Turismo FOTOS PIERRE DUMAS

Página 12/Sección 5/LA NACION

[ EL TIGRE ACTIVO ]

Desde el río Luján, salidas para expertos y principiantes

A remar por el Delta Paseos en canoas por canales tranquilos, rodeados de la vegetación típica, el canto del martín pescador y el aleteo de las garzas Por Pierre Dumas Para LA NACIÓN

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n día de semana por la mañana, el panorama está tranquilo y el paisaje se ve perfecto para embarcarse hacia una pequeña aventura a las puertas de la ciudad. Casi no parece el mismo Tigre donde los sábados y domingos se multiplica el particular tránsito de las aguas del Delta: es que los primeros días del año aún apenas si están empezando a tomar ritmo… Mientras tanto, en la bajada las canoas están listas, y junto a ellas dos guías avezados empuñan los remos: Rodrigo Zúñiga y Lucas Míguez, que con sus manos construyó estas embarcaciones de inspiración canadiense y nombre autóctono, Selknam. La propuesta, apta para todas las edades, para expertos e inexpertos, comienza en el río Luján para tomar luego el canal Fulminante y una zona de canales artificiales numerados, que permiten apreciar claramente el proceso de sedimentación propio del Delta. En estas aguas poco transitadas, sólo interrumpe el silencio el golpeteo de los remos contra la superficie del agua, el canto del martín pescador y el aleteo de las garzas que levantan vuelo a último momento, casi a su pesar, cuando se acerca la canoa.

Un laberinto de agua “Si miramos a la derecha –indica Lucas en un alto de la remada– vemos el paisaje exótico. A la izquierda, el paisaje típico del pajonal, donde florecen los

cuchareros y camalotes. Primero colonizan los juncos en los bordes, mientras el centro se sedimenta muy lentamente y siempre será más inundable. Por eso se construyen las casas junto a las orillas, que son más altas. Hoy el agua está en niveles normales, pero según el día y la hora de la remada, además de la dirección de los vientos puede haber crecidas o grandes bajantes”, agrega mientras sigue con ojo atento el ritmo de remo de cada pasajero de la canoa. Entre tanto se ingresa en una zona de embarcaderos solitarios, junto a una pequeña dársena que permite divisar la cúpula del Museo de Arte de Tigre y los galpones del antiguo astillero Cadenazzi. Un rato después es momento de hacer un alto en el refugio de Selknam, donde se ofrece algo para tomar y una pequeña picada con delicias dulces que incluyen nueces de pecan, las típicas de Tigre. Al retomar la navegación hay tiempo para contar sobre la construcción de las canoas, que Lucas realiza artesanalmente con madera de cedro y timbó, con detalles de incienso, cerejeira y marupá, logrando a la vez ligereza y resistencia. Casi sin darse cuenta, el paseo de dos horas llega a su fin: poco a poco el río empieza a sumar el paso de lanchas y botes, el reloj se clava en el mediodía y hay que volver otra vez a poner los pies en la tierra. Pero queda la promesa de una próxima salida, diferente, cuando en el cielo brille la luna llena y las canoas salgan por la noche, para deslizarse silenciosas y flotantes con su aire casi fantástico sobre las aguas nocturnas del Delta.

En silencio, por aguas mansas y vegetación exuberante

DATOS UTILES HORARIOS Y TARIFAS L El

paseo de dos horas sale todos los días de semana a las 10 y a las 14, y los sábados a las 10, para evitar las horas de mayor tránsito del fin de semana. L Las salidas diurnas cuestan $ 70 por persona, y las nocturnas, 85. MAS INFORMACION L 4731-4325,

www.selknamca-

noas.com.ar OTRA OPCION L Delta

en Kayak ofrece un recorrido en kayak por arroyos apacibles. Se parte desde un muelle en lancha hasta un recreo desde donde sale el paseo en kayak, que en total dura cuatro horas. Salidas sábados y domingos, a las 10 y a las 14. Reservas: (15) 4075-9975 y (15) 4164-6921. Tarifa: $ 40. www. deltaenkayak.com.ar

Salidas bajo la luz de la luna Porque para salir a pasear no hay horario, en las noches de luna llena también es posible internarse por los canales del Delta y descubrir la naturaleza reflejada delicadamente en el agua. La propuesta es navegar en lancha por los ríos internos hasta la desembocadura al Río de la Plata y apreciar la vista de la ciudad de noche. Las lanchas salen a las 21 de Nordelta y a las 21.30 de la Estación Fluvial Tigre. La navegación, que dura dos horas, se realiza en una embarcación con cubierta para disfrutar la noche al aire libre. Tarifa, $ 80 (incluye catering con bebidas). Informes, 4731-1300, wwwsturlaviajes.com.ar

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Domingo 4 de enero de 2009