28 de abril de 2015 N° 15 - Año 11

LA PALABRA DE VIDA: AMAR A DIOS: Éxodo 20:7

OBJETIVOS: - Que cada niño comprenda que el Nombre de Dios es sagrado y o debe tomarse como cualquier cosa. DESARROLLO DE LA CLASE: Segundo mandamiento: No tomarás el nombre de Dios en vano. En un libro se contaba este hecho histórico: "Había una cantante de ópera que había tenido muchos triunfos y le habían aplaudido en las principales ciudades del mundo. Pero un día comenzó a perder la voz y a sentir molestias en la garganta. Los médicos le descubrieron un mal incurable que podría acabar con su vida. Para evitarlo necesitaba operarse urgentemente. Le dijeron: Ya no podrá usted cantar y ni siquiera hablar jamás. El día convenido, momentos antes de la operación, le dijeron si quería decir algo. Ella respondió con una sonrisa: Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Fueron las últimas palabras que pronunció".

Es una anécdota conmovedora y ejemplar. El segundo mandamiento de la Ley de Dios nos manda precisamente honrar el nombre de Dios. Concerniente al nombre del Señor, no debemos tomarlo en vano. Así como sólo El es nuestro Dios y es un Dios celoso, Su nombre es santo y sagrado. Este nombre es muy precioso para nosotros. Nuestra oración debe tener como objetivo que Su nombre sea santificado. Versículo a memorizar “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare Su nombre en vano” (Éxodo 20:7). Detalles a enseñar A. No tomar el nombre de Jehová en vano. 1. Este mandamiento está basado en los dos anteriores. Nosotros tenemos un solo Dios a quien amar y tenemos un solo Dios a quien servir. El no tolerará ningún ídolo porque El es un Dios celoso. Su nombre es sagrado. Su nombre es santo, y su nombre es precioso para nosotros, Su nombre no debe ser tomado en vano.

2. El nombre de una persona está asociado a la persona misma, porque el nombre de la persona representa a la persona misma. Se conoce a una persona por su nombre. Cuando decimos el nombre de alguien, nos referimos a una persona. Cuando una persona es despreciada, su nombre es odiado; cuando una persona es amada, su nombre es precioso. Cuando una persona es honrada su nombre es ensalzado; cuando una persona es deshonrada se habla mal de su nombre. Aun por el tono que usamos cuando hablamos o decimos el nombre de una persona, podemos revelar nuestro sentir acerca de la persona de quien estamos hablando (felices, enojados, bondadosos, etc.) B. Usando el nombre de Dios: 1. La manera en que usamos y expresamos el nombre de Dios revela cuál es nuestro sentir acerca de Dios. Nunca debemos usar Su nombre de manera vana. Esto significa que: a. Nunca debemos jugar de ninguna forma usando el nombre de Dios. b. Nunca debemos expresar rabia al usar el nombre de Dios, esto es, maldecir con Su nombre. c. No debemos usar el nombre de Dios para respaldar lo que estamos diciendo, al decir: “Juro por Dios...” Mientras más uno lo hace, se hace más evidente que no dice la verdad.