo A. Sosa L. * La educación del pueblo, “afecta directamente la capacidad de desarrollo económico del país” y, por ello, su proceso “debe generar capacidades para proponer y hacer, tener identidad y convivir en armonía, para conocer y saber”. El texto anterior corresponde a la introducción del Área Estratégica denominada Educación como condición fundamental para el desarrollo contenida en la “propuesta de Agenda Nacional 2012-2015” presentada recientemente por Asies, para contribuir a la discusión de temas sustantivos. Me parece de importancia, sin perjuicio de la integralidad del esfuerzo por el desarrollo, parafrasear algunos textos de la Agenda referidos a la Educación, orientada esta como “la formación, el desarrollo y perfeccionamiento de las personas a través de un proceso permanente, gradual y progresivo, indispensable para asegurar la dignidad humana de todos y cada uno de los ciudadanos y conformar una sociedad justa y democrática, lo que también exige considerar al educando como centro y sujeto del proceso educativo y el respeto a la diversidad lingüística, étnica y cultural”. La Agenda propone atender a la población de cero a tres años en centros de educación formal y en los hogares; y promover la capacitación a padres y madres y, para ello, crear centros apropiados, contratar y especializar docentes y capacitar a niñeras y familias. Propone igualmente atender plenamente a

la población de 4 a 6 años en el nivel preprimario en modalidades alternativas monolingües y bilingües, lo que requiere aumentar la cantidad de docentes graduados en preprimaria y homologados y habilitar la infraestructura necesaria para la ampliación de la cobertura en escuelas establecidas o nuevas. Propone también que se atienda a la totalidad de niños mayores de siete años en el nivel primario, monolingüe y bilingüe, lo que precisa de la contratación del número necesario de docentes para dar la cobertura total e incrementar la oferta educativa para el nivel primario, aumentar la tasa de niños que inician el ciclo escolar y la de aquellos que finalizan el grado y el ciclo escolar primario. Incluye la ampliación de la cobertura del nivel básico regular y la del nivel diversificado, dando la debida importancia a la orientación vocacional que responda al mercado laboral y la generación de programas especiales de capacitación con orientación laboral para grupos de jóvenes de 16 años en adelante que no han completado estudios en el sistema formal, incluyendo programas de educación extraescolar acordados en alianzas con empresas e instituciones educativas no gubernamentales. Para asegurar la entrega de los insumos que necesita cada institución educativa se propone descentralizar el manejo administrativo en las Organizaciones de Padres de Familia, quienes, bajo la

responsabilidad de un Director (sin grado) elaborarán su plan operativo y definirán el presupuesto el cual recibirán directamente del Ministerio de Finanzas. La Agenda propuesta por Asies incluye además el “Desarrollo Económico y Social”, la “Institucionalidad del Estado”, las “Organizaciones políticas y la sociedad civil”; y una “Política exterior y relaciones internacionales coherentes con la política interna”. Asies reitera la necesidad de comprometerse con un sistema de convivencia democrático, representativo y participativo, y por el pleno establecimiento del Estado de Derecho, en un marco que asegure la competitividad sistémica, la sostenibilidad del sistema político, la seguridad democrática, el respeto y la protección de nuestra riqueza natural, cultural y arqueológica, y que haga viable “la solidaridad, la justicia social, el desarrollo económico con equidad y el acceso a los servicios básicos”.

*Presidente de la Junta Directiva de ASIES Fuente: Columna de opinión publicada en El Periódico. Guatemala, miércoles 06.07.11

Pacto fiscal integral, propuesta del G-40 Raquel Zelaya * Como un reconocimiento a su importancia, ha tenido amplia cobertura la reciente suscripción pública de una propuesta de modernización fiscal, que retoma integralmente la propuesta presentada en el 2008 por el Grupo Promotor del Diálogo Fiscal, que en su momento fue constituido por el Consejo Nacional de los Acuerdos de Paz, y juramentado posteriormente por el Congreso de la República. Por ello su legitimidad es incuestionable, y tiene además viabilidad técnica y política. Por supuesto que hay avances y recomendaciones que fueron puestas en práctica, además que se dispuso incluir una agenda sobre calidad de gasto público y transparencia, que puntualiza acciones concretas en esta materia. Esta iniciativa es respaldada por un grupo de economistas y analistas de temas fiscales, que con cierta regularidad y a título personal se reúnen, la mayor parte de veces en la sede de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), logrando a lo largo de los años elevados niveles de confianza y entendimiento, elementos insustituibles para el acuerdo y el consenso sobre temas de común interés. Es así como durante este año en estas reuniones, se ha compartido la preocupación porque la situación de las finanzas públicas sea atendida en su integralidad: desde la perspectiva del ingreso, del gasto, de la transparencia y

eficiencia del gasto, de su prioridad, de su impacto, todo con una visión de corto, mediano y largo plazo. También provoca inquietud el comportamiento de la deuda pública, la ejecución de obras y gastos no incluidos en el Presupuesto aprobado por el Congreso, etcétera. Con el aporte de quienes participan, de su experiencia personal y profesional, de sus conocimientos y de sus aspiraciones, se fue generando una coincidencia sustantiva en lo imperativo que el Gobierno, la dirigencia política y la sociedad guatemalteca en su conjunto, se interesen no solamente por la coyuntura, sino que se maneje sin improvisaciones la transición política hacia una nueva administración pública, e incluso en la elaboración del presupuesto 2012. Dentro de las reformas legales conviene mencionar entre otros, el tema de servicio civil, Contraloría General de Cuentas, transferencias presupuestarias, fortalecer el Sistema Integrado de Administración Financiera y legislar los fideicomisos públicos. El grupo sabe que está manejando economía política, y por lo tanto ha iniciado una serie de contactos para poder presentar la propuesta a los secretarios generales de los partidos políticos, a los jefes de bloques legislativos, al Consejo Económico Social, a medios de comunicación, a la comunidad internacional, y a diversas instancias de la sociedad civil a lo largo de la geografía nacional.

El principal mensaje es que no se desea reiniciar con diagnósticos o propuestas nuevas, sino actualizadas, integrales, que sirvan de punto de partida, a fin de plantear una plataforma, que no excluye otras iniciativas que vayan orientadas al mismo espíritu, sino que pretende ser punto de partida de las medidas necesarias para la priorización y mejora del gasto público, la transparencia y rendición de cuentas, y el fortalecimiento de los ingresos del Estado. En un país tan polarizado como Guatemala, es realmente alentadora la experiencia de participar en la construcción de esta propuesta. Ha sido ejemplar la dedicación de todos los participantes, con su trabajo y experiencia, puesta al servicio del bien común, sin esperar nada a cambio. Diversas posiciones, generaciones y perspectivas en materia económica, coincidieron en un tema pendiente desde hace muchos años. Se han superado malentendidos y naturales desconfianzas, sabedores de lo crucial que es para la gobernabilidad del país, encontrar un cauce que permita no retardar más la modernización integral de las finanzas públicas.

*Secretaria Ejecutiva de ASIES Fuente: Columna de opinión publicada en El Periódico. Guatemala, miércoles 20.07.11

Una política exterior de Estado Karin Erbsen de Maldonado* En el paso de la historia, la geopolítica y situaciones como la guerra fría han marcado para Guatemala una política exterior y relaciones internacionales restringidas, bajo la influencia de la mayor potencia del hemisferio, Estados Unidos, lo que significó un relativo aislamiento del país a nivel internacional. Sin embargo, desde la caída del muro de Berlín, el mundo ha presentado cambios que facilitan una mayor apertura y brindan nuevas oportunidades para este país, el cual, desde la adopción de la Constitución de 1985 y la suscripción de los Acuerdos de Paz en 1996, ha ganado reconocimiento en el ámbito internacional como un Estado democrático de derecho aún en proceso de consolidación. Ante esta nueva constelación y dada la particular situación geográfica de Guatemala, Asies afirma en su “Propuesta de Agenda Nacional 2012-2015” que la futura evolución del país depende en gran medida de su mejor inserción en el mundo globalizado y una mayor integración regional, así como de la ampliación de sus relaciones internacionales bi y multilaterales, en especial hacia potencias emergentes, tales como la India y la República Popular de China. Actualmente se ciernen nuevas amenazas externas sobre Guatemala y toda la región. Entre estas sobresalen los problemas relacionados con la

narcoactividad, el contrabando y el crimen organizado internacional, que están desafiando la estabilidad de las democracias centroamericanas. Por otra parte, los efectos del cambio climático afectan por igual a todos los países del área. A estas amenazas Guatemala solamente podrá enfrentarse si actúa en conjunto con los demás países centroamericanos y sus vecinos, por medio de una política exterior común, que actúe conforme a la gravedad de tales amenazas. En su propuesta, Asies plantea ante estas situaciones la necesidad de establecer una política exterior de Estado proactiva y coordinada que, basada en las prioridades del país y su contexto multicultural, defina lineamientos concretos de acción para los próximos cuatro años. La propuesta de Asies para el período 2012-2015 considera en primera instancia el fortalecimiento institucional del servicio exterior (Ministerio de Relaciones Exteriores, embajadas y consulados), para poder responder mejor a sus múltiples funciones. Entre ellas se encuentran: La elaboración de estrategias y políticas que, en coordinación con los demás países de la región, promuevan la integración centroamericana en el plano político, económico, social y cultural, para impulsar el desarrollo y la defensa común de la región; una política exterior

proactiva y coordinada, que adicionalmente propicie la ampliación de las relaciones internacionales bilaterales y multilaterales de Guatemala conforme a las prioridades del país, y que finalmente logre avanzar en la solución del diferendo con Belice, promoviendo la consulta popular simultánea que ratifique el “Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice”. Para que el Ministerio de Relaciones Exteriores, como coordinador y ejecutor de la política exterior, pueda efectivamente desarrollar, coordinar e implementar una política exterior de Estado que responda a los desafíos mencionados, se requiere en primera instancia de la necesaria voluntad política de las autoridades respectivas y la asignación de los recursos materiales y humanos correspondientes. Por tanto, este tema se plantea como un desafío específico para el próximo gobierno de Guatemala.

*Consultora de ASIES Fuente: Columna de opinión publicada en El Periódico. Guatemala, miércoles 03.08.11

Interculturalidad y bilingüismo Manuel de Jesús Salazar Tetzagüic* La experiencia más agradable que tienen las niñas y los niños indígenas y afro descendientes en su escuela es cuando se dan cuenta que lo más valioso de su cultura y la lengua materna de su comunidad, forma parte integral de su programa de estudios. La educación bilingüe intercultural se apoya en la lengua materna de los educandos y en el español para desarrollar el proceso educativo y el diálogo pedagógico en las aulas y la comunidad educativa. Por otra parte, se sustenta en la visión intercultural. Debido al carácter multilingüe, multiétnico y pluricultural de Guatemala, las regiones lingüísticas presentan diversos niveles de monolingüismo, bilingüismo y multilingüismo de sus habitantes. Así, se identifican comunidades en donde existe un acentuado monolingüismo en lengua indígena; en otras hay bilingüismo de lengua indígena y español; y en un tercer grupo de comunidades indígenas se observa mayor conocimiento de español que de lengua indígena. Ahora bien, también existen comunidades que presentan características de multilingüismo, por ejemplo las comunidades de retornados de la región de Ixcán, Quiché, y algunas zonas periféricas de la ciudad capital de la República. En el 2009 el Ministerio de Educación hizo el lanzamiento de un Modelo Educativo Bilingüe Intercultural. Se trata de un documento técnico que recoge experiencias de programas y

proyectos de educación maya, bilingüe e intercultural que ejecutan organizaciones indígenas, universidades e instituciones de cooperación nacional e internacional, así como la Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural (EBI). El modelo, entre otras orientaciones, establece cuatro modalidades o tipologías de atención educativa, según el nivel de monolingüismo y bilingüismo de las niñas y los niños al inicio de su educación escolar. La primera indica que cuando los educandos son monolingües en lengua indígena o afro descendiente, la enseñanza se desarrolla en esta lengua y el español se enseña como segunda lengua; cuando los educandos poseen un bilingüismo incipiente, la enseñanza se realiza en las dos lenguas de acuerdo con metodologías y estrategias pedagógicas que faciliten los aprendizajes; y cuando los educandos, mayoritariamente indígenas o afro descendientes, son monolingües en español, la enseñanza se desarrolla en esta lengua y la lengua indígena o afro descendiente de la comunidad se enseña como segunda lengua. Para los grupos de educandos con característica multilingüe, la enseñanza se realiza empleando estrategias pedagógicas que faciliten los aprendizajes en la lengua que más comprenden, y cada lengua representada en el aula tendrá un desarrollo adecuado con literatura y materiales didácticos. La educación bilingüe intercultural ha contribuido al mejoramiento de

la equidad de género, por ejemplo un estudio del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi, 2011), revela que en San Andrés Sajcabajá, Quiché, el avance ha sido del 13 por ciento de niñas en 1992 al 47 por ciento en 2009, en San Juan Atitán, Huehuetenango, el avance ha sido del 29 por ciento en 1992 al 45 por ciento en 2009, y en Santa Cruz Verapaz, AV, ha sido del 22 por ciento en 1992 al 44 por ciento en 2009. En materia de calidad educativa el estudio revela que la promoción en la EBI ha sido de 61 por ciento de niños y 63 por ciento de niñas, mientras que en escuelas de comparación ha sido del 55.9 por ciento de niños y 57 por ciento de niñas. La educación bilingüe intercultural busca desarrollar en todas las comunidades lingüísticas y culturales del país, un bilingüismo social estable y una convivencia intercultural mutuamente enriquecedora que lleve al país a tener relaciones sociales, culturales, políticas y económicas equitativas, fundamentadas en los principios de ciudadanía, derecho a la diferencia y unidad en la diversidad.

*Asociado de ASIES Fuente: Columna de opinión publicada en El Periódico. Guatemala, miércoles 17.08.11

¿Qué compromiso asumimos al votar? Eduardo Stein Barillas* En esta coyuntura electoral guatemalteca, vale la pena hacer un esfuerzo por remontarse por encima de las peculiaridades (un tanto extrañas) del proceso –con todo y la tensión distorsionadora de la candidatura que nunca fue–, así como las desmesuradas promesas de las diversas candidaturas, en medio de las recargadas y multimillonarias ensaladas de publicidad política que intentan cautivar al electorado, tejiendo cálculos mercadológicos sobre las sucesivas mediciones de sensibilidades y territorios. Ni en la política electoral ni en las democracias representativas existen los chapulines colorados que podrán defendernos… Es indispensable que en el ejercicio próximo del voto, podamos ponderar con profundidad la agenda de responsabilidades políticas ciudadanas que nos espera, así como las que responsablemente podremos exigir de funcionarias y funcionarios electos. Y que en las papeletas que en pocos días echaremos en las urnas, vaya también un compromiso de nuestras propias responsabilidades ante las necesidades y urgencias de la nación, “desde lo que cada uno puede hacer”, y no solo una apuesta ciega y desapegada al candidato que creamos podrá sacarnos del marasmo. Necesitamos apersonarnos de las arenas movedizas en las que se encuentra nuestra sociedad y nuestro país y de las opciones realistas y concretas con que se enfrentará el nuevo Gobierno, así como asumir los temas de fondo que implica una agenda realista, urgente e impostergable que deberá acometer de inmediato

quien salga electo. Y en la cual cada uno de nosotros tiene una cuota de responsabilidad ciudadana. En la papeleta no solo va nuestra escogencia para autoridades públicas: también va lo que estamos dispuestos a poner cada votante, o el peso muerto de nuestra desidia. Colocados con el más descarnado realismo frente a nuestras propias limitaciones como sociedad y como país, tenemos que imaginar que al marcar las papeletas, además de nuestro voto por alguien, votamos por nosotros mismos, siempre y cuando estemos dispuestos a participar en esfuerzos y procesos concretos que sean capaces de ir resolviendo nuestras enredos de convivencia y desarrollo: por un lado en una democracia frágil, todavía en construcción, con varias facturas históricas de discriminación, exclusión y racismo, así como agendas pendientes de equidad, transparencia, y madurez, en donde la sociedad va avanzando en medio de grandes insuficiencias institucionales y un enorme déficit de Estado. Pero, por otro lado, también en medio de un conjunto de problemas y amenazas que ponen en riesgo la existencia misma del Estado democrático. Reformas institucionales profundas nos aguardan, para enfrentar temas endémicos de corrupción y falta de transparencia en medio de un deterioro generalizado de las instituciones públicas, e insuficiencia constante de ingresos tributarios en el Estado, para responder con eficacia a las demandas de la población. Y uno de esos temas de fondo, es el sistema de partidos políticos que

se desconectó de las aspiraciones de la gente, y descuidó su papel mediador entre la sociedad y el Estado. Asies ha venido desarrollando desde hace años ese ejercicio trascendente de reflexión estratégica en profundidad y de sus amarres concretos en propuestas operativas prácticas de decisiones ciudadanas responsables. En particular lo ha hecho en el ámbito de los partidos políticos con recomendaciones concretas para superar las disfunciones que tenemos. En entregas sucesivas se irán abordando los temas tratados más recientemente en el Foro público organizado por Asies: Partidos Políticos en el Proceso Electoral 2011. Y contribuir así con nutrimentos diversos para el ejercicio responsable del voto individual, libre y secreto, en el que debe ir también nuestro propio compromiso ciudadano de participar y aportar.

*Asociado de ASIES Fuente: Columna de opinión publicada en El Periódico. Guatemala, miércoles

31.08.11