adnAURELIO MACCHI EN LA TRASTIENDA

13 mar. 2010 - el arte de las islas Cícladas, Oceanía y. África (conocidos en el Museo Guimet ... en la antípoda austral con la que se identifica. No se trata de ...
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adnAURELIO MACCHI

Buenos Aires, 1916 Egresó de la Academia de Bellas Artes en 1938, con el título de Profesor Nacional de Dibujo. Estudió con Juan Carlos Oliva y Ossip Zadkine, fue ayudante de José Fioravanti y Líbero Badii. El gobierno francés le otorgó en 1940 la beca Patroneé. Viajó por Italia y España, donde lo deslumbró el románico. Ejerció la docencia (Escuela de Artes Gráficas, de Bellas Artes Manuel Belgrano, Prilidiano Pueyrredón y Ernesto de la Cárcova). Actualmente da clases en su taller con su esposa, Elsa Ezpeleta. Expuso sobre todo en Europa y Estados Unidos. A los 90 años hizo su primera muestra individual en el Museo Nacional de Bellas Artes. Su obra Cariátides fue emplazada en 2006 en el parque del Museo Histórico Cornelio de Saavedra

español. El cruce entre estas obras no clásicas y los anteriores contactos con el arte de las islas Cícladas, Oceanía y África (conocidos en el Museo Guimet de París) conformaron un fermento que Macchi metabolizó en síntesis personal. Gracias a su formación, el maestro tuvo acceso directo a todas las posibilidades, técnicas y recursos de la poética espacial. Menos conocido por la caricia morosa y sensible del modelado, la belleza de sus pátinas deslumbra el verbo encendido de sus tallas en madera. Allí opera el meollo del obrador poético de Macchi. Elige maderos indúctiles, que lo obligan a dialogar rudamente con la materia. No son amores ni idilios fáciles sino conquistas donde se funden el potencial de la materia y la pulsión creadora. El registro expresivo de Macchi es tan amplio como su humanismo, y es en sus tallas donde se concilia la experiencia y la interioridad. Ancestral y contemporáneo, Dolor desarrolla a la manera de un tótem la pulsión lacerada de las últimas obras de Miguel Ángel Buonarroti. Concebida como un bloque, Dolor se construye con hachazos que confrontan plenos y vacuos. Sin anécdotas ni adjetivos (Galli dixit), la obra exige reconocerla, rodearla, merodearla, demorarse en las aristas y ejes cambiantes que la hacen infinita y contundente, aunque parezca un oxímoron. Un gran músico, el violinista Yehudi Minujin, confirmó su amor por los instrumentos renuentes a la armonía alla prima. Macchi afirmó, desde lo propio, un concepto similar. La talla trabajosa en maderas duras resalta los logros conceptuales, estéticos y estilísticos de La silla, inspirada en la masacre del 22

EN LA TRASTIENDA

L Un año intenso. Marta

Minujín no paró un minuto durante su reciente estadía en Nueva York, donde recreó su instalación Minucode, de 1968, en la Americas Society. Además, presentó seis dibujos y una foto en The Armory Show. Entre quienes se acercaron a saludarla se contó Christo, el legendario artista búlgaro. De regreso en Buenos

Zimmermann, en Los Ángeles

FAMILIA. Bronce (arriba) DEMENTE. Bronce (abajo)

de agosto de 1972 en el penal de Trelew. Macchi no narra, presenta al unísono el horror contemporáneo, por todos conocido, y la persistencia del terror aquí y en otras partes, y también en otros tiempos. Es una advertencia orientada al futuro, enunciada sin titubeos, en ejes desplazados con sutil consistencia. Conocedor del modelado táctil de Rodin, de las efigies de Bourdelle, Macchi encontró en el arte ibérico ancestral y en el románico los componentes aptos para conjugar la inspiración del arte de las islas Cícladas y africanas. Zadkine, su maestro, se había internado en esas huellas que Aurelio Macchi hizo suyas, a su modo, en la antípoda austral con la que se identifica. No se trata de mixturas sino de reconocimientos profundos acordes a su propia identidad de hombre y artista. Esta condición fue advertida por el crítico Albino Diéguez Videla en el prólogo que escribió para la muestra de Macchi en la década de 1980. Debió cumplir 90 años para que el Museo Nacional de Bellas Artes le dedicara la primera muestra individual en el segundo piso y la terraza del museo. Hoy, a cuatro años de aquella ocasión, es impostergable acudir a la lección de Aurelio Macchi, maestro escultor y maestro de escultores.

Aires, la artista prepara la retrospectiva que le dedicará el Malba en noviembre. L Imparables. Además

de auspiciar la muestra de Minujín en la Americas Society, Alejandro Zaia y Diego Costa Peuser viajan cada dos semanas a Londres para preparar el desembarco de Pinta en Europa, con más de 45 galerías (Albion, Haunch of Venison, Maddox, Ida Pisani, Alison Jacques y Rollo, entre otras) y una docena de proyectos seleccionados por el curador mexicano Pablo León de la Barra. L Mientras tanto... Marcos

Zimmermann presentó en la galería Couturier de Los Ángeles sus Desnudos sudamericanos, semanas después de que Antonia Guzmán expusiera sus pinturas en The Americas Collection, en Florida. Y el uruguayo Luis Camnitzer inauguró anteayer una muestra en la casa Daros, en Zúrich, que posee el mayor patrimonio de arte contemporáneo latinoamericano de Europa.

© LA NACION

Sábado 13 de marzo de 2010 | adn | 23