Allanamientos en la zona norte

de River, Martín Gonzalo Acro, rea- lizaron varios allanamientos en busca de pruebas para esclarecer el crimen. Así lo informaron fuentes policiales.
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Domingo 12 de agosto de 2007

FUTBOL

Violencia sin fin

Allanamientos en la zona norte

OPINION

En la investigación por el crimen de Gonzalo Acro se secuestraron dos vehículos y una agenda

Martín Castilla De la Redacción de LA NACION

E

n las últimas horas, los investigadores del homicidio del barrabrava de River, Martín Gonzalo Acro, realizaron varios allanamientos en busca de pruebas para esclarecer el crimen. Así lo informaron fuentes policiales a LA NACION. Los voceros consultados agregaron que los procedimientos se realizaron en distintos puntos de la zona Norte de la ciudad. Anteanoche, en los allanamientos realizados, la policía secuestró dos automóviles. “Ahora tenemos que determinar si los vehículos que encontramos tienen vinculación con la barra de River”, explicó a LA NACION un investigador. Los procedimientos continuaron ayer por la tarde. En un allanamiento, los investigadores, según explicaron fuentes con acceso a la causa, secuestraron anotaciones con números telefónicos. Hasta el cierre de esta edición, los investigadores no habían podido hallar el arma utilizada para ultimar a Acro, de 29 años. El arma utilizada

por los asesinos de Acro fue una pistola calibre 6.35. Si bien todavía no surgieron elementos para pedir detenciones, los investigadores policiales y judiciales, según explicaron fuentes con acceso al expediente, están convencidos de que los autores del homicidio son integrantes de la barra brava. Cabe recordar que desde hace varios meses, los denominados Borrachos del Tablón están divididos en dos grandes grupos. Uno está liderado por los hermanos Alan y William Schlenker, y el otro, por Adrián Rousseau. Acro, según los conocedores de la interna de los violentos hinchas riverplantenses, era el lugarteniente de Rousseau. La feroz interna de los Borrachos del Tablón tuvo su primer enfrentamiento el 11 de febrero último, en los quinchos del club, pocos minutos antes de que River debutara en el Clausura contra Lanús. Ese día, ante el miedo de los socios que disfrutaban de un día de sol, las dos

Las dudosas llamadas a los medios En los últimos días, en varios medios periodísticos se recibieron llamadas de supuestos barrabravas que informan detalles sobre la pelea interna dentro de Los Borrachos del Tablón a cambio de dinero; en ningún caso se comprobó su veracidad.

fracciones de la hinchada se enfrentaron a tiros. Hubo una segunda batalla en mayo pasado, después de un partido contra Independiente. Esa vez la pelea ocurrió en el playón del club. Hubo heridos de arma blanca. Según pudo saber LA NACION de personas que caminan los pasillos del Monumental, días antes del brutal ataque contra Acro y su amigo Osvaldo Matera, de 28 años, se escuchó la temerosa frase: “La interna entre los dos bandos se va a a terminar cuando muera o Alan o Adrián”. Un día después de que muriera Acro, un importante jefe policial había dicho a LA NACION: “La muerte de Acro va a tratar de ser vengada por sus amigos, pero los barrabravas saben que estamos tras ellos y no creo que busquen revancha en los próximos días”. Sin embargo, algunos temen que en la próximas horas vuelva a ocurrir un nuevo enfrentamiento. GABRIEL DI NICOLA

EN UNA SEMANA CRITICA, ALGO POSITIVO

La nota distinta: el festejo por el Día del Niño Unas 7000 personas llenaron de frescura al club de Núñez; hubo juegos y los futbolistas firmaron autógrafos Se ve distinto el Monumental convertido en un parque de diversiones, esperando que todos los niños que transitan sus pasillos vivan un Día del Niño inolvidable. Se nota en el ambiente que hay ganas de olvidarse de las escenas de violencia de los últimos días. Es fácil reconocerlo. Con la presencia de unas 7000 personas se llevó adelante una celebración que constaba en la donación de pañales, los que serán entregados a la Fundación Hospital Pedro de Elizalde. Los chicos que se acercaron al Monumental disfrutaron de inflables, computadoras, juegos electrónicos, entretenimientos del estilo kermesse, talleres de arte y reciclado, personajes itinerantes y espectáculos musicales. La jornada culminaba con la actuación del Coro Kennedy y la Banda del Regimiento de Granaderos. Pero inesperadamente hubo una sorpresa más para los chicos: las firmas de los jugadores de River, que durante el día se entrenaron y estuvieron concentrados en el Monumental. Por la suspensión del partido con Newell’s, los futbolistas tuvieron permiso para volver a sus hogares. Es más, hoy tendrán libre y mañana volverán a las prácticas en el predio de Ezeiza. Se consumieron las horas permitidas para vivir un día en familia en el Monumental. Pero nadie se quiso perder la posibilidad de llevarse un recuerdo o un registro de los jugadores del plantel profesional. Algunos se amontonaron a los apurones para recibir la firmas en sus improvisados papeles. Son imperdibles las ocurrencias de los chicos, que hasta les pidieron goles a los arqueros Ojeda y Leyenda... Un día diferente. Las imágenes tristes de la semana fueron reemplazadas por otras más agradables.

En la calle interna, los niños disfrutan de los inflables; arriba, Radamel Falcao, con los chicos

// JUAN SA N DOVA L

Mensajes que dejan al desnudo la imprevisión El juez de instrucción en lo criminal N° 11, Luis Rodríguez, mandó anteayer un escrito a la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, presidida por Agustín García Puga (Javier Castrilli está de licencia), en el que expresó su temor por la posibilidad de otro choque entre integrantes de Los Borrachos del Tablón en el partido River-Newell’s, que debía disputarse hoy en el Monumental. La respuesta volvió a su despacho como un pelota. El Ministerio del Interior, buscando eludir la responsabilidad de suspender el cotejo y con Aníbal Fernández fuera del país, comunicó por medio de la viceministra Silvina Zabala que la decisión de suspender o no el encuentro quedaba en manos del juez. De lo que sí se hizo cargo el Ministerio fue en confirmar que la policía estaba en condiciones de prestar el operativo de seguridad con los 1100 efectivos pedidos por River. Y que además no se iban a permitir el ingreso de banderas de cualquier tamaño por temor a que sean consideradas como trofeos de guerra por los violentos. Esta fue la manera en que la pelota volvió rápido al despacho del juez Rodríguez, que ayer reiteró su temor por otro ataque, sin emitir fallo alguno. ¿Cómo terminó esta maraña judicial y política? Con una desprolijidad más que parece apostarle al fracaso, en materia de seguridad, en el fútbol argentino. A 24 horas del encuentro, cuando ya se vendieron entradas y con el plantel de Newell’s a punto de salir para Buenos Aires, el Ministerio del Interior finalmente tomó la decisión: no autorizar la realización del partido. Según el comunicado oficial, se reconocen los cortocircuitos con la Justicia y se pone en evidencia que las garantías no estaban del todo dadas. “Ante la actitud del juez de no tomar una decisión y sostener su preocupación por los sucesos violentos que podrían producirse a raíz de la realización del encuentro, nosotros, que sí estamos acostumbrados a tomar decisiones, resolvimos la suspensión”, afirmó el ministro Aníbal Fernández. La situación que empezó anteayer en la Justicia, que fue y vino varias veces y terminó en el Ministerio del Interior desnudó todas las flaquezas que existen en materia de seguridad deportiva. Además de dejar en evidencia la imprevisión, dejó la sensación de que en la actuación del Gobierno se mezcló algo de incertidumbre, de imprecisiones, de excesiva concentración de funciones, con la falta de calma para analizar el problema y otras cuestiones que hacen difícil creer en un plan de inteligencia para prevenir otro enfrentamiento, otro ajuste de cuentas, otra muerte. La sed de venganza enquistada entre Los Borrachos del Tablón tiene que ser erradicada. [email protected]