Acerca de mi trabajo como pintor. Ha influido sobremanera en mi trabajo como pintor el hecho de que en muchas ocasiones me haya sentido seducido, aunque de una manera muy libre, por unas experiencias relativamente cercanas al Constructivismo, el Post-cubismo o el Minimalismo. Todo se entremezcla a modo de collage con una serie de símbolos y geometrías que en su aspecto formal contienen ciertas características propias del lenguaje del diseño. Es a partir de esas y algunas otras posturas, en las cuales siempre se filtra la información visual que recibo de artistas actuales, desde donde mi pintura se aproxima a un entorno objetual. Este acercamiento al entorno objetual se ha hecho desde un punto de vista escultórico. Es desde ese planteamiento inicial donde nace un diálogo entre los objetos y mis pinturas sobre lienzo. Vinculo mi obra a la tridimensionalidad, centrando su atención en el entorno de la presencia del objeto. Lo que intento sobre mis objetos es generar una importante dosis de creatividad, no quiero renunciar a la inspiración y sustituirla por el método. No hay nada premeditado y todo se tambalea considerablemente hasta que llego a la forma final del objeto. Pretendo que estos objetos se muevan entre mis pinturas como fenómenos estéticos que apuntan fundamentalmente hacia todos aquellos aspectos de la vida humana en los que entran en juego la sensibilidad y la imaginación. Implican un acercamiento a la realidad en el que son predominantes lo tangible, lo sensible, lo imaginativo o lo poético. A partir de aquí lo que intento, al igual que con mi pintura bidimensional, es ampliar el vocabulario. Las formas y los colores que aparecen en mis lienzos a veces contienen una lectura más compleja y en otras ocasiones los planos son más nítidos, estructurados y limpios. Eso me dio pie a dar a mis pinturas una forma real en el espacio, lo cual no implica que traspase fielmente lo bidimensional a lo tridimensional, pero es cierto que existe una conexión con el tipo de lenguaje que ejerzo en mi pintura en los dos ámbitos, escultura y pintura. La pintura, a mi modo de ver, ejerce sobre estos objetos una transformación tan notable que a estas esculturas prefiero denominarlas Objetos pintados o Pinturas como objetos. El lenguaje que aporto sobre estos objetos, atiende a una composición pictórica pero no se pone al servicio de la lógica de la estructura. También es importante recalcar el aspecto manual con que se muestran ante el espectador y que hace muy difícil reproducirlos.

Carlos Cartaxo